r studio de ervícios Municipales X en varias capitales de Europa POR DON FEDERICO ARMENTET^ Ingeniero Industrial Ex-lngeniero jefe del Arsenal Civil Ex-presidente de la Asociación de Ingenieros Industriales Representante del Excmo. rl^untamiento en el viaje de investigación de Servicios Municipales AAcmoria dedicada ai Excmo. Ayuntamiento de Barcelona y publicada por acuerdo del mismo BARCELONA Sdad. Anón. LA NEOTIPIA Paseo de âracia, num. 77, interior <$) líf) «¡n 1906 I ^ . - / ] ■ \ C .AA >,i A ' / Ajuntament de Barcelona Biblioteca General ESTUDIO DE SERVICIOS MUNICIPALES EN VARIAS CAPITALES DE EL'ROPA BSTUDIO de EN VARIAS CAPITALES DE EUROPA por Don Federico Armenter INGEXIKRO INDUSTRIAT. EX-INGEXIERO JF.FE DEL ARSEXAL CIVIL, EX-PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE INGENIEROS INDUSTRIALES, REPRESENTANTE DEL EXCMO. AYUNTA.MIKNTO EN EL VIAJE DE INVESTIGACIÓN DE SERVICIOS MUNICIPALES Memoria dedicada al Excmo. Ayuntamiento de Barcelona y publicada por acuerdo del mismo BARCELONA Sociedad Axóntma LA NEOTIPIA, P^vseo de Gracia, 77, ixt. 1 906 Excmo. Sr.: D. Federico Armenter de Asegiiínolaza, Ingeniero industrial, vecino de la presente ciudad, según cédula personal que exhibe, autor del anteproyecto «De todas partes á todas partes», premiado con el 2." Accésit en el concurso interna¬ cional de enlaces, á V. E. con el debido respeto expone: Que proponiéndose trasladarse en breve á Lieja (Bélgica) para estudiarla Exposición Universal que en aquella importante ciudad se está celebrando y extender luego su excursión á los principales centros de Bélgica, Alemania é Italia, el infrascrito cree que ese Excmo. Ayuntamiento podría ver con agrado que con ocasión de aquellas visitas, realizase estudios y se procurase datos rela¬ cionados con los diferentes servicios municipales, considerados tanto en su aspecto técnico, como en el económico y en los medios de llevarlos á la práctica en nuestra ciudad. En esta creencia, el infrascrito realizaría gustoso dichos estudios, consig¬ nando su resultado en una Memoria que tendría el honor de ofrecer á la ciudad de Barcelona sin pretender más recompensa que la de contribuir á demostrar, en ta medida de sus fuerzas, cuanto debe hacerse en nuestra ciudad y el modo de realizarlo, para ponerla al nivel de tas grandes capitales europeas, y sin pedir á ese Ecxmo. Ayuntamiento más que un sencillo documento ó credencial que le acredite para hacer aquellas investigaciones y le facilite ta adquisición de aque¬ llos datos que no son del dominio público. Por tanto, á V. E. suplica se digne aceptar el ofrecimiento de que queda hecho mérito, sin compromiso ni obligación alguna por parte de esa Corporación muni¬ cipal, con la expedición de un documento en la forma que V. E. estime más oportuna, al solo objeto de facilitar su trabajo, todo lo cual considerará el infrascrito como señalado honor.—Barcelona, 30 de Junio del905.—Eederico Armenter.— Excmo. Sr. Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Barcelona. Ayuntamiento de Barcelona. —Fomento, Negociado l.° — R. S. N." 2,161 —Este Ayuntamiento en el Consistorio celebrado en el dia de ayer, tuvo á bien acordar: I." Que aceptándose ta oferta consignada en la instancia de 30 del finido Junio suscrita por V'., se te autorice para que at trasladarse en breve á Lieja (Bélgica) ó para visitar ia Exposición Universal que en aquella importante ciudad se está celebrando ¡' extender luego su excursión a los principales centros de Bélgica, Alemania é Italia, realice estudios^ procure datos relacionados con los diferentes servicios municipales, tanto en su aspecto técnico como en el económico, consig¬ nándolos en una Memoria que ofrecerá V. al Cuerpo municipal, indicando los medios de llevarlos á la práctica en nuestra ciudad ; y 2.° Que como la indicada oferta no implica para el Ayuntamiento gasto alguno ya que, los que ocasione el llevarla á cumplimiento en todas sus partes, han de ser de cuenta de V., se le sig¬ nifique el agradecimiento de la Corporación municipal por su desinteresada con¬ ducta inspirada en el solo deseo de contribuir á elevar nuestra ciudad al nivel de tas más importantes de Europa. Lo que se participa á V. para su conocimento y satisfacción y para que surta ta presente los efectos de credencial de la representación del Cuerpo municipal que por el transcrito acuerdo se le confiere. — Dios guarde á V. muchos años.— Barcelona, 14 de Julio de 1905. —El Alcaide constitucional.—Gabriel Lluch. — P. A. de su E. — Et Secretario, José Gómez del Castillo.— Sr. D. Eederico Arrnenter de Aseguinolaza, Ingeniero industrial. Excmo. Sr.: Como fruto de mi viaje de investigación por el extranjero y en cumplimiento de mi oferta, fecha 30 de Junio último, aceptada por esa Excma. Corporación Municipal, tengo el honor de remitir á V. E. una Memoria sobre higie- nización pública, saneamiento urbano y servicios municipales con ambas más directamente relacionados y susceptibles de ser aplicados á nuestra ciudad. Dígnese V. E. recibir benévolamente mi estudio hijo de un buen deseo ; y si de él resulta algo útil para nuestra querida Barcelona, no consideraré perdidos el trabajo ni el tiempo empleados. Dios guarde á V. E. muchos años. —Barcelona, 18 de Diciembre de 1905.— E. Armenter. — Excmo. Sr. Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Barcelona. Ayuntamiento de Barcelona.—Eomento, Negociado l.° — Este Ayunta¬ miento en sesión del 12 del que cursa, se sirvió acordar: 1." Que por su cuenta se impriman setecientos cincuenta ejemplares de la Memoria «ESTUDIOS DE SERVICIOS MUNICIPALES EN VARIAS CAPITALES DE EUROPA», presen¬ tada al mismo por el Ingeniero industrial D. Eederico Armenter, entregándose á éste, como autor de la misma y en prueba de estima y agradecimiento, la mitad del número de ejemplares de la edición; y 2.° Lo que se traslada á V. S. para su conocimiento y demás efectos. Dios guarde á V. 5. muchos años. Barcelona, 18 de Julio de 1906.—El Alcalde constitucional accidental, A. Bastardas.—Sr. D. Federico Armenter. ÍNDICE Dedicatoria Pág. 9 Capítulo i. —La higiene y las ciudades modernas » 15 Cap. ii.— Legislación y reglamentos de higiene » 22 Cap. iii. —La vía pública y su conservación » 42 Cap. iv.— Limpieza de la Vía pública » 49 Cap. v.—Basuras domésticas: aj.— Empleo y destrucción de las basuras » 79 ôy. —Transporte de las basuras de toda clase .... » 95 ey.—Extracción y recogida de las basuras domésticas . » 104 Cap. vi. —Cloacas » 108 Cap. vil— Mataderos » 124 Cap. vih.— Servicio de aguas potables » 156 Cap. ix. —Servicio de la fabricación del gas » 175 Cap. x. — Electricidad y tranvías » 185 Cap. xi. —Enseñanza » 198 Resumen » 212 / DEDICATORIA N mi viaje de estudios he encontrado constantemente los centros técnicos y científicos, así oficiales como particulares de las grandes capitales, dedicados á una labor asidua con ánimo incansable. No se ocupan exclusivamente en combinar vastos proyectos de embellecimiento, ni en diseñar soberbios monumentos que sean admiración de extranjeros y orgullo de los ciudadanos. Emplean también su tiempo en estu¬ diar obras no menos bellas que las maravillas del arte, recreo del espíritu; en proyectar obras que, al par que bellas, resultan útiles, porque defienden y preservan la salud y hacen agradable la vida del individuo. No fué menos admirable Roma por sus acueductos y su Cloaca Máxima, que por su Coloseum y sus templos, y á esto tienden decididamente las modernas urbes, guiadas por los progresos de las ciencias. La emulación ha nacido entre ellas y ya no exhiben como único título de gloria la mayor ó menor elevación de sus cúpulas ó la magnificencia y el número de sus palacios. Procuran sobrepujarse por el orden 3^ magnitud de sus sanatorios, por el aseo 3' urbanización de .sus calles, por la sabia 3' bien combinada organización de la red subterránea que recibe las impurezas de la ciudad }'• las expele á lo lejos, por los enormes sifones potentes máquinas que aspiran en escondidos y lejanos manantiales las frescas aguas y las dan á luz para purificar la ciudad y alimentar á los hombres; por la creación de activísimos agentes que destruyen, donde quiera que nazcan, los gérmenes de enfermedad y de muerte. Ostentan con orgullo todo cuanto procura comodidad, instrucción y salud; todo cuanto tienda á extender el promedio de la vida humana en el tiempo y en el espacio. Las riquezas que en otras épocas se prodigaron á manos llenas para glorificar las conquistas y levantar suntuosas moradas para reyes 3^ magnates, se emplean hoy sin tasa para sanear¬ las ciudades, abriendo calles que llevan el aire 3' la luz á los barrios infectos ; para edificar palacios si no suntuosos, en cambio higiénicos, destinados á asilo de pobres y ancianos; para cons¬ truir barrios donde el obrero encuenti-e habitación cómoda 3" salubre; para erigir palacios al arte, donde el pobre y el rico puedan gozar en la contemplación de lo bello. Este principio verdaderamente humano 3^ científico que anima la transformación que se realiza en las modernas urbes, determina su orientación en todos sus detalles. No es que se pres¬ cinda del arte 3- no se rinda culto al sentimiento estético. Lo que se hace es armonizarlo con la ciencia, dándole finalidad utili¬ taria. Nada más bello que las amplias y rectas avenidas, las anchurosas plazas, los grandes centros de irradiación de nume¬ rosas vías, y nada más salubre al mismo tiempo. Hermoso es un edificio con esbeltos ventanales que dan libre paso á torrentes de aire y de sol y ninguno, al mismo tiempo, más higiénico. Este es el desideratum de la urbanización moderna; hermanar lo bello con lo útil 3'^ esto es lo que las ciudades que marchan á la cabeza de la civilización realizan con una esplendidez, con una prodi¬ galidad que asombra. Vénse por doquier edificios monumentales que no son ciertamente morada de magnates: son edificios útiles que pre.stan un servicio público; son hospitales, son ateneos, son instituciones benéficas, son escuelas, son estaciones ferroviarias grandiosas y bellas como catedrales. No ha desaparecido el arte: lo que se ha hecho y e.stá haciendo es higienizar las ciudades embelleciéndolas. La higienización 3^ el saneamiento, una vez realizados, suponen una organización perfecta de una serie de servicios públicos encaminados á mantenerlos y conservarlos; y aquí es donde tenemos mucho que aprender y muchísimo que reformar, si queremos sentar plaza entre las ciudades europeas. Al asimi¬ larme todo cuanto ha sido posible de este vasto é interesante ramo, me he persuadido de que podemos realizarlo, sino con la esplendidez de otras ciudades que cuentan con elementos de que no dispone Barcelona, á lo menos en escala suficiente para que puedan percibirse los resultados. Aunque en cuestión de servicios públicos la materia es tan vasta que podrían escribirse volúmenes sin agotarla y, por lo tanto, se hacía preciso condensarlos y resumirlos para no exceder los límites que consiente una Memoria, he creído conveniente extenderme algo en los que están relacionados directamente con la Higiene pública, preocupación constante de los Municipios allende el Pirineo 3' entre nosotros algún tanto descuidada. Séame permitido hacer observar, como de pasada, que aquí, como allí, como en todas partes, no basta que el Municipio reglamente y que sus agentes le secunden. Si la opinión pública no está preparada y no contribuye á las reformas, por ignorancia ó abandono, pronto caerán en desuso las más sabias disposiciones. La mejor propaganda en estas materias, la hace la misma realidad de las cosas que entra por los ojos y no admite réplica. V ya que no sea posible que todo el mundo tenga á la vista el aspecto de las ciudades donde la Higiene es una verdad, lo que interesa es reformar, desde luego, aquello en que no debe intervenir directamente el público para que la comparación entre lo de hoy y lo de ayer haga desear el cambio de todo lo demás. La vía pública, el alcantarillado, la extracción y el empleo 11 de las basuras, los mataderos, el servicio de agaias para bebida y limpieza, el alumbrado público, son servicios que, por defi¬ cientes ó caros, están pidiendo trascendentales reformas. Afortu¬ nadamente, nada hay que inventar referente á ellos. Existen en diferentes capitales extranjeras verdaderos modelos que sólo piden ser conocidos para adaptarlos luego al modo de ser de nuestra ciudad y á su ambiente físico y social. Por amor á ella he ido á estudiarlos sobre el terreno, comparándolos unos con otros y acopiando gran cantidad de auténticos é interesantes datos, la mayor parte de los cuales no son del dominio público. Seleccionando luego todo cuanto he creído aplicable á nuestra ciudad, lo he resumido tan breve¬ mente como he podido en los respectivos capítulos. Si los llamados por su competencia y por su cargo á empren¬ der la higienización y el saneamiento de nuestra tan bella como descuidada capital, pueden sacar de ellos algún provecho, se habrán realizado los deseos que me animaron al ofrecer al Ayuntamiento de Barcelona llevar á cabo este trabajo: oferta que hoy tengo la satisfacción de cumplir. Barcelona, 30 de Noviembre de 1905. b". Araiextek. 12 CAPITULO 1 L;i Iliyiene y las (iiidades modernas El desarrollo enorme que en los tiempos modernos, y más especialmente Prdoobslemas ppor ellantea-gran durante el üitimo siglo, han adquirido estas grandes aglomeraciones humanas desarrollo de las llamadas ciudades, ha puesto sobre el tapete problemas complejos, revistiendo modernas urbes, algunas veces el carácter de verdaderos conflictos, manifestándose otras como cuestiones de imposible solución y reclamando siempre estudios profundos y enér¬ gica voluntad en los llamados á resolverlos. Es de suponer que el crecimiento de las modernas urbes no se detendrá en su marcha ; porque es debido no sólo al aumento natural de su población, sino á la atracción que por diversos motivos ejercen sobre los habitantes del campo y de las pequeñas ciudades. Si la reacción sobreviene, no se vislumbran aún las causas que pueden traerla; y por lo tanto perdurará el crecimiento y nues¬ tros nietos vivirán en ciudades que serán á las actuales lo que éstas á las de nuestros abuelos. En estas condiciones, la vida urbana adquiere una complicación enorme, complexidad de ios , , ,, •j.'· servicios públicos Infinidad de factores y de causas que en las pequeñas urbes o no existen o ejer- en las grandes ur¬ bes. cen escasa influencia ó tienen valor despreciable, alcanzan en las grandes ciu¬ dades proporciones gigantescas. No es lo mismo administrar una población de diez mil almas que una de tres millones. Los mercados, las subsistencias, el agua, el alumbrado, la facilidad de comunicaciones, la asistencia pública, los espectáculos, la enseñanza, las obras públicas, la policía, la vigilancia, la lim¬ pieza, la higiene, son cuestiones que requieren inteligencia y dinero y que deben ser resueltas de muy distinta manera en uno ó en otro caso. He mencionado la Higiene y en esta sola palabra van englobados tal multitud Finalidad de la Hi¬ de conceptos, reglas y principios, que ellos determinan casi exclusivamente el publica, modo de ser de las urbes modernas. No podrían subsistir éstas y á la larga des¬ aparecerían, si no se combatiesen las causas de destrucción que derivan de su misma existencia. El hombre es el enemigo del hombre no sólo en el orden eco¬ nómico, sino por la competencia vital. Por el aire que respira, por el agua que enturbia, por el sitio que ocupa, por los alimentos que consume, por las eufer- 13 niedades que sufre, por los desechos de su vida orgánica, hasta con su muerte, atenta contra ia vida de ios demás, puesto que reduce ios elementos que la inte¬ gran ó crea peligros que ia amenazan constantemente. Cuanto mayor es ia aglo¬ meración de seres humanos, con mayor intensidad se producen estos efectos. Así pues, ia existencia de estas aglomeraciones ha hecho nacer el estudio de las condiciones esenciales de su conservación, ia necesidad de dar á cada cual ia proporción de aire, de sol, de espacio, de elementos de toda ciase para que ia vida individual se desarrolle en las condiciones que le son propias y evitar á ia vez todo cuanto pueda amenazarla. Principios funda- Esta es ia finalidad de ia Higiene. Los grandes descubrimientos en micro- zado d^ias^^ciuda- t'·ología, ias observacioiies de muchos años sobre el origen y propagación de las des modernas. enfermedades infecciosas y ias infinitas estadísticas organizadas cuidadosamente para deducir ia influencia de ias diversas condiciones de una urbe en ia propor¬ ción de ia mortalidad y en ia marcha de ia salud pública, han proporcionado ios copiosos materiales para ia redacción del Código de Higiene que cual «suprema iex» rige ó debe regir el desenvolvimiento de las ciudades. La urbe moderna no se levanta ya con arreglo á un pian que sólo res¬ ponda á fines estratégicos, comerciales ó estéticos, ó ambos á ia vez. Sin perder de vista estos objetivos, encamínanse hoy día ios estudios á realizar todas ias condiciones higiénicas para asegurar ia vida y ia salud de sus habitantes. Deter- Grandes vías j' pla- mínase ia dirección de ias grandes vías según ias necesidades de ia circuia- zas de confluencia, ^ situación de ios puntos que deben enlazar; pero en ios puntos de confluencia de estas arterias principales se establecen grandes plazas ó espacios libres que no sólo faciliten el desfile rápido del tráfico, sino que determinen ia perfecta y completa renovación del aire en toda ia extensión de ias vías. Orientación y ancho El ancho de éstas no se calcula solamente por ia intensidad de ia circu- zan'as^""^^ fomiar grandes depósitos de aire en movimiento que aseguren ia ventilación de ias calles de segundo orden. Estas se orientan según ia latitud del lugar y ios vientos reinantes para que ios edificios reciban ia mayor can¬ tidad de sol y sea renovado el aire con ia mayor frecuencia. La altura de ios edificios se relaciona con ia amplitud de ias calles; ias dimensiones de ias islas ó manzanas, con ia existencia de grandes patios interiores bañados libremente por el sol y el aire. Sí/iiarcs y parques Dispóiiense scjiiíires de distancia en distancia en todos ios barrios, tanto cén- de la infancia. tricos como excéfitricos mediante ia supresión de varias islas de casas, plantados de frondosos árboles formando núcleos de vegetación que purifiquen ia atmós¬ fera y faciliten á ios niños ia vida ai aire libre durante ia mayor parte del día. Parques públicos; Demuéstrase ia necesidad de grandes parques dentro y fuera del recinto de ia de arboiado^'^""^ ciudad y á SU alrededor, para contrarrestar ios perniciosos efectos de ia exce¬ siva aglomeración y producir grandes centros de purificación de ia atmós¬ fera y ventilación natural. Los sanatorios, hospitales, dispensarios, escue¬ las y establecimientos análogos donde se aglomeran permanentemente muchas personas en buen ó mal estado de salud, deben estar rodeados de una zona de 14 arbolado la más extensa posible, que les aisle, en cierto modo, de las inmediatas casas habitadas. La distribución interior de las viviendas también se sujeta á reglas para rea- i.a habitación ideal, lizar la habitación salubre ó sea, según Jules Arnould, «el ideal de la habitación, que consiste en una creación que sustraiga al individuo, á la familia ó á los grupos de la acción de las propiedades físicas de la atmósfera, en la medida conve¬ niente y solamente en esta medida; al mismo tiempo que permita á los habitan¬ tes disfrutar de la integridad perfecta de las propiedades químicas y biológicas del aire.» Determina la orientación de los dormitorios y de las salas habitables para que en ellas penetre el sol durante algunas horas; fija la capacidad mínima de estas habitaciones para que el aire conserve sus propiedades vivificantes y reglamenta las dimensiones de las aberturas para asegurar la ventilación (1). En cuanto al número de pisos de los edificios, el ideal higiénico moderno, es lo que vida dispersa. M. Trelat llama la vida dispersa. Donde quiera que no falte espacio y la pobla¬ ción pueda extenderse libremente, conviene realizar aquellas condiciones que dan por resultado una mayor duración de la vida media. En las ciudades más favoreci¬ das bajo este concepto, como por ejemplo Londres y Filadèlfia, cada casa con¬ tiene respectivamente 8 y 10 habitantes y su mortalidad es sólo de 14 por 1,000. La evacuación rápida de todos los desperdicios de la vida urbana, tanto de cioacas. la vía pública como de las habitaciones, es condición higiénica de primer orden. El procedimiento más eficaz que hoy día se conoce es el de una red de cloacas extendida por todas las vías con sus colectores, emisarios y ramificaciones, lavada por un gran caudal de agua en circulación continua, y á la cual van á parar todas las deyecciones é inmundicias. Es el sistema de tout à t'é^oiit, cuyo tipo más perfecto es el de París. Ningún vehículo mejor ni más seguro para el transporte de las inmundicias líquidas ó semilíquidas que el agua con una corriente de cerca un metro por segundo. En pocas horas y de una manera con¬ tinua, son transportadas á muchos kilómetros de la ciudad todas las substan¬ cias y detritus que por su putrefacción constituirían una amenaza para la salud pública. En cambio, la incomunicación entre las habitaciones y la cloaca debe ser absoluta y obtenida por medio de sifones y mecanismos mantenidos en per¬ fecto estado. La naturaleza y disposición del pavimento de calles y plazas deben ser tales, Pavimento ue la vía que permitan una salida rápida á las aguas pluviales y aislen por completo de la atmósfera el subsuelo con sus cloacas. Si las leyes de la Higiene presiden en el mundo civilizado el ensanche de las grandes capitales que se preocupan de la salud y de la vida de sus habitantes, no es menos necesaria su observancia por lo que se refiere á la reforma de la parte antigua de las mismas, á aquellos barrios levantados en épocas en que no se tenía en cuenta más que la necesidad de la defensa contra el enemigo extran- (1) En New-York la superficie total de las ventanas no debe ser menor de 'Ao de la de la pieza, V» su altura, desde el piso, no debe ser menor de 2'28 metros. En París el Reglamento de 22 de Junio de 1904 tila en la relación de superficies para los pisos inferiores y de para los superiores. 15 jero y en que la vida era menos expansiva y ia pobiación menos densa. Hoy las Malas condiciones condiciones del casco antiguo han empeorado: las habitaciones, por su falta de del casco antiguo. 0Qj,¿¡(,jQj^gg y ¿g comodidades, han desmerecido; las ciases medio acomodadas las han abandonado para ir á habitar las de ios barrios modernos más conforta¬ bles, siendo reemplazadas por ia ciase obrera que se ha amontonado en ellas, empeorando con este amontonamiento las condiciones de estas viviendas. La capacidad de las mismas no guarda relación con el número de sus habitantes; falta el aire, nunca penetra en ellas el sol y muchas carecen hasta de agua pota¬ ble empleando sólo la de pozos más ó menos infectos. En estas condiciones no es extraño que se desarrollen enfermedades de toda clase y que la terrible tuberculosis, la enfermedad de la obscuridad y de la falta de aire, establezca en ellas sus reales. Reforma y sanea- El úuico remedio es aplicar la piqueta demoledora y abrir nuevas vías que (TaderantíguL'^'"" '"z y el aire á aquellos focos de infección que no tienen arreglo posible, reformando y saneando en cambio aquellos otros que por su menor intensi¬ dad y virulencia permiten ser conservados. Para realizar con éxito estos trabajos de reforma y saneamiento de los barrios antiguos y destruir por medio de eficaces trabajos de higienización aque¬ llos puntos de los barrios modernos que por circunstancias especiales se con¬ vierten en focos de infección, existe en las principales capitales del extranjero Necesidad de un es- lo que puede llamarse el «Registro sanitario de las casas». Esta organización tadò°po7èi'°RS'- PO·' objcto la hlstoria sanitaria de cada una de las casas de ja ciudad, con¬ tre sanitario de las teniendo diferentes datos relativos á la situación de la finca, número de pisos, casas. Objeto de éste. de habitantes, de superficie de patios y zaguanes, agua de que se alimenta- clase de comunicación con las cloacas, ancho de la fachada y de la calle; las invasio¬ nes y defunciones y fecha en que ocurrieron, si fueron de enfermedades conta¬ giosas, á saber: tifus, sarampión, escarlatina, difteria, viruela, coqueluche, tuberculosis pulmonar, erisipela, fiebre puerperal y varios, el número de desin¬ fecciones practicadas y, en una palabra, cuantos datos puedan contribuir á for¬ mar cabal concepto de las condiciones de salubridad de la casa. El Registro sanitario Bruselas fué la primera ciudad que organizó este servicio en 1871 por ini- Hn Emavre ^e^tr ciativa de M. Janssens, cuyo ejemplo ha sido seguido luego por otras capitales. En Berlín, desde 1874 existe una estadística sanitaria muy bien organizada, pues siendo obligatoria la comunicación de las casas con las cloacas de la ciudad, cada propietario ha debido presentar una serie de documentos que dan idea exacta de la finca y consisten en un plano de conjunto del edificio con sus patios, anexos y jardines; un plano de los sótanos que deben reunirse á la canalización; un corte vertical del edificio; el proyecto de saneamiento rela¬ cionado de una manera clara con estos dibujos y las indicaciones de la calle y número de la casa, destino de sus diferentes partes y las alturas respecto de la acera. Estos documentos centralizados y relacionados con el servicio de Higiene y de desinfección, constituyen un conjunto de datos equivalente al registro sanitario. En Viena, en Moscou existen servicios análogos. En Francia, El Havre fué la primera ciudad que en 1879 creó ia oficina de Higiene por iniciativa de M. Jules Siegfried. Los servicios obtenidos de este organismo fueron inapreciables, pues permitieron á la Administración local realizar metódica y científicamente el saneamiento de ia ciudad, en aquella época una de las más insalubres de Francia. Hasta 1893 no se organizó en París el ei Registro sanitario Registro sanitario bajo la dirección de M. juillerat, siendo Prefecto M. Poubelle, La Inteligencia y la perseverancia incansable 'con que se ha clasificado y ordenado en un pequeño local y con un personal que no excede de diez emplea¬ dos, la historia sanitaria de las 80,000 casas de París, tenida al corriente día por día y casa por casa, merecen los mayores elogios, que no deben escasearse á M. juillerat. Estos datos no son públicos; se comunican tan sólo á los propietarios que soliciten conocer la salubridad de sus fincas; pero sirven á la Administración para saber hacia qué punto de la ciudad debe dirigir los trabajos de saneamiento y de reforma. Sirven asimismo para deducir una porción de datos de capital importancia que determinan la profilaxis indirecta, como la llama M. juillerat, de las enfermedades infecciosas. Del estudio del Datos interesantes Registro sanitario se desprenden varios hechos más ó menos inesperados pero R«gisursani" que tienen su explicación lógica. El primero es la localización permanente de tario de las casas, ciertas enfermedades infecciosas en determinados núcleos ó islotes enclavados en las grandes ciudades, siempre los mismos, y que ofrecen año tras año una cifra de mortalidad extraordinaria. Este fenómeno se comprueba por medio Localización decier- del Registro sanitario en cuantas ciudades lo tienen establecido, y la tuberculosis ¡nfeccíos™^''^''^^ es la enfermedad que presenta mayor tendencia á localizarse. Esto salta á la vista de una manera sorprendente al examinar los planos expuestos en la sección correspondiente de la Exposición de Lieja y en la del último Congreso-de Higiene de París. En el plano de esta última ciudad, acotado por M. juillerat en relación con la tuberculosis, aparecen seis islotes perfectamente delineados. Del estudio de estos islotes se desprenden las siguientes enseñanzas: La mortalidad tuberculosa anual, durante los diez últimos años, ha sido en los seis grupos, de 6,45, 6,53, 7,16, 8,28, 10,40 y 12,47 por 1,000 habitantes. En todo París la mortalidad media por tuberculosis ha sido de 4,36 por 1,000. Dentro de estas cifras aparece un hecho curioso y constante en todos los islotes: islotes tuberculosos, la espantosa mortalidad en los hôtels garnis. Hay calles en que asciende á 42,03 por 1,000, mientras que en las otras casas de la misma calle, sólo es de la mitad. Otra enseñanza es la relación íntima entre la mortalidad, el ancho de las calles y la altura de los edificios. Como es de suponer, las calles estrechas con edificios de muchos pisos, son las "más castigadas. Todos los islotes tuberculosos de París tienen calles estrechas donde casi nunca penetra el sol, conservándose en constante estado de humedad. En cuanto á la. altura influencia de la aitu- de las casas, proporción entre la parte edificada y la superficie de patios, supem'cie 'u^pa'^ véase lo que se deduce del siguiente estado sobre 1,956 casas: en la mortaii- dad tuberculosa. 0) V3 (A CA • •O 3 d> 3 SZ •a c c 3 yr C U- E u ■a .2 2 3 d»O o .3 JD O. (A O d oVI y O C °c •3 S O O VI C; 3 3 "O "3 ^ S « .2 s S" .2V) JZ JZ0) -a O di53 u ti O v di « . s ^ o üO =0) ZJ 3TJ ■a ■o •o"O 3 c S s fe o0) i £ .2 = T3 o '.y C ' £ o O i: e-i o o £ P CJ yV) di .— V} u 5 "3 di r 3 CA 0) dj 3 i> c D í. enfermedad contagiosa, ó de una causa construcciones ^ cualq'uiera de insalubridad, de un para asegurar su establecimiento peügroso, insalubre ó Incómodo, de un establecimiento sometido ' á las Ordenanzas de policía; de la construcción de una casa ó de modificaciones hechas en las cloacas, ó de cualquier otro objeto, se dispone una investigación, para llenar, en el cuadro correspondiente, las siguientes casillas: Disposición de la construcción; superficie total; superficie reservada á patios; ídem á patios cubiertos con claraboya; agua potable, su calidad y cantidad; estado de las diversas partes de la construcción, expresando si tiene enlace con la cloaca; estado y clase del pavimento, de los muros y cubierta; de los cuartos y escaleras; de los techos, puertas y ventanas; si la ventilación de los locales y de los escu- sados es defectuosa, y si existe, en fin, cualquier causa de insalubridad. Si la reclamación ó queja se produce por un vecino, inquilino ó no de la (1) Lin Bélíjica el idioma oficia! es el francés; pero en la misma categoría que éste, se admiten por el Gobierno los regionales de Flandes y Brabante (Finnish) y el de W'allonia (Wallon), en términos que las leyes, reglamentos y alocuciones oficiales se publican por las autoridades en francés y en la lengua regional res¬ pectiva. 24 finca, se practica también una visita de inspección que consigna en ios cuadros impresos al efecto, los datos en los mismos indicados, y que versan: 1.° Sobre la mala situación ó mala disposición de las habitaciones; 2° Sobre la falta de ventilación, de luz ó defectuosidad de los conductos de humo; 3.° Sobre aglomeración ó capacidad insuficiente de los dormitorios ó de los locales; 4.° Sobre construcción ó disposición viciosa y mala conservación de los excusados, urinarios, respiraderos y alcantarillas; 5.° Sobre encharca- miento de aguas llovedizas, sucias ó de los urinarios; 6.° Sobre depósitos de estiércol, barreduras, desperdicios de cocina y otras materias putrescibles; 7° Sobre el mal estado de los pavimentos, paredes, techos, etc., y suciedad de los cuartos, patios, comedores, etc.; 8.° Sobre la humedad permanente de los muros, suelo, etc.; 9.° Sobre la falta de agua potable en calidad ó en cantidad; 10.° Sobre otras causas de insalubridad inherentes tanto á la vía pública como á la habitación. En vista de estos datos, el burgomaestre los pasa á informe de la Comisión Acción coercitiva médica local y de las corresp' ondientes oficinas de la Administración comunal, "a"u"tforidad locafl en según los casos, para que dictaminen sobre las medidas que conviene tomar para materia de higiene, conseguir la desaparición de los defectos comprobados, remitiendo inmediata¬ mente al propietario una comunicación indicándole dichas medidas y el plazo para realizarlas. Si después de repetidos avisos no se cumple la orden del burgo¬ maestre, éste decreta la interdicción de la finca, habitación, pozo, etc., poniendo en parte visible un rótulo que así lo indique. Las Ordenanzas de la ciudad prescriben visitas periódicas á los teatros para visitas periódicas á cerciorarse de que las condiciones higiénicas nada dejan que desear y especial- 'potros, mente sobre el estado de las alcantarillas, de los excusados, de los urinarios, de la limpieza de los locales, si funcionan perfectamente la aeración, la ventilación y la calefacción; si la producción de la luz eléctrica no da lugar al desprendi¬ miento de gases mal sanos; si el teatro está provisto constantemente de un boti¬ quín de auxilio y si está asegurada la asistencia médica regular durante las representaciones. Además, el Colegio de Burgomaestres y Regidores (Eche- vins) tiene prohibido el empleo del gas en el interior de los escenarios. Los permisos para la instalación de carnicerías están sujetos á condiciones camieerias. muy precisas y circunstanciadas. Las principales son las siguientes; mantener una aeración eficaz y permanente en el local; no haber calorífero de ninguna clase; revestir el suelo con un pavimento impermeable; revestir los muros con pinturas ó materiales no absorbentes; recubrir la mesa con una placa de már¬ mol ú otra materia no absorbente; separar todo dormitorio, del local destinado á tienda ; no exponer ningún trozo de carne al exterior ; no almacenar la carne en otro local que no sea la tienda; conservar todas las herramientas en estado de absoluta limpieza; conformarse á todas las disposiciones sobre Mataderos, etc. Análoga reglamentación existe para los establecimientos dedicados á la Tocinerías, salazón venta de carne de tocino, fábricas de salazón de carnes, embutidos, tiendas de (le carnes, embu¬ ' ' ' .ti.d.os, col, mat d.os, comestibles, colmados, pescado al por menor, panaderías y pastelerías. Para pescado, etc. 25 éstas se ha establecido un modelo especial de chimenea y de salida al exterior, al través de la cubierta, para evitar el peligro de incendio. Lavaderos, secada- Los lavaderos públicos son también objeto de una serie de disposiciones neres! asegurar la desinfección de locales y materiales; siguen las cuadras de caballos y cocherías; los secaderos de pieles frescas; los depósitos de combus¬ tibles para la venta al por menor; las fraguas, los talleres para trabajo y depó¬ sitos de maderas; los depósitos de materias inflamables y las fábricas, depósitos Casas de dormir. y establecimientos para la venta de materias explosivas. Las casas de dormir son objeto de una vigilancia especial, pues además de las disposiciones de policía á ellas referentes, deben presentar una relación en que conste el número de pisos, la longitud, ancho, altura y capacidad de cada dormitorio; el número de personas que se deben acoger, el modo de calefacción, los medios de ventilación y el número y situación de las ventanas. En vista de ello, el Cole¬ gio de los Burgomaestres y Regidores concede el permiso ó exige que se hagan las modificaciones indicadas por el Servicio técnico. Laboratorio químico Por la ley de 1856, relativa á la adulteración de los artículos de primera L necesidad, se creó en 1857 en Bruselas el Laboratorio químico, bajo la dirección del profesor Bergé. De año en año iba en aumento la importancia de este laboratorio que se convirtió en comunal en 1864, fué reorganizado en 1871 y se ha incorporado al servicio de Higiene en 1883. Se han ido aumentando sus dependencias y hoy día ocupa, en el Palais du Midi una extensión mayor que el Laboratorio municipal de Pan's. En la actualidad se practican por lo menos 1,800 análisis distribuidos de la siguiente manera: 700 de artículos alimenticios; 650 de aguas para la bebida; 450 de materias diversas. Los análisis de substancias alimenticias se verifican: 1.° Á instancia de la División de Higiene; 2.° Por orden del Burgomaestre; 3.° Á instancia de los particu¬ lares. El análisis de las aguas para beber se verifican á instancia: 1." Del propietario de la finca; 2.° Del inquilino; 3.° De la División de Higiene; 4.° Del Burgomaestre. La acción del Laboratorio es, por lo general, muy eficaz, pues el público de Bruselas ha comprendido desde luego su utilidad y acude á él en cuanto se ofrece duda sobre la pureza de los artículos de consumo; y esto, unido á la severidad de la ley contra los sofisticadores, ha logrado que sea Bruselas la ciudad donde aquellos artículos de consumo son más puros. Declaración ue En relación COI! el Laboratorio comunal, existe el Laboratorio Microbioló- las enfermedades 3ico transmisibles. y el Parque de desinfección. Las medidas de desinfección son aplicadas de oficio ó á instancia de los interesados ó por declaración del médico asistente y siempre á título gratuito. Según lo prevenido en el Real Decreto de 3 de Mayo de 1885, deben denunciarse á la Autoridad municipal todos los casos de enfer¬ medades que revistan ó sean susceptibles de revestir un carácter epidémico y constituyan una amenaza permanente para la salud pública. Los médicos son invitados á dirigir al jefe de la AP División Administrativa, unos boletines impresos con las indicaciones sanitarias del enfermo ó enfermos asistidos y la 26 indicación del día y de la hora en que podrá realizarse la desinfección, de acuerdo con la familia. Las enfermedades contagiosas que pueden dar lugar al envío del boletín, son: la peste, el cólera, el tifus, la viruela, la escarlatina, el crup, la difteria, el sarampión, coqueluche, erisipela, la fiebre puerperal, la tuberculosis y la disentería epidémica. Estos boletines son quemados luego de recibidos á fin de conservar el más completo secreto .médico. La transmi¬ sión de estos boletines es obligatoria en Bruselas, tan sólo por los Hospitales, el Servicio de Beneficencia pública y las Escuelas municipales. Las medidas de desinfección son aplicadas en las habitaciones conta¬ minadas por un personal especialmente adiestrado en- este servicio y dos ayu¬ dantes. Los aparatos de desinfección empleados hace ya muchos años y que dan Material de desiníee- buen resultado, son del modelo «Rechter Frères», Hoton Schering. La duración practio^iT''" de la desinfección de una pieza contaminada, es de ocho horas. También se emplean estufas de desinfección de las cuales están provistos varios hospitales. El agente preferido es el formol. Existe también una estufa especial para la desinfección de los libros de las Bibliotecas populares. En los hornos crema¬ torios de la incineración de inmundicias, se procede á la destrucción de los jergones, colchones y sábanas contaminadas, los cuales son reemplazados por el Servicio oficial de Beneficencia. La ropa de los enfermos es sometida á la ebullición prolongada en una solución de cresylotina. Para la limpieza de los suelos se entrega á la familia del enfermo, un frasco de desinfectante (cresylo¬ tina), procediéndose igualmente á la desinfección enérgica de los excusados, alcantarillas, etc., y al blanqueo de las paredes. Cuando el enfermo no dispone más que de una pieza, mientras ésta se desinfecta, pasa al Puesto sanitario, donde se le da el desayuno por la mañana y se le entregan bonos para la comida. Además, se le hace tomar un baño de limpieza en el mismo Puesto, que cuenta para ello con una instalación completa. Para el transporte de personas atacadas de enfermedades contagiosas, existe, en virtud de la Ordenanza de Policía de 15 de Marzo de 1881, un coche especial que, como es de suponer, es desinfectado cada vez. La población recibe muy bien todas estas medidas de interés general y sólo influencia beneficio- en contadísimos casos de enfermedades transmisibles, han debido aplicarse zL'íL^er·rsa'iud las disposiciones legales para obligar á los jefes de familia á dejar desinfectar P"hiioa. las piezas contaminadas. Generalmente las visitas de desinfección proporcionan motivo para relacionar sobre las condiciones higiénicas de la habitación y á que deba ordenarse á los propietarios determinadas obras de reforma para el saneamiento de la finca. Por regla general estas órdenes del Burgomaestre son acatadas, dando así lugar á un mejoramiento progresivo de las habitaciones, mejoramiento que se traduce en una considerable disminución de la mortalidad por enfermedades contagiosas. El siguiente cuadro demuestra la relación íntima entre ambas progre¬ siones: Mortalidad por Media anual Media anual Media anual Mortalidad enfermedades EJERCiCiOS de visitas de habitaciones de pisos general por infecciosas por verificadas saneadas desinfectados 1,000 habitantes 1,000 habitantes 1874-77 732 ■325 251 25,7 2,02 1878-81 807 390 237 25,3 1,58 1882-85 1,746 985 519 23,9 1,66 1886-89 2,283 1,402 344 22,0 1,51 1890-93 3,839 2,632 596 20,4 1,35 1894-98 5,854 3,587 502 18,4 0,86 1899-1902 7,392 5,128 756 17,6 0,77 1903-1904 7,524 4,916 1,272 16,2 0,83 Legislación trancesa Francia 110 ha entrado hasta nuestros días en la revolución higiénico- administrativa. Esta ha tenido su sanción en la ley del 15 de Febrero de 1902 y 7 de Abril de 1905 sobre la protección de la salud pública. No es mi ánimo hacer un estudio comparativo entre la nueva ley y la serie de disposiciones y reglamentos que formaban el cuerpo de legislación sanitaria anterior á aquélla y que, empezando en las leyes de 1789 y 1790, caídas desde mucho antes en desuso, aunque más ó menos reproducidas en espíritu, en la ley de 5 de Abril de 1881 sobre organización municipal, había venido á resumirse en la ley de 1884; pero sin entrar en disquisiciones ajenas al objeto de la presente Memoria, importa hacer constar que la esencia de la legislación antigua en Francia, era que el alcalde no podía hacer nada ó casi nada en su Municipio para asegurar Latitud de atribució- SU Salubridad, mientras que la nueva ley le obliga á proteger la salud pública iatiuevaiey á los V ^ determinar de acuerdo con el Ayuntamiento y en forma de acuerdos munici- aicaides. pales, todo lo relatlvo á la conservación de la salubridad y á la prevención de cuanto pueda alterarla, dentro de los límites del Municipio respectivo. Tampoco me detendré á examinar las acerbas críticas que esta autonomía del alcalde en materia de Higiene pública ha levantado en Francia; me limitaré á recordar que en Bélgica, donde las leyes la han consagrado desde muchos años, está dando resultados magníficos. Lo que importa á mi objeto, por el interés que tiene para nuestra ciudad, es la aplicación práctica que de la ley francesa vigente de Pro¬ tección de la salud pública de 15 de Febrero de 1902, ha hecho la ciudad de París en su Reglamento sanitario, puesto en vigor por acuerdo del prefecto del Sena en 22 de Junio de 1904. Reglamento sanita- Este Reglamento está dividido en dos títulos, uno de salubridad y otro de pL's! feX'22'ju- profilaxis de enfermedades contagiosas. El título primero contiene cinco capf- nio de 1904. tulOS rclatiVOS i 28 1.° Á la salubridad de la vía pública en sus relaciones con la salubridad de la habitación. 2.° Á la salubridad de las vías particulares. 3.° Á la salubridad de las habitaciones en las vías públicas ó particulares. 4.° Á los locales destinados á la venta ó á la conservación de artículos alimenticios. 5.° Á la conservación de las construcciones. El título segundo contiene disposiciones relativas al transporte de enfer¬ mos, y á la desinfección de los locales y objetos contaminados. El capítulo primero contiene ocho artículos relativos á la prohibición de Higiene de las vías depositar inmundicias de ninguna clase en la vía pública, disposiciones relativas calares^ al modo de recoger las basuras domésticas y de verter en las bocas de las cloacas materias fecales, inmundicias y aguas calientes ó acidas. El capítulo segundo, con diez artículos, se refiere á los pasajes particulares á los cuales son aplicables las disposiciones del capítulo anterior y otras rela¬ tivas á la clase de pavimento, dimensiones respectivas del arroyo y de las aceras, alumbrado, etc.; desagües superficiales ó subterráneos, según que comuniquen con vías públicas desprovistas ó provistas de cloacas. El capítulo tercero comprende nueve párrafos. El primero, titulado « Auto- Higiene de la habi- rización para construcciones», con dos artículos, establece la obligación, para el propietario, de solicitar permiso acompañando planos por duplicado, conte¬ niendo indicación de todas las condiciones de salubridad prescritas por el Reglamento sanitario. Se le entregará recibo de la instancia y documentos adjuntos. El art. 20 dice: «La autorización de construir en conformidad con los Permisos de cons- planos presentados, será expedida al propietario dentro de los veinte días siguientes á la fecha del recibo de la instancia. Á la expiración de este plazo de veinte días, si el propietario no hubiese recibido la autorización, podrá empezar los trabajos, sin que por ello deje de venir sujeto á la observancia del presente Reglamento sanitario. » El párrafo segundo, titulado «Piezas destinadas á la habitación», contiene Disposiciones gene- cinco artículos. Por el 22 se establece que el mínimo de vista directa, (ó sea, de^ta'bitactón^^''^ distancia perpendicular entre los muros), debe ser de seis metros para las piezas habitadas de día ó de noche y para las cocinas, cuando unas y otros tomen vista de pasajes ó calles particulares. Si la toman de patios Interiores, entonces la distancia será de dos metros para las cocinas y de cuatro metros para las piezas habitadas. Las cocinas de los porteros y conserjes que se ventilan por zaguanes, deben, además, tener una chimenea de ventilación de cuatro decímetros cuadra¬ dos que sobresalga un metro sobre el tejado. El párrafo tercero, titulado «Cuevas y sótanos», dispone que aquéllas no cuevas y sótanos, pueden ser habitadas ni de día ni de noche; tendrán respiraderos, que comuni¬ quen con la calle, de seis decímetros cuadrados cada uno. En los sótanos no se podrá habitar de noche; sus muros y sus suelos deben ser impermeables y cada pieza tendrá una superficie mínima de 12 metros, recibiendo luz y ventilación 2y de la calle ó patio por aberturas de una superficie, por lo menos igual al Vio de la pieza. Planta baja y pisos El párrafo cuarto, referente á la planta baja y pisos, tiene siete artículos. El varios. suelo de la planta baja debe ser impermeable, así como las paredes, hasta nivel del suelo, y en este nivel deben tener, en toda su extensión, una capa horizontal aislante impermeable. Tanto en la planta baja como en todos los pisos, excepto en el más elevado, ninguna pieza habitable de noche ó de día podrá tener una superficie horizontal menor de nueve metros cuadrados, tendrá un conducto de humo y tomará luz y aire de la calle ó del patio por ventanas cuya superficie no puede ser menor de Ve de la pieza. En el piso más elevado, las habitaciones de día ó de noche podrán tener una superficie de ocho metros cuadrados y su capa¬ cidad no podrá ser menor de 20 metros cúbicos. Las ventanas tendrán, por lo menos, el Vs de la superficie del suelo de la pieza. Las cajas de las escaleras deberán recibir luz y ventilación en todas sus partes. Los establos particulares deben estar dispuestos de modo que no molesten á los vecinos y tengan ven¬ tilación suficiente. Su capacidad debe ser por lo menos de 25 metros cúbicos por animal y su altura mínima de 2,80 metros. La habitación en las cuadras durante la noche está prohibida. Calefacción aeración El párrafo quinto, titulado «Calefacción, ventilación y alumbrado», contiene . yauin ra . siete artículos COI! diferentes disposiciones encaminadas á evitar los peligros pro¬ ducidos por el mal funcionamiento de los conductos de humo ó de loS respectivos aparatos. Agua potable. El párrafo sexto, concerniente á la «Alimentación de agua potable», abarca cinco artículos estableciendo, no sólo que todo aposento destinado á ser habitado de día ó de noche, debe estar unido á la red de distribución pública de agua potable por medio de una canalización debidamente dispuesta, sino que fija otras reglas respecto al agua destinada á las coladas ó á usos industriales. Salida de aguas lio- El párrafo séptlmo, COU veintitrés artículos, se ocupa de la salida de aguas fecales.' Excusa- llovedizas, evacuacióu de aguas sucias y materias fecales, excusados y demás dos 5> orificios de orificios de evacuación. Las evacuación. aguas llovedizas deben ser recogidas en canales ó gárgolas de sección y pendiente suficiente que las conduzcan á los tubos de bajada hasta los patios. El piso de éstos será impermeable y los orificios de evacuación deben tener cierre hermético y permanente. Los excusados deben recibir luz y aire directamente. En todas las casas cuyas habitaciones consten por lo menos de tres piezas habitables, sin contar la cocina, debe haber un excusado y un fregadero con grifo para el agua y orificio de evacuación. La evacuación de las materias sólidas y líquidas de los excusados en las nuevas construcciones, debe verificarse directamente á la cloaca. Las cubetas de los excusados deben tener un aparato que forme cierre hermético y permanente para interceptar toda comunicación entre la atmósfera de los tubos de bajada y la de los locales servidos por ellos. La cubeta debe recibir la cantidad de agua necesaria para asegurar su lavado completo. Los urinarios deben ser construidos con materiales impermeables y tendrán juegos de agua para su lim- 30 pieza. Todos los orificios de descarga de aguas sucias deben tener una oclu¬ sión ó incomunicación hermética y permanente antes de unirse al tubo de bajada ó al conducto de evacuación. Para los excusados, para los fregaderos, lavabos y aguas llovedizas, habrán otros tantos tubos de bajada distintos. Se tolera, sin embargo, que vayan unidos los tres últimos. Las tuberías deben ser aparentes; las de los excusados no tendrán menos de 10 centímetros de diámetro y se prolongarán un metro más arriba de la cubierta. Lo mismo debe observarse con las de los fregaderos. La evacuación de las materias fecales y de las aguas sucias se hará á la cloaca por un conducto ventilado, de diámetro proporcionado, pero que en todo caso no podrá ser menor de 12 centímetros de diámetro á su entrada en la cloaca. Enuméranse varias disposiciones de detalle sobre uniones, empalmes y pendientes de los tubos de evacuación; prohibición de echar por los excusados materias sólidas, basuras, aguas ácidas ó aguas calientes de una temperatura de más de 30 grados. Los contratistas encargados de instalaciones sanitarias en una construcción, tanto nueva como antigua, estarán obligados á la declaración previa prescrita por las Ordenanzas del 20 de Julio de 1838. El párrafo octavo relativo á las conexiones de los edificios con las vías Conexión con las cloacas. Fosos de públicas y pasajes, trata de los depósitos fijos y móviles, pozos, disposiciones letrinas fijos y mó¬ que deben tomarse en las vías que no tienen cloaca, formando un total de trece viles. Pozos. artículos. Las comunicaciones con las cloacas serán construidas á expensas de los propietarios. Según la renta imponible de las fincas, deberán tener aquéllas la sección de 1,80 por 0,90 por 0,50 metros, ó podrán ser en forma de tubo de fundición con uniones de plomo. En el punto de intersección con la cloaca de la calle, se pondrá una placa de porcelana ó loza esmaltada con el número de la casa. El párrafo noveno contiene varias disposiciones transitorias y especiales Disposiciones tran¬ cen nueve artículos. Se prescribe la desinfección periódica de los depósitos de sintecci'órdr po- letrinas. Se prohiben en absoluto los pozos de absorción. No se permite la instalación de depósitos de letrinas tanto fijos como móviles y pozos de absor¬ ción, sino con carácter provisional y esto sólo en las calles en donde no exista cloaca y en las casas que determine la Administración. En las calles que posean cloaca pero donde no se haya aún aplicado la comunicación directa, podrá concederse permiso para dar salida á la cloaca á las aguas sucias por medio de cubetas filtrantes con arreglo á la disposición del 20 de Noviembre de 1887. Las aberturas de extracción de los depósitos fijos ó móviles deben estar en el interior de los edificios y al aire libre. Para la instalación de estos depósitos fijos ó móviles, deberán observarse las instrucciones de los Reglamentos exis¬ tentes. Siempre que deba verificarse una reparación^ en un depósito, será previamente limpiado, desinfectado y ventilado por aspiración, haciendo pasar este aire al través de un hogar incandescente. Los edificios rodeados de calles Edificios en caues Sin cloaca. sin cloaca podrán verter las aguas llovedizas y sucias (fregaderos) en el arroyo, conduciéndolas por medio de tubo de fundición con una ranura que pase por debajo de la acera, cuyo tubo será limpiado por medio de descargas de agua. 31 Cuando la disposición del terreno no permita dirigir las aguas sucias ni á ia cloaca ni ai caniveau de ia calle, podrá autorizarse ai propietario á dirigirlas subterráneamente á un depósito fijo, el cual deberá ser establecido con las condiciones de absoluta impermeabilidad y conforme á las disposiciones del Real Decreto de 24 de Septiembre de 1819 y Reglamento de 5 de Junio de 1834. Locaiesparaiaventa El capítuio cuarto contiene dos artículos relativos á las condiciones que Ó conservación de artículos alimenti- deben reunir los locales destinados á la venta ó conservación de los artículos alimenticios. Son parecidas á las belgas, añadiéndose la prescripción de una ventilación enérgica por medio de un conducto que arranque del techo de la tienda y suba hasta más arriba de la cubierta y de una abertura practicada en la puerta de entrada, de una quinta parte de la superficie de ésta. Las paredes y suelos deben ser impermeables y éstos tendrán una pendiente pronunciada hasta una abertura que servirá de desagüe á la cloaca, aunque cerrada constante¬ mente por una oclusión hermética. Estas tiendas no podrán servir de habitación de noche y no tendrán excusados ni altillos. Conservación de las El Capítulo quinto se ocupa de la conservación de las construcciones, construcciones. S-ieteííar- ,, con tíc,ulos esita,ble,ci.en,do,las .reparaciones, lavados, revoques y pinturas que deben realizarse en las paredes, suelos y techos; en los patios, excu¬ sados, etc. Protiiaxisde lasen- El título II referente á la profilaxis de las enfermedades contagiosas, con- fermedades conta- ,. , , r i • tí, , t , glosas. tiene dos párrafos: el primero se ocupa del transporte de personas atacadas de enfermedades contagiosas, que debe ser realizado en coches exprofesos, Desiniección. desinfectados á cada transporte. El segundo se refiere á la desinfección de los locales y objetos contaminados, prescribiéndose la desinfección continua de los objetos de que hace uso el enfermo; la limpieza diaria por medio de paños mojados con" líquidos antisépticos de la pieza ocupada por el enfermo; de la desinfección de las deposiciones y deyecciones antes de ser vertidas en el excusado; de la desinfección de todas las ropas, camas, etc., y destrucción de los objetos de escaso valor. Estas desinfecciones serán practicadas ya por los particulares, ya por los Servicios públicos con arreglo á lo prescrito en el artículo 7.° de la Ley de 15 de Febrero de 1902, y son obligatorias. Sanción penal de las En las Disposiciones generales de este Reglamento, entre otras cosas, disposiciones del Reglamento sani¬ se establece que nadie podrá oponerse á las visitas é investigaciones de los tario. agentes de la Administración, debidamente autorizados para vigilar la aplica¬ ción del Reglamento, siendo perseguidos los contraventores con arreglo á los artículos 27 y 29 de la ley de 15 de Febrero de 1902 y sujetos á las penas previstas no sólo por estos artículos, sino por el 171 del Código penal sin per¬ juicio de la aplicación de los artículos 28 y 30. Aunque las leyes de carácter general no entran en el cuadro de esta Memoria, que sólo puede contraerse á lo que cae dentro de la esfera de acción del Municipio, creo útil mencionar alguna de las disposiciones de la ley de 15 de Febrero de 1902. 32 En el artículo 4." se hace referencia á las enfermedades á las cuales son Enfermedades á que aplicables las disposiciones de dicha ley, cuya enumeración debía ser hecha Deeíarrción' obu- con posterioridad. Por el artículo 5.", la declaración á la autoridad publica gatoria. de todo caso de alguna de dichas enfermedades, se hace obligatoria para los médicos, oficiales de Sanidad ó comadronas que comprueben su existencia. Por Decreto del 10 de Febrero de 1903 se fijó la lista de aquellas enferme¬ dades, que es como sigue: 1. Fiebre tifoidea. 2. Escarlatina. 3. Viruela y varioloide. 4. Tifus exantemático. 5. Sarampión. 6. Difteria. 7. Pneu¬ monía y bronco-pneumonía. 8. Sudor miliar. 9. Cólera y enfermedades colé¬ ricas. 10. Peste. 11. Fiebre amarilla 12. Disentería. 13. Infecciones puer¬ perales, cuando no se ha exigido el secreto. 14. Oftalmía de los recién nacidos. 15. Meningitis cerebro-espinal epidémica. Enfermedades para las cuales la declaración es facultativa: 1. Tubercu¬ losis pulmonar. 2. Coqueluche. 3. Grippe. 4. Erisipela. 5. Orejones. 6. Lepra. 7. Tina. 8. Conjuntividad purulenta de los adultos (tracomía y oftalmía granulosa). Por el artículo 7.° se hace obligatoria la desinfección de todos los casos Desinfección obliga- de las enfermedades previstas por el artículo 4.° El artículo 8." determina que, en caso de epidemia, las medidas sanitarias se acordarán por decreto de la Presidencia de la República. El artículo 9.°, la forma de realizar trabajos de saneamiento de tas saneamiento cuando, durante tres años consecutivos, la cifra de la mortalidad en un Municipio exceda á la de la mortalidad media de la nación. El 10.° se Protección de las relaciona con la protección de las aguas potables para evitar su contaminación, "gu-s potables. El 11.° con las medidas sanitarias relativas á los inmuebles, permisos de cons¬ trucción, etc. Los articules del 12.° al 17.° tratan de las medidas para el saneamiento de las casas insalubres y declaración de interdicción por el alcalde con la aprobación del prefecto y después del dictamen del Consejo provincial de Sanidad. El artículo 18.° establece la expropiación por causa de insalu- Expropiación por bridad con arreglo á lo establecido por la ley de 3 de Mayo de 1841. El título II ^^^sademsaiubn- de esta ley se refiere á la Administración sanitaria y organización del servicio. El III á la distribución entre el Municipio, la Provincia y el Estado de los gastos ocasionados por los servicios y organización sanitarios, y el título IV, á la sanción penal. El Decreto de la Presidencia fecha 13 de Agosto de 1902 regula las alturas Alturas y salientes y salientes de los edificios en la villa de París. Es sumamente detallado: consta ®'°® °''' de tres títulos y cuarenta y cinco artículos. El título primero determina la altura de los edificios, según el ancho de las calles ó de los patios que los bordean; la superficie de los patios interiores de las manzanas con las vistas directas entre muro y muro, según la clase de habitación que toma luz y aire de dichos patios. Las alturas mínimas de los pisos se fijan en 2,80 metros bajo techo para la planta baja y piso situado encima y en 2,60 metros para los sótanos y pisos restantes. En el título II se fijan el vuelo de las diferentes partes de la fachada que da á la vía pública, en las cuales van comprendidos los 33 mostradores de las tiendas, rótulos, cornisas, ménsulas, frisos, relojes, mar¬ quesinas, baldaquinos, pantallas, reflectores y tubos con destinos diversos. Conducios de humo. El establecimiento de los conductos de humo en el interior de las casas, está reglamentado en París por decreto del Prefecto del Sena, fecha 23 de Noviembre de 1897. También lo están las canalizaciones y aparatos de alum¬ brado y calefacción por el gas en el interior de las casas según decretos de 18 Febrero de 1862 y 2 de Abril de 1868. Disposiciones sobre El modo de construcción y disposición de los depósitos de letrina, está nafpozos, etc!^'" regulado por el Real Decreto de 1819. Las disposiciones relativas á la cons¬ trucción, conservación y limpieza de los pozos, de los pozos de absorción y alcantarillas particulares, están especificadas en las Ordenanzas de policía del 20 de Julio de 1858. El servicio de extracción de materias fecales y de limpieza de depósitos de letrina y cubetas móviles, está reglamentado por la Ordenanza de 5 de junio de 1854 y la construcción y reconstrucción de los mismos, por la del 25 de Octubre de 1850; completada aquélla por una dispo¬ sición, fecha 5 de Junio de 1878, para la desinfección de los gases que se escapan de los depósitos de letrinas mientras se llenan. Establecimiento dei La ley de Saneamiento de París, del 10 de Julio de 1894, establece la obli- ^ou^/'^ó 'Impuesrn ^ación por parte de los propietarios de vaciar en la cloaca pública las materias exigible a los pro- fecales, y autoriza á la ciudad de París para establecer con este motivo un pietarios. impuesto cuya tasa se fija proporcionalmente á la renta imponible de cada finca, variando desde 10 francos para una renta imponible de 500 francos; 50 francos para mía renta imponible de 500 á 1,400 francos; de 60 cuando aquélla es de 1,500 á 2,999 y así sucesivamente hasta 1,500 francos para una renta impo¬ nible de 100,000 francos para arriba. i.egisiaciónaiemana. La legislación Sanitaria alemana contiene disposiciones muy parecidas á la belga. Rigen actualmente las leyes de 14 de Julio de 1884, 10 de Septiembre de 1895, 2 de Junio de 1898 y 29 de Octubre de 1902, que abarcan todo lo rela- " tivo á la sanidad pública y al régimen sanitario de las Escuelas. La ciudad conserva una gran libertad de acción en todo cuanto se refiere á Higiene y saneamiento local ; teniendo el Burgomaestre el derecho de interdicción, mediante consulta al cuerpo de Sanidad y al inspector de Policía sanitaria. Reglamento de bigie- Por lo que sc refiere á la ciudad de Colonia, pueden darse por reproducidas ne de Colonia. las Ordenanzas y Reglamentos de la ciudad de Bruselas. Únicamente entresa¬ caré del Reglamento de policía, las disposiciones sobre declaración y procedi¬ mientos relacionados con las enfermedades infecciosas, por contener detalles de algún interés, que no existen en las Ordenanzas bruselesas. Enfermedades infec Las denuncias de enfermedades infecciosas deben ser hechas por el médico dosas. y el jefe de la familia y presentadas, en primer lugar, al inspector de Policía sani¬ taria, luego á la Comisión de policía, y, por último, registradas en un libro ó Diario de enfermos. Una vez hecha la denuncia, se procederá á la inspección, llenando los emplea- 34 dos unas hojas que contienen tas siguientes indicaciones; Nombre y apellido del Declaraciones que enfermo, edad, religión, empleo, número, calle y piso de la casa en que habita; día aeerst. en que empezó la enfermedad, causas que se presumen haberla producido, ¿dónde y por cuál médico está asistido?, día del restablecimiento, día de la defunción. Estas hojas contienen además las siguientes observaciones: 1." ¿Cuál es la enfermedad del paciente? 2." ¿Hay otras personas enfermas en la casa? ¿De qué? 5." ¿Está el enfermo convenientemente aislado de las personas sanas? 4." ¿Existen en la casa causas que puedan haber dado lugar á la infección? ¿Cuáles son éstas? 5.® El agua que sirve para el consumo, ¿es de conducción ó de pozo? 6." ¿Hay en la casa algún taller, almacén de alimentos ó medi¬ cinas? 7." ¿Hay en la casa algún almacén de trapos viejos, de huesos, pieles, etc.? 8." Fecha en que se ha verificado la desinfección del piso y de los muebles. 9.^ ¿Han sido separados de la Escuela los niños que viven en la casa? 10.^ Procedencia de la leche que consume el enfermo. Una vez llenada la hoja precedente, será ésta presentada á la Inspección, con todos los datos que el empleado juzgue de algún interés. Fundándose en el texto de estas hojas la Comisión de policía ó el mismo Trámites ue m ue- inspector, cuando éste así lo juzgue conveniente, tomarán las medidas necesarias en beneficio del mismo enfermo y de los que están á su cuidado, principalmente las que tiendan á impedir la propagación de la enfermedad infecciosa. El cumplimiento de estas medidas será inspeccionado, indicando además: si el enfermo puede ser aislado, trasladándolo á un hospital; si en la misma casa T hay niños que asistan á la Escuela, cosa terminantemente prohibida por la leyde Julio de 1884, artículo 1.", sobre la peste, fiebre amarilla, etc.; y si se practi¬ can las desinfecciones prescritas. Cuando el enfermo está sujeto al régimen curativo en su propio domicilio. Petición ue uc.sin- por no haber sido posible su traslación al hospital, sanatorio, etc., se entrega 'eccion. á la familia una nota impresa, acompañada de una tarjeta postal. En la primera se dice que, despidiendo el cuerpo del enfermo toda clase de gérmenes infec¬ ciosos que pueden dar lugar á la propagación de la enfermedad, es preciso hacer inofensivos á estos gérmenes, por medio de su desinfección. Fija después la época en que ésta será más oportuna ó sea al terminarse la enfermedad, ya por defunción, ya por restablecimiento del enfermo. Llegado este caso, se llenará la tarjeta postal que acompaña á la nota, remitiéndola á la inspección de Policía sanitaria para proceder inmediatamente á la desinfección del edificio y de los muebles. Si se trata de un caso de tifus, se entrega á la familia y personas que estén Prevenciones para los casos de tifus. al cuidado del paciente, un ejemplar de un folleto titulado: «Tratamiento de las enfermedades tifoideas». Además, serán cerrados inmediatamente todos los pozos situados, ya dentro del recinto de la casa infestada, ya en sus alrede¬ dores, cuyas aguas contengan gérmenes infecciosos; se pasará aviso á la Alcaldía de los pozos sospechosos, aviso que irá acompañado de un plano en que esté indicada su situación, en cuyo caso se procederá á la inspección de los mis- 35 mos, análisis de sus aguas, etc., decretando, si así procede, su interdicción. Visitas de ios em- Los empleados deben poner especial cuidado en sus trabajos investigativos^ no siendo parcos en sus visitas al médico de cabecera, á la familia, etc. El transporte de los enfermos atacados de enfermedades infecciosas á los sanatorios, hospitales, etc., no puede verificarse en coches destinados al servi¬ cio público, tranvías, ferrocarriles, etc., sino en los vehículos exclusivamente dedicados á este objeto, del Municipio de Colonia. Éste sufragará los gastos del transporte, cuando el enfermo ó su familia estén faltos de recursos. Extiéndese después el Reglamento en consideraciones sobre el régimen que deben seguir los empleados que estén al cuidado del enfermo; este régimen consiste en la limpieza extremada de cara y manos, aislamiento y desinfección de los vestidos, pañuelos, etc. Desiniección obiisa- La desinfección será obligatoria en caso de lepra, cólera, tifus, fiebre amarilla, peste, viruela, difteria y escarlatina; en los demás casos será practi¬ cada cuando el médico de cabecera lo juzgue necesario ó cuando lo ordene el cuerpo de Policía sanitaria municipal (por repetirse la misma enfermedad infecciosa en el mismo edificio, etc.). Defunciones por tu- Al ocurrir uiia defunción por tuberculosis, el empleado recomendará la bercuiosis. desinfección en el Establecimiento municipal, á la familia del difunto. La des¬ infección deberá practicarse cuando la defunción ocurra en un asilo de invᬠlidos, en un hotel, pensión, en un piso de alquiler amueblado, etc. Cuando las leyes no lo especifiquen, el médico de cabecera será quien fijará la fecha y objetos á que debe hacerse extensiva la desinfección. Por regla general debe ésta verificarse así que el enfermo sea alejado de su aposento, ya por defunción, ya por su curación. En caso de que la desinfección no pueda llevarse á cabo, entonces se verificará más tarde, pero cerrando bajo llave el aposento infestado. Aviso de desinfec- Los comisai'ios del cuerpo de Policía sanitaria, anotan los avisos que se cion. reciben para proceder á la desinfección, en un estado ó libro especial en que constan: nombre y apellido; casa y número; clase de enfermedad; número de los aposentos que deben ser desinfectados; volumen de aire en metros cúbicos; quien pagará los gastos, y otras observaciones necesarias, estados que pasan diariamente al Establecimiento municipal de desinfección. Gastos ocasionados Los gastos irán á cargo del inquilino; en caso de estar falto de recursos, por la desinfec - ción. correrán, en todo ó parcialmente, á cargo del cuerpo de Policia sanitaria. Régimen sanitario de régimen Sanitario de las Escuelas se verificará según las leyes de 14 de las Escuelas. Julio de 1884, 2 de Junio de 1898 y 29 de Octubre de 1902. Cuando uno de los concurrentes ó un individuo de su familia sufra una enfermedad infecciosa, el empleado del cuerpo de Sanidad, encargado de la inspección, dará de ello inmediato aviso al director de la Escuela, á fin de impedirles la entrada en la misma, vigilando además que esta separación sea efectiva. Por lo demás, se siguen las disposiciones de la ley de 10 de Septiembre de 1895. Si los casos infecciosos se generalizan entre los niños que asisten á la Escuela, el inspector de Policía sanitaria manda al rector, director, maestro, etc., de aquélla, un estado en blanco que éstos deberán llenar, indicando el número total de alumnos, número de alumnos enfermos, enfermedades que padecen, etc. Una vez llenado, lo deben remitir al inspector de Policía, quien, basándose en los datos en él contenidos, puede llegar á ordenar el cierre de la Escuela ó de alguna de sus clases. El cierre ó apertura de una Escuela deberá ser comuni¬ cada previamente á la Alcaldía. El inspector de Policía sanitaria tiene, además, la obligación de comunicar obiiEaciones dei al Gobierno, en unas hojas ó estados ad hoc, los siguientes casos; círsalnLril íU Todo caso de lepra, meningitis cerebro-espinal ó de fiebre intermitente. b) Todo caso de cólera, tabardillo (fleckfieber), fiebre amarilla, peste, viruela. c) Las epidemias de disentería, difteria, escarlatina y, en general, todas las enfermedades de carácter epidémico. En tiempo de maniobras militares en la proximidad de Colonia, entregará también al Gobierno una hoja sanitaria de la misma ciudad. El inspector presentará semanalmente al Municipio de Colonia un estado Estadística sanitaria, en que consten los nuevos casos y las defunciones ocurridas durante la semana, estado que formará con los datos que de los diferentes distritos de la ciudad le remitan los comisarios. Todos estos empleados deben averiguar si las denuncias de enfermedades infecciosas se verifican á su debido tiempo, proponiendo la imposición de multas en caso necesario. El comisario llevará un libro de enfermos en forma de Diario, en el que indicará: 1.° Nombre del enfermo; 2.° Edad; 5.° Religión; 4." Oficio; 5.° Domi¬ cilio, y 6." Día en que cayó enfermo, clase de enfermedad, síntomas, médico que le asiste, etc., etc., con el cual formará semanalmente los estados que debf presentar al inspector, quien á su vez, hará un resumen general para entregar á la Alcaldía. La legislación suiza, como consecuencia de la organización política del Legislación suiza, país, comprende leyes nacionales, cantonales y municipales. La ley nacional sobre el servicio de Higiene pública data del 10 de Diciembre de 1876 y es ba.stante completa. Además de las disposiciones de carácter general, refiérese principalmente al régimen higiénico de las Aduanas para la introducción de artículos contumaces procedentes del extranjero. En el cantón de Zurich, al que me concreto, tomándolo como tipo, existe la ley cantonal para los Muni¬ cipios, del 28 de Abril de 1893. Disposición sobre distritos sanitarios, fecha 25 de Julio y 20 de Agosto de 1883. Disposición sobre visita y admisión de edificios de nueva planta, del 18 de Octubre de 1894. Disposición sobre la limpieza de las alcantarillas y conductos de aguas sucias, de 1881. La ciudad de Zurich ha publicado diferentes Reglamentos y Ordenanzas con relación á la Higiene; entre otros, el Reglamento sobre la limpieza de los retretes públicos, de 1895. Reglamento sobre basuras y desechos, de Julio de 1905, de los cuales ya haré m ilición en los correspondientes capítulos. Como es de suponer, gozan las ciudades suizas de completa autonomía en su régimen interior y por lo que se refiere á la Higiene pública, se ha esta¬ blecido entre ellas una verdadera emulación que las conduce á no perdonar medio ni gasto para ocupar el primer lugar entre las ciudades sanas. Á la de Zurich corresponde hoy éste sin disputa; y para conseguirlo ha creado una Organización de lo.s Organización perfecta de servicios al frente de los cuales ha puesto á personas nrèn'^zurieh'^'^'^" Competentísimas que gozan de reputación universal. Todos los servicios están agrupados en tres negociados ú oficinas. El de «Higiene de los edificios y habitaciones», que se ocupa de todas las cuestiones relacionadas directa ó Indirectamente con la salubridad pública y privada; el de «Inspección de calles», al que compete la limpieza y conservación de la vía pública; y el de «Policía urbana», que abarca el sistema general de cloacas y desagües, su conservación y limpieza. Servicio de higiene Los servicios del cuerpo Ó negoclado de Higiene se extienden á la Inspección denlas habitació- todos los edificios nuevamente construidos á fin de otorgar el permiso. La inspección se verifica con sujeción á las leyes vigentes, teniendo por principal objeto cerciorarse de que el edificio reúne las condiciones necesarias para no ser perjudicial á la salud de sus habitantes. Desde 1893 á 1899 fueron Inspeccio¬ nados 2,436 edificios con 12,000 habitantes. Finalidad de la ins- La inspeccióii de los edificios y habitaciones ya existentes tiene por objeto cio"'°"haLac¡o" Comprobar si en ellos se cumplen los preceptos de la Higiene, haciendo que las nes. habitaciones buenas y sanas sean bien empleadas, y las insanas transformadas en salubres ó bien, puestas fuera de uso. Para verificar esta inspección se tendrán presentes los datos recogidos en la información abierta en 1896. Para ^jar cuales son las construcciones contrarias á los preceptos de la Higiene y cuales las habitaciones insanas, se observan las siguientes reglas: Humedad. 1.^ Humedad. Debe averiguarse y destruirse su causa. Defensas contra la humedad en los suelos ó en las paredes. Defensas para impedir la infiltración de las aguas pluviales, de los conductos de los tejados, de las canalizaciones de aguas potables y aguas sucias. Falta de aire y de 2.^ Falta de aire y luz Ó situacióu defectuosa de las habitaciones. La luz oblicua y la luz inféfior son inadmisibles, debiendo procederse, en tales casos, á la colocación de ventanas; los dormitorios obscuros y sin luz directa deben ser cerrados. Prohibir la habitación de los aposentos subterráneos y de los situados bajo tejado, que estén fuera de ley. Retretes mal situa- 3.^ Retretes luiproplos y mal situados. Canalizaciones incompletas. Lim- dos. Canaiizacio- «¡g^a. Ventilación de los conductos de desagüe. Inspección de los planos y de nes incompletas. ^ los materiales empleados en su construcción. Limpieza y ventilación de las cajas y depósitos de letrinas; desagüe de los mismos á las cloacas. Cons¬ trucción de un retrete para cada piso. Limpieza de los conductos y depósitos de agua y del sifón. ■■a=t= límmat dZesuienfrecncióhn Sddeepsyinó desrionfpecacisón.lEdpifaicriao ldeBClosoIienqcfobxeacabcprtjfcareaidu.aslcheoalñtaisciaeos.-ti—dienroó2q3sortsn.oa... ídS8CSd!15lDeae4tcdosueal>pcirndsacfaci0venmar—cfla.rgebtjsrarlceipgl7ra.tesoral.sr..e,r.s. Di1dnSidenfBIl0íseelfideenaorcop28fcaotgebg4aIótecea—ipdñceasl-ndiolóamtsitad.sonteasos..sa... Otros detectos. 4.^ ütros defectos de construcción, negligencia en la conservación de las habitaciones, blanqueo y pintado, conservación de los suelos, paredes y techos; ventanas, puertas, escaleras, cercas, etc. Humedad y corrupción del aire á causa de negligencia en la conservación de las canalizaciones para el agua, luz, desagüe, ventilación, etc.; conservación de huesos ó trapos; cría de ani¬ males ó depósito de materias industriales desagradables al olfato. Capacidad insuti- 5.'"* Exceslvo número de individuos en las habitaciones en general y en los tacíoLÍ'^''dormitorios en particular; inspección de los barrios llamados italianos, etc. Inspección de la capacidad de los dormitorios: habitaciones, 15 m." por persona. Dormitorios, 10 m. '; para niños, la mitad. Excesivo número de amas en una misma habitación; situación de las mismas en sótanos, sotabancos y almacenes. 6.® Suciedad de los patios, escaleras, pasillos, retretes, sótanos, habi- Faitade limpieza. taclones sltuadas bajo tejado, salas, etc., invasión de insectos (pulgas, chin¬ ches, etc.). Ealta de cuidado en vaciar los depósitos de basuras y letrinas. Inspeccionar y dar orden para que se vacíen periódicamente. Además de estas inspecciones fijas y sucesivas en las habitaciones de los inspecciones even- distintos banúos de la ciudad, se verifican otras accidentales, es decir, bcasio- nadas por las quejas y reclamaciones que se reciben. Todas ellas son realizadas por el personal del cuerpo de Sanidad bajo las órdenes del inspector. En cuanto á la extracción del estiércol de los establos y la utilización del mismo para el abono de las tierras, se rigen por las disposiciones contenidas en la ley de extracción de excrementos (Verordming betreffend die Abfallstoffe), de 13 de Julio de 1895. Pasemos ahora al examen de los servicios prestados por el cuerpo de Visitas de inspec- Policía Sanitaria de la ciudad de Zurich en 1904: ción efectuadas en 1904. visitas de inspección fueroii en número de 1,218, detalladas como sigue: 1." Medidas para impedir la humedad: Por ventilación superior 10 » calafateo de los suelos 2 » reparación de los techos, cubiertas, etc 13 2." Mejoras en la iluminación y ventilación: Construcción de ventanas, puertas y aumento de las superficies de iluminación y ventilación 55 5.° Casos de abandono en la conservación del edificio y su mejora mediante restauración de los suelos, paredes, techos, etc 69 4.° Limpieza de chinches, pulgas, etc 198 5." Separación de conejos, perros, gatos, aves, etc., de las habitaciones, sóta¬ nos y buhardillas 33 6." Mejoras en la instalación y limpieza de los depósitos de letrinas, basuras, desagües y cañerías 649 7." Limpieza de patios, escaleras, sótanos, etc 152 8." Desocupo de habitaciones situadas bajo cubierta y prohibidas por las leyes 37 En 1904 llevóse á cabo por el cuerpo de Sanidad la inspección de los barrios llamados italianos. Fueron visitadas 93 casas con un total de 1,104 habi- ■III tantes que en ellas duermen, ó sea un promedio de 11,8 por casa. Se hicieron observaciones á los inquilinos y propietarios sobre la aglomeración de individuos en los dormitorios, insuficiente número de camas, utilización de comedores como dormitorio, insuficiente ventilación y suciedad. Verificóse también la inspección de las casas habitadas por las familias judías, extendiéndose á 51 casas con 108 pisos. Se llamó la atención de los habitantes sobre los siguientes extremos: Suciedad, chinches, etc., 55 casos; cría de aves en la cocina, 5; dormitorios deficientes, 1. Las advertencias del cuerpo de Sanidad fueron seguidas por todos los propietarios é inquilinos de las casas inspeccionadas. En la legislación italiana nada existe que merezca atención especial, y en Legislación italiana, las Ordenanzas y Reglamentos de Milán y de Génova, únicos que he tenido á la vista, no he encontrado nada que proporcione enseñanzas ó puntos de vista de especial interés. La ley de Sanidad que rige en España data del 28 de Noviembre de 1855. Legislación espa- Por ella se confiere la Dirección general de Sanidad al ministro de la Gober¬ nación. Corresponde á los gobernadores civiles la dirección superior del ser¬ vicio de Sanidad en sus respectivas provincias, bajo la dependencia del ministro. En las localidades, los alcaldes, auxiliados por los respectivos Ayuntamientos, dependen á su vez del gobernador. La centralización no puede ser más centralizaciónexce- completa. El Real Consejo de Sanidad, restablecido por R. D. de 25 de Febrero de 1875, las Juntas provinciales y las locales de Sanidad presididas respectiva¬ mente por el ministro, el gobernador y el alcalde, por más que cuenten en su seno valiosos elementos técnicos, no tienen más que voz consultiva. El infinito Deiiciencia de la le- número de disposiciones, instrucciones. Reales órdenes y Reales decretos, muchos de ellos contradictorios, sólo hacen referencia en su mayor parte á la Sanidad marítima. Los que se relacionan más directamente con la Higiene local, no son de gran importancia. Entre otros hay una circular de la Dirección general de Sanidad, fecha 21 Enero de 1868, encargando á los gobernadores el cuidado de sanificar las poblaciones, una R. O. de 51 Diciembre de 1887, disponiendo que^ los ganados que del extranjero se introduzcan por las aduanas terrestres y marí¬ timas, se sometan á un descanso de diez días antes de ser sacrificados y después de reconocidos. Una R. O. de 51 Enero de 1889 disponiendo sean inutilizadas las carnes procedentes de reses atacadas de tuberculosis. Una R. O. de 8 Octu¬ bre de 1890 dictando las instrucciones que han de regular el servicio de la estadística demográfico-saiiitaria, á fin de que se lleve con la normalidad pre¬ cisa, y otras disposiciones aun de menor interés y que creo inútil mencionar. Del cúmulo de leyes, reglamentos, ordenanzas y disposiciones de los países ordenanzas munici- visitados, que en rápido y condensado resumen dejo consignados, indudable- S'Onil^' ^ mente puede sacarse provechoso partido para completar las actuales Ordenanzas de Barcelona, que en muchos puntos y especialmente en cuanto á Higiene se refiere, son harto deficientes. H 41 CAPÍTULO III La vía pública y su conservación Condicioneshigié- La bueiiB disposicióii de las calles y su pavimento, no sólo afecta la b'iicavisualidad, no sólo facilita el tránsito rodado y aumenta la seguridad y como¬ didad de los pedestres, sino que influye de una manera eficaz y directa en la salubridad pública. Si la orientación es tal, que en una flora determinada puede ser enfilada por los rayos solares de modo que sucesivamente sean bañados por ellos las facha¬ das de los edificios limítrofes; si su ancho es tal que la masa de aire forme depósito que hasta en las horas de absoluta calma, no llegue á contaminarse por las varias emanaciones de la vida urbana; si esta misma latitud de la calle permite la completa aeración de las viviendas, lo mismo los sótanos que los pisos altos; si la acción combinada del sol y de la corriente de aire seca rápi¬ damente la humedad y se lleva lejos los gases que transpiran por las cloacas; si, finalmente, el pavimento es impermeable é intercepta por completo las ema¬ naciones del subsuelo y sus pendientes están dispuestas de tal manera que faciliten una rápida evacuación de las aguas pluviales, podremos decir que la calle es sana y que reúne las mejores condiciones para la higiene de los edificios que la bordean. Importancia capital Todas estas coiidiclones son Utilísimas, pero en materia de Higiene es del pavimento. indispensable el conjunto para que se obtenga el fin propuesto. En faltando un sumando, ya no resulta la suma. La calle puede ser ancha, bien orientada; pero si le falta el pavimento, la calle es malsana. En tiempo de lluvias se forma barro que, mezclado con los detritus de toda clase, entra en putrefacción, sirviendo de excelente cultivo para toda clase de micro-organismos, patógenos ó no patógenos. Luego, al secarse y convertirse en polvo, son esparcidos por el viento, introduciéndose en el organismo. Es, pues, condición altamente higiénica, un buen pavimento en las calles y por lo que se acaba de decir, se comprende que entre las cualidades que debe 42 reunir, es de preferencia una impermeabilidad completa y una dureza tal, que se produzca la menor cantidad de polvo. Bajo este concepto, en ninguna parte be visto realizada esta condición en tan alto grado como en el pavimento de las calles de París, así es que á éstas referiré los datos prácticos necesarios para que se forme cabal concepto del modo y forma como se procede y del gasto que ocasiona, extraídos de una Memoria que me fué facilitada por la Direction des Travaux de Paris. La superficie de las calles de París, con exclusión de las aceras, era Pavimento de las en 1.° de Enero de IfXM, de 9.152,535 metros cuadrados, clasificada de la P'u'is. manera siguiente ; 1.° Calles adoquinadas 5.674,410 m.- 2.° » afirmadas (empierrées) 1.214,850 » 3." » asfaltadas 410,295 » 4." » entarugadas 1.852,950 » Naturaleza de los materiales Sistema de pavi¬ mento. 1." Adoquinados Adoquinado. fs iJ I * E I-" I O I E « Muestras actuales Muestras aíandonalas Naturaleza 0,14X0,20 0,12X0,18 0,16X0,2.3 0,16X0,20 Por naturaleza Coeíiciente de los adoquines 0,1B 0,10 0,23 0,18 de los adoquines de desgaste 0,14X0,20 0,18X0,18 en 1." Enero 1904 0,16 0,18 9 Grés de l'lvette y simi¬ lares 2.808,000 m- 865,000 5.673,(J(X) 1 á 2,4 Arkoses d'Autun y Cha¬ roláis 572,000 65,5'JO 637,500 1,11 á 1,55 Cuarzitas del Oeste y si¬ milares 440,400 54,500 494,900 0,75 Granito de los Vosgos . 408,200 12,700 420,900 1,67 Pórfido 558,300 109,810 448,100 1,07 4.566,900 1.107,510 5.674,410 Los tipos empleados actualmente son los de 0,10X 0,16 0,12 X 0,18 0,14X 0,20 0,16 0,16 0,16 representando el denominador la altura del adoquín. i:í Afirmados. 2.° Calles afirmadas Los materiales empleados para los afirmados son: a) Los cantos, para las vías poco frecuentadas. b) La piedra molar, para las vías de frecuentación media. c) Para las vías de circulación dura y activa se emplea el pórfido. La superficie de las vías afirmadas, se distribuye de la manera siguiente: Vías conservadas con cautos 186,650 metros cuadrados. » » con molar 756,500 » » con pórfido 271,700 » » Total 1.214,850 metros cuadrados. Asfaltado. 3.° Calles asfaltadas El polvo asfáltico empleado por compresión en el revestimiento de las calles, proviene de moler primero y calentar después, las rocas asfálticas naturales. Las rocas empleadas en París proceden de las capas de Val de Travers (Suiza), de Pyremont, cerca de los Vosgos, y de Ragusa (Sicilia). Entarugado 4." Calles entarugadas Los tarugos se producen en la fábrica municipal, y las maderas empleadas en 1903 sumaron un volumen de 14,357 metros cúbicos, en la proporción siguiente: Pino de las Landas 11,409 metros cúbicos. » silvestre . . . 1,320 » » Roble . . 1,163 » » Pino del Canadá . . . 186 » » Arce . . . 194 » » Alerce 43 » » Olmo . . . 24 » » Pino marítimo . . . 12 » » Palo de hierro de Palos . . . . . . 4 » » Ojaranzo . . . 2 » » Total 14,557 metros cúbicos. Las maderas compradas en el bosque ó en los puertos, se transportan en tronco á la fábrica, ó en tablones de 0,08 de espesor y de 0,12 á 0,25 de ancho. Se convierten en tarugos por medio de sierras ordinarias y de cortadoras de hojas múltiples. En seguida se sumergen en un baño de creosota. Esta sumersión tiene por objeto evitar que se pudran. La cara aparente de los tarugos tiene 0,08X0,22 metros; la altura es de 0,10 á 0,12 ó 0,15 metros. En Bélgica á los II tarugos no se les da más que 0,07 metros, todo lo más 0,08 metros de altura, con lo cual se obtiene una considerable economía, pues el desgaste que exige el reemplazo del tarugo, nunca llega á aquella profundidad. 11. Establecimiento de los pavimentos Modo de construc¬ ción de los pavi¬ mentos de las ca- 1." Adoquinados iies de Pari.s. Los adoquines se establecen sobre una capa de arena de 0,25 á 0,50 metros de espesor, metida dentro de la caja que forman los bordillos, por hiladas normales al eje de la calle y á juntas alternas. En algunas vías de tráfico muy intenso, en vez del lecho de arena, se había dispuesto una fundación de hormigón de 0,15 metros de espesor; pero este procedimiento no se ha generalizado. 2." Calles afirmadas Ya no se construyen en París calles con este pavimento. 3." Calles asfaltadas Se establecen sobre una fundación de hormigón de cemento Portland de 0,15 de espesor, sobre la cual se esparce una capa de asfalto, tal, que después de su compresión en caliente por medio de pilones, tenga, según los casos, de 4 á 5 centímetros. 4." Entarugados Se establecen sobre una fundación de hormigón de cemento Portland ó de cal hidráulica de 0,15 de espesor, revestido con un revoque ó capa de cemento Portland de 0,01 de espesor. Los tarugos se disponen en hileras perpendiculares al eje de la calle, á juntas perdidas. Las hiladas se separan unas de otras por medio de regidlas de madera de 0,012 á 0,027 de altura por 0,003 á 0,009 de espesor, dejándolas caer en el fondo de las juntas, que se rellenan después con una colada de cemento ó de mortero. Una vez terminados los entarugados, se cubren con una capa de gravida que, bajo la acción de la circulación penetra en la madera y disminuye el desgaste, al mismo tiempo que atenúa el resbalamiento. Las hiladas de tarugos transversales no llegan hasta el bordillo de la acera, sino que se detienen á cierta distancia y en ella se disponen longitudinalmente una ó varias hiladas de tarugos que se llaman «tarugos de orilla». Entre éstos y el bordillo se deja una junta de arena de 0,05 á 0,06 metros, y cuando esta junta, bajo la presión de la madera tiende á cerrarse, se saca una hilada de tarugos de orilla y así sucesivamente, hasta que los empujes vienen á ser insensibles. tr. Conservación de los III. Conservación de los pavimentos pavimentos de las calles de París. 1." Adoquinados a) Las reparaciones pequeñas son ejecutadas por brigadas de operarios de la ciudad, en número de 584. h) Las grandes reparaciones, para cuando el adoquinado ha llegado á su término de vida, se verifican por contrata. Los adoquines usados, ó bien se recortan para emplearlos como modelo más pequeño, ó se dividen, para utilizarlos en los afirmados ó se venden como material de deshecho. 2." Calles afirmadas Se emplea poco el procedimiento que consiste en rellenar los baches con piedra machacada y apilonarlos. Se prefiere por regla general, dejar que la calle se' desgaste por el uso y luego hacer un engravado completo, reconstru¬ yendo de una vez toda la capa de materiales perdida por el desgaste. Las calles afirmadas, son barridas cuidadosamente cada tres ó cuatro días, después de haberlas lavado abundantemente. Cuando el desgaste es muy grande y hace necesaria una reconstitución, se escava á pico, se esparce uniforme¬ mente una capa de materiales nuevos (6 á 15 centímetros de espesor), com¬ puesta, según los casos, de cantos ó de fragmentos de pórfido ó de molar. Se riega en seguida copiosamente y se comunica cohesión y solidez á la capa, comprimiéndola cuidadosamente por medio de un pesado rodillo de vapor. Al final de esta operación, se rellenan con arena los huecos que subsisten entre las piedras. La ciudad de París posee seis máquinas de vapor para cilindraje, condu¬ cidas por obreros de la Administración. La conservación de las calles afirmadas de París, que comprende igualmente su barrido, corre á cargo de un personal compuesto de 785 obreros y 74 máqui¬ nas barredoras. 5.° Calles asfaltadas Para las reparaciones que exigen las calles asfaltadas, se cortan los bordes de la capa que debe repararse y se la desprende del asiento de hormigón. En el hueco que queda libre, se comprime polvo caliente de a.sfalto. Cuando las repa¬ raciones son pequeñas y el tiempo es húmedo, se emplea un mástico bituminoso. Estas reparaciones son efectuadas por contratistas pagados por la ciudad, según la cantidad de trabajo efectuado. 4." Calles entarugadas La conservación de los entarugados, que hasta ahora se han efectuado por )() contrata, ha corrido á cargo de los contratistas por durante once años. En la mayor parte, ha terminado este plazo este mismo año y de aquí en adelante se encargará la ciudad de dicha conservación. En Bélgica se sigue también el sistema de que el constructor se encargue de la conservación durante doce años y el precio por metro cuadrado comprende, no sólo la construcción, sino también la conservación durante este plazo. El pago se verifica la mitad á los dos años de construido el entarugado y la otra mitad en diez plazos de año en año. La madera exige, además de las reparaciones corrientes, cuidados especia¬ les de limpieza. Conviene no dejar en su superficie, materias orgánicas (fiemo, etc.) que acelerarían su descomposición. Se procede pues, cuanto más á menudo mejor (cada dos días y aun diariamente en las calles de gran circulación) á lavados á chorro ejecutados por la mañana antes de empezar el tránsito, seguidos de varias pasadas de rasclete de caucho. En verano deben verificarse riegos frencuentes para evitar el agrietamiento de la madera por desecación. IV. Precio de coste de construcción y conservación Precio de coste de construcción y de los diferentes pavimentos conservación de los diferentes pa¬ vimentos. 1.° Establecimiento Los precios medios de la nueva construcción se evalúan suponiendo que la calle se encuentra todavía en su estado natural y no exige más movimientos de tierra que para dar la forma del arroyo. 1." Grés de l'lvette . 18,10 2." Arkosa .... I. Adoquinado 18,20 Precio medio 18,50 frs. 3." Granito .... 18,90 4.° Grés del Oeste . 19,40 II. Afirmado I 1." Molar sobre fundación de cantos. 6,50 I Precio medio I2." j 7,05 frs.Pórfido sobre fundación de cantos. 7,65 lil. Asfalto . . 14,70 francos. IV. Entarugado 16,85 » 2° Conservación La conservación durante los cinco años, de 1899-1903 en los diferentes sistemas de pavimentos, ha importado lo siguiente, por metro cuadrado: Años Adoquinado Afirmado Asfaltado Entarugado 1889 0,787 francos. 2,585 francos. 1,659 francos. 3,332 francos. 1900 0,897 » 2,713 » 1,685 » 2,811 » 1901 0,771 » 2,664 » 1,618 » 2,632 » 1902 0,605 » 2,512 » 1,293 » 1,998 » 1903 0,702 » 2,501 » 1,099 » 1,782 » Medios 0,747 francos. 2,586 francos. 1,450 francos. 2,459 francos. 47 Los precios de coste por metro cuadrado de los diferentes pavimentos, más arriba indicados, comprenden, no solamente los gastos de conservación, sino también los ocasionados por el reemplazo del pavimento existente. Estos reemplazos no siempre se ejecutan en calles ya usadas; por otra parte su importancia anual es muy variable, de lo cual pueden proceder muchas anomalías en la media anual de los gastos. En los afirmados debe notarse que los precios indicados tienen en cuenta los gastos de limpieza y los de recebo. Para los entarugados, los precios com¬ prenden aún una cierta parte de las anualidades de amortización del capital de primer establecimiento de los entarugados conservados por Sociedades conce¬ sionarias. La disminución constante del total de estas anualidades es la causa principal de la baja del precio de coste anual por metro cuadrado. Elección del mejor V. Comparacíóii dc los diferentes pavimentos sistema de pavi¬ mento. El nfirmado es un revestimiento cuya primera instalación es siempre econó¬ mica; pero cuyo mantenimiento no se puede justificar más que en calles de muy poca circulación, por motivo del polvo ó del barro que se produce y del coste elevado de su conservación. El adoquinado es, en general, el más económico: sin embargo, en las calles de gran circulación, su coste de conservación parece ser ligeramente superior al del entarugado. El entarugado, que tiene la gran ventaja de ser insonoro y que parece ser también menos costoso que el adoquinado en las calles muy frecuentadas, es mucho más oneroso desde que decrece la circulación; su coste de conservación se hace muy elevado en las calles muy poco frecuentadas. El asfalto, por el contrario, es de una conservación muy dispendiosa en las vías de gran circulación; pero no cuesta mucho más que el adoquinado en las calles cuya circulación sólo tiene una mediana ó muy débil intensidad. Por lo demás, tiene el inconveniente de ser más resbaladizo que los otros sistemas de pavimento y casi no puede ser empleado más que en las calles cuya pendiente no exceda de 0,015 metros. Es posible que en el porvenir la variación relativa de las rebajas de los contratistas modifique algunas de las conclusiones que anteceden. Por de momento, estas conclusiones son suficientes para ayudar en cada caso particular á determinar la elección del sistema de pavimento de una calle. No se debería, sin embargo, perder de vista que en dicha elección deben intervenir otras consideraciones, además de la economía; la comodidad de la circulación sobre todo, que no se acomoda muy bien con las frecuentes variacio¬ nes del sistema de pavimento, debería aconsejar á menudo la adopción de pavimentos que no son precisamente los menos onerosos. rs CAPÍTULO IV Limpieza de la vía pública El servicio de limpieza de calles y plazas, no sólo es importante bajo el Limpieza ue la vía punto de vista higiénico, sino que contribuye á formar favorable concepto de la ciudad que lo tiene bien organizado. Es lo primero que nota el visitante y lo que más agradecen los vecinos. En todo caso, si la vía pública está limpia, debe presumirse que están bien atendidos los demás servicios, que no por ser menos aparentes son menos esenciales. Respecto de este punto hay que confesar que las ciudades del Norte, por regla general, sobrepujan á las del Mediodía; siendo así que los mayores peligros de infección debidos al clima, debería motivar en las últimas más esmerada solicitud por los cuidados higiénicos. Sea como fuere, ninguna imposibilidad material se opone á adoptar para nuestra ciudad la organización que en otras está dando tan brillantes resultados. Á este efecto he creído conveniente darla á conocer en todos sus detalles tanto en lo que se refiere al personal como al material empleado. En París, el servicio llamado de limpieza está encargado de efectuar las organización dei , . . . servicio operaciones siguientes; barrido de lim-de aceras y arroyos, riegos, extracción de barro pieza en París. y de basuras domésticas. El servicio de limpieza se realiza enteramente por administración directa, excepto la de las carreteras, conductores de escobas mecánicas y de las cubas de riego, que son suministrados por contrata, así como los caballos. En cam¬ bio, el material pertenece á la ciudad. Los carreteros y conductores de los carros de basuras para la extracción de las domésticas, dependen de los contratistas adjudicatarios de dicha extracción, que también son dueños del material y de los caballos. Todo el personal restante depende de la ciudad, que en 1.° Enero de 1904 Personal afecto ai , 1 , constaba de: servicio Ue Jim- pieza. Capataces 37 Peones 1,702 Operarios 725 Auxiliares permanentes 987 Total 3,451 7 49 á los cuales deben añadirse: 454 traperos que suben á los carros y vacían en ellos las cajas de basura; estos obreros trabajan al mismo tiempo por su cuenta en los montones, y reciben de la ciudad una indemnización de 1,55 francos. 570 carreteros de carros de basura. 500 carreteros de escobas mecánicas y carricubas, pagados, como se ha dicho antes, por los contratistas. Además, la limpieza y barrido de los arroyos afirmados se efectúa por un personal especial encargado de la conservación de afirmados, que consta de 776 operarios y de nueve capataces. Organización delira- £1 trabajo se efectúa de la manera siguiente: los arroyos son barridos Horas''L''trabajo! á máquina y las aceras á brazo. Este trabajo se efectúa por la mañana, de las cuatro á las siete, antes de que la circulación sea demasiado intensa. Desde las seis y media á las ocho y media en verano, y de las siete á las nueve en invierno, se procede á la recogida de las basuras domésticas, lo cual se efectúa por contrata con la ayuda de un trapero y de dos obreros de la ciudad; uno de estos obreros (con frecuencia es una mujer), recoge las inmundicias caídas durante la carga del carro, las reúne con los residuos del barrido que han quedado, y los echa con una pala en el carretón. Después del paso de los carros de basuras se procede al lavado de los canivaux, hada los cuales se han conducido las barreduras. De las once á la una el personal come, y á esta hora vuelve al trabajo (tan sólo los hombres), hasta las cuatro de la tarde. Esta última parte del trabajo está dedicada generalmente á terminar el lavado de los arroyos (si no lo ha sido por la mañana) y á recoger el fiemo de los caballos y los detritus de toda clase, caídos después del barrido de la mañana. Estos detritus, puestos en pequeños montones en sitio donde menos puedan molestar, son recogidos á la mañana siguiente por los carros de basura ó en la misma tarde, si la circulación así lo exige. Precio de los ¡orna- Los jomales que ganan estos operarios son los siguientes: íes en París. Capataces principales 210 francos mensuales (26 días). » de primera clase 175 » » de segunda » 170 » Jefes camineros de primera clase 155 » » » de segunda » 150 » Camineros 135 » Auxiliares 130 » Obreras barrenderas de primera clase .... 90 » » » de segunda » . . . . 85 » » » de tercera » . . . . 80 » Caja de retiros para Estos obrcros reciben el salario íntegro durante los días de enfermedad ios obreros. y de instrucción militar. Se les conceden anualmente diez días de vacaciones. Los hombres dejan en la Caja de retiro para la vejez el 4 por 100 de su jornal normal, y la ciudad añade una suma de 90 francos por año y por operario. La 50 jornada de los hombres es de diez horas y la de las mujeres, que empieza á las cuatro de la mañana, termina á las once. Además de la escoba ordinaria de brezo, débese indicar la escoba-cepillo Material especial de Piazzava, la de listones y resistencia voluntaria que permite al operario dis¬ minuir su fatiga y aumentar la cantidad de trabajo modificando á voluntad la resistencia del cepillo según el estado del piso de la calle. El aparato que rinde más utilidad es la escoba mecánica por tracción Escoba mecánica, animal, compuesta, como es sabido, de un rodillo-escoba movido por las ruedas del carro por mediación de juegos de engranaje y situado oblicuamente para ir depositando en línea las basuras á un lado de la calle; este rodillo-escoba está formado de tallos de bambú. Las máquinas empleadas en París tienen un rodillo de 2,20 metros de longitud, pudiendo barrer una superficie de 6,000 metros cuadrados por hora. La ciudad posee 363 escobas mecánicas, de las cuales 257 en servicio y las restantes 106 son de reserva. Además hay 77 máquinas destinadas especialmente á la limpieza de los afirmados. Actualmente se está construyendo una escoba mecánica, montada sobre Escoba mecánica re¬ cuatro ruedas, llevando además un depósitc-cubo de palastro que puede con- Carricuba pequeño modelo de París tener un metro cúbico de agua. El objeto es evitar en absoluto que se levante el polvo, regando el pavimento inmediatamente antes de pasar el rodillo. Estas escobas-regaderas funcionan en muchas ciudades con resultado satisfactorio. Se emplea, por otra parte, el rastrillo de caucho, que da magníficos Rastniio de caucho, resultados en las calles asfaltadas y pavimentadas en madera. Está formado de dos láminas de plancha entre las cuales se coloca la de caucho, de 0,0085 metros de espesor y ocho centímetros de ancho, montado dicho armazón sobre un mango en posición inclinada al movimiento, de manera que eche á un lado de la calle el barro de la misma. Falta citar el nuevo aparato construido en los mismos talleres del cuerpo 5Í de Servicios municipales, destinado especialmente á la limpieza de los arroyos lisos; consta de una escoba mecánica ordinaria á la que se ha unido en su parte posterior un marco articulado que se apoya en el suelo por medio de rodillos. Este marco soporta tres rastrillos de caucho que funcionan después del rodillo-escoba, para terminar la limpieza de la calle, en las mismas condiciones y forma que los rastrillos á mano. Como el funcionamiento de dichos rastrillos es independiente del de la escoba, pueden ser levantados á voluntad cuando se trabaja en calles no tan lisas, como afirmados, etc. El conjunto es, por otra parte, fácilmente des¬ montable. Material para el El riego de las calles se efectiía, bien con toneles á brazo, bien á tracción anima! ó carricubas, bien con mangueras. Los primeros tienen una capacidad de 180 litros y pueden ser conducidos por ui solo hombre; se emplean en los riegos ligeros, especialmente en los arroyos laterales de las avenidas. Los carri¬ cubas, cuya capacidad es de 1,000 á 1,200 litros, pueden regar una superficie de 12,000 metros cuadrados por hora, incluyendo todas las maniobras. París posee 158 toneles á brazo y 461 carricubas; de la suma total de 619, hay 144 de reserva. Canicuba automóvil Acaba de poiierse en servicio, á título de ensayo, un carricuba automóvil de \apor. vapor, para el riego de las grandes vías, vehículo que podrá regular su velocidad según la de los carruajes que circulen por la calle regada. El riego con manguera se verifica por medio de pitones unidos al extremo de tubos de 12 á 15 metros de longitud, montados sobre carretillas y ajustados á bocas espe¬ ciales. Se emplean en París 1,813 mangueras que pueden ser alimentadas por 7,200 bocas de riego. La manguera conviene para los riegos abundantes y tiene igual utilidad para la limpieza de los arroyos empedrados ó de los pavimentos de madera, cuando están cubiertos de lodo. Coste del servicio El total de la superficie á limpiar era, en 1.° de Enero de 1904, de 15.614,095 de limpieza en , • * i París. metros cuadrados (comprendidos 458,530 metros cuadrados de vías particulares barridas también por la ciudad), con una población de 2.750,000 habitantes. En 1905 los gastos de limpieza, comprendidas las cantidades pagadas por transporte de basuras, era de ; Personal 6.415,702 francos 43 céntimos Material 4.809,823 » 52 » Total 11.225,525 francos 95 céntimos Esta suma, correspondiente á una superficie de 15.614,000 metros cuadra¬ dos, equivale á 0,719 francos por metro cuadrado y á 4,08 francos por habitante. Los gastos de transporte del barro y basuras importaron en 1903 unos 3.463,800 francos, comprendiendo la parte proporcional de los gastos generales. Siendo 1.188,930 el número de metros cúbicos transportados, los gastos resultan á razón de 2,91 francos por metro cúbico. 52 En Bruselas el servicio de limpieza de la vía pública comprende: 1." El organización dei barrido de todas las calles y pf lazas p^ úblicas sin distinción yj la conservación lim-pieza publica en y limpieza de los paseos del Bois de la Cambre. (La limpieza de las aceras Bruselas, va á cargo de los vecinos). 2." La recogida y transporte de las basuras domés¬ ticas y de las barreduras. 3.° El riego con manguera y con los carricubas; el lavado á chorro de las calles, callejones y pasajes. 4." La purga de los registros de las cloacas. 5.° La limpieza de los urinarios. 6." Las medidas necesarias para la desinfección de la vía pública. 7." La extracción y transporte de los detritus del matadero y del mercado de pescado. 8." La limpieza de nieves y hielos. 9.° La incineración de las inmundicias domésticas. 10." La venta de los residuos de la incineración, del producto del barrido y de los detritus del matadero y pescaderías. 11." La administración de todo el personal del servi- Carricuba automóvil de vapor de París y Berlín para las grandes avenidas, con dos válvulas regaderas independientes, accionadas cada una por medio de un pedal, desde el sitio del conductor. ció de limpieza de la vía pública, la concesión y conservación del material, la compra de los caballos, de las cebadas, avenas, maíz y de los forrajes (paja, alfalfa, etc.). El barrido se opera generalmente á mano por peones y sólo accidentalmente Organización del por las brigadas de barrederas mecánicas. En todo caso estas últimas sólo cir- culan de noche. Para este trabajo, la ciudad se considera dividida en doce secciones que corresponden á las administrativas, más la del paseo del Bo/s de la Cambre. Al frente de cada sección hay un,capataz que debe responder de todas las partes del servicio de limpieza al inspector, único para toda la ciudad. Este inspector es responsable para con el director, quien á su vez responde de la buena marcha de todas las ramas del servicio al Echevin de obras públicas. Los capataces reciben de la Dirección instrucciones de conjunto, pero se Funciones de ios ca¬ les deja una gran latitud por cuanto las condiciones del trabajo son muy 53 variables. EI número de capataces para cada sección es fijado por el director, pues este número depende de la extensión de la sección de su importancia en cuanto á la circulación, de la naturaleza del pavimento, etc. Horas del trabaio. El efectivo total de peones es de 242. El trabajo del barrido, del riego con manguera, del lavado á chorro, de la desinfección, empieza todos los días á las cuatro de la mañana en verano y á las cinco en invierno. Termina, según las necesidades, hacia las cuatro ó las cuatro y media de la tarde. Hay un descanso de media hora á las siete ó siete y media de la mañana y una suspensión de trabajo á medio día hasta la una ó la una y media. En los domingos, el trabajo termina á las nueve de la mañana en las calles; á las doce en los mercados, y á las cuatro de la tarde los servicios de riego. Se pasa lista por el capataz en el punto de la sección designado, é inmedia¬ tamente despues, aquél, siguiendo las instrucciones generales de la Dirección, organiza el trabajo según el estado climatológico ó circunstancias especiales. Hacen proceder al barrido á los hombres reunidos en brigada ó distribuyéndolos por grupos, señalando á cada uno de ellos una tarea determinada. Deben desplegar sus iniciativas para realizar la mayor cantidad de trabajo útil durante las dos primeras horas de la jornada. Los productos del barrido son recogidos por medio de carretones destinados expresamente á este objeto. El barrido por medio de las máquinas sólo es ordenado por el director general cuando lo juzga necesario. Horas en que se ve- La recogida de las barreduras en las calles empieza á las seis en verano deTas ^ ^ iuviemo. Á esta hora debe quedar terminado el barrido, y mientras una parte de los peones ayuda á cargar las basuras, los otros van á continuar el servicio en puntos fijos cuya limpieza debe ser conservada durante todo el día. Cuando la operación queda terminada, los operarios se trasladan á los puntos designados por los capataces. Servicio del riego. El rlego se efectúa con manguera en los boulevares, avenidas y en ciertas plazas públicas, y con carricubas en las demás calles, realizándose por los carreteros encargados especialmente de este servicio y por cierto número de de los que han terminado su trabajo en el transporte de las barreduras. En tiempo seco los peones, al llegar por la mañana al trabajo, riegan con mangueras en toda la extensión de la ciudad, la superficie de las vías públicas que deben ser barridas. Este riego matutino completado con lavados á chorro de los callejones, pasajes y otros puntos que deban ser limpiados con particular esmero, permite retrasar el riego con carricubas. Durante el período de Abril á Septiembre, puede estimarse en 3,500 metros cúbicos la cantidad de agua empleada diariamente en la limpieza de las vías públicas. Limpieza de imbor- La limpieza de los imbornales se verifica dos veces por semana por cierto nales y urinarios. , , , , j i - ■ j i numero de operarios para cada sección, siendo la hora de tres a cinco de la madrugada en verano y de las cuatro á las seis en invierno. En cada sección se destina un operario para vigilar y procurar la limpieza 54 de los urinarios de la vía pública. El mismo operario está encargado de las medidas de desinfección en todos los puntos de la sección donde se juzgue nece¬ sario. Para la vía pública, la desinfección se verifica principalmente con las subs- Trabaios ue desín- tancias siguientes: cloruro de cal al título de 100°; ácido fénico conteniendo 40 por 100 de ácido puro; sulfato de hierro y sulfato de cinc. La extracción de los detritus del mercado de pescado y del Matadero, se opera, en lo posible, durante la noche, por medio de carros cerrados, de cuatro ruedas, construidos especialmente para ello. Los locales situados en el muelle de Willebroeck comprenden: en la fachada Locales 57 almacenes principal, la habitación del director, las oficinas de la Administración, el patio i¡mpJM^en°Bru- de los obreros, el gabinete del médico del personal, dos talleres para los pintores y guarnicioneros, el almacén de aceites y grasas, la enfermería y la farmacia, las instalaciones sanitarias (seis baños-duchas para los obreros; urinarios y water-closets). En el fondo del patio grande se encuentran los talleres de fragua, herradura, carreteros, etc. y las cuadras. Á lo largo de los lados norte y sur, dos cuadras para 40 caballos cada una. Fuera del patio, hacia el norte, cobertizos para los carros, carretones, barredoras mecánicas y, encima, varios almacenes. Al lado se encuentra la fábrica de incineración de basuras, la cual propor¬ ciona el alumbrado eléctrico y la fuerza para las bombas y los talleres. El material de limpieza consta de: Material de limpieza 78 carros de basura con muelles y dos ruedas. 29 carros de basura con muelles, cuatro ruedas y cubiertos. 2 carruajes especiales para transporte de los detritus del matadero y del mercado de pescado. 5 carretones ordinarios. 1 carruaje especial para el transporte de los objetos contaminados. 20 grandes carricubas con dos ruedas. 24 carricubas á brazo, de dos ruedas. I gran carricuba de cuatro ruedas. II grandes máquinas barredoras. 5 pequeñas máquinas barredoras. 1 carretón á mano. 1 carretón de cuatro ruedas. 8 buques de hierro (para el transporte de las basuras; pero desde que se ha instalado la fábrica de incineración no tienen empleo). 109 mangueras de riego sobre carretillas con ruedas. 22 aparatos de riego de dos piezas. 6 aparatos de riego de tres piezas. 20 aparatos de riego de cuatro piezas. 18 aparatos de riego de cinco piezas. 83 caballos. 55 95 guarniciones completas. 204 carretillas. 88 tomas de cuello de cisne para adaptar á las bocas de riego. 64 regaderas á mano. 70 carretones con depósitos montados sobre rodillos. 6 depósitos móviles, receptáculos de inmundicias. Escobas, cepillos, palas, rasquetes, etc. Personal de limpieza Personal^ en Bruselas. I director. 1 tenedor de libros-cobrador. 3 mozos. 1 inspector de almacén. 2 inspectores capataces. 12 capataces. 1 veterinario. 242 obreros ó peones. 84 carreteros. 6 forjadores y ayudantes. 2 operarios constructores de carros. 1 maquinista. 1 electricista. 4 ayudantes. 5 fogoneros de calderas. 1 ajustador. 16 fogoneros de los hornos de incineración. 16 operarios diversos. 1 guarnicionero. 2 pintores. 5 palafreneros. 1 mozo de cuadra. 1 guardián de noche. 7 bateleros. En total 416 hombres. Los salarios que se pagan son: Operarios ó peones 3 francos. Carreteros 3,30 á 3,75 Palafreneros 3 á 3,50 Forjadores 4 á 4,95 Maquinistas 5 Ayudantes 4,59 56 Las cantidades invertidas en la limpieza de la vía pública en 1904 fueron cantidades invertí- llacs sçiicgíuiiriepnnttpeçs.■ ijg en Bruselas. Gastos de personal y de material Extracción de las basuras . 105,719,06 francos. Barrido 302,927,20" » Carga de las basuras 7,299,10 » Descargada » 46,115,85 » Cuadras 24,924,75 » Forrajes 75,894,61 » Guarnicionería 4,160,27 » Reparaciones 2,567,90 » Navegación 15,025,11 » Arrastre fluvial 2,844,50 » Camionaje 11,599,25 » Fragua 15,628,21 » Máquina 4,588,84 » Riego 12,464,01 » Conservación de los edificios 985,44 » Gastos generales 19,750,17 » Dirección y vigilancia 59,284,55 » Total, gastos 707,556,59 francos. Ingresos 1.° Ingresos por productos diversos, venta de caba¬ llos y objetos varios, reembolsos por entregas y transportes, entrega de forrajes y avena para los caballos francos 52,193,69 2.° Producto de la venta de las inmundicias: al fiado 40,175,75 francos. 1 ._ r.on It; al, cont.ad, o 45,980,15 —5,806,40 78,170,84J francos,» La diferencia entre gastos é ingresos es de 629,585,75 francos. Inventario del material y de los almacenes Mercancías, disminución 665,59 francos. Material, disminución 56,052,57 » Total, disminución 56,705,96 francos. Resumen Diferencia entre gastos é ingresos 629,585,75 francos. Total disminución 56,705,96 » que añadido á la cifra de gastos da un total de 666,091,71 francos. 57 La cifra 707,556,56 francos se descompone en : Desembolsos varios 10,565,57 francos. Salarios 511,652,75 » Facturas 1^,3^,44 » Total, igual 707,556,56 francos. Coste del servicio La superficie del territorio de Bruselas es de 1,008 hectáreas, comprendido de limpieza en Bruselas. el Bois de la Cambre, que tiene 129 hectáreas. Las vías públicas ocupan una superficie de 2.511,347 metros cuadrados. Según el censo de 1903 el número de casas propiamente dichas era de 21,313 y el de edificios de toda clase (monu¬ mentos públicos, iglesias, teatros, etc.) de 1,110; sea en junto 22,423. El número de habitantes era de 190,113 en el último censo (1902). El coste del servicio de limpieza fué, según queda dicho, de 666,091,70 francos, personal y material, lo cual corresponde á 0,26 francos por metro cua¬ drado de vía y á 3,5 francos por habitante. La cantidad total de inmundicias transportadas en 1903 fué de 112,819,50 toneladas que para los 190,113 habitantes, corresponde 594 toneladas por cada 1,000 habitantes. Se gastaron 159,132,01 francos en este transporte, resultando un coste de 1,41 francos por tonelada, sin gastos generales. Actualmente quedan supri¬ midos los gastos de embarque y desembarque y disminuida considerablemente la distancia de transporte por estar ya implantada la incineración, de manera que puede calcularse el coste actual en 0,90 francos por tonelada. Caja de previsión y Existe una Caja de previsión para los heridos y enfermos, cuyos fon¬ de retiro para los obreros. dos se forman con la retención del 2 por 100 sobre los salarios y una sub¬ vención igual de la ciudad. Existe también la Caja de retiro, en la cual depo¬ sitan los operarios un franco mensual sin perjuicio de hacer las entregas que quieran; la ciudad contribuye con una prima de dos francos por mes, el Estado concede primas y la provincia de Brabante, subsidios. Las retenciones de los salarios se hacen, ya á capital abandonado ya á capital reservado. El retiro es obligatorio á los 65 años para todos los obreros afiliados y facultativo á partir de los 55. En el cuadro siguiente se indican los resultados de esta institución: CAPITAL ABANDONADO CAPITAL RESERVADO Edad en el momento Entra en disfrute á Entra en disfrute á de la Indemnización indemnización primera entrega CO aflos 65 años 60 años 65 añosai faiiecimiento ai taiiecimiento 20 años 472 frs. 823 frs. 411 465,60 714 523,80 25 » 380 » 667 » 330 407,40 577 465,60 30 » 305 » 540 » 265 349,20 468 407,40 35 » 242 » 433 » 211 291 376 349,20 40 183 » 347 » 160 232,80 303 291» 45 » 151 » 262 » 115 174,60 230 232,80 50 » 76 » 169 » 66 116,40 147 174,60 55 » 33 » 96 » 28 58,20 83 116,40 60 » — 40 » — 35 58,20 58 El material nada tiene de particular. Las escobas mecánicas son del mismo modelo que las de París. Los carri¬ cubas son de hierro, de un metro cúbico de capacidad y pueden llenarse en las mismas bocas de riego. Los carros de basuras, que recogen á la vez las de la calle y las domésticas, son de madera, con dos ruedas y con tapas manejadas á mano, de 1,30 metros cúbicos de capacidad. Estos van siendo reemplazados por otros de cuatro ruedas, de tres metros cúbicos, desmontables para el ser¬ vicio de la fábrica de incineración. El servicio de limpieza pública en Amberes tiene á su cargo los siguientes organización dei , . . trabajOS servicio de lim-. pieza en Amberes. 1.° Extracción de letrinas. 2.° Barrido de las calles viables y tinglados cubiertos. 3.° Recogida de basuras domésticas y cenizas de los vapores. 4.° Riego de calles, avenidas y plazas públicas. 5.° Limpieza, riego y desinfección de las paradas de coches. 6.° Conservación y desinfección de las avenidas y callejones. 7.° Lavado y desinfección de los urinarios. 8.° Cuidado y desinfección de los imbornales. 9.° Limpieza y desinfección de los registros de cloacas y desagües de las calles. 10.° Empleo ó destrucción de las materias fecales y basuras. 11.° Fertilización de terrenos incultos del campo por medio de los abonos disponibles. 12.° Expendición por barco ó por línea férrea de las materias fecales y basuras. 13.° Servicio de transporte fluvial por medio de remolcador ó por caballos. 14.° Servicio comercial de entradas y salidas. Entre todos estos servicios vamos á ocuparnos ahora del barrido y riego Barrido de lascaiies. de las calles, limpieza y desinfección de los urinarios, retretes é imbornales. La ciudad está dividida en catorce zonas, en lo que concierne á la limpieza de las calles, cada una de las cuales está servida por una brigada compuesta de un capataz y siete barrenderos y una escoba mecánica-regadera ó sea con depósito para regar, sistema perfeccionado y construida en los talleres de este servicio. Las calles muy populosas y concurridas son limpiadas diariamente por cien operarios con sus correspondientes carretillas. Este servicio completa el de la recogida de las basuras domésticas, pues no haciendo más que un viaje por día el carro de basuras, los habitantes se verían obligados á guardarlas durante veinticuatro horas en el piso ó tirarlas á la calle con peligro de incurrir en multa. Estas basuras permanecerían allí hasta el día siguiente en espera de los carros destinados á recogerlas, constituyendo otros tantos focos de infección. m Esto se ha evitado con la creación de este cuerpo. Cada peón está encargado de una zona reducida en la que debe recoger continuamente las basuras deposi¬ tadas en la calle, reuniéndolas en su carretón; limpiar y desinfectar por medio de cal viva los registros y desagües de las cloacas. Material de trans- El servlclo de limpieza pilblica dispone de 54 depósitos semifijos de hierro destinados á recibir las basuras que recogen dichos empleados. No dando buen resultado las antiguas carretillas de una rueda y dos brazos á causa de las largas distancias que debían recorrerse para vaciarlas en las cajas ó depósitos semi¬ fijos, el director del servicio ha dado las instrucciones necesarias para la cons¬ trucción, en los mismos talleres, de un modelo á báscula y tres ruedas con depó¬ sito de plancha galvanizada. Esta reúne las condiciones impuestas y el depósito de metal permite la limpia y desinfección según las reglas de la Higiene. Esta carretilla ha sido adoptada por muchas ciudades belgas. Por lo que se refiere á la extracción de las basuras á domicilio, la ciudad está dividida en 49 zonas, llamadas vulgarmente Tours; cada una está servida por un carro con su conductor y escoba. Los antiguos carros de dos ruedas han sido reemplazados por otros de cuatro, cuya capacidad es doble de aquellos, completamente cerrados, perfec¬ cionados poco á poco, obteniéndose con su empleo una notable economía, además de ser altamente higiénicos. La cantidad de basuras de toda clase reunidas por el servicio de limpieza puede calcularse en 150,000 metros cúbicos por año. Servicio de riegos. El rlego de las avenidas y plazas públicas se efectúa por una brigada de 24 obreros, provisto cada uno de un racord y una manguera sobre cuatro rue¬ das. El riego de las calles se hace por medio de 54 carricubas de un caballo. El consumo de agua durante el año 1905 ha sido de 71,000 metros cúbicos. Servicio de desin- El lavado y desinfección de los retretes del mercado de pesca se hace por fccciória medio del mezclador inventado por el director-adjunto del servicio, M. Vers- churen. Igual procedimiento se sigue para el de los desagües de las calles, calle¬ jones, avenidas y cloacas en general, cuando así se crea conveniente. Destinado dicho aparato á mezclar el desinfectante con el agua á presión, en proporciones variables, se logra desinfectar las superficies al mismo tiempo que se riegan con la manguera. Como la mezcla desinfectante puede inyectarse á voluntad, pueden ser fácilmente limpiadas las superficies primeramente desinfectadas. Dicho mezclador es de cobre y consta de un recipiente móvil con embocadura para llenarlo, llave de salida con dosificador colocado entre róndelas de cuero en el hueco del cilindro, un tornillo de cierre, un pequeño tubo de salida y embocadura especial de lanza con abanico. Igualmente son visitados por obreros con carretillas, los pasajes y callejones en número de 445, para proceder diariamente á la limpia y desinfección de los sumideros y desagües de los mismos y una vez por semana por barrenderos para hacer una limpieza más cuidadosa. Desinreoción de uri- La limpia y desinfección de los urinarios, que en número de 400 posee la narios, etc. 60 ciudad, se efectúa por una brigada especial de 13 obreros bajo la vigilancia de un capataz, dos veces al día durante todo el año. Muchos de estos locales están provistos de aparatos para efectuar el lavado con agua corriente, logrando así suprimir todo olor desagradable. El desinfectante empleado es la creosita, producto que tiene la ventaja de no desprender más que un ligero olor que no molesta. La ciudad de Amberes tiene en junto una superficie de 2,200 hectáreas Coste del servicio aproximadamente con 3.000,000 de metros cuadrados de vías. La población, Amboemresp.ieza en según el último censo, es de 285,000 habitantes. Se han gastado en junto para la limpieza pública y transporte de basuras y materias fecales, próximamente 1.125,000 francos, de los cuales hay que dedu¬ cir 172,000 francos para el transporte de materias fecales por vía acuática. Res¬ tan 953,000 francos, que dan un coste de 0,32 francos por metro cuadrado y 3,34 francos por habitante. Se han transportado 130,000 metros cúbicos de lodo é inmundicias, corres¬ pondiendo 456 toneladas por habitante, con un gasto de 1,32 francos por tonelada. El personal empleado en la limpieza pública de la ciudad de Lieja es el Organización del siguiente: pieza en Lieja. Oficinas Personal. 1 director de servicio, gratificación .... 1,600 francos. 1 secretario, » ... 500 » 1 jefe de depósito y de cuadras, con habitación 400 » 1 inspector del barrido y extracción. . . . 400 » 1 jefe de contabilidad y de escritorio . . . 200 » 1 empleado, honorarios 1,400 » 1 cobrador, gratificación 360 » 1 veterinario, » 800 » 2 capataces, honorarios cada uno 1,600 » 7 jefes de brigada . J2 con un jornal de 4 » 5'50 » Limpieza de la calle 64 carreteros 3'10 francos. 9 limpiadores de imbornales .... 3 » 60 ayudantes de carretero (mujeres). . . . á r30 francos. 7 vigilantes (mujeres) 1'50 » 36 obreros . . á 1'40 » 77 barrenderas . . á 1'30 » Total, 260 operarios. Cuadras y almacenes 5 herradores á 4 francos. 1 guarnicionero á 4 » 61 1 operario constructor de carros . . á 4 francos.. . 1 guarda de almacén . . á 4 » 1 pesador 4 » 1 picador . . á 4 ». 4 mozos de cuadra 5 » 1 ayudante de herrador . . á 5 » 1 ayudante de carretero . . á 5 » 2 mujeres ocupadas en el depósito . . á 1'50 ». . 1 peón 1'50 » Total, 16 obreros. Material. E! material consiste en: 1 barredora mecánica de dos ruedas. 3 barredoras mecánicas de cuatro ruedas con llaves y lámparas. 51 carros-depósitos para recoger las basuras después de la recogida general en las calles principales. Herramientas de toda clase, regaderas, cubos, etc. 14 carricubas. 8 carros-regadera con accesorios. Mangueras, lanzas, pitones y accesorios. 68 carros grandes. 5 carretillas de mano. 8 carros á báscula. Accesorios de toda clase. Importe total de todo el material de limpieza 64,139 francos. Importe de 71 caballos para todos los servicios de la limpieza . . 61,910 » Total 126,049 francos. Este material no ofrece nada de particular. Cantidades inverti- Las Cantidades satisfechas para la limpieza y transporte, por todos concep- ■ Ttes.ZsTer-voic-iolsrTdee tos,' son las si=guientes: limpieza. Por jornales de toda clase 163,851,19 francos. Por auxilios á enfermos y heridos 1,595,70 » 165,244,89 francos. Por manutención de los caballos (2,69 francos por día y caballo) 59,286,51 » Por material de todas clases 17,415,17 » Total 241,946,57 francos. Coste dei servicio La cludad de Lieja cuenta con 1.200,000 metros cuadrados de vías y 166,105 habitantes, correspondiendo, pues, 0,20 francos por metro cuadrado de vía y 1,45 francos por habitante. Se han extraído y transportado 44,355 toneladas de basuras de toda clase, resultando un promedio de 270 toneladas por 1,000 habitantes. Del total pagado, debe deducirse lo que se obtuvo de la venta de cenizas 62 y de estiércol por .una parte y por otra los transportes que se verificaron por cuenta de otros servicios públicos. Las cenizas se vendieron á 0,145 francos la carretada y las barreduras á 5,10 francos ídem. El estiércol vendido en el depó¬ sito, lo fué á razón de 5,55 francos los 1,000 kilogramos. La deducción que debe hacerse por todos estos conceptos es de 26,493,50 francos, con lo cual el coste de extracción y transporte de las basuras, resulta á 4,46 francos por tonelada. El servicio de limpieza pública de la ciudad de Colonia, comprende los organización dei servicio de lim- trabajos siguientes: pieza en Colonla. 1.° El barrido propiamente dicho. 2.° El recogido de las barreduras de las calles. 5.° La extracción de las basuras domésticas. 4." La limpieza de los mercados, comprendiendo en ella la extracción de las basuras de los mismos. 5.° La limpieza de las tinettes filtrantes y la extracción del lodo. 6.° La limpieza de los retretes públicos. 7.° La limpieza de las paradas de coches y las suciedades especiales á que están ocasionadas las calles estrechas y las esquinas de las casas. 8.° El riego de las calles. 9.° La extracción de la nieve. 10.° La vigilancia y conservación de los pozos, fuentes y bombas públicas. El personal consta de: Personal. 1 inspector general. 1 secretario. 3 ayudantes escribientes. 1 capataz de material. Estos empleados se ocupan á la vez de la limpieza y del transporte. El personal de limpieza comprende : 1 vigilante general. 10 ayudantes. 10 vigilantes. 15 capataces. 178 obreros. 83 vigilantes. 3 peones. El transporte ó extracción comprende el personal siguiente: 5 vigilantes. 154 conductores. 9 peones. El material de limpieza lo forman: Material. 19 máquinas barredoras. 33 máquinas regaderas. 1 cubo regadera á brazo. 63 5 carros con manguera. 1 máquina arado para quitar la nieve. 88 carretones. El material de transporte consta de: 167 carros de un caballo. 2 carros de dos caballos. 11 carretas. 8 carros cisternas para el barro. 3 carretones á mano. 1 carro-regadera mecánico. Se utilizan 165 caballos distribuidos en esta forma: 24 caballos para el servicio de incendios. 3 para el transporte de enfermos. 1 para el director de bomberos. 2 para servicios varios. 50 para limpieza de las calles. 10 para limpieza de las cloacas. 53 para carros de basuras domésticas. Precio de los ¡or- Los jomales de los operarios se cuentan de la manera siguiente nales. Años del 1.*^ al 3.° 3,00 marcos. » del 4.° al 6.° 3,25 » del 7.° al 8.° 3,50 » del 9.° al 10.° 3,75 De 10 años en adelante 4,00 Depósito y aimace- Todo el material, así como las cuadras de los caballos está reunido en el nes de material y _ x i j t-i r i j ganado parque central de Ehrenfeld. La ciudad verifica por administración todos los servicios de transporte, empleando su personal y su material. Únicamente en el caso de no bastar éste, es cuando contrata con particulares. Para la ejecución de los trabajos de limpieza de las calles, se ha dividido la ciudad en siete distritos, para cada uno de los cuales hay un depósito con una ofi¬ cina y la habitación del capataz y locales para depositar las herramientas y ade¬ más una sala para reunirse los obreros. Estas salas, además de estar caldeadas en invierno, están provistas de hornillos para que los operarios puedan cocer sus alimentos ó hacerse café durante las horas de descanso. El depósito constituye el punto de reunión de los operarios y de los equipos de cada distrito, y desde allí empiezan sus trabajos. Para transmitir rápidamente las órdenes día y noche, todos los depósitos están unidos por un hilo telefónico. Superficie de las Con la reciente agregación de los pueblos de Ehrenfeld y Sülz, el número s^'umpían^'^^^calles ha venido á ser de 617 en vez de las 517 de la ciudad antigua. La superficie total de las mismas sometida al servicio de la limpieza, es en 64 junto, de 2.538,910 metros cuadrados. De ellas, 6,580 metros cuadrados de calles adoquinadas han pasado á ser asfaltadas. La limpieza de estas calles, según su situación, importancia y la clase de pavimento, se verifica de la manera siguiente: Limpieza durante la noche Limpieza de noche. Metros-, í adoquinado: barrido con máquina, seis veces por semana 386,118 Arroyo • • ■ » » » tres » » 465,674 j asfaltado: lavado con rodillos, seis veces por semana . 161,251 Aceras: barrido con rodillos de goma, seis veces por semana . . . 795,775 Total. . . 1.808,816 Limpieza durante el día Limpieza de día. Metros- í adoquinado: reunir y sacar basura, cuatro veces al día . . . 1.336,428 Arroyo. .. 1 asfaltado: pasar rodillo y lavarlo, dos veces al día .... 161,251 ' Macadam: reunir y sacar basura, dos veces al día 47,916 Total 1.545,595 Aceras: barrido ó lavado cuatro veces al día 993,315 Total, metros cuadrados 2.538,910 Las calles de mayor tráfico son barridas seis veces por semana á máquina, Las restantes, tres veces. Estas últimas son barridas á mano los otros tres días. Los lunes ó después de los días festivos se barren todas las calles con escobas á mano. Durante todo el día y en todas las calles hay peones encargados de mante¬ nerlas limpias. Las inmundicias recogidas son puestas en carretillas y luego vaciadas á los depósitos de basura de dos metros de capacidad, de los cuales hay 32 en toda la ciudad. Estos depósitos son vaciados cada noche por los carros de basura y además lavados con toda regularidad. Antes del barrido, las calles son regadas por los carricubas y si durante el día el riego no es sufi¬ ciente, estos operarios las riegan á mano con regaderas. El personal y material empleados en los diferentes ramos de la limpieza Materiai y personal de las calles y■' los resultados obtenidos vienen indicados en el cuadro de la su i lados obteni- siguiente página: dos. 65 "5 « 0) c £ •a es U •o Cfl 0) CÁ *û u u V. y XI V) p basura recogida o 2 o o .o es« c 'Ci C O ü y C3 •o es y •o V5 u '5 O. o. s y o- erpraorasl ransporte. Q. •03 « c C c < u O S u 1. Limpieza diurna de las' calles (2.538,910 m.'^) y de los mercados 1 91 91(0 9,714 2. Limpieza nocturna de las . 9 calles (1.808,816 m.2) . 8 15. 206 16 50 40,459 3. Extracción de basuras (de unos 23,000 edificios habitados) —^ 3 536) — 53 1 91,169• ' ! 4. Limpieza de las cajas de las cloacas (8,872 á fines del presente año).... — - 10 106) 10 7,335 . 1 5. Limpieza de retretes pú¬ blicos (43) —— — 3 — 3 Varios 160) —6. ) — —— — Total 1 1 10 11 16 379 26 207 148,677 Los mismos en 1903 1 1 10 11 15 329 24 191.... 136,600 Los mismos en 1902 .... 1 1 10 10 15 309 24 190 134,790 (1) Carretones á mano.— (2) Conductores. — (3) Para conducción transporte de los cubos, unidas á los carros. — (4) Personal para la carga y descarga, etc., etc. Precio de coste del El detalle de preclo de coste de la limpieza de los 2.538,910 metros cua- servicm de hmpie- ¿g ggpg y transporte de basuras domésticas, viene indicado en el siguiente estado : Ingresos Marcos Por limpieza de los mercados, puerto y cajas de las cloacas. . 47,598 De las Compañías de tranvías y ferrocarriles 29,665 Por la venta de basuras ( 148,677 metros cúbicos) 4,200 Por varios conceptos _ 784 Total, marcos 82,247 Gastos Marcos Salarios y jornales 310,774 Á la Caja del Montepío de enfermos 5,517 Suma y sigue 314,291 66 Marcos Suma anterior 314,291 Á la Caja de Seguros por accidentes 2,002 » » de inválidos 3,000 Seguro de los empleados contra caídas 200 Pensiones 1,228 Á la Caja del depósito de basuras, por tiro de caballos . . . 327,983 Vestidos y uniformes 9,477 Conservación de las máquinas 30,292 » de los residuos en los depósitos 479 Limpieza de los retretes públicos 490 Servicio de separación de la nieve 9,058 Calefacción, consumo de agua y gas 3,213 Alquileres y amortización 10,924 Varios 12,506 Total 725,143 Á rebajar. 82,247 Restan, marcos 642,896 De lo cual resulta que la limpieza de las calles, englobando en ello la extracción de las basuras domésticas, ha costado 0,25 marcos por metro cuadrado y la extracción de toda clase de basuras, barros, etc., descontando la nieve, 4,26 marcos por metro cúbico. Teniendo Colonia, con los arrabales, 419,000 habitantes, el coste de la limpieza por habitante es de 1,55 marcos y la cantidad de basuras por 1,000 habitantes, de 355 metros cúbicos. La limpieza de las cubetas filtrantes (tinettes filtrantes) cuyo número es de Limpieza de las cj- 8,872, de diferentes sistemas, se verifica por equipos especiales, á razón de uno ntrantes. por cada distrito, en junto 10 obreros. Los carros-cisternas que se emplean para ello, son de plancha de hierro de una cabida de 1,80 metros cúbicos, construidos por J. Schmahl de Mombach-Mainz, y van provistos de grúas y cabrestantes para subir las cubetas. Los gastos de limpieza se calculan por año y por cubeta á razón de siete marcos; de los cuales cuatro van á cargo del Departamento de trabajos de la ciudad y los tres restantes á cargo de la Caja de la limpieza pública. Los 50 retretes públicos se limpian á fondo á primera hora de la mañana. Limpieza de retretes operación que se repite dos veces al día y se verifica por tres obreros. Las paradas de carruajes también se limpian y desinfectan diariamente. Cada noche, durante todo el año, mientras la temperatura lo permite, se Riego de tas caiies. procede al riego de todas las calles de la ciudad, por medio de carricu¬ bas, operación que se efectúa antes de que los obreros las barran. Ello no obstante, también tienen lugar los riegos de día, desde 1.° de Abril á 1.° de Octubre. En tiempo seco, todas las calles de mucha circulación son regadas diaria¬ mente con los carricubas. Las pistas y los paseos del Ring (Rondas) lo son por medio de carros tambores. 67 \ Consumo de agua para el riego de las calles Abril .... 25,276 metros cúbicos Octubre. . . 5,166 metros cúbicos Mayo 32,809 » » Noviembre . ..... 2,899 » » Junio 42,551 » » Diciembre . ..... 1,258 » » Julio Enero. . . . " 656 » ».... 46,146 » » Agosto 47,722 » » Febrero . . .. . . 1,505 » » Septiembre. 26,660 » » Marzo . . .. 4,567 » » Total 256,793 metros cúbicos de agua. Coste del riego .... 66,605 marcos. Material de limpieza. Es el material más variado, completo y perfecto que he visto, no teniendo que envidiar nada al de Berlín, Leipzig, Francfort y otras ciudades alemanas, verdaderos modelos en este ramo. La mayor parte de las máquinas barredoras de W. Kramer, llevan un depó- Escoba-regadera alemana. sito de 700 litros para el riego, de manera que riegan y barren al mismo tiempo, evitándose en absoluto el polvo. Las 16 máquinas trabajan diariamente ocho horas y barren cada una 6,655 metros cuadrados por hora. El precio de estas máquinas barredoras y regaderas con cuatro ruedas, es de 1,000 Marcos. Las máquinas con dos ruedas para un caballo y sin depósito de agua, cuestan 750 marcos. Hay una gran máquina para barrer, sistema «Salus», con depósito de agua y mecanismo para recoger las barreduras y echarlas á un vagón de plancha á báscula, de dos ruedas, que se engancha á la escoba. Esta máquina es arrastrada por dos briosos caballos y hace el mismo trabajo que dos máquinas pequeñas con la diferencia que necesita tres hombres, sin contar el cochero, para su servicio, mientras que las dos escobas pequeñas necesitan seis hombres, sin los cocheros. El trabajo resulta, pues, mucho más económico con esta máquina. El consumo de escobas de piazzaba fué de 9,600; el de cepillos-cilindros, de 225; el de tiras de goma para los rodillos, 556, y el de palas 184. 68 El material de riego consta de carros-turbinas para el riego de \os Ring's Maienai de Hego. (Rondas) y calles anchas de la ciudad nueva, dando un ancho de riego de 10 metros. Estos carros van arrastrados por dos caballos y tienen el inconveniente de sufrir averías con mucha facilidad; así es que van transformándose en carros «Miller». De éstos hay 22 y riegan un ancho de siete metros, empleándose en las Esquema de la escoba-regadera recogedora de Colonia 1. Depósito de agua.—2. Batería regadera.— 3. Volante de maniobra para poner en marcha la escoba.— 4. Escoba de piazzaba..—5. Rosario de cangilones que recogen la basura.— 6. Tolva donde se vierte la basura. — ?. Vagoneta á báscula para recibir la basura.—8. Palanca para vaciarla. — 9. Enganche de la vagoneta con la escoba. calles anchas de la ciudad antigua. Hay además los carros tubos-duchas para las calles estrechas, con un ancho de riego de cincos metros. Finalmente, este mismo año se inauguró el carro-regadera eléctrico de 10 metros cúbicos, que corre sobre los ralis de los tranvías, movido por trolley, regando un ancho de 14 metros; recorre de 25 á 30 kilómetros por día, regando de 250,000 á 300,000 metros cuadrados. Costó 16,000 marcos. Zurich tiene una población de 160,640 habitantes. Organización del La red general de calles alcanzaba en 1903 una longitud total de servicio de limpie¬ za en Zurich. 271,595 metros y una superficie de 247 hectáreas, 59 áreas y 58 metros cuadra¬ dos. Estas dimensiones variaron en el curso del año 1904 de la manera siguiente: Longitud 274,889 metros. Superficie 252 h. 20 a. 61 m.^ El número de los días lluviosos fué de 154, la cantidad de lluvia 944 milí¬ metros. El tiempo, en dicho año, fué favorable para la limpieza de las calles. El coste total de la limpieza, carga, transporte y descarga de basuras de las coste dei servido calles, plazas, escaleras, muelles y mercados, con empedrados ó sin él, fué el "mpieza. siguiente: 69 Superficie total de calles Superficie por habitante Cantidad de basuras 2.225,061 15,7 m.'-' 55,000 m.^'' Coste por m.- de calle Coste por habitante Coste por día Coste total 0,12 francos 1,84 francos 959 francos 295,488,40 francos Riego. El riego de las calles empezó el 11 de Abril 3? terminó el 22 de Octubre. La superficie total de las calles en que se verifica este servicio, de 220,137 metros de longitud y 2.252,021 metros cuadrados de superficie, fué dividido en 42 distri¬ tos. Para el riego de las aceras se emplean carricubas á mano de 150 litros de Carricuba alemana 1. Batería de riego que" generalmente se reemplaza con dos válvulas regaderas Miller, independientes, accionadas desde el pescante por los pedales. capacidad. Para los arroyos, carricubas de 1,000 y 2,000 litros, de dos sistemas diferentes. La cantidad total de agua tomada de las bocas de riego fué de 216,000 metros cúbicos ó sean 0,10 metros cúbicos por metro cuadrado es decir, 278,10 francos por kilómetro de calle. >ruebas de riego En 1904 contlnuaron en Zurich los ensayos emprendidos algunos años antes, con\aWesirumita. consistentes en el riego de las calles engravadas con alquitrán y petróleo. Para poder formar una idea exacta de los adelantos obtenidos en esta importante cues¬ tión, decidió el Municipio hacer pruebas con un nuevo producto, conocido con el nombre de Westrumita, en el Alpenquai, bañado todo el día por el sol. Este pro¬ ducto fué mezclado, según las instrucciones de sus fabricantes, con cierta cantidad de agua. El coste fué cuatro ó seis veces menor que el del riego con alquitrán y petróleo, importando cuatro céntimos por metro cuadrado. La propiedad de la Wesirumita de impedir la formación del polvo, quedó demostrada desde un buen principio; pero en cambio, su efecto era de muy poca duración, de tal manera, 70 que al cabo de algunos días tuvo que renovarse el riego. Contra el olor des¬ agradable que esta substancia despide, se presentaron algunas quejas por parte de los vecinos de dicho muelle, pidiendo que volviese á efectuarse el riego como de costumbre. Deja también algo que desear en cuanto á su solubilidad en el agua; la parte oleaginosa del producto se separa en su mezcla con el agua, obstruyendo los orificios y depositándose en las calles en forma de una masa grasienta y desagradable á la vista. Además, puede afirmarse que no resuelve la cuestión en las calles de mucho tráfico. En vista de ello, sigue empleándose el agua para este servicio. El número de vehículos y máquinas empleadas en la limpieza de las calles, Material de limpieza incluso el servicio de riego, separación de la nieve, etc., es como sigue: .v de nego. 17 escobas mecánicas. 3 arados (rasquetes mecánicos) para el lodo. 2 arados » » » la nieve. 28 carricubas (1 caballo). 14 » (2 caballos). 32 » para las aceras. 62 carros mangueras. 70 carretillas para la extracción del lodo, de madera. 9 » » » » de hierro. 131 carretones á mano. 39 arados para la nieve (para arroyo). 128 arados para la nieve (para aceras). 37 trineos para nieve y arena. Total 572. Del estudio de los datos que anteceden se pueden sacar enseñanzas útiles comparación entre para la organización del servicio de la limpieza p' ública en Barcelona. Con relación pieza las seisal ennúmero de habitantes y superficie de calles, los gastos de capitales estudia- limpieza en las seis ciudades modelo, son los siguientes: das y Barcelona. Coste aCoste Cantidad Coste de extracción Número por por de basura por p transporte CIUDADES de ni.- de vía habitante 1,000 habitantes por m.'' de basura habitantes Francos Francos m.a Francos París 2.750,000 0,719 4,08 452 2,91 Bruselas .... 190,113 0,263 3,50 574 1,41 Ambares .... 285,000 0,320 3,34 456 1,32 Lieja 166,105 0,200 1,45 270 4,46 Colonia 419,000 0,312 1,91 355 5,32 Zurich 160,640 0,120 1,84 206 4,35 71 Si se toman los datos del Anuario de Barcelona del año 1903, resulta: Coste Coste Cantidad Coste de extracción Número por por de basura por 3? transporte CIUDADES de m.2 de vía habitante 1,000 habitantes por m.3 de basura habitantes Pesetas Pesetas m.^ Pesetas Barcelona 555,000 ». . . 0,994 230 » es decir, que el coste por habitante es inferior en mucho al de todas las ciu¬ dades del cuadro y menor que la mitad del de Colonia, ciudad que, por el número de sus habitantes y estar constituida por una aglomeración de pueblos, es la que más analogía guarda con la nuestra. Verdadero coste del Nótese, slu embargo, que en Barcelona los 533,000 habitantes están distri- ^reTEarralona!^ bufdos en lina superficie extensísima con gran número de calles desprovistas Escoba-regadera, ultimo modelo de París casi en absoluto de urbanización ó todo lo más, afirmadas; y en las cuales puede decirse que no se presta el servicio de limpieza. No es extraño pues, que calculando el importe de ésta por el número de habitantes, resulte muy bajo. Pero si se calcula con relación á la superficie de calles realmente limpiadas, encontraremos que en 1903 la superficie de las que gozaban de este servicio ó sea las pavimentadas, incluyendo plazas, jardines y paseos, era de 736,846,26 metros cuadrados, con lo cual el coste de limpieza del metro cuadrado de vía, sería en Barcelona de 0,720 pesetas, ó sea tan caro como en París, que es un 72 modelo de limpieza. Véase, por otra parte, cuanta diferencia hay entre nuestra ciudad con sus 736,846,26 metros de vías pavimentadas y Colonia con sus 2.538,910 metros. Es de esperar que todo se andará; pero por de pronto resulta que el ser- Vicio de limpieza, además de deficiente, es extraordinariamente caro. El remedio consiste evidentemente en llevar radicales reformas á la organi- Retormas necesarias zacion del personal y material; mas, si lo primero no puede realizarse en un día, Bal-- 110 así lo segundo, que puede llevarse á cabo en breve plazo. El estudio del cciona. material que funciona en diferentes ciudades, suministra indicaciones preciosas sobre el que convendría adquirir en Barcelona. Desde luego, para el barrido de las calles del interior, viene indicada la Material. Escob ■.-regadera-recogclora, Ue Colo.nia, tiltimo tnodelo máquina barredora-mecánica y regadora al mismo tiempo, que se ha adoptado recientemente en París y he visto funcionar corrientemente en Amberes, Colo- Máquina barredora- nia, etc. Es indudable que habiéndose demostrado que el polvo es el vehículo asadera, ordinario de los gérmenes patógenos, es del mayor interés impedir el despren¬ dimiento y difusión del mismo producidos por la acción de la escoba. Hasta pres¬ cindiendo de esta consideración capital para la salud pública, la supresión de los polvos por un riego previo, permite barrer las calles á cualquier hora del día sin dar ocasión á quejas de los transeúntes ó de los tenderos. Es esencial, sin embargo, que el riego sea regular y no excesivo, pues conviene más bien hume¬ decer que mojar. Para conseguirlo, es preciso que el agua sea proyectada en estado de pulverización, y de ahí la necesidad de una bomba que, movida por las mismas ruedas del carro, aspire el agua del depósito y la proyecte bajo cierta 10 73 presión al tubo agujereado ó batería situada delante y á poca distancia del cilindro-escoba. Un embrague puede dar ó quitar el movimiento á la bomba. Las que he visto funcionar tenían además un mecanismo que desembragaba automᬠticamente el rodillo-escoba cada vez que se levantaba. Todo el conjunto va Escoba-regadora-recogedora de Amberes, último modelo adoptado por aquel Apuntamiento montado sobre dos ruedas, es arrastrado por un solo caballo y el depósito de agua con su bomba está situado á la izquierda del asiento del conductor. Los anchos de trabajo son de 1,80, 1,60 y 1,40 metros y sus pesos respectivos de 800 , 750 y 550 kilogramos. Maquina barredora- Para las calles empedradas del dora'"'" "Ensanche daría indudablemente ■ventajosos resultados como eco¬ nomía de mano de obra, la escoba-regadora-recogedora. La he visto funcionar en Colonia con los resultados que antes indico ó sea: que tres hombres caldera móvU para el alquitranado á mano con ésta hacen el mismo trabajo que seis con las escobas mecánicas ordinarias. Sin embargo, le encuentro el inconveniente de su excesivo peso, que creo difícilmente podrían arrastrar dos caballos del país. Por este motivo creo preferible el modelo ensayado en Amberes, también escoba-regadora y recogedora, mucho más reducido, ligero 74 y de más sencillo mecanismo. Á mi llegada se había terminado la máquina de prueba y los ensayos realizados últimamente, según el acta levantada, han sido completamente satisfactorios. Contando sólo un trabajo de 6,500 metros cuadrados por hora ó de 52,000 metros cuadrados por ocho horas, se necesitarían por de pronto dos máquinas de éstas para la limpieza de las calles del Ensanche empedradas y doce máqui¬ nas regadoras (ocho en actividad y cuatro de repuesto) para el interior de la ciudad, con todas las piezas de recambio necesarias. Material de riego. El material de riego es deficiente. Deberían reemplazarse los carricubas uej.,,, por carros «Miller», que riegan sobre un ancho de siete metros; es decir, que con Aparato para el alquitranado mecánico una sola pasada, bastaría para las calles de la ciudad antigua. Estos carros llevan un raccord para empalmarlos con cualquier boca de riego de la canali¬ zación de aguas, evitando los viajes inútiles cada vez que se Vacía el depósito. El agua sale con fuerza por dos cabezas situadas á uno y otro lado y cada una con una válvula independiente que el conductor maneja con dos pedales desde su asiento áfin de poder interrumpir el riego á derecha ó á izquierda, según con¬ venga. Son arrastrados por un caballo y su capacidad es aproximadamente de un metro cúbico. Carros volquetes. Para la limpia y transporte del barro líquido de las calles, sería conveniente la adquisición de carros curvos á báscula, de plancha de acero, capacidad de un metro cúbico, arrastrados por un caballo. Lanza de desintec- Finalmente, para la desinfección de imbornales, urinarios, rincones, etc., debería adoptarse el irrigador mezclador «Verschuren», cuyos buenos resultados he tenido ocasión de apreciar. 76 Las calles del Ensanche, ya por sus dimensiones, ya en razón á carecer de Material para el En- adoquinados en la mayoría y en la suposición de que tardarán bastantes años en vnTs*^ Auiomo- tenerlo, exigen un material exprofeso, tanto para la limpieza como para el riego. Las calles adoquinadas justifican'an el empleo de escobas mecánicas regadoras y recogedoras en la forma dicha y el de cubas de riego automóviles á vapor ó á bencina, como se empieza á realizar en París, ya que no sea posible utilizar el trolley como en Colonia, por carecer de él la mayor parte de las calles. La gran extensión de éstas creo que justifica sobradamente el empleo de este material especial. Las calles sin adoquinar, deberían recibir desde luego un buen afirmado, lo cual no sería muy costoso; y luego convendría evitar á toda costa la formación de polvo porque nada más peligroso para la salud que esas nubes que levanta la más insignificante brisa y que tan molesto hacen el tránsito por las calles de la ciudad moderna. No es difícil conseguir este resultado y hasta puede lograrse Alquitranado de las sin grandes sacrificios. En París se está ensayando en varias de las avenidas que mado^ Ensayo^e^ñ afluyen al Arco de la Estrella, el alquitranado del afirmado. La circulación es f"'"'®- muy activa en alguna de estas vías y á pesar de ello se ha logrado suprimir el polvo en absoluto. Después de varios ensayos, se ha visto que el afirmado debe hacerse como de costumbre, pero cuidando de extender una última capa de piedra machacada del tamaño de cinco centímetros, fuertemente comprimida por el rodillo de vapor y sin recebo de ninguna clase. Inmediatamente se riega con alquitrán de gas muy caliente. Para ello se emplea un aparato que consiste en una caldera con un hogar, montada sobre un par de ruedas y que por medio de un tubo agujereado por el estilo de las cubas de riego, esparce el alquitrán uniformemente sobre el afirmado. Esta operación debe ser renovada cada tres meses en las vías de mucho tránsito y debe cuidarse de rellenar los baches con piedra menuda. El arroyo convexo lleva en la parte inmediata á los bordillos de- las aceras, una faja de adoquinado de un metro de ancho para evitar que la corriente de las aguas llovedizas deteriore el afirmado de alquitrán. El coste anual de este procedimiento es en París de 0,15 francos por metro cuadrado. En Ostende, las avenidas que conducen al Palacio Real están también Ensí^yos en osiende. alquitranadas. Aquí, sin embargo, no ha consistido la operación en esparcir sencillamente el alquitrán sobre el afirmado, sino que se empezó por fabricar una especie de hormigón con piedra lavada y alquitrán caliente y esparcirlo por encima del afirmado sin recebar, formando una capa de diez centímetros de espesor. Después de esto, tres veces al año, se practican los riegos como en París. El coste resulta á razón de tres francos el metro cuadrado (la parte alquitranada únicamente). Con la idea de suprimir el polvo, se han empleado riegos con otros líquidos Riegos contra ei de composición muy varia. Ya se ha visto que en Zurich ensayaron el West- rumila con mal resultado. Este producto no es más que una mezcla de alquitrán y aceites minerales y vegetales hecha soluble en el agua por saponificación amoniacal. De este modo el agua arrastra el alquitrán y lo hace penetrar en los 77 huecos de las piedras, y evaporadas luego las substancias volátiles que lo hacían soluble en el agua, la lluvia no tiene ninguna acción sobre él. Pero en Zurich llueve 154 días sobre los 365 del año; de suerte que es probable que no fuese dicha ciudad el punto más á propósito para aquel ensayo. Hay otros fabricantes que preconizan la bondad de sus productos, pues el riego de las carreteras con alquitrán ó preparados análogos, va extendiéndose rápidamente. Creo que podría ensayarse este sistema en una de las calles del Ensanche y, si los resultados fuesen satisfactorios, extenderlo á todas las demás, ínterin se las dota de adoqui¬ nado. Suprimir el polvo y consiguiente barro de las calles, sería una medida altamente higiénica y vale la pena de que se intente la prueba. CAPÍTULO V Basuras domésticas a) EMPLEO Ó DESTRUCCIÓN DE LAS BASURAS Al igual que todos los residuos de la vida urbana, deben las basuras domés- Necesidad de una ticas ser extraídas de las habitaciones lo más rápidamente posible y antes de que entren en fermentación, transportándolas á puntos más ó menos distantes donde queden depositadas en condiciones en qué no puedan perjudicar la salud ptíblica ó donde sean transformadas ó destruidas según las circunstancias espe¬ ciales de la comarca y la posibilidad de utilizarlas como abonos ó en otra forma cualquiera. El problema no es tan fácil como parece á primera vista y lo demuestra el Dificultades de una que muchas grandes ciudades, y no de las menos importantes, están luchando completa utiliza¬ción ó destrucción con las dificultades crecientes de la invasión de las basuras y con la carencia las basuras, cada día mayor de terrenos donde depositarlas, sin perjuicio para la salud del vecindario. Se han hecho y se hacen estudios de esta cuestión, que tan íntima relación guarda con la Higiene pública y privada, así es que figura en todos los programas de los Congresos de Higiene celebrados desde 1889 hasta la fecha, y sin embargo, los dictámenes de las Comisiones especiales de los Congresos de Budapesth en 1894, del de Madrid en 1898, del de París en 1900 y del de Bruselas en 1903 á nada concreto han llegado. Considérese, en efecto, que según apreciaciones y cálculos basados en el cantidades de basu- transporte de las basuras domésticas compuestas de restos de rascocina, barre al año porcada 1,000 habitan- duras de las habitaciones y cenizas y residuos de hornillos y estufas, cada tes 1,000 personas producen al año en Berlín 135 toneladas. París 240 » Hamburgo 182 » Londres 302 » Otras ciudades inglesas 350 » 79 Lille 252 toneladas. Zurich 227 » Nancy 230 » Sea por término medio, 237 toneladas. En Nueva York y en Bruselas se recogen á la vez las basuras domésticas y las barreduras de las calles (barro, polvo, etc.) con lo cual el peso total producido por año y 1,000 personas es de 536 toneladas en la primera y 490 en la segunda de dichas ciudades. En Londres las barreduras de las calles representan 250 toneladas anuales y en varias otras ciudades inglesas 150 toneladas. Conflictos creados Tomando un promedio de 400 toneladas anuales por cada 1,000 habitantes, por los depósitos permanentes de resulta que una ciudad de 500,000 habitantes da cada año un total de 200,000 basuras. toneladas de basuras. Su densidad es aproximadamente de 0,600; por lo tanto su volumen será de unos 535,000 metros cúbicos. Reunidos en un solo punto, for¬ marían un montón de un kilómetro de longitud, 110 metros de ancho y más de tres metros de altura. Juzgúese del inmenso peligro que representa para la salud pública esta enorme cantidad de detritus de toda clase descomponiéndose libre¬ mente bajo la acción de la lluvia y del sol. Este peligro se hace inminente en épocas de epidemias, llegando á producir verdaderos conflictos. «En Alemania, durante la epidemia del cólera que afligió Hamburgo en 1892, los habitantes de los arrabales rechazaron hacia la ciudad á golpes de segur y de mazos, los carros de basuras. Los montones de basuras, á consecuencia de ello, se espar¬ cían por la ciudad, cuyos habitantes vivían, por decirlo así, en medio de sus propias inmundicias, entre las cuales dominaban los despojos de los hospitales. En vez de ser destruidos los gérmenes infecciosos constituían un nuevo foco de irradiación y causaban numerosas víctimas.» Reclamaciones de Eli Bruselas los depósitos de basuras ocasionaban frecuentes conflictos con los habitantes de los pueblos limí¬ pueblos circunvecinos que todavía no están agregados á la capital, dando trofes. lugar á enérgicas reclamaciones que en forma de pleitos, no siempre terminaban favorablemente para la ciudad, obligándole al pago de indemnizaciones y á tras¬ ladar con grandes gastos los depósitos de basura. Distintas soluciones Todos estos iuconveiiientes y principalmente la amenaza constante contra la dadas ai destino de .... ,. . , ... las basuras. salud pública que representa la aglomeración de inmundicias en descomposición, ha obligado á las grandes ciudades, cuidadosas de su higiene, á resolver sin más dilación el problema. Las soluciones, como se comprende, han sido distintas en las diferentes ciudades, porque debían acomodarse á ia situación topográfica, á las necesidades de ia agricuitura, á los medios de transporte, y en definitiva, á exigencias del presupuesto. En Inglaterra y Ale- Eii luglatérra la uiayor parte de las ciudades destruyen sus inmundicias por incineración. En Alemania, Berlín y Hamburgo dieron ei ejemplo en este sentido, seguido bien pronto por muchas ciudades importantes, sin contar otras que lo tienen en estudio é indudablemente lo adoptarán. 80 Esquema de una fábrica de utilización de las basuras domésticas para la elaboración de abonos completos 1, Foso donde los carros de la ciudad \'lerten las basuras. — 2, 2. Cintas transportadoras y clasificadoras de las basuras. — 3. Gran triturador. — 4. Toh'a cargadora. 5. Calderas. (). Máq^iina de_^vapor. 7, 7. Salas de clasificación y almacenes. En Bélgica, Bruselas instaló en 1903 su fábrica de incineración, un detenido estudio después de En Bélgica,de esta cuestión y un brillante informe del Echevin de Obras públicas M. J. Leuss. En Francia, país eminentemente agrícola, domina la tendencia á inmundicias de emplear las En Francia,las ciudades como abono para los campos, rándolas modificándolas, elabo¬ó completándolas según las necesidades de cada caso. En Milán, centro de una comarca extensísima y de gran inmundicias riquezade agrícola, las En uaiía.la ciudad tienen aplicación inmediata como abono tadas y sonen todos transpor¬sentidos, adquiridas á buen precio por los dose los agricultores, evitán¬grandes amontonamientos en las cercanías de la ciudad, tan y molestos. peligrosos En Qénova, en cambio, que carece de grandes extensiones de terrenos cultivados á inmediación de la ciudad, las inmundicias son sencilíamente al arrojadasmar. La ley de restitución al terreno de los elementos que se extraen cultivo, por el Ley de restituciónparece indicar la conveniencia y la economía resultante de inmundicias emplear lasurbanas como abono. Tomando esta ley por bandera, escuela hay unaque condena su destrucción por el fuego; sosteniendo que concedimiento este pro¬se privaría á la agricultura de elementos indispensables explotación para suy desarrollo. La composición de las inmundicias domésticas es variable de muyun país á otro, como lo es el régimen alimenticio en las distintas regiones; pero los análisis acusan en todas ellas cantidades variables de ácido ázoe,fosfórico, potasa y cal asimilables por los terrenos, determina cuya proporciónsu valor en metálico. En Inglaterra este valor oscila entre 5 y 10 francos la tonelada; en Alemania en trancos ds entre 5,50 (Sur) y 12 francos (Norte). En Bruselas, según M. 10 Peterman,francos; miiabies delasba-en París, según M. Gerard y Munz, 8,90. En Barcelona ignoro se hayan quepracticado análisis de las inmundicias, suras^ejidiferentespero conocida la clase de alimentación que domina, puede estimarse su valor entre cuatro y seis francos. Estos precios son puramente teóricos y distan mucho de igualarlos los precios en venta, pues contribuyen á su disminución los gastos de la abundancia transporte,de la mercancía y la competencia de otros abonos más ricos manejables, y másespecialmente los abonos químicos. Así, en Bruselas, donde la tone¬ lada de inmundicias está evaluada, por sus elementos asimilables, en 10 podía francos,no venderse más que á 0,90 francos y aun sólo una parte, antes de la inci¬ neración. En París mismo, donde tienen aplicación á la agricultura en las comarcas limítrofes, el valor de 8,90 francos desciende á tres francos, aun después de la manipulación que experimentan en las fábricas subvencio¬ nadas. París está en camino de resolver el problema de deshacerse de las inmun- dicias Ensayos en Parísdomésticas (ordures ménagères), porque gran parte de ellas sobretienen empleo de empleo; pero es indudable las basuras.que á medida que vayan aumentando la población y la agricultura las emplee en menor cantidad por la preferencia creciente de II 81 otra clase de abonos mejor adecuados á los distintos cultivos, se producirá el conflicto y tendrá que recurrir á la destrucción por incineración. Hoy por hoy, el Municipio parisién, por vía de ensayo, tiene hecho un con¬ trato por trece años con la Société générale des Engrais complets para là instalación de varias fábricas donde se elaboren las inmundicias y se les dé salida inmediatamente y antes de que entren en fermentación. El Municipio con¬ cede á la Sociedad una subvención anual de 70,000 francos. Las fábricas citadas en número de tres, han sido levantadas en puntos distantes, unos tres kilómetros aproximadamente de la línea de fortificaciones y están proyectadas para poder elaborar cada una cerca de 250,000 toneladas al año, ó sea lo que corresponde á una ciudad de 600,000 habitantes. Hoy día sólo trabajan diez horas diarias y elaboran unas 250 toneladas. Fábrica de Romain- Las tres fábricas son casi iguales. La de Romainville, que visité detenida- mente, consta de una nave de planta baja dividida transversalmente en cuatro partes. En la primera hay las calderas; en la segunda la máquina de vapor; en la tercera la gran trituradora con el elevador de basuras; y en la cuarta, el depó¬ sito de utensilios materiales y accesorios. Junto al local de la trituradora hay la gran tolva que se abre ó cierra á voluntad y por la cual las inmundicias caen en los vagones ó en los carros que las llevan al punto de consumo. Á lo largo de la fachada anterior de la nave, hay un gran foso de 4,50 metros . de ancho por 2,50 de profundidad y en junto 50 metros de longitud, en el cual vienen á verter las inmundicias los carros que las traen de la ciudad. En el fondo de este foso corren unas telas transportadoras de anchos diferen¬ tes, que reciben y transportan donde conviene, las diferentes clasificaciones que de las basuras se hacen por los operarios. El triaje consiste en separar: 1.° Los trozos de vidrio, porcelana y cerámica varia. 2.° Los hierros, latas y metales. 5.° Los tapices, esteras, cestos, maderas y todo lo que puede ser considerado como combustible. 4." Los trapos y tejidos de toda clase. 5.° La basura pro¬ piamente dicha. Cada uno de estos productos, á medida que los obreros los van clasificando y separando, son echados en la tela respectiva que los transporta á un punto determinado donde un elevador los recoge y forma con ellos varias pilas, para darles su correspondiente destino. Los vidrios se venden á las fábri¬ cas; las latas se venden para utilizar el estaño y los hierros para la fabricación del sulfato; las materias combustibles sirven para alimentar los hogares de las calderas de la fábrica y los trapos y tejidos útiles se venden á las fábricas de papel, después de un lavado enérgico. Las basuras son recogidas por el elevador y conducidas á una enorme tritu¬ radora que consume 150 caballos de fuerza, en la cual, no sólo se trituran menudísimamente, sino que se secan y se mezclan íntimamente, convirtiéndolas en una substancia seca pulverulenta ó por mejor decir, granujienta, de un color gris uniforme. Un elevador recoge este producto y lo vierte en las grandes tolvas, desde las cuales se cargan en los vag rnes ó vehículos correspondientes. Con esta preparación se impide, ó cuando menos se retrasa, la fermentación. 8-' hasta el momento de emplearlas como abono; el peso de las inmundicias tratadas vaior en venta de las se disminuye en un 40 por 100 por el agua extraída y pueden ser convertidas das^arTabòno"'^" fácilmente en un buen abono químico-orgánico de mucho valor, adicionándoles los elementos minerales que les falten ó que contienen en proporción insufi¬ ciente. Los agricultores de las inmediaciones de las fábricas acuden con sus carros á comprar este producto tal como sale de la trituradora, pagándolo á tres francos la tonelada. El número total de operarios empleados en la fábrica es de 45, que ganan cuatro francos diarios; la máquina de vapor es de la fuerza de 250 caballos, no empleándose en la producción del vapor más combustible que el que se recoge en la clasificación de las basuras. El coste total de la fábrica con su maquinaria y vías de servicio, no creo exceda de 500 á 600 mil francos. La Sociedad se manifiesta satisfecha de su negocio y estaría dispuesta á rescatar las fábricas en cuanto termine su contrato con la ciudad. La salud de los operarios no parece resentirse en lo más mínimo de esta clase de trabajo, según manifestó el director de la fábrica; y en efecto, los que vi, ofrecían buen aspecto y parecían robustos. No se les somete á ningún régimen higiénico especial. El local está perfectamente ventilado; el foso donde se vierten las inmun¬ dicias está cubierto por una amplia marquesina que pone á los operarios clasifi¬ cadores al abrigo del sol y de la lluvia, permitiendo en cambio, que el aire circule libremente. No se percibe ningún mal olor á pesar de que visité la fábrica en el momento en que llegaban de la ciudad los carros de basuras y las iban descargando en el foso. Desde luego resulta con este procedimiento evitado el amontonamiento de las basuras y la consiguiente infección de la atmósfera. Es el más lógico en todo país agrícola, porque devuelve á los campos sus elementos fertilizantes y el más económico para la ciudad, pues el gasto es insignificante aun suponiendo que deba subvencionarse una entidad cualquiera que se encargue de la extracción y utilización de las basuras. Donde no sea posible el empleo como abono de todas las basuras en su inoineraoión de las estado natural ó más ó menos elaboradas,' entonces no hay más medio q" ue des- basuras, veniajas e inconvenientes. hacerse de ellas como en Génova, cuando el mar está próximo, ó destruirlas por incineración. Este procedimiento ha sido objeto.de numerosos estudios y de acerbas críticas. Los primeros han demostrado que las inmundicias arden sin necesidad de añadirles combustible alguno; que es completa la desinfección de las inmun¬ dicias que salen del horno y que los hornos pueden ser establecidos, sin incon¬ veniente, cerca de los lugares habitados. Este último punto es de una importancia capital, pues el transporte de las inmundicias á puntos demasiado distantes ocasionaría dispendios considerables sin contar el inconveniente de que un servicio tan importante radicase fuera del término municipal. 83 Las críticas han versado principalmente sobre la insalubridad de los gases procedentes de los hornos, sobre el hedor que puede percibirse alrededor de éstos, y sobre el destino que se dé á la gran cantidad de cenizas resultado de la incineración. co.nposición ele los Respecto de lo primero, los ensayos realizados en 1893 por M. Elaerts, gases producto de la incineración de químico de la fábrica de gas de Bruselas, dan por término medio: las basuras. Ácido carbónico 0,6 Oxígeno 6,4 Óxido de carbono 1,6 Vapor de agua 1,5 Amoníaco nada. Hidrógeno sulfuroso » Otros análisis verificados y comprobados con otros reactivos, han dado: 1." 2." 3." 4.» Ácido carbónico . 0,8 0,6 1,2 1,1 Oxígeno .... 4,8 4,6 4,6 4,5 Óxido de carbono 1,2 1,0 1,6 1,3 Amoníaco . . . nada. En cuanto al mal olor que pueda desprenderse de la fábrica de incineración, yo he permanecido mucho tiempo en la de Hamburgo y en la de Bruselas y ni en una ni en otra he percibido más que un olor de chamusquina, que no llegaba á ser desagradable. En un dictamen presentado al ministro de Agricultura de Bélgica, dice el relacionante que jamás ha percibido el hedor infecto que, según le habían asegurado, se desprendía noche y día de la chimenea. Aun oliendo los gases á la salida misma del horno, sólo ha podido percibir un ligero olor de paja quemada. Empleo de las cení- Por lo qtie toca al tercer punto ó sea el empleo de las cenizas, nótese que m incÍneracïór. ^ éstas representan en peso cerca del 40 por 100 de las inmundicias tratadas y por lo tanto su transporte puede, en efecto, ofrecer algún inconveniente y desde luego representar gastos de alguna importancia. Sin embargo, como se dirá al describir la fábrica de incineración de Bruselas, se hace con ellas una clasificación que separa cierta cantidad que tiene valor y se vende fácilmente, pudiendo su importe cubrir los gastos ocasionados para desprenderse de las que no tienen ningún valor. Como he dicho antes, las principales ciudades de Inglaterra incineran sus basuras. En el continente se va extendiendo el sistema, habiendo sido Hamburgo la primera ciudad que, en 1895, hizo la instalación más completa y en más grande escala. La ciudad de Bruselas inauguró en 24 de Julio de 1903 su fábrica de incine¬ ración y como ha tomado por modelo la de Hamburgo introduciendo en ella numerosas reformas, aprovechándose de la experiencia adquirida, creo preferible 84 describir la de aquella ciudad aunque sea mucho menos importante que la de Hamburgo. Está situada la fábrica de Bruselas en el muelle de Willebroeck, inmediato Fabrica de ¡ncinera- á la ciudad, en un terreno rectangular de 4,770 metros cuadrados de superficie ruseias. con 53 metros de fachada en cada uno de los muelles y 90 metros de profundidad. Consta de una nave con cubierta metálica de 58 metros de longitud, 36 metros de ancho y 12,25 metros de altura bajo tirantes. Dentro de esta nave hay dos baterías de hornos Horsfall de 12 celdas cada uno, dejando entre sí un espacio libre de ocho metros para el servicio de las celdas interiores, y un paso de cinco metros á cada uno de los lados, para el de las celdas exteriores. Fábrica de Incineración de basuras y parque de limpieza pública en la Ferme aux boues de Bruselas Cada uno de estos grupos está asentado sobre una plataforma de cemento armado de 9,68 metros y 0,40 de espesor, sobresaliendo de las fundaciones propiamente dichas, 1,15 por cada lado. La excavación alcanza una profun¬ didad de 0'80 metros, quedando para los cimientos de ladrillo un espesor de 0,40. La batería de hornos Horsfall, está formada por dos series de seis celdas. Destructor Horstaii. dos á dos opuestas, dejando entre aquéllas un espacio de dos metros de longitud destinado á la cámara del ventilador, con lo cual se logra tenerlo en el centro de cada grupo, comunicando con los hornos por los diferentes conductos á este fin destinados. En el eje longitudinal de cada grupo se halla dispuesto el conducto de humo común á las 12 celdas y á los lados de éste y paralelamente al mismo dos 85 canales de circulación de aire. Los tres se prolongan hasta las paredes laterales en las cuales hay las correspondientes puertas de registro para visitarlos. El con- i ducto de humo tiene 1,93 metros de altura y 1,22 metros de ancho y los conductos laterales de ventilación ó circulación de aire tienen 1,25 metros alto por 0,76 ancho. Todo el macizo de los hornos está consolidado por armazones de hierro en sus frentes y reunidos por tirantes en toda su longitud. En la cara delantera existen las puertas del hogar, del cenicero y del regis- tro para examinar los conductos superiores de humo en cada hogar. En dicho frente existe una larga campana de aspiración del polvo y gases que se desarro¬ llan y desprenden del. hogar al abrir las puertas del mismo, al hacer la limpia de las parrillas y la descarga de las escorias incandescentes. Los ventiladores aspiran todo el -polvo y gases producidos, conduciéndolos á los conductos de aire. Sobre la plataforma que cubre los hornos existen una serie de registros , destinados á enfriar la superficie superior del horno. Un armazón metálico, sobresaliendo del plano de los hornos, sostiene una caja de cemento armado en forma de depósito para contener 250 metros cúbicos de materias combustibles ó basura, capacidad más que suficiente para contener las recogidas en un día. Calderas alimenta- El conducto de humo, que se prolonga hacia la chimenea, está dispuesto de pr^ucto'deirin- manera que á voluntad pueda conducir los gases calientes, producto de la com- cineración. bustióu, ya directamente á aquélla pasando por el colector de polvo, ya á los hoga¬ res de los generadores de vapor, distribuyéndolos por medio de registros según las necesidades del trabajo. Cada grupo de calderas funciona, pues, empleando ■ como combustible los gases calientes procedentes de los hornos crematorios en la cantidad que convenga para producir el vapor necesario para el movimiento de los diferentes aparatos. Las calderas, que también tienen emparrillado para fun¬ cionar con carbón, son en número de cuatro en dos grupos, uno para cada grupo de hornos, que pueden trabajar completamente independientes cada una de ellas ó acopladas, para alimentar las dos máquinas, tipo marino, que ponen en movi¬ miento los dinamos correspondientes, dinamos que forman también dos grupos eléctricos independientes. Estas vienen destinadas á producir la energía eléc¬ trica necesaria para todos los aparatos de la fábrica, pues tanto-las grúas de puente para levantar los carros llenos de basura y vaciarlos en el depósito superior de los hornos, como los ventiladores, el aparato triturador y cadenas ■ elevatorias de los residuos, están movidas eléctricamente; el alumbrado de la fábrica es alimentado también por la corriente eléctrica. Colectores de polvo. Como ya se ha indicado, en la fábrica de Bruselas, al igual que en la de Edimburgo, se han añadido los colectores de polvo en número de dos al extremo de los conductos de humo, entre éstos y la chimenea, teniendo un diámetro j interior de 4,87 metros. Se comprenderá la utilidad de estos colectores conside¬ rando que en las experiencias de Edimburgo en una semana se recogieron cerca de dos toneladas de polvos impalpables que hubieran pasado á la atmósfera por ¡ la chimenea. Los colectores comunican con esta última, que tiene una altura 86 : Alzado y detalles de la fábrica de 50 melros con un diámetro de dos metros en el vértice. Cada una de las calderas tiene una superficie de calefacción de 90 metros cuadrados. La sala de máquinas, situada entre las de las calderas, contiene los dos grupos simétricos constituidos por máquinas de vapor verticales Compound á condensación por mezcla, cu3?a potencia es de 100 caballos para cada una, unidas directamente á dinamos de 67 kilowatios ó sea produciendo una corriente de 305 an\perios á 220 voltios, con la velocidad de 180 revoluciones por minuto. En esta misma sala está colocado el cuadro de distribución con los correspondientes aparatos de medida y seguridad. Los ventiladores de los hornos instalados, como se ha dicho, entre los mismos y también independientemente uno de otro, son movidos por su corres¬ pondiente electromotor, que puede desarrollar 7 'Aj caballos, dando 1,360 vueltas y produciendo una presión de 75 milímetros de agua, proporcionando tres metros cúbicos de aire por segundo. Las máquinas y aparatos destinados al tratamiento de las escorias procedentes de los hornos, son las siguientes: Una torre de extinción destinada á apagar las escorias encendidas, formada Torre cíe extinción por un armazón metálico de longitud suficiente para contener entre el mismo dos cenczas. vagonetas. Encima de éstas se establece una pera de. aspersión proyectando el agua en forma de lluvia sobre las escorlas incandescentes y cuyo vapor produ¬ cido se desprende por una chimenea colocada sobre la torre.. Dos trituradores iguales, capaz cada uno para triturar en caso necesario Trituración y ciasi- toda la producción diaria de escorias. Cada uno tiene un peso de 11,200 kilogra- mos absorbiendo una fuerza de ocho caballos vapor á 200 vueltas por minuto. Las correspondientes cadenas de cangitones para elevar las escorias ya trituradas y conducirlas por medio de un canal á los trommets citindricos de 12,50 metros de longitud y un metro de diámetro, divididos en tres comparti¬ mientos cuyas mallas son de diferente espesor para clasificar-en tres tamaños las escorias. Están provistos de envolventes exteriores metálicas para retener el polvo. Cada conjunto posee un motor eléctrico de 16 caballos á 750 revoluciones por minuto, con las indispensables transmisiones, funcionando completamente independiente del otro. Debajo de los trommets están establecidos los sitos en número de tres siio.s. por grupo, para almacenar las escorias según los diferentes tamaños: de O á 5 milímetros, de 5 á 20 y de 20 á 60; las de tamaño superior, que no pasan á través de las mallas de los trommets, se vierten por medio de los correspon¬ dientes conductos en vagonetas que las transportan á los trituradores para someterlas nuevamente á su acción. El fondo de los silos tiene la forma de tolvas para descargar las escorias donde convenga. El polvo que se produce, tanto en los trituradores como en las cadenas de los cangilones, trommets y tolvas de descarga.de los productos clasificados, es aspirado por un ventilador único, movido por un motor eléctrico de 20 caballos 87 y transportado á una torre de aspersión del polvo, en donde recibe un chorro de agua pulverizada. La mezcla se reúne en una balsa de mampostería de donde es sacada por medio de palas y el agua sobrante se dirige al conducto general de desagüe de la fábrica. El edificio del taller de trituración y clasificación ha sido construido completamente de cemento armado. El alumbrado de la fábrica es eléctrico y se verifica por medio de diez lámparas de arco de ocho amperios y multitud de incandescentes. Los carros empleados en el transporte de las basuras tienen una cabida de 2,5 metros cúbicos. Cantidad de basuras La Cantidad de basuras que pueden sufrir la incineración por horno. Varía incineradas. de una á otra época del año en razón á la mayor combustibilidad de las basuras, que es mayor en verano que en invierno, pudiendo ser tratadas, como máximum, por horno 10 toneladas en veinticuatro horas en verano, y funcionando en invierno á razón de seis toneladas, tratadas en igual tiempo. Precio de coste. El preclo de coste de la tonelada de basura incinerada viene á ser de 1,50 francos, hecha abstracción del interés del capital empleado en la instalación y de los gastos generales. cáicuios par.i el Cálculos quc hati servido para establecer la fábrica de incineración establecimienío de . . « < la fábrica de inci¬ de basuras de Bruselas neración de Bru¬ selas. Se ha calculado sobre el número de habitantes de la ciudad en 1902, ó sea 187,000 y á razón de 400 toneladas anuales por 1,000 habitantes. Cada batería de 12 celdas puede incinerar en veinte horas 110 toneladas de basura, ó sea al año 80,000 toneladas. El resultado de la incineración se calculó por término medio en 25 por 100 de escorias; 15 por 100 de cenizas y 60 por 100 de productos gaseosos. Estos gases tomados en el gran colector central ó sea á la salida inmediata de los hornos, debían constar, según resultado de gran número de ensayos prac¬ ticados en Hamburgo, de: Ácido carbónico 5 por 100 Óxido de carbono 0,03 » » Oxígeno 14,92 » » Azoe 80,05 » » Total 100,00 por 100 La temperatura de estos gases en el mismo colector central, según observa¬ ciones hechas en Oldham con un pirómetro termoeléctrico durante varias horas, acusan una temperatura media de 895° centígrados con una mínima de 632° y una máxima de 1,024° centígrados. Según observaciones de los señores William Thomson y del profesor Archibal Baar, estos gases, después de pasar por un generador multitubular 88 M ECA.X Í(:iK.V DK.sINm: i:uN<.AssKiii Kr i-tttKiiR i>e scontK.s SALLK wiRaii ícoi.>ccauK prHM/.: fVâMIiVCL |l BCTEIIR nluirrniK IP'attkxtk Planta de la fábrica de incineración de basuras y parque de limpieza pública en la «Ferme aux boués» de^Bruselas Babcok y Wilcox, salían á la temperatura de 371° centígrados, y haciéndoles atravesar un economizador tubular, habían bajado á 290° con cuya temperatura llegaban á la chimenea. El puente móvil para el servicio de los hornos, se ha calculado para vaciar 35 carros de basura por término medio y 56 al máximo. La longitud media de recorrido del puente cargado es de 12 metros, la del carro á lo largo del puente de 15 metros, la altura de elevación del carro de cinco metros y el tiempo nece¬ sario para ejecutar una maniobra, 150 segundos. Los motores son eléctricos y en número de tres, de corriente continua á 220 voltios. El motor de ele¬ vación desarrolla 12 caballos á 875 revoluciones; el de avance del puente, cinco caballos y el de avance del carro dos y medio caballos de potencia media á 800 revoluciones por minuto. En esta fábrica no se hace ninguna clasificación previa de las basuras que deben incinerarse; desde los carros pasan directamente al horno, y los productos calcinados que salen de éste son los que, según se ha dicho, experimentan la clasificación mecánica en los trommels. Sepáranse en éstos los objetos metᬠlicos y otros análogos y la masa restante se clasifica, como se ha dicho antes, en tres tamaños. La fábrica no encuentra medio de desprenderse de los objetos metálicos; vende como abono las cenizas de cero á cinco milímetros y emplea las restantes para terraplenar los terrenos bajos, formar diques á lo largo de los canales ó en el firme de las carreteras para lo cual sirven perfectamente dichas escorias á causa de su extraordinaria dureza. El número de operarios empleados es muy variable por serlo también la cantidad y la calidad de inmundicias que se tratan durante el año. En invierno la cantidad es un 30 por 100 mayor que en verano. Como la fábrica está unida á la Ferme aux boues, ó sea el local destinado á limpieza pública, los operarios pasan de una á otra sección según las necesidades del servicio. Puede estimarse, sin embargo, en 35 su número, por término medio. El coste de los edificios y de la maquinaria ha ascendido á unos 780,000 francos, y con las obras adicionadas desde su inauguración hasta la fecha, puede estimarse en un millón de francos. Esta fábrica fué establecida con el solo y exclusivo objeto de destruir las basuras domésticas y de las calles, sin propósitos de utilización industrial ni de obtención de beneficios. El calor desarrollado por la combustión de las basuras produce el vapor que alimenta los motores, y la fuerza desarrollada en éstos, convertida en energía eléctrica, sirve para poner en movimiento toda la maqui¬ naria afecta á las diferentes operaciones de la incineración. Como en realidad esta maquinaria no absorbe toda la fuerza producida, la restante sirve para iluminar toda la Ferme aux boues y para dar movimiento al taller de reparación, á las bombas, etc. El único ingreso que se obtiene, es el que resulta de la venta de las cenizas número 1 como abono. Proyecto de una fá- Ell Coloiiia, la basura procedente del servicio domiciliario se lleva á grandes ciâ^ en coion'ir depósitos, sltuados á siete ú ocho kilómetros de distancia de la ciudad, donde al con miras de apro- cabo de un año es Vendida á particulares, vechamiento de la tuerza. Las quejas van siendo cada vez más numerosas contra el hedor y otras molestias emanadas de estos depósitos, de manera que va haciéndose difícil encontrar terrenos para los mismos. Estos inconvenientes determinaron á la Administración de Sanidad pública, al inaugurarse el servicio de incineración de las basuras en Hamburgo, á verificar experiencias con basuras de la ciudad de Colonia en aquel establecimiento, para poder determinar su combustibilidad, experiencias que dieron satisfactorios resultados. Con ocasión de estos trabajos y en vista de las proposiciones hechas por la Administración, fué nombrada una comisión que ha visitado los diferentes establecimientos de esta clase existentes en Inglaterra y otros países, para la destrucción de las basuras. Ha visitado también e\ Müllschme/ze, de Berlín, y el edificio de la Húíis-Miillverweríun^s-Gesellschafi, de Munich. El informe de esta comisión es decididamente favorable á la introducción en Colonia de la incineración de las inmundicias como el mejor medio de deshacerse de ellas. Las bases que han servido á la ciudad de Colonia para formar concepto acerca de cuestión tan importante para la limpieza de las ciudades y que ha creído conveniente deber seguir, están consignadas en la Memoria de la indi¬ cada comisión, y que dice así: «Mientras que en un principio Inglaterra ha partido del sólo punto de vista de la destrucción de las basuras para la cons¬ trucción de establecimientos de esta índole, en estos últimos tiempos ha ido adquiriendo cuerpo la idea de sacar partido del calor producido por la incine¬ ración de aquéllas, aprovechándolo en la producción de vapor. »EI concepto del provecho que se puede sacar de esta operación, debe basarse de momento sobre los establecimientos más modernos y mejor insta¬ lados de su clase. »En las antiguas instalaciones de Inglaterra, no se tuvo en cuenta la utilidad que podía sacarse; las establecidas en estos últimos años son las únicas que están en condiciones de aprovecharse de estas ventajas. Datos para el pro- »Partiendo del principio de aprovechar el calor producido por la incineración ch^mientoXi°ca- basuras para vaporizar el agua, resulta de multitud de pruebas realizadas, lor producido por qug g] valor calórico de las basuras es por término medio un octavo del del car- la incineración. bón de Westfalia ó está en la relación de 1 á 2,5 con el lignito de Frechen, y sabiendo que en cada horno se pueden quemar ocho toneladas de basura (término medio) en veinticuatro horas, ó sean 333,5 kilogramos por hora (en Hamburgo durante un ensayo fueron quemados 8,247 kilogramos de basura procedente de Colonia, de calidad mediana y escogida de 86 calles), se podría producir en cada horno 300 kilogramos de vapor por hora. »A1 tratar de instalar un establecimiento de esta índole en Colonia, se deberá tener en cuenta desde luego la manera de aprovechar este calor, y del resultado que se obtenga juntamente con la economía en la supresión de aca- 90 rreos, se podrán deducir los beneficios probables de la implantación del mismo. »Para juzgar de la importancia de los beneficios que pueden obtenerse en una instalación de esta naturaleza, nos basaremos en los siguientes datos: . »La experiencia prueba que se producen 0,5 kilogramos de basura diarios por habitante. Por de momento la extracción se verifica sólo en la ciudad pro¬ piamente dicha, que consta de unos 240,000 habitantes, resultando, á pesar de ello, que deben tratarse 120 toneladas diarias. »Si el aumento de la población sigue en la proporción en que se ha mante¬ nido hasta la fecha, en la parte de ciudad situada en la orilla izquierda del río, sólo con los barrios adyacentes, en veinte años deberá contarse una población de 540,000 habitantes, lo que obligará á quemar 270 toneladas de basura diarias. Para esta cantidad, suponiendo una capacidad en cada horno de ocho toneladas en veinticuatro horas, se necesitarán 54 celdas, sin contar las de reserva. Para lograr el objeta que se ha propuesto, es preciso repartir este trabajo entre tres establecimientos, uno situado al Oeste, otro al Norte y otro al Sud. » Como de momento no deberán destruirse más que 120 toneladas, sobre cáicuio para una ¡n- ellas basaremos los cálculos para la instalación de un establecimiento que pueda ^óneladás" realizar este trabajo. El establecimiento, que situaremos al Oeste de la ciudad, para mejor satisfacer así las necesidades de la misma, deberá constar de 16 hor¬ nos, con la posibilidad de aumentarlos hasta 20, quedando para los estableci¬ mientos que deberán construirse más tarde al Norte y al Sud 16 y 12 hornos, respectivamente, para tener la instalación completa. »En el primer establecimiento se quemarán por hora — 5,000 kilo- 24 gramos de basura. »Si se cuenta que un kilogramo de la misma produce un kilogramo de vapor, \'apor producido por obtendríamos una producción de 5,000 kilogramos de vapor por hora. Como para [fnTiiogramr de estar seguros de esta producción, conviene hacer aún más ensayos, es prudente basuras, para nuestros cálculos tomar sólo una producción de 4,000 kilogramos de vapor por hora. »Para un consumo de diez kilogramos de vapor por caballo-hora en máquinas bien construidas, se obtiene una fuerza efectiva de ~ 400 caballos-vapor. »Para ello es preciso disponer dos máquinas de 200 caballos para la explo¬ tación y una de igual potencia para tenerla de reserva. » Como la producción de vapor es continua durante las veinticuatro horas comparación entre del día y no se puede emplear para la explotación de los tranvías más que ai'¡'ment"a'cia'con durante algunas horas del día y aun durante éstas de una manera bastante carbón p otra por una fábrica de in- irregulan, es preciso almacenar la fuerza obtenida en las horas que no tiene cineración, empleo, mediante acumuladores de plomo que para este objeto deberán ser de dimensiones considerables. »Para fijar la economía del vapor obtenido por la incineración de las basu¬ ras, es preciso tomar como tipo una central generatriz, lo mejor instalada 91 posible, destinada á la explotación de los tranvías, que ponga en relación la incineración de las basuras con la producció i del vapor y almacenamiento de la fuerza producida. Resulta de los cálculos para una estación generatriz que trabaje ventajosamente con una fuerza de 400 caballos sin estar en relación con un establecimiento de incineración, que son precisas 4,375 toneladas de carbón al año, comprendido el necesario para la calefacción, que á 13-marcos tonelada, importan 56,875 marcos. De este valor deben deducirse los gastos que importa el poner en relación la estación generatriz con el establecimiento de incinera¬ ción y que hacen subir los gastos de establecimiento y de explotación. Resultado. »iVlientras que en una estación generatriz en relación con un estableci¬ miento de incineración para funcionar durante veinticuatro horas, los gastos de explotación, no comprendidos los de producción del vapor, pero incluidos el interés y amortización del capital, suben á 47,800 marcos, los de una estación generatriz particular con diecisiete horas de trabajo, son de 31,850 marcos. »La diferencia de 9,950 marcos es en perjuicio de la primera instalación, luego debe restarse de los gastos de combustible, que importan 56,875 marcos, quedando un beneficio en favor de aquel procedimiento de 46,925 marcos ó en números redondos, de 47,000 marcos.» Fábrica de incinera- En Zurich (163,748 habitantes) he podido visitar la fábrica de incineración más moderna del continente. Fué inaugurada el 10 de Mayo de 1904. La pro¬ ducción de los hornos fué desde un principio mayor para las basuras de verano de lo que previamente se había fijado, de tal manera que hasta principios de Noviembre las basuras de toda la ciudad, excepción hecha de las de aquellos barrios en que se sacan con más frecuencia, pudo ser fácilmente destruida por el fuego. En conjunto fueron quemadas hasta fines del año 1904: Basuras domésticas 9,453 toneladas Desperdicios de fábricas 65 » Basuras de las calles 22 » Total 9,540 toneladas Esta fábrica fué proyectada desde un principio para emplear la energía eléctrica producida por la combustión de las basuras, en varios servicios públi¬ cos y muy especialmente en la tracción de los tranvías, cuya explotación se verifica en Zurich por administración. Los cálculos están basados, próxima¬ mente, en los mismos datos que más arriba se mencionan para Colonia; y los resultados obtenidos hasta el presente, vienen á confirmar su exactitud. Por no estar normalizado todavía el servicio de incineración ni haberse extendido á todas las basuras de la ciudad en la fecha de mi visita, no pude ver funcio¬ nando, ni estudiar prácticamente, como hubiese deseado, tan útil y provechosa aplicación de la incineración. 92 He aquí los datos más importantes sobre este servicio; ■ Especificación dei trabaio. PRODUCTOS Duración Producción Consumo BASURAS de la de los tiornos de carbón por MESES Escorias Cenizas Incineración en 24 horas las calderas Toneladas "/o % Horas Kilogramos Kilogramos Mayo-Agosto. * * * *. . 4,221 ,s Septiembre .... 1,165,:, 24,r, 8,-2 2,575 10,848 — Octubre 1,598,7 25,3 8,.-, 5,500 9,264 210 Noviembre .... 1,454,.. 23,« 9.1 4,746 7,568 — Diciembre 1,299,1 50,„ 11,0 4,525 6,888 — Totales. . . 9,540.0 15,544 210 Promedio de los meses de Septbre. á Obre 1,329,:, 25„-, 9,-2 5,856 8,592 52,:, * Ignorado. Para la conservación del fuego en las -cajas de los hornos, después que las Empleo de tas ceni- paredes de mampostería fueron secadas y llevadas al color rojo, no fué nunca y escenas, necesario más que las basuras. Las escorias fueron utilizadas al principio para terraplenar los alrededores del establecimiento; más tarde, en la construcción de caminos y para rellenar los terrenos del Limmattal, propiedad de la ciudad. Las cenizas son un buen abono. Una pequeña parte de las mismas fué vendida, las restantes empleadas como abono en los prados comunales. La fuerza eléctrica producida acciona los motores de los ventiladores y las bombas de condensación, é ilumina la fábrica, el patio y las oficinas del establecimiento. Una parte del vapor producido por el calor de los gases, sirve para la calefacción de las ofici¬ nas y de los baños. La fuerza sobrante no pudo ser utilizada, pues los aparatos de transporte y transformación .de la energía no están aún instalados. Esta instalación es en un todo semejante á la de Bruselas, no notándose diferencia esencial en la disposición de los diferentes aparatos; sólo el ventila¬ dor, único para todos los hornos, está situado á alguna distancia de los mismos, en un pequeño edificio aparte. El vapor producido en las calderas y recalentado en un aparato ad hoc, pone en movimiento unas turbinas de vapor sistema Parsons acopladas directa¬ mente á las dinamos. He tenido ocasión de examinar en la Exposición de Lieja un tercer sistema Sistema mixto de Utilización é inci¬ por el cual se hace una clasificación previa de las basuras, utilizando una parte neración de las de ellas, por su transformación, en productos de aplicación agrícola ó industrial, basuras. 93 y destruyendo la parte restante por incineración. Participa, pues, este sistema de ios dos descritos y quizás reúne las ventajas de ambos sin tener sus incon¬ venientes. Se presta mejor ai modo de ser de ios varios países (con ó sin agricul¬ tura) y es aplicable con mayor motivo en aquellas localidades en que las basuras no son autocombustibies, ó lo son poco. Productos que se Empleando un procedimiento mecánico perfectamente higiénico, se obtiene obtienen con este procedimiento. de las basuras : i." Trapo y papel; 2." Metales; 3.° Cok; 4.° Escorias y cascotes; 5.° Materias orgánicas, huesos, etc. ; 6." Basuras frescas. Como complemento de esta clasificación, ios metales son tratados por un separador magneto-eléctrico, que aparta el hierro de ios demás metales. Las escorias y cascotes se someten á otra clasificación para separar ios vidrios, piedras, etc. El cok sirve de base á la incineración para la producción de la fuerza. Las materias orgánicas procedentes de despojos vegetales y animales se utilizan como abonos; los vegetales frescos, convenientemente preparados, se emplean como alimento del ganado. Las restantes basuras, junto con el cok, se destinan á la incineración, y el calor obtenido por ella es suficiente para alimen¬ tar los motores del establecimiento, quedando en todo caso suprimidos los amon¬ tonamientos. Procedimiento Ar- Aunque no haya tenido ocasión de verlo funcionar, á guisa de complemento de la presente noticia, haré mención del procedimiento Arnold muy en boga en los Estados Unidos y que consiste en tratar las basuras por el vapor á 155 gra¬ dos, dentro de grandes calderas verticales, herméticamente cerradas, de unos 10 metros cúbicos de capacidad, llamadas digestores. Por esta operación, que dura de seis á siete horas, las materias animales y vegetales experimentan una profunda modificación; algunas de las primeras se hacen solubles, las albuminoides se coagulan, y las materias grasas son arrastradas por el agua procedente de la condensación del vapor. Una vez terminada la operación, se hace pasar el agua de condensación cargada de grasas á un cilindro, y, abriendo la puerta inferior del digestor, salen las basuras cocidas que se llevan á una prensa donde se les extrae otra cantidad de agua y grasa que se reúne á la primera. Luego se hace secar la materia sólida y se lleva finalmente á las muelas donde se convierten en polvo fino, sin olor y utilizable como abono. Procedimiento El procedimiento Mertz, empleado también en América, es bastante compli- cado y tiene por objeto, como el de Arnold, extraer las grasas y utilizar lo res¬ tante como abono. Las basuras son clasificadas, desecadas luego , en cilindros calentados por el vapor; trituradas y sometidas, por fin, en aparatos extractores los cuales son también calentados por vapor, á la acción de un chorro de nafta que arrastra las grasas. Los residuos son luego molidos y clasificados. 94 Según los ensayos en grande escala realizados en los Estados Unidos, de 100 toneladas de basuras se han extraído abonos por valor de 800 francos, y 160 francos de grasas vendidas á las fábricas de jabón. No es posible poder afirmar a priori cual es el sistema aplicable á Barce- Aplicación ú Barce¬ lona. Con lo que antecede puede formarse cabal concepto de los dos sistemas ¡iT^mpTeoTue tipos: el que se ensaya en París con buen éxito, ó sea la utilización de las destrucción de ba- inmundicias suras.domésticas para la producción de abonos de inmediato empleo en la agricultura, y el que funciona en muchas capitales de Europa y que próximamente recibirá su última y más perfecta aplicación en la ciudad de Colonia. Añádese á éstos el sistema mixto presentado en la Exposición de Lieja. Todos resuelven el problema higiénico ó sea la desaparición de los depósitos de basuras con su séquito de peligros y de complicaciones; y todos, aunque no en igual grado, según las localidades, ofrecen ventajas bajo el punto de vista econó¬ mico. En el primer concepto, es indudable que cualquiera de los sistemas sería beneficioso para Barcelona, pues aquí, como en Bruselas, como en Colonia, como en todas partes, empiezan á tocarse los inconvenientes de los estercoleros y de los depósitos extendidos por todo el ámbito del término municipal, los cuales no pueden ni deben continuar. En el segundo concepto, ó sea en el econó¬ mico, sólo la formación de un proyecto bien estudiado en todos sus detalles, podría decidir la preferencia en favor de uno ú otro sistema, logrando quizás que lo que es hoy partida de gastos se convirtiese en fuente de ingresos. bj TRANSPORTE DE LAS BASURAS DE TODA CLASE En cuestiones de Higiene, nada hay secundario. Todo tiene una importancia íntima conexión capital, todo guarda una relación íntima con el conjunto; lo entre los factoresy que parece un del problema hl- detalle insignificante é indigno de fijar la atención, puede hacer claudicar la giénico. organización mejor estudiada. La materia objeto del párrafo precedente ha ocupado la atención de ingenie¬ ros, arquitectos é higienistas y hasta, como he dicho antes, ha formado parte del programa de todos los Congresos de Higiene celebrados hasta la fecha. Ya se ha visto como las capitales que van á la cabeza de la higienización, han resuelto el problema según las circunstancias de cada caso y sin escatimar gastos. Enlazado con éste hay otro que podría á primera vista calificarse de secundario é insigni¬ ficante, y es la extracción y el transporte de las basuras domésticas; y sin embargo, dista mucho de ser indiferente y de escasa trascendencia tanto el modo de recogerlas como la forma de los vehículos para transportarlas. Nada puede demostrar mejor este aserto que el Informe presentado al Consistorio de Zurich, en 15 de Octubre de 1904, sobre la construcción de carros para la extracción de basuras. Dice así: 95 Informe presentado «La construcción de un vehículo para la,extracción de las basuras, que res¬ al Consistorio de Zurich, sobre ca¬ ponda á todas las necesidades de la Higiene, preocupaba ya á la Administración rros para trans¬ municipal de Zurich desde el año 1893. Se trataba entonces de poner fuera de porte de basuras. uso los carros impropios que se empleaban para el transporte de las basuras, subtituyéndolos por otros que satisfaciesen una porción de necesidades, de orden técnico y sanitario principalmente. Estas necesidades, hoy día de actualidad, son las siguientes: »Durante la carga y transporte del vehículo, debe levantarse la menor cantidad de polvo posible; la basura no debe ser expuesta á la vista del público; durante su transporte, la basura debe estar cerrada de tal manera, que no pueda ser arrastrada por el viento ni salir por orificio alguno del carruaje; éste debe llenarse sólo hasta cierto límite, áfin de evitar que se acumule en él exceso de basura; la carga y descarga debe ser fácil; la construcción ha de ser sólida y sencilla, sin mecanismos complicados; el carruaje debe presentar una forma natural y agradable al mismo tiempo; el depósito de basuras debe ser de la mayor cabida posible, sin que por ello se salga de los límites de lo común. No debe ser muy pesado ni difícil de arrastrar, pudiendo ser movido por un tiro ordinario; sus reparaciones fáciles, y, en fin, su coste moderado. Concurso entre los »Para llegar á obtener un modelo de vehículos que se ajustase con mayor constructores de ó menor carros. precisión á estas condiciones, el Consejo municipal, en sesión del 5 de Abril de 1895, acordó convocar á un concurso á los constructores de carruajes de esta localidad para presentar dibujos y planos. Acordóse otorgar premios de 250 francos y la Dirección del cuerpo de Higiene nombró un jurado com¬ puesto de tres inspectores del servicio de extracción de las basuras, para fallar cuál era el mejor de los modelos presentados. Los resultados de este concurso dejaron mucho que desear.  propuesta de los técnicos y del presi¬ dente M. Meili de Wintherthur, acordó la sección de Higiene construir tres modelos. Así se creía poderlos observar atentamente durante su funcionamiento y sacar lo bueno de cada uno de ellos á fin de formar un modelo verdadera¬ mente práctico. Tales esperanzas se vieron fallidas. Los carruajes eran de hierro y, por lo tanto, de peso excesivo; presentaban además otros inconve¬ nientes de construcción, de suerte que después de algunas pruebas, tuvieron que ser abandonados. Modelos presenta¬ » Entre tanto, el antiguo jefe del servicio de extracción de las basuras, dos sus inconve¬ nientes. M. Heinrich Staub, se dedicaba por su propia cuenta á la construcción de un carro. Después de numerosas tentativas, salieron en 1898 los llamados Henk- wagen, qnç. aun funcionan hoy día. La casa Geissberger und C.°, de Zurich, construyó diez carros á 1,700 francos uno, y E. Rhats, también de Zurich, tres carros más á 1,650 francos. Mas, tampoco satisfizo este modelo; ante todo es demasiado pesado con relación á su capacidad: 1,750 kilogramos por 5,2 metros cúbicos. Además, su parte posterior es tan ancha (2,5 metros de longitud del eje) que el vehículo sólo puede circular por calles espaciosas. Su marcha es además muy difícil y muy penosa su carga, que exige mucho trabajo, cosa que 90 se ha puesto más de relieve al inaugurarse el servicio de incineración de las basuras. Desde que estos inconvenientes saltaron á la vista, no se pensó ya en poner en circulación más vehículos de este modelo y el actual jefe del servicio de extracción de las basuras domésticas se vió obligado á proseguir los trabajos para la construcción de un modelo perfecto. La cuestión era de capital impor¬ tancia para el servicio de incineración, á cuyas necesidades debía ajustarse el nuevo vehículo. Á este fin debía procurarse que la caja del carro pudiese ser fácilmente levantada para colocarla sobre la plataforma existente encima de los hornos crematorios y dispuesta á ser vaciada completamente y con rapidez. »Gran número de carruajes de diversas formas y construcción han sido Nuevos modelos ofrecidos al cuerpo de extracción de las basuras. Fueron construidos modelos de algunos de ellos, como del de la casa Leebach, sistema Saliihritá, introdu¬ cido en Colonia y el de Gull unci Millier, de Zurich. Lo fué también un carro Carro para el transporte de basuras, patente Ochsner, de la ciudad de Zurich 1. Cubo especial ya vaciado. —2. Cubo vaciándose. —3. Cubo esperando turno. 4. Cubos de los vecinos. ajustado á las instrucciones del actual jefe del servicio. Otros constructores dieron modelos á prueba, entre ellos la Sociedad Staubschiitz, de Berlín, y Hein- rich Brink, de Cassel, cuyo modelo fué adoptado en 1903 por el Municipio de Frankfort a. Mein. En todos estos vehículos sus autores han puesto atención especial en evitar la producción de polvo en el momento de la introducción de las basuras, proponiendo á este fin, diferentes mecanismos. También fué este fin el perseguido con la construcción de diversos carros para el transporte de basuras que pudieron verse en la Exposición de Dresde de 1903. En la mayor parte de los mismos el depósito de basuras está cerrado por medio de tapas ó cubiertas móviles que ceden á la presión de la basura, ó que se abren y cie¬ rran por medio de cualquier mecanismo automático, de suerte que impiden que salga al exterior gran parte del polvo. Todos estos vehículos presentaban una porción de inconvenientes que los hacían impropios para la ciudad de Zurich. O son de excesivo peso, ó muy limitada su capacidad, ó demasiado grande su volumen, ó su construcción complicada, ó no responden del todo á impedir que 1.1 97 se forme polvo. Pero sobre todo, quedó bien pronto demostrado que la opera¬ ción podría verificarse sin levantar el polvo, si ai ser introducidas las basuras, el orificio por donde éstas entran en el interior del carruaje, estuviese enteramente cubierto por el cubo que las contiene. Esto sólo sería posible si el cubo ajustase perfectamente con la abertura del coche; si estando aquél cerrado, pudiese ser colocado sobre dicha abertura; si por un mecanismo especial el cubo, colocado en esta forma sobre la abertura cerrada del coche, pudiese ser abierto y vaciado su contenido y si, finalmente, al separar el cubo, se cerrase automáticamente la abertura de aquél. Primer vehículo que »E] primer vehículo construído según estos principios con cubos especiales, evitaba el polvo. fué hace algunos años por el hoy difunto mecánico Alberto Qull. En la cubierta horizontal y superior del mismo hay de cuatro á seis aberturas de 31 centímetros de lado, cerradas con tapas móviles. Los cubos fueron construidos de tal manera que ó su parte superior ó su fondo correspondían en forma y dimensiones exacta¬ mente á las aberturas del coche. Para vaciar el cubo en el carro existía un meca¬ nismo especial, aplicable á los orificios por los cuales tuviese que verificarse la introducción de las basuras. Este mecanismo consistía en un marco rectangular de hierro de 0,31 por 0,78 metros. En la parte interior del mismo había una ranura ó corredera en la cual, por medio de una palanca fijada en el marco, podía des¬ lizarse la tapa del cubo. Al colocar este último sobre el marco, un gancho de su cubierta se cogía en el asa del marco de hierro, por cuya operación ambos que¬ daban unidos. Al girar entonces la palanca del marco, abríanse al mismo tiempo cubo y carro y en su consecuencia, se vaciaba el primero. Con el movimiento contrario de la palanca, quedaban de nuevo cerradas ambas aberturas, pudiendo entonces ser sacado el cubo sin producción de polvo de ninguna clase. »Gull se encontraba en buen camino. Sus mecanismos permitían que pudiese ser vaciada la basura sin que se levantase polvo, y su carro, gracias á su construc¬ ción general, se hizo más propio y adecuado á las necesidades del servicio de incineración de las basuras, que todos los anteriormente citados. En la Exposi¬ ción de Dresde sólo M. David Weissfloch exhibía un carro basado en estos principios. En él se obtiene el mismo resultado con tapas dobles dispuestas de tal manera que al colocar el cubo, la primera tapa lo mantiene cerrado y la segunda cierra el carro. Por medio de, una palanca, la parte del mecanismo que contiene el cubo y la primera tapa, queda.unida con la parte inferior del aparato y la segunda tapa. Mediante una segunda palanca se produce el vaciamiento de la basura en el interior del coche, sin que quede orificio alguno por donde pueda salirse el polvo. Este mecanismo es perfecto para conseguir este fin, pero no presenta la sencillez que fuera de desear. Lo mismo puede decirse de la cons¬ trucción de Qull, en la cual, además, pusiéronse de relieve muchos defectos de funcionamiento. Carro de ochsner nuestros días M. J. Ochsner, constructor de Carruajes de ZtiHch, que y su descripción, f^gbía ya hecho estudios sobre el carro de Qull, construyó un modelo de vehículos para la extracción y transporte de las basuras domésticas, que desde un principio 98 prometió dar buenos resultados. El jefe de dicho servicio prestó especial aten¬ ción al Invento de Ochsner, prestando gran apoyo á su realización, y el cuerpo de Higiene adquirió un carro de este modelo con 60 cubos especiales, que en Febrero de 1904 fueron distribuidos entre los vecinos de la Lowenstrasse, dando así ocasión de poder apreciar prácticamente sus resultados. Hoy puede afirmarse con toda seguridad que ha sido resuelto satisfactoriamente el difícil problema de la construcción de un carro de basuras en que no se produzca polvo durante su carga. El carro de Ochsner, satisface todas las necesidades que pueden apete¬ cerse en los de su naturaleza. Es el mejor de todos los sistemas conocidos. »La cubierta de este carruaje, en forma de ángulo obtuso, forma dos pen¬ dientes con ocho travesaños de hierro T, los cuales dan lugar á la formación de 14 campos ó espacios, siete en cada lado. Estos campos tienen una cubierta de plancha de hierro. Cada cubierta está formada de tres partes ó piezas, de las cuales la primera y la tercera están fijadas á los travesaños y la del centro Carro de basuras de París, último modelo puede correr por unas ranuras y colocarse sobre la tercera. Frente á cada uno de los 14 campos hay una barra que forma saliente. El cubo, de forma cua¬ drada que ha servido para bajar las basuras de los pisos y en cuya tapa hay un gancho, se coloca tapado sobre el carruaje de tal manera, que el gancho se coja con la barra anteriormente citada, con lo cual queda sujeta la tapa. Entonces se abre la cerradura del cubo y se empuja con fuerza hacia la cima de la cubierta del coche; el cubo empuja á su vez la tapa del coche, colocándose abierto, sobre la abertura de aquél, donde se vacía en su Interior. Al volver á tirar el cubo, se cierra ésta y queda también cerrado el cubo. Al principio las aberturas se hacían de gran tamaño, lo cual permitía vaciar cubos de varias dimensiones; mas, entonces se producía polvo durante la operación. »E1 cuerpo del coche puede levantarse del juego Inferior de las ruedas. La operación de vaciar el carro sobre la plataforma del edificio de Incineración de las basuras se verifica por la parte posterior del mismo, que se coloca sobre charnelas. En la parte superior de la cubierta existe una abertura cerrada que 99 sirve para la introducción de objetos voluminosos, colchones por ejemplo. La caja del coche está formada de un armazón de encina y tablas de abeto ó pino de 22 milímetros. Á fin de facilitar las reparaciones es conveniente que las uniones del armazón no sean á muesca y mortaja sino á media madera, al igual que las tablas. La caja del coche mide en conjunto 5,68 metros cúbicos. Puede dar cabida á 1,414 kilogramos de basuras. Es sólido, de buena construcción, sus dimensiones se han mantenido dentro de ciertos límites y su aspecto es en extremo agradable. Comparación del »Para poder comparar sus dimensiones con las de los demás vehículos, carro de «ochs- |Qg ¿g^QS que á continuación se expresan: ner» con los de- ^ ^ más. Peso Peso del carro Capacidad del carro vacío Coches Tiro por m.2 de capacidad. en m.'' en kilogramos Kilogramos Staubschutz 2 caballos 3,6 2,148 600 Salubritá 2 » 3,5 1,520 454 Carro de Hamburgo 2 ». 4,0 2,519 580 » » Francfort 1 ». 2,6 1,575 605 » » » 2 » 4,2 1,575 575 Staubscher 2 » 5,5 1,750 550 » 2 » 6,9 1,750 255 Giebelwagen 2 » 4,1 • 1,500 566 » 2 » 5,7 1,500 265 Carro Ochsner .... 2 » 5,1 1,414 277 » » ».... 2 5,6 1,414 252 »Por acuerdo tomado por la corporación en 10 de Julio de 1901 y á pro¬ puesta de la Junta directiva del servicio de Higiene, se nombró una comisión especial compuesta de miembros de la corporación y del jefe del servicio de basuras, para proceder á la elección del tipo de carro más conveniente para la extracción y transporte de las basuras y adopción de cubos especiales. Esta comisión sometió á minucioso examen todos los vehículos y cubos de distintas procedencias que estaban en poder del cuerpo de extracción de basuras, hacién¬ doles practicar varios viajes de prueba. En un principio prestó gran atención á las construcciones de Gull y más tarde al carro y cubo modelo de Ochsner. Entonces tuvo ocasión de convencerse de las buenas cualidades de la invención de Ochsner y de que respondía perfectamente á las necesidades del Servicio de Dictamen favorable incineración de las basuras. Y como desde un principio dió también capital de la Comisión. importancia á evitar la producción de polvo, por unanimidad acordó informarlo favorablemente al cuerpo de Higiene de la ciudad de Zurich.» Efectivamente; he visto funcionar dichos carros y puedo decir de ellos que realizan el ideal higiénico. El único inconveniente estriba en los cubos que con¬ loo tienen las basuras, los cuales deben ser todos construidos con arreglo al mismo modelo y del mismo tamaño, puesto que deben adaptarse al carro. Aquí surge la dificultad de si los propietarios de las casas deben subministrarlos á los inquilinos como accesorio de la habitación ó si es el Ayuntamiento quien debe facilitarlos. Parece que será esto último lo que se resuelva en definitiva. El precio de cada carro es de 1,800 francos y el de cada cubo de 6,50 francos. En París se ha adoptado recientemente un modelo que va reemplazando Carro de basuras de paulatinamente los antiguos carros. Va arrastrado por dos caballos y consta de una caja de palastro de 3,20 metros longitud, 1,50 ancho y 1,50 profundidad, abierta por la parte superior y con una puerta sujeta con goznes en la posterior. Des¬ cansa la caja sobre cuatro ruedas y puede bascular alre¬ dedor del eje del par poste¬ rior, lo cual verifica el mismo conductor cuando quiere des¬ cargar, por medio de una manivela y un piñón que actúan sobre un sector den¬ tado. La caja se cubre con una gruesa lona que se arrolla á un torno de madera, junto al pescante, y se sujeta por Esquema del carro de basuras Salubritá adoptado medio de un alambre á unas por la ciudad de Colonia anillas fijas alrededor del borde superior de la caja. Este carro, como se ve, responde muy imperfectamente á las condiciones higiénicas generalmente admitidas, pues permanece abierto mientras se vierten las basuras, permitiendo el libre desprendimiento del polvo y de las emanaciones malsanas. La única cualidad consiste en la facilidad con que se descarga y en que puede ser fácilmente limpiado y desinfectado. En Colonia, Francfort, Hamburgo, etc., hay bastante variedad de modelos, Carros de basuras funcionando simultáneamente los modernos y los antiguos. Es deun material Colonia, Franc¬que se fort y Hamburgo. va transformando. Los antiguos, generalmente, van arrastrados por un solo caballo y las puertas se mantienen abiertas mientras se vacían las basuras. En Colonia funcionan modelos antiguos con puertas abiertas á mano, los cuales se van retirando del servicio y se emplean exclusivamente para recoger las inmun¬ dicias de los arrabales y barrios extremos. Para las basuras domésticas se intro¬ Modelo Salubritá. dujo en 1899 el modelo llamado Saliibritá que es algo complicado y no se puede afirmar que evite en absoluto el desprendimiento del polvo. Las puertas son 101 verticales, oscilantes y á la vez de corredera, á lo largo de unas guías inclinadas hacia delante. El cubo á vaciar, una vez destapado, se hace descansar por su canto inferior, dentro de una ranura en forma de media cuña que lleva el borde contra el cual se aplica la puerta; haciendo bascular el cubo alrededor de su canto, empuja la puerta, ésta oscila y á la. vez resbala por las correderas y per¬ mite que el cubo se vuelque sin dejar de estar en continuo contacto con la puerta. Nuevo modelo de Este modelo ha sido perfeccionado en 1902 á fin de lograr que el carro perma- saiubnta. nezca absolutamente cerrado mientras se vacía el cubo. Éste afecta una disposi¬ ción especial, de forrrias determinadas y con una tapadera que es parte integrante del mismo y se abre por rotación alrededor de un punto fijo en los Carro de basuras, adoptado por Francfort p otras ciudades alemanas lados del cubo. El empleado que Vacía los cubos, lo coloca sobre un reborde que corre á uno y otro lado del carro, quedando con ello enganchada un asa del propio cubo en una varilla sujeta á una palanca. Cogiendo entonces el cubo por unas manecillas ó asas que tiene á ambos lados, lo hace bascular alrededor de aquella varilla hasta invertirlo completamente ó sea hasta que la boca mire hacia abajo, lo cual no sucede sino cuando el cubo está todo él metido dentro del carro. Mientras se verifica este movimiento de inversión, la tapadera del cubo se engancha con un tope de la puerta que cierra el carro y girando alre¬ dedor del punto fijo, descubre la boca de aquél y permite que se vacíe en el interior del carro. Al retirar el cubo, la puerta y las palancas con la varilla reco¬ bran por sí mismas su posición primitiva. Esta disposición es muy ingeniosa y hasta el presente está dando buenos resultados. Sin embargo, la encuentro algo complicada y me parece que los cubos deben descomponerse bastante 102 á menudo. Probablemente, para atenuar estos inconvenientes, la casa Peter otro moueio de Bauer, de Colonia, ha presentado un modelo que consiste sencillamente en una caja de madera montada sobre cuatro ruedas y arrastrada por un caballo. Tiene una capacidad de dos metros cúbicos, lleva cuatro puertas en la cubierta accionadas por un juego de palancas que se abren al hacer descansar sobre una barra longitudinal el cesto de las basuras. En cuanto se retira éste, una vez vaciado, cae la puerta por si sola. Este sistema es mucho más sencillo que el adoptado y tiene la ventaja de no exigir cubos de forma especial. No ha sido, sin embargo aceptado todavía. En Francfort se emplean dos modelos; uno pequeño de 2,60 metros cúbicos carro de basuras ue de capacidad y otro grande de 4,5 metros cúbicos, para uno y dos Francíort.caballos res¬ pectivamente. En ambos, las puertas se abren bajo la acción del peso de los Carro de basuras, de Licia, igual al modelo antiguo de París cubos cerrados por una tapadera con charnelas, las cuales al abrirse la puerta del carro por su peso, basculan, y entonces la tapadera se abre dejando escapar la basura en el interior del carro. Al hacer voltear el cubo, cae su- tapadera, cerrándolo otra vez y dejando libre la puerta del carro para que vuelva á su posición primitiva. Estos carros son á báscula para facilitar su descarga tanto en los campos de depósito, como en los hornos de incineración. En Amberes, Lieja, Milán, Gènova, etc., los carros son de dos ruedas y de carros de basuras un caballo y constan de una caja completamente cerrada, de Amberes Lie-con puertas en la ja, Milán y Geno¬ cubierta que deben abrirse á mano para vaciar los cestos ó cubos de basuras. va. Su capacidad es generalmente de dos metros cúbicos. Son más ó menos aptos para su destino, no responden por cierto á las pres¬ cripciones de la Higiene, pero á lo menos no son tan desvencijados y asquerosos como los de Barcelona. Es necesario que en nuestra ciudad se haga algo respecto de los carros de Reforma indispensa- ble en Barcelona. 108 basuras. Aun cuando sólo fuese por decoro, no debería permitirse la circulación por nuestras calles y paseos de vehículos tan antiestéticos. Y ¿qué diremos del atentado continuo que contra la Higiene representa el modo cómo se transportan las inmundicias, sin nada que las cubra, dando ocasión á que el viento las dis¬ perse por todo el tránsito y que las sacudidas del carro, lleno hasta rebosar, las esparzan por el suelo? No sería difícil combinar un carro sencillo que, si no fuese tan perfecto como el carro de Zurich con sus cubos especiales, respondiese á lo menos á las más apremiantes prescripciones de la Higiene. c) EXTRACCIÓN Y RECOGIDA DE LAS BASURAS DOMÉSTICAS Horas p forma de Acei'ca del modo y oportunidad de verificar esta operación que también ra.reTL'ricti'.^^" tiene SU importancia, se observa la mayor diversidad en las varias ciudades, como consecuencia de las costumbres y modo de ser de sus habitantes. En Zurich se verifica por el personal de la ciudad dos veces por semana en los barrios 1.°, 2.°, 4.° y 5.° (arrabales) y tres veces en el 3.° (centro), tratándose ahora de que se haga tres veces por semana en toda la ciudad. Los vecinos bajan á la calle y depositan en el dintel de la puerta los cubos del nuevo modelo ú otros bien cerrados, los cuales empiezan á ser recogidos por la mañana á partir de las seis y seis y media en verano, y de las siete y siete y media en invierno, debiendo quedar terminada la operación á las ocho y á las nueve de la mañana. Este servicio cuesta 90,000 francos anuales. ordenrnzas de París EnFaví?, eX Règlement Sanitaire previene en su artículo 4." que «el pro- basurás'^'"^" pletario de toda casa habitada viene obligado á hacer depositar cada mañana, ya exteriormente, en la acera, ya interiormente, cerca de la puerta de entrada de la casa, en un punto perfectamente visible y accesible, uñó ó varios depó¬ sitos ó recipientes comunes de capacidad suficiente para contener las basuras de todos los pisos... »Se pondrán estos recipientes por lo menos una hora antes de la hora regla¬ mentaria de la recogida por las brigadas, la cual debe empezar á las seis y media de la mañana para terminarse á las ocho y media, en el período de verano (es decir, desde 1." de Abril hasta 50 de Septiembre), y empezar á las siete para terminar á las nueve en el de invierno (de 1." de Octubre á 31 de Marzo). »Los recipientes ó depósitos deberán ser retirados al interior de la casa todo lo más tarde media hora después del paso del carro de basuras. »Art. 5." Los recipientes comunes, sean de la forma que se quiera, debe¬ rán llenar las condiciones siguientes: Cada recipiente tendrá una capacidad de 100 litros todo lo más. Vacío, no pesará más de 15 kilogramos. Si es de forma circular, su diámetro no debe exceder de 55 centímetros; si es de forma rectan- 104 guiar ó elíptica iio podrá tener más de 50 centímetros de ancho y 80 de longitud. En ningún caso su altura podrá ser mayor que su anchura. »Los recipientes estarán provistos de una tapadera y se mantendrán cerra¬ dos en el interior de las habitaciones; irán provistos de dos asas ó pomos en su parte superior, deberán estar pintados ó galvanizados y llevar en uno de sus lados la indicación del nombre de la calle y del número de la casa. Deberán ser mantenidos constantemente en buen estado de conservación y de limpieza, tanto en su interior como en su exterior, de manera que cuando estén vacíos no des¬ prendan mal olor alguno. »E1 propietario cuidará de que estos depósitos ó recipientes queden á la disposición de los inquilinos desde las nueve de la noche hasta la hora de sacarlos. »Art. 6." Queda terminantemente prohibido á los vecinos echar sus basu¬ ras fuera de los recipientes ó depósitos comunes propios de la casa. Si este recipiente común faltase ó fuese accidentalmente insuficiente, deberán dejar sus recipientes particulares en el lugar ó junto al depósito común.» Las basuras de las cajas comunes son recogidas por empresarios adjudi¬ catarios de lotes territoriales con el auxilio de un trapero y dos obreros de la ciudad. En los barrios 6.°, 7.°, 9.°, 14.°, 15.°, 17.°, 18.", y cuatro más designados últimamente, los contratistas sólo tienen el encargo de retirar las basuras y transportarlas á las fábricas de la Société des Engrais Complets, sitas en Saint-Ouen-les-Docks, Issy-les-Moulinaux y Romainville. Estas inmundicias, como se ha dicho antes, vienen á ser propiedad de dicha Sociedad, que las transforma en abonos y las vende por su cuenta. En los otros nueve barrios, los contratistas vienen á ser propietarios de las basuras (gadoues), que venden á los agricultores ó las dirigen por ferrocarril, canal ó carretera hacia depósitos distantes situados en varios puntos de la comarca. En Bruselas, Lieja, Amberes, etc., la recogida de las basuras empieza á las Extracción de basu- seis de la mañana en verano y á las siete en invierno. En la primera de estas ciudades existen ueia^etc^™^^'"^'para este servicio 79 carros con su conductor y un peón. Los carros, según las distancias, deben hacer dos ó tres viajes y el trabajo • quedaordinariamente terminado á las diez ó las once de la mañana, según las esta¬ ciones, excepto los viernes y los sábados. Estos días se prolonga la extracción hasta mediodía ó hasta la una. No se verifica los domingos; pero como medida de higiene, se pasa á recoger las basuras en casa de algunos habitantes que lo solicitan especialmente, como los restaurants, hospederos, pescade¬ ros, etc. Las horas del paso del carro de las basuras en cada calle vienen indicadas en tablillas distribuidas á todos los vecinos. Éstos bajan á la acera los cubos 105 ó cajas de todas formas que contienen las basuras, retirándolas luego. Muchos vecinos, sin embargo, vierten en la calle el contenido de sus cubos ó éstos se vuelcan accidentalmente, de lo cual resulta que en las primeras horas de la mañana, aquellas se ponen intransitables. Recogida de basuras En Colonla las basuras domésticas se sacan cada día de todas las casas, en Colonia. ^ partir de las diez de la noche. Las cajas ó los cubos de basura deben ser depo¬ sitados en la calle junto á la casa ó en el bordillo de la acera (cuando ésta tiene dos ó más metros de ancho), un poco antes de las diez de la noche y recogidos antes de las siete de la mañana. Las prescripciones de las Ordenanzas de policía relativas á este servicio, son las siguientes: «1.^ La recogida de las basuras domésticas tiene lugar por la noche desde las diez hasta las seis de la mañana. »2.® Las basuras, barreduras y cenizas domésticas deben ser colocadas en recipientes especiales, un poco antes de las diez de la noche, en la calle, junto á las fachadas de las casas ó en los dinteles de las puertas ó en el bordillo de las aceras, cuando éstas tienen dos ó más metros de anchura. Deben ser retirados de la calle antes de las siete de la mañana. »3.^ Estos recipientes deben ser de metal, enteramente impermeables, con una tapadera que cierre perfectamente y con un pomo y un asa muy sólidos. Cuando están llenos, no deben ser demasiado pesados; un hombre debe poderlos levantar y vaciarlos en el carro de basuras. Los recipientes no deben ser llena¬ dos más arriba de los bordes, sino que por el contrario, las tapaderas cerrarán perfectamente. Queda prohibido escudriñar y revolver el contenido de los reci¬ pientes ó cubos. Los cubos que no correspondan á las prescripciones antedichas, no serán vaciados por el conductor del carro de basuras. >>4.®^ Quedan excluidos de la recogida regular gratuita: los escombros de construcción; los desperdicios de toda clase de industria, así como los restos que tienen un fin público ó industrial procedentes de establecimientos tales como fábricas, almacenes, fábricas de cerveza, hospitales, cárceles, cuarteles, etc.» Los gastos de extracción de las basuras domésticas ha ascendido en 1903 á 138,082 marcos. Servicio de extrac- En Barcelona el servicio de extracción de las basuras domésticas se verifica eion en Barcelona, eff,presarios que las recogen á domicilio diariamente ó cada dos días. Si esto se verificase con regularidad, sería muy cómodo para los vecinos y muy conve¬ niente para el aseo de las calles, que nada ganan con la bajada de las vasijas ó recipientes llenos de basura. En efecto; con excepción de aquellas ciudades en donde, como en París, Zurich, Colonia, etc., la Administración impone determi¬ nada forma de vasijas ó cubos herméticamente cerrados, en las demás, en Bruse¬ las mismo que despliega tan exquisito cuidado en cuanto á limpieza pública se 106 refiere, ofrecen las calles aspecto lamentable durante el tiempo que permanecen en ellas las consabidas vasijas. Este servicio no cuesta nada á Barcelona tal como hoy se practica, por empresarios que liace;i fermentar las basuras para la producción de abono; pero trae aparejada la existencia de los antihigiénicos y peligrosos estercoleros que conviene á todo trance hacer desaparecer. Si esto se realiza instalando alguno de los sistemas que quedan descritos, sería preciso organizar el servicio de recogida por administración, si la ciudad explotaba la fábrica; ó en otro caso podría ir á cargo de la sociedad concesio¬ naria. Según fuesen las combinaciones que se realizasen, quizá podría llegarse á obtener gratuitamente tan importante servicio. 107 CAPÍTULO VI Cloacas Valor higiénico de La Organización de una buena red de cloacas es lo que ejerce influencia más de c'ioaLs^^'^^ bienhechora y eficaz en la salubridad de las ciudades. Para calificar como bueno un sistema de cloacas debe responder á varias condiciones, todas ellas muy esenciales. En primer lugar su distribución debe estar en correlación directa con la de las vías públicas á fin de evitar en abso¬ luto atravesar los grupos de edificación. Sigue luego en importancia la sección, que debe ser proporcionada á la categoría de la ramificación, al número de edificios que debe servir y á la decli¬ vidad. El declive viene obligado muchas veces por las cotas del terreno; pero es indispensable que sea suficiente para comunicar á las aguas la velocidad necesaria para que arrastren consigo los detritus de toda clase que las impu¬ rifican. En cambio, no debe ser tan grande que pueda corroer la solera de la alcantarilla. Las relaciones que ligan estos diferentes factores pueden verse en los excelentes tratados que se han publicado sobre la materia. La impermeabilidad de las cloacas es también condición esencial : no sólo por lo que afecta á su duración, sino para evitar la infección del subsuelo. La cantidad de agua en circulación disponible es de tal importancia, que determina la eficacia del alcantarillado. La ventilación de las cloacas es también necesaria para efectuar su limpieza y conservación. Sistema de tou! à La mayor parte de las grandes capitales tienen su red de cloacas establecida zado poMoshigíe- arreglo á estos principios, sin perdonar gastos y algunas con verdadero nistas. lujo. Han adoptado el sistema de tout ci l'égout, reconocido por todos los higie¬ nistas como el más perfecto y como el que mejor responde á las exigencias de la salubridad de las ciudades. El modelo tipo es el alcantarillado de París. Disminuoión de la Los resultados obtenidos, donde quiera que el sistema de tout ci l'égout ciudades que lo ^a sido establecido en sus verdaderas y genuinas condiciones, han respondido han adoptado. á los sacrificios hechos. En Bruselas la mortalidad por el tifus era de 0,55 por 1,000 antes de la adopción del sistema, bajando después de ejecutados los 108 trabajos á 0,30 por 1,000. La mortalidad general ha descendido del 27 al 17,10 por 1,000. En Londres á consecuencia de las grandes obras de alcantarillado, bajó la mortalidad del 18 al 14,3 por 1,000. En París, á pesar de no estar todavía aplicado á toda la ciudad el sistema de tout à t'égoiit, ha bajado la mortalidad del 21 al 17,10 por 1,000. En Berlín es todavía más notable el resultado, pues la mortalidad general ha bajado del 29 al 15,7 por 1,000 y la proporción de tifus, desde el 0,62 al 0,36 por 1,000. En Dantzig la mortalidad general ha bajado del 38 al 23,30 por 1,000. Lo mismo puede decirse de muchas otras ciudades, de todo lo cual resulta que la experiencia viene á confirmar lo que en principio y teóricamente habían sentado los higienistas de todos los países. No siempre, sin embargo, se dispone de los elementos que exige la implanta- Dificultad de reunir ción del sistema y muchas veces las condiciones de la localidad no se p' restan ncLcsarlrtb para Un á ello. La habilidad del ingeniero consiste en salvar estos inconvenientes. a'cantariüado. El que se presenta con más frecuencia es la falta de agua. Es indispensable Falta de agua, que las casas estén abundantemente provistas de este líquido. Se necesitan diez litros de agua por día y por habitante para el servicio de los water-closets y 150 litros para los demás servicios de una buena higiene. Si la ciudad no dispone de esta cantidad de agua potable, no puede establecerse en buenas condiciones el tout It l'égouty entonces debe acudirse á uno de los medios siguientes: 1." La depuración química ó mecánica del sewage ó aguas sucias, cual se practica en algunas ciudades de Inglaterra, devolviéndolas luego á la red de cloacas y distribuyéndolas en varios depósitos de descarga, para practicar desde ellos descargas de agua que produzcan el lavado tres ó cuatro veces al día. 2." Elevando las aguas del mar, si se está á su proximidad, como en El Havre, donde la elevación del terreno ha permitido la instalación de grandes depósitos que alimenten los de descarga para el lavado periódico. 3." La canalización cerrada de las aguas sucias (letrinas, fregaderos, etc.), como en Berlín y muchas ciudades inglesas y americanas, produciéndose la cir¬ culación en las tuberías hasta los depósitos por medio del vacío (sistema Bertier en Levallois-Perret, cerca de París, Liernur en Amsterdam); por el aire compri¬ mido (sistema Schóne en Inglaterra, América y Rusia), sistema Waring, etc. Otro inconveniente con que se tropieza á menudo es la falta de declividad Paita de üeciivc. en el terreno ó la poca altura de éste sobre el nivel del mar ó de la corriente de agua ó del punto donde debe verificarse el desagüe ó ser conducidas las aguas sucias. La pendiente de las cloacas es el resultado de un cálculo basado en las leyes de la hidrodinámica y no puede ser mayor ni menor, dentro de límites muy estrechos, que la que resulte de dicho cálculo. Por otro lado, deben encontrarse á profundidad suficiente para desaguar los sótanos de los edificios. Si en el terreno no existe el desnivel necesario, no hay más remedio que crearlo artifi¬ cialmente estableciendo uno ó varios puntos de desagüe á la profundidad conve¬ niente y elevar las aguas sucias que á ellas afluyen con bombas adecuadas á este fin, accionadas por un motor cualquiera. En París la fábrica elevatoria de Pont-Morland del colector de Asnières, Cloacas de París. 109 tiene dos motores de vapor de 20 caballos que accionan cada uno una bomba centrífuga capaz de elevar 200 litros de agua sucia por segundo á la altura de 3,40 metros. El barrio 15, en el colector Rapp, posee otro grupo elevatorio accionado por la energía eléctrica para elevar 600 litros de aguas sucias por segundo á la altura de 3,40 metros. El desarrollo total de las galerías de toda clase de la red de cloacas de París, ascendía en 31 Diciembre de 1904 á 1,622 kilogs. de los cuales 1,205 eran cloacas públicas y el resto enlaces de bocas de registro y empalmes particulares. Longitud total y sec- Para formar concepto de la importancia de esta red de cloacas, pongo cíones de las cloa- cas de París. á coutinuaclón el detalle de sus 1,205 kilómetros; Altura de Diámetro Altura Sección los de la ba¡o clave de la cloaca LONGITUDES NÚMERO DEL TIPO montantés bóveda Metros Metros Metros Metros Metros Colector de Clichy (tipo A). . 0,50 6,- 5,- 22,04 3,548,37 » (tipo B) 0,50 5,- 5,- 18,63 885,27 1 . . . . 1,05 5,60 4,40 17,76 5,187,41 '2 ... . 1,05 5,20 5,35 17,91 1,790,45 3 . . . . 0,90 4 3,90 11,68 13,086,79 A ... . 1,05 3,7 3,70 9,89 » ñ ... . 1,50 3 3,80 8,42 19,978,31 6 y 6 modificado 1,50 2,5 3,15 7,04 27,148,21 6 bis . . . 1,50 2,5 3,55 6,93 5,875,98 7 ... . 1,45 2,4 3,45 6,29 1,092,28 8 ... . 1,25 2,3 2,80 4,81 15,575,23 9 ... . 1,35 2 2,75 4,05 18,660,85 9 bis . . 1,85 1,80 3,00 4,22 528,20 ícon Vía de 1,20 » » » ». . 6,137,40 Tipos especiales » de 1,00 » » » ». . 736,71 ae colectores » de 0,80 » » » ». . 4,443,99 » de 0,60 » » » ». . 9,337,07 10 ... . 1,15 1,75 2,40 3 81,462,88 10 bis. 5,474,78. 1,195 1,75 2,40 3,13 10 ter. 1,225 1,75 2,40 3,08 4,877,96. 11 ... . 1,40 1,50 2,35 2,38 453,36 11 bis. . . 1,375 1,50 2,35 2,66 1,903,21 12 y 12 ter. 1,65 1,30 2,35 2,15 410,268,57 12 bis. . 1,35 1,40 2,30 2,46 164,473,97 13 . . . 1,415 1,30 2,10 1,96 79,574,73 13 bis, 13 ter y 14 nuevo . . 1,445 1,05 2 1,65 39,596,09. 14 1,55 0,90 2 1,63 48,009,75... . 15. . . 1,25 1 2 1,66 18,348,53. Sin clasificar » » » >■> 217,067,90 1.205,524,25 lio Las secciones adoptadas en un principio, cuando las cloacas se destinaban exclusivamente al desagüe de las aguas llovedizas y de las aguas sucias de fre¬ gaderos, fueron modificadas cuando se determinó que las letrinas vertiesen en las cloacas, es decir, cuando el Gobierno decretó el sistema de tout et l'égout. Entonces se creyó necesario que las cloacas tuviesen en todas partes la altura suficiente para que un hombre pudiese recorrerlas y á este efecto se dispuso una banqueta de circulación, no sólo en los colectores que tienen dos, sino en los secundarios y en los ramales. El personal para la inspección, conservación, y limpieza, consta de: 1 inge¬ Personal para la Hni- niero jefe; 7 ingenieros ordinarios; 4 inspectores; 3 subinspectores; 12 jefes de pieza 5> conserva¬ción de las cloacas oficina; 29 conductores; 88 jefes de brigada; 27 auxiliares; 2 dependientes en París. de oficina; 1,630 operarios. Estos operarios son sometidos á pruebas de aptitud física y profesional fija¬ das por un Reglamento especial. El mes normal es de veinticinco días, con dos días de descanso pagados, por cada mes; y unas vacaciones de diez días al año. La jornada es de ocho horas, los trabajos suplementarios de día ó de noche son retribuidos con aumento. Se retiene sobre sus salarios el 4 por 100 que unido á 7,50 francos entregados por la ciudad, son depositados en su nombre á capital alienado en la Caja de retiros para la vejez, continuándose hasta que la renta llegue á 1,200 francos anuales. La jubilación empieza á los 60 años, pero puede retrasarse hasta los 65. Los gastos de conservación y limpieza de la red de cloa¬ cas en París, son las siguientes: Personal, comprendidos los gastos de enfermedad . 2.623,000 francos Gastos de conserva¬ Material: ción 3? limpieza de las cloacas en Botas 130,000 » París. Alumbrado 35,000 » Varios 111,000 » Talleres 62,000 » Extracción de arenas y de inmundicias 340,000 » Conservación propiamente dicha 159,000 » Total 3.460,000 francos Gastos de dirección y vigilancia 200,000 » Suma total 3.660,000 francos Los ingresos están calculados en la tasa impuesta á los inmuebles por vaciar Ingresos por la lasa sobre las casas en la cloaca con arreglo á la ley de 10 de Julio de 1894. La recaudación por este que comunican concepto, cuando todas las casas hayan cumplido la ley que hace obligatorio el con la cloaca. tout Cl l'égout, no bajará de 8.000,000 de francos. Añadiendo 500,000 francos aproximadamente por el abono á limpieza de las ramificaciones particulares practicada por la ciudad con cargo á los propietarios, resulta un total de 8.500,000 francos de ingresos que, deducidos los gastos, dan 4.840,000 francos de beneficio bruto. Estimándose en 145.000,000 de francos el coste de la red de cloacas de 111 París, ó sean unos 55 francos por habitante, resultaría para este capital un inte¬ rés del 3,54 por 100 que no llega ni de mucho á cubrir los gastos de amortización de los sucesivos empréstitos levantados con igual objeto. La propiedad urbana sólo contribuirá con una parte á dichos gastos; los restantes continuarían con cargo al presupuesto, ó sea á la masa de contribuyentis. Cloacas en Mar- Ep Marsella, en el ano 1892 se empezó la construcción de la red general de sella. cloacas. La cantidad de agua por habitante era suficiente; pero en los barrios bajos no había desnivel bastante para el desagüe, por lo cual se establecieron fábricas elevatorias en tres puntos distintos del colector inferior. Los trabajos de saneamiento de Marsella fueron declarados de utilidad pública por una ley del Estado que á la vez autorizó á la Municipalidad para procurarse los créditos necesarios. Se contrató la construcción de toda la red con una sola Sociedad por la cantidad de 55.500,000 francos pagaderos: 10.000,000 á los seis meses de la recepción definitiva de los trabajos y los restantes en 50 anualidades de 1.224,550 francos, corriendo durante todo este tiempo la conservación de la red á cargo de la Sociedad constructora. Como resultado de esta mejora, la mortalidad, que en 1891 era de 52,50 ha bajado en 1905 á 19,2 sin contar con que desde aquella fecha ninguna epidemia ha podido tomar incremento en la ciudad, que era reputada como una de las más insalubres del Mediterráneo. Cloacas de Londres. En Londres, la necesidad de verter las aguas sucias á determinada distancia de la ciudad, aguas abajo del Támesis, obligó á establecer dos fábricas elevato¬ rias para cada red, sea en junto cuatro fábricas. El volumen total de agua elevado por día, es actualmente de 2.666,000 metros cúbicos á las alturas de 5,48, 5,50 y 6,40 metros, consumiendo una fuerza de 4,500 caballos. cio.icas de Berlín. En Berlín la red general de cloacas ha sido construida en conjunto y con arreglo á un plan único, haciendo tabla rasa de todo lo que existía antes, que por cierto, era poco y malo. Se empezó en 1874 y se terminó en 1895 y se adoptó el sistema radial, como el más sencillo y el de mayor eficacia. Se dividió la ciudad en doce grandes cuencas ó sistemas radiales subdividides en cuencas secundarias servidas por colectores. Las cloacas son de dos clases: tubos de alfarería y alcantarillas. Estas son de forma ovóidea, de 1,20 á 2 metros de altura, aumentando de veinte en veinte centímetros. Su ancho es igual á los dos tercios de la altura; son de ladrillo y mezcla de cemento y su longitud repre¬ senta la cuarta parte de la longitud total. Los tubos de alfarería barnizada tienen de 0,24 á 0,48 metros de diámetro con aumentos de tres en tres centí¬ metros. Las alineaciones son todas en recta para facilitar la limpieza. Los empalmes de los edificios con estas cañerias tienen 0,16 metros de diámetro y son también de alfarería, excepto en la parte que atraviesa los muros, que es de fundición. 112 Para hacer llegar las aguas sucias á los campos de depuración, se han montado 16 fábricas de elevación con una fuerza total de 7,500 caballos y un volumen de agua de 10,000 litros por segundo. En Francfort a. Mein, se estableció el sistema de tout ¿i l'égout; las alean- cioacas de Franc- tarillas son parte de mampostería y parte de alfarería con una pendiente mínima de 0,001. Están perfectamente ventiladas por dos elevadas torres situadas en la parte alta de la red, y las aguas sucias son conducidas al río por un colector que desagua á 5 kilómetros de la ciudad. Hoy día en Francfort la mortalidad es sólo de 17,8 por 1,000, mientras que antes de 1892 era una de las ciudades menos salubres de Alemania. En Colonia no está terminada aún la red de cloacas, pero está adoptado cloacas ue colonia, el principio de tout à l'égout. En la ciudad antigua, existen aún los depósitos móviles de letrinas (tinettes filtrantes), cuya limpieza se verifica por los obreros de la ciudad mediante un impuesto que satisfacen los propietarios. La altura y el declive del terreno sobre el río, permite una pendiente sufi¬ ciente para el desagüe en los lagos de depuración y de éstos al río, á cinco kiló¬ metros aguas abajo de la ciudad. En Zurich está completamente terminada la red de cloacas con el sistema Cloacas de Zurich, de tout à l'égout. El desagüe de los dos colectores principales se hace en el Limmat y en el Sihl. En Nápoles se procedió á la construcción de la red de cloacas á consecuen- cioacas de Nápoies. cia del cólera del 85, que hizo verdaderos estragos. Se empezó por conducir desde 80 kilómetros de distancia y mediante obras costosísimas, un caudal de agua que no baja de 200,000 metros cúbicos por día. Se establecieron las cloacas por zonas, vertiendo las más bajas en la inmediata superior y reunién¬ dose la totalidad de las aguas sucias en un gran colector que va á desaguar en el mar á 25 ó 30 kilómetros de la ciudad. No está del todo terminado el sanea¬ miento, pero la mortalidad ha bajado desde el 32 al 21,5 por 1,000. En Bruselas, á partir de 1867 se inició el saneamiento de la ciudad, empren- cioacas de Bm- diéndose grandes trabajos que la han transformado completamente á la par que la han embellecido. El pequeño río que la atraviesa y que era un foco de infección, fué cubierto con una gran bóveda, y á uno y otro lado se establecieron dos gran¬ des colectores que reciben las aguas de la cuenca respectiva y reunidos luego, formando un solo emisario, vacían su contenido en el cauce del Senne á ocho kilómetros de la ciudad. En Lieja también se ha transformado el sistema general de cloacas, dispo- cloacas de Lieja. niéndolo para el tout à l'égout. Aquí el problema ofrecía complicaciones y facili¬ dades extraordinarias. Era preciso, por una parte, desecar y drenar una gran extensión de terreno por el cual debía extenderse forzosamente la ciudad, y des- 113 pués de desecado, debían establecerse las ploacas absolutamente impermeables para evitar la subsiguiente infección del subsuelo. Se han dispuesto cuatro grandes colectores en dirección aproximadamente paralela al Meuse y se han derivado de éste, 80,000 metros cúbicos de agua diarios destinados exclusiva¬ mente á la limpieza de los colectores y á alimentar los depósitos de descarga. El desagüe se hace en el Meuse á tres kilómetros de la ciudad. Se ha conseguido que la mortalidad sea tan sólo de 17 por 1,000. Necesidad de activar Cou lo dicho queda plenamente demostrado que en Barcelona no se obten¬ ía "reTdrcioLas verdadero y completo saneamiento, hasta que se halle terminada la red de Barcelona. general de cloacas en la ciudad nueva y reformadas radicalmente las de la antigua. Las dificultades así técnicas como económicas que pueda ofrecer esta gran obra en nuestra ciudad, las han encontrado y las han vencido las ciudades que adrede he citado y muchas otras de menor importancia. Los trabajos de alcanta¬ rillado, tal como se realizan hoy en Barcelona, tardarán muchos años en termi¬ narse; y mientras tanto las cuantiosas sumas invertidas y que se vayan invirtiendo en bastante tiempo, no producirán los beneficios que deberían obte¬ nerse y que no darán, hasta que esté completa la red de cloacas. Como se ha visto, otras ciudades para realizar en breve tiempo esta obra dé eficaz sanea¬ miento, han apelado al crédito ó han contratado con empresas constructoras en condiciones aceptables. Necesidad de un Paralelamente con los trabajos de alcantarillado, deben llevarse los de para''u Itap'^za traída de aguas. Sin un lavado constante y eficaz de las cloacas no es posible de la red de cioa- pevar á la práctica el sistema de tout à l'égout. En París se dispone de 200 litros cas. de agua por habitante, exclusivamente para el servicio de riegos, lavado de la vía pública, patios, cuadras, jardines y para alimentar los depósitos de descarga (reservoirs de chasse). Toda esta agua junto con los 100 litros de agua potable por habitante para la bebida, cocina, aseo, limpieza de la habitación y water- closets, va á parar á las cloacas, formando una corriente de 800,000 metros cúbicos diarios, suficiente para arrastrar las inmundicias lejos de la ciudad. Calculando para Barcelona á razón de 200 litros por cada uno de los 600,000 habitantes, únicamente para el servicio de riegos y cloacas, se necesi¬ tará un caudal de 1,400 litros por segundo. Este caudal se encuentra de sobras en las aguas superficiales que discurren por el cauce inferior del Llobregat hasta en las épocas de mayor escasez, bastando elevarlo á determinadas alturas para el servicio de las diferentes zonas tanto de la ciudad vieja, como del ensanche y pueblos agregados. Estas aguas no podrían ser consideradas como enteramente potables, y pol¬ lo tanto deberían ser conducidas en canalización separada y sin la menor comu¬ nicación con las de las restantes aguas que surten la ciudad. Fábrica elevatoria y Eu París se utilizan para este servicio las aguas del Sena y del Marne, muy fuerza necesaria. ^ rueuudo turbias y que Contienen de 60 á 70,000 bacterias por centímetro 114 cúbico. También son canalizadas separadamente de las destinadas al consumo. Las alturas á que deberían ser elevadas en proporción variada, depende de la disposición del alcantarillado y situación de los depósitos de descarga, pero puede apreciarse prudencialmente en unos 1,890 caballos la fuerza necesaria para ello. La producción de esta fuerza, contando amortización y conservación del motor, interés de su coste, personal, combustible, grasas y varios, represen¬ taría un gasto de 675,000 pesetas anuales. La mitad de esta fuerza podría produ¬ cirse utilizando la incineración de las basuras, si éstas reunían las debidas condi¬ ciones, con lo cual se obtendría una economía de 194,000 pesetas, reduciéndose el gasto á 481,000. Si cualquier empresa hidro-eléctrica realizase un transporte de energía á Barcelona, probablemente podría tratarse á razón de 170 pesetas caballo-año, en cuyo caso los 1,800 caballos costarían anualmente 306,000 pese¬ tas. No es posible fijar, ni siquiera aproximadamente, el coste de la fábrica ó fábricas elevatorias con sus motores y bombas, toma de agua del río, depósi¬ tos y canalización especial, sin un estudio previo; pero estoy persuadido que éste no haría más que confirmar la facilidad con que Barcelona podría proporcio¬ narse el caudal de aguas necesario para su higienización completa y el sacrificio pecuniario relativamente pequeño, que para ello debería imponerse. Volviendo álo anteriormente insinuado respecto al largo período que supone Régimen provisional la terminación de la red general de alcantarillado, si se conduce con la lentitud t'=ra°s"vesneietnetremimnaíenla presente — período que indudablemente podría acortarse mediante un arreglo red de cloacascon y se reforman las entidades financieras que dispusiesen de elementos suficientes para emprender antiguas, las obras en conjunto y percibir su importe á plazos — hay que reconocer sin embargo, que una empresa de tamaña magnitud no puede ser realizada en poco tiempo y mucho más si á ella se añade la reforma del alcantarillado del casco antiguo, tanto ó más necesaria é importante que la construcción del nuevo. Tenemos pues, la expectativa de continuar aún por muchos años en las actuales desastrosas condiciones higiénicas, si no se apela á un procedimiento más expe¬ ditivo y cuya influencia en el saneamiento general sea inmediata. Este procedi¬ miento existe; sus resultados son positivos y sancionados por la práctica; y su planteamiento no sería un obstáculo para la ejecución de la reforma y construc¬ ción de la red de cloacas, sino que, más bien, vendría á completar y á hacer todavía más eficaz su acción sobre la salubridad general. Me refiero á la adopción de los fosos de desinfección microbiana en substi- fosos de desintec- tución del actual asqueroso depósito de letrinas, manantial de los gases mefí- ticos, que pasando á las cloacas y á los tubos de bajada, envenenan la atmósfera de las calles y el interior de las casas. El principio de la depuración microbiana de las aguas sucias, está basado, como es sabido, en la oxidación de las mate¬ rias fecales y aguas pútridas por la acción químico-fisiológica de los microbios aeroides contenidos en aquéllas y que se desarrollan además en la masa del líquido contaminado, como en un caldo de cultivo adecuado. Es un fenómeno correlativo de la vida de organismos capaces, como los micoderma aceti, de Pasteur, de transportar el oxígeno sobre las materias orgánicas más diversas. 1J5 en cuya virtud no sólo se hacen solubles las partes sólidas, sino que desaparece por nitrificación todo principio putrescible, resultando un líquido incoloro, ino¬ doro y completamente inofensivo. Para que esta nitrificación y consecutiva depuración se verifique, basta que la riqueza del líquido en principios orgánicos permanezca proporcional al poder oxidante de los microbios y á la cantidad de oxígeno introducido en el agua; cuya condición satisfacen con creces las mate¬ rias fecales mezcladas con las aguas sucias de las casas. El tiempo necesario para la transformación total del líquido infecto, varía entre treinta días y ocho-días, según como esté dispuesto el aparato en que se verifica. Fosos Mouràs. La disposicióu primitiva, la más sencilla, pero también la que alcanza mayo¬ res dimensiones por la mayor duración del proceso, es el llamado «foso Mou¬ ràs». Consiste en un depósito enteramente cerrado, construido de materiales absolutamente impermeables, en cuyo interior, y hasta cierta profundidad, pene¬ tran dos tubos; uno de entrada que le pone en comunicación con la canalización de la casa, y otro de salida, que vierte el líquido clarificado en la cloaca. Llegando la mezcla de materias fecales y agua por el tubo de entrada, llena el depósito y establece su nivel, de modo que cubre por completo y hasta cierta Dimensiones de ios altura las bocas inferiores de ambos tubos. Las materias sólidas flotan, for- fosos Mouràs. , i mando una capa cuyo espesor no debe exceder de ocho a diez centímetros, para que su oxidación se verifique bien y lo más pronto posible. Á este fin se calcula la superficie del depósito, teniendo en cuenta que cada habitante produce dia¬ riamente un promedio de 1,25 kilogramos de materias excrementicias, de las cuales son líquidas 1,16 y sólidas 0,09 kilogramos, ó sea aproximadamente una proporción de 95 por 100 dé líquido por 7 por 100 de sólido. Se admite que por cada diez habitantes se necesita un metro cuadrado de superficie de depósito; la profundidad debe ser de 1,20 metros para diez habitantes y se aumenta á razón de 0,20 metros por cada diez habitantes de más. Como en esta disposición van fluyendo continuamente las materias infectas y, por lo tanto, están mezcladas éstas y las ya nitrificadas, la depuración está muy perturbada y se produce con bastante lentitud, no terminándose antes de treinta días, por lo cual la capacidad del depósito resulta bastante grande. Foso Bordigoni. Á fin de evitar este inconveniente y de obtener una depuración más com¬ pleta, se han ideado otras muchas disposiciones. Una de las más sencillas y que da mejores resultados, es la de Bordigoni, que consta de un depósito de cemento armado completamente estanco, cerrado por una placa de piedra ó del mismo cemento armado, ó mejor, de fundición. Está dividido en cuatro comparti¬ mientos por medio de tabiques de cemento armado, formando cuerpo con las paredes: los dos primeros, que llamaré I y II, cogen todo el ancho del depó¬ sito; los dos últimos, que llamaré 111 y IV, sólo cogen la mitad de este ancho; con lo cual los I y II tienen la misma capacidad, igual á la tercera parte del depósito; y los III y IV sólo cogen la mitad de la capacidad de aquéllos. El compartimiento I comunica libremente con el II por la parte inferior, pues el 116 tabique que los separa no llega al fondo. El compartimiento II comunica con el III por la parte-superior, por medio de un sifón, cuyas dos ramas bajan hasta un tercio de la profundidad del depósito; el 111 comunica con el IV por la parte superior, porque el tabique de separación queda algo más bajo que la tapa, y finalmente, el compartimiento IV comunica con el albañal por medio de otro tubo acodado, que des¬ ciende también hasta la tercera parte de la profun- ^ didad. El modo de funcio¬ nar es el siguiente: Las materias fecales llegan al compartimiento I por el tubo de bajada y lo llenan más ó menos, fermentando en él y produciendo los micro-organismos que determinan su nitrifica- ción. De aquí pasa el líquido al compartimiento II, al través de la abertura del tabique de separación, junto al fondo del depósito y al través también de una serie de placas horizonta¬ les agujereadas que cogen toda la superficie del com¬ partimiento y obligan al líquido á dividirse y mez¬ clarse. con lo cual se activa extraordinariamente la fermentación. Llénase Alzado y Planta. —\. Tubo de llegada de aguas sucias.— 2. Tubo el compartimiento y sale de desagüe en la alcanlarilla. ~ 3. Sifón que pone en comunicación elcompartimiento 11 con el 111. —4. Cuatro placas perforadas. —5. Ori¬ entonces el líquido por el ficios de comunicación entre el compartimiento III y el IV. —6. Carasuperior de la materia filtrante que ocupa el fondo del comparti¬ tubo-sifón, pasando al miento IV.com¬ partimiento III, donde se termina la destrucción dé los detritus. De éste pasa al IV, atravesando unos orificios circulares abiertos en el tabique de separación, hasta un tercio aproxi¬ madamente del fondo y que coinciden con una capa de materia filtrante que contiene el compartimiento IV, de manera que al atravesarla, el líquido acaba de clarificarse, y elevándose por el interior, alcanza finalmente el tubo de salida al albañal. Esta cámara filtrante en realidad puede suprimirse cuando el objeto del aparato es exclusivamente verter á la cloaca líquidos desodorizados. La depuración se hace con mucha regularidad y rapidez en este aparato y la 117 operación no dura más allá de seis días, con lo cual las dimensiones pueden ser mucho menores que con el «foso Mouràs». Aparato automático otro aparato iiiuy perfeccionado es el de Arthur Q. Enock y C.", de Lon- Arthur G. Enock y>c^ ares, en el cual las aguas infectas (sewage), son recibidas en un primer depó- sito de contacto, desde el cual se vierte periódicamente y al cabo de cierto tiempo, con el objeto de evitar el contacto entre el sewage impuro y el afluente. El aparato es sencillo y parece funcionar con regularidad. En otros países donde las obligaciones que impone la Higiene han penetrado en la conciencia de todos, quizás se conseguiría que los propietarios instalasen en sus fincas estos aparatos, no mucho más costosos que un depósito de letri¬ nas, aunque ciertamente muy favorables para la salud pública y para alejar la posibilidad de enfermedades infecciosas, cuya amenaza es constante en nuestra ciudad. Entre nosotros, á pesar de que el peligro es igual para todos y estar todos convencidos de que la infección de la casa vecina pone en peligro la salu¬ bridad de la nuestra, me temo que quedarán las cosas tal como están, á menos de una acción enérgica del Municipio ayudada por una reforma de la Legislación vigente. Accesorios de alean- En la Exposición de Lieja, tanto en el pabellón de la ciudad, como en la tarillado en la Ex- . i tt • posición de Licia. Sección internacional de Higiene, se presentó una abundantísima é interesante colección de todos los accesorios del alcantarillado, representados unos en planos y la mayor parte en modelos de tamaño natural, y funcionando cuantos de ello eran susceptibles. Vi varias disposiciones de depósitos de descarga automáticos (reservoirs de chasse), unas con báscula, otras con flotantes, otras con contrapeso y muchas sin mecanismo de ninguna clase, funcionando periódicamente por la sola acción de la gravedad ó de la compresión del aire. Los tamaños variaban desde uno hasta tres metros cúbicos y aun más, según fuese la energía que quería darse á la descarga. Abundaban igualmente los modelos de imbornales, unos ya conocidos y otros nuevos, con¬ tándose entre los primeros los de Bouillant, Richard Kruger, etc., y entre los últimos, varias disposiciones muy bien entendidas, la mayor parte á cierre hidráulico, pudiendo abrirse cuando se quiera dar ventilación á las cloacas y ser, además, limpiados fácilmente desde el exterior. Podían verse también muchos modelos de pozos de registro y depósitos filtrantes, con sus rejas y tapas metᬠlicas, dispuestos para ser limpiados fácilmente desde la calle. No faltaban tam¬ poco piezas de unión de desagües particulares con la cañería general para el sistema de canalización cerrada, ejecutadas en fundición, en gres, en alfarería ó en cemento armado, con diferente combinación de tamaños; sifones con y sin válvulas, con cierre hidráulico, etc. No me detendré en la descripción de todo Material para la lim- el material para no alargar demasiado esta relación y por no tener de momento pía de las cloacas. ^ , i • i • i aplicación al presente caso, y pasare a dar ligera noticia de vanos aparatos 118 empleados para la limpieza y expurgo de las cloacas, que he visto funcionar con buen éxito y podrían tenerla en nuestra ciudad. Uno de los más útiles es el que Depósito de descar¬ sirve para la limpia de ga portátil.los ramales á los cuales no pueden bajar los obreros por su pequeña sección. Consta el aparato de un carricuba de plancha, de unos dos metros cúbicos de capacidad, con un orifi¬ cio en su parte inferior cerrado por una válvula corredera, al cual se adapta un tubo telescópico y, por lo tanto, de longitud variable, cerrado por su extremo inferior, pero con una abertura lateral junto al mismo. Se coloca el carricuba sobre la tapa de registro de la Depósito móvil de limpieza para las alcantarillas cloaca, se introduce por ella el tubo de pequeña sección hasta 1. que descanse sobre el fondo,Tanque de plancha sobre ruedas, cabida 3,000 litros. — 2. Comunicación con la canalización de aguas para llevar de modo el tanque. — Tubo telescópico. — Válvula vaciar el que su abertura esté diri¬para agua del tanque en la cloaca. gida en el sentido de la pendiente; se llena el depósito y en seguida se abre la compuerta, con lo cual el agua se precipita por el tubo telescópico y saliendo con gran fuerza, arrastra rápidamente el fango. El coste de este apa¬ rato es de unos 2,000 fran- ^ a eos y con uno solo, servido Ir p por cuatro hombres traba- i jando exclusivamente por la noche, pueden mantener en buen estado de limpieza 40 kilómetros de alcanta¬ rilla de 0,70 por 0,60 me¬ tros. Existe también, para saco-compuerta. alcantarillas de mayores dimensiones, el saco-com¬ puerta que llenándose de agua se aplica contra las paredes laterales, forman¬ Vagón compuerta pr.ra la limpia ¿e las cloacas. Modelo de París do compuerta que retiene las aguas sucias hasta la altura que se quiera. Entonces se suelta la suspensión del saco, éste se vuelca por la presión del agua, se vacía y se produce una descarga que arrastra el fango. 119 Barco y vagón com- En París Se emplea el vagón-compuerta y el barco-compuerta para la lim- n II T't 3 pieza de las colectoras. Reciben la propulsión de la presión del agua ejercida detrás de la compuerta y según sea la cantidad de arena depositada en la cloaca, así la velocidad es mayor ó menor. Por término medio avanzan á razón de 20 á 25 metros por liora. El fango y arena, son conducidos de esta manera á los areneros ó depósitos Draga portátil. ¿g fango situados en determinados puntos y de allí se extrae por medio de hélices, ó mejor aún, con aparatos de mandíbula accionados por una grúa. Grúas portátiles. Doiide quiera que la disposición y la sección de la cloaca no permite el empleo de vagones ó barcos-compuertas, cuyo sistema, dicho sea de paso, deja algo que desear, se hace la extracción del fango y arena á mano, procurando que éstos sean re¬ movidos lo menos posible; á este efec¬ to se instala un ca¬ rro-grúa junto á una de las aberturas de registro y por su medio se baja á la cloaca un cesto de plancha agujereada de tres á cuatro cientos litros de ca¬ pacidad y que puede vaciarse por el fondo. Los obreros situados en la cloaca, llenan á la pala sus capazos y los vierten en el cesto. Cuando está lleno, lo sube la grúa y lo vierte por el fondo en un depósito de plancha, de unos dos metros cúbicos de capacidad, con una abertura en la parte superior y otra en la infe¬ rior, montado sobre ruedas. De este modo no se deposita ninguna inmundicia en la calle y las materias infectas se remueven lo menos posible. Colonia. Reglamento En casi todas partes el servicio de limpieza de las cloacas se hace por drnmpiTzr"de administración y por personal idóneo. En Colonia he tenido ocasión de examinar cloacas. g] Reglamento especial para este trabajo, que contiene disposiciones muy acer¬ tadas. Las brigadas constan de un capataz y tres obreros y cada brigada tiene á su cargo la limpieza de una sección determinada. El capataz debe ense¬ ñar á los obreros el manejo de las mangueras, compuertas y de las herramientas; y cuidará, bajo su responsabilidad, de que éstas se guarden en sitios determina¬ dos y de ningún modo se dejen en las cloacas. Cada obrero y capataz recibe dos uniformes para usarlos durante el servicio, compuestos de americana, panta¬ lón, grandes botas y gorra. Al cesar el trabajo, se quitarán el uniforme y lo guar- darán en un armario que también se les entregará. Los capataces deberán llevar un inventario de las herramientas y cuidar de que éstas se conserven en buen estado. Deben también llevar un diario, anotando en él las horas de trabajo de cada obrero, los trabajos efectuados, los viajes de los carros, los materiales y herramientas recibidas, las deficiencias que se noten en las cloacas, la cantidad de agua que para la limpieza de las cloacas se haya tomado de la canalización, las inmundicias extraídas, la temperatura, etc.; y cuando se proceda á la limpieza de los desagües de las casas particulares, los'productos separados de los mismos y cuantos datos sean necesarios para determinar los precios. Este diario lo lle¬ vará el capataz por la noche y lo presentará al inspector. Para la limpieza de las cloacas se empleará exclusivamente el agua destinada á este servicio y sólo en casos excepcionales se utilizará el agua de la canalización. La limpieza de las cloacas se hará generalmente por medio de la presión del agua; pero la arena, el cascajo y el lodo que no sean arrastrados por este procedimiento, se sacarán con palas, raspadores, etc., según las instrucciones dadas. En aquellas cloacas que al ser abiertas desprendan olor de gas ó de bencina, no deben penetrar los operarios sino después de abrir varias tapas, y con mucho cuidado, llevando la lámpara de seguridad. El capataz, al proceder á la limpieza de las cloacas, pon¬ drá especial cuidado en advertir si de los edificios se echan los siguientes pro¬ ductos: espíritus, benzina, etc.; aguas calientes ácidas ó alcalinas, grasas, tripas, cuerpos sólidos (huevos, cascotes, cenizas) ó grandes masas de lodo. En caso afirmativo, dará inmediato aviso, indicando, á ser posible, el edificio de que se trata. Las desobstrucciones de los desagües de los inmuebles y edificios, se verificarán desde los subterráneos ó, cuando desemboquen en una cloaca en la cual se tenga acceso, desde la misma, por medio de alambres ó de agua á fuerte presión; cuando así no se consiga, se procederá á desmontar el conducto de desagüe. Depuración de las aguas de las cloacas utilización industrial del sewage. Aunque para las ciudades marítimas esta cuestión no reviste la capital importancia que en las ciudades que carecen del gran desaguadero del mar, puede, sin embargo, tener su aplicación, cuando menos momentánea, en Barce¬ lona, para destruir los miasmas ó para emplearlas en la agricultura. La depuración de las aguas sucias es cosa corriente en Inglaterra, empleán¬ dose preferentemente los procedimientos químico y bacteriano. En Francia y en el continente domina la depuración por el terreno, ó sea el épandage. Todos los sistemas tienen sus defensores y sus detractores pero creo que, como en muchas otras cuestiones, cada caso particular lleva aparejada su solución y por lo tanto, no puede afirmarse en absoluto cuál sea el que deba preferirse. En nuestra ciudad, la cuestión revestiría preferentemente el carácter de uti- Aplicación á Barcc- lización industrial y a^grícola de las a^guas sucias,' rpuesto qn ue la rproximidad del da Uimientomar por resuelta la dificultad químicode deshacerse de ellas; pero en el caso de pre- para la depuración del sewage. lu 121 sentarse quien quisiera aplicarlas á aquellos fines, no podría excusarse la inter¬ vención del Municipio por lo que á la salubridad pública se refiere, y en este concepto puede ser interesante conocer el sistema de explotación más conve¬ niente. Sin entrar á discutir con detenimiento y uno por uno los sistemas antes referidos, me fijaré exclusivamente en uno que he visto ensayar en Bruselas, con excelente resultado. Es una depuración química que actúa sobre las aguas sucias de las cloacas, deteniendo instantáneamente la putrefacción, poniendo con ello término á las fermentaciones que engendran los efluvios malsanos y los gases fétidos. No se necesita ni filtración, ni estación de reposo; todo consiste en simples depósitos de clarificación con circulación continua y de forma tal, que el agua circulante viene obligada á desprenderse mecánicamente, sin mano de obra ni juego de compuertas, de todas las partículas en suspensión perceptibles á simple vista. Estos depósitos de clarificación no tenían más que 36 metros de longitud y su rendimiento diario, con tiempo seco, era de 360,000 litros por metro de ancho, ó sean 10,000 litros por metro cuadrado de superficie. Con el procedimiento bacteriano este rendimiento sería tan sólo de 336 litros, y con el épandage, 11 litros por metro cuadrado. Las aguas de cloaca, por muy sucias que sean, adicionadas con un poco de reactivo, se transforman á los pocos minutos dentro de aquellos depósitos, en líquido incoloro é inodoro, eminentemente adecuado para los riegos, casi ente¬ ramente libre de bacterias y por consiguiente, careciendo de acción perjudicial. Si la fábrica de depuración por este procedimiento se instalase junto á una de las fábricas elevatorias de las aguas sucias, se podría utilizar el calor per¬ dido por la chimenea, para convertir todos los residuos de la depuración, en una materia seca, fertilizante y exenta de microbios. También se presta este sistema á la recuperación de los cuerpos grasos, así como, por la adición de materias minerales, á la preparación de toda clase de abonos mixtos. Los resultados obtenidos con el procedimiento Vial, son los siguientes: Resultados obieni- Agiia depurada. — Según las condiciones fijadas por el Gobierno belga, dhniento vial." para (fue las aguas sucias de las cloacas puedan ser consideradas como depu¬ radas, es preciso: 1.° Que tratadas por la cal apagada en la proporción de cuatro gramos por litro de agua, el depósito que se forme no exceda de 16 centímetros cúbi¬ cos después de media hora de reposo. 2.° Que inmediatamente después de haber sido agitadas, permitan la lec¬ tura de los caracteres del tipo gaillarde, al través de un espesor mínimo de líquido de 130 milímetros. Ahora bien; las aguas en cuestión, tratadas por la cal, no han dejado otro depósito que el de la cal en exceso, y examinadas en cuanto á limpidez, han permitido la lectura de tipos de mitad tamaño que la gaillarde. Valor agronómico de Yalor agrotiómico de los productos obtenidos. — La composición de estos tenid'osconfpV productos. Comparada con la del estiércol de granja, es la siguiente: cedimiento Vial. 122 Residuo seco del procedimiento \'ial Estiércol de granja Ázoe 18 kilogramos 4'60 Ácido kilogramosfosfórico 10'20 » 2'20 » Potasa 5 » 4'60 » Materias orgánicas ........ 337 » 228 » Grasas 58 » _ » Materias minerales 547'80 » 16'60 » Agua 26 » 744 » 1,000 kilogramos 1,000 kilogramos CAPÍTULO Vil Mataderos Importancia del ser- El servicio de Mataderos es el más delicado y difícil de cuantos prestan los vicio de Mataderos. . r, -, -, . , , i i , Municipios; pues en el deben concurrir tanta multiplicidad de otros servicios secundarios; deben reunirse tantas condiciones de orden técnico, higiénico y económico; debe colaborar personal de tan diversa índole; nacen de él tal variedad de verdaderas industrias y debe estar tan bien organizada la vigilancia y la comprobación de esta vigilancia, que la necesaria reunión de tan diversas condiciones hace muy difícil la perfecta y ordenada marcha de tan importante ramo de la Administración municipal. Mataderos modelo Afortunadamente, este servicio ha merecido atención preferente en todas existentes partes; y allí donde se estudian á fondo las cuestiones de Higiene y de adminis¬ tración y no se escatiman medios ni gastos para llevarlas á la práctica, se han creado verdaderos modelos que pueden y deben ser imitados. A'su estudio me he dedicado escogiendo los que ya por ser de reciente construcción, ya por acuerdo unánime de los técnicos, son reconocidos como los mejores entre los mejores. En este caso se encuentran el Matadero de Colonia, el mejor de Alemania, y el de Lieja, el mejor de Bélgica. No hago mención del Matadero de La Villette, ó sea el de París, porque ya es muy antiguo, deja mucho que desear como material é instalación y en opinión del mismo personal facultativo francés, necesita una pronta y radical reforma para ponerlo á la altura que corresponde á su importancia. Matadero de I-leja. El Matadero de Lieja está situado en la confluencia del Meuse y de la Deri¬ vación, ocupando un terreno de forma trapezoidal de 17,000 metros cuadrados de extensión, separado de la ciudad por la calle del Matadero, donde tiene la entrada principal. Se llega fácilmente á él desde la parte derecha de la ciudad y comunica con la estación ferroviaria de Longdoz, de la cual dista aproximada¬ mente dos kilómetros. Comprende, las cuadras de ganado mayor, ganado menor, de cerda y caballar. Estas cuadras están todas pavimentadas con asfalto, con 124 E6setna.renjatdeoss 1 > dApgycsoecnrsapttaeamrrsiilnaizadaedotdassror S5fE4doaScd3xoondoencaetlngdsavoraieci—ónangbdnau.s.—dlea—cieu.cpoladinótlesnao. ldSclgacaracplladroniaodeslosa.sca—r.saa7r.oladrlro 1 ©AGoiWOAíVttlA- DfondEvIdonoat.rpb—ea.odl2rea.l pendiente para la fácil salida de las aguas del lavado, y estucadas hasta la altura de dos metros. Las paredes son gruesas y la ventilación se verifica por grandes ventanas situadas en la parte alta, que pueden abrirse y cerrarse á voluntad. En muchas de las cuadras se ha ido construyendo un techo de bovedillas soste¬ nido por viguetas de hierro debajo de la cubierta de tejas á fin de conservar una temperatura más uniforme. Hay una sala de autopsia para las reses sospechosas Aparato esteriliza- ¿q enfermedad y un aparato esterilizador por el calor hiímedo, sistema Jules dor de carnes tu¬ berculosas. Wodon, de Namur, aprobado por el Gobierno. Los animales atacados de tuber¬ culosis, son sacrificados en un local aislado, por operarios especiales, separadas las partes atacadas, que son destruidas, y la carne indemne es introducida en el aparato, que consiste en una caldera horizontal donde se hace llegar vapor á 110 grados, á cuya acción se somete aquélla durante tres horas, después de lo cual se entrega al consumo, vendiéndose al precio de 50 céntimos el kilogramo. La ciudad hace pagar cinco céntimos por kilogramo, con un mínimum de diez francos por operación. Las carnes esterilizadas deben ser retiradas, lo más tarde doce horas después de terminada la operación y pueden ser vendidas en el mismo Matadero. Existe un lazareto para las reses en observación, un depósito de perros recogidos y una caja de asfixia por el gas, para los que no son reclamados. Un depósito de pieles, dos triperías, el depósito de estiércol y un depósito de des¬ perdicios y restos que son conducidos diariamente á la fábrica de destrucción que antes formaba parte del mismo Matadero y hoy pertenece á una empresa particular. Hay además de estas dependencias, las oficinas del director y princi¬ pales funcionarios. Este Matadero ha sido reformado con arreglo á los últimos adelantos, observándose todas las prescripciones de la Higiene. No hay lujo, pero en todos los locales se han evitado los rincones y todos los puntos donde podía anidarse la suciedad. Los pavimentos son inmejorables, todos ellos de losas ó de asfalto y con pendientes pronunciadas para que las aguas corran; las paredes revestidas de azulejos ó estucadas, pueden ser lavadas con grandes chorros de agua ó des¬ infectadas fácilmente. La ventilación es abundante y puede ser dirigida á volun¬ tad, el agua está distribuida con profusión en todas las dependencias, las cloacas, bien construidas, tienen desagüe inmediato en el río y todas las subs¬ tancias putrescibles y detritus son almacenados en locales separados y extraí¬ dos antes de las veinticuatro horas. Mercado de Ranado. Jimto al Matadero hay el local para Mercado de ganado, que se celebra todos los lunes, de las diez de la mañana á las dos de la tarde. En el Matadero de Lieja se sacrifican por término medio cada semana: Caballos 35 Cerdos 800 Carneros 1,000 Bueyes, toros 500 Vacas 150 IZO En el Mercado de carnes de Lieja entran carnes muertas procedentes de otros puntos, pudiendo estimarse en 400 cerdos y 200 vacas. He aquí un extracto de las principales disposiciones del Reglamento del Reglamento dei Ma- Matadero: tauero. «Art. 1.° Se establece en Lieja un Matadero para toda clase de reses, incluyendo caballos, asnos y mulos, y para la cocción de parte de sus despojos. »Art. 2° Los cortantes, los particulares y los abastecedores forasteros pueden hacer sacrificar sus ganados en este Matadero con las mismas condicio¬ nes que los cortantes de la ciudad. »Art. 9.° El personal del Matadero público comprende : Personal uci .vuita- 1 director médico-veterinario. ' 1 jefe vigilante inspector. 1 vigilante inspector. 1 cobrador. 2 conserjes; uno de día y otro de noche. Vaqueros, porqueros y peones. »Art. 10.° El director, además de hacer cumplir el Reglamento, está encargado de visitar las reses vivas y de la inspección de las carnes y de las visceras. »Art. 14.° El Matadero está abierto todos los días laborables de las cuatro de la mañana á las diez de la noche en verano y de las cinco á las nueve en invierno. »Art. 19.° El ganado, á su entrada en el Matadero, debe ser conducido directamente á los locales que le están destinados. »Art. 23.° Los ganados que entran en el Matadero están destinados al sacrificio y no pueden permanecer más de ocho días en el establecimiento. »Art. 24.° Los propietarios de las reses se encargan de su alimentación y de procurar la paja para la camada. La ciudad proporciona el agua, pero se reserva el estiércol. »Art. 29.° El sacrificio de las reses debe hacerse previamente en el inte¬ rior de las cuadras, excepto el despellejamiento de los becerros y carneros, que puede hacerse en los patios. »Art. 30.° La concesión de las cuadras de .sacrificio se hace, regula ó modifica por el director del Matadero, según las necesidades del servicio. »Art. 33.° El sistema de sacrificio de las reses se deja completamente al arbitrio de cada cortante, según sus preferencias y bajo su responsabilidad. Sin embargo, queda prohibido el empleo del merlin. »Art. 34.° Los matarifes ó cortantes que sacrifican ellos mismos, pueden recoger la sangre de los animales que han sacrificado y en este caso, deben recibirla en lebrillos y depositarla Inmediatamente en bocoyes bien cerrados, los cuales deben ser transportados al exterior inmediatamente después del trabajo. »Art. 36.° Las carnes no pueden permanecer más de veinticuatro horas en las cuadras de sacrificio, salvo autorización expresa del director del Matadero. 127 »Art. 40. Los despojos de las reses son sacados de las cuadras de sacrifi¬ cio y transportados á las triperías á medida que se cortan y después de ser visi¬ tados. »Art. 41.° y 42." Los estiércoles y residuos son sacados inmediatamente de las cuadras y conducidos á los puntos designados, quedando de propiedad del Matadero. Los sebos, grasas y pieles son también transportados á los lugares que tienen señalados, podiendo permanecer en ellos mientras no comprometan la salud pública. »Art. 44.° Las reses son visitadas á su entrada en el Matadero por los Carro para el transporte de carneros y ganado menor, contaminados empleados de la ciudad. Los animales que ofrezcan signos exteriores de enfer¬ medad, son señalados inmediatamente al director. »Art. 45.° Después del sacrificio, el director y los inspectores harán la visita de las partes interiores del cuerpo, para lo cual pueden hacer los entalles y cortes necesarios. »Art. 48.° Las carnes y despojos declarados sospechosos por los inspec¬ tores, serán provisionalmente detenidos hasta que los vea el director. »Art. 49.° Las carnes y despojos declarados impropios para el consumo, son cerrados en un local especial. Los que quedan definitivamente condenados, son conducidos á la fábrica de destrucción. »Art. 55.° La salubridad de todas las carnes procedentes del Matadero se hará constar por medio del sello ó marca municipal. Queda prohibido trans¬ portar fuera del Matadero carnes que no estén selladas. »Art. 55.° Las reses mayores serán transportadas fuera del Matadero, por cuartos. Las menores lo serán enteras ó partidas. 128 » Art. 56." Los derechos de Matadero sou los siguientes: Derechos de Mata¬ Por cada buey, toro, vaca ó ternera dero por cada res.2'50 becerros francosy terneras sin dientes, de 2. dentición y excediendo vivos el peso de 200 kilogramos. . . cada buey que no alcance este peso . . caballo potro hasta la edad de 15 meses cerdo lechón 0,25 carnero, cabrito ó cabra 0,45 Estos derechos se pagarán á la entrada y lo comprenden todo. Carro para el transporte tie bueyes y ganado mayor contaminado »Art. 57." y 58." El pesaje de las reses es facultativo, pero lo verifica un pesador á quien la ciudad ha concedido este oficio. »Art. 59." La ciudad concede el uso de los locales destinados á la prepa¬ ración de los despojos (triperías) mediante un alquiler anual, fijado por el miento Ayun-y pagadero por semestres anticipados. »Art. 60." Los inquilinos de las triperías, deben conformarse con las pres¬ cripciones de este Reglamento y las indicaciones del director. »Art. 61." La ciudad proporciona por cada tripería dos calderas de hierro de cuya conservación se encarga. »Art. 65." Los triperos que han tratado con los cortantes, deben recoger en seguida las cajas de despojos y prepararlos inmediatamente ó sea en estado fresco. »Art. 65." Los residuos procedentes de la cocción y de la preparación 17 120 de los despojos, son trasladados diariamente á los locales designados por el director, siendo antes, desnaturalizados.» Mercado de ganados. Para el Mercado de ganados que se celebra junto al Matadero, las disposi¬ ciones más esenciales que rigen, se refieren á la inspección del ganado por el director del Matadero antes de abrirse el Mercado; á que las ventas de ganado sólo pueden realizarse mientras aquél permanezca abierto; á que las cabezas vendidas son marcadas inmediatamente y que se pagan 0'20 francos por derecho de exposición en venta. Extracción y des- La ciudad de Lieja en 1902 celebró con la «Sociedad Anónima para la trucción de los ca- ^ , . , , , , . . , , ^ l l dáveresde anima- fabricación de productos de origen animal», de Cuesmes, un contrato con les r de las carnes objeto de extraer y destruir los cadáveres de animales y las carnes impropias impropias para el conuimo. para el consumo. Esta Sociedad obtuvo del gobierno belga, en Agosto de 1899, una concesión basada en un procedimiento especial al cual se reconocieron ven¬ tajas sobre los ya conocidos, y gracias á esta concesión ha ido tratando con diferentes Municipios. Por el contrato en cuestión, la Sociedad se obliga á ins¬ talar una fábrica de destrucción de las carnes declaradas impropias para el con¬ sumo, decomisadas en el Matadero, en los mercados ó en las carnicerías; de los restos animales de toda clase recogidos en los citados establecimientos, en las calles, en los institutos ó en el Laboratorio bactereológico; y finalmente de los cadáveres de animales encontrados en la vía pública, en el río ó los que mueran en las casas particulares. El transporte de todos estos objetos, se verificará en vehículos cerrados, perfectamente estancos é iguales á los que el gobierno impone para el transporte de cadáveres y carnes de animales atacados de enfer¬ medad contagiosa. La ciudad subvenciona la empresa con 1,000 francos anuales, pagaderos por trimestres. La instalación consiste esencialmente en un autoclave de dos metros de diámetro por 2,80 metros de longitud, donde se introducen las materias que deben ser destruidas, juntamente con determinada cantidad de lejía de sosa cáustica al 10 por 100. Se calienta con vapor á 150 grados y se recogen las grasas en un aparato extractor en comunicación directa con el autoclave, for¬ mado por un cilindro con doble envolvente, donde aquéllas se condensan bajo una capa de agua destilada que impide su contacto con la atmósfera. Terminada la extracción de las grasas, se inyecta en el autoclave una segunda cantidad de lejía al 15 por 100, para disolver las partes duras, y al cabo de siete horas la operación está terminada. La patente de este procedimiento hace constar que es completamente inodoro. En los primeros tiempos de funcionar el aparato, realmente no se percibe olor molesto, pero el de Lieja, á pesar de estar insta¬ lada la fábrica distante de habitaciones, da lugar á continuas quejas, y lo propio sucede en otros puntos donde el procedimiento en cuestión está funcionando. Creo que más bien que á defecto del sistema, es debido este inconveniente á poco cuidado del personal, y á que las instalaciones se han hecho con excesiva economía. Por lo que se refiere á la de Lieja, salta á la vista la deficiencia de la 130 instalación, pues se ha omitido en ella la aspiración de los vapores y gases mefí¬ ticos por medio de un ventilador que los inyecte al través de un hogar en activi¬ dad, para quemarlos completamente, según práctica ya conocida. Antes de celebrar el contrato con la mencionada Sociedad Anónima, se había montado junto al Matadero, un autoclave cuya explotación se concedió á un particular. Al principio funcionó perfectamente, pero luego la desidia del conce¬ sionario dejó deteriorar el aparato, produciéndose tales inconvenientes, que obligaron á suprimirlo. Carruajes para el E| transporte de las carnes se hace en el Matadero de Lieja, como en todos transporte de carnes. • los mataderos de Bélgica, en carruajes construidos con arreglo á un modelo impuesto por el Gobierno, y cuya desinfección periódica, sino diaria, es obliga¬ toria. Estos carruajes están herméticamente cerrados, forrados interiormente de plancha de hierro, de manera que puedan ser desinfectados por un chorro de vapor á 120 grados, que es el procedimiento establecido. M.itadero de Colo- Eu Colonia el servicio de mataderos, esto es, la obligación de que todas las reses sean sacrificadas dentro de un establecimiento común para toda la ciudad, data de la Edad Media y fué introducido en 1370. En 1437 el Matadero estaba situado en Mühlgassenthor, poseyendo además la ciudad siete carnicerías distri- tribuídas en sus diferentes arrabales, donde se verificaba la venta de la carne al por menor. Este servicio continuó de este modo hasta terminar el período de la inde¬ pendencia. Por decreto de Napoleón I, de 25 Noviembre de 1808, el Matadero fué trasladado á un edificio de la Joannisstrasse, donde desde 1810 fueron sacri¬ ficadas todas las reses. La falta de local, acrecentada por el rápido desarrollo de la ciudad, condu¬ jeron en 1868 á la necesidad de construir un nuevo edificio, obra que se llevó á cabo en 1875-75, dentro del recinto de las murallas, entre la Krahnengasse y el Thürmchenwall. Su construcción importó 679,000 marcos. En 1888 volvió á presentarse la cuestión de la insuficiencia de los edificios existentes, á causa del crecimiento notable de la población. Procedióse en seguida al estudio de este proyecto, acordándose emplazarlo fuera de las mura¬ llas, en unos terrenos situados entre Nippes y Ehrenfeld, atendiendo á la nece¬ sidad de poner á los edificios en comunicación directa con el servicio ferro¬ viario. La superficie total del actual Matadero es de 14,28 hectáreas. Bases de cálculo Coiiio puiito de partida para su construcción, se calculó que pudiese servir para la construe- j abastecimiento de una del ^población de 350,000 habitantes, pudiendo sercion nuevo» Matadero. ampliado en lo porvenir para 500,000; contando para 1,000 habitantes un con¬ sumo de 130 cabezas de ganado vacuno, 350 de cerda y 250 de ganado menor (carneros y ovejas), por año. Situación. De gran importancia para el trazado del plano fué el emplazamiento de las líneas ferroviarias, que, gracias á la configuración del terreno, tuvieron que ser situadas en la parte Sud del Matadero. Á lo largo de las vías se construyeron 132 las rampas para la carga y descarga del ganado, y á su lado las salas del mer¬ cado y los mataderos, á fin de que el transporte de las reses de un lugar á otro pudiese hacerse por el camino más corto. La estación fué construida como propia y especial del Matadero. El movi- Estación del ferro- miento de los trenes se verifica con toda comodidad, y su carga y descarga con suma rapidez. La locomotora puede pasar de un extremo á otro del tren, por medio de las placas giratorias, y después de la operación de descarga, que dura media hora, arrastrarlo á la cuadra de desinfección. La llegada de las reses á los mercados tiene lugar dos ó tres días antes de la celebración de los mis- Sal.^ para la venta del ganado menor del Matadero de Colonia mos, y la descarga se verifica delante de los establos y salas correspondientes. La desinfección de los vagones de ganado se verifica en dos vías colocadas Desinfección de á ambos lados de una calle empedrada, sobre las cuales pueden colocarse 57 vagones. Después de verificada la limpieza de los coches, sacando la arena y el estiércol, se procede á su lavado, delante de dos plataformas de hierro y por medio de dos mangueras. Estas se hallan en comunicación con las canalizaciones de aguas subterrᬠneas, con un líquido desinfectante y por último, con vapor á alta presión. Por medio de una espita que comunica con tres tubuluras, no sólo puede elevarse la temperatura del agua fría por su contacto con el vapor, sino que puede unirse con los líquidos desinfectantes, de manera que la limpieza de los vagones puede verificarse con facilidad y según las necesidades, con agua fría ó caliente, con vapor y líquidos desinfectantes. El vapor se produce en dos calderas Cornwall de 40 metros cuadrados de superficie de calefacción, colocadas en el edificio situado entre las dos vías 133 (véase el mini. 5 del plano). El suelo del edificio de desinfección está asfaltado y posee conductos de agua que permiten sea ésta expulsada fácilmente. Rampas para el re- Lgg nimpíis {Rompcn) para la carga y descarga de ganado (mím. 4), cons- cuento é inspec¬ ción del ganado, tan de UHOS vallados Ó divisiones de 7,80 metros de longitud, 6 de latí- tud y 1,35 de altura. Así que llega el ganado, se introduce en estos vallados, donde son examinados por el veterinario y sólo después de terminada esta inspección, pueden conducirse las reses que están en buen estado sanitario á los establos y mercados. Establos y cuadras Los cuatro cstablos para el ganado mayor (mím. 3), uno de ellos situado ganador'^"''° cerca de la entrada principal y los otros tres al lado de las rampas, poseen en conjunto 26 compartimientos completos y aislados, que pueden dar cabida cada Sala para el sacrificio del ganado menor del Matadero de Colonia uno á 40 ó 48 reses ó sea en total 1,200 cabezas de ganado. Cada uno de los compartimientos, en los establos situados cerca de las rampas, tiene 8,5 metros de anchura y 27,6 metros de longitud, y puede dar cabida á 48 reses. El suelo está embaldosado, como en las rampas de carga y descarga; las pare¬ des estucadas y los pesebres están formados de barrotes de hierro revestidos con una capa de zinc. La ventilación se verifica por las grandes claraboyas y por las aberturas de las puertas. Las paredes interiores de los establos y los techos están pintados de blanco y estucados, á fin de que, en caso de epidemia, puedan ser desinfectados por medio del lavado. La cubierta, á dos pendientes, tiene una inclinación del 1 : 10. Cada establo tiene además un compartimiento donde hay: la escalera que conduce al depósito de forrajes, situado en la parte superior del edificio, un retrete y un depósito de utensilios y herramientas. Fabricación de linfa En un pequeño edificio situado junto á la Liebigstrasse, se encuentra la ins- vacuna. J3+ talacióii para la fabricación de las linfas (Lymphe). Contiene un establo para 11 terneros, un pequeño aposento para el sacrificio de las reses y una espaciosa sala de operaciones, bien iluminada, para la preparación de la linfa. Todas estas piezas poseen pavimento asfaltado y ventanas en la parte superior de las paredes. Hay además: un gabinete para el médico, uno para el secretarlo y un laboratorio. La cuadra para la compra-venta de ganado mayor (núm. 2 del plano), que Cuadras para la tiene 137 metros de longitud, 90 metros de anchura y cubre una superficie de mayor 12,240 metros cuadrados, puede contener 2,000 cabezas de ganado. Este espa¬ cio se halla dividido en cuerpos de nueve metros de anchura, y éstos en dos divi¬ siones para las reses, de tres metros de ancho cada una, un paso de dos metros y otro de un metro frente á las cabezas de las reses; éste último sirve principal- Sala para el sacrificio del ganado maj'or del Matadero de Colonia mente para realizar la inspección sanitaria. Dos grandes corredores de siete metros de anchura cruzan la sala perpendicular y longitudinalmente. El suelo está embaldosado. Hay, además, dos básculas frente á la entrada por la parte de las Vías férreas. La obra consta de dos alas paralelas de 20,25 metros de luz con claraboyas y ventanales; las naves secundarlas, de 13,5 metros altura y 10,5 anchura, están unidas á un paso central de 7 metros ancho y 9,57 altura. Las paredes exte¬ riores tienen una altura de 6,15 metros y están formadas de un zócalo de mampos- tería de dos metros, sobre el cual se levantan las vidrieras. Los lados del edifi¬ cio tienen 15 puertas, de manera que cada res puede ser conducida directamente desde la calle al compartimiento que le está señalado. Los mercados para ganado menor y de cerda (núms. 14 y 24) tienen espa- cuadras para la cío para dar cabida á 2,409 cabezas el primero y á 2,000 el ultimo, y están for- menor y'^ueTerdT 135 niados por dos alas iguales de 90 metros de longitud y 30 de anchura, divididos en una ala central de 9,5 metros ancho y 6,5 metros altura en el centro, que recibe luz por ambos lados, con dos alas laterales. El interior consta de 90 com¬ partimientos cerrados con barandas de hierro, entre ios cuales se abren pasos de 1,2 metros que desembocan en puertas para la introducción de las reses. Las barandas tienen 1,10 metros de altura en el Mercado de ganado menor y 0,90 metros en el de cerda. En el centro de las cuadras hay dos básculas para el pesaje de las reses. Las entradas y salidas del ganado se verifican por 10 puertas situadas á lo largo de las naves. El pavimento de éstas es de cemento y asfalto. El desagüe (subterráneo) se verifica por el centro de los compar¬ timientos y está dispuesto de tal manera, que los pasadizos están en el punto Sala para el sacrüicío de cerdos del Matadero de Colonia más elevado y no son cortados por los canalones. En un edificio situado frente á cada mercado y junto á los mismos, hay el abrevadero, la habitación del ins¬ pector y el retrete; y en el piso superior, almacenes de utensilios y de forraje, Salas de observa- . El ganado que llega al Mercado, en observación (por ejemplo; reses proce¬ cíón. dentes de un país donde se haya desarrollado una epidemia), como sospechoso, ■ es conducido á las salas de observación (mm. 29), donde puede verificarse su venta con tal se sigan estrictamente las prescripciones á este fin indicadas. Los establos de las salas de reses en observación, pueden dar cabida á 120 cabe¬ zas de ganado mayor y de 600 á 1,000 de menor ó de cerda. En ellas existe también un matadero para cerdos. Cuadra de reserva. Por prescripción del Cuerpo municipal de veterinarios además de las salas del Mercado, fué construido un tercer establo con fachada á la Hornstrasse, para servir de establo de reserva del ganado que se traslada de un Mercado 136 á otro y entre el cual, según demuestra la experiencia, se desarrollan muy á menudo las epidemias; este establo puede dar cabida á 240 cabezas. Además, existe un Matadero para reses enfermas, con 12 mesas para el sacrificio de las mismas. Todos estos edificios han sido construidos como las salas grandes, poniendo especial cuidado en sus condiciones higié ricas y en la limpieza fácil de paredes y suelos, así como en el debido aislamiento de las reses sospechosas. El edificio de la Lonja (num. 7), situado frente á la entrada principal del Bolsa uc K-mados. establecimiento, es el centro del comercio y de las transacciones del Mercado. Por una puerta coronada con el escudo de armas de la ciudad de Colonia y rica¬ mente adornada, sobre la cual se eleva un cuerpo de edificio de estilo renaci¬ miento holandés, adornado con las insignias del comercio y de la agricultura y rematado por una hermosa torre, se da acceso á la escalera principal del edificio, con la cual comunican, una cervecería, un salón de billares, las ofi¬ cinas y el despacho de los tratantes. Esta escalera conduce á la sala principal de contrataciones, de 18 por 36 metros de extensión por 14,5 metros de altura. A ambos lados de este salón y comunicando con él por grandes arcos hay dos corredores de dos metros de ancho, á los cuales dan 12 aposentos situados á uno y otro lado del edificio, aposentos que se alquilan á los tratantes y comi¬ sionistas de ganado; estas habitaciones han recibido un completo surtido de muebles para despacho. En la parte posterior del edificio hay, además, una terraza semicircular y dos aparadores (bars ó buffets) á los dos lados de la entrada principal. El subterráneo ó sótano del edificio de la Lonja.contiene: en la parte ante¬ rior del mismo, á la derecha las cocinas, que comunican directamente con los bars; á la izquierda las bodegas para vino y cerveza; en la parte posterior, el espacio destinado al servicio de calefacción central; debajo de los gabinetes de los tratantes y comisionistas, á la derecha, los dormitorios para los ganaderos, y á la izquierda, bars para los dependientes de los tratantes de ganado. Debajo de la sala principal no hay sótanos. Debajo de la terraza hay una cámara de ven¬ tilación, desde donde se introduce el aire caldeado al salón de la Lonja. En el piso segundo y en su parte anterior hay 56 dormitorios para los corredores y comisionistas de ganado. El edificio de la administración (nüm. 6), situado detrás de la Lonja, con¬ Oficinas de ía admi¬ tiene; en la planta baja, los despachos y oficinas del director empleados nistración.y de oficina, los de ios veterinarios é inspectores del Matadero y del Mercado, Cajas para el pago de impuestos, cuotas, etc. y las oficinas de expedición del ferro¬ carril, que, como ya he dicho más arriba, forma una estación propia. Los dos pisos superiores contienen los despachos de los diferentes empleados. En la parte Noroeste del establecimiento se levanta un edificio de dos pisos Habitaciones para el destinado á habitación del personal superior del establecimiento (num. 1). Con¬ persona! superior. tiene las habitaciones del director, en la parte que da á la calle de Hércules y las de los dos primeros veterinarios en la que da á la Liebigstrasse. Otro edifi- 137 cío, ya existente, ha sido habilitado para habitación del ingeniero y del maquinista. Cuadras. Para el servicio del Matadero y del Mercado, existe un edificio al Este de la Lonja, destinado á depósito de carruajes y establo para los caballos (núms. 10 y 11). Matadero propia¬ El Matadero constituye una instalación completamente separada del Mer¬ mente dicho. cado y en la cual sólo pueden entrar los mismos empleados del establecimiento. En su construcción y disposición se ha tenido presente, como punto de partida, la mayor facilidad posible en el transporte de las reses vivas desde los establos, y el de las carnes á las diferentes dependencias, cámaras frigoríficas, etc. Cuadras para el En total son cuatro las salas destinadas al sacrificio de las reses, de las sacrificio de las cuales dos de construcción idéntica, son para el ganado mayor (núm. 15). Estas reses. salas tienen una longitud total de 77,8 metros por 20,9 metros de anchura; en su parte Sud hay un pequeño edificio de cuatro metros de ancho, que contiene el despacho, los retretes y la escalera. Á ambos lados de cada edificio hay 12 puertas que permiten que las reses sean conducidas directamente al lugar que les corresponda. En las paredes exteriores hay argollas para atar las reses; los puestos donde son sacrificadas tienen una anchura de tres metros. Cada uno de estos puestos tiene dos grúas ó cabrestantes; una de ellas sirve para el sacrificio de las reses, y la otra para el transporte y apartado de las reses ya sacrifi¬ cadas. En cada una de estas salas existen 46 puestos y otras tantas grúas para el sacrificio. Estas grúas pueden levantar 1,200 kilogramos de peso. Material para el Cada res es levantada por una grúa provista de ganchos á una altura de transporte y> sacri¬ ficio de las reses. 3,88 metros hasta una vía aérea formada por vigas T de 24 centímetros de altura, sobre las que corren pequeños carros transbordadores de cuatro ruedecillas de los cuales penden unos ganchos dobles que sirven para colgar las reses, que de este modo pueden ser separadas con suma facilidad. El cambio de las vigue¬ tas para el transporte, de la dirección transversal á la longitudinal de la sala, se verifica por medio de curvas de un metro de radio y con vigas móviles; un empujón dado á la res es suficiente para hacerla pasar la curva. De este modo las reses sacrificadas pueden ser transportadas sin gran esfuerzo á cualquier parte del Matadero ó á las cámaras frigoríficas. En cada cuadra existen 150 carre¬ tones para el transporte de las reses y 200 grúas. Las grúas y carretones han sido construidos por una casa alemana. Detalles de las cua¬ El pavimento de estos mataderos está formado de baldosas de granito; los dras. grifos y fuentes para el agua están situados junto á los puestos donde las rcses se sacrifican, y hay una para cada dos de ellos. En cada columna hay además una porción de ganchos que sirven para colgar pequeños pedazos de carne. Las paredes interiores están estucadas. En la construcción de estas salas se ha puesto atención especial en impedir los cambios de temperatura, y sobre todo el calor excesivo. Cuadra destinada al La sala destinada á matadero de ganado menor (núm. 13'), como terneros sacrificio de gana¬ do menor. y carneros, de 77,8 metros de longitud por 21,9 de anchura; en lo que se refiere á la construcción es igual á la de los anteriores, con la sola diferencia de que en 138 ellos el suelo está asfaltado. El interior se llalla dividido en compartimientos de 6X4 metros, por medio de unas vigas que en conjunto tienen 2,140 ganchos, dentro de los cuales se verifica el sacrificio de las reses, sobre mesas dispuestas íui hoc. Los ganchos están á una altura de 1,96 metros y á 0,25 de distancia. En el centro y á lo largo de la sala hay tres rieles superiores para el transporte de las reses sacrificadas, en los cuales corren 30 carretones provistos de ganchos, que facilitan extraordinariamente el transporte de las reses á las cámaras frigo¬ ríficas; rieles y carretones presentan igual disposición que en los mataderos de ganado mayor. Existen además otros rieles que sirven para el fácil transporte del ganado desde las cuadras del Mercado. Sala frip:oríf¡ca del Matadero de Colonia El Matadero de cerdos (num. 23), de igual longitud que los anteriores, se Matadero de cerdos, compone de una sala de tres naves de 15,7 metros de anchura, en uno de cuyos lados se eleva una sala para el escaldado y en el otro, una para las calderas, de 8,60 de latitud. En la primera de estas salas y á lo largo de las paredes latera¬ les, hay unas plazas de 3,4 metros destinadas al sacrificio de los cerdos; en el centro de la sala hay seis calderas de 1,85 metros de diámetro, cerca de las cuales hay dispuestas 10 grúas, por cuyo medio se transportan los cerdos de las plazas donde han sido sacrificados á las calderas y de éstas á las mesas donde los cerdos se pelan. Estas calderas tienen canalización de agua caliente y fría, y además puede calentarse el agua en las mismas por medio del vapor. Para apartar las nubes de vapor de qgua que se forman durante el funciona¬ miento de las calderas, sobre todo en invierno, se ha dispuesto un serpentín de 139 vapor caliente combinado de tal manera que produce una corriente de aire caldeado y arroja el vapor de agua á la parte superior det edificio. Cuadra para el de Esta sala comunica con una nave central de ocho metros de anchura, desti¬ talle. nada al despedazamiento de los animales. Está dividido por 19 vigas con gan¬ chos, situadas á dos metros del suelo, formando un conjunto de 1,736 ganchos fijos á la distancia de 0,3 metros y 900 móviles para colgar las carnes. En la parte Este de la nave existen rieles superiores con 50 carretones provistos de ganchos para facilitar el transporte de la carne á las diferentes dependencias del establecimiento. Cuadra para el des En la parte oriental de esta nave.se levanta la cuadra de destripamiento de tripamiento. ]os [cerdos, igual á la del Matadero. Á lo largo de las paredes y en el centro de la nave hay 184 cubos de hierro esmaltado, cerca de otras tantas mesas. Para cada dos cubos hay canalización de agua caliente y fría. La sala posee ventilación especial, por conductos de aire laterales que inyectan aire nuevo por medio de un ventilador eléctrico. Examen microscó¬ El pavimento de estas salas es de asfalto. Las tres naves están limitadas en pico de las carnes. su parte Sud por un cuerpo de edificio en el que hay los retretes, almacenes, etc.; otro edificio más importante se levanta en la parte Norte; en éste último hay una sala de 17,9 por 6 metros de extensión, muy bien iluminada, donde se verifican los ensayos microscópicos para el examen de las carnes de cerdo (triquina); en la planta baja hay un cuarto de baños con cuatro celdas. Cámaras frigorí¬ Las cámaras frigoríficas están situadas en el extremo Norte de los Mata¬ ficas. deros y dispuestas de tal manera, que las vías ó rieles aéreos que cruzan la calle 140. bajo techumbres de hierro ondulado, procedentes de las cuadras, penetran en las mismas. El edificio frigorífico para ganado mayor y menor (núm. 15) tiene 1,765 metros cuadrados de superficie por 4,6 metros de altura y el de ganado de cerda (núm. 21) 768 metros cuadrados por 5,5 metros, respectivamente. Las puertas comunican con antecámaras, á fin de evitar la pérdida del frío. Cerca de las puertas de acceso se encuentran las escaleras y ascensores que conducen al primer piso, destinado á ensanche de la instalación. Los muros exte¬ riores del edificio tienen un alma de plancha de corcho de cinco centímetros de espesor entre la pared exterior (de 0,40 metros) y la interior (de 0,25), cuyas Gran sala de máquínas del Matadero de Colonia junturas están revestidas con una capa de pez; las ventanas están cerradas con vidrieras «Falconnier». Todos los pisos están abovedados con vigas de hierro; el techo de la planta baja está revestido con planchas de corcho de cinco centí¬ metros y una capa de 50 centímetros de cascajo de piedra pómez. Las paredes interiores están á su vez revestidas de ladrillos con revoque blanco en su parte inferior. El edificio contiene una sala situada frente á los mataderos, de 500 me¬ tros cuadrados en la cual pueden tener cabida más de 100 reses de ganado vacuno. La cámara frigorífica para ganado mayor propiamente dicha, está divi¬ dida en 154 celdas (115 en la cámara para cerdos), dispuestas de tal manera que los corredores están en la parte de las ventanas. Cada celda tiene una altura de 2,20 metros, está formada de rejas de listones de 0,012 á 0,045 metros de distancia y contiene los ganchos y alambres necesarios para poder colgar las reses. 141 Sótanos de las cá- Las cámaras frigoríficas tienen subterráneos, que sirven en su mayor parte maras trigonticas. salida á los tubos 611 forma de espiral de los aparatos, y para que en la canalización haya las menores pérdidas posibles. Casa de máquinas. Entre las dos Cámaras frigoríficas áos casas de máquinas (núms. 16 y 20), que contienen las máquinas de vapor y compresoras para la fabricación del aire frío, además de los condensadores de amoníaco y los ventiladores, las bombas de vapor para la elevación de las aguas para el servicio de los mercados y mataderos, y las máquinas de vapor y dinamos para la produción de la luz eléctrica. Máquinas trigoríti- Las partes más importantes de la instalación son las que sirven para la fahri- cas. cación del aire frío. Como que precisa que el aire de las cámaras sea renovado diez veces por hora, manteniendo constantemente la temperatura á + 4° centí¬ grados, la cantidad de calor que se ha de expeler llega á 200,000 calorías en la cámara frigorífica para ganado mayor, y á 70,000 en la de cerdos, y para la pro¬ ducción de 18.000 kilogramos de hielo en veinticuatro horas, 80,000 calorías. El enfriamiento de la cámara para ganado mayor y la producción de hielo se obtie¬ nen con una máquina de 280,000 calorías negativas normales, y la de las cámaras para cerdos por otra de 70,000 calorías neg. norm. Las mismas pueden aumentar su poder refrigerante en un 30 por 100. Además hay una máquina completa de reserva. El enfriamiento del aire se verifica por el sistema de compresión del amoníaco. Los vapores de amoníaco calentados por la compresión, son enfriados después en los condensadores de superficie, por medio de agua fri'a y convertidos en amoníaco líquido, que se acumula en depósitos especiales. De aquí, el amo¬ níaco pasa en cantidad determinada á evaporarse en los serpentines del aparato refrigerante, de los cuales es aspirado por los compresores. Al transformarse el amoníaco, de líquido en gaseoso, necesita una cantidad de calor que toma del medio ambiente, enfriándolo fuertemente. Este medio es el aire atmosférico que, una vez enfriado, es impelido por un ventilador á las diferentes cámaras. Como á causa del funcionamiento prolongado del serpentín de evaporación, la humedad del aire desciende en forma de escarcha, perjudicando así el efecto de la operación, se ha puesto especial cuidado en procurar que una corriente de aire caliente roce con la escarcha y la liquide, siendo entonces el agua condu¬ cida al exterior. Á la vez que el enfriamiento, se verifica también un enérgico secado del aire, indispensable para la conservación de la carne. Esta instalación es del sistema Humboldt. Hay además que advertir, que el agua fría de los con¬ densadores de amoníaco, y que en los mismos y en los condensadores de super¬ ficie de las máquinas de vapor se calienta fuertemente, encuentra ulterior apli¬ cación, siendo elevada al depósito de agua caliente de la torre de las aguas, donde se aumenta su temperatura por medio del vapor. El agua se eleva de un pozo de tres metros de diámetro, situado debajo de la fábrica de hielo, que pro¬ duce un caudal normal de 100 metros cilbicos de agua, por hora. Alumbrado elée- El establecimiento está iluminado con luz elèctrica, para lo cual en la casa de máquinas existen dos dinamos de corriente continua, que produ- 142 JSïAIAniíS fíti' GriDss- rwirf Xle/mie?L AÎascAùtenkaus Tlq^ere^i tmiiD Baaieln^er Pfo'r·tÀer·JuxtL·a rUrSr/X-r'tA¿ -- ;^;-=:;h^¡=s!=!=; !■ -f ■i-.H'-.Hi-.HI-·-' r - -Hi··' h.•"!>" "(í*"' ' _l_ll_l'l_Ji JUH_JUUULr—i "Wifmhaùsfait/) ciiiiiii iil·lzijmjJJI·iii I .Ahfíihr-t gjL tajíjaijjj;!] Gr'OSSvïtA • Sehttuhiíu. StaXÍUA^ StoUimgen. cen 90,000 wattios, accionadas por dos máquinas de vapor «Compound». Junto á la casa de máquinas hay la fábrica de hielo (num. 17), que con- Fábrica de hielo, tiene dos aparatos para una producción diaria de 18,000 kilogramos. La torre-depósito de tas aguas (núm. 17), de forma cuadrada (12 metros Torre de las aguas, de lado), tiene tres pisos; en el primer piso hay un depurador de agua que da 12 metros cúbicos de agua por hora; en el segundo, dos depósitos de agua caliente de 50 metros cúbicos de capacidad, y por último, en el tercero, á 25,5 metros sobre el nivel de la calle, dos depósitos de agua fría de 60 metros cúbicos, además de las tuberías correspondientes. Toda esta maquinaria es alimentada por cuatro calderas de hervidores, de 130 metros cuadrados de superficie de calefacción, que trabajan á la presión de ocho atmósferas. Hay además, espacio suficiente para instalar dos nuevas calderas (núm. 18). El edificio del Este, colateral al de máquinas, es un taller de reparaciones y herrería (núm. 19). En la parte Norte de los Mataderos se levanta la cuadra del destripado det cuadra para destn- ganado miayor con el estercolero (Vnúms. 26 ay 27)/. El empr leo de las visceras, par reses mayores y estercolero. cabezas y demás residuos del ganado, en Colonia, no lo ejecutan los mismos ganaderos que hacen el sacrificio de las reses, sino que constituye una industria especial para los llamados Kopfschtiichter, quienes los adquieren para sí. El edi¬ ficio tiene 40,7 metros de longitud por 29,2 de anchura y contiene una serie de celdas y otros aposentos provistos'de buena iluminación, mesas, calderas, agua fría y caliente, y todo lo indispensable para este servicio. Otras instalaciones del establecimiento son el edificio para el tendido de rendido de pieles. tas pieles (núm. 22), con 12 salas; el destinado á la fabricación del sebo (núm. 25), arrendado á una empresa particular. Completamente separado del Matadero general, por medio de las líneas del Matadero de eaba- ferrocarril, hay el Matadero de cobaltos (núm. 50), con establos para 24 caba- . líos, un espacioso Matadero con todas las instalaciones necesarias, una pequeña habitación para los empleados y una sala para laboratorio y examen micros¬ cópico (núm. 51). Finalmente, cerca de la entrada principal hay unas oficinas de examen vema de eame ai é investigación de las carnes que del exterior llegan á Colonia (núm. 9), y por pormenor, último, una sala para la venta de carne al por menor, con entrada por la Liebigs- trasse. Hay además, varias cantinas para los empleados (núm. 56). Tanto para el Mercado como para el Matadero, existen grandes terrenos de ensanche (núm. 55), en previsión de las necesidades del porvenir. Las aguas sucias del Matadero son clarificadas mecánicamente por medio sistema de cloacas de una instalación situada debajo de las salas, instalación formada por una serie de tabiques y tamices á través de los cuales el agua va dejando las materias que tiene en suspensión, recogiéndose también las porciones de grasa que en la misma flotan. El agua así clarificada va á parar á las cloacas. Las aguas de los Mercados se vierten también en las cloacas, después de haber sido precipitados el lodo y desperdicios en depósitos ad hoc. 143 En cuanto á la construcción, se ha ajustado todo lo posible á las necesi¬ dades de un servicio perfecto, habiéndose conseguido ai mismo tiempo, dar un buen golpe de vista á ios diferentes edificios. Coste de las obras. El coste de ias obras ascendió á 5.950,000 marcos, distribuidos como sigue: a) Estación del ferroc.arril: Pianos, trabajos de nivelación, edificios, servicio de desinfección, rampas para la carga y descarga, tinglados para el material y construcción de una locomotora, 414,000 marcos. h) Mercado de ganados: Establos y salas de compra-venta para ganado mayor, menor y de cerda é instalaciones anexas, 1.224,000 marcos. c) Edificios del Matadero: Mataderos para toda clase de ganados, cámaras frigoríficas, casas de máquinas, salas para el destripado, tendedores de pieles, fábricas de sebo, etc., 2.455,000 marcos. (De éstos hay 554,000 marcos para máquinas y calderas). d) Lonja, oficinas, habitaciones para los empleados, establo de caballos y cuadras, 759,000 marcos. e) Trabajos de fundación, empedrados, colocación de tuberías y canaliza¬ ciones para luz, agua, vapor, etc. 1.156,000 marcos. Los proyectos de los treinta edificios que reúne en si la instalación com¬ pleta, fueron confeccionados bajo la dirección del director del Mercado y Mata¬ dero, D. A. Lubitz, quien asimismo dirigió las obras. Las obras empezaron el 1." de Julio de 1892, durando tres años, de suerte que la instalación empezó á funcionar el 1." de Julio de 1895. Reglamento del Extracto del Reglamento y disposiciones varias que rigen mercado de gana- . tíos. para el Mercado j .y Matadero de Colonia El Mercado de ganados tiene lugar dos días por semana; los lunes, para ganado vacuno y de cerda; los jueves, para ganado cabrío y de cerda. La compra-venta de ganado, puede verificarse, no obstante, los demás días de la semana, dentro de las horas fijadas á continuación: de 1." Abril á 50 Septiempre, de seis mañana á siete tarde, de 1." Octubre á 51 Marzo, de siete mañana á siete tarde. Las contrataciones no podrán verificarse los domingos y días festivos. Las horas para el mercado de ganado mayor son: de 1.° Abril á 50 Septiembre, de ocho á doce mañana, de 1." Octubre á 51 Marzo, de o.ho y media á doce mañana. Las horas de los mercados de ganado de cerda serán: Enero Marzo Febrero dj e , ,nueve a doce . Abril manana. de ocho á doce mañana. Noviembre Mayo Diciembre Octubre 14-1 Durante los meses de Junio, Julio, Agosto y Septiembre, de siete á once mañana. Las horas de los mercados de ganado menor serán: de 1.° Abril á 50 Septiembre, de siete á once mañana, de 1." Octubre á 51 Marzo, de nueve á doce mañana. El ganado puede entrar y salir de ios Mercados dentro de las horas fijadas, Emraci·is j' salidas ya por ferrocarril, ya por las carreteras; fuera del tiempo señalado, sólo podrán entrar si se anuncia su llegada con la anticipación debida, ya por correo, ya telegráficamente. Durante los domingos y días festivos, queda prohibida la entrada y salida de ganado sin permiso de la Dirección. La carga y descarga de los vagones del ferrocarril, se verifica, por regla carga y uescarKn de general, por los dependientes de los ganaderos. En caso necesario, ya por ausen- cia del consignatario ó ya de su personal, se encarga de ello la Administración del Mercado, según las tarifas previamente fijadas. Cuando el ganado sale del Mercado, bien por ferrocarril, bien por las carreteras, los empleados de las salas entregan unas contraseñas á los encarga¬ dos de su transporte, contraseñas que estos deberán entregar á los empleados situados á las puertas del establecimiento. La inspección de las reses se verifica en las salas del Mercado, por los inspección de las veterinarios del Matadero, teniendo que ser seguidas estrictamente sus órdenes. Las reses llegadas por el ferrocarril serán descargadas en presencia de los veterinarios y sólo podrán ser introducidas en los establos, cuando éstos las hayan examinado. Los comisionistas y tratantes de reses llegadas en días festivos, deberán satisfacer un recargo sobre los precios de inspección. Los propietarios y tratantes de ganado, deben facilitar los operarios nece¬ sarios para la inspección del mismo, indicando á su llegada, el nombre del remi¬ tente, número de reses de cada especie y punto de procedencia. En caso necesario se reparte el pienso inmediatamente después de la llegada Alimentación uci del ganado. Por lo demás, las horas oficiales son; de siete á nueve ó de ocho sanado, á diez de la mañana, según las estaciones, y de cuatro á seis y media de la tarde. El cuidado de las reses corre á cargo de los obreros del comerciante. En cuiuado de las reses, ausencia de éstos, se encarga de ello la Administración, bajo los precios señala¬ dos. Esta se cuida también de las reses no vendidas después de celebrado el mercado. A estas últimas reses se les reparte el pienso dos veces por día, como sigue: Por cabeza de ganado vacuno no vendido, cinco kilogramos de heno; por id. vendido y por becerro, dos kilogramos y medio; á una oveja, un kilogramo; á un cerdo, un kilogramo forraje y salvado; á un ternero, un kilogramo leche. Estas raciones son aumentadas cuando se trata de animales fuertes ó de reses que deban permanecer más de cinco días en el establo. l!) 145 El pienso y forraje deben ser adquiridos en el mismo establecimiento. La leche obtenida de las vacas de los establos queda propiedad de la Admi¬ nistración, que la emplea para el alimento de los ternerillos. Tasa para la desin- Desinfección de un vagón sencillo de ferrocarril . . 1 marcos. fección. » » » doble de » . . 2 » de ganado, transporte privado, por cabeza 0,10 Desinfección de ganado para todo el rebaño . . . 0,50 » de un vehículo particular 2 En caso de ser necesaria la desinfección de las ram¬ pas de carga y descarga, por cada vagón un aumento de 1 Tasa para el Merca¬ 1 pieza de ganado mayor . . 1,30 » do de ganado. 1 cerdo . 0,50 » 1 ternero . . 0,50 » 1 oveja ó »carnero . . 0,20 1 lechón ó cabrito (hasta 6 meses de edad). . .. 0,10 » 1 caballo, asno ó mulo . . 0,60 » Tasa para los esta- Para permanecer en ellos desde las seis y media de la tarde á las seis de la blos. manana: 1 cabeza ganado mayor 0,50 marcos. 1 cerdo 0,20 » 1 ternero 0,15 » 1 oveja ó carnero 0,10 » 1 caballo, asno ó mulo 1 » Tasa para el pesaje 1 cabeza ganado mayor 0,25 ue las reses. 1 cerdo, (uno solo) 0,10 1 cerdo (pesados varios á la vez) 0,05 1 ternero, oveja ó carnero, (uno á uno) 0,10 1 » » ó » (varios á la vez). . . . 0,05 Tasa para el trans- Trabajo de transporte de las reses de una parte á otra comprendido el tra- etóTrcuidado'dé bajo de la alimentación y cuidado, por día: los animales. | pieza ganado mayor, caballo, mulo, etc 0,25 marcos. 1 cerdo, ternero, oveja ó carnero 0,10 » Carga ó descarga de un vagón, precio máximo. . . 5 » Por el trabajo y cuidado de la alimentación del ganado, sin contar el trans¬ porte del mismo, por día: 1 pieza ganado mayor, caballo, etc 0,10 marcos. 1 cerdo, oveja, etc 0,05 » Tasa para la ¡nspec- Inspección de uii Vagón de ganado llegado durante un día festivo 0,25 » 146 Para el pesaje de las reses deben emplearse las básculas del estableci¬ miento, operación que se efectúa por los empleados del mismo. En el Mercado de ganado está prohibido: Regias de policía 1." Todo ruido, disputa, canto y demás molestias, así como cualquier per- turbación del orden. 2.° La suciedad y el causar desperfectos en el edificio. 5.° El fumar. 4.° El gasto excesivo de vapor de agua, así como abrir y cerrar los apara¬ tos para el alumbrado y ventilación, sin permiso para hacerlo. 5." Colocar los carros, carretones y vehículos fuera de los espacios á ello destinados. 6." Dejar abiertas las puertas de las celdas del ganado. Los individuos que alteren el orden y los borrachos, pueden darse por inme¬ diatamente despedidos del establecimiento, sin perjuicio de aplicarles el castigo que les corresponda. Matadero Reglamento del Matadero. Número de los sacrificios: Años Bueyes Terneros Ovejas Cabras Cerdos Caballos Total Reses sacriticadas 1897 29,261 51,555 28,829 180 96,957 1,255 207,995 1897-900-1)0.3. 1900 50,025 51,965 50,856 190 122,089 1,221 256,422 1905 50,970 46,644 28,024 418 127,126 1,728 254,910 Las tasas que rigen en este Matadero para las diferentes operaciones que Tasa para ei sacnn- . . ,. • . tienen , , , Cíoel de las reses.en mismo lugar, son las siguientes: 1 buey ó toro 4,25 marcos. 1 Vaca ó becerro de 500 á 400 kilogramos de peso. . 5 » 1 becerro de 150 á 500 kilogramos 2 » 1 ternero de 150 kilogramos 0,70 >■• 1 cerdo hasta 125 kilogramos 1,70 1 cerdo de más de 125 kilogramos 2,50 1 oveja, cabra, cordero, etc 0,45 » 1 caballo, asno ó mulo 4,25 » 1 toro ó buey 0,50 » Tasa para la inspec¬ 1 vaca ó becerro de 500 á 400 kilogramos 0,50 ción, por cabeza.» 1 becerro de 150 á 500 kilogramos 0,25 » 1 ternero (hasta 150 kilogramos) 0,10 » 1 cerdo 0,20 » 1 oveja 0,05 » 1 caballo, mulo ó asno 0,50 » 1 cerdo 0,65 » inspección triquina. 147 Tasa para el pcsaje Por cuatro, cuartos res mayor 0,25 marcos. de las reses, por Por un cuarto res cuartos. mayor ó medio becerro .... 0,10 » Por medio becerro 0,10 » Por un cerdo 0,10 » Por un ternero, oveja, carnero 0,10 » Por carne suelta y partes varias de estas reses. . . 0,10 » Tasa para la grasa j» Grasa y piel, por cada 50 kilogramos 0,05 » piel. Tasa para la inspec¬ 1 cabeza ganado bovino ó un caballo 0,80 » ción de las reses 1 cerdo entradas directa¬ 0,30 » mente en el Mata¬ 1 ternero 0,20 » dero. 1 oveja, carnero, etc 0,10 » Precios de cocción Por res bovina de más de 200 kilogramos . 0 de animales ente¬ » » de más de 100 » 2 ros ó parte de los mismos. » » de menos de 100 » 1 1 cuarto ó pedazo de res bovina ó cerdo 1. . 1 ternero, oveja, carnero 0,50 Por medio ó un cuarto cerdo, ternero, etc. 0,50 Tasa para la limpie¬ Escaldado de tripa de un buey ó vaca 0,50 za y escaldado de » cuatro las tripas. pies de ternera ó una cabeza de Vaca. 0,10 Tasa para la venta Los precios para la Venta de carne en el Matadero, son los siguientes: de las carnes en el Matadero. Carne procedente de las reses sacrificadas en el Matadero, el kilogramo 0,05 marcos. Carne procedente del exterior, por kilogramo . . . 0,10 Alquiler de local Por instalar un caballo en las cuadras y su carruaje . 0,10 para albergar ca¬ visita al ballos Derechos de establecimiento 0,50V carros. Para la utilización de las grasas de las reses sacrificadas existe una fábrica de sebo, explotada por una empresa particular. La sangre es utilizada, en cantidad de 350,OIX) kilogramos anuales, por otra empresa, que la dedica á la obtención de productos químicos, etc. Para utilizar mejor todas las pieles y cueros obtenidos de las reses vacunas, los tratantes de ganado bovino han formado una sociedad que se dedica exclusi¬ vamente á este comercio. Reglas de policía Las reglas de policía interior de los Mataderos son las mismas que las de los interior. Mercados; está además terminantemente prohibido el colgar piezas de ropa en las salas destinadas al sacrificio de las reses, así como el guardar sangre y otros despojos de animales en los aposentos destinados al cambio de los vestidos. Reglas para el pesa¬ Para facilitar el pesaje de las reses sacrificadas existen en todos los mata¬ je de las reses. deros básculas cuyo uso se obtiene mediante el pago de los derechos fijados. Los empleados destinados á este servicio deben observar si los animales reúnen las condiciones fijadas. Its Para fijar el peso de las reses sacrificadas, deben ser separadas de éstas, las siguientes partes: Si son reses de ganado bovino: a) La piel. b) La cabeza. c) Las patas hasta la primera articulación. d) Los órganos del pecho, vientre, bajo-vientre, etc. e) Los conductos de alimentación y respiración. f) El penis y los testículos, las ubres de las vacas, la cola, etc. En el ganado de cerda : a) Las entrañas del pecho, vientre, bajo-vientre, conductos de alimenta¬ ción y respiración y demás, excepción hecha de los ríñones y de la grasa; los ojos, las orejas, las pezuñas, etc. En el peso de las reses sacrificadas se hará una deducción, según se pesen Deducciones en ei calientes ó frías, es decir, antes ó después de las cuatro horas de su sacrificio. las reses. Si se pesan calientes, estas deducciones serán como sigue: Res de ganado bovino: De 150 á 250 kilogramos serán descontados 4 kilogramos Por cada 100 » de exceso, serán descontados 1 » Pasando de 450 » serán descontados 7 » Por V'i res bovina, '/-i cerdo ó 1 ternero, serán descontados ... 1 » » una oveja ó carnero, serán descontados 0'5 » Las cámaras frigoríficas son alquiladas á los carniceros en su mayor parte Tasa para utilizar para la conservación de las carnes. Algunas de las mismas sirven también para la conservación de huevos, manteca, etc. Desde poco tiempo á esta parte se han hecho pruebas para la conservación de la fruta, leche, cerveza, etc., con buen resultado. Los precios que rigen para las cámaras frigoríficas, son los siguientes: Por una celda de un metro cuadrado, en la planta baja, durante todo el período de funcionamiento de las cámaras frigoríficas, al año 50 marcos id. id. id. en el primer piso 40 » Por una celda de un metro cuadrado destinada á saladero de carnes, durante un año 30 » Por utilización de la cámara frigorífica durante 24 horas para medio buey, un cerdo ó un becerro 0'50 » id. id. id. para una oveja, carnero, etc 0'25 » La fábrica de hielo adjunta á las cámaras frigoríficas, provee á los cortantes Fábrica de lueio. y carniceros del hielo necesario. Sirve también los pedidos de grandes empresas, cervecerías, cafés, etc. 50 kilogramos de hielo, tomado en el matadero 45 pfennigs Precio del hielo. U9 Acarreo del mismo por ios vehículos especiales del establecimiento á Colonia, Deutz, Nippes, Ehrenfeid, etc., el quintal 55 pfennigs Por un solo bloque de hielo, tomado en la fábrica 25 » Tabiaieros al por El sistema de matarifes en grande está muy poco extendido en Colonia, pues, por lo general, los tablajeros sacrifican ó hacen sacrificar por su cuenta las reses que necesitan para su propia venta. De los 700 matarifes existentes en Colonia, sólo hay 22 que lo sean al por mayor y aun de éstos, 12 se dedican también á la venta de las carnes al por menor. Sacrificándose los tablajeros las reses que para la venta necesitan, el nego¬ cio de los matarifes al por mayor se limita á venderles las reses que les falten por haber despachado todas las que tenían en almacén, ó bien vendiendo á los especialistas partes determinadas de las reses tales como costillas, jamones, tocino, etc. Tabiajero.s al por En Colonia las Carnicerías y las tocinerías están separadas. Pocas son las menor. . i , , , t - . excepciones de esta regla general. La compra de las carnes se verifica por el peso de las reses sacrificadas, operación que debe verificarse según el artículo 13 del Reglamento. El sacrificio se verifica por los mismos tablajeros, sus depen¬ dientes, ó por los empleados del establecimiento, mediante el pago de los pre¬ cios estipulados. La cabeza, las entrañas y las patas de las reses sacrificadas son vendidas á los llamados kopfschlíichter, por una cantidad alzada, estipulada anualmente entre ellos y los matarifes. Por regla general, se procede de la siguiente manera al sacrificio de las reses: éste se verifica por el matarife, ayudado por sus dependientes ó por los matarifes del establecimiento. Una vez hecha esta operación, el kopfschlíichter separa la cabeza del tronco, presentándola á la inspección sanitaria. Luego recibe las demás partes del animal, que sean de su pertenencia. El matarife, por su parte, presenta la res á la inspección y después de verificado el pesaje, la envía á la cámara frigorífica. La grasa es entregada á los tratantes de esta mate¬ ria. Las pieles pasan también á poder de la compañía que se dedica á esta industria. Si se trata de carneros ú ovejas, la operación se verifica de igual manera, con la única diferencia de que los kopfschUichters no toman parte en ella. Las entrañas y cabezas son vendidas á especialistas. El sacrificio de los cerdos se verifica también por los matarifes y sus depen¬ dientes, así como la limpieza y escaldado de las entrañas, que tienen aplicación en los propios establecimientos. Lo mismo acontece con el sacrificio de los caballos. Matarifes asalaria- Los matarifes y empleados á jornal, sólo tienen entrada libre en el Mata- dero, mediante la exhibición de una contraseña que les acredita como á tales. Ante todo deben justificar su probidad y si tienen ocupación suficiente en los Mataderos. Las órdenes y el salario los reciben directamente de los matarifes. 150 En el Matadero de reses bovinas, hay empleados 40 matarifes á jornal y otros tantos en el Matadero de cerdos. La ocupación del cortador á jornal es la siguiente: sostener y sujetar las reses durante la operación del sacrificio, sacarles la piel y las entrañas. El sacrificio de terneros, ovejas y carneros, corre exclusivamente á su cargo. La clase de los kopfschlachter existe sólo en Colonia, en donde hay Loshopfschmchtcr. unos 19. Su negocio se verifica de la manera siguiente: Se reúnen una vez por año, (el martes de carnaval), en cuyo día fijan, junto con los matarifes, el precio de los despojos de las reses. Estos despojos com¬ prenden, como he dicho antes, la cabeza, lengua, entrañas y patas de los anima¬ les. Según el tamaño de las reses, se pagan de 18 á 22 marcos por cada despojo. Deben estar presentes en el acto del sacrificio de las reses, para llevarse las partes de las mismas que les correspondan. Las tripas y las patas las mandan al escaldado, donde se las libra del pelo y de las pezuñas. Los kopfschlachter utilizan los despojos de las reses de la siguiente manera: La carne de la cabeza, separada de los huesos, la venden ya al público utilización de ios directamente, ya á los tocineros, quienes les compran además el corazón, hígado y pulmones, todo para la fabricación de salsichones; los huesos los cuecen, obte¬ niendo de ellos el llamado aceite de huesos (Knochenoel), vendiendo después aquellos á los comerciantes de huesos; los cuernos y pezuñas los recogen, ven¬ diéndolos cada dos semanas á las fábricas de cuerno. Las tripas son vendidas á los triperos, quienes las limpian, escaldan y salan, revendiéndolas á los tocine¬ ros para la fabricación de embutidos. Las vejigas y penes, secados, las primeras sirven para la fabricación de embutidos y los últimos para la fabricación de colas. Los ojos y testículos son tirados. Los estómagos de ternero son secados y vendidos á fábricas de productos químicos, donde extraen el llamado cailíet, empleado en la preparación de los quesos (quesos de Holanda). La grasa de ternero la ceden por regla general á los matarifes á salario, en pago de parte de sus jornales. Las cabezas de ternero, bien con piel, ya sin ella, son vendidas á los tratantes en cabezas de ternera, quienes venden las pieles á fábricas de curtidos y las cabezas á los hoteles y restaurants. En cuanto á los cerdos, todas sus entrañas son empleadas en la fabricación de embutidos, y las cerdas ó sedas, vendidas á los fabricantes de fieltro y cepillos. La sangre es vendida á fabricantes de productos químicos, quienes se encargan de recogerla, pagándola á 10 ó 15 pfennigs por cabeza de ganado. La sangre de tocino sirve para la fabricación de salsichones. La hiél es recogida por los operarios y vendida á los fabricantes de jabón y de tintas. La crin de los caballos es vendida á los colchoneros. El salario de cada uno de los. distintos empleados del Matadero de Colonia, salarios dei perso- nal. es como sigue: a) Matarifes de ganado bovino á jornal: reciben 50 pfennigs, un marco ó dos marcos por cada res si verifican los trabajos secundarios. 151 b) Matarifes de cerdos á jornal: éstos reciben de 60 á 65 pfennigs por cerdo, con la obligación de dejarlo enteramente listo. c) Matarifes de terneros y ovejas: reciben de 20 á 30 pfennigs por pieza ó parte de la grasa de los animales. d) Desengrasadores: reciben á veces 50 pfennigs por animal, á veces 14 ó 20 pfennigs y los depojos, en los que hay un poco de grasa. Mala costumbre esta última, pues que predispone á las substracciones. e) Cortadores: reciben de 50 á 40 pfennigs por pieza. Algunos carniceros pagan 50 pfennigs. f) Ayudantes de los kopfschídchter: reciben de 18 á 24 marcos por semana, ó de 50 á 40 marcos mensuales más la manutención y domicilio. h) Personal encargado del transporte de las reses: en invierno dos marcos; en verano de dos y medio á tres marcos, aumento justificado por verificarse en esta temporada el traslado de las mismas á las cámaras frigoríficas. i) Personal encargado de extraer la manteca: de dos á dos y medio mar¬ cos por día. j) Peleteros: de 15 á 20 marcos semanales, ó 25 pfennigs por piel de buey, cinco pfennigs por piel de ternero y tres pfennigs por piel de cabra. Centralización de Resulta de cuanto queda descrito, que en todas partes, sin excepción, se centralizando los Mataderos, suprimiendo en absoluto los de los pueblos anexionados á la capital, para no dejar más que uno sólo. Nótase además, que á pesar de la marcada tendencia de las ciudades belgas y alemanas á municipali- zar la mayor parte de los servicios públicos, el personal de matarifes pertenece sin embargo á los abastecedores, dependiendo únicamente del Municipio, algunos pocos que intervienen en las operaciones, más bien como á medida de vigilancia y de fiscalización. El Matadero de Lieja es un modelo sencillo pero bien administrado. El de Colonia es un organismo completo, dotado de todos los adelantos, instalado con verdadero lujo y que puede ser tomado como tipo, tanto en la parte técnica como en la administrativa. Mataderos de Zurich. Los Mataderos de Zurich no ofrecen nada de particular. Como anexo á los Anexo para des triicción utiliza¬ g| establecimiento de utilizacióny y destrucción de cadáveres y des¬ ción de cadáveres pojos ó partes de reses. Se emplea al procedimiento Podewiis. V restos. En 1904 se han tratado 211,251 kilogramos de cadáveres y restos de toda clase, obteniéndose los siguientes productos: 27 pieles cuyo valor puede estimarse en unos 500 francos 11,116 kgs. de grasa, que á 40 francos los IDO kgs., son .... 4,446,40 » 56,954 » harina de carne, que á 15 francos los 100 kgs., valen . 5,540,10 » En total 10,486,50 francos Los gastos subieron á 5,720,50 fr. quedando un beneficio bruto de 6,766 fr. La utilización de los restos y desechos de Mataderos y cadáveres de anima- industria de utilíza¬ les, puede ser ocasión de pingües rendimientos para la ciudad clon de cadáveresy garantía de la de animales p salubridad des¬pilblica, por traer aparejada Ja desaparición de los infectos y anti¬ pojos de Matade¬ higiénicos cañéis y muladares. ros.Me he ocupado de esta cuestión, coleccionando abundantes datos, algunos de los cuales, en forma resumida, pongo á continua¬ ción para dar idea apro¬ ximada de esta indus¬ tria. Todas las instalacio¬ nes que he visitado, tanto las municipales como las explotadas por empresas, sujetas unas y otras á un régimen higiénico muy severo, se proponían utilizar los despojos y cadáveres Carro para el transporte de animales muertos y residuos de Mataderos para la fabricación de grasas, harina de carne y guanos artificiales. Los procedimientos empleados son Varios; pero, dejando aparte-el de Podev^ils ya conocido, me ocuparé de otro más perfeccionado y que á mi entender satisface todas las exigencias de la Higiene, cualidad que no debe perderse de vista tratándose de un servicio de tal naturaleza. La característica de este procedimiento, es realizar la esterilización Procedimiento para previa de los cadáveres y despojos infectos, en locales absolutamente la utilizaciónapartados delos cadáveres y del punto don¬ restos. de se elaboran las grasas y la harina de car¬ ne, para evitar la contamina¬ ción de ésta última; y ex¬ Carro para el transporte de animales muertos y residuos de Mataderos tender aquella esterilización á la sangre y aguas sucias de los Mataderos. Considero también que con este procedimiento se obtiene mayor cantidad de productos con menos gasto de mano de obra y menor coste de la instalación. Desde luego, el transporte de cadáveres y despojos se verifica en carros especiales de plancha de acero, algunos de ellos dispuestos para recibir los cadᬠveres enteros de bueyes y caballos, recogiéndolos del suelo y quedando cerrados herméticamente. La desinfección de estos vehículos, por su forma y clase de material, puede verificarse con toda eficacia. La instalación consta de un aparato dcsinfector compuesto de una gran 2Ü 153 ) o ar a p ) a ot i s ó p e D s ol ot ar a p A e d . s o s e ui l a u g a — ) h . r ol c ef ni s e d / »/ —. ai c u s . ar e dl a C —yt f — . et n e u F ) i — a ni u q á M. . s et n ei pi c e R a ci r b á Fe d/ ? — > 5 e d ; c . o me M at i r G - —. l i v ó m . r o p a v—) u et n ei pi c e R n ói c a zi l i t u) k e de d / r s ol l i nr o T ot i s ó p e D a b mo B . r o p a var a p — yf r s er e v á d a c . s er o d at r o p s n ar t e d i e e da u g a . a u g a ot ar a p A. aí r f — j I — — . r o d a c e s e d s el a mi n a/ r / 5 y . a e n e mi h C ot i s ó p e D ot i s ó p e D —y ee de d s oj o p s e d s o h c e s e d . a u g a—) m —. s o di u qí l ) / —. s a gr a c at n o M e d . r o d a s n e d n o C s or e d at a Ma bi r C/ r ot i s ó p e D —) n e d l o cr i t i t s e . r o d al i t n e V / g, —. a ci n á c e m - o ni l o M envolvente cilíndrica fija, de plancha, concéntrica con nna gran caja cónica rota¬ toria de capacidad suficiente para recibir los cadáveres. Introducidos éstos en la caja cónica, y cerradas las juntas, se introduce vapor á cinco atmósferas durante tres ó cuatro y media horas, con lo cual se cuecen las carnes y se desprenden las grasas, pasando junto con el agua de las carnes á un depósito donde se sepa¬ ran los líquidos según sus densidades. Al terminar la cocción se da movimiento rotatorio al aparato, y como en el interior del mismo hay dos grandes bolas de metal, queda dividida y triturada la carne, que pasa al través de una serie de orificios, cayendo á un desecador, compuesto de un cilindro vertical con doble fondo, calentado con vapor, y con unas paletas que revuelven la masa, que¬ dando ésta completamente seca al cabo de tres horas. Las aguas sucias del Matadero se reúnen en un depósito, desde el cual pasan á un vaporizador calentado por un serpentín que recibe el vapor de una caldera. El vapor de las aguas sucias, sirve para alimentar el desinfector y el desecador, y pasa luego á un condensador donde se recogen las grasas. Con este procedimiento se obtienen aproximadamente por cada 100 kilogra¬ mos de cadáveres y despojos, 17 kilogramos de harina de carne, 10 de grasa y 8 de abono. La harina de carne, bien limpia de pelos y tendones, se emplea para alimento de peces, aves y cerdos; contiene un 53 por 100 de materia seca; un 5 por 100 de nitrógeno; 6 por 100 de ácido fosfórico; 7 por 100 de grasa y 29 por 100 de proteína. El abono contiene 9 por 100 de nitrógeno, 2 por 100 de ácido fosfórico y 2 por 100 de cal. Las pieles, cueros, crines, pezuñas, etc., producen algunos, aunque peque¬ ños ingresos. En resumen, considero de útil y remuneradora aplicación esta industria. 155 CAPÍTULO VIH Servicio de aguas potables Aguas potables de En Pan's, ctiando en 1860 se hizo la agregación tñe los pueblos vecinos, el París?, Municipio surtía de agua la ciudad antigua, mientras que la Compañía General de Aguas, alimentaba estos pueblos. Los precios que percibían una y otra enti¬ dad, no eran los mismos, así como tampoco la cantidad y calidad del agua. Era conveniente unificar este servicio y esto se logró el mismo año 1860, por medio Adquisición por ei de un convènio amistoso entre la Ciudad y la Compañía. En virtud de este con- clnc'esioL^arti- veuio, la Ciudad se reservó la explotación técnica de todo el conjunto, mientras cuiares de aguas |g ^ Compfañía se convertía,idurante un período de cincuenta años ique terminapoiabies. en 1910, en el administrador partícipe, encargándose en tal concepto de la venta de agua para el servicio particular, de las relaciones con los abonados, de los trabajos de empalme, de la recaudación de los abonos, etc. Á este efecto la Compañía cedió á la Ciudad, todas sus fábricas elevatorias con sus depósitos; 259,000 metros de canalización y el restante material con los derechos adquiri¬ dos por contratos con particulares ó Ayuntamientos, mediante el pago de una anualidad fija de 1.160,000 francos, representando los beneficios limpios adquiri¬ dos ; de un premio de administración fijado en 550,000 francos al año y de la cuarta parte de los beneficios, cuando éstos excediesen de 3.600,000 francos. Este contrato puede ser rescindido por la ciudad mediante determinadas condi¬ ciones. Este sistema mixto rige aún; y gracias á él la ciudad es dueña absoluta de su servicios, puede destinar tal ó cual agua al servicio público ó al particular, construye y conserva las obras, asegura la distribución, sin que la Compañía tenga el menor derecho de intervención ó de censura; en cambio, ésta queda exclusivamente encargada de la parte comercial de la explotación, del manejo de fondos, etc. No diré que este sistema sea el mejor y que no fuese conveniente modificarlo; pero hay que confesar que hasta el presente ha funcionado de una manera regular y satisfactoria. Material para el El sei'vlcio de aguas de alimentación, consta hoy en París de 25 fábricas drparíselevatorias hidráulicas ó de vapor de una potencia total de 9,500 caballos; 25 depósitos de una capacidad en junto de cerca 1.000,000 de metros cúbicos; dos redes completas de canalización enteramente independientes: una para el 156 servicio piíbiico con agua del río y otra para el servicio particular con agua de manantial, de una longitud total de 2,750 kilómetros con 28,000 aparatos diver¬ sos y unas 100,000 tomas para abonados. La cantidad de agua de manantial disponible en tiempo normal, es de Agua de manantial 290,000 metros cúbicos en veinticuatro horas, sea 105 litros por habitante (2.750,000 habitantes). Á ésta hay que añadir 70,000 metros cúbicos de agua de río que se filtra, para hacer frente en verano al aumento extraordinario del con- Agua ue río. sumo. La cantidad de agua de río para servicio de calles, jardines, cuadras, etc., es de 550,000 metros cúbicos en veinticuatro horas ó sean 195 litros por habi¬ tante; en junto 500 litros aproximadamente. El análisis de estas aguas da el resultado siguiente: Análisis de las aguas de París. Aguas de manantial Grado hidrotimétrico total 16°,5 » » después de ebullición . . 5°,8 Materia orgánica en oxígeno 0,9 miligramos. Carbonatos aicalino-térreos (en cal) 82 » » » (en ácido carbónico) ... 64 » Residuo seco á 180° ; . 228 » Materia volátil . 55 » Oxígeno disuelto inmediatamente 11,6 » » » después de 48 horas .... 9,4 » Ácido azóico 10,8 » Cloro 11 » Cal 84 » Ácido sulfúrico 6,2 » Sílice .' . 6,2 » Magnesia 4 » Hierro y alúmina 1,1 » Potasio 1,9 » Sodio . 7,5 » Bacterias por centímetro cúbico 720 » Aguas del Marne en Saint-Maur Grado hidrotimétrico total 24°,1 » » después de ebullición . . 6°,6 Materia orgánica en oxígeno 1,4 miligramos. Carbonatos aicalino-térreos (en cal) . . . . 106 » » » (en ácido carbónico) . . 93,4 » Residuo seco 189° 285,5 » Oxígeno disuelto inmediatamente 10,6 » » » después de 48 horas. ... 8,1 » Ácido azóico 8,1 » Cloro 5,6 » 157 Cal. . 113,6 miligramos. Ácido sulfúrico 22,1 » Sílice 6,5 » Magnesia 13,9 » Hierro y alúmina 1,3 » Potasio 1,8 » Sodio 5,7 » Bacterias por centímetro cúbico 71,603 » Precios de ventada Los p'recios de Venta del agua en París, son ios siguientes: las aguas de París. PRECIO AL AÑO POR METRO CÚBICO CONSUMO DIARIO Aguas del Ourcq y de los ríos para Aguas de manantial ó y otras parausos industriales para el servicio usos domésticos de cuadras, patios y jardines 125 litros al día — francos. 20 francos. 250 » » — » 40 » 503 » » — » 60 » 1,030 » » 60 » 120 » 1,500 » » 90 » 180 » 2,000 » » 120 » 240 » 2,500 » s> 150 » 300 » 3,000 » » 180 » 360 » 3,500 » » 210 » 420 » 4,000 .» » 240 » 480 » 4,500 » » 270 » 540 » 5,000 >■> » 300 » 600 » Para consumos entre cinco y diez metros ciíbicos, los precios para los últi¬ mos cinco metros cúbicos serán de 50 francos año y metro cúbico para el agua del Ourcq y 100 francos para las de manantial. De 10 á 20 metros cúbicos, los precios serán de 40 francos año y metro cúbico, para las primeras y 80 frs. para las últimas. Para más de 20 metros cúbicos, los precios serán convencionales. No se conceden abonos inferiores á 1,000 litros para las aguas del Ourcq y de río, ni de 125 litros para las de manantial. El agua se vende según contador, que pagará desde 14 á 80 francos al año según su tamaño, en concepto de alqui¬ ler y de conservación. Las casas cuyos alquileres no excedan de 800 francos al año, podrán con¬ tratar agua de manantial para su consumo á los precios de: 6 francos para los pisos de alquiler inferior á 300 francos. 9 » » » de » » á 400 » (exclusive). 14 » » » de » » á 640 » » 20 » » » de » >■• á 803 » (inclusive). 158 El personal técnico para el servicio de las aguas, se compone de: 2 ingenie- cersonaitécnicodui ros jefes; 6 segundos ingenieros; 3 inspectores; 2 subinspectores; 7 jefes de '•erMcio de aguas, oficina; 87 conductores; 140 capataces; 41 auxiliares; 4 mozos de oficina y 953 operarios. Los operarios están en las mismas condiciones que los demás al servicio del Municipio. Gastos anuales Gastos anuales del servicio de aguas En la actualidad son los siguientes: en París. Conservación de las derivaciones de las fábricas elevatorias . . 355,000 francos. Personal de las mismas 150,000 » /Personal obrero 800,000 » Fábricas elevatorias . Carbón, grasas, aceite 840,030 » I Conservación del material 330,000 » /Personal obrero 290,000 » Depósitos Conservación á destajo de la canalización. 480,000 » i Trabajos varios 130,000 » Comprobación técnica de los contadores 170,000 » Prima á la Compañía general de aguas 1.953,003 » Total general 5.495,000 francos. Añadiendo los gastos del personal de oficinas 550,000 » Total 6.045,000 francos. Ingresos ingresos anuales del servicio de aguas r Estos han ascendido á 21.230,000 francos en Pan sy deduciendo de ellos los gastos que anteceden, queda un producto neto de 15.185,000 francos. El capital invertido en toda la canalización ha sido hasta la fecha de 325 mi¬ llones, correspondiéndole pues, el 4,61 por 100 en concepto de interés y amorti¬ zación. Parece que esto viene realmente á cubrir lo invertido por dichos concep¬ tos en los diferentes empréstitos que ha levantado la ciudad con aquel objeto, quedándole como beneficio positivo la gratuidad del servicio público. Para que se forme concepto de la canalización de aguas de París, pongo á continuación el detalle de lo que era al finalizar el año 1900, especificando diámetros y materiales: 15<) Plancha Hierro Plancha Diámetros Fundición 5' beliin Piorno estirado de acero Hormigón Totales Metros Longitud en intrs. Long.en m. Long, en in. Long, en in. Long, en m. Long, en in. Long.en m. 0,027 989 8 997 0,054 — — —— - 239 239 0,041 1,240 — 1,460 10 — — 2,710 0,054 25,227 1,957 175 — — — 27,359 0,060 28,298 81 — — —— 28,379 0,081 34,492 10,190 1,181 — — — 45,863 0,100 1.482,435 — 7 5 — — 1.482,447 0,108 14,450 4,669 — — —— 19,119 0,135 5,.529 1,011 465 — — — 7,005 0,150 168,922 — — —— — 168,922 0,162 11,324 3,291 — — —— 14,615 0,190 1,294 192 — — — — 1,486 0,200 139,161 • — — —— ■ — 139,161 0,216 1,218 520 — —— —, 1,738 0,250 61,722 2,898 — — — — 64,620 0,300 73,252 468 — — —— 73,720 0,325 3,635 — — —— — 3,635 0,350 23,607 — -— —— 23,607 0,400 113,059 685 — —— — 113,744 0,500 74,400 1,699 — — —— 76,099 0,600 88,891 1,996 — — —— 90,887 0,700 — —— — — 40 40 0,800 54,168 — — 175 — 54,343 0,920 5,716 72 — — —— 5,788 1 13,254 1,225 - — —— 14,479 1,10 17,508 — — —— — 17,508 1,30 — — — — — 1,338 1,338 1,50 — —— 3,564 — 3,564 2.483,412 Servicio de aguas En Bruselas la distribución de aguas se inauguró en 1857 y es un servicio seia^^^ exclusivamente por la ciudad. Su canalización, al finalizar el año 1905, según datos oficiales, era: Diámetro 0,04 metros. Longitud . 4,274 metros. » 0,06 » » 22,462 » 160 netro . . . . . 0,08 metros. Longitud . . . . 40,826 metros. . . 0,10 » » . . 137,922 » . . 0,15 » » . . 46,888 » . . 0,20 » » . . 22,664 » . . 0,25 » » . . 4,352 » . . 0,30 » » . . 5,447 » . . 0,35 » » . . 5,392 » . . 0,40 » » . . 19,355 » 0,50 » » . . 8,457 » 0,60 » » . . 15,454 » 0,90 » » 500 » . . 1,20 » » . . 1,200 » Total. . . . . 335,193 metros. EI número de llaves de aforo era de 2,052; el de bocas de incendio, 2,782. Consumo de agua. El número de concesiones particulares, todas con contador, era de 25,346 y el de concesiones comunales de 125. La cantidad de agua consumida durante todo el año, fué de 46,100 metros cúbicos. El precio del agua, se paga exclusivamente por contador y se cuenta á razón Prccio dei agua en de 0,225 francos el metro cúbico para consumos desde 1,000 litros diarlos Bruselas.en adelante y á 0,45 frs. para consumas hasta 1,000 litros diarlos. Para todas las casas cuya renta no exceda de 200 frs. el precio del agua se reduce á 0,10 frs. Hay concesiones temporales y concesiones perpetuas. El alquiler de los contadores se cuenta á razón de tres francos por semestre para los de 0,012 me¬ tros y á cuatro francos para los de 0,020 metros. Para las casas cuya renta no llega á 200 francos, estos precios se reducen á la mitad. Las cuentas de explotación en 1902, fueron: Gastos anuales de explotación. Gastos ordinarios Gastos ordinarios en las galerías de captación, obras de deri¬ vación, etc francos 28,073,49 Materiales y herramientas 29,537,61 Cánon al Estado 5,000 Gastos generales 63,187,06 DISTRIBUCIÓN Aparatos y canalizaciones Jornales por cuenta de abonados .... francos 61,433,65 id. id. para la conservación » 55,242,80 Movimiento de tierras y mamposterias 116,676,45por cuenta de abonados 6,124,45 Id. id. para reparaciones 5,016,60 Materiales y herramientas por cuenta de 11,141,05 abonados 5,313,72 Id. id. para reparaciones 9,213,44 Socorros á las viudas de los agentes . . . 2,389,88 14,527,16 Gastos generales 9,037,10 1L42M8 153,771,64 Suma y sigue. francos 216,958,70 161 Suma anterior francos 216,953,70 Talleres y almacenes Jornales francos 65,670,57 Materiales y herramientas » 82,535,26 Gastos generales » 4,518,55 ^ Honorarios del personal, fontaneros, etc francos 95,774,06 Contabilidad y recaudación Honorarios francos 62,649,56 Salarios » 5,632,75 Gastos genérales » 2,874^51 gg Primas al personal francos 25,^5^50 Total » 558,^9746 Gastos por orden » 96.035,96 Total de los gastos ordinarios » 654,515,43 Las cuentas de instalación en el mismo período, fueron: Gastos extraordinarios En las galerías de captación, por indemnización de terrenos, constitución de servidumbres, jornales, materiales y gastos generales 67,315,62 francos. Reconstrucción en la fábrica elevatoria, galerías de drenaje, aparatos de canalización, etc 131,149,37 » Aparatos nuevos de canalización y su colocación, comprendidos jornales, materiales, honorarios y gastos generales . . . 133,583,48 » Por compra de cañerías instaladas en el pueblo de Moelenbeck- Saint-Jean 24,976,79 » Por rejas y conceptos varios 12,549,44 » Por compra de contadores 154,992,85 » Total gastos extraordinarios ^4,567,55 francos.. Ingresos anuales de Ingresos ordinarios explotación. Por concesiones perpetuas, suplementarias, provisionales y tarifas mínimas, en junto 1.218,291,96 francos. Alquiler y conservación de contadores 264,344,83 » Trabajos por cuenta de abonados, ó sea: instalación de rama¬ les, colocación de contadores, etc 238,885,36 » Varios é indemnización por servicio de incendios 1,950,94 » Total 1.723,473,09 francos. Cobros por orden 96,003,97 » Total ingresos ordinarios 1.819,477,06 francos. Ingresos extraordinarios Por ejercicios anteriores, venta de contadores, terrenos y materiales de demolición, ingresos del Estado por instalación de canalizaciones para los edificios públicos . 76,253,55 francos. 162 Resumen Ingresos ordinarios 1.819,477,06 francos. Gastos ordinarios 654,515,43 » Diferencia á favor 1.164,961,63 francos. A lo cual liay que añadir los atrasos del ejercicio ante¬ rior, ó sean 28,074,34 francos y deducir la dismi¬ nución de Valor de los almacenes, ó sea 13,634,50, quedando un beneficio real de 1.179,401,47 » Beneficio liquido. El capital invertido al finalizar 1902 en la instalación, galerías de infiltra¬ ción, canalización, contadores, etc., era de 19.208,756,01 francos. Aquella cifra de ingresos representa el 6,13 por ciento del capital invertido, quedando pues, cubiertos los intereses y amortización del capital y resultando gratuito para la ciudad el servicio público de aguas. En Lieja el servicio de las aguas se hace también por la ciudad. Existe el servicio de aguas servicio de la parte baja y el de la parte alta. Este último se realiza por potables en Lieia. dos fábricas elevatorias que en junto han servido, en 1905, siete explotaciones de hulla, 1,450 casas y establecimientos varios, 54 abonos para construcciones y 12 ladrillerías. La cantidad total de agua es de 22,561 metros cúbicos diarios, que para 167,000 habitantes, da un promedio de 155 litros por habitante. En esta cantidad no va comprendida la destinada á limpieza de las cloacas que, como se ha dicho antes, se realiza por una derivación especial de 80,000 metros cúbicos del Meuse. El agua se deriva de una gran extensión de capas acuíferas que existen no lejos de la ciudad. La canalización es de fundición y su longitud y diámetros son ios siguientes: Deiaiie de la canaii- zación por üláme- — tros. LONGITUD DE LAS CANALIZACIONES Diámetro de ios tubos Ciudad baja Ciudad alta Totales 0,50 metros 4,111 metros — 4,111 metros 0,40 » 1,591 » — 1,591 » 0,35 » 1,494 » — 1,494 » 0,30 » — 1,856 metros 1,856 » 0,25 » 4,152 » 5,247 » 9,399 » 0,20 » 10,391 » 46 » 10,437 » 0,15 • » 15,518 » 4,400 » 19,918 » 0,10 » 35,291 » 6,354 » 41,645 » 0,08 » 45,775 » 16,180 » 61,955 » 0,06 » 14,435 4,605 » 19,040 » 0,04 » 115 » 417 » 532 » 132,873 metros 39,105 metros 171,978 metros 163 Estas canalizaciones están coiocadas en 598 calles, de las 716 que tiene la ciudad. El número de aparatos de esta canalización es de: 950 tomas de todos los diámetros, 500 grifos de descarga y 2,250 bocas de Incendio. Hay además: tres válvulas de retención ordinaria; tres válvulas de seguridad; 12 ventosas; siete compuertas de corredera y 12,071 grifos sobre los ramales. Los contadores que se emplean son del sistema Moinecke (Breslau), Siemens (Londres), Tylor (Londres), Qalasse á turbina, Belga (Lleja), Kennedy con émbolos. Lux (Ale¬ mania), Minuterie (Jaspar), Kelterer (Alemania), Bopp y Reuther (Holanda), Tridente y Lambert (los dos con disco). Cantidad de agua De los 5.421,489 metros cúbicos conducidos ála ciudad, sólo se han vendido Mzac¡ón''paViTc'á 1903, 1.521,287 Ó sea, poco más de una cuarta parte, correspondiendo á un consumida por ha- consumo de 25 lltros por día y habitante. Este insignificante consumo, es debido á disponer de pozo ó cisterna la mayor parte de las casas. No es extraño pues, que se salde con pérdida para la ciudad este servicio, de suerte que en el propio año 1905 los ingresos por todos conceptos, ascendieron á 350,778,04 francos y los gastos ordinarios y extraordinarios á 501,842 francos 59 céntimos. Precio del agua. La tarifa del agua en Lleja, es la siguiente : 0,20 francos por metro cúbico, con un mínimo de cinco francos por semestre, aun cuando el contador no marque consumo. El precio anterior se reduce á 0,10 francos por metro cúbico y á tres francos por semestre el mínimo, para las casas cuya renta no exceda de 200 fran¬ cos. El alquiler de los contadores es de tres ó cuatro francos por semestre, según que su capacidad sea de 0,012 ó 0,020. Este alquiler se reduce á la mitad para las casas cuya renta no pase de 200 francos. Reglamento para el Por el Reglamento de 24 Diciembre de 1904, el Ayuntamiento Impone á los en^ueja.'"^' propietarios la obligación de dotar sus fincas de agua potable. Si ésta procede de un pozo ó cisterna, deberán permitir que los empleados del Ayuntamiento tomen periódlcaménte muestra de las aguas para analizarlas. Si resulta que no son potables, se puede obligar al propietario á reemplazarlas, bajo pena de su interdicción. Servicio de aguas En Colonia el servlclo de aguas para los particulares y para el servicio potables en Colo gg excluslvamcute por la ciudad. Existen dos grandes fábricas elevatorias que suministran al año 16.596,300 metros cúbicos, lo cual para 378,360 habitantes da un promedio de 120 litros diarios por habitante. El consumo para particulares en el ejercicio 1903-1904 fué el siguiente : consumo ue agua potable. Litros Número Consumo Tanto por 100 por habitante de habitantes en metros ■' del total y por día Colonia, ciudad vieja y nueva . 261,241 8.299,953 50,000 87,04 Ehrenfeld, Bickendorf, Ossen- dorf, Müngendorf, Bockle- mund y Mengenich .... 47,547 1.247,808 7,53 71,90 Nippes, Riehl, Merheim, Niehl, Langericli y Volkhoren. . . 40,244 889,186 5,36 60,53 Lindenthal, Melaten, Sülz y Braunsfeld 23,936 542,813 3,27 62,00 Bayenthal y Zollstock. . . . 8,892 221,303 1,33 68,18 Rondorf 2,832 28,374 0,17 27,45 Consumo medio diario por hab. 79,96 Para el servicio público . . . 1.785,150 10,76 12,71 Pérdidas por la cañería y con¬ servación y limpieza de la instalación 3.581,713 21,58 25,51 Totales 384,742 16.596,300 100,00 118,18 El consumo público se clasifica de la siguiente manera: consumo público. Limpieza y riego de las calles 214,310 metros cúbicos. Fuentes y surtidores públicos (parques, etc.) 879,205 » » Fuentes monumentales 277,220 » » Limpieza de canales y cloacas 38,090 » » Limpieza de la nieve 5,100 » » Construcción de cloacas 1,750 » » Retretes 3,270 » » Consumo en los edificios públicos 315,555 » » Para el estanque de la ciudad 6,980 » » Extinción de incendios . 5,790 » » Abrevaderos 33,980 » » Fuentes de vecindad 3,900 » » El agua se conduce á Colonia desde dos fábricas elevatorias, una que la Procedencia dei toma de unos manantiales del Rhin en Alteburg y otra que la aspira de unas coioma. capas filtrantes en Severin. La composición de las primeras, por cada 10,0000 partes de agua es la Anairsis dei agua, siguiente: 165 Altura de las aguas del Rhin, escala de Colonia 2,08 (),?i 4,03 Grado hidrotimétrico i5°,r8 10°,78 10°,58 Cloro 4,709 3,594 3,053 Cloruro de sodio 7,761 5,928 5,031 Ácido nítrico 1,378 1,348 1,506 Permanganato de potasa 0,117 0,190 0,110 — Amoníaco — — Acido —nítrico —— Las fechas de los precedentes ensayos son: 30 Enero, 24 Febrero y 9 Abril de 1904. Cantidad de bacterias por centímetro cúbico: Máximo 84 bacterias. Mínimo 2 » Medio 15 » La composición de las segundas y la cantidad de bacterias no difiere mucho de la anterior. El agua del Rhin en Alteburg, contiene por cm.^: Máximo 4,000 bacterias. Mínimo 1,370 » Medio 2,500 » Precio medio del El preclo medlo del agua en 1905-1904 fué de 8,92 pfennings por metro cubico. El estado de gastos é ingresos para el ejercicio de 1905-1904 ha sido el siguiente: Gastos anuales. Gastos Por 1,000 m.' Total en marcos Marcos Carbón 95,504,60 5,76 Semanales 51,810,88 3,12 Calefacción é iluminación . . . 8,738,13 0,53 Conservación canalizaciones . . 81,900,44 4,93 » máquinas y bombas. 15,716,33 0,95 » de los contadores . 35,824,73 2,16 Reparaciones 18,354,42 1,11 Sueldos y pensiones 78,602,40 4,75 Salario de cobradores y revisores 50,650,08 3,05 Gastos Varios 30,327,40 1,81 Total, gastos. 28,17. . 467,429,41 166 Ingresos ingresos anuales. Por 1,000 m.'' Total en marcos Mareos Consumo de agua por particulares . . 1.480,701,31 89,22 Agua de condensación 18,987,25 1,15 Establecimientos privados 38,409,54 2,32 Alquileres de contadores hidráulicos. . 159,705,42 9,62 Intereses varios 45,179,30 2,72 Arriendo para la fábrica de electricidad. 10,000,00 0,60 Alquiler 7,791,11 0,47 _ Total, ingresos 1.760,773,93 106,10 ~ Total, gastos 467,429,41 28,17 Restan 1.293,344,52 77,93 Á deducir: Por intereses 125,303,96 7,06 Por amortización .... 31,600,00 2,39 Total 156,903,96 9,45 BEMEFICIO LÍQUIDO 1.136,440,56 68,48 Beneficio liquido. La ciudad de Zurich se surte de agua por los siguientes manantiales: Manantiales üe que se surte la ciudad En el valle del río Sihl . 51 Zurich. En el del Saarbach 9 En Sihlwald 5 En el Valle del Lorze 52 De éstos hay algunos que son propiedad del Municipio de Zurich, pero que no están aún canalizados. El rendimiento de estas fuentes, fué en cada uno de los meses del año 1904, como sigue: Enero 19,952 litros por minuto. Febrero 20,381 » » » Marzo 20,950 » » » Abril 20,950 » » » Mayo 19,066 » » » Junio 20,773 » » » Julio 18,903 » » » Agosto 17,149 » » » Septiembre 17,761 » » » Octubre 17,742 » » » Noviembre 16,685 » » » Diciembre 18,747 » » » Ingresos obtenidos por la venta de aguas en Zurich: ingresos. a) Agua para usos domésticos 1.028,370,05 francos. b) » » huertas y jardines 70,944 » c) » » usos industriales 133,625,75 » 167 Filtros. Existen diez filtros, que filtraron en ios 36 períodos en que está dividido el servicio, durante el año 1904: 6.800,000 metros cúbicos. ' Cantidad de agua filtrada en uno solo de estos períodos: Máxima 260,660 metros cúbicos. Media 205,000 » » Mínima 74,780 » » Los filtros se llenan de arena. Datos varios. Rendimiento de las bombas 6.440,578 metros cúbicos. Agua de manantial canalizada 6.228,685 » » 12.669,261 metros cúbicos. Cantidad media de agua elevada por las bombas, por día . 17,597 metros cúbicos. » » » de manantial canalizada .... 17,018 » » Total por día 34,615 metros cúbicos. Máxima cantidad de agua elevada por las bombas en un día. 40,715 metros cúbicos. Cantidad de agua de manantial conducida 15,533 » » Total 56,248 metros cúbicos. Máximo consumo por día 55,942 metros cúbicos. Mínimo » » » 21,263 » » Consumo de agua Consumo de agua en 1904: en 1904. 5,434 abonados con contadores para casa, jardín é indus¬ trias 7.185,920 metros cúbicos. 47 motores hidráulicos 99,508 » 154 ascensores hidráulicos 345,414 » 3,674 abonados, sin contadores para casa y jardín ». . . 2.891,693 116 abonados provisionales (construcciones ) .... 32,000 » Agua para los barrios Wipkingen y Wollishofen. 450,000 ». . . » » » 140 edificios públicos de la ciudad ». . . 417,103 » » ocho surtidores 64,394 » Elevación de aguas sucias en la estación de bombas del Seequai 68,499 » Total 11.554,531 met os cúbicos. Limpieza de urinarios 4,730 met os cúbicos. Extinción de incendios, ejercicios, etc 80,000 » Riego de las calles, paseos, plazas, etc 500,000 » Agua para ocho fuentes públicas 30,000 » Consumo propio, limpieza de canalizaciones 100,000 » Pérdidas por inexactitud de los contadores, inexactitud de las canalizaciones 400,030 » » Consumo total, de 1.° Octubre 1904 á 30 Septbre. 1905 . 12.669,261 metros cúbicos. r El consumo de agua para usos domésticos debe repartirse entre 154,000 habi¬ tantes; lo que da un consumo de 225 litros por día y por habitante. El mayor consumo por día fué de 363 litros por habitante. 168 Los beneficios líquidos fueron de 586,407,68 francos. Los cobros importa- Beneficio liquido, ron 1.709,675,53 ó sean 13,49 céntimos por metro cúbico. La longitud de las canalizaciones hidráulicas en Zurich, era á fines de 1904, Canalización de como sigue : Zurich. Agua para el consumo general: Red general de canalizaciones 214,288 metros. Agua para fuerza motriz 5,362 » Agua de manantial : Red general de canalizaciones 77,308 » Canalizaciones de los Valles del Sitil y del Lorze 47,27! » Total 344,229 metros. En 1904 fueron colocados 5,330 metros de canalizaciones que junto con las espitas, etc., costaron 84,132,96 francos. Actualmente existen 6,342 contadores. Los gástos para el aprovechamiento del agua de los valles del Sihl y del castos. Lorze, fueron como sigue: Adquisición de derechos y primicias 38,049,94 francos. Toma de aguas 36,438,88 » Trabajos en los manantiales • 18,402,51 » Canalizaciones y depósitos 146,293,88 » Bombas 4,361,29 » Dirección é inspección 11,909,43 » Total gastos 255,455,93 francos. Al presente continúan verificándose trabajos en los citados valles para aumentar el caudal de aguas conducido á Zurich. En Milán el servicio de las aguas se verifica también por la ciudad. Los Pozos parn el abas¬ trabajos para la traída de aguas se iniciaron en 1888 con la- apertura de dos tecí m lento de aguas potables de pozos en las inmediaciones de las Arenas, perforados, uno hasta la profundidad Milán. de 146,23 metros y el otro hasta los 81,75 metros. Se abrieron según el sistema canadiense y se les pusieron tubos de hierro desde 75 á 300 milímetros de diᬠmetro. Dan cada uno 20 litros de agua por segundo. En 1889-90 se abrieron, cerca de ellos, dos pozos más, otro en 1893 y un cuarto en 1896, todos ellos de 0,80 metros de diámetro y 30 metros de profundidad. Entre los cuatro daban 155 litros por segundo. En 1896 se abrió un nuevo pozo en la Via Parini, que tiene 0,80 metros diámetro y 60 metros de profundidad. Está provisto de un filtro para separar la arena absorbida por la bomba y proporciona 65 litros de agua por segundo. En 1899 debió hacerse nueva in,gtalación de agua, abriendo seis nuevos pozos en la Ronda Sempione, cerca de Cagnola. La fábrica elevato¬ ria consta de dos juegos de bombas de doble efecto, accionado cada grupo por un motor asincrónico trifásico de 75 caballos. Extrayendo 200 litros de agua por segundo. En 1902, aumentando la necesidad de agua, se hizo una nueva ins- 169 talación en la Ronda de Loreto; consta de ocho pozos con cuatro bombas centrí¬ fugas tipo Sulzer, acopladas directamente á motores de corriente trifásica, cada uno de la fuerza de 72 HP efectivos. El agua que se obtiene es de 200 litros por segundo. Finalmente, en 1903 se ha levantado otra fábrica elevatoria entre los jardines de las murallas de Porta Venezzia y la Via Parini. Consta de cuatro pozos, puede dar 100 litros por segundo mediante dos bombas centrífugas Sulzer acopladas directamente á los motores eléctricos de corriente alterna trifásica á 3,600 voltios, de la fuerza de 60 HP efectivos cada uno. Canalización de La canalización alcanzaba, en 31 Diciembre de 1903, un desarrollo total de aguas de Milán. 159 kilómetros, extendiéndose á todas las calles. Alimenta 102 fuentes públicas, así comodos lavaderos, mercados, las cajas de descarga para el lavado de las cloacas y las bocas de incendio. Cerca de 5,000 casas han tomado agua de la canalización, en vez de servirse de la de pozo. El detalle de los 159 kilms. de cañerías, según sus diámetros, es como sigue: Diámetros interiores: 500 milímetros. . 567,45 metros 450 697,45 400 1,762,60 550 5,374,75 500 15,958,05. 250 8,017,92 200 22,454,81 150 43,078,59 125 2,285,50 100 55,711,47 80 7.942,69 Total. 159,630,18 metros Análisis de las aguas Análisis de las aguas de los pozos de que se surte la ciudad de Milán: de Milán. POZOS Y FÁBRICA ELEVATORIA DE: SUBSTANCIAS Arena Loreto Parinl Cagnola Gramos Gramos Gramos Gramos Residuo después de desecación á 150° por litro 0,2200 0,1950 0,1450 0,2100 Carbonato cálcico 0,1287 0,1290 0,0819 0,1148 Sulfato cálcico 0,0248 0,0100 0,0076 0,0309 Sales de magnesio 0,0289 0,0440 0,0302 0,0260 Acido nítrico 0,0041 0,C040 0,0051 0,0046 Cloro 0,0067 0,0055 0,0025 0,0097 Amoníaco » » » » Substancias orgánicas. » » » ». . . Oxígeno consumido 0,00053 0,03037 0,00058 0,00060 Grado hidrotimétrico total 17° 16°,5 11° 17°. . ídem permanente 4°,5 4° 3°,5 5° Examen bacteriológico: Nume¬ ro total de bacterias. 258 53 41. . . 41 17U Precio del agua Cantidad fija según plumero Gasto Ubre según contador Hasta 3 m.^ al día, al año 168 L. Hasta el consumo mensual de; » 4 » » » 204 » 100 m.'' 0,20 L. por m."' » 5 » » » 225 » 101 á 300 0,19 » » » 6 » » » 500 » 301 á 500 0,18 » » » 7 » » 336 » 501 á 1,000 0,17 » » » 8 » » » 384 » 1,000 á 2,000 0,16 » » » 9 » » » 432 » 2,001 y más 0,15 » » » 10 » » » 480 »" Para casas de obreros en ciertas condiciones, el precio del agua se rebaja á 0,10 el metro cúbico. También hay tarifas especiales para determinados establecimientos que tienen mucho consumo de agua. Por alquiler y conservación del contador se pagan desde 5 á 36 liras según su tamaño. La enseñanza que se desprende de los datos que anteceden, es que en todas comentarios, partes el servicio de agua potable es atribución exclusiva del Municipio. No debe sorprendernos que así sea, dada la importancia capital que tiene el agua en la vida individual y en la vida urbana. El abastecimiento de artículo tan esencial, no debe dejarse á merced de la especulación; y así vemos que París, donde impera el principio de dar por contrata los servicios municipales, ha hecho excepción para el suministro del agua potable, hasta el punto de adquirir las concesiones particulares existentes en los Municipios sub-urbanos, cuando éstos fueron agregados á la capital. No es sólo bajo el punto de vista higiénico y hasta del estratégico en plazas fuertes, por lo que conviene poner este servicio en manos del Municipio, sino también por que en la mayoría de los casos viene á ser fuente de ingresos. Á excepción de Lieja, donde el consumo no ha adquirido aun todo el desarrollo, en las demás ciudades, cuando no deja un remanente metálico, produce en cambio lo suficiente para cubrir amortizaciones é intereses y resulta gratuito el consumo de agua para el servicio público. En este concepto, opino que en Barcelona debería el Ayuntamiento, sino adquirir las actuales explotaciones particulares de aguas potables, entrar en tra¬ tos con ellas, en forma parecida al convenio celebrado por el Consejo Municipal de París, para unificar este servicio y ejercer, sobre él una vigilancia continua. Es esto tanto más necesario en Barcelona, cuanto que, hallándose extendida la costumbre de adquirir el agua á perpetuidad, ocurre con frecuencia que por entidades poco escrupulosas, se vende más agua de la que tienen disponible y los 171 adqtlireiites quedan defraudados, siéndoles- muy difícil entablar reclaniaciones, porque los vendedores han tenido buen cuidado de cubrirse, dejando á salvo la posible disminución de caudal. Lo mismo acontece á los que pagan una cantidad fija como abono, y hasta los mismos consumidores por contador, si bien son los últimos en carecer de ella, también e.xperimentan disminución en la estación calurosa y por más que sólo paguen por la que reciben, sufren sin embargo las molestias de la escasez de agua, precisamente cuando más se necesita. Además, la comprobación diaria de las condiciones bacteriológicas de las aguas y la adop¬ ción de medidas inmediatas y radicales en caso de contaminación, no puede realizarla eficazmente más que la Administración Municipal, pues no cabe esperar de las empresas particulares que en asunto de tan vital interés para la salud pública, procedan con la energía necesaria, en perjuicio de sus intereses. CAPÍTULO IX Servicio de la fabricación del gas En París la fabricación del gas y de energía eléctrica está en manos de Fabricación dei gas Compañías con las cuales trata el Municipio para el servicio público. Este año termina el contrato que tiene con la «Compagnie générale d'éclairage au gaz» y desde el mes de Enero último se halla en estudio la cuestión de prórroga del contrato ó de fabricación del gas por administración. El dictamen del personal técnico es favorable á lo último y dentro del Consejo municipal hay una fuerte tendencia en este mismo sentido. Contra ésta, lucha desesperadamente la Compañía concesionaria, que por de pronto ha conseguido que la cuestión se fuese dilatando y quedase sin resolver en vísperas de la terminación del contrato, haciendo imprescindible la prórroga del mismo. En cambio Bruselas, desde el año 1875, fabrica el gas por cuenta de la Municipalización dei ciudad. servicio de aiun,- braüo publico en Los datos que tengo, se refieren al ejercicio 1902-1905. La cantidad total Bruselas, de gas salida de la fábrica, fué la siguiente: Alumbrado particular 26.722,126 metros cúbicos. Calefacción » 5.528,640 » » Motores 3.669,461 » » Establecimientos comunales y hospitalarios 1.344,648 » » Casas de habitación de la fábrica 20,937 » » Iluminaciones y globos 80,255 » » Varios ■ 197,210 » » Total de gas vendido 35.565,277 metros cúbicos. Alumbrado público é iluminación 3.591,442 » Fábrica y oficinas 1.391,313 » Pérdidas 1.135,198 » Total de gas salido 41.681,230 metros cúbicos. El Municipio se encarga: 1.° De suministrai' los contadores mediante pago ó alquiler. 2." De hacer gratuitamente las subidas de gas á los pisos. 3." De hacer las canalizaciones en el interior de los pisos por los instala¬ dores autorizados, pagaderas por anualidades ó dadas en alquiler al 5 por 100. 4." De alquilar aparatos de calefacción mediante un alquiler mínimo. Estos aparatos son hornillos, calentadores, hornos, cocinas y fogones. El número total de los mismos asciende á 25,030. 5." Alquilar linternas ó fanales para colocar en la fachada de sus casas. En 31 Diciembre de 1902 habían 394 motores con una fuerza total de 4,160 caballos. Precio del gas en El precio del gas es de 15 céntimos por metro cúbico para la luz y 10 cénti¬ Bruselas. mos para los motores y la calefacción. Coste de producción Coste de producción del gas en Bruse¬ las. Gastos anua¬ les. Gastos I." Fábrica: Materias primeras de destilación . . . frs.. 2.148,991,96 » de depuración » 9,602,74 Ácido sulfúrico y varios » 45,582,73 Combustibles para las máquinas ». . . . 20,518,78 Salarios de fabricación » 256,588,52 Manutención y transportes » 120,880,86 Conservación: materiales y mano de obra ». 515,726,16 Primas á los operarios » 35,771,94 Honorarios del personal y premios ». . . 123,862,29 Contribuciones » 24.995,26 Gastos generales » 21,154,65 Subvención á la Caja de Previsión. ». . . 8,013,09 3.331,683,93 francos. 2." Distribución: Alumbrado público; Salarios personal . frs. 96,751,87 Conservación aparatos 98,338,55 Canalizaciones 38,520,91 Trabajos pagados 74,168,39 » gratuitos 58,909,57 Instalaciones pagadas por anualidades . 7,899,77 Colocación y conservación de contadores 102,351,72 Talleres: Salarios 23,290,94 Materiales 9,953,09 Salarios de los gasistas de guardia. . . 19,588,10 Primas á los operarios 19,981 Personal auxiliar de oficinas y almacenes 32,480,13 Honorarios del personal y premios . . 75,017,38 Gastos generales 7,290,66 Subvención á la Caja de Previsión. . . 7,505,88 Subsidio á la Sdad. «Bruxelles-attractions» 1,000 673,050,96 francos. Suma y si^^ue. 4.004,7.39,94 francos. Suma anterior 4.004,739,94 francos. 3." Servicio de contahiiidad: Honorarios del personal y premios . . . frs. 110,162,17 Salarlos de los ayudantes lectores de conta¬ dores y peones » 46,928,59 Primas á los ayudantes lectores .... » 3,1 CO Gastos generales » 9,611,38 jgy,802,14 francos. 4." Gastos por orden 337,930,66 » Total general de gastos 4.512,472,74 francos. Productos Ingresos antoics. I." Fábrica: Gas frs. 4.333,619,93 Cock 773,725,76 Alquitrán y derivados . . . 326,262,88 Productos amoniacales. . . 239,120,91 Materias de depuración . . 28,469,49 Residuos y varios . . . . 39,106,28 Alquiler de casas de obreros. 8,690,50 5.748,995,75 francos. 2." Distribución: Alquiler de contadores frs 115,575,07 » de Instalaciones 21,671,16 » de aparatos 134,687,40 Anualidades por instalaciones 14,899,96 Trabajos pagados 92,549,26 Varios 857,50 380,240,35 3." Servicio de contabiiidad: Cobros varios 2,110,50 4." Recibos por orden 337,930,66 Total Ingresos. 6.469,277,26 francos. Resumen Ingresos 6.469,277,26 francos. Gastos. 4.512,472,74 » Diferencia á favor de la cuenta comunal . . . . 1.956,804,52 francos. Á deducir la disminución del valor de los almacenes, ó sean. 178,305,75 » En realidad el beneficio en 1902 ha sido . . . . 1.778,493,77 francos. Beneficio líquido. Detalles de explotación Primeras materias.—La fábrica ha destilado 95,836 toneladas de carbón. Los contratos han sido renovados por vía de adjudicación el mes de Junio y los 175 pedidos han sido distribuidos entre las minas de Westfaiia, del Pas de Calais y de Inglaterra. Precio medio de ios El precio medio de los carbones destilados ha sido de 19,17 francos la tone- dos, ^ lada; este precio era de 24,15 francos en 1901. Se han empleado 5,026 toneladas de aceite para enriquecer la potencia luminosa del gas y suplir la producción del gas de hulla. Venta de sub-pro- CocK. — La Venta ha sido regular y se ha podido vender toda la existencia, ductos. ó sean 856,691 hectolitros. Alquitrán. — Los productos de la destilación se han vendido á un precio remunerador. Sulfato de amoníaco. — La totalidad de la fabricación ha tenido salida en buenas condiciones. Materiales de depuración. — El Mercado de cianuros deja algo que desear. Por este lado la fábrica experimenta una pérdida sensible. Aglomerados. — El polvo del cock se utiliza para la fabricación de aglo¬ merados por medio de la brea procedente de la destilación del alquitrán. Estos aglomerados se emplean en la misma fábrica para calentar los hornos y los generadores. Cenizas. — Casi todas las cenizas producidas por la fabricación se venden para la fabricación de morteros y conservación de las carreteras. Casas para obreros La fábrica ha construido casas para obreros y en ellas viven 57 familias. Hay una escuela agregada á la ciudad á la cual asisten 59 niños. También hay una sala con tres bañeras á la disposición de las mujeres y de los niños obreros. Se han servido 5,098 baños y 49,729 baños-duchas durante el año. Durante este año, se ha terminado la segunda batería de retortas incli¬ nadas, con lo cual la potencia productora se ha aumentado hasta 50,000 metros cúbicos diarios. Se ha terminado la construcción de los talleres y almacenes de la calle de Cheue. La canalización á fines de 1902 tenía un desarrollo total de 186,424 metros. Los gastos de primer establecimiento, con todos los aumentos realizados durante el año, eran en 31 Diciembre de 1902, de 29.768,996,79 francos. Servicio mixto en La ciudad de Lieja en 1885 construyó en los Bayards, por su cuenta, la fábrica del gas, concediendo luego su explotación á la «Société Anonyme du Gaz», mediante un canon anual del 40 por 100 á percibir por la ciudad sobre los beneficios. La producción de gas ha sido en 1903-1904 de 15.931,430 metros cúbicos. La venta ha sido de 15.393,524 metros cúbicos, en la forma siguiente: 176 Alumbrado: Calles 2.172,508 metros cúbicos. Establecimientos comunales 164,570 » » Particulares 7.950,094 » » Calefacción y fuerza motriz: Establecimientos comunales 1,874 » » Particulares 5.124,758 » » Instalaciones con contador y pago previo 120 » » Total. . . . 15.595,524 metros cúbicos. Las pérdidas de gas por escapes, fueron. 557,906 » » En 1903 el canon percibido por la ciudad ha sido 527,005,55 francos. El precio de venta del gas es para alumbrado, de 14 céntimos, y para cale- Precio del gas en facción y fuerza, de 10 céntimos el metro ciíbico, con Lieja.un impuesto de tres cénti¬ mos que percibe la ciudad. La ciudad de Colonia ha levantado la fábrica del gas, produciendo dicho servicio dei aium- ,, , articulo jadm• • por inisitraci•ó' n. brado por gas en colonia. En el ejercicio 1903-904 ha entregado al consumo de los particulares 30.159,354 metros ciibicos de gas, á saber: 17.102,222 metros ciibicos para el alumbrado y 13.057,132 para motores y calefacción. Esta líltima cantidad se clasifica de la manera siguiente: Fuerza, 3.464,392; cocina y calefacción, 8.544,903; para la industria, 1.047,837 metros cúbicos. El número de motores era de 731 con 3,493 caballos. En la iluminacrón pública se consumieron 5.478,617 metros cúbicos. En la fábrica, tanto para alumbrado como para calefacción, 438,828 metros cúbicos y por pérdidas en la canalización, 2.090,091, dando en junto una pro¬ ducción total de 38.167,820 metros cúbicos. Este consumo se distribuye entre los diferentes meses del año, en la propor¬ ción siguiente: Abril 2.794,920 m.'' Octubre 5.520,000 m.-' Mayo 2.550,490 Noviembre 5.949,500 Junio 1.995,500 Diciembre 4.602,080 Julio 2.144,180 Enero 4.555,280 Agosto 2.264,580 Febrero 5.818,510 Septiembre .... 2.699,420 Marzo 5.494,050 La longitud total de la canalización es de 380,458 metros. La cantidad total de carbón empleado fué de 120.556,200 kilogramos, que se pagó al precio "medio de 14,94 marcos los kilogramos. La producción de cok fué de 67.780,115 kilogramos que se vendió todo al precio medio de 8,51 marcos los 1,000 kilogramos. E! alquitrán producido fué 5.335,265 kilogramos que se vendió todo á razón de 24,99 marcos ios 1,000 kilogramos. En amoníaco se obtuvieron 1.110,389 kilogramos que se vendieron á razón de 205,09 marcos ios 1,000 kilogramos. En residuos de la depuración del gas, varios con dosificación aproximada del 8,53 por 100 en prusiato de potasa y 5,79 por 100 en ferrocianuro de hierro, se obtuvieron 1.042,500 kilogramos que fueron vendidos á razón de 25,74 marcos los 1,000 kilogramos. Precio del gas en PreCiO del gaS Colonia. 1.0 Para el alumbrado : Por un cosumo anual hasta 2,500 metros cúbicos . . 0,16 marcos m.-' Desde 2,500 hasta 10,000 " . . 0,15 » » Desde 10,000 hasta 25,030, los 10,000 primeros á 0,145, los restantes á . 0,14 » » Más de 25,000, los primeros á 0,135, los restantes á . 0,13 » » 2.° Para calefacción, cocina y motores: Por un consumo hasta 5,000 metros 0,10 » » Desde 5,000 hasta 20,000 metros, los primeros 5,000 á 0,10, los restantes á 0,09 » » De 20,000 en adelante, los primeros 20,000 por 1,800 marcos, los demás á 0,08 » » 3.° Para motores destinados á producir electricidad: Todos, el metro cúbico, á 0,10 » » En 31 de Marzo de 1904, el capital inmovilizado en la fábrica de gas, sin contar el rescate de los terrenos vendidos, era de 21.152,584;42 marcos, de los cuales desde el 1.° de Mayo de 1873, se han amortizado 17.518,414 marcos con 98 pfennigs, quedando por lo tanto sin amortizar, 3.634,169,44 marcos. Coste de fabricación Gastos de fabricación en 1904 del gas en Colonia. Gastos. Carbón 1.772,915 marcos. Depuración 36,245 » Jornales 228,715 Calderas 20,818 » Conservación de los hornos 97,956 » » de la maquinaria 30,729 » » de la canalización 82,819 » » material del alumbrado público . 305,321 » » de los ferrocarriles y Vías . . . 13,818 » Reparaciones 75,997 » Conservación de contadores 19,775 » Salarios y prirhas 264,839 » Salarios y premios de espiteros y porteros . . 107,032 » Varios 102,519 » Total gastos 3.159,298 marcos. 178 i Ingresos Ingresos. Por venta de cok 638,248 marcos. de alquitrán 137,190 » de amoníaco ....... 222,517 » de ferrocianuro 26,828 » de varios 33,319 » De particulares 15,392 » Alquiler de contadores 170,916 » Varios 43,767 » Por venta de gas al Servicio de aguas . . 78,606 » » » » » de electricidad 52,401 » Alquiler y arriendo de varios aparatos . . 17,626 » Total. . . 1,436,810 marcos. Deducidos de los gastos, da una diferencia en menos de 1.722,488 marcos. Ingresos por venta de gas á particulares . . . 3.927,754 » Deducido el exceso de gastos, quedan .... 2.205,266 marcos. Por intereses del capital no amortizado. 166,968| Por amortización 240,3681 407,336 » Beneficio verdadero 1.797,930 marcos. Del cual se retiran 570,000 marcos para renovación de fondos y quedan 1.427,930 marcos limpios para la ciudad. Beneiicio líquido. La fábrica de gas de Zurich, ensanchada y ampliada en 1903-04 para poder servicio dei aium- atender á las necesidades siempre crecientes del consumo, comprende en la actualidad una instalación completa de cuatro baterías con 31 hornos. He aqui el consumo de materiales de destilación, durante el año 1904: consumo de materir.- les para la destila- Consumo de carbón 63,708 toneladas. ción. » de boghead 526 » Producción de gas 19.672,000 m. cúbicos » » por 103 kilogramos mate¬ riales destilación 30,62 » El coste de los materiales de destilación, fué; Año 1904 2.110,554,97 francos. » 1903 1.936,884,47 » ó sea 32,86 francos por tonelada de materias de destilación, ó bien 10,73 francos coste de ios mismos, por 100 metros cúbicos de gas fabricado y 10,89 francos por 100 metros cúbicos de gas vendido. r Los jornales importaron 37 céntimos por 100 metros cúbicos de gas vendido, importe de ¡omaies. El gas entregado al consumo fué el siguiente; Consumo de gas. 1904 18.710,656 metros cúbicos. 1903. ; 16.945,385 » » 179 Como se observa por los datos que anteceden, el consumo va aumentando de manera notable, aumento que ha obligado al Municipio de Zurich á disponer precipitadamente el ensanche de la instalación. El consumo de gas se repartió de la manera siguiente: I. Iluminación pública 2.178,284 metros cúbicos ú 11 por 100. II. Consumo particular: Para el alumbrado 4.166,928 » » Compañías de ferrocarriles .... 597,556 » » Edificios públicos 552,572 » » Calefacción y cocina • . . 10.416,228 » » Motores 755,445 » » Aeróstatos 5,847 » » III. Municipios de ios alrededores: Schlieren 56,050 » » Zollikon 79,905 » » Altstetten 22,285 » » Kiichberg 82,755 » » Oerlikon 1,025 » » [V. Consumo propio 154,588 » » V. Iluminación fábrica gas de Schiiereu. 6,052 » » VI. Gas repaitido graluilaniente á las casas de obreros 14,455 » » W\\. Pérdidas de gas 815,949 » » Total 19.681,500 metros cúbicos. El consumo medio por día fué de 54,425 metros cúbicos. Contando para Zurich una población de 165,000 habitantes, resulta un con¬ sumo de 100,9 metros cúbicos por habitante y por año (sin incluir en ello la ilu¬ minación pública). Motores de gas. ' El número de los motores á gas era á fines de 1904, de 196 con 1,500 caba¬ llos de fuerza. A pesar de la competencia de los electromotores, el consumo de gas por este concepto ha experimentado un aumento de 69,899 metros cúbicos con relación al año anterior. Número de meche¬ El número de mecheros es como sigue: ros. Faroles públicos 7,256 Mecheros particulares 277,568 » en la fábrica del gas 565 Total 284,969 Sub-productos. Coks: Su producción fué de 47.019,510 kilogramos, que fueron empleados como sigue : Vendidos 54.503,920 kilogramos. Empleado como material de destilación 8.992,760 » Calderas 5.507,400 » Calefacción gasómetros 56,600 » Locomotora 25,500 » 180 Consumo propio 50,030 kilogramos. Amoníaco: Fué.vendido en cantidad de 515,325 » Aiquitrán: Producción 4.193,265 » Venta 4.177,265 » Brea: Producción 262,419 » ■ Venta . 250,919 » Escorias de ios generadores : Producción 2.320,000 » Venta 2.295,003 » Grafito: Producción 80,220 » Venta 75,220 » Escorias de ias calderas 270,003 » La producción de estos fabricados por 100 kilogramos de material de desti¬ lación, fué en 1904: Coks 73,200 kilogramos. Amoníaco 0,189 » Alquitrán 6,503 » Brea 0,408 » Escorias 3,61 » Grafito 0,124 » La venta de estos productos importó: Venta de coks 882,726,81 francos. » dei alquitrán y brea 137,577,35 » de amoníaco 114,208,95 » escorias y grafito 14,379,40 Total 1.148,892,51 francos. El estado sanitario de los obreros fué satisfactorio durante el año 1904. Los Estado sanitario de casos de enfermedad fueron en número de 728. Los accidentes 26. obreros. Los ingresos por alquiler de las habitaciones para obreros, de 13.894,70 frs. El número de contadores, 32,904. En Milán la fabricación de gas se realiza por la «Union des Gaz», con la Servicio del alum¬ cual tiene un contrato el Municipio. brado por gas enMilán. El consumo total de gas en 1903 fué de 41.335,984 metros cúbicos, con una recaudación total de 6.001,199,86 liras. Aquella cantidad de gas se clasifica del Consumo total de modo siguiente: gas. Iluminación de la Vía pública . . 2.068,896 metros cúbicos. Edificios municipales 404,621 » » Habitantes del antigua intrarradio 21.280,548 » » » del extrarradio . . . 17.148,502 » » Estaciones de ferrocarriles . . 455,817 » » Total. . . 41.335,984 metros cúbicos. 181 Precio del gas en El precîo de Venta es para cualquier cantidad y empleo, de: 0,16 liras para los habitantes del antiguo intrarradio. 0,13 liras para los habitantes del extrarradio. 0,13 liras para el Municipio. La Compañía alquila los contadores á precios-que varían desde 0,45 liras por mes y cinco mecheros, á 10,50 liras por 300 mecheros. El número de motores á gas era de 492 con 1,835 caballos. La recaudación del impuesto sobre el gas para la ciudad ha ascendido á 776,704,24 liras. La canalización tenía un desarrollo de 323,007 metros en 31 Diciembre de 1903. Potencia iumínica Lg potencia lumínica, según el convenio firmado en 1.° de Mayo de 1902 con del gas en Milán. la «Union des Gaz», debe ser tal, que «quemando el gas en un mechero Ben- gel tipo, á la presión de dos á tres milímetros de agua, debe dar la intensidad de una lámpara Cárcel, con un consumo de gas no superior á 105 litros por hora». La comprobación se verifica con el fotómetro Dunvas Regnaud. La potencia calorífica debe ser tal, «que un metro cúbico de gas quemado en el calorímetro Junckers, debe dar 5,100 calorías limpias (ó sea, deducidas las calorías de con¬ densación de los productos de la combustión), tomándose el volumen del gas reducido á la temperatura de cero grados centígrados á la presión del nivel del mar. Á partir del l.°de Octubre de 1902, en todos los faroles del alumbrado público se aplicó el mechero incandescente Aüer de 100 litros de-consumo efec¬ tivo por hora. Los gastos de transformación de faroles é instalación y conserva¬ ción de los mecheros Aüer corrió á cargo de la «Union des Gaz», mediante que el Ayuntamiento le satisfaga á razón de 115 litros de gas por cada lámpara-hora del consumo efectivo de 100 litros. La presión que la Empresa debe mantener en las cañerías del centro de la ciudad durante las horas del alumbrado, es de 30 milímetros de agua desde el 21 Septbre. al 20 Marzo y de 25 milímetros del 21 Marzo al 20 Septbre. Esta presión, después de media noche, podrá bajar de una tercera parte y después del horario de la iluminación pública, debe ser mantenida á los 15 milímetros. La ciudad ha pagado en 1903, 310,317,95 liras por el alumbrado público por gas. Servicio de alum- Eu Géuova el Ayuntamiento tiene también un contrato con la Compañía Gènova.""^ «Unlon des Gaz». El precio unitario es de 16 céntimos de lira el métro cúbico para particulares y 13 céntimos para el Ayuntamiento. El consumo total para el alumbrado público fué en el mismo año, de 1.746,941 metros cúbicos y lo que se ' gastó por todos conceptos para este servicio fué de 294,980,05 liras. Aplicación á Barce- En las ciudades de que antes se hace mención, resulta el gas vendido á los consumidores á un precio mucho más bajo que el que se paga en Barcelona. 182 En Bruselas, 0,15 francos el metro cúbico para luz y 0,10 para calefacción. En Lieja, 0,14 para luz y 0,10 francos para fuerza y calefacción. En Colonia, desde 0,20 francos á 0,17 francos para luz y desde 0,125 á 0,10 francos para fuerza y calor. En Milán y en Génova los precios son de 0,16 liras el metro cúbico y 0,13 liras para el Ayuntamiento. No se explica satisfactoriamente una diferencia tan enorme entre estos pre- Precio excesivo oei . . gas en Barcelona. dos y el de 0,25 y 0,22 pesetas que se paga en nuestra ciudad, pues si bien las tres primeras tienen municipalizado el servicio, no así las dos últimas, en las cuales se presta por una Compañía particular, como en Barcelona, y se encuentran en iguales ó peores condiciones que nosotros respecto al precio de los carbones. Si se arguye que el precio de éstos lo pagamos nosotros en francos oro y el gas se cobra en pesetas, debe en cambio notarse que el gasto de carbón no representa más que el 33 por 100 del precio en venta del gas, y por tanto, la diferencia correspondiente á la pérdida de la moneda, sólo debería traducirse en un aumento de dos céntimos y medio por metro cúbico, aun sin contar con los subproductos, cuyo valor representa la quinta parte del precio á que se vende el gas, y se cobra aquí con el aumento que supone la diferencia de la moneda. Es evidente pues, que el gas se paga en Barcelona, por lo menos, cuatro Precio á que debería ó seis céntimos más caro de lo que corresponde, aun comparándolo con ciudades Ba°rce^La'. donde el servicio es monopolizado por Empresas particulares. Si tomásemos como término de comparación aquellas que le han municipalizado, la rebaja • podría ser de seis céntimos para la luz y de diez céntimos para el calor ó la fuerza. Esta ventaja podría obtenerla el público barcelonés hasta adoptándose el sistema mixto de Lieja, ó sea, instalando el Municipio la fábrica con la canaliza¬ ción y entregando la explotación á una Empresa particular mediante el pago de un canon anual proporcionado á los beneficios. Y á este propósito debo añadir que en esta última ciudad existe una manifiesta oposición á este sistema de arren¬ damiento, no siendo dudoso que al terminar el contrato con la Compañía arrenda¬ taria, la Ciudad asumirá la explotación de la fábrica con la seguridad de obtener . mayores rendimientos. Ello no obstante, séame permitido opinar que quizá en nuestro país sería preferible este sistema mixto en los primeros años de la municipalización del servicio. En efecto: el período de organización y puesta en marcha, hasta el fun¬ cionamiento normal y corriente de una instalación tan importante y de suyo com¬ plicada, se saldría del cuadro y modo de ser corriente del personal técnico del Municipio, que ya tiene sus funciones bien marcadas y absorbido todo su tiempo en su desempeño. La fábrica municipal del gas es una verdadera empresa indus¬ trial que en sus comienzos exige toda la atención y actividad de sus directores técnico y administrativo, y con ello cierta libertad de acción y de iniciativa que no puede concederse ni exigirse de un funcionario público. Al cabo de algún tiempo, cuando la marcha estuviese normalizada y la organización terminada en todos sus detalles y el personal formado, podría ser ventajoso que pasase al domi- 183 nio directo de la ciudad, suprimiendo el intermediario de la Compañía arrendata¬ ria. Esto es lo que se ha hecho en casi todas las ciudades de Inglaterra y de Ale¬ mania. La complexidad de la industria del gas de hulla no ha sido óbice para su buena marcha donde quiera que se ha establecido, dando buenos rendimientos á la ciudad'. Se adquieren generalmente mediante licitación los carbones para la destilación y se ceden también por licitación los subproductos, á menos que en la misma fábrica se vendan al por menor. Esto último es lo menos frecuente. Son muy encontrados los pareceres respecto de las ventajas que ofrece el gas de agua comparado con el gas de hulla. Sin embargo, donde quiera que se halla instalada la fabricación de este último, no hay apariencias de que se intente reemplazarlo por aquél. Si se considera que en los grandes centros donde los subproductos tienen ventajosa salida, representan éstos las seis décimas partes del valor en junto de los carbones, depuración y jornales, resultará evidente que el coste de producción del gas de hulla es muy pequeño. Cuando la fábrica deba hacerse de nueva planta, entonces puede haber ventaja, bajo el punto de vista del menor coste de instalación y de otras ventajas económicas, en hacerla para alguno de los sistemas conocidos de gas de agua; y con preferencia de los que permiten el empleo de toda clase de carbones, incluso los de escasa potencia calorífica. Este aspecto de la cuestión, que he podido estudiar detenida y prácticamente en mi viaje, no puede ser desarrollado aquí con la extensión debida. Cumple tan sólo á mi objeto, afirmar que la municipalización del servicio del alumbrado público por cualquier sistema que se adopte, incluso la electricidad, ha hecho sus pruebas donde quiera que se ha adoptado, resultando gran ventaja para los parti¬ culares y un ingreso saneado para la ciudád. 184 CAPÍTULO X Electricidad y Tranvías La producción de enegía eléctrica para alumbrado, motores, etc., se realiza Alumbrado eléctrico en París por varias empresas que han instalado centrales en diferentes puntos de la ciudad, distribuyéndose el servicio de determinadas circunscripciones ó secto¬ res. El Ayuntamiento trata con ellas para la iluminación de las vías públicas. En Bruselas, como era de presumir, este servicio lo presta la ciudad. En la Alumbrado eléctrico actualidad funcionan tres centrales eléctricas, á saber: la fábrica A, de la calle de Melsens, con cinco máquinas de vapor de 500 caballos indicados, accionando diez dinamos de 1,100 amperios á 150 voltios; tres máquinas de vapor de 1,000 á 1,500 caballos efectivos accionando tres dinamos de 2,600 amperios á 260 vol¬ tios, y una batería de acumuladores tipo Tudor, de una capacidad de 7,800 ampe¬ rios-hora. La fábrica B, de la calle Louvain, con seis motores de gas de 120 caballos efectivos, con cuatro dinamos de 510 amperios á 125 voltios y cuatro dinamos de 510 amperios á 250 voltios y acumuladores tipo Hagen, de una capacidad de 5,000 amperios-hora. La potencia de esta fábrica ha sido aumentada con un transporte de energía tomado á la fábrica A por medio de tres transforma¬ dores de 575 kilovatios que envían corrientes trifásicas á 5,000 voltios á tres transformadores idénticos en la fábrica B, por cables de tres hilos. Fábrica Cj calle de la Vanne: con cuatro motores de gas de 60 caballos efectivos, accionando cuatro dinamos de 150 amperios á 150 voltios y dos dina¬ mos de 150 amperios á 260 voltios; un motor de gas de 120 caballos efectivos, con dinamo, de 510 amperios á 250 voltios y acumuladores tipo Hagen, de una capacidad de 5,000 amperios-hora. Fábrica E, calle de la Loi: una batería de acumuladores Tudor de una capa¬ cidad de 2,520 amperios-hora. Esta batería ha funcionado á partir del 1.° de Diciembre de 1904. A causa de la insuficiencia de estas Centrales y del creciente aumento en el Nueva Central eléc- consumo de la energía eléctrica, la ciudad ha empezado á levantar una gran Gen- oonsiruc- tral en unos terrenos comunales, á seis kilómetros de Bruselas, la cual constará 185 / de una fuerza tota! de 14,000 caballos dividida en cuatro grupos, transmitiéndose la corriente trifásica á la tensión de 5,000 voltios. La línea desde la Central á los subcentros, ó sean las centrales actuales, será subterránea. La longitud total de la canalización es de 82,963 metros, y la de los feeders, suficientes para alimentar 86,000 lámparas de 16 bujías, es de 35,540 metros. Gastos de instala- Los gastos de instalación al finalizar el año 1904, eran los que á continua¬ ción Clon se expresan : Terrenos ,1.174,192,36 francos. Edificios 1.436,346,08 » Canalizaciones y empalmes 5.239,430,63 » Instalaciones interiores dadas en alquiler . . . 133,254,21 » Contadores 538,716,95 » Máquinas y aparatos 3.169,585,81 » Acumuladores 702,191,27 » Mobiliario 16,226,92 » Total 12.409,944,23 francos. Cuenta de fabrica- Cuentas de explotación ción. 1. Gastos Producción: Jornales 134,234,53 francos. Cok, 171,108 hectolitros á 0,85 y 0,89 .... 141,107,75 » Gas, 1.181,924 metros ctibicos á 0,08 94,553,92 » Aceites y grasas 23,480,50 » Varios 50,468,15 » Conservación de los acumuladores 24,339,24 » Distribución: Honorarios y jornales 100,258,17 » Materiales varios 37,256,12 » Alumbrado público: Jornales 3,346,72 » Materiales y conservación ........ 3,461,02 » Instalaciones pagadas por anualidades 4,247,02 » Trabajos varios 24,794,04 _»_ Total de gastos 641,547,18 francos. II. Ingresos " Venia de corriente: Abonados: Venta de alumbrado ordinario ( 19.268,958 hectowatios-horas) 1.296,150,97 francos. Venta de alumbrado á 0,05 hectowatio (11.319,107 hectowatios-horas) 565,956,35 » Suma V sigue 1.862,107,32 francos. 186 Suma anterior 1.862,107,52 francos. Venta de fuerza motriz (2.075,698 hectowatios- horas) 75,754,19 francos. Edificios comunales: «Hôtel de Ville», «Maison du Roi», Academia, etc 59,711,25 » Alquiler de contadores 102,776,25 » Alquiler de instalaciones interiores 6,657,40 » Anualidades pagadas por instalaciones interiores. . 4,659,44 » Trabajos varios 54,585,87 » Total ingresos 2.126,208,72 francos. Resumen Total de ingresos 2.126,208,72 francos. Total de gastos 641,547,18 » La diferencia en favor de la cuenta comunal . . 1.484,661,54 francos. El número total de lámparas instaladas en la red, reducidas á unidades Número de lampa¬ ndo 16 bujías, es de 183,756, en cuyo número están comprendidos por su valor en unidades, lámparas de 16 bujías, 3,205 arcos y 164 motores eléctricos. El precio del hectowatio-hora es de 0,07 francos para luz, de 0,035 para precio de lacorrien- fuerza y calefacción, y de 0,05 para los edificios del Estado ó los particulares te Bruselas, que consuman á lo menos por valor de 7,500 francos al año. El alquiler que se paga por los contadores es el siguiente: Contador horario 0,75 francos al mes. Contador de 10 amperios (sea 20 lámparas de 16 bujías) . . 1,59 » » y así sucesivamente hasta 500 amperios 7,50 » » En Lieja se ha seguido para la electricidad, el mismo procedimiento que i.a electricidad en para el gas. La ciudad ha construido una Central eléctrica en Jonfosse, contra- tando luego su explotación por un número determinado de años con la «Société Liegeoise d'Électricité», mediante el pago á la ciudad de un canon anual que no baja del 40 por 100. Al finalizar 1903, la prodúcelo.! total de corriente fué de 580,927 kilowatios- horas. La venta de corriente ha sido de 511,765 kilowatios-horas, de los cua¬ les 353,155 para alumbrado particular; 33,451 para fuerza motriz; 105,760 para alumbrado público y 19,399 para edificios comunales. La pérdida por diferentes conceptos ha sido de 69,162 kilowatios-horas, ó sea el 11 por 100 de la producción. Para la tracción de los tranvías comunales, la Central de Jonfosse ha sumi¬ nistrado 743,365,21 kilowatios-horas. La ciudad ha percibido 61,620,89 francos por la venta de corriente á los particulares y 57,168 por la suministrada á los tranvías comunales. Respecto de la explotación de los tranvías, la ciudad de Lieja construyó Explotación de ios tranvías en Lieja. 187 varias líneas 3' adquirió el material móvil 3? fijo para las mismas, dando luego en arriendo su explotación á la «Société des Tramways Liegeois». Como esta Sociedad es concesionaria de otras líneas de tranvías, además de las comunales, se ha celebrado un contrato, según el cual, la ciudad cobrará el 35 por 100 de los ingresos brutos totales de las líneas comunales; el 5 por 100 de los ingresos brutos totales de las líneas concedidas á la Sociedad y la tercera parte de los beneficios que se obtengan con la explotación de estas líneas y, además, el pago de dos anualidades equivalentes cada una al interés del 4 por 100 y á la amortiza¬ ción en 30 años de un capital de 600,000 francos. Los ingresos brutos totales de la red de tranvías comunales han sido en el último año, de 937,670,20 francos, correspondiendo á la ciudad el 46,26 por 100 de dicha cantidad, ó sean 433,766,23 francos. La electricidad en La ciudad de Colonia posee desde 1891 una Central eléctrica propia que Colonia. explota ella misma. Comprende cuatro dinamos de 1,000 kilowatios cada una y otras cuatro de 500 kilowatios, accionadas cada una por su máquina de vapor. Está situada junto á la fábrica del agua, de manera que se utiliza en ésta el vapor de las calderas de aquélla, durante las horas de disminución de trabajo. Construcción de la Para la construcclón de la Central se abrió un concurso, en el cual tomaron Central eléctrica. grandes casas alemanas. Se adoptó el proyecto de una de ellas, con¬ cediéndosele la construcción, para lo cual el Municipio votó la suma de 1.850,000 marcos. Se escogió el sistema de distribución por corriente alterna á 2,000 voltios, con transformadores en cada uno de' los locales abonados. La diferencia de potencial de la red secundaria, es de 72 ó de 110 voltios. Los gastos de primera instalación en 1904, ó sea á los tres años de la inau¬ guración y cuando la Central funcionaba con toda la regularidad, fueron: Coste primitivo de Sala de máquinas, sala de calderas, chimenea. la Centra! eléc¬ oficinas y talleres 365,000 marcos. trica. Instalación de las calderas 130,003 » Máquinas de vapor, dinamos y aparatos .... 645,000 » • Canalización y transformadores 620,000 » Contadores 40,000 » Trabajos varios 50,000 » Total 1.850,000 marcos. Adviértese que en esta fecha no había más que ocho calderas multitubulares Steinmüller de 262 metros cuadrados cada una, cuatro máquinas Sulzer de 650 caballos efectivos accionando otros tantos alternadores y todos los acce¬ sorios. En un primer ensanche realizado en 1898, casi se duplicó la potencia pro¬ ductora de la Central y en la actualidad, como se ha dicho al principio, se han añadido cuatro alternadores de 1,000 kilovatios cada uno con las máquinas de vapor, calderas y accesorios correspondientes, ensanchándose á la vez los edifi- 188 cios, especialmente la sala de máquinas y dinamos, que es un verdadero modelo en su género y quizás la mejor de Alemania. Actualmente, con las amortizacio¬ nes que se han Ido verificando desde 1899, el capital en activo de la Instalación es: Máquinas de vapor. 238,000 marcos. Coste actUvTl de la. . Calderas Central82,003 eléctrica rebajada la amor¬ Dinamos 62,495 tización hasta la Canalización 790,000 fecha. Transformadores . . . 234,040 Contadores 60,000 Aparatos de medición. . 2,000 Máquinas y herramientas. 10,000 Mobiliario 3,000 Aparatos de alumbrado . 50,000 Almacén 99,227 Taller 207 Total 1.630,967 marcos. La producción total en 1904 fué de 13.126,850 klloWatlos-horas, cuyo detalle producción de co- en por meses y por consumo de carbón es como sigue: rriente 1904. Producción Consumo total Consumo de carbón Horas MESES de electricidad en de carbón en kilogramos de funcionamiento kw.-h. en kilogramos por kw.-h. de las dinamos Abril. 959,476 1.450,520 1,51 1,856 Mayo. 975,210 1.494,570 1,53 1,829 Junio. 935,796 1.487,420 1,64 1,712 Julio . 907,189 1.594,600 1,75 1,607 Agosto 941,462 1.756,440 1,86 1,940 Septiembre 1.011,894 1.600,680 1,58 1,779 Octubre . 1.145,751 1.674,280 1,47 1,965 Noviembre 1.194,535 1.888,040 1,58 1,988 Diciembre 1.355,920 2.083,000 1,56 2,211 Enero . . 1.546,774 2.172,810 1,61 2,187 Febrero . 1.198,558 2.004,680 1,67 1,888 Marzo . . 1.210,285 1.568,935 1,29 1,815 13.126,850 20.775,775 1,58 22,757 El consumo se clasifica de la manera siguiente: Clasificación del consumo en 1904. A) Particulares: Para usos domésticos 2.283,211 kilowatios. » motores, puerto, etc 504,556 » Suma )' sifi'ttc 2.587,547 kilowatios. 189 Suma anterior. 2.587,547 kilowatios. Para transformar. . . 6.974,085 Teatros 183,957 B) Iluminación pública . . 527,248 C) Consumo de la fábrica , 78,902 _ Total. 10.351,739 kilowatios. La iluminación pública comprende: 281 lámparas de arco voltaico. 61 » incandescentes. En junto 274,180 kilowatios-horas. La canalización tiene una longitud total de 113,279,91 metros. Precio de la corrien¬ Precio de la corriente te en Colonia. Existen dos períodos en los cuales la corriente se da á precios distintos. Estos períodos se fijan al principio de cada año. a) Período á precios reducidos: Hasta 1,000 kilowatios-horas 0,20 marcos por kw.-h. De 1,000 á 2,000, kw.-h. los primeros 1,000, 200 mr. y los demás á 0,18 2,000 á 5,000, » » » 2,000, 360 » y » á 0,16 5,000 á 10,000, » » » 5,000, 860 » y » á 0,14 10,000 á, 20,000, » » » 10,000, 1,560 » y » á 0,12 Más de 20,000 » » » 20,000, 2,760 » y » á 0,10 b) Período de precios ordinarios: Hasta 1,000 kilowatios-horas 0,50 marcos por kw.-h. De 1,000 á 2,000, kw.-h. los pr 3 1,000 530 mr los demás á 0,45 2,000 á 5,000, » » 2,000, 950 á 0,40 5,000 á 10,000, » » 5,000, 2,150 á 0,35 10,000 á 20,000, » » 10,000, 3,900 á 0,30 20,000 á 30,000, » >> 20,000, 6,900 á 0,25 30,000 á 40,000, » » 39,000, 9,400 á 0,20 Más de 40,000 » » 40,000, 11,400 á 0,15 La tarifa b) se aplica durante las horas de mucho consumo ó sea desde las cuatro á las nueve de la noche, según los meses. La tarifa a) durante las horas restantes. Gastos de instala¬ Los gastos de primera instalación en 1894 á los tres años de funcionar la ción. fábrica, eran de 1.850,000 marcos; á los siete años ó sea en 1898 habían subido á 2.053,100,44. En la actualidad, á causa de la extraordinaria extensión adqui¬ rida, tanto por la Central como por la canalización, no bajan de 5.200,000 marcos. 190 Gastos de fabricación de la electricidad en Colonia üaslos de fabrica¬ ción en 1904. Por kw.-h. Por kw.-h. utilizado fabricado Total marcos Pfennigs Pfennigs Carbón 254,448,24 2,46 1,94 Semanales 88,149,78 0,85 0,67 Conservación máquinas 91,468,70 0,88 0,70 Agua condensada 18,987,25 0,18 0,14 Consumo agua, gas y carbón. . . . 2,926,71 0,05 0,02 Conservación de las canalizaciones y transformadores .;.... 25,051,81 0,22 0,18 ídem de acumuladores 6,705,65 0,07 0,05 Idem de los contadores 6,786,41 0,07 0,05 ídem del alumbrado piiblico .... 57,734,70 0,57 0,29 Reparaciones 42,556,88 0,41 0,52 Salarios y pensiones 52,401,60 0,51 0,40 Gastos varios 60,000,07 0,58 0,45 Arriendo y alquileres 11,800,00 0,11 0,09 Totales 696,797,80 6,74 5,50^ Ingresos ingresos en 1904. Por kw.-b. Por kw.-h. utilizado fabricado Total marcos Pfennigs Pfennigs Consumo por particulares. . . . 1.456,720,96 14,08 11,09 Establecimientos industriales . . 19,506,15 0,19 0,15 Impuestos varios 5,061,81 0,05 0,04 Alquiler contadores. . . . . 54,996,27 0,54 0,26 Intereses, etc 16,714,01 0,16 0,12 Totales. . . . .■ 1.552,999,17 14,82 "lí,66 Resumen Por k\v.-h. Por kw.-li. utilizado fabricado Total marcos Pfennigs Pfennigs Total ingresos 1.552,999,17 14,82 11,66 Total gastos 696,797,80 6,74 5,50 Restan. . . . 856,20E57^ "8,03 6,56  deducir por intereses y amortiza ción 215,985,45 2,09 1,64 Quedan limpios. . . . 620,215,92 '5,99 "" 4,72 Considerando la Central eléctrica de Colonia, como la más perfecta, hasta el punto de poderla tomar como tipo, no quiero terminar esta reseña sin poner á la vista la disminución que se ha ido consiguiendo en el precio de los cien kilowatios-horas á partir de la inauguración de la fábrica y á medida que por una parte iba aumentando la producción y por otra se iban perfeccionando las 191 condiciones del personal. No influía sensiblemente en el precio de coste, el del combustible, porque se alimentaban los hogares con el cok procedente de la fábrica de gas y el carbón para la destilación, no experimentando grandes variaciones de precio en Alemania en estos últimos diez años. Producción total en Coste de ios cien D i s m in u ción pro¬ Años kw.-h. k\v.-h. gresiva del precio de coste del kilo- 1891-92 154,908 wat i o desde la 19,48 1892-93 inauguración de la 307,074 23,23 Central. 1895-94 424,589 15,55 1894-95 568,180 13,88 1895-96 675,961 12,04 1896-97 857,430 12,01 1897-98 1.186,767 10,79 1898-99 1.459,310 9,05 1899-900 2.793,415 8,01 1900-901 4.001,193 7,02 1901-902 7.035,918 6,12 1902-903 8.828,954 5,65 1903-904 13.125,850 5,30 Ciudades que en gj, Alemania domina la tendencia de Alemania tienen establecer las Centrales eléctricas Central propia y por cueiita de la cludad, explotándola directamente ó por el intermedio de una WaL"^'° Compañía arrendataria. Entre las principales citaré las siguientes: Aix-la- Chapelle con 3,500 caballos, motor de vapor, desde 1893; alimenta la red de tranvías. Barmen, 2,000 caballos vapor, desde 1888; alimenta los tranvías eléctricos. Dortmund, 5,900 caballos vapor, desde 1891. Chemnitz, 5,000 caba¬ llos vapor, desde 1894. Breslau, 5,000 caballos vapor, desde 1891. Darms¬ tadt, 2,500 caballos vapor, desde 1888; alimenta los tranvías eléctricos. Dres¬ den, 10,800 caballos vapor, desde 1895. Bremen, 2,840 caballos vapor, desde 1893. Dusseldorf, 3,800 caballos vapor desde 1891. Elberfeld, 4,800 caballos vapor, desde 1887. Franckfürt-a.-iV\ein, 12,800 caballos vapor, desde 1891. Koen- nigsberg, 2,500 caballos vapor, dando movimiento á los tranvías; instalada desde 1890. Hannover, 5,000 caballos, desde 1891. Munich, 10,500 caballos agua y vapor, alimentando los tranvías eléctricos; instalada desde 1893. Nüremberg, con 7,500 caballos vapor. Los resultados son en todas ellas satisfactorios. Servicio de ciectri- En Zuricli el servicio de electricidad está dividido en cidad dosen Zurich. grupos distintos: 1. Electricidad para fuerza motriz (tracción de tranvías, motores, etcétera). 2.° Electricidad para el alumbrado. instalación de íuerzi La Instalación para fuerza iiiotrlz filé motriz. inaugurada al principio del año 1904, notándose algunas deficiencias en su funcionamiento que han dado por resultado un aumento en el coste del kilovVatio-hora. El Municipio tiene un contrato con la Sociedad Anónima «Motor», la cual le suministra la energía de una fábrica instalada en Beznau (arrabal de Zurich) 192 á la tensión de 6,000 voltios y en una cantidad determinada, debiendo aquél transformar la tensión para distribuir la energía á los consumidores, y suple el exceso de consumo con la que produce la Central de Letten (destinada especialmente al alumbrado). Este exceso en el pasado año 1904 se,elevó á 1.722,110 kilowatios-horas. La producción total de energía eléctrica para fuerza motriz en el año 1904, Producción, fué como sigue: 1.° Fabricada por la instalación de dinamos de Letten, medida en los conductores principales á 2,000 voltios . . . 1.722,110 kw.-li. 2.° Suministrada por la fábrica de electricidad de Beznati, medida en los conductores principales á 6,000 voltios. 1.543,590 » 5.° Obtenida en una estación hidráulica 6,265 » Total 5.068,965 kw.-h. El consumo de energía fué el siguiente: Consumo. Por el tranvía del Limmattal y otras instalaciones particu¬ lares 725,950 kw.-li. Por las líneas tranviarias del Municipio y la línea Zurich- Hóngg 1.578,156 » Total 2.502,086 kw.-h. La diferencia entre la energía fabricada y la consumida representa las pér¬ didas en las redes y transformadores, que alcanzan, en mimeros redondos, al 25 por 100. He aquí el coste de fabricación de la electricidad para la fuerza motriz: 1.° Coste de fabricación de los 1.722,110 kilowatios-horas suministrados por la Gen- Coste de fabi-ieaeión tral de Letten : a) Consumo de combustible . ■ 97,686,65 francos. (5,67 céntimos por kilowatio-hora) h) Personal 12,410,00 » - c) Material de engrase y limpieza; iluminación de la Central 8,900,03 » d) Reparaciones 7,503,00 » 2.° Alquiler de fuerza de la estación Beznau 58,061,45 » 5.° Administración 15,700,00 » 4.° Servicio y conservación de las estaciones secundarias . . 10,000,00 » 5." Conservación de canalizaciones y transformadores ... — Total gastos fabricación 208,048,10 francos. 6." Intereses del capital ó sea de 672,297,55 francos al 4 y por 100 27,562,52 francos. 7.° Intereses del edificio 6,126,94 » 8.° Amortización, 5 por 100 de 672,297,55 francos 55,614,85 » Total coste de la corriente 275,552,21 » ó sean 8,95 céntimos por kilowatio-hora. 193 Central eléctrica La fabricación de la energía eléctrica para el alumbrado, se verifica en la para alumbrado. Estación Central de Letten, movida, parte con fuerza hidráulica, parte con fuerza á vapor. La producción de energía fué como sigue; 1.° Energía producida por la instalación hidráulica . . 1.186,416 kw.-horas. 2.? » » por las dinamos movidas á vapor . 1.194,048 » Total. . . 2,380,464 kw.-horas. Energía empleada para la excitación 69,370 » Cantidad de energía en los conductores 2.311,094 kw.-horas. Consumo. El consumo de energía eléctrica fué el siguiente: 1.° Por particulares .... 1.139,718 kw.-horas. 2.° Para la industria .... 304.030 3.° » la iluminación pública 95,310 4.° » la Central .... ! . . . . 80,942 Total consumo 1.620,000 kw.-horas El rendimiento de la instalación, comparando la producción con el consumo, resulta ser del 73 por 100 aproximadamente. Gastos de fabrica¬ Los gastos de fabricación é instalación fueron: ción. 1.° Gastos de fabricación en la Estación Central: a) Fuerza hidráulica frs. 168,914,80 bj Consumo de combustible » 60,169,75 c) Personal » 15,929,25 d) Material de engrase y limpieza; ilumina¬ ción de la estación i . . . » 8,073,05 e) Reparaciones » 5,050,48 ó frs.sean 11,16 258,137,33céntimos por kilowatio-hora. 2.° Gastos distribución de la energía: a) Conservación de las canalizaciones, de las estaciones transformadoras, etc. . . . frs. .33,417,93 h) Conservación y servicio de las estaciones de acumuladores » 9,457,90 c) Cambio gratuito de lámparas de incandes¬ cencia: 45,000 á 45 céntimos » 20,250,00 d) Rebaja á los grandes consumidores ...» 43,838,50 106,964,33 frs. 3.° Dirección general 41,125,32 » 4." Intereses y amortización del capital de instalación. 347,150,38 » Total. 753,377,36 frs. Sean, pues, 52,59 céntimos por kilowatio-hora producido ó 46,50 céntimos por kilowatio-hora entregado á los consumidores. Ingresos. Los ingresos obtenidos fueron de 990,588,65 francos ó sean 61,14 céntimos por kilowatio-hora consumido. 194 El servicio de tranvías eléctricos en Zurich se verifica por empresas par- Tranvías comunales, ticulares y por el Municipio. Los datos referentes á las líneas que explota este último son los siguientes ; El número de obreros empleados en este servicio es de 195; trabajan diez horas y media por día. La longitud de las líneas en 1904 era como sigue: LonícituU de las líneas. 1." Líneas construidas 25,169 metros. 2.° Líneas en explotación 24,594 3.° Longitud de los rieles: En calles públicas 43,239 En depósitos y talleres 3,345 Total longitud de rieles .... 46,584 metros. El número de coches era en 1904: Número de coches. Coches-motores . 109. . Coches para el arrastre 20 He aquí otros datos sobre este servicio: Datos varios. Kilómetros recorridos por los coches 3.281,769 Número de personas transportadas. 14.292,579 Ingresos: Total francos 1.719,247 Por kilómetro de recorrido, céntimos 52,4 Por » de vía, francos . . 70,464 El consumo total de corriente eléctrica para este servicio en todo el año consumo de eo- fué de 2.001,158 kilowatios-horas, ó sean 591 kilowatios-horas por kilómetro de recorrido. El número de accidentes fué de 22, uno seguido de defunción. Las cantida¬ des satisfechas á las personas damnificadas, 1,189,60 francos. Los daños y des¬ perfectos causados importaron 10,298,48 francos. Los ingresos por distintos conceptos importaron un total de 1.732,642,40 fran- ingresos y gastos, eos y los gastos, 1.010,827,04 francos. E1 problema del alumbrado eléctrico en nuestra ciudad no se presenta con la Aplicación a la ciu- misma simplicidad que el del alumbrado por gas, aunque en el fondo, la cuestión Barcelona, que se ventila sea la misma. Se trata en realidad de saber si le conviene á la ciu¬ dad emanciparse del monopolio ejercido por las compañías. La respuesta es afir¬ mativa sin vacilación alguna. Pero mientras que en el gas la dificultad estriba sólo en saber si se da la preferencia al gas de hulla ó al gas de agua, lo cual es una cuestión puramente técnica que se resuelve en definitiva con un estudio teó- rico-práctico, no sucede lo mismo con la producción de la energía eléctrica, que abarca dos aplicaciones, igualmente importantes en una ciudad industrial como la nuestra: el alumbrado y la fuerza motriz para la grande industria; y puede 195 obtenerse por dos procedimientos enteramente distintos; el calórico y el hidráu¬ lico. Y aquí es donde empieza la dificultad. Admitiendo, como es la verdad,'que el precio á que se paga en Barcelona la corriente eléctrica es un 50 por 100 demasiado caro y no pudiéndose esperar que lo haga bajar la competencia entre las Compañías, que marchan de común acuerdo, conviene que la ciudad produzca Central eléctrica |a corriente al más bajo precio posible. En esto no cabe duda; pero, ¿qué proce- con vapor ó con gas. dimiento adoptaremos para obtener esta corriente á bajo precio? ¿Se empleará el vapor? ¿Se empleará el gas de agua? Con cualquiera de estos dos procedi¬ mientos, utilizados en sus verdaderas condiciones y con instalaciones bien estu¬ diadas y ejecutadas, puede venderse el kilowatio-hora á 55 ó 60 céntimos, que¬ dando un buen beneficio para la ciudad. Posibilidad de un Autes de decidirse por la construccióii de uiia central, debe ser examinada transporte de ener- gía eléctrica á la posibilidad de que llegue á Barcelona en forma de corriente eléctrica y con Barcelona. energía casi ilimitada, la fuerza que generan las corrientes pirenaicas y que hoy día están todas, á excepción del río Ter, en expectativa de aprovechamiento. En efecto: de los estudios practicados en el sistema del río Segre y en los de sus afluentes principales, los dos Nogueras, comprensivos desde su origen hasta el puente viejo de Lérida, tomando el desnivel utilizable y el caudal mínimo en estiaje, observado durante diez años consecutivos, resulta en el río Segre en junto, una fuerza de 100,300 caballos; en el Palleresa, 54,000 caballos, y en el Noguera Ribagorzana, 91,500 caballos. En junto, 241,800 caballos. Todos los saltos situados en la región superior y en las zonas mineras, serán utilizados en la misma localidad por la industria electrometalúrgica que Induda¬ blemente se creará en porvenir no muy lejano. Otra parte de la fuerza se utili¬ zará para la tracción en ferrocarriles mineros y de interés local, para alumbrado, etcétera; pero siempre quedará un remanente de 80 á 100,000 caballos, que es lo que pueden dar los saltos de la región media é inferior, los cuales podrán ser centralizados en una estación de transformación situada á poco más de 100 kiló¬ metros de Barcelona. Posibilidad técnica El problema, técnicamente, está resuelto; y lo ha sido repetidamente en del transporte. , , ... , , , . , . otros países en condiciones analogas y hasta menos ventajosas, no siendo por ello menos satisfactorios los resultados. Sin necesidad de ir á buscar ejemplos en los Estados Unidos, el país clásico de los grandes transportes de fuerza, tene¬ mos como quien dice al lado, en Francia, en el departamento del Aude, una dis¬ tribución de energía eléctrica en marcha desde hace tres años, con una red de 600 kilómetros de canalizaciones y transportes á distancias de 100 á 130 kiló¬ metros. En Estockolmo se está terminando el transporte á la capital de 20 mil caballos desde el salto de Dalf-Elf, situado á 160 kilómetros de distancia. Posibilidad econó- Financieramente quedará resuelta la empresa, el día en que exista una base porte. sólida de compromiso que asegure la venta de una parte importante de la fuerza á transmitir. Esta base la facilitan generalmente los Municipios, tanto en España como fuera de ella, contratando con empresas ó particulares, tomando como término 196 medio de comparación el capítido de alumbrado público durante cierto número de años, con lo cual la Compañía concesionaria puede lanzarse á canalizar la población y á producir la corriente á la vez, para el consumo de los particulares en condiciones favorables para el consumidor. En el caso de Barcelona, todo hace presumir que seria en breve un hecho la Precio uei knowatio con la Central hi- constitución de una Sociedad explotadora de los saltos pirenaicos, si en una forma droeiécirica. análoga ó en otra que equivaliese á una subvención indirecta, el Ayuntamiento abriese concurso para el suministro de la corriente necesaria para cumplir sus servicios de alumbrado público y demás que requieren consumo de energia. La ventaja que con ello podria obtener, no sólo el Ayuntamiento, sino el vecindario todo de Barcelona, no es posible fijarlo con exactitud; pero con seguridad resul¬ taria el kilowatio-hora para el alumbrando á mucho menos precio que el de 60 céntimos á que puede obtenerse con la Central eléctrica de vapor ó gas, si se tiene en cuenta el que se paga en ciudades alimentadas por centrales hidroeléc¬ tricas. Los favorables resultados á que daria lugar esta protección eficaz del Ayuntamiento para fomentar é impulsar la iniciativa de la especulación en un negocio de esta indole, son verdaderamente incalculables y los experimentaria de una manera directa, no sólo la industria barcelonesa, sino el pais en general, pues con la explotación de los saltos pirenaicos, se crearia la industria minera en Cataluña y con la baratura de la fuerza motriz recibiría poderoso auxilio la industria manufacturera del Llano. 197 CAPÍTUl.Ü XI EiivSefianza La Enseñanza en Aunque la organización de ia enseñanza se sale en rigor del cuadro de servi¬ Bélgica. cios municipales, viene á llenar, sin embargo, una necesidad tan preferente de ia vida social y tiene en ella una intervención tan directa el Municipio, ya en forma de subvencioiles, ya en virtud de su libre iniciativa, que he considerado intere¬ sante indicar aquí, aunque muy ligeramente y en condensado resumen, algo de lo que he visto en países que, como Bélgica y Alemania, rayan á tanta altura en esta materia. Y aun en obsequio á la brevedad y por ser mayor la analogía de í raza y de ideales, me concretaré á la primera de dichas naciones. ¡Ojalá pudié- ' ramos introducir en nuestro país las excelentes instituciones de enseñanza que " allí disfrutan de vigorosa vida, inoculando en nuestra enseñanza oficial el espíritu ; altamente práctico y humano que las anima! '■ Empezando por la enseñanza primaria, hay mucho y muy bueno que adoptar ; y no precisamente en cuanto á sistemas, pues los mejores son conocidos y en lo | posible practicados por nuestro ilustrado personal docente. Me refiero á los edi- ; Legislación belga ficlos-escuelas y al material de enseñanza para los cuales no se escatima gasto, sobre edificios para escuelas. E" este punto es ûonde se manifiesta con mayor violencia nuestro atraso y la pobreza y mezquindad de nuestra Administración. En todas las ciudades, y ¡qué digo ciudades!, hasta en las más pequeñas aldeas, las escuelas tienen local propio. En Bélgica hay el Reglamento general de 1874, reformado y ampliado en 1892, que constituye un programa bien definido, con arreglo al cual deben ser proyectados y construidos los edificios-escuelas. Las condiciones higiénicas, bien precisadas, tanto en el conjunto como en los detalles, deben constituir la preferente preocupación del arquitecto. La formación de un proyecto de escuela, bajo el punto de vista del resultado que se quiere obtener, tiene su importancia. Tramitación de un Cuando'un pueblo se decide á construir una escuela, lo notifica al goberna¬ pro5>ecto de edifi¬ cio para escuela. dor de la provincia, quien ordena al inspector de enseñanza y al arquitecto pro¬ vincial, que se trasladen sobre el terreno. Allí se entienden con la población sobre elección del emplazamiento, situación y orientación del mismo; naturaleza 198 del suelo, datos sobre el estado del subsuelo, salida de las aguas, calidad de las aguas potables, proximidad de fábricas y su influencia en vista de los vientos rei¬ nantes, cabida y superficie de locales exigidas por las necesidades pedagógicas é higiénicas, salidas, patios, zaguanes, excusados, depósitos de letrinas, etc., y en una palabra, todas las circunstancias locales que concurren en el punto elegido. El arquitecto director redacta un ligero anteproyecto que consulta oficio¬ samente con el arquitecto provincial y luego lo desarrolla, añadiendo los planos, presupuestos y pliegos de condiciones que dirige por la vía administrativa al superior jerárquico para solicitar los subsidios del Estado y de la provincia. En 1934 los proyectos aprobados y próximos á ejecutarse en la provincia de Lieja, han sido 72. En Lieja he visto aplicada en las escuelas elementales, por un acuerdo del ei trabajo manual en las escuelas de Ayuntamiento del año 1904, la enseñanza de trabajos manuales. Se ha introducido enseñanza. esta enseñanza en el año 4.° de la elemental, reduciéndose una hora semanal el tiempo dedicado á la lectura y á la escritura. El programa de este curso, es el siguiente; 1." Repaso de las nociones del tercer año. Aplicaciones: a) Adornos simples derivados de los triángulos y de los cuadriláteros, h) Adornos derivados de líneas curvas simples ó combinadas con figuras rectilíneas. 2.° División del círculo y de la circunferencia en 2, 4, 8, 6 y 3 partes. • Aplicaciones: Los polígonos dibujados anteriormente, recortados en el papel y en el cartón. Adornos resultado de la combinación de estos polígonos. 3." Desarrollo del cubo y del paralelepípedo rectángulo y de algunos objetos sencillos de forma regular. Aplicaciones: a) Construcción de los sólidos de los objetos acabados de mencionar, b) Desarrollos, c) Algunas aplicaciones derivadas del cubo y del paralelepípedo rectángulo y puestas cuanto sea posible en relación con el sis¬ tema métrico. 4." Adornos derivados de las líneas curvas. Aplicaciones: Adornos formados por la combinación de figuras recorta¬ das en papel y pegadas sobre cartón. No creo que se haya generalizado entre nosotros este procedimiento; pero su utilidad es incontestable. Acostumbra al alumno desde su edad más tierna á buscar el lado útil y práctico de los conocimientos y á procurar sacar partido de lo que aprende. Toma afición al estudio, porque desde sus comienzos se per- 4, suade de que sirve para algo útil y tangible. El Ayuntamiento de Bruselas ha hecho publicar un opúsculo que ha repar¬ Educación estética tido entre los profesores de instrucción primaria, conteniendo varios de la infancia.conceptos prácticos é indicaciones relativas á la educación estética en la escuela. «Desde algunos años asistimos — dice — á una renovación de las artes industriales y á la vez á tentativas interesantes para crear un arte para el pueblo, dando á éste 199 la educación estética y haciéndole sensible á las sanas emociones que procura la comprensión y la vista de lo bello. »La escuela no puede permanecer ajena á estas tentativas, puesto que infun¬ dir amor á lo bello es trabajar por el fomento de todo cuanto eleva al hombre y lo apróxima al ideal. También se trabaja con ello para su mejoramiento moral, —que es uno de los más esenciales fines de la educación— á la vez que se le comunica la facultad de apreciar 3? saborear numerosos, goces al alcance de pobres y de ricos. »Por otra parte, poner en el alma del niño de hoy, la comprensión y el amor de lo bello, es hacer más puro el gusto del artesano de mañana y hacerle capaz de dar á los productos de su trabajo, cualidades que deben aumentar considerable¬ mente su valor. » Procedimiento prác- El procedimiento recomendado para abrirtico los ojos del alma de los alumnospara infundir el timor á lo bello á la comprensión de lo bello, consiste en lecciones de ciencias, de dibujo, de en la infancia. lectura, de cauto, paseos por la ciudad para contemplar los monumentos públicos, visitas á los Museos, excursiones al campo haciendo saborear el profesor todas las bellezas, sin necesidad de dar lecciones especiales de educación estética ó de historia del arte, que serían extemporáneas é imposibles en las escuelas prima¬ rias. Al mismo tiempo se recomienda (y se cumple) que los locales escolares, por su decorado y su disposición, contribuyan á infiltrar el buen gusto en el alma de los niños. Escuelas de queha- domésticos Sig^uiendo este esrpíritu eminentemente pr ráctico de las razas del Norte, queceres ' para la mujer abai'ca la Vida eu sus diferentes manifestaciones, en virtud de la circular ministe- 'resr^ 21 Euero de 1899 se han instalado las escuelas domésticas (écoles ména¬ gères) para jovencitas de trece á catorce años, que hayan ido cuatro años á la escuela primaria. Los cursos se dan en Bruselas los miércoles y viernes de cada semana, de las cinco á las siete y media de la tarde y comprenden 20 lecciones de dos horas, dedicadas á la cocina; 20 lecciones de 40 minutos, consagradas al repaso de la ropa ; 20 lecciones de dos horas, para el lavado y planchado; 10 lecciones de 20 minutos, para la enseñanza teórica y cada una de estas lecciones alterna con otra consagrada á tomar notas. En Lieja, por disposición del Ayuntamiento, fecha 21 Diciembre de 1933, se han reorganizado estos cursos, haciéndolos independientes, de manera que pue¬ dan asistir á ellos todas las muchachas que posean la instrucción primaria, desde trece años para arriba. El número de lecciones prácticas es de cuatro por semana y su duración es de dos horas y media, conforme con las instrucciones del Gobierno. La noche del lunes está dedicada á la teoría ; la lección se ocupa de la enseñanza maternal y de la explicación del menu. En este mismo día hay una revisión ó repaso del curso de higiene y de economía doméstica, que alterna con una lección consagrada á las 2110 r 3000 Plano general de la Escuela elemental de Zurich DACHSTOCK 0 600 Tipo de Escuela elemental para niños de ambos sexos en Zurich PLANTA BAJA: Knaben, niños (lavabos para \úcm). — Müdchen, niñas (lavabos para ídem). — Haiísvorstand, Dirección de la Escuela. — Afnvart, sala de espera. PRIMER PISO : Knaben, niños (lavabos para ídem). — ¡Vddchcn, lavabos para niñas. — Sing/.immer, clase de canto.- Girnmer, habitación (dormitorio). — Awc7/c', cocina.— Arbeitsschule, sala de trabajo. QUERSCHNITT LAWGENSCHNITT 1. STOCK OACHSTOCK •AP 6EtT5SCHUU; ERDGESCHOSS 'KNABEN-TUTIHHALLE MÂDCHEN- TURNHAIXÇ. HEiZAAUH rCOHLExI madchem HORTE. KNABEN HORTE SCHVLERSPEiSUMa KARTON AO£* RAUM . /■ORPUl MODEU.tR»R'Al.'M iíOTS». if C5 . ZTHUICH i:6on Turnhaus (tipo de Escuela profesional) PLANTA BAJA (Erdgeschoss) : Knaben, niños (retretes para \áem). —Müclchcn, niñas (retretes para ídem). — Garderobe, Geríite, guardarropía y almacén de herramientas. — Knaben- Turnhalle, sata de ejeroiciós para niños. ~ Müdchen-TurnbaUe, sala de ejercicios para niñas. SÓTANOS (Keller)': Ahwart, sala de espera. —/-"VyAafe/;, depósito de letrinas. — A'oAfe/:, depósito de car¬ bón. — Heizraum, calefacción. ~ Madehen-Horie, departamento para muchachas. — ModeUir-Raum, sala de modeiaje.— Vorplatz and Garderobe, antesala y guardarropía. — d/c/a//-U'er/rx/dVtó, taller para el trabajo de ios Knaben-Horte, departamento para muchachos. — SchiHerspeisung, comedor para ios alum¬ nos. — Kartonageraum, sala de trabajos de cartón. — Kiichc, cocina. — Speist:ammer, despensa. — Kolzsd- gen und Hotzspalten, carpintería. — Geschirr, depósito de herramientas. PISO PRIMERO (I. Stock): Speztatt:tosse, e\àse espec'mí. BUHARDILLA (Dac/istocI:) : Arbetlschute, salas para la enseñanza de trabajos manuales. nociones de urbanidad (savoir vivre). En la parte práctica, las alumnas se divi¬ den en cuatro grupos que se ocupan por turno de la limpieza de la cocina, de la colada, de plancliar y zurcir. La asiduidad de las alumnas, que llegan muchas ve¬ ces fatigadas por una ruda jornada de trabajo en el taller, el entusiasmo con que se entregan á los trabajos domésticos, lavando y planchando repetidamente una prenda difícil, demuestra que ha sido bien apreciada la utilidad de estos cursos. Completa el aspecto práctico de la enseñanza en Bélgica, la Escuela industrial para hombres y las Escuelas profesionales para jóvenes y señoritas establecidas en Bruselas y en los principales centros de la nación. La Escuela Industrial de Bruselas realiza el programa siguiente: Escuela industrial de Aritmética y Álgebra, en dos secciones. Bruselas. Geometría plana. Geometría de los sólidos. Geometría descriptiva. Dibujo lineal. » de edificios (tres años) » de máquinas. Trigonometría. Topografía y agrimensura. Construcciónes civiles (dos años) Teneduría de libros. Eísica. Química (tres años). Química para electricistas. Electricidad. Mecánica. Máquinas de vapor. Contabilidad. Higiene. Economía industrial. En esta escuela, después de la correspondiente aprobación en rigurosos exámenes, se expiden los diplomas siguientes: Tenedor de libros (Comptable). Electricista. Químico. Mecánico-dibujante. Operario mecánico. Inspector de construcciones civiles. El numero total de alumnos en el año último ha sido de 519. En Lieja la Escuela industrial comprende, además, un curso de metalurgia. Escuela industrial de lo cual se explica en virtud del extraordinario desarrollo que en la comarca 2t)3 han alcanzado las explotaciones mineras. Cuenta la escuela con un magnífico laboratorio de Química y un gabinete muy bien surtido para la enseñanza prác¬ tica de la electricidad. El número total de alumnos fué de 215. En ambas escue¬ las se conceden bolsas de viaje á los alumnos que más se distinguen. Montefiore de Lieja electrotécnico Planta baja: A, A) Talleres. — B, B, B, B) Laboratorios de máquinas. ~ C) Sala de máquinas. — Z)y Sala de calderas. ~ £'^ Sala de comprobabión. —/-V Sala de conferencias. — G) Sala de preparación. — H) Museo. — I) Dirección. ~ Jj Club de la Asociación de antiguos alumnos 5> alumnas. Instituto Electro- El Instituto Electrotécnico Montefiore expide el diploma de ingeniero elec- tecnico onte lore. ^ favor de los ingenieros civiles que consagran un año al estudió de la 204 electrotécnica y á los jóvenes que han ganado varios cursos en la Facultad de ciencias de la Universidad y siguen durante dos años los cursos del Instituto. Primer piso: K) Laboratorio de medicina.— /J Sala Fotométrica. — N, O, P) Salas de química, de electroquímica y de fotografía. En el piso segundo tiaj» más laboratorios de medidas; la sala de dibujo; la sala de exᬠmenes, 3? las oficinas de los profesores, de los auxiliares, anudantes 5» la biblioteca. Éste cuenta con un taller para trabajar la madera y los metales, salas de ensa¬ yos industriales, salas de mediciones, sala de dibujo y biblioteca. Desde 1883 hasta 1902 han cursado 1,636 alumnos pertenecientes á casi todas las naciones del mundo. Entre ellos se contaron 59 españoles. 205 La enseñanza profe- La enseñanza profesional se da en varias escuelas para adultos de uno sionai en Bélgica. ^ sexo. Eti ellas, al finalizar los años que dura la enseñanza, se expide á los alumnos un diploma que acredita sus estudios y el grado de aprovechamiento. Escuelas profesio- En las de Señoritas la enseñanza comprende los siguientes cursos: Comer- tas.*^'Confección, Ropa blanca, Flores, Bordados, Modas, Dibujo y pintura, Corsés y cocina. El número total de alumnas en las tres escuelas de Bruselas fué de 664, de las cuales obtuvieron la gratuidad ó semigratuidad por acuerdo del Ayuntamiento, 285. Escuela profesional En Bruselas, CU el Palois du Midi, está instalada la Escuela profesional de Sastres. saslres, COU local adecuado para el trabajo de los alumnos. En Lieja la enseñanza comprende cinco cursos: Los dos últimos llamados de perfeccionamiento y otro curso de corte. Celebrados los exámenes se expide un diploma con la calificación obtenida, que sirve á los alumnos para conseguir colocación. El personal docente consta de un director y seis profesores. Á los alumnos de los dos cursos de perfeccionamiento, se les paga un pequeño salario. A los alumnos de los otros años se les conceden premios que se depositan en su nombre en la Caja de Ahorros y se les entregan, junto con los intereses, al termi¬ nar los tres primeros años. En el año 1903 asistían á dichas escuelas 50 alumnos en Bruselas y 44 en Lieja. Escuela profesional La Escuela profeslouol de Tipografia comprende cinco años de de apren¬Tipografía. ciizaje y un curso de impresión, simultaneando con cursos de gramática francesa y de dibujo. El personal docente comprende un director, ocho profesores técni¬ cos, dos profesores de gramática y un profesor de dibujo. El número de alum¬ nos fué de 105. Escuela profesional La Escuela profesioual de Relojeria, electricidad y pequeña mecá- weutdTpequefia funcloiia en Bruselas y contaba con 60 alumnos; todos los qne caben mecànica. gf, g] ¡ocal. Hay instalado un taller completo con todas las herramientas. Los alumnos que salen de esta escuela son muy solicitados. Escuela profesional En la Escucla profesional de Encuademación y dorado arlislico cursaban TdoraX'aTtístico" alumiios el arte de encuadernar y seis el de dorador. Se organizan visitas á las bibliotecas de Francia y de Alemania para que puedan estudiar las encuadema¬ ciones artísticas antiguas y modernas. El profesorado consta de cinco individuos. Escuela profesional En la Escucki profesional de Plomeros, taloneros é instaladores de de Plomeros, lato- ^ ■ t ni- r,r- , neros é instalado- seguiaii los , ...cursos 77,25 y 25 alumiios respectivamente, con un director- res degas. profesor, tres profesores y cuatro ayudantes. Los talleres están situados en los sotabancos del Palais du Midi, de Bruselas. En Lieja asistían á la escuela 45 alumnos y la enseñanza dura dos años y se da por un profesor de teoría, uno de dibujo, uno de tecnología y dos para la práctica. 206 La enseñanza en la Escuela profesional del arte del Peluquero consta de Escuda profesional dos cursos, uno de postizos y peinado de hombresy otro de peinado de señoras. Han seguido el primero, 46 alumnos y el segundo 67, Hay nueve profesores. Escuela profesional de Horticullura. — Me refiero á la de Lieja. Com- Escuda profesional prende tres años de estudios y contaba en junto 22 alumnos. Dispone de un local magnífico para las prácticas. Escuela profesional de Armería. — La fabricación de armas es una de Escuela profesional de Armería. las industrias, de tiempo inmemorial, peculiares de Lieja. Esta escuela está muy bien montada y cuenta como anexo un museo notabilísimo. Está dividida en ocho secciones, á saber: Sección de lima, ídem de entalla¬ dores sistemadores en mecánica, ídem entalladores sistemadores en armería, ídem de platinadores, ídem de montadores de madera, ídem de basculadores, ídem de guarnidores. Los cursos teóricos son dos: Armería y pequeña mecánica. Los alumnos eran en junto 202, no pudiendo ser admitidos todos los que se pre¬ sentaron. El profesorado consta de un director, ocho profesores para la parte práctica, un profesor de dibujo y un profesor para la parte teórica de la armería. Los locales han sido recientemente ensanchados y son verdaderamente magní¬ ficos. El presupuesto ordinario asciende á unos 54,000 francos. La Escuela profesional de Tenerla existe en Lieja, motivada por la Escueta profesional importancia que tiene la industria de curtidos. Asistían 17 alumnos enseñados por Tenena. cuatro profesores^ La subvención de la ciudad ha sido fijada en 1,200 francos. En la Escuela profesional de Tapiceros muehlislas asistían 61 alumnos Escuela profesional y durante las vacaciones con sus recursos propios y auxiliados por la Caja de la Tapiceros. Escuela, han realizado algunos viajes á Colonia, Dusseldorf, París, etc. La Escuela profesional de arte aplicado á la Joyería y al cincelado Escueta profesional contaba con 96 alumnos. Ha debido ensancharse el local para el mlmero ere- ^ dente de alumnos que asisten y para poder crear una cátedra de. esmaltes. Tomó parte en la Exposición de Turin de 1932 y ganó premio. La Esuelaprofesional de Pintores y decoradores de edificios de Lieja, Escueta profeston.it de Pintura está en relación con la Asociación de patronos pintores, gracias á la cual, los y deco¬ración de edificios. alumnos del segundo curso son empleados por éstos, iniciándose rápidamente en las prácticas del oficio. Los salarios ganados por los alumnos son depositados en el Banco para ser entregados con sus intereses á los padres, al finalizar el año escolar. La ciudad subvenciona esta escuela con 2,600 francos anuales. Escuela profesional de Carpintería. — En Lieja existe una escuela Escueta profestonat modelo de esta clase, organizada por la Cámara sindical de los Contratistas de etantswn'a."''^"' 207 obras públicas, con intervención del Estado, de la Provincia y del Municipio. El programa comprende cuatro años de cursos, abarcando el dibujo práctico, la aritmética, el conocimiento de las herramientas y de las primeras materias y el trabajo manual. Además, se abrirá un curso de «Perfección», con conferencias periódicas sobre Relaciones de los obreros entre si. Relaciones entre los obreros y patronos. Vigilancia del trabajo. Condiciones necesarias para la buena ejecución del trabajo. Del espíritu de método. De la economia en el empleo de las primeras materias. De la prevención de los accidentes del trabajo. Primeros cuidados en caso de accidente. Higiene profesional. Ins¬ tituciones de previsión (Mutualidad, caja de retiros, ahorros, habitaciones obreras), etc., etc. Al finalizar los cuatro años de estudios se expedirá un diploma de capaci¬ dad. Para ser admitido, se necesita tener por lo menos 13 años de edad, certifi¬ car buena conducta, y asistir á los cursos de una escuela superior de adultos los aprendices carpinteros, ó á un curso de la Academia de Bellas Artes, los ebanis¬ tas. La Comisión administrativa se compone; de cuatro patronos carpinteros nombrados por la Cámara sindical, dos miembros obreros nombrados por la sec¬ ción del Consejo de Industria y Trabajo; y un delegado del Gobierno, otro de la Provincia y otro del Municipio. Para la construcción del local, la ciudad ha con¬ tribuido con 30,000 francos y además, subvenciona el ejercicio ordinario con 3,240 francos y el extraordinario con 2,108 francos. Escuela profesional En la Escuela profesional de Mecánica que existe en LJeja, asistieron el de mecánica. año último 250 alumnos. Cuenta con talleres de ajustaje y de máquinas y herra¬ mientas, y está dividido en cinco secciones, á saber: Sección de ajustaje. » de modelaje. » de máquinas herramientas. » de fragua. » de ciclos y automóviles. El personal docente consta de un Director, un Subdirector-profesor, dos profesores de matemáticas, dos ídem de dibujo, un ídem de física mecánica, dos contramaestres ajustadores, dos ídem modelistas, un ídem tornero, un ídem for¬ jador, un profesor de construcción de ciclos y automóviles. Hay un restaurant para los alumnos que no viven en la ciudad. Esta subvenciona la escuela con 26,788 frs. para el presupuesto ordinario, y con 6,000 frs. para el extraordinario. Escuela para em¬ Cursos profesionales para empleados de Comercio — La ciudad de Bru¬ pleados de comer¬ cio. selas ha subvencionado los cursos abiertos por la Sociedad mutua de empleados por el sindicato de taquígrafos y dactilógrafos y por la Asociación estenogrᬠfica unitaria. Los cursos abiertos son: 208 Taquigrafía. Comercio. Francés. Flamenco. Alemán. Inglés. Asisten en junto 392 alumnos. En Lieja existe una importantísima Escuela de Comercio y Círculo Políglota Escuela de comercio á la cual asistieron 711 alumnos. Los cursos que se dan son los siguientes: deCieja. Alemán. Inglés. Neerlandés. Español. Italiano. Ruso. Contabilidad para hombres. » para señoras. Derecho civil y comercial. Matemáticas comerciales. Estenografía. Dactilografía. En Bruselas se dan por los profesores que gozan de indisputable autoridad Cursos públicos, y subvencionados por el Municipio, cursos públicos que son muy frecuentados. En el último año, estos cursos han sido los siguientes: Curso de Botánica-, por el profesor Boemmer. » de Literatura general, por el profesor Edmundo Cattle. » de Historia de las Literaturas germánicas, por el profesor monsieur P. de Reul. » dç Física, por el profesor M. Bergé. » de Química, por el mismo. » de Higiene, por el profesor M. J. Demoor. » de Economía política, por el profesor M. H. Denis. El Resumen de los diferentes ramos de la enseñanza oficial ó subvencionada Cuadro de todos los en Bélg^ica, concretada á la capital é indicando como dato interesante el número famosde la ense- nanza publica en de alumnos que asistió en 1902-903, viene indicado en el siguiente cuadro: Bruselas. 1." Enseñanza superior (Universidad) 1,024 alumnos. 2." Enseñanza media : De primer grado (Ateneo real) 496 » Suma y sigue 1,520 alumnos. 209 Suma anterior. 1,520 alumnos. De segundo grado: Escuela elemental para niños A . . 568 ] 780 » » » » B . . 412 J 1,495 » Curso de educación para niñas A . . 510 715 » » » » B . . 405 5.° Enseñanza Eroebeiiana. Jardines de niños 2,809 » 4.° Enseñanza primaria: Escuelas primarias 15,847 Escuelas normales: Una escuela normal de maestros y 14,660 escuelas anexas 567 t Una escuela normal de maestras y / 815 escuelas anexas 446 ) 5.° Instituciones post-escolares : 1.° Cursos de adultos: aj Cursos ordinarios 2,490 b) » superiores de adultos 557 5,196 c) » de idiomas 549 2." Curso de dibujo industrial 158 5.° Cursos de corte 141 4.° Sociedades de adultos: a) Sociedades escolares 1,156 1,594 b) Sociedades libres 258 5." Curso de lengua flamenca 215 6." Bibliotecas populares 4,885 6.° Enseñanza artística, industrial y profesional : 1.° Academia de Bellas Artes 1,188 2." Escuela industrial 619 5.° Escuelas profesionales de señoritas .... 452 564 4.° » domésticas (ménagères) 112 5.° ' » profesionales de jóvenes : a) De Sastres 50 b) De Tipografía 105 c) De Relojería 60 t/J De Tapicería 61 e) De Joyería 98 f) De Encuademación y dorado 25 g) De Plomería y latonería 127 h) De Peluquería 107 i) De Pintura y decoración de edificios 24. . . i) De Ebanistería 64 6.° Curso profesional para empleados de Comercio 592 7.° Cursos públicos 600 Total alumnos 54,549 alumnos. No terminaré este capitulo sin llamar la atención sobre la gran importancia que han adquirido en Bélgica y en Alemania los cursos profesionales. Reempla¬ zan completamente el período de aprendizaje, tal como se practica en los países que no tienen establecidos dichos cursos, y lo reemplazan con enorme ventaja 210 para los obreros, que aprenden el oficio racional y gradualmente, llevando de frente, no sólo los conocimientos teóricos que supone todo trabajo por más manual que sea, necesarios además para comprender el porqué de lo que se hace, si que también el adiestramiento y la práctica en el manejo de las herra¬ mientas y en la ejecución de los procedimientos. Es un verdadero aprendizaje en toda la extensión de la palabra y contribuye de una manera eficaz á la formación de un personal obrero hábil é inteligente. Nosotros tenemos en Barcelona algo parecido en la Escuela práctica de tejido. ¿No sería posible extenderlo á los demás oficios ó cuando menos, á los de mayor importancia? 211 RESUMEN De nosotros depende que Barcelona sea una gran ciudad, en vez de ser una ciudad grande. Todo io que está fuera de ia voluntad del hombre, como es la benignidad del clima, ia hermosura del cielo, ia belleza del panorama natural, el mar azul limitando la costa espléndida, el horizonte infinito, todo lo tenemos. Una situa¬ ción admirable entre la doble corriente comercial del canal de Suez y del Estre¬ cho de Gibraltar, en el punto donde, al abrigo de las Baleares, las aguas del Mar Latino, menos agitadas que en los golfos vecinos, hacen fácil y segura la navega¬ ción, tal es el privilegio de nuestra ciudad, que nada nos ha costado adquirir. Deber nuestro es sacar partido de estos dones naturales y bienes heredados que nuestros abuelos, con menos elementos que nosotros, supieron hacer valer y aumentar. Circunstancias y acontecimientos diversos, han congregado alrededor del monte Táber más de medio millón de almas en breve espacio de tiempo. El orgu¬ llo de todo buen barcelonés debe cifrarse en favorecer y hacer perdurar este rápido crecimiento de su ciudad, poniendo de su parte toda la voluntad y toda la inteligencia para crear los elementos esenciales para la subsistencia de esta población creciente y lograr que viva en un medio favorable á su desarrollo físico y al desenvolvimiento de las cualidades peculiares de la raza. En otro trabajo, que ha merecido una distinción honorífica (1), he esbozado un plan que, en mi concepto, sería la base del futuro engrandecimiento de nuestra querida capital, que bien pronto, poniendo de nuestra parte lo necesario, ence¬ rraría en su seno una población triple ó cuádruple de la actual. La marcha de los acontecimientos se muestra favorable y es preciso aprove¬ charla con tiempo; que quien primero se pone en el camino de la fortuna es tam¬ bién el primero en recoger el mayor provecho. Dentro de un cuarto de siglo, quizás antes, la colonización del África estará lo bastante adelantada para que la corriente comercial entre ese espléndido continente y la vieja Europa sea un he¬ cho preponderante. Las grandes vías transafricanas en construcción unas y en pro¬ yecto otras, bastarán apenas para el inmenso tráfico que se desarrollará entre el centro y el norte africano y el litoral mediteráneo. Barcelona puede recoger una (1) En el concurso de anteproyectos de enlaces de Barcelona con los pueblos agregados, el trabajo cuyo lema es: De lodos partes á todos portes. 212 gran parte de este tráfico si se pone en condiciones para ello. Necesita ensan¬ char y mejorar su puerto para hacerlo superior en capacidad, comodidad y bara¬ tura á todos los del Mediterráneo, y necesita á la vez, favorecer la construcción de las vías transpirenaicas que la enlazarán directa y económicamente con la red francesa y los puertos del Norte, de suerte que sea el nuestro, la cabeza de la vía terrestre de comunicación entre ambos continentes. Sigamos el ejemplo de Génova y de Amberes, cuya fortuna data de la aper¬ tura del San Gotardo en 1882, que acortó el recorrido terrestre entre el mar del Norte y el Oriente. Desde esta fecha el movimiento de sus puertos, que era de poco más de dos millones de toneladas en el primero y poco menos de tres millo¬ nes en el segundo, ha subido á seis millones y nueve millones de toneladas, res¬ pectivamente. Cabe esperar que las vías transpirenaicas sean un hecho en plazo más ó me¬ nos breve, pero en cuanto al ensanche del puerto actual, me ratifico en la opi¬ nión de que no debe limitarse á lo que está proyectado y empezado á realizar, sino que debe extenderse resueltamente hacia el delta del Llobregat, que por su especial configuración y la naturaleza del terreno, ofrece las más extraordinarias facilidades para ia construcción de dársenas y muelles en la extensión que requie¬ ren las necesidades de un porvenir mny próximo. Para persuadirse de que no es suficiente lo proyectado, para hacer frente á estas necesidades, basta considerar que una vez terminado el puerto actual, lo cual no será antes de diez años, se dispondrá de7,300 metros de muelles que repre¬ sentan, con los mejores elementos de carga y descarga, una potencialidad media de cuatro millones de toneladas al año. En el puerto de Génova se dispone ya de 6,500 metros de muelle en la actualidad y con las obras inauguradas en Octubre ütlimo, se llegará á 8,000 metros dentro de tres años. En Amberes se dispone de 19,000 metros de muelles que el año próximo ascenderán á 22,000 y dentro de ocho años, con las obras proyectadas, á ¡61,000!, ó sea una potencialidad de más de 30 millones de toneladas al año. Un puerto así necesita Barcelona, que hoy tiene un movimiento de 3.400,000 toneladas, algo mayor que el de Amberes al abrirse el San Gotardo en 1882 y que indudablemente, con la apertura de las líneas transpirenaicas y la penetración del continente africano, aumentará en la misma proporción que el puerto belga. La formación de un puerto interior por el estilo de los de Hamburgo, Ambe¬ res, Liverpool, etc., susceptible de indefinido ensanche, traerá consigo la crea¬ ción de zonas neutrales y de zonas industriales de exportación; necesidad apre¬ miante de nuestra industria manufacturera reducida hoy al sólo mercado de la península. Los progresos incesantes de la electrometalurgia y del material para transporte de energía eléctrica, determinarán bien pronto la explotación de los Pirineos catalanes por capitales españoles ó extranjeros, conduciendo á Barce¬ lona la energía perdida de sus saltos y los minerales ocultos en sus entrañas, creando una gran industria metalúrgica y abriendo en la capital el primer mer¬ cado de metales. Alrededor de estos potentes focos de producción, creadores de riqueza, la ciudad crecerá rápidamente y no será vana utopia el esperar que en menos de diez lustros llegue á contar un millón de habitantes. Esta digresión, aunque en apariencia ajena al objeto de la presente Memo¬ ria, en el fondo no se aparta de su finalidad ; pues tiende á demostrar que la higienización de una ciudad en pleno crecimiento, que los estudios para aportar los elementos necesarios á la vida colectiva en el caso de Barcelona, no deben basarse en las necesidades del presente, sino en la previsión de un desarrollo que se está realizando á nuestra vista y que según todos los indicios, persistirá aún por mucho tiempo. Así como la experiencia ha enseñado á trazar sobre el terreno libre todavía de obstáculos, las ciudades del porvenir, en proporciones inmensamente mayores que las actuales, á pesar de lo cual, antes de que trans¬ curra una generación, ya las nuevas vías bordeadas de edificios dan realidad tan¬ gible á lo que sólo era un esbozo sobre el papel, y pudo calificarse de sueño, así también deben estudiarse los servicios públicos, que necesitan una instalación costosa que no puede empezarse de nuevo cuando con el tiempo se haga insu¬ ficiente. El proyecto debe acomodarse á las necesidades probables dentro de un período de cincuenta años, según los casos; formando un plan que pueda eje¬ cutarse por partes á medida que lo exijan las circunstancias; pero sin perjudicar á la unidad del conjunto. Todos los servicios públicos se encuentran en este caso. Así por ejemplo, el alcantarillado necesita ser proyectado con una gran amplitud y con una perfecta previsión del crecimiento urbano y de la probable densidad de la población en las distintas zonas. Debe preceder el estudio completo y detallado del sistema do vías de todos los órdenes y categorías, con sus rasantes, para acomodar las secciones de las cloacas al servicio que deben prestar, conservando la' declividad conveniente, con una acertada distribución de depósitos de limpia y todo ello en forma que pueda ejecutarse por cuencas ó secciones, prestando servicio desde luego en la parte urbanizada y extendiéndose con ésta. Los colectores en nues¬ tra ciudad, deberían tener su desagüe dispuesto de modo que pudiese alejarse gradualmente del núcleo urbanizado, hasta llegar á verter en el mar más allá de los cauces del Besós y del Llobregat, fronteras probables de la Barcelona del porvenir. El servicio público de aguas, tanto potables como para riego y otros usos, debe considerarse bajo el mismo amplio criterio. No sólo crece la población', sino también las necesidades de esta población, y el número de litros por habitante que se estimaba como sobrado hace treinta años, hoy los higienistas lo declaran insu¬ ficiente, y lo es en realidad. Todo cálculo de traída de aguas á Barcelona, debe basarse sobre un mínimum de 300 litros por habitante y para una población de un millón de habitantes, sean 500,000 metros cúbicos diarios. Hoy sólo puede con¬ tarse con 75,000. No todas las parte de la instalación deben ser ejecutadas desde luego para aquel caudal ; pero hay que reservar la posibilidad de su aumento en el punto ó puntos de captación, en las fábricas elevatorias, si debe haberlas, y en los sifones, acueductos y depósitos. 214 , Idénticas consideraciones deben predominar en el servicio de Mataderos, én el cual más que en ningún otro debe huirse de lo provisional, que siempre resulta caro, incompleto y malo. Enhorabuena que no se levante en Barcelona un Mata¬ dero para el consumo de un millón de habitantes; pero sí que debe escogerse el terreno como si debiese tener esta capacidad; estudiarlo para ella y ejecutarlo en la párte necesaria de momento y en forma que pueda irse adaptando á las sucesivas exigencias del consumo. No debe olvidarse que es imprescindible en el Matadero un abundante caudal de agua , y que si no es posible evacuar al mar directamente las aguas sucias, es de la mayor importancia que éstas sean des¬ infectadas. El Matadero debe estar unido al Mercado de ganado, y para ello conviene establecer un enlace ferroviario con el puerto y con las estaciones de los ferro¬ carriles, evitándose en absoluto que el ganado atraviese la ciudad. También deben preverse las cuadras para depósito de los ganados procedentes del extran¬ jero, para dar cumplim.iento á lo que dispone la Real Orden de 31 Diciembre de 1887. Puede considerarse como un anexo muy importante del Matadero, la fábrica de hielo, no sólo para el servicio de las cámaras frigoríficas, sino para el consumo público y el servicio de los mercados; y además, la fábrica de utili¬ zación de cadáveres y restos de animales. Una y otra serían útiles, tanto por tra¬ tarse de un artículo de primera necesidad, como para la higiene pública, y ambos darían importantes ingresos. Esto trae á cuento el problema de la municipalización de los servicios públi¬ cos. Pocas cuestiones habrá tan debatidas y quizá ninguna, sin embargo, en que el deslinde de campos sea tan marcado. De un lado Inglaterra, Alemania, Suiza y las naciones del Norte, incluyendo Bélgica. Del otro, las naciones latinas. Justo es reconocer que mientras en aquéllas la municipalización va tomando cada día mayores vuelos y extendiéndose á mayor número de servicios, en éstas se manifiestan tendencias á municipalizar servicios que hasta ahora habían estado en manos de Empresas ó de particulares. . El gas, la electricidad, el agua, los tranvías están municipalizados en casi todas las grandes ciudades de las primeras naciones citadas. En París y en Milán pertenece al Municicio el servicio de aguas, y en la primera se ha puesto en estu¬ dio la municipalización del gas. La extracción y utilización de las basuras domés¬ ticas es otro servicio que se verifica por los Municipios, excepto los italianos. En París tiene intervención el personal municipal y parte de las basuras son destina¬ das á fábricas subvencionadas por la ciudad. La extracción y explotación de las materias fecales se verifica por el Municipio en todas partes; excepción hecha de Italia. En París hay una fábrica municipal de utilización, á la vez que varias per¬ tenecientes á una sola empresa particular, conservándose aquélla con el sólo objeto de evitar el monopolio que podría intentar ésta. Otros servicios de menor importancia, entre ellos la^fabricación del hielo y de la leche esterilizada, han sido establecidos por varios Municipios con la idea de abaratar dichos productos y de crearse ingresos con su venta. Otros, siguiendo este ejemplo, han montado criadero de ostras, que les proporcionan buenos rendimientos; otros han llegado hasta establecer la cría de conejos y de carneros; Liverpool ha municipalizado el cultivo de la remolacha; muchas ciuda¬ des y no de las menos importantes en Inglaterra y Alemania (Londres, Manches¬ ter, Liverpool, Dusseldorf, Chemnitz) han convertido en servicio municipal la construcción de barrios obreros. Debe precederse con mucha cautela en el asunto de municipalización de ser¬ vicios, porque su finalidad, en mi concepto, no debe ser otra que evitar que el público sea víctima del monopolio, y lograr al mismo tiempo que esté bien ser¬ vido. Pero esto no debe ser á expensas del erario municipal, á menos que se • trate de cuestiones relacionadas con la salubridad pública, cuyo carácter es ante todo y sobre todo la prestación de un servicio, abstracción hecha de toda idea de lucro. Pero - aun dentro de la prudencia con que debe ser considerada cuestión tan importante, cabe afirmar que en algunos puntos ya existen precedentes que per¬ miten avanzar con seguridad en el camino de la municipalización. Tales son los relativos al servicio de aguas, al del alumbrado y fuerza y al de utilización de basuras, este último por la íntima relación que guarda con la Higiene. El ejemplo de las ciudades quehace tiempo realizan dichos servicios por administración y los resultados que obtienen, es decisivo. Falta sólo que se estudie la cuestión bajo el punto de vista técnico como lo estudiaría un particular ó una Empresa que tra¬ tase de explotar el negocio, para obtener de él los mayores rendimientos. La diferencia estriba en que, en este caso, los rendimientos se reparten. directa é indirectamente entre los consumidores, ya en forma de rebaja de precios, ya en forma de ingresos para la caja comunal. Y ahora terminaré come he empezado: Tenemos todo lo que á otras ciuda¬ des les falta y que á la voluntad del hombre no le es posible adquirir. Nuestra tarea es fácil: bástanos tener voluntad para completar los dones de la Naturaleza y los bienes creados por las generaciones pasadas, embélleciendo la ciudad con el arte, enriqueciéndola y engrandeciéndola con el comercio y la industria, ilus¬ trándola con la ciencia y, sobre todo, higienizándola. Entonces Barcelona será una ciudad verdaderamente europea y podrá ser llamada con razón la perla del Mediterráneo. •216