24 Barcelona Societat Revista de conocimiento y análisis social Tribuna Invertir en infancia para prevenir las desigualdades En profundidad Planificación educativa y segregación escolar en Barcelona Oportunidades educativas de la infancia y la adolescencia: informes para basar las políticas públicas en evidencias Infancias en desigualdad y pobreza en Barcelona La salud en la infancia y adolescencia de Barcelona Experiencias Hablan los niños y niñas”. Una herramienta de ciudad para conocer y mejorar el bienestar de la infancia, desde su punto de vista y con su protagonismo El programa Baobab: un impulso al tiempo libre comunitario Escuela Municipal de Segundas Oportunidades: un nuevo servicio socioeducativo para combatir el abandono escolar prematuro La atención a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados no acompañados desde la ciudad Acollim.coop: la economía social y solidaria en la acogida de los jóvenes migrantes no acompañados La Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz. Alianza de impulso La salud mental de adolescentes y jóvenes: el proyecto Konsulta’m Incorporación de las desigualdades en la promoción de la salud en la escuela 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Revista de conocimiento y análisis social Presentación Editorial Bru Laín y Albert Sales Tribuna Invertir en infancia para prevenir las desigualdades. Olga Cantó En profundidad Planificación educativa y segregación escolar en Barcelona. Xavier Bonal Oportunidades educativas de la infancia y la adolescencia: informes para basar las políticas públicas en evidencias. Maria Truñó Infancias en desigualdad y pobreza en Barcelona. Xavier Martínez-Celorrio La salud en la infancia y adolescencia de Barcelona. Carles Ariza, Gemma Serral, Esther Sánchez, Katherine Pérez, Olga Juárez y Helena Santamariña Experiencias “Hablan los niños y niñas”. Una herramienta de ciudad para conocer y mejorar el bienestar de la infancia, desde su punto de vista y con su protagonismo. Mari Corominas, Marta Curran y Laia Pineda El programa Baobab: un impulso al tiempo libre comunitario. Núria Comas y Marçal Farré Escuela Municipal de Segundas Oportunidades: un nuevo servicio socioeducativo para combatir el abandono escolar prematuro. Jordi Grau y Laia Herrera La atención a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados no acompañados desde la ciudad. Marina Mañas y Núria Menta Acollim.coop: la economía social y solidaria en la acogida de los jóvenes migrantes no acompañados. LabCoop sccl y Federación de Cooperativas de Trabajo de Cataluña La Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz. Alianza de impulso Assumpta Soler, Ana Rosa Vidal y Laura Garcia. Laura Trujillo y Sergi Morera La salud mental de adolescentes y jóvenes: el proyecto Konsulta’m. Pilar Solanes y Lídia Ametller Incorporación de la perspectiva de desigualdades en la promoción de la salud en la escuela. Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) - CIBERESP 2 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Revista de cono cimiento y análisis social Barcelona Societat Revista de investigación y análisis social Núm. 24 - noviembre 2019 Consejo editorial Laura Pérez, cuarta tenencia de Alcaldía del Área de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI Marga Marí-Klose, concejala de Infancia, Juventud, Personas Mayores Lucía Martín, concejala de Vivienda y Rehabilitación Marc Serra, concejal de Derechos de Ciudadanía e Inmigración Gemma Tarafa, concejala de Salud, Envejecimiento y Cuidados Sonia Fuertes, comisionada de Acción Social María Truñó, comisionada de Educación Dirección académica Bru Laín y Albert Sales Redacción y coordinación Pep Gómez, Txus Molar, Ramón Pablo y Paola Rodrígue del Departamento de Investigación y Conocimiento Consejo de redacción Eva Alfama, Departamento de Feminismos y LGTBI Jaume Blasco, Instituto Municipal de Educación Dolors Cotrina, Oficina Municipal de Datos Marta Cruells, Sexta Tenencia de Alcaldia Marta Fabà, Instituto Municipal de Servicios Sociales Pep Gómez, equipo de Dirección y Coordinación Bru Laín, Universidad de Barcelona Davide Malmusi, Dirección de Servicios de Salud Sergi Morera, Instituto Municipal de Personas con Discapacidad Laia Pineda, Instituto de Infancia y Adolescencia Maika Rodríguez, Agencia de Salud Pública Albert Sales, Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona Vanessa Valiño, Concejalía de Vivienda 3 Asesoramiento lingüístico Linguaserve IS, SA Diseño original Croma Studio Maqueta Jordi Salvany Fotografía Istockphoto. Algunas imágenes han estado cedidas por los autores de los artículos. Impresión Vanguard Gràfic, SA Edición Observatorio Social de Barcelona Departamento de Investigación y Conocimiento Area de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI Ayuntamiento de Barcelona Valencia, 344 - 08013 Barcelona Teléfono: 934132669 ISSN: 1133-635 Depósito legal: B-21.686-1993 © Ayuntamiento de Barcelona Barcelona Societat tiene una periodicidad semestral. Se permite reproducir los datos y la información procedentes de fuentes municipales si se cita su procedencia. Los artículos incluidos en esta publicación son responsabilidad exclusiva de sus autores. 4 24 Barcelona Noviembre 2019 Societat Revista de conocimiento y análisis social Presentación Marga Marí-Klose Concejala de Infancia, Juventud, Personas Mayores y Diversidad Funcional Los niños y las niñas son el futuro de la ciudad, pero también el presente como ciudadanos de pleno derecho. Hay que protegerlos de situaciones de vulnerabilidad y exclusión, pero también facilitarles su autonomía, desarrollar sus capacidades, darles voz y escucharlos. Desde Barcelona tenemos que seguir sacando adelante políticas para los niños y las niñas y con ellos y ellas, velando por la igualdad de oportunidades y promoviendo su bienestar físico y emocional. Barcelona es Ciudad Amiga de la Infancia desde el 2007, un reconocimiento que otorga Unicef por el compromiso de la ciudad con las políticas de infancia y que motiva a seguir trabajando en programas de largo recorrido que ya han demostrado su impacto favorable en la vida de los niños y las niñas de la ciudad, y también a impulsar proyectos innovadores pensados para dar respuesta a las nuevas necesidades que surgen en una ciudad cambiante como Barcelona, como por ejemplo la llegada de menores inmigrantes no acompañados. Este número de la revista Barcelona Societat nos aporta un primer diagnóstico que nos pone el foco en los efectos de las desigualdades económicas, educativas y de salud en los niños y las niñas. Los menores que crecen en familias pobres tienen una probabilidad mucho más alta de “heredar” esa pobreza en la etapa adulta. La pobreza y la exclusión que sufren los niños y las niñas de hoy condicionan el progreso de nuestra sociedad del futuro. Desde el ámbito educativo, Barcelona está trabajando para desarrollar estrategias de planificación educativa que eviten la segregación escolar en la ciudad y aseguren la igualdad de oportunidades. También se ha iniciado recientemente la Escuela de Segundas Oportunidades, dirigida a jóvenes en vías de exclusión o excluidos del sistema educativo. Asimismo, se está apostando por el tiempo libre educativo de los niños y las niñas, como un elemento positivo en la igualación de oportunidades sociales y educativas. Barcelona quiere seguir ampliando la oferta de ocio educativo en toda la ciudad, con una atención especial a aquellos barrios donde está muy restringida. 5 En el terreno de la salud se presentan dos experiencias muy relevantes en la detección e intervención precoz. La primera, dirigida a la atención temprana a niños y niñas de hasta 6 años, considerándola como un derecho universal para todos ellos. Y la segunda, orientada a la detección e intervención precoz de problemas de salud mental de adolescentes y jóvenes de entre 12 y 22 años. Este monográfico aporta elementos para el debate a través de la reflexión teórica de las políticas de infancia en general y la exposición de algunas políticas concretas impulsadas desde el Gobierno municipal. Invertir en políticas de infancia contribuye a corregir las desigualdades, lo que mejora el bienestar de los niños y las niñas y, en definitiva, del conjunto de la sociedad. 6 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Revista de cono cimiento y análisis social Editorial Bru Laín y Albert Sales Hasta no hace mucho, tendíamos a pensar que las personas mayores eran la población que normalmente presentaba las peores tasas de pobreza y de exclusión social y que, por extensión, debían ser uno de los colectivos más afectados por la crisis económica del 2008. Lo cierto, no obstante, es que lo que realmente observamos desde hace años es más bien un aumento y una cronificación de la pobreza y la exclusión en la población infantil. Esta es una tendencia compartida en la mayoría de los países de nuestro entorno, aunque hay algunas diferencias notables. Por una parte, este fenómeno podría deberse a varios cambios demográficos, laborales o económicos de alcance europeo y global. Pero, por la otra, también parece ser fruto de unas transformaciones políticas que tienen que ver con el funcionamiento de nuestros modelos de protección social. El caso español presenta ciertas particularidades, no solo porque es uno de los países con una de las tasas de pobreza infantil más altas de nuestro entorno (el 24 % frente al 13 % por término medio de los países de la OCDE), sino también por las causas de este fenómeno. En este sentido, nuestro estado de bienestar muestra una fuerte tendencia a lo que algunos han llamado dualización, una característica tanto del mercado laboral como del modelo de protección social del país. Por una parte, tenemos un mercado laboral que excluye o condena a la precariedad a un gran número de grupos sociales (jóvenes, mujeres mayores, madres solas, personas de más de 45 años, gente migrada, etcétera), a los que se ha denominado nuevo precariado o outsiders, y, por la otra, tenemos un sistema de protección social que, paradójicamente, está muy vinculado a la participación laboral y que, por lo tanto, tiende a sobreproteger a los colectivos más activos laboralmente, los denominados insiders. De este modo, mientras que estos últimos son los destinatarios de las políticas o las prestaciones con mayor impacto redistributivo (mayoritariamente las contributivas, como las prestaciones por desempleo o las pensiones de jubilación vinculadas a la participación laboral), los primeros se convierten en beneficiarios de las políticas no contributivas y con menos capacidad redistributiva (como las rentas mínimas o de inserción y las ayudas sociales de urgencia provistas por los organismos autonómicos y municipales). Una parte de este colectivo más excluido lo forman los niños y niñas, adolescentes y jóvenes, en general beneficiarios de las políticas para menores y de las ayudas a las 7 familias, que habitualmente muestran una cobertura y una intensidad muy bajas tanto en el ámbito español como en el catalán. La falta de ayudas específicas para niños y niñas y para familias, la inexistencia de una educación pública y gratuita en la franja de 0 a 3 años o el aumento de la pobreza y de la polarización económica general vinculado a las altas tasas de precariedad laboral de nuestro país serían solo algunos de los factores que explicarían por qué los niños y las niñas se ven tan afectados por la pobreza. Podemos afirmar, pues, que los niños y las niñas que viven en hogares que se encuentran en situación de pobreza son golpeados doblemente: primero, porque no se dispone de suficientes políticas públicas realmente efectivas y diseñadas específicamente para los niños y las niñas y, segundo, porque sus padres y madres tienden a coincidir con la población que antes hemos identificado como la más precaria y que, por su condición de exclusión laboral, es, a la vez, la que tiene menos acceso a las prestaciones contributivas más efectivas a la hora de reducir la pobreza y la desigualdad. La evidencia empírica nos muestra que el nivel educativo de los progenitores está fuertemente vinculado a los niveles de riqueza (o de pobreza) que mostrarán sus hijos e hijas el día de mañana. Sin embargo, tal como remarca uno de los artículos de este número de Barcelona Societat, también sabemos que el nivel económico de sus padres y madres y la frecuencia con la que hayan podido vivir episodios prolongados de pobreza constituyen otra variable muy importante. Por eso, nuestras alarmantes tasas de pobreza infantil son el reflejo de las deficiencias actuales del estado de bienestar y del funcionamiento de nuestro mercado laboral, pero también son una medida muy indicativa para hacer una estimación de las tasas de pobreza y de desigualdad de mañana. Desafortunadamente, pues, los niños y las niñas pobres de hoy tienen muchas probabilidades de convertirse en los hombres y las mujeres pobres del futuro. Una vez expuestas las evidentes deficiencias de la mayoría de las políticas para niños y niñas de nuestro país, así como las complejidades y las particularidades de la realidad urbana, actualmente las políticas sociales de alcance municipal ejercen un papel fundamental en la reducción de las tasas de pobreza infantil y todo indica que aún ganarán más protagonismo en los próximos años. Desde el ámbito de la salud mental y física, pasando por el de la educación primaria y secundaria y la no obligatoria, hasta las políticas de rentas y de ayudas a las familias, en la ciudad de Barcelona se están haciendo muchos esfuerzos y dedicando muchos recursos a combatir la pobreza infantil y, en general, garantizar una vida digna a todos los niños y las niñas de la ciudad. Recordémoslo: la riqueza se hereda, pero la pobreza también. 8 9 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Revista de cono cimiento y análisis social Invertir en infancia para prevenir las desigualdades Olga Cantó1 Profesora titular de economía de la Universidad de Alcalá En las últimas décadas, los países ricos han experimentado importantes cambios demográficos, laborales y socioeconómicos que han tenido como consecuencia un persistente aumento de la pobreza infantil. Estos altos niveles de pobreza y exclusión social en sociedades desarrolladas y ricas ilustran las carencias de bienestar de una parte importante de la población y, en el caso de la infancia, ofrecen una medida adelantada de la dimensión de lo que, cuando pasen treinta años, denominaremos desigualdad de oportunidades. La literatura económica y sociológica es muy clara en este tema, y sabemos bien que los menores que crecen en familias pobres tienen una probabilidad mucho más alta que el resto de tener una posición social de desventaja cuando sean adultos. Recientemente, varios estudios para Europa han concluido que el nivel educativo de los padres y madres y la frecuencia con que sufrieron problemas económicos durante la adolescencia son las variables que más contribuyen a que la pobreza se herede. En definitiva, crecer en un hogar pobre aumenta las posibilidades de ser pobre también en la edad adulta. Si, además, esa pobreza es intensa y duradera, el entorno familiar se deteriora y los adultos dedican menos tiempo y recursos a los menores, lo que inevitablemente reducirá su futuro capital social. En consecuencia, la pobreza y la exclusión social persistente que sufran los niños y niñas de hoy (y las personas adultas de mañana) será uno de los determinantes clave en el progreso de nuestra sociedad en las próximas décadas. Por supuesto, la incidencia de la pobreza infantil en un territorio y sus cambios a lo largo del tiempo no son sino el resultado de la compleja interacción entre distintos factores económicos y demográficos junto con varios elementos relacionados con las características de la intervención pública. Entre estos últimos, desempeñan un papel clave las políticas relacionadas con la educación pública y el diseño y la intensidad protectora 1. Universidad de Alcalá (olga.canto@uah.es), miembro de la red Equalitas (www.equalitas.es) y coordinadora del grupo de investigación WEIPO (Well-being, Inequality, Poverty and Public Policy). Este escrito reproduce algunas partes de otros textos publicados por la autora sobre el mismo tema. La autora desea agradecer la financiación recibida del Ministerio de Economía y Competitividad (Proyecto ECO2016-76506-C4-2-R) para sus actividades de investigación. 10 de las políticas de transferencias monetarias, tanto las centradas en las familias como las de carácter general. Sin ninguna duda, el extraordinario aumento del desempleo, especialmente entre los y las jóvenes en edad de tener descendencia, y el crecimiento de la desigualdad de rentas son las principales consecuencias sociales del cambio de ciclo económico desde la Gran Recesión. Si a ello unimos la alta prevalencia del empleo con bajos salarios entre las familias más jóvenes y la dimensión de sus deudas hipotecarias a raíz del aumento de los precios de la vivienda, no es difícil entender por qué muchas familias, especialmente si tienen hijos e hijas, encuentran serias dificultades para mantener un nivel de vida digno. Los principales estudios sobre las consecuencias sociales de la persistencia del desempleo y de la pobreza concluyen que, cuanto mayor es su duración, más difícil resulta salir de estas situaciones y, lo esencial, que esa falta de empleo, de ingresos o de seguridad económica es mucho más dañina cuando se cronifica, es decir, cuando quienes la sufren no ven la salida del túnel o cuando la recaída es más la norma que la excepción. Si esas carencias persisten de generación en generación, la dinámica social se traduce en una alta correlación entre las rentas de padres, madres e hijos e hijas, y en una menor movilidad social de los estratos de bajo nivel socioeconómico. Es decir, si la falta de recursos económicos pasa de ser un accidente en la vida a persistir en el tiempo, se convierte entonces en una manifestación de profunda desigualdad e injusticia social. Tanto la OCDE como la Comisión Europea han publicado informes que analizan la persistencia de la pobreza en países ricos y, aunque los primeros resultados de estos trabajos eran moderadamente optimistas porque encontraron que en muchos países la mayoría de los episodios de pobreza eran de corta duración y solo una pequeña parte de la población estaba atrapada en la pobreza crónica, resultaba bastante menos esperanzador saber que gran parte de quienes experimentaban esos cortos episodios de pobreza tenían una alta probabilidad de recaer al poco tiempo; es decir, conseguían salir, pero volvían pronto. España destacaba en esos estudios por ser el país en el que más población había pasado, alguna vez, por una situación de necesidad económica, y también por registrar una mayor tasa de recaída en los episodios de pobreza. En un periodo de cuatro años, más de cuatro de cada diez españoles vivían, al menos durante un año, con ingresos por debajo del umbral de la pobreza, el doble que la media europea. Prácticamente la mitad conseguía salir de esa situación, pero volvía a caer en ella al poco tiempo, mientras que en Alemania, Francia, el Reino Unido o Portugal eso le sucedía solo a un tercio. Antes de la crisis, el riesgo de pobreza crónica en España estaba en la media europea, por encima de Alemania y Dinamarca, pero por debajo de Portugal. Sin embargo, los últimos datos muestran que la crisis frenó en seco las posibilidades de salida de la pobreza, mientras que las de entrada no paraban de crecer. Como consecuencia, entre el 2008 y el 2016, el riesgo de pobreza crónica de las familias españolas se ha doblado, como ilustran las cifras del reciente Informe sobre bienestar económico y material del Observatorio Social de La Caixa2. Y lo que es aún más preocupante, este incremento afecta mucho más a las familias jóvenes que al resto, sobre todo si tienen hijos o hijas dependientes. En cuanto a movilidad social, España es un país que ha conseguido mejorar el nivel educativo medio de su población en un tiempo récord tras la llegada de la democracia y, 2. El informe puede descargarse en https://observatoriosociallacaixa.org/documents/22890/135153/iBEM_digital_OCT2018.pdf/74d95da8-4b96- 2450-2f66-fbe4dd25fea7 11 durante décadas, tuvo un “ascensor social” bien engrasado. Recientemente, este ascensor también empieza a mostrar signos de agotamiento. En los últimos años, los y las jóvenes nacidas en familias de nivel educativo bajo tienen cada vez más dificultades para conseguir superar ese nivel, y quienes nacen en familias de nivel educativo alto parecen tener cada vez más facilidades para mantenerlo. En el 2016, España se colocó a la cola de Europa porque menos de seis de cada diez jóvenes mejoraba el nivel educativo de sus progenitores si este era bajo. En países como el Reino Unido, Suecia o Francia, lo consiguen más de ocho de cada diez. En cambio, la persistencia intergeneracional en niveles educativos altos en España sigue creciendo, cuando ya hace unos años estaba por encima de la media europea. Como han subrayado varios análisis especializados, el aumento de la pobreza en España está ligado a las repetidas tasas negativas de crecimiento de rentas que ha venido soportando la mitad más pobre de nuestra población desde el inicio de la recesión. La primera de las razones de este desplome de los ingresos de los hogares más vulnerables tiene que ver con los profundos cambios en la estructura distributiva de los salarios, como consecuencia del potente aumento del desempleo y de la precariedad laboral. La segunda, en cambio, es claramente fruto de la ausencia de políticas públicas de protección de rentas que sostengan unos niveles mínimos de ingresos cuando el desempleo se manifiesta de forma particularmente virulenta. Las dos principales características de nuestro sistema de prestaciones e impuestos son el considerable peso redistributivo de las pensiones contributivas y la gran debilidad de las prestaciones de carácter familiar. Ciertamente, el peso de las políticas familiares en el conjunto de las políticas sociales en España ha sido tradicionalmente muy bajo y, a comienzos de este siglo, los recursos destinados a ellas no llegaban ni a la mitad de lo que dedicaban otros países de la eurozona. En todo caso, no solo es relevante cuánto sea el gasto en políticas familiares, sino cómo se organiza el sistema de prestaciones y deducciones impositivas. Las políticas familiares en España consisten esencialmente en desgravaciones fiscales estatales y autonómicas, rentas mínimas de las comunidades autónomas y algunas prestaciones monetarias por hijo o hija con límite de renta. En general, los trabajos que han analizado la relevancia económica de las diferentes políticas familiares de carácter monetario en nuestro país indican que la política con mayor peso económico son las desgravaciones fiscales por descendientes en el impuesto sobre la renta y no, como se podría pensar, las prestaciones monetarias. Como consecuencia, y puesto que una parte importante de los hogares situados por debajo del umbral de la pobreza están exentos de tributación en el impuesto, como cabría esperar, estas desgravaciones no contribuyen a reducir la pobreza infantil. Por el lado de las prestaciones monetarias, nuestro sistema estatal está dominado por las prestaciones contributivas ligadas al embarazo y la maternidad o paternidad y el cuidado de hijos de 0 a 3 años, junto con una prestación no contributiva por menor a cargo que, más que estar dirigida a reducir la tasa de pobreza infantil, se ocupa de cubrir las necesidades de las familias con menores con discapacidad. En general, la característica diferencial del sistema de prestaciones e impuestos español respecto del de otros países europeos es la limitada dimensión del efecto redistributivo de todas y cada una de las políticas que lo conforman (a excepción de las pensiones contributivas) y, en particular, de las políticas familiares. ¿Por qué las políticas familiares tienen un efecto redistributivo tan limitado en nuestro país? Fundamentalmente, por el poco peso económico que tienen sobre la renta bruta de 12 las familias, y no tanto porque no estén bien dirigidas. En definitiva, no es que la prestación por menor a cargo no sea suficientemente progresiva y, por tanto, no llegue principalmente a los que más la necesitan, sino que su cuantía es tan baja que cobrarla no cambia significativamente el poder adquisitivo de la familia. En contraste con lo que sucede en España, una de las políticas familiares más generalizadas en la mayor parte de los países de Europa es una prestación universal por hijo financiada con impuestos generales o con cotizaciones sociales. Esta política, con menor o mayor grado de generosidad económica, está vigente hoy en 19 de los 28 países de la UE y, como era de esperar, es precisamente en los territorios en los que no está vigente donde se registran las tasas de pobreza infantil más altas del continente. En este contexto, no sería de extrañar que muchas familias jóvenes puedan empezar a perder la esperanza de que el estado de bienestar sirva para algo. El pesimismo de la población española sobre el futuro de las generaciones venideras que apuntan algunas encuestas podría estar reflejando que el enquistamiento de la pobreza en las familias jóvenes y el frenazo del ascensor social se perciben como elementos que van a contribuir a aumentar los riesgos en el futuro. Si queremos que las generaciones más jóvenes se inclinen a pensar que el estado de bienestar es útil, es imprescindible quebrar esta inercia. Lo más urgente es empezar a transitar hacia un modelo de estado de bienestar con redes fuertes de protección social para las familias más jóvenes, que deberá estar más centrado en sus necesidades de ingresos que en el historial laboral de sus miembros. Estas reformas se deben abordar con sensatez, sin fracturar elementos contributivos del sistema como las pensiones o las prestaciones por desempleo, que siguen siendo claves para reducir el riesgo de pobreza. Además, necesitamos incorporar criterios amplios de equidad en el sistema educativo que, a medio plazo, puedan conseguir mayor igualdad de oportunidades desde la base, invirtiendo más y mejor en educación pública y promoviendo la inclusión frente a la segregación educativa por origen social. 13 En profundidad 14 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Revista de cono cimiento y análisis social Palabras clave: segregación escolar, escolarización, desigualdades Planificación educativa y segregación escolar en Barcelona Xavier Bonal Globalización, Educación y Políticas Sociales (GEPS) Universidad Autónoma de Barcelona. La segregación residencial, un sistema de acceso a la escuela con un amplio margen de libertad de elección de centro y la ausencia de gratuidad real del sistema han hecho aumentar la segregación escolar en Barcelona. La política educativa tiene todavía un amplio margen para reducirla. Política pública y segregación escolar La segregación escolar es un lastre presente en muchas ciudades grandes y medianas del mundo. La separación entre grupos sociales en situaciones de vulnerabilidad en el proceso de escolarización (por su condición de pobres, inmigrantes, alumnos con necesidades especiales, etcétera) está presente en diferentes formas e intensidades. Esta segregación es, en buena parte, fruto de una creciente fragmentación urbana (Musterd et al., 2017; Tammaru et al., 2015). El crecimiento económico asociado al proceso de globalización económica y tecnológica se ha distribuido de forma visiblemente desigual en las ciudades, mientras que los periodos de crisis han golpeado significativamente más a los grupos sociales con menor nivel de renta. Las dificultades o la incapacidad de los diferentes gobiernos para corregir estas tendencias han sido evidentes incluso en los países con estados del bienestar más desarrollados (Atkinson, 2015). Barcelona no ha sido ninguna excepción en este proceso: la polarización y fragmentación urbana se ha traducido en un aumento de la segregación urbana por nivel de renta en la ciudad (Nel·lo y Blanco, 2015; Bonal et al., 2019). Al mismo tiempo, la llegada de más de 300.000 personas inmigrantes en una década (Galeano y Bayona, 2015: 119) alteró la composición social y étnica de los diez distritos de la ciudad de su área metropolitana. Entre el 2000 y el 2016, la población extranjera aumentó de 46.0913 a 284.907 habitantes4, un incremento del 518% y que sitúa la proporción de población extranjera en 3 Datos del Instituto de Estadística de Cataluña (IDESCAT). http://www.idescat.cat/poblacioestrangera/?b=0&geo=mun:080193&nac=d208 4. Departamento de Estadística Municipal del Ayuntamiento de Barcelona. Lectura del Padrón Municipal de Habitantes a 01.01.2017. https://www.bcn.cat/estadistica/catala/dades/anuari/cap02/C020107.htm 15 la ciudad en un 16,6% del total. La población extranjera procede principalmente de Asia (25,2%), Sudamérica (21,7%), el sur de Europa (12,6%) o el norte de África (5,6%) (Ayuntamiento de Barcelona, 2016). Los colectivos inmigrantes han sufrido particularmente el impacto de la crisis con respecto a la falta de empleo, la privación material y el acceso a la vivienda (Alonso et al., 2015). Pero los procesos de segregación escolar se ven influenciados, también, por otros fenómenos. En los últimos años, el proceso de escolarización en Barcelona se ha visto afectado por aspectos como el aumento de la demanda de escolarización pública frente a la concertada, el cambio de estrategias de elección escolar en un contexto de crisis económica, el traslado de la presión demográfica desde los niveles de infantil y primaria hasta secundaria, los cambios en la estructura y composición de la oferta escolar, las alteraciones en la zonificación escolar o la reconfiguración de las expectativas educativas derivadas de cambios normativos de bastante importancia como la Ley de educación de Catalunya (LEC) o, sobre todo, la Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE). Estos procesos alteran inevitablemente las oportunidades sociales y geográficas de las que disfrutan el conjunto de los niños de la ciudad. La distribución de la oferta escolar, los equilibrios entre escuela pública y concertada, la composición social de los centros o sus proyectos pedagógicos no se pueden entender de manera estática. Cambian a medida que cambia la movilidad geográfica de la población, la composición social de los barrios, las dinámicas del mercado educativo y las prioridades de elección escolar de las familias. La planificación educativa, en este contexto cambiante, es clave para asegurar la eficacia, la eficiencia y la equidad en el acceso y durante el proceso de escolarización. Las decisiones relativas a la composición de la oferta escolar —número de centros, número de líneas—, sobre su naturaleza —oferta pública y concertada— y sobre un conjunto de mecanismos en manos de la Administración pública para corregir y consolidar estrategias de planificación educativa son clave para asegurar la igualdad de oportunidades educativas en la ciudad y supervisar su cumplimiento de forma regular. Las medidas de política educativa en esta dirección se enfrentan a un conjunto de condicionantes externos y a las expectativas, objetivos e intereses específicos, y a veces contrapuestos, de varios colectivos de la comunidad educativa. Abrir o cerrar centros o grupos, tomar decisiones sobre la reserva de plazas o modificar las adscripciones escolares entre primaria y secundaria son ejemplos de decisiones siempre controvertidas que suelen generar respuestas contrapuestas en función de los intereses de los colectivos afectados. En este contexto, la Administración educativa se enfrenta a la difícil tarea de encontrar el equilibrio entre la equidad educativa (y de satisfacer las necesidades de escolarización de los colectivos más vulnerables) y la gobernabilidad del sistema (Bonal, 2012). En Barcelona, la segregación escolar del alumnado de origen extranjero en la ciudad no ha aumentado de manera destacable entre el 2006 y el 2016, pero se mantiene en niveles significativamente altos en el conjunto de la ciudad, con índices de disimilitud próximos al 50% en algunos distritos5 (Síndico de Agravios, 2016). Afrontar el reto de reducirla requiere, en primer lugar, disponer de un diagnóstico lo más preciso posible sobre la situación de la segregación escolar de los diversos colectivos en diferentes territorios de 5. Un índice de disimilitud de 0,5 o del 50 % del alumnado extranjero significa que el 50 % del alumnado con esta condición debería cambiar de centro para lograr una distribución perfectamente equilibrada. 16 la ciudad. La diversidad de los barrios, la distribución dispar de la oferta escolar y otras casuísticas pueden explicar las particularidades de la segregación en las zonas educativas de la ciudad y las causas que la generan. Este conocimiento es imprescindible si se quieren aplicar estrategias políticas efectivas en los territorios. El informe “Equivalència territorial en la planificació educativa a Barcelona: diagnòstic i propostes6”, encargado por el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) y realizado en coautoría con Adrián Zancajo, aporta un análisis detallado de varias dimensiones de desigualdad educativa territorial en la ciudad. En este artículo identificamos las dimensiones más importantes que nos muestran una estructura de oportunidades educativas desigual en los distintos territorios de la ciudad y que servirán de base para articular políticas concretas para reducirlas. Una fotografía de las desigualdades educativas territoriales en Barcelona Un primer elemento que refleja el desequilibrio territorial de la oferta educativa lo obtenemos de observar la distribución de plazas educativas. Como se puede constatar en la figura 1, el desequilibrio en la oferta de plazas de P3 con respecto a los niños residentes se encuentra lejos del equilibrio. Este desequilibrio presenta sobreoferta en los territorios con mayor nivel de renta de la ciudad, los que se caracterizan, también, por disponer de una amplia oferta de plazas de escuela concertada. Solo en la zona 14 (la Font d’en Fargues), la sobreoferta es causada por una sobreoferta de plazas del sector público. Cabe destacar la infraoferta de plazas en algunas zonas educativas de la ciudad, como la ZE15 (el Carmel-la Teixonera), con solo un 32% de cobertura de plazas públicas, y el caso de la ZE17 (Porta-el Turó de la Peira-Vilapicina i la Torre Llobeta-Can Peguera), con un 25%. El “negativo” del mapa de la oferta de plazas lo obtenemos si observamos la distribución del nivel de estudios en la ciudad. La concentración de niveles de estudios bajos se 6. www.edubcn.cat/rcs_gene/extra/01_documents_de_referencia/Equivalencia_BCN_final_v2_20190320.pdf 17 produce en la periferia de la ciudad y, especialmente, en la zona de la Marina del Prat Vermell-Marina de Port (ZE5), Ciutat Vella (Z01), Torre Baró-Vallbona-Ciutat Meridiana (ZE20), Trinitat Vella (ZE21) y el Besòs i el Maresme (ZE27). Con la excepción de Ciutat Vella, son zonas con escasez de oferta de plazas. Por el contrario, la sobreoferta se concentra en la parte más acomodada de la ciudad y, especialmente, en los distritos de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi. Este desequilibrio en la oferta de plazas es parcialmente lo que explica un nivel significativo de movilidad educativa en la ciudad. Los desplazamientos entre zonas por razón de escolarización son altos en comparación con otras ciudades. El alumnado que se escolariza en la misma zona de residencia es, en muchas zonas, inferior al 70% y solo supera el 80% en tres zonas educativas. La retención es alta en la ZE20 (Torre Baró- Vallbona-Ciutat Meridiana), a causa del aislamiento geográfico del territorio, y en las ZE23 (Sant Andreu) y ZE26 (el Parc i la Llacuna, la Vila Olímpica, Diagonal Mar y el Front Marítim del Poblenou), caracterizadas por una oferta de escuela pública atractiva. En el otro extremo, hay algunas zonas especialmente expulsoras de alumnado. Este es el caso de la ZE15 (el Carmel), que solo retiene el 36% del alumnado residente, o la ZE28 (Provençals-Poblenou), que retuvo el 41%. La infraoferta se suma, en estos casos, a una demanda que tiende a huir de la escolarización en la zona porque puede acceder a una oferta atractiva en zonas educativas próximas. Este es un claro caso en la zona del Carmel-la Teixonera, próxima a la zona ZE14 (la Font d’en Fargues), que tiene una gran sobreoferta de plazas de escuela pública. La retención en la zona educativa, por otra parte, es variable en función de las características del alumnado o de la titularidad del centro de destino. Los gráficos 1 y 2 reflejan estas diferencias. Se puede comprobar que, con muy pocas excepciones, la escolarización de proximidad es sensiblemente más alta en el caso del alumnado extranjero de lo que lo es en el caso del alumnado nativo. Asimismo, la escolarización de proximidad es más frecuente cuando el centro de destino es un centro público que cuando es un centro concertado. Los centros concertados 18 atraen, con algunas excepciones, a más población de fuera de la zona y, por lo tanto, son un factor que acentúa la movilidad. Estas diferencias en las pautas de escolarización causadas por la distribución desigual de la oferta escolar y por las estrategias de elección de centro diferenciadas según los territorios consolidan unos niveles de segregación escolar en la ciudad que se sitúan sensiblemente por encima de lo que sería esperable si solo tuviéramos en cuenta la segregación residencial. El gráfico 3 muestra la relación entre la segregación escolar del alumnado extranjero en educación infantil de segundo ciclo y educación primaria y la segregación asociada a una hipotética escolarización del alumnado en el centro más próximo a su domicilio. Puede constatarse que, en 28 de las 29 zonas educativas, la segregación escolar es notablemente más alta que la segregación residencial. Solo la ya mencionada ZE14 presenta una segregación escolar inferior a la residencial, en buena medida motivada por la sobreoferta de plazas escolares y la capacidad de atracción de población de zonas próximas con más concentración de alumnado extranjero. Cabe destacar que, con la excepción de la ZE22 (Baró de Viver-el Bon Pastor), la segregación residencial del alumnado extranjero es bastante baja (con índices inferiores a 0,3). Con carácter general, pues, la escolarización de proximidad reduciría notablemente la segregación escolar del alumnado extranjero. Estas simulaciones presentan el mismo comportamiento cuando la variable observada es el alumnado receptor de becas de comedor o el alumnado receptor del fondo social de emergencia. 19 Las diferencias en los costes de escolarización Las notables desigualdades sociales en la ciudad no solo se reproducen en el proceso de escolarización, sino que suelen acentuarse debido a la estructura de la oferta escolar y de las pautas de comportamiento de la demanda educativa. Uno de los elementos que sin duda tiende a agravar las diferencias son los costes de la escolarización. A pesar de la existencia de un marco normativo que asegura la gratuidad de la enseñanza sostenida con fondos públicos, es sabido que las escuelas no son gratuitas. De hecho, España es uno de los países de la organización de cooperación y desarrollo económico (OCDE) con el gasto privado en educación más elevado. Este es un aspecto que no solo afecta a la escuela concertada, la cual tradicionalmente pide aportaciones a las familias para cubrir determinadas actividades, sino también a una escuela pública cada vez más diversa. El estudio sobre las desigualdades educativas en Barcelona incluyó una aproximación a los costes de escolarización entre diferentes territorios, a partir de datos obtenidos por el Consorcio de Educación mediante una encuesta que se pasó a todos los centros de Barcelona. Aunque el cuestionario no fue respondido por la totalidad de centros (hay menos representación de escuelas concertadas), los datos permiten observar unas diferencias territoriales muy acentuadas, tanto con respecto a las medias de costes como, especialmente, con respecto a la dispersión de costes dentro de los propios territorios. La información sobre costes se recoge en cuatro partidas diferenciadas: cuota anual, colonias, comedor y asociación de madres y padres de alumnos (AMPA). En el caso de los centros concertados, se añaden las aportaciones a fundaciones, mecanismo de financiación clave, especialmente del sector privado religioso. La dispersión en las prácticas contables de los centros escolares es probable que explique, en algún caso, las diferencias de algunas partidas entre centros, pero, desde un punto de vista agregado, se pueden observar diferencias significativas en los niveles medios de costes. La tabla 1 presenta los datos de costes privados de la escolarización por distritos para cada una de estas partidas, incluyendo sector público y privado. La tabla presenta la media de costes de cada partida entre los centros del distrito, así como la desviación típica (d.t.) como expresión de la desigualdad interna dentro de cada distrito. Las diferencias territoriales son muy pronunciadas y se asocian fuertemente al nivel de renta de cada distrito de la ciudad —que son, por otra parte, los distritos con mayor presencia 20 de escuela concertada—. Se evidencian especialmente en las cuotas anuales y en las aportaciones a las fundaciones (aunque cabe recordar el déficit de información de datos relativos al sector concertado). Igualmente, es visible que en los distritos donde los costes de escolarización son más altos también lo son las diferencias internas. La dispersión de los costes en todas las partidas es especialmente alta en los distritos de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi y lo es mucho menos en Nou Barris o Sant Martí. Es interesante y sorprendente, por otra parte, que, a pesar de presentar costes medios de escolarización muy altos, el distrito de L’Eixample presente niveles bajos de dispersión. Las diferencias observadas de manera agregada se constatan, también, cuando solo analizamos las diferencias dentro de la red pública por territorios. La figura 3 permite visualizar la dispersión territorial de las cuotas anuales de los centros públicos de educación infantil y primaria. Aunque las diferencias son menos pronunciadas que las que se observan por ambos sectores de manera agregada, la jerarquía por distritos se puede constatar en las diferencias por zonas cuando solo se analizan los costes del sector público. Las ZE de los distritos 4 y 5 tienen costes altos, sensiblemente por encima de la media de todas las ZE (190 €). Asimismo, la ZE14 (la Font d’en Fargues), con una alta densidad de escuelas, tiene una media de costes de escolarización elevada, así como una dispersión interna también muy elevada. En el otro extremo, las ZE socialmente más desfavorecidas tienen costes de cuota anual por debajo de la media de la ciudad. Es el caso de Ciutat Vella, las ZE de Nou Barris o las ZE de Sants-Montjuïc. El mapa refleja, también, los contrastes de costes entre zonas del mismo distrito. Así, la ZE26 (el Parc i la Llacuna, la Vila Olímpica, Diagonal Mar y el Front Marítim del Poblenou) presenta costes sensiblemente más altos que las otras zonas de Sant Martí, o Baró de Viver-el Bon Pastor tiene costes muy menores con respecto al resto de las zonas de Sant Andreu. También en las cuotas de las AMPA (no reflejadas en el mapa) se hacen visibles las desigualdades espaciales en la ciudad. Este es un indicador especialmente interesante porque actúa como proxy del volumen de actividades complementarias que movilizan las AMPA (salidas formativas, sexta hora dentro de los centros financiada por el AMPA, contrataciones de especialistas en la etapa de preescolar). En un contexto en que la adquisición de competencias personales y profesionales va mucho más allá del seguimiento del currículum escolar; es evidente que esta constituye una de las principales fuentes de desigualdad educativa. 21 La lucha contra la segregación escolar en Barcelona: prioridades y propuestas Los resultados del estudio sobre equivalencia territorial y desigualdades educativas en Barcelona proporcionan un diagnóstico completo de las desigualdades territoriales en la ciudad. Estas desigualdades responden a causas diversas en los territorios. Reducirlas requiere medidas generales para mejorar la escolarización equilibrada en todos los centros y medidas específicas dirigidas a territorios concretos con el objetivo de compensar los diversos factores de desigualdad. En este momento, el Consorcio de Educación de Barcelona ha impulsado un plan de choque contra la segregación y por la igualdad de oportunidades en educación en la ciudad. El plan supone, por primera vez, impulsar un programa ambicioso para mejorar la escolarización equilibrada en la ciudad, detectar las necesidades de aprendizaje de la infancia vulnerable, priorizar y focalizar recursos para la igualdad de oportunidades, avanzar hacia la equivalencia en la calidad educativa de todos los centros impulsando la innovación y mejorar las políticas de información y atención a las familias. Cabe destacar el paso que supone una mejor coordinación con los servicios sociales de la ciudad en la detección de la infancia con necesidades de apoyo educativo, el establecimiento de una reserva de plazas proporcional a las necesidades de cada territorio (es decir, una aplicación avanzada del artículo 48 de la LEC) en los niveles de P3 y primero de ESO, la distribución de la matrícula viva independientemente de las vacantes existentes en los centros, el posible cierre de líneas o grupos por sobreoferta o para revertir la segregación escolar existente o el incremento o decremento de ratios en función de las necesidades de escolarización y con independencia de las vacantes de las que disponga cada centro. El plan incluye, también, garantías de gratuidad para el alumnado más vulnerable con respecto al comedor escolar, la exención de cuotas voluntarias, las actividades extraescolares deportivas o las actividades de verano (colonias, casales, etcétera). El consorcio prevé, asimismo, que los equipos de asesoramiento y orientación psicopedagógica (EAP) lleven a cabo planes de seguimiento 22 individualizado del alumnado más vulnerable, impulsar las comisiones sociales de los centros, las unidades de referencia territorial y la focalización de los programas de diversificación curricular para el alumnado más vulnerable. Asimismo, se prevé ampliar las sesiones informativas a las familias en los diferentes territorios, acompañar especialmente a las familias más vulnerables en el proceso de escolarización y consolidar las oficinas de escolarización en los distritos de la ciudad con mayor índice de vulnerabilidad. Las medidas del plan de choque son, por supuesto, ambiciosas y no hay duda de que pueden tener un impacto positivo para revertir la segregación escolar en la ciudad. La evaluación de su impacto permitirá constatar su efectividad en los próximos años. El plan de choque responde, por lo tanto, a las medidas que con carácter general pueden reducir las desigualdades territoriales en la ciudad. Paralelamente, habrá que tener en cuenta algunos desequilibrios territoriales específicos que requerirán intervenciones focalizadas en determinadas zonas o distritos. De forma sintética, identificamos algunas medidas complementarias que ayudarían a compensar las actuales desigualdades territoriales en zonas concretas7. • Las situaciones infraoferta de plazas de escuela pública se manifiestan en determinadas zonas de la ciudad, especialmente en el Carmel y en Nou Barris. Hay que ampliar la oferta de plazas en algunos territorios mediante la apertura de nuevos grupos o la creación de nuevos centros escolares. • Por el contrario, hay territorios con un gran exceso de oferta de plazas, especialmente en zonas de Sarrià-Sant Gervasi y en la Font d’en Fargues. En estos territorios habría que corregir los excesos de oferta prestando especial atención a la situación de los centros con exceso de oferta crónico. Asimismo, habría que hacer una revisión de los grupos concertados previa al proceso de preinscripción en los centros con baja demanda estructural. • Buena parte de la oferta de escuela concertada de la ciudad tiene poco carácter compensatorio de las desigualdades. Este debería convertirse en un criterio decisivo tanto para la apertura de nuevos grupos como para la concesión o renovación de conciertos. • Con carácter general, la baja capacidad de retención de las zonas educativas reduce la escolarización de proximidad (la cual ya hemos visto que reduce sensiblemente la segregación escolar). Habría que revisar el actual modelo de zonificación, que permite una gran capacidad de elección de centro y, asimismo, permite considerar como centros de proximidad escuelas que están notablemente lejos del lugar de residencia e incluso fuera de la zona escolar. • Las medidas que incluye el actual plan de choque para asegurar la escolarización equilibrada tienen mucha potencialidad. No obstante, cabría considerar la posibilidad de redistribuir al alumnado de necesidades específicas de soporte educativo (NESE) entre centros públicos y concertados incluso después de completarse el proceso de preinscripción, en la línea que han seguido otros municipios catalanes. 7. Una síntesis de las medidas propuestas para las diferentes zonas educativas se puede consultar en el informe Equivalència territorial en la planificació educativa a Barcelona. 23 • Finalmente, hay que considerar planes de intervención específicos en territorios especialmente vulnerables desde el punto de vista educativo. La compensación de las desigualdades también exige desplegar medidas de acción prioritaria en las zonas en peor situación (especialmente, en el distrito de Nou Barris) y planificar acciones no solo dirigidas a corregir los desequilibrios en el acceso, sino también en las condiciones de escolarización y en los resultados educativos. Bibliografía INFORMES ESTADÍSTICOS: La población extranjera en Barcelona. Barcelona: Ayuntamiento de Barcelona, 2016. http://www.bcn.cat/estadistica/catala/dades/inf/pobest/pobest16/pobest16.pdf ALONSO, X.; PAJARES, M.; RECOLONS, L. Inmigración y crisis en España. Barcelona: Fundación Migra Studium, 2015. ATKINSON, A. INEQUALITY. What can be done? Cambridge, MA: Harvard University Press, 2015. BONAL, X. “Education policy and school segregation in Catalonia: the politics of non- decision making”. Journal of Education Policy, n.º 27 (3) (2012), pp. 401-421. BONAL, X.; ZANCAJO, A.; Y SCANDURRA, R. 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Londres: Routledge, 2015. 24 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Palabras clave: equidad, oportunidades Revista de cono cimiento y análisis social educativas, retos educativos, desigualdades Oportunidades educativas de la infancia y la adolescencia: informes para basar las políticas públicas en evidencias Maria Truñó8 Este artículo pone de relieve las carencias existentes con respecto a la información y a los datos sobre la realidad de las oportunidades educativas en la ciudad de Barcelona; en primer lugar, para la etapa infantil no universal ni obligatoria; en segundo lugar, para la franja de P3 a 4.º de ESO; en tercer lugar, para la etapa postobligatoria, y finalmente, para la educación más allá del tiempo escolar que se desarrolla en actividades extraescolares deportivas, artísticas, grupos de scouts y centros de tiempo libre educativo, entornos socioeducativos, o durante las vacaciones de verano. El texto muestra que los dos informes sobre las oportunidades educativas de Barcelona elaborados para el Ayuntamiento por parte del Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona-IERMB han contribuido a llenar este vacío de información pública y han situado así la ciudad en una mejor posición para abrir debates, compartir retos y desplegar políticas educativas más robustas y mejor informadas. Hasta hace bien poco, Barcelona no disponía de una herramienta periódica para radiografiar la situación de la educación en la ciudad que fuera útil para sistematizar y analizar con rigor los datos disponibles, y hacer un seguimiento, identificando retos y experiencias relevantes. El ámbito de la salud sí que tiene una larga y robusta tradición de informes sobre la situación de la salud en la ciudad: desde 1983, anualmente, la Agencia de Salud Pública de Barcelona elabora y publica el informe La salud en Barcelona, en el que presenta el estado de la situación y hace un seguimiento de los principales indicadores en salud en la ciudad en el marco de los determinantes del entorno socioeconómico y físico. Ante este vacío, en el 2016 el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona hizo un encargo en este sentido al Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona (IIAB- IERMB), un ente público dedicado al conocimiento para mejorar políticas que afectan a la infancia. 8. Comisionada de Educación del Ayuntamiento de Barcelona (desde agosto del 2019) y directora del Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona (de octubre del 2015 a julio del 2019). 25 Como directora del IIAB, dirigí el primer informe Oportunidades educativas en Barcelona, del 2016, en cuya elaboración participó un equipo investigador compuesto por Elena Sintes, Sheila Gonzàlez y Albert Sánchez-Gelabert, y el segundo informe, Oportunidades educativas de la infancia y la adolescencia en Barcelona 2018-2019, con Alba Castejón y Adrián Zancajo9. También participó un comité asesor de personas expertas del ámbito de la investigación que velaba por la calidad de los enfoques y los análisis. Estamos al inicio, pues, de una serie de investigaciones que esperamos que tengan un largo recurrido y se consoliden, como en el ámbito de la salud. Estos datos y análisis que recogen los dos informes de oportunidades educativas en Barcelona quieren servir para radiografiar la situación de la educación en la infancia y la adolescencia (0-17 años) partiendo de indicadores, así como identificar y dimensionar los principales retos de las políticas educativas en la ciudad de Barcelona. Y, más allá de la generación de conocimiento, quieren también ser informes útiles para el cambio y la mejora y, por lo tanto, quieren enriquecer debates informados, así como favorecer que las decisiones de política pública se tomen a partir de evidencias y que vayan orientadas hacia el gran objetivo de la equidad educativa. La educación no es una política pública más, es una política vertebral en una sociedad que necesita todo tipo de capacidades para resolver problemas y mejorar la vida de las personas. Su potencial predistributivo y de mejora de la equidad y la cohesión social es incuestionable, y es hacia allí hacia donde debe enfocarse. Al mismo tiempo, la educación afecta enormemente al bienestar y las vidas de los niños y niñas y adolescentes, ya que todos y todas pasan en la escola bressol, en la escuela y en el instituto mucho tiempo en una etapa clave, y es allí donde viven experiencias vitales muy importantes que también les condicionan sus trayectorias vitales. En este sentido, la educación no solo tendría que interesar si se tienen hijos, hijas, nietos o nietas, sino que debería ser un tema político relevante para el conjunto de la ciudad, por su carácter emancipador y transformador de la sociedad. Más allá del propósito de analizar la situación de las oportunidades educativas de la infancia y la adolescencia en la ciudad de Barcelona poniendo un foco especial en la equidad educativa, hay que subrayar cuatro puntos fuertes de estos informes: en primer lugar, abarcan las oportunidades educativas en un sentido amplio, desde la primera infancia, pasando por la etapa universal y obligatoria de P3 a 4.º de ESO, hasta la secundaria postobligatoria y las oportunidades educativas más allá del tiempo escolar. En segundo lugar, analizan la situación en el ámbito de ciudad y también con desagregación en los diez distritos con el fin de capturar disparidades y similitudes territoriales. En tercer lugar, plantean una fotografía fija y, al mismo tiempo, una evolución temporal de los principales indicadores. Finalmente, en cuarto lugar, los informes también combinan el análisis de los últimos datos estadísticos consolidados (con las limitaciones vinculadas a la escasez y con la voluntad de trabajar conjuntamente para mejorar en la gestión del conocimiento) con análisis cualitativos de experiencias relevantes enfocadas a trabajar en los retos identificados. 9. El informe del 2016-2017 se puede descargar en el siguiente enlace: http://institutinfancia.cat/mediateca/informe-oportunitats-educatives-barcelona-2016/. Y el del 2018-2019 se puede descargar en este enlace: http://institutinfancia.cat/mediateca/informe-oportunitats-educatives-de-la- infancia-i-ladolescencia-a-barcelona-2018-2019/. 26 1. Principales retos en las políticas educativas en la ciudad 1.1. Pequeña infancia: reforzar y diversificar la oferta pública de educación y crianza y movilizar perfiles sociales menos presentes Tenemos evidencias suficientes para asegurar que el primer ciclo de educación infantil tendría que ser reconocido como etapa educativa estratégica y tender a ampliar su oferta pública hacia la universalización y diversificación teniendo en cuenta los diferentes niveles de la Administración pública. Ahora bien, la realidad barcelonesa dista de este horizonte: el 44,3% de niños y niñas de 0 a 2 años están escolarizados en escoles bressol municipales (EBM) o jardines de infancia privados, y se confirma la tendencia creciente de esta tasa, que es superior a la catalana (38,2%). Sin embargo, persisten importantes disparidades territoriales, y los distritos de renta más baja escolarizan significativamente menos: en Les Corts o Sarrià-Sant Gervasi se duplica la tasa de escolarización 0-2 de Ciutat Vella. Ante esta desigualdad, si analizamos específicamente la oferta pública en la red de EBM, vemos que tan solo atiende al 20% de los niños y niñas menores de 3 años de la ciudad (mientras que los jardines de infancia privados atienden a un 24%). En este escenario es pertinente que como servicio público escaso (solo absorbe el 54% de la demanda), costoso (y pendiente de cofinanciación de la Generalitat) y muy valioso socialmente, reforcemos su papel clave para reducir desigualdades educativas (más allá de ser concebido como un dispositivo para la conciliación laboral). En este sentido, es importante tener en cuenta el crecimiento de la oferta pública con la red de EBM allí donde hay más necesidades socioeconómicas y tasas de escolarización más bajas, y cuidar, al mismo tiempo, la mezcla de perfiles sociales en los centros. 27 Así, uno de los principales retos es llegar a los públicos tradicionalmente ausentes en la educación infantil de primer ciclo, precisamente porque es en estos sectores sociales donde hay más evidencias de los impactos positivos en sus trayectorias educativas y, por lo tanto, en la cohesión social. En esta misma dirección, la introducción de la tarifación social en las EBM (a partir del curso 2017-2018), como medida de asequibilidad económica, pretendía reducir los obstáculos económicos del precio público fijo en el acceso a este servicio educativo con el fin de favorecer una escolarización más elevada de los niños y niñas de familias más desfavorecidas socialmente y menos presentes. Un dato ilustrativo en este sentido es que los niños y niñas extranjeros de la ciudad están 3,5 veces menos escolarizados en la etapa 0-2 que los autóctonos. 1.2. De P3 a 4º de ESO: incremento de oferta y demanda en centros públicos y segregación escolar En estas etapas de educación universal y obligatoria se escolarizan en la ciudad cerca de 180.000 niños y niñas y adolescentes de entre 3 y 16 años. Con los últimos datos, se consolida el cambio de tendencia de los últimos años con el incremento sostenido tanto en la demanda de plazas públicas en P3 como en la matrícula en centros públicos en todos los niveles. Al mismo tiempo, se identifica una sobreoferta de plazas concertadas en P3, ya que de cada cinco plazas concertadas ofertas, finalmente una no se solicita. Sin embargo, el peso estructural del sector privado concertado sigue siendo muy superior en la ciudad con respecto al conjunto de Cataluña: el alumnado matriculado en centros públicos en las tres etapas se sitúa por debajo del 47% en Barcelona y por encima del 63% en Cataluña. Como mínimo, asimilar el contexto barcelonés al catalán revirtiendo el déficit histórico de centros públicos en las etapas universales y obligatorias, sobre todo en la ESO, es uno de los principales retos educativos de la ciudad. 28 Por otra parte, los datos analizados confirman la distribución desigual de alumnado con más complejidades sociales y, por lo tanto, educativas: los centros concertados de Barcelona escolarizan dos veces menos a niños y niñas con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE), tres veces menos a niños y niñas extranjeros y cuatro veces menos a alumnos con becas comedor que los públicos. Para revertir esta realidad tan desigual entre los centros con fondos públicos de la ciudad, desde el curso 2019-2020 disponemos de una herramienta: el Plan de choque contra la segregación, para la igualdad de oportunidades y el éxito educativo. Este plan pionero, impulsado por el Ayuntamiento en el marco del Consorcio de Educación de Barcelona, se pone manos a la obra para hacer frente en la ciudad a este problema estructural del sistema educativo, en línea con el Pacto contra la segregación escolar en Cataluña, impulsado por la Sindicatura de Agravios. Será necesario desarrollarlo a fondo y evaluarlo para asegurar que avanza y alcanza los objetivos de una escolarización más equilibrada y de proximidad a partir de la corresponsabilidad entre centros con fondos públicos en la atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Con respecto a la tasa de graduación en 4º de ESO, Barcelona ha seguido una tendencia ascendente hasta el 91% actual, y se sitúa 4 puntos por encima de Cataluña (86,7%). Con respecto a la consecución de competencias básicas, hay que destacar que ha disminuido un 25% la disparidad entre distritos a partir de la mejora de los resultados en Ciutat Vella (en dos cursos ha pasado del 35,5% al 29%), mientras que Sarrià-Sant Gervasi se mantiene en un 5%. Si bien habrá que corroborar la consolidación y el alcance de estos indicadores los próximos años, apuntan en la buena dirección en un reto clave de la ciudad, recogido en la Estrategia para la inclusión social y la reducción de las desigualdades 2017-2027 de Barcelona: reducir la disparidad territorial en el éxito educativo del alumnado. A pesar de estos datos de tendencia positiva, no hay que olvidar que la fotografía tiene excesivos contrastes: el porcentaje de no consecución de competencias básicas al acabar la ESO en Ciutat Vella sigue siendo seis veces superior que en Sarrià-Sant Gervasi. Por lo tanto, son necesarios grandes esfuerzos enfocados a reducir las desigualdades de resultados escolares en el ámbito territorial, entre otros, a partir de la priorización de recursos según perfiles del alumnado que atiende cada centro, en paralelo a combatir la ya mencionada segregación escolar. 1.3. Secundaria postobligatoria: abandono y trayectorias educativas En la etapa secundaria postobligatoria en Barcelona, el Bachillerato sigue siendo la opción escogida por 6 de cada 10 estudiantes, por solo 4 de cada 10 que escogen ciclos formativos de grado medio (CFGM). No obstante, es destacable el crecimiento sostenido de los alumnos matriculados en CFGM con un 43% más desde el curso 2006-2007. También hay que subrayar el incremento de oferta en centros públicos: en el curso 2019- 2020 solo queda un distrito sin ningún centro público de Formación Profesional (Sarrià- Sant Gervasi). A pesar de las mejoras señaladas, hay que incrementar el número de centros y plazas públicas en la etapa postobligatoria, sobre todo en CFGM. Nuevamente, un rasgo diferencial de la ciudad en la secundaria postobligatoria si comparamos con el conjunto de Cataluña es el gran peso del sector privado: la matrícula pública de Barcelona se sitúa unos 30 puntos por debajo de la catalana. Con respecto a Bachillerato, la matrícula pública solo es mayoritaria en tres distritos: Sant Martí, Nou Barris y Sants-Montjuïc. Prevenir el abandono prematuro de los estudios, con dispositivos de orientación educativa y más oferta asequible, es un reto no solo de ciudad, sino europeo, ya que se alinea con el objetivo de la Estrategia Europa 2020. Hay que seguir apostando por recursos de 29 nuevas oportunidades para aquellos (sobre todo son chicos) que han abandonado el sistema educativo prematuramente con el fin de conseguir que reanuden su recorrido formativo, como en el servicio socioeducativo municipal en fase piloto de la Escuela de Segundas Oportunidades abierta en el 2019 en la ciudad. Persisten desigualdades y exclusiones en el sistema educativo, por lo que se debe mejorar la articulación, dispositivos y apoyos para alargar las trayectorias formativas, favoreciendo más participación de las chicas en los CFGM y más presencia de alumnado extranjero en el conjunto de la secundaria postobligatoria. 2. Oportunidades educativas más allá del tiempo escolar: diversidad de agentes, disparidad y falta de articulación de oferta, y desigualdades en el acceso según perfiles sociales Este es, sin duda, el ámbito en el que se hace más difícil disponer de una diagnosis exhaustiva, hecho que evidencia el camino que queda por recorrer en el reconocimiento de las oportunidades educativas y los entornos de aprendizajes más allá de la escuela como parte fundamental de los derechos a la educación y al tiempo libre. Los datos disponibles hasta ahora apuntan claramente al hecho de que la cobertura de las actividades educativas fuera de la escuela es muy dispar según los ámbitos: menos de un 10% participa en asociaciones de tiempo libre educativo durante el curso, un 54%, en actividades de la campaña de vacaciones de verano y un 70%, en actividades de tiempo libre deportivo semanalmente. Con respecto a las ayudas económicas para el acceso a estas actividades, sabemos que el 8,4% de los niños y niñas y adolescentes reciben ayudas para la práctica deportiva fuera del horario escolar y que el número de estas becas se ha multiplicado por cuatro entre el 2014 y el 2017. En las actividades de tiempo libre de verano de la campaña de vacaciones se ha duplicado el número de niños y niñas participantes, y las ayudas municipales para acceder casi se han triplicado desde el año 2013. Por otra parte, un tercio de los 131 grupos de scouts y centros de tiempo libre educativo en la ciudad tienen más de un 30% de los participantes con beca. 30 A pesar de todos los recursos invertidos en los últimos años, mejorar la equidad en el acceso a la diversidad de actividades y entornos de aprendizajes fuera del tiempo escolar sigue siendo un reto primordial con factores no solo económicos, sino también de déficits territoriales en la oferta y de barreras socioculturales que alejan a ciertos perfiles de niños y niñas y jóvenes de estas oportunidades de alto valor educativo. Dos experiencias relevantes de la ciudad analizadas en el último informe apuntan a estos retos: el programa de educación en el tiempo libre “Baobab”, para estimular grupos de scouts y centros de tiempo libre educativo en los barrios donde no hay estas asociaciones (una veintena en la ciudad), o institutos a tiempo completo, para facilitar el acceso a actividades en el tiempo de mediodía y tarde en la ESO en contextos de más complejidades sociales. Finalmente, tenemos mucho margen de mejora para consolidar la imprescindible recogida y análisis de datos suficientes cuantitativos, cualitativos y territorializados, que han de ser útiles para comprender mejor los problemas concretos de las diversas y desiguales realidades educativas en la ciudad y para poder orientar las políticas públicas para que tengan más impactos positivos. Y tanto o más importante que eso es convencernos colectivamente y situar en el centro de las políticas de la ciudad lo que la investigación ya ha evidenciado: que la mejora de la calidad de los sistemas educativos pasa inexorablemente por reducir los niveles de desigualdades. Oportunidades educativas: más, mejores y mejor repartidas. 31 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Palabras clave: pobreza infantil, Revista de conocimiento y análisis social privación material, desigualdad urbana, política social Infancias en desigualdad y pobreza en Barcelona Xavier Martínez-Celorrio Investigador del CRIT de la Universidad de Barcelona (UB) La poscrisis en la ciudad de Barcelona está consolidando una elevada tasa de pobreza infantil y ha hecho crecer rápidamente la polarización social entre las infancias en plural. Es una pauta de estratificación contraria a la del conjunto de la ciudad donde la desigualdad de rentas se ha moderado entre el periodo 2011-2017. Barcelona tiene una tasa de pobreza infantil comparable a la de Madrid y Berlín con una brecha o intensidad parecida a la media catalana. El artículo destaca la privación material severa en los hogares con niños atendidos por los servicios sociales (SS). La capacidad para reducir la pobreza infantil a través de transferencias sociales es inferior a la registrada en el 2011. Aunque no se dispone de las competencias reguladoras del precio de la vivienda y del mercado de trabajo, el poder local reduce a un 17% la tasa de pobreza extrema con las ayudas de emergencia social. Para poder aplicar una política activa contra la pobreza infantil en clave predistributiva se necesita una gobernanza multinivel con un enfoque hacia los derechos de la infancia y una diversidad de políticas para reactivar el ascensor social. Introducción Las condiciones de vida de la infancia son un indicador directo de cómo una sociedad cumple o no la igualdad de oportunidades y la justicia social. Es decir, nos muestra hasta qué grado garantiza un buen inicio (a good start) a todos los niños y adolescentes que estimule sus potencialidades, y que neutralice al mismo tiempo la influencia desigualadora de sus orígenes sociales y de renta. La pobreza infantil es el principal obstáculo para este objetivo y es el resultado de cómo la desigualdad socioeconómica afecta la etapa más sensible del ciclo vital. En la infancia se acumulan más riesgos sociales con secuelas y consecuencias posteriores en las transiciones juveniles y en la edad adulta en términos de salud, de nivel educativo, de empleo y de ingresos. Las grandes ciudades sufren aún más las consecuencias de la pobreza infantil, dado que su propia estratificación de renta se polariza con los flujos de la globalización neoliberal. La llegada de profesionales de alto nivel de renta, así como de inmigrantes y refugiados 32 pobres, hace aumentar una desigualdad social cada vez más compleja y segregada, pero sin que las ciudades dispongan de las competencias y los recursos de política social que son centrales para reforzar la cohesión social. En este artículo, presentaremos, en primer lugar, la polarización social de las infancias (en plural) en la ciudad de Barcelona. A pesar de compartir grupo de edad, las infancias se viven en el seno de familias que pertenecen a clases sociales con socializaciones y oportunidades muy desiguales que empeoran en situación de pobreza y privación. En segundo lugar, describiremos la magnitud y la evolución de la pobreza infantil en la ciudad de Barcelona comparada con otras ciudades y territorios. En tercer lugar, presentaremos la intensidad con que se vive la pobreza infantil en la ciudad, centrándonos en la fracción de pobreza severa atendida por los servicios sociales. Finalmente, analizaremos hasta qué punto las transferencias sociales y la política redistributiva del Estado, la comunidad autónoma y la ciudad son capaces o no de reducir la pobreza infantil, sobre todo la pobreza extrema desde el ámbito local. 1. La polarización social entre las infancias en Barcelona La población de niños y adolescentes en la ciudad de Barcelona tan solo representa el 15,1% de los residentes en la ciudad (un punto más en relación con el 2007), mientras que el segmento de personas mayores de 65 años suma ya el 21,5% de toda la población. Aunque la ciudad va envejeciendo, en uno de cada cuatro hogares viven niños y adolescentes de hasta 17 años. En el 2018 vivían en la ciudad 245.573 niños y adolescentes de entre 0 y 17 años, el 67% de los cuales son niños y niñas de entre 0 y 11 años, y el 33% restante son adolescentes de entre 12 y 17 años (IIAB, 2019). La renta media por unidad de consumo de la población 0-17 años de Barcelona es de 21.026 euros anuales, y supone un 6% menos con respecto al nivel medio de la renta disponible de los residentes de entre 18 y 64 años. Tener hijos menores a cargo es un sobrecoste que resta renta disponible y puede conducir a la pobreza de los hogares en situaciones sobrevenidas o choques masivos, como fue la Gran Recesión. Pero no podemos hablar de una infancia en singular, homogénea y uniforme, sino de diferentes infancias que crecen y se desarrollan muy condicionadas por la desigualdad de los recursos, rentas y capitales culturales y sociales de sus núcleos familiares. De hecho, el decil de hogares con niños de renta más alta (decil 10) multiplica por 10,3 la renta disponible del decil de hogares más pobres con niños (decil 1), según datos de las Estadísticas metropolitanas sobre condiciones de vida (EMCV 2016-2017) (gràfico1). 33 Lo más preocupante es que hay más polarización socioeconómica entre los niños de la ciudad por el aumento desproporcionado de la renta del decil superior con respecto al resto, sin que hayan bajado los ingresos de los deciles inferiores, que es lo que ocurrió durante la Gran Recesión (IERMB, 2018). Los niños y adolescentes del 10% de renta más elevada han mejorado su posición acomodada con un 60% más de renta disponible que la renta media de hogares con población infantil. Es una tendencia preocupante —si se confirma en posteriores encuestas de condiciones de vida— por tres motivos: a) es contraria a la pauta de estratificación del conjunto de la ciudad donde la desigualdad de rentas se ha moderado en el periodo 2011-2017; b) la desigualdad entre los niños en la ciudad es mayor en el 2017 que la desigualdad del resto de la población residente de más de 18 años, y c) la desigualdad entre niños y adolescentes de Barcelona es superior a la del conjunto de Cataluña, cosa que no pasaba en el 2011 (gráfico 2). En primer lugar, en el 2011 el índice de Gini de desigualdad10 entre los niños de Barcelona era de 32,9, y en el 2017 llegó a 35,6. Mientras que la desigualdad del conjunto de la población total se ha reducido en la ciudad un 3,4%, en el mismo periodo la desigualdad entre los niños barceloneses se ha incrementado un 8,2%. Este repunte, tal como veremos, no se traduce en una tasa más alta de pobreza infantil en la ciudad, sino que esta ha bajado un 4% entre el 2011 y el 2017. Es una buena noticia a medias, dado que en la ciudad no aumenta la pobreza por debajo sino que se incrementa la desigualdad por arriba con un decil superior que toma una ventaja sideral con respecto al anterior decil y a la media. En segundo lugar, en el 2011 la desigualdad entre niños en la ciudad era más moderada (32,9) que la registrada en el resto de hogares con residentes mayores de 18 años (34,6). Pero en el 2017 la situación se ha invertido, y hay más desigualdad infantil (35,6) que desigualdad entre el resto de residentes (33,4). Mientras que el resto de población de la 10. El índice de Gini es una medida de la desigualdad expresada como coeficiente entre 0 y 1, donde 0 se corresponde con la igualdad absoluta (todos los individuos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la desigualdad absoluta (un individuo acumula todos los ingresos y el resto de personas no tiene ningún ingreso). También se puede expresar en una escala 0-100. 34 ciudad se ha beneficiado en mayor grado de una recuperación económica más distribuida, en la etapa poscrisis los hogares con niños y adolescentes se han desigualado y polarizado aún más. En tercer lugar, en el 2011 la desigualdad entre niños era superior al conjunto de Cataluña con respecto a la ciudad de Barcelona, pero en el 2017 está a la inversa, y se supera por poco la media catalana. La aparente paradoja es que la ciudad de Barcelona se ha mostrado ante el ciclo recesivo más resiliente que el conjunto de Cataluña y ha actuado como motor económico (Sarasa et al., 2013). No obstante, la recuperación económica que se registra en la ciudad desde el 2013 ha moderado la tasa de pobreza infantil pero ha aumentado la desigualdad entre los niños y adolescentes. La polarización entre las infancias en la ciudad de Barcelona se visualiza en el gráfico 3, que muestra el cambio en la estratificación social de las familias con menores a cargo entre el 2006 y el 2016. Es una buena fotografía de las clases sociales, donde la infancia y adolescencia crece y se socializa, y de cómo ha variado su composición en paralelo al cambio sociodemográfico de la ciudad. La población infantil se reparte en el 2006 en tres grandes clases sociales de una manera bastante equitativa y con un pequeño subgrupo de familias con progenitores en paro de larga duración y en exclusión laboral (8,2%). A lo largo de la década se confirma la polarización de las infancias por el aumento del peso de las familias de clase experta y profesional en 13 puntos y el descenso paralelo del peso de las familias con niños de las clases intermedias (-8,9 puntos), y también el decrecimiento del peso de las familias de clase obrera (-9,3 puntos). Al mismo tiempo, los efectos de la crisis hacen que la proporción de las familias en situación de inactividad, exclusión laboral o paro prolongado se incrementen en 5,4 puntos. En resumen, las infancias de la ciudad se han polarizado por una combinación concatenada de factores gentrificadores que han expulsado a familias y parejas jóvenes con niños (o antes de tenerlos) hacia el área metropolitana en busca de precios de 35 vivienda más asequibles y que, al mismo tiempo, han hecho reducir la fecundidad entre parte de las clases intermedias y obreras en la década 2006-2016. La distribución equitativa de la infancia antes de la crisis por clase social se ha transmutado en una polarización de infancias y en una desigualdad mayor en la oportunidad de tener hijos o hijas en la ciudad de Barcelona, que deja a las rentas medias y bajas con una desventaja clara. Tener hijos en la ciudad va por el camino de convertirse en un privilegio. 2. Evolución de la pobreza infantil en Barcelona El aumento de la desigualdad entre los niños contrasta con la ligera reducción de las tasas de pobreza infantil en Barcelona que se ha producido entre el 2011 y el 2017. El último dato disponible de la tasa de pobreza moderada es del 29,5% (casi un 4% menos que en el 2011). Corresponde a 72.317 niños y adolescentes que están por debajo del umbral de la pobreza establecido en 14.459 € anuales para un hogar compuesto por un adulto y un menor, o bien por debajo de un umbral de 20.020 euros si se trata de un hogar biparental con un hijo o hija menor de 18 años. Barcelona representa el 18,7 % de toda la infancia en situación de pobreza moderada de Cataluña en el 2017. Entre el 2011 y el 2017, la tasa de pobreza severa (40% de la mediana de ingresos de los hogares de la ciudad) se ha reducido hasta el 8,5% y suma 20.837 menores en la ciudad. Engloba los hogares con ingresos por debajo de 9.639 euros anuales, en el caso de hogares monoparentales con un niño, o por debajo de 13.347 euros, en el caso de hogares biparentales con un menor o adolescente. La media de pobreza severa de España y de Cataluña es más alta (15 %) que en Barcelona, lo cual indica el efecto expulsor que tiene la ciudad para irradiar la pobreza severa hacia el entorno metropolitano con alquileres y costes más asequibles para las familias con niños. El pozo más adverso de la pobreza extrema (30% de la mediana de ingresos) ha bajado en el 2017 en relación con el 2011 un 26% hasta el 5,4%. Suman 13.237 niños que malviven por debajo de 7.230 euros anuales, en el caso de hogares monoparentales con un menor, o por debajo de 10.010 euros, en el caso de hogares biparentales con un niño o niña. 36 Podríamos decir que la tasa de pobreza moderada en Barcelona entre el 2011 y el 2017 se ha estancado en torno al 30%. Son 10 puntos más en relación con la media europea (gráfico 5) y está por encima también de la media de Cataluña y de la española (2,7 puntos más). Estas tasas son extremadamente altas y no revierten aunque la recuperación del empleo sea muy intensa si no se constituyen nuevas prestaciones y transferencias sociales que reduzcan los costes de crianza en la ciudad. Creer que habrá una reducción significativa de la pobreza infantil con la creación de empleo es una ficción ingenua y compasiva que exime a las políticas redistributivas del Estado y de la comunidad autónoma de su responsabilidad a la hora de igualar las condiciones de partida de la infancia. Tal como veremos, el papel de los poderes locales es complementario pero efectivo para reducir la pobreza infantil extrema. 37 En el anterior gráfico 6 podemos comprobar cómo Barcelona se sitúa en una tasa de pobreza infantil comparable a la de Madrid y Berlín, pero alejada de la tasa más moderada que registra la ciudad de Nueva York (25,2%). A su vez, Barcelona no se acerca a ciudades como Londres (37%) o Mánchester (43%), con tasas elevadas, a pesar del paquete de prestaciones sociales que permiten las leyes nacionales y locales británicas. 3. Intensidad de la pobreza y privaciones vitales que sufren los niños La polarización social entre las infancias de Barcelona todavía se hace más patente si nos adentramos en la pobreza como privación de bienestar y como experiencia descalificante que resta oportunidades y derechos a los niños y adolescentes que la sufren. Para hacerlo, analizamos la brecha o intensidad de la pobreza y la privación material severa de la población infantil añadiendo también un foco más específico en los hogares con niños atendidos por los centros de servicios sociales de la ciudad11. Tal como recoge el estado de investigación en Cataluña, la resaca de la crisis del periodo 2008-2015 ha empobrecido en un 31% la renta de los catalanes más pobres (quintil 1) haciéndolos aún más pobres (Marcos y Ubrich, 2017). Para capturar la gravedad de la experiencia de pobreza, tenemos que calcular su intensidad, es decir, el grado de pobreza de los pobres o la distancia relativa en que se acercan o se separan del umbral de pobreza que les permitiría dejar de ser pobres12. Cuanto mayor sea la distancia del umbral (expresada en porcentaje [%]), más intensa será la pobreza y más cristalizarán sus formas más graves. La renta de los hogares pobres con menores en Barcelona está un 36,2% alejada del umbral para dejar de ser pobre. Es una brecha bastante similar a la del conjunto de menores de Cataluña (36,2%) y de España (36,5%). 11. A partir de la Encuesta de condiciones de vida a usuarios de servicios sociales (ECVUSS) del 2016, que tiene una muestra compuesta por 6.623 hogares, 3.059 de los cuales corresponden a hogares con menores de 18 años. El total de niños que forman parte de la muestra es de 5.827 (Martínez-Celorrio i Marín, 2019). 12. La intensidad de la pobreza admite varios procedimientos de medida. Muestra la distancia entre la mediana de los ingresos equivalentes (o por unidad de consumo) de la población en riesgo de pobreza y el umbral de pobreza. Se expresa en términos porcentuales en relación con el umbral. 38 Ahora bien, si nos centramos en el grupo de cola de renta más baja que normalmente no es ni capturado ni entrevistado en las muestras de las encuestas genéricas, comprobamos que las familias con menores atendidas por los servicios sociales de la ciudad de Barcelona están mucho más hundidas en la pobreza que el total de la infancia en situación de pobreza. A partir de los datos de la ECVUSS del 2016, sabemos que la brecha de la pobreza entre las familias biparentales atendidas por servicios sociales es del 66%; para los hogares con más de un núcleo es del 62%, y para los hogares monoparentales asistidos por los servicios sociales es del 60%. Hablamos de situaciones extremas que hunden en el pozo de la pobreza más severa y extrema a un total de 4.690 niños y adolescentes en Barcelona. Lo que aún no sabemos es hasta qué punto es una pobreza severa persistente para los niños ni cuánto tiempo se experimenta ni qué entradas y salidas se producen y por qué. Hablamos, pues, de una pobreza muy intensa y alejada de la salida para dejar de ser pobre. Entre los progenitores de hogares con niños atendidos por servicios sociales, el 29% han nacido en Cataluña; el 6%, en el resto de España; el 33%, en países latinoamericanos, y el 18%, en países del Magreb. Dos de cada cinco hogares se dirigen a los servicios sociales para informarse de prestaciones y ayudas de vivienda. Para complementar la ayuda solicitada a los servicios sociales, el 72% de este perfil de hogares con menores también acude a las entidades sociales. Cuanto más intensa es la pobreza, más se acude a un número más elevado de entidades. El 10% de hogares atendidos por servicios sociales en situación de pobreza moderada son usuarios regulares de dos entidades benéficas, pero el 72% que vive en la pobreza extrema acude a tres entidades buscando alimentos, ropa, vales de compra o ayudas para pagar facturas. Entre los hogares atendidos por los servicios sociales hay 19 puntos de diferencia en el índice de privación material severa según si tienen menores a cargo (80%) o si no los tienen (61%). Entre la media de población infantil de Barcelona, el 5,2% vive en privación material severa13. La angustia estresante por tener que pagar deudas, ajustar presupuestos y buscar recursos de supervivencia generan climas familiares deteriorados por la ansiedad, reducen las prácticas afectivas de los progenitores hacia sus hijos y abren conflictos internos de convivencia (Klose, 2012; Evans e English, 2002; Mistry, 2002). El 21% de los hogares con niños de la ciudad no se puede permitir ni una semana de vacaciones, y cerca del 32% no puede atender gastos imprevistos de 650 euros. La incidencia de la privación material severa es aún más acusada entre los hogares con niños atendidos por servicios sociales, con un 37% que no puede asegurar una dieta proteica regular. 13. La privación material severa se mide según la población y los hogares que acumulan cuatro de los nueve ítems que aparecen en la tabla 1. 39 Los elevados precios de alquiler y de los suministros básicos (agua, luz y gas) descompensan la economía de las familias con menores atrapadas en el paro, la inactividad y la precariedad salarial. La Unión Europea ha definido el indicador de sobrecarga de la vivienda cuando la familia dedica más del 40% de su renta a los costes de la vivienda. Para la franja de edad 25-39 años, el esfuerzo salarial medio para pagar una vivienda en Barcelona es del 50%. La subida de los precios del alquiler en el periodo 2013-2017 ha sido del 28,7% en la ciudad de Barcelona, según datos de Idescat. Hay que recordar que la tasa de sobrecarga para los inquilinos a precio de mercado de la ciudad de Barcelona es del 43% (Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona, 2018). En Francia, la tasa de sobrecarga de los inquilinos a precio de mercado es del 16,5%; en Alemania, del 23%, y la media de la Unión Europea es del 28% (OECD, 2017). La contención de los precios del alquiler y la subida gradual del salario mínimo son dos condiciones clave para debilitar y reducir la elevada tasa de pobreza infantil. El gráfico 8 muestra la correlación significativa entre un indicador de privación material severa y el sobrecoste de la vivienda según los distritos de la ciudad. El sobrecoste habitacional afecta a unos 4 de cada 10 menores en el distrito de Ciutat Vella y al 30% en los distritos de Nou Barris y Sants-Montjuïc. En términos territoriales más específicos, el 72% de los casos atendidos en los centros de servicios sociales de la Franja Besòs y de Ciutat Meridiana-Torre Baró corresponden a familias con menores. Excepto Sarrià-Sant Gervasi, ningún distrito baja de una incidencia del 30% de familias con menores del total de casos atendidos por servicios sociales. Hablamos, pues, de un fenómeno de leopardización de la pobreza infantil severa que está más dispersa y extendida en toda la ciudad de lo que se cree y de cómo se percibe en el imaginario cotidiano. 40 4. Políticas de transferencias sociales para salir de la pobreza infantil Cataluña y España comparten un régimen mediterráneo de bienestar con un universalismo que es fragmentario e incompleto, caracterizado por el gran peso de las familias en la atención a la pequeña infancia, la dependencia o los trabajos de cuidado. Es un modelo familiarista que combina el esquema universalista (educación, sanidad y pensiones) con prestaciones contributivas de tipo bismarckiano (seguridad social), que protege las trayectorias laborales estables y de larga cotización (Martínez-Celorrio, 2015; Moreno, 2014). Hablamos de un modelo de bienestar que es garantista en la cobertura pero con cuantías modestas tanto en las prestaciones de titularidad individual derivadas de la cotización (pensiones y prestaciones de desempleo) como en las prestaciones asistenciales independientes de la cotización laboral previa (becas, ayudas de urgencia social, renta mínima de inserción, etc.). A partir de la explotación que han hecho de la ECV-2016, Marcos y Ubrich (2017) destacan que el 14% de los menores catalanes se beneficia de alguna forma de prestación, ayuda o beca directa. Se tiene que añadir un 31% de familiares que conviven en el mismo hogar y que reciben prestaciones de desempleo, pensiones y otras transferencias sociales que dependen de diferentes administraciones (estatal, autonómica o local). Debido al modelo mediterráneo de bienestar y sus insuficiencias, la capacidad de todas las prestaciones sociales para reducir la desigualdad de renta en los hogares donde viven menores es muy reducida por toda España y también en Cataluña (Marcos y Ubrich, 2017; Fernández, 2015; Martínez-Celorrio, 2015). La reducción del índice de Gini de desigualdad infantil durante la crisis ha sido modesta y ha estado muy ligada a las prestaciones de desempleo que gradualmente se han ido agotado. La reducción por transferencias asistenciales, donde encontramos los poderes locales con las ayudas de emergencia, ha sido mínima aunque las políticas sociales municipales hacen de bisagra entre las prestaciones del estado de bienestar y la ciudadanía más vulnerable. La capacidad reductora de la pobreza infantil es, en cambio, más intensa, pero gracias al peso de las prestaciones de desempleo, dada la ausencia de prestaciones universales y desgravaciones significativas que compensen el coste de crianza (Fernández, 2015). 41 La distribución primaria de la renta generada por el mercado de trabajo hizo que la tasa de pobreza infantil llegara en el 2011 al 41,8%, y que quedara reducida tras todas las transferencias sociales al 30,7% en el periodo 2016-2017. Es una reducción de la tasa del 26 % que en el periodo 2016-2017 se ha moderado a un decrecimiento del 18 % por el mencionado agotamiento y descenso de las prestaciones de desempleo. En cambio, la capacidad reductora de la pobreza infantil entre las familias con menores atendidas por los servicios sociales es exigua, de tan solo 2 puntos (un 2,1%). No obstante, cabe destacar que las ayudas asistenciales y de emergencia social reducen un 17% la tasa de pobreza extrema de este colectivo (Martínez-Celorrio i Marín, 2019). En esta disminución 42 ha intervenido de manera directa el programa municipal Fondo extraordinario de ayudas de emergencia social para niños y niñas de 0 a 16 años14 (Blasco y Todeschini, 2017). En gasto específico para combatir la pobreza infantil, el Ayuntamiento se gasta anualmente más de 50 millones de euros sin contar ni gastos en vivienda para familias ni subvenciones a entidades para programas para la infancia (Torrens, 2019). Hay que tener en cuenta que esta cantidad es inferior a la mitad de las estimaciones hechas con datos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria que se necesitarían para cubrir la pobreza relativa extrema de las familias con menores y que serían 121 millones. Conclusiones Crecer en familias que viven en la pobreza severa tiene secuelas de largo plazo que condicionarán las trayectorias y las oportunidades vitales de los menores, lo cual dará lugar a la reproducción o transmisión intergeneracional de la pobreza y la exclusión (Floras, 2016; Waldfogel y Washbrook, 2011; Field, 2010). El 72% del problema monetario de la pobreza en Barcelona tiene como causa el coste de la vivienda. Son 8 puntos más que en Cataluña y 18 puntos más que en la media española (Torrens, 2019). Tanto la regulación de los precios de alquiler como la regulación del salario mínimo y la limitación de la precariedad laboral son competencias del Estado que no acaban de decidirse y estresan la resiliencia forzada de los poderes locales para reducir la desigualdad y la pobreza infantil. Se necesita un nuevo marco de gobernanza multinivel en el que la política redistributiva estatal y autonómica facilite el acceso a la vivienda pública, prestaciones universales por hijo a cargo de una cuantía más elevada y educación infantil y servicios gratuitos para los niveles bajos de renta, sin olvidar el fomento del empleo femenino digno y de calidad (Esping‐Andersen y Palier, 2010). El coste de la pobreza infantil en España se estima en torno al 5% del PIB,15 en la línea de lo que se ha calculado en otros países como los Estados Unidos.16 Es un coste extremadamente alto que debilita no tan solo el crecimiento económico o la productividad del talento a medio plazo, sino que también erosiona la cohesión social e, incluso, el buen funcionamiento de toda democracia. Aunque se ha formulado un enfoque de derechos de los niños que les protege de toda adversidad, desprotección y abuso, aún perdura una concepción según la cual el bienestar de los niños corresponde exclusivamente a sus familias, y no se advierte que es una responsabilidad del conjunto de la sociedad y de las políticas públicas, tal como señala la Convención de los derechos de los niños. Desde mediados de los años noventa sabemos que las altas tasas de pobreza infantil se han estancado en los países y en las ciudades de nuestro entorno (Flaquer, 2006; Field, 2010). La Gran Recesión (2008-2013) lo que ha hecho es aumentarlas hasta tasas escandalosas como consecuencia del empobrecimiento, la devaluación salarial, el elevado precio de la vivienda y otros costes de la crianza infantil. La crisis ha puesto en evidencia no tanto las deficiencias de las personas sino los déficits de políticas que no han sabido anticiparse a los grandes cambios y prevenir la exposición a la vulnerabilidad social ya advertida ante el auge de la sociedad del conocimiento desde finales de los años noventa. Sabemos mucho más que nunca sobre pobreza infantil, pero ya es hora de tomar grandes decisiones redistributivas y predistributivas que reactiven el ascensor social (Martínez-Celorrio, 2017). Los poderes públicos deben tener un papel preventivo (ex ante) más eficaz contra las desigualdades o tendrán que ejercer un papel 14. Programa iniciado en el 2015 desde el Gobierno del alcalde Xavier Trias y que se ha mantenido y reforzado con la alcaldesa Ada Colau. Consiste en una prestación de 100 euros mensuales por cada menor de entre 0 y 16 años que se encuentre en situación de riesgo social. 15. SAVE THE CHILDREN, 2019. 16. H. J. HOLZER et al., 2007. 43 redistributivo (ex puesto) muy condicionado por la desigualdad que no hayan sido capaces de reducir en la distribución primaria de la renta. La inversión en políticas sociales y educativas destinadas a la infancia y la adolescencia es el principal instrumento de predistribución, es decir, de prevención y compensación de las desigualdades sociales de origen. Una predistribución que debe ejecutarse desde un enfoque multinivel y transversal que supere el asistencialismo de emergencia que le ha tocado hacer a los poderes locales ante una pobreza infantil que se ha cristalizado como un problema estructural. En definitiva, hay que aplicar la recomendación 2013/112 de la Comisión Europea titulada “Invertir en la infancia: romper el ciclo de las desventajas” y enfocar la lucha contra la pobreza y la exclusión infantil desde el punto de vista de los derechos de la infancia que recogen los tratados internacionales. Por eso, es necesario desplegar íntegramente la ley de infancia aprobada en el 2010 y dotarla de presupuesto, además de extender la renta garantizada de ciudadanía sin dilación y cumplir las recomendaciones del Informe sobre los derechos de los niños (2014) elaborado por la Sindicatura de Agravios en torno a los incumplimientos de las administraciones públicas que coartan los derechos de los menores. Bibliografía BLASCO, J.; TODESCHINI, F. (2017). Evaluación del Fondo extraordinario para ayudas de urgencia social del Ayuntamiento de Barcelona. Barcelona: Ivàlua. ESPING‐ANDERSEN, G.; PALIER, B. (2010). Los tres grandes retos del estado del bienestar. Barcelona: Ariel. EVANS, G. W.; ENGLISH, K. (2002). “The Environment of Poverty: multiple stressor exposure, psychophysiological stress, and socioemotional adjustment”. Child Development, n.º 73, 4, pp. 1238-1248. FERNÁNDEZ, G. (COORD.); AGUILAR, M.; ARRIBA, A.; AYALA, L.; ZALAKAIN, J. (2015). 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Monitorizar tanto sus estilos de vida como la información que se deriva de los determinantes sociales de la salud brinda la oportunidad de promover la salud ya desde las primeras fases de la escolarización. Barcelona cuenta con una larga tradición de intervenciones para la promoción de la salud en estas etapas. Introducción Durante la infancia y la adolescencia se completa la mayor parte del desarrollo en salud y se asientan las principales conductas de estilo de vida relacionadas con la salud. En la consideración de la salud a lo largo de la infancia y la adolescencia es primordial tener presente la perspectiva de los determinantes de la salud, entre los cuales sobresalen especialmente los determinantes sociales y su influencia a lo largo de la trayectoria vital. Las condiciones de vida en la infancia, así como el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social, determinan el rendimiento académico, la salud y la participación laboral y social de las futuras personas adultas. Por eso, la aparición de posibles desigualdades en estas etapas ejerce un impacto diferencial en aspectos como el crecimiento y desarrollo que experimentan los y las menores, y también en su entorno familiar y escolar (Cohen, 2010; Rajmil, 2010). Esto es lo que se desarrolla en el texto que sigue, que se ha organizado en tres partes. En la primera, y a partir de los indicadores reunidos por el Observatorio 0-17 BCN, creado recientemente por el Institut Infància i Adolescència, se destacan los resultados más importantes que pueden describirse en la evolución por edad y que permiten mostrar la desigual distribución de la salud según la edad. En la segunda, se describen las desigualdades en salud en población adolescente, que se extienden tanto a la percepción de la propia salud como a algunas conductas del estilo de vida y a la aparición de los primeros factores de riesgo, que pueden condicionar la salud en esta etapa y también en 46 la vida adulta. Para los datos presentados en estos dos primeros apartados, el Observatorio 0-17 BCN se nutre de tres fuentes principales: 1) La Encuesta de bienestar subjetivo de la infancia en Barcelona (EBSIB) 2017, del Institut Infància i Adolescència. En la EBSIB participaron unos 4.000 niños y niñas de la ciudad, de entre 10 y 12 años. Se trata de una muestra representativa de todos los distritos y con participación de 52 escuelas. La Encuesta de bienestar subjetivo nos permite saber cómo se sienten los niños en casa, en familia, con las amistades y en la escuela. 2) La Encuesta de salud de Barcelona (ESB) 2016, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) (Bartoll et al., 2018). La ESB recoge información sobre la salud de la población, los hábitos relacionados con la salud, la utilización de los servicios sanitarios y las prácticas preventivas, así como sobre los determinantes de salud del contexto tanto físico como social obtenidos a partir de 4.000 entrevistas hechas a personas que viven en la ciudad. 3) La Encuesta de factores de riesgo de estudiantes de secundaria (FRESC) 2016, de la ASPB (Santamariña-Rubio et al., 2017). En la Encuesta FRESC participan 3.888 alumnos de educación secundaria de entre 13 y 18 años de la ciudad de Barcelona. Se administra cada cuatro años a escolares de 2.º de ESO (13-14 años), 4.º de ESO (15-16 años), 2.º de bachillerato y ciclos formativos de grado medio (CFGM) (17-19 años). La encuesta permite conocer las conductas y los hábitos relacionados con la salud de los y las adolescentes. El tercer apartado de este artículo presenta las principales intervenciones que, desde la Agencia de Salud Pública de Barcelona, se han ofrecido en los últimos veinte años en relación con muchos de los datos de salud y de los factores de riesgo mencionados previamente. Son intervenciones de promoción de la salud de base escolar, desarrolladas por los equipos docentes en el aula, que a menudo se acompañan de pequeños componentes complementarios con sus familias. El conjunto de los tres apartados nos permite reflejar cuál es la situación en materia de salud de los niños y niñas y adolescentes de la ciudad, así como las principales intervenciones que, de forma sistemática y controlada, se ofrecen a esta población desde el ámbito de la salud pública. 1. Resultados más recientes de las conductas relacionadas con la salud en la infancia y la adolescencia De las encuestas realizadas a lo largo de los años 2016 y 2017 en la ciudad, se recoge información que nos permite describir cómo es la salud de los niños y niñas y adolescentes de Barcelona. Se han seleccionado datos referentes a la percepción de la salud en general y algunos apartados como la actividad y el descanso, el peso y la imagen corporal, la salud mental, y conductas relacionadas con la salud sexual y reproductiva y el consumo de sustancias. De los grupos encuestados, el 85,3% de los niños y niñas de 10 a 12 años declara percibir su salud como excelente o muy buena. En adolescentes de 13 a 18 años, este dato disminuye y se sitúa en el 62,6%. Con respecto al descanso, un elevado porcentaje de niños y niñas y adolescentes no duerme las horas suficientes recomendadas al día (43% en niños y niñas y 70% en adolescentes). Este dato es superior en el sexo masculino, sobre todo en el caso de los chicos adolescentes (73,8%). En cuanto a actividad física, son las niñas y las chicas las que presentan porcentajes superiores al 30% de actividad física insuficiente fuera del horario escolar (38,2% y 30,7%, respectivamente). En el caso del peso de niños y niñas y adolescentes, recogido según el índice de masa corporal, se observa que son los niños y los chicos quienes tienen valores 47 de obesidad más elevados, más acusados, sobre todo, en niños de menos de 13 años, con un 14,8% de obesidad. Por el contrario, es el sexo femenino el que muestra más insatisfacción con su cuerpo, con un 28,3% en el caso de niñas de menos de 13 años y un 52% en chicas adolescentes de entre 13 y 18 años. En la valoración del riesgo de sufrir algún problema de salud mental, se observa un riesgo alto o medio en chicas adolescentes, con un 31,3% frente al 23,3% de los chicos adolescentes (tabla 1). En la tabla se muestran los indicadores referentes a salud sexual y consumo de tabaco y alcohol, que se centra en los y las adolescentes. El 85,5% de adolescentes utiliza un método anticonceptivo efectivo, como el preservativo, la píldora anticonceptiva o el anillo vaginal. En el consumo de tabaco, también podemos hablar de un alto porcentaje de jóvenes que no fuma o bien que afirma haberlo probado alguna vez de manera ocasional (>80%). Finalmente, probar el alcohol alguna vez en la vida supera el 70%, y son las chicas las que presentan un porcentaje más elevado que los chicos (73,2% en chicas frente al 69,0% en chicos). 2. Desigualdades en salud en la población adolescente de Barcelona Como se ha comentado previamente, la encuesta FRESC, realizada por la Agencia de Salud Pública de Barcelona desde 1987, permite conocer la salud y sus determinantes en el alumnado adolescente de la ciudad de Barcelona. Los resultados de su última edición (2016) ponen de manifiesto la existencia de importantes desigualdades por género y nivel socioeconómico. En general, las chicas de barrios desfavorecidos constituyen el grupo 48 con peores indicadores. A continuación, se describen los resultados más relevantes que pueden consultarse en la tabla 2. Por lo general, en 2016 el alumnado adolescente de Barcelona presenta una buena salud. Sin embargo, declaran tener una mala salud percibida (regular o mala) el 6,5% de los chicos y el 10,9% de las chicas, porcentajes que aumentan con la edad, sobre todo en las chicas. Además, las chicas de centros de barrios desfavorecidos consideran que su salud es regular o mala en mayor grado que los chicos (chicos, 6,3% en barrios favorecidos y 6,7% en barrios desfavorecidos; chicas, 8,1% en barrios favorecidos y 14% en barrios desfavorecidos). Con la salud mental el patrón es similar. Las chicas presentan mayores probabilidades de sufrir un problema de salud mental que los chicos (chicas, 10,4%, y chicos, 7,4%) y esta probabilidad es todavía mayor en los centros ubicados en barrios desfavorecidos, en ambos sexos. Las desigualdades entre chicos y chicas también se observan en las relaciones que establecen. En este sentido, las chicas declaran haber sufrido más situaciones de discriminación que los chicos (chicas, 30,7%, y chicos, 21,7%), y las razones más frecuentes son la discriminación por país de origen o por etnia en ambos sexos, pero en las chicas también por razón de género. Además, ellas sufren más maltratos en el entorno escolar que los chicos (chicas, 5,4%, y chicos, 3,8%), mientras que el porcentaje de agresores es más elevado en chicos (chicos, 7,8%, y chicas, 4,0%). La encuesta también revela que el acoso sexual es mucho más elevado en las chicas. Así, en el año 2016 el 17% de las chicas encuestadas declaraba haberlo sufrido alguna vez con respecto al 3,8% de los chicos. El porcentaje de víctimas de acoso sexual, sobre todo en chicas, aumenta con la edad llegando al 26,4% en 2º de bachillerato y CFGM, y es más elevado en las escuelas de barrios desfavorecidos. El sobrepeso entre el alumnado de 2º de ESO en 2016 fue del 23% en chicos y del 20,2% en chicas, y la obesidad fue del 10,1% en chicos y del 6,4% en chicas. Estos porcentajes fueron más elevados, para ambos sexos, en las escuelas de barrios socioeconómicamente desfavorecidos. Sin embargo, las chicas son las que presentan mayor insatisfacción con su imagen corporal (chicas, 52%, y chicos, 36,3%). Asimismo, en los centros situados en barrios socioeconómicamente desfavorecidos se observa más alumnado con insuficiencia alimentaria (chicos, 2,9%, y chicas, 1,7%). Una actividad física insuficiente o sedentarismo es más frecuente en chicas (16,7%) que en chicos (8,4%) en todas las edades. Sin embargo, los porcentajes son superiores en centros ubicados en barrios desfavorecidos, tanto en chicos como en chicas. Con respecto a las horas de descanso, las chicas declaran dormir menos horas de las recomendadas (menos de 8 horas) que los chicos (chicas, 60,2%, y chicos, 56,7%), 49 porcentajes que aumentan con la edad y entre el alumnado de barrios con peor nivel socioeconómico. Con respecto a los móviles, el 4,1% de los chicos y el 4,5% de las chicas declaran tener problemas frecuentes relacionados con su uso y estos porcentajes se incrementan con la edad. Asimismo, el 7% de los chicos y el 5% de las chicas declara un uso problemático frecuente de internet, porcentajes que son más elevados entre el alumnado de barrios desfavorecidos. En cuanto al consumo de sustancias adictivas (tabaco, cannabis, alcohol), cabe destacar que el consumo de tabaco ha seguido una evolución decreciente en ambos sexos, pero más marcadamente en las chicas, por lo que se han reducido las diferencias por sexos. A pesar de esto, las chicas presentan un consumo diario y regular de tabaco más elevado en los centros de barrios favorecidos. Con respecto al alcohol, los porcentajes de consumo fueron superiores en chicas que en chicos, excepto en 2º de ESO, y aumentan con la edad (chicos, 43,8% en 2º de ESO, 70,6% en 4º de ESO y 87,8% en 2.º de bachillerato y CFGM; chicas, 41,8%, 79,8% y 92,6%, respectivamente.). En los centros de barrios favorecidos hay más alumnado que se ha emborrachado alguna vez en los últimos seis meses, pero se observa una disminución sobre todo en las chicas. También es frecuente el consumo intensivo de alcohol (binge drinking), sobre todo entre chicos de los centros de barrios favorecidos. Con respecto al cannabis, más chicos que chicas declaraban haberlo probado alguna vez, un porcentaje que aumenta con la edad (chicos, 8% en 2º de ESO, 32,2% en 4.º de ESO y 56,8% en 2.º de bachillerato y CFGM; chicas, 6,1%, 28,8% y 52,9%, respectivamente). El consumo de cannabis, de riesgo moderado o alto, fue superior en las chicas de barrios socioeconómicamente favorecidos. Respeto a la salud sexual, el 25,1% de los chicos y el 22,7% de las chicas de 4.º de ESO declaraban haber tenido alguna relación sexual con penetración, porcentajes que aumentan mucho en 2º de bachillerato y en CFGM (chicos, 53,7%, y chicas, 52,8%), sobre todo entre el alumnado de ambos sexos de los centros de barrios desfavorecidos. Además, entre este alumnado, y en especial entre los chicos, se observa también un uso más frecuente de métodos anticonceptivos no efectivos o incluso de ningún método. Las chicas, en cambio, hacen un uso superior de la píldora del día siguiente, en porcentajes que aumentan con la edad. Finalmente, el transporte activo (ir a pie o en bicicleta) es menor en los barrios socioeconómicamente favorecidos, donde se utiliza más frecuentemente el transporte público y el transporte motorizado privado. Las chicas, en general, presentan más conciencia de la seguridad vial y hacen más uso del cinturón de seguridad en el coche y del casco en la moto. En ambos sexos, las colisiones de tráfico en bicicleta y los atropellos se dan más frecuentemente entre el alumnado de barrios desfavorecidos, mientras que en el alumnado de barrios favorecidos son superiores las colisiones de tráfico en moto. Ante estos datos, conviene recordar la importancia de la prevención con el fin de dotar al alumnado adolescente de herramientas para afrontar los riesgos para su salud. En este sentido, la Agencia de Salud Pública de Barcelona desarrolla varios programas en los centros escolares de la ciudad que abordan necesidades de salud como, por ejemplo, los hábitos alimenticios, los consumos y la presión de grupo, o la salud sexual, entre otros. 3. Principales intervenciones para promover la salud de niños y niñas y adolescentes La Agencia de Salud Pública de Barcelona ha generado, en los veinte últimos años, una serie de intervenciones para promover la salud de niños y niñas y adolescentes de la 50 ciudad. Como puede apreciarse particularmente en la descripción ulterior del catálogo vigente que se ofrece a las escuelas, suelen corresponderse con módulos de trabajo en número de 5 a 10 sesiones que acostumbran a ofrecerse en el grupo clase y que son impartidas por los equipos docentes, con el asesoramiento del personal sanitario de la ASPB. En la mayoría de casos, corresponden a intervenciones que han sido previamente evaluadas y se ha establecido, también previamente, la efectividad esperable para evitar el estilo de vida no saludable o el problema que pretenden evitar. En la relación que se presenta, pueden apreciarse 6 programas que corresponden a 3 temas básicos relacionados con la promoción de la salud (esquema 1): 1. La alimentación y una actividad física saludable, importantes para evitar un factor de riesgo emergente como es la obesidad. Corresponde a las dos primeras propuestas que se trabajan en primaria (“Creixem sans” y “Creixem més sans”), y al programa de 2º de ESO denominado “Canvis”. 2. La prevención universal de drogodependencias, centrada en la prevención del consumo de tabaco y alcohol a través del programa “PASE.bcn”, y del consumo de alcohol y cannabis con el programa “Sobre canyes i petes”. 3. La promoción de una sexualidad sana y responsable mediante el programa “Parlem- ne, no et tallis!”, a partir de 3º de ESO. En las próximas líneas se realizará una descripción breve, pero más detallada, de cada una de las seis intervenciones del esquema 1: “Creixem sans” Programa de prevención de la obesidad, promoción de una alimentación saludable y de la actividad física, así como sobre el uso de pantallas y un descanso equilibrado. Dirigido a 4.º de primaria (9-10 años): 9 sesiones de una hora de duración aproximadamente, en el aula; con taller familiar complementario. “Creixem més sans” Intervención de refuerzo para dar continuidad al programa “Creixem sans” sobre prevención de la obesidad, promoción de una alimentación saludable y de la actividad 51 física, así como sobre el uso de pantallas y un descanso equilibrado. Dirigido a 6.º de primaria (11-12 años): 3 sesiones de una hora de duración aproximadamente, en el aula; con taller familiar complementario. “PASE.bcn” Programa de prevención de las adicciones centrado especialmente en la prevención del consumo de tabaco y alcohol. Dirigido a 1.º de ESO (12-13 años). Intervención mínima: 6 sesiones de una hora aproximadamente cada una. Intervención recomendada: 9 sesiones de una hora aproximadamente cada una. “Canvis” Programa que trabaja los cambios en la adolescencia, la valoración personal, la alimentación saludable, la actividad física, el descanso, las pantallas y las redes sociales. Dirigido a 2º de ESO (13-14 años). Intervención mínima: 4 sesiones de una hora aproximadamente cada una. Intervención recomendada: 8 sesiones de una hora aproximadamente cada una. “Sobre canyes i petes” Programa de prevención de las adicciones, centrado específicamente en el consumo de alcohol y cannabis. Dirigido a 3º de ESO (14-15 años). Intervención mínima: 6 sesiones de una hora aproximadamente cada una. Intervención recomendada: 11 sesiones de una hora aproximadamente cada una. “Parlem-ne, no et tallis!” Programa de salud sexual, prevención del embarazo adolescente y de las infecciones de transmisión sexual. Puede escogerse entre dos itinerarios, de acuerdo con las características del alumnado, del centro escolar y de las preferencias del profesorado. Indicado desde 3.º de ESO hasta 2.º de bachillerato o CFGM. El itinerario 1 consta de 6 sesiones de una hora aproximadamente cada una. El itinerario 2 consta de 4 sesiones de una hora aproximadamente cada una: 2 las desarrolla el profesorado en el aula y 2 una pareja de alumnos. Los dos itinerarios incluyen una visita a un centro de atención a la salud sexual y reproductiva. 4. Conclusiones y perspectivas de futuro Los resultados presentados en los dos primeros apartados indican que los niños y niñas y adolescentes refieren una buena salud tanto física como mental, conductas saludables y experiencias positivas en su relación con los diferentes entornos. Sin embargo, aparecen también unas significativas desigualdades sociales en salud, especialmente dependiendo de la edad, el género y el nivel socioeconómico como principales ejes. La salud percibida y la satisfacción vital disminuyen con la edad y son más débiles entre las chicas y los jóvenes de nivel socioeconómico (NSE) desfavorecido. Una notable proporción de jóvenes y adolescentes inicia algunas conductas que comprometen su salud, como es el caso del consumo de tabaco o alcohol, así como algunas conductas de riesgo relacionadas con la sexualidad. La prevalencia de estos problemas aumenta con la edad y también en jóvenes de barrios de NSE desfavorecido y, con respecto a la intensidad, suelen ser más comunes entre los chicos. En cambio, las quejas más relacionadas con la salud subjetiva y la discriminación sexual son mucho más frecuentes entre las chicas. Estas desigualdades, evidenciadas con mucha más intensidad en las últimas encuestas, nos sitúan ante la necesidad de diseñar nuevas intervenciones para tratar de evitar que esas desigualdades se extiendan a la vida adulta, con las consiguientes consecuencias negativas para su vida y su desarrollo social. En concreto, en los últimos años se ha empezado a trabajar fundamentalmente en tres temas: 52 • El bullying o acoso escolar, los diferentes tipos de discriminación y el acoso sexual. • El uso de los dispositivos tecnológicos y sobre todo la relación con el móvil y el acceso a internet, que introduce nuevos problemas relacionales vinculados al mundo de las socioadicciones y que está en estudio para establecer magnitudes y características en la actualidad. • La violencia de género y las primeras manifestaciones en las relaciones adolescentes, pero con precedentes que también se remontan a la asignación de roles en la infancia. Respecto a todas estas problemáticas, la Agencia de Salud Pública, junto con el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) y otras entidades sociales y de la Administración, trabaja en respuestas de intervención que se están diseñando y evaluando actualmente y que estarán disponibles en los próximos años. Pero, además, la promoción de la salud tiene que ser sensible a las diferencias mencionadas de edad, género y NSE, por lo cual se aconseja la revisión de la perspectiva de género y de la interseccionalidad en todas estas intervenciones. La Agencia de Salud Pública viene realizando en los últimos años y en la actualidad un esfuerzo específico en esta materia, tanto con respecto a observarla desde su diseño en las nuevas intervenciones como en la revisión adecuada de intervenciones más antiguas. Por otra parte, y en relación con las líneas presentadas, a partir del curso 2019-2020 se concluirá la prevención de la obesidad infantil con dos programas nuevos dirigidos a la educación infantil y al primero ciclo de primaria; se empezará una línea de educación emocional ya desde la educación infantil y se ofrecerá un programa de prevención selectiva del consumo de alcohol y cannabis, dirigido, a diferencia de los que se han presentado, a jóvenes que ya presentan consumos de riesgo o que están en entornos que les exponen a tenerlos. Bibliografía COHEN, S.; JANICKI-DEVERTS, D.; CHEN, E. et al. “Childhood socioeconomic status and adult health.” Ann NY Acad Sci, 1186 (2010), p. 37-55. RAJMIL, L.; DÍEZ, E.; PEIRÓ, R. “Desigualdades sociales en la salud infantil. Informe SESPAS 2010”. Gaceta Sanitaria, 24 (2010), p. 42-48. ENQUESTA DE BENESTAR SUBJECTIU DE LA INFÀNCIA A BARCELONA (EBSIB, 2017). Informe de primeros datos de la Encuesta de bienestar subjetivo de la infancia en Barcelona, 2017, del Institut Infància i Adolescència de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona. Disponible en: http://institutinfancia.cat/projectes/benestar/ [Consulta: 18 de junio de 2019]. BARTOLL, X.; PÉREZ, K.; PASARÍN, M.; RODRÍGUEZ-SANZ, M.; BORRELL, C. Resultats de l’Enquesta de salut de Barcelona 2016/17. Barcelona: Agencia de Salud Pública de Barcelona, 2018. Disponible en: https://www.aspb.cat/arees/la-salut-en- xifres/enquestes-de-salut/ [Consulta: 18 de junio de 2019]. SANTAMARIÑA-RUBIO, E.; SERRAL CANO, G.; PÉREZ, C.; ARIZA, C. i Grup Col·laborador de l’enquesta FRESC 2016. La salut i els seus determinants en l’alumnat adolescent de Barcelona. Enquesta FRESC 2016. Agencia de Salud Pública de Barcelona, 2017. Disponible en: https://www.aspb.cat/arees/la-salut-en-xifres/enquesta- fresc [Consulta: 18 de junio de 2019]. 53 Experiencias 54 24 Barcelona Noviembre 2019 Societat Palabras clave: derechos infancia, bienestar subjetivo, método mixto, Revista de conocimiento y análisis social participación, agenda pública “Hablan los niños y niñas”. Una herramienta de ciudad para conocer y mejorar el bienestar de la infancia, desde su punto de vista y con su protagonismo Mari Corominas,17 Marta Curran18 y Laia Pineda19 Institut Infància i Adolescència de Barcelona (IIAB) El programa municipal “Hablan los niños y niñas: el bienestar subjetivo de la infancia en Barcelona” (2016-en curso) es una herramienta de ciudad que parte del derecho de los niños y las niñas a ser escuchados para conocer y mejorar el bienestar de la infancia, desde su punto de vista y con su protagonismo. Siguiendo orientaciones de investigación ética con la infancia, se trata a los niños y niñas como informantes clave o expertos de sus vidas (fase 1: encuesta a 4.000 niños y niñas), como investigadores que aprenden (fase 2: talleres de análisis conjunto de los resultados para formular propuestas de mejora) y como ciudadanos activos (fase 3: apertura de diálogos con personas adultas, representantes de la Administración, de los partidos políticos y de las entidades sociales). El “Hablan” genera evidencias sobre los márgenes de mejora en el bienestar subjetivo de la infancia, los impactos negativos de determinadas condiciones de vida y las experiencias significativas que generan bienestar, entre otros hallazgos. El conocimiento generado, que es inédito y de base cuantitativa y cualitativa, se recoge en informes de investigación y en la “Agenda de los niños y niñas” (un documento con las 11 demandas de estos niños y niñas y sus 115 propuestas de mejora), se vincula a la agenda pública y pretende contribuir a la mejora de las políticas locales, así como enriquecer el debate social. 17. Equipo de Investigación en Infancia, Adolescencia, Derechos de los Niños y su Calidad de Vida (ERIDIQV) de la Universidad de Gerona, en colaboración con el Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona (IIAB). @maricorominas 18. Grupo de investigación Globalización, Educación y Políticas Sociales (GEPS) de la Universidad Autónoma de Barcelona. @marta_curran 19. Directora del Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona (IIAB) del Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB). @laiapineda 55 1. ¿Por qué es necesario un programa municipal como el “Hablan los niños y niñas”? Por desgracia, es aún muy habitual hablar de la infancia y de sus necesidades sosteniéndonos en las visiones y opiniones de la gente adulta. Hablamos de ellos y ellas con sus padres y madres, desde la visión de los maestros y maestras u otros profesionales que participan en su cuidado, y nos olvidamos de que son ellos y ellas quienes más saben sobre las cosas que van bien y las que no, sobre lo que les gusta o lo que les inquieta o preocupa. ¿Por qué nos cuesta tanto escucharlos y tener decididamente en cuenta lo que nos dicen? ¿Por qué nos cuesta tanto mirarnos la realidad con ojos de niño? Cuando hablamos de infancia sin los niños y niñas, aunque sea sin querer, contribuimos a su invisibilización. Más allá de reconocer a los niños y niñas como informantes clave y expertos de sus vidas, desde una estricta perspectiva de derechos, cuando los incorporamos en los procesos de evaluación de necesidades, diseño, implantación o impacto de servicios y planes de infancia, garantizamos su derecho a ser escuchados (artículo 12) y a ser considerados una pieza clave de la sociedad actuando según su interés primordial (artículo 3), tal como prescribe la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas20. Escuchando la voz de los niños y niñas, tomándonos en serio lo que nos dicen, contribuimos a la obligación de las administraciones públicas de garantizar los derechos de la infancia y la adolescencia21. El interés por recoger datos sobre las condiciones de vida y los derechos de la infancia y la adolescencia ha sido y sigue siendo una preocupación del Ayuntamiento de Barcelona. Desde la creación del Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona22 en el año 1999, el Ayuntamiento de Barcelona ha impulsado experiencias para obtener información y generar conocimiento sobre la infancia en la ciudad. Son ejemplos destacados de ello el Panel de familias e infancia (2007-2011)23 o el Barómetro de infancia y familias en Barcelona (2014)24. A partir del año 2015, se continúa con el impulso del nuevo programa municipal “Hablan los niños y niñas: el bienestar subjetivo de la infancia en Barcelona” (2016-en curso)25. El “Hablan” nace con la voluntad de recuperar una apuesta epistemológica significativa: generar conocimiento sobre el bienestar subjetivo de la infancia, desde su punto de vista y con su protagonismo26. Partiendo de la concepción del niño o niña como sujeto activo de derechos y ciudadano activo, son ellos y ellas quienes responden a las preguntas, quienes nos ayudan a interpretar las respuestas y quienes formulan las propuestas de mejora. También abren diálogos con las personas adultas para trasladarles, en primera persona, sus demandas y propuestas de actuación. Así, pues, el “Hablan” es un programa de doble filo. Por una parte, se define genuinamente como un programa para generar conocimiento vinculado a la agenda pública, tanto para contribuir a mejorar políticas locales haciendo avanzar los derechos de 20.https://treballiaferssocials.gencat.cat/web/.content/03ambits_tematics/07infanciaiadolescencia/observatori_ drets_infancia/destacats_columna_dreta/Convencio_drets_infancia.pdf 21. El derecho a ser escuchado también se recoge en la Ley de los derechos y las oportunidades en la infancia y la adolescencia (artículo 34, Parlament de Catalunya, 2010) y la Carta de ciudadanía de Barcelona (art. 22e, Ajuntament de Barcelona, 2010). 22. Entre los años 1999 y 2015 se denominó Consorcio Instituto de Infancia y Mundo Urbano (CIIMU). 23. http://institutinfancia.cat/mediateca/panel-families-infancia-intrument-laplanificacio-avaluacio-politiques- publiques/ 24. http://institutinfancia.cat/mediateca/barometre-dinfancia-i-families-a-barcelona-bifab-2014/ 25. http://institutinfancia.cat/mediateca/resum-parlen-els-nens-i-nenes-el-benestar-subjectiu-de-la-infancia-a- barcelona/ 26. En el Panel de familias e infancia también se preguntaba directamente a los niños y niñas. 56 la infancia como para enriquecer el debate social compartiendo el conocimiento generado. Por otra parte, a partir de la encuesta, amplia y representativa, a 4.000 niños y niñas, el “Hablan” se configura también como una experiencia de participación inclusiva, transversal y orientada a la transformación. 2. “Hablan los niños y niñas”: 3 fases para 3 grandes objetivos El “Hablan” se crea para dotar a la ciudad de una nueva herramienta de conocimiento con carácter permanente y sin perder de vista que una buena diagnosis es solo el primer paso para definir actuaciones de mejora. En el “Hablan”, siguiendo orientaciones de investigación responsable y ética con la infancia27, los niños y niñas son informantes clave como expertos de sus vidas mediante una encuesta (fase 1), pero también son investigadores que aprenden a partir de un análisis conjunto para formular propuestas de mejora (fase 2), así como ciudadanos activos en el diálogo para hacerlas llegar a representados políticos y sociales a partir de la “Agenda de los niños y niñas” (fase 3). Facilitando espacios entre adultos y niños, desde los cuales se reconoce la ciudadanía de estos últimos, el “Hablan” trabaja para incluir las visiones de la infancia en la agenda pública de la ciudad. 2.1 Fase 1: Conocer el bienestar de los niños y niñas (curso 2016-2017) “Ha sido una experiencia curiosa porque no pasa cada día que te encuesten ni tampoco que personas que están haciendo un proyecto importante te pregunten cosas sobre ti: me ha hecho sentir importante.” (Alba, 11 años) El punto de partida del programa es preguntar “¿Cómo estáis?” a los niños y niñas de la ciudad en un amplio abanico de aspectos de sus vidas: su salud y cómo se sienten consigo mismos, su familia, el hogar donde viven, sus amistades, la escuela, las actividades que realizan en su tiempo libre o el barrio donde viven. Para conocer su bienestar se utiliza una encuesta basada en el cuestionario del proyecto internacional Children’s Worlds28, que cuenta con una amplia trayectoria en más de cuarenta países del mundo. Entre diciembre del 2016 y abril del 2017, se interrogó a 4.000 niños y niñas de 10 a 12 años de 5º y 6º de educación primaria de 52 escuelas de la ciudad, que fueron seleccionadas de forma aleatoria y con representatividad por distrito, titularidad y tamaño de escuela. Además, la muestra resultante (un 15% del total de la población de referencia) era representativa por sexo y renta familiar del barrio de los hogares de los niños y niñas, lo cual incrementa el potencial de análisis y la utilidad de los datos. Así pues, la Encuesta de bienestar subjetivo de la infancia en Barcelona - 2017 (EBSIB- 2017)29 es una herramienta útil para conocer con un alto grado de representatividad cuál es el nivel de satisfacción de los niños y niñas en muchos ámbitos de su vida30 y cuáles son los elementos más importantes para su bienestar subjetivo31. 27. http://institutinfancia.cat/blog/que-implica-recerca-social-infants-adolescents/ 28. http://www.isciweb.org/ 29. https://ajuntament.barcelona.cat/ca/informacio-administrativa/registre-enquestes-i-estudis-opinio 30. https://bcnroc.ajuntament.barcelona.cat/jspui/handle/11703/108123 31. http://institutinfancia.cat/mediateca/analisi-en-profunditat-de-lenquesta-de-benestar-subjectiu-de-la- infancia-a-barcelona/ 57 2.2 Fase 2: Analizar conjuntamente los resultados para formular propuestas de mejora (curso 2017-2018) “Me ha gustado mucho que nos lo preguntarais a nosotros porque somos niños y la gente adulta normalmente no nos pide tanto la opinión. Espero que este proyecto tenga un buen resultado y que los niños y las niñas se sientan mejor.” (Pablo, 12 años) La pregunta “¿Cómo estáis?” no acaba con la primera fase del programa, sino que hay una segunda fase en el momento de volver a las escuelas. Las encuestas dan respuesta a muchas preguntas, pero también generan nuevas. El diálogo con los niños y niñas prosigue con una nueva pregunta: “¿Y qué tenemos que hacer para que estéis mejor?” Los niños y niñas ayudan a responderla desde una cointerpretación de los resultados, imprescindible para obtener una mayor comprensión de su realidad, desde una aproximación cualitativa32. Además, la pregunta se plantea desde la corresponsabilidad de los principales entornos: los propios niños y niñas, las familias, la escuela y el Ayuntamiento con otras administraciones públicas. Entre noviembre del 2017 y febrero del 2018 se desarrollan 87 talleres participativos en 48 de las 52 escuelas que habían participado en la encuesta, con la participación de 2.000 niños y niñas de 9 de los 10 distritos de la ciudad. En la primera parte del taller se realizó un retorno de los principales resultados y se interpretaron. En la segunda parte, se pidió que formularan propuestas de mejora en los 8 grandes ámbitos valorados en la primera fase: el ámbito familiar, las condiciones materiales, el ámbito escolar, la relación con los compañeros y compañeras de clase y las amistades, el barrio, el uso del tiempo, la satisfacción con la salud y el cuerpo, así como las percepciones personales de autonomía y seguridad. De los talleres participativos salen 5.000 propuestas de actuación en torno a los aspectos que más preocupan a los niños y niñas, un número muy elevado que se debe sintetizar. Se utilizan tres criterios para la síntesis: la mayor frecuencia de la propuesta, la dispersión territorial (aparece en un elevado número de distritos) y la especial relevancia para el bienestar subjetivo (según los resultados de la encuesta). La síntesis se concreta en “La Agenda de los niños y niñas: propuestas para mejorar nuestro bienestar”33, con 11 demandas clave que los niños y niñas dirigen a la sociedad y 115 propuestas de actuación repartidas entre los 4 agentes con más capacidad para incidir en la mejora de su bienestar: el Ayuntamiento y las demás administraciones públicas, las escuelas, las familias, y los propios niños y niñas34. 2.3 Fase 3: Abrir diálogos con representantes políticos y sociales de la ciudad (curso 2018-2019) “Siento que me han prestado atención y eso me ha gustado.” (Andrea, 12 años) “[Las propuestas] producirán una reacción y creo que habrá cambios en la ciudad.” (Iker, 12 años) En la última de las fases del programa, les preguntamos lo siguiente: “¿Queréis ser portavoces del conocimiento generado y de las propuestas de mejora de vuestro bienestar?” Los niños y niñas de una de las escuelas del programa se encargan de 32. http://institutinfancia.cat/mediateca/analisi-en-profunditat-de-les-aportacions-fetes-pels-infants-als-tallers- del-parlen-els-nenes-i-nenes/ 33. https://bcnroc.ajuntament.barcelona.cat/jspui/handle/11703/109826 34. La Agenda en formato vídeo se puede consultar en el siguiente enlace: http://institutinfancia.cat/mediateca/video-11-demandes-lagenda-dels-infants/ 58 presentar su Agenda a la alcaldesa35 y, posteriormente, una treintena de niños y niñas que componen al Grupo Altavoz36 lo hacen en otros ámbitos y a otras personas. En ambos casos, evidencian su capacidad de ejercer su ciudadanía, de establecer diálogos en espacios adultos, así como de exponer y defender su Agenda como representantes de toda la infancia de la ciudad. Entre junio del 2018 y diciembre del 2018, una treintena de chicos y chicas de nueve de los diez distritos de la ciudad que participaron en la encuesta y los talleres se presentaron voluntarios para formar el Grupo Altavoz. Una vez presentada la “Agenda de los niños y niñas” al máximo nivel de representación municipal (la alcaldesa y la segunda teniente de alcaldía y concejala de Derechos Sociales), el Grupo Altavoz abrió cuatro diálogos más en diferentes espacios de representación política o plataformas sociales: el Consejo Municipal de Bienestar Social y el Acuerdo Ciudadano para una Barcelona Inclusiva, los seis grupos políticos municipales y el Consejo de Ciudad. También lo hizo en la jornada “La infancia y la adolescencia en Barcelona: presente y futuro”37, en la que el Grupo Altavoz recibió respuesta a sus demandas por parte del Gobierno municipal38. A través del Grupo Altavoz, han recibido la “Agenda de los niños y niñas” aproximadamente unos trescientos representantes de entidades y redes sociales, grupos políticos municipales, servicios municipales y ciudadanía con capacidad de hacerse eco en sus espacios de trabajo o de activismo social39. Además, el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona ha hecho llegar la “Agenda de los niños y niñas” y un póster con las once demandas40 a todas las escuelas de educación primaria de la ciudad. 3. ¿Cómo están los niños y las niñas de Barcelona? Dos premisas y diez grandes hallazgos sobre su bienestar Si bien hasta ahora hemos expuesto el despliegue del “Hablan”, en adelante presentamos los principales hallazgos de toda la investigación41, tanto cuantitativa como cualitativa. 3.1 Para comprender el bienestar de los niños y niñas hay que partir de dos premisas Primera premisa: Para escuchar a los niños y niñas se necesitan unas “orejas especiales”. Ante la misma pregunta sobre satisfacción global con la vida, los niños y niñas y las personas adultas adoptan posiciones distintas. Mientras que en una escala del 0 al 10 los niños y niñas se sitúan mayoritariamente entre el 9 y el 10, las personas adultas se sitúan entre el 7 y el 8. Se trata del sesgo del optimismo vital, un fenómeno según el cual la infancia tiende a responder más positivamente que la gente adulta cuando se le pregunta sobre su bienestar. Y es este sesgo el que hace que sean necesarias unas “orejas especiales” a la hora de escuchar e interpretar lo que nos dicen. 35. El vídeo de la presentación está disponible en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=3gCnJfxIU5M 36. http://institutinfancia.cat/noticies/arrenca-el-grup-altaveu-de-nens-i-nenes-per-obrir-dialegs-al-voltant-de- lagenda-dels-infants/ 37. http://institutinfancia.cat/noticies/jornada-de-debat-sobre-la-infancia-i-ladolescencia-amb-noves-diagnosis-i- retorn-de-lagenda-dels-infants/ 38. Las fotografías de la jornada se pueden consultar en el siguiente enlace: https://www.flickr.com/photos/barcelona_cat/sets/72157703823564455 39. http://institutinfancia.cat/noticies/el-grup-altaveu-presenta-i-treballa-lagenda-dels-infants-amb-el-consell- municipal-de-benestar-social-i-lacord-ciutada-per-una-barcelona-inclusiva/ 40. http://institutinfancia.cat/mediateca/poster-les-11-demandes-de-lagenda-dels-infants/ 41. http://institutinfancia.cat/mediateca/informe-parlen-els-nens-i-nenes-el-benestar-subjectiu-de-la-infancia-a- barcelona/ 59 El sesgo del optimismo vital justifica que la media de satisfacción con la vida en global de los niños y niñas de 10 a 12 años de Barcelona sea de 9 sobre 10 (un resultado coherente con el de otros países donde se ha realizado la misma encuesta). Este sesgo nos alerta del riesgo de caer en una interpretación errónea de los datos, según la cual en la infancia “todo está bien”. Es por este motivo que llevamos a cabo un análisis específico de los niños y niñas que no están suficientemente satisfechos: se identifica a los que expresan no estar suficientemente satisfechos (agrupando las valoraciones de “nada”, “poco” y “bastante”) y luego, entre el grupo de “no suficientemente satisfechos”, se identifica a los que se muestran poco o nada satisfechos. Dado que es una valoración poco habitual entre los niños y niñas, cuando se da, puede estar indicando un malestar importante y la necesidad de desplegar actuaciones prioritarias. Segunda premisa: Todos los ámbitos del bienestar están interrelacionados, y los cambios en un ámbito impactan sobre los otros. Aunque presentamos los resultados sobre el bienestar subjetivo de los niños y niñas de forma segmentada (por un lado, la satisfacción con la vida globalmente, y por el otro, la satisfacción en cinco ámbitos de la vida), sabemos que el bienestar no puede entenderse en compartimentos estancos, ni medirse con indicadores únicos. Entendemos el bienestar desde una perspectiva integral en la que los distintos entornos de la vida de los niños y niñas se interrelacionan y las vivencias en algunos de los contextos impactan y condicionan el resto. Por ejemplo, la mejora de la percepción de autonomía personal hace que el niño o la niña se sientan más satisfechos con su seguridad y con cómo lo escuchan las personas adultas. Además, los niños y niñas que perciben que “sus padres los escuchan y tienen en cuenta lo que dicen” se muestran más satisfechos con su vida escolar en general, del mismo modo que los que consideran que “sus amistades suelen tratarlos bien” se sienten más seguros en la escuela. También es destacable que los que consideran que “en el barrio donde viven tienen libertad suficiente para hacer lo que quieren” están más satisfechos con la cantidad de tiempo libre y su uso. 3.2 Diez hallazgos sobre el bienestar de los niños y niñas 1. A pesar de los niveles satisfactorios de bienestar manifestados por los niños y niñas de 10 a 12 años de Barcelona, existen amplios márgenes de mejora en la satisfacción con su vida en global y distintos aspectos más concretos de su vida En Barcelona, 3 de cada 10 niños de 10 a 12 años manifiestan que no están suficientemente satisfechos con su vida en global. Dentro del 31% que no están suficientemente satisfechos, se incluye el 8% que se declara poco o nada satisfecho con su vida globalmente y el 23% que lo está bastante, pero no lo suficiente. 60 De los 15 aspectos de la vida analizados, los peor valorados y en los que los niños y niñas se muestran no suficientemente satisfechos son la cantidad de tiempo libre disponible (53%), la libertad que tienen (47%), la vida de estudiante (42%), el uso del tiempo (40%) y la escucha adulta (38%). 2. Se corrobora el impacto negativo de determinadas condiciones de vida en el bienestar de los niños y niñas Se corrobora el impacto negativo en el bienestar subjetivo de los niños y niñas de determinadas circunstancias o condiciones de vida propias de la estructura social, pero no de todas las esperadas. Impactan negativamente: 1) vivir en un núcleo familiar con una sola figura parental; 2) vivir en barrios de renta baja o en circunstancias de privación material, y 3) percibir dificultades físicas, de aprendizaje o por algún tipo de enfermedad crónica. Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de apostar más decididamente por políticas de equidad e inclusión con el fin de minimizar los efectos negativos de determinadas circunstancias vitales en las vidas de los niños y niñas. 61 Contrariamente a lo que se esperaba, no se demuestra que el sexo de los niños y niñas impacte negativamente en su satisfacción con la vida en global. Ahora bien, sí impacta en determinados aspectos de sus vidas: las niñas están menos satisfechas con su cuerpo, con las amistades que tienen y con su percepción personal de seguridad, mientras que los niños se muestran menos satisfechos con la vida de estudiante y los aprendizajes escolares. Con respecto al origen extranjero de los padres o madres, solo podemos afirmar que tiende a condicionar negativamente la satisfacción con la vida de sus hijos e hijas. Los impactos negativos se aprecian en aspectos concretos de sus vidas: se muestran menos satisfechos con sus compañeros y compañeras de clase y sus amistades, con la escucha adulta, con la casa donde viven y, sobre todo, con las cosas que tienen. 3. Descubrimos la relevancia de vivir determinadas experiencias durante la infancia y cómo impactan de forma diferenciada sobre el bienestar de los niños y niñas El análisis nos muestra que vivir determinadas experiencias en la infancia tiene un papel fundamental en la percepción de bienestar global de muchos niños y niñas. Entre todas las experiencias, hay seis que son especialmente significativas para favorecer su bienestar (o desfavorecerlo). Así, los niños y niñas se muestran significativamente más satisfechos con sus vidas cuando: 1) se lo pasan bien con su familia; 2) consideran que 62 tienen suficientes amigos y amigas; 3) sienten que sus padres o madres les dan libertad; 4) se sienten seguros en la escuela; 5) pueden relajarse, hablar o pasarlo bien con la familia, y 6) juegan o pasan tiempo al aire libre. 4. No es posible “prototipar” cómo son los niños y niñas que se muestran nada o poco satisfechos con la vida en global, pero sí identificar condiciones y experiencias que favorecen o desfavorecen su bienestar La investigación pone sobre la mesa la importancia de considerar el impacto tanto de las condiciones de vida de partida como de vivir determinadas experiencias durante la infancia, pero no es posible “prototipar” cómo son el 8% de niños y niñas que se manifiestan nada o poco satisfechos con su vida, porque en ellos se da una gran diversidad de perfiles y circunstancias. 63 Así, los que dicen que están nada o poco satisfechos con sus vidas no son un determinado tipo de niño o niña, sino niños y niñas que, con mayor probabilidad que otros, sufrirán los efectos de condiciones de vida que se han demostrado nocivas para el bienestar infantil, o que están faltos de vivencias que se ha evidenciado que son relevantes para favorecerlo. 5. Autoestima, salud y tiempo libre son tres elementos clave para que los niños y niñas se muestren satisfechos en el ámbito personal de su vida Los niños y niñas subrayan la importancia de sentirse bien consigo mismos para estar satisfechos con la vida, así como la importancia de recibir apoyos de su entorno cuando se sienten tristes o decaídos. El 27% de los niños y niñas no están suficientemente satisfechos con su cuerpo (las niñas se muestran menos satisfechas) y lo atribuyen a la imposición de unos cánones de belleza por los que las niñas se sienten más presionadas que los niños. “Había una parte de la encuesta que te preguntaba sobre tu cuerpo y hay chicas que se sienten mal con su cuerpo y en las revistas sale que tenemos que ser espectaculares y no lo somos. Hay chicas que se fijan tanto en su cuerpo que lo acaban pasando mal”, dice Georgina, de Sant Andreu. Con respecto a la salud, es el ámbito mejor valorado, y el 85% se manifiesta muy satisfecho. Los condicionantes que más disminuyen la satisfacción con la salud son la existencia de alguna dificultad personal (física, de aprendizaje o por enfermedad) y crecer en un contexto de privación material. Los principales problemas de salud manifestados tienen relación con el estrés (el 30% afirma sentir bastante o mucho estrés) y las dificultades para dormir (31%). Lo atribuyen a la presión por los estudios y al exceso de deberes escolares. Además, para una salud mejor, dicen que hacen falta hábitos saludables (descanso, higiene...), actividad física y buena alimentación. Los datos corroboran que los niños y niñas que practican deportes o realizan actividad física a menudo están más satisfechos con su salud y su cuerpo. También hay que prestar atención a la satisfacción con su tiempo libre, ya que es el aspecto peor valorado (el 53% no se muestra suficientemente satisfecho). Aparte de la baja satisfacción con la cantidad de tiempo disponible, el 40% no se muestra suficientemente satisfecho con el uso de este tiempo. Los niños y niñas consideran que el tiempo de estudio es excesivo y sienten que les falta tiempo para el juego y las amistades. Los datos son elocuentes cuando el 71% afirma que hace deberes al menos 5 días a la semana y cuando el 38% dice que no juega ni pasa mucho tiempo al aire libre. El 26% dice que se relaja, habla o se lo pasa bien con su familia poco a menudo, aunque es una de las experiencias que más impacta en su bienestar. “Con todos los deberes, los niños casi no tenemos tiempo para jugar” o “Las extraescolares me quitan mucho tiempo, me gustaría salir y estar con los amigos”, dicen Pau de Nou Barris y Carla de Sarrià-Sant Gervasi, respectivamente. 6. Acompañamiento y escucha adultos, tiempo en familia y libertad: los tres elementos clave para que los niños y las niñas se muestren satisfechos con su ámbito familiar Los resultados globales del ámbito familiar son muy positivos: el 87% de los niños y niñas están totalmente de acuerdo en que hay personas en su familia que se preocupan por ellos, y el 82% dice que se sienten seguros en casa. Sin embargo, teniendo en cuenta que el entorno de cuidado es primordial, hay que estar atentos al hecho de que el 18% dice que no está suficientemente satisfecho con las personas con quienes vive, y el 22% piensa que, en caso de tener un problema, no recibirá el apoyo de sus familiares. La investigación señala que los niños y niñas que viven con un solo padre o madre (de familias monoparentales, o que principalmente viven en un núcleo con un solo progenitor como consecuencia de separaciones parentales, entre otras situaciones) se muestran 64 menos satisfechos con su vida en global. Hay que ir con cuidado de no malinterpretar este resultado, dado que lo que refleja no es la bondad de crecer en un entorno con dos progenitores, sino que alerta de la necesidad de reforzar a las familias con un solo padre o madre con recursos y apoyos adecuados, ya que el problema no es de estructura familiar, sino de recursos (materiales y no materiales) para cubrir las necesidades de los niños y niñas. Así, por ejemplo, el tiempo en familia es más fácil de proveer cuando hay dos o más adultos en el hogar que cuando hay un solo adulto disponible. Solo 6 de cada 10 niños y niñas hablan y se relajan con su familia habitualmente (al menos 5 días a la semana), y 3 de cada 10 dicen que no lo hacen nunca o solo 1 o 2 días a la semana. Señalan la conciliación laboral y familiar de sus padres o madres como principal obstáculo a este tiempo compartido, sobre todo los que viven en barrios de renta baja, con padres y madres con condiciones laborales más precarias. Además, la manera en que los escuchamos las personas adultas se ha mostrado muy relevante para su bienestar. Sin embargo, 4 de cada 10 niños y niñas no están suficientemente satisfechos con la escucha adulta. Su percepción es que la gente adulta no nos los tomamos suficientemente en serio y que sus opiniones no se tienen suficientemente en cuenta. “Los adultos no te escuchan y siempre tienen que tener la razón”, dice Paula, de Sant Andreu. Finalmente, hablan sobre su grado de libertad. Es el segundo aspecto de la vida peor valorado: el 47% de los niños y niñas no están suficientemente satisfechos con el grado de autonomía que les dan en casa, por ejemplo, para salir con sus amistades a jugar a la calle, lo que atribuyen a un exceso de sobreprotección. Hay que tener en cuenta que jugar pasando tiempo al aire libre es una de las experiencias que más impactan en su bienestar. “Que los adultos nos protejan está bien, pero dentro del límite de poder decidir nosotros algunas cosas”, dicen niños y niñas de Les Corts. 7. El bienestar de la infancia en el ámbito escolar no solo se vincula a los aprendizajes, sino que son primordiales las relaciones con sus compañeros y compañeras, sus amistades y sus maestros y maestras, así como sentirse seguros en la escuela Para los niños y niñas, la escuela es un espacio de vida, no es solo un espacio de aprendizajes. Los tiempos escolares, diversificar las formas de aprendizaje y participar en las decisiones en la escuela son factores que señalan como importantes para sentirse bien en la escuela. La vertiente relacional y de seguridad también es relevante, hasta el punto de que es donde se concentran más malestares. La diferencia entre el 26% que no están suficientemente satisfechos con los aprendizajes escolares y el 42% que no lo están con su vida de estudiante nos indica que la vida escolar va más allá de la adquisición de determinados conocimientos. Con respecto a los aprendizajes, los niños y niñas dicen sentirse más satisfechos cuando trabajan más con ordenadores y menos con libros, realizan más actividades al aire libre y desarrollan actividades de tipo práctico. Además, 7 de cada 10 niños y niñas perciben que no cuentan con suficiente autonomía personal o capacidad de elegir las actividades de su entorno escolar. Con respecto a las causas de sus insatisfacciones, indican que les gustaría tener espacios para expresar sus puntos de vista sobre los horarios escolares o sobre la cantidad de deberes. “Queremos que los maestros y las maestras nos pregunten nuestra opinión, por ejemplo, cómo distribuir la clase”, dicen niños y niñas de l’Eixample. 65 En cuanto a los aspectos relacionales, 3 de cada 10 niños y niñas no están suficientemente satisfechos con sus compañeros y compañeras de clase, y 2 de cada 10 con sus amistades. Con respecto al profesorado, el 44% de los niños y niñas piensa que no los escuchan ni se preocupan suficientemente por ellos, y el 37% que sus maestros y maestras no les apoyarían en caso de tener un problema. La presencia de relaciones conflictivas y, a veces, de acoso escolar, tiene un fuerte impacto negativo para quienes son sus víctimas. El acoso es un fenómeno grupal, y muchos niños y niñas sienten que las situaciones de violencia tienden a banalizarse. Un 70% ha dicho que en su centro hay peleas al menos un día a la semana, y un 43% que les han dejado de lado al menos una vez. Recordamos que sentirse seguros en la escuela es una de las 6 experiencias que más contribuyen al bienestar de la infancia. “Si se portan mal contigo tengo como ansia y te vienen más enfermedades”, dice Marc, de Sants-Montjuïc. La investigación también nos ha permitido observar que los niños y niñas que señalan tener alguna dificultad personal (física, de aprendizaje o por enfermedad) están menos satisfechos con todos los aspectos del entorno escolar (vida de estudiante, aprendizajes escolares, relaciones con sus amistades y sus compañeros y compañeras de clase). Esto nos indica la necesidad de prever medidas de apoyo específicas. “Hay niños a los que no les gusta su escuela quizás porque les cuesta aprender y se ponen nerviosos”, dice Gisela, de Sant Martí. 8. Para que los niños y niñas se sientan satisfechos con su barrio y su ciudad, hacen falta espacios de juego donde puedan encontrarse con otros niños y niñas, buenas relaciones de vecindad, así como barrios limpios y seguros donde puedan desplazarse con libertad Los niños y niñas de 10 a 12 años de la ciudad de Barcelona nos han dicho que un buen barrio tiene que ser tranquilo (sinónimo de seguro), alegre (sinónimo de vida comunitaria), limpio y poco ruidoso (sinónimos de saludable). Desde esta visión, 3 de cada 10 niños y niñas se han manifestado poco satisfechos con su barrio y 5 de cada 10 dicen que en el barrio donde viven no hay suficientes espacios de juego, sobre todo los que están en barrios cuyas rentas acostumbran a ser bajas. A pesar de ser una experiencia principal para el bienestar, el 38% dice que no juega ni pasa suficiente tiempo al aire libre. “Hay parques, pero son muy infantiles y nos dicen que no podemos entrar porque son para niños más pequeños. No hay parques para nosotros”, dice Arnau, de Horta-Guinardó. En cuanto a las relaciones vecinales, dicen que se lo pasan bien cuando hay vida en el barrio, ya que valoran positivamente que los vecinos y vecinas se conozcan, así como encontrarse con otros niños y niñas en la calle con quien poder jugar. Por el contrario, 7 de cada 10 niños y niñas creen que las personas adultas del barrio donde viven no los escuchan lo suficiente, y 6 de cada 10 consideran que no son suficientemente amables con ellos. “Es importante querer a tu barrio. Tu barrio es como si fuera tu casa, es importante que te sientas como si fuera tuyo”, dice Emma, de Gràcia. Finalmente, cerca de la mitad de los niños y niñas (49%) no se sienten suficientemente seguros cuando se desplazan por el barrio donde viven, una cuestión que preocupa más a las niñas en general y a los niños y niñas que viven en barrios donde las rentas acostumbran a ser bajas. Existe un clamor unánime para pedir menos coches en la calle, una cuestión que relacionan no solo con la reducción de la contaminación, sino también con su seguridad y la posibilidad de ir solos por la calle. “No me ha gustado que me pregunten si me siento seguro cuando paso por el barrio donde vivo, porque a veces hay peleas”, dice Àlex, de Ciutat Vella. 66 9. Los niños y niñas de 10 a 12 años de Barcelona son conscientes de la existencia de desigualdades sociales, de los distintos roles de género y de las mayores dificultades a las que deben enfrentarse los que tienen padres o madres nacidos en el extranjero Los niños y niñas evidencian conocer los impactos negativos de las desigualdades sociales que caracterizan a nuestra sociedad, y manifiestan que tener una casa y disponer de los bienes necesarios para vivir son condiciones imprescindibles para su bienestar. Aunque la gran mayoría de los niños y niñas están satisfechos con la casa donde viven (83%) y las cosas que tienen (79%), un 22% se preocupa siempre o a menudo por el dinero de su familia, sobre todo los que viven en barrios donde las rentas acostumbran a ser bajas. Asimismo, los niños y niñas que viven en barrios de rentas bajas y los que sufren privaciones materiales se muestran menos satisfechos con su vida en general. En cuanto a la perspectiva de género, los niños y niñas perciben que se les educa en unos roles diferenciados que consideran injustos, en la medida en que condicionan lo que se espera de ellos y ellas en función de si son niño o niña. Como ya hemos señalado anteriormente, a pesar de que la variable sexo no condiciona estadísticamente su satisfacción con la vida en global, sí se han constatado diferencias relevantes en aspectos concretos de la vida según si son niños o niñas (hallazgo 2). El impacto en el bienestar en razón del origen de los padres o madres no puede observarse con suficiente profundidad, pero existe bastante evidencia para vincularlo con una satisfacción inferior con la vida en global y con aspectos concretos de la vida (hallazgo 2). Encontramos la diferencia más importante en la satisfacción con las cosas que tienen: entre los menos satisfechos, un 64% tienen padres o madres de origen extranjero, y el 36%, padres o madres autóctonas. En la investigación cualitativa, los niños y niñas se mostraban muy de acuerdo con que el origen extranjero de los padres o madres puede ser motivo de discriminación en determinadas circunstancias de la vida cotidiana. 10. Cuanta más satisfacción hay con la vida en global durante la infancia, más felicidad, más optimismo y mejores expectativas de futuro se tienen Los niños y niñas satisfechos con la vida en global también se sienten felices (86%) y optimistas (87%) y, además, expresan mejores expectativas hacia su futuro (75%). En contraste, los que expresan una baja satisfacción con la vida tienen tres veces menos probabilidades de expresar buenas expectativas de futuro (solo el 23% lo hacen). A pesar de la fuerte vinculación, no es una relación directa, ya que un 25% de los niños y niñas no perciben unas expectativas de futuro muy satisfactorias, aunque se muestren muy satisfechos con su vida en global. Las condiciones materiales, la seguridad, la satisfacción con el propio cuerpo y sentirse escuchados por las personas adultas son los aspectos que más se relacionan con la configuración de mejores o peores expectativas de vida. En el marco de los talleres participativos, los niños y niñas valoran que el hecho de que el 31% expresen que no están suficientemente satisfechos con su vida es un mal resultado y reclaman de forma unánime que el 100% puedan sentirse muy satisfechos con su vida. Favorecer mejores condiciones para que todos y cada uno de los niños y niñas de la ciudad se muestren muy satisfechos con la vida revertiría en su bienestar presente. Tendríamos niños y niñas más felices, más optimistas y con mejores expectativas hacia su futuro. Y de rebote, tendríamos también un futuro mejor para el conjunto de la ciudadanía. 67 4. Y finalmente, ¿cómo piensan los niños y niñas de 10 a 12 años de Barcelona que podemos mejorar su bienestar? Los niños y niñas de la ciudad no solo nos han dicho cómo estaban, sino que también nos han indicado cómo tenemos que hacerlo para que estén mejor. Han puesto sobre la mesa 5.000 propuestas que se han tenido que sintetizar para poder ver claro. Como hemos explicado anteriormente, la “Agenda de los niños y niñas” recoge la síntesis de las demandas que hacen a la sociedad, así como las propuestas para convertir todo lo que no les va bien o sus preocupaciones en espacios de bienestar. A continuación, se pueden leer las principales propuestas agrupadas por ámbitos: Ámbito personal: - Consiguiendo que las personas adultas les ayuden a promover su autoestima y a aceptar mejor su propio cuerpo. - Poniendo más énfasis en enseñarles a cuidarse mejor y tener hábitos saludables. - Facilitando más tiempo para poder relajarse, hablar y pasarlo bien en familia. - Favoreciendo que dediquen menos tiempo de estudio fuera de la escuela y que tengan más tiempo para jugar y estar con las amistades. Ámbito familiar: - Teniendo más tiempo para estar, compartir y disfrutar con la familia. - Sintiéndose más seguros y seguras, percibiendo que recibirán el apoyo de su familia en caso de tener un problema. - Obteniendo más escucha por parte de las personas adultas de su entorno familiar y sintiendo que se toman en serio lo que dicen. - Ampliando los márgenes de libertad y autonomía que les dan sus padres o madres, y sintiendo que estos tienen más confianza en sus capacidades. Ámbito escolar: - Teniendo más margen de participación en las decisiones de la escuela y diversificando las maneras de aprender. - Sintiéndose más seguros en su centro educativo, percibiendo que recibirán el apoyo del profesorado en caso de tener un problema. - Con medidas para prevenir el bullying y combatirlo decididamente si se produce. Ámbito de barrio: - Haciendo más vida en la calle, más actividades al aire libre y con las personas del barrio. - Sabiendo que recibirán el apoyo de sus vecinos y vecinas en caso de tener un problema y promoviendo la amabilidad de las personas adultas del barrio. - Disponiendo de más y mejores espacios adecuados a sus necesidades de encuentro y de juego con otros niños y niñas. - Sintiéndose más seguros cuando se desplazan y cuando juegan en el barrio. - Pudiendo moverse en una ciudad más verde, más tranquila, más limpia y libre de contaminación. Ámbito social y cultural: - Consiguiendo que todos los niños y niñas tengan lo que necesitan para crecer en la ciudad. - Facilitando que tomen conciencia de las cosas que tienen y que les den más valor. En resumen Aunque no hay una fórmula mágica o matemática para garantizar el bienestar de la infancia, el “Hablan los niños y niñas” ha permitido arrojar mucha luz (en forma de 68 conocimiento inédito —cuantitativo y cualitativo— sobre el bienestar infantil) sobre cómo hacer que los niños y las niñas de Barcelona vivan y crezcan mejor. El “Hablan” ha permitido identificar no solo con qué aspectos de su vida están más o menos satisfechos, sino también cuáles son los márgenes de mejora en el bienestar o cuáles son las condiciones de vida y las experiencias durante la infancia que lo favorecen o desfavorecen. Asimismo, también ha permitido conocer cómo se correlaciona la satisfacción global con la vida con la felicidad, el optimismo o las expectativas de futuro. La diagnosis es solo el primer paso para definir actuaciones de mejora; así que todo este conocimiento (que se centra en cómo los niños y niñas perciben su salud y cómo se sienten consigo mismos, la familia, el hogar donde viven, las amistades, la escuela, las actividades que hacen durante su tiempo libre o el barrio donde viven) es muy valioso. Pero esta no es la única aportación del programa. Además de generar todo este conocimiento, el “Hablan” ha demostrado que es posible hacerlo partiendo del derecho de los niños y niñas a ser escuchados y, sobre todo, ha evidenciado que es posible hacerlo reconociendo su capacidad de ser informantes clave (fase 1 del programa: encuesta), su capacidad de ser copartícipes en la interpretación de datos y de formular propuestas de mejora relevantes (fase 2: talleres de análisis y propuestas) y, también, su capacidad de compartirlas y debatirlas con representantes políticos y sociales de la ciudad en primera persona (fase 3: diálogos a partir de la “Agenda de los niños y niñas”). El reconocimiento de esta doble valía del programa (oportunidad de participación y fuente de conocimiento) desde múltiples agentes públicos, pero también privados y de iniciativa social, facilita que el programa se consolide como una nueva herramienta de conocimiento con carácter permanente, enmarcada en el Observatorio 0-17 BCN42, que aporta datos, diagnosis y evidencia para orientar las políticas públicas de infancia y hacer que Barcelona se convierta en una ciudad cada vez mejor para que viva en ella la infancia y la adolescencia. Agradecimientos Queremos dar las gracias a Maria Truñó, actual comisionada de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, por su papel clave en el “Hablan los niños y niñas” como directora del Instituto Infancia y Adolescencia de Barcelona durante los primeros años del programa (2016-2019). También queremos agradecer las inestimables aportaciones de las personas del grupo motor: Francesc Íñiguez y Maribel Jiménez, en representación del Consorcio de Educación de Barcelona; Àngels Cadena y Eugeni Torres, en representación de las direcciones de centros de educación primaria de Barcelona; Pep Villarreal, Pep Gómez, Sergi Martí, Maribel del Moral, Carles Gil y Clàudia Raya, en representación del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona; Manel Punsoda, en representación del Área de Derechos de Ciudadanía y Participación, y Joan Coma y Pilar Lleonart, en representación del Instituto Municipal de Educación de Barcelona. Por último, queremos expresar nuestro reconocimiento más sincero a todos los niños y niñas y a todas las personas que han hecho posible el programa 42. https://ajuntament.barcelona.cat/dretssocials/ca/content/observatori-0-17-bcn 69 Bibliografía CASAS, F. (2011). “Subjective social indicators and child and adolescent well‐being”. Child Indicators Research, n.º 4, pp. 555-575. CASAS, F.; BELLO, A.; GONZÁLEZ, M.; ALIGUÉ, M.; BERTRÁN, I.; MONTSERRAT, C.; VON BREDOW, M. [et al.] (2012). Calidad de vida y bienestar infantil subjetivo en España. Madrid: UNICEF España. BUREAU INTERNATIONAL CATHOLIQUE DE L’ENFANCE (BICE) Y COMISIÓN DE LA INFANCIA DE JUSTICIA Y PAZ (2009). 20 anys de Convenció: La infància al món. 2009, vintè aniversari de la Convenció sobre els Drets de l’Infant. Barcelona: Ayuntamiento de Barcelona, Dirección de Servicios de Derechos Civiles. DINISMAN, T.; REES, G. (2014). Children’s Worlds: Findings from the first wave of data collection. York, Reino Unido: Children’s Worlds. GARBARINO, J. (2014). “Ecological Perspective on Child Well‐Being”. En: BEN‐ARIEH, A.; CASAS, F.; FRONES, I.; KORBIN, J. E. (ed.). Handbook of Child Well‐Being: Theories, Methods and Policies in Global Perspective. Dordrecht: Springer Science + Business Media, pp. 1365-1384. 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Se puede consultar bibliografía del “Hablan los niños y niñas, el bienestar subjetivo de la infancia en Barcelona”, INSTITUTO INFANCIA Y ADOLESCENCIA DE BARCELONA, IIAB-IERMB y Ayuntamiento de Barcelona, 2019, en el siguiente enlace: http://institutinfancia.cat/mediateca/informe-parlen-els-nens-i-nenes-el- benestar-subjectiu-de-la-infancia-a-barcelona/ 70 24 Barcelona Noviembre 2019 Societat Palabras clave: tiempo libre comunitario, participación, Plan de Revista de conocimiento y análisis social barrios El programa Baobab: un impulso al tiempo libre comunitario Núria Comas y Marçal Farré Analistas del Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Iválua) En el 2016, el Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB) puso en marcha, en el marco del Plan de barrios, el programa Baobab, una iniciativa para hacer crecer y consolidar las experiencias de tiempo libre educativo de base asociativa en barrios donde niños y niñas y jóvenes tienen pocas oportunidades de participación en este tipo de actividades de tiempo libre. En este artículo exponemos el sentido del programa y sus características, y presentamos los resultados de la evaluación de la implementación, elaborada por el Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua) en el 2017 y en el 2018, por encargo de Fomento de Ciudad y en colaboración con el IMEB, y que ha tenido como objetivo describir la tarea desempeñada en el marco del programa Baobab en nueve barrios de la ciudad pertenecientes a los distritos de Sant Andreu, Nou Barris, Sant Martí y Sants-Montjuïc entre el 2016 y el 2018. 1. Tiempo libre educativo de base comunitaria y desigualdades sociales El tiempo libre educativo ha sido identificado por organismos como la Unesco o la Organización por la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como un elemento positivo de igualación de oportunidades sociales y educativas entre niños y niñas y jóvenes. Esta conclusión ha sido ratificada por un buen puñado de evaluaciones y metanálisis sobre el tema. En conjunto, estas concluyen que las actividades de tiempo libre educativo pueden tener efectos positivos tanto sobre el rendimiento, la motivación y las expectativas académicas de los participantes, como sobre sus conductas y competencias socioemocionales (mejora del concepto sobre uno mismo, de la autoestima, capacidad crítica, reducción de prácticas de riesgo, etc.). Además, los resultados de la investigación señalan que unos y otros beneficios se dejan ver sobre todo entre los perfiles más desfavorecidos de niños y jóvenes (González, 2016). Sin embargo, a menudo se constata que el disfrute del tiempo libre educativo está distribuido de manera desigual entre los diferentes grupos de población. Si bien el vínculo puede variar según el tipo de actividad de tiempo libre que se considere, suele observarse una clara asociación entre el nivel socioeconómico y cultural de las familias y la participación en actividades de tiempo libre educativo (Síndic de Greuges de Cataluña, 71 2014). Son diversos los factores que pueden tener que ver con estas diferencias en los niveles de participación en actividades de tiempo libre educativo. El Síndic de Greuges de Cataluña señalaba como variables especialmente influyentes las diferencias en la valoración del uso del tiempo libre por parte de las familias en función de su capital educativo y los costes (directos o de oportunidad) de acceso a las actividades de tiempo libre, y denunciaba la existencia de desigualdades territoriales en la disponibilidad de la oferta. De entre las diversas oportunidades de tiempo libre educativo, el que tiene lugar de manera comunitaria (también denominado asociacionismo educativo), desarrollado en el movimiento escolta y guía y en el movimiento de centros de tiempo libre educativo de base voluntaria, se suele relacionar con beneficios que no solo inciden en los niños y niñas y jóvenes participantes, sino que tienen como foco la comunidad en conjunto. El vínculo con el voluntariado, el fomento del espíritu crítico, la formación de una ciudadanía activa y la promoción de valores como la inclusión y el respeto al entorno hacen que estos espacios de tiempo libre educativo sean entendidos como oportunidades de transformación y como fortalecedores de la comunidad (Aliança Educació 360, 2019). Ahora bien, este tipo de actividades de tiempo libre educativo no se escapa del escenario de desigualdad social que hemos dibujado más arriba. Disponemos de datos recientes que ilustran la existencia de una fuerte desigualdad territorial en el acceso a este tipo de actividades de tiempo libre en la ciudad de Barcelona. De acuerdo con un informe elaborado por la unidad de análisis PRISMA-Observatorio de la Juventud del Ayuntamiento de Barcelona (Estivill y Guasch, 2018), en el curso 2016-2017 había en la ciudad 131 entidades de tiempo libre educativo, que englobaban un total de 2.880 jóvenes responsables (monitores/as, jefes/as y responsables de federación) y 17.147 niños y niñas y adolescentes participantes. Sin embargo, su distribución sobre el territorio es bastante desigual, tal como se refleja en la figura 1. Mientras que algunos barrios tienen varias entidades, en 23 no hay ninguna. Estos barrios coinciden con algunas de las zonas con una renta familiar disponible más baja, aunque también con algunos de los que la tienen más elevada. 72 2. La teoría del programa Baobab: ¿qué quiere conseguir y de qué manera? 2.1 ¿A qué problemática o situación insatisfactoria da respuesta el programa Baobab? En el 2016, el Instituto Municipal de Educación de Barcelona puso en marcha, en el marco del Plan de barrios, el programa Baobab, con el objetivo de responder a esta situación de desigualdad social y territorial en el acceso y la participación en entidades de tiempo libre de base comunitaria. Esta es, pues, la razón de ser del programa. Para responder a esta situación de desigualdad, el programa Baobab fija su actuación en los barrios de acción prioritaria en Barcelona, identificados en una diagnosis elaborada en el 2016. Concretamente, su población diana son los niños y niñas y jóvenes residentes en estos barrios y que tienen una falta de oportunidades educativas de tiempo libre comunitario. Además, se considera que algunas de las causas de la problemática son la debilidad del tejido social de los barrios, la falta de reconocimiento social del tiempo libre educativo y la poca presencia de niños y niñas y jóvenes en espacios participativos. Así, la estrategia del programa pasará, en buena medida, por abordar estas cuestiones. 2.2 ¿Qué objetivos estratégicos o impactos quiere alcanzar el programa? Por una parte, el programa quiere incidir en el volumen y la calidad de la oferta de tiempo libre educativo a través (1) del impulso de nuevas opciones de tiempo libre comunitario en los barrios en los que no haya o donde estas opciones se consideren insuficientes y (2) del fortalecimiento y crecimiento de las entidades ya existentes. Por otra parte, también se quiere influir en la demanda de tiempo libre educativo: se considera que el programa debe conseguir (3) dar visibilidad y reconocimiento social a las actividades de tiempo libre comunitario, lo que debe facilitar nuevas vinculaciones de jóvenes y niños y niñas a las opciones de tiempo libre y garantizar la futura sostenibilidad de las entidades y el tejido asociativo de tiempo libre educativo. De acuerdo con la teoría del programa, lograr estos tres objetivos debe garantizar el acceso de jóvenes y niños y niñas a actividades de tiempo libre comunitario, lo que en última instancia representaría una mejora de sus oportunidades educativas. 2.3 ¿Qué actividades desarrolla el programa? Para alcanzar sus objetivos, las principales estrategias del programa Baobab son animar y acompañar a jóvenes de los barrios de actuación en el proceso de creación y consolidación de nuevas opciones de tiempo libre, así como dar apoyo a las entidades de tiempo libre ya existentes en el territorio para que puedan crecer y fortalecerse. Estas estrategias incluyen actividades como la realización de presentaciones públicas en escuelas e institutos explicando qué es el tiempo libre comunitario, la identificación de jóvenes interesados en impulsar opciones de tiempo libre o vincularse con ellas, el ofrecimiento de servicios de orientación para la creación de centros de tiempo libre educativo o grupos de scouts, la provisión o subvención de formación en el tiempo libre, el apoyo a las entidades de tiempo libre existentes y la dinamización del tejido socioeducativo y de tiempo libre. Al mismo tiempo, el programa quiere dar visibilidad al tiempo libre educativo y comunitario a través del impulso del tejido socioeducativo en el barrio y del ofrecimiento de experiencias breves de tiempo libre para que niños y niñas, jóvenes, familias y comunidad tengan un primer contacto con la metodología de tiempo libre educativo de base comunitaria. La principal acción de este tipo son los campamentos urbanos, una experiencia de tiempo libre educativo gratuita dirigida a niños de 4 a 12 años, que se lleva a cabo durante el mes de agosto. Este conjunto de actividades y estrategias lo despliega un equipo técnico formado por cuatro coordinadoras de barrio (cada profesional se ocupa de entre dos y tres barrios) y dos figuras que aseguran la coherencia del desarrollo del proyecto en el conjunto de 73 territorios. Debe tenerse en cuenta que, si bien los objetivos del programa son bastante claros y los comparten las diferentes personas responsables, la forma en que se traducen en actividades varía bastante en función de las características del barrio y de la trayectoria que se haya emprendido. En este sentido, hay que poner de relieve que el programa Baobab trata de avanzar a partir del trabajo en red con los actores presentes en cada barrio. Así, en la fase inicial del despliegue del programa en cada barrio, buena parte de las actividades se han orientado a darse a conocer como programa y crear consensos a partir de los que se puedan impulsar propuestas de actuación compartidas. La premisa es que este trabajo permite llegar a la población diana a través de los actores y los recursos que ya tienen un vínculo con ella. Sin embargo, hay que ser conscientes de que esta característica del programa dificulta la evaluación a partir de un modelo único que muestre categorías de actividades claramente delimitadas y trace relaciones unívocas entre estas y los objetivos, y le confiere más complejidad. La propuesta descrita surge del debate y el consenso con los responsables del programa y representa una aproximación a partir de la que se recogió información y se valoró su despliegue. A continuación se representan los principales elementos descritos en forma d’esquema: Una vez aclarada la teoría del cambio del programa, la evaluación de la implementación realizada por Ivàlua ha tenido como objetivos hacer un seguimiento de las actividades desarrolladas y de los productos resultantes, e identificar factores facilitadores y obstáculos para la consecución de los impactos del programa. Los resultados de este análisis se exponen en el siguiente apartado. 3 La implementación del programa Baobab El programa Baobab se ha desplegado de manera gradual: en el 2016 empezó a actuar en los barrios de la Trinitat Nova, Baró de Viver y el Besòs i el Maresme; en el 2017 se incorporaron la Trinitat Vella, la Marina de Port, la Marina del Prat Vermell y la Verneda i la Pau, y el 2018 fue el turno de Sant Genís dels Agudells, la Teixonera y el Bon Pastor.43 En este apartado se describe la situación global del programa en el conjunto de los nueve barrios de actuación de acuerdo con la teoría descrita en el apartado anterior. Los datos 43. Durante el último trimestre del 2018, también se empezó a aplicar en dos barrios del distrito de Ciutat Vella (Raval sur y el Gòtic) de los que no se reflejan datos en este artículo. 74 que se exponen reflejan el estado del programa y el estado de salud del tiempo libre asociativo durante el mes de diciembre del año 2018, combinando el análisis de datos cuantitativos y cualitativos. Como se ha llevado a cabo un análisis cualitativo más extenso de tres de los barrios donde se ha implementado el programa Baobab (la Trinitat Nova, la Verneda i la Pau y Sant Genís dels Agudells), algunos de los resultados y conclusiones identificados se ejemplarizarán con casos relativos a estos barrios. 3.1 Presencia de las entidades de tiempo libre en los barrios de actuación Los datos disponibles sobre la presencia de grupos de scouts y centros de tiempo libre educativo en los barrios donde actúa el programa Baobab nos permiten únicamente tener un indicador estático de las características del tiempo libre asociativo en estos barrios, ya que no tenemos datos sobre la evolución del número de entidades y del nivel de participación de niños y niñas y jóvenes durante el periodo de implementación del programa Baobab. Constatamos que los barrios donde actúa el programa Baobab aún están alejados de la media de Barcelona. Se identifican un total de once entidades de tiempo libre consolidadas y tres en proceso de gestación, que en conjunto engloban un total de 151 jóvenes y 433 niños y niñas y adolescentes. El número total de participantes equivale al 2,8% del número de niños y niñas y adolescentes empadronados en estos barrios, y al 1,6% de los jóvenes. Esta proporción está alejada de los valores del conjunto de la ciudad: el informe Diagnosis de las entidades de tempo libre educativo en la ciudad (Estivill y Guasch, 2018) hace la misma estimación para el conjunto de la ciudad y para sus diez distritos con fechas del curso 2016-2017, y establece que el total de niños y niñas y adolescentes que participan en un centro de tiempo libre educativo o grupo de scouts en la ciudad de Barcelona equivale al 9,5% de su población infantil y adolescente. Esta presencia de entidades y de participación en el tiempo libre también varía de forma importante entre los diferentes barrios de actuación del programa. Así, mientras que el barrio del Besòs i el Maresme cuenta con tres entidades de tiempo libre en las que participa el equivalente al 4,8% de la población infantil y adolescente empadronada en el barrio, el Bon Pastor solo dispone de una entidad pequeña y poco conectada con el territorio, en la que participan quince niños y niñas, el equivalente al 0,8% de la población infantil y adolescente. A continuación se muestra este indicador para cada uno de los barrios de actuación. 75 Con respecto al número de participantes por entidad, se sitúa entre los 15 niños y niñas en la entidad más pequeña hasta los 50 en la más grande. De acuerdo con los responsables del programa, estas cifras muestran que las entidades tienen todavía mucho margen para crecer sin comprometer la atención individualizada ni la calidad pedagógica. 3.2 Impulso de nuevas propuestas de tiempo libre comunitario El impulso de nuevas propuestas de tiempo libre comunitario es un objetivo del programa Baobab tanto en los barrios que no tienen ninguna entidad de tiempo libre (Sant Genís dels Agudells y Baró de Viver) como en los barrios en los que se considera que la creación de una nueva entidad sería la forma más eficaz de ampliar la oferta de tiempo libre. Durante el año 2018 el programa Baobab ha acompañado la generación de tres propuestas de tiempo libre en los barrios de la Verneda i la Pau, Baró de Viver y Sant Genís dels Agudells, y ha seguido dando apoyo a la creación del agrupamiento escolta Trini Nova, que, a finales de año, ya estaba federado44. Tal como apuntábamos más arriba, las estrategias concretas que el equipo técnico del programa ha seguido para este objetivo han sido diferentes en cada uno de los barrios. No obstante, se identifican una serie de estadios por los que se espera que pase cualquiera de las nuevas iniciativas. Así, el proceso se inicia con la prospección de jóvenes del territorio que podrían estar interesados en impulsar actividades de tiempo libre educativo, seguido de la constitución de estos como grupo motor que empieza a trabajar 44. Durante el 2019, el proyecto de tiemp libre gestado en Sant Genís dels Agudells también ha sido federado a Escoltes Catalans. 76 en la formulación de una propuesta de tempo libre con el apoyo de las responsables del programa Baobab, el posterior piloto de actividades en el espacio público, las cuales deben representar una vía para darse a conocer y vincular a niños y niñas, y el mantenimiento de una actividad regular y la integración en una federación de entidades de tiempo libre educativo. Así, los proyectos que se encuentran entre la constitución de los jóvenes como grupo motor y la consolidación de una actividad de tiempo libre regular se denominan proyectos en gestación. La evaluación del programa ha permitido hacer una exploración de posibles factores que pueden haber contribuido al éxito en el proceso de gestación de las nuevas iniciativas de tiempo libre educativo, concretamente por lo que respecta a la implicación de los jóvenes. En el caso de Sant Genís dels Agudells, varios profesionales del barrio apuntan que la existencia de un profesional que se dedique específicamente a dinamizar a los jóvenes y que tenga contacto con ellos, y el hecho de que los jóvenes dispusieran de un local de encuentro, han sido elementos decisivos. Por otra parte, en la Trinitat Nova, el compromiso de un centro educativo, el instituto escuela, ha facilitado el inicio de las actividades: “El cole me ofrecía un pati obert [patio abierto], las llaves, me daba el seguro de los niños, me dijo [nombre del dinamizador comunitario del instituto escuela] que si pasa cualquier cosa lo cubre el [seguro] del cole, a partir de allí me lancé, y fue entonces que [sic] tuve más contacto todavía con Baobab, que es cuando me habló directamente [nombre del referente de Baobab], y fue allí cuando fue a saco conmigo, cada día hablando: ‘Vamos a hacer esto, lo otro, vamos a quedar…’” (monitor/a). 3.3 Fortalecimiento de las opciones de tiempo libre Como hemos visto, la participación en entidades de tiempo libre en los barrios de actuación del programa Baobab es inferior que la media de la ciudad. En este contexto, la vinculación de nuevos niños y niñas y jóvenes a las entidades ya consolidadas es la forma más directa para revertir esta situación. Según el equipo técnico del programa, la incorporación de nuevos niños y niñas tiene que estar alineada con la construcción de unos grupos de scouts y centros de tiempo libre educativo más diversos e inclusivos, ya que una de las conclusiones de la diagnosis que se hizo al inicio del funcionamiento del programa es que los centros de tiempo libre educativo y los grupos de scouts existentes en los barrios de actuación no acogían una población infantil representativa de sus territorios desde un punto de vista socioeconómico o en relación con los centros educativos en los que están escolarizados. 77 En las 11 entidades que en el 2018 estaba consolidadas en los territorios de actuación del programa Baobab (excluyendo, por tanto, las tres propuestas en gestación) participaban 134 jóvenes y 389 niños y niñas y adolescentes, de entre los cuales, 57 jóvenes y 92 niños y niñas son vinculaciones del último curso (2018-2019), el 42,5% y el 23,7%, respectivamente. No se dispone de datos de años anteriores y, por lo tanto, desconocemos cuál es la evolución a lo largo del tiempo del número de participantes; sin embargo, a partir de ahora se podrá trazar esta evolución gracias al dato recogido en el 2018. Con respecto a la vinculación de niños y niñas, la escuela se erige como la principal vía de entrada sobre la que incide el programa. Así, las coordinadoras del programa Baobab han celebrado reuniones con las educadoras y las técnicas de integración social (TIS) de escuelas de la mayoría de los barrios de actuación (la Trinitat Vella, Baró de Viver, la Verneda i la Pau, el Besòs i el Maresme, la Marina) y, en algunos casos, han hecho presentaciones o han facilitado el acceso a las entidades de tiempo libre para que lleven a cabo actividades puntuales. Por otra parte, también se han explorado diferentes colaboraciones que, además de a las escuelas, implican a los servicios sociales, como es el caso del proyecto “Vincular para educar”. En esta iniciativa, desplegada en los barrios de la Marina, participan la escuela del barrio (El Polvorí), los servicios sociales, el equipo técnico de Baobab y la Mesa de Infancia, Adolescencia y Familias (TIAF, por sus siglas en catalán). El rol de las coordinadoras del programa Baobab es hacer de puente entre familias del barrio y las entidades de tiempo libre con el propósito de vincular a los niños y niñas. De manera paralela, el programa Baobab ha tratado que las entidades de tiempo libre existentes emprendan acciones que faciliten nuevas vinculaciones. Por ejemplo, se ha promovido que organicen actividades lúdicas en espacios públicos frecuentados, y que impulsen iniciativas como “El día del amigo”, en que se pide a los niños y niñas participantes que lleven a un amigo al centro de tiempo libre educativo o grupo de scouts. Finalmente, los campamentos urbanos, en los que profundizaremos más adelante, son una actividad que tiene como objetivo principal dar visibilidad a la educación en el tiempo libre en el barrio, pero a través de la que también se espera generar vinculaciones de niños y niñas y monitores. En la edición de los campamentos del 2018, como parte de esta estrategia, se programaron algunas actividades en los mismos locales de los centros de tiempo libre educativo y grupos de scouts del barrio, y los monitores de estas entidades tuvieron la oportunidad de informar a las familias y dar a conocer sus actividades. Además, se recogió una lista de las familias interesadas en vincularse a una entidad de tiempo libre durante el año, que después se puso a disposición de los centros de tiempo libre educativo y grupos de scouts del barrio correspondiente. Si bien hay 78 constancia de que, como resultado de este proceso, varios niños y niñas han pasado a formar parte de grupos de scouts y centros de tiempo libre educativo, la percepción del equipo técnico del programa es que la estrategia de vinculación de los campamentos urbanos ha sido desigual entre los barrios, y que esta ha tenido más éxito allí donde los mismos monitores de centros de tiempo libre educativo o de grupos de scouts han llevado a cabo una tarea de seguimiento e información a las familias. La evaluación ha permitido identificar un elemento que los actores involucrados en el programa vinculan con el éxito en la captación de niños y niñas por parte de grupos de scouts, centros de tiempo libre educativo y proyectos de nueva creación: la visibilidad y el reconocimiento que se da a los jóvenes implicados en las actividades de tiempo libre educativo. El caso paradigmático es el de la agrupación escolta Trini Nova: algunos de sus monitores se encuentran en posiciones de cierta visibilidad ante los niños y niñas y sus familias (en centros educativos y otros servicios a la infancia) y tienen complicidad con los profesionales educativos del barrio. “Si una escuela tiene seguimiento con nosotros, pero considera que los jóvenes están inmaduros, que no acaban de confiar en ellos..., eso no facilita que la escuela después derive niños y niñas, y aquí estamos nosotros picando piedra con las escuelas para que confíen, o faciliten espacios, para que estos jóvenes puedan estar los sábados allí [...]. A veces es con propias contrataciones, o sea, el tema de contrataciones de jóvenes del barrio también facilita mucho que puedan participar los jóvenes en el barrio [...]” (técnico/a del programa Baobab) “Yo también he notado mucho que ahora que estoy trabajando en el comedor [...] siempre tengo un grupo de niños que me van preguntando cosas, que están pendientes de mí, que si el cau [grupo de scouts], que si no sé qué, que si qué haces [...]. Me cuentan sus cosas, y me tienen confianza porque soy joven, y eso es lo importante, movilizar a la gente joven” (monitor/a) Más allá de las vinculaciones de niños y niñas y jóvenes, el programa Baobab ofrece a las entidades de tiempo libre un apoyo y acompañamiento que debe garantizar su fortalecimiento y contribuir a su sostenibilidad. Por eso, la persona coordinadora del programa hace una detección de necesidades de cada entidad a partir de la que formula propuestas, ofrece apoyo y hace un seguimiento. Entre las cuestiones tratadas podemos encontrar la orientación en la gestión de los recursos de los que dispone la entidad (por ejemplo, subvenciones y local), las dinámicas de grupo, las estrategias pedagógicas o las relaciones con el territorio y la red. Tanto en los grupos de discusión en los que participaron agentes del territorio como en las entrevistas hechas a las personas coordinadoras del programa, se recoge la percepción de que las actividades más visibles y que reciben una mejor valoración por parte de las entidades de tiempo libre son las que tienen que ver con el hecho de conectar estas entidades con el tejido del territorio. En este sentido, las responsables del programa tratan de poner en contacto y vincular a las entidades de tiempo libre con diferentes actores, ya sean profesionales o asociativos, así como con espacios de trabajo en red, como son las mesas de tiempo libre o socioeducativas. Uno de los objetivos que se marca el programa es el de conseguir que sean jóvenes del mismo barrio los que lideren las actividades de tiempo libre que se lleven a cabo. Aunque este es un objetivo que comparten los diversos actores del territorio, también se entiende como uno de los principales retos. 79 “Los monitores, sería genial que fueran monitores del barrio [...]; yo creo que es una cosa que quizás se tiene que ir haciendo poco a poco [...], tienen que hacer la formación, tienen que tener una edad, tienen que querer hacerlo [...] pero lo que pasa es que inicialmente es muy difícil partir de un equipo de gente del barrio [...], quizás los que asisten ahora, estos son los que después querrán formar parte porque lo habrán vivido [...]. Yo creo que eso será con los años” (dirección de centro educativo) Hay consenso en el hecho de que una de las primeras condiciones para que eso pase es que los jóvenes del territorio dispongan de la formación adecuada para llevar a cabo las actividades de tiempo libre educativo. Por este motivo, los responsables del programa Baobab desarrollan formaciones a partir de las necesidades que detectan en las entidades, y puntualmente subvencionan cursos. Durante el año 2018, Baobab proveyó de manera directa formación a grupos de monitores en los barrios de la Trinitat Nova, la Marina y Sant Genís dels Agudells (44 participantes en total), y subvencionó la formación de cinco jóvenes vinculados a entidades de la Verneda i la Pau y la Teixonera, y al proyecto en gestación de Sant Genís dels Agudells. Mientras que las formaciones subvencionadas permiten obtener un título de monitor/a o director/a de tiempo libre, las que realiza directamente el equipo de profesionales de Baobab se dirigen a los grupos de monitores y monitoras con el objetivo de cohesionar el grupo y trabajar dinámicas de funcionamiento. Además de la formación subvencionada y la provista directamente por los responsables del programa, se identifica una tercera actividad que se sitúa a medio camino entre la formación, la cohesión de los grupos y la captación y vinculación de jóvenes. Se trata de las jornadas con jóvenes. Estas suelen organizarse en colaboración con el tejido asociativo y de tiempo libre del territorio, y combinan en un mismo día actividades formativas, de participación y reflexión y de carácter festivo. 3.4 Visibilización de la educación en el tiempo libre en los barrios La visibilidad del tiempo libre educativo en los barrios de actuación se considera una condición necesaria para alcanzar los objetivos mencionados anteriormente, a la vez que también para asegurar la sostenibilidad de la oferta de tiempo libre más allá del impulso que pueda representar el programa Baobab y otras acciones en el marco del Plan de barrios. El programa Baobab parte de la constatación de que en sus barrios de actuación en muchos casos no hay una tradición propia de tiempo libre comunitario, y en muchos otros tampoco hay demanda de disponer de una oferta de educación en el tiempo libre en el barrio. “Baobab es un ejercicio [...] de ingeniería social... Baobab, pedirlo, en el barrio..., no lo pedía nadie [...], porque si no has tenido nunca un centro de tiempo libre, o llevas veinte años sin tenerlo, la gente se movía [sic] en la plaza y, como mucho, el fútbol, pero no era una prioridad, para nada. Eso es una mirada técnica” (técnico/a de barrio) Por eso habría que dar a conocer qué es el tiempo libre educativo y qué puede aportar a niños y niñas, familias y al barrio en general, para que disponer de una oferta de tiempo libre se convierta en un objetivo compartido. La manera en que se busca dar visibilidad al tiempo libre es, por una parte, a través de ofrecer actividades puntuales o pruebas de tiempo libre y, por otra, mediante la participación y el impulso del tejido de tiempo libre y socioeducativo para lograr el compromiso de todos los agentes en el impulso del tiempo libre comunitario. 80 Las experiencias breves de educación en el tiempo libre buscan ofrecer una primera experiencia con la metodología de tiempo libre educativo de base comunitaria, con la hipótesis de que esta experiencia conseguirá despertar la curiosidad de niños y niñas, jóvenes y familias para participar en acciones de educación comunitaria durante el resto del año. Los campamentos urbanos son la principal acción de este tipo y la más emblemática del programa. En la edición del 2018 se ha llevado a cabo en los nueve barrios de actuación mencionados, en dos turnos de una quincena durante el mes agosto, y con un horario de lunes a viernes, de 10.00 a 17.00 horas. En la actividad participaron un total de 666 niños y niñas y 60 monitores. Con respecto a la focalización sobre la población diana, el 81,8% de los niños y niñas que han participado en los campamentos no participan en opciones de tiempo libre durante el año, un dato relevante teniendo en cuenta que los campamentos se dirigen prioritariamente a niños y niños con este perfil. Este porcentaje es más elevado en el caso del Bon Pastor (98,8%), barrio que tiene una entidad de tiempo libre en la que solo participan 15 niños y niñas, y más reducido en el Besòs i el Maresme (56,6%), donde hay tres entidades de tiempo libre consolidadas, en cada una de las cuales hay más de 40 niños y niñas vinculados. Finalmente, con respecto a los monitores, 42 eran jóvenes del territorio donde se ubicaba el campamento urbano y 18, de fuera. Este porcentaje es mayor en la Marina y el Besòs i el Maresme, donde todos los monitores eran del barrio, y menor en el caso de Sant Genís dels Agudells, donde solo había un monitor del barrio. Respecto al año anterior, se ha producido un aumento de los monitores del territorio, y se ha pasado del 59,2% al 68,3%. 81 4 Balance y retos de futuro En los tres años de existencia del programa Baobab hemos podido ver cómo este ha ido evolucionando hasta llegar a tener unas complicidades y alianzas en los diferentes barrios que han permitido poner en marcha propuestas ambiciosas. Durante el año 2018 se vio que se constituía la primera entidad de tiempo libre educativo surgida con el apoyo del programa Baobab, y que surgían tres propuestas, dos de las cuales empezaron a pilotar actividades de educación en el tiempo libre cada sábado. Durante el 2019, una de ellas, en el barrio de Sant Genís dels Agudells, se ha integrado en una federación de entidades de tiempo libre educativo. La consolidación de los otros proyectos, que aún se encuentran en gestación, podría suponer que los nueve barrios de actuación del programa dispongan al menos de una entidad de educación en el tiempo libre. Aun así, como hemos podido ver, la participación en este tipo de entidades todavía está muy lejos de los niveles medios del conjunto de la ciudad. Así, la necesidad que inicialmente motivaba el programa continúa bien vigente. La evaluación que Ivàlua ha hecho del programa durante los años 2017 y 2018 ha contribuido a sistematizar las estrategias para la construcción de nuevas propuestas de tiempo libre educativo y a identificar posibles factores de éxito: el establecimiento de relaciones de colaboración con actores potentes que compartan la diagnosis y las principales líneas estratégicas del programa, un seguimiento intenso de las familias, y la visibilidad y el reconocimiento de los monitores como vías para la captación de niños y niñas. En este sentido, recomendamos potenciar las alianzas con actores y recursos educativos que puedan dar visibilidad a los monitores del barrio ante niños y niñas y familias, así como reconocimiento ante otros profesionales y técnicos del barrio, y buscar incentivos que puedan contribuir a motivar a los jóvenes a comprometerse y mantenerse implicados en el asociacionismo educativo. Por otra parte, se considera que sería conveniente mantener y reforzar las acciones encaminadas a aprovechar los campamentos urbanos como estrategia de vinculación de niños y niñas y jóvenes con las entidades de tiempo libre educativo de cada barrio, teniendo en cuenta que este es uno de sus objetivos principales y, más en general, como oportunidad de dar visibilidad y fortalecer las entidades presentes en el territorio. Además, para poder amplificar y garantizar la sostenibilidad de la tarea que se ha emprendido desde el equipo del programa Baobab, habría que buscar vías de incidencia en la ciudad para que las federaciones de tiempo libre educativo y los recursos destinados al asociacionismo incorporen el objetivo de reforzar las entidades en los barrios de actuación del programa, donde el asociacionismo educativo es más débil. Finalmente, no se puede olvidar la importancia de hacer una buena monitorización y evaluación del programa. La evaluación ha acompañado el despliegue del programa Baobab desde sus primeros estadios, lo que ha permitido un flujo rico de aprendizaje que ha alimentado el diseño de la estrategia y las actividades del programa. Este es uno de los elementos de valor que aporta la evaluación a la mejora continuada de los programas, sobre todo en el caso de las actuaciones que, como el programa Baobab, están en la fase inicial de su implementación y tienen varios factores de variabilidad o incertidumbre. Por este motivo, se recomienda continuar con este trabajo, replicando la recogida de datos realizada hasta ahora para ver la evolución de los principales indicadores del programa y conduciendo, en paralelo, una evaluación reflexiva, de carácter cualitativo; todo ello con el objetivo de disponer de los datos necesarios para reflexionar sobre el funcionamiento y los resultados del programa, y poder emprender acciones para mejorarlo. 82 Bibliografía ALEGRE, MIQUEL ÀNGEL; COMAS, NÚRIA; FARRÉ, MARÇAL. Avaluació de la implementació del programa Baobab (Pla de Barris). Barcelona: Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua), 2017. ALIANÇA EDUCACIÓ 360. Competències per a la vida en el lleure educatiu. Barcelona: Fundació Jaume Bofill, 2019. ESTIVILL, JORDI; GUASCH, NÚRIA. Diagnosi de les entitats de lleure educatiu a la ciutat. Barcelona: PRISMA-Observatorio de la Juventud, Ayuntamiento de Barcelona, 2018. ESTIVILL, JORDI; GUASCH, NÚRIA. [Informe no publicado] Informe sobre l’estat de l’associacionisme educatiu de base comunitària. 2017-2018. PRISMA-Observatorio de la Juventud, Ayuntamiento de Barcelona, 2019. GONZÁLEZ, SHEILA. ¿Qué impacto tienen las actividades extraescolares sobre los aprendizajes de los niños y los jóvenes? Barcelona: Fundación Jaume Bofill e Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua), 2016 (Qué funciona en educación, n.º 4). MEDIDA DE GOBIERNO PARA GARANTIZAR Y MEJORAR LA INCIDENCIA DEL ASOCIACIONISMO EDUCATIVO DE BASE COMUNITARIA EN LA CIUDAD. Barcelona: Ayuntamiento de Barcelona, 2018. SÍNDIC DE GREUGES DE CATALUÑA. Informe sobre el derecho de los niños al ocio educativo y a las salidas y colonias escolares. Barcelona: Síndic de Greuges de Cataluña, 2014. 83 24 Barc elona Noviembre 2019 Societat Palabras clave: exclusión educativa, abandono escolar prematuro, segundas oportunidades, acompañamiento Revista de conocimiento y análisis social Escuela Municipal de Segundas Oportunidades: un nuevo servicio socioeducativo para combatir el abandono escolar prematuro Jordi Grau Giménez45 y Laia Herrera Pujol46 La Escuela Municipal de Segundas Oportunidades nace como un nuevo servicio socioeducativo para combatir el abandono escolar prematuro y el paro juvenil de adolescentes y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y de exclusión educativa. El servicio tiene como objetivo capacitar e integrar a estos jóvenes para que puedan trazar un proyecto de vida propio y se reincorporen al sistema educativo o para que tengan un proyecto profesional. Este nuevo servicio se enmarca en las políticas de equidad educativa promovidas durante el mandato 2015- 2019, cuyo objetivo es ofrecer oportunidades educativas a adolescentes y jóvenes de la ciudad. Es un servicio promovido por el Instituto Municipal de Educación de Barcelona con la colaboración del Área de Derechos Sociales. Se plantea en fase de prueba piloto y se caracteriza por el abordaje integral y la atención individualizada, en el que destacan la acción tutorial y la coordinación con otros dispositivos de la ciudad que actúan sobre el conjunto de adolescentes y jóvenes más desfavorecidos. 1. La Escuela Municipal de Segundas Oportunidades (EM2O) Hay pocos dispositivos que permitan la reincorporación de los y las jóvenes47 que han abandonado prematuramente los estudios y que tengan en cuenta otras variables de tipo social además de las educativas. La Escuela Municipal de Segundas Oportunidades, promovida por el Instituto Municipal de Educación de Barcelona con la colaboración del Área de Derechos Sociales, nace como un nuevo servicio socioeducativo para adolescentes y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y de exclusión educativa48. El servicio tiene como objetivos 45. Gestor de proyectos de la Gerencia del Instituto Municipal de Educación (IMEB). 46. Técnica de proyectos de la Fundación BCN Formación Profesional. 47. Se considera jóvenes la franja de población de edades comprendidas entre los 12 y los 25 años. La etapa de la adolescencia se considera para la franja de población de edades incluidas entre los 12 y los 16 años. 48. El concepto de exclusión educativa aborda los fenómenos educativos desde la perspectiva de los derechos y la justicia social. Pone de manifiesto que la extensión de la cobertura educativa no es suficiente para garantizar los derechos a la educación para todos los niños y jóvenes. El hecho de ser excluido o 84 capacitar e integrar a estos jóvenes para que puedan trazar un proyecto de vida propio y se incorporen al sistema educativo o para que tengan un proyecto profesional que permita su reinserción laboral. Este nuevo servicio quiere contribuir a reducir las tasas de abandono escolar prematuro (AEP) y se enmarca en las políticas de equidad educativa que tienen como objetivo ofrecer oportunidades educativas a adolescentes y jóvenes de la ciudad. 2. Abandono escolar prematuro La reducción del abandono escolar es una de las prioridades de la agenda educativa actual, tanto de organismos internacionales (Unión Europea, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Unesco, etc.) como de los Gobiernos estatales, autonómicos y locales. Y no es de extrañar, ya que a pesar de la gran cantidad de recursos que se dedican, sigue siendo un problema educativo y social de primer orden. El AEP es un concepto que se puede definir desde diferentes puntos de vista. En el ámbito oficial de la UE, la definición es la siguiente: “Porcentaje de población de entre 18 y 24 años que ha alcanzado como máximo la primera etapa de la educación secundaria con respecto al total de población del mismo grupo de edad.”49 En el Estado español y en Cataluña, el AEP afecta a casi un 17% de la población juvenil, porcentaje que está muy por encima de la media de la Unión Europea, que es del 10% (según fuentes de Eurostat50 y de Idescat51) y lejos de los objetivos que fija la propia UE. Sin embargo, las tasas de graduación en la ESO han mejorado significativamente en la última década, hasta situarse actualmente en una tasa del 88,6%52. 3. El perfil de jóvenes que están en situación de AEP La continuación o no de los estudios una vez acabada la educación obligatoria (que en Cataluña y el Estado español es hasta los 16 años) es una decisión que depende de muchos factores, entre los que destacan las características del o de la joven y su entorno familiar (estatus socioeconómico, género, origen...), pero también las dinámicas propias de los centros educativos y el tipo de acompañamiento en la transición a la educación postobligatoria, etcétera. Son jóvenes que han vivido una sucesión de fracasos. Jóvenes desmotivados que no creen en ellos mismos, que han normalizado un etiquetado social estereotipado —los nini— y que tienen muchas dificultades en su desarrollo personal y social. Como dice Aina Tarabini, no se sienten parte de la institución educativa, no le encuentran sentido a lo que estudian y perciben que los estudios “no están hechos para ellos”53. Entre los elementos que caracterizan el conjunto de jóvenes que optan por el AEP, destacan los siguientes: • desfases curriculares en la mayoría de los ámbitos curriculares, • problemas de autoestima y confianza en las propias capacidades, • alta desmotivación por lo que es educativo, • incapacidad para ejercer habilidades educativas, sociales y laborales, • rechazo escolar, incluido en el sistema no solo supone el acceso sino también el proceso y los resultados de experiencias educativas y de adquisición de conocimientos (Bonal, 2012). 49. http://ensenyament.gencat.cat/ca/departament/estadistiques/indicadors/europeus/abandonament- prematur/ 50.https://ec.europa.eu/eurostat/tgm/table.do?tab=table&init=1&language=en&pcode=t2020_40&plugin=1 51. https://www.idescat.cat/indicadors/?id=ue&n=10101 52. http://ensenyament.gencat.cat/web/.content/home/departament/estadistiques/indicadors/sistema- educatiu/rendiment-escolar/a0711.xlsx 53. https://www.fbofill.cat/sites/default/files/IB_65_abandonamentescolar_WEB.pdf 85 • absentismos, • comportamientos disruptivos i • riesgo de presentar conductas adictivas graves. Desde hace tiempo, se han articulado diferentes recursos para combatir el AEP con éxitos notables, entre los que destaca el Servicio de Orientación-Plan Joven del Consorcio de Educación de Barcelona, que incide particularmente en la transición de la etapa obligatoria a la postobligatoria. Aun así, sigue habiendo un número importante de jóvenes para los que estos recursos no son suficientes y acaban abandonando. Es para estos jóvenes para quienes es necesario articular otros recursos más intensivos, no solo de tipo educativo sino también de carácter social. Unos recursos caracterizados por un abordaje integral, una atención intensiva y sostenida en el tiempo. La Escuela Municipal de Segundas Oportunidades (EM2O) pretende aproximarse desde una estrategia holística a llenar esta carencia y dar una solución a estos jóvenes. 4. Las escuelas de segundas oportunidades El concepto de escuelas de segundas oportunidades (E2O) nace de una iniciativa descrita en 1995 en el documento Libro Blanco sobre la educación y la formación. Enseñar y aprender - Hacia la sociedad cognitiva, que editó la Comisión Europea. Uno de los principales objetivos era “ofrecer a los jóvenes en vías de exclusión o excluidos del sistema educativo las mejores vías de formación y el mejor contexto para adquirir confianza en ellos mismos, a partir de tres ideas principales: una formación innovadora para reforzar las competencias básicas, un apoyo en aspectos sociales y una experiencia de prácticas en empresas asociadas”54. La primera experiencia de E2O a escala europea se inició en Francia en 1997 con la escuela de Marsella. Actualmente ya dispone de una red de 130 centros identificados como écoles de la 2e Chance, muchos de ellos con más de diez años de funcionamiento55. Estos centros se caracterizan por el hecho de ofrecer a los jóvenes que han salido de su sistema escolar sin ningún reconocimiento académico soluciones personalizadas para poder conseguir una inserción laboral. Tienen un apoyo muy importante de las administraciones públicas locales y regionales y unos vínculos muy estrechos con los sectores empresariales. Estos últimos proveen a los jóvenes la oportunidad de hacer prácticas laborales y abren el camino de inserciones en el mercado de trabajo. Otros países donde también se han desarrollado escuelas de segundas oportunidades (Second Chance Schools) son Alemania, Dinamarca, Grecia, Hungría, Italia, Irlanda, los Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia56. En los Estados Unidos hay una diversidad de iniciativas que se pueden asimilar al concepto de segunda oportunidad, como pueden ser iPASS57 (enfocada a la continuidad de estudios después de la etapa de high school) o la que hacen algunas charter schools58, como el centro John V. Lindsay Wildcat Academy Charter School59. 54. https://publications.europa.eu/es/publication-detail/-/publication/d0a8aa7a-5311-4eee-904c- 98fa541108d8/language-es 55. https://reseau-e2c.fr/ 56. http://www.e2c-europe.org/images/e2c/documents/List_of_members.pdf 57. https://strongstart.org/why-a-strong-start/about 58. https://charterschoolcenter.ed.gov/charter-schools-usa 59. https://www.jvlwildcat.org/ 86 En España, las primeras iniciativas datan de la década de 1980 y tienen un fuerte componente social para luchar contra la exclusión de jóvenes en situaciones de riesgo y contra una situación de crisis económica muy acentuada. Peñascal Kooperatiba60, en el País Vasco, y Fundación Ilundain61, de la Comunidad Foral de Navarra, son algunas de estas iniciativas. Todas ellas surgen de la iniciativa privada sin ánimo de lucro. Más adelante, en Cataluña, en el 2004, en Cornellà de Llobregat empieza su tarea la Fundación El Umbral. El Umbral es una entidad que impulsa actuaciones educativas y profesionalizadoras, alternativas e innovadoras, para chicos y chicas de entre 12 y 25 años que, por su situación de fragilidad personal y de recorrido de fracaso y abandono, no encajan en las diversas ofertas de enseñanza reglada62. En el 2016 se constituye la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, con el objetivo de aportar soluciones a todos los jóvenes sin trabajo ni titulación en España mediante el desarrollo de un modelo nacional de escuelas de segundas oportunidades (E2O). Sus impulsores han sido la Fundación Federico Ozanam, la Fundación Tomillo, la Peñascal Kooperatiba, la Fundación Adsis, la Fundación El Llindar y la Fundación Proyecto Don Bosco. Actualmente engloba más de treinta entidades asociadas. Esta asociación ha definido unos protocolos que permiten identificar y reconocer las escuelas de segundas oportunidades, mediante un proceso de acreditación propio63. En Cataluña hay cinco escuelas acreditadas. 5. Proyecto de Escuela Municipal de Segundas Oportunidades de Barcelona Este nuevo servicio se ha diseñado tomando como base los siguientes aspectos: • Las conclusiones del grupo de trabajo sobre el Modelo de segundas oportunidades para Barcelona, organizado por la Fundación BCN Formación Profesional (2017-2018). • El estudio Jóvenes con necesidad de inserción educativa o laboral. Un análisis sociodemográfico por la ciudad de Barcelona, informe elaborado por el Observatorio FP de la Fundación BCN Formación Profesional (mayo del 2017)64. • El informe sobre la definición de un modelo de E2O que el Ayuntamiento encargó a la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad (AEE2O) (2018). • El proyecto de los centros de nuevas oportunidades (CNO) del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) (2015-2017)65. • El conocimiento de proyectos desarrollados por la Escuela Pía de Cataluña66, la Fundación Adsis67, la Fundación El Umbral, la Fundación Ilundain Haritz Berri, la Fundación Intermedia68, Peñascal Kooperatiba y Salesianos Sant Jordi69. 60. http://www.fundacion-ilundain.com/breve-historia/ 61. http://www.elllindar.org/que-som/ 62. https://www.e2oespana.org/ 63. https://www.slideshare.net/Barcelona_cat/joves-amb-necessitat-dinsercieducativa- o-laboral-77750043 64. http://www.calassanci.escolapia.cat/ 63. http://wwww.fundacionadsis.org/ca 66. http://calassanci.escolapia.cat/ 67. https://www.fundacionadsis.org/es 68. https://www.fundaciointermedia.org/ 69. https://www.salesianssantjordi.org 87 6. ¿Por qué los términos escuela y de oportunidades? La palabra escuela puede generar cierta controversia dado que no se trata de centros reglados. La apuesta para llamarlo escuela nace de la voluntad de incorporar este nuevo servicio al sistema educativo, como una alternativa educativa más. La escuela está dentro de un equipamiento concebido como un espacio en el que se quiere reconectar a los y las jóvenes con el sistema educativo, con el aprendizaje. Lo llamamos escuela, pero obviamente no es un centro reglado. Aunque en el ámbito de políticas educativas compensatorias hay una literatura extensa sobre las segundas oportunidades e, incluso, se menciona en el Decreto 150/2017, de la atención educativa al alumnado en el marco de un sistema educativo inclusivo70, ninguna administración ha regulado un marco normativo en el que se pueda desarrollar. Oportunidades en plural porque la vida educativa es muy larga y las oportunidades, infinitas. La escuela permite ofrecer itinerarios formativos flexibles, personalizados y de continuidad, y así ayudar a los y las adolescentes y jóvenes en situación de fragilidad, vulnerabilidad y especiales dificultades a reconectarse con la sociedad. 7. Descripción del nuevo servicio La EM2O nace como un servicio municipal. La gestión del centro se ha encargado mediante un contrato de servicios que se licitó en diciembre del 2018 y se adjudicó a mediados de mayo del 2019 a la UTE (unión temporal de empresas) Fundación El Umbral-Salesianos Sant Jordi. Estas dos entidades son un referente en todo el Estado español por sus respectivos proyectos de escuelas de segundas oportunidades (véase el punto 5). El servicio está ubicado en la calle de Capella, 10, del barrio de Navas, en el distrito de Sant Andreu, en un equipamiento totalmente reformado. Inició su actividad en setiembre del 2019 con treinta jóvenes y se desplegará a lo largo de dos años (prorrogable un año más) hasta alcanzar un máximo de noventa jóvenes. La EM2O quiere la reincorporación al sistema educativo de los jóvenes que han optado por el AEP. Esta reincorporación la entendemos si conseguimos que cuando los jóvenes acaben el programa de la EM2O estén en condiciones de iniciar una formación postobligatoria o insertarse en el mercado laboral, habiéndoles dado unas herramientas que mejorarán las condiciones para iniciar su vida profesional. Desde el inicio de la crisis, el desempleo ha afectado más a las personas jóvenes con menos estudios: la diferencia entre la tasa de desempleo de los jóvenes que como máximo tienen estudios obligatorios y los que tienen educación post obligatoria se acentúa y casi se triplica (39% y 14,3%, respectivamente). La educación es, pues, un elemento clave para tener una posición relativamente más segura en el mercado laboral71. Es por ello que el proyecto de la E2O se dirige a adolescentes y jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años que se encuentran en algunas de estas situaciones: han abandonado los estudios sin haberse graduado en ESO, o bien tienen el graduado en ESO pero han dejado de estudiar y están en el paro y sin calificación profesional, y, muy importante, voluntariamente quieren participar en este servicio. 70. https://dogc.gencat.cat/ca/pdogc_canals_interns/pdogc_resultats_fitxa/?action=fitxa&documentId=799722&language=ca _ES 71. http://ejoventut.gencat.cat/web/.content/e- joventut/recursos/tipus_de_recurs/documentacio/arxiu/document/informes_epa/Informe_EPA_1r_trimestre _2019.pdf 88 8. Metodología de trabajo Este proyecto centra su despliegue en torno a la persona entendida como sujeto activo y receptora de una atención personalizada. Se aplican lo que se denominan metodologías subjetivas, que presentan las siguientes características: • Desde la proximidad y la escucha, tener presente la vinculación emocional y entender que el equipo de profesionales que educan son guías y acompañantes. De ahí la importancia de tener un equipo de profesionales interdisciplinario del mundo de la educación, la psicología, la pedagogía, el ocio educativo, la formación técnico- profesional o la inserción laboral. • Desde el respeto y el reconocimiento, partir de la premisa de que adolescentes y jóvenes son ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho. • Desde la personalización del aprendizaje, a partir de la idea de que hay muchas maneras de aprender y también hay muchas posibilidades de equivocarse. La escuela ofrece un programa de dos años de duración que se fundamenta en seis ejes de actuación que no tienen que ser necesariamente secuenciales: 1. Diagnosis, empoderamiento y definición del plan personal de trabajo para cada joven. Este primer eje de trabajo tiene un triple objetivo: • Diagnosticar y evaluar la situación del o la joven en su globalidad. • Empoderar al o a la joven con la recuperación de la autoestima, ayudarlo a detectar sus potencialidades y a expresarlas. Conocer sus puntos débiles y cómo puede superarlos. • Definir un plan personal de trabajo (PPT). Que el adolescente o joven decida en función de sus potencialidades y deseos y sea capaz de manera autónoma de sostener su proceso formativo a lo largo del tiempo. En este eje será fundamental la figura del tutor o tutora de referencia, que tendrá como objetivo desarrollar una función de acompañamiento educativo personalizado a lo largo de todo el tiempo de estancia del o la joven en la escuela. 2. Orientación de acuerdo con lo que se ha definido en el plan personal de trabajo. Tiene como objetivo la ejecución del plan personal de trabajo. Con esta finalidad, la metodología que se aplicará se fundamentará en lo siguiente: • Orientación, acompañamiento y apoyo al joven en su integración en el sistema educativo o en su incorporación al mercado laboral. • Realización por parte del o la joven de la formación adecuada. 3. Formación. Esta formación consta de dos bloques fundamentales: 3.1. La formación en competencias básicas y transversales en que se trabaja la mejora de las competencias personales y sociales, haciendo incidencia en el conjunto de capacidades, habilidades y actitudes necesarias para dar respuesta a situaciones educativas y laborales de diversa complejidad. Y, también, la promoción de acciones de salud (con el objetivo de dar a conocer hábitos de alimentación saludable y de 89 prevención en el consumo de drogas, entre otros), de educación afectivo-sexual con perspectiva de género o de prevención de relaciones abusivas y violencia machista. 3.2. La formación técnico-profesional, a partir del plan personal de trabajo que define cada joven. A través de medios propios o adscritos con entidades colaboradoras, ofrecer a los y las jóvenes un abanico de opciones que pueden ir desde “catas de oficios” (que les permitirá un conocimiento práctico de profesiones), programas de formación e inserción (PFI), pasando por certificados de profesionalidad (conocidos como CP), hasta la preparación para poder acceder a ciclos de formación profesional reglada. También se prevé la creación de “formaciones a medida” que sean solicitadas por los agentes económicos del territorio y tengan opciones de inserción laboral. Estas deben tener por objetivo dar los conocimientos y las habilidades para desarrollar empleos que actualmente no forman parte del catálogo del Departamento de Enseñanza o del Servicio de Ocupación de Cataluña. Pueden ser a iniciativa de empresas o de entidades de formación para cubrir puestos de trabajo específicos o de sectores emergentes. Todas estas formaciones se plantean desde la perspectiva de que los y las jóvenes puedan moverse por la ciudad y hagan uso de los recursos formativos existentes para poder alcanzar los objetivos recogidos en su plan personal de trabajo. La finalidad de esta formación es que los y las jóvenes alcancen el objetivo de acceso a una formación de más larga duración y reconocida, y, a la vez, acompañar y sostener su proceso una vez hayan accedido, mediante el seguimiento a través de los tutores o tutoras de referencia. Por otra parte, el trabajo del proyecto vital de cada joven recogido en el plan personal de trabajo también incluye una serie de actividades que lo vincularán con el entorno- territorio. La EM2O es una escuela abierta al exterior, de manera que se pueda prolongar más allá de las cuatro paredes del equipamiento, y que pueda disponer de la potencialidad educativa y los recursos educativos que ofrece su entorno. 4. Actividades de aprendizaje y servicio a la comunidad. Tienen como objetivo la promoción de la participación social y el vínculo con la comunidad más próxima por parte del o la joven para ejercer la plena ciudadanía y desarrollar su compromiso cívico. Los y las jóvenes trabajarán sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo. 5. Actividades de ocio y apoyo a la formación. Estas actividades tienen una intencionalidad pedagógica vinculada a la educación no formal, como un instrumento para la transmisión de conceptos, valores y capacidades de los y las jóvenes. Por una parte, se potenciará el ocio saludable y, por otra, se promoverá la experimentación para generar una relación positiva con el proceso de aprendizaje, favorecer la organización y la gestión del propio tiempo (saber diferenciar los espacios y los momentos de trabajo y de ocio) y prevenir el absentismo y el abandono. 6. Seguimiento y evaluación. Una vez acabada su integración en el sistema educativo o su incorporación al mercado laboral, la metodología de trabajo se centrará en un seguimiento permanente para garantizar que la transición hacia una autonomía e independencia mayor sea exitosa. Además de estos ejes de actuación también se incidirá en el trabajo con las familias. El objetivo es potenciar el vínculo y la implicación de la familia en el proceso educativo de los adolescentes y jóvenes. En el marco de la metodología de trabajo, se quiere hacer una especial incidencia en la dimensión relacional de la EM2O, dado que será un elemento primordial para poder hacer un buen abordaje y atención a los adolescentes y jóvenes. 90 En este sentido, la coordinación y el trabajo con otros agentes de la ciudad, sobre todo de los ámbitos educativo, laboral y sociosanitario, serán un aspecto clave de la actuación de la EM2O (Plan de salud mental, Plan Joven-Consorcio de Educación de Barcelona, Espacios Jóvenes, Barcelona Activa). Esta coordinación y trabajo conjunto se plantean desde la vertiente relacional con la voluntad de garantizar la integralidad de la atención y mejora de la intervención con los adolescentes y jóvenes. Con respecto a las relaciones con las entidades e instituciones del territorio (asociaciones de vecinos, servicios de prevención, equipamientos juveniles, entidades de ocio educativo, empresas, etc.), contribuirán a mejorar las oportunidades y condiciones de vida de los adolescentes y jóvenes. Como beneficios o potencialidades del trabajo con otros agentes y recursos destacan, principalmente, que permite mejorar el conocimiento y el análisis de la realidad y favorece una visión de globalidad, una mirada de conjunto sobre la situación de la infancia y la juventud de la ciudad. Y, por otra parte, se favorece el conocimiento mutuo entre diferentes sectores, actores, entidades y profesionales y, en algunos casos —y eso facilita la generación de sinergias y relaciones de intercambio y colaboración entre profesionales—, servicios y entidades. De esta manera, permite evitar la duplicidad de recursos y esfuerzos y, así, optimizar la capacidad de incidencia y acción. 9. Los retos de la EM2O La EM2O acaba de empezar su recorrido y se plantean unos retos que podemos resumir en los siguientes: • Visibilizar que los adolescentes y jóvenes que están fuera del sistema, tanto educativo como laboral, no son un grupo homogéneo y, por tanto, requieren acciones individualizadas para encontrar salidas a su situación. • Evaluar el impacto del servicio (cuántos jóvenes trazan un proyecto de vida propio y se reincorporan al sistema educativo o tienen un proyecto profesional). • Conseguir que la EM2O se identifique como un recurso público más dentro del abanico de recursos destinados al abandono escolar prematuro de la ciudad, un servicio que forme parte de la red de recursos educativos, sociales, sanitarios y laborales. Bibliografía INSTITUTO INFANCIA Y ADOLESCENCIA DE BARCELONA (2018). Oportunitats educatives de la infància i l’adolescència a Barcelona 2018-2019. Barcelona: IIAB-IERMB y Ayuntamiento de Barcelona. 91 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Palabras clave: menores no Revista de cono cimiento y análisis social acompañados, migración, protección social, derechos y recursos básicos La atención a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados no acompañados desde la ciudad Marina Mañas72y Núria Menta73 Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS). Este artículo muestra la situación actual de los y las niños y niñas, jóvenes y adolescentes migrados no acompañados que residen en la ciudad de Barcelona, y describe las principales acciones y programas que el Ayuntamiento de Barcelona ha ejecutado y sigue impulsando con el fin de responder a sus necesidades básicas, educativas, residenciales y laborales. El artículo pone de relieve la falta de competencias municipales en la materia, así como los graves problemas organizativos y de gobernabilidad multinivel (estado, comunidad autónoma, ciudad) que afectan a la red de protección social. Introducción Los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados solos son menores migrantes no acompañados74. Representa, pues, la emigración de menores a otro país sin un referente adulto en el país receptor. Los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados solos son un colectivo muy heterogéneo, con realidades, situaciones y vivencias personales y del proceso migratorio muy diferentes. No obstante, tienen algunos elementos en común: la etapa vital en la cual se encuentran (la adolescencia), sus sueños y las expectativas de mejora de sus condiciones socioeconómicas y la de sus familias. La mejora de derechos con respecto a sus países de origen es una realidad; aquí tienen derecho a la educación, derecho a la sanidad, etcétera. Son emigrantes de sus países de origen e inmigrantes en los de acogida. Ellos y ellas y sus familias tienen unas expectativas con respecto a la migración y a las mejoras que les supondrá. En su emigración llevan una mochila cultural, de apego a su tierra y de conocimientos, y están, asimismo, “parentalizados” con sus familias, es decir, el niño, niña o joven se responsabiliza de las cargas familiares que comporta la vida adulta (Bargach, 72. Departamento de Servicios de Atención Social en el Espacio Público del Instituto (IMSS) 73. Dirección de Servicios de Intervención Social (IMSS). 74. La definición de niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados solos es la nomenclatura recogida y utilizada por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat de Catalunya. 92 2009). Además, la mayoría de estos jóvenes se caracterizan por tener dinámicas de alta movilidad residencial y, por lo tanto, tienen una falta de arraigo social, por lo que sufren lo que se conoce como síndrome de Ulises, es decir, el estrés crónico y múltiple que sufre la persona inmigrante (Achotegui, 2009). No tenemos que olvidar que, por encima de todo, son jóvenes y adolescentes que se encuentran en una etapa vital de construcción de su identidad personal. Es preciso, por lo tanto, que encuentren referentes adultos positivos en los que reflejarse. Debemos tener en cuenta los potenciales de estos niños, niñas, adolescentes y jóvenes, ya que muchas veces son los que disponen de más formación dentro de su hogar y los que tienen más energía y capacidades para emprender el reto de la emigración. En Europa, este tipo de migración se inició en los años ochenta. En Cataluña empezó a finales de los años noventa con jóvenes procedentes mayoritariamente de Marruecos. En el 2000 llegaron de otros países del África subsahariana (principalmente de Senegal y de Gambia). Actualmente hay una diversidad de hasta dieciséis países de procedencia, aunque mayoritariamente provienen de la zona del Magreb. En el Estado español, la atención de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados solos se enmarca en el sistema de protección social. El sistema español de protección obliga a intervenir en la situación de estos niños, niñas y adolescentes y a atenderlos, y se prioriza el criterio de su minoría de edad por encima de otros aspectos, como su condición de inmigrantes y la actual ley de extranjería. Como menores, tienen acogida y tutela garantizada, ya que se establece que son menores desamparados y, por lo tanto, es el organismo encargado de la protección de los menores de cada territorio (comunidades autónomas) el que tiene la obligación de su tutela y el que se encarga de su cuidado. Esta delegación de competencias en los sistemas de protección autonómicos y la no existencia de un organismo centralizado dificulta coordinar y hacer el seguimiento de la alta movilidad que experimenta este colectivo en el Estado español. Como hemos dicho antes, hay una alta movilidad en el territorio; se mueven de una comunidad autónoma a otra, entre las cuales no existe coordinación. Habría que trabajar en la organización de un observatorio estatal y en el seguimiento de los procesos de movilidad y de las razones que los originan. En Cataluña, es la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) el organismo responsable de la protección de los menores. La primera crecida del fenómeno de la migración de niños y niñas, adolescentes y jóvenes solos se sitúa a finales de la década de los noventa, momento en que la DGAIA creó centros de acogida específicos para este colectivo, dotados con bastantes plazas y que experimentaron un fuerte rechazo vecinal. Con la bajada del número de llegadas de los años posteriores, los menores migrados han sido acogidos en los recursos de los sistemas de protección. 1. La situación en la ciudad de Barcelona En Barcelona, el Ayuntamiento creó en 1999 el Servicio de Detección e Intervención (SDI) municipal con menores migrados solos que viven en las calles y espacios públicos de la ciudad de Barcelona y se encuentran en situación de riesgo social grave; este incluye un conjunto de servicios que prestan diferentes instituciones en virtud del Acuerdo de coordinación y compromiso para mejorar la respuesta interinstitucional al problema social grave de la inmigración de menores y jóvenes indocumentados en situación de grave riesgo social, de 9 de marzo de 199975, así como también en virtud de posteriores convenios firmados entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona. 75. Este acuerdo fue firmado por el Departamento de Justicia y el Departamento de Gobernación de la Generalitat de Catalunya, la Delegación del Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de Barcelona y el de Santa Coloma de Gramenet y la Fiscalía. 93 Actualmente, y con el incremento exponencial de menores no acompañados que están llegando a Cataluña, la DGAIA ha tenido que ir abriendo nuevos centros y pisos tutelados sin ninguna planificación previa ni ningún trabajo con el territorio y el vecindario, debido a la situación de emergencia y de colapso que sufre el sistema. Esta precipitación ha generado reacciones de estigmatización y rechazo del vecindario y la comunidad e, incluso, ha provocado incidentes violentos. El procedimiento para la atención de los niños y niñas y jóvenes migrados se inicia con su detección e identificación. Son los cuerpos de seguridad y, en el caso de Barcelona, además, los equipos sociales que intervienen en el espacio público de la ciudad los que pueden encontrar a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados solos. Estos tienen que ser acompañados a la Fiscalía de Menores y a la Oficina de Atención al Menor (OAM) de los Mossos d’Esquadra para que se les identifique. La ley de extranjería establece que todo menor extranjero no acompañado debe ser identificado. En caso de que lleven documentación que los identifique, esta tiene que ser validada por la OAM. Es entonces cuando son puestos a disposición de la DGAIA para su protección y entran a formar parte del sistema de protección. Si van indocumentados o se duda de la validez de los documentos que llevan, tienen que pasar unas pruebas médicas para que se determine su edad. Los que son clasificados como menores son ingresados en el sistema de protección, mientras que los que son identificados como mayores de edad son conducidos a la calle, y se quedan así en una situación de vacío administrativo y legal. Tanto el circuito administrativo que deben seguir como el procedimiento médico de identificación son muy cuestionados por entidades sociales como Bayt al-Thaqafa, la Asociación Noves Vies o Save The Children, entre otras entidades, así como por los profesionales de la abogacía, que critican que el sistema para determinar la edad mediante una radiografía tiene un margen de error de dos años y, por lo tanto, reclaman un cambio de procedimiento. Y, hasta que eso ocurra, piden una interpretación garantista de los resultados de estas pruebas médicas. El sistema de protección los atiende hasta los 18 años, momento en que alcanzan la mayoría de edad y dejan de ser considerados menores desamparados que hay que tutelar. En Cataluña, la DGAIA incluye el Área de Apoyo a los Jóvenes Tutelados y Extutelados (ASJTET, por sus siglas en catalán), una unidad que ofrece a los jóvenes de entre 16 y 21 años que han sido tutelados por la DGAIA apoyo técnico y educativo en los ámbitos de la vivienda y la inserción laboral, y también apoyo psicológico, económico y jurídico, con el objetivo de que alcancen una plena inserción social y laboral en una situación de autonomía y emancipación. Hay jóvenes que quedan fuera de este circuito, ya sea por voluntad propia de no seguir un plan de trabajo, porque han llegado con 17 años y no se ha podido hacer el proceso de tutela o bien porque no han alcanzado el grado de autonomía que se requiere para tener acceso. Con el aumento de las llegadas, el Área de Apoyo a los Jóvenes Tutelados y Extutelados no puede dar apoyo al volumen de chicos y chicas que alcanzan la mayoría de edad. La llegada y establecimiento de los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados solos en nuestra sociedad no es fácil. El entorno, la cultura o el sistema escolar son muy diferentes de los que han vivido en su país de origen. A eso hay que añadir la edad, el trauma del proceso migratorio, la incidencia de las expectativas de la familia en este y el estigma o la visión negativa que, desafortunadamente, reciben de una parte de nuestra sociedad. La parte documental y burocrática, es decir, las gestiones y los trámites que hay que hacer para conseguir el permiso de residencia y trabajo, no es fácil, y se complica aún más cuando llegan a la mayoría de edad. Como menores tutelados, desde la DGAIA se 94 tramita el permiso de residencia y, en algunos casos, la excepcionalidad, para poder trabajar siendo menor de edad. Cuando alcanzan la mayoría de edad, la ley de extranjería regula las condiciones y los requisitos para renovar el permiso de residencia y para conseguir el de trabajo, requisitos por los que es obligatorio disponer de un contrato laboral de un año a jornada completa, de 40 horas semanales. Obviamente, los requisitos que establece la ley de extranjería no están en consonancia con las posibilidades reales de las que dispone la juventud hoy en día. Cuando el grueso del volumen de llegadas es de chicos y chicas de 16 y 17 años, la documentación de estos se vuelve fundamental, aunque la saturación del sistema alarga los plazos de tramitación. El problema, pues, surge cuando a los 18 años dejan de ser protegidos y tratados como menores desamparados, momento en que cambian las condiciones y pasan a ser adultos inmigrantes en situación administrativa irregular. Hay que hacer referencia a la invisibilidad de las chicas, quienes, muchas veces, quedan fuera del sistema de protección. El rol del género del país de procedencia y las situaciones culturales y familiares que viven en las familias de origen hacen que el proceso de llegada sea a través de intermediarios, como, por ejemplo, trabajando en los servicios domésticos, estableciendo relaciones de boda, etcétera. Esto dificulta la detección y el acceso al circuito de protección. Actualmente, y con datos del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de este mismo año, el 96,1 de los menores, jóvenes y adolescentes no acompañados son chicos, mientras que solo el 3,2 son chicas. El gráfico 1 muestra la evolución de las llegadas de este colectivo a Cataluña en los últimos diez años. 95 El aumento exponencial de la llegada de niños y niñas, adolescentes y jóvenes que migran solos a Cataluña ha colapsado todos los sistemas. El circuito de detección e identificación ha colapsado a la Fiscalía y el sistema sanitario que hace las pruebas diagnósticas de determinación de la edad. Esto ha provocado que, cuando los cuerpos de seguridad detectan menores, tengan que quedarse en las comisarías porque no pueden ser atendidos inmediatamente por la Fiscalía. También ha quedado colapsado el sistema de protección, que no dispone de bastantes equipamientos, plazas ni profesionales para poder asumir el gran número de menores que son puestos a su disposición. Esta situación de colapso de los diferentes sistemas de atención ha creado muchos desajustes. Ha incidido en el número de huidas de las comisarías y de la Fiscalía. Los chicos y las chicas no confían en los cuerpos policiales y no quieren estar muchas horas o incluso días en las comisarías, un fenómeno que complica aún más la identificación y entrada en el circuito de protección. También han aumentado las huidas o la no aceptación de los centros que les otorga la DGAIA. Se asigna plaza disponible, pero no se puede planificar si es o no la adecuada para cada uno de los perfiles que hay que atender. Estas situaciones provocan el aumento de las estancias en las calles, en pisos o locales ocupados, así como las incidencias en el espacio público y el aumento de la percepción negativa por parte de la ciudadanía. Se han abierto muchos nuevos centros y plazas para poder dar respuesta a la situación de estos jóvenes; sin embargo, vista la emergencia, no ha habido un trabajo previo y necesario con las comunidades, aspecto que ha provocado la percepción de inseguridad y el rechazo por parte de la ciudadanía. Asimismo, esta improvisación también ha alargado los plazos para poder obtener los permisos de residencia, cosa que ha provocado que menores que llegan con 17 años salgan del sistema de protección a los 18 años en situación de irregularidad administrativa, tal como se aprecia en el siguiente gráfico. Aunque este año 2019 ha bajado ligeramente el número de llegadas, es preocupante el número de niños y niñas, adolescentes y jóvenes que migran solos que llegan a la mayoría de edad y que acaban saliendo del sistema de protección con permiso de 96 residencia o sin este y sin las condiciones para poder cubrir sus necesidades básicas y construir un proyecto de futuro. Estos jóvenes salen del sistema de protección, donde han sido tratados como menores desamparados, y quedan situados en el sistema de inmigración, casi todos en situación de exclusión residencial o sin hogar. Hay que hacer la reflexión de si la salida del sistema de protección es el sistema de atención a personas sin hogar. Además, hay que tener en cuenta que en Cataluña, igual que en otras comunidades autónomas, no hay una estrategia de atención a personas sin hogar y, en consecuencia, no existe una cartera de servicios sociales para la atención de las situaciones de sinhogarismo. 2. Los diferentes servicios y equipos especializados Barcelona siempre ha sido una ciudad de acogida. El Ayuntamiento ha priorizado siempre los valores humanitarios y de solidaridad. Así, desde las primeras llegadas de inmigración de niños y niñas, adolescentes y jóvenes que migran solos, se han creado y desplegado recursos sociales que no existían en la cartera de servicios sociales municipales. El municipio no tiene competencias específicas en la atención a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes que migran solos, porque son competencias estatales (ley de extranjería) o de las comunidades autónomas (protección al menor). A pesar de no disponer de estas competencias, el Ayuntamiento de Barcelona, mediante sus servicios sociales, ha desplegado una serie de recursos para acompañar a los menores de edad detectados en el espacio público y vincularlos a los servicios de protección de la DGAIA y para prestar la atención adecuada a los jóvenes de 18 años, sobre todo cuando estos, por varios motivos, se encuentran en situación de vulnerabilidad social. En 1999 se creó el Servicio de Detección e Intervención (SDI) social con niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados solos que viven en las calles y espacios públicos de la ciudad de Barcelona y se encuentran en situación de riesgo social grave, para garantizarles el acceso a los recursos del sistema de protección. Este servicio también interviene con los jóvenes en las mismas circunstancias hasta que se les deriva definitivamente a los servicios sociales básicos de atención primaria o a otros recursos y, en todo caso, hasta que alcanzan los 21 años. El SDI interviene en toda la ciudad de Barcelona detectando e identificando a los menores y jóvenes no acompañados recién llegados mediante las prospecciones en la calle, hace el acompañamiento a los recursos indicados según el diagnóstico de cada situación, hace el seguimiento en medio abierto e interviene directamente para trabajar conductas y dinámicas. Este servicio también trabaja con las entidades y los servicios, dando apoyo y asesoramiento para la atención de este colectivo desde su especialización. Actualmente, este equipo está formado por seis profesionales de la educación social, que funcionan con parejas paritarias; trabajan de lunes a viernes con franjas horarias de mañana, tarde y noche, mientras que los fines de semana hay un equipo de guardia para dar respuesta al acompañamiento de menores detectados por entidades del tercer sector y servicios sociales municipales. Como se ve en los dos cuadros siguientes, el número de intervenciones del equipo entre el 2017 y el 2019 se ha incrementado exponencialmente, aunque es difícil ofrecer cobertura a todas las necesidades. Por eso, durante el 2020 se ampliará el servicio doblando el número de educadores de intervención en el espacio público que harán también la función de observatorio del fenómeno en la ciudad y dispondrán de un equipo de apoyo en psicología y asesoramiento jurídico. 97 En el 2006 se creó el Servicio de Gestión de Conflictos de Ámbito Social en el Espacio Urbano, que trabaja los conflictos de convivencia en el espacio público de la ciudad y el rechazo y la alarma social que los centros de acogida pueden generar. Este servicio lleva a cabo un trabajo comunitario y un trabajo de comunicación e información con el tejido social de los barrios (vecindad, comercios y entidades sociales) con el objetivo de trabajar la percepción de inseguridad y los discursos de criminalización, así como de acompañar los procesos de integración de los colectivos y de los servicios que los atienden en la comunidad que los acoge. También intervienen en conflictos en el espacio público derivados de otras situaciones que impactan negativamente en la convivencia, como, por ejemplo, las salidas de los locales de ocio nocturno, los usos inadecuados o exclusivos de las plazas o las zonas de recreo, la intervención en torno a centros de atención social, etcétera. Actualmente, este equipo está formado por tres subequipos, quince profesionales en total, especialistas en mediación y gestión de conflictos. En el 2018 intervinieron en 45 programas de mediación, de los cuales cinco estaban relacionados con los niños y niñas, adolescentes y jóvenes migrados. 98 Barcelona tiene una larga trayectoria en servicios de atención a personas sin hogar76. En el siglo XIX la ciudad ya tenía tres albergues. Podemos decir que los programas municipales se iniciaron en 1985 con la primera ley de servicios sociales. En ese momento se desarrollaba el programa de atención a personas sin hogar del Ayuntamiento de Barcelona, que dotaba a estas personas de nuevos recursos y servicios en función de las necesidades y las fases de desvinculación social (inicial, avanzada y consolidada) en las que se encontraban. Esto supuso un cambio de paradigma de atención, por el que se pasó de una visión asistencial a nuevos planteamientos de atención más centrados en la persona y enfocados en los itinerarios de inserción social de las personas. El Servicio de Inserción Social para personas sin hogar se creó en 1990 y proporcionó atención social a las personas y los colectivos con vulnerabilidad social que utilizan el espacio público para pernoctar o en situación de alojamiento en precario crónico y que no tienen ninguna vinculación con los servicios sociales territoriales. Está formado por SIS Medio Abierto y SIS Atención y Tratamiento, con alcance territorial en toda la ciudad y también en el aeropuerto de Barcelona, como servicios sociales básicos que atienden a la población adulta en situación de sinhogarismo. En la actualidad, diferenciamos entre el equipo de medio abierto (Servicio de Intervención Social Medio Abierto [SISMO, por sus siglas en catalán]) y el equipo de tratamiento (SISTAC). El equipo de calle (SISMO) está formado por 29 profesionales que prospectan el 100 del territorio de la ciudad de lunes a domingo en turnos de mañana, tarde y noche para dar atención a las personas sin hogar, con el objetivo de cubrir sus necesidades básicas y vincularlas al servicio del programa de sinhogarismo adecuado. Tienen el apoyo de un equipo de psiquiatría del programa de sinhogarismo de salud mental del Consorcio Sanitario de Barcelona. Por otra parte, el equipo de tratamiento (SISTAC) está formado por 24 profesionales que atienden a personas en situación de sinhogarismo y que acuden al servicio por iniciativa propia, siempre que no tengan estabilidad domiciliaria y presenten elementos importantes de vulnerabilidad o no estén atendidas por otros servicios municipales. Desde el 2017, el Servicio de Inserción Social también atiende a jóvenes extutelados. 76 .Trayectoria que se puede seguir en el Programa municipal de atención a personas sintecho, Barcelona (abril del 2006). Definimos ecosistemas cooperativos locales como “circuitos de intercooperación socioeconómica en base a la proximidad territorial y la afinidad estratégica, que combinan una organización democrática, una dimensión económica solidaria y una acción sociocomunitaria relevante en sus entornos” (Miró, 2018). 99 La red de recursos y servicios de sinhogarismo municipales siempre ha dado cobertura a personas que no estaban vinculadas a la ciudad, por la trayectoria de itinerancia de las personas sin hogar. El municipio dispone de 1.349 plazas de alojamiento diario, 285 plazas diarias de centro de día, 145 plazas diarias de servicios de higiene y 1.637 plazas diarias de comedor social. En estos momentos, está colapsada por la incidencia del flujo migratorio y por la inexistencia de una cartera de servicios en el ámbito territorial catalán y estatal, tal como muestra el gráfico 5. El 70 de las personas alojadas en recursos de sinhogarismo de la ciudad son extranjeras, y el 20 jóvenes, muchos de los cuales provenientes de otras comunidades autónomas. Cuando han alcanzado la mayoría de edad vienen a Barcelona atraídos por el servicio de atención a los extutelados de la DGAIA (al cual no tienen derecho si no han sido tutelados por este organismo) y por la existencia de recursos de alojamiento que tiene la ciudad. El incremento del número de jóvenes en los equipamientos y recursos del programa de sinhogarismo y el desajuste que eso supone para atender a este colectivo hizo que el municipio se planteara un recurso residencial específico. Así, en el 2017 se abrió el Centro de Alojamiento Maria Feixa, entre los barrios del Born y la Barceloneta. 100 Desde el 2017, Barcelona Activa se ha implicado en la formación y empleo de estos jóvenes con el fin de poder facilitar la regularización de su situación administrativa a través de una oferta laboral de un año a jornada completa. A continuación en la tabla 2 se muestran las principales acciones desplegadas en este sentido. También Mercabarna ha iniciado una formación de manipulador de pescado en setiembre del 2019, con la participación de 11 jóvenes y con la opción de contratación que les permitirá regularizar su situación administrativa. Durante agosto del 2019, a través de la entidad social Superacció, y en el marco del plan de choque activado desde el Distrito de Ciutat Vella con presupuesto municipal, se ha puesto en marcha un centro deportivo piloto destinado preferentemente a menores de edad en situación de calle y desvinculados de los centros de protección, aunque no se excluye la participación mayores de edad, con el objetivo de trabajar el vínculo mediante la actividad deportiva y conseguir que vuelvan al sistema de protección de manera voluntaria. Se estudia el modo de hacer un trabajo social de continuidad de los participantes mayores de edad una vez que esta acción ha acabado. Funcionó durante todo agosto, y se atendió a 100 jóvenes; 10 de ellos, menores de 18 años, y el resto, menores de 25 años. Del total de jóvenes atendidos, solo 2 han sido mujeres, y 88 jóvenes vivían en la calle. El éxito de esta actividad ha sido la metodología de trabajo educativo a través del deporte y la atención orientada a la reducción de daños y baja exigencia con respecto al compromiso para asistir. En otoño del 2018, nació la Red de Jóvenes Barcelona (Xbcn), impulsada desde el Consorcio de Servicios Sociales y el Ayuntamiento de Barcelona como un espacio de colaboración y coordinación formado por las administraciones —Consorcio, Generalitat de Catalunya, a través del Área de Apoyo a los Jóvenes Tutelados y Extutelados (ASJTET); y el Ayuntamiento de Barcelona, a través del Área de Derechos Sociales— y 43 entidades de primer nivel del tercer sector que trabajan con la juventud de la ciudad desde diferentes ámbitos. 101 Nace como respuesta al incremento del número jóvenes de 18 a 25 años en situación de vulnerabilidad social en Barcelona. En concreto, atiende cuatro perfiles de jóvenes: a) Jóvenes extutelados/as; b) Jóvenes extranjeros no acompañados que inician solos el proyecto migratorio siendo menores de edad y que, una vez que han pasado por el sistema de protección, al llegar a la mayoría de edad no encuentran o no tienen alternativas; c) Jóvenes extranjeros que no han pasado por el sistema de protección catalán porque llegaron a Cataluña siendo mayores de edad y sin referentes familiares ni documentación que les permitiera tener acceso a la residencia; y d) Jóvenes que, habiendo pasado o no por el sistema de protección, se encuentran actualmente sin ningún recurso personal, ni social, ni familiares, ni económicos, y están en situación de infravivienda o alojamiento inadecuado. Los objetivos generales de la Xbcn son los siguientes: • Crear una cartera de servicios y recursos aportados por administraciones y entidades que forman parte de la red para diseñar el itinerario que cada joven necesite, no solo con la descripción de los diferentes recursos y servicios, sino centrados en los y las jóvenes y en la incidencia de este colectivo en el sistema. • Crear un sistema sumatorio de recursos que permita garantizar la sostenibilidad y la transparencia de estos. • Incrementar la coordinación pública y privada en el sistema de servicios sociales. • Trabajar las competencias integrales de cada joven para acceder a la plena autonomía. • Convertirse en un observatorio de la población joven en situación de vulnerabilidad en Barcelona. Con todo, vista la situación de excepcionalidad con respecto a la llegada de jóvenes que migran solos, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona han establecido varios espacios de colaboración creados extraordinariamente para abordar la situación de estos menores y garantizar su protección. Desde noviembre del 2018, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja junto con la DGAIA y el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona en un dispositivo de intervención con los menores en situación de calle que, por varios motivos, rechazan el acceso al sistema de protección (llamados menores refractarios). Mediante el trabajo del Servicio de Detección e Intervención (SDI) municipal se quiere establecer un vínculo con estos jóvenes con el objetivo de que acepten el acceso o el reingreso en los centros de protección. A este efecto, desde el Ayuntamiento se han hecho diferentes propuestas de intervención en la DGAIA con este colectivo para facilitar la vinculación con los chicos y atender sus necesidades básicas. Entre las acciones en marcha fruto de este trabajo conjunto destacamos las siguientes: • Reuniones periódicas para valorar los dispositivos en marcha, compartir informaciones sobre la situación y poner sobre la mesa posibles medidas para mejorar el abordaje. 102 • DGAIA y Ayuntamiento comparten una lista de casos de menores de edad que, por varios motivos, rechazan el ingreso y reingreso en el sistema de protección a la infancia y la adolescencia, con el fin de trabajar caso por caso y estudiar la mejor manera de vincular a los chicos al sistema. • Equipo sanitario de enfermería y psicología de Dar Chabab que ofrece apoyo al SDI, prestando atención en la calle. También se está trabajando para ofrecer servicio de psiquiatría cuando se considere necesario, con capacidad de emitir informes vinculantes para recomendar el ingreso en centros especializados. • Protocolo con la Agencia de Salud Pública de Barcelona para tramitar el código sanitario a todos los menores de edad y jóvenes, tanto los ingresados en centros de protección como los que se encuentran en situación de calle, y la asignación de centros de salud, también para llevar a cabo pruebas para la vigilancia epidemiológica. Bibliografía ACHOTEGUI, JOSEBA. “Estrés límite y salud mental: el síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (síndrome de Ulises)”, Gaceta Médica de Bilbao, n.º 106 (4) (2009), pp. 122-133. BARGACH, AMINA. “La integración del menor migrante sin referente adulto en el país receptor”. En Jiménez Hernández, Antonio S. (coord.). Menores migrantes sin referentes familiares: una perspectiva integral del fenómeno, Granada: Grupo Editorial Universitario, 2009, pp. 29-34. 103 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Palabras clave: cooperativismo, Revista de conocimiento y análisis social intercooperación, jóvenes migrantes, estrategia integral, Acollim.coop Acollim.coop: la economía social y solidaria en la acogida de los jóvenes migrantes no acompañados LabCoop, sccl, y Federación de Cooperativas de Trabajo de Cataluña El cooperativismo y la ESS pueden tener un papel importante en la acogida de jóvenes migrantes no acompañados. “Acollim.coop” (acojemos.coop) es una estrategia integral del cooperativismo que hace suyas un conjunto de aportaciones diferenciales como priorizar las necesidades del conjunto de jóvenes respecto al lucro, posibilitar una estructura articuladora de respuestas integrales desde el cooperativismo y la intercooperación, activar redes de cooperación donde ellos y ellas mismas tengan un papel protagonista o poner en la práctica un acogida arraigada en la comunidad. 1. La migración de menores no acompañados en Cataluña “Un cambio muy importante en los países ahora es que algunos pueblos se están vaciando de jóvenes. Los jóvenes no cambiarán la idea de venir, no sirven los recursos que quieren mantenerlos porque siempre piensan que quieren impedir la migración. La idea de venir no se podrá cambiar, pero sí se puede explicar la realidad de lo que se encontrarán aquí, y entonces podrán dar el paso de la migración con conciencia para que el impacto no sea tan traumático” (Joven mayor de edad entrevistado, mayo de 2019) La movilidad y el desplazamiento de menores y jóvenes solos se ha producido desde hace siglos en la historia de Europa y del mundo, pero el fenómeno migratorio conocido como el de “menores no acompañados” (MENA) apareció entre 1980 y 1990 en Europa, vinculado a la ratificación de la Convención sobre los derechos del niño en 1989. Esta nueva categoría de infancia comporta una modificación en los planteamientos y hace efectiva una perspectiva proteccionista, otorgando a todas y todos los menores de edad la necesidad de ser amparados y puestos bajo el cuidado de las instituciones que disponen de la competencia de protección a los menores. 104 La migración de menores no acompañados se engloba en el panorama de las migraciones internacionales. El desplazamiento de estos jóvenes, sin sus referentes familiares, no es un hecho aislado del Estado español, sino que ocurre de forma similar en muchos otros puntos geográficos: menores mexicanos que emigran a los Estados Unidos, menores bolivianos que emigran a Argentina para trabajar en la industria textil, menores afganos en Dinamarca, entre muchos otros puntos. La migración de menores y jóvenes no acompañados es un fenómeno transnacional y global, cuyas particularidades respecto a otras tipologías migratorias la convierten en un “nuevo actor migratorio” y se configura como una categoría analítica con identidad propia, con motivaciones y objetivos particulares y con unos itinerarios de inserción en espacios migratorios más amplios y diferenciados del resto como, por ejemplo, la creación de redes de solidaridad transnacionales basadas en los grupos de edad, formas de inserción laboral propias o la autorrepresentación a través de signos identitarios (Suárez, 2006). La llegada de estos menores y jóvenes es un reto para la sociedad catalana y para las administraciones públicas desde el momento en que empezaron a ser detectados por los servicios de protección, hace ahora casi 25 años. El primer MENA documentado en España llegó en 1993 y, si en 1997 había 81 menores, en el 2001 el número subió a 591 (Quiroga, Alonso y Soria, 2010). A pesar de ser un fenómeno que se mantenía estable con un volumen de unas 400 nuevas llegadas anuales, a partir del 2016 se inició un nuevo periodo caracterizado por un incremento exponencial y por el colapso que provocó en los sistemas de acogida y protección de las administraciones públicas: 684 menores en el 2016, 1.489 en el 2017 y 3.659 en el 2018. Las previsiones son que en el 2019 el número de menores pueda llegar a los 5.500 aproximadamente (Síndic de Greuges, 2018). Aunque han pasado los años, las motivaciones siguen siendo muy similares e impactan en las trayectorias biográficas de los jóvenes: motivaciones económicas, mejora de las expectativas sociales y culturales, huida de conflictos bélicos o persecución por motivos políticos, étnicos o religiosos, o bien huida de una situación familiar de conflicto importante, sobre todo en el caso de las jóvenes, a las que afectan las desigualdades por razones de género y que hay que atender de forma diferenciada (Quiroga, Alonso y Soria, 2010). 2. El cooperativismo y la atención a las personas y a la comunidad Las cooperativas que surgieron a mediados del siglo XIX, tuvieron en Cataluña un importante arraigo histórico en todas sus modalidades organizando el trabajo, la compra o la venta en común. Estas empresas son sociedades constituidas por personas físicas o jurídicas que se han unido para mejorar la situación económica y social de sus componentes y del entorno comunitario, mediante una actividad empresarial de base colectiva, pudiendo desarrollar cualquier actividad económica o social. Para entender cómo las prácticas de la economía social y solidaria (en adelante, ESS) pueden impactar en la acogida de los menores migrantes no acompañados, hay que conocer primero los siete principios que orientan la práctica cooperativa: la participación voluntaria y abierta, la gestión democrática, la participación económica de las personas socias, la autonomía y la independencia, la educación, la formación y la información, la cooperación entre cooperativas y el interés por la comunidad (Alianza Cooperativa Internacional). Las cooperativas trabajan para conseguir el desarrollo sostenible de sus comunidades mediante políticas aprobadas por su tejido social y, con la aplicación de los principios cooperativos, las empresas cooperativas contribuyen a construir un mundo mejor a partir de las siguientes acciones: • Crear empleo estable y de calidad. 105 • Contribuir a un crecimiento económico basado en la sostenibilidad, que supera la visión a corto plazo y apuesta por la diversificación de actividades. • Trabajar a partir de las necesidades de las personas y con interés por la comunidad y el entorno. • Vertebrar las zonas rurales y la actividad agrícola, de modo que permitan mejorar procesos y precios de los agricultores y ganaderos, así como las zonas urbanas, los profesionales, comercios, artesanos. • Dar la voz a la gente y empoderarla para tomar decisiones empresariales, de modo que se promueva la democracia. Hoy por hoy, hay registradas en Cataluña un total de 4.310 cooperativas, el 74 % de las cuales son de trabajo asociado, el 10% agrarias, el 5% de servicios y el 11% restante son de consumo, de vivienda o de enseñanza, entre otros (Departamento de Trabajo, 2019). En un estudio de la Confederación de Cooperativas de Cataluña, se apuntaba que las empresas cooperativas tienen un volumen de negocio de 4.614 millones de euros y representan el 1,5% del total de empleo generado en Cataluña. Desde el 2009, justo el año siguiente al estallido de la crisis económica, el cooperativismo ha crecido en Cataluña. Uno de los datos más relevantes es que la creación de puestos de trabajo creció un 118% con respecto al 2008; de estos puestos de trabajo, el 76% eran de contratación indefinida, el 77% eran a jornada completa y el 8,6% era empleo creado entre menores de 25 años. Sin embargo, las cooperativas de Cataluña representan el 0,7 % del total de empresas de Cataluña y aportan el 2% del PIB (datos del segundo trimestre del 2018, Departamento de Trabajo). Dentro del amplio abanico de tipologías de cooperativas, las que llevan a cabo actividades de carácter social o de atención a las personas se denominan “cooperativas de iniciativa social sin ánimo de lucro”. Estas tienen por objeto la inserción laboral o integración de colectivos en riesgo de exclusión, o la defensa de derechos sociales o cobertura de necesidades atendidas insuficientemente por el mercado, y pueden establecer la participación de voluntarios en la consecución del objeto social. Asimismo, desarrollan su actividad en los sectores de la atención a las personas mayores y a las personas con discapacidad, del ocio educativo, de las guarderías, de la inclusión social o de la infancia en riesgo. Según los datos de la Federación de Cooperativas de Trabajo de Cataluña, las cooperativas de iniciativa social en territorio catalán son 167, dan trabajo a 11.000 personas y facturan unos 213 millones de euros. 3. El papel del cooperativismo y su valor diferencial en la acogida de los jóvenes Si el cooperativismo y la ESS pueden tener un papel importante en la acogida de jóvenes migrantes no acompañados es porque es un movimiento con un marco ideológico propio, dotado de unas estructuras, unas pautas de funcionamiento y una capacidad de adaptabilidad que permiten que sea un sector muy propicio a la innovación para hacer frente a este escenario de crisis estructural y capitalismo salvaje que expulsa y estigmatiza a un sector importante de la población. Teniendo en cuenta estas formas en las que se desarrollan las cooperativas, la ESS, en el marco de la acogida de jóvenes migrantes, puede hacer contribuciones diferenciales con respecto a otros agentes sociales, tanto en la articulación de medidas como en la aportación de unos valores distintivos en sus modelos de gestión anclados en los principios que la orientan. Esta articulación entre el cooperativismo y el interés por impulsar una acogida de calidad y desde los derechos a los menores migrantes no acompañados ha sido el motor para impulsar la estrategia cooperativa catalana 106 “Acollim.coop. Estrategia integral del cooperativismo para la acogida de los jóvenes migrantes no acompañados en Cataluña (2018-2021)”, que está en fase de definición y diseño, e impulsada por las cooperativas de iniciativa social, aunque supone un llamamiento para aglutinar a todo el ecosistema cooperativo. Esta estrategia cooperativa, que quiere dar una respuesta integral y articulada, apuesta por las siguientes acciones: a) Priorización de las necesidades del conjunto de jóvenes con respecto al lucro La ESS es una economía que busca satisfacer las necesidades de las personas por encima del lucro. Uno de los principios inherentes a estas organizaciones empresariales es trabajar para conseguir el desarrollo sostenible de sus comunidades, fomentando prácticas sustentadas en valores como el humanismo, la democracia, la solidaridad, la inclusividad, la diversidad o la igualdad, la equidad y la justicia para todas. Al mismo tiempo, estos valores favorecen estructuras y plataformas de cogobernanza compartida donde se construyen proyectos de forma colaborativa en clave de cambio social. El cooperativismo es un agente muy adecuado para desarrollar todo un conjunto de medidas y acciones coordinadas entre sí para hacer frente a la lucha contra la precariedad y las desigualdades sociales en que se encuentran muchos de estos jóvenes, sobre todo por su condición de migrantes: las dificultades en la obtención de los permisos necesarios para trabajar, en el acceso a una vivienda digna o en el aprendizaje de la lengua, la existencia de actitudes xenófobas por parte de la sociedad, los problemas socioeconómicos, etcétera. Y, sobre todo, pensando en los menores no acompañados que llegan a la mayoría de edad —una parte muy importante— y, en el proceso de desinstitucionalización, son expulsados de los circuitos sociales de protección con déficits importantes de acompañamiento en su vida adulta. b) La ESS como articuladora de respuestas integrales desde el cooperativismo También como principio identitario, el cooperativismo y la ESS son ecosistemas cooperativos77 que tienen como práctica continuada la formación de red, el fortalecimiento y el impulso de las relaciones de intercooperación78, colaborando por todos los medios con otras cooperativas a escala local, nacional e internacional. La intercooperación, por un lado, permite compartir recursos, proyectos y riesgos, pero, por el otro, es un principio proactivo de poner en la práctica la solidaridad a través del apoyo mutuo. Esta práctica reconoce y amplifica todas las formas de red, desde las informales hasta las estructuras más formalizadas, como las federaciones, las confederaciones, los convenios intercooperativos, las cooperativas de segundo grado o las cooperativas integrales, entre otros. Y, al mismo tiempo, promueve la solidaridad entre las personas y organizaciones, alejándolas de modelos de expansión competitiva y optando por otros en los que la ayuda mutua es la clave para el crecimiento y la sostenibilidad. La estrategia cooperativa catalana Acollim.coop,formadacon la identidad cooperativa compartida, una perspectiva interdisciplinaria y la intercooperación como base de funcionamiento, facilita que desde los diferentes sectores productivos y ámbitos de las cooperativas, así como desde las diferentes tipologías de cooperativas (de trabajo, agrarias, de consumo, de vivienda, de servicios, etcétera), nos podamos mirar de frente y pensar juntas cuáles son las acciones y estrategias que tenemos que desplegar de forma coordinada, en red y con sentido, todas de forma simultánea, y que nos permitan obtener 77. Definimos ecosistemas cooperativos locales como “circuitos de intercooperación socioeconómica en base a la proximidad territorial y la afinidad estratégica, que combinan una organización democrática, una dimensión económica solidaria y una acción sociocomunitaria relevante en sus entornos” (Miró, 2018). 78. Definimos intercooperación como “la creación de lazos en red para construir el mercado social más allá de la relación estricta entre cliente y proveedora, es decir, que no se trata solo de una colaboración, sino de un proceso de construcción conjunta de relaciones económicas cooperativas desde una perspectiva de transformación social” (XES, 2016). 107 un impacto en sectores que parecen tan alejados como la vivienda, la inserción, la cohesión social y la lucha contra el racismo y la estigmatización. Además, el cooperativismo, en este modelo de intercooperación constante, aplica, de forma reiterada, formas de cogobernanza de alta complejidad y multiniveles, y también integra, muy a menudo, un enfoque de multiactividad que lo hace sostenible en un contexto de desfragmentación estructural y social. Con esta alianza y la generación de recursos compartidos, el cooperativismo puede llevar a cabo proyectos globales, integrales e integrados, con un alto impacto en las trayectorias vitales de los jóvenes y garantizando itinerarios que no se rompan cuando se llegue a la mayoría de edad. c) Capacidad de dar respuesta a las necesidades del conjunto de jóvenes migrantes mediante redes de cooperación donde ellos mismos tengan un papel protagonista La economía social y solidaria prevé y defiende una forma alternativa de producir, consumir y trabajar, y, por lo tanto, de satisfacer las necesidades individuales y colectivas de las personas. La ESS apuesta por incidir en las trayectorias vitales de jóvenes migrantes más allá de la urgencia y el asistencialismo, en el marco del sistema de protección. En este sentido, se puede convertir en un agente que ofrezca alternativas reales para que los y las jóvenes puedan elaborar sus proyectos de vida a largo plazo y consigan los derechos de ciudadanía; sobre todo, teniendo en cuenta que estos jóvenes, al alcanzar la mayoría de edad, quedan fuera del circuito de protección, pero siguen necesitando acceder a la vivienda y al mercado laboral o relacionarse socialmente. Una de las actuaciones que puede incorporar Acollim.coopes promover soluciones de ayuda mutua y procesos de emprendimiento colectivo en formato cooperativo entre los mismos jóvenes migrantes y sus antecesores y sus comunidades de origen y de destino para resolver necesidades comunes, entendiendo que la fórmula cooperativa puede funcionar como un modelo de inserción sociolaboral de autoempleo para los colectivos afectados por las desigualdades sociales y muy precarizados. El objetivo es crear y consolidar cooperativas integradas por los jóvenes, cooperativas de trabajo, pero también de otros tipos. Estos modos de inserción laboral buscan rehuir las desigualdades marcadas por género, defendiendo el derecho laboral y desde un prisma de la dignificación de las condiciones de trabajo y de las personas y de lucha contra la precariedad laboral. El cooperativismo, con el fomento de las cooperativas de trabajo, promueve que estas se ajusten a las formas propias de la autoorganización de la creatividad social: pequeños grupos de trabajo dinámicos, capaces de reformularse de manera colectiva y permanente, que distribuyen el poder y la iniciativa interna, y que intercooperan a partir de la red y del intercambio; promueve, pues, la cooperativa autoorganizada como un nodo constituyente de la emergente creatividad productiva de la sociedad (Garcia, 2017). A la vez, la práctica de las mismas personas cooperativistas que impulsan la estrategia Acollim.coop es modelo cotidiano de transformación, de empoderamiento y de ciudadanía organizada. El mismo funcionamiento del cooperativismo y de las entidades que lo practican se convierte en un referente real y práctico de posibilidad de cambio y de participación social, y de espejo de cómo funcionan, en la práctica, los formatos de emprendimiento colectivo; de cómo las personas cooperativistas dan respuesta colectiva y cooperativamente a necesidades individuales que, a su vez, son globales. En definitiva, la ESS supone un ejemplo de cómo, mediante la autoorganización y la cooperación entre varios agentes, podemos resolver necesidades de vivienda, de consumo, de trabajo o de servicios, y siempre priorizando las necesidades de las personas con respecto al lucro. 108 d) Una acogida arraigada en la comunidad La dimensión comunitaria en el cooperativismo lo influye en todos sus aspectos, cosa que permite que se pueda apostar por articular una acogida arraigada en la comunidad que recibe a los jóvenes, una acogida que también considera la comunidad receptora para trabajar juntos la inclusión social, aprovechando el valor de la diversidad y la complementariedad que este fenómeno puede aportar. Como la ESS es un movimiento comprometido con la solidaridad y la justicia social que lucha contra las desigualdades sociales, y, al mismo tiempo, presenta una base social amplia, dinámica y con un sólido componente de compromiso social, favorece que el cooperativismo se pueda convertir en este agente político de cambio y transformación en la mirada hacia estos jóvenes y en el hecho de impulsar estrategias para implicar la participación activa de la sociedad organizada en la acogida, además de incidir como actor político fuerte y articulado para denunciar la vulneración de derechos de ciudadanía y los obstáculos que dificultan el ajuste al actual marco legal, sobre todo a la ley de extranjería. Nos ofrece la oportunidad de dar una respuesta a un problema social abordando la integralidad, la complementariedad. También brinda la posibilidad de que los encajes de alianzas e intercooperación propicien que el impacto no solo afecte a los colectivos que se integren en ella, sino a la ciudadanía en general, y se sitúe en el centro de las acciones, por medio de la sensibilización, el fomento de la toma de conciencia, la lucha contra la estigmatización para contrarrestar el relato del miedo y la inseguridad, deconstruyendo y desmontando los relatos racistas y xenófobos. En el camino que esta estrategia tiene por recorrer, hay que reforzar la apuesta por el emprendimiento con procesos que consoliden una ciudadanía organizada, activa y garante de derechos. 4. Respuestas cooperativas a los retos sociales No hay que obviar que es la Administración pública la responsable de dar respuesta a las necesidades de estos jóvenes en lo relacionado con todos sus procesos de acogida y de inclusión social, y tiene que ser garante absoluta de sus derechos de ciudadanía. No obstante, la ESS puede ayudar a acompañar a este colectivo a llevar adelante su itinerario de vida a través del fomento de proyectos y programas dirigidos a la orientación, capacitación, información e inserción social y laboral. Y, en este contexto, la ESS puede hacer de puente entre la Administración y las personas para que accedan a los recursos de la red, ayudar a conectarlos con el resto de la comunidad, resolver dudas de su vida cotidiana y vincularlos a lo necesario, escuchar sus inquietudes y trabajar con el resto de la sociedad la sensibilización y la toma de conciencia. Ya hace años que se pone en duda cuál debe ser el modelo de intervención social en Cataluña, donde se exige la necesidad de un cambio en la relación y la interlocución de los poderes públicos con las entidades y con la ciudadanía. Para hacer efectivo este cambio de modelo, se apunta la necesidad de profundizar en la intervención de proximidad y local (un diseño, una planificación, una gestión y una intervención próximas, que se sitúe en los entornos de cotidianidad y comunidad, arraigada y en sinergia con el territorio) y en la promoción y facilitación de entornos y espacios de innovación y creatividad donde poder experimentar con formatos y arriesgar (Rojo, 2010). Estos espacios se engloban en los modelos de innovación social que defienden unas prácticas y unos procesos de empoderamiento colectivo “a través de los cuales las comunidades excluidas responden a sus necesidades básicas transformando las relaciones de poder y conquistando las capacidades que les otorgan mayor autonomía” (Moulaert, 2010), configurando espacios socialmente autónomos, activando dinámicas de inclusión y de empoderamiento y, por último, generando nuevas institucionalidades democráticas (VV.AA., 2019). Si en la actualidad reconocemos que “las formas innovadoras de la creatividad social se están gestando fuera del mercado, donde se producen lo que podrían ser las articulaciones sociales del futuro” (Miró, 2018), con un intento de dar una 109 respuesta colaborativa, arraigada y horizontal a los grandes retos sociales, entonces podemos también reconocer que el ESS y el cooperativismo, en particular, son actores clave y necesarios para impulsar laboratorios de experimentación social donde la autoorganización de la inteligencia colectiva se vuelve fundamental: de nuevos vínculos sociales perdurables, de nuevos derechos, de nuevas realidades, de nuevos bienes y servicios autoproducidos por la comunidad (Miró, 2018). La contribución que puede hacer la ESS en la acogida de los jóvenes migrantes no acompañados va, también, en esta dirección. Si el cooperativismo quiere tener todavía más impacto social y económico en la comunidad en que se encuentra, uno de los retos es que también intervenga y haga propuestas al conjunto de la sociedad, no solo para consumo interno, sino también que posibiliten el análisis de los cambios que se están produciendo en el ámbito social en los momentos históricos, con el fin de entenderlos y proponer medidas correctoras que puedan ayudar a mitigar las dificultades. “Acollim.coop. Estrategia integral del cooperativismo para la acogida de los jóvenes migrantes no acompañados a Cataluña” (2018-2021) es la materialización de lo que se ha mencionado en este artículo, una estrategia propia ante las administraciones públicas correspondientes, como compromiso y capacidad de actuación del cooperativismo, más allá de las cooperativas de iniciativa social que ya trabajan en la acogida de estos menores. Una estrategia que también pone el acento en cómo se está diseñando, cuyo núcleo se está elaborando y definiendo de forma colaborativa e integrante y con la participación y la búsqueda del consenso de todas las cooperativas posibles, no solo las de iniciativa social. La puesta en marcha de Acollim.coop es también el momento de ser innovadores, de experimentar y de ir más allá de algunos modelos preestablecidos ya conocidos dentro del cooperativismo. Además, servirá para poner a prueba la capacidad de liderazgo de un sector que busca una transformación radical de nuestro entorno y la sociedad en la que vivimos, donde los valores que configuran nuestra identidad compartida y que nos alejan de los otros tipos de empresas son la punta de lanza que orienta las decisiones y que hará posible el éxito de esta estrategia. Muchos serán los retos a los que tendremos que dar respuesta. El primero, ser capaces de conseguir proyectos reales que estén formados por el máximo de cooperativas de objetos de intervención muy diferentes, de sectores productivos diferenciados y de tipologías diversas. El segundo reto al que nos tenemos que enfrentar es cómo ser capaces de convertirnos en una alternativa real para que el conjunto de jóvenes migrantes puedan satisfacer sus necesidades, sobre todo, de trabajo y de vivienda, desde la perspectiva de la asunción de derechos alejados de una mirada asistencialista, adoptando la perspectiva intercultural y antirracista. Esto debe combinarse con una praxis de responsabilidad y profesionalidad empresarial en favor de las personas que sea capaz de luchar contra la precariedad laboral como cooperativas. En tercer lugar, un reto vinculado a la financiación, sabiendo que la ESS puede hacer mucho de lo poco, pero también siendo realistas con que solo con financiaciones combinadas intercooperativas podremos hacer realidad una estrategia de esta envergadura. Por último, y quizás lo más difícil, radica en cómo, primero, incorporar la participación real de los mismos jóvenes y protagonistas de la acción en la misma definición de Acollim.coop y, después, cómo ejecutarla desde la cogobernanza. Por otro lado, para construir nuevas articulaciones cooperativas que hagan frente a las desigualdades sociales y a la precarización indecente de cada vez más colectivos, deberemos aprender algunas lecciones de otras compañeras de viaje internacionales que nos llevan años de ventaja, como Quebec, donde destacan que, para desarrollar prácticas sostenibles en la articulación del cooperativismo ante los grandes retos sociales, se precisan espacios plurales de concertación, donde sean primordiales la cogobernanza, la 110 identidad común y una visión global, la experiencia de combinar perspectivas y espacios híbridos (sectores, territorios, movimientos sociales) y una voluntad sujeta de colaboración, el arraigo en las comunidades, además de reforzar las alianzas para promover nuevos modelos que trasciendan los límites del propio ámbito y lleguen al gran público con el aumento de su visibilidad (Boichat, 2016). En definitiva, si las cooperativas se están diversificando, generan empleabilidad y presentan estructuras y unas pautas de funcionamiento propias que, junto con su capacidad de adaptabilidad, les permite constituirse como un actor muy propicio a la innovación y a la hibridación para hacer frente a este escenario de crisis estructural y capitalismo inhumano, somos punta de lanza ante los grandes retos sociales, y la estrategia Acollim.coop puede ser el ejemplo práctico de cómo desarrollarlo en la acogida de jóvenes migrantes no acompañados en Cataluña. Bibliografía ALIANZA COOPERATIVA INTERNACIONAL. https://www.ica.coop/es/cooperativas/identidad-alianza-cooperativa- internacional. BOICHAT, Gabriel. “L’economia social del Quebec, l’èxit de transcendirelslímits”. Nexe. Quadernsd’Autogestió i Economia Cooperativa, n.º 39 (2016).Departamento de Trabajo, 2019. http://observatoritreball.gencat.cat/ca/ambits_tematics/economia_social_i_autonoms/coo peratives GARCIA, JORDI. 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SUÁREZ, Liliana. “Un nuevo actor migratorio: jóvenes, rutas y ritos juveniles transnacionales”. En Checa y Arjona. Menores tras la frontera. Otra emigración que aguarda. Barcelona: Icaria, 2006. VV. AA. “La innovación social: ¿prácticas para producir autonomía, empoderamiento y nueva institucionalidad?”. Revista Internacional de Sociología, n.º 77 (2019), p. 126. 111 XARXA D’ECONOMIA SOCIAL. http://xes.cat/ 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Palabras clave: atención precoz, desarrollo infantil, pequeña infancia, Revista de conocimiento y análisis social CDIAP, trabajo en red, discapacidad La Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz. Alianza de impulso Assumpta Soler79, Ana Rosa Vidal y Laura Garcia80, Laura Trujillo y Sergi Morera81, El artículo describe la atención a la pequeña infancia en Barcelona en términos de género, edad, motivos de atención y diagnóstico, y explica la propuesta de la red de impulso para la calidad de la atención a la pequeña infancia, una alianza colaborativa que aporta recursos municipales, promueve la colaboración, la investigación, la formación, la calidad metodológica y el intercambio de buenas prácticas entre todos los centros de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP) de Barcelona. 1. ¿Qué es la atención precoz? La atención precoz es el conjunto de intervenciones preventivas y asistenciales dirigidas a la población infantil, las familias y el entorno, desde el momento de la concepción hasta los 6 años, con el objetivo de dar respuesta, lo antes posible, a las necesidades transitorias o permanentes de los niños y niñas que presentan cualquier tipo de trastorno en el desarrollo o que están en riesgo de sufrirlo. Se entiende por trastorno del desarrollo la disfunción transitoria o permanente de carácter neurológico, psicológico o sensorial que presenta un niño o niña en su proceso de maduración y que supone una desviación significativa del curso del desarrollo, como consecuencia de acontecimientos de salud o de relación que comprometen la evolución biológica, psicológica o social. Los servicios de atención precoz ofrecen una atención integral, que considera la globalidad del niño o niña, a través de la perspectiva de profesionales de disciplinas diversas. La intervención comprende actuaciones de prevención, detección, diagnóstico e intervención terapéutica dirigidas a conseguir el máximo nivel de desarrollo personal y de 79. Coordinadora del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad 80. Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz. 81. Planificación y Evaluación, Instituto Municipal de Personas con Discapacidad. 112 integración en el entorno. La primera infancia es la etapa de mayor plasticidad neuronal según la evidencia científica y es, por lo tanto, cuando más eficaz resulta la intervención de prevención y detección, para fomentar relaciones familiares de calidad y prevenir posibles trastornos de desarrollo. Intervenir de una manera precoz es una inversión en la capacidad de progreso de los niños y niñas en el ámbito personal, educativo, económico y social: cuanto más precoz es la intervención, más eficaz y económica se vuelve y más se reducen los costes sociales en edades posteriores. En otras palabras, los primeros años de vida son una ventana de oportunidad para mejorar la salud y la igualdad, tal como alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). 2. Antecedentes en Barcelona El Ayuntamiento de Barcelona se situó al frente de las administraciones públicas, tanto en Cataluña como en el Estado, cuando en 1983 el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) constituyó los dos primeros equipos de atención precoz interdisciplinarios, públicos, gratuitos y sectorizados, que se denominaron equipos interdisciplinarios para la pequeña infancia (EIPI). En un primer momento, se ubicaron en los distritos de Ciutat Vella y de Sants-Montjuïc. Finalmente, este último se trasladó al distrito de Nou Barris, de modo que los dos servicios municipales se ubicaron en los dos distritos de Barcelona con los índices de vulnerabilidad infantil más elevados de la ciudad: Ciutat Vella y Nou Barris. A partir de este primer impulso del Ayuntamiento en materia de atención precoz, se fueron desarrollando programas, normativas y recomendaciones tanto a escala autonómica como estatal. En Cataluña destacamos el Programa sectorial de estimulación precoz del Departamento de Sanidad y Seguridad Social (1985), el Decreto 206/199582, que delimita el nivel de atención, y, en definitiva, la implantación en el territorio de los centros de desarrollo infantil y atención precoz (CDIAP) y la consideración de la atención precoz como un derecho universal para todos los niños y niñas de hasta 6 años que la necesiten (Ley 18/2003 y Decreto 261/2003)83. A partir de ese momento, los dos servicios pioneros de Barcelona pasaron a formar parte de la red pública de servicios sociales de atención especializada del sistema catalán de servicios sociales, universales y gratuitos, distribuidos por todo el territorio catalán. A escala estatal, el punto de inflexión lo aporta la publicación del Libro blanco de la atención temprana, elaborado en el 2000 por la Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana, publicado por el Real Patronato sobre Discapacidad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Con la implantación en Cataluña de la red pública de CDIAP, se apuesta por un modelo de atención integral desde una perspectiva biopsicosocial mediante equipos multidisciplinares y dejando de lado modelos asistenciales —estimulación precoz— con orientaciones rehabilitadoras y reparadoras de las deficiencias. El niño o niña, como sujeto de derechos, la acción preventiva y la intervención en el entorno familiar, social y comunitario se convierten en factores claves de este nuevo sistema de servicios públicos de atención a la infancia con dificultades en el desarrollo o riesgo de sufrirlas. 3. La atención precoz en la ciudad de Barcelona Barcelona dispone de once CDIAP que dan cobertura a todos los distritos y barrios de la ciudad. Los centros son de gestión pública o concertada. El Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) gestiona dos centros: el CDIAP-EIPI Nou Barris y el 82. El Decreto se puede descargar de: https://portaljuridic.gencat.cat/ca/pjur_ocults/pjur_resultats_fitxa?action=fitxa&documentId=108304 83. La Ley 18/2003 y el Decreto 261/2003 se pueden descargar de: https://portaljuridic.gencat.cat/ca/pjur_ocults/pjur_resultats_fitxa/?documentId=329445&action=fitxa, y de: https://portaljuridic.gencat.cat/ca/pjur_ocults/pjur_resultats_fitxa/?documentId=346199&action=fitxa, respectivamente. 113 CDIAP-EIPI Ciutat Vella. El CDIAP Passeig de Sant Joan es de gestión de la Generalitat, mientras que el resto de los centros son gestionados por entidades especializadas de largo recorrido y experiencia en materia de atención precoz. La distribución territorial de los CDIAP en Barcelona se muestra en la figura 1. Los equipos de los CDIAP integran profesionales especialistas, entre otros, en fisioterapia, logopedia, trabajo social, psicología, neuropediatría y psicomotricidad. Esta multidisciplinariedad permite atender cualquier tipo de trastorno y conseguir una intervención global en las necesidades del niño o niña y su familia. Aunque todos los CDIAP cumplen los requerimientos de la red pública, cada uno se define por singularidades según las características de la población de referencia, por el tipo de gestión (pública en tres centros y privada en el resto de los casos) o por la composición y la orientación de los equipos profesionales, por ejemplo. 4. La Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz En este contexto, el IMPD dio un nuevo un paso adelante para la mejora de las políticas de infancia en la ciudad e invitó a los CDIAP de Barcelona, a los expertos y a las entidades referentes a crear una alianza colaborativa para el fomento de la mejora y el impulso de la atención a la pequeña infancia más vulnerable de la ciudad. Así, en el 2015, se constituyó la Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz, que reúne 114 a todos los CDIAP de Barcelona, a las dos entidades referentes del ámbito, que son la Unión Catalana de Centros de Desarrollo Infantil y Atención Precoz (UCCAP) y la Asociación Catalana de Atención Precoz (ACAP), así como a Nexe Fundació, como experta en la atención a la pluridiscapacidad. Desde un inicio, la iniciativa ha recibido el apoyo del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya. Se establecen los siguientes objetivos para la Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz: • La aportación, por parte del IMPD, de recursos complementarios para uso de todos los CDIAP que mejoren la oferta de atención a la infancia con dificultades de desarrollo. • El impulso de metodologías colaborativas en la gestión de servicios y programas comunes de ciudad. • La interlocución con otros servicios públicos de atención a la infancia de la ciudad para mejorar la eficiencia entre servicios y la acción comunitaria. • Una oferta de asesoramiento y formación interdisciplinaria a profesionales de la red que complemente la oferta especializada. • La cooperación y el apoyo mutuo en metodologías de intervención y de investigación. Los primeros pasos de la Red Barcelona para el Desarrollo Infantil y la Atención Precoz se han centrado en establecer una base sólida para los proyectos futuros y han buscado las complicidades y las sinergias de los diversos equipos de especialistas. En total, la red tiene un total de cuarenta profesionales y personas expertas que participan activamente en las comisiones de trabajo. Uno de los resultados de esta alianza ha sido disponer de datos que, por primera vez, nos muestran el estado y la evolución de la atención precoz en la ciudad de Barcelona. Los datos básicos agregados de los once CDIAP de Barcelona han sido proporcionados por la Subdirección General de Atención y Promoción de la Autonomía Personal de la Dirección General de Protección Social de la Generalitat de Catalunya, recogidos del registro común de todos los CDIAP de Cataluña y expuestos por ellos mismos en sus informes anuales. En este artículo se presenta una síntesis que corresponde a los años 2016, 2017 y 2018 y que permite dimensionar la actividad asistencial conjunta de los once servicios de atención precoz en la ciudad de Barcelona. 4.1 La población atendida en los CDIAP de Barcelona La población de 0 a 5 años cumplidos en la ciudad de Barcelona representa el 5% de la población de la ciudad: en el 2018, había 81.789 niños y niñas de esta franja de edad. En el 2018, los CDIAP de Barcelona atendieron a un total de 6.671 menores, que representan el 8,16% del total de niños y niñas entre 0 y 5 años cumplidos. Según establece la Generalitat de Catalunya, que tiene plena competencia en atención precoz, la población diana de los servicios de atención precoz se sitúa en el 7,5% de la población de la franja de edad de 0 a 5 años cumplidos; esta proporción, en la ciudad de Barcelona, supone un total de 6.134 niños y niñas, con una media aritmética de 606 menores por centro. Como conjunto de ciudad, pues, en el 2018, se ha superado el número de niños y niñas atendidos con respecto a la población diana de la ciudad. No obstante, cabe destacar que la realidad poblacional y social de los barrios de la ciudad tiene un comportamiento muy diferenciado y, por lo tanto, la distribución de los índices de desigualdad y vulnerabilidad de la pequeña infancia se caracteriza, precisamente, por su heterogeneidad, que presenta singularidades territoriales muy relevantes. No es objeto de este artículo el análisis de la atención precoz en cada territorio, pero creemos que no 115 erramos si afirmamos que en algunos barrios las necesidades de atención precoz superan el porcentaje estándar de todo el territorio catalán, establecido en un 7,5%. La evolución del número de niñas y niños atendidos en los últimos tres años es de un aumento continuado, con un incremento del 9,41% entre el 2016 y el 2018. Estos primeros datos de la evolución de la demanda nos aportarán herramientas de reflexión y análisis para orientar la acción: ¿han aumentado más las derivaciones de servicios? ¿Las familias conocen más y antes los CDIAP? ¿Ha aumentado la detección? ¿Hay una prevalencia creciente de algunas patologías concretas? a) Distribución por género En esta franja de edad, en el conjunto de la población, la distribución por género reproduce la proporción de 1,06 niños por cada niña, la cual se puede observar a escala mundial. Expresada en porcentajes, en la franja de edad de hasta 5 años, el 51,4% de los menores son niños y el 48,6% son niñas. (gráfico 1). La proporción de niños y niñas atendidos en los CDIAP de la ciudad es diferente de la proporción de menores de la franja de edad 0-5. Así, para los últimos tres años, en el conjunto de la ciudad, la distribución por género se ha situado en torno al 67% de niños y el 33% de niñas (gráfico 2). 116 Este patrón de género se reproduce en el grupo de niños y niñas que disponen del reconocimiento legal de discapacidad: en el 2018, el 36,5% de la población con discapacidad entre 0 y 5 años eran niñas. Aunque el número de niños que tienen el certificado es muy bajo, esta distribución por géneros se mantiene en toda la etapa de infancia y adolescencia (0 a 17 años). De acuerdo con el impulso municipal de la Estrategia contra la feminización de la pobreza y de la precariedad y de la promoción de acciones contra la desigualdad de género, estos datos nos dan una información valiosa para profundizar, a partir de otros estudios específicos, en cuáles pueden ser los factores causales de esta distribución desigual de la demanda y de la atención precoz en la ciudad entre niñas y niños. b) Edad de los niños y niñas a la entrada en el servicio Con respecto a la edad de entrada al servicio de las nuevas consultas (3.253, en el 2018), casi el 25% de las altas se producen antes de los 12 meses de edad del bebé. Sin embargo, cerca de la mitad de las altas en los CDIAP se concentran entre los 25 y los 48 meses de edad. Destaca una evolución en el ligero aumento del número de nuevas demandas en edades más tempranas. 117 5. Motivo de consulta en los CDIAP de Barcelona El motivo de consulta es la causa principal de la demanda de atención al niño o niña que expresa la familia o el servicio derivador en el momento de solicitar el servicio. Recordemos que las familias pueden acceder al servicio de atención precoz por iniciativa propia o bien por indicación de otros dispositivos de atención a la infancia, como la escuela, los servicios de salud o los servicios sociales. El motivo de consulta no siempre coincide con el resultado de la diagnosis una vez que se ha hecho, pero expresa mayoritariamente lo que se observa o lo que preocupa más visiblemente y motiva la consulta. El motivo principal de consulta, tal como se detalla en la tabla siguiente, son los trastornos de desarrollo del lenguaje (en torno al 30% de las nuevas consultas) de varias etiologías, seguido por dificultades en el desarrollo motriz y el riesgo biológico. Los primeros motivos de consulta se han incrementado en los últimos tres años. 118 Los dispositivos derivadores principales en los CDIAP pertenecen al ámbito de Salud, que hacen el 61,3% del total de las derivaciones, y al ámbito educativo, con el 28,1% de las derivaciones. Solo el 5% de las altas provienen de peticiones directas de las familias. 6. La atención terapéutica en los CDIAP Una vez acabada la atención de acogida en el CDIAP, el equipo elabora el diagnóstico interdisciplinario y se propone a la familia el plan de atención terapéutica ajustado a cada niño o niña: logopedia, fisioterapia, psicomotricidad, tratamiento psicológico, trabajo social, entre otros. A continuación se presentan las horas de atención a los niños y niñas y a sus familias según el tipo de necesidad asistencial y terapéutica. Destaca que más del 50% de las horas de profesionales corresponden a la disciplina de psicología, seguidas de las de fisioterapia y logopedia. 119 Ante la sospecha de un trastorno en el desarrollo infantil, es fundamental plantear un diagnóstico amplio, que considere ámbitos y niveles diferentes, puesto que la problemática que presenta el niño o niña es múltiple en la mayor parte de los casos. La sintomatología responde habitualmente a un origen multifactorial fruto de la interacción de factores genéticos, aspectos de salud, atención psicoafectiva y condiciones del entorno en general, etcétera. El diagnóstico de las dificultades que presenta un niño o niña será el resultado de considerar los diversos diagnósticos especializados de una forma integrada y de identificar los diagnósticos principales y los secundarios. Por eso, el diagnóstico no necesariamente coincide con el motivo de nueva consulta en los CDIAP. Los datos recogidos del año 2016 al 2018 confirman que los trastornos de desarrollo del lenguaje y motor, de varias etiologías, son los diagnósticos más frecuentes en los CDIAP de Barcelona. Los factores de relación, afectivos y de comportamiento también han sido diagnósticos relevantes en la actividad de los CDIAP en estos últimos tres años.(tabla 2). El cese del proceso asistencial, o baja del servicio, está determinado por motivos diversos: mejora sintomática (27% de las bajas), voluntad de la familia (20%) o haber cumplido 6 años, la edad límite de atención en los CDIAP (18%). En el 9% de las bajas, se cursan derivaciones de los niños y niñas a otros dispositivos o servicios, y de estas destacan las derivaciones a centros de salud mental infantil y juvenil (CSMIJ), entre otros. Con respecto a la edad del niño o niña en el momento de la baja, destacamos que el 52% de las bajas se produce en menores de más de 48 meses, y el 27%, en menores de más de 61 meses. 120 7. Actividad de apoyo a los CDIAP de la Red Barcelona Los datos mostrados anteriormente agregan el trabajo de cada uno de los CDIAP y dibujan un contexto donde se incardinan propuestas de actividad concreta, que responden a necesidades de los CDIAP en la ciudad. Actualmente, la Red Barcelona de CDIAP, con una coordinación colegiada y una metodología de trabajo participativa, hacen actividades pioneras en materia de salud, relación con familias y profesionales o investigación aplicada. Entre las acciones actuales de la Red Barcelona destacan las siguientes: 7.1 Aportación de servicios complementarios a los recursos de los CDIAP. El IMPD ha promovido la aportación de recursos complementarios para mejorar la calidad asistencial de los CDIAP participantes. Así, mediante la colaboración del Instituto Barcelona Deportes, ha facilitado el acceso gratuito a ocho piscinas para promover las actividades acuáticas terapéuticas, que incrementan las oportunidades de aprendizaje y participación de los niños y niñas y las familias en el proceso terapéutico, y les proporcionan experiencias comunicativas y relacionales de alto valor terapéutico que no podrían adquirir de otro modo. Participan anualmente una media de 125 niños y niñas. También se ha puesto a disposición de los CDIAP la posibilidad de solicitar servicios de traducción y de mediación intercultural para su actividad de atención, con el coste asumido por el IMPD. Dependiendo de la ubicación territorial del CDIAP, muchas de las familias que se atienden tienen culturas de origen extranjero. En el 2018 ha habido cinco CDIAP que han solicitado el servicio de traducción lingüística para facilitar la comunicación terapéutica con un total de 71 familias hablantes de once idiomas diferentes. Respecto al servicio de mediación intercultural, cuatro CDIAP lo han utilizado para atender a cien familias parlantes de cinco idiomas diferentes. 7.2 Trabajo en red con entidades. La red ha establecido un acuerdo de colaboración con Nexe Fundació para que proporcione apoyo, orientación y asesoramiento especializado a las familias y a los equipos de profesionales de los CDIAP. También ha facilitado material específico o juguetes adaptados a las necesidades de los niños y niñas con pluridiscapacidades. En este marco, se ha dado atención especializada a treinta niños y niñas en el 2018. También se ha establecido un acuerdo con la Fundación de Osteopatía de Barcelona para facilitar tratamientos complementarios de osteopatía para treinta niños y niñas de familias de bajos ingresos económicos. En esta línea de buscar la colaboración entre actores diversos, también se ha trabajado para facilitar que las familias atendidas en los CDIAP utilicen el Banco del Movimiento, un servicio de préstamo temporal de productos de apoyo para personas con movilidad reducida (muletas, andadores o sillas de ruedas, entre otros elementos) y que dispone de un banco específico de productos de apoyo para niños y niñas. Se han gestionado préstamos a 28 familias y también han tenido el asesoramiento de un/a terapeuta ocupacional y un/a ortopedista para garantizar la adecuación del material a las necesidades y las características del niño o niña. 7.3 Formación y asesoramiento a profesionales. Desde la red se ha promovido la formación continua orientada a los equipos interdisciplinarios para completar la oferta de la entidad ACAP de formación específica para cada una de las disciplinas. Las formaciones se han hecho en materias de atención a la diversidad para atender a las múltiples variedades diferentes de culturas, patrones parentales y cuidado de las familias que consultan los CDIAP de la ciudad. Siguiendo la línea iniciada anteriormente, en el 2018 se han organizado sesiones monográficas con la colaboración de la entidad Asociación Bienestar y Desarrollo sobre seis comunidades culturales diferentes usuarias de los CDIAP (china, rusa, pakistaní, armenia, marroquí y filipina), en las cuales han participado 134 profesionales. En el 2019, se ha potenciado todavía más la formación en competencia cultural con el Curso de intervención con personas de contextos culturales diferentes, impartido por el Equipo de Psiquiatría 121 Transcultural del Hospital de la Vall d’Hebron. Han asistido 25 personas profesionales de los CDIAP de la red, interesadas en recibir conocimientos teóricos y técnicos que les permitan ofrecer una asistencia de la máxima calidad, a partir del conocimiento exhaustivo de la cultura, la etnia o el idioma de las personas atendidas. Asimismo, en el 2019, se ha impartido el Curso de actividad acuática terapéutica, diseñado específicamente para formar profesionales de disciplinas diversas de los CDIAP y entidades de la red para que puedan ofrecer un recurso terapéutico llevado a cabo en el medio acuático, con metodología basada en el juego y las interacciones personales. También durante el 2019 y junto con el Instituto Municipal de Educación (IMEB), se ha organizado una formación para el personal educativo y las direcciones de las escoles bressol municipales para potenciar la capacidad de detección de los trastornos infantiles y facilitar la intervención de una manera más rápida y eficaz. El Curso sobre signos de alerta 0-12 meses y primeras intervenciones ha ido a cargo de un equipo de profesionales de varias disciplinas de los CDIAP de la Red Barcelona y han asistido cerca de un centenar de profesionales de los equipos docentes de las escoles bressol municipales. 7.4 Interlocución con otros servicios de atención a la infancia. Uno de los objetivos de la Red Barcelona es facilitar la interlocución con otros servicios públicos de atención a la infancia de la ciudad para mejorar la eficiencia entre servicios y la acción comunitaria. Respetando los protocolos y los acuerdos establecidos por la Generalitat en relación con las derivaciones y la coordinación de casos entre los ámbitos sanitarios, educativos y de atención social, la Red Barcelona está actualizando la coordinación con servicios específicos de la ciudad. La Red Barcelona ha participado en la Comisión Nadocat, que reúne a entidades como la Asociación Catalana de Atención Precoz, la Asociación Nadocat, el Grupo de Estudios Neonatales, la Sociedad Catalana de Pediatría y la Unión Catalana de Centros de Desarrollo Infantil y Atención Precoz. Esta comisión, centrada en las necesidades de los niños y niñas prematuros y de riesgo biológico, ha elaborado el documento “Necesidad del trabajo en red para la atención del niño prematuro y de riesgo en el hospital, CAP Salud y CDIAP”. Asimismo, se han mantenido coordinaciones con el Equipo Educativo de Atención en Especiales Necesidades (EEAEN) del IMEB para mejorar la acción de detección y prevención en las escoles bressol del Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB), con responsables de la Gerencia Territorial de Atención Primaria de Barcelona del Instituto Catalán de la Salud y con el Equipo de Salud Mental Perinatal del Hospital Clínic, entre otros. 7.5 Cooperación y apoyo mutuo en metodologías de intervención e investigación. El IMPD, como promotor de la Red Barcelona, ha firmado un convenio de colaboración con el Laboratorio de Vínculo Afectivo y Desarrollo Humano de la Universidad de Gerona para la elaboración de un trabajo de investigación conjunto orientado a la creación del Protocolo para la evaluación de la interacción entre padres y madres y niños y niñas y la calidad del vínculo. Este protocolo de evaluación, en el que han participado cinco CDIAP, permitirá obtener datos cualitativos y cuantitativos en relación con la calidad de la interacción padres y madres-niño/a y la construcción de un vínculo afectivo de base segura. 8. Retos de futuro Estos primeros años de funcionamiento de la red han demostrado la utilidad de conocer la realidad asistencial de la ciudad, sumar esfuerzos, fomentar la investigación y compartir experiencias y metodologías de intervención para mejorar la calidad asistencial de la atención precoz en la ciudad de Barcelona. 122 Para los próximos años, la Red Barcelona seguirá trabajando con esta alianza estratégica para impulsar la colaboración y la cooperación de agentes y de personas expertas, con el objetivo de definir, de forma consensuada, los elementos clave de unos servicios de atención precoz de alta calidad en la ciudad, en diálogo continuo con el resto de los agentes comunitarios que intervienen en la franja de edad de 0 a 6 años y con una voluntad claramente integradora y promotora de la inclusión de los niños y niñas con trastornos de desarrollo en la comunidad en la que viven. 123 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Palabras clave: : jóvenes y Revista de cono cimiento y análisis social adolescentes, salud mental, detección, intervención precoz La salud mental de adolescentes y jóvenes: el proyecto Konsulta'm Pilar Solanes y Lídia Ametller Departamento de Salud, Área de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI Ayuntamiento de Barcelona La salud mental es una cuestión prioritaria para el Ayuntamiento de Barcelona, especialmente la relacionada con la población infantil, adolescente y joven, debido a los datos sobre malestar psicológico de este colectivo. A raíz del primer Plan de salud mental de Barcelona, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el programa Konsulta’m, cuyo objetivo es la detección e intervención precoz de los problemas de salud mental en adolescentes y jóvenes de entre 12 y 22 años de edad. Así pues, el programa ofrece orientación en salud mental a los y las profesionales de la comunidad que trabajan con adolescentes y jóvenes y un espacio de escucha directa a adolescentes y jóvenes que necesiten una respuesta especializada, ágil e inmediata a su sufrimiento por parte de profesionales clínicos de la red pública de salud mental. Este artículo describe los datos en relación a la salud mental de los y las jóvenes de la ciudad y muestra como este programa municipal se ha convertido en un recurso necesario y adecuado para hace frente a esta realidad. La salud mental se define como un estado de bienestar en el que el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad (OMS, 2013a). Puesto que se estima que aproximadamente un 15% de la población sufrirá algún trastorno mental a lo largo de su vida, la salud mental se ha ido incorporando como prioridad en los programas y las políticas de los países europeos. Por este motivo, en 2005 los Estados miembros de la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Europea y el Consejo de Europa firmaron en Helsinki la Declaración Europea de Salud Mental (OMS, 2005). Este documento reconoce la promoción de la salud mental, la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales como objetivos fundamentales para la protección y la mejora del bienestar y la calidad de vida de toda la población. 124 De acuerdo con este contexto, en el marco de las políticas de salud del Ayuntamiento de Barcelona, en 2016 se elaboró y aprobó, en el Plenario Municipal, el Plan de Salud Mental de Barcelona 2016-2022 (Ayuntamiento de Barcelona, 2016), que es el primero sobre esta cuestión y supone una estrategia compartida de ciudad para favorecer un marco donde tenga cabida la promoción, prevención y atención de la salud mental de la ciudadanía. Se trata de un plan alineado con las políticas y las recomendaciones promovidas por otras instituciones, como el Gobierno de la Generalitat (Plan Integral de Atención a las Personas con Trastorno Mental y Adicciones, y Plan Director de Salud Mental y Adicciones, Generalitat de Catalunya, 2017) o la Oficina Regional para Europa de la OMS (Plan de Acción Europeo sobre Salud Mental 2013-2020, OMS, 2013b). El plan se elaboró con el impulso y el liderazgo del Ayuntamiento de Barcelona y la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), pero también implicó, y sigue implicando, la colaboración y la voz de los grupos políticos municipales, otros organismos del Ayuntamiento (Salud, Empleo, Vivienda, Educación, Servicios Sociales, etc.), entidades y organizaciones proveedoras de servicios de salud mental, organizaciones profesionales y científicas, y otras instituciones como la mencionada ASPB, el Consorcio Sanitario de Barcelona, el Consorcio de Educación de Barcelona y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, entre otros. El Plan de Salud Mental de Barcelona 2016-2022 consta de 4 líneas estratégicas, 11 objetivos y 111 líneas de acción que engloban actuaciones que van desde la perspectiva de la promoción del bienestar psicológico de los barceloneses y las barcelonesas, hasta la facilitación de unos servicios accesibles y de calidad para las personas que sufren un trastorno mental, así como la ayuda al desarrollo de un proyecto de vida lo más satisfactorio posible y la lucha contra el estigma y la discriminación. Una de las prioridades del plan es la atención a niños y niñas, adolescentes y personas adultas jóvenes, atendiendo a la opinión unánime existente que afirma la urgencia y la necesidad de focalizar los esfuerzos en la atención a esta etapa del ciclo vital. Respondiendo a esta prioridad, se han centrado los esfuerzos en la etapa de la adolescencia, un periodo vital en el cual se producen numerosos cambios físicos, sociales, emocionales, etc. que obligan a ir adaptándose y resituándose continuamente. Los datos nos indican que, en Europa, entre el 15% y el 20% de los adolescentes presentan un problema psicológico o de comportamiento y que estos tienen más riesgo de continuar en la edad adulta e incluso de cronificarse (OMS, 2005). Se estima que casi la mitad de los problemas de salud mental que se presentan en la etapa adulta se iniciaron durante la adolescencia (Kessler et al., 2007; Patel et al., 2007). El informe La salud mental a Barcelona 2016 (ASPB, 2017) que la ASPB elaboró dentro del marco del plan, destaca la presencia de sufrimiento psicológico en el 7,9% de los chicos y en el 10,4% de las chicas, mientras que quienes estarían en el límite representan el 15,4% y el 20,9%, respectivamente (grafico 1). En todos los grupos de edad se observa una proporción más elevada de chicas con sufrimiento psicológico que de chicos. Además, la sintomatología muestra una tendencia al empeoramiento con el tiempo entre las chicas, hecho que no se observa en la misma medida entre los chicos. 125 En referencia al tipo de problemas, según los resultados del cuestionario Strengths and Difficulties Questionnaire (SDQ) incluido en el informe, las dificultades de atención y la hiperactividad tienen una prevalencia más elevada en todas las edades, tanto en chicos como en chicas (gráfico 2). En las chicas, destacan los problemas de tipo emocional y, en los chicos, las dificultades de conducta. Por otro lado, este informe destaca también un aumento de la prevalencia del sufrimiento psicológico en el año 2016 con respecto a 2012, específicamente entre chicos de 15-16 años de edad y entre chicas de 15 a 19 años (gráfico 3). 126 Aunque puede haber una predisposición genética al desarrollo de dificultades psicológicas, también hay que tener muy en cuenta los factores ambientales que pueden incidir en ellas. En este sentido, se ha observado una prevalencia más elevada entre el alumnado de escuelas de barrios más desfavorecidos, en comparación con la población de barrios de renta media más alta. Para elaborar el plan, se llevó a cabo un análisis cualitativo sobre las necesidades en materia de salud mental que se detectaban en la ciudad de Barcelona. De este análisis surgió el documento “Desafíos, hechos y propuestas” incluido en el Plan de Salud Mental (Ayuntamiento de Barcelona, 2016), que recoge dos desafíos relacionados con la adolescencia. Por un lado, está la necesidad de generalizar los aprendizajes emocionales y sociales necesarios en la adolescencia y de hacer llegar a este colectivo unos nuevos servicios de escucha, orientación y apoyo. De este desafío surge la propuesta de identificar y promover nuevos servicios de escucha, acompañamiento y orientación para los y las adolescentes, innovando en los formatos: las personas adecuadas, en los lugares y los tiempos oportunos (por ejemplo, incorporando referentes en los espacios naturales de relación de los y las adolescentes). Por otro lado, también se detecta la necesidad de ofrecer una atención más precoz, más intensiva y de gran calidad a los niños y niñas y jóvenes que tienen dificultades con la salud mental. Se propone facilitar, a los equipos profesionales de los servicios dirigidos a la infancia y la juventud, y sobre todo a aquellos que trabajan con colectivos de mayor riesgo, capacitación y conocimientos en estos temas (por ejemplo, aprender a observar e interpretar los comportamientos de los niños y niñas). Tanto por los datos presentados anteriormente como por las necesidades detectadas en el proceso participativo de elaboración del Plan de Salud Mental y concretadas en el documento “Desafíos, hechos y propuestas” que acaban de detallarse, el plan prioriza la atención en el colectivo de niños y niñas, adolescentes y jóvenes. Esta prioridad está materializándose a través del desarrollo de varias acciones por parte de distintos responsables, como, por ejemplo, el proyecto de educación emocional de la ASPB para niños de 3 a 5 años en las escuelas de Barcelona, denominado “1,2,3 Emoció!”; el programa “Escoles enriquides” [“Escuelas enriquecidas”] del Consorcio de Educación de Barcelona y del Plan de Barrios, que consiste en el apoyo, por parte de perfiles profesionales distintos, como la educadora social o la técnica de educación emocional, a escuelas de alta complejidad de la ciudad, o el servicio de escuela y acompañamiento para adolescentes y jóvenes del Departamento de Juventud del Ayuntamiento “Aquí t’escoltem” (ATE) [Aquí te escuchamos]. En referencia a la detección precoz y a la intervención preventiva de las dificultades relacionadas con la salud mental que pueden aparecer en la etapa adolescente y joven, por todo lo que se ha mencionado anteriormente, es importante que se lleven a cabo desde la proximidad a los propios jóvenes, tanto en espacios donde desarrollan su vida diaria (por ejemplo, casales de jóvenes) como capacitando a los y las profesionales, voluntarios y voluntarias, etc., que están en contacto permanente en el día a día con este colectivo. Con el objetivo de aprovechar la espontaneidad de la persona joven que necesita una respuesta inmediata a su sufrimiento emocional o a un malestar concreto, es necesario intentar ofrecer una respuesta de la forma más ágil posible, sin cita previa. También es importante la complementariedad de los programas y recursos comunitarios dirigidos a jóvenes y el trabajo en red de los y las profesionales. Uno de los proyectos impulsados desde el marco del Plan de Salud Mental dirigido a adolescentes y jóvenes para responder a los criterios anteriores es el programa Konsulta’m, que tiene como objetivo la detección e intervención precoz de los problemas de salud 127 mental en adolescentes y jóvenes de 12 a 22 años de edad. El programa consiste en lo siguiente: una tarde a la semana, en un casal de jóvenes o equipamiento similar, sin cita previa, un psicólogo/a clínico/a y un educador/ora social o enfermero/a del centro de salud mental infantil y juvenil (CSMIJ) o de adultos (CSMA) ofrece escucha a adolescentes y jóvenes que necesiten una respuesta especializada, ágil e inmediata a su sufrimiento, y les proporciona herramientas para afrontar una situación personal angustiosa. En caso necesario, se ofrece orientación y apoyo especializado a las familias y, si se detecta la necesidad de llevar a cabo una valoración o intervención clínicas específicas, se acompaña al adolescente y a su familia al servicio de salud mental de referencia. La vertiente más interesante del programa es que se pone a disposición de los y las profesionales y de los voluntarios y voluntarias del territorio que trabajan con adolescentes y jóvenes (en los centros abiertos, en los esplais o centros de tiempo libre y otros equipamientos de ocio, en los centros educativos, etc.). Se ofrece asesoramiento y orientación sobre casos o situaciones concretas que se pueden encontrar durante el ejercicio de su tarea profesional diaria; también se ofrece intervención en el ambiente natural y acciones formativas, cuando así se requiere. El programa Konsulta’m se inició en el casal de jóvenes Palau Alòs del barrio de Santa Caterina durante el mes de junio de 2018 y, hasta ahora, se han desplegado varios dispositivos. Actualmente, se han puesto en marcha siete puntos y la previsión es que este 2019 termine con un total de nueve dispositivos que den cobertura a toda la ciudad. Su distribución es la que muestra la figura 1. Durante este periodo 2018-2020, el programa se encuentra en su fase piloto, durante la cual se están desarrollando los elementos básicos del modelo, mediante un grupo de trabajo formado por los y las profesionales que gestionan el programa en cada territorio y también por las personas que trabajan con adolescentes y jóvenes en la comunidad. 128 Posteriormente se realizará su evaluación. Este programa tiene que suponer un cambio de perspectiva y de forma de trabajar de los distintos ámbitos profesionales, así como la articulación y el trabajo conjunto de la red sanitaria de salud mental con la red comunitaria, poniendo a la persona adolescente o joven en el centro de la intervención y reduciendo el abordaje parcelado. Bibliografía AGENCIA DE SALUD PÚBLICA DE BARCELONA (2017). La salut mental a Barcelona 2016. Barcelona: Agencia de Salud Pública de Barcelona. Disponible en línea en: AYUNTAMIENTO DE BARCELONA. DEPARTAMENTO DE SALUD (2016). Plan de Salud Mental de Barcelona 2016-2022. Barcelona: Ayuntamiento de Barcelona. Disponible en línea en: GENERALITAT DE CATALUNYA (2017). Pla integral d’atenció a les persones amb trastorn mental i addiccions. Estratègia 2017-2019. Barcelona: Generalitat de Catalunya. Disponible en línea en: GENERALITAT DE CATALUNYA. DEPARTAMENTO DE SALUD (2017). Plan Director de Salud Mental y Adicciones. Barcelona: Dirección General de Planificación en Salud. Disponible en línea en: KESSLER, R. C.; AMMINGER, G. P.; AGUILAR-GAXIOLA, S.; ALONSO, J.; LEE, S.; USTÜN, T. B. (2007). «Age of onset of mental disorders: A review of recent literature». Current Opinion in Psychiatry, 20(4), 359-364. WORLD HEALTH ORGANIZATION (ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD) (2005). Mental Health Declaration for Europe. Facing the challenges, building solutions. Helsinki: World Health Organization. Disponible en línea en: ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2013A). «Salud mental: un estado de bienestar». Disponible en línea en: ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2013b). Plan de acción sobre salud mental 2013-2020. Ginebra: Organización Mundial de la Salud. Disponible en línea en: PATEL, V.; FLISHER, A. J.; HETRICK, S.; MCGORRY, P. (2007). «Mental health of young people: a global public-health challenge». Lancet, 369(9569), p. 1302-1313. 129 24 Barc elona Noviembre 2019 Soci etat Palabras clave: promoción de la salud, escuelas, alimentación saludable, Revista de conocimiento y análisis social actividad física, conductas en la adolescencia Incorporación de las desigualdades en la promoción de la salud en la escuela Agencia de Salut Pública de Barcelona (ASPB)84 y CIBEREP85 El programa CANVIS es un proyecto para promover la alimentación saludable y la actividad física, la valoración personal y la influencia de las redes sociales. Se dirige a población adolescente de 2º de educación secundaria obligatoria (13-14 años). La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) proporciona gratuitamente los materiales, así como la formación y un asesoramiento continuo, al profesorado que dinamiza el programa. CANVIS se actualizó y se llevó a cabo como programa piloto en el curso escolar 2017-2018 incorporando una perspectiva interseccional. Además, se han proporcionado materiales en línea y actividades alternativas para facilitar la adaptación a varios contextos sociales de la ciudad de Barcelona. Durante el curso 2019-2020, profesionales del ámbito de la educación especial trabajarán en coordinación con personal de la ASPB y del IMPD para identificar aspectos que permitan desplegar el programa en adolescentes con diversidad funcional. Introducción El sobrepeso y la obesidad en la infancia y la adolescencia constituyen un grave problema de salud pública (Lobstein et al., 2004). Además, se asocian a morbilidad y mortalidad en la edad adulta (Guo, Wu, Chumlea y Roche, 2002). La percepción de los cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales que ocurren en la pubertad en una sociedad que exige tener un cuerpo delgado y que, al mismo tiempo, favorece un consumo desmesurado de alimentos y un ocio sedentario, puede desencadenar trastornos de la conducta alimentaria en algunas personas (Smolak, 2004). Para intentar dar respuesta a estos problemas, y siguiendo la línea de otros programas de promoción de la salud en la escuela llevados a cabo por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), en el año 2000 un equipo de personas expertas, con la colaboración del profesorado y de 84. Olga Juárez, María Salvador, Iolanda Robles, Andrea Bastida, Francesca Sánchez-Martínez. 85. Lucia Artazcoz (CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), España; Universidad Pompeu Fabra, Barcelona; Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau), Barcelona. 130 profesionales de la psicología, la medicina y la enfermería, desarrolló el programa CANVIS («Cambios»). Este programa se dirige al segundo curso de educación secundaria obligatoria (ESO) y pretende facilitar la tarea del profesorado con el alumnado en relación con los cambios físicos, psicológicos y sociales que se producen en la adolescencia. Consta de actividades en el aula y también incorpora intervenciones sobre el entorno. La versión inicial de CANVIS se desarrolló de acuerdo con un modelo teórico de cambio de conducta que considera que las actitudes, la influencia de los demás y la percepción de las propias capacidades determinan los comportamientos (Bandura, 1986; Prochaska y Velicer, 1997). El mismo modelo proporciona herramientas para cambiar los comportamientos, que son la base de las actividades que se trabajan en el aula. Este tipo de abordaje se fundamenta en la creencia de que el comportamiento está, en última instancia, bajo el control del individuo (Burke, Joseph, Pasick y Barker, 2009). El entorno social es importante, en parte, porque proporciona modelos e influye en el comportamiento. En esta lógica, las personas con la información necesaria y con la creencia de que pueden actuar a partir de esta información podrán reestructurar sus vidas para evitar resultados perjudiciales y asimismo podrán seleccionar ambientes sociales beneficiosos que promuevan la conducta deseada. No obstante, esta concepción del contexto social como un entorno social normativo que permite la libre elección dentro de los límites de la autoeficacia es más restringida que la comprensión de las conductas desde una perspectiva de los determinantes y las desigualdades sociales en la salud, que identifican varios niveles, proximales y distales, así como la intersección entre varios ejes de desigualdad (Burke et al., 2009; Glass y McAtee, 2006). El programa CANVIS se actualizó en el curso escolar 2017-2018 y se decidió ampliar este modelo teórico inicial y reconocer la importancia que tiene la estratificación de la población para la configuración de las oportunidades y los resultados en salud. Así, en esta actualización se adopta una perspectiva interseccional y se incluye el género, la interculturalidad y la diversidad funcional. La nueva edición realizó una exhaustiva revisión y actualización de los contenidos e incorporó también varias novedades. Estos cambios responden a las sugerencias que, durante años, hemos ido recogiendo del profesorado que ha desarrollado el programa, del alumnado que ha participado en él y de los equipos de salud comunitaria de la ASPB, y responden también a la voluntad de incorporar nuevos conocimientos en los contenidos. Además de la revisión con perspectiva interseccional, se quisieron recoger las distintas realidades de los centros educativos de Barcelona para facilitar la implantación del programa. En esta línea, se puso énfasis en la utilización de metodologías de carácter participativo que permitieran el diálogo entre las diferentes posiciones del alumnado, huyendo de una mirada única hegemónica. Cabe destacar que se han añadido contenidos, como la importancia del descanso y el efecto de las pantallas y de las redes sociales en estas etapas vitales. Además, se ha intentado dar respuesta a las demandas de complementar el programa con sugerencias de materiales tanto audiovisuales como tecnológicos (aplicaciones). Estos materiales complementarios sugeridos están publicados online86 facilitando el acceso a los materiales en línea y permite una actualización ágil, necesaria debido a los cambios constantes que se producen en este tipo de materiales. 1. Objetivos y metodología del programa Objetivos • Mejorar el autoconocimiento, la valoración personal y la aceptación de la diversidad de los cuerpos en este periodo de cambios. 86. Se pueden descargar en la página web del programa: https://www.aspb.cat/canvis/ 131 • Promover una alimentación saludable mediante la mejora de los conocimientos, las actitudes, las habilidades y la intención de conducta, así como la facilitación de recursos de apoyo en el entorno. • Promover ciertos comportamientos en la actividad física y el descanso mediante la mejora de los conocimientos, las actitudes, las habilidades y la intención de conducta, así como la facilitación de recursos de apoyo en el entorno. • Incorporar las perspectivas de género, interculturalidad y diversidad funcional en la consideración de la influencia de los estereotipos y la presión social en la vivencia de los cambios que se producen durante la adolescencia en la valoración personal y la autoimagen. Metodología a) Población El programa va dirigido al alumnado de 2º de ESO de todos los centros escolares de Barcelona ciudad aunque se puede adaptar a otros cursos según las características del centro o del alumnado. Su implantación, igual que la del resto de programas de promoción de la salud en la escuela, es voluntaria. Actualmente, el programa CANVIS se implementa en escuelas públicas, privadas y concertadas. El profesorado y otros profesionales del centro educativo (profesionales de psicopedagogía o de educación social) llevan a cabo la intervención preferiblemente tras haber recibido la formación que ofrece la ASPB, ya que se considera básica para el correcto desarrollo de los programas escolares (Jourdan, 2011; Moynihan, Paakkari, Välimaa, Jourdan y Mannix-McNamara, 2015). Las actividades se desarrollan a partir del material didáctico disponible y gratuito (guía del profesorado y material del alumnado) y, además, el profesorado puede contar, a lo largo de todo el curso escolar, con el apoyo y el asesoramiento del equipo de profesionales de salud pública de la ASPB. b) Entornos de intervención El programa prevé intervenciones en diferentes ámbitos: en el aula, en el centro escolar y en el entorno comunitario. La intervención en el aula se basa en sesiones con actividades que el profesorado debe desarrollar; la intervención en el centro escolar consiste en acciones que favorecen las condiciones para que el centro escolar promueva y facilite conductas saludables, potenciando y reforzando así el trabajo realizado en el aula, mientras que la intervención en el entorno comunitario está formada por actividades comunitarias que pueden contribuir a enriquecer, potenciar y reforzar el programa y a establecer relaciones saludables con el entorno más próximo. c) Contenido y duración del programa Los contenidos en los que trabaja el programa pueden dividirse en cuatro bloques bien diferenciados. 1. El primero se centra en los cambios físicos, psicológicos y sociales que se producen durante la adolescencia. Es importante que el alumnado reconozca y prevea estos cambios con el fin de favorecer la adaptación personal positiva, así como su normalización cuando lleguen. Se trata de que las personas adolescentes entiendan que viven una etapa en la que se producen muchos cambios en todos los niveles y que no todas las personas los viven al mismo tiempo, sino que existe una gran diversidad. 2. El segundo bloque aborda la identificación y el análisis que la sociedad realiza sobre la valoración personal, la autoimagen y la autoestima mediante la idea del 132 “cuerpo ideal” o normativo. En el programa se trabaja cómo respetar, valorar y aceptar la diversidad de los cuerpos, tanto el propio como el del resto de personas. 3. El tercer bloque está centrado en la influencia que pueden ejercer las pantallas y las redes sociales en la adolescencia. La publicidad clásica ha perdido peso con respecto a la influencia y la modulación que puede generar en la población adolescente; en cambio, las redes sociales han asumido un papel relevante y casi vital (Groesz, Levine y Murnen, 2002; Perloff, 2014). Hay influencers que generan tal impacto en la adolescencia que pueden marcarla e influir de forma significativa en su identidad, en cambios de hábitos, en creencias, etcétera. En este bloque se identifican y se analizan los canales e influencers de mayor impacto en el grupo clase y se proponen alternativas con mensajes más saludables. 4. El cuarto bloque se basa en la promoción de conductas saludables en relación con la alimentación saludable, la actividad física y el descanso. En este periodo, las y los adolescentes empiezan a decidir, en parte, su alimentación, su actividad física y su descanso. Se trata de favorecer que tengan hábitos sanos y de capacitar al alumnado para que tomen decisiones saludables. Al mismo tiempo, se procura que el centro escolar cuente con una política coherente con el programa. La intervención recomendada consta de dos sesiones para cada uno de los bloques, con una duración total de ocho horas. En caso de que el profesorado no pueda disponer de este tiempo de trabajo, puede disminuirse el número de sesiones hasta llegar a la intervención mínima, que consiste en una sesión para cada uno de los bloques, con una duración total de cuatro horas. 2. Principales resultados a) Evaluación de la efectividad de la versión original En el año 2000 se evaluó el programa sobre 2.800 alumnos de 2º de ESO de Barcelona, en un estudio que permitió comparar los conocimientos, las actitudes y los comportamientos del alumnado en relación con la alimentación en un grupo al que se había aplicado el programa y en un grupo control que no lo había recibido. Los resultados mostraron que el grupo de intervención mejoró de forma significativa sus conocimientos nutricionales y, lo que es más importante, sus preferencias alimentarias e incluso algunos hábitos. Si bien las propuestas que se han añadido posteriormente para aumentar la actividad física no se han evaluado mediante un estudio experimental, se basan en estudios con resultados comprobados y recomendaciones de organismos nacionales e internacionales. b) Evaluación del proceso Cada curso escolar, se realiza una evaluación del proceso a través de dos fuentes: la base de datos de la inscripción de las escuelas y la base de datos de valoración de la encuesta que rellena, a finales del curso escolar, el profesorado que ha aplicado el programa. Con los datos de inscripción, se analiza la cobertura de escuelas, de aulas y de alumnado, así como la distribución territorial. La encuesta de valoración permite evaluar la formación, la implantación y la satisfacción del programa e identificar puntos fuertes y de mejora. Se extrae, además, información de asistencia y de satisfacción recogida en las sesiones de formación. En el gráfico 1, se observa la evolución de la cobertura de CANVIS entre 2004 y 2019 para lo cual se mantiene en torno al 40% del alumnado y es la cobertura más elevada de todos los programas de promoción de la salud en la escuela ofrecidos por la ASPB en centros escolares. Se aprecia un ligero aumento de las inscripciones en los últimos cursos hasta llegar al 45% del alumnado en el curso 2017- 2018. 133 En el curso 2018-2019, participaron en el programa 78 centros de ESO (cifra que supone el 35% de los centros de ESO de la ciudad de Barcelona) y un centro de educación especial. La intervención llegó a 5.918 alumnos de 224 aulas, lo que representa el 45% del alumnado de 2º curso de ESO de la ciudad. La distribución territorial de la cobertura de las escuelas fue desigual, como se muestra en el gráfico 2, con un rango que oscilaba entre el 21% en Gràcia, el 22% en Sant Martí o el 23% en Sarrià - Sant Gervasi, y el 62% de Nou Barris y Ciutat Vella. Por barrios, 22 centros escolares de ESO de los barrios de la estrategia «Barcelona, salud en los barrios» (BSaB) se inscribieron en el programa, lo que supone una cobertura del 46%, frente al 32% de barrios que no forman parte de la estrategia y en los cuales se inscribieron un total de 56 centros de ESO y un centro de educación especial (figura 1). BSaB es una estrategia de salud comunitaria que prioriza los barrios más desfavorecidos de la ciudad para reducir las desigualdades en salud. 134 La formación previa se impartió en el mes de noviembre de 2017 y consistió en un taller del cual se realizaron 3 ediciones y al que asistieron 63 docentes. El 100% del profesorado que asistió a la formación impartida por el equipo de profesionales de la ASPB encontró que los talleres eran muy o bastante interesantes, el 98% muy o bastante útiles, el 95% muy o bastante prácticos y el 97% muy o bastante claros. En una escala del 0 al 10, la puntuación media de satisfacción global respecto a los talleres fue de 8,8. Globalmente, tanto la percepción del profesorado con respecto a la aceptación de las actividades por parte del alumnado como las valoraciones de los contenidos del programa recibieron buenas puntuaciones (gráfico 3). 135 3. Actualización de la prueba piloto Durante el curso 2016-2017, el Equipo de Salud Comunitaria de la ASPB preparó la actualización del programa con la colaboración del profesorado y el alumnado que habían desarrollado el programa, así como de entidades expertas, como la Fundación Surt, el Centre d’Estudis Africans i Interculturals y el IMPD. Durante el curso 2017-2018 se aprobó la versión actualizada del programa en 77 aulas de 60 escuelas en todos los distritos de la ciudad de Barcelona, con un total de 2.732 alumnos, de los cuales el 75% estaba en 2º de ESO y el resto en 1º, 3º y centros de educación especial. Las valoraciones resultaron bastante buenas, en torno al 8 puntos sobre 10, mientras que el 91% del profesorado respondió que volvería a aplicar el programa. Como aspecto positivo, se destacó la participación de los alumnos, que tuvieron la posibilidad de hablar de los temas que les preocupan para abrir la perspectiva que las y los adolescentes tienen de determinadas situaciones. El aspecto más negativo fueron los problemas con el acceso al material, que pudo detectarse y solucionarse. Además, se celebraron varios encuentros con el profesorado implicado, que aportó información para mejorar algunas actividades u ofrecer más alternativas a la hora de desarrollarlas. La experiencia con un centro de educación especial fue muy positiva y nos dio pie a empezar a desarrollar una nueva experiencia que se concretará durante el curso 2019-2020, cuando profesionales del ámbito de la educación especial trabajarán coordinados con el personal de la ASPB y del IMPD identificando aspectos que permitan aplicar el programa en adolescentes con diversidad funcional. 4. Conclusiones y retos de futuro La escuela es un marco idóneo para la promoción de la salud, puesto que la preadolescencia constituye un periodo clave para el aprendizaje. La escolarización obligatoria permite que el alumnado, sus familias y toda la comunidad puedan acceder a los programas de promoción de la salud. El programa CANVIS se ha mostrado como un buen recurso para que las escuelas trabajen en la promoción de una alimentación saludable, de la actividad física y del descanso, así como en la valoración personal y la influencia de las redes sociales. El programa permite tratar temas que no necesariamente están incluidos dentro de la estructura curricular de los institutos, pero que son de gran importancia para el alumnado. Así, CANVIS va más allá de la alimentación saludable y aborda temas que quizás no podrían tratarse de otro modo, debido a los numerosos tabúes relacionados, como la autoimagen y la valoración personal. Además, se añaden temas de actualidad que 136 animan al alumnado, como la influencia de las redes sociales. Otro aspecto destacado es la perspectiva comunitaria del programa, basada en la relación entre el servicio de salud comunitaria de la ASPB, el profesorado de los institutos y otros proyectos de colaboración institucional y asociativa. La 14a edición del programa CANVIS, publicada en octubre de 2017, realiza una exhaustiva revisión y actualización de los contenidos. Con esta revisión, se pretende dar respuesta a las necesidades planteadas por el profesorado, los cambios sociales y la diversidad del alumnado de la ciudad de Barcelona. Además, la incorporación de las perspectivas de género e interculturales añade al programa la oportunidad de trabajar desde las aulas en pro de la reducción de las desigualdades en salud en nuestra ciudad. El piloto de esta actualización se ha llevado a cabo con éxito y de él han surgido nuevos retos, como el trabajo interseccional para mejorar la aplicación en los centros de educación especial, en los que se empezará a trabajar en el curso 2019-2020. Bibliografia LOBSTEIN, T.; BAUR, L.; UAUY, R. (2004). «Obesity in children and young people: a crisis in public health». Obesity Reviews [Londres, Inglaterra: IASO International Obesity TaskForce, 2004]. BANDURA, A. (1986). Social foundations of thought and action: A social cognitive theory. Englewood Cliffs, NJ (EE. UU.): Prentice-Hall, Inc. BURKE, N. 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