ALBUM ENCICLOPÉDICO-PINTORESCO DE LOS INDUSTRIALES. Volumen segundo. LOS INDUSTRIALES. Colección de dibujos geométricos y en perspéctiva de objetos de decoración y Ornato, en los diferentes ramos de ALBANILERÍA, JARDINERÍA, CARPINTERÍA, CERRAJERÍA, FUNDICION, ORNAMENTACION MURAL, EBANISTERÍA, PLATERÍA, JOYERÍA, TAPICERÍA, BORDADOS, CERÁMICA, MARQUETERÍA , etc. Con una serie de adornos de todas las épocas del arte, aplicables à las varias secciones anteriores, para la correspondiente aclaración y estudio de las mismas. DE POR L. RIGALT. Va aeOmpañáda de testo deseriptivo y esplicativo BARCELONA LITOGRAFÍA DE LA UNION, DE DON FRANCISCO CAMPAÑA. Rambla de Santa Mónica, número 10. 1859. Deben construirse en maderas finas, pudiendo usar entre otros adornos las Forman juego: la silla, el sillon y el canapé. Por consiguiente forman un obras de ataracea. Pero debe tenerse en cuenta, que cuanto mas menudo sea juego los proyectos números 1, 2 y 3, y otro los números 4, 5 y 6. el dibujo de estas, menos importancia debe darse á las vetas de la madera; Aunque presentamos estos proyectos de líneamientos muy movidos^ por lo contrario, debe procurarse que esta tenga el color lo mas subido po- debemos llamar la atención de los que se dedican á este género de trabajo sible. La combinación de distintos colores ó tonos en la madera también se- acerca de este particular, á fin de que siempre procuren que la veta de la ma- ria aventurada en este caso, y á lo mas solo podría aconsejarse relativamen- dera no se halle interrumpida desde el un estremo al otro de las distintas te á los miembros y no â las distintas partes de ellos. piezas , y que la construcción sea sencilla. Asi se responderá mas perfecta- mente á las condiciones de la solidéz y de la armonía de la forma con la na- Números 10, 11, 12, y 13. turaleza del material Sillas. liámiua Aconsejamos en su construcción la clase de madera mas compacta para evi- tar los vetisegados Sillerías de que tanto perjudican á la sólidez. El proyecto de número gabinete. 9 el perfectamente responde á esta cualid ad la tiene la for- En estos 10 proyectos presentamos las condiciones que recomendamos en la es que mas y que ma mas en armonía con la naturaleza del material. ejecución de los de la lámina anterior ; y aunque en algunos de las pies tra- Las de los asientos letras seros de la silla y en algunos travesados de plantas se corresponden por iguales. seguridad proyectamos algunas curvaturas, sin embargo creemos que la madera puede someterse á ellas sin liániina 6. forzar su naturaleza. Números 1, 2, 3 y 4. liámiiia 9. Cómodas de viage. Números 1 2. Llamadas asi por la facilidad de su trasporte, ya que estan divididas en dos y piezas por las molduras que las promedian. Las de números 1 y 2 son simple- Tremes para gabinetes. mente cómodas: las de números 3 y 4 son cómodas-armarios. Estilo árabe. Se han proyectado para adosarse á la Números 5 6. pared. y Cuando estos muebles deban colocarse en algun gabinete de tocador, será Cómodas. conveniente hacer que la luna del espejo suba inmediatamente desde la tari- Estilo churriguerescoi ma, suprimiendo el basamento, á fin de que al que se vista se le presente en- Números 7 8. tera su figura. Cómodas-armarios. Números 3 y 4. Estilo del renacimiento. Ataifores. A todos los objetos de esta lámina puede aplicarse lo mismo que se ha Estilo árabe. dicho respecto de los muebles de igual naturaleza comprendidos en la ante- del del número 3 va señalada con la letra A. La del rior; pudiendo añadirse, queen las cómodas de nums. 5 y 6 puede hacerse La planta pié central del núm. 4 con la B. aplicación de la pintura al barniz y del estofado para su adorno; sin embargo pié El de decoración de la de uno otro va seña- de que la obra de ataracea es la que está indicada y proyecto como mas propia proyecto plataforma y lado con la letra G. duradera, ya que en el dia puede hacerse uso de maderas finas mas fácil- Todas estas se mitad. mente que en las épocas plantas presentan por en que se usó aquel género de ornamentación. Las obras de ataracea é incrustaciones de materias preciosas como marfil, liáiiiiiia 9. nacar, etc. pueden tenor en todos los proyectos de esta lámina muy propia Sillerías de salon. aplicación. Lámina 10. Pretendemos en estos proyectos ofrecer un paralelo con los de la lámina Armarios-guardaropas. inmediata anterior, y la mayor conveniencia y solidez de formas. Estilo gótico. Presentamos del mismo modo uno de los dos lados mayores y una de las dos Sus puertas pueden llevar lunas de espejo en su paramento anterior. testeras de cada proyecto. Estos muebles pueden quedar aislados ó arrimarse á la pared. Lámina lA. Lámina It. Números 1 y 3. Camas de cabecera ó de angarillas, vulgarmente llamadas á la, espaylola Taburetes. Compónense de banco, tabladillo y cabecera. Número 2. Los pies de los bancos los presentamos en mayor escala y en mayores de- talles, correspondiéndose por letra Silla. iguales, á saber: A. A. pertenecen al pro- yecto de número 2: y B. B. al de núm. 1. Repetimos aquí lo que hemos dicho respecto de esta clase de muebles en la En la parte superior de la lámina ofrece obra de talla esplicacion de los números se en 10, 11,12 13 de la lámina 5.^ en la de los un proyecto y y pro- de remate de la cabecera. yectos de la lámina 7. La elección del material y la dirección de su corte en combinación con la dirección de sus vetas ó fibras es lo acón- Lámina 19. que mejor puede sejarse en favor de la solidez Mesas de salon. Números 5 y 6. La señalada con el número 1 tiene su plataforma superior lisa; y la inferior Ataifores. A., según la decoración que ofrece la planta de igual letra, la cual se pre- Sus plantas se hallan en la mitad. parte superior de la senta lámina por por cuartas partes, con los La señalada correspondiendo alzados el por letras con número 2 tiene la plataforma iguales. superior decorada según En A. la la planta señalada proyectamos decoración de la la letra B., también plataforma de estas mesas. con que se presenta por mitad. Número 5. Lámina 13. Pié de ataifor. Camas de sofá comunmente llamadas á lafrancesa. Presentamos los lados Lo presentamos como variante de los piés de los dos ataifores que acaba- mayores y una de las dos testeras que le corresponden. mos de describir. Pretendemos en esta lámina demostrar no solo el mal efecto de las formas Lámina 16. demasiado movidas de los contornos, sino su inconveniencia y la falta de so- lidez de que deben adolecer los muchos ángulos salientes en que se ha de Armarios-aparadores. cortar el material, por razón de la rectitud de los filamentos de este. El señalado con el número 1 es de estilo churrigueresco. Por lo demás las formas de estas camas son mas propias para dormitorio sin El señalado con el número 2 es de estilo gótico. alcoba. Pueden destinarse para varios usos, en particular para librerías ó museos Lámina de curiosidades 14. científicas, arqueológicas ó artísticas. En la parte superior de la lámina se presentan las Camas de correspondientes plan- sofá, coumnmente llamadas à la francesa. tas por el orden correlativo en que aparecen los alzados. SERIE 2.—EBANISTERÍA. OBRAS DE TALLA. liáulilia 1. meandros, postas y demás adornos del estilo etrusco. Número 1. El de núm. 2 tiene sus adornos en relieve. Tremo. El de núm. 3 es de estilo churrigueresco, y en su decoración admite la Esta clase de muebles obras de talla asi como las incrustaciones en materias como nacar, por su forma, son mas propios para un gabinete de preciosas, tocador que para una sala recibo ó de un salon de baile y tertulia, donde no concha, plata,, etc. y ademas las pinturas al charolen ciertos plafones. bay mas necesidad que la de aumentar la iluminación por reflejos, y donde es liámina 4. innecesario y aun imposible, ver cada cual reproducida su imagen por entero. Números 1 y 2. Números 2. Armarios-librerías. Espejo de sobremesa. Construcción de simple ensambladura y eng-argolado, y en que la obra de Los muebles de su clase son los aplicables á salas de recibo, ó salones pa- talla solo entra para el perfilado ó adorno de molduras. ra bailes ó tertulias. Su estilo es churrigueresco. Numeres 4 y 5. Número 3. Armarios-librerías. Tremo. Estilo del renacimiento. Reproducimos aqui las ideas emitidas al tratar del mueble de igual clase Decoración mas combinada con la obra de talla, en contraste con la de los- señalado con el número 1. de esta misma lámina. objetos de la misma clase de los dos números anteriores. liámiiin 9. Número 3. Espejos de sobremesa. Aparador para un comedor de grandes dimensiones. El de núm. 1 es de estilo griego. Sus adornos deben ser todos de obra de talla. El de número 2 es de estilo del renacimiento. Las sillas señaladas con loá números 6 y 7 pueden formar juego con este? Los de números 3 y 4 son de estilo churrigueresco. mueble. Las mismas observaciones que hemos hecho en la lámina inmediata ante- rior deben tenerse aqui por reproducidas. Etámiua 3. Pueden construirse en materias comunes para ser pintadas al barniz ó do- radas. Las plantas estan trazadas en la parte superior de la lámina, corres- Sillerías de salon. órden correlativo los alzados. Por homogeneidad de estilo, componen un juego los objetos señalados con pondiéudose por con los números 1, 2 y 3; y otro juego los señalados con los números 4, 5 y 6. I^áiuiiiu 3. Los primeros son de estilo griego, fuente á que debe recurrirse siempre que Armarios-guardaropas. quiera obtenerse sencillez y buen gusto; los segundos son de estilo churri- La colocación de un espejo en la hoja de sus puertas indica que estos mue- g-ueresco: estilo de bambolla y afectación, y donde la construcción de madera bles son propios por un gabinete de tocador. no puede menos de faltar á una de sus principales condiciones, que es la so- El denúin, 1 admite perfectamente la obra de ataracea, imitando los Jldez. liániiiia A* liáaniua A. Números 1 y 3. Taburetes de salon. Números 1 y 3. Números 2, 4, 5, 6 y 7. Sillas de salon. Nos Tocadores. bemos propuesto presentar en esta lámina una muestra délas estra- Sus vagancias el estilo churrigueresco respectivas plantas é inferiores se hallan trazadas que puede ofrecer. superiores Y por mitad, no creemos por esto que este estilo deba escluido de la correspondiéndose con los alzados ser práctica del por letras iguales. arte, porque seria des- -terrarle de la historia. Creemos sí que debe serlo desde 2. el Número momento en que se le pone en manos del capricho y de la moda. Búsquese la utilidad, la co- Taburete para formar juego con el tocador señalado con el núm. 3, es modidad, la que solidéz y la perfecta armonía entre la forma el material, el de y estilo morisco. estilo y churrigueresco llenará mejor las condiciones del arte. Xámina lO. liániiiia 9. Número 1. Número 1. Mesa de retrete, llamada comunmente de noche. Grande ataifor para salon, biblioteca, comedor, etc. En A. B. hallan Números 2 3. se representadas las y plantas inferior y superior respecti- vamente, correspondiéndose Gran por letras iguales. En B. cama-tálamo. se presenta la cuarta parte del adorno de la plataforma, debe de Se obra llama de que ser de dosel la cama ataracea, que tiene el toldo sea en plano y sostenido por las va- madera, sea en metales. ras que se levantan de los cuatro piés de la cama, según se indica en el pro- yecto del número 1. Se llamará la que, omitiendo dichas Número 2 3. varas, y lleva la colgadura en la disposición que se representa en el número 3. Taburetes de salon. Los metales, el dorado, las pinturas, el barniz, etc. pueden emplearse Número 4. en la decoración de estos muebles, además de las obras de talla. Silla de salon. Xámiiia fli. Número 5. En esta lámina tratamos de poner en contraste muebles construidos con Divan ú otomana. el solo trabajo de carpintería, y otros decorados con obra detalla. Los de la Tal nombre han dado los franceses á esta imitación de los almohadones, parte superior de la lámina pertenecen á la primera clase, los de la inferior á donde se sientan los orientales. la segunda, hecho caso omiso del reloj y candelabro señalados con los nú- En la esplicacion de esta lámina pueden darse por reproducidas las ideas meros 5 y 6. emitidas en la de las anteriores respecto de la e&travag'ancia á En el estante señalado que se entre- con el número 1, en la mesa alacena del número gan algunos bajo protesto de churriguerismo. 2, en el taburete del número 3, y en el banco del número 4, no hacemos Xamina mas 8. que poner en cierto modo en práctica los principios que hemos sentado en las observaciones preliminares de esta sección. Números 1, 3 y 4. En los muebles de los números 7 y 8 , aunque de estilo Tremos. churrigueresco, hemos procurado huir de los desbaraustes que hemos considerado en la es- Las plantas se corresponden por letras iguales, estando presentados sola- plicacion de las láminas anteriores. mente por mitad en la parte superior de la lámina. La planta inferior A. de la mesa número 7 se corresponde por letra igual en ;Númerps ,2 5. la misma y lámina aunque en escala mas reducida. Billas Puede de salon. adornarse profusamente con pinturas al barniz además de emplear la obra de talla. Número 5 y 6. Números 2 y 5. El reloj y el candelabro señalados con estos números deben construirse Mesas de retrete, comunmente llamadas de noche. en metales. Todos los objetos de esta lámina pueden decorarse con la combinación de liániiua ISS. maderas finas, trabajos de ataracea en madera, metales y otras materias, Sillones de respeto. •además de las obras de talla. El de número 1 es de estilo del renacimiento. liáiiiina 13. El de número 2 es de estilo gótico. El de número Camas de sofá. 3 es churrigueresco. Se presentan los lados mayores y menores, correspondiéndose por el ór- liámlua 13. den correlativo de colocación en dirección horizontal. Número 1 y 3. Sobre la decoración y adorno de estos objetos no puede decirse mas Sillones de respecto. que lo que hemos indicado respecto de los de la lámina anterior. Estilo gótico. Xiámina 16. Número 2. Silla de salon. Escaparates. Estilo gótico. Los números 1 y 2 son de estilo gótico. Puede construirse en roble sin barnizar. El de número 3 puede considerarse como una combinación del gótico y plateresco. Números 5 y 6. Será muy propio construir estos muebles de una sola clase de madera Silla taburete. por y no distraer demasiado la atención del objeto principal.. Asi como no será En su decoración hemos pro- presentado algunas reminiscencias del estilo gótico. pió sobrecargarlas de adornos. láRiuiiia 11. Aunque estos escaparates se han proyectado para estar adosados á la pared^ Números 1, 3, 4 y 6. sin embargo si s.e necesitaren aislados, podrá considerarse otro frente igual Cómodas. álos 3 restantes. p L.R Inv. Lli: de la UNION Ramtk S'.? Monica N'IO. Barcelona 1 0 W 7' r.Campaña ïiitor^ Paln^os Catalanes. F. CAMPANA. Edvtor. EBANISTERIA, N°6. Lil; UNION NaTTiBla Momea N° 10 , Baroeiona F CAMPAÑÁ J.Giraud El Eiüar, EBANISTERÍA. L. H.inv. Lit UNIOLJ Rambla St?Monica lî?10 Barcelona. J. 5 err a lit. r. CAMPAÑÁ Eiitor. EBANISTERIA. F. CAMPAÑA Editor:. A.Fatjd. EBANISTERIA ' N° 10^ l.R. Inv. LÁ.UNIOH.Ramtk S^^Móiucíl 10. Barcelona.. CAMPMÁ J.M. r. &.LiE. Elibr.. « « EBANISTERIA. ^ N'^ll i • • EB/VNISTEm. • • ■■ N"14 L.T.. Ijiv. Lil. UNION Tumtla SE Móiuca, 10", Barcelona CAMPAÑA J.Pujol Lli. ï Bditor i Taimo 5 Calalanes. ° ; , ^ , , , i , 1 Meliro. 50 Cenlí EBANISTERIA. NM5. F.EANT.STF.l^TA PLANTA PLANTA PLANTA Palmos calaluTies Melros L.B.Liv. -.L_Z L_í : LitU NION B amW a S.Momc a N ? 10, B are el ona. T; J.M. GomPa-uLit. CAMPANÁEditor. EEANISTEWA, OEHAS M TALLA N" 5 I R.IlW. LlT.UmoTi HamL·la. Monica., 10, Ba.rcelona., ' J.M.&. Lil:. T. CAMPANA E íüot, EBANISTERIA, OBRAS DE TALLA ¡iTiriGrianefmjiofinjiorinni larûiJien-riJiorLnJiGrLrLn Í0UUU01J1-I1|Q| 0[jT-fU0[rLrLlQLrLru Lit: UNION Raml·la Momea NHO, B arcelojia F.CAMPAÑA J .Giraud F! Editor. EBANISTERIA, OBRAS'DE TALLA. Ill; UNION Ramilla S'A Momea N? 10 , Barcelona. J. Giraud Tí E.CAMPAÑAEditor. EBANISTERIA,OBRAS DE TALLA. N! 7. L.R.Inv. ■ Lú: UNION Ramilla Sl'Monica N? 10 .B arcelona J.Giraudï' I". Campaña E dilor. llpjiwij I. R. !TIV. lit UNION . Rambla Mònica iO.Rarcelona . r. CAMPANA Etoor EBANISTERIA, OBRAS BE TALLA, N° 10 AIBBM EHCICLOPÉDIGO PISTORESCO. DE COLECCION DE DIBUJOS GEOMÉTRICOS Y EN PERSPECTIVA DE OBJETOS DE DECORACION Y ORNATO EN LOS DIFERENTES^RAMOS DE ALB\ÑILER1A, JARDINERIA, CARPINTERÍA, CERRAJERIA, FUNDICION, ORNAÏIENTACION MURAL. EBANISTERIA, PLATERIA, JOYERIA, TAPICERIA, CERAHICA, MARQUETERIA ETC. Con una serie de adornos de todas las épocas del arte, aplicables á varias secciones anteriores para la correspondiente aclaración y estudio de las mismas. SECCION DE JOYERIA Y PLATERIA. OBSERVACIONES INTERESANTES. Si hubiésemos de buscar Una denominacion que abrazase genéricamente las distintas estas observaciones vamos á decir labores dentro de la de la torcu- que estas industrias podrá comprenderse requieren, jurisdicción adoptariamos la palabra toréutica-, asi como para la tica. industria de los vasos de barro se ha adoptado la palabra cerámica. Debemos sin embargo nuestra en el uso de No la toréutica es que todos los apoyar filólogos opinion palabra que y arqueólogos se hallen perfectamente de acuerdo sobre mas probablemente hicieron los lo asi como debemos manifestar no se nos que entendieron los antiguos, antiguos toréutica, que ocultan por sino que ninguna denominacion creemos tan las razones la adecuada á que platería puede alegar, sobre todo en nuestro objeto España, para merecer una como esta. preferencia entre todos los demás ramos de la industria procedentes de la La toréutica, metalurgia. parece que no estuvo circunscrita á los metales preciosos como el oro y la Prescindiendo de la verdadera etimología déla plata, sino en la nocion también al cobre al vozarc/uitecto, tenemos, que y hierro; pero al argumento con que podria atacársenos al científica de la es decir en la técnica del arte de tratar de arquitectura, construir edificios, cabe platería y joyería podríamos per- contestar, que no es tan fácil hallar una voz que lo fectamente la de comprenda carpintería, al paso que en la de la escultura entra lá de la toréutica asi genéricamente todo. Y sin ir mas léjos: la misma platería lo mismo se refiere á como la sin esto los cerámica-, que por la nocion artística pueda ser otra en el técnico ó trabajos de plata que á los de llamando ingenie- oro, á los que se dedican á ellos ya plateros, ya ro de edificios, el toreuta y el cerámico orifices. No que la de la idea el que material quiera es pues lo que decide representarse. Siempre la cuestión de nombre, sino la idea en la el símbolo deberá ser la un - elaboración que espresion de edificio ó de otro tienda á re preside. Y si el cualquiera objeto platero y el que ^orífice funden, 'acuñan, abollan y cincelan para ducir las formas á las las sacar obras orgánicas geométricas á necesidades de la civili- dignas del para responder arte, ¿por qué el fundidor, el acuñador, el abollador y cincelador no zacion: siempre el han carácter del de espíritu deberá ser la idea dominante eñ la representación de poder trabajar en otros metalas que no sean el oro y la plata? No creemos de pues fue- la forma orgánica y animada. Por sea ó ra madera ó sea masa du- razón llamar consiguiente metal, toréutica al piedra arte que produce obras de metal ya sea por bolladura y cin- ra ó masa blanda lo que se trabaje, sea el cincel ó el celadura, vaciado el por fundición ó á procedimiento empleado, la martillo, en oro ó plata ó bronce ó cualesquiera otros metales ó idea será la que resolverá la aleaciones, cuestión, y sin dejar de ser toréuta podrá el artista ser y aun otros materiales arqui- en combinación. tecto ó escultor. Puede haberse echado de ver por lo que se ha dicho en el discurso de esta obra, que en La toréutica no será la pues otra cosa mas aplicación que la producción de una obra de metal en del arte á la industria nunca debe ser el procedimiento ni el valor del material relieve la base entero, medio ó bajo, con el ausilio de instrumentos del mérito de puntiagudos, ya preparando el una obra, sino la combinación armónica de la utilidad de ella del material y trabajo con el vaciado ó acuñado, ya desbastando ó en forjando á martillo el material. Asi se que se trabaja con los profundos sentimientos del alma. Asi es que cuanto en han trabajado desdólas mas remotas épocas el oro la plata el bronce y hasta el hierro y el estaño; y desde el tiempo do los heroes de Grecia, que podriamos remontar al siglo X antes de las. Dejemos toda la riqueza bizantina,asi en metales como en piedras preciosas,que los pó-^ Jesucristo, la Historia nos proporciona datos que comprueban la existencia de estos trabajos. derosos de la corte oriental reunieron como para suplir la falta de génio que se notó en la pro- Quizá en los primeros tiempos la toréutica no consistió mas que en la abolladura y cinco duccion de obras de arte; y prescindamos de mucha parte de la edad media, heredera de los ladura de planchas de oro, y en el embutido de hilos de este metal en otros materiales: quizá principios bizantinos en el ramo de que se trata, y en que la piedad produjo para lustre y es- las estatuas en oro que la Historia nos dice existieron en los templos de Babilonia y en los de plendor del culto católico tanto como la época que la precedió había producido para ostenta- Asia,no fueron mas que un plancheado del mismo metal sobre una forma deotramateria;qui- cion y lujo de la corte bizantina. Todas estas investigaciones serian mas provechosas para la zála fundición fue posterior; como no cabe duda que las otras metálicas del celebre estatuario ciencia arr ueológdca que para la producción. g-riego Fidias fueron trabajadas por procedimientos toréuticos combinados. De todos modos el Por otra parte casi todo lo que dichas épocas produjeron no existe ya, y lo poco que existe lujo hizo que la toréutica se estendiese desde la producción de trabajos artísticos: para servi- es de difícil acceso. La avaricia unas veces, la ignorancia otras, y la necesidad las mas por cío de templos, habitaciones particulares ó establecimientos públicos, á la fabricación de al- razón de los trastornos políticos que han volcado las mas arraigadas fortunas, han sido las bajas y otros objetos para adorno de las personas. causas de estas perdidas sensibles para el arte. Del florentino Benvomito Cellini que con tanto Pero no todos los metales respondieron perfectamente á la exigencia suntuaria de los crédito trabajó en platería, apenas queda mas que el nombre: y esto que vivió á principios hombres; y los mas escasos y menos sujetos á oxidación debieron ser preferidos para objetos del siglo xvi, época no tan distante de nosotros, que no hubiesen podido conservarse las vaji- de lujo á los mas abundantes oxidables o comunes: el oro y la plata merecieron mayor esti- lias que hizo para los cardenales Gibo , Cornaro, Ridolfi y Salviati, asi como muchos de los ma que el bronce y .el hierro; y las piedras preciosas, el nacar, el coral, el marfil, los cama- objetos páralos aparadores del comedor de Francisco 1." de Francia de quien fué muy apre- feos, los esmaltes y las obras de ataujía llegaron á ser los adornos mas comunes de aquellas ciado. Cellini trabajó en el estilo del renacimiento asi como Juan Brailler y Carlos Poupart alhajas de metal. en Francia habían trabajado anteriormente en estilo gótico. Homero cita los vasos, páteras, copas, trípodes, corazas, escudos y otros muebles seme- Otros plateros pudierámos citar con igual nombradla que estos; pero en la necesidad de jantes de metal usados por los heroes de su posma. La copa de Nestor con doble fondo for- circunscribirnos á España por la mayor facilidad que nuestros industriales plateros pueden mando sus tres asas unas palomas de oro, la coraza fabricada en Chipre, el escudo con la ca- tener de examinar las obras délos artífices de las edades pasadas que existan, omitirémos lo beza de la gorgona Medusa, las demás piezas de la armadura de Ag'amenon, y los cráteres si- correspondiente á otros países, y tornarémos de nuestra historia los recuerdos mas antiguos donios son trabajos mencionados y encarecidos en la Iliada. El escudo de Aquiles como obra que conserva. de Vulcano, el mejor forjador de aquella época, según la descripción de Homero,tenia tal ri- Por el estilo gótico trabajó en plata Jaime Castelnou la Custodia de la Catedral de queza de representaciones artísticas,que no puede considerarse que el procedimiento para este Valencia en 1454; y esculpió una estatua de la Virgen con el niño Jesús en una mano y género de trabajo fuese otro que la fijación de las figuras en un fondo por medio de clavos. un ramo de azucenas en la otra, la doró en parte, y la adornó con joyas de mucho valor. Las Pero desde aquellos tiempos la fabricación de vasos metálicos recibió grande impulso á dimensiones de esta imagen bastan para dar idea de lo considerable del trabajo, pues no ba- favor de dos descubrimientos importantes, á saber la fundición y la soldadura. Prescindien- jó de 8 palmos la altura que le dió. Su discípulo Nadal Irro no desmereció de las cualidades do de que estos procedimientos no hubiesen sido importados de antemano de los países situa- del maestro, y le ayudó en estas obras de arte. dos mas al oriente del Asia, hallamos en el siglo VII antes de Jesucristo á Roeco y á su hijo Fr. Juan de Segovia fué el platero que sobresalió en España durante el mismo siglo Teodoro,ambos de Samos, emplear la fundición del bronce y del hierro, habiendo Teodoro va- XV. Fué lego del monasterio de Guadalupe en Estremadura, para el cual trabajó las mejores ciado un gran cráter ó vaso de plata para Creso rey de Lidia, y otro de oro que se veia en el alhajas como son,custodias, cálices, cruces, relicarios y muy particularmente una urna para palacio de los reyes de Persia. A los samienses se atribuye la gran pila de cobre que se con- colocar en el monun ento del Jueves y Viernes Santo, la cual adornó con ricos esmaltes. Una tó entre los tesoros de Olimpia, figurando en sus bordes unas cabezas de grifo de relieve en- alhaja conservaba el monasterio, digma de notarse aquí quizá mas por el sentido alegórico tero, sirviendo de pies tres estatuas arrodilladas de 7 codos de altura. que encerraba, que por su trabajo. Era un. salero que figuraba un león despedazando una En cuanto á la soldadura como union química de metales, debe atribuirse su invención granada. Conservaba el monasterio esta alhaja; y cuando los reyes Católicos fueron en rome- á Glauco de Chio. ría á aquel santuario para dar gracias á Dios por la conquista de Baza, Fr. Juan propuso al Pero pasemos por alto todos los trabajos de los antiguos grieg'os y romanos en toréutica, prior reg'alarlo á los monarcas. Y á decir verdad la representación de aquella obra alégóri- sobre todo cuando el lujo quedó arraigado en la gran capital del mundo conocido, y el caba- ca, bien digna era de unos monarcas que llevaban en sus enseñas el león, y habían princi- llero como la dama romana hadan alarde de sus tesoros dentro de la ciudad como en sus î/^7- Piado con buena suerte la conquista del reino mahometano de Granada. Trabajó con Fr. Juan- fu discipulo Pizarro, el cual en 1487 acabó la custodia del mo- váciones, a saberrque no es el material en que se trabaja ni el procedimiento que se la nasterio por fallecimiento emplea de su maestro. base de clasificación del arte, sino la idea que se quiere esteriorizar. Arfe era platero de pro- Despues de estos artífices hállase á Henrique de Arfe de nación aloman; pudiendo pre- fesion, pero era artista de espíritu. sumirse que le traerla á España Felipe I." el Hermoso yerno de los reyes Católicos, á prin- Despues de Juan de Arfe , solo podemos citar por su celebridad al milanès Jacobo Trez- cipios del 1500. De este artífice hace mención su nieto Juan de Arfe y Villafañe de quien ha- zo, el que en 1589 trabajó en oro, plata y engaste de piedras el tabernáculo del Escorial; blarémos lueg-o, diciendo: «que llegó hasta el punto en la manera gótica, como parece de la y con tanta celebridad,que dió nombre en la córte á la calle en que vivió, y aun tal vez sea el «obras de su mano que hay hechas en estos reinos, como son la custodia de Leon (traba- mismo Gal)allero de gracia con cuyo nombre es conocida también en la misma población otra jada en 1506) la de Toledo (trabajada en 1517) la de Córdoba (en 1513) la de Sahagún, y calle fronteriza á la referida. «otras muchas piezas que quedaron suyas, repartidas en toda España, en que se muestra e} He aqui los principales timbres que la platería puede presentar en España para esti- «valor de su ingenio raro con mayor efecto que- el que puede describirse. mular á los que profesan esta industria á elevarse hasta la esfera del arte. Desde aquella épo- Este fué probablemente el último período del estilo gótico en las obras de platería. Des- ca acá se han producido en platería tantas obras ym para el lustre del culto, ya para el ser- pues de Henrique de Ai fe , los plateros introdujeron un nuevo estilo, el estilo greco-roma- vicio profano de particulares , que seria largo referirlas asi como mencionarlos artífices que no que se hallaba estendido por Italia, dando de mano á la manera gótica; y he aqui la ra- las produjeron , al paso rjue esta tarea nos apartaria demasiado de nuestro propósito. zon de que el estilo del renacimiento lleve en España la denominación (\.q plateresco, y de Si tal es la importancia que la platería adquirió en las épocas que nos han precedido, seria que hayamos dicho pocos períodos ántes, que la platería puede aleg-ar en nuestro pais dere- punible que por incuria ó falta de instrucción artística decayese esta industria del puesto en dios artísticos sobre todos los demás ramos de la industria procedentes de la metalar- que los plateros artistas de otras edades la colocaron. Es verdad que en la actualidad se fa- gia. brican poquísimas piezas de g-randes dimensiones ; es verdad que el consumo ha disminuida A un sobrino de Henrique de Arfe se debe- la introducción en España del torno en la en gran manera por causas que no son de este lugar ; pero no faltan ocasiones en que para platería. Llamóse Juan Ruiz por apodo el Vandolino; (*) habiendo sido el primero que torneó el servicio de los particulares puede ostentarse no solo riqueza en los medios de ejecución en este metal. En 1533 comenzó la custodia de la Catedral de Jaén. sino génio en la invención ; y acreditado una vez un operario , acreditado una vez un artis- No parece sino que á la familia de Arfe estaba reservada la gloria de realzar el ta, el consumo aumentará : y apesar del principio de estrangerisme que domina en la califi- arte aplicado á la platería. En la segunda mitad del siglo XV floreció el célebre escultor en cacion de la bondad ó belleza de un objeto , la luz de la verdad aparece siempre brillante, y plata el arriba nombrado Juan de Arfe y Villafañe, verdadero toréuta español, natural de la razón recobra sus derechos. Leon, tan entendido platero y artista, que asi escribió su obra quilatador de oro y plata, Sin embargo , fuerza es confesarlo, la imitación de objetos procedentes del estranjero , la como el libro Varia conmensuración, donde el arquitecto y el escultor, pueden hallar si aplicación de adornos incong-ruentes en los trabajados en nuestros talleres , es lo que mas se no un dogma en que creer, una base sobre que poder levantar su inventiva, un principio ostenta en los aparadores ae nuestras platerías. El passe-par-tout ívQiíQ,é:ñ es lo queprinci- de proporción estética. Las catedrales de Avila, Sevilla, Burgos, Valladolid, Segovia, Osma pálmente constituye el fondo de los adornos que emplean los talleres, sin tener en cuenta que y la parroquia de S. Martin de Madrid, le son deudoras de sus bellas custodias. Su estilo es en el arte no responde á la oportunidad de nada lo que tiene la pretension de servir para todo. el del renacimiento, pues nunca trabajó por la manera de su abuelo Henrique Si trabajó en No queremos con esto decir que la platería se halle tan atrasada entre nosotros que no plata cruces altas, cetros de coro, báculos episcopales, blandones, porta-paces, candeleros y haya producido obras de mérito artístico ; quisierámos sí que, aun en las obras mas insigni- mil otros objetos de menor importancia para el servicio del culto, y si labró fuentes y agua- ficantes, se echase de ver menos descuido y mayor combinación de la utilidad y la comodidad maniles para la casa Real, también trabajó en las estatuas de bronce de los enterramientos con la idea. Porque en los objetos de menos importancia es donde pueden revelarse también del Escorial que dirigió Pompeyo Leoni, asi como abolló y cinceló bustos de chapa de cobre, y dotes artísticas, auhque no sea mas que por la revelación déla espontaneidad del pensamien- varios santos de relieve entero para el relicario del Escorial, y grabó laminas para varias obras to, y de su combinación armónica con la forma y el material. Un pavo real, un torero da- ya en madera ya en plomo, entre ellas el retrato de Alonso de Ercillapara la primera edición vando banderillas, han servido muy á menudo de palillero en nuestras mesas; despabiladeras déla Araucana. Lo que es una prueba de lo que hemos dicho al principio de nuestras obser- se han visto en forma de carro triunfal, y figuras que apenas han tenido un pié de altura (*) L'amósele coa este apodo porque fueaudaluz; yo porque ea la m inia de arcaizar se buscase la voz han sostenido candelabros de seis y ocho mecheros los cuales debian llevar bujías de las di- prmñliva en la antigua denominación que llevó aquei pais, ya la sazón no estuviese esta adulterada como en nuestros días. queá Sabido es que el nombre de Andalucia alumbrar nuestros Estos es una adulteración mensiones necesarias para gabinetes. contrasentidos son de efecto de en aipiel Vandalusia, pais puesto residieron que los Vándalos inmediatamente despues de haber invadido el imperio romano. falta de criterio artístico, dote que la instrucción solo puede proporcionar; y la instrucción si no da las cualidades que constituyen el artista, da el.juicio necesario para contenerse- mas necesarias para estas representaciones, y el metal se presta fácilmente á la acción de es- dentro de límites razonables que no repug*nan al sentido común. tos instrumentos. Pero ninguno de estos instrumentos ni la ductilidad del metal podrán pro- Se nos alcanza muy bien que aun nuestros mas aventajados plateros de las épocas que ducir sino muy dificultosamente, las superficies planas de la construcción de piedra. nos han procedido cayeron en faltas de propiedad, dignas de censura ; por esto no aconseja- Las joyas, por su uso mas manual, pueden en sus formas apartarse mas del tipo origi- mos la imitación servil de lo que ellos hicieron,, sino que se vaya á buscar el espíritu que en nario de la alhaja: y quizá les convenga mas la combinación geométrica de líneas, es decir, sus obras domina para lanzarse despues á producir con buen conocimiento del materialismo acercando mas á las formas geométricas de la materia inorgánica la forma orgánica de la teo- de la ejecución, buena penetración del objeto que se ha de responder, y buen criterio para no ría originaria. Los rosetones, las cintas, losaros, y todos los objetos que pueden acercarse á las faltar à los sentimientos del alma con la menor de las incongruencias. La primera cualidad formas que estos objetos pueden afectar, son propios de las joyas. Una culebra hace buen efec- se adquirirá con la manipulación en los talleres, la segunda con el exámen de las necesida- to como brazalete, porque, tiene el aro á que asimilarse ó tomarse por teoría originaria. des y medios comunes de satisfacerlas, y la tercera teniendo presentes los principios que las La clase de ornamentación que admiten ambas clases de objetos que la toréutica puede teorías del arte pueden enseñar. producir, es otra razón de la diferencia que en ellas debe hacerse. Aunque una alhaja puede Debe solamente ocuparnos esta última circunstancia ya que tratamos de la aplicación del recibir como adorno los esmalte? y la obra de ataujía, parece que se le adapta mejor el ca- arte á la industria. mafeo. Cuando el camafeo deba figurar en las joyas no debe entonces presentarse como Partimos del principio de que los objetos de platería así como toda clase de joyas pueden un adorno, esto es, como un accesorio de la joya, sino como lo principal de ella. ser así de plata como de oro: que su adorno puede constituirle las obras de ataujía ó embu- Lo que acabamos de decir respecto del camafeo debe entenderse de la piedra preciosa tide de metales unos en otros, los esmaltes y las piedras preciosas trabajadas simplemente en labrada en facetas, cuando su mérito es estraordinario, por su brillo ó por su magnitud ú formas geométricas para descubiir sus focos, ó en formas artísticas, como las obras de escal|>- otra cualquier circunstancia relevante. Entonces el engaste es el accesorio, y cuanto menos tura: que el mérito artístico de tales objetos asi puede referirse á la arquitectura como á la aparezca, mejor se responderá al objeta de hacer resaltar el mérito de ella. Porque las piedras escultura. Esto supuesto, veamos cual debe ser el espíritu que debe dominar en los trabajos solamente labradas por mano del lapidario y no del grabador, que no tengan mérito relevan- de toréutica. te, no deben considerarse mas que como piezas de un mosaico; y para su engaste será lo mas Distingamos en primer lugar las alhajas de las joyas. Hemos dicho que las primeras propio emplear la combinación de lineas geométricas. Esto no impedirá que se empleen bajo constituyen el adorno y utilidad asi de los establecimientos públicos, como de las habitado- otras formas, no perdiendo de vista que no debe darse á lo accesorio mayor importancia de nos i)articulares. Cuando el adorno de un interior ó de un mueble cualquiera se hace consis- la que sea necesaria para no quitar al objeto principal su efecto: y accesorio puede ser de la tlr en estatuas, el ascultores quien debe responder de las circunstancias artísticas de ellas; joya una piedra preciosa, como puede serlo de ella el engaste. y no debemos aquí prescribir reglas al artista estatuario, por que no es de nuestra incum- Ya que del camafeo hemos hablado no será fuera del caso hablar del sello. Uno y otro l)encia. Cuando la utilidad es el objeto de la obra del toréuta, la cuestión cambia de aspecto. La trabajo constituyen lo que en la nomenclatura del arte se llama Escalptura. simple utilidad no basta para llenar las condiciones del arte , pero en ella probablemente Consiste la escalptura en el arte de producir un bajo relieve en pequeño. Es en relieve, hallará los temas (digámoslo así) para darle muchas de tales condiciones. La arquitectura en constituyendo el Camafeo-, ó. en fondo, constituyendo el sello. El fin principal del primero es tónces lus ¡)roix)rcionará indefectiblemente como arte simbólico , como arte de la forma geo- el adorno; el del segundo la reproducción de ejemplares. Con esta esplicacion es fácil echar m ítrica y del material inorgánico. Pregúntese á la arquitectura por que medios acude á su de ver que no admiten ambos un mismo engaste ni pueden emplearse en las mismas joyas. dtHíoracion y ornamentación, y se hallará que lo obtiene |X)r la reducción de la forma orgánica Atiéndase al objeto que cada una de esta clase de piedras tiene, y véase lo que respectivamen- a la inorgánica, y por el coniinuado vayven de una á otra. Una coluna tiene su teoria origi- te conviene. La escalptura se ha hecho estensiva al metal. De aqui el cuño que prodúcela naria en el tronco de los árboles, una fitaria la tiene en los ramajes de loe vejetales, una zo- medalla, como si dijerámos, el sello que por medio de la acuñación produce el camafeo. Solo (laria la tiene en la combinación ideal de las formas animales con las vegetales; pero siempre por economía se graban sellos en metal. vemos estos ti^xxs dominados por la forma g-eométrica, el inorganisnio del reino mineral, y e\ En cuanto al simbolismo de las piedras preciosa.?, las obras de heráldica pueden dar siinl )olismo arquitectónico. mucha luz acerca de este particular. En estos principios está justificada la representación de templetes para servir de taberná- Ya que de heráldica hablamos, no deberán parecer inoportunas algunas observaciones culos, custodias, andas, relicarios, etc. huyendo de toda apariencia de edificio cuj-a teoría pri- respecto del modo do caracterizar los esmaltes, aunque por mas que no sea que por la apli- mitiva sea la construcción de piedra. El torno, el cincel y el abollador ¡)ueden producir las for- cacion que tienen estos a-lornos á las obras de i)latería y joyería, por los errores que so t)re el particular comunmente se cometen, y sobre todo por que de los talleres de plateros y el topacio sustituye al oro ó al amarillo joyeros salen los distintivos, condecoraciones y escudos de armas, objetos todos que en el es- la perla á la plata ó al blanco tadode nuestra civilización son admitidos. el rubí al gules ó rojo Según las ideas de algunos quizá se tilde de anómala é incongruente esta materia; pe- el zafir al azur ó azul ro á estos les contest arémosr que las revoluciones políiicas pueden haber abatido la aristo- el diamante al sable ó negro, cracia de la sangre, y la nobleza hereditaria; no pudiendo menos de confesarse, que si es lá esmeralda al sinople ó verde una verdadera debilidad hacer alarde del lustre de la sangre, no lo es menos despreciar la amatista á la púrpura ó morado diamante en sus- los timbres en que está fundada, porque en ellos está consignada la nobleza de las nació- Apesar de esto suele incurrirse en el error de emplearse, por ejemplo, el titucion del blanco; error que en heráldica no puede disimularse, pues en sus analogías sim- nes, cuyos títulos están en el recuerdo de los grandes hombres depositado en las fami- de ellas han originado. Por otra á del ridículo quiere envol- bolicas, halló en el diamante la naturaleza lias se parte en se y propiedades del carbon que esta piedrá que pesar que de color ne- ver al que tiene la debilidad de hacer un alarde otra en la simplemente vanidoso de blasones here- preciosa posee. En efecto no es posible hallar sus que representación dicho (litarios, sustituirle con mas mas no vemos que se tenga en tan poco la posesión de una ejecutoria de nobleza cuan- gro, pueda propiedad y riqueza. las re- (lo tantos son los que solicitan honores y condecoraciones, que, las mas de las Eespeto de las lineas para una sustitución de los esmaltes, sienta el mismo Aviles veces, y se- gun los medios que para ello se emplean , en vez de ensalzar solo hacen mas visible la erlas sig-uientes: peque- ñez del que los alcanza. Venimos por consiguiente á parar en que lo ridículo del asunto está El amarillo ú oro está designado por puntos. no en la cosa, sino en el alarde que se haga neciamente de ella; y que este ridículo ha sido El blanco ó plata por la ausencia de to- exagerado probablemente mas por envidiosos celos que por filosófica convicción. Como quie- do rayado ó punteado ra que sea, las representaciones y el lenguage poético de la heráldica son muy adaptables al arte; y el olvido en que yacen dejan en él un vacío que no puede llenarse mas que res- El gules ó rojo por lineas en palo. taurando algunos de los principios en que estuvo fundada, ya no para dar á tal ciencia la im- portancia que tuvo en otras épocas, sino para adaptarla á las ideas de la muestra; ya no por El azur ó azul por lineas en faja. la materia á que tales principios se refirieron, si á tal punto quiere llevarse la cuestión, sino El sable ó negro por lineas en palo y en por el simbolismo que encerraron. faja cruzándose. Sincerada nuestra conducta, dirémos algo acerca de nuestro propósito que, lo repetimos, no tiene mas objeto que evitar los en banda, errores en lineas que sobre el particular comunmente seincurre. El sinople ó verde.. por El esmalte practicado con todos los colores no fue hallado hasta 1623 por Juan Toutin platero de Chateaudun en Francia. Anteriormente en barra. no se practicó mas que con algunos pocos El púrpura ó morado por lineas colores y en pequeños objetos como anillos, medallones, relicarios; habiéndose perfeccionado A estos 7 colores generalmente adoptados añaden algunos, en especial los ingleses, el tlespues en tal grado, que en el dia se aplica asi al oro y á la plata, como al cobre y demás naranjado y el sanguíneo, representándolos: metales, ya en pequeños ya en grandes espacios. el naranjado por lineas en barra cruzándose con otra s en faja; Se ha llamado esmalte en heráldica asi á los colores como á los metales, por la sola razón el lineas en banda cruzándose con otras en barra. Jeque entra el metal en su composición. Mientras esta composición forma los colores, nada y sanguíneo por liay que observar relativamente á su representación: el orífice ó platero esmaltador debe He aqui lo que podemos decir acerca del particular por lo que á la platería y joyería ata- conocerla parte técnica para la combinación química y para la aplicación: en ello nada tiene ñe. Los demás detalles acerca déla propiedad y demás circunstancias del blason podran ver- que ver el arte. Pero desde el momento en que se sustituyen las piedras preciosas ó el raya- se en las obras de heráldica de Aviles y otras que se han publicado en nues tros dias. Jo, es preciso atender álas reglas convencionales, si se quiere, pero no menos atendibles para Para concluir nuestras observaciones antes de entrar en la esplicacion de las láminas de una observancia uniforme y la común inteligencia. esta sección debemos decir, que en los dibujos de alhajas hemos prescindido de toda escala, Refiriéndonos á la sustitución de los esmaltes por las piedras preciosas, debemos consig- porque creemos inútil sujetar á dimensiones fijas objetos que pueden variar infinitamente de uar lo que dice nuestro heraldo Aviles: á saber que: tamaño y proporción según los usos á que se destinen. ESPLIG4CI0N DE LAS LAUIINAS CORRESPONDiEATES Á LA SECCION DE JOYERIÂ Y PLATERÍA. liániina 1. Números 4, 5 y 6. Números 1,3, 3 y 4. Adornos para la cabeza y pecho de las señoras. i Candeleros de uso común. Números 7 y 8. Números 5 y 6. Cabezas de alfileres para corbatas de los caballeros. i Despabiladeras con sus platillos. Las proyecciones verticales de estos se cor- liámina 4, I responden con letras iguales. Número 1. i Números 7, 11, 14,15 y 16. Candelabro. Pueden aplicársele hasta siete mecheros, combinándolos deH-1 Pendientes ó arracadas. damente. Números 9, 12, 13,18 y 20. Números 2 y 3. Alfileres de pecho para señora. Jarro^ para el servicio de agua, cafó ó leche en las mesas. Números 17 y 19. Números 4, 5, 8 y 9 Pulseras. Pendientes ó arracadas. liámlna Números 6, 7, 10 y 1. Número 1. Alfileres adornos el de las señoras. Candelabro. Aunque solo se presentan tres mecheros', y para pecho pueden ejecutarse hasta cinco, combinándolos debidamente. liámiiia 5. Números 2 3. Número 2. 1, y Palmatoria. Vasos de honor, gratitud, ó premio. en nuestro de ofrecer vasos Número 3. La costumbre que principia á introducirse pais, Taza para servir leche. para honrar el mérito ó para cualquiera demostración afectuosa, puede dar i Números 4 y 5. grande impulso al arte del platero; pudiendo esplayarse el genio en esta clase I Collares para señora. de trabajo , y manifestarse las dotes artísticas del que idee la traza. Números 6, 7, 10 y 11. Números 4 y 5. Zarcillos. Adornos para el pecho y para la cabeza de las señoras. Números 7, 8 y 9. Números 6 y 7. Alfileres para el pecho. Zarcillos. L·iíiiiiiia 3. L·iiiaiiiia O. Números. 1, 2 y 3. Números 1, 3, 7 y 8. Relojeras. Adornos para la cabeza y pecho de las señoras. ^ La do n." 1 es de estilo griego, las de iiúms. 2 y 3 son de estilo cliurrigue- Números 4 y 5. resco. Zarcillos. Número 6, Numero 2. Taza ó copa de lioûor Léase la esplicacion de los 1, 2 y 3 de la lám. 5. Cruz de altar. Es de estilo gótico. Números 6 y 9. Numero 3. Fruteros ó bomboneras. Vinagera con platillo. Juan de Arfe da á las vinageras un tercio de la al- liániíiia '3. tura del cáliz. No lo creemos un dogma, sí una base de Número 1. pero que puede muy bien el artífice. Gran candelabro de ocho mecheros. partir Es de estilo chiirrig-ueresco. En la le- Es de estilo A la cuarta de la gótico. tra se presenta parte planta. Numero 4. Número 2. Cáliz. Véase lo que sobre esta clase de vasos Alfileres el pecho. sagrados hemos dicho en los para números 1 y 5 de la lámina anterior. Número 3. Numero 5. Pulsera. Palmatoria pata el servicio de altar. Número 4. Acerico de tocador. litimiiia 11. Números 5 6. Custodia y portátil. Adornos para la cabera y pecho de las señoías. Aunque también pueda llevarse en andas, sin embargo por la forma balaus- Numero 7. tral que tiene no puede pertenecer á la clase de las de asiento. Chofeta para calentar la comida en la mesa; pudiehdo también emplearse En el ángulo inferior de la izquierdadel espectador, está trazada la cuarta para frutero, parte déla planta. liániiiia 8. Es de estilo gótico. Números 1 y 3. Números 2,3, 6 y 7. Collares ó adornos del tocado. Combinaciones para cruces , ya de relieve entero, ya para realzar sobre un Numero 2. plano. Alfiler para corbata de caballero. Su estilo es gótico. Números 4, 5, 7, 8,11 y 12. Números 4 y 1. Pendientes ó arracadas. Candeleros para el servicio de altares. Números 9 y 29. Son de'estilo gótico . Copas. Numero 6. liániinalS. Compotera ó azucarera. Custodias portátiles, si bien pueden colocarse también en andas. Lámina 9. La de numero 1 es de estilo plateresco ó del renacimiento : la de número 2 Números 1 y 5. es de estilo bizantino : la de número 3 es gótica. Cálices. Deben ser de oro ó plata y hasta de otro metal; pero siempre ha de Esta ultima tiene su planta en la parte superior de la lámina, correspondicn- ser de oro la copa que ha de contenerla especie líquida del sacrificio de la misa. dose con la letra A. Numero 3. Números 4 y 5. Copen ó píxide. Reproducimos aqui lo que acabamos de decir respecto de Variantes del cuerpo del viril de las custodias portátiles. los cálices. l/ámina 13. Números 2 y 4. Números 1 y 5. Cruces de altar. Se hán proyectado cotí üna sola fachada. Cálices; el de número 1 es de estilo el de número 5 Lámina gótico: es de estilo del 10. renacimiento. Numero 1. Números 2 y 3. Alfiler de pecho para señora. Cruzes de altar. Número 3. churrigueresco: los de números 7 y 8 pueden aplicarse al estilo gótico. Copon ó píxide. Es de estile bizantina, Números 2 y 4. liániiiia 14. Lámparas de Iglesia. Números 1.2, 3, 4 y 5. La de núm.° 2 es de estilo churrigueresco.—La de núm 4 es gótico. Pilitas para agua bendita. Números 4 y 5. Números 6 y 7. Sacras altares. Cruces de solo una fachada para llevar pendientes del cuello. para .liámiiia 1$. L·àmiua 15. Números 1 y 3. Números 1 y 5. Cruces-guiones. Pulseras. La de número 1 es de estilo gótico: la de número 5 es del estilo plateresco Números 4 y 5. ó renacimiento. Pendientes, Números 2 y 4. Numero 2. Blandones. Candelabro. Juan de Arfe les da vara y media de alto y un tercio de ancho en el pié. Es de estilo plateresco ó del renacimiento. Ya hemos dicho que no deben considerarse estas proporciones como reglas, si- Números G y 7. no como punto de partida. Relojeras. El de número 2 es de estilo gótico: el de número 4 es churrigueresco, La de número 6 es de estilo churrigueresco. Número 3. La de número 3 es de estilo plateresco, Relicario de capilla. liámiiia 49. Es de estilo gótico. Números 1, 2, 3, 8 y 10. Xáiitliia 16. Adornos para el tocado y peeho de las señoras. Número 1. Templete relicario. Números 4 y 7. á la de Alfileres corbatas de caballeros. La esposicion de una imágen ó de una reliquia exije formas análogas para este objeto. Números 5 y 6. Aunque Zarcillos. es balaustrado y puede considerarse como portátil, sin embargo puede llevarse en andas. Numero 9. Número 2. Compotera ó bombonera. Tríptico portátil. tiámina Es de una sola fachada. Puede construirse en plancha, ó vaciado en forma, 3. siempre el retoque del cincel deberá ser lo que concluya el Números 1, 2 y pero trabajo. Adornos para el tocado y pecho de las señoras. Numero 1 y 3. Custodia 4 5. portátil. Números y Pulseras. Sin embargo puede colocarse sobre andas y dentro de otra custodia de asien to, ó de un templete. Números 6, 7, 8 y 9. Alfileres para corbatas de los caballeros. liáiiiiiia 19. Números 1,3, 7 y 8. Numero 10. Mecheros de cornucopia, ó de pared. Escribanía. El número 1 es de estilo plateresco ó del renacimiento: el de número 3 es Es de estilo árabe. PLATERIA JOYERIA Lir. UNION Rambla. ST^ Eíonica N. 10 Barcelona. F. CAMPAÑA Edüor. PLATERIA JOYERIA. N'o :Ï,y.V.Y.Y,Y,\' L.H. lav. Lit. Union, Ramb La 3 ^ Mònica 10, Barcelona, L. le Mas Lit r. CAMPANA Edilor. PLATERIA JOYERIA itUiJIQlil,Rambla S'fMoniGaNPlO Barcelona r. CAMÎ'ANÀ Eiitor. PLATERIA, JOYERÍA mmím Lit. UNION ñíunbla 3 MdnicalO.Bai'cetona F, CAMPANAEdltor. PLATERIA JOYERIA. L . R. Inv. Lñ. UNION, Rarntla SPMónica., 10 ,Barcelona. J. S erra lit. P. CAMPANA Eiilor. PLATERIA JOYERIA 1. R. Inv, Lrt. UNION Rcimtla , MóniCci, 10, Barcelona J. Serra Lil. PLATERIA, JOYERIA. Lrt. UÍÍIOI RamRla S^.'ííóraca.iO, Barna. J. Serra Lil. L. R. I tiv. F. CAI^IPAÑÁ Edilcr. ALBDH ENGIGLOPËDIGO-PINTORESGO. DK COLECCION DE DIBUJOS GEOMÉTRICOS Y EN PERSPECTIVA DE OBJETOS DE DECORACION Y ORNATO EN LOS DIFERENTES RAMOS DE ALBAÑIIERÍA, JARDINERÍA, CARPINTERIA, CERRAJERÍA, PÜNDICION, ORNAMENTACION MÜRAl, EBANISTERÍA, PLATERIA, JOYERIA, TAPICERÍA, CERAMICA, MARQUETERÍA ETC. Con una serie de adornos de todas las épocas del arte, aplicables á varias secciones anteriores para la correspondiente aclaración y estudio de las mismas. SECCION DE ORNAMENTOS VARIOS. OBSERVACIONES INTERESANTES. Esta section aunque lleve un título que á primera vista parezca de aplicación iudeter- sin esfuerzo, magestuoso con naturalidad y sin pretension de ning-una especie. El corte afe- 1, tanto respecto del material como de las formas, sin embarg-o tiene su especialidad minado y mecánica de los ropajes, el adorno incong-ruente y aplicado con impropiedad, la y se refiere á ramos particulares de la industria á los cuales el arte tiene aplicación muy iii- riqueza faustosa y enfática desdicen del uso á que la vestidura sacerdotal esté destinada, y re- mediata. La especialidad de esta sección consiste en las ropas de uso de la Iglesia católica, y bajan el carácter del ministerio que ejerce el cque debe vestirla. en las vestiduras sacerdotales: les ramos-de industria á que se refiere deben por cousiguien- Este mismo carácter simbólico hace que el arte baile en tales vestiduras una aplicación te ser el del tejedor de tisúes, brocados y otras estofas; el del casullero, bordador y pasamane- mas inmediata á las industrias referentes al material y formas de los roprajes, aplicación que roy hasta el del sastre,si esta industria no ha de ceñirse al mecánico corte de los trajes moder- apesar de la avidez y buen deseo con que se ha pretendido hacer, nunca ha sido hecha, á lo nos, sino á conocer la naturaleza y calidad de toda clase de tejidos y cortes para saber dispo- menos entre nosotros, con éxito feliz, ni con todas las condiciones estéticas necesarias. ner artísticamente toda clase de ropas, ya las que han de servir para cubrir el cuerpo del Pero no se crea que al ceñirnos á las vestiduras sacerdotales y domas paños necesarios hombre, ya las que ban de adornar y cubrir el interior de los edificios. Es fuerza advertir para el culto, consideremos que las observaciones que sobre ellas bagamos no tienen apilica- aquí que en este sentido estos dos usos de las ropas constituyen vulgarmente dos distintas in- cion al traje en general, y aun á toda clase de ropajes; antes al contrario, estamos intima- dustrias, la del sastre y la del tapicero. Con la del sastre podria entenderse también la del mente persuadidos de que siendo los paños y ropajes sagrados los que mas inmediatamente Upicero] en la del tapicero podria ir comprendida también la del casiiUero. Sin embargo la pueden admitir la aplicación del arte por las razones que hemos indicado, de ningunos mejor costumbre ha creído mas conveniente crear especialidades en la industria del sastre, y ha de- que de ellos podran deducirse principios mas sólidos ni bailarse reglas mas inconcusas para jado esta denominación solo para el constructor de ropas de uso común llamando casullero la aplicación del arte al traje en general. al que construye las ropas y trajes para el culto divino, asi como se llama tapicero al que dis- No creemos que se tome por paradoxa lo que acabamos de decir, porque nadie podrá ne- pone las colgaduras y cortinajes para el adorno de los edificios. gar que en el traje con que el hombre cubre su cuerpo, lo mismo que en los edificios que se Por poco que se fije la atención en lo que ^deben ser las vestiduras sacerdotales, se construyen para ponerse á cubierto de la intemperie y en defensa de cualquiera ag'resion ene- hallará que en ellas domina un simbolismo especial y un fin mas grande y súblime que el miga, hay una progresión de importancia artística, una escala desde las altas regiones de la •lue puede reconocerse en los trajes de uso común, y que deben estar exentas de lo que en es- belleza á las mas materiales y positivas esferas de la utilidad: y del mismo modo que entre tos preside, esto es, de la volubilidad y capricho de la moda y del balag'o del sentimiento de los edificios, el templo ha sido el símbolo mas fiel de las creencias de los pueblos, como la vi- sanidad, no debiendo buscar un efecto vistoso y deslumbrador sino razonado y significativo viendaba sido la espresion mas clara de su bienestar material; en la esfera del traje, la ves- tidura sacerdotal, por una analogia incontestable, responde a! culto que aquSllas creencias La fabricación de estofas incapaces de admitir el menor plegado, la aplicación de torda- exijen, como el vestido usual pone á la vista las necesidades de la vida animal y las tareas á duras que no puedan obedecer al caido del mayor de los pliegues, ba sido la causa de la mu- que el cuerpo está condenado para subvenir á ellas. tilacionde muchas de las la partes de que se compone la vestidura sacerdotal, yhadejadosk entre Por otra parte pareceríamos probablemente demasiado vulgares si de la generalidad á significado una infinidad de ceremonias que el ritual ba admitido, tales hai como el levantamieii. gen que en unas sencillas observaciones debemos circunscribirnos, pasásemos á detalles que solo de las vestiduras del celebrante por los asistentes en ciertos movimientos de las genuflexionj que en un tratado sistematizado y estenso de aplicación del arte á toda forma, podrían parecer de alzamiento de las un especies consagradas. En una palabra puede decirse que el barroquismo, mar lógicos y razonados. Los casulleros, tapiceros y sastres, los tejedores bordadores otro tÍ0] y pasamane- no contento con mutilar fraccionar y desnaturalizar las formas y partes decorativas dele|. ros podrán sacar de nuestras observaciones ideas que en el ej ercicio de su profesión, podrán ficio religioso, quiere hacer otro tanto con las formas y decoración délas En vestiduras que el serles de utilidad para no caer en las estravagancias que por lo regular salen de algunos ta- culto exige. importa lleres relativamente á las vestiduras sacerdotales, á las de aquellos funcionarios públicos en Si la naturaleza del traje debe ser la flexibilidad ¿por qué el tejedor ba de dar á la es- que la gravedad del cargo no permite la admisión de todas las formas que la moda se ce .a tofa aquella tupida entereza que impide toda clase de movimientos? ¿porque el bordador k d en introducir, á la combinación de colgaduras, y á la aplicación de adornos de naturaleza de dar á sus adornos aquel envaramiento que impide al tejido la ondulación y el plegado, ponen pre- terial de análog'a como son franjas, flecos, bordados etc. sentando á la persona que viste aquel traje mas bien como un maniquí sin movimientoq® La En esta atención veamos aunque rápidamente, los principios que en nuestro concepto como un ministro encargado de la mas augustas de las ceremonias? Es que se ba confunlè deben reinar en la aplicación del arte á las industrias que se refieren al material y á la forma Investidura con el tapiz, y se han aplicado los principios que han servido de guia paralafa- divino rácter a: délos paños, ciñéndonos á las vestiduras sacerdotales y tapices que el culto exige. bricacion ó bordadura de un frontal por ejemplo, á la fabricación de una casulla ó de una capj La naturaleza del material es lo primero que debe examinarse; en seguida el objeto á de coro. Las rúbricas de la Iglesia siempre se refieren á vestiduras holgadas y rozagantes, en que la obra está destinada: por último que decoración admite. Del conocimiento de estas cir- y es anticanónico todo material no corresponda á esta prescripción, toda forma desna- pies que y custancias podrá deducirse indudablemente la armenia entre el objeto de la obra, la forma- turalizada de la di que se adoptó en la época de la Iglesia primitiva. pedal que le conviene y el material de que debe construirse. Sin embargo, ní vemos que los que fabrican las de lo estofas, ni los que cortan los vestidos, y vestidur El rubor obligó á los primeros padres á cubrir la desnudez de su cuerpo: la intemperie fue ni los que los adornan se tomen la molestia, antes de emprender una tarea, de preguntar ájpet- mas exijente que el rubor: el prestigio todavia pasó mas allá é bizo uso de un simbolismo mas senas inteligentes y celosas del lustre de la religion que profesan; ni vemos que, generalmei- ó menos acertado pero necesario: y la vanidad y el orgullo añadieron cuanto les pareció mas te hablando, baya quienes les bagan corregir los desaciertos en que incurren. Es que lasteo- faustoso para producir efectos sorprendentes. El rubor, la intemperie y el prestigio, son tres rias del arte son miradas con desden por los que debieran Algunos ser mas apasionados de suoli- palabras que en materia de ropajes, marcan por este mismo orden con que los bemos nombrado, servancia en favor del mas grande principio de la civilización; es que no se conoce todavials conservE ]0S períodos de nacimiento, adelanto y perfección: el orgullo marca indefectiblemente el de de- importancia de las Bellas artes en la marcha de la civilización; es que hay sobrado amor pro- eonvenie cadencia. Sin género alguno de duda los trajes que se usan ban sido lujos de este amor al faus- pió para creer que hay mucho que saber mas allá del saber del mas sabio: y es por fin f, Hu to, del mismo modo que esta misma circunstancia es la que ba adulterado muchas vestiduras el afan de lucrar impide á la mayor parte de los jóvenes operarios estudiar, si no redese 1 queen su origen respondieron completa y dignamente al objeto á que estuvieron destinadas- rollar su genio, para adquirir el criterio suficiente á fin de saber lo que se ba de hacer y del Ui Pero cualquiera que sea la circunstancia que baya presidido en la adopción de una ves- que se ba de evitar. ca se dió tidura, cualquiera que baya sido el sentimiento que baya movido á adornarla y enriquecerla, Esta ignorancia hace que el tejedor aunque muestre su habilidad en la mas nunca puede suponerse que se baya querido impedir al bombre los movimientos naturales binacion de una labor, presente estofas de aplicación indiferente y solo para llenar una para el ejercicio del ministerio á que baya tenido que dedicarse, sobre todo si en él bay actos cesidad del traje usual; que el casullero escoja indistintamente una tela que fué CO que solemnes en los cuales, como es sabido, cualquiera contratiempo puede bacer decaer, por in- para un trage de baile, y le corte y le aforre para una capa de coro ó una dalmática; q tarea significante que sea, lo augusto y digno del ceremonial, porque de otro modo la vestidura ca- bordador llene de recamos de gran realce los compartimentos de una casulla, dejándola receria délas circunstancias necesarias para responder al objeto á que se la hubiese destinado. acartonada; y que el pasamanero sin interpretar el significado de una franja ó de un la pesca De aqui deben precisamente deducirse los principios que en la construcción de vestiduras sa- cargue de un peso desmedido de bellotas de madera un cortinage, quitándole el bello pudiese ' cerdotales deben reinar, y cuya inobservancia ba producido formas adulteradas y el uso de de sus pliegues. te de ui adornos incong-ruentes é impropios. Es verdad que se hace uso de símbolos en el bordado de las vestiduras sagradas; do un ae llevan al ® debotjj. âiie la mil- entre la multitud de objetos simbólicos dejado que representan, se bailan no pocos que tienen un ori- este material haciendo no SE poco papel en los forros de casullas, dalmáticas y capas de coro. hasta anticristiano y que solo la rutina ba de las ivantaniiej. podido introducir, copiándose épocas en Si está admitido dicho material para una clase de detalles ó accesorios bien ideas destruyendo los verdaderos pudiera admitir- enuflexion, gualas paganas, principios del cristianismo, quisieron to- se para otra, en gracia del mismo simbolismo. mar un carácter que no les era propio, y servir al arte del mismo modo arroqiiisi que le sirvieron en Un artista inglés ba escrito concienzudamente sobre la res- tiempo cuando dominaron contemporáneo,Pugin, que en el mundo otras creencias. vas del ei tauracion del arte cristiano, y tomando la divisa: Domine, dilexi, decorem, domas ba Entre los tuce, errores iuras que respecto del material merecen ser censurados, no es el de menor atacado las qaei ridiculeces que bajo este pretesto se dice las albas importancia el de permiten algunos, tejidos que pueden uso que por su naturaleza tienen un mérito demasiado mundano, embellecerse con ricos adornos, sobre todo en las fiestas solemnes, aplicándoles imnediatamen- del carácter deben tener las dar desdiciendo que vestiduras alae sacerdotales. El uso de encajes, por te sobre laorla del faldamento en la parte anterior y posterior, sobre las muñecas y sobre el pe- íjemplo, en las albas se ba introducido de tal bordador k modo, que muchas de estas vestiduras se com- cbo unas piezas de rica estofa, tejidas de oro y rojo y de forma cuadrada; lo que simboliza las men de dicho material en sus dos terceras llegado, partes, de manera que apenas conservan del ma- cinco llagas del Señor sobre su cuerpo puro. Quizá esto sea reminiscencia de teial de que canónicamente deben la aquellas piezas mas dmientoqs serbecbas, parte visible que es el faldamento- bordadas que se ven sobre la orla de los mantos bizantinos, y que probablemente fueron se- La trasparencia del encaje bace perder á aquella vestidura la tersura que tan bien con- ñal de autoridad. No nos empeñaremos en es se nos con el simbolismo asegurarlo; pero tampoco posible que que se baila en el mismo nombre que lleva; al paso que tiene un ca- ataque la conjetura cuando es sabido que las formas de las vestiduras sacerdotales estan to- rácter afeminado que cuadra muy mal con la de una gravedad del ministerio y la solemnidad de 1o=í madas de los de cap mas gala de la corte bizantina. actos de su ejercicio. Una alba lisa, de bilo naturalmente rozag puro, cayendo holgada y basta bs Pero dejemos estas cuestiones que nos apartan demasiado del objeto á que en estas ob- lies en pliegues ligeros,es mas conforme á las tradiciones de la ormai Iglesia, y á su simbolismo es- servaciones debemos limitarnos. lecial de la pureza de conciencia que se requiere para celebrar tan augusta ceremonia Lo propio que decimos de las vestiduras sacerdotales decimos de los vestidos que se de lo los y mucho po- que padeció Jesucristo en su pasión. Pódas la llamaron los V( griegos á esta nen á las imág-enes, sobre todo á los de la Virgen Santísima. El lujo del siglo XVI fué el vestidura que porque llegaba basta cubrir los ¡•untará pies; Twnica, linea la llaman muchos al alba: JE Pe adulteró la modestia y la santa sencillez de las vestiduras sagradas, y en sus delirios vistió domine, et manda cor ^eneralm memn, nt insanjuineagnidealbatas, gaiidiis prefaar sem- á las imágenes con los trajes de las damas de la corte, empaquetadas en sus briales, dice el sacerdote al bajando 3 que las fitmis, revestirse el alba fe! para ir á celebrar el sacrificio de la misa. en reden lo basta los pies, mientras dió una forma mecánica á las capas de coro y á las ¿al- alusión á de estas sué Algunos quizá por espresiones, han dicho que el alba is puede estar orlada en su maticas, mientras mutiló las casullas, dió á las estolas y manípulos mayores dimensiones parte inferior con dibujos de color y toí rojo bordados con lino; pero esta ice materia textil tal vez no formas angulosas y prolongó las mitras de los obispos basta una altura chocante; por ulti- conserva do amor por mucho pi! tiempo este color en toda su entonación, y esto podria inducir á usar mas mo ya be dicho que hizo con las vestiduras sagradas lo habla hecho con la convenientemente que la fin lana arquitectura para tal bordadura. ! por cristiana, las desnaturalizó; y si no les dió formas paganas, les dió todo el carácter mundano Hubiéramos dicho paradesí que también podria echarse mano del algodón, si la .0 tradición favo- que fue posible. reciesela hacer idea; pero nos arredra la cuestión que existe acerca de la identidad 3 de esta j material Una vestidura holgada y rozagante un plegado natural y susceptible de indicar todos yáel Usus de que se habla en los escritos de la Iglesia primitiva. Parece que en aquella épo- los movimientos de la persona que le vist.e ¿cuanto ennoblece á esta cuanto contribu- dió también persona, al dificilcoi alba el nombre de biso ó Usics 3 por razón del material de que estuvo cons- ye á dar solemnidad á todo acto? Cuanto menos formas mecánicas se echen de ver en las ves- , como le han llamado también tunica linea una porque era de nar lino; y se ba querido decir tiduras sacerdotales mas dignos •jneelfeííí parecerán. Las cogullas de ciertas ordenes monásticas (pres- no era ué faliri sino el algodón, otros que era la seda y otros las barbas de cierto maris- cindiendo de la adulteración que en nuestra época coque cria pueden haber tenido) tienen una se las mages- en ática; qi aguas de levante. No resolveremos la cuestión, porque seria lar- tad imposible de ser aventajada por el traje mas recamado del XVI. El ga tarea, siglo de sayal y capilla ándela y agena este lugar. Si debió ser de lino no pudo ser j de i algodón, al propio del capuchino ¿cuan venerable no hacia al que le llevaba? El manteo de nuestro clero tiempo sabe ¿cuanta de fe que se un que hubo albas de seda; y de todos modos nunca podremos admitir que mayor nobleza no tiene que la sotana del clero la francés? Y si las del exageradas dimensiones pesca marisco ;1 bello caí: quepr duce el material que á que actualmente se da el combre de lisus, en el pudiese sigdo procsimo pasado se dieron al sombrero de teja no le hubiesen ridiculizado, el proporcionar suficiente cantidad traje de estas fibras textiles para las albas de los sacerdo- usual del clero seria el mas una clase tos de español propio para como esta, de la mas no- un solo encargada liradas; obispado. Sin embargo no hallamos razón suficiente para excluir el algodón ble de las misiones que el hombre do puede un proponerse en esta vida, la de moralizar accesorio del y ci- alba,cuando vemos que en las vestiduras sacerdotales se usan estofas que vilizar escudándose en la fé llevan y dirigiéndose á la conciencia. En un folleto algüdoii, sino publicado reciente- en su trama, en su urdimbre, y si ni en una ni en otra, hemos visto á mente en esta ciudad, hablando de este traje hemos leido una idea que nos place repetir. .Dice es grave por lo talar, y simboliza la protección de la Ig-lesia y el amparo de la reli- | Sin embargo nosotros,en la necesidad de acomodarnos á las ideas dominantes em que gion en lo holgado del manteo. \GnŒn Hen se reconcilia, añade, iina alma contrita à los j pais, no nos hemos atrevido á separarnos de lo comunmente admitido, á fin de que no cristianos en favor jñes del confesor cuan significativo es qgic el confesor acoja alpenitente en su regazo y le en- trate de innovadores, cuando no somos mas que celosos artistas de esta vuelva con su manto\ tauracion. Por esto nos hemos espresado con el lápiz con los lineamentos que actualmentfitt Mucho decirse sobre materia tan trillada como esta, y no poco ptiede nocen los industriales á quienes nos dirigimos en estas en la pudiera una poco observaciones; y conviccioni/ deducirse de lo hemos indicado en estas observaciones; pero ni nos es permitido entrar en que estos lineamientos y estas formas se alejan de las condiciones del arte no siendo lo que exámen extenso de todas las cuestiones que podríamos someter al escalpelo de la discusión, conviene ni al lustre de la religion ni al decoro y exteriorizacion de la iglesia militante, un ni creemos á nuestros lectores tan ignorantes de las teorías del arte que no puedan deducir las mos estendido estas observaciones como voz de alerta para que otros mas detenidamente est legítimas consecuencias y remontarse á los verdaderos principios. Y si alguno de ellos carece dien las cuestiones,las mediten, las ventilen, y mas autorizados que nosotros, procurenrefot- al la aplicación paciencia suficientes meditar so- mar lo que el abuso ha adulterado; con lo que impedirán que de abuso en abuso lo de tales conocimientos, tenga menos y para hacemos indicar estas observaciones; si tiene talento, no mas que se concreta ahora á lo exterior, no invada el santuario de las conciencias lo y los bre que no mas que en y corrompa mediano, se penetrará de nuestras ideas y abrirá los ojos á una luz mas clara y mas fija que la razones mas puros y despreocupados. que hasta el presente deberá haberle iluminado; y no obrará ya por puro capricho, ni por so- lo obrar, sino que partiendo de unos principios filosóficos, y levantando su pensamiento sobre bases sólidas, hallará razones convincentes que le defenderán contra la censura mas severa. Por lo que á nosotros hace no cesarémos de aconsejar á los industriales á quienes nos dirigirnos en esta sección, el estudio de los monumentos de la antigüedad tales como las vi- lletas de los misales, las vidrieras pintadas,los fragmentos de vestiduras sagradas que se han conservado en algunas, aunque pocas iglesias,y las imágenes antiguas que se conservan en las mas recónditos santuarios donde no ha alcanzado el prurito de innovar que en las pobla- clones de grande animación se ha introducido, ó á lo menos si no se ha innovado habrá sido bien por amor á la tradición bien por falla de medios. l-^ero al aconsejar este estudio no aconsejamos la copia exacta,porque seria neg'ar al espí- ritu humano su tendencia hacia los adelantamientos, aconsejamos sí que se procure restaurar, Como á estas observaciones debemos decir algo acerca de los tejidos ápi no las formas sino el carácter; y en tales modelos se hallará un manantial mas inagotable que apéndice de al realce al de tapiz parales cuales presentamos modelos de da en todas las muestras de las fábricas modernas nacionales y estrangeras. En ellos se hallarán malla,bordados y punto tos estilos en la lámina 10 de esta sección. observadas por analogia el simbolismo y prácticas del blason que prohibe la aplicación del del de las metal sobre metal, del color sobre color,regla que aunque parezca convencional,no es sino de Unos y otros forman uno de los accesorios mas importantes traje mujeres, y ellos estrictamente observadas las rú- No nos ocuparemos del mecanismo de los distintos g'éneros porque no nos incumle; armonia,y cuyo efecto nadie puede disputar. En vemos lo detenernos en el efecto artístico que producen cada uno de eseos géneros,y dees, bricas de la iglesia sobre los cinco colores canónicos en los cuales tanto domina el simbolis- podemos sacarse los necesarios hacer la aplicación á esta clase de tratajo, mo místico; hallando en el Manco la pureza, en el rojo la caridad, en el verde la esperanza podran principios para la hábil mano de la costurera ó bordadora. de los bienes celestiales, en el morado la tribulación y la aflicción, de y en el negro el llanto, la del telar, ya El dibujo geométrico y las formas de los veg'etales llevadas al mas elevado pua'» tristeza y la mortificación. á las formas geométricas es lo que conviene ála randa y al bordado en » Esto han hecho algamos aunque pocos industriales belgas, montando telares para la fabri- aproximación d' estofas de de las iglesias, los quiera de sus especial según g-eneros; si bien no podemos menos de hacer alguna distinción que cacion de brocados, brocateles, tisúes y otras uso de la clase de labor se Veamos pues estas distintas clases. modelos canónicos, dándoles un sello de magostad religdosa que en vano podrán disputarse deducirse que ejecute. ála Bit de salon. Y han Hay el punto de malla ó randa sobre el cual fig-uran dibujos opacos hechos otras fábricas mas acreditadas de Europa por sus trrdoajos para ropas no se tejidos: hay tejidos opacos sobre los cuales se realzan los de todas las dibujos: hay tejidos cuadricok detenido en la cualidad, y adorno del material sino que han marcado el corte ves- á una costura de de tajnz. Las labores que se refieren a tiduras á fin de no dejarlo al arbitrio del casullero. que sirven de esqueleto punto mera clase solo admiten con propiedad dibujos monocromos, sin mas contraste que lo mas 6 piz como un objeto de decoración de las paredes ú otro cualquier paramento vertical, mien- menos tupido ó lo mas ó menos calado de los accesorios: las que se refieren á la seg-unda so- tras la alfombra tiene un carácter pavimental, si se nos permite esta espresion, qué puede lo admiten con propiedad dibujos que en la variedad de planos, den mas ó menos idea del mo- aplicarse también á la plataforma de cualquier mueble. En esta misma consideración tam- delado de los objetos: Las que se refieren á la tercera dan idea de una simple combinación de poco podriamos admitir en la alfombra la representación de objetos que real ó aparentemente colores,si bien alg-unas veces se ban combinado con las labores de la segunda clase y ban pre- ofreciesen una accidentacion que perjudicase á la idea de sustentación que deben tener. Asi sentado objetos coloridos en relieve terciopelado. Las primeras labores tienen analogia con los por ejemplo: el tapete de una mesa que representase un paisaje no seria propio, por que dibujos llamados comunmente etruscos: las segundas tienen analogia con los bajos relieves: tendría la naturaleza d^l tapiz y no respondería sino al objeto de la alfombra. las terceras pueden llegar á constituir una verdadera pintura, si el abuso de los medios de Por último no podremos menos de aconsejar que al trazar los dibujos para los labores de pueden disponer un olvido del destino de la obra no desnaturalizan la aplicación que el primera y segunda clase, se tenga muy en cuenta el objeto á que la tela ba de y servir, á fin que arte puede tener. de responder á todas las condiciones de este objeto. Cuando la tela deba sufrir todas las mo- Decimos esto respecto del tercer género de labores,porque suele confundirse el tapiz con dificaciones de un plegado caldo, el dibujo puede quedar confundido si nose acomoda á este la alfombra. Mientras el tapiz debe considerarse como una pintura por juxtaposicion de ma- plegado, ya por sus dimensiones ya por su combinación: cuando la tela baya de quedar sim- teriales, la alfombra no puede ser mas que una combinación armónica de colores en espacios plemente estendida, la minuciosidad puede dominar en los detalles. ó menos geométricos. Todo alarde de relieve ya aparente ya real que se baga en la al- De la misma manera nunca aconsejarémos un bordado en realce sus mas que por grandes fombra, la desnaturalizará; todo relieve que se presente en un tapiz quitará á la representa- espacios ó por su tupidez pueda perjudicar á la.plicabilidad de la tela, porque de otro mo~ cion pictórica todo lo querrá darse á la escultórica, sin que se dé por esto al elemento esculto do se tendrían demasiado á la vista las pretensiones del bordado, queriendo llamar la aten- rico toda la grandiosidad que se babra pretendido darle. Sabido es cuanto pueden neutralizar- cion como principal lo que no podria aspirar á mas que al efecto de un accesorio ó de un se los efectos de un relieve con el color, del mismo modelo que por medio de una buena com- simple adorno. binacion de colores pueden ayudarse los efectos de las formas puramente geométricas pero no Estendernos mas sobre esta materia seria escedernos de los límites que nos bemos im- en las orgánicas. Sin embargo el talento y la practica en esta clase de combinaciones pue- puesto. Creemos suficiente lo que bemos dicbo para llamar la atención acerca de la propiedad den desmentir nuestras ideas, que por otra parte no sentamos como principios sino como pre- en los dibujos para labores de toda clase en todog'enero de estofas; dejando para los bombres sentimientos, porque consideramos de muy difícil consecución la perfecta armenia en esta especiales en el ramo el desarrollar estas ideas, su corrección y aumento á fin de que ni el di- clase de trabajo. bujante de tejidos y bordados deje de obrar con conciencia,ni el tejedor ni la bordadora bailen No podrán sin embargo tildarse de inoportunidad nuestras observaciones desde el mo- obstáculos que vencer en la ejecución de los dibujos que se le ofrezcan; y baya por fin en esta mento en que demos la razón que nos ba movido á hacerlas. En efecto consideramos el ta clase de trabajos, novedad sin faltar á los derechos del arte. ËSPLIG\CION DE m LM4S CORRESPONDIENTES i LA SECCION DE ORNAMENTOS VARIOS. liámint» t. Aunque estén cubiertas con material tejido, sin embargo la necesidad de Números 1 y 2. tener la consistencia y entereza necesaria para impedir que los corporales é lir Casullas. Parte posterior. juela se ajen y tomen distintos dobleces hace que en su construcción y ador- Se presentan no por mitad. puedan observarse distintas reglas que para las vestiduras. Asi el borda" El fondo se do tener supone de raso ó terciopelo de uno de los 5 colores canónicos puede mas relieve y pueden representarse en ellas combinaciones que hemos indicado en las observaciones. El proyecto de núm. 1 se supone mas análogas á la indole de un bajo relieve. bordado: el de núm. 2 puede ser galoneado; de modo que en cuanto á la Números 8 y 9. forma nos referimos á la industria del casullero, en cuanto al adorno, ya á la Hijuelas. del bordador, ya á la del pasamanero ó galonero. Deben ser, lo mismo que los corporales, de lino blanco fino y muy tupido. Números 3 y 4. Las dimensiones de los corporales no pasan de media vara en cuadro: lo ne- Casullas: parte anterior. cesarlo para cubrir el ara. Ademas de cuanto hemos dicho en la esplicacion de los núms. anteriores, El bordado que llevan no debe tener relieve, á fin de que lai patena pueda deben tenerse en cuenta las razones que hemos dado en las observaciones pre- recoger todas las partículas que puedan desprenderse de la hostia. liminares de esta sección acerca de las formas inconvenientes se han da- La hijuela debe ser la novena que parte del corporal. do á estas vestiduras sacerdotales, con el objeto de responder á una comodi- Números 10,11,12,13,14,15. 16 y 17. dad mal entendida que les ha quitado toda la magostad que es necesaria. Pre- Dibujos para galones. sentamos pues esta forma no como tipo, sino como caracteristica de nuestra L·ainina época. Todas las observaciones hechas respecto de todos los objetos contenidos en la Número 5. lámina anterior deben tenerse presentes en las que forman la que ahora es Manipulo. pilcamos. S in embargo el galoneado no puede tener aplicación alguna á estas En este proyecto puede verse la forma caprichosa que suele dársele. Se mu- casullas. tilan unas vestiduras por comodidad, y vemos que se aumentan las formas de Número 1. otras de una manera que no está conforíne con la tradición, ni con esta mis- ma comodidad. Esta forma Casulla: anterior. potenzada no puede tenerla un objeto hecho de parte un material tejido, pues el uso puede bien pronto rollar sobre si mismos los Número 2. ángulos salientes que el objeto presenta. Manípulo. Números 6 y 7. Número 3. Bolsas de los corporales. Bolsa de los corporales. Número 4. Número 2. Hijuela. Casulla Parte anterior. Número 5. Número 3. Casulla; parte posterior. Bolsa de los corporales. Número 6. Número 4. Bolsa de corporales. Casulla: parte posterior. Número 7. Números 5 y 6. Hijuela. Hijuelas. Números 8, 9, 10,11,12, 13, 14 y 15. Números 7, 8, 9,10,11,12, 13 y 14. Dibujos para galones. Dibujos para galones. Lámina 3* Lámina 5» Números 1 y 2. Tenganse aqui presentes las observaciones hechas en la esplicacion de lamina Dalmáticas. segunda. Suelen presentarse las mangas de las dalmáticas sin Numero 1. cerrar por la parte in- ferior, quedando como simples hombreras, lo ofrece un Casulla: que parte anterior. espectáculo bien poco digno, viéndose una parte de la vestidura sin destino ni significado, col- Número 2. gando como un girón. La dalmática debe ser entera, esto es, en forma de tú- Manípulo. nica con una abertura á cada lado para no causar impedimento al andar, y con Número 3. mangas anchas hasta la mitad del antebrazo. La de numero 1 los tiene Bolsa de dibujos de la corporales. época del renacimiento: la de numero 2 los tiene de estilo gótico. Numero 4. Número 3, 4, 5 y 6. Hijuela. Dibujos angulares con distintas Numero 5. aplicaciones. Los de numero 3 y 5 son de estilo del renacimiento. Casulla: parte posterior. Los de números 4 y 6 son de estilo gótico. Número 6. Numeres 7 y 8. Bolsa de los corporales. Cuellecitos para las dalmáticas. Número 7. Lámina G. Hijuela. Capas pluviales y de coro. Números 8, 9,10, 11,12,13,14,15 y 16. Se presentan por mitad. Dibujos para galones. El proyecto de número 1 tiene dibujos de estilo gótico: el de numero 2 de es- tilo bizantino: el de numero 3 del Lámina 4. renacimiento: y el de numero 4 de estilo churrigueresco. Las mismas observaciones que en la lámina 2. Lámina 9. Número 1. Numero 1. Manípulo. Parte de una capa pluvial. Número 2. Números 2 y 3. Mitra con uno de sus ridimículos. Mitras y sus redimículos. Es de la clase de las llamadas ffigiatas ó adornadas con piedras preciosas. Pertenecen á la clase de las frigiatas. Vease n.° 2 lám. 7. Debe procurarse que el fondo de las mitras sea blanco, símbolo de la pureza^ Numeres 5 y 6. Numero 3. Frontal. Gremial. Los adornos que lleva el de num. 6 son de estilo bizantino: los que lleva el liámina S. de núm. 5 son de estilo plateresco. Números 1 y 4. liámina Pendones de cofradía. Números. 1, 3, y 4. En el dia se han desnaturalizado, viniendo á ser, como puede verse en estos Doseleras de palio. dos modelos, un cuadro pendiente de una asta. En esta consideración pueden La de numero 1 lleva adornos de estilo gótico* la de numero 3 y 4 los lleva admitirse perfectamente los bordados de toda clase, toda vez que la entereza del de estilo churrigueresco. paño es en cierta nianera una condición necesaria. Pero si el pendón conser- Números 2 y 5. vase su primitivo estado, consistiendo su paño en una tela mas ó menos rica, Paños de palio. terminando por la parte inferior ya en dos puntos ya en forma curvilínea, en- Se presentan solo en una 4.® parte. tonces seria preciso evitar todo recamo ó adorno que pudiese impedir la fluc- El de numero 2 lleva adornos que pueden calificarse de estilo gótico, el de tuabilidad. numero 5 los lleva de estilo churrigueresco. No entraremos de lleno en la cuestión acerca de la mayor propiedad del pen- Números 6 y 7. don en forma de cuadro, cual le presentamos nosotros, ó en la forma primitiva; Frontales, solo dirémos: que el significado del penden es en la iglesia la convocación y alistamiento debajo de él para un fin religioso: que el poder ondear libremente liámina lO. al ayre parece que indica mayor espiritualidad, mayor fuerza de atracción, Dibujos varios para tejidos y bordados, encajes etc. mayor espontaneidad; mientras que la fijeza de un cuadro y su entereza solo Los de números 1, 4 y 7, son de estilo gótico: los de numero 2, 5 y 8 de puede ser un emblema titular de un cuerpo. estilo plateresco: los de números 3, 6 y 9 de estilo churrigueresco. i ORNAMENTOS VARIOS, N° 2. Lil: UNION Kamtla 5l^ Mònica H° 10 Barcelona. J.GiraudF^ T. CAMPAÑA Ediior, ORNAMENTOS VARIOS^ N"5. Líe union Rambla iS'^^^Monica,10, Barcelona. J.Giraud, f 1 R. CAMPAÑA Editor, ORNAMENTOS VARIOS Mftlro Palmos Catalanes. 5o Cení' J. Giraud Tí L, Lil: UNION Ramlla s 'a Iónica,10 Barcelona R. Inv. P.CAMPAÑA EDITOR. ORNAMENTOS VARIOS, N» 7. R. Lit.UNION,RamilaS' Mònica,10.Barcelcna. Tarragó.lit. 'I'l ^A) 'Mv 'W\ ■ W . ^^A^^ ■^AMA. AAA /,M ■\A/A^ 5o CenV PalmOS Catalanes Melro Lil: UNION Raml·Ia Sl? Mònica N°10 Barcelona J. &iraud,Í!^ F.CAIPAÑÁ Editor. ' ORMMEHTOS VÁRIOS. N° 10; ' 1. R. Jnv LiR RMOÍÍ RamRla Mònica E? 10, Raxcelona. . N. Aiau lit. . P. CAMPAÑA Editor. ■ . ÂLBDn ENGIGLOPÉDICO-PINTORESGO DE COLECCION DE DIBUJOS GEOMÉTRICOS Y EN PERSPECTIVA DE OBJETOS DE DECORACION Y ORNATO, EN LOS DIFERENTES RAMOS DE JARDINERIA, CARPINTERIA, CERRAJERIA, PÜIJDICION, ORNAMENTACION MÜRAl, EBANISTERIA, PLATERIA, JOYERIA, TAPICERIA, BORDADOS, CERAMICA, , MARQUETERIA ETC. Con una serie de adornos de todas las épocas del arte, aplicables á varias secciones anteriores para la correspondiente aclaración y estudio de las mismas. ADVERTENCIA INTERESANTE. En las siguientes láminas vamos á presentar muestras de los distintos estilos que pue- modo de proceder, no en los resultados que hemos obtenido; esto es, quisiéramos que no la decoración de los objetos suelen salir de las manos de los indus- tomasen de segunda mano el carácter de los estilos, sino fuesen á buscar también los den adoptarse para que que à dedicamos nuestro trabajo. El aparejador, el carpintero, el cerrajero, el tipos originales, los monumentos que la historia de la decoración ornamental ofrece. Los res- tríales quienes la media del renacimiento se con- fundidor, el bordador, el tapicero, el ebanista, el de edad marquetero, el tornero, el alfarero, todos tos de los monumentos griegos y romanos, y que del sobre todo del barbaris- los industriales fin bailarán en ellas cuanto necesiten para tomar idea de las combinació- servan habiéndose salvado de la mano destructora tiempo y en cuanto convenir á se- nes de que son susceptibles los elementos de los distintos tipos que el arte ofrece en su des- mo de las revoluciones y del prurito de innovar, proporcionan puede celosos artistas nos han conservado con toda fide- arrollo histórico. mejante objeto. Si no existen tales restos, á ellas acudirse con Por Para que nada falte á este objeto, y á fin de completar el cuadro, hemos intercalado los lidad en mil obras los mas minuciosos detalles, y puede provecho. perfiles ó de las molduras propias de cada estilo ; pues, como no puede ménos de co- qué hacerse imitadores de los imitadores; y á que tomar de segunda mano el tipo cuando sagmas nocerse, en cada estilo las molduras se combinan de diferente modo, y cada moldura toma este se tiene delante? carácter siendo ó menos afectando mas ó menos la forma oval, Nosotros con nuestra obra hemos querido servir de guia á los industriales artistas,, un distinto, mas curva, dominando ó ella la linea recta manifestándoles por medio de nuestros dibujos lo que en los distintos estilos es proyectándose ó vuelo, ó mas menos en posible ha- mas menos en su Ô la cer; no hemos querido establecer dogmas de lo que puede hacerse, como si fuese todo lo que curva. Hemos creido conveniente intercalar estos perfiles de molduras por lo indispensable de puede hacerse. Es verdad ir á beber en las primeras fuentes se necesita andar largo ca- su conocimiento, y teniendo en cuenta, que las molduras son los accidentes que mas carac- que para terizan la fisonomía de los objetos. Por otra parte es un conocimiento del cual no pueden mino, y estudiar y conocer la historia del arte para adquirir una conciencia exacta de lo dispensarse los se ha de á esto solo contestar: qiie el talento d.el liomlre no me- que se dedican á las distintas artes, desde el pintor de decoración hasta el qué hacer; pero podemos mas minucioso joyero. ne educado al mundo: y que la ventaja solo está en favor del conocedor. Al saler está Pero si ofrecemos muestras de los distintos estilos de la decoración , si completamos el reservado el mas alto puesto en industria como en cualquiera otro de los conocimientos Jiu- cuadro de los pérfiles ó sagmas de las molduras que á cada estilo convienen, no quisiéramos manos, asi teóricos como prácticos, cientificos como morales. los láminas son suficientes á que industriales las 34 se ciñesen á de vista creemos una mera copia de lo les ofrecemos, por mas que nues- Bajo este punto que que publicamos que dedicamos nuestra obra. tros dibujos hayan sido trazados en presencia de los monumentos originales es la clase á , como los meros industriales, que que especialmente asíliemosprocurado verificarlo. Quisierámos si, que los industriales nos imitasen en nuestro ËSPLIC4C10N m LAS LAMMS CORRESPONDIENTES A LA SECCION DE PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES. en á los de decoración, liámiiias 3 4. Utiles particular estucadores, 9, pintores marqueteros, y etc. Combinaciones del dibujo lineal para solados, alizares , arrimaderos, etc. marmolistas, bordadores, esterilleros, etc., Aplicables especialmente á los estilos bizantino, latino y árabe, etc. etc. Del número 24 à 27 inclusives y el 34. Utiles en particular á los alarifes ó albañiles, ladrilleros, marmolistas, ^ Cláusulas para frisos. marqueteros, esterilleros, cinceladores, estucadores-, pintores de decoración Aplicables especialmente al estilo griego. etc., etc. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, marmolistas, cante- ros, fundidores, vaciadores-yeseros, estracistas, plateros, etc., etc. liámina 3. liámina 8. Cláusulas para frisos, etc. Cláusulas para frisos. Aplicables especialmente al estilo etrusco y griego antiguo. Aplicables especialmente al estilo griego. Utiles en particular á los estucadores, pintores de decoración, marquete- Utiles en particular á los alfareros, marmolistas , canteros, fundidores, ros, marmolistas, bordadores, esterilleros, alfombreros etc., etc. plateros, tallistas, vaciadores-yeseros, estracistas, bordadores, etc. liámina 6 números 2 3, 6 y 10. , , Cláusulas frisos. liámina O, Del número 1 al 20 inclusive. para Aplicables especialmente al estilo etrusco y griego antiguo. Sagmas de cornisas y bases. . Utiles en particular á los estucadores, pintores de decoración, marquete- Aplicables especialmente al estilo romano. ros, marmolistas , bordadores, esterilleros, alfombreros etc., etc, Utiles en particular á los alarifes, alfareros, marmolistas, canteros ó pica- pedreros, carpinteros, ebanistas, torneros, fundidores, vaciadores-yese- ros, cinceladores, etc. liámina 9 Del número 1 al 23 inclusive. estracistas, plateros, , número 21 al 29 inclusives. Sagmas de cornisas Del y bases. Aplicables al estilo griego. Florones. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, marmolistas, canteros ó pica- Aplicables especialmente al estilo romano. ó pedreros, carpinteros, ebanistas, torneros, fundidores, vaciadores-yeseros, Utiles en particular á los alarifes, alfareros, marmolistas, canteros pica- estracistas, plateros, cinceladores, etc., etc. pedreros, torneros, fundidores, vaciadores-yeseros, estracistas. plateros, cinceladores etc, Del número 28 á 33 inclusives. Cláusulas para frisos. Del número 30 al 34 inclusives. Aplicables especialmente al estilo griego antiguo. Cláusulas para frisos. ai Aplicables especialmente al estilo romano. Util en particular á los alfareros, marmolistas, canteros ó picapedreros, Utiles en particular á las mismas industrias que acaban de indicarse. ebanistas, tallistas, bordadores, fundidores, vaciadores-yeseros, estra- cistas, plateros, cinceladores etc. etc. Lámina lO, Del número 1 al 4 inclusive^ Hojas para molduras. Aplicables especialmente al estilo romano. liamiua 19, números 1, 2, 3, 4, 6. Utiles en particular á los alfareros, marmolistas, canteros ó picapedre- Clausulas para frisos, y enjutas de arcos, etc. etc. ros, ebanistas, tallistas, fundidores, vaciadores, yeseros, estracistas, Aplicables especialmente al estilo romano. plateros, cinceladores, etc. etc. Utiles en particular á los alfareros, marmolistas, canteros ó picapedreros, ebanistas, tallistas, bordadores, fundidores, vaciadores-yeseros, estra- Del número 5 al 7 inclusive. cistas, plateros, cinceladores etc. etc. Clausulas para frisos. Aplicables especialmente al estilo romano. Número 5. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, marmolistas, canteros ó pi- Arquivoltas y jambas. - capedreros, ebanistas, tallistas, bordadores, fundidores, vaciadores-ye- Aplicables especialmente al estilo romano. seros, estracistas, plateros, cinceladores etc. etc. Utiles en particular á los alarifes ó albañiles, alfareros, marmolistas, can- teros ó Del 8 al 11 inclusives. picapedreros, carpinteros, ebanistas, tallistas, vaciadores-yese- ros, estracistas,. etc. etc. Clausulas para rehundidos de pilastras, etc. Aplicables especialmente al estilo romano. 13 14. Utiles en particular á los liamiua» alfareros, marmolistas, canteros ó picapedreros j ebanistas, tallistas, bordadores, fundidores, vaciadores-yeseros, estra- Clausulas para frisos. cistas, plateros, cinceladores etc. etc. Aplicables al estilo arabe. Utiles á los tallistas, alfareros, marmolistas, marqueteros, fundidores, Lámina números 1, 3, 4, 6. bordadores, cinceladores, pintores decoradores, estracistas, estucadores, Clausulas para rehundidos de pilastras, etc. vaciadores-yeseros, canteros etc. etc. Aplicables especialmente al estilo romano. Utiles emparticular á los alfareros, marmolistas, canteros ó picapedreros, Eianifna 15, números de 1 á 7 inclusive. ebanistas, tallistas, bordadores, fundidores , vaciadores-yeseros, estra- Arcos cairelados. cistas, plateros, cinceladores, etc. etc. Aplicables especialmente al estilo arabe. Utiles en particular á los alarifes ó albañiles, alfareros, canteros, ebanisr Número 2. tas y marqueteros, estracistas, fundidores, marmolistas, picapedreros Clausula para friso. ó canteros, carpinteros, tallistas, vaciadores-yeseros, etc.- Aplicable especialmente al estilo romano. Utiles en particular á los alfareros, marmolistas, canteros ó picapedreros, Número 8. ebanistas, talhstas, bordadores, fundidores, vaciadores-yeseros, estra- Cornisas de arquerias. cistas, plateros cinceladores etc, etc. Aplicables especialmente al estilo árabe bizantino. Número 5. Utiles en particular á los alarifes ó albañilles. Alfareros, ebanistas y mar- Clausula ó para friso. queteros, estracistas, fundidores, marmolistas, picapedreros canteros, Aplicable especialmente al estilo romano. vaciadores-yeseros etc. etc. Números 9, 10, 11 y 14. ^ Aplicables especialmente al estilo bizantino. Clausulas para frisos. Utiles en particular á los alfareros, cinceladores, estracistas, estucadores Aplicables al estilo árabe. fundidores, marmolistas, picapedreros; plateros, tallistas, vaciadores- Utiles á los alfareros, bordadores, canteros ó picapedreros, cinceladores, yeseros, etc. marqueteros, estracistas, fundidores, marmolistas, tallistas, vaciadores- Del número 9 al 13 inclusives. yeseros etc. etc.IV Cláusulas para frisos. Números 12 y 13. Aplicables especialmente al estilo bizantino. Aplicables al estilo árabe. Utiles en particular álos cinceladores, estracistas, fundidores, marmolistas, Utiles en particular á los alfareros, alfombreros, bordadores, canteros, cin- picapedreros, filateros, tallistas, vaciadores-yeseros, etc. celadores, marqueteros, estracistas, fundidores, marmolistas, plateros, ta- liámliia 18, Del número 1 al 8 inclusive, llistas, vaciadores-yeseros, etc. Adornos de filetes. L·iiiiiina 16. números de 1 á 10 inclusive. Aplicables especialmente al estilo bizantino. Aplicables al estilo árabe. Utiles en particular á los alfareros, cinceladores, éstracistas, fundidores; Utiles en particular á los alfareros, marmolistas, canteros, ebanistas, tor- marmolistas, picapedreros, plateros, tallistas, vaciadores-yeseros, etc, neros, fundidores, tallistas, vaciadores-yeseros, estracistas, cinceladores, Del número 9 al 13. etc. etc. Cláusulas para frisos. Número 12. Aplicables especialmente al estilo bizantino. Lacerias para frisos, alizares, arrimaderos etc. Utiles en particular á los alfareros , cinceladores, estracistas, fundidores, Aplicables al estilo árabe. marmolistas , picapedreros, plateros , tallistas, vaciadores-yeseros, etc Utiles en particular á los alfareros, bordadores, cinceladores, y mar- Ijámiiia 19. Del número 1 al 8 inclusive. queteros, esterilleros, estucadores, ladrilleros, marmolistas, vaciadores- yeseros, etc. Sagmas de cornisas. Aplicables al estilo bizantino. Números de 14 á 17. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, carpinteros, ebanistas, estra- Arquerías lobuladas. cistas, estucadores, fundidores , marmolistas, picapedreros, plateros, Aplicables al estilo árabe. tallistas, vaciadores-yeseros, torneros, etc. Utiles en particular á los alarifes ó albafiiles , alfareros, cinceladores, car- Del número 9 al 12 inclusives. pinteros, estracistas, fundidores. marmolistas, canteros, tallistas, va- ciadores-yeseros^ etc. Canecillos. Aplicables especialmente al estilo bizantino. Del número 18 al 21 inclusives. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, cinceladores, estracistas, fun- Combinaciones del dibujo lineal para solados, alizares, arrimaderos, etc. didores, marmolistas, picapedreros, tallistas, vaciadores-yeseros,ect. Aplicables especialmente al estilo árabe. Del número 13 al 17 inclusives. Utiles en particular á los ladrilleros, marmolistas, marqueteros, esteri- Cláusulas lleros, cinceladores, estucadores, pintores de decoración, etc. para frisos y rehundidos. Aplicables especialmente al estilo bizantino. L·àmiua 19, Del número 1 al 8 inclusives. Utiles en particular á los alfareros, cinceladores, estracistas, fundidores, Adornos de filetes. marmolistas, picapedreros, plateros, tallistas, vaciadores-yeseros, etc. liámina SO. Utiles en particular á los marmolistas, alfareros, tallistas , estracistas, Foliages de trébol cardinas, , etc. fundidores, canteros, cinceladores, vaciadores-yeseros, etc. Propios del estilo gótico. Números 3 y 4. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, cinceladores, carpinteros, estracistas, estucadores, fundidores, marmolistas, canteros ó picapedre- Ojos de buey. ros , plateros, rejeros, tallistas, vaciadores-yeseros, etc. Propios del estilo gótico. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- V LáminaíiSty SS. res, marmolistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, etc. Combinaciones lobuladas y treboladas. Propias del estilo gótico. Número 8. Utiles en particular á los albañiles, alfareros , cinceladores , carpinteros, Ojiva conopial calada, de arcos gemelos, y hojas zarpadas en la arquivolta. estracistas, estucadores, fundidores, marmolistas, canteros ó picapedre- Propias del estilo gótico. ros, plateros, rejeros, tallistas, vaciadores-yeseros, etc. Util en particular álos alarifes, alfareros, tallistas, fundidores, marmolis- tas, canteros , vaciadores-yeseros, etc. liámina 193, Números 1, 4, 5 y 6. Ojivas caladas, etc. Números 11,14 y 15. Propias del estilo gótico. Ojiva conopial calada, de arcos gemelos. Utiles á las alarifes, alfareros, tallistas, fundidores, marmolistas, canteros Propia del estilo gótico. vaciadores-yeseros, etc. Util en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido -r res, marmolistas, canteros, vaciadores-yeseros, etc- Números 2 y 3. Ojivas caladas reforzadas Números 9 10. con contra-fuertes. y Propias del estilo gótico. Ojiva conopial calada, de arcos gemelos y enjutas caladas. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- Propia del estilo gótico. res, marmolistas, canteros, vaciadores-yeseros, etc. Util en particular h los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- res, marmolistas, canteros, vaciadores-yeseros, etc. Número 7. calado. Números 7, 12, 13 16. Antepecho y Util en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- Hojas encrestadas. res, marmolistas, canteros, vaciadores-yeseros, etc. Utiles en particular á los tallistas, estracistas, fundidores, marmolistas, canteros, cinceladores, vaciadores-yeseros, etc. Números 8, 9,10 y 11. Lámina 3». Números de 1 al 8 inclusive. Hojas de crestería. Propias del estilo gótico. Calados para rosetones- Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Propios del estilo gótico. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, cinceladores, rejeros etc. Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- molistas, canteros, cinceladores, vaciadores-yeseros ete. liámiiia 34, Números 1, 2, 5 y 6. Adornos rehundidos. Números de 9ál2 inclusives. para Propios del estilo gótico. Marquesinas ó doseletes. VI Números 37 del estilo gótico. y 38. Propias Utiles particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Adornos en para rehundidos. canteros plateros, vaciadores-yeseros etc. Propios del estilo molistas, gótico. Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Números del 13 al 18 inclusive y 21 y 22. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, etc. Adornos para rehundidos. liániina 99 , Números de 1 à 12 inclusive. Propios del estilo gótico. á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Sagmas de cornisas bases. Utiles en particular y molistas, canteros, emuladeres, plateros, vaciadores-yeseros etc. Propias especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- Números 19 y 20. res, marmolistas, canteros, carpinteros, ebanistas, plateros, vaciadores- Antepecho. yeseros, torneros, etc. Propio especialmente del estilo gótica. Números 13 y 15 inclusives. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas^ estracistas, fundido— etc. Cartuchos. res, marmolistas, canteros, carpinteros y vaciadores-yeseros, Propios especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. L·àniiiia «6, Números de 1 á 24 inclusive, Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Sagmas de cornisas. molistas, canteros, cinceladores, vaciadores-yeseros, etc. Propias del estilo gotico. Utiles en particular, á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- Números 14, 16, 17 y 18. res, marmolistas, canteros, carpinteros, vaciadores-yeseros torneros etc. Frontones y sobre-puertas. Propios especialmente del estilo plateresco ó renacimienío. Números de 25 á 29 inclusives. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- Plantas de fustes de colunas. res, marmolistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, etc. Propias del estilo gótico. Utiles en particular á los alhamíes, alfareros, tallistas, estracistas, carpin- l<áiiiina Números de 1 á 3 inclusive. teros, ebanistas, fundidores, marmolistas, canteros, plateros, vaciadores_ Zodarias ó grutescos. yeseros torneros etc. Propios especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. Utiles en particular á los alfareros tallistas, estracistas, fundidores, mar- , Números de 30 á 34 inclusives. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, etc. Frontones y portales cairelados. Propios del estilo gótico. Números 4 y 6. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- Florones pinjantes. res, marmolistas, canteros, carpinteros, plateros, vaciadores-yeseros etc- Propios especialmente deLestilo plateresco ó renacimiento. Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Numéros 35 y 36. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, torneros, etc. Ojos de buey. Propios del estilo gótico. Numero 5. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundi- Trípode. dores, marmolistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, etc. Propio especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. VIT Util en particular á los alfareros, tallistas, estracistas , fundidores, mar Propias especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. vaciadores-yeseros, etc. Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- molistas, canteros, plateros, molistas, canteros, ebanistas, vaciadores-yeseros, etc. Lámina «9, Números 1, 2, 4 y 5. liamina 31, 1, 2, 3, 7, y 8. Florones pinjantes. Propios especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. Pitarías ó arabescos. del estilo ó barroco los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar Propios especialmente churrigueresco (1). Utiles en particular á molistaS, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, torneros, etc. Utiles en particular álos alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, bordadores, etc. Números 3 y 7, Sobre-dinteles. Números 4, 5 y 6. Propios especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. Dinteles y sobre puertas. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, marmolistas, estracis- Propios especialmente del estilo churrigueresco. fundidores, canteros, vaciadores-yeseros, etc. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundi- tas, dores, marmolistas, canteros, carpinteros, vaciadores-yeseros, etc. Números 6 y 8. Zodarias ó grutescos. liamlna 3^, Números 1, 3, 4, 6, 7, 8. Propios particularmente del estilo plateresco ò renacimiento. Eocallas y fitarias. Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Propias especialmente del estilo churigueresco. etc. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, bordadores, Utiles en particular á los alfareros, tallistas estrasistas, fundidores, mar- molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros y cinceladores etc. Lámina SO , Números 1, 2, 7 y 8. Cartelas. Numoro2y5. Propias especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. Sobre dinteles. Utiles particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundi- en Propios especialmente del estilo churigueresco. dores, marmolistas, canteros, carpinteros, ebanistas , vaciadores-yese- Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundi- ros, etc. dores, marmolistas, canteros, carpinteros, vasiadores-yeseros, etc. Números 3 ,4, 5 y 6. liamina 33, Números dell al 10. Balaustres. Sagmas de cornisas, bases y jambas. Propios especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. Propias especialmente del estilo churrigueresco. Utiles particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Utiles particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- en en etc. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, torneros, res, marmolistas, canteros, carpinteros, vaciadores-yeseros, torneros etc. 16 17. Numero 10. Números 11, 12, y Sobre-dintel. Cartelas. Propio especialmente del estilo plateresco ó renacimiento. de Ribera estracistas, fundidores, (i ) D. José Churriguera y D. Pedro inlrodujeron en España el gusto barroco que se desarrolló Util en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, Borromini Bernini, y que usaron los franceses durante los reinados de Luis en el XVI con y marmolistas, canteros, carpinteros, ebanistas, vaciadores-yeseros, etc. en Italia siglo del XVIII. XIV Luis XV á fines del siglo XVII y principios Churriguera y Ribera fueron contemporáneos de y estos dos monarcas. El primero murió en 1724; y sus hijos Fermin y Nicolás perpetuaron su estilo. Luis Números 9 y 11. 1715 sucediéndole Luis XV. XIV subió al trono de Francia en 1643 y murió en Ménsulas. YIII Propias especialmente del estilo cliurrigueresco. Propios especialmente del estilo churrigueresco. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, tallistas, estracistas, fundido- Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- res, marmolistas, canteros, vaciadores-yeseros etc. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, y cinceladores. Números del 13, al 15. Numeres 4, 5, y 6. Balaustres. Fitarias. Propios especialmente del estilo churrigueresco. Propias especialmente del estilo churrigueresco. Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- Utiles en particular á los alfareros, tallistas, estracistas, fundidores, mar- molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, torneros etc. molistas, canteros, plateros, vaciadores-yeseros, bordadores y cincela- Numeres del 18 al 20 inclusives. dores, etc. Sobre dinteles. Numere 5. Propios especialmente del estilo churrigueresco. Sobredintel. Utiles en particular á los alarifes, alfareros, talHstas, estracistas, fundi- del estilo dores, marmolistas, canteros, carpinteros, Propios especialmente vaciadores-yeseros, torne- churrigueresco. Utiles en á los alarifes, alfareros, ros etc. particular tallistas, estracistas, fundido- res, marmolistas, canteros, carpinteros, vaciadores-yeseros etc. liámina 3i. Numeres de 1 á 3 inclusives. Escudetes y marcos. PROYECTOS DE DECORACION, RARA VARIAS ARTES. N"2. L.Rlnv. î CAMB^NA E¿vtor. E. BvL·xo lo gra. PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES. N° 3 J. Giraud E: L. R. Inv Lii UNION RamUa S^MomcaW 10 BARCELONÍ F CAMPAÑA Editor . PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES. 1 2 , .3 L.R.lnv. Lil- UNION Rambla Si'Monica N° 10 BARCELOM. J.GiraudF.' Ï.CAMPAÑA EAltor, PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES N° 6 . J. Giraud F Lil L.R,Inv. UNION Rambla Momea N°10 Barcelona. Î. CAMPAÑA Edilor. PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES. ' ■ N° 9. L.B.. Inv. Lit: UNION Ramilla S'." Monica. N° 10 Barcelona. J-, Giraui F.' í'RÜYECriJ.S DE DmjPAÜIÜN PARA _ VARIAS ARI'E", tóítóiji' .UlOÜÜÜii.i! Î. CAMPa\NA . EcPtor. J É.BlVXO. PROYECTOS DE DECORACION,PAR A VARÍAS ARTES i3n)A\unniiiiiiA\] F CAMPANA Ed' PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES N:I3. Lil Momea 10 Barcelona. J CirauA L.R, Inv. . UNION Rambla , T. CAMPAÑA idilor. PROYECTOS EE LECOMCION PARA VARIAS ARTES 1 ■ R. Inv. J.Piyol Lit. L U. Iiiv. Ill UNION Rambla S*®-Móixica N° 10. Barcelona. J Girauá ' îî F. CAMPAÑA " Edilor. PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES N°18 1. 2. . 3. 4- DR. Inv Lil: UNION Ramilla Momea N'í 10 Barcelona. J. Giraud F' F.CAIPAÑA Editor. PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES. • N»19. I.K.Itiy lit UNION, Ramtla Móiiica ]\r° 10. BARCELONA. J. Serra lit E CAMPAÑA, Editor, ; PROYECTOS OE DECORACION PARA VARIAS ARTES, N° 22. 5 ' 1 : 2 : 3 i 4í 1 10 8 ■ 9 6 7 , 1 B i j.Giraud,FI Lil. UNION Rambla S Momea N°10 , Barcelona. L B. Inv T. CAMPaIÑÁ Editor. _ i1 i i 1II i i IliliI il1!Î1 í^i^illlllllllfllel!^ ^ úi 1 liàilll liiiiii^ iijii^^^lyif!l■ ■Riiisi^ 1 lr!i«lií\ 12 .15 11 ' ílililí » imi li ifü ii^liifii IB Û 1 m tw ilmliffimggJii i 'MHüi 1 lii ïMi 1 ■ ; ti i - mu | _ ■ PROYECTOS DE DECOMCION PARA VARIAS ARTES. N° 23. J.Giraudï' Lit: UNION Rambla S^ Mònica N° 10 Barcelona, L î.CAIPAM.Editor. i PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES, N° 25 PROYECTOS DE DECORACION PARA VARIAS ARTES ^9 + VDU ♦ on 23 Lli, UNION Rambla SR Monica N? 10 Barcelona J. Giraud F , ■ r. CAMPAM Editor. PROYECTOS RE RECORAClOM PARA VARIAS ARTES Ll.UNlOlí Haintlci Momea, 10,Barcelona J. SeiTcLlil. T. CMPAM Edilor. E. CAMPANA EdñoT. PROIIÍOTOS DE DF.CORACION' PARA VAí'IAS ARTES ALBDffl ENGIGLOPÉDIGO PINTORESGO. DE COLECCION DE DIBUJOS GEOMÉTRICOS Y EN PERSPECTIVA DE OBJETOS DE DECORACION Y ORNATO EN LOS DIFERENTES RAMOS DE AIBAÑIIERÍA, JARDINERÍA, CARPINTERIA, CERRAJERÍA, FUNDICION, ORNAMENTACION MURAL, EBANISTERÍA, PLATERIA, JOYERIA, TAPICERÍA, CERAMICA, MAROUETERÍA ETC. Con una serie de adornos de todas las épocas del arte, aplicables à varias secciones anteriores para la correspondiente aclaración y estudio de las mismas. ESPLIGACION DE LÀS LyM\S CORRESPONDIENTES Á LA SECCION DE ARQUITECTURA Lámiua 1. En los cuatro pedestales de los lados donde se hallan las lechuzas deben Número 1. grabarse las cuatro épocas mas notables de Balmes esto es: su nacimiento, su Diseño geométrico del monumento que se proyecta construir en el cemen- entrada al claustro, su vida politica y su fallecimiento, con atributos ale- terio rural de la ciudad de Vicli, para inmortalizar la memoria del celebre es- góricos. critor publico el Dr. D. Jaime Balines Presbítero, con arregdo al prog-rama En los cuatro frontones el escudo de armas de la memorable ciudad de Vich de 31 de Enero de 1350, anunciado en el diario de avisos de Barcelona n.°37 y las iniciales J. B. dentro de coronas de ciprés. del siguiente Febrero. Remata el monumento un tronco de coluna cortado y envuelto de una gir- ESPL1ÇAC10N. nalda fúnebre interpolando las ciencias y letras que tanta gloria han valido á Sobre zócalo de planta circular Balmes en todas las cuatro del un cuya escalinata da entrada por los partes mundo, simbolizando la coluna cortada, ángulos deja cuatro los centros descanso de los la y camapes en para que vayan perdida de otro de los mejores apoyos de ,1a sacrosanta Religion. á eleva este monumento, primer Corona el todo de la una urna orar, se en cineraria cuyo cuerpo vienen representa- obra, que encierra las cenizas del das la religion llorando la perdida del Ilustre sacerdote, en ademan de ilustre sabio, como pre- objeto predilecto de esta mole muy sencilla, para dar unas miar méritos á defensor de la santa al frente la justicia ideas de la sus como causa sencillez y modestia : para que distinguieron al recomendable y virtuoso simbolizar la rectitud de Dios y sus obras, y la que sirvió de norte al malogra- sacerdote cuya perdida lloramos. do escritor en todos los actos de su vida; en los costados, la sabiduría y la es- PRESUPUESTO. peranza, como á don sobrenatural de talento del eminente Balmes y está Considerado todo de marmol negro, blanco, de Italia ó de color de las cante- simbolizando á la esperanza que comunmente anima á los sabios, sacrificando de Tarragona, ó bien de las cercanías de Vich, sin las estatuas, cimientos ni su repeso para regenerar la especie humana, á su mayor bien, gloria y fe- conducción importaría 38,000 rs. vn. licidad. Barcelona 25 Febrero 1850. Número liáinisia Diseño g'eométrico del monumento que se proyecta construir en el ce- Número 1. menterio rural de la ciudad de Vich para inmortalizar la memoria del célebre Diseño geométrico del monumento que se proyecta construir en el cernen- escritor público el Dr. D. Jaime Balmes Presbitero con arrreglo al programa terio rural de la ciudad de Vich, para inmortalizar la memoria del escritor de 31 Enero de 1850 anunciado en el diario de avisos de Barcelona n." 37 del público el Dr. D. Jaime Balmes Presbitero con arreglo al programa de 31 de siguiente Febrero. Enero de 1850 anunciado en el diario de avisos de Barcelona n." 37 del Fe- ESPLICACION. brero sigmiente. Sirve de zócalo al monumento aislado, de planta circular una graderia cu- ESPLICACION. yos peldaños.coinciden con los radios; por los diámetros en cruz de este basa- Panteón de planta cuadrada sentado sobre una escalinata de planta circu- mento, decorado con vasos y anfuras cinerarias; se entra en la cámara se- lar, interrumpida por cuatro pedestales donde poder otro dia colocar estatuas. pulcral, donde puede estar el cuerpo del ilustre difunto, derecho á la cruz que En el cuerpo principal del mismo se baílala camara sepulcral, de modo que es otra de las condiciones del Programa. puede satisfacer la 5.'' condición del programa donde previene: que la derecha Sobre este basamento se apoya un cuerpo de planta poligonal curvilínea, del cuerpo del difunto dé á la cruz del cementerio; en los frentes de este basa- en cuyos centros se colocan estatuas alegóricas; en el frente principal, la que mento habrá inscripciones y en los costados las entradas á dicha camara ador- representa la religion en actitud de tristeza, coronando los restos del venera- nadas las espresadas cuatro caras y sus frontones con atributos de la muerte ble sacerdote; en el posterior otra representando la justicia simbolizando asi conforme se ve en el dibujo. la rectitud que adornaba al sabio Balmes fiel intérprete del autor de lo creado En el ático ó segundo cuerpo, de forma también cuadrilátera, vienen colo- en los costados otras representando la sabiduría y la esperanza prendas am- cados escudos, á saber: el retrato de Balmes á los frentes, y el de las armas bas caracteristicas del ilustre religioso. de la,ciudad de Vicb, que le vió nacer, en los costados, todos rematando con En los frontones vienen esculpidos el retrato de Balmes y demás gerogdífí- una estrella ro- para indicar que ha iluminado las cuatro partes del mundo, y eos análog'os, interpolado por lecubzas que sostengan una guirnalda de ciprés. deados de g-eroglificos de las cuatro ciencias en que mas se distinguió, como Al pié de la pirámide, que en seguida se eleva liállanse cuatro escudos con- fueron la física, las matemáticas, la poesia y la teologda, y por medio de relie- teniendo el anterior, el de las armas de esta insigne Ciudad, otro con 1 is ini- ves, marcadas las cuatro épocas mas notables del ilustre difunto á saber: su ciales J. B. y un bonete rodeados de atributos relativos á las ciencias que es- nacimiento, su entrada al claustro, su vida politica y su muerte: en los angii- tudió Balmes: en el centro de la misma sus cuatro épocas, su nacimiento, su los van colocados unos g-enios representando las cuatro virtudes á saber; U entrada al claustro, su vida politica y su muerte, y una corona que circun- pomdencia el ilustre escritor en la juventud supo enriquecer su alma con cque da la estrella, que si bien temprano, llegó á su ocaso iluminó todas las cuatro siendo feliz en escoger la carrera de las letras en que descollára su privilegia- partes del mundo con axiomas religiosos: en la parte superior de la misma el do talento: la justicia con que supo trabajar para dar á Dios el culto y adora- símbolo de la Trinidad y de la religion. don debidos, y á los hombres lo que les corresponde en las diversas categorías PRESUPUESTO. y estados, siendo incansable [en defender los intereses de la Iglesia de que fué Construyendo este monumento de modo que sus caras estertores fuesen de digmo ministro: la fortaleza con que rebatió los argumentos ó mejor sofismas ' piedra marmol de Italia y Tarragona de color negro y blanco y de colores de los protestantes y enemigos de la santa causa: la templanza con que supo análogos, sin las estatuas cimientos conducción importaria 29,160 rs. vn.: moderar los sentimientos é ímpetus ya de enojo ya de envanecimiento que y y con las estatuas de marmol de Italia trabajadas con perfección 42,000 rs. vn. suelen malear los ingenios aventajados como el del Presbitero Balmes. Con alguna rebaja, pudiera hacerse si al efecto empleara piedra marmol Se eleva por último una pirámide sobre una base se octagonal, en la que van el de las cercanías de Vicb la bay superior en color en todo al estran- esculpidas las fechas de las cuatro que muy y épocas que van designadas del Balmes, símbolo de la Trinidad, rematando de con unas coronas de bronce, en premio gero. Barcelona 25 Febrero 1850 , los estudios que hizo en los diversos vir- ramos del saber el recomendable y tuoso Sacerdote que es gloria de los catalanes y ornamento del clero á la faz mide y en cada una de las cuatro caras una estrella significando que aunque de la Europa entera. su prematura muerte le ha privado de elevarse á mayor altura, ha brillado no Corona el todo de la obra el símbolo de la eternidad y una lechuza tan pro- obstante en las cuatro partes del mundo. Debajo de estas estrellas se simboli- pia para caracterizar la mansion triste de los muertos. zan las cuatro épocas de su vida, su nacimiento, su entrada al claustro, su vida PRESUPUESTO. política, y su muerte-. El coste de este monumento construido en sus caras de marmol de distinto En la parte superior de la pirámide y en sus cuatro caras, se léè la inscrip- color y de las canteras de Italia, Tarragona ó mismas cercanias de Vich; es cion «ala memoria de un sabio » y le adomau cinco coronas de bronce enla- de 40,000 rs. vn. todo concluido, incluso las estatuas y adornos, sin contar zadas conteniendo la primera las iniciales J. B. y en las restantes, del un fren- los gastos de conducción, ni de los cimientos. te las cuatro virtudes cardinales, Prudencia, Justicia Fortaleza y Templan- Barcelona 25 febrero de 1850. za, del otro las cuatro teologales, Fé, Esperanza, Caridad y Buenas airas Numero 2. y en la de uno de los costados londad, saliduria, amistad, y pureza, y en las Diseño geométrico del monumento que se proyecta construir en el cemente- . del opuesto, gloria, modestia, talento, y candor. rio rural de la ciudad de Vicb para inmortalizar la memoria del célebre es- Corona este monumento una cruz símbolo de nuestra santa Religion de la critor público el Dr. D. Jaime Balmes, arreglado al prog-rama de 31 Enero de que era firme sosten el malogrado Prelado. 1850 publicado en el diario de avisos de esta ciudad en el número 37 corres- PRESUPUESTO pendiente al siguiente Febrero. El valor de la obra realizada de marmol de Italia, Tarragona ó de las cerca- ESPL1CAC10N-. nías de Vich, escojiendo los colores mas adecuados á su objeto junto con los El zócalo ó primer cuerpo de este monumento de planta cuadrada, está for- adornos y estatuas, pero no los cimientos ni la conducción,ascendería á 30.000 made por la cámara sepulcral, donde puede colocarse; el ilustre finado con ar- reales vellón. reglo á la condición del programa. Las entradas de diclia cámara se hallan Barcelona 25 Febrero de 1850.—Miguel Qarriga y Roca. colocadas á los lados á la altura de tres escalones, ocupándose los frentes con camapes para descanso de las gentes. liániiiia 3. En el frente principal del segundo cuerpo se representa por medio de dos Numero 1. estátuas de bajo relieve colocadas al lado de la urna cineraria y de otros sim- Se estudió el que en planta alzado y detalles se representa en dicha lámina, bolos, á la Religion, llorando la pérdida de uno de sus principales apoyos y al con el de ser construido en uno de los de la genio de las ciencias premiando los méritos del esclarecido y virtuoso sabio, objeto apartamientos prolongación cu- del Cementerio de Barcelona, y era destinado para la de una persona ya pérdida deploramos. En los demás frentes de este cuerpo hay lápidas y atri- esposa bastante conocida en el Comercio de esta Plaza, por encargo de un amigo de butos sepulcrales. la cual se hizo. En el pié de la pirámide y en sus cuatro caras hay escudos. En el frente prin- Habia de ser adosado al muro como una lápida, el cuerpo apuntado en que cipal el retrato de Balmes rodeado de geroglíficos que representan las cuatro se la súplica, y tener una mesa-altar donde se pudiera celebrar en ciencias en que se distinguió, la física, las matemáticas, la poesia y la teolo- esculpió los aniversarios. gia, y coronado con el bonete orleado insignia doctoral poniéndose al pié de La del nombre de familia juzgó su autor debia estar al este frente en la baSe de la que pié pirámide el nombre de Balmes g-randes letras. inscripción en de esta mesa altar y en el suelo la socabacion que recibiera los cadáveres se- En el posterior un libro, plumas y tintero, que representa su sabiduría y un indica la planta. No está aun construido este sepulcro; por causas agenas lirio en señal de la pureza, candor, sencillez, modestia del recomendable gun y y de la voluntad de la familia para quien era destinado y de la del autor y que virtuoso sacerdote, gloria délos catalanes y ornamento del clero. Al pié de es- en nada afectan último. tas insignias la inscripción « A la memoria del eminente escritor Ausetano jal el Dr. D. Jaime Balmes Pbro. » En los frentes laterales los escudos de la ciu- fijámina 4. Téase 9a:mísi»a. , dad de Vicli que tiene la honra de haberle dado el ser. En el centro de la pira liÚBiiBBBa 5. Véa^c la misma. liámiiia 6. diferente, antes bien que toda sea significativa ora por las representaciones en relieve escultural reminiscente de especiales escenas del Redentor, ora por la Proyecciones de un púlpit o de estilo moderno con detalles de todas sus talla ornamentaria que embellece las masas indispensables como constitutivas partes. Oposición premiada en el concurso anual de la clase de ornato de la de la escuela de nobles artes de Barcelona. puerta. El material de que se deberla construir habría de ser de las maderas mas üámiiia 9. compactas y cuyo color natural fuese el mas á proposito para el objeto, é hi- El dibujo de esta lámina, como de muchas otras que comprende esta obra, ciese innecesaria la pintura. pueden tener diversas aplicaciones según sea el objeto á que se dedique. Su liámina 16. Véase la misma, belleza y solidez depende de la exactitud y esmero con que se ejecuten cada una de sus partes para formar un conjunto agradable, asi como de la traba- liámina 19. Véase la misma, zon que debe reinar en el ensamblage de todas sus piezas, se deduce su buen liámina 19. Véase la misma, efecto y duración. liámina 19. Véase la misma, No es la madera el único material que en su construcción puede emplearse, puesto que los metales fundidos ó laminados, sustituyen con ventaja á las liámina 99. Véase la misma, maderas, cuando á su uso no se opone la economía. liámina 91. liámina 8. Proyecto de un banco de obra estilo moderno, Proyecto de un altar dedicado à S. Pedro, elaborable en piedra y ladrillo. liámina 99. L·amiíia 9. La fachada principal de una casa de campo que se representa en esta lá- Frente y costado de un Panteón. Estilo ojival elaborable en mármoles. mina se estudió por su autor con el objeto de emplear en su construcción la mamposteria con revestimiento el ladrillo y la menor liámtua lO. parte de sillería. La si- tuacion de la localidad es en el litoral y no muy al Sur. Las dependencias Urna sepulcral para un santo, y detalles para otra de estilo moderno. interiores del edificio han sido las únicas causales que han motivado el carác- L·àmi·ia 11. ter que presenta dicha fachada. Esta casa de campo es pues situada en una finca de recreo de una familia bien acomodada. A. A. Proyecto de un Panteón, arrimado á la pared. Estilo Bizantino BB. Panteón aislado. liámina 93. liámina Proyecto de un altar de arquitectura ojival dedicado á la Inmaculada Con- 19. cepcion. Por su planta se ve que ha de estar aislado y no se ha puesto en la Escaparate para una Virgen con detalles de sus partes de estilo moderno. lámina mas que una cuarta parte de su proyección horizontal lo propio que se liámina 13. Idéase la misma. han suprimido líneas para evitar confusion en tan reducido espacio. liámina 11. iréase la misma. liámina 15. liámina 94. La puerta de entrada al oratorio de un Palacio ducal que se ve en la lámi- Proyección de una fachada de casa de campo, estilo Greco-romano, na 15, teniendo las formas en detalles y en conjunto que su autor ha conside- liámina 95. rado mas á propósito para darle el carácter cristiano que le corresponde, reu- ne las esenciales condiciones necesarias. Proyecciones de un monumento sepulcral de estilo griego. A proyección lio- Su Ornamentación se ha estudiado de modo que no tenga cosa alguna in- rizontal. B sección por el centro. ARQUITECTURA. Ttír? BmielMolma jVrtj'Inv.'yíiB" lit. UNION Hamtla Momea, 10, Barcelona B. CAMPANA Editor J Gombaulit ARQUITECTURA. OLtíls ecsislenles en el Cementerio &!" le Earcelona. ejecntciias eu m armo 1 por EaralU Kernicmos. Iraoi" Bamel Molina ürqu[lec"ío,mv.y dib. Lit.UNION RamL·lcL , Mònica-, 10, Ba-tceloTia. J. Serra, Iit. T. CAMPAM Eiitor. ARPUITF-CTURA. N"7 ¿ECCION BE CMÏINTERIA OBMS DE TALLA E. Padrol MA o . de Otras, mv.y iiL. Lli UNION, Rdmila SR, Momea, 10, Barcelona J. jM GomLdu ..ir. T, CAMPANA Edilor. ARQUITECTURA N° 9, F SAtVÍPAÑÀ Editor ARQUITECTURA ■ N° 10 (SECCION BE CARPINTERIA, OBRAS DE TALLA.) W WW w w w WV íiTmm _| Metro. Palmos Catalanes Lil:UNION Rambla Monica NRG Barcelona. J Giraud, E E. CAMPAÑA Edilor. «TÍ F: O