LAS PERSONAS USUARIAS DE SILLA DE RUEDAS TIENEN MUCHOS PROBLEMAS PARA ENCONTRAR BÁSCULAS ADAPTADAS EN BARCELONA Barcelona, 19 de junio de 2018 – La síndica de greuges de Barcelona ha estimado la queja de una ciudadana que denuncia las dificultades que sufre para pesarse en una báscula adaptada. Después del estudio del caso, Vilà ha constatado que el servicio es casi inexistente a la ciudad y la carencia de orientación y asesoramiento de los organismos públicos hacia esta usuaria. Vilà ha recomendado a la comisionada de Salud, como presidenta de la Agència de Salut Pública de Barcelona y vicepresidenta del Consorci Sanitari de Barcelona, valorar que la antigua sede del PAMEM (edificio con nuevos usos en atención sanitaria) pueda disponer de una báscula adaptada y que inste al Departament de Salut a dotar los diversos centros de atención sanitaria de básculas adaptadas. También ha reclamado a la comisionada y al Institut Municipal de Persones amb Discapacitat (IMPD) “un trabajo de manera coordinada entre los dos organismos para solucionar esta problemática y la creación de un registro de los diferentes centros y servicios que ofrecen este servicio”. Por último, la síndica ha hecho énfasis en “la necesidad que todos los CAP dispongan de básculas adaptadas para personas usuarias de silla de ruedas”. La queja Ante la necesidad de controlarse el peso de manera regular, la promotora de la queja ha comprobado el déficit de básculas adaptadas de uso público para personas con silla de ruedas. “Pesarse es una acción corriente y habitual y creo que tendría que estar al alcance del conjunto de la población y llevarse a cabo de manera integrada en cualquier centro de salud”, ha manifestado. Después de varias consultas en diferentes servicios de salud y farmacias, comprobó que la única manera de pesarse – descontando el peso de la tara de la silla – es en las básculas de la zona de embalajes de unos establecimientos de mobiliario en las afueras de Barcelona. Posteriormente, explicó que el Institut Guttmann dispone de básculas adaptadas pero que tendría que desplazarse hasta sus instalaciones, que están fuera de la ciudad condal. La promotora de la queja también se dirigió telefónicamente al Institut Municipal de Persones amb Discapacitat para exponer su problemática y buscar una solución, pero no le dieron respuesta en su demanda ni le ofrecieron ninguna alternativa ni asesoramiento. Además contactó con su centro de atención primaria para encontrar una solución, pero la dirigieron al Servei Català de Salut. Desde el Institut Municipal de Persones amb Discapacitat nos han facilitado información sobre una propuesta que se realizó hace años (2004-2006) para instalar básculas para personas con movilidad reducida en 4 farmacias de la ciudad de Barcelona. Finalmente instalaron 3 básculas, actualmente sólo está operativa una, ubicada en el Passeig Zona Franca 226. El IMPD también ha confirmado que no se dispone de este servicio en centros de salud de atención primaria (CAP). La valoración de la Síndica Maria Assumpció Vilà, síndica de greuges de Barcelona, ha manifestado su desacuerdo: “Sorprende que una ciudad como Barcelona, referente en materia de accesibilidad, no pueda dar respuesta a una problemática tan básica para el control y prevención de la salud cómo es el conocimiento del peso de uno mismo”. La defensora del pueblo barcelonés también ha extendido esta situación de desigualdad a “personas mayores o con problemáticas que las obliguen a estar sentadas”. El hecho que únicamente haya una farmacia en Barcelona que cuente con básculas para personas con movilidad reducida “es absolutamente insuficiente para la ciudadanía barcelonesa. A este hecho, hay que añadir el desconocimiento institucional de su existencia”, ha detallado Vilà. Algunos ciudadanos con movilidad reducida nos han explicado que hace tiempo utilizaban las básculas del puerto, hasta su desaparición. También resulta inaudito que oficiosamente se conozca, incluso en entidades y organismos, que las personas usuarias de silla de ruedas hacen uso de las básculas de la zona de embalajes de unos establecimientos de mobiliario en las afueras de Barcelona para pesarse. “Más allá de considerar que no es el lugar idóneo, apropiado ni digno, resulta paradójico que los profesionales y centros de recursos dispongan de esta información y no se trabaje para buscar una alternativa que resuelva esta problemática”, ha concluido la síndica. Los diferentes contactos efectuados han permitido conocer que el Hospital Vall d’Hebrón, el Hospital de Bellvitge, el Centre Fòrum y el CAP Passeig Maragall cuentan con básculas adaptadas, entendiendo que se destinan a usuarios de los respectivos servicios. Las investigaciones de la Sindicatura de Greuges de Barcelona han permitido conocer algún modelo de báscula adaptada (plataforma a la cual se accede por una rampa con ligero desnivel) y se ha constatado que pueden oscilar en torno a los 1.000 € y 3.000 € de importe. Para más información, podéis contactar con: Pablo Monfort – Prensa y Comunicación – 93 413 29 00