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güimos. Por esto es preciso ilustrar la inteligencia, que es Ifey que alumbra
el sendero de nuestra vida; y una vez que nos hallemos bi convencidos de
cuál es la vía más recta que á tal fin conduce, debemos bar un esfuerzo de
voluntad para allanar todos los obstáculos y seguir sin vaqr hacia nuestro
destino.
Y cuál es ese destino? La felicidad; el bien hermanado coia sabiduría, que
produce la satisfacción en la conciencia del sér; y el camino ra alcanzar esa
felicidad es la ley del amor. Es preciso amar á nuestros senjantes, conside-
rándolos como hermanos nuestros, como otros Tos; que por ao dice el evan-
gelio cristiano «ama á tu prójimo como á ti mismo». El que eml camino de la
vida espiritual quiera marchar solo, no adelantará un paso. Is preciso, para
salvarnos, salvar á los demás; cuanto más ensanchemos el cíulo de nuestro
fraternal amor, más deprisa caminamos hacia nuestro destino; egoísmo y los
odios personales son barreras que nos obstruyen el paso, y haa que esas ba-
rreras no las destruyamos por el amor puro y desinteresado, ques laverdade-
ra caridad, quedaremos estacionados y nuestra conciencia estai en tinieblas.
Si queréis ilustraros sobre el camino moral y espiritual que s conviene se-
guir para acelerar vuestro progreso, estudiad el Espiritismo on detención,
aquellos que lo desconozcáis, y de él sacaréis todas las consecuecias que otros
muchos hemos sacado. Y si después de conocer el camino de la ida necesitáis
un modelo á quien imitar en la práctica del bien, sin reparar a quien recae,
esforzaos por seguir el ejemplo de nuestro hermano Miguel Vives que si tenéis
firmeza de voluntad y constancia, tal vez lleguéis hasta donde é-llegó, ó aca-
so sobrepaséis; y para ello, seguramente no os faltará su cooperaç^m espiritual.
Tengamos todos muy presente que la grandeza del hombre sólo reside en su
inteligencia; la nobleza en su corazón, en sus sentimientos. Admiramos aquélla,
porque brilla; pero amamos más ésta porque nos conforta y nos conduce á la
virtud. Yo, como espiritista, no sé adular; así es que, para terminar, sólo os
diré; Los que con vuestra presencia á este solemne acto, estimáis que se debe
honrar la memoria de Miguel Vives, por la verdad que propagó y el bien que
hizo, escoged el medio que más podrá satisfacer á su espíritu: imitadle en sus
virtudes.
Los conceptos vertidos en este discurso, valiéronle á nuestro
buen amigo muchos y muy merecidos aplausos.
Siguióle en el uso de la palabra el joven y notable poeta don
Pedro Recordà, leyendo una hermosa poesía catalana titulada La
Monja, siendo muy aplaudida esta lectura.
Armengol F^arrás, Secretario del Centro «Aurora», pronun-
ció un notable discurso en catalán, en el cual expuso en brillan-
tes periodos el aspecto científico del Espiritismo, terminando
exhortando á todos á imitar la conducta intachable de Miguel
Vives.
Como los demás oradores, fué muy aplaudido.
DIRECTOR-
REDACTOR;JEF
MARZO DE 1906
ó'ANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 101
Existe uu cocante desequilibrio; aun más, una contradicción manifiesta en-
tre la razón y eSntimiento de los hombres. Os lo confieso ingénuamente: ere-
yente convener de la inmortalidad del alma, á quien la idea de la tumba se
presenta sonriee, como la realización de una promesa santa, he sufrido, sin
embargo, un p¡ir inmenso con la muerte de aquel á cuya memoria dedicamos
esta fiesta. No comprende el cariño que profesamos á una persona hasta que
la perdemos. Remplace entonces el corazón atribulado en evocar el recuerdo
de las horas gías, de las confidencias hechas. Hacemos de aquel sér real que
ha existido, usér ideal que aun existe, merced á la vida que le presta el sen-
timiento. Y esue el corazón se rebela ante la idea de la muerte. Parece que
parte de uno ismo, algo de nuestro sér, se ha marchado también con el alma
que ha partid
En el fonc brillante de ese primer periodo de la historia del Espiritismo en
nuestra patri se destaca una simpática personalidad: Miguel Vives. Su biogra-
fía está, llénale luz y de vida; palpita y se encarna en ella, toda una genera-
ción. Aquellígeneración viril de la primera hora que en los albores del Espiri-
tismo predio con la palabra y propagó con el ejemplo, llegando su honradez
hasta el puranismo y su entusiasmo hasta el sacrificio, sufriendo resignado las
penalidadesi^ las amarguras del apostolado de toda nueva idea.
Miguel \ves, era algo más que un pensador, era un carácter. En esta épo-
ca materialie voluntades enfermizas; en esta sociedad en que sólo domina el
egoísmo prpio, eran admirables aquella fe suya, profunda y sincera, aquella
perseveraria á prueba de obstáculos; aquel entusiasmo ardiente, aquel carác-
ter valien^ y enérgico, que enfrente de las amenazas y de las burlas había le-
vantado á sus convicciones un altar en el fondo de su alma, haciendo además
de la prádtica del bien y del cumplimiento del deber, un verdadero culto.
Comprendiendo Vives el Espiritismo bajo este punto de vista, se lanzó fer-
viente á la propaganda de la doctrina, combatiendo el errado concepto dé los
que entienden pueden conducir al fanatismo de secta la posesión de tan racio-
nal como sublime creación.
Tiempos de prueba aquellos, en que un puñado de hombres, movidos tan
sólo por el afán de proselitisme, se convirtieron en apóstoles de la buena nUe-
va, mereciendo por tan elevada, como humanitaria misión, el dictado de locos!
Locos!, ciertamente; qué es él mundo sino un inmenso manicomio, bajo el espe-
jismo que produce individualmente el deseo de un algo, interpretando cada cual
las cosas en diversos sentidos, pero con verdadero convencionalismo de la ma-
nifestación material de la vida? Y en estas diferentes fases de la humana fatui-
dad, fuerza es convenir que la locura espiritista es la más razonable, más filosó-
fica, más científica, más moral; que contribuye por manera indubitable al pro-
gresivo desarrollo de la humanidad.
Contagiado de ella nuestro biografiado, pudo poner á prueba sus condicio-
nes psíquicas, y logró el desarrollo de la botánica y homeopatia, lo cual unido
á la buena potencia magnética que poseía, le puso en condiciones de prestar va-
liosísimos servicios en la curación de enfermedades crónicas. Cuántos infelices
que gemían en el lecho del dolor, le deben la salud que creían perdida para
siempre! Imposible recopilar en el breve tiempo de que disponemos para reali-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 99
parcial, de aquella ciudad; D. Santiago Duran en representa-
ción de esta Revista, y mi hijo Jacinto en la de Los Albores de
la Verdad; á la izquierda había otra mesa destinadaá, los orado-
res que habían de llenar el programa y, detrás, los Delegados
de los demás Centros y Agrupaciones.
Principió el acto con un discurso del presidente. Sr. Serra-
boguñá, saludando á la concurrencia y á los Delegados de los
demás Centros; expuso el objeto de la Fiesta, y terminó su her-
mosa peroración ofreciéndome, en nombre de los Centros orga-
nizadores, la presidencia, que acepté, haciendo constar que el ho-
nor recibido lo consideraba hecho no á mi persona, sino á los
espiritistas barceloneses, en cuyo nombre di las gracias.
A grandes rasgos hice constar las virtudes que adornaban al
sér en cuya memoria se celebraba el acto, y terminé mi corto
discurso cediendo la palabra á D. Manuel López, presidente de
la Comisión de Propaganda del «Centro Barcelonés».
Con emocionado acento hizo constar que el único móvil que
le obligaba á tomar parte en aquel acto era el de saludar á los
allí reunidos en nombre de la Juventud del Centro que repre-
sentaba y en el suyo propio, y, además, el deseo de adherirse, en
un todo, á cuanto tendiera á honrar la memoria de Vives á quien
consideró como el tipo' del verdadero apóstol del Espiritismo; su
corta peroración fué premiada con los aplausos de la concu-
rrencia.
Félix Boguñó, que le siguió en el uso déla palabra, pronun-
ció breves y sentidas frases, enalteciendo la memoria de Vivesy
exponiendo lo mucho que trabajó para difundir el Espiritismo.
Fué cariñosamente aplaudido al finalizar.
Juan Farrés leyó muy bien el siguiente escrito:
Señoras y señores: AI tomar parte en esta tarde literaria, no han sido mis
propósitos los de lucirme, puesto que me faltan las dotes necesarias para hacer-
las
lo; sólo si quiero demostrar á los que con tanta indulgencia nos escuchan,
ideas que tenemos formadas del Espiritismo y, además, para poder dirigirme
al incansable propagador de esta idea, al enérgico y poderoso espíritu de Mi-
guel 'Vives.
Soy joven y soy como una tierna avecilla que duerme en el sueño de la in-
fancia, como una modesta flor cuyos pétalos aun no han derramado su pequeño
perfume á Vi-
en el campo del Espiritismo. No tenía el honor de conocer Miguel
é ins-
ves, aunque pude admirarle en sus obras, llenas de grandes sentimientos
piraciones, que harán sentir raudales de amor, á todo sér humano que sepa
leerlas.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 113
verdades de esta Filosofía, emprendiste la tarea de dar á cono-
cer á los demás lo que tú habías comprendido, dedicándote á la
propaganda y á la práctica de sus doctrinas sin temores ni va-
citaciones, sólo llevado del deseo del Bien y de sembrar el amor
por todas partes.
Juntaste tus esfuerzos con los de tus amigos constituyendo
el Centro que basta tu desencarnación regentaste, local en don-
de se admitía á todos, mientras no faltasen á las reglas de la
buena educación.
Por mas que no estuve nunca conforme en que los profanos
entrasen libremente en nuestras sesiones, be reconocido que,
dado el estado de aquel público, era lo más acertado para hacer
prosélitos, logrando de paso que el Espiritismo fuese respetado.
Qué de pruebas tuviste que sufrir! Cuántas veces te viste
insultado por el pueblo ignorante atizado por el Prior de la Pa-
rroquia!
Mas, tú no cejaste en tu empresa; adelante! decías; el Espi-
ritismo es la verdad, los muertos viven, y ante tales afirmado-
nes trabajaste sin descanso, devolviendo en obras de amor y
caridad loS insultos que te dirigían.
Nuevamente uniste tu destino con la que basta ahora ha si-
do tu esposa y cuando ya un nuevo sér te sonreía en el seno de
tu familia, os abandonó volando á mundos mejores que lo es
éste. El sentimiento de padre fué mucho, pero aun más grande
fué tu resignación de la que como convencido espiritista supiste
dar relevantes pruebas.
Tu constancia y firmeza logró que el Espiritismo echara
hondas raíces en aquella población.
Una vez concedidas por los gobiernos posteriores á la Revo-
lución del 68 las leyes de Registro Civil, de Reunión y Asocia-
ción, trabajaste por todos los medios para que fueran muchos
los actos civiles que se celebrasen, lo que os ocasionó á tí y á
tus compañeros el veros apedreados por los intolerantes cuando
un entierro civil se efectuaba. Tu buen tacto evitó muchos dis-
gustos en lo sucesivo, haciendo que una orquesta tocara marchas
fúnebres acompañando los entierros. Desde entonces los mis-
mos que arrojaban las piedras fueron entusiastas á presenciar
el paso de los entierros por las calles de la ciudad.
Cuando la restauración de la monarquía, fuiste de los que
más trabajaron para unir á los republicanos tarrasenses, reco-
giendo en pago de tus sacrificios grandes disgustos é infinidad
de decepciones, abandonando dichos esfuerzos cuando te con-
112 LUZ Y UNIÓN
que con gusto hemos vertido al castellano parà que nuestros
lectores puedan mejor saborearlo.
Al Espíritu de Miguel Vives
Hace ya bastantes años que te conocí, sér que en la tierra
llevabas el nombre de Miguel Vives, viendo en tí enseguida á
un espíritu lleno de progreso alcanzado en otras existencias,
enamorado como el que más de las verdades del Espiritismo en
general y en particular de su parte moral, punto fundamental
que en tí formó un credo religioso, que inculcándolo á los
rodeaban que
te hacías despertar en isus corazones el amor que el
Catolicismo había postergado, amor lleno de fuego sagrado y de
entusiasmo para la Filosofía y la Caridad.
No quiero hablar de tu infancia pasada en esta
de población,
pero sí tu juventud, cuando en la música encontrabas el
complemento de tu sér, cuando dando curso á tus elevados sen-
timientos te encargaste de dirigir la Sociedad Coral Centro Sa-
badellés «Los Gelats», infiltrando en ella, con las notas armonio-
sas del inmortal Clavé, el entusiasmo que en tí rebosaba, can-
tando himnos á la patria, al amor y al trabajo.
Aquellos hijos del pueblo á quienes enseñaste á amar lo be-
lio, constituidos aun en la misma agrupación vienen hoy áhon-
rar tu memoria cantando las mejores piezas de su escogido
repertorio.
Cuando dirigías este Córo, sentiste la necesidad de que tus
goces, tus alegrías fueran compartidas por alguien que las su-
piera comprender y diste tu mano y tu nombre á un tierno ca-
pullo que al abrirse á la verdadera vida dándola á otro sér,
perdió ella la suya y tú al sér á quien más amabas. Enfer-
maste, y entonces, buscando la salud perdida, fuiste á otra
blación, la po-
vecina Tarrasa, en^á que habías de encontrar la sa-
lud corporal y espiritual.
Allí conociste el Espiritismo, y sentiste en tu corazón la
certidumbre del porvenir que np habías hallado en las religió-
nes positivas.
El Espiritismo te demostró el por qué de tus pasadas vicisi-
tudes, y con el entusiasmo del convencimiento de las grandes
110 LUZ Y UNIÓN
pleto; porque amando de verdad á Dios, se ama también al prójimo, y esto
precisamente es de lo que carecemos más los seres humanos, del amor mutuo
que nos debemos los unos á los otros. Si hubiese amor, si cada sér se esforzara
en perfeccionar sus cualidades, sobrarían todas las leyes, y empezarla muy
pronto el reinado de la paz en la tierra.
A eso tiende el Espiritismo, al mejoramiento de cada sér; por esta razón los
espiritistas no desperdiciamos ni un instante para decir á la faz del mundo:
Ya es hora que os convenzáis de que el alma vive siempre, que vosotros y nos-
otros somos responsables de todas nuestras acciones, y que todos sin excepción
podemos continuar nuestro progreso á través de los innumerables planetas que
giran en el universo. Nunca os diremos creed en el Espiritismo, sólo os invitamos
sí, á su estudio; examinad sus enseñanzas, analizad sus hechos, y si os guía el
solo deseo de estudiar, hallaréis en él la ciencia de la verdad.
Ahora, mis queridos hermanos, os doy un millón de gracias por la atención
que me habéis dispensado, y á la cual os soy deudora. Yo os suplico antes de
terminar, que procuremos todos imitar en lo posible los hechos de Miguel Vi-
ves; él fué un maestro para la humanidod, un verdadero apóstol del Bien. Que
sus obras nos sirvan de estímulo, para seguir con heroísmo su huella bien-
hechora!
Y vosotros los que pertenecéis al coro que él dirigió hace ya algunos años,
permitidme que os diga lo que tal vez os diría él si os pudiese hablar en estos
momentos: procurad ante todo, ser buenos y virtuosos; pensad que cuando de-
jaréis vuestro cuerpo, os aguarda un porvenir, por lo tanto, sed justos en todas
vuestras acciones que allí encontraréis la recompensa, y así cumpliréis los de-
seos del que fué entre vosotros, vuestro querido director.
Miguel Vives, maestro querido! yo sé que en estos instantes tal vez te en-
cuentras entre nosotros; impúlsanos á todos hacia el bien y la virtud, protége-
nos siempre con el aura benéfica de tu amor, y acepta una vez más mi cariño,
mi amor y gratitud.
Acallados, á duras penas, los aplausos, subió al escenario el
Coro para cantar una herraosísima Retreta, en la que se nos de-
mostró digno del renombre que ha adquirido desde su funda-
ción.
José Riera, pronunció un bello discurso, cosechando tam-
bién muy nutridos aplausos.
Antonio Torra dió lectura de la siguiente hermosa poesía,
siendo tanto su lector como su autor el Sr. Recordà muy aplau-
didos.
140 LUZ Y unión
nada que pueda redundar en perjuicio de otro y así no doy lu-
gar nunca á ninguna reprensión.
Si recibo una ofensa 6 un desengaño, procuro sufrirlo sin
decir una palabra y si no me encuentro dispuesto á devolver
bien por mal, digo no estás bien; fuera prevenciones y resisten-
cias, que es lo que manda el Señor, y así mantengo buenas re-
lactones con El; porque yo entiendo, que sufrir hasta morir no
es nada, al contrario, es vivir, es renacer en moradas de dicha;
pero faltar es morir temporalmente, porque uno cae en un abis-
mo de remordimiento y yo no quiero á toda costa caer en des-
agrado de los espíritus que me aman y en particular del enamo-
rado mío. Señor de mi alma. Y á este estado, he llegado por la
intervención del Señor; en el principio que se manifestaba á la
medium, un día le dijo: digas á Vives, prudencia en el pensar.
Esto indiça que aun no tenía bastante fuerza para rechazar to-
do pensamiento malo; otro día le dijo: prudencia en el pensar,
en el hablar y en el obrar; pues biená El debo mi educación. El
me ha conducido de tal manera, que sé luchar con las adversida-
des de la vida.
Pues, cómo no amarle mucho si siendo tan grande, no ha
puesto reparo en mezclarse en las maneras de un sér tan pe-
queño y tan malo como yo? Ah, Señor! Si os amo más que á
mí mismo! Vuestro amor es mi paz, mi alegría y mi felicidad,
y quiero decirlo á mis hermanos, porque os amen como yo os
amo, para que encuentren la paz, la calma, la alegría en Vos,
como yo la he encontrado, no porque ésto me quite las pruebas
y luchas de la vida, que esto no es posible, sino porque en medio
de éstas haya paz en el alma, esperanza cierta y un deseo de
luchar con valor sin abatimiento, y con la seguridad de hallar
recompensa en el reino de Dios y saber que uno obrando así
complace la voluntad del Señor y de los espíritus que nos aman.
Espiritistas: amad mucho al Señor; amadlo más que á vos-
otros mismos, más que á vuestras esposas, más que á vuestros
hijos; tomadlo por vuestro guía, estudiad y obrad según sus en-
señanzas y yo os aseguro que no quedarán defraudadas vues-
tras esperanzas.
Miguel Vives.
El día 11 del mes actual ha sido Inserita en el Eegistro Civil una niña, hija
de nuestros hermanos Francisco Fàbregas y Leonor Pascual, socios del «Centro
Barcelonés», con los nombres de Luz, Paz y Caridad. Fueron testigos del acto,
los hermanos en creencias José Mendoza y Samuel Peremarch.
ÓRíN'O OFICIAL DE LA F. E. K. ESPAXOLA i03
Conocía desdeistantes años al amigo Vives, aunque sólo lo había tratado
personalmente de? hace diez años. Su natural bondadoso era innato en él; y
seguramente hab; sido también un hombre correcto y bueno, asi en la fami-
lia como en la soidad, aunque no hubiera tenido la dicha y satisfacción de
conocer el Espirimo. Porque tened presente que el Espiritismo no infiltra la
bondad en los ïnanos, como alguien pudiera creer. El Espiritismo no hace
otra cosa que pautizar, pero de un modo indubitable, la ley de nuestros des-
tinos, respondiejD á los interrogantes de la esfinge; esto es, nos dice guiénes so-
mos, de dónde venos y á dónde vamos; dando satisfactoria solución á. esos tres
problemas que sircan la vida universal de los seres, y en cuya investigación
consumieron suida no pocos sabios de la antigüedad. Mas si un sér es egoista,
si tiene pervert.á. su conciencia, embotado el sentimiento y corrompido su co-
razón, no se cabiarán estos vicios en virtudes al dia siguiente de haber estu-
diado la filosofi espiritista; pero... eso sí; la eficacia de la verdad es tal, que
sólo con vislurrrarla produce saludables efectos; y aunque uno fuera un picaro
redomado, cuado el Espiritismo le muestra las ventajas futuras que para su
espíritu obtencá siendo hombre de bien, tiene que hacerse bueno por pura pi-
cardia.
La filosofieenseña el camino, la ley de la vida. Entre los que estudian el
Espiritismo, uos han llegado á conocer qué es la verdad y en qué consiste el
bien: no todo^legan, como nuestro hermano Vives, á vivir prácticamente la
verdad y el tén, en lo cual consiste la verdadera sabiduría; porque aquel que
no arregla suéonducta á la moral que predica, se parece al ciego que, con una
antorcha en/á mano, alumbra el camino de los demás sin que él vea cosa algu-
na. Muy otié fué la conducta de nuestro hermano, quien parece que se había
trazado coihé norma de su vida el predicar con el ejemplo. Y sin que se le pu-
diera neg^^ar una gran claridad de inteligencia y una incomparable facilidad de
palabra, más que suficientes para llenar su apostolado y acreditarle de gran
propagandista,-yo no temo afirmar que más propaganda hizo con su conducta
y la práctica de su inagotable caridad, que con sus escritos y hermosos dis-
cursos.
Hay una ley que enlaza todos los seres del universo; ley que á todos nos
marca un mismo y ulterior destino; y para cumplir ese destino, único y común,
se hallan también todos los seres dotados de idéntica aspiración. Esa lej'^, es la ■
ley de amor, que con nombres diversos se aplica á todos los ói'denes y series
de la biología universal. Es atracción planetaria ó gravitación universal entre
los astros; cohesión y afinidad entre los cuerpos minerales y vegetales; amor y
simpatia en los seres animados superiores: en el hombre social. Esos nombres
sólo expresan diversidad de manifestación y aplicación, no de esencia; y las
expresiones de leyes de la materia y leyes del espíritu, son convencionalismos de
lenguaje para entendernos sobre los sujetos en quienes la ley recae.
La aspiración de los seres, de las almas, es en todos la misma: la perfección;
la felicidad; el bien. No hay nadie que quiera ser desgraciado; no hay ninguno
que se crea ser malo, ni menos que lo confiese. Todos queremos obrar bien y
ponemos los medios para conseguirlo; la dificultad sólo estriba en que los me-
dios que ponemos en práctica sean ó no los más adecuados al objeto que perse-
AÑO vn MARZO DE 1906 NÚM. 3
Sobradamente conocida es la simpática figura de nuestra Re-
dactora en Jefe para presentarla en pocas palabras.
Sus hermosos escritos publicados en los semanarios La Luz
del Porvenir, Los Albores de la Verdad y en las páginas de esta
Revista, han sido reproducidos por casi todos los periódicos espi-
ritistas escritos en español y en portugués.
Pocas son las Veladas espiritistas realizadas en España y en
las repúblicas Américo-latinas en las que haya dejado de figurar
alguna de sus sentimentales poesías, siendo siempre recibidas con
aplauso.
Sus polémicas con los sacerdotes Manterola, Sellarés y otros,
quedarán como modelo que la humanidad del porvenir apreciará
mucho más que la presente.
Esta Revista, al honrar sus páginas publicando su retrato, la
felicita calurosamente por haber salido en bien de la enfermedad
que la ha tenido sumida en cama durante muchos días y hace Vo-
tos para que muy pronto pueda volver á emprender sus tareas de
publicista.
SUMARIO; Doña Amalia Domingo Soler.—Fiesta simpática, por D. J. Este-
va Marata.—Homenaje á Salvador Sellés,pov Yorik.— Una fiesta de fraternidad.—
A Francia, por D.®' Amalia Domingo Soler.—Notas bibtiográficas.—Bompiendo ca-
denas.
Corresponsales Administrativos
néjico.—Sixto Valderrama, 2.® calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA.
Puerto-Rico.—Faustino Isona, CAYEY.—Antonio Rodríguez, MANATÍ.—Francisco I.
Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE.—Tomasa Pastor, Centro Espiritista «La Unión»,
MAYAGUEZ.
Cuba.—Adolfo Garcia, Real, 10, MANZANILLO—Delfín Roig y Roseil, Habana baja, 26,
SANTIAGO DE CUBA.—Eulogio Infiesta, calle Cuba, 34, HABANA—Faustino Serio, Calle
de Cuba, 27, HOLGUÍN —Luís G. Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS.—Arman-
doj. Roggi, Apartado n.° 1, PLACETAS.
República de Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN
República del Salvador (C. A.)—Jorge R. Quehel, SAN SALVADOR.—Luciano Cene-
della, Dtor de «La Nueva Luz», SANTA ANA.
República Argentina.—B. Ballesteros, Sociedad Espiritista «Saenz Cortés», PEHUAJO.
—Zoilo Casas, LOBERIA.—Atilano Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.—Pedro
Iraola, NECOCHEA.—Manuel Otero García, calle 2.^, n.° 134, MERCEDES —Manuel To-
rres, SANTA FE.
República de Costa Rica.—Pedro Pérez Molina, S. JOSÉ DE COSTA RICA.
Rstados Unidos de América.—Perfecto Karell, White, St. n." 910, KEY WEST FLA.
Islas Filipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, 110, (Manila), SAN MIGUEL.
Rrasil.—Emilio Serrador, Caixa do Correo, n.° 54, SAN MANUEL DO PARAÍSO.—Agrip-
pino Gómez Veado, Rua Conde da Conceiçao, 1, Estado de Minas Geraes, SA-
PE DE UBÁ.
CORRESPONDENCIA
S4res. Snscriptores que han satisfecho la suscripción de lí)05
J. M.—San Sebastián G. C.—San Paulo A. R. P.—Cañete la
M. B. C.—Sevilla Real
E. S.—S. Manuel do P. J. G.—Gibara (Cuba)
iSres. Suscriptores que han satisfecho la suscripción de I90<>
E. C.—Elche J. P.—Barcelona R. M —Isla Cristina
V. M.—Id. M C.—Cuenca V. R.—Id.
J. E.—Id. A. Q.—Id. P. F.—Id.
R. S —Id. M. dos S—Lisboa M. L.-Id.
M. S.-Id. M. V.—Veracruz P. G.—Id.
F. A.—Id. E. P.—Marmolejo J. F.-Id.
M. V.—Valencia M. G.—Id. M. P.—Id.
D. G.—Vera J. V.—Ciudadela A. A.—Id.
E. M. P.—V. de la Sierra. G. C —Id. J. B.—Id.
B. B.—Santander C.
S. M.—Verdelpino de H. N. F.—Huete
P.—Vigán (Filipinas) J. G (Cuenca)
—Alicante J. V.-Gavá
H. G.—Oiorón Ste. Marie A. del P.—Mazagán (M.) P. P —Barcelona
M. T.—Alicante C. R.—Isla Cristina R. C.—Id.
(Alcanza hasta el 18 de enero de 1906) La. Administración.
pi RECTOR
ESTEVA MAÉ
yupACTOR-JEp
116 LUZ Y UNIÓN
á la carinyosa má, Ni aquellas flors que embellían
que bo y rublert d'alegría ni del riu la essencia
al aquella,
ensemps que'l socorría totas juntas, no valían
una llàgrima hi deixà. l'hermós premi que
la oferían,
Y llàgrima llensada, á la ma més pura y bella.
se transformà en perla fina Puig la doncella agraciada,
y la perla, esparramada, ab bellesa sens igual
en iris quedá esmaltada per la llàgrima estimada,
de llum preciosa y divina. ab goig sigué la premiada
de la festa original.
Al anunciar que el Coro iba á cantar Al Mar! hermosa
pieza musical de nuestro queridísimo Miguel Vives, una es-
truendosa salva de aplausos acogió mis palabras, y á mi indi-
cación de que debíamos escuchar de pie tan hermosa produc-
ción como una muestra del respeto y veneración que profesamos
á Vives, correspondió galantemente el público, levantándose
como un solo hombre.
Conocía á Vives en muchos de sus aspectos, pero nunca
había tenido el placer de oirle como músico; así es que escuché
dicha composición con el interés vivísimo que es de suponer.
La había oído calificar de superior á Los Pescadors del
inmortal Clavé, y creo que estuvieron en lo justo quienes hi-
cieron la calificación.
No extraño, pues, que el Sr. Conde del Llobregat rega-
lara á este Coro el hermosísimo estandarte que hoy ostenta,
después de oir cantar tan valiosa composición musical, máxime
siendo cantada como lo hace este importantísimo Coro del cual
se me habían hecho muy calurosos elogios que, después de ha-
berle oído en las tres composiciones con que nos obsequió, los
encuentro muy merecidos y justos. Desde estas columnas me
complazco en darles este público testimonio de su buen modo de
interpretar las bellísimas piezas referidas.
Acallados los aplausos di por terminado el acto dando las
,
gracias á la concurrencia por la atención que nos había presta-
do; saludé y agradecí á la Sociedad Coral el concurso
al aportado
acto y mucho más por habernos dado á conocer la hermosa
producción de su exdirector nuestro amado Vives, felicité á los
Centros organizadores excitándoles á continuar por el camino
de unión y propaganda augurándoles, si así lo hacían, un por-
venir glorioso para bien de la humanidad y de ellos mismos.
Aproveché la ocasión para poner de manifiesto lo ilógicos
que son los materialistas no adaptando su conducta-á lo que de
sus enseñanzas se desprende, pues, siendo casi todas las horas de
114 LUZ Y UNIÓN
venciste de que aquellos republicanos tenían de ilustrarse más,
pues algunos de ellos te creyeron capaz de tener por único mó-
vil el hacer un Ayuntamiento espiritista.
Desde entonces dedicaste todos tus esfuerzos á la propaga-
ción del Espiritismo, creando «.La Federación Espiritista del
Vallés» y dirigiendo el periódico órgano de la misma y tomando
parte en cuantos mitines, veladas y conferencias públicas se ce-
lebraban.
Con interés tomaste la celebración del primer Congreso In-
ternacional Espiritista que se celebró en Barcelona con motivo
de la Exposición Universal última y después en el que se cele-
bró en París, en los cuales demostraste la creencia que el Espi-
ritismo debe tener en Dios.
Al propio tiempo que trabajabas para la propaganda de la
idea, no descuidabas el estudio de la Homeopatía, sembrando
de ñores y dichas los jardines materiales de muchos seres. En
la Homeopatía sabías bien lo que hacías, unido al deseo intenso
de hacer el bien y es cosa bien sabida que muchos pacientes al
hallarse frente tuyo para que los medicaras, su mal desaparecía
sugestionados por tu bondad y la fe que les inspirabas.
Te empapaste tanto de las verdades del Evangelio, que en
todos los actos las aplicabas, siguiendo tu lema: «A Dios debe
adorársele en espíritu y en verdad», y tú haciendo el bien se-
guidamente le adorabas, puesto que la práctica del bien es una
adoración constante.
La Caridad estaba en tí tan encarnada que la aplicabas á to-
dos sin distinción de razas ni creencias. Un pobre era tu her-
mano y jamás nadie vino á pedirte consuelo sin encontrarlo mo-
ral y material. En tí había palabras dulces de consuelo para to-
dos los seres que sufrían pruebas ó expiaciones, y en tu mano
siempre estaba dispuesta la limosna para calmar las famélicas
necesidades de la miseria. Cuántas madres dieron pan á sus hi-
jitos, debido á tu generosidad! A cuántas familias pobres evi-
taste el tener que dormir en la calle! Cuántas doncellas salvaste
de caer en el lodo de esta materializada sociedad!
Eso sólo sabías hacerlo tú; enTarrasate han apellidado Pa-
d re de los Pobres, porque tus actos se adaptaron siempre á la
práctica cierta del Espiritismo, que dice: «Amaos los unosá los
otros, pUes todos sois hermanos.
Busto de barro, copia fiel del que en materia fuiste Miguel
Vives; hermano nuestro siempre, tanto ayer como hoy, como
102 LUZ Y UNIÓN
zar este trabajo, nombres de las personas y la naturaleza de Lenfermedades,
así físicas morales, que Vives atendió con perseverantedicltud, consi-
como
guiendo siempre alivio ó curación.
Hacia el bien, por la necesidad que sentia de hacerlo, y unvez hecho, su
modestia, como antes dijimos, le impedia divulgarlo. El ejercicde sus facul-
tades medianímicas, le llamaba las más de las veces al lado d(eres necesita-
dos á quienes socorria con mano dadivosa, enjugando las lágrins del infortu-
nio, siendo para la desgracia un ángel de beneficencia. Cumpl fielmente el
con la
precepto evangélico: «Que tu mano derecha no sepa el bien quéiagas
izquierda»; esto es, practicaba la verdadera caridad. Bendita dcrina, repetí-
mos, ésta que convierte á los hombres en seres provechosos, con^radosal ser-
vicio de sus semejantes, y que una vez hecho el bien, queda éste cmpletamente
olvidado, cual estrella fugaz que surcando por los infinitos soles (le resplande-
cen en el Cosmos, no deja impresa huella alguna en su inmensa tiyectoria.
Su muerte fué la resurrección á otra vida. Su entierro una maifestación de
duelo. Procuremos, pues imitarle, para nuestro propio bien.
Al terminar la lectura, recibió muchos y merecidoaplausos.
El Coro «Centro Sabadellés», á mi invitación, caní) Los Xi-
quets de Valls, con tal colorido y maestría, que su labe fué pre-
miada con nutridas salvas de aplausos.
Apenas acallados éstos, levantóse nuestro querido ^igo, el
director de Las Escuelas Laicas de Sabadell, D. Fabián Palasí,
dando lectura del hermoso "discurso que á continuación co-
piamos;
Señoras y señores: Queridos hermanos:
con-
Dificultad y no pequeña es para mí el empeño que voluntariamente he
traído de deciros algo que patentice las ventajas del Espiritismo, particulari-
zando al propio tiempo las virtudes que atesoraba uno de sus Apóstoles, nuestro
hermano Miguel Vives, á cuya memoria se celebra esta tarde literaria; pero me
consuela otros oradores lo harán seguramente con más lucidez
que y compe-
tencia.
Y es tanto más difícil ceñirse á un punto y preconizar una virtud sobresa-
líente nuestro hermano Vives, cuando es sabido, por confesión y testimonio
en
de extraños, de espiritistas y no espiritistas, que la caridad
propios y y amor
al prójim.o de nuestro hermano era tan viva y ardiente como perseverante; y
dicho está, que si la caridad, según San Pablo, es el resumen y compendio
se
ca-
de todas las virtudes, nuestro hermano Vives que poseía tan gran tesoro de
todas las virtudes civi-
ridad y amor para todos, debía llenar y llenaba por eso
cas que hacen del hombre terrestre un buen hijo, buen hermano, buen esposo,
buen padre y buen ciudadano.
^iSTA Revista se ocupa de todos los asuntos que se relacionan con el
^ Espiritismo; para ello cuenta, además de su cuerpo de Redacción,
con la asidua colaboración de espiritistas de gran valia y con la
protección de sus guias espirituales.
Ve la luz, en cuadernos mensuales de 36 páginas, cubiertas inclusive,
del 20 al 26 de ca,da mes y regala á sus suscriptores al efectua r el pago
del abono, una obra espiritista cuyo valor no baja de 2 pesetas.
PRECIO DE SUSCRIPCIÓN
i España 7
Por un año. .
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Los Sres. suscriptores al efectuar el pago de su abono se les pue-
ga añadan 0*50 pesetas para el franqueo y certiñcado de la
obra de regalo, de lo contrario tendrán que mandar recogerla en la ad-
ministración.
lli S T R U C Ci O N E S
Los Sres. suscriptores de España pueden efectuar sus abonos en se-
líos de correos, sobres monederos ó billetes de Banco, siempre en carta
certificada.
Los del Extranjero en letras de fácil cobro, billetes de Banco de sus
respectivos paises cuyo valor les será abonado al cambio que obtengan
el día de su recibo.
En los paises en que tenemos corresponsales administrativos pueden
efectuarse los pagos directamente á ellos dando conocimiento á esta Ad-
ministración.
Los giros á nombre del Administrador.
La correspondencia á la
REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
Ferlandina, 20, principal. — Barcelona
Obra de regalo para el presente año: Tratado de Telegrafía
Humana, por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8.° de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp,, de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
100 LUZ Y UNIÓN
Cierto es que al notificarme la nueva de su muerte, me causó suma impre-
sión, pero me dije á mi mismo: La humanidad ha perdido un profundo pensa-
dor, un ilustre genio, pero en el espacio los amantes del bien, de la ciencia, y
la razón, tienen un compañero más, un trabajador en el edificio del Progreso
que ya en su vida terrenal empezó su tarea.
Estudiemos en esta vida é imitemos lo que Miguel Vives practicó.
Porque, si Kardec ha descubierto é iniciado en este mundo la hermosa filo-
sofía espirita, Miguel Vives la ha propagado por todas partes donde su lengua-
je ha alcanzado. Loor, pues, á nuestro querido hermano; que, si bien se fué de
la tierra, quedó, no obstante, su espíritu, su esencia y la semilla de su trabajo
germinando en la imaginación del hombre; será la palanca potente y bierihe-
chora que salve á la humanidad del abismo profundo á que la ignorancia la ha
dirigido.
Por doquier hemos buscado la verdad para extasiarnos en esta divina fuen-
te, y los genios como Miguel Vives, nos dicen: «Por el Espiritismo irás al Pro-
greso».
El nos ayudará á llevar la antorcha luminosa que ha de iluminar la obscura
noche de nuestra ignorancia.
El va gritando á la humanidad para que despierte del perezoso sueño en que
el catolicismo la tiene sumida.
Espiritistas racionalistas! Todos empuñando con fuerte puño nuestra bandera
y clamando la libertad, digamos: Miguel Vives ha sido un hombre que ha practi-
cado las verdaderas frases que Cristo nos legó; porque ha tenido cariño á los
huérfanos, compasión á las viudas y aliento á los ancianos; por esto en el en-
tierro se veía una emoción grande, no sólo en los que asistieron á tan fúnebre
acto, sino en todo Tarrasa en general.
Los aplausos con que la concurrencia premió esta lectura,
deben servir á nuestro joven amigo de estímulo para el porvenir,
pues mucho puede esperarse de quien, apenas ingresado en la
edad juvenil, sabe ya apartarse de lo que constituye la mayor
ambición de casi todos los jóvenes, para dedicar todos sus en-
tusiasmos á impulsar el progreso de la humanidad.
Eduardo Estapá en representación del «CentroBarcelonés^,
pronunció con correcta frase un hermoso discurso en el que ex-
puso las ventajas que producirá á la humanidad el estudio razo-
nado del Espiritismo. Sus elocuentes frases, fueron muy aplau-
didas.
D." Teresa Guariglia, dió lectura del siguiente escrito:
Todos los pueblos, antiguos y modernos, han rendido homenaje á todos aque-
líos hombres que se han distinguido por sus talentos y por sus virtudes, y en
cumplimiento de este deber, me dirijo á vosotros, amado público.
150 LUZ y UNIÓN
dir alientos á los de otras para que bajo los auspicios de un directorio nacional
alcance en España ebdesarrollo y esplendor que ya goza en otros países.
Hacia Dios por el Amor y la Ciencia.
Por el Grupo «Caridad»
El Sub-secretario,
Rafael Olivares.
Sr. D. J. Esteva Marata.
Barcelona.
Distinguido hermano en creencias: Con la veracidad y concisión que me son
propias y necesarias á la vez, voy á dar á V. y á los lectores de Luz y Unión
cuenta de un hecho realizado en ésta el día 20 de diciembre último, limitándome
á relatarlo sin comentarios ni mucho menos clasificarlo, quedando esto á cargo
de V. que con su probada autoridad puede y á mi juicio debe hacerlo y así se lo
intereso.
Sin duda aconsejado por alguien, el vecino de ésta Andrés Tragoso llegó, el
día ya citado á nuestro medium Manuel Gómez (que posee las facultades viden-
te-parlante-auditiva, y quizás alguna otra más, aunque parezca extraño) dicién-
dole: Manuel, mi familia, yo y sobre todo mi cuñada Antonia Péris, nos encontra-
mos en una gran tribulación y como me han asegurado que tú puedes poner
remedio por eso de los espiritas, vengo á contarte lo que me pasa y quiero que
no dejes de hacerme el favor que te pido y es que vengas á casa.
A decir verdad y por propia confesión, no gustó nada á nuestro joven medium
la petición, pues es contrario á las prácticas que podemos llamar callejeras ó do-
miciliarias, donde, además de gastar con exposición sus facultades, tiene, por lo
general, como remuneración, la burla y el escarnio.
—Pues, qué pasa?—dijo el medium contrariado.
—Te lo explicaré en dos palabras. Mi cuñada Antonia hace tres noches con
la de hoy, despertó de madrugada y no sabemos que le sucedería que de pronto
dió un grito, cayendo desmayada y cuando volvió en sí ya no pudo hablar ni una
palabra y así está desde entonces, muda y medio atolondrada. Por señas hemos
podido entender que se asustó de una cosa, sombra, ó qué sé yo que vió al dis-
pertarse. Allí no había nadie extraño ni era posible que lo hubiera y como dicen
que tu hablas con los espíritus y has hecho ya muchas obras de caridad por este
estilo, quiero que hagas ésta más.
La idea de hacer una buena obra cambió por completo el propósito del me-
dium y por toda respuesta dijo:—Bueno; iré cuando deje el trabajo. Descuida;
esta noche iré.
En efecto, en las primeras horas de aquella noche se personó nuestro medium
en casa de la paciente.
Todos le esperaban. La noticia había sin duda circulado por el barrio y la ca-
sa estaba repleta de parientes y curiosos. Esto contrarió á nuestro medium; pero
no obstante, pronto se repuso al ver la buena asistencia fluídica que circundaba
á la joven muda, que permanecía en cama con los ojos desmesuradamente abler-
\
SUMAKIO: D. Santiago Duran.—En el aniversario de la desencarnación de
Allan Kardec, por D. J. Esteva Marata.— En honor de Miguel Vives, por D J. Esteva
Marata.—No hag efecto sin causa, por D. Faustino Isona ^Carta del Grupo eCaridadf).
—Cariado Daniel Grang.—Diálogo entre un Espíritu ij su Guia.—La Materia g el Es-
piritu, por D. B. Miguel Mayol — Una obra sin base, por D. Emilio Márquez Márquez.
Corresponsales Administrativos
Méjico.—Sixto Valderrama, 2.® calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA.
Puerto-Rico.—Faustino Isona, CAYEY.—Antonio Rodríguez, MANATÍ.—Francisco I.
Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE.—Tomasa Pastor, Centro Espiritista «La Unión»,
MAYAGUEZ.
Cuba.—Adolfo García, Real, 10, MANZANILLO —Delfín Roig y Roseil, Habana baja, 2b,
SANTIAGO DE CUBA.—Eulogio Infiesta, calle Cuba, jq, HABANA—Faustino Serio, Calle
de Cuba, 27, HOLGUÍN —Luís G. Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS,—Arman-
doj. Roggi, Apartado n.° i, PLACETAS.
República de Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN
República del Salvador (C. A.)—Jorge R. Quehel,SAN SALVADOR.—Luciano Cene-
della, Dtor de «La Nueva Luz», SANTA ANA.
República Argentina.—B. Ballesteros, Sociedad Espiritista «Saenz Cortés». PEHUAJO.
—Zoilo Casas, LOBERÍA.—Atilano Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.—Pedro
Iraola, NECOCHEA.—Manuel Otero García, calle 2.", n." 134, MERCEDES —Manuel To-
rres, SANTA FE.
República de Costa Rica.—Pedro Pérez Molina, S. JOSÉ DE COSTARICA.
Rstados Unidos de América.—Perfecto Karell, White, St. n.® 910, KEY WEST FLA.
Islas Pilipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, 110, (Manila), SAN MIGUEL.
Rrasil.—Emilio Serrador, Caixa do Correo, n.° 34, SAN MANUEL DO PARAÍSO.—Agrip-
pino Gómez Veado, Rua Conde da Conceicao, 1, E.-stado de Minas Geraes, SA-
PE DE UBÁ.
Marrnecos.—David Al. S. Israel, RABAT.
República Dominicana.—Salustiano E. Conde, (Bahia de Samana), SÁNCHEZ.
CORRESPONDENCIA
S^res. jl^nscriptores qne lian satisfcclio la snscripciún «le 1905
F. G.—Cádiz M, H.- -Caraagüey L. C.—Minas (Montevideo)
R. R.—^Sonsonate P. T.- ■Mixquiahula C. B.—Gibara (Cuba)
L. F.—Valencia
8res. Snscriptores «|ne han satisfecho la snscripci<in de 1900
T. C.—Barcelona PC.- -Zaragoza C. S. —Alicante
E. L.—Id. M. S. N.—Albuera ! J. G R.—Id.
A. C.—Id. V. E.—Sta, '
Pola D." Amalia Sans
J. C.—Id. M. M.—Id. i E. E.—Llagostera
A. G.—Id. J. A.—Alicante i Q. G.—Madrid
A. B.—Id. J. B.—Id. I F\ C.—S. Martin
N. R.—Id. F. C.—Id. i M. S.—Reillo (Cuenca)
J. F.-Id. P. F —Id. I T. O —Sabadell
Y. H.—Id. C. G.-Id. I A. R.—Id.
F. M.—Aguilas J. J. C.—Id. ; M. S.—Id.
C. S.- J. M. L.—Id. j J. C.—Id.
J. M.—Id. C. M R.—Id. ! C. S.-Id.
M. P.—Id. J. R L.—Id. A. V.—Id.
S. E. P.—Id. M. R.-Id. R. D.-Id.
(Alcanza al 23 de enero do 1906) L a A djiinistración.
132 LUZ Y UNIÓN
chazamos sus palabras y su inteligencia, y sólo queremos mantener relaciones
con los seres más bajos del mundo ultra-terreno.
De nuestro modo de obrar resulta que tenemos el mal gusto de no querer
tener relaciones con los hombres sabios y buenos del espacio, y en cambio, va-
mos anhelantes tras de los ignorantes y materializados, únicos que se dedican
á producir los fenómenos tras de los cuales tanto corremos.
Ah, señores! por qué obramos así? por qué hemos abandonado el camino que
Kardec nos señaló? por qué, en vez de trabajar tanto para desarrollar mediums
de efectos físicos, no procuramos desarrollar mediums que nos pongan en con-
tacto con los seres superiores? Algunas veces estoy tentado de creer que, si asi
obramos, es porque el investigar en las bajas esferas del espacio y estudiar sus
materiales fenómenos, satisface á nuestro amor propio, dándonos cierto barniz
científico, mientras que si investigamos en el terreno filosófico y, por lo tanto,
inteligente del otro mundo, sólo recibimos avisos y consejos para mejorarnos
moralmente; consejos y avisos que todos tienen por objeto el hacernos dejar el
lastre de nuestras pasiones, y ésto cuesta tanto de dejar!
Estoy seguro de que si los espíritus nos dijeran: Al que sea más bueno, todos
los demás le prestarán acatamiento, todos procuraríamos serlo, porque el reci-
birlo halagaría nuestro amor propio; pero, como nos dicen que el que quiera
ser el primero, será el servidor de todos, ésto nos repugna y preferimos no tener
relaciones con quienes de este modo nos aconsejan.
Al apartarnos de las enseñanzas de Kardec, al rechazar los consejos de los
espíritus superiores, demostramos sencillamente un exceso de orgullo, pues nos
creemos superiores á uno y á otros y, qué logramos con ello? Caer en el ridículo
más espantoso, pues la humanidad ya empieza á percatarse de que estamos
predicando la inmortalidad del hombre, y obramos como si tal inmortalidad no
existiera; proclamamos la realidad de la comunicación con los que han sido, y
sólo queremos comunicarnos con los más bajos y ruines; proclamamos que todos
somos hijos de Dios, y no nos preocupamos de los que sufren y lloran, como si
no fueran hermanos nuestros.
Decimos que el hombre es hijo de sus obras, y no procuramos que las nues-
tras sean tan buenas que nos produzcan el bienestar moral y material necesar
ríos á nuestro progreso.
Nos contamos por millones y nuestra fuerza y nuestro número no influyen
para nada en la marcha progresiva de la humanidad.
Limitamos nuestra propaganda al fenómeno, como si de este fenómeno no se
desprendiesen leyes morales que podrían reformar y hacer la felicidad de la
humanidad.
Se llega á decir, por parte de muchos espiritistas, que las obras de Kardec
están plagadas de errores y hay que reformarlas, cuando yo creo, y conmigo
muchísimos más, que lo que hay que hacer, si queremos ser dignos del nombre
que ostentamos, es empaparnos muy bien de las enseñanzas en ellas contenidas
y llevarlas á la práctica. Entonces, y sólo entonces, la humanidad encontrará
alivio en sus dolores; entonces, y sólo entonces, los espiritistas seremos útiles á
nuestros hermanos; entonces, y sólo entonces, siendo lógicos, llevando á la prác-
tica las enseñanzas derivadas de nuestras doctrinas, podremos mirar, no sólo á
160 luz y unión
ventaja de estudiar y estudiarse á sí tnismos, y por medio de la fusión
de simpatías que resultarán cuando se vayan mejorando, tendrán la
armonía, reinará entre ellos el amor, la paz, la justicia, la fraternidad
y solidaridad, únicos elementos sanos que limpiarán la atmósfera mal-
sana que hoy respiran los hombres, los cuales por no estar preparados
no ven la causa que produce efectos tan abstractos, porque abstracta es
también la causa, causa que está en los hombres, como si decimos en el
hombre está el mal y el remedio.
De lo expuesto buena prueba es el mal efecto que producen las dife-
rentes sociedades que en pocos años han sido creadas y deshechas á la
vez, y no quepa duda que tales cosas tienen la causa en los mismos que
las constituyeron, porque entre ellos no residen, en dos palabras, ni
ciencia ni moral, y si entre unos cuantos suman un total de ciencia, fal-
tando unir á la cantidad algunas cifras de moral ó las cifras de moral
correspondientes, el resultado no es exacto.
Veamos; en un pueblo se reúnen, se asocian más ó menos número de
hombres con fines, según ellos, de mejorar su estado social; no son uní-
dos cuando quieren variar completamente hasta el giro de nuestro pla-
neta, mientras que no piensan en corregirse de sus propios defectos que
son la causa del mal.
Pues, mientras los hombres no penséis en arrancar de vosotros mis-
mos esos odios, celos, envidia, rencor; mientras abriguen el orgullo, el
despotismo; mientras no amen al propio como á si mismo, no sean tole-
rantes, abnegados y humildes y no perdonen las ofensas y devuelvan
bien por mal, no hay manera posible de que consigan ese bienestar que
todos sueñan, pero que son sueños imaginados y que se desvanecen ante
la realidad; y claro, el mal se aumenta de dia en día, los odios se cruzan
y chocan con bastante frecuencia, el orgullo se entroniza, el egoísmo
invade el campo de la generosidad, los celos mortifican cruelmente, y la'
paz es substituida por la guerra; el amor es sólo amor de miras, de inte-
rés, amor falso, y éstos y otros mil defectos morales son los que han
colocado al hombre en el terreno que hoy se encuentra, sin creencia y
fe razonadas, sin paz, sin justicia, sin tranquilidad ni reposo y siendo
el uno presa del otro, el ignorante del sabio, éste de aquél; y si queda
alguna virtud rezagada, el mismo ambiente que respira la corrompe; y
la sociedad, más que una sociedad de hombres parece una manigua cua-
jada de espinos y de insectos venenosos, de donde no se puede salir sin
desgarrarse, no digo la ropa, sino la carne, y tomar tal inyección de
veneno que por do vamos sólo respiramos muerte, si, muerte de todo lo
más grande, de todo lo más noble y justo.
Conque, hombres, si queréis cambiar de estado, si aspiráis á la feli-
cidad, estudiad, estudiad y amaos, es decir, progresad moral é intelec-
tualmente.
Emilio Márquez Márquez.
Canillas de Albaida, enero 1906.
Han dejado su envoltura carnal los antiguos suscrlptores de esta Eevista
D. Proyecto Tapia, en Palau Tordera y D. José Doroteo Payá, en Petrel.
Deseamos á ambos hermanos mucha luz y progreso en la nueva vida en que
han entrado.
liSTA Revista se ocupa de todos los asuntos que se relacionan con el
_
Espiritismo; para ello cuenta, además de su cuerpo de Redacción,
con la asidua colaboración de espiritistas de gran valía y con la
protección de sus guias espirituales.
Ve la luz, en cuadernos mensuales de 36 páginas, cubiertas inclusive,
del 20 al 25 de cada mes y regala á sus suscriptores al efectuar el pago
del abono, una obra espiritista cuyo valor no baja de 2 pesetas.
PRECIO DE SUSCRIPOIÓN
) 7
Por un año '
I '
Extranjero. . 12 »
Número suelto 0'50 »
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Los Sres. suscriptores al efectuar el pago de su abono se les pue-
ga añadan 0'50 pesetas para el franqueo y certiñcado de la
obra de regalo, de lo contrario tendrán que mandar recogerla en la ad-
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líos de correos, sobres monederos ó billetes de Banco, siempre en carta
certificada.
Los del Extranjero en letras de fácil cobro, billetes de Banco de sus
respectivos países cuyo valor les será abonado al cambio que obtengan
el día de su recibo.
En los paises en que tenemos corresponsales administrativos pueden
efectuarse los pagos directamente á ellos dando conocimiento á esta Ad-
ministracióu.
Los giros á nombpe del Administrador.
La correspondencia á la
REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
Ferlandina, 20, principal.—Barcelona
Ohra de regalo para el presente año: Tratado de Telegrafía
Uumana, por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8.^ de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
 
ÓRGANO OFICIAL DE LA ü. E. K. ESPAÑOLA 117
nuestra existencia más de doior que de placer, descontadas las
que pasarnos en el sueño, sin embargo, aman tanto la vida que
muy pocos son los que se suicidan.
Procuré poner de manifiesto la incongruencia de ser hon- -
rado y ser materialista pues una cosa se contradice con la otra;
pues el verdadero materialista todo debe sacrificarlo á obtener
la mayor suma posible de placeres, aunque éstos cuesten sendas
lágrimas á los demás.
Refiriéndome á los católicos que pudiera haber entre el pú-
blico, expuse las ideas en el Catolicismo imperantes respecto al
más allá, haciéndoles ver que, según dicen los mismos Padres de
la Iglesia, es casi imposible que nadie penetre en el cielo, te-
niendo la inmensa mayoría por destino el purgatorio y muchos
el infierno; pues bien, según la doctrina católica hay un medio
infalible de salir del purgatorio y es el de hacer rezar misas y
sufragios para los allí confinados, y, que no usándolo, no-entre-
gando sus riquezas á los curas para que éstos noche y día las
rezasen, se hacían reos de la maldad que significa ver padecer
á un semejante nuestro, teniendo en nuestras manos los medios
de evitarle tales sufrimientos, y, una de dos, ó los católicos todos
no creen en el purgatorio y por eso no sueltan los cuartos ne-
cesarlos para redimirá los en él cautivos ó es que apetecen ir al
infierno, por inhumanos, permitiendo que sus hermanos sufran;
ó es que les espanta el ir á un cielo en donde por toda una eter-
nidad no tengan otra ocupación que contemplar á Dios en su
gloria, y,álos condenados al infierno retorcerse eternamente en-
tre las roedoras llamas.
Expuse á continuación la idea que del porvenir nos forma-
mos los espii'itistas, poniéndola en parangón con la quenosofre-
ce la doctrina católica y materialista, tanto en su aspecto mo- ■
ral como en el científico. En el moral, hice resaltar la bondad
y justicia de Dios, dándonos una eternidad de tiempo para reali-
zar nuestro progreso, mientras que el Catolicismo sólo nos ofre-
ce unos pocos años. Constaté la contradicción existente entre las
palabras de Jesús en la parábola del hijo pródigo, perdonando
el padre al hijo que le había ofendido y, sin embargo, no per-
donando Dios á los suyos; la de que Jesús nos induce á ser
superiores á Dios, obligándonos á perdonar setenta veces siete
veces y á devolver bien por mal, mientras que de otra parte. Je-
sús mismo, á quien atribuyen la Divinidad, ni perdona setenta
veces siete veces, ni devuelve bien por mal, pues una falta co-
metida por un sér finito y, como á tal, finita también la falta,
152 luz y unión
Diálogo entre un Espíritu y su Guía
DIÁLOGO III
Lia fisonomía hninana en el individuo y en la especie
(Conclusión)
El Espíritu .—Dulce y arrobadora esperanza; percepción
espléndida de una misión hermosa, cómo extasiáis mi espíritu
haciéndole entrever en un más allá insondable, esplendente foco
de inmanente y esclarecido resplandor! Señor!... Cuan hermosa
es vuestra justicia, cuando á través de una serie de días luctuo-
sos ocultáis el sol resplandeciente de la felicidad y de la dicha
reservada á los que han sabido llorar! Gracias, Padre mío!
gracias!
Pero en medio del deleite sagrado que embarga mi ánimo,
se desliza una sombra, una incertidumbre que anubla mi gozo.
Por qué tiemblo. Señor?
Qué temo al emprender mi marcha nuevamente entre flores?
El Guía .—-'Hermano mío: presente estoy á tus vacilaciones
y á tus esperanzas. Tú temes, porque presientes un peligro en
esa misma senda de flores, que á más de prueba, es premio de
tus sufrimientos y de tus virtudes.
Temes, hermano mío, porque puede interrumpirse lo gran-
de de tu misión; temes, porque del barro humano se levanta
siempre el hervor deletéreo de la pasión y de la debilidad inhe-
rente al mundo en que nuevamente vas á probar el temple de
tus resoluciones.
Y temes, porque, aunque á fuerza de lágrimas, has apagado
el volcán del orgullo que abrasaba tus entrañas, aun queda
siempre en las almas que sufren sus últimas pruebas, la prime-
ra raíz y la última trinchera en que se defiende ese enemigo
declarado de la felicidad humana; queda aun, hermano mío,
dormida, pero no vencida, la pueril, estéril, pero ponzoñosa
vanidad.
Vas á entrar en la mansión terrena, bajo el aspecto deslum-
brante de todas las prosperidades.
Serás una mujer grande por sus méritos; alabada y bende-
142 LUZ Y UNIÓN
ginacióu, ni mi espiritu, pensaban en aquel momento ni tres horas antes,
(tengo la seguridad de ello) en ningún asunto psíquico.
Por qué diantres habrá sucedido tal fenómeno? continué pensando. Y
sentándome de nuevo en mi sillón de trabajo, fuerte y duro, invoqué á
mi espiritu protector y después de aguardar más de media hora sin que
sintiera el menor efluvio magnético, tiré la pluma y encendí otro pitillo,
mientras pensaba: Es extraño lo que me sucede esta noche; primero,
trabajar en un asunto completamente ajeno á toda idea fllosóflca ó poli-
tica y presentárseme una visión para mi insulsa, y después, cuando
llamo á mi espíritu protector, darme la callada por respuesta. Dios mío,
qué será?
II
A las nueve de la mañana del día veintinueve, recibí la tarjeta de
Luz y Unión
, participándome la desencarnación del distinguido herma-
no Miguel Vives.
Pobre Vives, pensé, cuánto habrá sufrido en este mundo de injurias y
malas pasiones! Qué de miserias habrá sido testigo! Y luego. Dichoso él
que vivirá, de seguro, en las regiones de luz que tan bien nos describía.
Es raro lo que me pasaba con ese hombre, continué pensando; yo, que
nunca he pecado de místico; yo, que siempre he estimado como una vi-
sión ideal las concepciones de algunos espíritus, no podía menos que
leer los trabajos que tal hombre publicaba, y apesar de su desaliño,
quedábame profunda é intensamente emocionado al leer sus pláticas
sinceramente evangélicas y sus concepciones puramente altruistas.
Era un hombre, decía, que por su sencillez recordaba á los primitivos
apóstoles y por su amor al prójimo y al Señor, á los primitivos mártires.
Dichoso él que con tanta fe luchaba. Bien dijo Cristo, que la fe trasla-
daba las montañas. Por qué no tendré yo la fe en el Señor que Vives te-
nía? Es, acaso, que yo soy de la raza de los escribas y fariseos? . . .
Una visióü, una nueva aparición del castillo feudal sin murallas y
sin fosos y con los mismos extensos campos, se me apareció á plena luz
solar, desapareciendo luego de un modo rápido, en el fondo de lo incog-
noscible.
III
Y haciéndose la luz en mi cerebro, hasta entonces miope, como mi
vista.
Oh! Dios mío! exclamé: querrás decir, acaso, que no abandone el
cultivo del extenso campo de la casa solariega espirita?
Onofre Viladot.
Isona 30 enero 1906.
136 LUZ Y UNIÓN
carga, que quizá sin ellas no hubiera podido resistir tantos días
de malestar, de horas de angustia y de una fiebre continuada.
Con cuánta razón decís en vuestro Evangelio, que sois manso
y humilde! Ah, Señor! No es posible encontrar tanta bondad
como tanta perfección y grandeza; con mucha razón decíais un
día á nuestra medium que los seres que os amamos no os de-
bíamos comparar á los reyes, príncipes y magnates de la tierra,
que se pagan de su dignidad liumana, pues el reino de Dios no
es semejante á nada del mundo; en la tierra se hace mucho por
orgullo, vanidad y egoísmo; allí se hace todo por amor, por ca-
ridad y por sembrar el bien; el que más sabe y más poder tie-
ne, más lo emplea para hacer el bien; al grande y al humilde
no le alcanza ni la vanidad, ni el orgullo, ni el egoísmo, sino
el amor al prójimo y el deseo de hacer progresar á los demás.
Señor de mi alma; me admira tanta bondad, tanta grande-
za y humildad, porque cuando un espíritu encarnado os ama y
se esfuerza en cumplir vuestra ley, por baja que sea su condi-
ción humana, vos no os acordáis que sois Rey y Señor, sino
que descendéis de vuestra esfera y le abrigáis con vuestro fluido
y vuestra protección, y estas visitas vuestras le regeneran, le
confortan y le alivian de tal manera, que el dolor ya no es do-
lor, sino una esperanza y una seguridad en la vida venidera,
que los dolores y sufrimientos se aligeran y no tienen la inten-
sidad que tenían, y con esta seguridad que tiene el que os co-
noce, de que no le abandonáis en la época de su prueba, se
siente animado y fuerte y capaz de sufrirlo todo. Vuestra in-
fluencia. Señor, lleva la paz, el consuelo, la fuerza, la pacien-
cia, la resignación; cuando se sufre y llega una palabra vuestra,
hace el efecto de cuando un caminante se encuentra de camino
y en lugar despoblado, se desata una fuerte tempestad y cuan-
do ya se ve apurado, ve clarear el espacio y de pronto ve apa-
recer el sol y le marcha toda angustia y temor; es semejante al
que en día de invierno tirita de frío, teme un trastorno y acude
un alma caritativa y le calienta y le abriga, que aquel que em-
pezaba el desaliento y el trastorno, se ve confortado de momen-
to; es como navegante que perdido en el mar entre una borrasca
espantosa en noche oscura, y de pronto se despeja el firmamen-
to y se ve clara y hermosa la estrella deseada que marca el
rumbo que ha de seguir el buque para no perderse. Vuestra
palabra. Señor, alienta, fortifica y da paciencia y resignación,
y pensar que siendo tan bueno, tan humilde y tan grande, los
hombres os maltrataron, os atormentaron y os clavaron en cruz;
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 147
en tu vertiginosa ascensión, y creo leer en caracteres de fuego, como tufe, estas
palabras: «Espiritistas de la tierra: así se cumple! Esa es la práctica de la moral
que el Gran Maestro Jesús vino á enseñarnos! Aprended á ser fuertes como hom-
bres para soportar las flaquezas ajenas, y tiernos como niños para atraer muchos
corazones! Sed codiciosos para el bien, y que las rencillas y pequeneces dejen el
paso libre á las grandes obras! Sólo así podréis un día decir como yo arrodillado
á los pies del Padre: Señor, he cumplido mi tarea!»
Dispense, Sr. Director, si me desvío de los límites de una carta, pero me
atrae mucho la vida de este espiritista tan completo, y si supiera, estaría siem-
pre cantando las excelencias de sus obras.
También soy de los que creen que este espíritu, dado su género de vida, mo-
délo de sencillez y humildad y amor á los desamparados, debe satisfacerle más
que un mausoleo, la creación de algún centro benéfico que lleve su nombre y se
perpetúen sus obras.
Cuente de todos modos con la humilde cooperación de este pequeño grupo
para todo lo que sea honrar la memoria del espíritu liberto, al que felicitamos y
rogamos no nos olvide.
Reciba un abrazo fraternal de estos hermanos para todos y V. cuente con la
consideración más distinguida de su afectísimo correligionario,
Francisco Torregrosa.
Cádiz 5 de marzo de 1906.
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Barcelona.
Mi querido amigo y hermano: Aunque tarde (por causas ajenas á nuestra vo-
luntad), el Centro «Emilia» os manifiesta la dolorosa impresión que ha experi-
mentado al tener noticia de la desencarnación del venerable maestro Miguel
Vives y Vives.
Apóstol incansable y fervoroso de la doctrina Espirita; adalid esforzado de
las teorías Kardecianas y amante sincero y fiel de la regeneración de la Huma-
nidad, su nombre respetado vivirá siempre en nuestra memoria y en nuestras sú-
plicas brillará siempre su recuerdo, para que usando de las infinitas facultades
que ha conquistado al despojarse de la forma humana, nos preste sus auxilios y
nos fortalezca con sus consejos, ayudándonos á seguir luchando por el triunfo de
la Verdad, que traerá, naturalmente, como consecuencia, la realización de sus
ideales. Los hermanos todos de este modesto Centro, nos asociamos unánime-
mente á V. y á todos los Centros de Espiritismo, para rogar al espíritu de Vives
no nos abandone después de haber sido durante tantos años nuestro guía tan
amante y tan amado.
Que la luz de su inteligencia preclara nos ilumine y que la fe ardiente é im-
petuosa que llevó siempre en el corazón se haga dueña en pleno dominio de los
nuestros!
Que mientras sus amigos católicos al recordarlo digan «descanse en paz», re-
pitamos nosotros humildemente: «Trabaja, Vives; trabaja mucho y con el amor
de siempre para nosotros y con nosotros tus hermanos del alma!»
A su familia, sírvase V. participarle nuestros afectos y contad todos con el
cariño leal de los espiritistas gaditanos, en cuyo nombre os saluda afectuosamen-
te vuestra amiga y hermana,
Por el Centro Espiritista de Cádiz «Emilia»,
Juana Hurtado de Mendoza.
130 LUZ Y UNIÓK
En el aniversario de la desencarnación
de Alian Kardec
A los espiritistas de París, reunidos en el cementerio
del Père Lachaise el día i.° de abril de 1906
SeStokas, señores, hermanos en creencias:
Hénos aquí otra vez á los espiritistas españoles, sino en cuerpo como en el
aniversario anterior, en espíritu á lo menos-y dispuestos, ante la tumba del
Maestro, á deciros lo que pensamos y sentimos, y exponeros cuáles son nuestras
ansias y anhelos.
Ha transcurrido un año desde que en este mismo sitio tuve el inmenso placer
de saludaros y de compartir por breves momentos vuestras satisfacciones y, al
reunimos hoy de nuevo, vosotros en presencia, yo solamente en espíritu, justo
es que cambiemos impresiones acerca de nuestra mutua marcha, y que expon-
gamos cada uno de por si las conquistas realizadas, los progresos alcanzados y
las esperanzas fundadas en el porvenir.
Como estoy persuadido de que aquí en este sitio no dejarán de controlarse
los fenómenos obtenidos durante el año que acaba de concluir, permitidme á
mi el que os llame la atención hacia otro orden de ideas y aspiraciones que, á
mi modo de entender y apreciar el Espiritismo, tienen una capitalísima impor-
taneia; me refiero á la parte moral del Espiritismo, la que para mi está desti-
nada á transformar la humanidad de este planeta.
Ah, señores!... Cuando estudio el estado de la humanidad, cuando, mirando
sólo á la superficie que ella ofrece, contemplo los grandes inventos por ella
realizados, cuando veo la electricidad cambiando todo lo existente, cuando
me imagino ver las ondas hertzianas transportar nuestros pensamientos por los
aires, cuando me extasio ante las maravillas del fonógrafo, reteniendo para el
porvenir nuestra voz, cuando oigo la voz de un amigo que me habla desde
Madrid, cuando el cinematógrafo me reproduce todos sus movimientos, cuando
la electricidad inunda de luz mis aposentos ó mueve la maquinaria de mis
talleres, bendigo una y mil veces la ciencia que tales maravillas me ofrece,
siénteme tentado á caer de rodillas ante sus ministros y adorarles cual otros
dioses.
Los nombres de los grandes inventores acuden en tropel á mi mente, y con
«líos formo un santoral que me recuerda dia por dia sus grandes hechos, sus
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA ill
Mori la ,8^uerra!
No volém crims, ni guerras inhumanas
puig sembran sois rencunias y dolors,
servint ensemps, per escriure unas planas
qui omplen de fel, fins als més tendres cors.
S'han de abolir las terribles matansas,
no hi ha d'haber en lloeh més assessins,
s'han d'acabar els odis y venjansas
nascudas sols en cors d'homes ruins.
S'han d'oblidar els fulls de nostre historia
y en tot lo vell, ja no pensar-hi més,
y hem d'escriure y apendre de memoria
la nova historia qu'es la del progrés.
Per qué'l progrés, la guerra no tolera
y arreu tant sols proclama l'igualtat;
y va teixint una hermosa bandera
que s'hi llegeix: Amor y Llivertat.
Y ab llivertat y amor, tindrán els pobles
sanas costums, eixint bons ciutadans,
y plens d'amor, rubierts d'ideas nobles,
no's matarant sabent que son germáns.
Las crueltats que l'historia'ns relata,
la Humanitat jamay las pot volguer
mori la guerra! que deshonra y mata
y omplena de vergonya al mon enter.
Ja va morint, ja escolta neguitosa
y ab desconsol, l'estrofa funeral
que ab gran anhel, entona rigurosa,
la Llivertat y Amor universal.
Amor! Sols amor sembrém en els pobles
puig dona dolcesa son flaire suau
y rublerts ab goig de pensaments nobles
honrém en els homes aimants de la pau.
Narciso Mora dió lectura del siguiente escrito en catalán
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 115
también mañana, si posible fuera que tus músculos se movie-
ran al impulso de vital vida, yo te diría: Alienta siempre para
poder enjugar las lágrimas que á borbotones saltan de los ojos de
tantos encarnados que claman al... Padre de /os Poères en esas
tristes y lóbregas noches de invierno, sin pan, sin abrigos y sin
fuego para calentarse.
Y yo, espíritu del hermano Miguel, yo, el último de tus ad-
miradores, te ruego que desde allá donde te halles, ruegues,su-
pilques á Dios que envíe sobre la tierra continuadores de tu obra
de amor y caridad, para bien de esta pobre humanidad, que aun
necesita pruebas materiales para despertar hacia el camino del
progreso y en el conocimiento de su inmortalidad.
Al final fué cariñosamente aplaudido.
La Srta. Cecilia Recordà leyó la hermosa poesía que á con-
tinuación insertamos, en la que su autor Sr. Recordà ensalza
la Caridad con una belleza de imágenes que para sí quisieran
muchos poetas de renombre.
El premi de la doncella
Faula
Tres doncelletas anaban transparent, y magestuós
á una festa original, sobre alfombras de violeta.
que ab gran pompa celebraban, En las aiguas cristallinas
y totas s'bi presentaban, d'aquell riuhet perfumat,
ab bellesa sens igual. va banyar sas mans ja finas,
Era una festa agradosa, y li quedaren divinas
y un premi, hermós en excés per guanyá'i premi envejat.
y ab justicia rigurosa, La tercera, ab sencillesa
se concedia á l'hermosa, no gosaba á, fonts, ni á flors
que més bellas mans mostrés. demanar ni ab timidesa,
Una d'aquellas doncellas, de la volguda bellesa
corrent igual que'ls aucells els secrets encisadors.
entre mitj de las flors bellas, Qaan, de sopte al devant seu,
va arribà á un boscb de poncellas se presentà un mendigant
silvestres, y nardos bells. que ab desfallescuda veu,
Y aná tocant ab ternura anaba per tot arreu
aquells nardos, y allavors, la caritat implorant.
á sas mans com la pintura L'hermosa y casta doncella,
lii van deixar la blancura, ab amor y prontitut
de las fullas de las flors. cumpli la máxima aquella,
L'altre, trobá un riu hermós practicantne l'obra bella,
d'aigua clara y boniqueta, de socorre al desvalgut.
que corria deleitós. Y el pobre, si estimaria
158 LUZ Y UNIÓN
contra el capital y los ricos; acabando con un modo de ser social anti-
cristiano, que no les resuelve esta árdua cuestión.
En el Espiritismo tan sólo se halla donde asirse al áncora de salvación
para el bienestar humano. El nos enseña la verdadera fe de Cristo y con
ella nos resuelve todos los casos de tan intrincado problema.
Pero para ésto es preciso antes hacer méritos para entrar en su poli-
tica fraternal, amorosa y de suma sinceridad. Para aprovecharse de sus
sabios consejos y figurar en las filas de sus adeptos, hay que asimilarse
por el estudio sus antiguas máximas y verdades haciendo un propósito
firme de ser bueno, no con fórmulas exteriores de hipocresia sino con lo
más íntimo de la pureza del sentimiento de su corazón.
Teniendo entendido que los espiritistas hacemos el bien por el bien
mismo, sin que nos importe un bledo su correspondencia; todo lo hace-
mos para el más eficaz desarrollo de la esencia y en beneficio de la so-
lidaridad universal. Asi pedimos á todo el mundo una amorosa unión;
unión de ideas, unión de esfuerzos, unión de intereses, persuadiendo á la
humanidad entera (si posible fuera) para que la hermandad sea un hecho
verdadero y un consuelo mutuo que fortalezca á todos los habitantes de
este expiatorio mundo y que el único lazo que una los corazones, sea el
sublime amor ordenado por Cristo en los últimos momentos de su exis-
tencia terrena.
Pongamos, pues, todos, nuestro granito de arena para mejorar esa
desgraciada vida de la materia; abolir la miseria presente, asegurar el
porvenir del prójimo y el de sus hijos; que coman, que vistan y tengan
un hogar limpio y alegre; una asistencia gratuita en las enfermedades y
el consolador socorro en los últimos días de su existencia.
El Espiritismo, además de estudiar filosóficamente é indagar media-
nicamente el camino cierto para la aptitud en la sucesiva gradación
superior del espíritu, nos ofrece positiva seguridad de victoria en los
embates de la vida material; una fuerza de cohesión para resistir toda
clase de contrariedades y no dejarse avasallar por ninguna tiranía.
Por lo tanto, es de mucho valor el que sean propagadas por la prensa
rotativa nuestros sublimes ideales, con el fin de que cunda y crezca
nuestra asociación, asi como el cooperar en todo sentido, incluso en el
político, pues una imprevisión ó la confianza tonta que nos retrae puede
ser causa de aminorar el fomento de la idea. No por eso quiero decir que
los espiritistas se unan á partido alguno politico, porque nosotros en
nuestra integridad, no podemos ni debemos ser órganos de ningún par-
tido; nuestra política es amicisma de todos los buenos de voluntades
bien dispuestas, tanto que militen en cualquier política como en cualquier
religión, como en todo lo que se refiere á la dirección humana.
La alta misión del Espiritismo político es llevar la luz de la verdad
á la cúspide más alta del mundo para desde allí hacerla descender á lo
más ínfimo, á los que sufren, á los pobres ignorantes, á los centros obre-
ros, que penetre allí donde hay más ciegos de alma y embrutecida ma-
teria. Para ello á ser posible debe llevarse gratis (como lo hacen con las
hojas propagandistas los jóvenes del Circulo «La Buena Nueva») ó á lo
menos con una baratura al alcance de los pobres, y repartir obras y
más obras espiritistas que enseñen la Paz, la Justicia, el orden, la unión
y la santa Fraternidad. Con este criterio hay que juzgar nuestra política
108 LUZ Y UNIÓN
cielo con algunos miles; todo esto queda aquí, y sólo se lleva el alma el fruto
de sus obras buenas ó malas. Cajia sér se encuentra en la esfera que él mismo
se ha conquistado; allí no existe otra moneda cotizable que la virtud y el
amor. El sér que está bien provisto de ella es al que se le franquea la entrada
en mundos mejores, es el que goza de más facultades para deleitarse conlnflnl-
dad de maravillas desconocidas aún para nosotros, es el que habiéndose hecho
merecedor con sus propios esfuerzos, con sus mismas obras, al bien, al amor, á
la virtud, está más cerca del amor divino, percibe con más Intensidad la luz
de otros planetas, y aprecia en su justo valor la bondad y la sabiduría de
Dios!
En cambio, el sér que, encenegado en el vicio y en las pasiones, sólo ha fl-
jado su mirada en el cuerpo y ha descuidado por entero el alma, aquel sér que
absorbido por la riqueza y la opulencia no se ha dignado proteger á los Infor-
tunados, sino muy al contrario, que se ha gozado en vituperar y esclavizar á
los que ha tenido en su dominio, para estos desgraciados, qué les aguarda en
el espacio? qué les espera? probablemente no será el Infierno con sus llamas
eternas, pues éste es un error y un absurdo de tal género, que ni á los peque-
ñuelos les espanta ya; pero, dónde hallarán esos seres su castigo? de la misma
manera que el que obra bien encuentra su debida recompensa, el que obra mal
tiene que encontrar también sus tristes consecuencias. Existiendo Dios, porque
es Innegable que existe, tiene que ser Infinitamente bueno y justo en todas sus
leyes y para todos sus hijos, de lo contrario dejarla de ser Dios; castigar á és-
tos con un fuego eterno de ningún modo puede ser, pues entonces serla más
cruel que cualquiera de nuestros padres, que por muchas faltas que cometíé-
ramos, jamás nos someterían á un suplicio eterno, sino que con amor paternal
nos perdonarían y buscarían todos los medios para volvernos á buen camino.
Dios es la bondad Infinita, y como á tal, no podemos ni aun sospechar que
obrase con Impiedad. Pues, si la razón no puede admitir tales absurdos, cómo
y dónde encuentran los que han obrado mal sus funestas consecuencias?
Tal vez el Espiritismo con su lógica, es el único que nos puede resolver este
problema; él nos pone en evidencia la ley de reencarnación; ley justa y equl-
tatlva que todo lo enlaza, lo regulariza, y le da á cada uno según sus obras.
Sí, aquel sér que ha obrado mal, cuando deja su cuerpo y entra en el espacio,
la sombra Invade su derredor; para él no hay luz porque aun no se la ha con-
quistado; en vano busca el vacío, la nada no existe porque nada es; los remor-
dlmlentos llaman á su conciencia, y entonces es cuando empieza á cqmprender
sus errores, á ver la enormidad de sus faltas, entonces principia á reconocer
que existe una fuerza superior á todas las demás, que hay un poder oculto á
su vista que todo lo sostiene y lo dirige, allí siente necesidad de pedir apoyo y
piedad á ese poder supremo, á esa fuerza superior á quien llamamos Dios!...
pero éste es tan bueno, que como padre amorosísimo, superior al que más, nun-
ca se hace sordo para aquellos de sus hijos que arrepentidos de su mal proce-
der. Imploran su perdón y solicitan su apoyo. Mas siendo al mismo tiempo In-
finita su justicia, de ningún modo puede hacer que gocen de Iguales delicias
aquel sér que ha sido un modelo de virtud, que aquel que se ha complacido en
practicar el mal; no por eso le niega á éste la suprema felicidad por malvado
ORGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 139
porque no he querido lastimar un corazón que me ama. Co-
nozco un hombre, que no sé lo que tiene conmigo; pero él me
confía todas sus cosas y habla de su amor hacia mí, que para
mí está dispuesto á todo; este hombre es rudo, ignorante; á ve-
ees con su charla me molesta y más si va con su pipa y con un
edor de su boca, capaz de inlestar toda una habitación; pues,
á pesar de esto, siempre lo he sufrido con calma y paciencia; á
veces, como es muy pobre, me ha pedido dinero y siempre se
lo he entregado y me guardaría mucho de darle un desengaño,
sé que me ama mucho y todo se lo soportaré por el amor que
me tiene; pues bien: si yo que nada soy, nada valgo y no soy
más que el último servidor del que tanto hizo para nosotros,
mi insignificante progreso moral que tengo realizado me obli-
ga á tener tales consideraciones, qué hará el Gran Señor que
tanto hizo para enseñarnos el camino! Qué hará el sublime
mártir cuando sufrió tanto para nosotros antes de que le amá-
ramos! Nuestro amor de hoy es el fruto que El va recogiendo
desde su sacrificio, el amor de hoy es en cada uno de nosotros
la regeneración que El deseaba y desea para todos aquellos que
aun no han reconocido la importancia del gran sacrificio que
vino á hacer el Señor, y esta transformación, que va operándose
lentamente y en sus diferentes épocas en la humanidad, es el
resultado positivo de aquellos azotes sufridos en plaza pública,
de aquellas espinas clavadas en la divina frente, de aquellos
tormentos, humillaciones y de aquella sangre derramada en la
cruz y de aquellas agonías; nuestro amor y el amor que en to-
das épocas han sentido los seres al Señor, es el resultado prác-
tico de tanto sacrificio, de tanto tormento y tanta abnegación;
porque amar es redimirse, es corregirse, es enmendarse; por-
que el que mucho ama, mucho se desvela y trabaja para com-
placer al sér amado, y es más grande la eficacia del amor, tanto
como más grande es el objeto que se ama.
Yo sé decir de mí que si alguna vez pugna para entrar en
mi entendimiento un pensamiento que no sea bueno, lo recha-
zo; porque digo entre mí: el Señor te ve, sabe lo que piensas y
lo que sientes, este pensamiento no estaría conforme si loacep-
tabas con sus enseñanzas y sería indigno de un sér que le ama
y quiere cumplir su ley; fuera, pues; y lo rechazo; si alguna
vez sin casi apercibirme suelto alguna frase que no sea dicha
con la precaución y forma debida, me pongo alerta y digo: cui-
dado, que esto luego merecería reprensión y procuro que otra
vez no me pase, y en cuanto á obrar, no me es ya posible hacer
154 LUZ Y UNIÓN
hacia el mejoramiento y el progreso individual y colectivo de la
especie.
En esta evolución, en que ha de completarse la perfección
del tipo característico del individuo y de la colectividad, jamás
podrá verificarse la identidad ó confusión completa de un tipo
individual, con otro de la misma ó de distinta especie.
Todas las fisonomías ó modos de ser ó de manifestación de
las cosas y de los seres, tienen su principio, su origen ó por
mejor decir, su génesis, en el pensamiento soberano, antes de
revestir la forma material y tangible de su manifestación.
Antes que la fuerza de concentración y de expansión en el
mineral, y antes que la fuerza vital en el vegetal y en el animal
agregara y disgregara los gérmenes potenciales de la constitu-
ción de cada sér, su forma primordial, existía en la mente crea-
dora y soberana.
Así fué entregada la materia inorgánica á las fuerzas de con-
servación y modificación que la gobiernan, y así fué entregada
la materia orgánica á la fuerza espiritual, queen estado incons-
ciente, la modifica dentro de condiciones fortuitas é instintivas,
y que en estado ya de conciencia, la altera, gobierna y modifi-
ca, según sus intenciones é ideas, libremente; pero siempre
dentro de la ley admirable, que la hace servir á su progreso y
mejoramiento.
En los rasgos característicos, en las líneas que perfilan cada
fisonomía dentro del tipo humano, hay la filiación individual
de cada espíritu. Esto no es decir que la fisonomía sea siempre
el reflejo fiel de las almas, sino los rasgos característicos que la
distinguen en su propia manera de ser.
El espíritu altera y modifica á ocasiones, según conviene á
su prueba; pues que la manifestación de un espíritu en la hu-
mariidad, entra también y muy principalmente á veces en la
prueba, á la expiación que viene á cumplir en la vida terrenal.
Altera á veces el espíritu su fisonomía desde la regularidad,
que distingue un semblante hermoso, hasta la deformidad y el
extravismo de la más horrenda fealdad; pero en esa gradación
ascendente ó descendente, en la escala de lo deforme á lo bello,
conserva siempre la fisonomía individual, que le es característi-
ca á cada espíritu, su manera propia de ser en los principales
rasgos de su fisonomía, de tal modo, hermano mío, que tú
mismo tendrás ocasión de contemplarte bajo formas tan varia-
das dentro del tipo que te es peculiar, que te admirarás; pero al
mismo tiempo, sin que tengas que dejar de conocerte átí mismo
órgano oficial de la u. e. k. española 155
bajo todos esos aspectos distintos en que has debido y deberás
aparecer en tus diferentes encarnaciones.
Y lo que más ha de llamar tu atención en esta diversidad
de manifestaciones de tu propia individualidad, es conocer en
cada una de ellas la fama de tu propio pensamiento, moderado
por tu voluntad en la carne que revistieras, según tus proposi-
tos y los designios é intenciones que en cada una de aquellas
encarnaciones han guiado tu pensamiento.
La libertad, querido hermano mío, con que el espíritu mo-
difica y modela la fisonomía característica que ha de distinguir
su personalidad en cada encarnación, se ha de ejercer dentro de
lo necesario, que caracteriza las leyes eternas y no arbitraria-
mente.
En esto me fundé para decirte que estaba sujeta á leyes
eternas la modificación de la fisonomía, y que no estando dentro
del caso de lo necesario, la deformidad que pedías para el exte-
rior físico en la encarnación que te espera, no sería eficaz para
conseguirla, ni el poder de tu voluntad, ni la ayuda que tus es-
píritus directores ó custodios pudieran prestarte á dicho objeto.
Tú, oh hermano mío! debes ingresar nuevamente en la bu-
manidad, favorecido por todos los halagos de la fortuna, por
todos los dones de la naturaleza, y tu victoria será gloriosa si
sabes salvar el único escollo que te falta que vencer en el mar
de la vida: el de la vanidad.
La adulación, el elogio indiscreto y la alabanza sincera y
desinteresada, te saldrán al paso.
La firmeza de tus resoluciones, la experiencia de tu pasado,
que intuitivamente hablarán á tu razón desde el fondo de tu
alma, y m'is advertencias, que en inspiraciones secretas desper-
tarán tu pensamiento, son ó constituyen la égida de tu virtud y
de tu fortaleza, para que con paso recto y seguro, llegues á la
cima de tu misión hermosa v trascendental, sembrando el bien
á manos llenas sin aspirar á otra recompensa que la satisfacción
íntima de tu conciencia y las promesas con que el cielo convida
á los cumplidores del deber y del bien sobre la tierra.
El Espíritu .—Oh! Continúa, padre mío; dilata ante mi alma
ávida de todo lo hermoso y grande que se encierra en la prácti-
ca del deber, en el ejercicio del bien; dilata ante mis ojos ese ho-
rizonte ilimitado y esplendoroso de la perfección á que aspiro,
del bien que anhelo, de la gloria de la virtud que deseo desde
mi insignificancia y pequenez,con todas las fiferzas de mi espí-
ritu, con todas las ansias de mi sentimiento v de mi razón.
' t/
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 141
Será Miguel Vives?
I
Eran las once de la noche del día veintiséis del corriente, y hallán-
dome trabajando en mi despacho, ageno por completo á toda concepción
filosófica y política, alumbrado por una lámpara de petróleo de veinte
bujías de fuerza, pareció como si se apagase y levantando la cabeza
para examinar la causa de tal eclipse de luz, vi enfrente mío un cuadro
extraño y original.
Estupefacto, restreguéme los ojos primero y miré al quinqué después,
al objeto de cerciorarme de si había perdido su potencia lumínica y
viéndola igual que antes del eclipse^ retorné los ojos enfrente mío y pude
observar con toda detención, en completo estado de vela y á toda con-
ciencia, el cuadro siguiente:
En primer término, una especie de casa solariega que participaba á
la vez de castillo feudal con sus almenas y torres, pero sin fosos ni mu-
rallas. En derredor, un inmenso campo alumbrado con una luz blanqui-
sima y suave, tan suave, que mis ojos miopes la contemplaban de frente
sin que sufrieran la menor molestia. De repente, el cuadro en masa, y á
semejanza de una vista cinematográfica, comenzó á ándar con una len-
titud que me permitió apreciar todos los detalles. Después de la casa,
siguió un inmenso terreno con fajas relativamente cultivadas y grandes
extensiones completamente yermas. Los terrenos baldíos, eran los más y
los viñedos y olivares, los menos.
Después concluyó la vista y el quinqué tuvo para mis ojos la misma
fuerza lumínica que tenía antes de la visión.
Quedóme pensativo, con los codos sobre mi mesa de trabajo, la mano
diestra en la frente y la siniestra en el carrillo. Qué diantre será esta
visión? pensé. Y después de encender un cigarrillo de papel, comencé á
pasear por mi cuarto de trabajo. No comprendo, decía, lo que tal visión
significa.
Nunca he tenido visión espirita alguna, pensaba, y á fe que si ésta lo
es, maldita la punta que le encuentro. Un castillo feudal sin murallas ni
fosos y un terreno extensísimo, llano y monótono, casi yermo ó baldío,
ha constituido la primera visión de mi vida. Qué será? Será, acaso, que
mi imaginación calenturienta me habrá hecho ver una visión interna de
mi sér? Pero si yo en aquel momento estaba embebido en las ocupaciones
de mi profesión, ajeno por completo á toda especulación filosófica ó
científica! No, no podía tal visión reflejar el estado interno de mi yo. Tal
visión, tal fenómeno, ha sido puramente externo, puesto que ni mi ima-
106 LUZ Y UNIÓN
oración; las calles invadidas por completo de un gentío inmenso que silencioso
y triste presenciaba el desfile del fúnebre cortejo, deseoso de saludar por últi-
ma vez los restos de aquel hombre que tanto había honrado á la ciudad de
Tarrasa.
Al llegar al cementerio civil, era imposible penetrar en él; una inmensa
mole de carne humana lo invadía en toda su extensión. Aquello era un pueblo
que sumido en la más terrible indiferencia, salía aquel día de •
su cauce para
rendir homenaje á un acto que el clericalismo y la ignorancia, habían calificado
como delito de lesa Divinidad. Aquel acto representaba el derrumbamiento de
todas las ignorancias, la caída de las falsas religiones; en adelante Tarrasa
comprenderá que el Espiritismo es un estudio serio y respetuoso que engrande-
ce el corazón y la inteligencia con los nuevos y buenos conocimientos, inheren-
tes al espíritu de Miguel Vives.
Adelante espiritistas! Nuestra misión no acaba aquí; nosotros aspiramos á
ser los consoladores de la humanidad, siempre que ésta quiera escucharnos, y
no dudemos que nos escuchará, cuando con frecuencia se puedan celebrar actos
como el entierro de nuestro hermano Miguel Vives.
Nuestra simpática hermana, la Srta. Dolores Vila, leyó el
hermosísimo escrito que vaá continuación, cosechando nutri-
das salvas de aplausos, que interrumpieron varias veces su
lectura.
La sentida entonación que sabe imprimir á la lectura, la
emoción que desprendía de la misma y lo bien penetrada de los
pensamientos que en él expone, lograron conmover de tal modo
al auditorio, subyugándole y electrizándole de tal manera, que
este precioso discurso constituyó, sin duda alguna, .el clou de la
fiesta:
Mis respetables señores y queridísimos hermanos:
Os saludo á todos, uniendo á mi saludo todo el cariño que poseo en mi
alma.
Demostraros lo que siento en este día, es para mi tarea muy difícil, y sabéis
por qué? porque al reunimos aquí, para dedicar un recuerdo, un saludo, ó más
bien, una demostración de amoroso cariño al espíritu liberto de Miguel Vives,
son para mi estos instantes de trascendencia tal, que mi pensamiento, fiel tes-
tigo del amor y gratitud que siento para Miguel, vuela como libre mariposa en
busca de tan amado sér!
Y, cómo no encontrarle, si su esencia, su voluntad, su amor está entre nos-
otros? cómo no sentir en mi corazón sensaciones dulcísimas, si mi alma le en-
trevé allá, que nos contempla, nos sonríe y nos protejo?
Mientras su cuerpo va disgregándose en moléculas dando vida á multitud
98 LUZ Y UXIÜX
Fiesta simpática
El día 4 del actual fué para mí un verdadero día feliz. Ga-
lantemente invitado por los Centros de Sabadell «Aurora»
«La Fraternidad», y
para tomar parte en la fiesta literaria y mu-
sical que ambos Centros dedicaban á la memoria de
trasladóme Miguel Vi-
ves, en compañía de mis Jacinto á
la industrial hijos y Patricio,
ciudad.
Al llegar á la estación del Norte, uniósenos mi buen
Santiago amigo
Durán; todo el trayecto lo pasamos en grata conversa-
ción acerca de Vives, de sus hechos, y de los planes que en el
porvenir convendría realizar; al llegar al apeadero de Saba-
dell, encontramos á una Comisión de ambos Centros ha-
bía salido que
á recibirnos para darnos la bienvenida y conducir-
nos al local donde debía celebrarse la Fiesta; en la misma
estación se nos unieron los representantes del «Centro Barceló-
nés de Estudios Psicológicos», Sres. Sibecas, Estapá y
emprendiendo, López,
después de los saludos y abrazos
tes, la marcha hacia el correspondien-
local del «Centro Lírico Dramático», en
cuyo salón de recreo, fuimos obsequiados con café, licores y ci-
garros, mientras todos los amigos de aquella industriosa ciudad
venían á saludarnos y cambiar
cha impresiones respecto á la mar-
del Espiritismo.
Gratos momentos fueron aquellos, pues, durante el trans-
curso de los mismos, pude percatarme de la labor ve-
nimos que
realizando, que
no es perdida; muy al contrario, fructifica y
me hace augurar una buena cosecha
Serían para el porvenir.
cerca de las 4 cuando se levantó el telón,
cubierto el dejando al des-
escenario, en cuyo fondo campeaba el busto de Mi-
guel Vives, rodeado de laureles y cobijado por el estandarte del
Coro «Centro Sabadellés», del que, en sus mocedades, había sido
director nuestro amado Miguel.
En primer término figuraba la mesa presidencial, en la
tomamos que
asiento D. Francisco
del Serraboguñá, en
Centro «La representación
Fraternidad»; D. Augusto Vives, en la del Cen-
tro «Aurora», y yo en la del Círculo «La Buena Nueva» la
«Unión y
Espiritista Kardeciana Española»; á la derecha, en la
mesa destinada á la pi^ensa, sentáronse: un redactor de El Im-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 137
pensar que vuestra caridad y vuestra virtud no les conmovió,
ni siquiera se apercibieron de ella, y lo más grave aun es que
si volvierais á la tierra, tampoco os conocerían y volverían á
maltrataros, y si no os clavaban en cruz, os harían morir en
estrecha cárcel y con terribles tormentos, porque Vos, como en
vuestra época, tendríais que reprender á los hipócritas, á los
orgullosos, á los explotadores, á los malos, y entonces, levanta-
rían su mano y os maltratarían y os darían toda clase de tor-
mentos. Pobre humanidad! Cuándo despertarás! Cuándo refle-
xionarás sobre tu estado! Cuándo sabrás comprender cuál es y
quiénes son los que vienen á llevarte la luz, á fin de acogerte á
sus enseñanzas y seguirlas! Hasta que venga este estado no an-
darás hacia tu progreso, ignorarás muchas cosas y permanece-
rás ignorándolo todo, cayendo y volviendo á caer en expiación
y viviendo en mundos y en esferas en donde el dolor es su pa-
trimonio. Los que os hemos conocido. Señor, llevamos grande
ventaja á los que no os conocen, porque los que aun están do-
minados por instintos groseros, no saben lo que son esas sen-
saciones del amor divino, esas esperanzas que son el sol del
espíritu encarnado, esas seguridades del porvenir que tanto ani-
man al espíritu en esas épocas del calvario de la vida, cuyo cal-
vario hemos de pasar todos los que estamos encarnados en
mundos de expiación; porque si no hubiésemos delinquido y
faltado á la ley divina, no nos encontraríamos aquí, y para sa-
lir de estas cárceles ó penitenciarias de la creación, hemos de
subir nuestro calvario, y para llegar á la cima, necesitamos de
nuestro Cirineo, y este Cirineo ha de ser. Señor, vuestro ejem-
pío, vuestro amor, la esperanza que comunican vuestras pro-
mesas; llevando esta ayuda, no hay duda, resistiremos el peso
de la cruz, y si alguna vez abrazados á ella tropezamos y cae-
mos, animados por vuestro ejemplo, nos volveremos á levantar,
porque vuestra bondad, vuestro ejemplo, nos impondrán fuerza
de voluntad y lograremos nuestro fin y nuestro objeto, que es
venir en pos de Vos, fija la mirada y el corazón en vuestros he-
chos y en vuestros mandatos. Yo quiero seguir por el camino
trazado por Vos, Señor, y confío en vuestra protección, que sé
que no me ha de faltár si yo me esfuerzo en cumplir vuestros
mandatos, porque en todas las ocasiones habéis demostrado
grande amor á la humanidad y mayormente á los que os aman
y claman y piden vuestra protección; en todas las edades de-
mostráis ser lo mismo: sois el Rey de la perfección y de la hu-
mildad y la demostráis en las ocasiones que se os llama, con
156 luz y unión
Ya siento, oh custodio mío! que pesa algo sobre las alas de
mi espiritualidad, y es que, aunque bajo tan buenos auspicios
voy á penetrar en la tierra, su polvo, oh protector mío! el barro
humano, me asfixia y me oprime.
El Guía .—Una lágrima nada más, oh hijo mío! Una lágri-
ma vertida por la pérdida accidental', pero siempre dolorosa, de
tu libertad!
Yo lloro también al despedirte, como se llora al viajero á
quien se despide á bordo del bajel en que ha de atravesar un
dilatado y peligroso piélago!
Lloro, hermano mío, al despedirte, como se llora en la tie-
rra la ausencia de un sér querido, junto á un lecho de muerte.
Pero pensemos que el viajero ha de retornar con tanta más
gloria, cuanto más peligrosa sea su excursión; que el moribun-
do retorna á su patria, dejando en la tierra el mísero vestido de
la oruga, para adquirir las alas de la mariposa.
Adiós, pues, protegido mío! Haz que al retornar te reciban
los brazos hoy invisibles para tí, del protector que note abarido-
nará, que cuidará de tí, que sólo esperará tu llamamiento para
volar á tu socorro en la hora del peligro, y que ansioso te espe-
ra para sellar tu frente con el ósculo de una unión eterna, que
fundirá en un santo y divino desposorio para siempre nuestros
espíritus... por tan largo tiempo separados!...
Queridos hermanos: el diálogo que acabamos de transcribir,
es una reproducción fiel de dos pensamientos: es la narración
de una escena del espacio ocurrida no há mucho tiempo entre
un espíritu de luz y uno de vuestros contemporáneos que aun
milita en las filas de la humanidad.
Hasta aquí ese hermano vuestro ha marchado sin tropiezo
por el sendero de su hermosa misión.
Elevad vuestras almas para que llegue al término de su ven-
cimiento, un alma próxima á emanciparse para siempre de las
penalidades de la vida terrenal.
Cuán hermoso es comprender su misión y saberla cumplir!
Dios os bendiga y su paz y su misericordia sobre vosotros.
Recibida en el Centro privado «Perseverancia»—Sancti-Spíritus (Isla de Cuba).
134 luz y unión
En honor de Miguel Vives
Es una aspiración común á todo el género humano el guar-
dar el mayor número de recuerdos de los seres á quienes hemos
amado intensamente 6 de los que en algo han sobresalido del
vulgo; yo, que no puedo ni debo escapar á esta regla, conservo
como oro en paño la herencia valiosísima que mi amigo del al-
ma Miguel Vives me ha dejado, herencia de recuerdos gratos,
de sublimes enseñanzas, tesoro inmenso acumulado por un al-
ma toda amor, toda bondad; este tesoro son sus escritos, son la
médula de su sér, son lo que constituían su personalidad, pues
Vives, muy al revés de muchos escritores que al leerlos nos pa-
recen santos, mientras que si los tratamos de cerca son demo-
nios dominados por la vanidad, la avaricia 6 la hipocresía más
refinada, él era y fué siempre de los que lo que estampaban en
el papel, lo^llevaban á la práctica más rigurosa.
Cada escrito que leo y clasifico de los muchos que me ha le-
gado, me presenta á Vives tal como era en la tierra: bueno,
humilde, abnegado, agradecido, enamorado siempre del Señor
y Maestro.
Era Vives y así se nos retrataba en su conversación, en su
trato íntimo y en sus escritos como un diamante que cuanto
más se le lapidaba más brillante se nos aparecía y por eso todos
los que le tratábamos le queríamos con delirio.
Entre los escritos suyos he encontrado tres artículos desti-
nados á esta Revista y que publicaré seguidamente empezando
por el que sigue.
A continuación van también algunas de las muchísimas
cartas que de todas partes he recibido lamentando la desencar-
nación de mi idolatrado amigo; no me es posible dar á la publi-
cidad todas las que me han escrito, pues ni aún que dedicara
cuatro números seguidos á esta tarea podría darles salida; á todos
agradezco las demostraciones de cariñoso afecto que hacia Vi-
ves y á mí encierran y que constituirán un lazo inrompible que
nos unirá por toda la eternidad.
J. Esteva Marata.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 135
Verdades y consuelos de mi Gran Señor
Digo en mi artículo anterior que explicaré las causas de que
mi amor ai Señor sea cada día más vehemente. Durante la fiebre
gástrica enteritis infecciosa que digo que me duró cuatro meses,
un día que nuestra medium vidente me vió abatido, se fué algo
triste á su casa, se puso en oración y evocó al Señor, recordan-
do las curaciones que El hizo en la tierra y suplicándole que
me curara. El señor se le apareció y le dijo: Es verdad; yo cu-
ré á muchos durante mi estancia en la tierra, pero no vine á
derogar la ley sino á cumplirla. Mi Padre me daba lo que yo
daba, pero curaba el que debía curar, el que no debía curar no
curaba. Hoy acudís á la Ciencia, el debe seguir apurándola, pe-
ro no curará porque lo ha de pasar; pero cuando llegará el tér-
mino de su deuda, lo que no habrá podido lograr la Ciencia, lo
logrará la ley. Cuando se encuentre en aquellos momentos que
le acose el dolor, que me invoque (ya lo hace),- pero que lo ha-
ga más, que yo acudiré y que piense con fe que está en mi se-
no, que yo le aliviaré y le recordaré lo que vale el sufrimiento
y si sufre resignado, lo que adelanta y progresa.
Pasaron algunos días, y como seguía la enfermedad, la me-
dium no se dió por satisfecha y volvió á insistir, pidiendo al Se-
ñor que me curara. El Señor se le volvió á aparecer muy her-
mosísimo y le dijo: Qué pides? Quieres que le quite todo sufri-
mieto para que tenga bienestar en la tierra? No sabes que estos
sufrimientos son la dicha y la gloria que ha de disfrutar des-
pués? Si te complacía, él mismo cuando estaría en el mundo
espiritual diría: Por qué me quitasteis lo que tanto había de
servirme? Ya hago por él lo que la ley permite y lo que puedo
hacer con justicia. Cuántas veces ha sufrido, y cuando se creía
más apurado yo estaba á su lado! Por quién sino por él te sa-
qué del lugar en que estabas para que me sirvieras de interme-
diaria; porque escuché muchos años su exclamación: Señor, os
amo! Señor, os amo! y predicó mi doctrina y mis enseñanzas.
Almas mías: cuán débiles sois y cuán poca fe tenéis en el amor
y en los designios de lo alto! Es verdad. Señor; no me curasteis,
físicamente hablando, pero pusisteis en mi ánimo fuerzas para
luchar y vencer, fuerzas que me aligeraron tanto mi pesada
órgano oficial de la u. e. k. española 153
cida por sus hechos. Tus obras, admiradas por todo el mundo,
serán motivo de aplausos y elogios que resonarán sin cesar á tu
alrededor.
Tu aspecto personal llevará el sello de la belleza de tus sen-
timientos, y la vanidad, oh hermano mío! puede anular la glo-
ria íntima de tu conciencia y el valor de tus virtudes ante la
justicia soberana.
Por eso, en medio del deleite sublime que embarga tu áni-
mo, al pasar ante tu vista el cuadro deslumbrador de la misión
pura y santa que vas á ejercer, se interrumpe con el temor se-
creto de perder tanta gloria, tan espléndido triunfo.
El Espíritu .—Oh, santo protector mío! Si la lortuna ha de
derramar sobre mí, sus dones inapreciables, por qué siquiera
no intercedes para que la naturaleza me rehuse los suyos?
Haced, por piedad! que la deformidad de mi materia abata
algún tanto la vanidad que el soplo de la adulación y de las ala-
banzas puedan despertar en mi flaca naturaleza. Oh! cuánto
bendeciría la imperfección física que me hiciera humilde en me-
dio del lujo, del boato y de la riqueza!
El Guía .—Hermano mío: quitarías por tu misma mano, si
posible te fuera realizar ese deseo, la mayor parte del mérito
que has de conquistar en tu próxima encarnación. Pecarías esta
vez por debilidad y cobardía!
Habilitado estás para aceptar la lucha en toda su magnitud,
y tu fisonomía, los rasgos característicos de tu personalidad en
el mundo, no pueden modificarse en el sentido en que tú lo
pretendes; tienen que ser el resultado harmónico de una ley
universal que preside el tipo individual y la forma típica de la
especie. Si la diversidad en la unidad es el sello característico de
todas las manifestaciones del universo, es incontestable, oh her-
mano mío! que cada sér y cada especie se individualice por el
modo característico y peculiar de su propia identidad.
En las especies, la diversidad, admira el pensamiento del
observador, pero al mismo tiempo, en esa diversidad, se com-
pleta la unidad del gran plan universal.
En cada especie, admira también, la diversidad en los indi-
viduos que la componen, y que al mismo tiempo completan la
síntesis de la especie. Es decir, que cada sér y cada cosa, en
las manifestaciones naturales ó por mejor decir, en la obra de
Dios, reviste su fisonomía especial y característica, dentro de
cuyo tipo particular ha de modificarse en sentido ascendente.
312 LUZ Y UNIÓN
del fruto, no pudieron ver los efectos del fenómeno; el público que estuvo
con anterioridad lo vió perfectamente.
El Sadhu predicó unos 20 minutos, al cabo de los cuales el árbol ha-
bia desaparecido; volvió á recoger la fruta sembrada y se retiró con ella.
En otra ocasión, el Dr. Hensoldt presenció el mismo fenómeno pro-
ducido por un Ram Singh en un pueblo cerca de Serinagur. En esta oca-
sión no sólo vió el árbol sinó que lo tocó y retrató también, subiendo
algunos á su tronco.
Refiere también el mismo doctor otra mayor maravilla que tuyo
ocasión de presenciar, la cual pudiera tomarse como fábula si no hubiese
sido comunicada por dicha autoridad científica. Relata de un Sadhu,
que, después de una predicación ante mucho público, sacó una cuerda
de unos 16 pies de largo y de una pulgada de grueso. Un extremo de la
cuerda la sugetó con la mano izquierda, lanzando el otro al aire con la
derecha. La cuerda en lugar de caer se quedó tiesa en el aire como si
alguna mano invisible la sostuviera. Después el Sadhu se asió á ella con
ambas manos subiendo por la misma, causando la mayor sorpresa al
doctor y quedando el extremo inferior de la cuerda suelta y á unos 5 pies
de altura sobre el suelo. Cuanto más se elevaba el Sadhu, tanto más pa-
recia prolongarse la cuerda hasta que se perdió de vista en el espacio,
distinguiéndose sólo el turbante y un trozo de la cuerda. La mirada del
doctor no pudo estar fija en el objeto de su estudio por impedírselo la ex-
tremada claridad del cielo, bajó la vista y cuando volvió á elevarla todo
había desaparecido.
Al tratarse de esta clase de maravillas, al parecer increíbles, pero
que dejan de ser así por estar comprobadas por la Ciencia, sólo puede ha-
liarse explicación dentro de la doctrina espiritista, porque estando fuera
de ésta, qué puede sér? Cómo podrían explicarse esta clase de fenómenos
contrarios todos, al parecer, á las leyes físicas del Universo? Cómo po-
drían apreciarse ni mucho menos ser creídos sin la garantía, la justifica-
ción afirmada por la Ciencia? Sin ésta no seria posible y como el asunto en-
traña grande importancia para el credo espiritista, sería de gran conve-
niencia pedir una comunicación por un buen medium, rogando al espíritu
presentado la explicación que se pretende y una vez conseguida, queda-
ria justificado y comprendido el relato de lo presenciado por la Ciencia,
consiguiendo con esto para la propaganda espiritista, acaso un razona-
miento más fuerte é indiscutible.
Carlos Dauphin.
ÓRGANO OFICIAL ÜE LA U. E. K. ESPAÑOLA 143
La mejor manera de honrar la memoria
del Apóstol del Bien Miguel Vives
A los espiritistas en general
Muy amados hermanos: Así como en otra ocasión dije que la mejor
manera de rendir homenage al inolvidable maestro, al gran moralista
Miguel Vives era la práctica de sus enseñanzas morales; hoy que mate-
rialmeute ha desaparecido de entre nosotros y que por razón, por grati-
tud y por deber queremos todos honrar su memoria por ser tan digno de
ella, cómo mejor que poniendo en acción sus mismas enseñanzas? porque
si creemos honrarle dando rienda suelta á las exclamaciones do dolor sin
más miras que las de dar cumplimiento al caso ó bien construyéndole
un monumento á la moderna que será, si se quiere, el tipo de la perfec-
ción en el arte, éi, el humilde, el noble, el caritativo, el justo, el bueno
de Miguel que nos ve desde el espacio, qué le importan las sentidas fra-
ses de elogio dichas con más ó menos galanura si acaso no ponemos en
práctica el «ama al prójimo como á ti mismo» «devuelve bien por mal y
ora por los que te aborrecen?» y por lo que respecta á monumentos,
contemplaria él gozoso en'arquitectónico mausoleo los restos que forma-
ron su envoltura material ó en la pirámide de un pedestal su figura de
piedra, en tanto que no verla quizás dar pan al hambriento, ropa al
desnudo, salud al enfermo, instrucción al ignorante, consuelo al triste y
abatido, luz al ciego del espíritu, esperanza al ofuscado, amor al abo-
rrecido y caridad hasta para los más grandes criminales? Yo creo y
afirmo que dado su manera de pensar y de sentir no gozarla, al contra-
rio, sufrirla por lo primero y sentiria una inmensa satisfacción por lo
último, porque verla complementada su obra de regeneración moral, y
qué mejor manera de honrar nosotros, hermanos mios, su memoria?
Asi como al obrar de la manera que él nos deja enseñado, nos pro-
porcionará una dicha indescriptible, si por el conti-ario, pasado el mo-
mento de impresión que experimentamos por su traslado nos abandona-
mos y ciframos nuestra alegria y entusiasmo en honrarle todos los años
por la época de su desencarnación con unos cuantos artículos alusivos á
sus cualidades y á sus méritos, su trabajo no será realizado porque nos
atenderemos á la letra y no al espíritu y queriéndqlo honrar no lo hon-
raremos porque, qué es honrar á otro hermano sino hacer y no decir lo
que él hace ó hacía?
138 LUZ Y UNIÓN
sinceridad y amor y rectitud de miras. La gran Teresa de Avi-
la explica en el libro titulado Yida de Santa Teresa de Jesús,
lo siguiente: «Estando yo una vez importunando al Señor, mu-
cho, porque diese vista á una persona que yo tenía obligación,
que la había perdido casi del todo, yo tenía gran lástima y te-
mía por mis pecados no me había el Señor de oir. Aparecióseme
como otras veces y comentóme á mostrar la llaga de la mano
izquierda y con la otra sacaba un claw grande c¡ue en ella te-
nía metido, parecíame que d vuelta del claw sacaba la carne,
besase el gran dolor que me lastimaba mucho y me díjome que
quien aquello había pasado por mí, que no duélase, sino que me-
jor haría lo que le pidiese, que El me prometía que ninguna cosa
le pidiese que no la hiciese». Esto decía el Señor á la gran Te-
resa en el siglo xvi, pues con los siglos que han transcurrido
desde entonces, el Señor ha de haber progresado; su amor, su
perfección y su humildad, han de ser más grandes aun, y si
entonces amaba mucho á la gran Teresa, dejará de amar hoy á
los que le amamos? Ya sé que se dirá: tal vez hoy no existe en
la humanidad ningún ser encarnado que reúna las condiciones
de amor y de caridad que reunía la gran Teresa; muy bien di-
cho ó pensado; pero yo digo: y qué condiciones reunía la mujer
adúltera cuando pidió protección al Señor? Ninguna; había sido
encontrada culpable de adulterio y el Señor la protegió y dijo á
la multitud: El que esté sin pecado que arroje la primera piedra
y á ella le dijo: Vete y no peques más, y á la sublime Magdale-
na no le permitió que después de su arrepentimiento le siguiera
por todas partes en compañía de su madre, de la heróica már-
tir, que fueron las dos amigas y compañeras hasta los últimos
momentos de su vida. No indica esta manera de obrar del Se-
ñor, que El es fuente inagotable de amor, de misericordia, de
perdón y de protección? Sí; yo confío en Vos; creo firmemente
en vuestras apariciones, en vuestras promesas; ya sé que soy
miserable, raquítico, moralmente halDlando, sé que por digni-
dad nada merezco, pero sé que amo mucho, sé que amo con
delirio á mi Señor, sé que nada podrían imponerme para agra-
dar á El que yo no lo hiciera, sé que vivo en El, sé que duer-
mo con El en el pensamiento; mi último pensamiento antes de
dormirme es para El y el primer pensamiento al dispertarme
es para El, y sé más; sé que á pesar de mi atraso y de mis ma-
las condiciones morales, cuando una persona me ha demostrado
que me ama mucho y que me ama con sinceridad, nunca le he
negado nada de lo que me ha pedido si se lo he podido dar.
316 LUZ Y UNIÓN
Movimiento espiritista
El primer Congreso Nacional Espiritista de Méjico, terminó sus sesiones el
15 de abril último. Ya en aquel acto, de verdadera trascendencia para nuestro
credo, pudo apreciarse el notable desarrollo adquirido por éste en la gran Re-
pública mejicana, pero, á partir de entonces ha adquirido tal extensión la pro-
paganda, que cada dia se van constituyendo nuevos Centros, así como otros de
los antiguos, cuya labor languidecía por causas diferentes, han recibido gran
impulso merced á una total reorganización basada en las conclusiones de dicho
Congreso.
Hánse creado también varios periódicos y constantemente la prensa inde-
pendiente se ocupa del Espiritismo, contribuyendo notablemente á su difusión
en las masas. La VQvistB, El tercer imperio, arrastrada por esta corriente de la
opinión, ha publicado en su folletín la obra dé León Denis, Después de la muerte,
haciendo además una tirada aparte de 2000 ejemplares para la venta.
La Junta Central Permanente, que es la que impulsa y avanza la propaganda,
puede mostrarse satisfecha de los resultados del Congreso.
*
* ••t;
También en el Rrasil se han fundado recientemente gran número de Centros
y algunas revistas. A continuación indicamos los nombres de algunas de dichas
Sociedades:
Grupo «Alejandro Dumas», «Maria de Lacerda», «Unión, Faz y Caridad»,
«Centró Nazareno», «Centro Paulista», «Amantes de la pobreza», «Amor del
trabajo», «Unión y Caridad», Grupo «Humildad y Caridad» y «Amor al
prójimo».
5j.
■Je.
Continúa en Puerto Rico la intensa propaganda desarrollada con motivo del
Congreso Espiritista celebrado últimamente en la ciudad de Ponce.
Han aparecido tres nuevas revistas, lo que prueba cuánto ha aumentado el
número de lectores y no puede menos de suceder así, pues el Espiritismo ha
tomado allí tal aumento, que hasta en las plazas públicas, según dice la Revista
de Estudios Psychicos, se dan conferencias que atraen á numeroso auditorio.
*
* *
La «Society for Psychical Research», de Londres, ha elegido para su presi-
dente en el corriente año á Mr. Geralo W. Balfour, hermano del ex-presidente
del Gobierno inglés.
La Rama americana de dicha importantísima Sociedad científica, ha acor-
dado su disolución para fines del corriente año á causa de una desavenencia
que ha surgido entre ella y el Consejo de dirección, de Londres.
Constituyen dicha Rama americana, de la que era secretario el difunto
Dr. Hokson, unos 100 miembros, algunos de los cuales continuarán en la
«Psychical Research», de Londres, pero la mayor parte, con el profesor Hislop
y otros ilustres psiquistas á la cabeza, fundarán una nueva Sociedad indepen-
diente de aquélla para proseguir los estudios psíquicos y darles mayor extensión
que la que han parecido darles hasta aquí.
*
m *
Una nueva sección de la «Societé LTniverselle d' Etudes psychiques» ha sido
fundada en Lyon, bajo la presidencia del Dr. Austin.
146 luz y unión
muchos fueron tus esfuerzos para darnos á conocer la luz de la verdad,
muchos han sido los que hiciste para que sacudiéramos el yugo de la
esclavitud de la conciencia y aun mayores han sido los que has llevado
á cabo para enseñarnos que el amor y la caridad universal, son los ca-
mines por los cuales, sin tropiezos, llegamos con paso firme y seguro á
nuestra futura felicidad.
Sí, tienes razón: Qué son cien años de vida material aun cuando
éstos los pasemos sufriendo las mayores torturas, que en este planeta se
pueden sufrir, si esto lo comparamos con el infinito de la vida real?
Nuestra vida en este planeta, representa sólo un segundo en el gran
reloj de la naturaleza, cantidad de tiempo despreciable por tener un va-
lor imaginario, insignificante, en ese gran reloj; bien nos dices tú cuando
nos manifiestas lo que el gran espíritu le decía á tu medium: «Si nuestras
virtudes llegaran á merecer que al dejar la tierra podáis entrar en las
moradas de luz y de felicidad, al recobrar vuestra lucidez quedaríais
tan maravillados, que daréis por muy bien empleados todos los sufrí-
mientos pasados en vuestra anterior existencia; mas cuando refiexionéis
que aquellas moradas serán vuestra estancia por siglos, entonces, qué
manera de ensalzar al Padre y bendecir los sufrimientos pasados! qué
manera de admirar la grandeza de Dios y bendecir sus elevados designios!
Sigue, querido hermano, prestándonos tus grandes enseñanzas, que
si grandes eran cuando estabas encarcelado dentro de la despreciable
materia terrenal, hoy ya libre de esas cadenas y habiendo recobrado
toda tu lucidez, viendo más claro la grandeza de la obra,Suprema del
Padre y también nuestra pequeñez, tus enseñanzas y consejos pueden
ahora, mejor que antes, sernos de gran provecho para nuestro perfec-
cionamiento y progreso.
Tu nombre vivirá eternamente en nuestra memoria, dichoso tú que
ya cumpliste tu prueba; ahora guíanos al bien y préstanos tu apoyo
para que reine entre nosotros la Paz y la Justicia.
Ramón Pumpido Puga.
(Isla de Cuba-Cienfuegos).
Quacin 23 de febrero de 1906.
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Muy Sr. mío y querido hermano en creencias:
Nada quisiera decir, por ser esta tarea para los maestros y compañeros en
elevación, á nuestro nunca bien llorado muerto Sr. Vives; pero no puedo sustraer-
me al deseo de no dejar en silencio que no soy desagradecido, y que los escritos
por los cuales únicamente conocí al Sr. Vives me inspiraron siempre gran vene-
ración. Después (y siempre por referencias) he ido conociéndole más, había
concluido y
por convencerme que éste era uno de esos seres que la gran misericor-
dia del Padre nos pone al frente, como muestra de los grandes goces á que pode-
mos aspirar en las moradas donde todos sean como él: ó el día que tras
esfuerzos repetidos
y ayudados siempre, podamos convertir ésta, en habitación apropiada
para que tan excelsas virtudes no sean como planta exótica... Oh, alma
Yo grande!
te saludo! Cómo debes gozar del ciento por uno con que Dios paga á sus bue-
nos servidores! Los ojos de mi espíritu buscan el lugar de ventura donde moras,
y... ay! no lo encuentro! Soy tan pequeñito aun!... Sólo veo la estela que dejas
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 131
prodigiosos milagros y henchido de gratitud caería de rodillas para bendecir
una y mil veces sus sagrados nombres.
A esta larga serie de nombres venerados, únense luego los no menos valiosos
de cuantos, habiendo logrado alcanzar las cúspides de las ciencias, ¡únzanse
impávidos á estudiar los fenómenos producidos por las fuerzas invisibles que
nosotros llamamos espíritus, y los nombres de Crookes, Zollner, Wallace,
Aksakoff, Edmons, Rochas, Schiaparelli, Lombroso, Richet, Flammarion, De-
lanne, y tantos y tantos hombres que, como ellos, han dedicado al estudio de la
parte fenoménica del Espiritismo algunos de los ratos de su vida, y mi alma, al
repasar tan enorme lista de bienhechores de la humanidad, se extremece de
alegría y bendice el progreso y á los sacerdotes que le rinden culto, y llevada
de su entusiasmo se eleva hacia el cielo, deseosa de encontrar en él á todos los
que, en aquellos momentos, creo que han traído la felicidad á este antes pobre
y oscuro planeta.
Mas, ay! que en aquellos mismos instantes resuenan las voces metálicas de
cien mil cañones, y al mirar al fondo de esta humanidad, atraído por aquel
ruido, veo los campos de la Manchuria cubiertos de cadáveres; miro más, y el
resplandor de mil teas brillando en medio de la tétrica noche ilumina la heca-
tombe de Courrieres; aparto la vista de aquel lugar, horrorizado, y veo Alge-
Ciras, y, en ella, reunidos unos cuantos hombres jugándose al écarté miles y
miles de vidas humanas, pendientes sólo del buen ó mal humor de los jugado-
res; huyo de allí, y alocado por el terror, tropiezo allá en Andalucía con miles
de esqueletos humanos, pidiendo pan, devorados por el hambre; sigo mi marcha
en busca de la felicidad traída por los venerandos inventos de la Ciencia, y
atraído por un gran vocerío, vuelvo otra vez á las comarcas de Leus, y me en-
cuentro con miles y más miles de seres, que claman con voces enronquecidas:
Justicia ! que no encuentran eco por ninguna parte.
Miro más al fondo, y en todas partes veo la injusticia más irritante, la des-
igualdad más horrorosa castigando con mano firme al que, instigado por el
hambre, roba un panecillo con que apagar la que tortura á sus hijos, mientras
que ensalza y respeta al que roba un millón; guarda para los grandes explota-
dores los mejores puestos en el banquete de la vida, y sólo tiene para los infeli-
ees explotados las migajas que caen de la mesa, ó la boca de los fusiles si osan
quejarse.
Y qué hacemos los espiritistas ante este malestar general? Oh! nosotros vivi-
mos en el mejor de los mundos posibles; hasta nosotros no llegan ni el ruido de
los cañones, ni los lamentos del hambre; nosotros solamente nos cuidamos de
imitar á Penélope, tejiendo y destejiendo continuamente la misma serie de ex-
perimentos, como si aun no estuviéramos convencidos de la existencia de los
espíritus, como si dudáramos de la ley de reencarnación, como si todo el edifi-
cío que con tanta sabiduría elevó el sublime Maestro, ante cuya tumba nos
hallamos reunidos, estuviera levantado sobre movediza arena y no sobre roca
firme.
Olvidamos el sacar consecuencias precisas de la comprobación de los hechos
en que se basa nuestro ideal; predicamos que la comunicación con los llamados
muertos es una verdad innegable ya, pero cuando los muertos nos hablan, re-
AÑO VII ABRIL DE 1906 NÚM. 4
D. Santiago Durán
Administrador de esta Revista y de Los Albores de la Verdad.
Es el prototipo de la honradez y de la llaneza; militar retirado,
desde que conoció el Espiritismo á él ha dedicado todos sus entu-
siasmos y energías; ha sido en todas las ocasiones un fiel ayudante
de nuestro Director con el que ha compartido las glorias y pena-
lidades inherentes á todos los luchadores.
El nombre de Santiago Durán, sin que esté adornado de la
aureola que circunda á los escritores, sin embargo es conocidísimo
entre los espiritistas españoles y americanos, con la mayoría de los
cuales está unido con inquebrantables vínculos de amor fraternal.
WW Léase el prospecto que se acompaña
STA Revista sè ocupa de todos los asuntos que se relacionan con el
Espiritismo; para ello cuenta, además de su cuerpo de Redacción,
con la asidua colaboración de espiritistas de gran valia y con la
protección de sus guias espirituales.
Ve la luz, en cuadernos mensuales de 36 páginas, cubiertas inclusive,
del 20 al 25 de cada mes y regala á sus suscriptores al efectuar el pago
del abono, una obra espiritista cuyo valor no baja de 2 pesetas.
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l España 7
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ga añadan 0'50 pesetas para eL franqueo y certificado de la
obra de regalo, de lo contrario tendrán que mandar recogerla en la ad-
ministración.
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líos de correos, sobres monederos ó billetes de Banco, siempre en carta
certificada.
Los del Extranjero en letras de fácil cobro, billetes de Banco de sus
respectivos países cuyo valor les será abonado al cambio que obtengan
el día de su recibo.
En los países en que tenemos corresponsales administrativos pueden
efectuarse los pagos directamente á ellos dando conocimiento á esta Ad-
ministración.
Los giros á nombre del Administrador.
La correspondencia á la
REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
Ferlandina, 20, principal. — Barcelona
Obra de regalo para él presente año: Tratado de Telegrafía
Humana) por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8." de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
144 LUZ y unión
Eq fin, mis queridos hermanos, la memoria del buen Miguel debe ser
honrada y yo creo y afirmo, á mi pobre entender, que no es de otra ma-
ñera sino practicando sus enseñanzas.
Hermano Miguel! te has marchado al espacio, en la tierra queremos
honrar tu memoria, inspíranos en tus grandes propósitos para que no
perdamos el tiempo lastimosamente lanzando al aire quién fuiste ni
contemplando tu figura representada en bronce, piedra ó madera y sí
nos dediquemos á seguir el camino que nos dejas trazado.
Adiós, buen Miguel, hasta luego!
Emilio Márquez.
Aznalcollar.
Léase el prospecto que se acompaña
A mi hermano Miguel Vives
Apóstol de la Verdad y del Bien
No he tenido el gusto de conocerte en esta existencia, pero reconcen-
trado é impresionado ante tu fotografía, digo cuánto se goza siendo hue-
no y haciendo buenas obras, y cuánto se sufre haciendo lo contrario; yo,
tu hermano en creencias, en nada te puedo imitar, todo lo contrario,
soy un sér reencarnado en este planeta de los más inferiores de todos los
que existen, soy un miserable, si, lo confieso ante mi Padre celestial,
ante Dios bueno y justo. Sí, hermano Miguel, creo de que al despertar
del sueño del tránsito, cuántas delicias y cuántas cosas maravillosas ha-
brás experimentado y te habrán impresionado. Hermano Vives, yo te
pido, en nombre de Dios todopoderoso, que me alientes y me des fuerzas
para continuar estos renglones, estoy impresionado y no puedo contener
mis lágrimas pensando en tí que estás envuelto con tantas glorias
bien merecidas; Dios te dé la recompensa de tus buenas obras. Her-
mano Miguel Vives, te ruego en nombre de Dios todopoderoso que me
des buenas inspiraciones y que á mi espíritu le traces el camino de la
verdad, estoy sin luz y necesito espíritus elevados que me guien en el
corto tiempo que me queda de vida en este planeta, te tendré siempre
presente y siempre te pediré luz para que pueda comprender.
Hermano Miguel, que la paz del Señor sea contigo.
Bendito seas. Adiós.
José Oliver Betria.
Mequinenza 23 febrero 1906.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 133
la superficie de nuestra humanidad y en ella extasiarnos contemplando los
grandes inventos de nuestros sublimes hombres de ciencia, sino que, buscando
en lo más profundo de la misma, encontraremos en todas partes y sonriéndonos
la suprema felicidad.
Hermanos mios, espiritistas franceses que os reunís hoy alrededor de la
tumba del insigne filósofo, honra y gloria de vuestra patria, si estáis convenci-
dos de la realidad de nuestras sublimes doctrinas, abandonad de una vez la
persecución de la parte fenoménica de las mismas para elevaros á las grandes
causas; sed instructores de la humanidad, dadnos ejemplos de humildad y ab-
negación, y desde la Ciudad Luz en donde moráis, poneos al frente del movi-
miento espiritista internacional para predicar con los hechos la Paz, la Justicia
y la Fraternidad universal.
Ante la tumba en que estáis reunidos; ante el espíritu del gran Alian Kardec,
que sin duda bate sus alas oreando vuestras frentes, yo, en nombre de la
«Unión Espiritista Kardeciana Española», os conjuro á que cumpláis con vues-
tro deber, á que seáis dignos de la hermosa cuanto noble herencia que Kardec
os legó, dándonos á todos ejemplo de virtud, de altruismo, de amor y de gene-
rosa y noble humildad.
Os consideramos los primeros todos; tenemos derecho, pues, á pediros que
seáis nuestros guias en los grandes derroteros por los cuales ha de navegar la
humanidad para llegar á puerto sin ser víctima de las tempestades sociales que
amenazan hacerla naufragar.
Benditos seáis si sabéis cumplir con vuestro deber, pero entended también
que los espiritistas del mundo entero nos apartaríamos de vosotros si sólo qui-
sierais circunscribir la labor del Espiritismo al estudio de sus fenómenos, labor
que nosotros entendemos debe reservarse á los sabios oficiales, reservándonos
los espiritistas el realizar la labor moral que tanto necesita la humanidad.
En nombre de las entidades que forman la «Unión Espiritista Kardeciana
Española», os saluda y abraza vuestro amigo y hermano que nunca olvidará las
atenciones con que siempre le habéis honrado.
Agradezco sinceramente á mis hermanos de París reunidos alrededor de la
tumba de Kardec, los aplausos que tributaron á mis palabras y ya que según
las cartas que de alguno de ellos he recibido están conformes con los conceptos
que en mi discurso vertí, espero ver pronto los resultados prácticos, pues los
espiritistas todos ansiamos más hechos y menos palabras.
Adelante, pues, sois los que más podéis hacer, haced todo lo que vuestros
entusiasmos os sugiera y contad que vuestros hermanos españoles os seguiremos
dispuestos á ayudaros hasta allá donde podamos.
J. Esteva Maeata.
Por olvido involuntario dejamos de mencionar que en la fiesta celebrada en
Sabadell por los Centros «Aurora» y «La Fraternidad», en honor de Miguel Vi-
ves, se adhirió á la misma el Centro «Amor y Ciencia».
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 157
La Materia y el Espíritu
Afortunadameute se va inñitrando poco á poco en las masas popula-
res las preciosísimas máximas que nuestra Doctrina sustenta, haciéndose
cargo de las necesidades de la materia, vehículo del espíritu, en esta época
de crisis transformista, convenciéndose de que todo no ha de ser espiri-
tualización teórica, sino que es preciso (al menos durante la existencia
terrena), robustecer el espíritu con buenas obras materiales de carácter
social y en cierto modo utilitario, para inclinar el plano común á esfor-
zarse hacia el camino del bien, dejándose de rancias y arcaicas preocu-
paciones que coartan este impulso.
De algún tiempo á esta parte espíritus fuertes y bondadosos, ya sea
llenos de virtud espirita, inteligencia ó dinero; han puesto en actividad
sus recursos en beneficio de las clases menos acomodadas, fundando es-
cuelas láicas y cooperativas que tienen por objeto mejorar é ilustrar la
condición humana y hacerles entender que el Espiritismo Cristiano, trata
ciertamente de llevarlos á su regeneración para hacernos á todos dignos
de la pureza de nuestras almas, pero sin olvidar que el hombre en su
encarnación expiatoria, al venir á esta tierra y habitarla durante su
misión, tiene también la obligación de rehabilitarse en la vida del tiempo
y de combatir con suave dignidad y paciensuda resignación, mediante
el trabajo y el ingenio, á los muchos enemigos que se oponen al desarro-
lio de su esencia y por ende al progreso de sus medios de existencia; esos
enemigos se llaman las ideas de indolente atavismo y la malhadada pere-
za precursora del hambre y de la miseria. Cuando Cristo decía: No sólo
de pan vive el hombre, nos significaba que no debemos anteponer las
cosas materiales á las espirituales; pero de ningún modo quiso decirnos
que prescindiésemos déla perfección y alimento de las cosas temporales,
sino que obtuviésemos con el sudor de nuestra frente el pan de cada día,
ó sea que con el trabajo cubriésemos las necesidades materiales que
,
nuestro organismo lícitamente apeteciera.
Ya sabemos que el hombre no vive sólo de pan, pero vive de pan
también. La verdadera vida del hombre no está aquí, teniendo antes
para poder vivir su verdadera y esplendente vida, hacer su peregrina-
ción en los mundos de escuela y explotar su materia amándola como
madre de la cual ha salido hecho hombre y de la que se ha de valer para
el progreso cierto de su espíritu.
Estamos en un periodo histórico muy singular: Se ha derrocado el
pedestal de la fe ciega, sin que en su lugar reedificasen la verdadera fe
razonada y razonable, al mismo tiempo que las muchedumbres, con el
desmenuzamiento individualista se les ha entregado á su estéril y sólita-
ría libertad egoista. Al arrancarles un medio que les dominaba y encau-
zaba, ha entrado en ellas el desconcierto; faltándoles la resignación de
sus trabajos y agitándose se han enfurecido anárquicamente y desespe-
rándose han apelado á veces á la violencia, formando asociaciones
órgano oficial de la u. e. k. española 145
A mi querido hermano Miguel Vives
Tu constante lucha en la vida material se ve premiada con tu des-
encarnación, ya estás libre de la grosera envoltura material y has volado
á las mansiones, que con tu amor, tu caridad, tu fe y tu constancia has
sabido conquistar; fuiste luchador constante de la propaganda espiritista,
invencible en la lucha; temido de tus adversarios que se vieron humilla-
dos ante la grandeza de tus nobles y leales sentimientos; supiste no
sólo perdonar, sino amar como hermanos á tus más encarnizados ene-
migos.
Dejaste un vacío que difícilmente se puede llenar, tu materia ha
desaparecido pero tu espíritu lo llenará con creces; durante tu encarna-
ción mucho has hecho, ahora es cuando, ya libre, harás más y será de
mayor provecho tu trabajo.
Yo te quería como á un padre, pero he llegado á decírtelo tarde, du-
rante tu vida material acaso en los últimos momentos lo hayas sabido,
pero hoy tu cuerpo fluídíco puede sondear mi,corazón y leer en él mis
sentimientos, te amo como á mi padre y venero en ti la grandeza de tu
alma.
No te olvides, querido padre, de tu hija adoptiva
María.
Guabairo (Cuba).
A Miguel Vives
Apóstol del Espiritismo has cumplido tu gran misión en nuestro pobre
planeta, misión regeneradora y grande fué la tuya, dejaste sí, una me-
moría imperecedera entre nosotros y valiosos trabajos que nos enseñan
constantemente cuál es el camino que debemos seguir para poder alean-
zar nuestro progreso espiritual.
Hoy libre ya de las cadenas materiales, con las que voluntariamente
te aprisionaste para venir á este planeta, remontaste tu vuelo á las
regiones de los espíritus elevados, dichoso tú que supiste cumplir tu
misión y luchar contra las tempestades que á tu alrededor se han forma-
do, hoy ya tienes el premio merecido. Sí, hemos perdido tu apoyo ma-
terial, que era de gran valor, pero aun nos queda tu apoyo espiritual el
cual será aun de mayor valor para tus hermanos encarnados.
Quién lo puede dudar?
Eres el Apóstol del Espiritismo; pues á él te has consagrado por mu-
chos años, s.abes también lo atrasada que está la humanidad y debes
aun auxiliarla con tus grandes trabajos para seguir adelante la obra re-
generadora de nuestro progreso, para nosotros es demasiado grande si
no contamos con los seres, que cual tú, están dotados de esa fuerza mis-
teriosa, que los hacen superiores á los demás.
Mucho, pero mucho te debemos los seres encarnados en este destierro.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 309
Que lleguéis á ella saturados por la fe y un rayo de luz partiendo de las gra-
das del trono en que se asienta la magestad Divina os ilumine por el camino que
á ella conduce, el del Bien, la Ciencia y la Razón!
Os lo desea vuestra hermana espiritual.=Pirmado.=Jíane¡!¿a.
Moca (Pto. Rico).
Sr. D. J. Esteva Marata.
Director de Luz t Unión .—Barcelona.
Paz y Justicia.
Mi estimado hermano y compañero: Habia oído hablar ventajosamente de
su Revista Luz x Unión y tenia deseos de leer el periódico que con tanta Justi-
cia se me venia mencionando por muchos creyentes; y ayer, cuando menos lo
esperaba, llegó á nuestra redacción.
El buen concepto que se me había hecho formar de V. y demás compañeros
suyos, ha aumentado en mi alma desde que Luz x Unión vino á ocupar sitio en
nuestra modesta biblioteca espiritista.
Bien merece tan importante Revista ser leída por los creyentes y no creyen-
tes, pues la luz que arroja sus páginas hace que el alma se determine á seguir
por senderos iluminados, hacia la dicha y el bien, hacia la felicidad y el pro-
greso en donde encontrará su perfección relativa.
Luz x Unión es más que un periódico en forma de Revista, es un libro en
cuyas páginas no sé qué admirar más, si la belleza del lenguaje representado
por las imágenes del arte, ó la forma instructiva y moralizadora de las doctri-
nas que con tan buenos aciertos se exponen en su amena Revista.
Con campeones de su talla gana mucho la causa del Espiritismo.
Sabemos que en España hay apóstoles de la nueva fe que no temen á nada
y que con la convicción que inspira la doctrina de los espíritus, viven en la
creencia segura y cierta de sacar avante la fe sublime que entraña la causa del
Espiritismo.
Su entusiasmo nos sirve de estimulo á los espiritistas puertorriqueños que
venimos trabajando día tras día por el triunfo de nuestras doctrinas, cuyas ven-
tajas son indiscutibles y altamente beneficiosas para la humanidad doliente.
Aquí, en Puerto Rico, en donde el poder del fuerte abatió siempre al débil;
aquí que no se podía hablar de libertad ni se consentía que otras doctrinas que
no fuera la católica, fueran propagadas y expuestas so pretexto de pagar bien
caro el atrevimiento; aquí que se hacía alarde de clericalismo enragé, hemos
conseguido, después de infinidad de sufrimientos y penalidades, llevar el Espi-
ritismo—si cabe la expresión—al sitio que debe de ocupar.
Es natural que los incrédulos, al presenciar nuestro movimiento religioso-
científico, reduplicaran tenazmente su campaña. Sus periódicos pusieron el gri-
to en el cielo, y los apodos, epítetos, burlas, escarnios, etc., se cruzaron por los
confines de la Isla; sin embargo. Dios en su bondad y justicia y los espíritus
308 LUZ Y UNIÓN
precocidades que encontráis en la infancia, tanto para las ciencias como para el
crimen, precocidad que se manifiesta al primer chispazo de su inteligencia.
*
Como todo evoluciona progresivamente, asi también evoluciona la religión y
no llega al hombre sino en aquella parte en que puede parangonarse con su
actual momento histórico, porque una verdad demasiado grande podría no ilu-
minar su inteligencia y su razón, como sucede con una luz demasiado viva en
una retina debilitada; por eso, hermanos míos, el Espiritismo en su sano y recto
criterio no ha dicho ni dirá su última palabra.
Terminaré, pero no sin deciros algo de ese tan debatido punto de las penas
eternas, que la razón rechaza por cruel y enconada, que si aun hay quien las
juzgue en el sentido de la Divina Justicia, son muchos también los que la resuel-
ven en el sentido de la Caridad.
Yo que tan grande y acendrado culto profeso al amor de los seres todos,
rindo el homenaje de mi veneración á tan excelsa y magnánima virtud que con-
suela, da esperanzas y hace que la bendición del Altísimo baje sobre los seres
caritativos haciéndoles no desear sino sentirse saturados en tan divina esencia;
por eso os digo que la Caridad católica en el sentido de las penas eternas es in-
completa porque no es igual para todos en oposición á la de Jesús que bajó á la
mansión de los que sin esperanzas gemían para redimirlos á todos y al entregar
sus inmaculadas manos á sus verdugos en el monte de las calaveras para su
crucificación, extendió ambos brazos y cobijó en ellos á la Humanidad entera
harto pequeña aun para su Divina Misericordia.
Asi vosotros, sabios filósofos y sacerdotes de las religiones todas, hundid vues-
tros brazos hasta el fondo de los abismos humanos y redimid á todos, que todos,
absolutamente todos tienen derecho á la regeneración!
Caridad! Oh, tened caridad, pero tan grande y elevada como caber pueda en
vuestros pechos.
Descended á la fragosa mansión del vicio, que allí aunque amasado con la
podredumbre se encuentra siempre algo que elojiar, algo que recomendar y
haga que los seres todos esperen su rehabilitación de la infinita Misericordia de
Dios y grandeza de su obra.
Iglesia Católica, no usurpes ese venerando nombre de Caridad mientras ten-
gas abierta esa insondable sima que se engulle millares y millares de seres peda-
zos de la Creación condenándolos á un martirio horrible y eterno, y ese tu in-
fiemo material y perpetuo, considera que no es sino nn sarcasmo que la ciencia
y la razón rechaza por atentatorio á la grandeza de Dios. Queden esas creen-
cías para esos seres aviesos que sólo se alimentan de cóleras y de iras.
Humanos, oponed á los sufrimientos eternos, los sufrimientos transitorios; á
la depuración por el fuego, la depuración por las reencarnaciones y al horro-
roso y sempiterno sufrir, la esperanza siempre renovada, jamás extinguida.
Creed, mis queridos amigos, que en el cultivo y purificación delespíritu encon-
traréis esos oasis de vuestra indefinida peregrinación, que están en los cielos,
meta de vuestas aspiraciones y deseos!
ÓRGANO OFICIAL DE LA L. E. K. ESPAÑOLA 303
cuelga de uno de sus bracitos. Al penetrar en la suntuosa morada lo primero que
se ve sobre el amplio testero del vestíbulo es un corazón de mármol coronado
con una cruz, con las iniciales J. H. S. en el centro y con esta inscripción deba-
jo: «Yo reinaré». Imágenes de santos colocadas en artísticos nichos por la mar-
mórea escalera, imágenes de vírgenes bajo fanales de cristal por las suntuosas
habitaciones. En ésta el retrato de cuerpo entero de una hija monja, en aquélla
el de un hijo sacerdote.
— Más amantes de la religión!
—Cariños que matan—contestóme un día cierto pensador cristiano sin fari-
seísmo.—Porque en el hospital como en los Asilos que sostienen no puede ingre-
sar ni permanecer nadie que no sea católico, apostólico romano.
—Como ellos quizás?
—No, más todavía. Ellos cuando ayunan hácenlo reemplazando las carnes
con sabrosos y caros salmonetes, merluzas, langostas, etc., completando éimenú
cuaresmal con leche, huevos, esquisitas natillas, brazos de jitano, mientras los
ancianos y los enfermos, sus protegidos, hácenlo con escasa ración de judías ó
de lentejas. Aquel ayuno á pan y agua enviando al desvalido los confortantes
y ricos manjares de opulenta mesa ó su importe reducido á metálico es muy edi-
ficante, si señor, muy edificante! para leído—ú oírlo leer en El Pastor de San
Hermás,—mientras se saborea un flan ó un pastel de ojaldre.
—Pero... quise argüir, y él continuó sin eschucharme:
—Cierto que con las sumas gastadas en vestir Nazarenos y Vírgenes—que ja-
más tiritarán de frío por mucho que descienda el termómetro—hubiera habido
más que suficiente para vestir no escaso número de hombres, mujeres y niños
que en bohardillas y sotabancos de casas próximas á la iglesia esconden miseria
de pobres vergonzantes; pero sobre que son unos orgullosos al hacerlo así, no
sería oponerse en cierto modo á los altos designios de la Providencia que visita
á esos seres con tantas privaciones para hacer que sean humildes?
—De modo que...
— Déjame hablar. No hay interés superior al de la salvación eterna de las al-
mas. La hija de ese religioso matrimonio, enamoróse de un caballero tan rico y
noble como enamorado de ella. Y enamorado de ella estábalo muchísimo. Pero
sondeada la conducta del galán por los celosos padres de la dama, resultó que
aquel no iba á misa por asistir al Santo sacrificio, sino para adorar silenciosa-
mente á la bella, oculto tras elevadísima columna próxima al elegante reclina-
torio de la joven. Confesar y comulgar, sólo una vez al año para cumplir con la
Santa Madre Iglesia. En cierta ocasión oyó condenar las persecuciones y ma-
tanzas de judíos y de herejes, añadiendo el que tal sostenía: que herejes y ju-
dios habían sido también en vida María, José, Jesús y los apóstoles de éste. Y
él, en lugar de abofetear al blasfemo, ni siquiera desplegó los labios para con-
tradecirle. Podria ser bueno aquel hombre? Podrían consentir ellos que el alma
pura de su hija perdiera la salvación eterna casándose con él? Su misma amada,
imbuida en tales ideas, solicitó el convento. Y en él se murió á fuerza de ayu-
nos y de cilicios para sustraerse á las tentaciones de aquel amor de Satanás.
Pero murió bendiciendo á sus padres y desde la eterna bienaventuranza donde
les espera, sigue velando por sus almas.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 159
y .no con otro personal y mezquino de política de partido, en cuanto á
que se trabaje ó se imprima.
Aún por egoísmo mundano, debería la humanidad apetecer la con-
quista del Espiritismo que lleva á prestar su concurso más asiduo y be-
neficioso para su más pronto desenvolvimiento social. Todos ganaríamos
en ello, sus máximas son esencialmente cristianas. Es principio cristiano
el que, debemos ser todos para uno y uno para todos, que debemos pro-
ceder como hermanos, que hemos de auxiliarnos mutuamente; qué son
las cooperativas, los seguros, los ahorros para la vejez, las cajas de
dotes y maternales, sino aplicaciones de aquel gran principio fundamen-
tal que nos enseñó Cristo?
B. Miguel Mayol.
Una obra sin base
Si, una obra sin base es la que están construyendo hoy unos cuantos
hombres que sin remontarse á buscar do está la causa del mal social,
juzgando solamente por los efectos que se producen, y queriendo sin
duda contrarrestarlos, estos hombres se lanzan á la lucha, lucha que
resulta estéril, porque el hombre ó los hombres no tienen en cuenta que
antes de decidirse á luchar deben conocer la fuerza que hay que vencer,
y reunir condiciones relativamente excepcionales y elementos bien dis-
puestos; lo mismo que para construir un edificio es indispensable cimen-
tarlo sobre firme, pues de lo contrario vendrán los elementos y con su
fuerza aterradora derrumbarán la obra, y henos aquí en una situación
más precaria que lo era antes de obrar, porque se habrán gastado capi-
tales y energías en un trabajo que no ofrece garantías, viniendo después
como consecuencia lógica el abatimiento, la indiferencia y tras estos
efectos el doble aumento de malestar que conduce á los hombres hacia
el derrotero del ateísmo, del crimen, de todos los vicios más abyectos y
de todas las bajas pasiones; y decidme, hombres, si queréis ver deste-
rrado de la tierra el mal que os abruma, creéis que de la manera que
lucháis lo conseguiréis? Oh! imposible! y sabéis porque digo imposible
no existiendo éste? porque mientras el hombre no se remonte á buscar la
causa del mal en él mismo, mientras no trate de estudiarse á si mismo y
combata su ignorancia y su modo de ser, pensando sólo en que vive
mal y que sin estar el fruto maduro lo corta y le dará el mismo resul-
tado que si estuviera maduro, se equivoca miserablemente, y vive tan
distanciado de la verdad que todas las comparaciones matemáticas
serian pocas á demostrarlo.
Pues bien; es preciso sepan los hombres que antes de emprender la
lucha para conquistarse la emancipación material, es ineludible, indis-
pensable de todo punto buscar la emancipación moral, empezando por
combatirse individualmente los propios defectos, para que la colecti-
vidad marche sin mayores obstáculos. De modo que el primer trabajo
que deben los hombres emplear es «sin dejar el comunismo» ir á la aso-
dación, pues precisamente por esta asociación los hombres tienen la
304 LUZ Y UNIÓN
—Y por la de su hermano. No tiene uno?
—Su hermano, á poco de ordenarse de sacerdote ingresó en la Compañía de
Jesús, y como comprenderás, para nada necesita que velen por él ni muertos ni
vivos. Quienes se considerarían felices y dichosos con la distribución por par-
tes iguales de esa pingüe herencia serían las familias de tres sobrinos de X... y
dos hermanos de su esposa. Todas ellas cargadas de prole, arrastran las prime-
ras la misera existencia de los campesinos gallegos; las segundas, la no más
desahogada de los colonos catalanes. Pero te figuras que á ninguna de ellas irá
á enriquecer ese capital á la muerte de sus actuales poseedores? Pues estás muy
equivocado. Irá á la Compañía de Jesús.
—Todo lo cual demuestra...
—Que en casas como esa, y Dios sabe si abundan, vívese entendiendo que.
donde el Evang-elio dice: debe leerse:
Amarás á Dios sobse todas las cosas Antepondrás á todo el interés por la
y al prójimo como á ti. salvación de tu alma.
No juzguéis para que no seáis juzga- Tildarás de orgulloso al pobre ver-
dos, pues con la misma medida que mi- gonzante y le juzgarás merecedor de
diereis seréis medidos. su miseria.
Entonces dirá el Rey á los que esta-
rán á su derecha: Venid, benditos de No hospedarás, ni darás de comer y
mi Padre, poseed el reino que os está de beber á necesitado que no te pre-
preparado desde el advenimiento dél sente la cédula de confesión y comu-
mundo, porque tuve hambre y me dis- nión con arreglo á lo preceptuado por
teis de comer; tuve sed y me disteis de la Iglesia á que tu perteneces.
beber; era huésped y me hospedas-
teis. Desnudo y me cubristeis, enfer-
mo y me visitasteis; estaba en la cár-
cel y me vinisteis á ver.
Entonces le Si,
responderán los justos ignorando que estuviese conta-
y minado de hubiérasle dado
dirán: Señor cuando te vimos ham- heregia,
comida se las
briento y te dimos de hospedaje y retirarás,
comer ó sediento sino abjura inmediata
y te dimos de beber? Y, cuándo te vi- y públicamente
sus errores.
mos huésped y te hospedamos ó des-
nudo y te vestimos ó cuando te vimos
huésped en la cárcel y te fuimos á ver?
Y respondiendo el Rey les dirá: En Vestirás á tus semejantes con librea
verdad os digo que en cuanto lo hicis- que indique que son criados tuyos, y
teis á uno de estos mis hermanos pe- para que todos vean que eres rico; di-
queñitos, á mi lo hicisteis. cha librea será lujosa.
Entonces dirá también á los que es-
tarán á la izquierda: Apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno que está apa-
rejado para el diablo y para sus ánge- Para que los ignorantes no confun-
les. Porque tuve hambre, dis- dan al desnudo que tu munificencia
y no me ha
teis de comer, tuve sed y no me disteis vestido, con tus lacayos y servidores,
de beber. Era huésped hospe- vestirás á dicho desnudo con telas ba-
y no me
dasteis; desnudo cubristeis; en- ratas y modestas.
y no me
fermo y en la cárcel y no me visitas-
teis.
306 LUZ Y UNIÓN
genios como Cicerón, Lamartine y Castelar no se desdeñarian en aceptar como
suyos? Y si el hecho existe, decid, incrédulos, dónde está la inteligencia que
con tal velocidad vierte ideas tan varias y tan profundamente filosóficas que se
necesita maduro examen y reflexión para comprender?
No es un fluido el que con la velocidad del relámpago hace que escalando
inaccesibles montañas, saltando precipicios ó confundiéndose en los profundos
abismos del mar para llevar de un confin á otro del planeta, el pensamiento por
la palabra, pero terza, clara y limpia tal como de los labios brotara? Pues desde
éste para vosotros asombroso descubrimiento, hasta el primer sonido gutural
escapado de la garganta del hombre para éxpresar sus necesidades, hay mun-
dos de progresos, distancias enormes que el hombre hubiera creido insuperables
y á pesar de ello hoy lo ve realizado por ley ineludible, y como todo es armó-
nico, en perfecta armonía los seres todos marcharán en unanimidad de idea y
verán no lo maravilloso sino lo natural de la comunicación ultraterrena, como
hoy ven natural que por la chispa eléctrica se comuniquen el Japonés y el
Africano, el Americano y el Chino.
Hermanos, la verdad se abre paso, lentamente es verdad, pero cuando tenga
su asiento por los ámbitos todos del planeta, verán los hombres todos que la
comunicación espiritual es tan natural, como natural es la negada verdad copér-
nica del movimiento de vuestro planeta.
Por lo expuesto, el fenómeno de la comunicación debe ser por lo menos digno
de la meditación y el estudio.
De que son infinitos los mundos é infinitas las humanidades sus moradoras,
hermanas vuestras también, dudan ó niegan? Pues decidles, que de esa opinión
han sido en la antigüedad, hombres tan eminentes como Pitágoras, Mileto, Epi-
curo y otros y en tiempos más modernos inteligencias tan preclaras como Galileo,
Newton y Herchel, pero en vuestros días no tenéis necesidad de recurrir á tan
ilustres testimonios sino al testimonio de la Ciencia que lo demuestra de una
manera clara y evidente por sus demostraciones experimentales y sus deducció-
nes incontrovertibles.
Por el análisis espectral conocéis la solidaridad de los mundos que en to-
dos, por apartados é insignificantes como ese planeta Tierra, crisol de mi depu-
ración y en el que mi espiritu cumple seductora y halagadora misión, en todos,
digo, hay sustancias que les son comunes.
Por ese mismo análisis espectral, sabéis que si el Sol carece de oro, plata,
estaño, mercurio y algún otro metal, posee hierro, sodium, cobre y nikel como
vuestro planeta y siguiendo éste para vosotros interesante estudio, llegaréis á
conocer la naturaleza de los mundos siderales, estudio que el hombre no debiera
abandonar ni negar porque no sean en todos iguales los elementos constitutivos
de vida, pues en cada planeta los seres que lo pueblan se hallan en inmediata
relación con el medio ambiente de él; en vuestro planeta los peces viven en uno
que es mortal al hombre, debiendo deducir de aqui lo que suceder puede en
otras atmósferas.
Ese mismo análisis espectral, os prueba que en las atmósferas de esos mun-
dos existe el agua, y en el análisis quimico de los aerolitos, habéis podido vis-
lumbrar el principio de una vida orgánica igual á la de vuestro reino vegetal.
ÓRGANO OFICIAL ÜE LA U. E. K. ESPAÑOLA 301'
bas; que lloren porque el dolor fué consagrado en el huerto de
los olivos; pero que esperen, porque los ángeles consoladores
vendrán también á enjugar sus lágrimas.
Trabajadores, trazad vuestro surco; por la mañana conti-
nuad el trabajo rudo de la víspera; el trabajo de vuestras manos,
proporciona el pan terrestre á vuestro cuerpo, pero vuestras al-
mas no están olvidadas; y yo, el divino jardinero, las cultivo en
el silencio de vuestros pensamientos; cuando haya sonado la
hora del descanso, cuando el estambre se escape de vuestras
manos y cuando vuestros ojos se cierren á la luz, sentiréis bro-
tar y germinar en vosotros mi preciosa semilla. Nada se pierde
en el reino de mi Padre, y vuestros sudores y vuestras miserias
forman el tesoro que debe haceros ricos en las esferas superio-
res, en donde la luz reemplaza á las tinieblas, y en donde el más
desnudo de vosotros puede que sea el más radiante de luz.
En verdad os digo, los que llevan su carga y socorren á sus
hermanos son mis muy amados; instruios en la preciosa doc-
trina que disipa el error de las revoluciones y que os enseña el
objeto sublime de la prueba humana. Así como el viento barre
el polvo, que el soplo de los espíritus disipe los celos contra los
ricos del mundo que amenudo son muy infelices, porque sus
pruebas son más peligrosas que las vuestras. Estoy con vosotros
y mi apóstol os enseña. Bebed en el manantial vivo del amor,
y preparaos, cautivos de la vida, á lanzaros un día libres y ale-
gres en el seno del que os ha creado débiles para haceros perfec-
tibies, y quiere que vosotros mismos modeléis vuestra blanda
arcilla, á fin de que seáis los artífices de vuestra inmortalidad.
Soy el gran médico de las almas y vengo á traeros los reme-
dios que deben curarlas; los débiles, los que sufren y los enfer-
mizos son mis hijos predilectos, y vengo á salvarles. Venid,
pues, á mí, todos los que sufrís y estáis cargados, y seréis alivia-
dos y consolados; no busquéis en otra parte la fuerza y el con-
suelo, porque el mundo es impotente para daros estas cosas. Dios
hace un llamamiento á vuestros corazones por medio del Espi-
ritismo; escuchadle. Que la impiedad, la mentira, el error y la
incredulidad sean extirpados de vuestras almas doloridas: éstos
son monstruos que chupan vuestra más pura sangre, y os hacen
llagas casi siempre mortales. En el porvenir, humildes y sumi-
sos al Creador, practicaréis su ley divina. Amad y orad, sed
dóciles á los espíritus del Señor, invocadle en el fondo de vues-
tro corazón; entonces os enviará á su hijo muy querido para
STA Revista se ocupa de todos los asuntos que se relacionan con el
Espiritismo; para ello cuenta, además de.su cuerpo de Redacción,
con la asidua colaboración de espiritistas de gran valia y con la
protección de sus guias espirituales.
Ve la luz, en cuadernos mensuales de 36 páginas, cubiertas inclusive,
del 20 al 26 de cada mes y regala á sus suscriptores al efectuar el pago
del abono, una obra espiritista cuyo valor no baja de 2 pesetas.
PRECIO DE SUSORIPCIÓN
7 pesetas
Por un año. .
( Extraujero 12 »
Número suelto 0'50 )'
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Los Sres. suscriptores al efectuar el pago de su abono se les pue-
ga añadan 0*50 pesetas para el franqueo y certiñcado de la
obra de regalo, de lo contrario tendrán que mandar recogerla en la ad-
ministración.
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Los Sres. suscriptores de España pueden efectuar sus abonos en se-
líos de correos, sobres monederos ó billetes de Banco, siempre en carta
pertiñcada.
Los del Extranjero en letras de fácil cobro, billetes de Banco de sus
respectivos paises cuyo valor les será abonado al cambio que obtengan
el día de su recibo.
En los paises en que tenemos corresponsales administrativos pueden
efectuarse los pagos directamente á ellos dando conocimiento á esta Ad-
ministración.
Los giros á nombre del Administrador.
La correspondencia á la
REDACCIÓN Y ADMINISTRACION
Ferlandina, 20, principal. — Barcelona
Ohra de regalo para el presente año: Tratado de Telegrafía
Humanaj por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8.° de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 107
de insectos, su alma, su yo pensante, su voluntad propia, en una palabra, su
espíritu, envuelto con el manto transparente de todas sus virtudes, se mece en
los mundos de amor y de luz donde disfruta, sin duda alguna, la paz y la dicha
que se ha apropiado en si, con su práctica constante de caridad y amor. Todos
los espiritistas lamentamos su ausencia, no su pérdida; pues poseemos la gran
fortuna, si, hermanos míos, la gran fortuna, de estar concienzudamente conven-
cidos de que nadie muere, ni nada se pierde.
Nosotros sabemos que siendo Miguel Vives un sér tan amoroso, dulce y be-
névolo, no nos dejará en olvido, sino que prestará su mutuo apoyo á todos los
que de verdad ansien difundir la luz, practicar el bien, y ser, como ha sido él,
apóstoles del progreso, del amor y la virtud.
Y no solamente somos los espiritistas los que lamentamos su ausencia, si
que hay también multitud de madres sin pan para sus hijitos, muchos huerfa-
nitos sin apoyo, un sin fin de viudas sin amparo y sin sostén, infinidad de des-
heredados que lloran con amargura la separación de su querido bienhechor!
No podemos recordar unos y otros á Miguel sin bendecir su memoria! sem-
bró tantas flores en este valle de amargura!... que por lejos que esté denos-
otros, éstas llegarán hasta él con su perfumado aroma acariciándole con amor
en nombre de todos sus protegidos.
«Quien siembra flores, recoge amores», dice un adagio; dichoso él que las
sembró con profusión, que también brillante y hermosa recompensa habrá en-
centrado.
Qué bueno es ser bueno! hermanos mios, y qué malo es ser malo! comparad,
comparad á Miguel, de corazón humilde, indulgente y amoroso, de trato afa-
ble y cariñoso, sintiendo para todos sus semejantes un amor desinteresado, y
prodigando toda clase de consuelos á los afligidos, á los atribulados: mirad la
estela luminosa que deja tras de sí al abandonar este planeta, y fijaos al mis-
mo tiempo en aquellos millonarios que con toda su fortuna no se han acor-
dado siquiera que había muchos hogares sin pan y sin abrigo, ni tan sólo una
lágrima han enjugado; que con su corazón empedernido por el orgullo y su
carácter altivo, sólo han tenido un desprecio para los infortunados que se han
atrevido á solicitar su apoyo.
Cuánta sombra arrastran esos seres en pos de si! cuando abandonan este
triste suelo, ni un sólo sér bendice su memoria, ni un sólo corazón dejan agra-
decido; porque ni los herederos de sus millones quedan tampoco satisfechos,
pues aun no les parecen bastantes para satisfacer su ambición! Comparad á los
dos, queridos hermanos; Miguel Vives no ha dejado millones, pero nos ha le-
gado en cambio la herencia de su amor, el tesoro de sus virtudes para que sepa-
mos imitarle, y esa herencia, se la agradecemos en el alma todos los que de
veras le amamos.
Qué diferente huella deja el uno del otro! eso mirándolo tan sólo desde el pun-
to de vista material, pero al comparecer en el espacio, allí que nada hay ocul-
to, que las más grandes virtudes, así como los más insignificantes defectos,
todo queda en descubierto; allí que el espíritu reaparece tal cual es, que de na-
da le sirve el haber ocupado un lugar en el rango aristocrático, haber frecuen-
tado palacios, ostentado títulos de nobleza, ni tampoco el haber comprado el
148 LUZ Y UNIÓN
No hay efecto sin causa
Los que se acongojan por las bagatelas de este mundo, denotan una
falta de fe ó de energía para soportar las pruebas á que están sometidos,
y esta circunstancia las más de las veces suele reportar fatales conse-
cuencias.
Téngase entendido que en el mundo que habitamos todos los que en
la actualidad se ven sometidos á residir en él unos más otros menos, te-
nemos que pasar por ese crisol purificador de las almas.
Eso, pues, de acongojarse porque ésto ó aquéllo no venga á medida
de nuestros deseos, no versa con el progreso humano, y mucho menos
con el progreso del espíritu, sino que por el contrario, proporciona una
carga insoportable; y téngase entendido que más tarde ó más temprano
tenemos irremisiblemente que arreglar nuestras cuentas, y siquiera un
ápice que de ellas quede por saldar, constituye otra jornada que teñe-
mos que emprender para poderla satisfacer.
Por lo tanto, todo sér humano que quiera salir triunfante en la lucha
de este valle de lágrimas, tiene que revestirse de un valor acrisolado y
ser perseverante en su empresa; pues viviendo en la inacción nadie
puede salir de su atolladero. El Evangelio ya lo dice: «El que persevere
hasta el fin, éste será salvo». (Mateo, c. XXIV, v. 13).
Eso, pues, quiere decir que la falta de actividad impide el progreso y
contribuye al estacionamiento de los espíritus; y está demostrado evi-
dentemente en muchos casos de la vida. Si una misma prueba por ejem-
pío, pesa sobre dos ó más individuos y uno de ellos la lleva con resigna-
ción y á los otros se les hace insoportable, sea enfermedad física ó tribu-
laciones morales, veréis qué diferencia media entre el primero á los otros
que no hacen más que exhalar quejas, lanzar increpaciones y acusar á
Dios de injusto.
Naturalmente, el primero, penetrado de que no hay efecto sin causa,
que todo lo que sucede tiene su razón de suceder; que lo que sufre hoy
son consecuencias de sus faltas anteriores, está bien persuadido de que
lo que por morosidad ó negligencia lo deje de hacer hoy, tiene irremisi-
blemente que volver para realizarlo mañana (en otra encarnación del
espíritu), y como los otros no ven ó no comprenden más que el presente,
de aquí sus quejas, sus lamentos y su manera injusta de juzgar las cosas.
El primero está en el camino de la verdad, y los otros en el del error.
Por eso si el primero sigue el mismo método hasta el fin de su vida te-
rrena, al volver su espíritu al espacio, se verá rodeado de una aureola
ÓRGANO OFICIAL ÜE LA U. E. K. ESPAÑOLA 105
Luis Farrés, Secretario del Centro «La Fraternidad», leyó
con 'muy buena entonación el siguiente escrito, siendo
aplaudido al muy
fínalizar su lectura:
Era día de invierno. Andaba yo silencioso hacia la vecina ciudad de Tarra-
sa, impulsado por un deber de gratitud. El sol resplandeciendo en el claro azul
de un despejado cielo, enviaba sus benéficos rayos que en lucha titánica con el
intenso frió de aquella estación, pugnaba por abrirse paso é inundar con sus to-
rrentes de luz y vida la superficie de la tierra. El encantador murmullo pi'odu-
cido por el extremecimiento de la vegetación al recibir el amoroso beso del aire
atmosférico; los múltiples y variados trinos de la diversidad de las aves y aquel
eco misterioso salido de los bosques cercanos, todo en la Naturaleza formaba un
conjunto armónico, cuyas notas misteriosas me invitaban á meditar. Magnifica
lucha! Grato recuerdo! Empecé por recordar el esfuerzo inmenso que ha de ha-
cer el sér humano para luchar y vencer con los rayos poderosos de la inteligen-
cia y del amor, el frió glacial de sus defectos é ignorancia, y luego pensé en él,
en Miguel Vives, objeto Unicode mi viaje; repasó mi cerebro toda su vida de
abnegación y virtud sintiéndome fortalecido al recordar sus bellas cualidades,
mi alma extasiada sólo veia por todas partes belleza y amor, perdiéndose entre
los vastos arcanos de un mundo ideal.
De pronto, un ruido confuso hizo bajar mi pensamiento de las hermosas re-
giones donde se hallaba, y pude contemplar tendida á mis pies la industriosa
ciudad de Tarrasa; penetré por sus tortuosas y accidentadas calles, guiado por
multitud de personas, que, ansiosas de rendir tributo al que durante su paso por
la tierra fué modelo de bondad y honradez, se dirigían donde se hallaban los
restos inanimados de Miguel Vives. Allí, en medio de una espaciosa sala, se
destacaba un ataúd conteniendo su cuerpo inerte... rígido... frío... masa mate-
rial que bajo la acción del luminoso espíritu de Miguel, sobresalió por actividad,
dulzura y calor vivificante, producto inmediato desús ideas redentoras. Quedé
extático en su contemplación; cuando se tiene ante la vista un cadáver quesim-
boliza la muerte, es cuando más se acude al hombre preguntar: Qué es la vida?
Para nosotros los espiritistas, que vivir es luchar dentro lo infinito del tiempo,
para despojarnos de nuestra ignorancia, engrandeciendo nuestro corazón, as-
cendiendo en la gerarquia de los seres hasta conquistar nuestra felicidad, no nos
causa pavor mirar frente á frente la muerte de un cuerpo que, cual férrea cade-
na, ha detenido por algún tiempo el raudo vuelo de un alma querida. Mas, para
aquellos que no comprenden un más allá, cuya ignorancia les hace ver el fin de
la vida en el tétrico y espantoso silencio de una tumba, la contemplación de un
cadáver anunciándoles el Nonplus ultra en la existencia de un sér querido, les
produce el vértigo aterrador del que en nada espera y, sin embargo, temeencon-
trarse con un algo desconocido.
Organizada la comitiva, púsose en marcha, y un hermoso espectáculo se ofre-
ció ante mi vista: centenares de personas seguían al féretro lleno su corazón
de amor y gratitud; la orquesta lanzaba al aire sus tristes notas, invitando á la
320 LUZ Y UNIÓN
adeptos inscritos que en 1894 eran 2.536, hoy se elevan á la cifra
de 72.000. respetable
Biblioteca Universal .—Se ha publicado el primer cuaderno de esta «Biblio-
teca», correspondiente á la obra Animismo y Espiritismo.
Cada dia son más numerosas las adhesiones que reciben nuestros caros ami-
gos los Sres. Carbonell y Esteva, felicitándoles á la vez por la acertada inicia-
tiva de la publicación de esta «Biblioteca» de la cual enviarán cuadernos de
muestra á quien lo solicite directamente.
El precio de los cuadernos es el de 20 céntimos en España y 25 en el Ex-
tranjero. Pago adelantado.
Ha desencarnado en Azul, Rep. Argentina, D. León López, antiguo y
espiritista, probado
con cuya amistad nos honrábamos desde largos años.
Todos los que tuvieron el gusto de tratarlo durante la larga temporada que
lo hemos tenido entre nosotros, pudieron apreciar la nobleza de su carácter
la bondad de y
su corazón.
Adiós, buen amigo; seguramente que la nueva vida en que acabas de
será entrar,
para tí una fuente de felicidad, justo premio á tus bondades.
También ha desencarnado nuestro querido suscriptor D. Antonio
de Sernas,
Cotaxtla, Méjico, quien deja en la tierra numerosa familia y buenas amista-
des que lloran su ausencia.
A las familias de nuestros buenos amigos les deseamos mucha conformación
para soportar la ausencia de sus seres tan queridos.
Hemos tenido la satisfacción de tener entre nosotros, por espacio de quince
dias, á nuestro buen amigo y hermano D. Domingo Tejera, que ha venido de la
Habana, recorriendo la península con el fin de ensanchar el negocio de
sentaciones repre-
que posee en la capital de Cuba. Deseámosle mucha prosperidad y
acierto en sus operaciones.
Según manifestó el hermano Tejera, lleva gratas impresiones de los herma-
nos de esta capital, asi como del Grupo «Amor y Vida», donde presenció dos
veces los trabajos que éste realiza.
También hemos tenido el gusto de abrazar fraternalmente á nuestro querido
amigo D. José C. Ariza, que viene de Sánchez, República Dominicana, y que á
consecuencia del mucho trabajo intelectual se halla en un estado de postración
tal, que necesitaba hacer la excursión que ha hecho para reponer sus fuerzas
y energías.
El hermano Ariza salió de Sánchez con su amable familia, para Hamburgo,
Alemania, en donde la dejó y continuó su excursión á París, donde permaneció
quince dias; de este punto pasó á esta hermosa capital catalana, donde tuvimos
el gusto de abrazarle el dia 1.° del actual.
El día 10, al despedirse nos dijo: adiós, amigo Esteva! adiós amigo Durán!
Qué impresiones tan gratas llevo de todos vosotros! No olvidaré nunca las horas
agradables que he permanecido entre vosotros! Amigo Durán, saluda á los her-
manos del Grupo «Amor y Vida», donde he pasado horas tan felices.
Siga el hermano Ariza su camino y no olvide las instrucciones que aquí se
le han dado, pues quedará una vez más patentizado lo que pueden los seres del
espacio en combinación con las fuerzas de los terrenales.
El dia 14 del actual dió á luz un precioso niño la hija de nuestro entrañable
amigo y administrador de esta Revista, D. Durán.
¿"elicitamos Santiago
de veras á los padres y á los abuelos y deseamos para el recién
nacido una vida de felicidad.
^liSTA Eevistá se ocupa de todos los asuntos que se relacionan con el
Espiritismo; para ello cuenta, además de su cuerpo de Redacción,
con la asidua colaboración de espiritistas de gran valía y con la
protección de sus guías espirituales.
Ve la luz, en cuadernos mensuales de 36 páginas, cubiertas inclusive,
del 20 al 25 de cada mes y regala á sus suscriptores al efectuar el pago
del abono, una obra espiritista cuyo valor no baja de 2 pesetas.
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l España . 1 pesetas
Por nn año. .{
i Extranjero 12 »
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La correspondencia á la
REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN j
Ferlandina, 20, principal. —Barcelona
Obra de regalo para el presente año: Tratado de Telegrafía
Humanay por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8.° de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
318 LUZ Y UNIÓN
yectan una sombra, pero es en cuanto están vivos: luego que mueren, la som-
bra desaparece.
»Un ratón encerrado en un tubo fué colocado delante de estas ondas y pro-
yectó una sombra sobre la placa, desapareciendo esta sombra apenas el ratón
dejó de vivir.
»Mas en este momento prodújose un extraño fenómeno: luego que el ratón
expiró, una sombra transparente, absolutamente idéntica á la del animal, pasó
por sobre la placa, como si hubiese salido del tubo, y no tardó en desvanecerse».
Aqui termina el telegrama. Admitida la autenticidad del descubrimiento y
la verdad del hecho—que nada autoriza á poner en duda—al lector inteligente
no se le escapará el valor que la repetición de la experiencia podrá tener bajo
el punto de vista de la comprobación física del duplo fluidico, no sólo en el ani-
mal, sino también en el hombre,
De Le Messager, de Lieja:
Un fenómeno de telepatía se ha producido con motivo de la trágica muerte
del teniente Gilmau cogido entre dos trenes en Argenteuil el 20 de junio último.
Un compañero del oficial lo ha referido á un amigo nuestro en los siguientes
términos:
Llegado á Courbevoix pasé—dice—el primero por delante de la casa de mi
infortunado compañero. Su esposa á quien nadie había podido notificar la des-
gracia que venía á herirla, hallábase á la puerta y parecía presa de una gran
excitación nerviosa. Yo disimulando mi turbación, pasé rápidamente esquivan-
do ser interrogado por ella y me detuve un poco apartado para observarla.
Otros compañeros pasaron y á su vista la joven se puso más nerviosa aun;
iba y venia inquieta vigilando la calle.
Por fin apareció el coronel, quien habla asumido el encargo de darle la tris-
te nueva, pero no tuvo tiempo de hablar. Presa la viuda de horrible desespera-
ción se precipitó hacia él exclamando:
«No pase V. adelante! Mi marido ha muerto, lo sé. A las ocho y media he red-
bido en la espalda un golpe terrible! Mi esposo ha sido cogido por un tren, estoy
bien segura de ello!»
Efectivamente, á dicha hora había sido arrollado el infortunado oficial.
sí:
La Sociedad «Luz del Porvenir», de La Plata, posee un medium, llamado
Oswaldo Bhdanza, por cuya mediación se obtienen fenómenos muy notables. En
una sesión una corona de flores vino á posarse sobre la cabeza del medium sin
que se pudiese ver de dónde venia. Componíase de veintitrés flores, cuatro de
las cuales pertenecían á variedades desconocidas. Don Pedro Serié, que fué in-
vitado á una sesión de dicha sociedad para comprobar la facultad del medium,
da cuenta del resultado en escrito que publica nuestro colega Constancia, de
Buenos Aires:
Después de tomadas las precauciones necesarias para asegurarse de la au-
tenticidad de los aportes y hecha la oscuridad, el medium obtuvo un disco de
metal de 18 gramos de peso, cuatro centímetros de diámetro y dos milímetros
de espesor, el cual tenia inscrita en un lado esta palabra: Kahirah.
Un segundo objeto fué entregado al propio Sr. Serié: tratábase de un peque-
ño triángulo, de 10 gramos de peso, perforado en uno de sus ángulos.
Finalmente, una señora recibió una lámina de zinc de forma elíptica y peso
de 13 gramos. Es de aspecto moderno y en un lado contiene, hábil y delicada-
mente grabada, una silueta de mujer con los brazos levantados y representando
la Paz.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 315
Desde los primeros años de su accidentada juventud militó en las filas
del partido republicano revolucionario, al que consagró en un todo sus
facultades é intereses.
Arriesgando cien veces su vida prestó grandes servicios á la causa
de la libertad.
Fracasado el Cantón vióse precisado á saborear las amarguras del
destierro, pasando á Tánger, donde permaneció largo tiempo sufriendo
valientemente un sin fin de penalidades.
Jamás retrocedió un paso en el camino de la verdad y de la Justicia.
Fué concejal con el gobierno republicano- y dejó de serlo protestando
caballerosamente de la debilidad y dudosa conducta de algunos miembros
de la corporación y más principalmente de la de su presidente.
No obstante de los repetidos y despiadados desengaños recibidos de
sus propios amigos politicos, Vázquez supo conservar la entereza de su
carácter y la integridad de sus ideales.
Desde su iniciación en el republicanismo declaróse librepensador.
Más tarde, la lectura de la historia del catolicismo con las guerras fratri-
cidas y la observación de sus lamentables hechos inquisitoriales y errores
dogmáticos, lo arrastraron hasta el fondo del más exagerado ateísmo.
Su nobleza y amor fraternal exigían la idea de un Dios grande y justo;
de una filosofía racional y equitativa que perdonara antes de condenar;
que ofreciera los dos sublimes principios de justicia y perfección. Por
esto el año 1890, sin abdicar de sus progresivos ideales politicos, hizo su
entrada en la escuela espiritista, sorprendiendo con ello á sus antiguos
compañeros de lucha y á cuántos conociendo su inquebrantable voluntad
é ignorando el carácter racional y libre del Espiritismo, le hablan se-
guido en su descatolizadora propaganda.
Jamás los que lo tratamos de modo intimo lo vimos enojado una sola
vez: su rostro venerabilísimo derramaba alegria; de sus ojos brotaban
raudales de cariño; de sus labios, dulces y tranquilos consejos de vivifi-
cante amor. Sin que transigiera con el error ni con las conveniencias
sociales ó mundanas, pudo sentir la satisfación producida por las manifes-
tación de respeto de sus propios adversarios politicos y religiosos.
De acuerdo con la expresión volitiva de tan querido amigo; de acuer-
do, digo, con sus sentimientos libres y fraternales, su cadáver fué con-
ducido al Cementerio civil y enterrado en la fosa común de este sagrado
recinto.
Con la ausencia de alma tan convencida, el Espiritismo y la repúbli-
ca han perdido temporalmente uno de sus más honrados y aguerridos
campeones.
Lástima pase inadvertida para el mayor número de los hombres, la
presencia en el mundo de seres tan valiosos como lo fué Pedro Vázquez
Cano!
Imitémosle, y mientras su espíritu prosigue su labor de perfecciona-
miento, levantemos en nuestro corazón un altar á su amor y en nuestro
cerebro un templo á su memoria.
Miguel Bianchi Delgado.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 151
tos, y más al cerciorarse también de que éi estaba asistido por sus espíritus
guías. Interrogó á ia joven, que no ie pudo contestar á pesar de sus grandes es-
fuerzos, procurando hacerse entender por señas. Invocó mentalmente y suplicó á
uno de sus guías ie explicara la causa del mutismo, en lo cual fué inmediatamente
complacido, oyendo una explicación detallada de todo, según la joven iba indi-
cando por señas.—Vino enseguida,—dice el medium,—uno que yo no había visto
nunca ni conozco; caballero de porte distinguido, simpático y se acercó mucho á
la muda poniéndose entre ella y yo; después se dirigió á mí y me dijo que él po-
día curarla en el acto, pero que la impresión en ella y el asombro de los concu-
rrentes serían tales y tan grandes que podría ocasionar graves trastornos; sin
embargo, tú la curarás. Y le dijo hiciera una especie de horchata extraordinaria
y se la diera el mismo medium á beber. Este, no muy conforme con la pócima re-
cetada, hubo de oponer, mentalmente también, algún reparo, al que el espíritu le
contestó: no temas, confía en lo que te mando; no sabes que /fl/e hace prodi-
gios? Ten tú fe, infúndela á ella, dale eso á beber.
Sin pérdida de tiempo, con permiso de la familia, el mismo medium preparó la
bebida y acercándola á los labios de la enferma, le dijo: si quieres ponerte buena
y te fías de mí, bebe esto en nombre de Dios, y te curarás. La joven bebió con
avidez la mitad y el medium retiró el vaso por mandato del espíritu... Unos se-
gundos de silencio y ansiedad indescriptibles. De nuevo le ordenan vuelva á dar-
le el resto y así lo hace: la ansiedad entonces llega al colmo; la joven mira á
todos lados despavorida, un raudal de lágrimas se desborda por sus hinchados
ojos, el medium la mira fijamente puesto de pie muy próximo á ella que llora con
fuertes sollozos unos minutos, prorrumpiendo seguidamente en una serie no inte-
rrumpida de ayes... diciendo al fin con entera claridad:—Dios mío! qué es esto!
qué me pasa á mí! qué tengo yo!...
—Gracias, Dios mío!—exclama entonces el medium, y dirigiéndose á la fa-
milla, terminó diciendo:—Ya habla, señores; hemos concluido. Quedad con Dios.
—Y salió sin esperar respuesta.
Efectivamente, desde entonces la joven Antonia Péris sigue hablando sin difi-
cuitad, en buen estado de salud.
Hasta aquí el relato. Sr. Director; ahora á V. toca concluir y vuelvo á suplí-
cárselo.
Hacia Dios por el Amor y la Ciencia.
A la fraternidad universal por la Paz y por la Justicia.
Daniel Grang.
Isla Cristina (Huelva).
Las muchas ocupaciones que últimamente han pesado y pesan aun sobre mí
me han impedido complacer en lo posible al amigo Grang, lo que procuraré ha-
cer en el número próximo mientras espero que otros al leer la anterior carta es-
tudien también este caso de mutismo y su fácil curación.
314 LUZ Y UNIÓN
cultor, gran comerciante, gran banquero, gran agiotista... gran expío-
tador... La nobleza antigua ha sido reemplazada por la nobleza del
dollar y la libra esterlina. Esta última con la morga y la insolencia, que
ha recibido en herencia de la extirpe de la cual sale, colocadas sobre el
montón de escudos que debe, no á su trabajo, no á su inteligencia, pero
á su astucia y á su falta de viscera latente, mira con desprecio al pueblo
del cual era hijo ayer, á quien debe su fortuna á trueque del hambre y
de las lágrimas, que cada escudo amontonado, habrá costado á un infeliz
despojado.
Este ganó millones en un trust sobre el trigo... hambre para el pueblo;
el otro ganó millones en un trust de papa... hambre para el pueblo; el
tercero de su fortuna á un trust de leche; el otro al de la carne, este otro
sobre prendas de vestir... asi seguiremos indefinidamente... y tú, pueblo
trabajador, campesino, artesano, minero, empleado, sirviente, domés-
tico, etc., cuando dijo, harás tú también un trust, á fin de librarte de
todos tus explotadores? A tí poco importa el descubrimiento de la tele-
grafía sin hilos, ni de la telegrafía con hilos, ni del teléfono, ni del fonó-
grafo, ni de todo lo que sirve para aumentar tu hambre... Como el gallo
de la fábula, te convendria el pan y la carne barata, cosas de que apro-
vecharías tú y tu familia. A qué te sirvió que tus padres regaran de
sangre las ciudades y los campos de Francia para conquistarte los dere-
chos del hombre, si tú no haces caso de ello? A qué te han servido las
hecatombes de millares de infelices en Nantes, en Paris y hasta en los
más humildes villorrios?
Cuántas vidas de tus hijos te cuesta, y para qué? Has reemplazado
el león por el tigre y la hiena; el águila por el buitre; el lobo por el zorro,
y tú siempre quedas el cordero; tus hijos la carne de cañón, y la carne
de tus hijas servirá á ludibrio y al capricho de tus nuevos señores y amos.
Garlos.
Valparaíso (Chile).
Pedro Vázquez Cano
El día 7 de los corrientes y á la avanzada edad de setenta y nueve
años, exhaló su último suspiro en la tierra el consecuente republicano y
entusiasta espiritista Pedro Vázquez Cano.
Con la tranquilidad del hombre honrado que sólo ve en la muerte el
comienzo de una nueva etapa de actividades sin cuento, descendió al se-
pulcro el que lleno de tiernas esperanzas y anhelos infinitos tanto había
trabajado por el reinado de la paz y bienestar entre las criaturas.
Vázquez fué prototipo de virtudes; una de esas almas grandes que sin
ostentación ni escándalo, saben honrar su origen, legando á cuántos lo
conocieron tesoros de inapreciables bondades, de desinterés y de amor.
CARBONELL y ESTEYA-·Eiiltores--'!^'?^°|.°R'J.\^,"^^^^
Nuestras Fuerzas Mentales
Modo de emplearlas con provecho en el comercio,
la industria, las artes, los oficios
y en general en todos los actos y situaciones de la vida
por
Prentice Mulford
Primera traducción española
hecha directamente de la última edición inglesa
por
Ramón Pomés
Se ha puesto á la venta el primer volumen de esta obra, verdadero monumento de
la Sabidnrfa linmana; la que mejor nos ensena los medios de conquistar la feli-
cidad en este.mundo y en el espacio.
Nadie que estudie á fondo esta obra y practique las enseñanzas que contiene puede
ser infeliz.
Cuando los iiombres conozcan y pongan en acción las Faerzaa üleiitales de
que disponemos, iiabrán desaparecido de la tierra todas las causas que producen el
malestar que lioy nos agobia y el reinado de Dios en la tierra será una realidad.
NI en Espiritismo ni en Teosofía se ha.escrito nada que de un modo tan preciso y
contundente nos demuestre el poder de la Mente humana.
IVÜK8TKAS FU1ÜKZA8 MENTAtES será el Vade-Mecnm de todos
cuantos ansien obtener la felicidad.
La traducción esmeradísima, la claridad de los tipos en que está impresa la obra,
lo lujoso del papel y la hermosura de su encuademación acaban de dar un valor ines-
timabie á este libro portentoso, fruto de una inteligencia privilegiada á la cual la bu-
manidad nunca podrá agradecer bastante el legado que le ha hecho.
Precio, libre de franqueo, lO pesetas.
Los que quieran recibirlo certificado deberán añadir 25 céntimos, de lo'contrario
la Casa editora no responde de extravíos.
Diríjanse ios pedidos, acompañados de su importe, á los Sres. Carbonell y Esteva,
Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona.
■ = Eu preparación el Volnmen II =
218 LUZ Y UNIÓN
Justicia con la cual no se juega y es la Gran repartidora que da á cada
uno según sus obras, por eso se reducian á obrar lo mejor posible, amán-
dose, ayudándose y compadeciéndose las unas de las otras.
Dicha sociedad rica de acciones bellas, de pensamientos generosos, de
conmiseración profunda por los pecadores, por los pobres ciegos que no
fueron olvidados por el Cristo ni en la cumbre del Calvario, tenian por
tesoreras á las blancas y puras almas del infinito, pues el tesoro del bien
moral é intelectual es tan cuantioso, que no hay sobre la tierra bastante
oro para poderlo representar, y así las hermanas del nuevo dia, libres
de todo interés mundano y rota la cadena de las malas pasiones, cami-
naban tranquilamente sobre las flores del prado, con sus miradas levan-
tadas al cielo, entonando en la alborada himnos melodiosos á la libertad,
á la justicia, al amor, al deber y á la paz.
Entre ellas sólo circulaba la poderosa moneda del amor puro á la
humanidad doliente, y con relucientes monedas de virtudes selectas,
compraban muchos corazones para engrandecerlos y reanimarlos á la fe
en lo grande, lo bello y lo bueno, pero no la fe de venda en los ojos que
representa á la ignorancia y el retroceso, sino á la fe sabia y luminosa
de antorcha en la mano, que camina generosa iluminando al mundo.
En la primera cláusula de su reglamento quedaba enteramente abo-
lida la falsedad, el beso de Judas era enérgicamente desterrado, la intri-
ga y la perfidia, esas dos furias que todo lo destruyen, eran desechadas
de aquellos corazones enlazados para el bien, que se apartaban de la
difamación, la envidia y la calumnia, para que estas desastrosas pasio-
nes jamás se enrroscaran en sus corazones y por el contrario, sus bellas
virtudes engalanaran hermosamente la cruz enflorada de la abnegación
y el sacrificio por el bien general.
Las damas de dicha sociedad se hacían acreedoras á las inspiraciones
de la sabiduría, y engalanadas con las perfumadas violetas de la modes-
tia, hacían el bien por el bien mismo, reservándose ellas para si la
práctica de cualidades útiles é ignoradas en el fondo del hogar doméstico,
al lado de la familia querida, como las violetas bajo las hojas del prado,
mientras que, laureles invisibles é imperecederos, coronaban las modes-
tas frentes en que brillaba la heroicidad en la virtud y el deber.
Es verdad que la humanidad en su mayoría es atrasada, imperfecta,
casi son impotentes las religiones y las filosofías para salvarla, y sin
embargo, está colocado sobre la tierra el luminoso estandarte del cris-
tianismo puro ó Espiritismo, como quiera llamársele, una grande y con-
movedora esperanza lo sostiene, elevados espíritus guian á las criaturas
principalmente á las que se agrupan bajo la bandera de la luz en su
peregrinación terrená hacia la perdurable libertad, si una alma niña
atrasada y sufriente se encierra en recóndito planeta, el espíritu que la
órgano oficial de la u. e. k. española 297
tas especies que pueblan los bosques, los mares y el aire, y
cuándo el hombre se dió cuenta que amaba, qué sentía y qué
deseaba, estos cenobitas de la Ciencia, que viven entregados
completamente á sus profundos estudios, hacen vida común con
su familia? toman parte en las rencillas de sus deudos? No; su
mundo no es este semillero de bajas pasiones; pues si los hom-
bres científicos, pone su misma ciencia una muralla entre ellos
y el vulgo ignorante, se puede creer que Dios esté escribiendo
continuamente sentencias condenatorias para castigar á los que
infringen su divina ley? No; Dios es la vida! Dios es el amor!
Dios es la luz! Dios es el alma de cuanto existe! Dios es la Can-
sa y la Creación es su efecto! Dios es el eterno día! no puede
confundirse con las sombras de los delitos. Son los hombres los
que á semejanza de las fieras se devoran los unos á los otros:
hasta que el gran domador (el dolor), los va reduciendo á la
obediencia, y les va haciendo comprender que no han venido á
este mundo para despedazarse los unos á los otros, para des-
cuartizarse por la adquisición de un puñado de tierra, sino que,
muy al contrario, tienen un alma para sentir, para amar, para
engrandecerse y elevarse sobre las demás especies que pueblan
la tierra, porque los hombres han nacido para perfeccionarse,
para espiritualizarse, para ser los grandes sacerdotes de la reli-
gión, del amor y del deber, religión sin templos, sin altares, sin
ídolos, en ella no hay más culto que el amor universal y Dios
trazando en el espacio una palabra divina con letras luminosas,
esas letras son los mundos que girando dentro de sus órbitas
van formando una frase trisílaba: Progreso!...
))Sí, progreso, evolución eterna, renovación continua de la
vida. Ah! cuando el alma se abisma en la contemplación de la
naturaleza, cuando la admiración más profunda se apodera de
nuestros sentidos, qué grande se encuentra á Dios y qué pe-
queños aparecen los hombres!
;)Compadeced á los vencidos, rogad por ellos, están en la
sombra. Ay de aquellos que viven en las tinieblas!...—Adiós».
III
Estoy en un todo conforme con la anterior comunicación;
siempre he creído que los hombres nos despedazamos unos á
otros haciendo uso de nuestras míseras pasiones, sin que Dios
nos premie ni nos castigue: Nos creó para vivir en la luz, nos
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 3G7
Hombres, no dudéis que la vida late en esos infinitos luminares que forman
ese inmenso archipiélago estrellado! Que no son masas, como algunos creen, sin
más aplicación ni objeto que el de ahuyentar los negros crespones de la noche
y... cosa que os parecerá extraña!... hasta en Roma, en el Vaticano, á la som-
bra de esa Tiara emblema de fanatismos, errores y egoísmos; á la sombra de
esa Tiara que anatematizó esta idea y por la que condenó á la hoguera al que
ahi fué Giordano Bruno y lo mismo hubiera quemado á Galileo, Sechi, sabio y
virtuoso sacerdote, gloria de vuestros días, expone y proclama la pluralidad de
mundos y consagra su no común talento y vasta ciencia al estudio de éstos y al
de la existencia de sus seres.
Ahora, hermanos mios, que os he hablado algo de la existencia de los mun-
dos infinitos, os hablaré también algo de la pluralidad de existencias por ser
principios tan íntimamente conexionados.
Al lanzar la primera mirada en la investigación de vuestro sér; al sorprender
los secretos pensamientos religiosos de los pueblos, cualquiera que sea el punto
de partida que toméis, encontraréis la creencia de la inmortalidad del alma,
por ser lo más antiguo y remoto de cuanto ha llegado al hombre en el orden de
sus ideas todas: este pensamiento se encuentra en todos los pueblos, desde aque-
líos que se pierden en la noche del pasado, hasta los más ilustrados y modernos;
podrá variar en la forma porque sea más ó menos precisa, pero siempre admi-
tida como verdad inconcusa de la que el filósofo y el poeta, la historia y la tra-
dición dan fe.
Homero la admite, Sócrates la enseña, Aristóteles la acepta y más tarde Cice-
rón en sus Tuscolanas la considera como hecho incontrovertible, ahora si, que
su desarrollo varia según los principios fundamentales de cada religión.
Los indios creen en la metempsicosis que imprime al alma un movimiento
de trasmigración contrario al buen sentido, pues que la hace pasar del cuerpo
del hombre al de los animales é inversamente.
La religión de Brahamá de tan oscuro como remoto origen, también profesa
esta trasmigración pero reformada por Budha que, conociendo el carácter indo-
lente de los orientales, sabía el horror con que éstos miraban ese repetido é ince-
sante trabajo de las reencarnaciones.
Zoroastro, filósofo persa, en sus libros Zendas dice: Que la gracia de Dios,
tan grande é inagotable como él, no faltará jamás al hombre en ésta ni en otras
existencias. Los judíos vivían creyendo en la vuelta de Elias al mundo y Jesús
en SUS parábolas da á entender que Elias habla vuelto y era Juan el Bautista:
tampoco debe interpretarse sino en el sentido de la pluralidad de existencias, la
parábola del mismo: muchas son las moradas de la casa de mi Padre. Gregorio de
Niza dijo: que si el alma del hombre no hubiera sido curada en la tierra lo sería
en las encarnaciones sucesivas y subsiguientes, y por último el que fué Cardenal
de Cuza, en la misma morada de los papas escribe sobre la pluralidad de exis-
tencias corolario de la pluralidad de mundos.
Sin las sucesivas existencias no podríais explicaros ei pecado original qué,
cómo Roma lo enseña, es la más grande injusticia. Por las reencarnaciones os
explicaréis esas diferencias morales que existen entre los encarnados, como esas
ÓRGANO OFICIAL UE LA U,. E.K. ESPAÑOLA 299
turas. El hombre comprende que ha merecido sufrir y encuen-
tra justo el sufrimiento; sabe que este sufrimiento ayuda á su
adelantamiento y lo acepta sin murmurar, como el trabajador
acepta el trabajo que debe valerle su salario. El Espiritismo le
da una fe á toda prueba en el porvenir, y la duda punzante no
tiene acceso en su alma; haciéndole ver las cosas de lo alto, la
importancia de las vicisitudes terrestres se pierde en el vastó y
espléndido horizonte que abraza; y la perspectiva de la felicidad
que le espera, le dá paciencia, resignación y valor para marchar
hasta el término del camino.
De este modo el Espiritismo realiza lo que Jesús dijo del Con-
solador prometido; conocimiento de las cosas que hace que el
hombre sepa de dónde viene y á dónde vá y por qué está en la
tierra; recuerdo de los verdaderos principios de la Ley de Dios
y consuelo por la fe y la esperanza. ,
Vengo, como en otro tiempo, entre los hijos descarriados de
Israel, á traeros la verdad y á disipar las tinieblas. Escuchad-
me. El Espiritismo, como otras veces mi palabra, debe recor-
dar á los incrédulos que sobre ellos reina la verdad inmutable: el
Dios de verdad, el Dios grande que hace crecer la planta y le-
vantar las olas. Yo revelé la doctrina divina; yo, como un sega-
dor, até en haces el bien esparcido por la humanidad y dije:
Venid á mí, vosotros que sufrís!
Pero los hombres ingratos se desviaron del camino recto y
ancho que conduce al reino de mi Padre, y se han extraviado
en los ásperos senderos de la impiedad. Mi padre no quiere
aniquilarla raza humana; quiere que, ayudándoos unosáotros,
muertos y vivos, es decir, muertos según la carne, porque la
muerte no existe, os socorráis; y que no sólo la voz de los pro-
fetas y de los apóstoles, sino la de aquellos que ya no existen,
se haga oir para deciros: Rogad y creed! porque la muerte es
la resurrección, y la vida es la prueba elegida, durante la cual
vuestras virtudes cultivadas, deben crecer v desarrollarse como
el cedro.
Hombres débiles, que comprendéis las tinieblas de vuestras
inteligencias, no alejéis la antorcha que la clemencia divina pone
en vuestras manos para iluminar vuestro camino, y conduciros
como niños perdidos al regazo de vuestro Padre.
Estoy demasiado conmovido de compasión por vuestras mi-
serias, por vuestra inmensa debilidad, para no tender una mano
caritativa á los desgraciados extraviados que, viendo el cielo,
caen en el abismo del error. Creedme, amad, meditad las cosas
ÓRGyVNO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 311
luces y dándonos fuerzas para no desalentarnos en la lucha, pues somos muy
débiles y tememos caer rendidos por la fatiga que produce la lucha.
Salude en nuestro nombre y en el nombre del Comité de Propaganda y De-
fensa del Espiritismo, á la respetable dama y querida hermana D."- Amalia Do-
mingo y Soler, asi como á los demás hermanos que componen la «Unión Espi-
ritista Kardeciana Española».
Paz y Justicia os desea vuestro hermano,
Biginio López Soto.
Artes mágicas de los Yoguis de la India
Acerca los efectos extraordinarios que producen esta clase de gentes
en honor de la suprema Grerarquía y como comprobación sublime de los
creyentes, conforme con la práctica científica, el ilustre doctor alemán
E. Hensoldt publica algunos datos en la revista Occult Review, que aunque
parecen imposibles, tienen un sólido fundamento en el sentido de la razón
fundada en el Espiritismo. Hensoldt ha vivido muchos años en la India,
Tibet, Burmah y Ceylán y se ha detenido, con especialidad, en el estudio
científico de estos fenómenos y no solamente ha presenciado estas mara-
villas sino que sacó copias fotográficas de ellas.
Nos refiere que estos prodigios maravillosos se efectúan en calles y
plazas públicas por los Hindus que poseen la facultad. Los Sadhus que
practican con el mayor purismo esta facultad secreta, se niegan en ab-
soluto á percibir retribución alguna por ella. Refiriéndose á la sorprèn-
dente maravilla del árbol de Mango, el Sr. Hensoldt la describe como
sigue: En una plaza pública de Agra, hizo un Sadhu, con un bastón
corto y blanco, un agujero en el suelo de unas seis pulgadas de profun-
didad. En este agujero colocó una fruta de Mango medio madura cu-
briéndola de tierra después. Al cabo de tres minutos apareció sóbrela
misma el tronco de un árbol y á los cinco adquirió su completo desarro-
lio, alcanzando una altura de más de 50 pies con sú correspondiente ra-
maje, hojas y frutas, exactamente igual que cualquier otro de su clase.
Resultó ser un árbol hechizado por no moverse una hoja ni tampoco pro-
yectar sombra. A medida que mayor era la aproximación más difuso pa-
recia, hasta el extremo de desaparecer; y retirándose á conveniente dis-
tancia volvía de nuevo á aparecer con toda su fragancia y plenitud.
Dos oficiales del ejército inglés que llegaron después de la plantación
Ï^IJMAKIO: F otogratïas obtenidas por el Dr. Hansmann.—Expiación, Repara-
ción y Prueba, por Teófilo.—Qué malo es'ser malo!, por D." Amalia Domingo Soler.—
Algo sobre el Evangelio —Nuestras deudas y nuestros deudores, por D. Miguel Gime-
no Eito.- Comunicación obtenida en el Grupo «Caridad», de Puerto Real (Cádizj.—
Carta de Higinio López Soto.—Artes mágicas de los Yoguis de la India, por D. Carlos
Daupliin.—Comunicación de ultratumba; El Pauperismo, su cau.sa y sus efectos.—Pe-
dro Vázquez Cano, por D. Miguel Bianchi Delgado. - Movimiento espiritista.—Ecos y
noticias.
Corresponsales Administrativos
méjieo.—Sixto Valderrama, 2.^ calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA. —José Salvadores,
apartado 4024, D. F., particular, MÉJICO.
Puerto-Rico. —Faustino Isona, CAYEY.—Juan R. Vázquez, Via Adentro, FLORIDA-
MANATI.—Francisco I. Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE.—Tomasa Pastor, Gen-
tro Espiritista «La Unión», MAYAGUEZ.
Cuba.—Adolfo García, Real, 10, MANZANILLO —Delfín Roig y Rosell, Habana baja, 26,
SANTIAGO DE CUBA.—Eulogio Infiesta, calle Cuba, ^4, HABANA—Faustino Serio, Calle
de Cuba, 27, HOLGUÍN.—Luís G Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS.—Arman-
doj. Roggi, Apartado n.° 1, PLACETAS.
República de Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN —Manuel J. López L., por
Bogotá en FACATATIVA.
República del {Salvador (C. A )—Jorge R. Quehel, SAN SALVADOR —Luciano Cene-
della, Dtor de «La Nueva Luz», SANTA ANA
República Argentina.—B. Ballesteros, Scciedad Espiritista «Saenz Cortés» PEHUAjO.
—Zoilo Casas, LOBERIA.—Atilano Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.—Pedro
Iraola, NECOCHEA.—Manuel Otero García, calle 2.", n." 134, MERCEDES —Manuel To-
rres, SANTA FE.
República deCoista Rica.—Pedro Pérez Molina, S. JOSÉ DE COSTA RICA.
CstadoH CnidoiS de América.—Perfecto Karell, White, St. n.°9io, KEY WEST FLA.
Islais Filipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, 110, (ManilaJ, SAN MIGUEL.
Brasil.—Emilio Serrador, Caixa do Correo, n.° 54, SAN MANUEL DO PARAÍSO.—Agrip-
pino Gómez Veado, Ruja Conde da Conceiçao, 1, E.stado de Minas Geraes, SA-
PE DE UBÁ.
R arrnecos.—David M. S. Isi'ael, RABAT.
República Dominicana.—Salustiano E. Conde, (Babia de Satnana), SANCHEZ.
República de Aicaragna.—Isidro de J. Olivares, 5 calle Norte, 102, MANAGUA
CORRESPONDENCIA
Sres. Snscriptores <nie han satisfecho la snscripción de 1905
A. G.—(jranada ; J. S. G.—Laguna de Teñe-' J. M. S.- Novelda
J. de L.—Lisboa (Portugal) 1 rife 1
8res. íl^nscriptores <|ne han satisfecho la snscripción de 1900
,1. C. M.— Almoduvar del B. V.—Mahón M. T.—Santa Fe
Campo M. G.—Id. J. M.—Id.
R. R.—Cói'düba P. L.—Ponce (Puerto Rico) N. C.-Id.
E. B.—Orizaba (Méjico) B. L —Id. J. B. Id.
S. V.—Córdoba id. A V.—Id. J. P -Id.
M. S.—Frailes M. B.—Id. P. L.-Id.
R. G. L.—Sia. Pola C. H.—Córdoba D. P —Id.
A. M.—Cantoria M. G. —Palamós M. T—Id.
.
B. C.—Manresa C. G.—Id. G. A.—Almería
P. S.-ld. D. A —Aguilas A. V.—Veguitas (Cuba)
J. F.—Id A. S •—Córdoba S. S —Llanes Soberrón
A. Q.-Id. F. O.—Puerco Real ,1. M. J —Barcelona
J G.—Id. D. R.—Santiago de Cuba A. G.—Tàrrega
.1. C.-ld. J. G.—Sari.s L A. G.—Evora (Portugal)
J. B.—Id. P. B —Villena
(Alcanza al 18 de abril de 1906) L.\ Administr.vción.
/¿í/Y"
290 LUZ Y UNIÓN
Expiación, Reparación y Prueba
He dicho y creo haber probado en mi anterior artículo
los que
conceptos humanos más elevados, así como las
los palabras que
expresan no tienen valor alguno ante lo Absoluto
por lo y que,
tanto, no es conveniente elevarse á exageradas alturas
cuando realmente se desee adquirir la verdad relativa que so-
mos capaces de aquistar.
Desde tan lejos, á tales alturas las obscuridades de nuestra
relatividad é insignificancia, bórranse al choque de los intensos
resplandores de lo Absoluto que se nos va acercando á medida
que nos elevamos. La excesiva luz nos ciega, la noción exacta
de nuestra pequenez se debilita, exponiéndonos á juzgar torci-
damente, por no percibir, cegados por la luz que viene de lo
alto, nuestra propia pequenez y la de las cosas que nos propo-
nemos conocer. Falta, en tales condiciones, la relación precisa
é indispensable entre el objeto que ha de ser conocido y el su-
jeto que ha de conocerlo.
Asimismo consideramos igualmente perjudicial para la ad-
quisición de la verdad, la permanencia en los planos inferiores
de la mentalidad. Aquí hay falta de luz y esa obscuridad nos
imposibilita para conocer de las cosas todo lo que de ellas esté
á nuestro alcance. En su virtud, los juicios que hagamos habrán
de ser forzosamente incompletos, imperfectos y hasta erróneos,
por basarse en las últimas y más groseras determinaciones de
la ley que regula las manifestaciones de la esencia, sin
llegar poder
á percibir la trabazón que entre dichas manifestaciones
existe, ni la relación causal única que las determina y
máxime provoca,
cuando al miope observador se ofrecen con
de apariencias
oposición irreductible y manifiesta.
Quien no conozca las leyes de gravedad está imposibilitado
para corQ,prender que la misma fuerza que empuja al fondo del
mar una pequeña bala de plomo que pesa unos cuantos
la gramos,
es que sostiene á flor de agua un acorazado que pesa miles
de toneladas. Lo mismo que en el orden físico sucede en el or-
den moral; á un más perfecto conocimiento de las leyes corres-
(1) Véase el número del mes-pasado.
órgano oficial de la u. e. k. española 295
MISTERIOSO CRIMEN.—Un cadáver putrepáoto en una cueva,
medio devorado por los perros.—Vendrell 21, á las 15.—Recibido por
la noche.—En toda la villa no se habla más que del horrendo hallazgo
de un cadáver, en circunstancias que recuerdan las de la Huerta de los
crímenes, de Peñaflor.
Hasta hoy no se han acabado de formalizar las diligencias judiciales,
después de la autopsia.
Hace pocos días, los dueños de la hacienda de Segú, situada á tres
kilómetros del vecino pueblo de Calafell, notaron que los perros de la
«masía» rehusaban la comida que se les echaba, y como no parecían en-
fermos los acecharon con la natural curiosidad por saber si vivían de
caza, como alguna vez ha sucedido.
Así dieron con una cueva, dentro de la misma heredad, donde pene-
traron tras de los perros.
Allí encontraron el cadáver, cuyo aspecto era espantoso. En plena
descomposición, como si la miierte datara de más de quince días, los mi-
seros despojos apenas tenían ya forma humana.
El cadáver estaba completamente desnudo y con huellas en todo el
cuerpo de haber sido quemado.
Faltábale el brazo derecho, con todo el pie izquierdo y parte del de-
recho, todo devorado seguramente por los perros, que han roldo además
ambas piernas, despojándolas de la carne y dejando el hueso mondo.
Enseguida se declaró el crimen, pues el cráneo está destrozado con
un instrumento contundente, suponiéndose sería algún pedrusco.
Avisado el Juzgado de instrucción, se trasladó á la cueva de Segú
para la inspección ocular y el levantamiento del cadáver.
El examen minucioso, completado con la autopsia, no ha permitido
identificar el muerto, ni aun recoger indicios, como los de las ropas y el
cabello, pues todo fué carbonizado.
El único dato probable es el referente á la edad, que seria de cin-
cuenta á sesenta años á juzgar por los dientes.
Tal acto de cafreria ha impresionado hondamente á toda la comar-
ca.—C.
No es verdad que el anterior relato impresiona dolorosa-
mente? Con verdadera angustia le dije al guía de mis trabajos:
Cuéntame, si puedes, algo de estas historias. Por qué el prime-
ro no encontró una madre que le acariciara? por qué el segundo
hasta después de muerto sirvió de pasto á los perros? por qué
el primero tiene que arrastrarse por la tierra y habla en vano
sin que nadie le entienda? por qué el segundo no ha merecido
ni una fosa para que en ella se disgreguen sus restos?
II
«Tú misma te contestas haciendo la pregunta, tú misma
comprendes que deben haber pecado mucho, cuando les ha sido
negado lo que se concede al más humilde, una madre para re-
120 LUZ Y UNIÓN
Nuestro compañero D. Pedro Irles, socio superviviente de «El
habló Estudio»,
después relatando los méritos de aquella culta sociedad y dedicando sen-
tidos elogios al Sr. Sellés.
D. Manuel Girones, individuo también de la repetida sociedad, enalteció con
vigorosos párrafos la iniciativa de la Asociación de la Prensa y elogió la honra-
dez y cultura del Sr. Sellés, dedicando cariñosas y sentidas frases de admira-
ción hacia varios deudos del poeta que hablan cursado bajo su dirección, con
brillantísimas notas, los estudios preparatorios para la carrera de Comercio.
El Sr. Girones, que estuvo verdaderamente elocuente, fué muy aplaudido.
D. Eafael Sevilla, director de nuestro estimado colega La Unión
hizo latir Democrática,
de entusiasmo los corazones al evocar con sentidas frases los recuer-
dos de su juventud y la misión del periodismo al que había dedicado toda su
existencia.
Habló en términos muy elocuentes elogiando la meritoria laboriosidad del
Sr. Sellés como literato y empleado de la Dirección de los ferrocarriles de M.
Z. y A., siendo al final de su brillante discurso aplaudido y felicitado por la
concurrencia.
El Sr. Villar (D. Ernesto), como vicepresidente que fué de la sociedad «El
Estudio», después de un discreto y oportuno preámbulo leyó la memoria que
acerca de dicha distinguida sociedad escribió en Madrid, el 1870, cuando el
«tifus hicterodes» (fiebre amarilla) diezmaba esta población.
Y por último nuestro queridisimo amigo é ilustrado joven D. Francisco Ei-
güeras, que como saben nuestros lectores carece del precioso sentido déla vista,
invitado por nuestro digno presidente, improvisó un bellísimo discurso en el
que vibraba su ardiente y profundo amor al estudio.
El Sr. Sellés leyó á continuación una inspirada poesía dedicada á la Asocia-
ción que es una verdadera filigrana.,
Después del discurso de gracias del Sr. Galdó, se levantó la sesión á las doce
menos quince de la noche.
No terminaremos esta reseña sin elogiar sinceramente como se merece, la
noble y levantada conducta del Sr. Aznar asistiendo á dicha velada, como
sidente pre-
del Casino, y asociándose al pensamiento de la Prensa para honrar los
méritos y virtudes de un buen alicantino.
Yorik.
He aquí la hermosa salutación que leyó el Sr. Sellés dirigida á los periodis-
tas alicantinos:
Salud, amigos; salud, Quien desama aquella tierra
hermanos, que en derredor que su madre
sois consagró
un círculo brillante con su planta, con su
aspiráis á llanto,
y ser legión. con su
Ya sangre y su
está el sudor.
náufrago en la playa: no merece en su camino
besa el suelo en que nació ni descanso ni
levanta mansión;
y sus pupilas ser merece por ingrato,
y sus lágrimas á Dios. ser merece por traidor
118 luz y unión
sin embargo, él la pena por toda una eternidad; no devuelve
bien por mal, muy al contrario, sino que á un mal finito, se re-
vuelve airado devolviendo un mal infinito; de lo cual se
de, ó que Jesús despren-
predicó lo que él no quiere hacer y entonces no
es Dios, ni la verdad, ni la justicia, ó de serlo, los católicos se
han equivocado enormemente al darnos la definición del Cielo,
del Infierno y del Purgatorio.
Expuse los últimos experimentos de Richet en la
de los fotografía
llamados muertos, que vienen á constatar los de Aksa-
kof, Crookes, Zollner, Wallace y tantos otros sabios de recono-
cido renombre que han logrado probar la supervivencia del alma
después de lo que llamamos muerte.
Al terminar, recibí muy cordiales muestras de aprobación,
que dediqué á la memoria de Miguel Vives, para mí, allá pre-
sente, y cuyas virtudes incité á todos á imitar.
Acompañados de muchos y muy buenos hermanos,
al pasa-
mos salón del café, en donde fuimos obsequiados con vinos y
pastas, mientras cambiábamos impresiones acerca el acto acaba-
do de realizar, conviniendo todos en que había superado á las es-
peranzas que teníamos concebidas.
A las siete y media emprendimos el regreso á Barcelona,
acompañándonos á la estación la mayoría de los individuos de
las Juntas Directivas de los Centros organizadores, á quienes no
sabemos cómo agradecer las muestras de cariño y aprecio de
fuimos que
objeto.
La fiesta resultó muy simpática y abrigamos la confianza de
que la ciudad de Sabadell guardará un buen recuerdo de ella.
Enviaron delegaciones y adhesiones la mayoría de los Cen-
tros comarcanos, así como Los Albores de la Verdad y esta Re-
vista, siéndonos muy grato desde estas columnas hacernos in-
térpretes de la gratitud que los Delegados de Barcelona sentimos
para nuestros buenos amigos sabadellenses, por las conside-
raciones y obsequios de que fuimos objeto, y á las que procura-
remos corresponder dignamente.
Adelante, hermanos, que la fiesta que acabo de reseñar tan
toscamente, sea el preludio de otras más importantes; nuestro
débil concurso no os ha de faltar si lo creéis necesario. La Hu-
manidad está sedienta de verdades y nosotros las poseemos en
grande escala, ofreciéndoselas, no haremos más que cumplir un
sacratísimo deber.
J. Esteva Marata.
ORGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 293
festación visible del amor y de la providencia de Dios, que lo
mismo da aliento al espíritu arrepentido y con vivas ansias de
progreso, que abominando de su pasado se prepara á labrarse
un porvenir venturoso, que abates á fuerza de saetazos la indó-
mita fiereza del espíritu rebelde, quien, cansado de sufrir pedirá,
más ó menos tarde, misericordia y amparo para poder salir de
su triste V misérrima situación.
Paréceme que no habrá espiritista alguno que no admita la
expiación en la forma que acabo de presentarla. Sin ella no se
concibe el progreso del espíritu. Sin la benéfica influencia del
sufrimiento el espíritu permanecería eternamente estacionado.
Es, por lo tanto, la expiación, una manifestación de la misericor-
dia divina.
Si los actos malos no produjesen consecuencias desagrada-
bles al sér que los ejecutó, cómo se apercibiría de que obró mal?
Y no apercibiéndose de que obró mal, cómo rectificaría sus
conceptos? cómo progresaría? cómo avanzaría hacia el bien?
El principal, por no decir el único, estímulo del sér racional
y sensible (hombre ó espíritu), es el placer, el goce. Por indi-
nación natural, instintivamente huye de lo que le hace sufrir y
busca lo que le causa gozo. Esta es la base del progreso de los
seres inteligentes y sensibles. Pues bien; si los actos malos que
momentáneamente nos deleitan por la satisfacción pasional, no
llevaran aparejadas, á la postre, consecuencias desagradables de
intensidad y duración mucho mayores que los placeres inme-
diatos á la pasión satisfecha, qué motivo habría para que cam-
biásemos nuestro modo de proceder? No habría ningún motivo,
antes al contrario, todo concurriría á que persistiéramos en una
conducta que tan halagüeños resultados produce, no habría ra-
zón ni estímulo para el progreso.
Mas, como Dios es amor y providencia infinita, hizo fatal la
ley del progreso, sacándola de la esfera de nuestra libre volun-
tad y el medio de hacer fatal é irresistible la evolución espiritual
es el dolor de la expiación.,
Conste, pues, en definitiva, que la expiación es una ley ge-
neral del orden moral, á la que están temporalmente sugetos to-
dos los espíritus y que por su benéfica influencia debe conside-
rarse como manifestación del amor divino al que debemos estar
profundamente agradecidos.
Por último, la conclusión moral que de todo lo expuesto se
desprende es, que nuestro principal empeño, nuestra verdadera
misión ha de consistir en franquear lo más pronto posible, los
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 109
que haya sido, no; él todo bondad y justicia le dice: no es bastante para borrar
tus faltas el arrepentimiento, es de todo punto indispensable la reparación del
mal que hiciste; tienes la eternidad sin iimites para progresar! vuelve á la tie-
rra, y durante tu estancia alli, un velo ocultará tu pasado oscuro; alli encon-
trarás el fruto de tus obras, y como que éstas por tu propia voluntad han sido
malas, el fruto también lo será, mas si tu firmeza de voluntad en el bien no decae,
si prosigues con energía en el buen camino, irás arrancando tus vicios y pasio-
nes, con tu trabajo adquirirás virtudes, y te conquistarás amores; allí donde
sembraste el mal podrás practicar el bien; si esclavizaste serás esclavizado,
si no te compadeciste del afligido, tu también sufrirás y nadie te compadece-
rá, si fuiste rico haciendo mal uso de tus riquezas, serás pobre y sufrirás las
humillaciones del mendigo. Así sucesivamente irás saldando tus cuentas; de
existencia en existencia irás pulimentando tu espíritu, hasta que con tus vir-
tudes habrás conquistado la paz de tu alma. Entonces se abrirán para tí mun-
dos de luz. Tengo muchas moradas en mi casa, éstas son innumerables plañe-,
tas; los hay muy adelantados y armónicos, á cuya entrada sólo tiene derecho
aquel sér que por su amor, caridad y virtud, ha sabido redimirse. Todos sin
excepción podéis llegar hasta ellos, aprovechad el tiempo, porque cuanto más
tardíos sean vuestros esfuerzos en mejoraros, más y más prolongáis vuesti'os
sufrimientos, y os separáis de la felicidad que os aguarda si os la sabéis con-
quistar!
Así es, hermanos míos, como nos ilustra el Espiritismo sobre el castigo que
le espera al culpable, castigo justo y merecido, pero no eterno. Por eso es muy
bueno el ser bueno, y muy malo el ser malo, porque cada obra buena es un
paso más hacia la perfección, y toda acción mala es un obstáculo pai'a llegar
á obtener la felicidad.
Cuánta lógica encierra la ciencia espirita! El sér que está bien compenetra-
do de ella, no acusa jamás á la Providencia en medio de sus contrariedades
porque sabe que es hijo de sus propias obras, ama á todos los seres porque está
convencido que todos sin distinción son miembros de una misma familia; ado-
ra á Dios con toda su alma, porque el Espiritismo con su lógica le demuestra
lo infinito de su amor, la grandeza de su bondad, y la exactitud de sus leyes.
Por eso Miguel Vives fué uno de sus fieles adoradores; todos sabéis el amor
que siempre había manifestado hacia esa causa creadora que á todos nos alien-
ta, muchos de vosotros le habréis oído en sus elocuentes discursos, hablar con
admirable respeto y verdadero entusiasmo de ese Sér Divino á quien todo se
lo debemos. Dios! Yo recuerdo muy.bien que en distintas ocasiones había sido
tal la expresión de su gran amor y adoración á Dios, de su inmenso amor y ad-
miración á Jesús, que las lágrimas acudían á sus ojos, y la emoción interrum-
pía por algunos instantes su palabra. Un hombre como Miguel de figura tan
respetuosa y de inteligencia tan clara, verle llorar hablando de las excelen-
cías de ese Dios, de ese padre que tanto nos ama, escuchar su acento conmo-
vido recordando las enseñanzas del Cristo, del Mártir del Gólgota, Jesús, era
capaz de conmover las fibras del corazón más endurecido! Ah! hermanos míoS;
cuando los hombres en su mayoría amen y comprendan á Dios tal como le amó
y comprendió Miguel Vives, la faz de la humanidad habrá cambiado por com-
órgano oficial de la u. e. k, española 149
de luz, y los otros se hallarán envueltos entre las más densas tinieblas;
y esto ya es alguna diferencia.
Por eso todo sér humano debe esforzarse por expulsar de su corazón
y de su conciencia todos los defectos que lo puedan hacer claudicar en
el camino de su vida moral. Pues las pasiones mundanas, ellas de por
sí no se despojan si el que las posee no las combate con energia y per-
severancia.
Por eso uno de los trabajos más meritorios, una de las obras más
sublimes que el hombre pueda realizar en su vida, es despojarse de las
pasiones perversas que lo dominan. Pues un trabajo laborioso en el pre-
sente constituye la felicidad del porvenir. Eso quién lo duda?
Faustino Isona.
Cayey (Puerto Rico).
Con mucho gusto insertamos la siguiente carta del Grupo «Caridad», en la
que se exponen ideas que con placer veríamos llevar á la práctica.
Puerto Real, marzo 22 de 1906.
Sr. Director de Luz v Unión.
Barcelona.
Distinguido hermano en creencias: Tengo el honor de comunicar á V. elacuer-
do tomado por el Grupo «Caridad» de esta villa, por si estima conveniente co-
mentarlo y darlo á conocer en la ilustrada Revista de su digna dirección, con el
fin de que los centros de esta provincia sepan el propósito que nos anima y pue-
dan secundarlo en provecho de la más eficaz propaganda de nuestras ideas.
El acuerdo de que se trata es el siguiente:
Gestionar de los Centros organizados y de los espiritistas todos'residentes en
la capital de esta provincia, la formación de un directorio, que á su vez gestione
la confederación de todos los Centros existentes en la misma, con objeto de que
los trabajos que se hagan tanto en el cultivo de la ciencia espirita, como en la
propaganda de su doctrina obedezcan á un plan armónico del que seguramente
pueden esperarse los más benéficos resultados.
Con tal objeto nos proponemos que se celebren asambleas provinciales en
Cádiz con la representación de todos los Grupos confederados, cuyos acuerdos
sean la norma de conducta que hayan de seguir en los trabajos de propaganda to-
dos los correligionarios de la provincia.
Este Grupo se propone influir por cuantos medios estén á su alcance para que
se funde un periódico en la provincia, que defienda y preconice nuestras ideas,
así como el fomento de la enseñanza espirita en escuelas gratuitas.
Esperamos que con la ayuda de Dios y nuestro constante esfuerzo, lograre-
mos sacar al Espiritismo en esta provincia de la postración en que yace é infun-
216 luz y unión
dad es un hecho innegable que incesantemente se viene operando; y el
que no se aperciba de ella es porque no tiene completos los sentidos de la
conciencia y de la razón.
No queremos, pues, forzar á nadie á que crea una cosa que le sea
incomprensible, pero si aconsejamos que las preocupaciones pueriles y
perjudiciales, las sustituyan por el estudio, pero un estudio serio en lo
concerniente á la buena prole de la familia y de la sociedad y no á esos
estudios ó leyendas novelescas que sólo sirven para entretener el ocio,
que es lo contrario á lo que exige la inexorable ley del progreso. Pues no
se puede progresar viviendo en la inacción, y tampoco el hombre viene
á la tierra á servir de pantalla ni á dar rienda á las futilezas déla vida.
La actividad en todos los casos, es decir tanto en lo moral como en lo
material, constituyen la verdadera vida del cuerpo y del alma y cuando
más activo sea el hombre en el cumplimiento de sus deberes, más pro-
gresará, más tranquila será su vida, más respeto y simpatías se con-
quistará entre las personas sensatas, más dones alcanzará ante y
por lo Dios,
tanto, mejor porvenir le esperará para la vida futura.
Así, pues, la actividad en el cumplimiento del deber y el estudio así-
duo sobre las fases de la vida y de la verdad, es la verdadera línea de
conducta que debe seguir el hombre si quiere verse libre de todo enma-
rafiamiento de la vida. Así salvará todos los obstáculos que se le presen-
ten al paso, y en una sola jornada de la vida podrá también salvar los
umbrales que dan acceso al reinado de la paz. De lo contrario, si hace
caso omiso de sus deberes y entretiene su vida en las futilezas y bagate-
las de la vida terrena, su porvenir será de fatales consecuencias.
La ley del progreso que es la misma ley de Dios, no es exigente, pero
tampoco deja impunes las faltas de los humanos. Pues siendo la humani-
dad una verdadera familia de Dios, puede colegirse que no sería buen
padre sino corrigiera las faltas de sus hijos; y no seria buen juez y su ley
no seria inexorable y justa si no impusiera por ellos su condigno castigo.
Esas ilusiones de que, si rindiendo tal ó cual homenaje á las religió-
nes positivas, contribuyen á la salvación de las almas, son, pues, el ma-
yor absurdo. Eso no conduce mas que al estacionamiento de la humanidad
en este mundo y al precipicio de las almas en el otro.
Atrás, pues, esas ilusiones; atrás las religiones positivas que son el
emblema del error, de la superstición y de la falsedad y paso al progreso
de los pueblos.
Mas la vida de los pueblos no puede ser verdaderamente libre sin la
práctica de la verdad; de lo contrario, podrá progresar sólo en lo mate-
rial, y sólo podrá un pueblo progresar moralmente y gozar de la verda-
dera libertad, cuando la verdad le sirva de divisa y no se someta á rendir
culto á las cosas materiales.
Pues á lo único material que se debe rendir culto, es al trabajo; puesto
que la ley del trabajo es el fiel refiejo de la ley del progreso, y ésta lo es
de la ley de la verdad; y bajo ese punto de vista, el trabajo es más moral
que material, puesto que es el cumplimiento del deber, y éste contribuye
al progreso de las almas, y ese progreso constituye irremisiblemente el
progreso de la humanidad.
Faustino Ysona.
Cayey. (P. R.)
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 319
Estudios Psychicos, de Lisboa, da cuenta de un caso de mediumnidad intere-
sante que se ofrece en aquella capital.
Trátase de un medium escribiente que al caer en trance se le contraen las
extremidades digitales de sus manos, vuelve éstas con la palma en alto, toma
el lápiz entre los dedos Índice y pulgar y escribe al revés ó sea de derecha á iz-
quierda, variando el tipo de la escritura con cada personalidad que se mani-
fiesta.
*
La Lumiére, de París, en su número de junio, inserta lo siguiénte:
«Descubrimiento de una mina por el sueño de un indio». (Progr. Thinker, 10
marzo). M. Fink llegó con otros dos norteamericanos al estado de Sanora (Mé-
jico) en busca de minas. Una noche se detuvieron en casa de un indio cristià-
no, pero muy ignorante, de oficio forjador de minas el cual les contó que la
noche anterior había tenido un sueño anunciándole la llegada de los america-
nos de la que resultarían grandes beneficios para ellos y para él. Di joles que
soñando vió un lugar y había ido á él y recogido algunas muestras de mineral.
Examinado éste por M. F. y viendo que era de valor se hizo conducir al punto
en donde fué recogido, situado cerca de Alamos. Al cabo de poco tiempo fué
hallado el filón y se hizo el análisis del mineral que contenía 20 por ciento de
cobre y unos 60 gramos de plata por tonelada. Hechas después nuevas expío-
raciones se han hallado otros filones de mineral más rico todavía.
*
A propósito de la videncia de los mediums y profetas y de las facultades adivi-
natorias de los astrólogos, quirománticos y demás adivinos, Mr. F'abius de Champ-
ville ha propuesto á la Sociedad magnética de Francia, domiciliada en Paris
(Rue Saint-Merri, 23), sirva de intermediaria para dar á conocer á la prensa y
al público los casos de previsión que aparezcan bien comprobados.
A este efecto, los magnetizadores que provoquen el sonambulismo lúcido,
los mediums y los videntes de cualquier clase que sean no habrán de hacer otra
cosa que remitir á la Sociedad en pliego cerrado sus predicciones con indicación
de la fecha y las çondiciones en que deban abrirse.
Las cartas, numeradas bajo el cuidado del secretario é inscritas en un re-
gistro especial, serán abiertas con sujeción á las condiciones exigidas por el
remitente, ante una Comisión especial y su contenido, fielmente extractado en
un pequeño resumen hecho al efecto, recibirá la mayor publicidad posible bajo
los auspicios de la Sociedad, después que los hechos predichos se hayan reali-
^ado.
La proposición de Mr. H'abius de Champville fué adoptada por unanimidad.
De Annates des Sciences Psychiques, de julio último, tomamos los siguientes
datos referentes al «Cristianismo científico», tan en boga en los Estados Unidos.
La catedral, recientemente inaugurada en Boston, ha costado dos millones
de dollars. Es un edificio, estilo renacimiento italiano, de 75 metros de altura,
coronado por una cúpula de 28 metros de diámetro. La iglesia, propiamente
dicha, contiene varios departamentos: una gran nave, una pieza para escuelas
dominicales, etc. El interior hállase ricamente decorado y el órgano es el más
grande del mundo; el templo, en fin, es uno de los mayores y más hermosos de
los Estados Unidos.
Mme. Eddy fué la primera en organizar esta clase de iglesias, lo que hizo en
Boston en 1879 contando sólo con 26 miembros. Diez años después el número de
iglesias era de once solamente, pero, á partir de esta fecha, adquirieron un
gran desarrollo, contándose en 1899 en número de 301. Ho^ son 667 las iglesias
establecidas y 275 las sociedades que aun no se han erigido en iglesias. Los
^^STA Revista se ocupa de todos los asuntos que se relacionan con el
Espiritismo; para ello cuenta, además de su cuerpo de Redacción,
con la asidua colaboración de espiritistas de gran valía y con la
protección de sus guias espirituales.
Ve la luz, en cuadernos mensuales de 36 páginas, cubiertas inclusive,
del 20 al 25 de cada mes y regala á sus suscriptores al efectuar el pago
del abono, üna obra espiritista cuyo valor no baja de 2 pesetas.
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líos de correos, sobres monederos ó billetes de Banco, siempre en carta
certiñcada.
Los del Extranjero en letras de fácil cobro, billetes de Banco de sus
respectivos paises cuyo valor les será abonado al cambio que obtengan
el día de su recibo.
En los paises en que tenemos corresponsales administrativos pueden
efectuarse los pagos directamente á ellos dando conocimiento á esta Ad-
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Los giros á nombre del Administrador.
La correspondencia á la
REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
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Obra de regalo para el próximo año: La Religión Futuraj Ensá-
yo de EsPi ritualismo científico Y racional, por M. Torres (Teófilo).
Un tomo en 8.° de 300 págs., elegantemente encuadernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
y
122 LUZ Y UNIÓN
es espada, fuego, rayo, y en los tristes que padecen
súbita calcinación... es amor... tan sólo amor!
en las almas que padecen Y qué vengo yo á deciros?
qué ha de ser si no es amor?— A deciros vengo yo
Impalpable, en mi sombría que vistáis con galanuras
cabecera se sentó; del estilo y de la voz
desde alli con su mirada este cántico; Progreso,
desarmada de fulgor esta estrofa: Perfección,
dirigia el Universo, que ascendáis al Infinito
presidia la Creación. por la escala de Jacob,
Yo senti pasar los mundos con las alas de la Ciencia,
que bogaban en redor con los vuelos del amor,
como proas gigantescas que ascendáis por los peldaños
que el naufragio sumergió; de los mundos sol á sol,
yo senti volar los soles hasta alzaros al inmenso
como rápido turbión, sol de soles: al Creador! —
siendo chispas á lo lejos, Qué deciros que vosotros
monstruos de oro en derredor, no sepáis mejor que yo,
y escuché una voz suave, pobre ciego sumergido
paternal, divina voz del abismo en el horror?
que decia:—Cómo estás, Yo he de ser el instrumento
hijo mió?—Y era Dios. de vuestra alta inspiración.
Dios, que es éter en los cielos, Si el poeta es necesario
en los astros resplandor, para un fin consolador,
en las flores el perfume, el poeta se os presenta
en las aves la canción, á deciros: vuestro soy.
en los mares el estruendo, Este corazón, esta arpa
en las selvas el rumor, de cordaje vibrador
en las nubes la tormenta, impaciente de elevarse
el relámpago veloz, con sus cántigas á Dios
espada, fuego, centella, ya os escucha extremecida:
súbita calcinación sed vosotros la canción!
Una fiesta de fraternidad
De tal puede calificarse la celebrada por los Centros de Barcelona el
día 26 del pasado febrero eu el espacioso teatro Nuevo Retiro.
A las tres y media de la tarde estaba ya la platea rebosando de pú-
blico, ansioso de fraterniza» y de pasar unas cuantas horas de verdadera
felicidad.
A las cuatro en punto dió principio el Festival cantando el Orfeón
del Centro «Amor y Ciencia» el himno Gloria al Espiritismo, del modo
magistral á que nos tiene acostumbrados.
Siguióle el Coro del Centro «La Esperanza» cantando el Himno á Je-
sús con mucha afinación y acierto.
El notable barítono Sr. Andreu, socio del «Centro Barcelonés de Es-
310 LUZ Y UNIÓN
buenos, conservaron en nuestras almas la tranquilidad y dieron á nuestro sér
nuevos bríos para no desmayar en la obra que felizmente iniciamos, con la pro-
tección del Padre y los invisibles mensajeros.
En la actualidad ha cesado un poco aquella formidable campaña de nuestros
adversarios, y nosotros nos preparamos para seguir en la lucha que se inició y
de la cual depende la salvación de este pueblo sufrido.
Libremente nos reunimos sin que tengamos á espaldas expias que nos vigi-
len. Celebramos amenudo conferencias espiritas; damos meetings públicos en
las poblaciones y campos comarcanos; se abren nuevos Centros y no hay una
localidad ya que no tenga un Centro destinado á sesiones de experimentos y de
estudios.
En Ponce acaba de celebrarse la 4.®- Asamblea de la Federación de los Es-
piritistas de Puerto Rico, cuyo acto ha sido uno de los más trascendentales que
registra la historia de nuestro pais.
Alli estaban representadas casi todas las agrupaciones del pais, por más de
ciento diez Delegados, tomándose acuerdos importantísimos que han sido elo-
giados por la prensa profana y la de la comunión.
El Licenciado D. Rosendo Matienzo Cintrón, Apóstol del Espiritismo en
Puerto Rico, y orador de altos vuelos, tomó una parte activísima en los traba
jos de la Asamblea, permaneciendo en pie, como el soldado que jamás se siente
desfallecer por el hastío y el cansancio, y dando soluciones á las infinitas mo-
ciones que eran presentadas por los Delegados.
Nuestra Asamblea fué una verdadera fiesta fraternal, en donde los corazo-
nes palpitaban al unisono y las impresiones se cruzaban agradablemente por el
extenso salón del local.
Dos días estuvo en sesión abierta la Asamblea, terminando con un espión-
dido meeting de propaganda y dos veladas celebradas por los Círculos espiri-
tistas de aquella progresista Ciudad, «Lumen» é «Hijos de la Pe», el primero
dirigido por el consecuente é ilustrado correligionario D. Franciseo I. Arjona,
y el segundo por el no menos entusiasta hermano D. José H. Casals.
Esa Asamblea que se acaba de celebrar determinará indudablemente nuevos
derroteros á la causa del Espiritismo en Puerto Rico y preparará terrenos para
la quinta que ha de efectuarse en Arecibo.
El entusiasmo no decae y he de confesarle sinceramente que estamos traba-
jando en condiciones monetarias poco favorables. Sin embargo. Dios y los bue-
nos espíritus nos ayudan en esta labor, y tenemos fe en el porvenir. Cuando
uno de nuestros hermanos cae rendido por la fatiga y el cansancio, ciento se
levantan más adelante; y así vamos al fin, con la fe del que lucha por una can-
sa justa y noble, sin que nada contenga el avance que hemos emprendido al
educar y preparar convenientemente nuestro pueblo, dividido por dos partidos
políticos que luchan en tenaz oposición.
Voy haciendo demasiado extensa esta epístola y no quiero inquietar vuestra
imaginación.
Ahora sólo rogamos que espíritus como el de Miguel Vives, Apóstol del Bien
y Precursor de la Caridad, nos aliente desde el espacio transmitiéndonos sus
294 luz y unión
planos en que la expiación se hace precisa, realizando actos de
bondad y amor, cuyas huellas, además de sernos muy agrada-
bles, no nos obligarán á la reparación, ni á la prueba, de las
que hablaré en otro artículo.
Teófilo.
Qué malo es ser malo!
I
Continuamente recibo cartas y periódicos con anotaciones
para que pregunte á los espíritus sobre el epílogo de varias bis-
torias á cual más tristes y terribles, pero como no siempre ten-
go un buen medium á mi disposición, no puedo complacerá,
los muchos espiritistas que á mí se dirigen en demanda de ave-
riguaciones referentes al pasado de algunos mártires de sí
mismos.
Hace algún tiempo que desde Irún, me escribieron dicién-
dome lo siguiente:
«Amalia; un favor te voy á pedir (si es que se puede hacer).
En este Asilo"de Irún hay un pobre sér, que al nacer, su pri-
mera cuna fué un portal, y el carro de la basura se lo iba á lie-
var sin saber lo qué era; el pobrecito tiene la cabeza como no
he visto ninguna de bien formada, la cara no es mal parecida,
la boca algo torcida y la lengua sin poder articular bien, pues
casi no se le entiende lo que habla, las manos las tiene inútiles,
lo demás del cuerpo no le sirve para nada, tiene que andar con
las piernas y las manos. Si como estudio puede servir esto, te
suplico preguntes al guía de tus trabajos, á ver si nos puede dar
algunos antecedentes sobre este pobrecito sér para que sirva de
enseñanza».
Al leer el anterior relato me conmoví profundamente, por-
que, quién no se impresiona ante tal infortunio?... qué modo
tan triste de entrar en la tierra!... y aun estaba dominada por
una angustia indefinible cuando leí un suelto en varios periódi-
eos que me hizo exclamar: qué modo tan triste de entrar en la
tierra! y qué manera de morir tan horrorosa!... pobres espiri-
tus! qué hicisteis ayer? El suelto del periódico decía así:
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 305
donde el Evangelio dice: debe leerse:
Que obran de buena fe, y según ellos; ad majorem Dei gloriam, qué duda ca-
be?; pero es por esto meEnons etvoidenntceequse déesnlaltoursalizatnacommpbletiaémennteleel Evan
sino obras? re- sponde- El damasco, la seda, el terciopelo,
gelio, no con palabras con
rán diciendo: SeMñigouerl,GicmeunoáEnitdo.o te vimos los bordados en oro, encajes, joyas y
(Continuará) hambriento ó sediento, huésped ó des- pedrería, los reservarás únicamente
nudo, ó enfermo ó en la cárcel y no te para imágenes que representen á mi
servimos? Entonces les responderá di- Madre ó á mi.
Coiiiunicación obctenieidanednoel:GruEpon«Cavrideadr»d, aded os digo que en
Puerto Real (Cádciz)upaornetlomedniuom mloecáhnicico iBs. tMe. is á uno de esos pe- Apostrofarás y, si no se enmienda,
queñitos ni á mí lo hicisteis. abofetearás, al que sostenga en tu pre-
La paz y la buena voluntad sea con vosotros. no Dios en
Hermanos: Vuelvo para deciros poco, muy poco por su extensión, senda
pero mu- que yo soy y que
cho por lo que á las subBlimieesny asacvroesanntatsuidreaasdesopirsitasloafescta.pacíficos, por- vida no fui más que un judio y un he-
De las prácticas á ellas inherentes, jamás deben nacer ideas supersticiosas,
porque la supersticqiónuees hieja lploredsilecstaederláenrror,llyamel Easpdiriotissmoh, niojoess, node Dios! rege.
debe ser sino la piqueta demoledora de los fanatismos, errores y opresiones de
instituciones que pasan y que usurpan este venerando nombre para sancionar
aberraciones y necedades que sólo sirven para provocar los desvarios y sarcas-
mos, hechos que el Espiritsmo debe condenar y condenará siempre oponiendo
la magostad de su moral y de sus sublimes enseñanzas: que la intervención de
los seres de ultratumba, no os haga obrar más como autómatas que como seres
conscientes dotados de libertad; de ese modo estaré con vosotros siempre en nom-
bre y permisión de Dios: y de esos seres que se obstinan en no ver, y no viendo
ridiculizan y anatematizan todo, considerad que incurren en la falta del sober-
bio ignorante que se desdeña en creer lo que su razón no alcanza á comprender
y con terquedad maliciosa niega un hecho comprobado en la magestad de la
historia, en la de las religiones todas y en la magestad de la conciencia humana.
Insensatos! —dicen.—Cómo creer que el fluido de un sér que fué en el planeta
sin poder dejar de ser en el espacio, emane sobre una mano y con velocidad
vertiginosa trace renglones preñados de ideas que vuestros más grandes in-
AÑO Vn SEPTIEMBRE DE 1906 NUM. 9
Las dos fotografías espiritas que publicamos pertenecen á la muy no-
tabilísima colección del Dr. Hansmann de Nueva York.
Ambas representan á su esposa en distintas edades; en la que repre-
senta más edad se asemeja mucho á las publicadas en nuestro Album de
Fotografías en sus páginas 25, 26 y 27 y la que se aparece más joven es
un fino recuerdo á su esposo de la época en que se conocieron.
Ambas fotografías han sido obtenidas, segtin nos dice el Dr. Hansmann,
colocando las placas en la cámara oscura y dejando ésta sin objetivo.
Son muchos los periódicos norte-americanos que se ocupan de esta
notable colección ya en el sentido de negar la autenticidad de estas foto-
grafías ó en el de aceptarlas. Nosotros creemos que sería uii gran bien
para evitar estas críticas y sentar de una vez la realidad ó el fraude que
en ellas pueda haber el que una comisión de personas competentes, de
acuerdo con el Dr. Hansmann y siguiendo sus instrucciones, tratara de
obtener los resultados que nos asegura obtener nuestro amigo.
Es lo menos que puede hacerse para poder negar ó afirmar con cono-
cimiento de causa.
Él
298 luz y unión
dió tiempo sin medida para labrar nuestro campo, y como nues-
tro destino es vivir la verdadera vida, á la luz llegaremos aun-
que nos detengamos en el camino siglos y siglos.
Amalia Domingo Soler.
Algo sobre el Evangelio
Si me amáis, guardad mis mandamientos.—Y yo rogaré al Padre y os
dará otro Consolador, para que more siempre con vosotros.—El Espíritu
de Verdad á quien no puede recibir el mundo, porque ni lo vé, ni lo
conoce: mas vosotros lo conoceréis porque morará con vosotros, y estará
en vosotros.—el Consolador, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en
mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo aquello
que yo os hubiese dicho. (S. Juan, cap. XIV, v. 15, 16, 17, 26).
Jesús promete otro Consolador; es el Espíritu de Verdad,
que el mundo no conoce aun, porque no tiene la suficiente ma-
durez para comprenderle, que el Padre enviará para enseñar
todas las cosas y para recordar lo que Cristo dijo. Si, pues, el
Espíritu de Verdad debe venir más tarde á enseñar todas las co-
sas, es porque Cristo no lo dijo todo; si viene á recordar lo que
Cristo dijo, es porque lo habrán olvidado 6 comprendido mal.
El Espiritismo viene en el tiempo señalado á cumplir lo que
Cristo prometió: El Espíritu de Verdad preside á su estableci-
miento; llama á los hombres á la observancia de la ley; enseña
todas las cosas haciendo comprender lo que Cristo sólo dijo en
parábolas. Cristo dijo: «que oigan los que tengan oídos para oir»,
el Espiritismo viene á abrir los ojos y los oídos, porque habla
sin figuras y sin alegorías; levanta el velo que dejó exprofeso
sobre ciertos misterios; viene, por fin, á traer un consuelo su-
premo á los desheredados de la tierra y á los que sufren, dando
una causa justa y un objeto útil á todos los dolores.
Cristo dijo: «Bienaventurados los añigidos porque ellos serán
consolados», pero cómo se puede ser feliz sufriendo, sino se sabe
por qué se sufre? El Espiritismo enseña la causa eñ las existen-
cias anteriores y en el destino de la tierra, en la que el hombre
expía su pasado, enseña el fin, indicando que los sufrimientos
son como las crisis saludables que conducen á la curación y que
son la depuración que asegura la felicidad en las existencias fu-
ÓRGANO OFICIA). DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 317
Mr. Pfaff, ferviente espiritista de Neuchatel, está llevando á cabo un apro-
vechado viaje de propaganda por el cantón suizo de Vand. No ha visitado po-
blación ninguna en que no haya quedado constituido un Grupo ó Sociedad de
Estudios psíquicos.
■i--
* *
La doctora en medicina, Elisa Dolrescu, ha dado en Buzan (Rumania), una
interesantísima conferencia acerca del Espiritismo. Esta señora, juntamente
con los doctores Istrati y Herseleu, son los que propagan y defienden nuestras
doctrinas desde la revista hermana Covinticul.
*
■:ir.
El abogado Ballerini ha dado una conferencia en el «Círculo jurídico», de
Nápoles, acerca de la «Teoría del espíritu en sus relaciones con la ciencia poli-
tica, jurídica y social»; E. Carreras ha dado otra conferencia sobre «Los fenó-
menos medianimicos y la ciencia oficial», en la «Sociedad de los empleados
civiles», de Roma; en el «Círculo artístico», de Venecia, disertó el profesor
Falcomer acerca de «La investigación psíquica»; y el Dr. Ferrari está dando
una serie de conferencias en la Universidad Popular de Milán, sobre «Ciencia
y Espiritismo».
*
León Denis ha terminado su viaje de propaganda por el Oeste y el Sud
Oeste de Francia, en cuyo viaje ha invertido nada menos que tres meses. Mon-
tauban, Carcassone, Béziers, Bordeaux y Tolouse han sido las poblaciones visi-
tadas por este apóstol, en todas las cuales ha dado conferencias y recibido
innegables muestras de aprobación y simpatia.
*
* •
•
El eminente pastor protestante Richard Hebes Newton, ex-rector de la All
Soul's ChurlL, de Nueva York, después de un detenido estudio de los fenómenos
espiritistas, ha acabado por proclamarlos públicamente, convirtiéndose á las
verdades de nuestra doctrina.
Otro tanto ha hecho el archidiácono anglicano Colley, rector de Stockton,
quien no solamente ha aceptado dichas hermosas verdades, sino que ha empe-
zado á propagarlas entre sus feligreses dispuesto á implantarlas en su diócesis.
Registramos con júbilo estas nuevas é importantes conversiones.
Ecos y noticias
Traducimos de nuestro colega Beformador, de Río Janeiro;
La Prensa, de Buenos Aires, publicó recientemente, bajo el epígrafe «Un im-
portante descubrimiento científico» el siguiente telegrama, que nuestro colega
Constancia, de la misma capital, reproduce:
«Londres, 21 de marzo.—El doctor Ward, en una conferencia que ha dado
ante la Sociedad Psychotherapeutica, comunica un interesante descubrimiento
hecho por el profesor Ehner Gates, de Washington.
»Este hombre de ciencia, verificando experiencias con colores de varias cía-
ses, descubrió en el color violeta del arco iris una forma de ondas que tienen
cierta semejanza con los rayos Róntgen y poseen, además, una particularidad
muy curiosa: los seres vivos, que se colocan entre estas ondas y una placa, pro-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 313
Comunicación de ultratumba
El Pauperismo, su causa y sus efectos
La época actual, hija del siglo xx, que ha visto tantos progresos rea-
lizarse, no ha podido todavía encontrar la solución del problema que
tanto interesa á todo el orbe. Inteligencias electras, iluminadas por un
rayo venido de arriba, han sabido poner en relación los pueblos, los
más dispersos de la tierra; París, comunica su pensamiento á Pekín, su
antipodo, en menos de cinco minutos, telegrafía.
Roma la moderna, á fin de probarnos que sus hijos no han desmere-
cido de sus antepasados ni en ciencia ni en valor, confió á las señoras
sus ideas, y estas dóciles las transportan ál punto destinado.
Edison, realizando el mito Cañas de Midas en lugar de confiar sus pa-
labras á los vulgos, habla confidencialmente sobre un disco sensible,
para que conozcan más tarde el sonido del órgano que poseía.
El vapor, la electricidad, se prestan dócilmente al servicio del hom-
bre, tanto para arrastrar sus trenes y convoyes, como para alumbrarlo
y prestarle servicios en todas las artes.
En las ciencias, progreso inmenso, rayos Rontgen, rayos X, todos los
rayos del firmamento...
Con la ayuda del sabio Pasteur, el temor es nuestro huésped acos-
tumbrado, tenemos siempre miedo á dar alojamiento á millares de mi-
crobios...
En las calles, en las plazas, en los paseos, en tren, en coche, en
carros, en los teatros, en las iglesias, en las capillas, en fin en todas
partes y en todos puntos; carteles, en los cuales le ruegan politicamente
bajo apercibimiento de multa, de no escupir, en el interés de la salud del
prójimo.
Consejos paternales al pueblo, que salga el dia domingo y festivos á
respirar el aire puro y embalsamado del campo; buenòs consejos!...
Maquinalmente nos hacen recordar de Enrique IV de Francia; desea-
ha que todos los campesinos comieran una gallina el domingo, sin preo-
cuparse en qué olla ó sartén la cocerían, porque hay que creer, que á
muchos les faltaba hasta este utensilio.
Siempre la farsa, siempre la misma, no hay más que una cosa cam-
biada bajo la luz del sol... los farsantes...
En los tiempos de Enrique IV los farsantes llevaban espada y calzo-
nes cortos, con sombreros de tres picos sobre pelucas empolvadas; los
llamaban condes, duques, marqueses y caballeros.
Hoy los farsantes llevan levita y sombrero de copa los unos, otros
más modestos, saco y paltón, no los llaman más condes ó marqueses;
ahora son el señor fulano ó señor mengano, gran industrial, gran agri-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 291
ponde la comprensión del mecanismo en virtud del cual se rea-
lizan mayor número de hechos, hasta de los que muchas veces
se nos presentan con apariencias de oposición esencial.
Huyamos, pues, de ambos extremos, considerando que la
inteligencia humana es una potencia luminosa destinada á ilu-
minar y esclarecer cada día con más intensidad las relaciones
existentes entre los seres del Universo físico y moral y hasta las
relaciones entre las criaturas y el Creador.
Pero, no olvidemos tampoco que por mucho que nos eleve-
mos en el orden del conocimiento, siempre el infinito nos sepa-
rara de la Inteligencia Suprema. Tengamos muy presente que
somos contingentes, que somos hombres con potencia intelecti-
va más ó menos desarrollada, y que corno humanos sentimos,
entendemos y hablamos, sintiendo, entendiendo y expresando
verdaderas y positivas realidades para nosotros, aun no siendo
otra cosa más que subjetividades, estados de conciencia que nada
significan ante lo Absoluto, ante Dios.
Cabe, por lo tanto, afirmar que así como para el hombre
son una realidad el frío y el calor, la luz y la obscuridad, son
también realidades positivas el bien y el mal, el amor y el odio,
el deber y el derecho, la justicia y la injusticia, la virtud y el
vicio, así como todos los demás conceptos generales.
Presentado el asunto en esta forma, paréceme mucho más
fácil discurrir con acierto en la interpretación de las palabras
expiación, reparación y prueba.
He definido la expiación diciendo: es sufrirlas GOiisecuencias
desagradables de nuestros actos malos ejecutados mluntaria y
conscientemente, y todo esto realizándose en virtud de la acción
de la ley universal é inmanente.
Para que la expiación se realice no es condición indispensa-
ble que el sér que la sufre reconozca como malos los actos por
él ejecutados. Para que la expiación sea fecunda y redentora es
indispensable que el sér que expía esté persuadido de que obró
mal. En este caso la expiación se transforma en redentor re-
mordimiento, en grito acusador de la conciencia, precursor de
la reparación y de la prueba redentora.
Expían infructuosamente el espíritu desencarnado, esclavo
aun de la lascivia, del orgullo ó de la hipocresía; el primero por
verse privado de satisfacer la ardiente pasión que le devora, el
segundo al hallarse avergonzado y corrido en presencia de otros
espíritus más puros, á quienes en la tierra despreció y humilló
algunas veces y el tercero por llevar escritas en su envoltura
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 201
Guardé este ángel y debajo de él puse el retrato de la real pareja, aun-
que sabedor por experiencia que un retrato no atrae nunca tan rápida-
mente los espíritus como hace una persona, llena de magnetismo y de
amor por los espíritus amigos.
Pero, habiendo estudiado los fenómenos del esplritualismo durante 22
años con mucha asiduidad, y habiendo obtenido repetidamente fotogra-
fías espiritas de la Reina Mercedes, de la Reina Victoria, del principe
Alberto, etc., me entregué á mi labor con alguna esperanza. Expuse en
estas condiciones solamente dos placas sensibles, y puedo considerar sus
resultados muy satisfactorios. En la primera se ve un espíritu llevando
flores á los amantes... los brazos y las manos de este espíritu se ven por
entre la negra tela de la mampara y el retrato que está colgado de ella,
demostrando asi lo difícil que seria obtener fraudulentamente una foto-
grafía análoga—aunque en los actuales tiempos de refinado truhanismo
nada hay imposible. En la segunda fotografía, la mayoría de los espiri-
tus que se ven en ella han tomado buen cuidado de que no se pudiese
tachar de fraude al fotógrafo, aunque quizás ninguno de los que apare-
cen en ella pueda ser conocido como amigo ó pariente de los reales novios.
Las otras fotografías las he obtenido con la asistencia del doctor
222 luz y unión
Así resulta, que si educáis á vuestros hijos de forma que les hagáis
comprender y sentir el Bien, huirán por si solos del mal y emanarán de
su interior, sin ellos apercibirse, efluvios del Bien que irradiarán por todo
su derredor envolviéndoles en una semi-atmósfera de virtud y honradez
que será beneficiosa para cuantos seres á ella se acercan; de manera, que
si todos procedéis asi, se producirá un estado social capaz de comprender
y practicar la religión de lo Bello y de lo Bueno.
Si además la sociedad es sana en lo físico, se acabarán esos desgra-
ciados seres que los antropólogos califican de criminales predestinados y
que yo he negado existan, y si alguno se presenta, curará de seguro con
el ejemplo de sus hermanos y con la educación que la sociedad tiene
obligación de darle. Porque, no te quepa duda, todos vuestros criminales
son enfermos y desequilibrados procedentes de su falta de educación, su
sobra de miseria y vuestra crasa incultura y refinado egoísmo. Amarles,
nutrirles y educarles, es lo que corresponde hacer á la sociedad. Adoptad
un buen sistema de educación y nutrición, y tendréis la criminalidad
disminuida en más de un cincuenta por ciento.
Con la enseñanza del amor, además de desaparecer la criminalidad,
aumentará la fraternidad, y asi, paso á paso, de eslabón en eslabón, la
sociedad terrestre irá entrando en la verdadera senda de la moral y del
progreso. No olvidéis que en lo moral estáis muy atrasados y que, por
consiguiente, es forzoso que trabajéis sin descanso para nivelarla con las
ciencias físicas y naturales. Yo de mi sé decirte que prefiero un hombre
moral á un sabio sin serlo. Creo que se acerca más á Dios el primero
que el segundo. Además, creo también firmemente, que es preferible una
sociedad de médicos á una de enfermos y asi entiendo, que debéis procu-
rar ser todos médicos para que seáis á la vez sanos. Sanos de cuerpo y
sanos de espíritu, para que no perdure el error de que el hombre nace
con propensión al mal.
Tu padre,
Antonio.
Por la copia,
Onofre Viladot.
Asociaciones
Grnpo Espiritista "Aurora del Bien"
Acula, diciembre 4 de 1905.
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Barcelona.
Muy Sr. mío y hermano:
Hoy teng'o el gusto de participarle, que este Centro ó Grupo Espiritista Kar-
deciano «Aurora del Bien», celebró una velada literaria el dia 25 de noviembre
CARBONELL y ESTEYA--Editores--'^"®'-^°"BA®í^^^^^^^^
TESORO DE COllSÜEhOS
y
ODodo de vivif epistianamente
$c|ún 3e3Ú$, Teresa de ^viia y otros elevados seres
Nociones é ¡deas recogidas por Miguel Vives y Vives, llamado el Apóstol del
Bien, con un prólogo de Jacinto Esteva Marata.
Precio en rústica. —
. . 4'50
. . 3 ptas. En tela y oro. ptas.
ARTE DE SER FELIZ
POR J. DE COLVILLE
Un hermoso estudio analítico del Decálogo, bajo un punto de vista tan nue-
vo y claro que no dudamos que el que lo siga logre hacer real el título de esta
preciosa obra.
Precio én rústica. 3 ptas. — En tela ^'50
. . ptas.
Nuestras Fuerzas Mentales
Modo de emplearlas con provecho en el comercio,
la industria, las artes, los oficios
y en general en todos los actos y situaciones de la vida
por Prentice Mulford
Primera traducción española hecha directamente de la última edición in-
glesa, por Eamón Pomés. El primer tomo en 4.", encuadernado lujosamente en
tela y oro 10 ptas.
(Kii preparación el volnmen 11)
224 LUZ Y UNIÓN
Qué puedo yo agregar, después de ver en los periódicos de febrero una se-
rie de panegíricos, en cada uno de los cuales se halla sintetizada la virtud del
que á la tierra vino á probarnos prácticamente que es muy posible cumplir con
exactitud la doctrina del Nazareno?
Nada puedo agregar!
Sólo nos queda el derecho, en obsequio & la justicia, de avergonzarnos de
nosotros mismos!
. Lejos de suponernos, en medio del atraso moral en que vivimos, que en la
superficie terráquea morase un espíritu, cuyas virtudes, predicadas con la pala-
bra y sostenidas con el ejemplo, fuesen el objetivo de su existencia. Bien dijo
nuestra apreciable hermana Amalia: que se había anticipado unas cuantos siglos!
Hoy, al ver que la virtud no es una utopia en la tierra, sino para aquellos que
aguardan la última hora para arrepentirse, después de dejar tras de sí una hue-
lla de vicios y crímenes, tenemos que decir con la llaneza propia de la verdad,
que no hay ruta más segura que la que nos trazan los verdaderos Apóstoles de
Cristo.
Dichosos los que aspiramos á ser espiritistas, si cuando nos llegue la hora de
regresar al mundo de los espíritus, llevamos con nosotros la riqueza, tan despre-
ciada de los potentados y mandarines, que nos permita abrir operaciones sobre
diversos mundos como lo debe de estar haciendo el que fué Apóstol del Bien en
la tierra.
Unamos nuestras voces y nuestro corazón para entonar el himno sublime á
los espíritus libertos que, como el del que fué Miguel Vives, contempla con mi-
rada caritativa á los que yacemos dentro de los groseros muros de la carne.
Perdonad á vuestro humilde hermano en creencias,
Manuel J. López L.
Notas bibliográficas
Hipnotismo Fenomenal y Filosòfica, por Quintín López Gómez. Un volumen en
4.°, con 387 páginas de texto, precio, 5 pesetas.
Esta obra es un resumen del estado actual de los conocimientos acerca del
Hipnotismo, y nociones históricas acerca de la evolución del mismo.
La principal ventaja que en ella encontramos es la de hallar reunidos en un
solo volumen, los hechos y prácticas más notables realizados por cuantos hom-
bres eminentes se han dedicado á la experimentación hipnótica; prácticas y
experimentos expuestos y detallados ya en la^ mayoría de las obras publicadas
acerca de estos asuntos y, los demás, en periódicos de toda clase.
De todos modos, es de agradecer el trabajo de recopilación efectuado por el
señor López, ya que gracias á él, el que busque datos acerca las diversas fases
del Hipnotismo, los hallará reunidos en este volumen.
5Í5
•Jf.
Ha llegado á nuestra mesa de redacción, una obrita titulada La Ley Natural,
original de nuestro buen amigo D. José Granés, en la que, en forma de diálogo,
expone lo qué es la ley Kármica según la Teosofía.
Los aficionados á los estudios teosóficos, agradecerán, seguramente, al señor
Granés, la publicación de esta obra en la que, en forma dialogada y amena, se
exponen los principios fundamentales de la Teosofía.
Un volumen en 8.°, de 106 páginas, 1 peseta.
220 LUZ Y UXIÜX
Los llamados científicos, han querido estudiar al hombre por el niño
partiendo de una base falsa. Falsedad provinente de considerar al hombre
niño como un sér puramente material y dejar abandonado por completo
el estudio de su psiquis. Si hubiesen estudiado ésta, habrían visto que
las manifestaciones externas del niño son completamente ajenas al labo-
reo interno que ejecuta el espíritu. Porque al niño no le domina mas que
la materia, los sentimientos puramente corporales, y como las necesida-
des que siente son también materiales, no teniendo conciencia del
derecho ni de los mandatos del espíritu, se apodera de todo aquello que
cree ha de reportarle un gozo, sin pensar si falta ó no hasta á las reglas
de buena crianza, que son las más rudimentarias. Y es porque no le
domina mas que la pasión de los sentidos y como éstos son materiales,
de aquí que sean materiales sus pasiones. Por eso encontrarás en cada
niño un embustero, un egoísta, un ladrón y un asesino, puesto que si le
conviene mentir, miente; nunca da nada que á él le pertenezca; se apo-
dera de lo ajeno si excita su codicia, y sacrifica cualquier bicho que le
caiga entre manos por el solo placer de ver como está organizado por
dentro y verle retorcer sus miembros en el paroxismo del dolor.
Y esto es debido á que al niño le dominan más las pasiones que las
afecciones y en que domina la bestia sobre el espíritu. Si le dejáis aban-
donado, es claro que le perdurarán las pasiones bestiales; mas si en su
educación procuráis desarrollarle los sentimientos morales cuyos gérme-
nes lleva en su espíritu, se sobrepondrá éste á la materia y desaparecerá
el hombre bestia para dar paso al hombre espíritu.
Para ello, es necesario que eduquéis á vuestros hijos en el sentimiento
del amor. Es el amor el único móvil que ha de guiar las acciones huma-
nas. Asi, pues, debéis enseñarle que el hombre ha de inspirarse siempre
en el amor, ya que es la única fuente de donde mana la moral más
acrisolada.
Asi como la luz y el calor es la fuente de vida de todos los efectos
físicos de vuestro planeta, el amor lo es de los efectos de la moral. Si la
luz y el calor producen el desarrollo de la fauna y la fiora, el amor lo
produce de cuantas virtudes adornan al espíritu humano. Asi, pues, de-
béis procurar el desarrollo del sentimiento del amor en los tiernos cora-
zones de vuestros hijos. Porque, sabiendo amar se sabe sentir, y asi, un
sér que sepa amar, sentirá cuantas emociones reciba de lo externo á lo
interno de su yo, y por reversión, reproducirá y aun aumentará las sen-
saciones emotivas de lo interno á lo externo, produciéndose asi una co-
rriente de finidos de paz y amor que harán del sér humano un verdadero
rey de la creación, por cuanto sentirá todo lo verdaderamente Bello y
Bueno que nos ha dado Natura.
Si, pues, educáis á vuestros hijos en el verdadero sentimiento del
amor, por necesidad todas las vibraciones que reciba del exterior que
sean contrarias á su manera de ser, vibrarán en su organismo de un modo
inharmónico y les producirán un estado patológico que les obligará á
marchar del punto donde tal fenómeno les suceda, para buscar otros
puntos donde perciban emotividades que les produzcan la sensación del
bien que allí le faltaba, y así, de una manera lenta, pero eficaz, el niño
se irá acostumbrando á la práctica del bien y del amor universal. Claro,
que para llegar á ello, aún contando con el trabajo que de otras encar-
(3 rgano oficial de la u. e. k. española 221
naciones nos trae el espíritu, se necesita de mucha labor y tiempo. Pero
eso, qué importa? Qué son tres ó cuatro generaciones en lo infinito de
los tiempos?
El hombre no puede ni debe cesar nunca en su trabajo, aún cuando
vea la realización de sus ensueños allá, en lo profundo de lo futuro. Al
contrario, debe trabajar con más fe y entusiasmo, cuanto más lejos vea
la consecución del ideal que persigue, puesto que no sólo trabaja para sus
hijos, como hasta há poco se creía, sino que trabaja para si mismo, ya
que sabe que cuando se implante el ideal por él tan deseado, quizá re-
encarnará de nuevo para continuar el laboreo del progreso infinito. Si,
pues, no trabaja por amor al prójimo y á sus hijos, debe trabajar por
egoismo, debe trabajar por su propio bien, por su propia regeneración.
El hombre es como un instrumento de cuerda muy sensible y muy
bien templado que percibe y reproduce las vibraciones del éter cuyas
notas le son afines. Así, si está bien educado, se asimila cuantas vibra-
ciones producidas por ondas externas corresponden á su grado de edu-
cación y cultura, mientras que si no corresponden á ella, no la percibe
por no vibrar al diapasón de su afinación intelectual, ó por no poderlas
percibir por falta de afinación en sus nervios. En el primer caso, el hom-
bre huye de todas las emotividades groseras é impuras, y en el segundo,
como carece de la finura en sus nervios que le permitan recibir las ondas
que llegan á cierto número de vibraciones, es necesario que se le eduque
para que llegue á percibirlas y á sentirlas.
Por esto, el mayor castigo que puede darse á un hombre culto, es
condenarle á vivir entre pedantes, y á un hombre honrado, condenarle á
vivir entre criminales; y es producido tal hecho, porque á ambos, al re-
cibir las vibraciones de lo externo, destemplan de tal modo las funciones
emotivas de su sér, que haciéndoles salir de lo normal, les produce un
estado fisiológico contrario á su desarrollo psíquico.
Es así que el hombre es un instrumento capaz de percibir todas las
emotividades de lo externo y que pueden infiuir é influyen en el desarrollo
de su vida normal; conviene, pues, educarle de tal manera, que todas
las sensaciones que perciba procedentes del mal ó de la carencia del bien,
le produzcan tales sufrimientos físicos y morales, que le obliguen á aban-
donar el centro en que tales vibraciones se producen, para refugiarse en
el que, por necesidad fisiológica ó psíquica, pueda darle mayor gozo al
cuerpo y al espíritu. De este modo, por necesidad fisiológica de su orga-
nismo (y al objeto de huir del malestar que siente en su parte física
aunque no sea por puro amor al bien) huirá de todos aquellos centros
donde domine el vicio y la depravación, para refugiarse en aquellos otros
donde domine la paz, el amor y la justicia.
Si, pues, educáis al niño de forma que todo lo malo le produzca náuseas
ó malestar corporal, dicho está que podrá recibir de lo externo con toda
satisfacción de su cuerpo y su espíritu, cuantas sensaciones de lo Bello y
de lo Bueno se le presenten, y claro está, que si un sér no puede recibir
de lo externo (á menos que le perjudique en su estado fisiológico y psi-
quico) vibraciones de lo malo y de lo feo, no puede dar tampoco, en sus
vibraciones internas una cosa que no posee; es decir, el que no puede re-
cibir el mal, á menos de perjudicarse, no puede darlo tampoco, ya en
malos ejemplos, consejos ó en sus múltiples manifestaciones.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U- E. K. ESPAÑOLA 401
cido que el periespíritu puede salir de los seres vivos, y en tal caso los fenó-
menos son idénticos á los observados expontáneamente».
»E1 conferenciante habla entonces de los trabajos de Crookes, de Gibier, de
Wallace, de Aksakof, y enseña á los asistentes varios clichés de fotografía de
esos fantasmas que aparecen temporalmente en el mundo de los vivos.
«Aunque raras y fugaces, las pruebas de la aparición del cuerpo astral son
innegables. Yo mismo he podido asistir á varias experiencias en la Villa Car-
men, en Mustapha-Alger, á las que me invitó la generala Noel, después de las
dudas que yo le manifestara sobre la posibilidad de tales hechos que había
oido referir».
»La atención aumenta en este momento en la sala; los hechos de que nos ha
hablado hasta ahora el célebre conferenciante, aunque presentando todas las
garantías de autenticidad, no han sido observados por él mismo; esta vez nos
va á hablar de los fenómenos de que fué testigo. Se apagó de nuevo la luz para
permitir la exhibición de otras proyecciones.
»La voz persuasiva del sabio conferenciante espiritista se hace, en la oscu-
ridad, más conmovedora; nos embarga una emoción, parecida á la que deben
experimentar, en un santuario venerado, los fieles que aguardan un milagro!
Y Mr. Delanne habla con Una sencillez tranquila, que nos afecta mucho, del
fantasma que durante dos meses le ha aparecido varias veces. Describe sus
diversas manifestaciones, que vemos reflejadas, al vivo, en el lienzo del cine-
matógrafo; unas veces le vemos salir de la alcoba donde se hallan colocados los
mediums; otras veces salen del pavimento, desvaneciéndose á los pocos pasos,
después de haberse acercado á los espectadores, hablándoles y estrechándoles
la mano.
»E1 orador señala las particularidades encaminadas á rechazar la hipótesis
de un maniquí simulando el fantasma ó cualquier disfraz en los mediums.
Insiste acerca de la visión simultánea de los sujetos dormidos (medium) y el
fantasma; lee el acta dé un arquitecto que declara pericialmente no existe esco-
tillón ó abertura alguna en el pavimento de la sala; y llega hasta las sesiones
en que aparatos fotográficos probaron auténticamente que ni la alucinación ni
el fraude pueden explicar estos sucesos.
«Hoy, continúa el orador, que el profesor Eichet ha visto con sus propios
ojos y ha tocado el fantasma; hoy que lo he visto yo también, lo mismo que
tantos otros, tenemos que inclinarnos ante la realidad de su existencia.
»Cuáles son las causas de su aparición? Las ignoramos; y la ciencia, quizás,
las explique pronto. Mientras tanto, creemos<-en el hecho, y como el célebre
profesor declaro: yo no digo que esto puede ser; yo digo que esto es.
«Tengamos paciencia unos meses más, años tal vez, y veremos triunfar esta
ciencia nueva y consoladora, que probará á todos, hasta á los más escépticos,
la existencia eterna del alma».
«Puede juzgarse la emoción que producirían estas graves palabras en el nu-
ineroso auditorio (1), y los aplausos que se tributaron al sabio conferenciante.
(l; Entre el numeroso y distinguido público, notábase la presencia de buen número de profesores
de nuestra Universidad, así como varios profesores del Instituto, acompañados de unos 60 alumnos.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 395
Un poco de historia ®
El día 9 de octubre de 1861 el obispo de Barcelona Dr. P. Palau^
mandó quemar en los entonces glacis de la Cindadela de esta ciudad, 300
volúmenes espiritistas. Estos libros venian remesados por Alian Kardec
desde París á nombre de Mr. Lachátre, que á la sazón, se hallaba esta-
blecido en esta capital. La expedición fué regularmente hecha desde la
capital de Francia, sin contravenir ninguna disposición legal, incluso el
pago por el destinatario de los debidos derechos de Aduana. Sin embar-
go, antes de entregárselos se le llevaron un ejemplar de cada uno al
obispo, para su revisión, cuya autoridad ejercía en aquella época la po-
licía de imprenta. Este pobre señor, con esa humildad, transigencia y
mansedumbre que es la característica en todos ellos, (ó cuando menos
debería serlo) átropellando por encima de todo el derecho, y queriendo
á toda costa sepultar la luz que venia á ñscalizar y modiñcar, volvién-
dola á su verdadero cauce, aquella desbordada Religión de lo que él
creía sin duda ser digno representante; este señor, repito, sin escrúpulos
de conciencia, hollando el derecho de la propiedad y por encima de to-
das las leyes divinas y humanas dando una prueba exacta de lo que
eran (y son todavía hoy) aquellos Principes de la Iglesia, falló el pleito,
en el sentido de que todas aquellas obras fueran conñscadas y quema-
das en la plaza pública, por la mano del verdugo. Y éstos son, herma-
nos míos, los que pretenden salvar á esta pobre humanidad! Cuántas
injusticias, cuántas arbitrariedades y cuántas ridiculeces nos hacen co-
meter á todos el orgullo, el egoísmo y la soberbia!
Gomo he dicho antes, la sentencia dictada por el obispo Palau se eje-
cutó el día 9 de octubre de 1861, en la ex-ciudadela de esta Ciudad, con
todo el aparato macabro é imponente, cual se hacía para ejecutar los
sentenciados á muerte. No debemos censurar ni recriminar á nadie por
tal motivo. El acto debía veriñcarse. Estaba iniciado y secundado por
invisibles, con miras beneñciosas para muchos. Faltaba el instrumento,
el brazo ejecutor... y lo encontraron (nadie más apropósito) en aquel
obispo intolerante.
Ahora bien, aquellas llamas iluminaron á muchas inteligencias que
estaban adormitadas; aquellas cenizas esparcidas por el espacio, fecun-
daron llevando el germen bienhechor á muchas almas doloridas. Desde
entonces, nuestro Ideal, entró en una fase de actividad tal, que se pro-
(I) Leído en la velada que celebró el «Centro Barcelonés» el 27 de octubre último.
208 LUZ Y UNIÓN
antigua Zaragoza. La guerra es uu crimen tanto más horrible cuantas más
victimas causa. No hay en los cielos ni en la tierra razón suficiente para derra-
mar una gota de sangre.
Bonaparte, al dia siguiente de la batalla de Eylau escribía en el Boletín del
Ejército: «Doquiera contémplanse banderas desgarradas, tambores destrozados,
cañones sin cureña, cadáveres sangrientos, todo este cuadro fúnebre destaeán-
dose de un fondo de nieve. Estos espectáculos debieran inspirar á los reyes de
la tierra ideas más favorables sobre la paz de las naciones».
Si; es innegable, el anarquismo existe en todas las clases sociales disfrazado
con distintos nombres. Llámase algunas veces usura, otras hambre, fraude, despo-
tismo, antropofagia, etc.
Enrique III hace asesinar á Guisa en Blois, y perece á su vez bajo el puñal
de un fanático. He aqui dos casos que demuestran que el anarquismo tanto
puede alentar bajo el manto de un rey como bajo el hábito de un fraile.
Pero el anarquismo teórico, qué significa en si? Una aspiración profunda
de ciertos hombres hacia un estado de cosas imposible en la actualidad; es un
sueño platónico peligroso por sus consecuencias. Es indudable que la humani-
dad marcha hacia un destino pletórico de bienandanzas y que, paralelamente
con el progreso, se realizarán muchos de los ideales tenidos hoy por utópicos.
Pero esa será la obra lenta de los siglos. La sociedad que sueñan Tolstoi y los
místicos rusos es tan imposible hoy como la revolución francesa en la Edad
Media. No adelantemos los sucesos ni pretendamos alcanzar con la mano lo que
vemos con el telescopio. La civilización no marcha á saltos. En lo material, como
en lo moral, la naturaleza avanza lentamente desarrollando cada vez formas
más perfectas. Tan imposible eran á la humanidad prehistórica el teléfono y el
sistema republicano como al globo terráqueo del periodo glacial el pterodáctilo
y el megaterio. Es forzoso pasar por formas intermedias. Imaginar el actual
movimiento revolucionario ruso en tiempos de la horda de oro ó de Iván el im-
bécil, es lo mismo que pensar en las cavernas prehistóricas iluminadas por la luz
eléctrica ó en las habitaciones lacustres comunicadas por hilos telegráficos.
La imposibilidad de implantar un sistema avanzadísimo es lo que engendra
la violencia cuya principal manifestación es la dinamita. Malo es el estado de
cosas presente; pero el de ayer fué peor; hemos avanzado, pues; conquistemos
el mañana sin sacudidas, sin convulsiones; sigamos la marcha natural del pro-
greso. Todo aquello que está fuera de ocasión, perece. Los precursores nunca
fueron los afortunados.
*
*
Por qué la violencia para conquistar el futuro? Por qué el terror para redi-
mir la humanidad? Por qué la destrucción para edificar el porvenir? No sabéis
que todo vendrá á tierra cuando deba caer?
Una bomba de dinamita estalla: la sociedad no por eso se detiene; siguen su
DIRECTORS
yffPACTQRrJEF^
híimiNiio SOLÉ
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 267
II
«Se trata del original del adjunto retrato, una hermosa niña,
que al regresar de un paseo, sufrió un ataque y como conse-
cuencia de él, se quedó muda, sorda, y con una gran afección
nerviosa, principalmente en las piernas, las que continuámente
está moviéndolas hacia la cabeza. Los médicos de esta localidad
han abandonado á esta infeliz niña, porque juzgan incurable su
enfermedad, y por consiguiente, los padres de la enfermita están
desconsoladísimos, y han venido á nosotros en demanda de con-
suelo. Yo no dudo que usted hará todo lo posible en pro de que
no sean defraudadas las esperanzas de esos padres atribulados,
consultando el caso con algún medium que merezca su com-
pleta confianza».
La lectura de las líneas anteriores me impresionó tristemen-
te, y más contemplando el retrato de la pobre niña sentadita en
la falda de su madre.
Me apresuré, como es natural, á preguntar á una medium
que habla con los espíritus, no para lucirse en las reuniones es-
piritistas, sino como un lenitivo á una existencia expiatoria, y
actualmente sirviéndome de auxiliar en mis trabajos espiritas,
le pedí que emplease su buena voluntad en servir de intérprete
al espíritu que acudiera á nuestro llamamiento, así lo hizo, y el
sér de ultratumba dijo lo siguiente:
III
«Los médicos de la tierra han estado bien inspirados al decir
que esa niña, muda y sorda en la actualidad, no tenía remedio
su grave dolencia; en realidad no lo tiene, hace mucho tiempo
que recibió un golpe mortal su débil cuerpecito, golpe del que
sus padres no han tenido conocimiento, y el efecto de aquella
caída es el trastorno general que ahora sufre, pero que aun
cuando no hubiese recibido golpe alguno, se hubiese quedado
muda y sorda de igual manera, porque es un espíritu que no
deja para después lo que puede hacer hoy, y lo mismo para el
bien que para el mal, toma siempre resoluciones definitivas.
))En su anterior existencia perteneció al sexo fuerte, y se
casó joven aun, con el afán de tener un heredero de su nom-
bre, un hijo varón que perpetuara, por su valentía, las glorias de
sus antepasados, que todos fueron esforzados caballeros que de-
300 LUZ Y UNIÓN
que se os revelan; no mezcléis la cizaña con el buen grano, las
utopías con las verdades.
Espiritistas! amaos, hé aquí el primer mandamiento; ins-
truíos, hé aquí el segundo. Todas las verdades se encuentran en
el Cristianismo; los errores que se han arraigado en él son el
origen humano; y he aquí que desde más allá de la tumba donde
creíais encontrar la nada, hay voces que os gritan: Hermanos!
nada perece; Jesucristo es el vencedor del mal, sed vosotros los
vencedores de la impiedad.
Esto es lo que nos dicen los espíritus, esto es lo que la razón
nos hace aceptar, estamos en el error? somos víctimas de un
horrible engaño? entonces obligación vuestra es, si sois cristià-
nos, el poner en evidencia en qué consiste este error; si no lo ha-
céis, demostráis que nunca el amor hacia vuestros semejantes
ha anidado en vosotros, no estaréis á la altura de las doctrinas
que decís profesar.
Nosotros creemos que sois vosotros los que vivís equivocados,
que no recordáis las palabras del sublime Mártir del Gólgota y
que por lo tanto no recordando sus palabras mal podéis llevar
á la práctica los consejos que os dió.
Llevados del amor que como hermanos vuestros os profesa-
mos, no desperdiciamos momento propicio para llamaros al ca-
mino de verdad y de vida, aunque nos paguéis este celo y este
cariño con burlas y sátiras propias de vuestra ignorancia de las
cosas divinas.
Como el sabio griego os diremos siempre: Pega, pero escucha.
Estamos seguros de que un día ú otro, oh! humanidad, te cansa-
rás de pegarnos y te decidirás á escuchar nuestras palabras; el
día que esto realices nos encontrarás con los brazos abiertos y
dispuestos á estrecharte en ellos.
Nos desprecias, pero te amamos.
Nos pegas... pero te besamos.
Nos injurias atribuyéndonos hechos y palabras que no he-
mos cometido ni pronunciado; todo lo olvidamos porque estamos
seguros que un día ú otro el inmenso amor que á todos os pro-
fesamos hará palpitar vuestros corazones y os abrirá los ojos
ante la esplendente verdad de nuestro ideal.
El Consolador prometido por el Cristo ha venido á la tierra,
hombres escuchad su voz:
Vengo á enseñar y á consolar á los pobres desheredados;
vengo á decirles que eleven su resignación al nivel de sus prue-
302 LÜZ Y UNION
instruiros y deciros estas buenas palabras: Héme aquí; vengo á
vosotros, porque me habéis llamado.
Dios consuela á los humildes y da fuerza á los afligidos que
se la piden. Su poder cubre la tierra, y en todas partes, al lado
de una lágrima, hay un bálsamo que consuela. El sacriñcio y
la abnegación son una continua oración y encierran una ense-
ñanza profunda; la sabiduría humana reside en esas dos pala-
bras. Que todos los espíritus que sufren puedan comprender
esta verdad, en vez de clamar contra los dolores, y los sufrimien-
tos morales que son vuestro lote en la tierra. Tomad, pues, por
divisa estas dos palabras: sacrificio y abnegación, y seréis fuer-
tes, porque ellas resumen todos loS deberes que imponen la ca-
ridad y la humildad. El sentimiento del deber cumplido os dará
el reposo del espíritu y la resignación. El corazón late mejor,
el alma se calma y el cuerpo no desfallece; porque el cuerpo
sufre tanto más, cuanto el espíritu está más profundamente
herido.
Nuestras deudas y nuestros deudores
II
Y acontece á los adeptos de este ideal lo propio que á los primitivos cristià-
nos en el mundo antiguo y á los espiritistas en el moderno: Que la voz anarquis-
ta para ciertas gentes es sinónima de enemigo de la religión, de enemigo de la
sociedad, de enemigo del trabajo; en una palabra: de hombres amigos sólo de
la vagancia, del amor libre y de \sis juergas á costa de los tontos paganos. Porque
lo chistoso es, que al cabo de cerca de dos mil años resulta que en la sociedad
contemporánea abundan más, muchísimos más, los paganos, que aquellos cris-
tianos primitivos.
Obras son amores.
Los señores de X... constituyen una familia modelo de verdaderos re-
ligiosos. No faltan á una función de iglesia, confiesan y comulgan cada quince
dias, sostienen de su propio peculio, dos asilos: uno para ancianas y otro para
ancianos, amen de un hospital para enfermos: hombres, mujeres y niños. Dichos
señores son los primeros en proveerse de Bulas de la Santa Cruzada, de difun-
tos, y delacticismos. Ayunan toda la Cuaresma. En joyas de valia y lujosos ves-
tidos para la Purísima hánse gastado un dineral. La costosa túnica de morado
terciopelo que ostenta el Cristo de toniaño natural cargado con la cruz, ellos la
han costeado. El precioso Niño de la bola que un hermanico del convento de
monjas lleva á veces, no sale ninguna sin la moneda de oro en el lindo cesto que
296 LUZ V UNIÓN
posar en sus brazos en los primeros años de la infancia, y un
hoyo en la tierra para dormir el último sueño (como decís vos-
otros).
.t"^»Pues mira; todo es obra de ellos mismos; el que hoy habla
V nadie le entiende,'Oayer habló mucho, aver
' fué un tribuno del
xj
pueblo, ayer arrastró tras de sí á las masas populares y les dijo:
Empuñad vuestras armas, herid sin compasión á vuestros ver-
dugos, incendiad sus moradas, quemad sus mieses, talad sus
campos, secad sus fuentes, que no quede piedra sobre piedra
de sus castillos feudales, sed los ángeles exterminadores, los
vengadores de los oprimidos, reducidlo todo á cenizas y sobre
ellas edificaremos las ciudades libres! pero al mismo tiempo que
lanzaba á los débiles á la pelea, delataba á los fuertes los planes
de los atormentados por el hambre, y se hacía pagar sus trai-
clones fabulosamente, y gozaba produciendo la más espantosa
confusión, era hombre de grandes y atrevidas iniciativas, pero
todo su saber lo empleaba en producir el mal, corría presuroso
para adelantar una mala noticia, gozaba haciendo el mal por
el mal mismo: por eso hoy no puede hablar, por eso hoy no
puede correr, ha corrido tanto para gozar en el dolor ajeno!...
ha empleado tan mal su arrebatadora elocuencia!... justo es el
castigo que él mismo se ha impuesto! compadecedle, consoladle.
Ay de aquellos que se hacen la justicia por su mano!... Y res-
pecto al infeliz que hasta sus restos han sido profanados, en
épocas pasadas, cuando el tribunal de la Santa Inquisición esta-
ba en todo su apogeo, él era uno de los inquisidores más afa-
mados por su crueldad, él llevó leña verde á la hoguera donde
se quemaban tres infelices doncellas que le debían el sér (clan-
destinamente), él delató á su propia madre acusándola de here-
je. Merecen una tumba esos monstruos de iniquidad? ellos mis-
mos se la niegan, ellos mismos buscan el castigo de sus crime-
nes. Esto asusta á los que no quieren comprender que los
malvados no pueden ser felices hasta haber pagado sus innu-
merables deudas.
))Hay quien acusa á Dios de cruel porque no quedan impu-
nes tan horribles crímenes, sin querer hacerse cargo que Dios
no ejerce el triste papel de ejecutor de la justicia divina; los eje-
cutores son los mismos culpables. Dios está á mucha más altu-
ra. Dios no puede inmiscuirse en las miserias humanas. Si
queréis mirar veréis en la misma tierra un ejemplo de lo que
os digo. Vuestros grandes sabios, los hombres que pasan su
vida preguntando á la Naturaleza, cuándo se crearon las distin-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 223
próximo pasado; este día se efectuó un reparto de ropas de abrigo á los herma-
nos que se encuentran en situación sumamente precaria; ésto consistió en fra-
zadas, rebozos y mantas, en vista de que tal vez en el próximo invierno de algo
pueda servir á estos pobres hermanos. Este acto filantrópico, se verificó yendo
una comisión de Sras. y Sres. espiritistas, y una comisión de niñas de la Socie-
dad «Benefactora infantil». Sociedad creada por este Grupo; pues, bien, éstos
pasaron á la casa de cada agraciado, para que los niños fueran entregando á
cada uno, á los que no se les habla de Caridad, sino de un pequeño abono por
cuenta del Grupo Espiritista Kardeciano «Aurora del Bien», en cumplimientode
un común deber que pretendemos cumplir, pues tenemos en cuenta que un pe-
queño obsequio es un mezquino abono en nuestra larga cuenta con nuestros her-
manos, contraída tal vez allá en la noche de los tiempos.
Este acto van 4 años que está llevando á la realidad el paso iniciado poj
nuestro finado hermano Sr. D. José Antonio Gómez, é influyendo para ésto va-
ríos cooperantes, los que ponen su óbolo benéfico á nuestra disposición; tenien-
do este Grupo la más sana intención de observarlo cada año el 25 de noviembre.
Ahora, bien; por la noche, en la citada Velada, hicieron uso de la palabra va-
rías niñas y niños, así como jóvenes, mujeres y hombres. Acto que principió á
las ocho de la noche y se suspendió á las doce de ella, en cuyo acto se observó
mucho orden, y se nota en el público estar ávido de oir hablar de Espiritismo,
lo que se hizo con palabras claras y concisas; prueba de ello fué lo del entusias-
mo que reinó.
Hermano: espero seáis deferente conmigo, pues nada de bueno tiene mi ex-
presión, pues sólo me pareció que era prudente poner ésto en conocimiento de us-
ted, para que, si lo tiene á bien, vea la luz pública en las columnas de Luz t
Unión.
Mi saludo á los hermenos de ese lugar, y á V. remito mi respeto y considera-
ción, asi como que reciban el sincero saludo de los miembros de este Grupo,
que os envían para todos un abrazo fraternal.
Hacia Dios por el Amor y la Ciencia.
F. A. Barrientos.
Por qué todos los Centros no imitan á nuestros hermanos de Acula? Cuánto
no se extendería el Espiritismo si todos los imitásemos!
B'acatativá, abril 25 de 1906.
Sr. D. J. Esteva Marata.
Barcelona.
Muy Sr. mío y hermano en creencias:
El Centro «Guía del Cristiano», al tener conocimiento de la desencarnación
del Apóstol del Bien, Miguel Vives, con el sentimiento más puro, emanado del
fondo de los corazones, me ha hecho el honor de comisionarme para que pre-
sente á V. como Presidente del Centro «La Buena Nueva», y, por vuestro con-
ducto, á la honorable familia del que dió su hasta luego á los que sigan su ejem-
pío, la más expresiva manifestación de condolencia por la temporal ausencia
del Apóstol, lo que hago en nombre de este humilde Centro de propaganda y en
el mío propio.
Qué fibra puedo yo hacer vibrar, qué sentimiento de gratitud y admiración
puedo yo revelar, que no lo hayan cantado al unísono sus admiradores y los que
tuvieron la felicidad de oir su verbo y beber en la fuente inagotable de sus múl-
tiples virtudes?
196 LUZ Y UNIÓN
el camino, la verdad j la vida y para todos prepararé lugar en
el reino de Dios.
Y el Señor no sólo es.bueno, amable y cuida de los espiri-
listas que se ponen en condiciones de recibir su influencia y pro-
lección, sino que ésta la dispensa ó la dá á. todo el que se hace
digno, tenga las creencias que tenga. Ya dije en mis anteriores
escritos sobre videncias, que á una muchacha joven que vivía
cerca de casa, cuya muchacha creo que no tenía creencia fija,
que en su corta edad había sido muy buena y había sufrido mu-
cho, que antes de desencarnar se le apareció y le alentó, dándo-
le la mano para llevársela, y referiré otro caso que pasó á una
señora que cuenta ya setenta años de edad. Esta señora ha sido
católica desde toda su vida, ha sido la hermana de la caridad de
la familia, á pesar de su buena posición, y en su juventud de
una belleza no común; no se ha casado ni ha conocido las dis-
tracciones del mundo ni los devaneos de la juventud; fué afielo-
nadaá las prácticas del catolicismo, siempre ha sido muy tole-
rante, nada de catolicismo intransigente; mientras sus padres vi-
vieron, ella fué siempre la enfermera de la casa; sus padres
desencarnaron y se quedó en compañía de un hermano suyo,
que tampoco se ha casado; este hermano, hombre de talento, de
carrera y de ideas muy liberales y amante de lo justo, pero ma-
terialista acérrimo, fué hace doce años atacado de una cruel en-
fermedad, la que hace ya algunos años, por su desgracia, lo tiene
completamente inutilizado, que si no le mueven, no se puede
mover y ha de pasar la mitad de la noche en un sillón; pues bien,
esta señora lo ha cuidado, ayudada por algún criado, con el ca-
riño de una madre. Como he dicho, esta señora era muy aficio-
nada á la Iglesia, la que frecuentaba muy amenudo.
Hace pocos días vino á casa, y tuve ocasión de hablar
con ella largo rato; empezamos á hablar de su hermano y,
exhortándola yo y demostrándole la recompensa que se le es-
peraba si sabía cumplir bien la misión que desempeñaba al lado
de su hermano, y diciéndole que hacer lo que ella hacía era cum-
plir la ley del Señor y que El la recompensaría, ella se me puso
seria y me dijo: Pues ya que V. me dice esto, voy á explicarle
lo que me pasó antes de declararse la enfermedad de mi hemano.
Yo acostumbraba cada día ir á oir misa; un día al arrodillarme,
veo á mi lado una figura igual á la que nos presentan en los al-
tares de Jesús de Nazareth con la cruz á la espalda; me quedé sor-
prendida, yo me restregaba los ojos para que aquéllo no fuera
una visión óptica; miraba y volvía á mirar, pero aquella figura
ÓRGAXO OFICIAL DE LA V. E. K. ESPAÑOLA 273
terra y cerca de diez en Alemania aprendiendo por el método del libre-cambio
al par que enseñaba el castellano á mis instrnctores, los idiomas inglés y ale-
y
mán sin abrir un libro, ni asistir á una clase. Aplicad este método práctico y
sencillo á todas las ramas de la ciencia y del arte y tocaréis sus admirables re-
saltados.
La cuestión del consumo ni aqui ni allá ofrece dificultad ning'una. Las coo-
perativas de este nombre ya veis que no sólo nos suministran artículos alimen-
ticios de superior calidad á precios baratísimos si que también nos dejan pin-
gües beneficios sin necesitar para ello más que inteligentes Compañeros-admi-
nistradores.
En suma, queriditos: vais á entrar en una Sociedad en cuyo seno el trabajo
y el estudio pondrán á vuestro alcance cuántas comodidades podáis apetecer y
lejos de mirar con malos ojos que el vecino las aumente, tendréis, como nosotros,
en ello verdadera satisfacción, porque el creciente bienestar de todos protege
más eficazmente el nuestro, que todos los fusiles, todas las bayonetas y todos,
los cañones del mundo antiguo.
Entre vosotros ya no necesitan los sabios, como en otros días Tolosa Latour
echar de menos un hábito de fraile para establecer Sanatorios como el primitivo
de Chipiona (Cadiz) pues la cooperación ha ido haciéndolos surgir para niñas y
niños raquíticos y escrofulosos en cada puerto de mar donde se han hallado las
condiciones requeridas
Pero no olvidéis nunca el postulado en que basamos nuestra igualdad:—To-
das las personas tenemos por principal misión en la tierra embellecernos mutua-
mente la vida y por tanto todos debemos contribuir á ese embellecimiento con
todas nuestras fuerzas, con todas nuestras aptitudes sin considerarlas nunca ni
peores ni mejores que las de los demás.
Y menos olvidéis nuestra fórmula, tradicional ya, del derecho á la vida:—La
solidaridad de intereses por principio. La igualdad de condiciones por base. La
libertad por medio. La fraternidad y el amor por fin.—He dicho.
El ideal de amor y de fraternidad que á vuela pluma de esbozar acabo, es el
ideal ácrata; no solamente como lo entienden los sabios y los grandes, sino como
lo entendemos ya los indoctos y los pequeños.
Si se considera que Cooperativas escolares, de producción y de consumo;
Bolsas del trabajo. Casas del pueblo como la de Bruselas, Sanatorios cual el de
Chipiona, etc., etc., todos los organismos que, perfeccionados y harmonizados
entre si, podrían convertirle en hermosa realidad, llevan años y lustros fundo-
nando, forzoso es confesar que resulta mucho más práctico, racional y elevado
que cualquiera otro.
Y si se tiene en cuenta lo expuesto en la Parte Primera de este estudio, ha-
bráse de convenir en que la Sociedad que á encarnar llegue ese grandioso co-
munismo, resultará, aunque no se lo titule, mucho más cristiana que todas y
cada una de las actuales.
Miguel Gimeno Eito.
(Continuará)
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 243
Cartas de ultratumba
Capta veintiuna
Si el hombre cumple su misión moral, su progreso será tan intenso y
rápido como sobresalientes sean sus virtudes. Por esto debe purificarse
en la práctica del bien, del estudio y del trabajo á fin de elevarse en la
espiritualización de su yo. Los que sólo procuran desarrollar su inteligen-
cia, no alcanzarán nunca el grado de cultura requerido para ser un ver-
dadero hombre moderno, para ser el superhombre preconizado por Niers-
che. Podrán ser muy ilustrados, pero guárdate Dios de tropezar en el
camino de tu vida con un hombre de inteligencia muy cultivada y de
sentido moral obtuso.
Tales hombres son temibles. Se endiosan de tal manera, que se bur-
lan de todos y de todo. No ven más que la materialidad de la vida y su su-
perioridad intelectual y en tal creencia, no procuran más que aprove-
charse de las ventajas que tienen sobre el resto de la humanidad. Como
no persiguen finalidad moral alguna, tratan á sus semejantes con más
desprecio que á un hato de carneros. Por esto no titubean un momento
en hacerles asesinar, si creen que tal hecho ha de redundar en su bene-
ficio. Qué les importa que perezca media humanidad? Hay que desenga-
ñarse, dicen, el talento es el alma del mundo, el propulsor que lleva á la
humanidad camino del progreso, y el hombre verdaderamente sabio, no
puede reparar la figura. Hay que impulsar á la bestia humana para que,
so pretexto de la fe, del patriotismo, de la política, ó de otras zaranda-
jas, se devore ella misma como un monstruo apocalíptico. De su propia
ignorancia y de sus propias pasiones debemos sacar la levadura para su
progreso. Impulsándolas y fomentándolas, lograremos que viva en com-
pleto estado de lucha y como la lucha es vida, de ahi su progreso.
Y estas razones, al parecer sanas, son los sofismas que han hecho del
hombre la bestia más feroz de la creación. Ellas han sido causa de las
grandes matanzas colectivas. Ellas las que encendieron las hogueras de
la inquisición. Ellas han hecho que la humanidad, guiada por esos hom-
bres sin sentido moral, arrasara y quemara cuanto encontraba á su paso.
Saberse aprovechar de la ignorancia y de los vicios de la humanidad,
esa ha sido la gran táctica de los hombres sin moralidad. Porque quieren
ir á caballo, es porque quieren que la sociedad progrese destrozándose,
no instruyéndose. Y tienen tal proceder, porque saben que un pueblo sin
ÜRGAXO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAXOLA 47
maron siempre á Vives realizando el Bien sin otra aspiración
ni vanagloria que la tranquilidad de su conciencia.
Durante su sentida peroración supo conmover de tal modo
los sentimientos de la nutrida concurrencia, que ésta premió su
labor con lágrimas en los ojos y con entusiastas aplausos.
'D. Augusto Vives cerró el acto con-un discurso en el que
con sencillas á la par que elocuentes palabras, excitó á todos los
espiritistas á imitar las virtudes del ilustre finado y á los socios
del Centro «Fraternidad Humana» á que honrasen la memoria
de su director permaneciendo unidos como un solo hombre á fin
de mantener enhiesta la antorcha del Espiritismo y la limpia
historia de su Centro.
Sus palabras arrancaron promesas de cumplirlas que abri-
gamos la seguridad así lo harán los miembros de tan veterano
Centro.
Nuestro Director como presidente de la «Unión Espiritista
Kardeciana Española», propuso que los presidentes de las enti-
dades federadas se reunieran otro día á fin de acordar los me-
dios para mejor honrar la memoria del Apóstol del Bien, acor-
dándose así, dándose con esto por terminada la sesión.
En el acto del sepelio repartiéronse á la concurrencia recor-
datorios iguales al que acompaña este número de los que esta
Revista ha hecho hacer una tirada de 5,000 ejemplares.
Como los juicios que emitimos acerca nuestro venerable
Vives, podrían parecer dictados más por el cariño que por la
justicia y, con el objeto de desvanecer estos recelos, traduci-
mos del catalán las hermosas y justas frases que le dedica el más
popular de los semanarios catalanes. La Campana de Gracia,
periódico republicano, honrando sus columnas con el retrato de
nuestro amado Vives; he aquí su juicio: .
Miguel Vives y Vives
A la edad de 64 años ha muerto en la vecina ciudad de Tarrasa, este
hombre que por su abnegación y altruismo mereció ser llamado el Após-
tol del Bien.
Nació en Barcelona, y residió desde su infancia en Sabadell, compar-
tiendo con el ejercicio del trabajo el estudio de la música, llegando á ser
un notable director de coros.
ÓRGAXO OFICIAL DE LA Ü. E. K. ESPAÑOLA 391
Adelante! ®
Es achaque común á los hombres de alma floja quejarse con
frecuencia de la lentitud con que se desarrolla el progreso. Esto
es una perdición. No tenemos cura. No adelantamos nada, si es
que no vamos de mal en peor. No hay apóstoles, ni mesías, ni
caudillos capaces de contrarrestar el peso enorme de la tradición.
No hay modo ni manera de empujar ala humanidad hacia idea-
les nuevos y más perfectos.
Estas y otras parecidas son las frases con que los espíritus
débiles suelen manifestar su pesimismo, hijo del cansancio en la
continua lucha de la vida. Los que así se expresan suelen ser de
temperamento nervioso, más sensibles que reflexivos, capaces
del heroísmo momentáneo, pero inútiles para el heroísmo de la
tenacidad. Quisieran, incautos, destruir en pocos días la obra de
muchos siglos; desearían remover la inmensa y pesada mole de
la ignorancia y del despotismo con momentáneos, aunque titá-
nicos esfuerzos, sin considerar que á la fe sólo puede destruirla
la ciencia, y al despotismo la rebeldía de los oprimidos y que
ésto requiere mucho tiempo y mucha constancia.
Por esta falta de reflexión, que impide apreciar bien las con-
dicionesdel problema y la magnitud de la obra, vemos que los
más entusiastas, los más activos, en las primeras fases de la pro-
paganda del ideal nuevo, suelen dar el mayor contingente de es-
cépticos y desengañados. Al anterior entusiasmo, tan irreflexivo
como intenso, ha sustituido, á la? vuelta de un lapso de tiempo
más ó menos largo, una desconfianza insuperable y una apatía
morbosa, que se contagia lo mismo que las enfermedades físi-
cas, convirtiéndose esos enfermos de la mente en verdaderos fo-
eos de infección, por cuanto su enfermedad trasciende funesta y
poderosamente á cuantos con ellos se relacionan, despertándo-
les recelos y desconfianzas, hasta convertirles en otros tantos
enfermos, inútiles desde luego para la obra redentora.
También esto acontece, por desgracia, en el campo espiritis-
ta. También entre los adeptos de la filosofía espirita, abundan
mucho más los sentimentales quedos reflexivos y de aquí pro-
(1) Leído admirablemente por el socio D. Pedro Roca, en la velada que celebró el
«Centro Barcelonés» el 27 de octubre último.
p«|STA Revista se ocupa de todos ]os asuntos que se relacionan con el
Espiritismo; para ello cuenta, además de su cuerpo de Redacción,
con la asidua colaboración de espiritistas de gran valia y con la
protección de sus guias espirituales.
Ve la luz, en cuadernos mensuales de 36 páginas, cubiertas inclusive,
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del abono, una obra espiritista cuyo valor no baja de 2 pesetas.
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líos de correos, sobres monederos ó billetes de Banco, siempre en carta
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La correspondencia á la
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Ferlandina, 20, principal. — Barcelona
Ohra de regalo para el presente añoí Tratado de Telegrafía
Humanal por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8." de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E.K. ESPAÑOLA 389
medium, se disgustan y muchos no vuelven á la reunión. Otras veces
vienen espiritas pidiendo misas y funerales, y dicen sus deudos: «Cómo
es esto? pues si era tan bueno y tan inteligente, por qué pide sufragios?
Vamos, esto es una mentira del medium». Y si alguien les pide después
explicaciones sobre las reuniones espiritistas, dicen, sentenciosamente:
«Todo es una farsa!»
Ahora bien; si los espiritistas al reunirse estuvieran bien enterados
de la doctrina espirita, tendrían buenas comunicaciones; no dudarían de
los mediums, porque el medium instruido no serviría de juguete á los
espíritus ignorantes ó desgraciados, que es lo que abunda en las reunió-
nes donde falta la ilustración y el buen sentido espirita, viniendo en su
lugar espíritus de luz que instruirían á los neófitos de buena voluntad,
que serian útiles, con los conocimientos adquiridos, á gran parte de la
humanidad, que ignora que exista tan consoladora y racional filosofía,
porque á todos los que desearan saber algo de la doctrina espirita, les
podrían explicar las grandezas que encierra, y dicho se está, que un
tanto por ciento muy crecido de los que recibieran la explicación la
habían de comprender, y estos hermanos convencidos, serían nuevos
propagandistas de la buena nueva, cesando el mezquino deseo de obtener
de continuo comunicaciones familiares, porque un espiritista ilustrado
sabe que los que han sido sus parientes ó amigos en la tierra, no le aban-
donan tan fácilmente y gozan con sus adelantos y sus buenas obras, sir-
viéndoles de consuelo el progreso que hacen los terrenales; por eso
entiendo que empleando nosotros bien el tiempo, aprendiendo y ense-
ñando á la vez á nuestros hermanos la filosofía espirita (que para ense-
fiarla se necesita estudiarla), ó bien haciendo alguna obra de caridad,
cada uno según sus fuerzas; ese tiempo, bien aprovechado, les seria á
los espíritus muy agradable y les servirla de útil ejemplo. En cambio, si
perdemos el tiempo lastimosamente en puerilidades, aumentamos los
padecimientos de los espíritus que nos rodean, porque se une á su expia-
ción el vernos tan distantes de la verdadera senda que debíamos seguir,
practicando las ensefianzas de la doctrina espirita. Así, pues, yo rogarla
á mis hermanos, y este ruego desearla que sirviese de estimulo, porque
los tiempos han llegado, y los espiritistas tenemos una obligación muy
precisa de instruirnos, porque como el planeta que habitamos entra en
una nueva Era, y ésta es la del Espiritismo, los maestros de las multi-
tudes han de ser los espiritistas.
La humanidad terrestre está ansiosa de saber su porvenir, porvenir
que hoy no lo encuentra en ninguna religión positiva, porque el hombre
de nuestra época ya es pensador, no es como el hombre de ayer, y lo
que busca con tanto empefio lo encontrará en la filosofía espirita, porque
las religiones ya no satisfacen sus deseos, y se han hecho indiferentes, y
en este estado se necesita una explicación muy razonada para estimu-
larle al estudio del Espiritismo.
Nuestro deber es instruirnos para instruir á los demás, y, creedme,
vale mucho el cumplir tan sagrado deber, porque conducir á los hom-
bres al templo de la felicidad, es proporcionar una alegria inmensa á
los espíritus que nos aman, y para realizar tan buena obra necesitamos
buena voluntad y mucha, mucha instrucción.
Sospecho que alguno de los que se enteren de este escrito dirán tal
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 211
Amor y más amor
I
Cuán cierto es que la realidad superad todas las invenciones
de la fantasía!
En varios periódicos nacionales y extranjeros, leí con asom-
bro el relato que copio á continuación.
II
UNA NOVIA SIN BRAZOS NI PIERNAS.—Acaba de efectuarse en Hun-
gría un matrimonio romántico, que ha causado sensación por la alta esfera so-
cial en que estaban colocados los contrayentes y por las circunstancias en que
ha sido celebrado.
La prensa alemana, relata esa especie de idilio, y de un periódico de Berlín
extractamos el relato interesante que sigue, explicación de nuestra primera
plana.
Los Barones de Gioletti, oriundos del Tirol, residían en Buda Pest, en una
especie de castillo, desde hacia muchos años. Los únicos supervivientes, en la
actualidad, eran el barón y su nieta Anita, conocida con el sobrenombre de La
princesa Anetta, por su belleza y por la dulzura de su carácter.
La «princesa Anetta» era un fenómeno. En otra clase social hubiese sido ex-
plotada por su familia, siendo exhibida por barracas y ferias. Habla nacido sin
brazos ni piernas. Naturalmente, era llevada de una parte á otra en un carro-
cama, y tenían que vestirla y darla de comer, sin que ella pudiese hacer otra
cosa que agradecer aquellos cuidados con la palabra y con la mirada elocuen-
tisima de sus grandes y rasgados ojos dulces, expresivos y encantadores.
El viejo Barón, que los primeros años del fenómeno habíale mostrado des-
dén profundo, y hasta aversión infinita, adoróla locamente, después, y desde
que las sucesivas muertes de sus parientes le dejaron sólo con aquella mujer
adorable por su desgracia y su belleza, no se separaba casi de ella, y se desvi-
vía por complacerla en todo, no creyendo posible poder continuar su existencia,
sin tener junto á sí á su nieta. Esta, por su parte, agradecida y sumamente ca-
riñosa por temperamento, quería con entrañable amor al abuelito.
Asi las cosas, llegó á Buda Pest, como turista, el joven y apuesto Conde Von
Tublack, y una casualidad hizo que visitase el Castillo de los Gioletti, y que
viese á la Frincesita enamorándose uno y otra, románticamente, como sucede en
los cuentos de hadas, á que son tan aficionadas las gentes germanas. La llama
que inflamó súbitamente los corazones del Conde y la Princesita, convirtióse
pronto en pasión irresistible. Comprendieron que no podían vivir el uno sin el
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 213
tratumba á la publicidad; y, aunque ya te he dicho anterior-
mente, que las comunicaciones de los espíritus llegan á vosotros
de un modo imperfecto y deficiente, también es verdad, que si
no desarrolláis vuestra mediumnidad, no adelantaréis un paso
en el camino emprendido, sin el trabajo metódico y continuado,
sin la perseverancia en buscar, en inquirir, en preguntarnos
cómo vivimos después de dejar nuestro cuerpo en la fosa; por
mucha voluntad que nosotros tuviéramos, no podríamos reía-
clonarnos con vosotros. Nosotros llamamos siempre á las puer-
tas de vuestro entendimiento, pero si vosotros os empeñáis en
tenerlas cerradas, es inútil nuestro llamamiento; por eso haces
bien en abrir de par en par las puertas de tu inteligencia, pi-
diendo luz y verdad para tí y para tus compañeros de destierro;
emplea así los últimos años de tu actual encarnación, que bas-
tantes existencias has perdido malgastando la inspiración que á
torrentes recibías, sin apreciar ni poco ni mucho el tesoro que
poseías, porque entonces eras tú la que directamente te relació-
nabas con nosotros, no necesitaban de ningún medium, lleva-
ban en tu imaginación lo que ahora tienes que buscar, valién-
dote de otros; gracias puedes dar que tu actividad y tu impa-
ciencia, te han hecho desandar parte del camino andado, y
ahora recoges ansiosamente cuánto te quieren dar los espíritus
y escribes con afán, y tu cuerpo se vigoriza cuando estás en re-
lación con nosotros. Sigue, sigue preguntando y continúa es-
cribiendo para bien tuyo y enseñanza de tus semejantes.
»No es un cuento el casamiento romántico de dos seres que
ya han estado unidos anteriormente por un amor inmenso. Ani-
ta, la hermosa prisionera que hoy vive encadenada á un cuer-
po que carece de los miembros más útiles, como son los brazos
y las piernas, en su encarnación anterior perteneció al sexo
fuerte, ocupando una fuerte posición, puesto que era el sobera-
no en un pequeño reino, casado por razón de estado su cora-
zón estaba completamente libre, mas cuando menos lo espera-
ba, se enamoró ciegamente de la hija de uno de sus palafreneros,
que era tan hermosa como honesta, tan buena como reflexiva,
tan amante de su honra, que prefería morir antes que un hom-
bre manchase con un beso impuro su blanca frente; así es, que
su señor, no consiguió de ella ni una mirada de compasión, al
contrario, estaba tan herida su dignidad al ver que aquel hom-
bre quería su deshonra, que no le ocultaba su desvío y hasta su
desprecio, hasta el punto que su enloquecido adorador se sintió
tan lastimado, le llegaron tan á fondo las duras recriminaciones
i^iSTA Revista se ocupa de todos los asuntos que se relacionan con el
Espiritismo; para ello cuenta, además de su cuerpo de Redacción,
M^l con la asidua colaboración de espiritistas de gran valia y con la
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Ferlandlna, 20, principal. — Barcelona
_
Obra de regalo para el presente año: Tratado de Telegrafía
Humana, por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8.° de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
124 luz y unión
Barceloneses y haciendo votos para que aquel acto fuera precursor de
otros de mucha más importancia.
La fiesta resultó muy simpática en conjunto y digna de los Centros
que la organizaron á los cuales felicitamos sinceramente exhortándoles
una vez más al trabajo y á la propaganda de nuestro hermoso ideal,
fuente inagotable de dichas y consuelos.
A nuestro querido Director y á los Sres. Brunet, Roig y Moncau que
formaron la Comisión organizadora les felicitamos de todo corazón por
lo mucho que se esmeraron en satisfacer á todos, lo que lograron cum-
plidamente.
Enviaron representaciones á esta fiesta los Centros «Aurora» y «Era-
ternidad», de Sabadell; «Fraternidad Humana», de Tarrasa y «El Al-
truismo», de Badalona, y las Revistas Luz y Unión, La Evolución y el
semanario Los Albores de la Verdad.
porque ella ha dado y dará,
lo que debe dar á Dios.
Una conciencia tranquila,
una ley de libertad,
una fe que no vacila,
y una razón que no oscila
ante Dios y la verdad.
Y á los que quieren rezar
acudiendo á puntos fijos
y en la sombra á Dios hallar,
son libres para buscar
y pagar sus escondrijos.
I'e júbilo inmenso, llena
mi alma grita; Viva Francia!
porque ha roto su cadena,
libre está de la condena
que le impuso la ignorancia.
La ignorancia clerical
que va de la sombra en pós,
y huye de la paz social,
de la paz universal,
que es el mejor culto á Dios.
Viva Francia!... Viva Francia!
porque ha empezado á vivir;
la clerical ignorancia"
ha perdido su arrogancia,
ante el sol del porvenir!
A FrancAimaalia Domingo Soler.
Júbilo inmenso me embarga,
un placer indefinible,
porque en mi existencia amarga,
(á pesar de ser muy larga),
gozar me ha sido imposible.
Y cuando no lo esperaba,
y en mi triste desencanto
á solas reflexionaba,
y en ninguna parte hallaba
un consuelo á mi quebranto,
una voz llegó hasta mí,
(la de un ministro francés),
atención presté, y oi...
y no sé lo que sentí;
pero con vivo interés.
Del adelanto social
me ocupé con preferencia,
de la franquicia moral,
del progreso universal,
de la libertad y la ciencia.
Porque Francia, esa Nación
valiente, se ha emancipado;
rechaza la imposición,
y hace la separación
de la Iglesia y del Estado.
Gloria á Francia! porque va
del gran adelanto en pós;
en terreno firme está.
288 LUZ Y UNIÓN
A nadie se escapa, que la organización de nuestras cárceles y presidios más
bien tiende á la depravación, que á la enmienda y regeneración de los reclusos.
Allí se mezclan y confunden todos, sin incentivo para la virtud, sin aliciente
alguno que despierte los buenos sentimientos, sin las esperanzas que levantan y
confortan el ánimo, sin un solo rayo de luz que disipe las tinieblas de la igno-
rancia en que vive el desgraciado reo, el pobre hambriento moral que la socie-
dad recluye en calabozos y cárceles.
Sobre la conveniencia actual de la instrucción laica y demás acuerdos trans-
critos, muy poco hay necesidad de exponer.
La instrucción laica es la única sostenida por todas las naciones que en Eu-
ropa y América marchan á la cabeza del Progreso y de la Civilización. Ya hoy
está universalmente reconocido que el dogma es la antitesis de la Ciencia, y
que, por lo tanto, la enseñanza religiosa no cabe en ningún plan de enseñanza
racional y tendente á la formación de hombres libres y progresistas^
Las procesiones y demás manifestaciones idolátricas del culto externo de-
berían desaparecer de aquí; no sólo porque en los tiempos actuales resulta des-
doroso y deprimente para nuestra cultura ese remedo fiel del paganismo anti-
guo, sino también porque en nuestra Metrópoli no hay precedente que las
autorice y sancione.
Como todo lo que entraña liberación y solidaridad humanas cae de lleno
dentro de las aspiraciones del Espiritismo, la Asamblea alienta y presta su más
decidida adhesión al movimiento de emancipación obrera, que juzga perfecta-
mente legítimo, moralizador y progresista, dentro del código moral del cristià-
nismo racionalista.
El Espiritismo puertorriqueño tiene, pues, ante sí ancho campo en que ejer-
citar sus iniciativas de regeneración social. A él le está encomendada una tarea
ardua y larga, pero hermosa y trascendental.
La Federación de los Espiritistas de Puerto Rico , congregada en la me-
morable Asamblea de Ponce, enarbola gallardamente el estandarte de la frater-
nidad, y marcha con decisión y confianza á la conquista de sus bellos ideales.
Espiritistas puertorriqueños!
Ocupemos todos nuestros puestos, y pongamos todas nuestras energías al ser-
vicio de nuestra Causa y de las fecundas iniciativas surgidas en la Asamblea
de Ponce.
Cristianos puertorriqueños!
Librepensadores y hombres de bien! .
Obreros todos del Progreso y de la Ciencia!
Cooperad con todas vuestras energías, con todo vuestro talento y con toda
vuestra voluntad á la obra de emancipación, de paz y de progreso que persigue
e! Espiritismo, todo Luz, todo Amor y todo Caridad.
Fraternalmente,
Agustina Guffain de Doittau.—Dolores Montes.—Eosendo Matienso Gintrón,—
Francisco Vincenty.—Hemeterio Bacán.— Carlos Doittau.—Francisco I. Arjona.— Oele-
donio Carbonell.—Francisco Beniteg.—Faustino Diaz.—Mamón A. Mamirez.
Mayagüez, junio de 1906.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 269
nadie contó lo sucedido, su crimen quedó oculto, la niña muda
y sorda vivió algún tiempo, muriendo en brazos de su madre,
recobrando el habla momentos antes de morir, para decirle á su
madre: Perdona á mi padre como yo le perdono, vé á buscarle
y dile que su hija le ha perdonado, que él á"su vez, perdone á
su enemigo de ayer.
))Murió la niña y su madre creyó que se había muerto deli-
rando, no encontraba sentido á las últimas palabras de su hija,
pero quiso cumplir su última voluntad y se embarcó para ir en
busca de su marido, el cual arrepentido de su furioso arrebato,
le había escrito á su esposa mensualmente, y en todas sus car-
tas le decía que era inmensamente desgraciado, que lo mataba
lentamente el más horrible remordimiento, pero que debía pe-
sar sobre él alguna maldición misteriosa, porque no podía amar
á su hija, que daría la vida por no haberle ocasionado ningún
daño, pero que ante la idea de volverla á ver, se espantaba, se
horrorizaba de sí mismo, porque se sentía acometido de un de-
seo maldito, el de descuartizarla, que había acudido al tribunal
de la penitencia, que se había confesado con un cenobita que
tenía fama de santo, que había martirizado su cuerpo y que
todo había sido inútil para hacer desaparecer el odio que le ins-
piraba su inocente hija.
«Cuando se vieron los dos esposos lloraron amargamente, y
las últimas palabras de su hija impresionaron tan hondamente
á Renato, que se hizo místico, y muy amante de los pobres á
los cuales socorría con largueza en memoria de su hija.
))No tardó mucho tiempo en seguir á su víctima, la que le
salió al encuentro en el espacio reiterándole su perdón. Renato
comprendió al fin el por qué de su odio á la inocente niña, y
queriendo borrar la mancha de su último pecado, pidió volver
á la tierra para sufrir el mismo martirio que le hizo pasar á su
hija, y firme en su propósito, volvió á ese mundo con la envoi-
tura de mujer, y sufre actualmente la pena impuesta por sí mis-
mo, por eso su dolencia es incurable, por eso la ciencia es im-
potente ante su horrible enfermedad; compadecedle y admiradle,
porque es un espíritu dispuesto á pagar lo que debe, y cuando
haya cumplido su condena, en compañía de su enemigo de ayer
hará grandes proezas, porque no es espíritu que se contente con
las medias tintas, tiene decisión y voluntad bastante para borrar
con sacrificios sus desaciertos del pasado.—Adiós».
DIRECTORS
y REACTOR; JEP
DICIEMBRE DE 1906
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 217
Ideales. Cuento
Dedicado á la ilustre escritora Amalia Domingo Soler
Allá en un pintoresco valleclto de Andalucía, donde la naturaleza
sacudió su manto de luz y de flores, donde la poesía, la gracia y la her-
mesura se dieron cita, bajo azulado y diáfano cielo, sobre una alfombra
de flores se reunieron algunas benéficas damas, con el noble y elevado
fin de fraternizar y trabajar por el progreso moral é intelectual de la
mujer; de la que mece suave y dulcemente al nifio en la cuna.
Como la unión, la fraternidad y la paz son cosmopolitas porque su
patria es el cielo, eran admitidas en dicha reunión damas de todas las
creencias y nacionalidades, pues el amor puro y la caridad ardiente en-
señada por el gran Mártir del Calvario, acoge á todo el que desea pro-
gresar, porque la sabiduría y el deber deben agruparse bajo el blanco
estandarte de la tolerancia mutua y de la paz; implantando así sobre la
tierra el reinado del amor universal!
En el selecto programa de tan simpática y atractiva reunión, sólo
existían bellos y conmovedores ideales para el bien general, más altos
que toda miseria ó pasión humana, enlazando á las hermanas con la
guirnalda de perfumadas y blancas flores de unión y cordialidad, coro-
nando así al amor y fraternidad humana; ninguna cuestión religiosa ni
política empañaría el apacible cielo de su dicha.
La sociedad en su alborada era presidida por una niña inocente y
sencilla, como las blancas palomas voladoras en el infinito y alto espa-
cío, como las almas niñas que llamaba el Cristo alrededor de sí; pues el
afán material de intereses mundanos y gerarquias de grandeza, no de-
bían asomar allí su revoltosa y torva faz.
Las damas allí reunidas sabían bien que el puesto más elevado y el
mejor rango está en la práctica sincera de todo bien y en las altas virtu-
des que, engrandeciendo á la mujer, influyen poderosamente en el hom-
bre y el niño; para levantar á las naciones hacia la altura de la luz y el
verdadero progreso.
Ellas sabían bien que no hay que tomarse la molestia y la responsa-
bilidad de juzgar al prójimo y apartaban cuidadosamente de su mesa el
plato de la chismografía, siendo ésto una de las mayores bellezas de su
caridad; convencidas plenamente de la existencia de una sabia y alta
CARBONELL y ESTEYA-Editore^'^-^y^PI.'R^VtyN^'^^^^^
TESORO DE COflSÜELiOS
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(Xln preparación el volnmen 11)
órgano oficial de la u. e. k. española 265
en tan gran número lo que llamamos iniquidades de los hom-
bres.
El modo de entender de los hombres y de todas las criatu-
ras inteligentes del Universo no tiene tampoco ningún parecido
con el modo de entender de Dios. El hombre llega á entender
las cosas por medio del razonamiento, por cálculo, por indue-
ción y deducción, etc. Dios ha de saberlo todo sin esas opera-
cienes previas, ha de saber las cosas por razón de causalidad,
ya que en él radica la causa de todo. Si entendiera como nos-
otros rectificaría sus juicios, perfeccionaría sus conceptos, no
sería infinitamente sabio, sería perfectible, lo cual equivale á
decir que es imperfecto.
Por último, el querer humano ha de ser muy diferente del
querer divino. Aun diré más y nadie se alarme. Dios no puede
querer. La voluntad humana viene determinada por el senti-
miento y por la inteligencia; pero, como el hombre siente y en-
tiende diferentemente de Dios, diferente habrá de ser lo resul-
tante de aquellos factores determinantes de la voluntad. Que
Dios no puede querer es obvio, por más que de momento sor-
prenda á los espíritus timoratos. No puede querer porque no
hay motivos para que quiera. De querer alguna cosa habría de
ser para perfeccionar su obra 6 para estropearla. Pero como su
obra es perfecta no es susceptible de perfección, luego no puede
querer perfeccionarla. Admitir que pudiese querer deteriorarla
sería negar á Dios la infinita bondad y esto es absurdo.
Me he detenido un poco en esas consideraciones teológicas,
que á simple vista parece que ninguna relación tienen con el
asunto que me he propuesto estudiar, á fin de que sirvan de
preparación, haciendo ver de antemano cuán infecundas suelen
ser para la adquisición de la verdad las observaciones y juicios
hechos desde exageradas alturas en el orden del pensamiento.
Más adelante me ocuparé de los que no quieren subir, de
los que se hallan bien en los planos inferiores de la mentalidad,
desde donde sólo pueden percibir algunos destellos de Verdad,
que es el único alimento del alma. Mi objeto es que bajen los
de arriba y suban los de abajo hasta colocarnos todos en el pun-
to de observación adecuado y resolver los asuntos dudosos en
armonía con la razón y la lógica.
Teófilo.
Rogamos encarecidamente á nuestros lectores lean con detención la
CIRCULAR que acompañamos con el presente número.
292 I.UZ Y UNIÓN
fluídica y á disposición de cuántos le rodean las huellas de sus
iniquidades que tanto empeño tenía en ocultar. También resul-
ta infructuosa la expiación en la carne del pobre indigente que
poseído de rebeldía protesta airado y descompuesto contra Dios
y su providencia como causantes de su desgraciada situación,
sin considerar que todo es obra suya, ya por faltas en existen-
cias anteriores ó bien por no haber sabido poner de su parte la
prudencia y la actividad necesarias para mejorar su suerte.
Cuántos pobres lo son por culpa suya!
Es, en cambio, fecunda la expiación del enfermo crónico,
que enmedio de sus dolores y privaciones, tiene resignación
bastante para exclamar: Alabado sea Dios y cúmplase la ley.
La expiación empieza en el mundo espiritual para continuar en
la tierra.
De lo dicho se desprende que la expiación, es condición ge-
neral de la ley á la que están sujetos los espíritus atrasados en
la escala evolutiva de su desarrollo. También resulta que la ex-
piación es fructífera de un modo inmediato cuando se transfer-
ma en mortificante remordimiento, ya que bajo su pesada in-
fluencia el espíritu rectifica sus erróneos conceptos sobre la
bondad de los actos y haciendo acopio de energías volitivas,
prepárase para la prueba próxima que ha de reparar sus pasa-
dos extravíos, borrando con actos de humildad, de amor y de
trabajo, las huellas que tanto le mortifican, impresas en su sér
por el orgullo, el odio y la enervante molicie.
Hasta cuando el espíritu rebelde no quiere darse á partido,
cuando en vez de sentir el redentor remordimiento solamente
sufre por verse imposibilitado de satisfacer su loca pasión, es la
expiación verdaderamente redentora, puesto que nada hay inútil
en la Creación. Precisamente el dolor, el sufrimiento es la fuer-
za poderosa y única capaz de aplacar la furia de los espíritus
rebeldes y como la acción de dicha fuerza durará tanto como
dure la rebeldía del espíritu, de aquí que si bien á la larga, la
acción expiatoria resulte fructífera y redentora, toda vez que no
hay espíritu capaz de sufrir eternamente los embates del dolor.
Por eso es la expiación, como antes be dicho, ley general
del mundo moral, á la que están sometidos todos los espíritus
antes de escalar los planos superiores de la espiritualidad, en
donde el acicate del dolor es innecesario, puesto que el progreso
se realiza en un ambiente de placer fino y suave, producto de
la conjunción del amor puro y de la majestuosa verdad.
Bendita expiación! Bendito sufrimiento! Tú eres la mani-
PtRECTD^
esteva'maïl
REPAÇTOR.JEf;
AGOSTO DE 1906
órgano oficial de la u. e. k. española 215
dijo ella; yo te devolveré con mis caricias los innumerables des-
velos que te he debido. Los crímenes pasionales no deshonran
ni envilecen; volveremos los dos á la tierra para seguir escri-
hiendo nuestra historia de amor.
»E1 soberano de ayer es la hermosa joven que inspiró tan
violenta pasión al hombre que le ha dado su nombre y su ver-
dadero amor; y ese apuesto doncel que ha enlazado su vida ála
princesa Anita, es la mujer que ayer por defender su honra es-
tuvo á punto de perder la vida.
))Los dos se aman y su amor será duradero, porque ese amor
tiene las profundas raíces de su historia de ayer; historia en la
cual ella fué grande por su dignidad primero y su inmensa gra-
titud después, y él se engrandeció por su verdadero arrepentí-
timiento; que si grande fué su culpa, su remordimiento fué mu-
cho más grande que su crimen. Dichosos los que pecan por
amor, porque su amor los engrandece, más tarde, los purifica,
los espiritualiza; de las almas que saben amar se pueden espe-
rar grandes sacrificios. Qué son los redentores de los pueblos?
qué títulos ostentan de nobleza? Haber amado desde luengos si-
glos á los justos y á los pecadores.—Adiós».
V -
Qué enseñanza tan consoladora se desprende de esta comu-
nicación!
Qué bueno es amar!...
Dichosos los que aman! porque para ellos será el reino de
los cielos.
Amalia Domingo Soler.
La ley del progreso
Muchos puntos se vienen tocando que conducen á este mismo fin y
asi la luz se hace, y un punto sobre otro punto formarán un foco lumi-
noso que penetrará con mucha eficacia en el corazón de los pueblos y
despertará las conciencias adormecidas por el obscurantismo que es el
narcótico que aplican las religiones positivas, y con especialidad la
católica Romana.
Pero, oh gran Dios! Ya el gran legislador, el enviado predilecto, lo
dijo: «Que si para el hombre hay imposible, para Dios todo es posible».
Y bajo el punto de vista de esa verdad suprema, estamos en la convicción
de que la ley del progreso se obra, que la transformación de la humani-
128 LUZ Y UNIÓN
»Desde el Juzgado, y á invitación de los testigos, se dirigió el cortejo al
café de San Millán, y desde allí al Casino Republicano del distrito del Hos-
pital.
»Omitimos, en gracia á la brevedad, los obstáculos que al Sr. ügena han
tratado de ponerle los elementos reaccionarios de los distritos de Inclusa y La-
tina, los cuales ha sabido salvar con su calma nuestro amigo.
»l)eseamos á los novios una eterna luna de miel, y felicitamos sincera-
mente al Sr. ügena por el enlace de su hija, y por la seriedad y decisión con
que practica las ideas que con entusiasmo propaga.
«Todavía es poco común tener la energia suficiente para apartarse de las
prácticas religiosas, y todos los días vemos á terribles revolucionarios que po-
nen á los curas como chupa de dómine, caer contritos á sus pies para casarse,
llevar santamente á bautizar á sus hijos, huir de ser testigos de inscripciones
puramente civiles, y en cambio apadrinar católicamente bodas y bautizos, y
ridiculizar de paso al que cree cumplir con su deber llevando á la práctica lo
que predica».
(El País, 4-2-906).
«Asi habla nuestro querido colega El País.
»Añadamos una nota de decoro madrileño.
»Es intolerable que sigan celebrándose los matrimonios en los repugnantes
locales de nuestros juzgados municipales, alternando con los juicios de faltas
de litigante airados y de delincuentes. Se impone al Municipio el deber de pre-
parar un salón de gran capacidad y artísticamente decorado, que sea á modo
de templo civil del buen pueblo, cada dia más sediento de emanciparse de la
iglesia del cura Santa Cruz y de Torquemada.
»Precisamente ocupa hoy la alcaldia un yerno del autor de la ley del l^e-
gistro civil que no se dictó para ser escarnecida y vilipendiada, dándole por
morada un local tabernario entre hombres que gesticulan y vocean arrojando
en una atmósfera sin ventilación, nubes de tabaco tagarnino mezclado al vaho
del alcohol sobre el blanco azahar de la desposada.
»Sr. Vincenti; á completar sin dilación la gran obra emancipadora de Mon-
tero Ríos, habilitando el mejor salón del Municipio para la celebración de ma-
trimonios civiles».
(Las Dominicales, 23 2-906}.
*
* 4;
El dia 4 del actual, á las 12 de la noche, abandonó su envoltura material, en
Jijona, nuestra queridísima hermana en creencias D."^ Teresa Galiana, des-
pués de una rápida enfermedad.
Fué Teresa una mujer toda bondad, toda dulzura; los pobres llorarán mu-
cho su ausencia, pues han perdido con ella una decidida protectora, en la que
encontraron siempre alivio y consuelo á sus necesidades.
Su familia y amigos la llorarán mucho también pues fué siempre para todos
un modelo de bondad.
Amiga Teresa, digna imitadora de las virtudes de Vives, desde el espacio
ayúdanos, como lo hacías en la tierra, á luchar para el progreso de la huma-
nidad.
194 LUZ Y UNIÓN
La Bondad del Señor
Continúo con el mismo tema del artículo anterior, á fin de
que mis hermanos, sean pequeños ó grandes, ricos ó pobres,
tengan mucha sabiduría ó su saber sea modesto, sepan lo muy
amados que somos y lo mucho que podemos alcanzar, si nues-
tras virtudes y nuestra humildad son acrisoladas y hay en nos-
otros deseos de complacer al Señor y hacemos tanto como esté
de nuestra parte, para cumplir su ley, que es la divina, la del
Padre. Aunque^seamos pobres, enfermos y nos hallemos abati-
dos por las pruebas y contrariedades de la vida, no debemos
pensar nunca que estamos abandonados y desatendidos de arri-
ba; al contrario: cuanto más pesada es la cruz que llevemos, si
la llevamos con paciencia y con resignación, más nos admiran
y nos atienden; ésto no lo saben los espiritistas que no han te-
nido ocasión de experimentar la decidida protección que nos dan
los buenos espíritus. Permitidme que os lo demuestre por el
contenido de algunas videncias del Señor que ha dado á nuestra
medium vidente.
Estando la medium en oración, se le apareció y le dijo: Los
que recibís mis instrucciones, y reunidos algunas veces las co-
mentáis, debéis llevar la cruz con más valor y más resignación
que los demás; vosotros tenéis el camino iluminado y la oscuri-
dad no os hará tropezar. Cuando las tribulaciones, los sufri-
mientos y la falta de medios os agobien, pensad que yo os amo
y separaré de vosotros todo lo que la ley permita; pero no os
podré quitar todo lo que desearéis, porque vosotros desaríaiste-
ner salud, paz y tener siempre lo necesario; y, la ley, á veces
obliga y os obligará á todo lo contrario. Qué hace un buen pa-
dre de la tierra? da á sus hijos todo lo que piden? No; porque si
le piden lo que les puede dañar, el padre no lo da, porque sería
responsable del daño que se harían los hijos; al contrario: si el
hijo sufre una enfermedad y sabe el padre una medicina amar-
ga para curarle, aunque sea amarga, hace uso de toda su auto-
ridad y de todo su cariño para hacérsela tomar. El hijo resiste,
pero por último cede á la autoridad y cariño de su padre; enton-
ees toma la medicina y, cuando está curado, elogia la justicia
del padre, porque se siente robusto y feliz. Vosotros quisierais
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 209
marcha natural los acontecimientos. Dad la velocidad de la luz al carro del
progreso; la humanidad se habrá quedado atrás, y es á ella á quien debéis
adelantar.
Además, no es con la dinamita con lo que se hace avanzar á los pueblos.
No hay combatiente más poderoso que la hermana de la caridad ni revolucio-
nario más sublime que el maestro de escuela. «Esto matará aquello», escribió
Victor Hugo. Si; el libro destruirá el edificio.
No salvan á la humanidad los gritos de ira ni las explosiones del odio. La
salvan, si, el ejemplo de los apóstoles y el martirio del Maestro. Jesús en lo alto
del Calvario es la sublime figura de la virtud enclavada; es el porvenir sacrifi-
cado por el ayer. Su ejemplo inspira aun á la humanidad presente; sus doctrinas
viven como sus hechos y la semilla del bien no se ha perdido sobre la tierra.
Hay una distancia inmensa del que derrama la sangre de sus hermanos al que
cura la oreja del Centurión.
Osaréis comparar á Sócrates con Casorio? Pondréis á Ravachol al lado de
Pablo?
Deliran los que sueñan con una humanidad nueva elevada sobre cadáveres y
escombros. «No se revoluciona destruyendo, sino edificando», dijo el sabio
Berthelot, Destruis; bien; con qué materiales pensáis construir el edificio que
soñáis? Con los escombros del viejo? Destruís la humanidad presente? Con qué
pensáis edificar la nueva? No; si queréis una humanidad más elevada; si queréis
que la virtud resplandezca sobre la tierra, derramad la semilla; ella fructificará
y si es necesario, regadía con vuestra propia sangre; sed víctimas y no
verdugos.
*
* *
Ahora se trata de otra cuestión. Una bomba estalla y el anarquista es habi-
do. Muchas son las victimas; el crimen ha sido horrible. Ante la magnitud del
delito, el pensador vacila. Ese hombre, debe morir? La sangre derramada, no
exige sangre? Es indudable que debe aplicarse un castigo y que éste tiene que
ser terrible. El sangriento espectáculo ha conmovido á las gentes que gritan,
ciegas de ira: «Muera el asesino!»
Pero sobre todas las gentes, sobre el crimen, sobre la misma indignación,
desde el fondo de los cielos se escucha la voz tremenda de Jehová que dice al
hombre: «No matarás».
Estando Victor Hugo en Guernesey, recibió una carta de un amigo en la cual
éste después de pintarle un crimen horrible, de los más feroces que puede la
barbarie cometer, preguntaba al gran poeta: «Qué pensáis ahora de la pena de
muerte?»—«Pienso,—respondió Victor Hugo,—que el mismo horror que produce
ese crimen debe inspirarnos mejores ideas sobre la inviolabilidad de la vida
humana».
*
si; si;
Y vamos á terminar.
En tanto que el hombre no practique las máximas de Cristo; que la humani-
dad se agite en luchas egoístas y la existencia en este mundo sea para el espi-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 127
Rompiendo cadenas
El día 6 del actual fué inscrita en el Eegistro Civil, sin intervención de la
Iglesia Católica, la niña Antulia, Colombina, Amalia, hija de nuestros queridos
correligionarios José Fonts y María Pelfort, de cuyo matrimonio civil dimos
también cuenta en estas columnas.
Apadrinaron á la recién nacida nuestros muy queridos amigos D. Antonio
Roca y D.®' Francisca Roca.
Felicitamos efusivamente á los padres y padrinos y deseamos para Antulia
una vida de felicidad y de lucha para el progreso de la humanidad.
*
* Üi
Nuestro buen amigo D. Hipólito Marcos Ugena nos envia la siguiente carta
y recorte de Las Dominicales, participándonos el enlace de su hermosa y simpá-
tica hija Libertad con el inteligente correligionario D. Demetrio Gálvez García
Palacios.
Felicitamos á los novios y á sus familias por la entereza demostrada, y ojalá
sean buenos imitadores de la conducta de nuestro buen amigo D. Marcos.
«Sr. Director de Luz t Unión y Los Albores de la Verdad.
»Adjunto el recorte de Las Dominicales dando cuenta del matrimonio Civil
celebrado por mi hija Libertad el dia 3 de febrero, al cual sólo tengo que añadir:
»Dios les dé muchos sufrimientos y la resignación que como espiritistas que
son deben tener».
«En el Juzgado municipal del distrito de la Latina se casai'on civilmente la
bellísima joven Libertad Marcos Sánchez y D. Demetrio Gálvez García Pa-
lacios.
»Han sido testigos del acto, el concejal republicano del distrito del Hospital
D. Luís Casanueva, el director de nuestro querido colega Las Dominicales, don
Fernando Lozano (Demófilo) y D. León Vega, en representación de D. Nicolás
Salmerón y Alonso. Nuestro estimado colega M Combate estuvo representado
por nuestro querido compañero Santillán.
»La contrayente es hija de nuestro querido amigo y correligionario D. Hi-
pólito Marcos Ugena, que fué inscripta á su nacimiento civilmente también en
Talavera de la Reina en 1886, y es éste el vigésimo acto civil que lleva á cabo
el ciudadano Marcos Ugena.
»E1 acto ha revestido una verdadera manifestación, siendo saludada la co-
mitiva por todas las calles del tránsito por la multitud que se agolpaba al paso
de la misma, pues la banderita tricolor que la novia llevaba entre los ramos de
azahar indicaba perfectamente que se trataba de un acto civil.
piRECTOPq
esteva'MAÉ
redactor-iIef;
AÑO Vil JUNIO DE 1906 NÚM. 6
Honramos hoy nuestras páginas publicando el retrato de este queridísimo
hermano, desencarnado en la Habana el 23 del pasado abril, después de sufrir
con estoica resignación una larga y penosa enfermedad, así como una cruenta
operación quirúrgica que le llevó al sepulcro.
Fué el hermano Rodríguez un infatigable propagador de nuestro ideal, á la
vez que un buen padre de familia y probo ciudadano; de lo primero son buena
prueba las numerosas veladas por él organizadas, la decidida protección que dis-
pensó á cuántos periódicos se publican, así como á muchas hojas de propaganda;
de lo segundo, es innegable prueba el profundo amor de sus desconsolados espo-
sa é hijos, á quienes sólo puede servir de lenitivo en su aflicción, las sanas ideas
espiritistas que él supo inculcarles.
El amigo Rodríguez, entre otros varios destinos públicos con que le honraron
sus conciudadanos, ejercía desde hace doce años el de Tesorero Municipal de
Ciego de Avila, en cuyo desempeño supo captarse las simpatías de todos por su
acrisolada honradez y laboriosidad.
Hombres como el Sr. Rodríguez Morell honran el ideal á que pertenecen y
Luz y Unión al estampar su retrato en sus páginas, rinde al espíritu de Rodríguez
el testimonio de su admiración al hombre intergérrimo y al espiritista concienzudo.
Salve, espíritu liberto; desde las alturas en donde ya moras, acuérdate de nos-
otros, protéjenos con tus inspiraciones como lo hiciste en la tierra; no nos olvides.
A todos los distinguidos miembros de su familia, amigos muy queridos nues-
tros, les deseamos solamente que recuerden los consejos y enseñanzas de su jefe,
en ellos encontrarán la cristiana resignación que les deseamos y ellos se merecen.
D. Juan Rodríguez Morell
ÓRGANO OFICIAL DE LA IJ. E. K. ESPAÑOLA 219
ama y la proteje, también va con ella, la detiene en su caida, la censúe-
la, y cuando muere la despierta en su tumba, la sube al cielo y la dice
dulcemente... Hermana mia!
Una Espiritista.
Cartas de ultratumba
Capta veinteava
No creas, como algunos moralistas chirles que pululan por ahí, que
el hombre nace con propensión al mal. Tal afirmación es más que gra-
tuita; es falsa. Es un absurdo que perdura entre vosotros por desconocí-
miento de la psiquis humana. No lo creas, ni lo digas. Al contrario,
puedes afirmar sin temor á ser desmentido, que el hombre nace con
predisposición al bien y que si no lo practica en la forma que seria de
desear, es debido, más que á su voluntad, al medio ambiente en que vive
y se desarrolla.
En efecto: cuando se reencarna un sér para ir á morar en ese planeta,
lo hace con el propósito de enmendar sus yerros, sus defectos ó sus faltas
pasadas, ó para responder á la necesidad de progreso que siente y, por
consiguiente, en cualquiera de ambos casos, nace con el propósito evi-
dente de practicar el bien, nunca el mal. Luego, si nace con el fin de
practicar el bien, no tiene ni puede tener propensión al mal. Si un sér
que ha faltado en anteriores encarnaciones, renace para corregir, ó en-
mendar las faltas cometidas, no puede tener esa propensión al mal tan
preconizada; al contrario, puede afirmarse que la tiene al bien, y como
todo hombre renace precisamente para alguno de los efectos citados ó
sea para enmendarse ó para progresar, de ahí que pueda sentarse el
principio, de que todo hombre nace con propensión al bien y no al mal.
Los fisiólogos y criminalistas modernos, yendo en esto á la zaga de
las religiones positivas (por más que ellos pretendan lo contrario), afir-
man que ciertos seres nacen predispuestos al mal, por cuanto desde niños
demuestran la tendencia á la gula, á la mentira, al robo y al asesinato.
Y como quiera que en todo niño hay alguno ó varios de tales defectos,
siguiendo tal teoria, podríamos afirmar, que todo hombre es un criminal
ó un mentiroso, puesto que todos, siendo niños, hemos tenido tales
defectos.
En efecto; hay, acaso, algún hombre, aún el más moral, que en su
infancia no se haya apoderado de algo ajeno, no haya sacrificado alguna
sabandija ó algún pájaro ó no haya apedreado á algún perro? Se conoce
algún hombre, por más amante de la verdad que sea, que en su infancia
no haya mentido? Yo no conozco ninguno y dudo que exista. Luego si
no hay ninguno, es prueba evidente de que en nuestra infancia todos
hemos sido egoístas, mentirosos, ladrones ó criminales, ó las cuatro cosas
á la vez, y que, por consiguiente, las teorías sentadas por los crimínalo-
gistas, son falsas.
ÓRGANO OFJCIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 369
El Sr. Senillosa en el Congreso
del Librepensamiento que acaba
de celebrarse en Buenos Aires
La última vez que hablamos con este ilustrado escritor, nos
entregó el original del discurso que envió al Congreso Libre-
pensador de Buenos Aires, rogándonos lo leyéramos y le diéra-'
mos nuestro parecer, como así lo hicimos; creyendo prestar un
servicio á nuestros correligionarios, lo damos á conocer en estas
columnas, ya que es el último que escribió nuestro querido
amigo.
Señores:
Aprovechando el honor que se me dispensa, seré muy breve, porque com-
prendo de mi
que por autorizada que sea la palabra, lo que está muy lejos ser
es tan
caso, no se deben hacer largos discursos, cuando el tiempo precioso.
Señor Presidente,
Señores Delegados.
Si al presente no pueden ya detener nuestra propaganda liberal ni la exco-
munión ni el anatema, aun encontramos en nuestro camino las asechanzas del
fanatismo y de la rutina social.
Luchamos también con otros inconvenientes: nuestra palabra no la escuchan
las gentes de Iglesia, y los que la atienden, no pueden afiliarse á nuestras doc-
trinas por temor á la encubierta hostilidad del confesor, que inculca en la men-
te de los penitentes la idea de que no deben fomentar la industria del réprobo,
ni aumentar la clientela del abogado ó del comerciante renegados.
Sin embargo, no es dudoso que el movimiento liberal se acentúa, como lo
prueba el hecho de la progresiva elevación de nuestros hombres á las legislatu-
ras por el libre voto popular; pero no podemos atribuirnos con verdad esa acti-
tud del pueblo: proviene simplemente de la crónica diaria en que constante-
mente se ponen de manifiesto los escándalos y crímenes del bajo clero, á lo que
se agrega la certeza de que el Vaticano está aliado con las monarquías y con
todos los despotismos.
Desengañémonos: nuestros ideales no llegan á la clase de votantes á que me
he referido, y nada se adelantarla con ello, pues no los comprenderían. Su pre-
ocupación exclusiva es la lucha con los que suponen detentores del capital, exi-
giéndoles menos horas de trabajo y más salario. Si sufragan en favor de los 11-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 249
la verdad; por eso nos encontramos hoy alistados en las mismas filas,
por eso nos alienta á todos el mismo ideal!
Evoquemos, pues, en nuestra' memoria, aquellas promesas y deseos,
y apresurémonos á ponerlas en práctica. Todos podemos ascender en la
escala del infinito; unos tienen más aptitudes, otros tenemos menos, pero
todos, absolutísimamente todos, podemos ser útiles al gran edificio del
progreso. Amándonos, como debemos, nos ilustraremos los unos á los
otros, nos exhortaremos con amor, nos advertiremos en nuestros erro-
res, sin ofensas, sin agravios, porque el amor más puro, tiene que ser
nuestro lema. Asi haremos fructífera la labor que se nos ha confiado, asi
cumpliremos la misión á la cual somos llamados. Cuánta armonía, cuán-
ta solidaridad puede reinar entre la numerosa familia espiritista! Adelan-
te, pues, hermanos; unámonos todos en amoroso núcleo y podremos de-
cir, unánimes, al mundo entero: despierta, humanidad, despierta y si-
guenosü
Cuánta luz podemos difundir con nuestro modo de obrar! La multi-
tud nos mira, el mundo nos observa; está ansioso de verdad, tiene anhelo
de justicia, muchos son ya los que desean estudiar el Espiritismo para nu-
trirse con su savia bienhechora: pero yo me atrevo á afirmar, que si los
espiritistas todos practicáramos con delicadeza exquisita los preceptos de
la moral espiritista, no tan sólo serían muchos los que ingresarían en
nuestras filas, sino que con la atracción de nuestro amor y la práctica
sublime de las más altas virtudes, arrastraríamos al mundo entero; allí
donde pasaría un espiritista, dejaría una ráfaga de luz, desprendería fiui-
dos tan saludables, capaces de sanear la viciada y pertinaz atmósfera
que nos rodea.
En este trabajo es en el que debemos los espiritistas desplegar todos
nuestros esfuerzos, todo^ nuestros entusiasmos. Así constituiremos nues-
tra propia felicidad y lograreníos transformar por completo la sociedad.
Querer es poder; en el espacio hay numerosas entidades que nos pres-
tarán gustosas su protección; evoquémoslas para que nos impulsen; acia-
memos con todo el fervor de nuestro espíritu al Señor y Maestro, al hue-
no, al justo, al divino Jesús. El fué quien implantó tan sublime moral, si
queremos practicarla no nos ha de faltar de ningún modo su valiosa pro-
tección.
El dijo, que, «en la casa del Padre, había muchas moradas»; los sa-
bios de nuestra época, han comprobado ya, científicamente, la existen-
cía de infinidad de mundos habitados, los cuales son aquellas mismas
moradas que ya predijo Jesús.
A conquistarlas, pues: Kardec nos ha demostrado más tarde con el
conocimiento de la ciencia espirita, que todos podremos habitar en ellas
cuando nos lo permita nuestro grado de progreso.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 399
con dolor»; oh! si, con dolores punzantes; al ver la infeliz, torcerse, encorvarse
sobre su cama de trabajo, comprende la inmensidad de la culpa á la vista del
horrible castigo que Dios le impuso.
Este es el momento que la inmortal elige para encarnarse; impotente para
ayudar la víctima, quiere ser víctima á su turno, y con el primer vagido del re-
cién nacido, se confunde el grito de terror, de la que acaba de morir volunta-
riamente, sepultada en una prisión de carne y de huesos; pero todo ha concluí-
do; la tierra cuenta un hijo más, el cielo un inmortal menos, hasta el momento
que gozosa y feliz de la misión cumplida, emprende de nuevo el vuelo á las re-
giones etéreas al lado del alma hermana, para contemplar la grandiosa armo-
nía de los mundos que gravitan en lo infinito del espacio.
Un adepto.
(Chile) Valparaiso.
Conferencia dada por Mr. Gabriel Delanne
ante la Sociedad de Estudios Psíquicos de Nancy
Invitado por varias corporaciones científicas de su país, lo que prueba cuán
vivo es el interés que va despertando entre los hombres de ciencia el fenómeno
espiritista, el sabio autor de El alma es inmortal, acaba de dar una serie de con-
ferencias en Lyon, Grenoble, Nancy, Tours y Burdeos, las cuales deben seña-
larse como un verdadero acontecimiento por la gran resonancia y favorable
acogida que han alcanzado en dichas poblaciones.
Para que nuestros lectores puedan formar juicio de la importancia de estas
conferencias, transcribimos á continuación lo que L'Etoile de VEst escribe, rese-
ñando la celebrada en Nancy;
«La multitud de espectadores atraídos, el sábado por la noche, á la galería
Norte de la sala Poirel, tanto por la personalidad eminente del conferenciante
como por el vivo interés de los fenómenos que iba á explicar, vieron su curio-
sidad plenamente satisfecha. Después de las palabras de justo elogio que pre-
cedieron á la presentación hecha por el Dr. Haas, el sabio propagandista de la
obra Kardeciana abordó su tema, haciéndose entonces el silencio absoluto, re-
ligioso...
«Quiero hablaros de esos fenómenos de materialización tan poco y tan mal
conocidos del público.
«Después de haber encontrado, en el mundo oficial de los sabios, una vio-
lenta hostilidad, muchos de éstos, han tenido que inclinarse ante la realidad
palpable de las apariciones.
»La sociedad de Investigaciones Psíquicas, de Londres, acumula desde hace
órgano oficial de la u. e. k. española 261
que Mr. Laurent de Faget se ha hecho cargo del ridículo, por
no llamarlo otra cosa, en que caería cuando los lectores de Le
Progrés Spirite se hicieran cargo de que dicho señor les ha en-
ganado, atribuyéndome ideas que nunca han pasado por mi ima-
ginación.
Si dicho señor me hubiera manifestado que se había equivo-
cado al escribir el juicio que acerca mi escrito emitió, nada más
hubiera escrito acerca de ello ni en estas columnas ni en las de
ningún otro periódico, pero la conducta anómala que en esta
ocasión ha observado, me dá á entender que no son las ideas es-
piritistas las que más dominan en él.
Doy por terminado este incidente, lamentando, el primero,
el haber tenido que tomar parte en él.
J. E.steva Marata.
Expiación, Reparación y Prueba
He ahí tres palabras que han dado origen á profunda per-
turbación en el campo espiritista.
Es bien público, que de pocos años á esta parte, andan divi-
didos los pareceres de los espiritistas racionalistas sobre estos
puntos de la doctrina kardeciana.
De lamentar es tal disparidad de criterio, aunque muy natu-
ral por otra parte, tratándose de una escuela filosófica que tie-
ne por principal característica la independencia de la razón in-
dividual, superior siempre á toda autoridad por respetable
que sea.
No caben en el Espiritismo ni los santos, ni los definidores
dogmáticos. Todo adepto, sea de la categoría que fuere, al defi-
nir y solucionar cualquier punto de doctrina, ha de prescindir
por completo de cuanto trascienda á autoridad, debiendo limi-
tarse solamente á proponer á los demás correligionarios sus con-
ceptos y soluciones, á fin de llevar la persuasión en su ánimo
por medio de la razón individual, juez único que en todas.las
cuestiones y en último término, ha de fallar y falle.
No debe, por lo tanto, sorprendernos esta especie de cisma
pacífico, cisma que consideramos pasajero, por cuanto, discu-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 253
Asociaciones
Centro espiritista «Lia ñarora», de Sabadell
Sr. Director de la Revista Luz y Unión.
Este Centro celebró el día 24 del pasado mayo una tarde literaria-musical
dedicada al gran filósofo y Maestro Alian Kardec.
En ella tomaron parte los hermanos siguientes:
IS''parte. —Música; Discurso de apertura; Sara Busquets, Domingo Masip,
Elvira Pubill, Luis Papell, Caridad Durán, Juan Farrés, Música, Joaquina
Masnou, Antonio Estapé, Aurora Vila, Isidro Gabarró, Francisca Sampere, Do-
lores Vila.
2.'^parte.—Música, Armonia Jané, Luis Farrés, Estrella Eanom, Víctor Hugo
Palasi, Tomás Palá, Música, Fidela Ranom, Fidela Solé y Discurso de Clausu-
ra; los cuales desempeñaron todos admirablemente su cometido.
Terminó el acto á las 7 de su tarde con un discurso-resumen del hermano
en creencias Augusto Vives, presidente. El local como siempre insuficiente para
contener á tan gran número de personas que ávidas de asistir en estos actos
tienen que volverse.
También fuimos honrados con una representación de la Sociedad, hermana
nuestra, «La Fraternidad».
La parte musical fué á cargo de la joven Aurora Pedro, la que ejecutó con
el piano unas lindas piezas con verdadero arte.
Sabadell 14 de junio de 1906.—P. L. J.—El Secretario, -fose Riera.
*
CentPo espiritista «ñmor y Cieneia»
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Muy señor nuestro y distingido hermano en creencias: Nos dirigimos á usted
en calidad de amigo; como director de las Revistas Luz y Unión y Los Albores
de la Terdad, y como presidente del Centro «La Buena Nueva».
Después de saludarle tenemos la satisfacción de poner en su conocimiento y
por su conducto en el de las entidades de su digna dirección, que el Centro
espiritista «Amor y Ciencia» se ha trasladado á la calle de San Roque, núm. 1,
chaflán á la Cruz Cubierta, de la barriada de Hostafranchs; cuyo nuevo domi-
ÓRGANO OFICIAL'DE Í.A U. E. K. ESPAÑOLA 39
Miguel dejando en ella depositado el más merecido recuerdo;
dos lágrimas, dos perlas que brillaron largo rato en aquella es-
paciosa frente en donde tantos y tan bellos pensamientos habían
germinado; fueron la ofrenda de una infeliz viuda que encontró
en Vives el apoyo necesario para sostener la larga y penosa en-
íermedad que había llevado al sepulcro al esposo idolatrado.
Aquella hora que tuvimos la satisfacción de pasar colocados
al pie del cadáver, nos hizo comprender más á Vives que los
veintidós años de no interrumpida amistad con que siempre nos
honró. Bendito sea!
Por fin logróse despejar sitio y colocar el cadáver en el nicho
que se le había destinado, acto que fué presenciado por la fámi-
lia y una comisión de los Centros, marchando el resto del acom-
pañamiento y delegados al local del Centro «Fraternidad Hu-
mana», lugar para el que se había convocado al pueblo en vista
de que en el cementerio libre no era posible ya pronunciar dis-
curso alguno.
Al llegar nosotros allí hallábase ya el local atestado de gente,
de modo que hasta hubo delegados que les fué imposible entrar
y eso "que el salón tiene cabida para un millar de personas.
Allí pronunció un bellísimo discurso D. l'eodoro Sanmartí,
presidente del Centro «El Altruismo»; le siguió en el uso de la
palabra un espiritista de Tarrasa que propuso que, á imitación
de lo que se había hecho para Fernández Colavida se iniciara
una suscripción internacional para erigir en el cementerio libre
de Tarrasa un mausoleo para depositar y honrar los restos mor-
tales de Miguel.
Don Santiago Durán habló en representación del «Centro
Barcelonés» y con frase muy sentida dirigió un entusiasta salu-
do al espíritu de Vives.
Doña Clara Olesti habló en nombre del Centro «Fraternidad
Humana»; con arrebatadora elocuencia expuso parte de la bis-
toria de Vives, recordando con lágrimas en los ojos, cuando
niña aun. Vives la recogió en su casa y á su lado creció hasta
que casándose con el que hoy es su esposo, pudo fundar un ho-
gar en el que reina la paz y armonía que Vives con sus sanas
enseñanzas le inculcó; sus palabras, arrancadas por la'gratitud,
fueron á cada momento interrumpidas por los aplausos del pú-
blico.
Nuestro estimado colaborador D. Rogelio Fernández Güell
con sentido acento improvisó la siguiente poesía:
ORGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 239
sociedades y grupos espiritistas es más precario en instrucción y progreso
moral que al constituirse; porque claro, donde se reúnen cinco, diez
ó quince personas y, desconociendo los fines tan elevados, la misión tan
grande que trae aparejada el Espiritismo (porque no lo estudian), natu-
ral es que traten de algo, sea de palabra sólo ó acompañado de la acción,
con nombre de Espiritismo, pero que este algo está inherente á las viejas
costumbres, á procedimientos anticuados y á cosas superficiales de ningún
valor para el progreso, pero si de muchas y malas consecuencias para la
buena marcha de la humanidad y sobre todo del Espiritismo racional.
De tal estado de cosas resulta que, siendo una sociedad ó grupo una
colectividad y ésta componiéndose de elementos heterogéneos, son fuerzas
que se repelen y por consiguiente falta la armonía y lo más necesario
para que la marcha no resulte lenta y cuajada de escollos!
Bien: estaré en lo cierto de cuánto llevo dicho? A lo menos yo creo es-
tarlo y no tomaré por base sólo el antagonismo, sino que agregaré tam-
bién á éste la envidia y los celos que toman su parte muy activa en el
combate, que asi podemos llamar, á la manera de regirse de estas socieda-
des y grupos ya citados y, como prueba he aqui el resultado:
Ya sea sociedad ó grupo de las que estén comprendidas en el sentido
de este modesto trabajo, siempre que á dos ó más desús socios ó congre-
gados se les ocurre tratar sobre cualquier punto del Espiritismo—como lo
desconocen porque no lo estudian—^no es posible que se entiendan y sin
embargo todos creen llevar la razón, razón que no está al lado del error,
máxime faltando también la sublime moral que se desprende del Espiri-
tismo, de la discusión que debía salir la luz surgen las tinieblas, pues los
que discuten terminan—no sin marcada intención—por decir que uno es-
tá en la razón, y el otro también, etc., es posible armonizar desfuerzas
que se repelen? Creo que asi, van éstos cada vez más hacia el error, hacia
la ruptura de relaciones rompiendo la cadena fraternal que debe unirlos
y rota queda la solidaridad: he ahí la labor!
Por tanto, hemos de llamar la atención de los espiritistas que asi pro-
cedan, exhortándoles al estudio del Espiritismo racional, al par que vayan
tratando otras cuestiones que afectan á la materia y que cesen para siem-
pre el antagonismo, la envidia y los celos, y todas las bajas pasiones y
reine entre todos la paz, la justicia, la caridad, la franqueza, la toleran-
cía, la fraternidad y la solidaridad y, entonces empezaremos á caminar
hacia la sublime armonía del Creador por el Amor y por la Ciencia; mas,
para lograr esto, hay que estudiar más y hablar menos.
Emilio Márquez.
Aznalcollar, mayo 1906.
■■■■ <i» » ■»
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 287
orales ó escritas, en que de cualquier modo se hagan propagandas malsanas, ó
se menoscaben los principios de cultura y educación que deben brillar en toda
lucha de ideas, noble y levantada.
9.° Que el Espiritismo no sanciona la baja política de banderías sino
, la
alta política que tiende al mejoramiento social y moral de todos.
10. Que es una exigencia imperiosa de la moral y el progreso, la transfer-
mación de nuestras cárceles y penitenciarias en instituciones de moralización,
y la de nuestro sistema penal en consonancia con el verdadero sentimiento de
la Caridad y la Justicia cristianas.
11. Que el Espiritismo aprueba y apoya el laicismo en la instrucción, tai
como existe hoy en la enseñanza pública organizada por el Gobierno dePto.Rico.
12. Que la Asamblea se pronuncia en contra de todas las manifestaciones
públicas del culto externo religioso.
13. Que es deber de los espiritistas, individual y colectivamente, esforzarse
por buscar, alcanzar y sostener la mayor suma de trabajo para las clases menes-
terosas, por el mayor desarrollo de la agricultura, de las industrias y las artes;
así como sostener la mayor armonía y el más alto grado de equidad y justicia
entre capitalistas y trabajadores.
i 14. Que el Espiritismo favorece, sostiene y patrocina todas las instituciones
progresistas, y que tiendan hacia la mayor Libertad, Igualdad y Fraternidad
humanas.
Tales son, pues, los principios y aspiraciones inmediatas del Espiritismo
puertorriqueño, dentro del terreno social y político.
• La pena de muerte es un crimen social y un baldón de ignominia para los
pueblos que la sostienen.
Todo aquel que ha llegado á sentir en su conciencia el grado de criminali-
dad que envuelve esa atrevida usurpación de los derechos divinos, no puede,
no debe poder Contribuir con su voto, ni en forma alguna, á que perdure en
nuestros códigos pena tan bárbara y horrible.
Tanto para la consecución de esta finalidad, cuanto para llevar á cabo la re-
forma social que el Espiritismo entraña, necesita éste dejar sentir su bienhe-
chora influencia en el campo de la política puertorriqueña.
También allí clavemos el blanco pendón de nuestros sacrosantos ideales,
clamando paz y fraternidad para todos nuestros hermanos puertorriqueños. Allí,
, sólo debe haber sitio para los ideales sentidos, para los ideales nobles, altruistas
y redentores, que no para nuestras concupiscencias bastardas ó el odioso puji-
lato de personalidades y ambiciones.
El espiritista, el verdadero discípulo de Cristo, no puede llevar su religión
en una alforja que deja colgada en su hogar cuando se presenta en la vida pú-
blica á ejercitar los derechos ciudadanos.
Allí, como en su casa, como en el foro, en la tribuna, en la prensa y en los
comicios, le acompaña su demonio socrático, su ángel bueno, su mentor y con-
sejero espiritual, cuya voz jamás puede ser desoída impunemente.
Otro de los puntos tratados por nuestra Asamblea, fué la transformación de
nuestras penitenciarias y sistema penal en establecimientos y códigos de mora-
lización y mejoramiento.
órgano oficial üe la u. e. k. española 387
cío , el favorecido se avergonzó de su miserable proceder, y su
protector redobló sus esfuerzos para regenerarle.
))Los dos volvieron á la tierra v se unieron con el lazo del
«/'
matrimonio; la gitana de hoy fué su angelical compañera, se
sacrificó por él para darle toda la dicha terrena, pero él siguió
tan ingrato como anteriormente, y se alegró de la muerte de su
compañera, cuya virtud le estorbaba.
))Los dos volvieron á la tierra, él amando el arte de la pin-
tura, y ella en la posición más humilde, pero enlazada á él por
su típica belleza, los dos se unieron por los lazos del arte, él
amó las formas de la gentil gitana, y ella esquivó sus cariñosas
demostraciones con un talento y una gracia especial despartan-
do en aquel espíritu rebelde, ingrato y descontentadizo, el deseo
de vencer un imposible, deseo que se fué acrecentando extra-
ordinariamente, y cuando estaba ciegamente enamorado de
aquella mujer (al parecer, de hielo), la muerte se la arrebató y
le dejó sólo con las reproducciones de aquel cuerpo escultural,
formas trasladadas al lienzo que ya no palpitarían bajo el pin-
cel del artista, y el pintor lloró ante sus obras pictóricas, no sa-
hiendo si lloraba por la mujer modelo, ó por el alma de aquella
mujer, de aquella hija del pueblo, dulce, sencilla, sumisa y
buena. La muralla de hielo se había deshecho, el hombre in-
grato había muerto y un artista entusiasta y agradecido lloró
por vez primera contemplando sus cuadros á medio hacer. El
triunfo de la gitana fué completo, lo que no consiguió la amis-
tad y el amor, lo alcanzó el arte y la belleza de la forma, des-
pertó el sentimiento en un sér ingrato, su misión estaba cum-
plida! qué le importaban á ella las pompas mundanales?; lo
esencial era quitar de la tierra su cuerpo escultural, era hacer
el vacío entorno de aquel hombre sin corazón, conseguido su
objeto poco le importaba lo demás, su alma se había unido al
artista, los dos vivirán juntos en el mundo del arte, durante
muchos años, su amor habrá triunfado, bendito sea el verda-
dero amor!
»Ya veis lo que son las historias de la tierra, quién lo ere-
yera! quién creyera que la pobre gitana que ni siquiera la pren-
sa se ha cuidado de averiguar su nombre, que sus restos han
desaparecido en la fosa común, que sobre ellos no ha caído una
lluvia de flores, aquel sér tan humilde trajo á la tierra una mi-
sión tan grande, la de despertar el sentimiento en un artista, la
de hacerle sentir, la de hacerle amar, la de hacerle grande por
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ÜRGAXO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 275
eduquéis y desarrolléis la voluntad. Es ella una de las facultades más
buenas y hermosas que tiene el hombre. Si sabe dominarla y por ende
dirigirla al punto que le convenga, logrará siempre el objetivo que se
haya impuesto. Y si lo logra un hombre, con mayor motivo lo logrará
una comunidad. Si ese caso llegara, ese planeta sería el paraíso soñado
por los orientales. Con su sola voluntad lograría la sociedad el estable-
cimiento de cuantomoble y puro ha concebido y pueda concebir la mente
humana, sin derramamiento de sangre y sin sacudidas violentas. Basta-
ría que la sociedad quisiera una cosa para que lo lograra y cuantos más
efluvios del bien emanara la voluntad humana sobre el planeta Tierra,
más buenos y puros seríais. El bien se impondría necesaria y fatalmente
aun contra la voluntad de todos los tiranos y caciques.
No te quepa duda que el hombre expide fuera de sí uno ó varios fluí-
dos que, desparramándose por la atmósfera y por medio de las ondas
magnéticas ó hipnóticas, se uue á los fluidos similares que encuentra á su
paso, yendo á influir de manera directa, pero inconsciente para el sér que
lo recibe, sobre el individuo que más ideas similares tenga con el fluido
recibido; de modo, que los pensamientos ó emociones que tiene el hombre,
no son sólo la resultante de su trabajo y su estudio, sino que .son también
parte de los estudios ó trabajos de los demás hombres. Así resulta, que si
una sociedad quiere el bien común y el progreso colectivo, los efluvios
del bien y del progreso son expedidos de cada individualidad, flotando en
el espacio de donde son arrastrados por medio de las hondas magnéticas,
yendo luego á fecundar las mentes de cada sér y á darle nueva fuerza y
energía para el establecimiento de la idea concebida, y eso que podría-
mos llamar la parte volitiva del pensamiento humano, no pára hasta
cristalizar en el espíritu de los más rehacios. Por esto resulta, que los
reaccionarios de hoy, son más tolerantes que los radicales de antaño.
Y eso es debido precisamente á los efluvios de la libertad y tolerancia
que á cada momento recibe su espíritu. Si, en vez de tales efluvios, los
recibiera de reacción é intolerancia, seria sin duda algurla el mismo in-
transigente de las generaciones pasadas.
De ahí que cuando decís que la atmósfera, que el ambiente que respi-
ráis, está saturado de ideas revolucionarias, digáis, sin saberlo, una ver-
dad como un templo. Cuando la atmósfera está caldeada y respiráis revo-
lución por todas partes, viene la revolución indefectiblemente á causa de
que todos emanáis efluvios revolucionarios. Y es porque vuestra voluntad
converge en un mismo punto y todos los efluvios de vuestros espíritus se
desparraman y forman una segunda atmósfera que no respiráis, pero
que penetra, sin embargo, en lo más íntimo de vuestro sér, haciendo revo-
lucionarios aun á los más pusilánimes.
Decís, comunmente, que tal hombre arrastra á las masas; y en esto
sí que no estáis acertados. No es el hombre quien arrastra á las masas,
sino las masas quienes arrastran al hombre.
En efecto; supón por un momento, que una sociedad está impregnada
de efluvios revolucionarios, ó hablando vuestro lenguage, que la atmós-
fera está caldeada por el espíritu revolucionario y que se respira revolución
por todas partes. Los efluvios que las ondas magnéticas llevan de uno á
otro sér, se compenetran de tal manera, que uno siente lo de todos y todos
lo de uno, y como el hombre en aquel momento no recibe más emotivida-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 281
modos, á instancias de la joven, citar el verdadero nombre de la incógnita es-
critora, la cual sigue aun escribiendo bellísimos artículos.
Cuando la mujer sea debidamente atendida tal como se merece, no tendrá
necesidad ninguna de ocultarse, sino que sin temor alguno expondrá sus ideas
al lado de las de los hombres eminentes, para seguir compactos y unidos hacia
el progreso, la ciencia y la verdad.
A medida que la mujer va enriqueciéndose en conocimientos, acepta con
más facilidad las grandes verdades, juzga con su propia razón, y comprende
que existe algo más grande, más racional que lo que las religiones positivas le
demuestran; no admite de ninguna manera los absurdos de los dogmas, pero
busca con ansiedad un algo que satisfactoriamente le resuelva el por qué de su
existencia, que le demuestre con verdadera lógica la certeza de un porvenir;
porque la mujer, sensible por naturaleza, no puede ser ni atea ni escèptica; su
misión de sufrimiento le hace presentir algo de ese más allá de la tumba, y ni
las religiones con sus dogmas ni las sectas de diversas ideas, lograrán satisfacer
sus deseos. Sólo el Espiritismo le puede dar solución del por qué de sus sufrí-
mientos, puesto que le demuestra indudablemente que no hay efecto sin causa.
Ninguna religión podrá elevarla á la altura que le pertenece, sino la ciencia
espirita, que nos enseña y nos demuestra que la mujer tiene iguales aptitudes
el hombre y que el espíritu para su progreso, ora encarna en la débil en-
que
voltura femenina, ora en la vigorosa y fuerte del hombre, según conviene al
perfeccionamiento de su alma, al eterno progreso de su sér.
Por eso es tan necesaria la instrucción é ilustración de la mujer, porque
instruida é ilustrada no acepta rutinarismos ni supersticiones, sólo cabe en ella
1Ò racional, lo que puede comprobar con hechos palpables, y el Espiritismo es
la luz que puede penetrar en su inteligencia y disipar sus dudas, porque es la
luz de la verdad. Cuando la mujer, despojada de todo fanatismo é ignorancia,
acepte por norma las verdades del Espiritismo y grabe en su corazón sus bellas
enseñanzas para ser espiritista de convicción, ah! entonces! qué diferente será
la suerte de la humanidad terrestre! Entonces serán muy comunes los hombres
como Miguel Vives.
Siendo la mujer instruida y conocedora de lo grande, lo bueno y lo verda-
dero, será buena y virtuosa; con el tesoro de sus naturales sentimientos, incul-
cará en el niño desde su infancia aquellos conocimientos puros y elevados; su-
bliinará sus sentimientos, inclinándole hacia el bien y ia virtud, y hará de sus
hijos hombres de provecho para la humanidad. Si es instruida la mujer, cuando
el hombre la acepte para compañera de su vida, tendrá en su esposa un apoyo
más para trabajar por el bien común; porque ella, deseosa de esparcir la luz de
la verdad, tomará parte activa en sus trabajos, le sostendrá en sus luchas, y le
impulsará en sus nobles empresas. En cambio, si es ignorante y rutinaria, en-
venena la existencia del hombre pensador, le desvia de toda obra meritoria,
le quita las alas en su raudo vuelo y muchas veces, aquel hombre lleno de ideas
grandes y nobles, para tener paz en su hogar, abdica de sus ideas, abandona
su redentora tarea, y se deja sumir en la más completa nulidad, ó de lo contra-
rio, si quiere mantener firme y enarbolada la bandera de su glorioso trabajo,
tiene que sostener una guerra sorda en su hogar y ser victima de horribles su-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 227
caído al agua; verlo, quitarse el sobretodo y la americana, todo
fué uno; llegó á coger el perro, pero no se sabe lo que sintió,
que Clarín se escapó de sus manos y Enrique desapareció entre
las olas. Su hermano, el pobrecito, corrió como un loco hasta
llegar á una caseta de carabineros, y allí contó lo que le había
sucedido á su hermano. Muchos hombres se pusieron en movi-
miento, y los unos á nado y los otros en barquillas, llegaron al
lugar del suceso y pudieron coger á Clarín que se ahogaba,
pero á Enrique no lo encontraron hasta cinco horas después que
ya estaba muerto!
))Ay, Eloísa, yo estoy desesperada! he perdido lo que más
amaba, y lo he perdido por salvar á un perro y, aunque dicen
que el mejor y más fiel amigo del hombre es el perro, lo que es
yo, cree que, á semejanza de Heredes que mandó degollar á to-
dos los inocentes, yo degollaría á todos los perros para vengar
la muerte de mi Enrique. Ay, Eloísa! no sé lo que me digo, no
me creas, no; mira si no debes creerme, que he pedido que me
den á Clarín, para tener á mi lado á un sér que tanto quería mi
Enrique y que por él murió, y lo abrazo y lo- beso y el pobre
animal parece que me comprende, porque mirando el retrato de
Enrique que lo tengo al óleo y de tamaño natural, ahúlla triste-
mente y se esconde debajo del sofá.
);Eloísa, tú que conoces á una señora que habla con los
muertos, por Dios, vé á verla, cuéntale lo que me pasa, yo
quiero saber por qué se ha muerto el amado de mi corazón. Esta
muerte no es natural, no puede serlo; un señor espiritista me
ha hablado de esa amiga tuya y me ha aconsejado qué le escri-
ba, pero á mí me dá vergüenza y confío que tula interesarás en
mi favor, vé á verla enseguida, díle qUe estoy loca de dolor».
Mucho me impresionó el contenido de la carta, y le dije á
Eloísa:—Tienes razón para estar triste.
—Ya lo creo que la tengo, y si tú conocieras á ella, mejor
dicho, si hubieras conocido á los dos, tan simpáticos, tan ex-
pan§ivos, tan francos, tan generosos, que se quitaban lo que He-
vaban puesto para vestir á un pobre. Ay! dicen los beatos que
no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de Dios; pues
yo te aseguro que Dios emplea su voluntad algunas veces de
una manera...
—No prosigas, no digas disparates, no juzgues, porque hó
sonlos hombres los llamados á juzgar los hechos de los cuáles
no conocemos más que lós efectos, pero que, en absoluto, igno-
ramos las causas. Aunque tú te ríes de todo, contéstale á tu ami-
DIRECTOR
y REDACTOR,:JEF
NOVIEMBRE DE 1908
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 125
Notas bibliográficas
SiNGELos.—Versos de Casimiro Cunha. «Libro de un
ciego ciego, éste, mas de un
que cerró los ojos á las miserias de la tierra, para mejor entrever las be-
Ilezas del Cielo». Con estas palabras nos presenta el
esta preciosa colección de prologuista al autor de
poesías, en las que se transparenta un alma enamo-
rada de lo bello y lo perfecto, que al cerrar los ojos á las bellezas de la tierra
lanza su alma á los espacios infinitos y nos describe las que él
alto ve,
en grado á. las superiores
muy que percibimos nosotros.
Quién es Casimiro Cunha? Hasta ahora no lo conocíamos; pero lean nues-
tros lectores este soneto con el cual empieza el libro y dirán con nosotros: Ca-
simiro Cunha es nuestro amigo; la voz del Bien habla por su boca nos acón-
seja; es un buen y
amigo.
AOS LEITORES
Quem dos annos na aurora, nesta
Se esphera.
viu sem pae, da vida entré os escolhos;
Quem soffreu do destino a mao severa.
Vendo a infancia passar por entre abrolhos;
Quem na mais deslumbrante primavera
Da existencia perdeu a luz dos olhos,
E jámais poude numa escola austera
As luzes do saber colher aos mólhos;
Ha de por força errar... embora tente
Dar um livro perfeito ao mundo, embora
Busque enchel-o de luz, de arte potente.
Nao póde, pois nao tem a grande aurora
Do talento que o estudo céde a mente;
Perdoae me pois, minh'alma vos implora!
Casimieo Cunha.
Vassouras, 1 de janeiro de 1904.
* *
La genealogía del hombre. — Cwaíro conferencias dadas con motivo de la
simaoctava Asamblea Yigé-
anual celebrada por la Sociedad Teosòfica en Annie
Bessant, traducción Adyar, por
de José Granés. Precio: .3 pesetas.
Sobrado conocido es el nombre de Annie Bessant para que su sólo nombre
sea garantía de la bondad de estas Conferencias, en las que con el ma-
gistral estilo á expone
que nos tiene acostumbrada las ideas dominantes en Teosofía
acerca la genealogia de nuestro yo.
No pretenderemos hacer una crítica de las teorías contenidas en este libro
que, si bien parecen muy verosímiles, tienen á nuestro parecer el defecto de
basarse solamente en teorías deducidas de la comparación entre sí de los datos
entresacados de los libros más antiguos existentes en el mundo,
difícil pero de muy
comprobación. Sin embargo, su lectura embriaga el alma y le hace com-
prender de modo racional su evolución á través de las edades, presentándole
como digno coronamiento la plenitud de vida y de saber.
El libro está nítidamente impreso en los talleres de nuestros buenos
Carbonell amigos
y Esteva y editado por la Rama Teosòfica de esta Ciudad.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 285
La Federación de los espiritistas de Puerto Rico ha publica-
do y repartido profusamente el siguiente Manifiesto, por lo
cual merece todos nuestros plácemes.
El Espiritismo no es una simple «curiosidad
psicológica», ni una mera «ley desconocida de la
naturaleza», sino una ciencia de vasta extensión,
con las más amplias, importantes y prácticas so-
luciones; por lo mismo, debe atraer las simpatías
de moralistas, filósofos y políticos, y de cuántos se
interesan de corazón por el mejoramiento de la
sociedad y por la elevación permanente de la na-
turaleza humana.—R. A, Wallace.
El Espiritismo no es religioso solamente; es to-
tal, es revolucionario, más revolucionario que
cuántas doctrinas se tienen por revolucionarias
en el mundo, porque las comprende á todas. Pa-
cífica. sí; incruenta, es cierto; pei'o profunda, de-
moledora, ha de ser la acción del Espiritismo en
cuantas;esferas la existencia abarca; quisiéramos
nosotros pulverizar la sociedad presente y orga-
nizarla de nuevo.— Vizconde de Torres Solanot.
Es llegado el momento de hacer penetrar el cristianismo por los luminosos
senderos que le trazara aquel espíritu superior, que tan noble y excelsa misión
vino á desempeñar en este mundo.
El cristianismo no es ninguna de las religiones positivas que en su nombre
se disputan hoy el predominio sobre las conciencias: el cristianismo no encie-
rra dogmas, ni presupone misterios, ni envuelve misticismos, ni es adversario
de la Ciencia, ni huye convulso y pusilánime ante los apóstrofos categóricos de
la Razón, ni se esconde en los obscuros y tenebrosos rincones de los templos
mundanos, ante los fulgores esplendorosos y radiantes de esos potentes focos de
luz que el mismo encendió y alimentó: la Igualdad, la Libertad y la Fraterni-
dad.
Del carácter elevado, filosófico y trascendental que le infundió el predicador
de la Judea, se ha hecho un conjunto de dogmas y exterioridades, raquítico,
egoísta y mundano.
La moral evangélica, en su inmaculada y prístina pureza, permanece oculta
y abandonada en el sublime Sermón de la Montaña, mientras los representan-
tes del apostolado cristiano se erigen en árbitros de las conciencias é intérpre-
tes exclusivos é infalibles de todas las verdades; inventan glorias, infiernos,
sacramentos, santos; venden, compran, atesoran, .esclavizan y dominan cuanto
cae bajo su dominio; insultan la Razón, desprecian la Ciencia, abominan de la
Libertad privan así al cristianismo de toda su inmensa virtud, de toda su
y po-
derosa energía, de todo su colosal poder contra el reinado de la autocracia y de
la tiranía en todas sus manifestaciones.
Ese cristianismo agoniza. Aquel árbol, que con tanta exhuberancia y vigor
brotara lozano y hermoso bajo la solicitud, el amor y la discreta vigilancia de
su plantador, yace hoy mustio, amarillento y seco; caquéctico y endeble, ape-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 263
como queriendo sustraerse á la relatividad que nos envuelve y
envolverá eternamente. A tanta distancia colocados, ó no ha-
lian sentido á las palabras que son objeto de su estudio, ó seles
antoja absurdo y disparatado.
Ni tan alto ni tan bajo, señores filosófos, que si malo es es-
tudiar las cosas con criterio reducido sin intentar elevarseácon-
ceptos más generales y á leyes más amplias que contengan en
su seno mayor número de hechos particulares y de leyes mez-
quinas á medida que vayan siendo más elevados los conceptos,
no es menos perjudicial colocarse á deslumbrantes alturas que
suelen causar vértigos y torcer los juicios humanos.
Criaturas somos, y por lo tanto, la relatividad nos acompaña
y nos acompañará, eternamente. Teniendo esto muy presente,
no pretendamos, soberbiosos, llegar á los dominios de lo Abso-
luto, para quien ninguna palabra humana tiene valor positivo.
Para lo Eterno nada es el tiempo; para lo Infinito nada significa
la extensión y, en una palabra, para lo Absoluto carece de sen-
tido todo coñcepto humano.
En esta disposición de ánimo, pasemos al estudio de lo que
pueda tener de real el significado de las palabras expiación, re-
paraeión y prueba. Veamos si son palabras huecas 6 bien si ex-
presan actos que se realizan en los seres nacionales.
Expiar es sufrir las consecuencias desagradables de nuestros
actos malos ejecutados voluntaria y conscientemente. Y cuáles
son esos actos? van á replicarme enseguida los correligionarios
que no admiten la expiación. No hemos convenido, me dirán,
en que el mal no existe? Y si el mal no existe, cómo habrá ac-
tos malos? y no habiendo actos malos, á qué viene la expiación?
dónde está su fundamento?
Alto ahí, hermanos míos, y distingamos, porque es muy ne-
cesario distinguir. Las cosas todas que componen la creación
tienen valor muy diferente según se refieran al Criador ó á las
criaturas. Hablamos los hombres de derecho y deber, de justi-
cia y de injusticia, de progreso y reacción, de bien y mal, de
virtud y vicio, de frío, de calor, de espacio, de tiempo, de vida,
de muerte, etc., etc. y nos entendemos perfectamente, porque
todos sabemos lo que significan estas palabras, ya que todas
ellas representan estados especiales dé nuestro ánimo bien defi-
nidos y claramente percibidos. No obstante, para lo Absoluto,
para Dios, todas esas palabras no tienen, no pueden tener sig-
nificado ni valor alguno. Son balbuceos de niño sin el menor
contenido, huecos de toda expresión.
204 LUZ Y UNIÓN
Vuestro Album habrá contribuido no poco á echar raudales de luz
sobre el mundo! Recibid mis más cordiales felicitaciones.
Vuestro respetuosamente,
Dr. Theod. Hansmann.
Washington, mayo 26, 1906.
Thanatosis
Sobre la . tierra, manchada de crímenes, se esparce un hálito de odio, de
cólera, de maldición.
En las tenebrosas cavernas del crimen, los corazones, como los volcanes, vo-
mitán corrientes de lava y cada cabeza es una bomba de dinamita. Bájelos crá-
neos se esconde la metralla.
En el subsuelo de las sociedades hay galenas pavorosas abiertas por esos
fatales mineros del odio. De cuanto en cuanto se sienten violentas sacudidas
acompañadas de sordos estampidos. Esla bestia que se incorpora en el fondo de
su caverna. Cancerbero que ladra. Satanás que ruge.
El jefe de una nación poderosa regresa de un acto oficial; sonrie tranquilo
bajo la azulada comba de un cielo apacible; quizás medita en el porvenir del pué-
blo que le ha confiado sus destinos; quizás en el hogar, donde, lejos de la mun-
daña pompa, le esperan los brazos amantes de su esposa y las tiernas caricias
de sus hijos... De improviso, una mano, una de las tantas manos de la bestia
anónima, se destaca, armada de un puñal, de la curiosa muchedumbre, y en
breves momentos concluye con la vida de quien merecia «gozarla luengos
siglos».
Iluminado por centenares de luces, resplandece el gran coliseo. Es día de
inauguración; los concurrentes lucen sus mejores trajes, sus galas más precia-
das. Alli el novio contempla á su amada encantadora con su vestido rosa; de
palcos á butacas se establecen invisibles corrientes de afecto, de adoración. En-
tre los suspiros de la música quizás aletean los amores, quizás se mecen los en-
sueños. De pronto, desde lo alto de un tercei-o ó cuarto piso, la misma mano
alevosa arroja un objeto pesado, redondo y un estampido formidable apaga el
rumor de la orquesta. Un grito de dolor y de espanto recorre el vasto anfiteatro,
un humo espeso cubre como un denso velo las arañas de luces. Después, en la
puerta del gran coliseo, la multitud atónita, aterrada, contempla la horrible
procesión de muertos, los blancos trajes manchados de sangre, los desnudos y
encantadores brazos colgando, casi deshechos, de los gallardos cuerpos...
Es día de trabajo. Por la principal arteria de la gran ciudad transcurren
gentes de diversa condición y estado; inocentes criaturas, ancianos doblados ya
por el peso de los años, obreros que regresan á sus hogares, jóvenes modestas,
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 205
humildes, que no saben nada de las injusticias del mundo y para quienes todo
estriba en vivir tranquilas ganando el pan con su trabajo honrado. Si; pasan
gentes de diversa condición, menos los poderosos, los reyes déla tierra, los que
el mismo nombre de la caridad ignoran. No importa; victimas faltan, y la bom-
ba estalla, ün momento después, disipado el humo, vénse los cuerpos de dos
desgraciadas jóvenes en tierra, óyense los ayes de los heridos, los gritos de es-
panto, los estertores de los agonizantes, y contémplanse, sirviendo de marco á
este cuadro aterrador, los puestos de flores salpicados de sangre... Crimen, cri-
men inútil, sueño de Nerón!
Prepáranse unas fiestas reales. Madrid rebosa de forasteros. Es que el joven
rey de España se casa. Un brillante cortejo de príncipes y altos dignatarios de
la Corona acompaña á los novios. La capital se engalana. Cubre la noche con
su manto de estrellas á la suntuosa villa. Y en tanto que se ultiman los prepara-
tivos de la boda, un fanático, uno de esos seres que pretenden regenerar el mun-
do por medio, del incendio y la dinamita, prepara, en su habitación silenciosa,
el formidable explosivo. Al día siguiente, concluida la ceremonia religiosa, re-
gresan los nuevos esposos á palacio. Cuántos ensueños de amor en aquella ca-
rroza! Porque, ah! los reyes también son hombres, y, si su realeza para algunos es
un crimen, su amor, como el de todos, es divino.—Pasan, bajo los arcos, son-
rientes, dichosos... Mas de pronto, desde lo alto de un segundo piso, la mano, la
misma mano bestial, arroja una bomba oculta en un ramo de flores. La infernal
máquina estalla bajo los pies de los caballos que se encabritan y caen con las
entrañas deshechas. Al disiparse el humo, un cuadro aterrador se ofrece á la
vista... En tanto el asesino huye. Ah, podrá ocultarse de los hombres; pero no
de su conciencia, y ésta le venderá! Corre por extraviados senderos; pero escu-
cha en su huida la voz tremenda de Jehová: Gain, qué has hecho de tu hermano
Abel? Y entonces la serenidad le abandona. Mas, creéis que este hombre, veinte
veces homicida, está harto ya de tanta sangre? No; esperad; falta aun lo más
abominable. Su crimen anterior podia ser atribuido á fanatismo, locura, ó á una
degeneración mental; él os probará que no es un delirante, que su odio no se
extiende únicamente á los poderosos, sino que estrecha con un abrazo formida-
ble á toda la humanidad. Cuando se vea perdido, no creáis que él querrá irse
solo al Tártaro sombrío. El todavía regateará á la muerte unos instantes de vida
sacrificando la de un infeliz guarda, la de un honrado y humilde padre defami-
lia. Y asi lo hace. Luego pretende huir; es perseguido; entonces vuelve el arma
contra su pecho, y su alma, símbolo del crimen, baja, como la del Eodomonto
de Ai'iosto, blasfemando á las tenebrosas orillas del Aqueronte.
Mediten en esto todos aquellos que pretenden ceñirse una corona de sombras
á la frente, destruyendo á sus hermanos. Ah, y que recuerden que hay mucha
distancia de Harmodio á Morral y de Carlota Corday á Caserío! Aristogiton es
la imagen de la libertad irguiéndose ante la grotesca figura de Hiparco; Cario-
ta es el símbolo de la Francia indignada ante Marat; una y otro murieron con
majestuoso semblante y corazón intrépido. Morral, en cambio, es la imagen del
odio cerniéndose sobre la humanidad.
198 LUZ Y UNIÓN
hace tres ó cuatro días que por la noche sopló un viento tan
fuerte, que derribó alguna casa, arrancó ár.boles corpulentos,
tiró al suelo murallas; pues, al día siguiente de aquella noche,
vino á casa una mujer pobre y mal vestida, llevaba en brazos
una criatura de unos dos meses, abrigada con unas malas sayas;
venían con ella dos hijos más, una niña y un niño que tendrían
de 3 á 4 años; la mujer explicó que la noche pasada la habían
pasado al raso, debajo de unos árboles; la mujer refirió detalles
de lo que sufrieron; mientras la pobre se explicaba, mi señora y
la hermana de al lado estaban conmovidas; enseguida se le dió un
buen pañuelo grande para abrigar al más pequeñito, y luego
otras prendas de vestir como una buena americana, para el ma-
rido y un buen chaleco, el cual marido no estaba presente, por-
que iba muy mal vestido; la mujer se fué tan.contenta que ex-
clamaba: Caramba, caramba, que contento se va á poner mi
marido, demos gracias á Dios. Hasta aquí nada hay de particu-
lar, ni debería esto decirse, si no fuera por lo que sigue, que es
nuevo testimonio de la Bondad del Señor. A los tres días estan-
do la medium vidente orando, se le presentó el Señor y dijo á la
medium: Diles á tus hermanos que, cuando hacen estas obras,
yo estoy presente y que me satisface mucho, al ver que soco-
rren y visten á mis pobres, porque éstos que no tienen casa ni
hogar y en noches tempestuosas moran en despoblado, éstos
son mis pobres.
Ah, Señor! de manera que los más desheredados, los que son
abandonados del mundo y que la sociedad arroja á la calle como
si fueran perros. Vos los llamáis vuestros; de manera, que para
Vos, éstos son vuestros pobres, vuestros escogidos, los que Vos
amáis y sobre los cuales tenéis vuestra predilección, pues, qué
dirán los que os ponen como símbolo de lujo, de ostentación y
de vanidad, cuando despertarán en el mundo espiritual y verán
que Vos, no sólo no os habéis ocupado de toda su vanidad, sino
que halléis huido de ella y que tanta joya, tanta piedra preciosa
y oro, no ha servido sino para alejaros de ellos, ya que Vos sois
Señor y amparo de los pobres y que de ellos es el reino de Dios
y que tienen cerradas vuestras moradas todos los que pretendan
entrar en ellas por jerarquías humanas, títulos, condecoraciones
y vanidades humanas. Ah! pobres orgullosos de la tierra que
equivocados vais! no recordáis que el Señor no tuvo casa ni ho-
gar, ni perteneció á ninguna jerarquía humana! no recordáis
que condenó con sus palabras la vanidad, el orgullo, las rique-
zas y ostentaciones humanas! por qué tenéis tantas riquezas en-
48 LUZ Y UXIÓX
Desde muy joven, como su delicada salud le impidiese trabajar en el
telar, montó una herboristería y, á fin de poder cuidarse por si mismo,
estudió la homeopatia, llegando á ser un verdadero especialista en esta
rama de la medicina, de tal modo, que muchos enfermos le debieron la
salud.
Se trasladó á Tarrasa y pronto adquirió una gran fama de experto
práctico. Pero mayor aun era la que le dieron sus actos de generosidad.
Eran tales éstos, que hubiera podido acumular una fortuna, pero se re-
signaba á una vida mode.sta, á fin de poder dar lo más posible á los po-
bres que sin cesar acudían á las puertas de su casa seguros de ser soco-
rridos. Muchas veces, cuando veía algún pobre enfermo que no podía
pagarle la visita, no tan sólo lo medicaba gratis, sino que aun le daba
algún dinero, llegando algunas veces al extremo de ponérselos en su cata
hasta que estaban completamente curados.
Como sus convicciones religiosas eran espiritistas y las políticas re-
publicanas, eran muchos los fanáticos que le odiaban, pues no podían
sufrir que un hombre de tanto valer, no pensase como ellos. Por esta
causa no cesaban ni un momento de hacerle una guerra sorda é impla-
cable, pero Vives, en vez de pagarles en la misma moneda, devolviendo
mal por mal, no lo hacía, sino que callaba y les hacía todo el bien que
podía. Las personas imparciales y de recto criterio, decían: «Lo que ten-
drían que hacer los que calumnian áVives, esímitarlo en todo yportodo».
Su muerte ha producido un gran dolor entre sus amigos, que eran to-
dos los que le habían conocido personalmente, y todos los que sin cono-
cerle, estaban al corriente de sus actos de bondad y virtud. Su entierro,
puramente civil, fué uno de los actos más grandiosos que ha presenciado
la ciudad de Tarrasa, tanto por el considerable número de personas que
formaron parte del fúnebre cortejo, como por el respeto con que la po-
blación entera saludaba el paso del cadáver.
Por la traducción,
J. Esteva Grau.
Los Centros de Barcelona, «La Esperanza», «Amor y Cien-
cia», «La Buena Nueva» y «Barcelonés de Estudios Psicológi-
eos», deseosos de honrar la memoria de Vives, acordaron cele-
brar dos veladas necrológicas en honor suyo en los dos locales
últimos, el día 2 en el «Barcelonés» y el 4 en el de «La Buena
Nueva», de las cuales publicamos las siguientes reseñas:
202 LUZ Y UNIÓN
Keeler,—que obtuvo cuando más joven, junto con Mumler, que es tenido
en América como el mejor fotógrafo de espíritus, multitud de buenas
fotografías.—El doctor Keeler ha sobrevivido á Mumler, y en frecuentes
experiencias con notables mediums ha logrado fotografías de espíritus
de una gran perfección.
Las fotografías de la Reina María Antonieta y de Miss Giers fueron
obtenidas suavizando algo la luz del día y por medio de una máquina
ordinaria, siendo el tiempo de exposición entre 6 y 8 segundos.
Las fotografías siguientes han sido obtenidas poniendo las placas sen-
sibles dentro del chassis y éste cubierto además con su tapa corrediza de
caucho, colocado asi en la cámara oscura, quitado el lente, y suavizada
la luz de la ventana por medio de una mampara de tela colocada junto
á la misma máquina. De esta manera el tiempo de exposición fué de 20
á 25 segundos.
Es sorprendente que mi propia figura aparezca en la placa, aunque
algo borrosa. La Reina Luisa de Prusia, mi ángel guardián, está á mi
lado y yo tengo en la mano un pliego de papel; recuérdese el tiempo de
exposición.
206 LUZ Y UNIÓN
Entre relámpagos y truenos, el dedo tremendo de Jehová escribió sobre las
tablas de Moisés; «No matarás».
Nuestra conciencia no confunde á Harmodio con Cartouche ni á Carlota con
Brujon; pero tampoco los eleva al nivel de los justos. Nuestro corazón condena
el crimen, cualquiera que sea el aspecto en que se manifieste; pero nuestro en-
tendimiento reconoce grados y fases en él. Hay mucha distancia de los asesinos
de Prim á Rayo y de Jacobo Clemente á Pallás. No causa la misma repugnan-
cia el matador del príncipe Sergio que el villano jesuíta Ravaillac. No es igual
asesinar á un tirano frente á frente y en medio de sus guardias que arrodillar-
se ante la victima y besarle la mano para hundirle luego el puñal en las entra-
ñas. Pero, lo repetimos, el crimen siempre es condenable. Hay circunstancias
que parecen dar la razón á los que aconsejan 6 aplauden los crímenes politices.
Mas, sobre todos los hombres, se destaca el dedo resplandeciente de Jehová es-
cribiendo sobre las biblicas tablas: No matarás, en tanto que á lo lejos se ve aun
huir á Cain perseguido por la mirada implacable de su conciencia.
*
* *
Es verdad que hay anarquistas que no predican el incendio ni arrojan
bombas.
Es verdad que hay criminales que la justicia de los hombres ampara y que
viven tranquilos entre nosotros.
Ante el anarquismo terrorista, hay otro anarquismo no menos implacable.
En el subsuelo, monstruos; en las alturas, aves de rapiña; insensatos y réprobos,
abajo; avarientos y ambiciosos, arriba. La sociedad está minada. Sendos trián-
gules cuyos vértices se tocan. '
El millonario que disputa á un mendigo un pedazo de pan, es un anarquista.
El avariento que impide la circulación del dinero, que estanca en sus cajas
de hierro lo que es la vida de la comunidad, es un anarquista. Al inmovilizar
el capital, impide las transacciones rápidas, roba cierto número de latidos á la
arteria comercial y resta muchos obreros al trabajo. Cada moneda que falta á
la circulación es una bomba de dinamita.
El sacerdote que olvida las enseñanzas del sublime Maestro y se cubre de oro
explotando la credulidad de las gentes, es un anarquista.
El rico que explota la pobreza y que recuerda con melancolía los tiempos en
que existia la cárcel de Clichy, es un anarquista.
El juez que vende su conciencia por un puñado de monedas, es un anarquis-
ta también.
El jefe de una nación que en un momento de orgullo, queriendo hacer osten-
tación de su imperio, roba la libertad á sus conciudadanos y dilapida los fondos
públicos, es un miserable terrorista.
José Cadoudal preparando su espantosa máquina, era un anarquista, é igual-
mente lo era Bonaparte cuando sacrificaba á su ambición y á su orgullo la vida
de cinco millones de hombres.
Si, era un gran hombre! «Qué es lo que hizo? pregunta Eugenio Pelletan.—
Sacrificó cinco millones de seres humanos. Ah, él sabia hacer sonar sus botas á
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 203
La fotografía ea que aparecen tres nobles espíritus como protegién-
dome y obscureciéndome, está la Reina Luisa detrás de mí, á mi lado
derecho aparece la señora Standsbury y la que está á mi izquierda creo
que es la esposa del general Glonzález. Esta fotografía requiere ser exa-
minada con mucho cuidado. Tengo fotografías de mi querido ángel
guardián en muy diferentes formas, en la mayoría de ellas vestido con
sencillez, en muy distintas edades, muy etéreas ó en diferentes estados
de materialización.
Vuestro Álbum de Fotografías Espiritas muestra en su página 21 la
fotografía de la señora Standsbury, en forma completamente materializa-
da; esta fotografía fué tomada por su esposo, después de haber convenido
con el espíritu de su mujer, en una reunión de amigos íntimos, que ella
aparecería en el lugar de una flor en el momento en que él abriese el
obturador, con el objeto de obtener una buena fotografía suya. Esto fué
hecho en San Francisco de California el año 1888, y fué causa de que el
doctor Standsbury fuese acusado de fraude, lo mismo en este país que
en Europa.
El doctor Standsbury y yo nos hicimos amigos el año siguiente, en
que me presentó la fotografía en cuestión, y algunos años después, en
una sesión celebrada con la esposa de Keeler como medium, un espíritu,
completamente materializado, salió del gabinete. Yo me levanté, reco-
nociendo enseguida en él á la difunta esposa de mi amigo Standsbury, y
estrechándonos las manos nos saludamos cordialmente. Después vino la
señora Standsbury muchas veces á mí, y habló conmigo y me escribió
con su elegante y característica escritura, ayudándome más tarde á
traerme hasta 53 espíritus elevados, que me han escrito también ó me
han dado sus retratos para mi Libro de oro, como ellos dicen.
Una vez me dijo la señora Standsbury: «Me quito la estrella de la
esperanza que brilla en mi frente y la pongo en la tuya».
En las páginas 25, 26 y 27 de vuestro Album, aparecen fotografías
de mi esposa, obtenidas por mí mismo por medio de una cámara sin
lente.
También ahora os envío tres fotografías obtenidas con el doctor
Keeler, sin lente, cada una de ellas representando á mi esposa en dife-
rentes estados de espiritual desenvolvimiento.
Quiero hacer notar que nunca evoco á mis espíritus amigos, cono-
ciendo bien que ellos harán siempre lo mejor que puedan, según las cir-
cunstancias en que se hallen.
Vuestro Album me ha proporcionado mucha y entusiasta correspon-
dencia, y aunque yo estoy siempre dispuesto á complacer á los investí-
gadores de buena fe, no tengo ni tiempo, ni fuerzas, ni medios para
atender como
j quisiera á todos sus deseos.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 207
la gineta sobre una calzada de cadáveres desde Madrid á Moscow! Y nada más
hizo? No. Pues—añade Pelietan,—más grande es el cólera, porque mata más».
Anarquistas fueron Robespierre y Marat. No sólo merecen este nombre los
que arrojan bombas en nombre de la doctrina anárquica. Todo aquel que hace
daño á sus hermanos, lo es, así se llame Catalina de Médlcls, Cartouche ó Pa-
llás. El veneno, el puñal y la bomba no son más que Instrumentos de muerte.
En el fondo, la Idea que los mueve es la misma.
Ved si no, al Emperador de un poderoso Estado soñando con arrebatar á su
vecino las más hermosas provincias; ved cómo se cruzan de gabinete á gabinete
altaneras notas diplomáticas; ved á ese Emperador reunir una noche en su pala-
cío al gran consejo de la Corona. Qué hacen allí esos hombres reunidos? Hablan
de preparativos de guerra, discuten sobre quién ha de asumir el mando en jefe
de los ejércitos; amontonan cifras sobre cifras para probar la ventaja de tal ó
cual sistema; piensan en la conveniencia de un submarino recientemente In-
ventado cuyas propiedades se creen terribles... En suma, esos Individuos allí
reunidos traman una conspiración contra el género humano.Ese Emperador pre-
side una junta de terroristas. Allí, en ese palacio, se fabrica una bomba. Al día
siguiente el cañón anuncia al pueblo tranquilo y confiado la declaratoria de
guerra; el Infernal explosivo ha estallado en forma de una nota diplomática, y
sus terribles efectos más tarde se verán en los campos de la Mandchurla, al pie
de las fortalezas de Port Arthur y en las aguas de Formosa. Millares de víctl-
mas cubrieron las campiñas asiáticas, tinto en sangre corrió el Yalú al mar.
Los reyes sonrieron satisfechos. El pálido espectro de Nerón debió extremecerse
de gozo. Y el ojo de Jehová se abrió terrible sobre el Kremlin y en Tokio se vló
el resplandor de su mirada.
*
* *
Esas matanzas oficiales que llaman guerras, tienen sus fogosos partidarios
y, los que se horrorizan al escuchar el estallido de una bomba, arden de entu-
slasmo al conocer los detalles de una sangrienta batalla.
La guerra? Ah, es un espectáculo hermoso! Mirad cómo los dos ejércitos se
aproximan con las banderas desplegadas y los parches redoblantes; ved las
apretadas filas de bayonetas ondulando al sol como doradas mleses; contemplad
los generales que recorren las lineas en sus fogosos caballos... Suenan músicas
patrióticas, el corazón se Inflama, las arterias arden. Ya toman posiciones, la
artillería ruge, caen filas enteras de hombres; el humo Impide la visión, el ruido
de las descargas apaga los ayes de los moribundos... Qué hermoso, qué esplén-
dldo! Aquellos hombres que se baten desesperados por la posesión de una ban-
dera, no se conocen, no hablan la misma lengua, el odio no los anima, y son
hermanos. La perspectiva no puede ser más admirable. Sin embargo, no debe
contemplarse la guerra en los episodios heroicos, en las gloriosas embestidas ni
en los entorchados de los generales. Contempladla al caer de la noche sobre el
campo de Waterloo, al rayar el día sobre Wagram, en las ambulancias que
transportan á los heridos, en los uniformes rotos, en las piernas destrozadas, en
los cráneos vacíos... Id á los hospitales desangre, ó encerraos en una casa de la
256 LUZ y UNIÓN
considera también asi, hágalo en la forma que estime por conveniente en las Re-
vistas de su dirección y dando la voz de alerta por si ese vividor persistiera en la
debilidad de seguir comerciando con lo que no debe.
Le abraza fraternalmente su buen amigo y hermano que le desea Paz y
Justicia,
8. Peremarcli.
Sr. Presidente del «Centro Barcelonés».
Muy Sr. nuestro y apreciado amigo: Ayer domingo se presentó un sujeto en
ésta de Sabadell que se colocó en la plaza pública como un charlatán y después
de adivinar varias tonterías, sirviéndose de un niño que hacía de sonámbulo,
se puso á ofrecer remedios al público para un sin fin de enfermedades, diciendo
que él era espiritista, que pertenece al «Centro Barcelonés» calle Ferlandina,
n." 20, pral. y que dicho Centro responde de su veracidad y honradez, añadien-
do que los remedios que él ofrece son dictados por el sonámbulo y que son tan
comprobados por el «Centro Barcelonés», que dicho Centro ofrece como garan-
tia CINCUENTA PESETAS á la persona que no salga bien curada.
Pues bien, no cabiéndonos en la cabeza que el «Centro Barcelonés» se hu-
biese vendido el entendimiento autorizando á un hombre para comerciar y des-
honrar á nuestros caros ideales, y teniendo en cuenta que esto también caía en
deshonor del Centro de su digna presidencia, nos determinamos visitar á dicho
señor y lo hicimos una Comisión del Centro «La Aurora» y otra del Centro «La
Fraternidad» en la fonda donde habia prometido recibir visitas para los en-
fermos.
Una vez interrogado para ver si estaba autorizado para hablar de ese Cen-
tro como hizo en la plaza pública, de momento nos negó que hubiese dicho tal
cosa, pero cuando vió que estábamos bien enterados y que le habíamos oído,
entonces empezó á disculparse, como pudo, diciendo que habia tenido esa de-
bilidad y que lo dispensáramos, que ya comprendia que había cometido una gra-
ve imprudencia, que nos asistía toda la razón en pedirle cuentas y, en fin, nos
pidió mil perdones prometiéndonos que jamás se pondrá al Espiritismo ni Centro
alguno en su boca.
Hemos creído prudente ponerles al corriente de lo sucedido, aunque á gran-
des rasgos, porque si quieren ustedes dar la voz de alerta por medio de al-
guna Revista, puedan hacerlo á fin de que no se sorprenda el buen nombre del
«Centro Barcelonés», porque hay que tener en cuenta que aunque esta vez fuese
la última, tal vez no ha sido la primera.
Por otra parte, si alguien viene á pedir las cincuenta pesetas por no haber
sido curado, ya sabrán de qué se trata y de qué modo han de pagar.
Salude á los hermanos de esa sin olvidar al amigo Estapá y V. mande como
guste á su amigo y hermano que le saluda en nombre de las referidas Comí-
siones,
Armengol Farràs.
Sabadell,.2-7-1906.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 271
proletarios de ayer, habéis recibido con los descendientes de los ayer principes,
duques, millonarios y hoy nada más que hermanos, productores y consumido-
res como nosotros. En segundo lugar; la conversión del capital —que científica-
mente considerado no constituye concepto en esencia distintivo del trabajo sino
una transformación de éste, como la luz es de la electricidad—la conversión del
capital, repito, de amo, en servidor; de acumulación de privilegios, en trabajoacu-
mulaclo. En tercer lugar; la universal intima persuasión de que las diferentes
aptitudes intelectuales de cada uno no deben servir para establecer jerarquías
sociales. Y por último; el convencimiento, universal también, de que la mujer
no debe ser la esclava, ni la propiedad, sino ia compañera, la hermana del
hombre.
Vais á entrar en una sociedad que ha sabido lievar á la práctica los conse-
jos de pensadores como Kropotkine cuyas palabras quiero recordaros;
«Durante miles y miles de años, la producción del alimento era una carga,
casi un castigo para la humanidad. Pero ya no es necesario. Si os hacéis vos-
otros mismos el suelo y en parte la temperatura y la humedad que cada cosecha
requiere, veréis que la producción del alimento anual de una familia en condicio-
nes racionales de cultivo, necesita tan poco trabajo, que casi puede hacerse como
un mero cambio de ejercicio. Si os ocupáis en labrar con ayuda de vuestros ve-
cinos, en vez de levantar altas tapias para ocultaros á su vista, si utilizáis lo
que ya nos ha enseñado la experiencia y llamáis en vuestra ayuda á ios inven-
tos de la ciencia y del arte que jamás dejan de responder al llamamiento (mirad
sino, io que se ha hecho de la ciencia aplicada á la guerra), os quedaréis sor-
prendidos ante la facilidad con que podréis extraer del suelo un alimento rico
y variado. Admiraréis la cantidad de conocimientos útiles que los hijos adquirí-
rán al lado de sus padres, el rápido crecimiento de su inteligencia y la facili-
dad con que se harán cargo de las leyes de la Naturaleza animada é inani-
mada.
»Tened las fábricas y los tallerres cerca de las huertas y tierras de labor y
trabajad en unas y otras alternativamente. No me refiero á esos grandes esta-
blecimientos donde se funden los metales en grande escala y que deben situar-
se en lugares determinados, sino á la innumerable variedad de talleres y fábri-
cas que son necesarios para satisfacer la infinita diversidad de gustos de los
pueblos civilizados. No á esas fábricas en que los niños pierden hasta su apa-
rienda de seres humanos en la atmósfera de un infierno industrial, sino á
aquellas ventiladas, higiénicas y por consecuencia económicas, en las cuales la
vida humana se tiene en más valor que las máquinas, ó el deseo de aumentar
las utilidades, y cuyos modelos, aunque limitados, se van ya encontrando en
varias partes; fábricas y talleres hacia los que los hombres, las mujeres y los ni-
ños no se verán arrastrados por el hambre, sino atraídos por el deseo de encon-
trar una ocupación en armonía con sus inclinaciones y en donde, ayudados por
el motor y la máquina, elegirán el ramo de actividad que más les satisfaga.
»Que esas fábricas y talleres se erijan, no para hacer negocio vendiendo co-
sas inútiles y nocivas á los esclavizados africanos, sino para satisfacer las ne-
cBsidades desatendidas de millones de europeos y entonces os maravillará el
ver con que facilidad y en que poco tiempo pueden cubrirse nuestras necesida-
SUJflARlOí -D. Juan Rodrigues Morell. —La Bondad del Señor, por D. Miguel
Vives.—Fotografías de espíritus, por el Dr. Teodoro Hansmann.— Thanatosís, por
D. Rogelio Fernández Güell.—Amor g más amor, por D." Amalia Domingo.—La ley
del progreso, por Faustino Ysona.— Ideales. Cuento, por Una Espiritista.—Cartas de
ultratumba, por D. Onofre Viladot.—Asociaciones.—Notas bibliográficas.
Corresponsales Administrativos
Aléjico.—Sixto Va'derrama," 2.® calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA.
Puei'to-Rico.—Faustino Isona, CAYEY.—Antonio Rodríguez, MANATÍ.—Francisco I.
Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE.—Tomasa Pastofj Centro Espiritista «La Unión»,
MAYAGUEZ.
Cnba.—Adolfo García, Real, 10, MANZANILLO —Delfín Roig y Rosell, Habana baja, 26,
SANTIAGO DE CUBA.—Eulogio Infiesta, calle Cuba, 54, HABANA—Faustino Serio, Calle
de Cuba, 27, HOLGUÍN —Luís G. Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS.—Arman-
doj. Roggi, Apartado n." 1, PLACETAS.
República de Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN
República del Salvador (C. A.)—^jorge R. Qurhel, SAN SALVADOR —Luciano Cene-
della, Dror de «La Nueva Luz». SANTA ANA
República Argentina.—B. Ballesteros, S'ciedad Espiritista oSaenz Cortés». PEHUAJO.
—Zoilo Casas, LOBERIA.—Atilano Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.—Pedro
Iraola, NECOCHEA.—Manuel Otero García, calle 2.®, n.° 134, MERCEDES —Manuel To-
rres, SANTA FE.
República de Costa Rica.—Pedro Pérez Molina, S.JOSÉ DE COSTARICA.
Kstados Unidos de América.—Perfecto Karell, White, St. n.° 910, KEY WEST FLA.
Islas Filipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, 1 10, (Manila), SAN MIGUEL.
Brasil.—Emilio Serrador, Caixa do Correo, °
n 34, SAN MANUEL DO PARAÍSO.—Agrip-
pino Gómez Veado, Rua Conde da Conceicao, 1, Estado de Minas Geraes, SA-
PE DE ÜBÁ.
Rarrnecos.—David M. S. Israel, RABAT.
República Dominicana.—Salu.stiano E. Conde, (Babia de Samana), SANCHEZ.
República de Hicaragna.—Isidro de J. Olivares, 5 calle Norte, 102, MANAGUA
CORRESPONDENCIA
>Sres. Snscriptores qne han satisfecho la snscripciún de lílO.v
T. T. C.-La Coruña I J. C. R,—San Carlos de la I R. C.-Orán (Argelia)
J. C. L.—Porto Alegre | Rápita 1
Sres. S^nscriptores qne han satisfecho la suscripción de I90B
D. A.—Tarrasa M. S.—Cartagena C. D.- Mula
,1. E.-Id. P. C.—Tarrasa M. P. L.—Madrid
F. M.—Id. T. S.-Id. P. B.—Irún
Y, B.—Id. J. A.-Id. V. L.—Id.
A. A.—Cartagena P. M. M.—Palma de Ma- J. S —Id.
.1. B. A.—Id. Horca S. M.-Id.
J. B. C.—Id. ,1. H.—Sevilla A. D.—Id.
A. C—Id. L. A.—Valdepeñas T. T.-Id.
A. F.—Id. V. G.—Valencia F. M.—Id.
J. G —Id. á. ( t . G.—Id. A. S.-Id.
F. G.—Id. F. B.—Id. V. M.—Id.
A. M.-Id. J. R. G.—Riogordo J. M.—San Sebastián
C. M.—Id. F. V.—Jaén
(Alcanza al 9 de febrero de 1906) La Administración.
200 LUZ Y UNIÓN
medio; creyendo suFrir una aberración visual llamé á mi hijo
mayor y sin decirle nada le presenté la fotografía, reconocién-
dola enseguida también; lo mismo sucedió con mi padre, mi
esposa y el resto de la familia.
La primera impresión es la de que es el retrato de mi ama-
da Pepita, luego con más calma se pueden apreciar algunos de-
talles que hacen dudar de si es ó no el espíritu de mi sobrina,
pero de todos modos procuraré averiguar lo que en ello haya
de cierto.
La segunda fotografía es notabilísima; en ella puede verse
la silueta del Dr. Hansmann á través del ropaje de los espíritus,
destacándose muy bien el cuello y los puños.
En nombre de los lectores de esta Revista y en el mío pro-
pió, agradezco al Dr. Hansmann el envío de estas notables fo-
tografías, que seguramente serán apreciadas de todos los espi-
ritistas en general.
He ahí la carta del Dr. Hansmann:
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Hace algunos años publicasteis un Album de Fotografías Espiritas
conteniendo varias fotografías de espíritus, que os remití por indicación
del conde de Kronhelm.
En recuerdo de ésto, he creído que podía interesaros leer algo acerca
de los últimos resultados que he obtenido con referencia á la fotografía
de espíritus.
Uno de nuestros más importantes periódicos, The Washington Post,
publicó el 27 de marzo un pequeño retrato del Rey Alfonso y de la prin-
cesa Ena.
Simpatizando con los jóvenes amantes, me apresuré á ensayar si su
retrato atraería algunos espíritus con fuerza de materialización bastante
para ser fotografiados.
Para estos ensayos me sirvo de un doble fondo ó mampara cuya parte
delantera está formada por una tela muy espesa y negra; entre ésta y la
tela ó pared trasera de la mampara queda el espacio de una pulgada,
espacio que sirve á los espíritus como de gabinete para concentrar sus
fuerzas.
Una señora me habia ofrecido un pequeño árbol de Navidad, entre
cuyos adornos habia una pintura que representaba á un ángel cantando.
 
 
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 197
no se movía de mi lado; concluyó la misa, me fui á mi casa, pero
aquella visión había desaparecido; entonces me hacía la ilusión
de quererla ver, pero no lo conseguí ni aquel día ni por la noche;
volví al día siguiente y otra vez se puso á mi lado el *Jesús de
Nazareth con la cruz á cuestas, yo maravillada de verlo tan
bien, lo dije á alguna amiga; ella vino conmigo y no vió nada y
me decían las amigas: ésto es que á tí te lo parece, aquí no hay
nada; pero yo estaba segura, segurísima que yo lo veía con túni-
ca morada, con la corona de espinas y con la cruz; ésto duró al-
gunos días, después ya no volví á verlo, aunque hacía toda cía-
se de esfuerzos para verle; pero á los pocos días se declaró la
enfermedad de mi hermano, que ya ve V. qué cruz más pesada
me ha tocado y me tocará llevar hasta que Dios se lo lleve; des-
pués de este relato, le dije: con la conducta de V., siendo hon-
rada, virtuosa, separada del mundo y siendo la hermana de la
caridad de la familia, se ha ganado las simpatías de lo alto y el
Señor vino á sefialarle lo que le venía, sino que V. en la igno-
rancia de las leyes, no supo comprender; pero ahora lo ve de^
mostrado. Sí, y no se figure V., que muchas veces me he hecho
la ilusión que lo veía, lo he querido de veras volver á ver aquel
Jesús de Nazareth, pero nunca lo he podido conseguir. Enestecaso
no hubo ilusión, sino realidad, porque si en algo la imaginación
hubiera contribuido, esta señora lo vería aun, porque según con-
fesión de ella misma, lo ha deseado mucho y lo desea aun vol-
verlo á ver, pero nunca más lo ha podido conseguir, y es que la
citada señora, con su larga vida de virtud y de privaciones y de
caridad, tiene grandes simpatías en el espacio y, como el Señor
ama á los que le aman y por las obras se hacen dignos de El,
quiso prevenir á la que tanto había de contribuir al servicio de
su hermano y, aunque de momento ella no pudo comprender el
significado de aquella visión; sin embargo, á medida que ha pa-
sado y va pasando el tiempo, esta visión hace su efecto y hoy
está persuadida que aquella visión, fué un aviso que le dió el
Señor; y es que, siendo persona, la tal señora, que ha mante-
nido la virtud en varios conceptos tantos años, quiso darle una
prueba de su bondad, anunciándole la tribulación que tenía que
pasar, para que, á medida que pase el tiempo y la cruz sea pe-
sada, recuerde el sacrificio del Señor y éste le aliente y le sirva
de ejemplo.
Otro hecho ha pasado recientemente que da una buena prue-
ba de la Bondad del Señor. Estamos á mediados de noviembre,
han hecho días y noches de un temporal de viento horroroso;
416 LUZ Y UNIÓN
Deseamos á la recién nacida rancho progreso, y á sus padres les felicitamos
por su amor á nuestros amados ideales.
*
Aviso importante .—Desde esta fecha los señores Carbonell y Esteva han
sido nombrados representantes en España, de la revista francesa Annales des
Sciences Psychiques, publicación mensual consagrada á las investigaciones expe-
rimentales y criticas de los fenómenos de Telepatía, Lucidez, Premonición, Me-
diumnidad, etc., que dirigen el Dr. X. Dariex y el célebre profesor Carlos Eichet,
con la colaboración de los señores William Crookes, Camilo Flammarion, Oli-
vier Lodge, Prof. César Lombroso, Marcelo Mangin, Dr. José Maxwell, profe-
sor Enrique Morselli, Prof. Julián Ochorowicz, Prof. Francisco Porro, Alberto
de Rochas y Alberto von Scherenck-Notzing.
Precio de suscripción: 12 francos al año ó pesetas 13'50.—Niimero suelto:
1'25 francos ó 1'50 ptas.
Para suscripciones y números sueltos dirigirse á los Sres. Carbonell y Este-
va, Rambla de Cataluña, 118, Barcelona, quienes facilitarán números de mués-
tra á quienes lo soliciten.
*
Relación entre la materia t los fenómenos espiritistas .—A la Acade-
mia de Medicina, de Bahía (Brasil), ha sido presentada esta tesis para el Doc-
torado, y el hoy Dr., don Adolfo Rabello Leite, la desarrolló tan lúcidamente
que fué aplaudido y felicitado por cuantos le escucharon.
A pesar de los pesares, el mundo marcha.
*
Desenoarnaoión .—Nuestro querido hermano D. Angel Alvarez ha tenido el
dolor de ver desaparecer de este mundo á un hijo suyo, hermoso niño de diez
años, que era el orgullo y la alegría de sus padres.
Deseamos á éstos mucha resignación en tan duro trance, y mucha luz y
progreso al espíritu liberto.
Ruego .—Lo hacemos á todos nuestros suscriptores al objeto de que revisen
la colección de este año de esta Revista por si les faltare algún número poderlo
reclamiar antes de fin del mismo, puesto que después se exponen á que no pu-
diéramos atenderles, dado que de algunos números nos quedan muy pocos
ejemplares.
La Dirección y Redacción de esta Revista desean d todos
sus suscidptoi^es un nuevo año lleno de prosperidades, para poder
trabajar cada ves más por la PAZ y por la JUSTICIA.
órgano oficial üe la ü. e. k. española 247
lo dudo, lo harán con cierta sonrisa de desdén, tratándote á tí, no á mí,
de chiflado, presuntuoso y qué sé yo cuántas cosas más; pero, como la
sociedad anda, á pesar de cuantas sonrisas y carcajadas puedan echar
los Voltaires y Rabelais modernos y antiguos, de aquí que me importen
un bledo cuántas muecas de desdén ó impotencia puedan salir de sus
labios.
Ya sé que tú no eres de mi manera de pensar. Ya sé que tú no qui-
sieras ponerte frente á frente de algunos hombres que dirigen al pueblo,
creyendo que voy demasiado lejos y que me vuelto demasiado místico,
pero, qué quieres? Como yo no soy de ese mundo, no quiero pasar en si-
lencio ciertos defectos que observo. Crees acaso que yo soy la prensa,
para no atreverme con esa institución de regeneradores? Pero, tonto, no
comprendes que yo no busco la perra chica ni mi encumbramiento perso-
nal? Pues, si no busco lo uno ni lo otro, no pongas peros á cuanto te digo,
y continúa escribiendo lo que en lo sucesivo te dicte tu padre,
Antonio.
Por la copia,
Onofre Viladot.
Discurso pronunciado por la Srta. Dolores Vila
en la velada que el «Centro Barcelonés de Estudios Psicológicos»
dedicó á honrar la memoria de Alian Kardec
Mis queridos hermanos:
Por segunda vez tengo el honor de encontrarme entre vosotros, y por
consiguiente, el placer de saludaros con toda mi alma y ofreceros una
vez más mi cariño.
Galantemente invitada por la dignísima Junta de este Centro, no he
titubeado ni un instante en acudir á esta fiesta, segura de que, aunque
yo, con mi pequeñez é insignificancia, no pueda daros cosas muy gran-
des, en cambio podré unir mis escasos conocimientos á los vuestros muy
ilustrados, y entrelazar nuestros deseos, nuestras aspiraciones, para que,
unidos, rindamos justo homenaje al sabio, al ilustre iniciador del Espiri-
mo, Allan Kardec.
Sí, hermanos míos; yo me uno á vosotros para decirle á ese sér que
fué el escogido mensajero de la ciencia espirita: gracias, Kardec, mi gra-
ÓRGANO OFICIAL DE LA L. E. K. ESPAXOI.A 63
A Miguel Vives
Mi tesoro
Dijo há tiempo Campoamor, Las flores que rodearon
«que en este mundo traidor los restos de un sér querido,
nada hay verdad ni mentira, que su aroma le brindaron,
todo se ve del color y amorosas le formaron
del cristal con que se mira». el más perfumado nido.
Si, Miguel; manos piadosas
Es un deseo natural
un ramo de ellas hicieron,
el afán de poseer que me entregaron gozosas
una fortuna, un caudal, dos almas que generosas
porque el oro evita el mal mi dolor compadecieron.
ó aminora el padecer.
Si, las flores para mi
Que es lógico este deseo tienen inmenso valor,
lo demuestra la razón; si yo por ellas vivi;
mas después de esto, yo creo si yo siempre á Dios le vi
que cada cual, según veo, en el cáliz de una flor.
abriga otra aspiración.
Estas flores que han estado
Los unos aman la gloria, junto á ti, Miguel querido,
los otros sueñan amores, que su aroma te han brindado,
esotros en la memoria y que para tí han formado
quieren vivir de la historia: el más perfumado nido,
y yo sueño con las flores.
calcula si ellas serán
Son las flores para mí mi tesoro en este mundo,
algo que me es tan preciso, siempre conmigo estarán,
que j'·o desde que nací y ellas me recordarán
culto á las flores rendí: nuestro amor grande y profundo.
ellas son mí paraíso!
Si, Miguel; serán las flores
Unida á ellas he vivido que es lo que yo más adoro,
yendo del progreso en pos; nuestra cadena de amores;
y en la Gran Gausa he creído ellas me dicen: «No llores,
por ellas, y he repetido: que eres dueña de un tesoro.
si existen flores, hay Dios!
«Estuvimos á su lado,
Así, pués, no es de extrañar y ahora estaremos contigo».
la inexplicable alegría
que hoy me llega á dominar, Miguel! cuánto te he llorado!
porque puedo contemplar pero mi pena han calmado
flores de inmensa valia. tus flores: yo las bendigo!
Amalia Domingo Solee.
414 LUZ Y UNIÓN
Mme. Sironi, despertó hacia las tres de la madrugada presa de una horrible
pesadilla. «Dios mío! exclamó con los ojos llenos de lágrimas; acaban de matar
á mi Leopoldo!»
»Uno de sus hijos, Carlos, que dormia en una pieza vecina, se levantó para
calmarla. La pobre señora, reanimada por sus palabras, recobró el sueño; pero
el despertar fué terrible para ella, pues enseguida supo que su hijo Leopoldo
habla sido hallado muerto en un callejón oscuro, con la sien atravesada por
una bala de revólver.
»Las comprobaciones de los médicos permitieron establecer que ese homicidio
se habla cometido hacia las tres de la madrugada, esto es, en el mismo ins-
tante en que la madre soñara que asesinaban á su hijo».
*
Admirable predicción —
. En el palacio de Mme. Hochon, se reunieron, á
mediados del pasado febrero, varias personas notables del racionalismo, para
llevar á cabo algunas experiencias con una notable vidente. Entre los reunidos
se hallaba Mme. Archdeacon, esposa del politico del mismo nombre, quien
preguntó á la vidente si la persona en quien ella pensaba, su marido, seria
reelegida á diputado. «No, señora; no será reelegido», contestó la vidente; y
todos los que la oyeron se echaron á reir, porque la reelección de M. Archdea-
con la consideraban segura. «Siento intensa pena en tenérselo de decir, repitió
la vidente; pero la persona en quien pensáis no será reelegida á diputado...
porque antes habrá muerto». Nuevas risas acogieron esta segunda respuesta,
ya que nadie podia sospechar que M. Archdeacon, que gozaba de perfecta
salud, tuviera tan contados los días de su vida; y sin embargo, la videncia se
cumplió; el aspirante á diputado murió repentinamente unos dias antes de las
elecciones.
*
En el fondo de un pozo —
. Traducimos del Journal des Voyages del 27 sep-
tiembre último:
«El hecho siguiente no puede menos de fortalecer las convicciones de los
numerosos adeptos del Espiritismo.
»La esposa de un arrendatario del principado de Gales, Mme. Pincolt, per-
dió el 25 de agosto de 1905 un hijo suyo, niño de tres años, llamado Edwin. Lo
perdió en el sentido literal de la palabra, pues el niño desapareció de la granja
á mediodía y ya no pudo ser hallado á pesar de las pesquisas hechas por la
familia, los habitantes del distrito y la policía.
»Atribuyóse la desaparición á una cuadrilla de bohemios que atravesó el
pais aquella época.
»La semana última, la pobre madre, hallándose en Abertillery, consultó un
medium de nombradla, quien le reveló que su hijo habla caldo en un pozo de
mina abandonado.
»Se hizo descender un hombre á dicho pozo y, efectivamente, encontró en
ÓRGANO ORIGIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 43
correr otros planetas hermosos, alegres y felices. Vuestra alma se ha re-
montado libre y feliz á regiones de luz donde os aguardaban muchos
seres queridos. Mientras que nos quedamos aun aquí, toda una familia,
familia numerosísima que os ama mucho también, que os está sincera-
mente agradecida, deseando anhelosa vuestra protección.
Sí, Miguel; nuestro querido maestro; velad constantemente para todos
nosotros, haced que la chispa de vuestro amor llegue hasta aquí para
fortalecer nuestro espíritu, para empujar nuestras aspiraciones al bien,
para alentar nuestros deseos de amor y caridad.
El ejemplo que nos habéis dado con vuestra práctica constante del
amor más sublime hacia vuestros semejantes, el inmenso amor y sincera
adoración que habéis profesado al Padre, al Sér supremo Dios! vuestro
gran amor y admiración al Señor y Maestro, todo en conjunto forma una
estela luminosa cuyos reflejos dejan hermosísima huella entre los que de
veras os amamos y os admiramos.
Vos habéis sido fiel amante del Señor, prodigando la miel de vuestro
corazón á los desheredados de la tierra. Vos habéis observado su ley en
todos vuestros actos; tal debe obrar el que de veras quiere ser verdadero
espiritista. Qué inmensa será vuestra dicha ahora en el espacio!
Ya que vos con amor habéis sostenido y amparado á los pequenitos
de aquí, ahora El, que es el amor de los amores. El, que vos le llama-
bais vuestra esperanza, vuestro bien y consuelo. El os dará su amor y
protección; El os recibirá como recibió al buen pastor, vos, os postraréis
á sus pies, y El os dirá: «A mis brazos! asi recibo á mis amigos». Vos le
habéis ofrecido un lugar predilecto en vuestro corazón. El os ofrecerá en
cambio infinidad de mundos llenos de amor! Dichosos ios que como vos
saben amar!
Yo, aunque muy pequeña, muy insignificante, deseo seguir vuestras
huellas, deseo sembrar muchos amores entre mis hermanos; soy pequeña
hormiguita, dadme, pues, vuestra protección, mi amado maestro! Sí,
Miguel; como vos pertenezco á la escuela espiritista, iluminadme con la
luz de vuestro espíritu para que sepa cumplir como buena discípula.
Y vosotros todos, los que nuestro querido maestro Miguel Vives os ha
servido de báculo amoroso y consolador, abrid vuestros corazones á la
esperanza! él seguirá siendo nuestro consuelo, nuestro guía, porque la
esencia de su sér estará entre nosotros. Como espiritistas, tenemos la con-
vicción de que nada se pierde, de que la muerte no es más que una trans-
formación, y que el espíritu deja su cuerpo, de la misma manera que nos
sacamos un vestido viejo y andrajoso, para poner en su lugar otro tanto
más hermoso como nos lo permiten nuestros recursos: lo que debemos
hacer sí, es, imitar en lo posible á nuestro querido Miguel porque asi
reuniremos el suficiente capital de virtudes, el cual nos proporcionará
ürgaxo oficial de la f. e. k. española 35
Viendo que en la Botánica no hallaba remedio á sus males
y deseando cuidarse á sí propio, estudió la homeopatía, llegando
á poseer tales y tan importantes conocimientos en esta rama de
la ciencia de curar, que aún los médicos más afamados le respe-
tahan y le consultaban muchas veces.
Por aquellas lechas la secta Nicasista estaba en todo su es-
plendor en Sabadell, y Vives que ya residía en Tarrasa, enteró-
se con pena que su hermano Augusto había ingresado en ella.
Deseoso de curarle de semejante locura, envióle á buscar y
de la conversación que sostuvieron salió el cuerdo contagia-
do de la locura del loco.
Vives estudió el Espiritismo con verdadero afán y pronto
comprendió el error en que estaban los Nicasistas separándose
él y su hermano de ellos.
Debido al carácter enérgico y á las iniciativas de Miguel, fun-
dóse la «Federación Espiritista del Vallés», la primera en el
mundo y quizá la que ha tenido más brillante historia.
Más tarde fundó El Faro Espiritista, órgano de aquélla.
Al trasladarse Vives á Barcelona la «Federación del Vallés»
se transformó en «Federación Espiritista Catalana», disolvién-
dose al poco tiempo, debido al impuro aliento que domina en las
grandes Ciudades.
Más tarde y bajo su impulso, organizóse la «Unión Espiri-
tista Kardeciana de Cataluña» transformada en Española hoy.
Por sus inagotables energías vió la luz nuestra Revista con
el nombre de La Unión Espiritista que al fusionarse con La
Luz del Poroenir, adoptó el nombre de Luz y Union.
Fué presidente del Centro «Fraternidad Humana», de Ta-
rrasa y del «Centro Barcelonés de Estudios Psicológicos» y al
desencarnar podía ostentar el título de presidente honorario de
multitud de Centros cuyos nombres no recordamos en estos
momentos.
Uno de los detalles que más caracterizaron á Miguel Vives,
fué el respeto y las consideraciones que siempre guardó á los
que por su saber ó edad consideraba como superiores.
Habiendo quedado huérfano guardó ásu hermano Augusto,
mayor en edad, todas las consideraciones y respetos que hubie-
ra guardado á sus padres caso de existir viviendo en la tierra,
así es que cuando decidió casarse, á pesar de ser ya mayor de
edad, no lo hizo sin antes pedir autorización á su hermano y
cuando ya viudo y padre de familia decidió casarse por segunda
vez, deseoso de tener á su lado quien atendiera á su tierna hija.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 235
prendido un fluido, mediante el cual podemos durante nuestra vida ma-
terial, hacerlos visibles y tangibles y, por consiguiente, relacionarnos
con los de una misma esencia anímica.
Las nociones universales, son más que concepciones formadas por la
mente, son verdaderas realidades de naturaleza corpórea ó espiritual,
tanto si están separados de los objetos sensibles, como si están encarna-
dos en ellos; siempre existen y no se extinguirán jamás. La realidad se
halla en los principios y en las causas invisibles que animan y explican
la escena movible de los fenómenos y la razón es la que únicamente con-
cibe los verdaderos principios de la existencia de las cosas y hechos de
los hombres y, por tanto, es el fundamento de toda ciencia.
Con ella puede fomentarse una educación sociál de moldes nuevos,
que prepare, con suavidades de amor, las transformaciones futuras délas
clases, evitando entre ellas las rudezas de odio que preparan, á lo lejos,
terribles y furibundas tempestades; causa eficiente de las catástrofes ocu-
rridas por manos anarquistas en las despiadadas explosiones de bombas.
A pesar de todo, el progreso marcha; la preciosa virtud de la tole-
rancia, precursora de la Paz, se impone silenciosamente y sin réplica,
tanto en los hogares como en los centros sociales, para la consecución
de la felicidad común. Asi acabamos de ver en las fiestas reales de estos
pasados dias, que, oyendo misa los católicos, han asistido á ellas protes-
tantes y entre ellos la princesa Beatriz, habiendo ésta desde la embajada
inglesa marchado á la calle de Torrijo y Leganitos, de Madrid, para asis-
tir á la capilla Evangélica, regresando luego á palacio para reunirse de
nuevo entre sus apreciados católicos. He puesto este alto ejemplo para
demostrar que, tanto entre las personas como entre las religiones, yapa-
saron aquellas épocas históricas terribles de realismos materiales, en
donde mutuamente se cercenaban cabezas, por el solo hecho de diferen-
ciarse en costumbres ó en ritos religiosos. Hoy, con el adelanto social,
vemos á un mahometano junto á un católico, al lado de éste un protes-
tante y á continuación un Budista, un Cismático Griego ó de cualquiera
otra religión, sin que por ello se molesten lo más mínimo ni dejen de
guardarse todas las debidas consideraciones. Esto consiste en el refina-
miento de la educación social y en el convencimiento de que el realismo
moral es sólo uno, como hay un solo Dios; y el que es bueno de veras en
cualquiera de ellas, lo será para la humanidad entera.
Por esto mismo, los espiritistas respetamos toda convicción, mientras
se profese la moral universal, única existente y que se nos fué enseñada
y practicada en la tierra por el alto, sublime y divino espíritu de Cristo;
debiendo á la grandeza de su doctrina, el que la barbarie vaya desapa-
reciendo paulatinamente de entre nosotros.
B. Miguel Mayol.
64 LUZ Y UNIÓN
En la desencarnación de Miguel Vives
Un sentimiento de cariño es el que me impulsa á escribir estas cortas
líneas; sentimiento nacido en mi alma desde que conocí á Miguel: y hoy
al recordar su sencillez de niño, su inagotable caridad para con todos; y
su inquebrantable fe en Jesús, me figuro ver á uno de los primitivos cris-
tianos, verdaderos mártires de aquella época ó mejor dicho, espiritistas
inconscientes que bastóles la palabra de Jesús, para sufrir resignados el
martirio que les estaba destinado: asi Miguel, en la convicción
de su fe en el Divino profunda
Maestro (como él decía), tanto en sus actos como en
la dulzura de su semblante, parecía reflejar aquella aureola purísima de
fe de los primeros mártires del cristianismo.
Si, su fe y su caridad fueron siempre dos preciosas ñores, que apesar
de los rudos embates de la vida á que todos más ó menos estamos ex-
puestos, y que cual furioso ciclón nos azota y abate, en él, sin embargo,
jamás hicieron mella, y luchando constantemente contra la corriente de
maleantes ideas, ellas permanecieron siempre frescas y lozanas como
una protesta á los espíritus débiles que no pudieron seguirle en sus nobles
ideales.
Fiel defensor del Espiritismo, alma grande que supo conquistarse las
simpatías de cuántos le conocieron, hoy al penetrar en esa Mansión de
paz y amor, de luz y verdad, donde nada ficticio existe, donde todo es
armónico y sublime, él, el discípulo ferviente de Jesús le dirá:
ñor! Señor, Se-
gracias á la fe que infundisteis en mi alma he podido sobreponerme
á las humanas miserias; pero allá quedan mis hermanos, muchos de ellos
pobres y desvalidos de fuerza moral, ayudadme. Señor, á transmitirles
esa fe hermosísima que transporta las montañas para que todos unidos
y fuertemente enlazados á ella, salgan victoriosos de la lucha titánica de
la existencia. Esto dirá y tendremos en el espacio infinito un
más del protector
cual sentiremos los hermosos efluvios de su bondad.
Necesitamos más fe, sí; no la fe ciega que degrada, pero si la fe in-
quebrantable de la lógica espiritista; ese algo que nos infunda el valor
y la constancia ennobleciendo nuestros sentimientos y elevándonos sobre
las miserias humanas.
Elevemos un himno de cariñoso recuerdo al que fué un apóstol del
Espiritismo, y al escuchar nuestro eco desde el sublime templo del Uní-
verso, él nos ayudará en la difícil obra de nuestra regeneración.
Dichosos los buenos que como él saben hacerse amar, pudiendo entrar
radiantes de luz en la hermosa Mansión de la Verdad!
CÁNDIDA S ANZ.
Sentimos mucho que el espacio de que disponemos no nos permita insertar
todos los originales y datos biográficos que, referentes á Vives, se nos han re-
mitido; algunos de ellos aparecerán en el número ordinario de este mes y otros
en los sucesivos.
Vives, amado maestro, recibe el homenaje que con este número te dedicamos,
como la expresión y afecto que te profesa la Eedacción de esta Revista y en
particular de su Director, que nunca olvidará el cariño que le profesaste.
La Redacción.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E.K. ESPAÑOLA 245
motivo, éstos reniegan de aquéllos. Asi resulta, que á pesar de los gran-
des adelantos científicos, la sociedad continúa tan misérrima como antes.
Apenas hay persona que tenga fe en los grandes ideales. No hay por ahí
ningún Quijote. Todos sois Panzas vulgares, prosaicos y zafios. Todos
vais á caza de ese perro chico que no harta y sin embargo denigra.
Mientras las multitudes no elijan para su dirección á hombres verda-
deramente cultos así en lo intelectual como en lo moral, á hombres que
posean una moralidad libre de toda mancha, el progreso no entrará en
ese planeta. Y es porque en un país en donde no exista la confianza mu-
tua, el interés mutuo, no puede desarrollarse con verdadera amplitud un
plan de regeneración social. Además, que se puede esperar de una socie-
dad que no tenga finalidad moral determinada? En el supuesto de que el
hombre no tuviera más objeto que el de llenar su panza, eruptando des-
pués los gases que su digestión más ó menos sana le permitiera, qué men-
guado fin no fuera el suyo! Y para esto habría sido necesario tanto derra-
mamiento de sangre, tanta miseria y tanta ignominia? Y para ello se
habría trabajado tanto? La verdad es que no valdría la pena. Bueno que
el hombre se nutra con todos los refinamientos posibles. Bueno que busque
su confort en todos los actos de la vida, pero de esto á suponer que el hom-
bre no tiene más misión en la Tierra que el de nutrirse y reproducirse,
media un abismo. El hombre, el sér racional de la creación, no tener más
objeto en su existencia, que el de vejetar en ese planeta durante un lapso
de tiempo más ó menos largo! Y los que tal suponen son los directores del
pueblo, los directores de esa entidad que ellos suponen eterna! Vamos,
hombre, que para ese viaje no necesitábamos alforjas. Y después se que-
jarán de la falta de ideales de esa sociedad! Si entre ellos y los religiosos
se los han arrancado de cuajo, por qué se quejan?
Han querido descuajar el fanatismo negro por medio del fanatismo
rojo, y como han procedido de un modo irregular, sin plan ni método,
han hecho una sociedad de hipócritas excépticos. Si, de excépticos y de
hipócritas, puesto que hoy nadie cree y todos confiesan y comulgan. To-
dos maldicen de las religiones positivas, y todos asisten á sus ceremo-
nias. Nadie cree en Dios y todos se arrodillan al paso de una custodia ó
del viático. Todos son anticlericales, y todos besan los anillos de los obis-
pos. Todos son librepensadores y mandan sus hijos á los Jesuítas, Car-
melítas y hermanas de la doctrina Cristiana. Todos son masones y fundan
escuelas y asilos bajo la advocación de algún santo. Todos son irreden-
tos y celebran la primera comunión de sus hijos con fiestas inusitadas.
Sois unos verdaderos inconscientes. Como obráis más por sugestión que
por convicción, de aquí tales inconsecuencias.
Si los directores del pueblo hubiesen procedido de otro modo, si en vez
de negar sistemáticamente hubiesen estudiado el psiquismo humano y
ÓRGANO OFICIAL DE LA IJ. E. K. ESPAÑOLA 393
de Sor Patrocinio, se ve claramente el enorme camino que he-
mós andado en poco tiempo.
Si los tibios, los descorazonados, los pesimistas, los caídos,
los inútiles, hiciesen este trabajo comparativo, á buen seguro
que reaccionarían, volviendo á cooperar á la obra del progreso,
con menos ímpetu que antes, pero con más constancia y te-
nacidad.
A eso tiende, hermanos míos, el acto que estáis realizando,
al que gustosamente colaboro sin exageraciones de entusiasmo,
pero, con la fe ardiente que nace de la convicción profunda de
que las ideas tienen mucha más fuerza que los cañones, de que
la fuerza del pensamiento no se obstruye con la fuerza bruta.
Ha sido un pensamiento muy acertado el de conmemorar la
quema por mano del verdugo de ios primeros libros espiritistas
que llegaron á España., traspasando á hurtadillas el cordón reac-
clonarlo de la frontera. Cuánto hemos adelantado en poco tiem-
po! Celebrémoslo con júbilo, llenos de esperanza, y con deci-
sión firme de conservar el terreno conquistado, para disponer-
nos á recorrer nuevas etapas en el horizonte intelectual que
vislumbramos.
Hace 45 años que fueron quemados en esta ciudad unos li-
bros espiritistas entrados de matute (1), y hoy celebráis un acto
público espiritista, en pleno día, sin que nadie intente siquiera
molestaros, amparados en la ley, que os reconoce, no sólo el de-
recho de ser espiritistas, sino que hasta el de manifestar públi-
camente vuestras creencias.
Cuarenta y cinco años atrás no era lícito tener ni leer libros
espiritistas; en cambio, hoy, está perfectamente reconocido el
derecho de propaganda espiritista, y en virtud de -este derecho
tenemos revistas y folletos, los libros se multiplican y los actos
públicos son importantes y numerosos. Qué más quieren los des-
engañados? Quisieran, acaso, imponer las nuevas creencias á
los demás para evitarse las contrariedades inherentes á la vida
social? Es que les molesta hallar opiniones contrarias y sufrir
las asechanzas y asedios que los elementos reaccionarios opo-
nen siempre á los reformadores, por un resto de poderío que
aun. les queda? Los que por tan poco se espantan y retroceden,
dan muestra de tener poca fe y menos voluntad.
Ningún mérito tendría la predicación de ideas, que por for-
mar parte del común sentir, apenas encontrasen competidores.
(1) Está en un error el amigo Teófilo; los libros á que se refiere fueron declarados
en la Aduana y por eso se enteraron de su contenido y los.quemaron.—Nota de la R.
406 luz y unión
al igual de los demás mortales, dicen, en mi infancia,.. Cómo en su in-
fancia? Acaso han tenido infancia? No están en una infancia perpetua?
Si en virtud de la circulación de la materia han renovado su cuerpo
por completo, no una, sino diferentes veces, ellos no son aquellos seres
que creen ser, sino que, como hace notar un distinguido publicista, un
matrimonio á los siete años de casado vive en completo adulterio, puesto
que aquellas no son las mismas personas que se casaron. Lástima que lo
haya ignorado la Iglesia. Qué fuente de ingresos más saneada hubiera
tenido!
Si el hombre se renueva por completo cada siete años, por qué subsiste ^
la ilusión de la permanencia del sér? Por qué los propios materialistas
se dejan engañar por ese espejismo?
Pero, no voy á apoyar mi teoria en ese que pudiéramos llamar espejis--
mo humano. Quiero apoyarla en algo más sólido, más fácil de demostrar.
Si, como prueba la Ciencia, el hombre se renueva por completo por
lo menos cada siete años, es obvio que el cerebro habrá cambiado tantas
veces cuantos periodos de siete años haya vivido. Asi, si un hombre ha
vivido setenta años, habrá cambiado el cerebro diez veces. De modo, que
hará ya sesentitres años que no tiene ni una molécula del cerebro de sus
siete primeros años y cincuentiseis años que no tiene ninguna del segundo
periodo, y sin embargo y á pesar de ello, tiene memoria de aquellas
épocas y recuerda hechos y cosas que hacía cuarenta años había olvida-
do. Recuerda las canciones, las oraciones y las frases que su madre le
enseñó. Ve de una manera esfumada, pero cierta, las calles y plazas de
su pueblo natal. Reconoce á sus amigos jugando al trompo y recuerda
sus voces y disputas.
Cómo se explica semejante regresión de la memoria? Es que han tor-
nado á su cerebro las mismas moléculas que antes lo componían? No,
esto seria demasiado casual ó miraculosa. Cómo explicarlo, pues? Si las
moléculas que constituyen su cerebro no han visto nunca los hechos que
reverberan, por qué producen tal fenómeno?
Lo producen, porque á través de las transformaciones y evoluciones
de la materia, porque á través del cambio continuo y completo del hom-
bre material, está la personalidad permanente, el yo pensante, consciente
y racional. De no ser asi, si el hombre fuese sólo un compuesto de molé-
culas materiales, no podria tener, no tendría seguramente consciència de
la vida anterior al cambio completo de su cuerpo.
Que el cerebro es un órgano necesario para la exteriorización del yo
pensante, lo he dicho varias veces, como también he dicho que cuanto
más perfecto sea aquél, mejor expresará éste sus ideas. Pero de esto no
puede deducirse que como los ríñones secretan orina, el cerebro secrete
ideas. Una cosa material podrá secretar otra de igual clase, pero no
podrá, no, secretar otras de un orden superior.
Tanto es así que el sér pensante es completamente diferente del sér
material, que el propio autor de Fuerza y materia, uno de los corifeos
más acérrimos del materialismo, ha dicho que el pensamiento, el espíritu
y el alma, no tienen nada de material, no son materia, pero son un con-
junto complejo de fuerzas hetereogéneas formando una unidad, son él efecto
de una acción concomitante de muchas substancias materiales dotadas de
fuerza ó propiedades.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 39-7
La otra materia, conjanto de fluidos, vendrá á formar el fluido nervioso, y
dará el movimiento al cuerpo. Del conjunto de estos elementos se produce la
vida vegetativa, emanando de ella el alma animal; el instinto, común á todos los
seres. La vida intra-uterina llegada á su término, es para el alma destinadá á
habitar el cuerpo recién nacido, el momento preciso elegido para tomar pose-
sión de él, y perder por entero el recuerdo de las vidas anteriores. En muchas
ocasiones el sacrificio es superior á la voluntad del alma recién encarnada, y el
cuerpo muere abandonado por el poseedor; en otros casos, concluye la vida por
defectos fisicos y el alma puesta de nuevo en libertad, remonta á ciertas altu-
ras esperando una ocasión propicia para cumplir con el sacrificio impuesto y
ordenado.
Es enteramente inadmisible la incorporación ó la encarnación del alma en
el momento de la creación. Esta sería verdadera posesión ó una cohabitación
de dos almas en un mismo cuerpo, lo que no puede existir. Más curioso todavía
sería el caso de embarazos dobles, triples y cuádruples, que se han visto en va-
rías ocasiones.
La célula nerviosa elaborada por la sangre no puede ser más que una célu-
la redonda roja, llegada á su completo desarrollo, y transformada en célula
nerviosa, compuesta de fluidos eléctricos.
Dicha célula es puramente producto de la materia elaborada por el organls-
mo sacado del planeta, bajo la forma de alimentos y bebidas á veces vegetales,
á veces animales. Considerando que todos los alimentos contienen en grados
más ó menos reducidos, los elementos componentes del globo terráqueo, y de su
ambiente: fluidos, gases, bases, sales, ácidos, etc., de todo esto se desprende
claramente, que: 1.° el elemento sólido ó líquido, introducido en el estómago se
combina, con los jugos gástricos, y es transformado en quilo, el quilo tomado á
su turno por las glándulas, ganglios ó sistema venoso, transforma esta primera
elaboración en sangre, cuyo elemento contiene células linfáticas blan,cas, y cé-
lulas rojas, bajo la acción del aire encargada de purificar la sangre expeliendo
de ellas el ácido carbónico y el hidrógeno; esta célula siguiendo su evolución,
se transforma en célula nerviosa. En este estado es el instrumento que sirve al
cuerpo astral, para que sirva á su turno, de punto de apoyo al espíritu conscien-
te, que dirije todo el conjunto, es decir, el cuerpo en sus múltiples funciones.
Pero, para poder obrar de un modo eficaz, necesita, sin embargo, conduc-
tos especiales que le permitan dirigir este fluido á la parte que lo requiera.
Para eso, Bios, el Supremo Hacedor, dota no sólo al hombre, sino también á
todo sér animado del sistema nervioso. Conjunto admirable en el cual descansa
enteramente la motricidad del individuo. El sistema cerebro-espinal, primer
punto aparecido, bajo la forma de una simple línea en el feto, después de ocho
días de gestación, es la prueba que lo demuestra de un modo patente. Esta línea
tiene sus dos extremidades redondeadas en forma de glóbulos, la superior, mu-
cho más desarrollada que la inferior; la superior, base del cerebro; la inferior,
de la médula espinal. Pila eléctrica perfectamente definida con sus dos polos,
positivo arriba, negativo abajo.
Si en el feto, esta parte del cuerpo, la primera elaborada, más pronto que
cualquier otra, tiene su explicación claramente definida, por ser el producto de
266 LUZ Y UNIÓN
La justicia eterna
I
Continuamente recibo cartas haciéndome preguntas sobre
tristes sucesos; nadie me escribe contándome alegrías, pobres
habitantes de este mundo! parece que sobre nosotros pesa una
maldición apocalíptica. Y efectivamente, pesa la maldición de
nuestros hechos, una serie interminable de actos punibles, ver-
gonzosos, no puede comprenderse de otro modo, aunque tenga
la expiación sus contrarios y sus detractores y los que nos ocu-
pamos de ella, seamos calificados de creyentes indoctos, y de
pobres fanáticos que todas nuestras desgracias las atribuímos á
saldos de cuentas atrasadas. Y yo pregunto: y en sana lógica,
por qué niños inocentes caen heridos por el infortunio cuando
aun no han tenido tiempo de pecar? dejando aparte los que na-
cen sordo-mudos, ciegos, tullidos, sin brazos los unos, sin pier-
nas los otros, idiotas, y no se diga que por ley de herencia, pues
los padres de estos desgraciados suelen estar sanos y robustos
poseyendo claro entendimiento, siendo, en fin, seres perfectos
por su constitución física y su adelanto moral, y sin embargo,
sus hijos traen consigo imperfección física y desequilibrio inte-
lectual...
Este problema nadie lo ha resuelto todavía, únicamente el
Espiritismo es el que lo soluciona, pero su solución no la quie-
ren admitir la generalidad de los hombres, porque no' quieren
entendérselas con un pasado bochornoso, quieren haber nacido
impecables, pobres ilusos! dicen como dijeron los Cardenales
que juzgaron á Galileo, cuando éste les decía que miraran el
cielo con su anteojo: No queremos mirar; así hacen la mayoría
de los terrenales, no quieren mirar con el anteojo de la razón,
pero la fuerza de los hechos se impone y los ciegos tienen que
oir y los ciegos tienen que ver, quién no oye? quién no mira
leyendo continuamente como me sucede á mí, relatos dolorosí-
simos de sucesos acaecidos á niños inocentes que al parecer aun
no tienen historia?
No hace muchos días que recibí una carta de la cual copiaré
algunos fragmentos, que sirven de preámbulo á la comunica-
ción que obtuve después.
260 LUZ Y UNIÓN
ría someterla el Sr. Laurent de Faget, ya que he de suponer
que la mayoría de ellos no conocían de mi Llamamiento más
que los textos truncados y mutilados por el Sr. Laurent de Fa-
get, apropósito para hacerme decir leal y fraternalmente, lo que
no digo en dicho Llamamiento, escribí á dicho señor la siguien-
te carta;
Querido señor y hermano en creencias:
Tengo en mi poder la vuestra del 1.° del corriente, y permi-
tidme que os diga que su contenido no ha satisfecho, en modo
alguno, mi pensamiento.
Es verdad que es vuestro derecho el juzgar mi Llamamien-
to, mas en manera alguna tenéis el derecho, dentro del terreno
de la Justicia, á lo menos, de truncar mis frases pretendiendo
hacerme decir lo que yo no he dicho.
Por lo tanto, yo no puedo aceptar la discusión con vos, si
antes no publicáis en las columnas de Le Progrés Spirite, el tex-
to íntegro de mi Llamamiento que os remití. Espero y quiero
creer que daréis una respuesta categórica á esta pregunta: Fu-
blicaréis en las columnas de vuestra Revista íntegramente mi
Llamamiento? Sí ó no?
Vuestra respuesta me dará ó no la convicción de si es verda-
deramente la Justicia una de vuestras aspiraciones.
Fraternalmente vuestro,
J. Esteoa Marata.
Como yo lo esperaba, esta carta ha quedado sin contestación
y en el número de Le Progrés Spirite no ha aparecido tampoco
mi Llamamiento; nada más podía esperar de quien ha sido ca-
paz de truncar un escrito para hacer decir á su autor lo que ésté
no ha tenido, ni por asomo, la intención de decir.
Queda, pues, en pie, que Mr. Laurent de Faget ha trunca-
do los textos de mi Llamamiento, de lo cual resulta que ha dado
á entender á sus lectores que yo he dicho una cosa que no he
dicho; que pretende mantener en este error á los lectores de su
Revista, eludiendo acceder á mi petición de insertar íntegra-
mente mi escrito; que cuando se ve acosado para dar una res-
puesta categórica respecto á esta inserción, único modo de que
los lectores de su Revista se hagan cargo del error voluntario ó
involuntario en que incurrió al juzgar mi Llamamiento, ák la
callada por respuesta; todo esto me dá la íntima convicción de
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respectivos países cuyo valor les será abonado al cambio que obtengan
el día de su recibo.
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efectuarse los pagos directamente á ellos dando conocimiento á esta Ad-
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Los gipos á nombre del Administrador.
La correspondencia á la
REDACCIÓN Y ÁDMINISTRACIÓN
Ferlandina, 20, principal. — Barcelona
Obra de regalo para el presente año: Tratado de Telegrafía
Humanay por D. Miguel Gimeno Eito, con un prólogo y notas de don
J. Esteva Marata. Un tomo en 8.° de 286 páginas, elegantemente encua-
dernado en tela y oro.
Imp. de Carbonell y Esteva, Rambla de Cataluña, 118.—Barcelona
órgano oficial de la u. e. k. española 365
Yo de mi fe no encuentro las raíces,
pero la fe que tengo es tan profunda,
que aunque no sueño en horas más felices
la fe que abrigo de placer me inunda.
Mi exigua pequenez bien la comprendo,
soy átomo perdido entre los mundos,
y no sé á la verdad si voy subiendo
ó si vivo en los antros más profundos.
Me miro y me contemplo seca arista,
hoja marchita que arrebata el viento;
y sin ser pesimista, ni optimista,
la inmensa fe que tengo me da aliento.
Fe en mí misma, en mi esfuerzo, en mi deseo,
en mi afán de llegar á la alta cumbre,
creo en Dios; y por lo mismo que en El creo,
no me debe abatir la pesadumbre.
Yo bien sé que me encuentro en este mundo
cual hoja seca que arrebata el viento;
mas si siento pavor por un segundo,
mi le me dice: Alerta! ten aliento.
Vas surcando los mares de la vida
y naufragar no puedes, no lo dudes;
tu barca la guía Dios; no seas deicida
y al puerto arribarás de las virtudes.
Y al puerto llegaré; que llegar quiero;
cuándo? no puedo precisar la fecha;
pero creo en Dios, y en mi adelanto espero
y en la roca más dura abriré brecha.
Transcurrirán los siglos; no me importa,
el tiempo no se acaba, es infinito;
la distancia más larga se hace corta,
voluntad solamente necesito. "
La voluntad es la fuerza prepotente
que une y enlaza á la familia humana;
la voluntad es el Sol resplandeciente
del gran día sin ocaso del mañana!
Amalia Domingo Soler.
238 LUZ Y UNIÓN
Carta interesante
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Barcelona.
«Paz. Justicia».
Mi querido hermano: Después de saludarle fraternalmente paso á ma-
nifestarle el objeto de ésta, el cual no es otro que remitirle adjunto un
escrito mío, que ignoro su valor pero que no vacilo en enviárselo á V. pa-
ra que lo dilucide y si le parece de utilidad se digne publicarlo en Luz
y Unión encareciéndole mucho me dispense tantas faltas como ha-
,
liará, debiendo tener V. en cuenta que estoy muy escaso de instrucción
y de reglas para la escritura, debido á mi estado y oficio desde la niñez
que no me ha permitido otra cosa que lo que consigo por mi amor al pro-
greso. De aquí que concibiendo pensamientos que creo son algo útiles á
la buena causa, no dude en escribirlos, no sin valerme de otros buenos her-
manos que me ayudan, sobre todo en los que presenten un rasgo de moral;
paso, pues, á copiar aqui el escrito de referencia que se titula asi:
La falta de estudio del Espiritismo
engendra el antagonismo, hasta en sus adeptos
Tenemos que lamentar, por desgracia, que en la mayoría desociedades
y grupos espiritistas, se ocupen menos del estudio del Espiritismo que de
cosas que, al fin y al cabo, poco traen de utilidad unas, y otras son tan
contraproducentes al progreso, que dan por resultado, unas y otras, la des-
armonía y engendramiento del antagonismo que hace que, en vez de,
como dice el Espiritismo, mirarnos como hermanos, nos hagamos indi-
ferentes los unos á los otros y nos miremos como grandes enemigos, sino
en la forma que nada es, en el fondo que lo es todo. De modo que nos
reunimos para unos fines y estos fines no se practican; cómo queremos
adelantar nuestro progreso si precisamente nos declaramos en rebeldía
con él y todo por qué, por la falta de estudio de Qué es el Espiritismo?
Asi es que pasan meses y años y vemos que el estado actual de muchas
JUNIO
D. Juan Rodriguez Morell, pág. 193. —La Bondad del Señor, por Miguel Vi-
ves, 194.—Fotografías de espíritus, por Dr. Theod. Hansmann, 199.—Thanato-
sis, por Rogelio Fernández Güel), 204.—Amor y más amor, por Amalia Domin-
go Soler, 211.—La ley del progreso, por Faustino Isona, 215.—Ideales. Cuento,
por Una Espiritista, 217.—Cartas de ultratumba, por Onofre Viladot, 219.—
Asociaciones, 222.—Notas bibliográficas 224.
JULIO
Fotografías de espíritus, pág. 225.—Por un perro!, por Amalia Domingo So-
1er, 226.—Nuestras deudas y nuestros deudores, por Miguel Gimeno Eito, 230.—
Realismo espiritista, por B. Miguel Mayol, 234.—A mis queridos hermanos de
los Centros «La Buena Nueva», de Gracia-Barcelona y «Fraternidad Humana»,
de Tarrasa, por Angel Grinda, 236.—Carta interesante, 238.—La falta de estu-
dio del Espiritismo engendra el antagonismo, hasta en sus adeptos, por Emilio
Márquez, 238.—Mis creencias, por Julio Pardo, 240.—Comunicación dada por
un Espíritu en la villa de Higuera de Vargas (Badajoz) en 17 de mayo de
1906, por Isabel, 242.—Cartas de ultratumba, por Onofre Viladot, 243.—Discur-
so pronunciado por Dolores Vila en el «Centro Barcelonés» en honor de Alian
Kardec, 247.—En honor de Miguel Vives, por Lorenzo Cruz García, 251. —Nota
bibliográfica, por Rogelio Fernández Güell, 251.—Asociaciones, 253.—Necro
logias, 254.—Aviso interesante, 255.
AGOSTO
En honor de Miguel Vives, pág. 257.—Algo acerca mi «Llamamiento» á los
espiritistas de Paris, por J. Esteva Marata, 258.—Expiación, Reparación y
Prueba, por Teófilo, 261.—La justicia eterna, por Amalia Domingo Soler, 266.
—Nuestras deudas y nuestros deudores, por Miguel Gimeno Eito, 270.—Cartas
de ultratumba, por Onofre Viladot, 274.—Discurso pronunciado por Dolores
Vila en la velada del Centro «Fraternidad Humana», de Tarrasa, 278.—La ver-
dadera caridad debe ser universal, por Salvador Pons y Torres, 282.—Manifies-
to de la Federación Espiritista de Puerto Rico, 285.
SEPTIEMBRE
Fotografías de espíritus, pág. 289.—Expiación, Reparación y Prueba, por
Teófilo, 290.—Qué malo es ser malo!, por Amalia Domingo Soler, 294.—
Algo sobre el Evangelio, 298.—Nuestras deudas y nuestros deudores, por Mi-
guel Gimeno Eito, 302.—Comunicación obtenida en el Grupo «Caridad», de
Puerto Real (Cádiz), por el medium mecánico B. M., 304.—Carta de Higinio Ló-
pez Soto, 309.—Artes mágicas de los Yoguis de la India, por Carlos Dauphin,
311.—Comunicación de ultratumba, por Carlos, 313.—Pedro Vázquez Cano, por
Miguel Bianehi Delgado, 314.—Movimiento espiritista, 316.—Ecos y noticias, 317.
258 LUZ Y UMÓX
Algo acerca mi «Llamamiento»
á los espiritistas de París
■Poco creía yo que mi humilde Llamamiento á mis herma-
nos de París, llegara á merecer los honores que se le han dis-
pensado reproduciéndolo íntegro en la mayoría de los periódicos
espiritistas que allí se publican, y haciendo de él una extensa
tirada en hojas sueltas que fueron repartidas con profusión an-
tes y después de la fiesta dedicada al insigne maestro Alian Kar-
dec con motivo del aniversario de su desencarnación.
Con motivo de mi Llamamiento he recibido muchas vvalio-
sas cartas de conocidísimos espiritistas franceses, alentándome á
que prosiguiera el camino emprendido y adhiriéndose en un
todo al contenido de mi escrito.
Sólo un periódico. Le Progrés Spirite, ha sido la nota dis-
cordante en este concierto armonioso; en un escrito firmado por
su director Mr. Laurent de Faget, y publicado en el número de
junio último, me atribuyó ideas y conceptos que yo no he es-
crito ni dicho en ninguna parte, valiéndose para ello de una ar-
timaña que yo no considero justa en modo alguno.
A raíz de haber recibido dicho número, escribí á Mr. Lau-
rent de Faget la siguiente carta:
Querido señor y hermano en creencias: He leído con gran
sorpresa, en el último número de vuestra Revista, Le Progrés
Spirite, el artículo en el cual comentáis ampliamente mi humil-
de Llamamiento leído ante la tumba del maestro. Creo mi sor-
presa del todo justificada, puesto que me hacéis decir cosas que
sólo pueden tener fundamento truncando y mutilando los tex-
tos de mi Llamamiento. Así, pues, me atrevo á pediros como
amigo, como hermano... ó como vos queráis, el que tengáis la
bondad de insertar en el próximo número de vuestra Revista mi
Llamamiento todo entero, á fin de que sirva, ante el público, de
punto de partida para una discusión seguida entre vos y yo en
las columnas de vuestra Revista, si así lo aceptáis. Es así como
me parece que vuestros lectores podrán juzgar quién de nos-
390 luz y unión
vez: Cómo puedo yo instruirme si no sé leer? Y otros añadirán: Yo no
tengo tiempo para instruirme; y éstas no son razones, porque todos los
hombres no están en tan tristes condiciones, hay muchos que no leen
porque no quieren leer y emplean el tiempo en satisfacer vicios y capri-
chos que á nada bueno conducen.
Principiemos manifestando, como es lógico, que para instruirse el sér
necesita tener un Centro de instrucción á donde acudir; pues bien, prin-
cipiese por ese camino y, en vez de reuniones familiares ó de amigos,
formalícense los espiritistas y formen Centros de estudio, que son pocas
las poblaciones en España que no puedan tener un Centro donde se
aprenda lo mejor de lo mejor; y el que no sabe leer, alli se ilustrará
oyendo á sus hermanos, y el que alega que no tiene tiempo, será porque
no tendrá voluntad, pues siempre hay tiempo para estudiar algo; y
como las reuniones de los Centros de estudios son por lo general en los
dias festivos, resulta que todos pueden asistir si lo desean. Alli se apren-
de, y lo que se ignora, vienen los espíritus á explicarlo, aunque por lo
general, en esos grandes Centros hay buenos espiritistas que saben ense-
ñar, los cuales no van á las reuniones familiares, porque saben lo que
en ellas sucede.
Tenemos otro contratiempo más lamentable aun en las reuniones
familiares ó de amigos, que como, por regla general, carecen los asis-
tentes de buenos conocimientos del Espiritismo, falta la ilustración para
comprender la verdad ó la maldad de las comunicaciones, á veces las
más chavacanas, si las firma un espíritu familiar, se consideran muy
buenas, y más si las firma Síin Antonio, San Juan ó San Dimas. Enton-
ees llega á tal extremo la satisfacción de los reunidos, que no permiten
que otro hermano que disponga de bastantes conocimientos en el asunto,
les diga: Eso no puede ser del espíritu que lo firma, porque adolece de
éste ó del otro defecto; y en vez de meditar las palabras de justa obser-
vación del hermano más entendido, le consideran como una ofensa, acu-
sando de envidioso al que les llama la atención sobre el error que ellos
admiten como revelación divina; y es una lástima que haya tantos espi-
ritistas que padezcan de la cruel enfermedad de querer ser sabios sin
estudiar.
A todos nos gustan las comunicaciones familiares, para de ellas reci-
bir el gran consuelo que todos necesitamos, y estas comunicaciones se
adquieren de verdad, cuando los que se reúnen para obtenerlas saben
distinguir el oro del oropel, lo falso de lo verdadero, porque de este
modo los espíritus mal intencionados no consiguen sus malos fines, se
evitan obsesiones, que son los puntos negros que hay que borrar con el
estudio del Espiritismo.
Luis Montes.
394 LUZ y unión
El verdadero mérito estriba en propagar ideas nuevas sólo acep-
tadas por una minoría y que, por lo tanto, han de chocar for-
zosamente con la opinión de la mayoría de los hombres. Esto es
lo difícil y meritorio y para hacerlo con algún provecho y con
los menos disgustos posibles, se necesita cierta habilidad y mé-
todo, pero que conste que los actuales quiebros de la propagan-
da, son verdaderas nimiedades comparados con las responsabi-
lidades de otros tiempos.
Sin pretensiones de maestro, pues tengo muchísimo que
aprender, voy á exponer las reglas principales, que yo creo muy
útiles, para que la propaganda sea fructífera y produzca menos
contrariedades. En primer término, se ha de tener capacidad
bastante para demostrar la mayor bondad de las nuevas ideas
sobre las que se trata de destruir; luego, es indispensable que
los apóstoles pongan en perfecta armonía sus actos con sus pa-
labras. Un vicioso que predica la virtud es una irrisión y más
valiera que se callase, porque es indigno de la palabra. Se nece-
sita igualmente empaparse de amor al prójimo para manifestar
tolerancia y respeto á las personas que piensen de modo con-
trario á nosotros, y, por último, mucha perspicacia para cono-
cer la oportunidad de la predicación. El buen agricultor no suel-
ta la simiente si el terreno no está abonado y bien sazonado. No
olvidéis que es más difícil saber callar que saber hablar.
Os saluda á todos fraternalmente, diciéndoos: Adelante!
'Teófilo.
NUESTRO REGALO para el próximo año.—Con-
sistirá en un hermoso libro, en 8.°, de unas 300 páginas, tipo
claro del 12, pulcramente impreso y encuadernado en los talleres
de nuestros buenos amigos Carbonell y Esteva, cuyo título es
Ltfi RELílGIÓfl pÜTÜRA, Ensayo de Espiritualismo Científico
y Racional, debido á la muy acreditada pluma de D. Mariano
Torres (Teófilo).
Nuestros suscriptores recibirán el regalo al efectuar el pago
de la suscripción, debiendo añadir al importe de la misma los
suscriptores de provincias y extranjero, 0'50 ptas. más para el
franqueo y certificado del regalo.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 383
—El día 28 del pasado octubre, el Círculo «La Buena Nueva» dedicó una
sesión necrológ'ica, literaria y musical á honrar la memoria de su bondadoso
protector D. Felipe Senillosa.
Fué una digna manifestación del aprecio en que se le tenía en tan antigua
Sociedad; se leyeron hermosas poesías originales de nuestros amigos y colabo-
radores de esta Revista D. Mariano Solaz y D. Joaquín Gadea y de nuestras
buenas hermanas Matilde Navarro Alonso y Amalia Domingo y Soler, así como
trabajos en prosa de la profesora del Colegio D.^ Dolores Zea, de la presidenta
de la Comisión de Propaganda D.^Teresina Gesti y de nuestro redactor D. Cé-
sar Lodoso de la distinguida oradora D. '
y Bernarda Lortes de Vallespin.
Pronunciaron hermosos discursos nuestros queridos amigos D. Luis Gené,
Jacinto Esteva Grau, Ramón Latorre y nuestro director.
La Srta. Josefa Sal lari leyó una suscinta biografía del ilustre desenearnadó
y la niña Conchita Vilaplana recitó una preciosísima poesia escrita exprofeso
por nuestra querida hermana D.^ Amalia para este acto.
El sexteto «Armadás» tomó parte en este acto interpretando las piezas más
selectas de su repertorio.
El local, como en todos los actos que celebra el Circulo «La Buena Nueva»,
estaba atestadísimo de gente que premió con delirantes ovaciones las frases de
justo elogio dedicadas á nuestro queridísimo amigo D. Felipe Senillosa.
—El Centro «La Esperanza» de la barriada de San Martin deseoso de poner
el Espiritismo al alcance de los habitantes de aquella barriada, organizó para
el dia 1." del actual una fiesta de propaganda espiritista en el local que ocupa
el «Centro Republicano Instructivo» de.dicho barrio.
De esta fiesta hacemos nuestra la reseña que publicó nuestro querido colé-
ga Los Albores de la Verdad.
«A la hora de empezar la sesión el local estaba ya llenísimo de gente de
todas las clases sociales predominando, como siempre, el elemento femenino.
Fueron muchas las Sociedades de aquella barriada que aceptando la invita-
ción que les había dirigido la Junta del Centro «La Esperanza» enviaron sus
representaciones, figurando entre ellas la mayoría de la Junta del Centro Re-
publicano Instructivo y muchos de los socios del mismo, deseosos de escuchar
la palabra de los espiritistas y principalmente la de nuestro director que, ha-
hiendo tomado parte el día anterior en el mitin republicano organizado por di-
cha entidad, logró captarse las simpatías de sus correligionarios republicanos
que le aplaudieron, entusiasmados, los vibrantes párrafos de su discurso en el
que con gran sinceridad combatió la reacción que pretende arrollarlo todo.
D. Feliciano Oliveras, presidente del Centro «La Esperanza», abrió la sesión
en vista de la negativa de nuestro director en aceptar la presidencia. Después
de exponer en breves y claras frases el objeto de la fiesta fué concediendo la
palabra á los hermanos y hermanas siguientes: Pedro Garcia, Vicente Pons,
Maria Jové, Anacleto Cervera, Carmen Damaso, Leonardo Renom, Pepita Mar-
qués, Isidoro Jové, Maria Escoda, Pepita Pons, Francisco Soler y Jesús Gau-
sachs, del Centro «La Esperanza»; Fidel Martí, Samuel Peremarch y Jaime
Puigdoller, del «Centro Barcelonés de Estudios Psicológicos»; Josefa Roig y
Clara Olesti, del Centro «La Fraternidad Humana», de Tarrasa; D. Manuel
Navarro Murillo y su hija Matilde, de nuestro estimado colega La Evolución;
Eduardo Pascual, del Centro «Amor y Ciencia»; don J. Esteva Marata, en re-
presentación de la «Unión E. K. Española», Circulo «La Buena Nueva», Re-
vista Luz t Unión y este humilde semanario, y D. Juan Cabot, del Centro «La
Caridad», de Alicante.
Todos fueron muy aplaudidos en sus discursos y en las bellísimas poesías
que recitaron, y abrigamos la más absoluta convicción de que todos los que
asistieron á tan grata fiesta guardarán eterno recuerdo de ella.
Felicitamos sinceramente al Centro «La Esperanza» por el éxito obtenido,
 
 
OCTUBRE
D. Felipe Senillosa, pág. 321.—D. Felipe Senillosa, por La Redacción, 322.
—A Felipe Senillosa, por Amalia Domingo Soler, 325.—Expiación, Reparación
y Prueba, por Teófilo, 328.—Carta confidencial, por Manuel Pareja Medina,
333.—Cartas de ultratumba, por Onofre Viladot, 338.—Nuestras deudas y nues-
tros deudores, por Miguel Gimeno Eito, 342.—Cajas de ahorros para la vejez,
por Samuel Perenno, 344.—Movimiento espiritista, 346.—Ecos y noticias, 349.
—Avisos, 352.
NOVIEMBRE
Señores de la Junta Directiva del Centro «La Esperanza», de San Martín,
por Teófilo, pág. 353.—El Dr. José Lapponi, 356.—Una pregunta, por Amalia
Domingo Soler, 364.—Orientaciones, por Manuel Pareja Medina, 366.—El señor
Senillosa en el Congreso del Librepensamiento que acaba de celebrarse en Bue-
nos Aires, 369.—Movimiento espiritista, 374.—Ecos y noticias, 378.
DICIEMBRE
Quién lo creyera!, por Amalia Domingo Soler, pág. 385.—Mi opinión, por
Luis Montes, 388.—Adelante!, por Teófilo, 391.—Un poco de historia, por Sa-
muel Peremarch, 395.—Comunicación de ultratumba, por Un adepto, 396.— '
Conferencia dada por Mr. Gabriel Delanne ante la Sociedad de Estudios Psíqui-
eos de Nancy, 399.—La Tolerancia, por Faustino Isona, 402.—Cartas de ultra-
tumba, por Onofre Viladot, 404.—Movimiento espiritista, 409.—Ecos y no-
ticias, 412. if
46 luz y rxiün
La Srta. Pepita Sal-lari, emocionadísima, levantóse y con
sentida frase, interrumpida á cada momento por los sollozos
que le arrancaban los recuerdos que evocaba, procuró exteriori-
zar algunos de los hechos más meritorios de Vives, siendo muy
aplaudida por la numerosa concurrencia; á renglón seguido dió
lectura de la preciosa poesía que á continuación publicamos:
Dime: á comprender no alcanzas
que ser bueno, es lo más bueno?
Fuiste del Espiritismo
incansable campeón;
siempre el bien por el bien mismo
practicó tu corazón.
Hoy mi turbación es mucha,
no sé coordinar ideas,
porque mi espíritu escucha
que dicen: bendito seas!...
Y al escuchar tantas voces
A Migquue etodals diVcen: bendito!!...
mis pensamientoisvveloecess
vuelan hacia el infinito.
Y en alas de mi deseo
llego á ti, estás en la luz!...
Tanto qutiesmieirory junto á tí veo
una palmaa yduneaccriurz,!...
que no sé cómAmoaliaeDmompingeozSaolerr,.
quien mucho llega á sentir,
Nuestro Direcqtor J. Esteva Marata pronunció sentidas íi^a-
ses en loor del espíruituédepseonccaornadpouyepdoneienedoxepn reevidsenacria!la
diferencia que existía entre los que haciendo alarde de una reli-
giosidad ni sentida ni practicada, con los sentimientos que ani-
En ti yo tuve un amigo,
tuve un padre y un hermano,
y á Dios pongo por testigo
que nunca te pedi en vano.
Fué tu cariño profundo
para mí un raudal de flores,
y te debi en este mundo
las enseñanzas mejores.
Dabas consejos tan sabios!...
cuando me decías: No piensas
que el perdonar los agravios
y el olvidar las ofensas,
es seguir las enseñanzas
del Divino Nazareno?
230 luz y unión
—Haces bien; las comunicaciones de los espíritus, no deben
ser leídas únicamente, deben ser estudiadas con método y de-
tenimiento.
Amalia Domingo Soler.
Nuestras deudas y nuestros deudores
PARTE SEGEADA
I
Comparando—escribe ilustre pensador (1)—el inmenso poder que el hombre
ha adquirido sobre las fuerzas productoras de la Naturaleza en el último medio
siglo con el estado actual de la producción, algunos se harán las preguntas si-
guientes, las cuales en adelante, serán el objeto principal de una economia po-
lítico-científica: Son verdaderamente económicos los medios que ahora se usan
para satisfacer las necesidades humanas bajo el presente sistema de división
permanente de funciones y de producción mercantilizada? Conducen realmente
á economizar fuerzas humanas, ó no son más que restos perjudiciales de un pa-
sado que, sumergido en la oscuridad, la ignorancia y la opresión, nunca tomó en
consideración el valor social y económico del sér humano?
En el dominio de la agricultura puede considerarse como probado que si una
pequeña parte del tiempo que ahora se dedica al cultivo en cada país ó región
se emplease en mejoras permanentes del suelo, bien meditadas y ejecutadas so-
cialmente, la duración del trabajo que después se necesitase para producir el
pan anual para una familia, compuesta por término medio de cinco individuos,
seria menor de quince días al año, y el trabajo necesario para tal objeto, lejos
de ser el del antiguo esclavo, seria beneficioso y agradable para toda persona
sana del pais.
Se ha probado (2) que siguiendo el método del cultivo intensivo empleado en
las huertas, en parte bajo cristales, las legumbres y las frutas crecerían tanto
que todos podrían disponer de una gran cantidad de ellas con sólo destinar al
cuidado de criarlas las horas que cada uno dedica voluntariamente á trabajar
al aire libre, después de haber pasado la mayor parte del día en la fábrica, en
la mina ó en el estudio, con la condición, naturalmente, de que la producción
de las substancias alimenticias no fuera la obra del individuo aislado sino el re-
sultado de la acción meditada y combinada de los grupos.
(1) El problema social por Pedro Kropotkine, traducción de Fermín Salvochea, folleto de 31 páginas;
con los retratos de Kropotkine y su biógrafo Anselmo Lorenzo.—Madrid, imprenta de Antonio Marzo,
Apodaca, 18.
(2) Nótese que todo lo que se anuncia como comprobado lo ha sido, en efecto, de un modo conclu-
yente y científico en el curso de la obra admirable de la cual estas líneas son únicamente la conclu-
sión.—(N. de la R).
388 luz y unión
%
SU amor al arte y á, la' mujer casta, cuyo amor deseó ardiente-
mente porque no lo pudo conseguir.
))Sírvaos de lección esta verídica historia; el sér que os pare-
ce más pequeño y más insignificante, suele venir á la tierra con
una gran misión; estudiad y aprended.—Adiós».
III
Indudablemente que en la tierra no sabemos mirar, gracias
que las enseñanzas de los espíritus operan las cataratas de nues-
tro entendimiento, y llegará un día que no habrá ciegos intelec-
tuales en la tierra. Todos sabremos mirar, todos daremos su
verdadero valor á los seres que nos rodeen.
Amalia Domingo Soler.
Mi opinión
Las reuniones espiritistas llamadas familiares, ó de amigos, donde
tanto consuelo se recibe, porque lo más general es que se comuniquen
espíritus que han sido nuestros parientes más cercanos ó amigo íntimos,
soy de parecer que los espiritistas que se reúnan, tanto hombres como
mujeres, deben estar impregnados de una buena educación espirita,
tener muy buenos conocimientos de las obras de Alian Kardec, para
poder disfrutar del consuelo que producen las comunicaciones, por las
razones que voy á exponer, tal y como yo las entiendo.
Al reunirse en dichas sesiones los espiritistas faltos de instrucción,
sólo les lleva el deseo de que los espíritus se comuniquen, y cada cual
desea que venga alguno de los que han sido sus parientes más cercanos,
haciendo un llamamiento ó evocación particular, y como cada cual
llama á su espíritu más querido, de aquí tantos pensamientos como her-
manos hay en la reunión, y con estas circunstancias, qué espíritu puede
venir? Lo mejor que se puede esperar es que venga uno que diga algo
de moral, recomendando que sean buenos y que hagan el bien; pero
viene un pariente de alguno de los de allí reunidos, se dirige á su deudo
y le recuerda el parentesco que los ha unido, y los demás oyentes envi-
dian la fortuna del agraciado con la comunicación; termina la sesión,
se marcha cada cual á su domicilio, sin dejar de ir pensando en la suerte
obtenida por uno solo, resultando que el consuelo no ha sido más que
para un individuo, cuando todos se creen acreedores á ser atendidos por
sus espíritus familiares; y como fruto sazonado de esta envidia, después
de varias sesiones, los que no son favorecidos por sus deudos, dudan del
38 r,UZ Y CNIüN
Los Albores de la Verdad, La Evolución y Lamen; enviaron
representaciones las siguientes sociedades; Círculo «La Buena
Nueva», de Gracia; «Centro Barcelonés de Estudios Psicológi-
eos»; Centro «La Esperanza», de San Martín; Centro «Amor
y Ciencia», de Sans; Centro «Aurora», de Sabadell; Centró «El
Altruismo», de Badalona; Centro «Unión Fraternal Espirita»,
de Manresa; Sociedad coral «Centro Sabadellense», de la que
Vives había sido durante muchos años director; «Fraternidad
Republicana», de Tarrasa y otras varias cuyos nombres en es-
tos momentos no recordamos.
El «Círculo Cristiano Espiritista», de Lérida, deiegó su re-
presentación en nuestro Director, adhiriéndose incondicional-
mente á cuántos actos en honor de Vives se celebraren.
El coche fúnebre estaba cubierto materialmente de coronas
dedicadas por la familia del desencarnado y otra dedicada por
algunas jóvenes habituales concurrentes de la casa; de las so-
ciedades las enviaron riquísimas el Círculo «La Buena Nueva»,
de Gracia, en unión de Los Albores déla Verdad; Juventud de
propaganda del mismo Círculo; «Centro Barcelonés de Estu-
dios Psicológicos»; Centro «Aurora», de Sabadell; «Unión Es-
piritista Kardeciana Española» y Li z y Unión ; Centro «Fra-
ternidad Humanao, de la que Vives era director; «Centro
Sabadellense» y D.'^ Amalia Domingo Soler, y D. J. Esteva
Marata dos preciosos ramos con expresiva dedicatoria.
En el cortejo figuraban unas 900 personas precedidas por
una banda de música que durante el trayecto tocó las mejores
piezas de su valioso repertorio.
Durante todo el curso una muralla de gente extendíase
por cada lado de las calles y fueron muchas las fábricas y ta-
lleres que cerraron sus puertas para permitir á sus operarios y
empleados el presenciar el paso del féretro.
En el cementerio fué tal la aglomeración de gente que allí
se había acumulado para mejor contemplar el sepelio y oir los
discursos que se pronunciaran, que llegó á imposibilitar la en-
trada del féretro en el recinto libre. Con el objeto de acallar las
peticiones de casi todos los concurrentes, dióse orden de desta-
par el ataúd á fin de que pudieran contemplar el cadáver cuán-
tos lo deseaban.
Cerca de una hora duró el desfile y aun asoman á nuestros
ojos las lágrimas al recordar las patéticas frases con que mu-
chísimos se despedían de Vives.
Una pobre mujer, enlutada y joven aun, besó la frente de
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E.K. ESPAÑOLA 279
dades son tan diminutas y poseo maneras tan obtusas, que sólo con gran tosque-
dad podré manifestaros lo que siento.
Todo cuanto me rodea en estas breves horas tiene un algo que me atrae; al
pisar los umbrales de este Centro, mi primer recuerdo ha sido para aquel sér
querido cuyo móvil nos reúne á todos en este acto. Oh! bendito local, cuántas
veces has recogido el eco de la autorizada palabra de Miguel Vives! Yo respiro
aqui un ambiente tan agradable, tan lleno de simpatia, que mi alma se remon-
ta en esferas dichosas buscando allí la esencia de aquel sér que tanto nos supo
amar!
Vosotros los espiritistas Tarrasenses, tenéis muchos motivos más para la-
mentar la ausencia de Miguel Vives; aquí en este mismo local, cuántas enseñan-
zas de él recibisteis! cuántas advertencias y consejos! El os profesaba á todos el
amor de un padre cariñosísimo. A los que os faltaba el calor de una madre amo-
rosa él os prodigaba su ternura, su incondicional apoyo. Los que os encentra-
bais agobiados por el peso del dolor, atribulados por vuestras contrariedades,
acudíais á él seguros de obtener un consuelo á vuestros sufrimientos, un alivio
á vuestros males. Su corazón estaba siempre abierto para escuchar el lamento del
desdichado, para nutrir á sus semejantes de aquella inefable bondad, dulzura y
benevolencia que tanto le caracterizaba.
El fué para todos y en particular para vosotros, el alma benéfica queprocu-
raba endulzar todo lo posible vuestras amarguras. Todos quien más quien me-
nos, tenéis algo que agradecerle, cómo no lamentaros, pues, de su separación!
Los que no hemos vivido en mutuo contacto con él como habéis vivido vos-
otros, también sentimos frió en el alma con la ausencia de tan amado sér. Aun-
que separados de él, también ha llegado hasta nosotros la savia de su amor; con
sus escritos nos aconsejaba, nos manifestaba sus aspiraciones y deseos, nos pro-
porcionaba toda clase de consuelos, abría nuestros corazones á la esperanza, nos
infundía valor y resignación en las luchas y contrariedades y nos demostraba
de una manera práctica el camino del bien y la virtud.
En sus escritos se reflejaba su admirable manera de obrar y de sentir; en
ellos se adivinaba la generosidad de su alma, la nobleza de sus sentimientos, lo
mucho que su corazón sabia amar, sufrir y perdonar.
Mi alma que se extasia y se deleita ante todo lo bueno y lo sublime, le causa
profunda admiración al reconocer las bellas cualidades que poseía Miguel Vi-
ves, y mi corazón entusiasta por el progreso de esta humanidad, lamenta que
sean en tan escaso número los hombres que como él dispongan de condiciones
tan favorables para implantar el reinado de la paz en la tierra, para constituir
la felicidad de los seres humanos. Es indudable que el progreso va realizándose,
pero qué tardío es el hombre en comprender que ser bueno es vivir! qué lenta-
mente nos despojamos de lo ruin y supersticioso para seguir las huellas del bien
y la virtud!
Aunque paulatinamente, llegarán los tiempos que los buenos superarán álos
malos, porque existe la ley eterna é ineludible del progreso á la cual estamos
sujetos todos los seres de la creación.
Para que la humanidad se regenere, precisa muchísimo que se instruya todo
lo posible á la mujer. La misión bien comprendida que puede realizar la mujer
8IJ]!1AU10: Fotografías obtenidas por el Dr. Hanstnann.-Por un perro!...,
por D." Amalia Domingo Soler. - Nuestras deudas y nuestros deudores, por D. Miguel
Gimeno Eito.—Realismo e.spiritista, por D. B. Miguel Mayol.—A mis queridos herma-
nos de los Centros «La Buena Nueva», de-Gracia-Barcelona y «Fraternidad Huma-
na»> de Tarrasa, por D. Angel Grinda.—Carta interesante, por D. Emilio Márquez —
Mis creencias, por D. Julio Pardo,^—Comunicación.—Cartas de ultratumba, por D. Ono-
fre Viladot.—Discurso de D." Dolores Vila.—En honor de Miguel Vives.—Notabiblio-
gráfica, por D. R. Fernández Güell.—Asociaciones.—Necrologías.-!—Aviso interesante.
Corresponsales Administrativos
néjico.—Sixto Valderrama, 2.® calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA.—José Salvadores,
apartado 4024, D. F., particular, MÉJICO.
Pnei'to-Bico,—Faustino Isona, CAYEY.—Antonio Rodríguez, MANATÍ.—Francisco I.
Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE.—Tomasa Pastor, Centro Espiritista «La Unión»,
MAYAGUEZ.
Caba.—Adolfo Garda, Real, 10, MANZANILLO—Delfín Roig y Rosell, Habana baja, 26,
SANTIAGO DE CUBA.—Eulogio Infiesta, calle Cuba, 34, HABANA—Faustino Serio, Calle
de Cuba, 27, HOLGUÍN.—Luis G. Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS.—Arman-
doj. Roggi, Apartado n.° 1, PLACETAS.
República de Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN
República del Salvador (C. A.)—Jorge R. Quehel, SAN SALVADOR.—Luciano Cene-
della, Dtor. de «La Nueva Luz», SANTA ANA,
República Argentina.—B. Ballesteros, Sociedad Espiritista «Saenz Cortés», PEHUAJO.
—Zoilo Casas, LOBERIA.—Atilano Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.—Pedro
Iraola, NECOCHEA —Manuel Otero García, calle 2.^, n." 134, MERCEDES —Maiiuel To-
rres, SANTA FE.
República de Coísta Rica.—Pedro Pérez Molina, S. JOSÉ DE COSTARICA.
Ristados Unidos de América.—Perfecto Karell, White, St. n." 910, KEY WEST FLA.
Islas Filipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, i to, (Manila), SAN MIGUEL.
Rrasil.—Emilio Serrador, Caixa do. Correo, n.° 54, SAN MANUEL DO PARAÍSO.—Agrip-
pino Gómez Veado, Rua Conde da Çonceiçao, 1, E.stado de Minas Geraes, SA-
PE DE UBÁ.
llarrnecos.—David M. S. Israel, RABAT.
República Rominicana.—Salustiano E. Conde, (Bahía de Samana), SANCHEZ.
República de Jíicaragna .-r-Isrdro de J. Olivares, 5 calle Norte, 102, MANAGUA
CORRESPONDENCIA
S^res. 8nsci<iptores qne han satisfecho la suscripción de 1906
E. M.—Granada A. S.—Aspe A. C.—Córdoba
J. .A..—Lérida J. M.—Barcelona J. G. A, - Bogotá (R. de C )
A. J. R.—Placetas (Culta) J. C.—Talavera de la Reina J. D. P.—Petrel
J. L.—Algeciras J. M. D.—Yabucoa (P. R ) M. C.—Cindadela
C. Renacimiento —Id. J. G.—Gibara (Cuba) J. S.—Barcelona
L. G.—Id. F. R. M. Loja D. P.—Beas de Segura .
F. M. F.—Id. J. T.—Iznajar N L.—Navaleno
M. S. - Barcelona A. M. T.—Id. M. A—Uruapan (Méjico)
M. de V. P.—Valencia I D. S.—Mérida de Yucatán R R.—Coamo (P. Rico)
M. de V, H.—Saelicc.s ; M. R. F.-Valladolid D. R.—Madrid
A. F. —Bellvis M. .1. L. L.—Jacatativa N. F.—Barcelona
P. V.— Enguera P. P.—Madrid J. G.-Id.
F. O.—S. Martín Y. A. O —Toledo D. M.—Linea Concepción
C. La Esperanza.—Id. N L. H.—Murcia Y. L.—Espeluy
J. V.—Sabadell A. G. G.-Id. F. T.-Córtes dé la Frontera
A. S.-Id. F. Y.-Id. C. B —Cai'boneras (Cañete)
R. L.—Tabernas J. G. C.—Id. G. M.—Cai'tagena
F. H.—Uleila del Campo A. G —Cervi.á E. R -Id.
P. M. de C.-Bailén A. M.—S. Juan do las A. A. A. —Seo de Urgel
(Alcanza al 7 de marzo de 1906) La Ad.ministración.
órgano oficial de la ü. e. k. española 199
cerradas y buscáis tanta preponderancia en la tierra, habiendo
dicho muy alto el Señor, que su reino no es de este mundo?
Arrepentios, sino el castigo será severo; no hagáis en nombre
del Señor, lo que El despreció y prohibió en la tierra á los su-
yos. Habéis tergiversado la ley para haceros grandes, pero os
quedaréis muy pequeños y á pesar de vuestras dignidades y de
vuestras riquezas, que tan grande influencia en esta tierra os
dan, os quedaréis muy pobres, afligidos y tan bajos, que la ver-
güenza y el odio os llevarán á la rebeldía y á la oscuridad.
El Señor es el amor, la humildad, la caridad, y está entre
los que practican estas virtudes; los que no las practican, por
más altos que sean en la tierra, no tienen importancia para El;
por eso. Señor, cada día os amo más, porque os veo tan bueno,
tan recto y tan justiciero; mi vida y mi alma os pertenecen, todo
por Vos, porque sois la expresión genuína de la voluntad del
Padre, á quien acreditáis y habéis acreditado por vuestras obras.
Si el sacrificio de mi vida, pudiera ser de utilidad para el bien
de alguno de mis hermanos, disponed de mí. Señor, porque Vos
sois el dueño absoluto de todo mi sér.
Miguel Vives.
Fotografías de espíritus
Mi muy querido amigo el Dr. Teodoro Hansmann, acaba
de favorecerme, otra vez, con una de sus gratas misivas, acompa-
ñada de diez preciosas fotografías de espíritus, de las cuales re-
produzco dos en este número y el resto las iré reproduciendo
en los sucesivos.
En las que ahora acabo de recibir se nota un creciente pro-
greso, comparadas con las que poseo obtenidas por el mismo
Dr. y su nitidez es tan perfecta, que casi es imposible pedir más.
En la que va en primer término, me llamó extraordinaria-
mente la atención la figura de la niña que está al pie de la foto-
grafía por ser idéntica á la de una idolatrada sobrina mía, hija
de mi hermana Trinidad, desencarnada á la edad de tres años y
214 LUZ Y UNIÓN
de ella, que su amor se trocó en odio; pero la quería tanto, es-
taba tan enamorado de su alma, que, aunque deseaba la pose-
sión de su cuerpo, el deseo carnal era muy inferior al inmenso
amor que le inspiraba aquella mujer casi niña, que le decía: Ma-
tadme, pero no me deshonréis; y tanta fué la lucha que sostu-
vo él, que llegó completamente á enloquecer, hasta el punto que
una noche ébrio de furor, la dijo: No serás mía, pero tampoco
de nadie, y cogiéndola en sus brazos, corrió por el campo, y la
tiró al fondo de un barranco, y se fué huyendo de sí mismo co-
rriendo vertiginosamente hasta que se dejó caer rendido de can-
sancio y de dolor. Lloró como un niño, pidióá Dios perdón para
su crimen y le pareció oir una voz que le decía: Vuelve, que no
ha muerto; entonces él fué en busca de su más leal servidor, un
hijo de su nodriza y le dijo: Ven conmigo, te necesito; y losdos
descendieron al barranco y, efectivamente, aun vivía la pobre
niña, que no exhalaba ni un gemido, y eso que tenía rotas las
piernas y los brazos, no precisamente, por el golpe recibido,
sino por estar atacados sus huesos de carie que, más adelante,
le hubiera producido el desprendimiento de sus miembros, pero
la caída al barranco, aunque éste no era de mucha profundi-
dad, precipitó la manifestación de tan dolorosa y terrible enfer-
medad. La desesperación y el remordimiento de él fueron tan
horribles, que su vida era un infierno; no se separaba de su ama-
da ni un segundo, y ella al verle tan desesperado y tan arrepen-
tido de su atentado, le perdonó generosamente y le amó á su vez
con delirio, porque él fué para ella el padre más cariñoso, el
amante más tierno; la respetaba comoá una santa, le rendía ver-
daderamente culto; llegaron á amarse con frenesí, creyéndose
él siempre tan inferior á ella, que ella al verle tan humilde, tan
esclavo de sus menores deseos, le devolvió con creces su in men-
so amor, y vivía feliz viéndose tan amada. La ciencia médica mi-
tigó en gran parte sus dolores, y ella, aunque se vió privada de
sus miembros superiores é inferiores, no sintió su pérdida por-
que él con sus caricias, con sus desvelos, con sus incesantes
atenciones, era el alma de su vida. Así vivieron algunos años,
ella murió en sus brazos, y él no tardó en seguirla; no podía vi-
virsin la amada de su alma, y al encontrarse los dos en el es-
pació, él le dijo á ella: Volveré á la tierra para pagar la deuda
que contraje contigo; quiero sufrir el dolor de la impotencia fí-
sica. Yodestrozé tus brazos y tus piernas, yo volveré sin tan
poderosos auxiliares; empleé mis fuerzas para cometer un cri-
men y debo carecer de ellas. Yo te ayudaré á llevar tu cruz, le
órgano oficial de la ü. e. k. española 41
nes morales, como norma de vida, que es todavía más esencial;
pues el mundo entero podría creer en espíritus y íenómenos,
pero estacionarse, si las enseñanzas se tomaran á beneficio de
inventario, ó relegaran como mueble de adorno en rinconera.
Lo que interesa, por el momento, es hacer recalcar que el
mundo cristiano no tiene razón seria para rechazar el Espiri-
tismo Kardecista, que ha difundido el hermano Vives; y si se
hubiera tomado en serio la propaganda de millares de hojas re-
partidas en el Cementerio los días de Todos los Santos, sus dis-
cursos, y viajes, á estas horas Tarrasa entera sería espiritista.
Pero ya llegará todo... El Kardecismo toma incremento acelera-
do en Europa y América...
No distraigo más vuestra atención, para que oigáis las sen-
tidas frases de sus numerosos amigos; sólo añadiré que Miguel
está entre nosotros, toma parle en los sentimientos que le ma-
ni [estamos, se comunica con los que oran por él y le reiteran
sus votos de antigua fraternidad, establece diálogos con los que
le evocan; y aunque esto, por el momento, no tenga para los
incrédulos y para la ciencia positiva más valor que un testimo-
nio subjetivo, estamos seguros que estas afirmaciones, audició-
nes y videncias medianímicas, seguirán su camino, y el excép-
tico de hoy sabrá apreciarlas y confirmarlas, cuando mañana
tenga en sí mismo las facultades videntes de casos análogos...
Me uno á todos vosotros para rendir un tributo de amor al her-
mano Miguel; para pedir que siga entre nosotros; y me despido
de él diciéndole: Hasta luego.
M. N. Murillo.
Nuestro Director dió lectura á la siguiente sentida carta:
Lérida, 24 enero de 1906.
Sr. D. J. Esteva Marata,
Muy querido amigo y hermano: No por prevista á plazo corto, ha dejado de
sorprenderme dolorosamente la desencarnación de nuestro queridísimo herma-
no D. Miguel Vives.
Quebrantos de salud me impiden, con gran pesar mío, asistir al entierro del
querido amigo y llorado maestro. No estará mi cuerpo entre vosotros, pero no
faltará mi espíritu.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 409
do y, sin embargo, la Ciencia, la verdadera Ciencia, que no es materia-
lista ni atea, aun uo había transcurrido cincuenta años de su atrevida
afirmación, cuando confirmó la verdad de su aserto.
Si, pues, el descubrimiento del cuerpo astral y rayos y ondas hasta
hoy desconocidas, nos inducen á creer que en el Eter hay una infinidad
de substancias completamente desconocidas, por qué esos hombres que
á sí mismos se llaman progresivos, han de hacer traición á sus principios
negando lo que uo comprenden é ignoran? Si verdaderamente fuesen tan
progresivos como pregonan, estudiarían á fondo y sin ningún prejuicio,
todas las evoluciones de la Ciencia. No lo hacen, empero, porque tienen
pereza de pensar. Y esto, que se llaman pensadores. Qué tal hicieran si
no lo fueran? Es muy cómoda la negación. No lo es tanto el estudio. Por
esto los materialistas, como los católicos, se aferran á la fe. Los unos á
la fe de la materia, los otros á la Divina. Los unos proclaman la bru-
taiidad de la materia. Los otros la brutalidad de un Dios vengativo y
cruel. Quién ve diferencia en esos dos pareceres? Cuan cierto es que los
extremos se tocan?
Si cuando Blasco Ibañez escribió La Catedral se hubiese tomado el
trabajo de estudiar el movimiento científico y hubiese reflexionado sobre
la trascendencia del mismo, á buen seguro que no hubiera estampado la
palabra Nada en su novela. Pero, estampada ya, reveló una supina
ignorancia del estado de la Ciencia, y esto, en un escritor que se las da
de anarquista y culto, no tiene perdón de Dios ni de los hombres. En
efecto; si la propia Ciencia ignora la naturaleza del propio cuerpo astral,
así como donde va á parar á la descomposición del cuerpo material,
cómo se puede afirmar la existencia del no ser ó de la Nada?
Comprendo que esto se hubiera dicho diez ó doce años atrás, pero no
comprendo que se diga precisamente en el momento que la Ciencia va
descifrando algunos de los hechos que considerabais sobrenaturales.
Esto me confirma siempre en lo que he creído. Esto es, que los mate-
rialistas, á pesar de su baño de cultura, son tan fanáticos, que los con-
vierte en la gente más ignorante de la creación.
Siempre tuyo,
Antonio.
Por la copia,
Onopre Viladot.
Movimiento espiritista
El Dr. Otero Acevedo, de la Argentina, ha iniciado la idea de dedicar un
recuerdo á Ercole Chiaia, quien tanto contribuyó al desenvolvimiento del Es-
piritismo al conseguir, con sus exhortaciones y retos al mundo cientifico, que
varios sabios de los más eminentes se decidieran á estudiar las facultades me-
dianimicas de Eusapia Paladino, la célebre medium cuyo desarrollo se debe al
propio Chiaia.
404 LUZ Y UNIÓN
Cartas de ultratumba
Capta veintisuatro
Un muy conocido novelista español y correligionario tuyo, por más
señas, acaba la más soporífera de sus novelas,—y cuando hace morir á
su protagonista—con el siguiente párrafo, que dice más que un infolio:
«Esta fué la última visión, indecisa y borrosa, como vista á la luz de
una chispa fugaz. Después la oscuridad eterna, el aniquilamiento... la
Nada».
La oscuridad eterna, el aniquilamiento, la iVhíia/-Y de dónde saca
todo esto ese Blasco Ibañez, de mis pecados? Si no admite la Nada de ese
buen Dios bíblico que creó el mundo en seis dias, como, á pesar de ser ó
parecer hombre culto, se atreve á afirmarla de nuevo? Quieres un con-
trasentido mayor? Y esos son vuestros regenerado7'esl Yesos hombres
escriben novelas más ó menos cursis, para proclamar las excelencias de
las ideas nuevas y redentoras! Por Cristo que no lo entiendo. Para pre-
gonar tales absurdos no es necesario escudarse con las ideas nuevas,
basta hacerlo con las viejas y caducas. Pero, es lo que he dicho algunas
veces: dentro de algunos de esos innovadores, encontrarás casi siempre
un atávico. Y atavismo es no admitir la Nada bíblica para caer en esa
otra, pregonada por los materialistas.
Se me dirá, quizá, que la. Nada á que se refiere Blasco Ibañez, no es
la de la materia, sino la del espíritu, la de la idea. Conforme; asi lo creo
también. Pero yo digo, puede creer un hombre que tenga el cerebro bien
organizado,—estilo materialista—que la Nada no pueda existir en la
materia y si en \& idea? De modo, que si la materia es eterna y se mani-
■fiesta continua é incesantemente por medio de sus evoluciones, la inteli-
gencia, la idea, esa diosa que ha transformado el mundo, desaparece por
completo al cesar la circulación de la sangre? Cree el Sr. Blasco Ibañez
que lo principal sea inferior á lo secundario? Si la materia tiene vida
propia y evoluciona á través de las edades, por qué no puede tener vida
propia la inteligencia, y, como la materia, transfórmarse y hasta puli-
mentarse en el transcurso de los siglos? Es, por ventura, que la idea, el
espíritu, es inferior á la materia en algunos ó todos sus atributos?
Ya sé que me dirá que el pensamiento, que la inteligencia, es una
secretación de la materia, y que si aquella existe, es porque la materia
se organiza de tal manera que la cría. Y, sin embargo, el Sr. Blasco
Ibañez no estará en lo cierto.
En efecto; si de la organización de la materia depende la de las ideas,
es lógico que á igual organización de cuerpo, ha de corresponder igual
lucidez de pensamiento. Ahora bien; el cuerpo de Gabriel, su protagonis-
ta, tenia igual organización material antes como después de su muerte.
Las mismas moléculas formaban su masa encefálica, y el mismo peso
tenia su substancia gris y su fósforo. De modo, que la persona Gabriel,
era la misma, materialmente hablando, antes de m.orir, como después de
ÓRGANO OFICIAL DE LÀ U. E..K. ESPAÑOLA 40'5
SU muerte. Si, pues, su cuerpo estaba compuesto de las mismas moléculas
estando igualmente organizadas, cómo se explica que antes pensara y
después no? Por ventura las moléculas pensantes no eran las mismas ó
habian cambiado de estructura? Sí lo eran, y esto lo Sabe y le consta al
Sr. Blasco Ibañez. Por qué, pues, siendo las mismas moléculas y estando
organizadas de igual manera no funcionaban y no secretaban la idea? Si
la materia es la que cría la idea, el pensamiento, lo lógico es que éste
subsista mientras la materia esté organizada en la forma que ha dado
vida á la idea, es decir, que subsista la manifestación del pensamiento,
mientras el cuerpo no esté en completo estado de descomposición, ó, en
otros términos, mientras la materia no evolucione disgregando el cuerpo
hombre para organizarse en otros cuerpos. Y, sin embargó, antes de que
el cuerpo esté desorganizado. En qué consiste tal fenómeno? Creo que el
Sr. Blasco Ibañez no lo sabe; yo lo expondré después, prosigo.
Se me objetará con Büchner, Spencer y otros autores, que la actividad
y funcionamiento del cerebro, depende de la circulación de la sangre, y
que, debido á ésta, aquél secreta ideas, como los ríñones secretan orina.
Acepto, de momento, tal teoria. Creo, de buena fe, que en el momento
en que deja de circular la sangre, se paraliza el cerebro y no secreta
ideas ni fuerza. Pero en el acto de la vida, en la mayor plenitud de la
circulación de la sangre, cuáles son las moléculas cerebrales que secretan
el pensamiento? En qué consiste la memoria?
Si examinamos la teoria de la circulación de la materia, nos encon-
traremos que ésta está regida por leyes inmutables. Siempre el mismo
ángulo, las mismas líneas, las mismas sucesiones. Y, sin embargo, el
pensamiento, cuán vario y progresivo es!
La forma de la materia es perecedera, la substancia es inmortal. La
materia emigra continuamente de uno á otro cuerpo. La que hoy consti-
tuye una gallina, una col ó un espárrago, mañana formará parte de
vuestro organismo. Vuestros cuerpos están constituidos del polvo de
vuestros ascendientes. Los minerales, los vegetales y los animales, están
constituidos de los mismos átomos y de las mismas moléculas. Material-
mente hablando, siempre sois los mismos, y, sin embargo, cuánto habéis
progresado! El movimiento de la materia es continuo é infinito. Los
átomos viajan de un sér á otro sér obligados por las fuerzas naturales.
Y en este cambio perpétuo de los elementos constitutivos de los cuerpos,
la conciencia del yo individual é integro, permánece con toda pureza.
Las moléculas que constituyen todo cuerpo, se renuevan incesante-
mente por medio de la nutrición y de la respiración, de tal forma, que
en un lapso de tiempo relativamente corto, el cuerpo humano ha cam-
biado por completo;. De modo, que el cuerpo que tú tienes en este momento
no es el mismo que tenias siete años atrás, y el que tenias siete años antes,
tampoco es el mismo de los siete años anteriores. De forma, que un
hombre que tenga cuarentiocho años de edad, por ejemplo, ha renovado
su cuerpo por completo, \o mono& siete veces y, sin embargo, la perma-
nencia del yo indisoluble es tan evidente, que el hombre se considera
siempre el mismo. No quiere creer, no puede creer que su sér no sea el
mismo sér de quince, veintiún ó más años atrás. Está convencido que su
persona, que .su individuo, es y ha sido siempre el mismo desde que nació.
De seguro que á los propios materialistas sucede igual. De seguro que.
262 LUZ Y UNIÓN
tiendo, ordenada y fraternalmente, obtendremos sin duda la luz
de la verdad que todos buscamos con anhelo y que brota siem-
pre del choque suave y amoroso de encontradas opiniones.
Aceptemos, pues, el hecho sin descorazonamientos impro-
pios de quien tiene fe en el poder de la razón y en el progreso
indefinido, y contribuyamos, cada cual en la medida de sus
fuerzas, pero con el amor fraternal hacia nuestros opositores, á
dilucidar esos puntos dudosos, causantes de la discordia que de-
ploramos, hasta encontrar, si es posible, una solución que á to-
dos satisfaga, que bien pudiera la yerdad andar á medias entre
ambas partes contendientes.
Paréceme, desde luego, que tal diversidad de opiniones es
más bien accidental que esencial, más de forma que de fondo.
Depende, á mi ver, de la diferente interpretación que cada uno
da á las palabras que encabezan este artículo, y esa diferente in-
terpretación proviene del punto en que se colocan los comenta-
dores y analistas.
Obsérvase en la mentalidad humana una gradación muyex-
tensa y dilatada. Hay quien estudia las ideas y las palabras que
las representan con criterio muy estrecho por hallarse colocado
en los planos inferiores de la mentalidad; almas poco enérgicas
y un tanto asustadizas, no se atreven á levantar el vuelo hacia
las luminosas regiones del pensamiento en busca de conceptos
más amplios, de ideas más universales. En cambio, otros, de-
masiado atrevidos, colóranse para hacer sus observaciones y es-
tudios en los confines inaccesibles de lo Absoluto, eternamente
vedados á las criaturas contingentes y limitadas. Por eso vemos
que no todos los filósofos piensan lo mismo sobre los conceptos
generales contenidos en las palabras Justicia, Derecho, Libertad,
Amor, Virtud, etc. Pues bien, esto mismo sucede con respecto
á los vocablos expiación, reparación y prueba.
Estudiánlas unos con criterio limitado, afectos aún á los con-
ceptos tradicionales del Universo, con multitud de fuerzas y le-
yes particulares distintas y poco menos que autónomas, sin re-
lacionarse apenas, siendo incapaces de elevarse al grandioso
concepto de una sola fuerza y una sola ley, ley y fuerza inma-
nentes, constantes é invariables, á las cuales están sujetos todos
los seres de la creación, desde el infusorio al ángel luminoso,
desde el átomo al más refulgente de los astros y á la más exten-
sa nebulosa.
Otros, en cambio, hacen sus observaciones colocándose men-
talmente en las alturas inconmensurables de lo infinito y eterno,
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 195
estar tranquilos y tener bienestar en la tierra, y la ley exige su-
frimientos, pruebas y expiaciones. Pero si vuestro cuerpo os
hace sufrir y el mundo os tiene apretados, sentís sensaciones
que os hacen presentir la vida libre y, cuando vendrá aquella
hora, que para vosotros no será de día ni de noche, sino de una
luz y de una dicha que vosotros no podéis calcular, veréis á los
espíritus que os han guiado en la tierra y exclamaréis: Bien hi-
cisteis, Señor, en no darnos lo que no nos convenía, porque
ahora, semejante al niño enfermo que curó con la medicina
amarga, así nosotros con las pruebas, luchas y sufrimientos de
la vida terrena que la ley exigía, hoy somos libres y dichosos.
Así será si sois fieles al cumplimiento de la ley de Dios.
Cuánta bondad, hermanos queridos! no hay madre, por amo-
rosa que sea, que exhorte con más amor y más propiedad ásus
hijos, como lo hace el Señor con nosotros. El nos advierte en
todo y para todo, señalándonos todos los peligros y preparándo-
nos para todo; de manera que, siguiendo sus exhortaciones, sus
avisos y su conducta, nuestra vida se deslizará en medio de una
esperanza sin límites, yaque de afligirnos en las situaciones apu-
radas nada podemos quitarnos de encima, como dijo un día á
la medium vidente: Se le apareció con grande hermosura y le
dijo: No os acongojéis por lo que pasáis; si en la tierra iba á la
casa de los pobres y estaba rodeado de enfermos y afligidos, creéis
que ahora os tengo abandonados? cuanto más sufrís los que me
amáis, más cerca estoy de vosotros; qué diríais del pastor que
abandonara á sus ovejas? Cuando los mártires sufrieron sus
martirios, fijo su amor en mí, creéis que no les hubiera quitado
su martirio si la ley lo hubiera permitido? Pero era necesario
que lo sufrieran para bien de muchos y para bien de ellos mis-
mos. La misma Teresa que tanto me amó, sufrió ataques agu-
dísimos, pero yo la consolé mucho, pero dejé que sufriera por-
que la ley lo exigía, pero ella pasado el ataque, me decía: Señor,
ya pasó; y volvía á trabajar.
El Señor en esta videncia al llegará este punto hizo una pau-
sa y luego continuó:
Practicad mis mandamientos y, sobre todo, el de amaos los
unos á los otros, pero con el amor puro del alma; los pocos que
me amáis en la tierra amaos como os amaréis en el reino de
mi Padre, así yo uniré mi amoral vuestro'y seréis dignos de mí.
Otra pausa.
Di á los hermanos que me aman y sufren, que me imiten;
que para ellos vendrán días de gloria y felicidad, porque yo soy
50 LUZ Y UXIÜX
Círculo «LalBuena Nueva»
Cumpliendo lo anunciado de antemano, el domingo pasado se celebró
en el local de este Círculo, la velada necrológica que dedicada á nues-
tro querido hermano y maestro D. Miguel Vives, habían acordado cele-
brar los cuatro Centros de esta capital, como una pequeña muestra de la
gratitud, admiración y cariño, que todos sus individuos sienten hacia
aquel que por sus virtudes mereció ser llamado Apóstol del Bien.
Empezó la primera parte de esta velada tocando una excelente or-
questa una de las piezas de su repertorio, cantando después el orfeón del
Centro «La Esperanza», de S. Martin de Provensals, siguiendo el socio
del «Centro Barcelonés», Fidel Marti, y á éste los Sres. Francisco Solé,
Santiago Duran, Administrador de esta Revista, Jesús G-ausachs, del
Centro «Esperanza»; D. Eduardo Pascual, del Centro «Amor y Ciencia»;
D. Manuel Peramarch, que leyó un artículo de D. Mariano Torres; Ber-
narda Lestes, ambos del «Centro Barcelonés» y la simpática presidenta
de la Comisión de propaganda de nuestro Circulo, Srta. Teresina Cesti, que
leyó con magnifica entonación y sentimiento el capitulo de la hermosa
obra de Vives, Guía Práctica del Espiritista, titulado «Lo que debe ser el
espiritista ante la humanidad», terminando con esto la primera parte.
Al cabo de quince minutos dió principio la segunda partede la fiesta,
que empezó al igual que la primera, tocando la orquesta otra pieza de
música y cantando después el coro «La Buena Nueva» la hermosa com-
posición titulada Contemplación, hablando después D. Eduardo Estapá,
del «Centro Barcelonés»; D. Antonio Monean, del Centro «Amor y Cien-
cía»; Doña Dolores Zea, leyó un hermoso discurso, tocando después la
orquesta otra de sus hermosas piezas, leyendo luego doña Matilde Na-
varro una hermosa poesia dedicada á Vives; terminada ésta, el presi-
dente dijo que á causa de estar algo afónica nuestra querida Amalia y,
no pudiendo leerla ella, leerla él en su nombre, una hermosa poesia titu-
lada «Un episodio de la vida de Miguel Vives» que insertamos en el pre-
sente número. Cerró la parte literaria D. Jacinto Esteva Marata, con un
hermoso discurso, al principio del cual leyó lo que sobre Miguel Vives y
su vida dice el popular semanario republicano La Campana de Gracia, y
que habrán leído nuestros lectores en otro lugar de este número, siendo
una prueba, la más fehaciente, del aprecio en que se tenía á Vives; con-
tinuando después dando detalles sobre su vida, hasta que la intensa emo-
ción de que se hallaba embargado, le impidió seguir improvisando su dis-
curso, leyendo entonces, á fin de dar algunas explicaciones más, la bio-
ÓR(;AX0 oficial de i.,a u. e. k. española 55
puro, con el mismo entusiasmo y mayores fuerzas para proseguir la obra
comenzada.
Así, aun cuando nuestros ojos materiales no te vean, querido Miguel,
nuestro espíritu te tendrá siempre presente y querrá inspirarse en tu
ejemplo de abnegación para continuar sobrellevando esta pesada cruz de
la cadena temporal que nos oprime al planeta, cuando el alma quisiera
espaciarse contemplando el resplandor de los cielos.
Animo todos! y á trabajar como él; que la vida es tan sólo un punto
en la serie interminable que aun hemos de recorrer, un esbozo nada más
de las fuerzas y facultades que con el trabajo y la constancia, con el
amor y la fe en el ideal de verdad hemos de ir, poco á poco, conquistando.
Que tu espíritu persista siempre á nuestro lado para inspirarnos; que
tu ejemplo nos acompañe como viva imagen que imitar, y que tus altas
virtudes florezcan en el eterno vergel de paz y de amor, para poder as-
cender á las mansiones del Padre, que otorga siempre á sus hijos la mo-
rada que por sus méritos alcanzan.
M. Sanz Benito.
Valladolid, 28 enero 1906.
Sr. Director de Lfz y Unión.
Amigo Esteva: Me pide V. un artículo dedicado á la memo-
ria de D. Miguel Vives y diííciimente podré cumplir su encargo
en el grado que merece la eximia personalidad á quien desea-
mos honrar. Si el pensamiento respondiera á la intensidad de
mi deseo, yo le asegüro, hermano querido, que este trabajo se-
ría una oración fúnebre elocuentísima.
Porque yo creo que Vives (ué un hombre excepcional, á
quien pocos, poquísimos llegarán á igualar. Su elevado espíritu
forzado á desarrollar la fecunda actividad que le era propia en
el grosero medio terreno sufrió siempre con violencia sus pési-
mas condiciones, sin contaminarse en lo más mínimo. El orden
moral era su vehículo; la verdad y el bien sus constantes aspi-
raciones. Siempre despreocupado respecto á la adquisición de
bienes materiales, fué insaciable en lo referente á los tesoros
del espíritu. Su actividad en este sentido llegó casi al heroísmo,
pues hasta los últimos meses de su vida corporal, los aprovechó
atesorando, con el constante trabajo, apesar de estar más muer-
to que vivo, el oro de buena ley, el capital imperecedero y eter-
270 luz y unión
IV
Cuánto enseñan las comunicaciones de los espíritus!... su
enseñanza suele ser dolorosa, pero siendo verdad hay queacep-
tarla, hay que estudiarla, hay que reflexionar y decir lo que
dice el Padre Germán: Qué malo es ser malo! qué bueno es ser
bueno!
Amalia Domingo Soler.
Nuestras deudas y nuestros deudores
Supongamos que, niñas y niños, toáoslos de una localidad, se educasen jun-
tos por ejemplo desde los siete hasta los 17 años en una de las Cooperativas es-
colares como la dirigida por Miss Iluntigton (1884) en Fountain Creek (Far
West, Estados Unidos de América) ó la establecida por el insigne doctor Eudo
Monti (1895) en Legnano (Lombardía, Italia). '
Sabido es que en esta clase de escuelas los varones cultivan la tierra fami-
liarizándose con los modernos métodos de cultivo y con perfeccionada maqui-
naria agricola; que además existen cocinas donde las niñas guisan, lecherías
donde aprenden á hacer quesos, talleres donde aprenden á confeccionarse sus
vestidos y otros donde los niños trabajan el hierro y la madera; un gabinete de
física, un laboratorio químico, un observatorio meteorológico con telescopio as-
tronómico y hasta un salón de conciertos. Sabido es igualmente que el Consejo
de administración lo forman los padres de los educandos: trabajadores, mecá-
nicos, artistas, médicos, etc., etc., quienes no se limitan á cumplir solamente
sus funciones administrativas, sino que llenan también las de profesores dando
cursos: el médico, de fisiologíaé higiene; el relojero, de su arte; el farmacéutico,
de química; el sastre, de su oficio; el naturalista, de historia natural, etc.,etcé-
tera, constituyendo lo que en Francia denominan Universidades populares. Sólo
haré constar, pues, que la establecida por el doctor Eudo Monti, el primer año
ya repartió gratuitamente libros y cuadernos por valor de 606 francos y vistió
de pies á cabeza á ciento cincuenta niños cuyas familias carecían completamente
de recursos para verificarlo.
Supongamos que al salir de esas escuelas pudiera decirse á los niños:—Ami-
güitos: habéis de saber que, felizmente, vamos dejando atrás aquellos tiempos
en que la miseria y la ignorancia fomentaban el crimen, la holgazanería y el
oro fomentaba el vicio, exclusivismos de razas, guerras espantosas; y despo-
tismos obcecados, furibundas revoluciones.
A hacer dar á la Humanidad este gran paso han contribuido varios factores.
En primer lugar: la instrucción y la educación que vosotros, descendientes de los
CARBONELL y ESTEYA4ditores-';i?^ÍL»|fpVE\'b"»^*^^^
TESORO DE CONSUELAOS
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CDodo de vivip cpistianamente
se^ún 3c$ú5, Teresa de ^vila y otros elevados s^res
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B'un. con un prólogo de Jacinto Esteva Marata.
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62 I,ÜZ Y UNIÓN
Si es la muerte, no digo nada. Para eso son ios panteones; para los
muertos. Mas en tal caso no esperemos volverle á ver entre nosotros has-
ta el día en que apocalípticas trompetas vengan á despertar á todos los
humanos de secular sueño de muerte.
Pero si como yo creo es tránsito y no con la esperanza, sino con la
certeza de volverle á ver entre nosotros; mañana en espíritu, pasado
cierto tiempo en carne y hueso; esto es, renacido; lo que había de gas-
tarse en mármoles y bronces gástese por ejemplo en dar, el 23 de enero
de 1907 y en el mismo sitio donde ante su cadáver acaban de desfilar
5,000 personas, un banquete á todos los pobres de Tarrasa costeado y
servido por todos los admiradores de Vives.
Y si de ese banquete pudiera salir un Sanatorio para niños raquíti-
eos, una Caja de ahorros para la vejez ó cualquier otra institución aná-
loga, qué monumento más hermoso ni más grato para Miguel Vives que
ver con ella perpetuado el alto ejemplo que nos diera?
Si yo creyera muerto al inolvidable tribuno, votaría por el panteón;
pero como le creo más vivo que nunca, declaro que asi como para pan-
teones no pienso dar un céntimo, para el banquete anual á los pobres que
acabo de esbozar, estoy dispuesto á hacer cuántos sacrifiçios sean nece-
sarios para que el primer duro sea el mío.
Viva Miguel Vives!
Y hacia Dios por el Amor y por la Ciencia!
Miguel Gimeno Eito.
A Miguel Vives
Jesús al enviarte al mundo en que naciste-
te dió su gran palabra y hermoso corazón,
diciendo: sé consuelo del misero y del triste.
T tú la,oscura tierra brillando recorriste
vibrante de elocuencia y ardiente de pasión.
Ya quedan encendidas las sombras del arcano,
ya tornas al imperio del que expiró en la cruz,
ya el Cristo se levanta del trono soberano,
recobra su palabra, su corazón, su mano,
te dice: ven, apóstol; ven mártir... en tí gano;
te abraza y te confunde con él en la gran luz.
Salvador Selles.
tnie de los traliajos comeiiídos ei esie tomo
ENERO
D. Jacinto Esteva Marata, pág. 1.—A nuestros suscriptores, 2.—Un viaje fe-
liz, por M. Torres, 2.—A los espiritistas que sufren mucho, por Miguel Vives, 8.
—Libertad, por Rogelio Fernández Güell, 14.—Nuestras deudas y nuestros deu-
dores, por Miguel Gimeno Eíto, 16.—A mi hermana en creencias Josefa Torru-
bia, por Amalia Domingo Soler, 19.—Asociaciones, 23.—Carta de Manila, por
Casimiro Peña, 28,—Crónica, 31.—Aviso importante, 32.
FEBRERO
D. Miguel Vives y Vives, pág. 33.—Miguel Vives y Vives ha desencarnado!,
34.—Una lágrima sobre la tumba de Miguel Vives, por Rogelio Fernández
Güeli, 40.—En memoria de Miguel Vives y Vives, por M. N. Murillo, 40.—Car-
ta de Mariano Torres, 41.—A mi venerable maestro Miguel Vives, por Dolores
Vila, 42.—Carta de F. Senillosa, 44.—Recuerdos del bien obrar, por Matilde
Navarro Alonso, 45.—A Miguel Vives, por Amalia Domingo Soler, 46.—Miguel
Vives y Vives, traducción de J. Esteva Grau, 47.—«Centro Barcelonés deEstu-
dios Psicológicos», por Eduardo Estapá, 49.—Circulo «La Buena Nueva», por J.
Esteva Grau, 50.—Videncia, por Miguel Vives, 52.—Carta de León Denis, 54.
—Un apóstol menos y un gran espíritu más, por M. Sanz Benito, 54.—Carta de
M. Torres, 55.—Quién fué Miguel Vives?, por Amalia Domingo Soler, 57.—El
tránsito de Miguel Vives, por Miguel Gimeno Eito, 61. —A Miguel Vives, por
Salvador Sellés, 62.—A Miguel Vives, por Amalia Domingo Soler, 63.—En la
desencarnación de Miguel Vives, por Cándida Sanz, 64.
44 Li:z y uxióN
poder sustituir á nuestros cuerpos pesados y engorrosos, una túnica es-
pléndida, brillante y suave, que cubra nuestro espíritu cuando nos llegue
la hora de entrar en el espacio!
Y vosotros, en fin, los que aun no habéis saboreado el néctar purisi-
mo y consolador del Espiritismo, grabad los hechos de Miguel Vives en
vuestra memoria, estudiad todos sus actos, él ha cumplido como buen
espiritista; por lo tanto, pensad que, si el árbol frondoso del Espiritismo
fuese malo, de ninguna manera podria producir tan buenos frutos!
Oh! Dios mío! mi gratitud y mi amor hacia Vos no tiene limites! Sé
que la vida existe más allá de la tumba, por lo tanto, nuestro hermano
del alma, nuestro maestro Miguel, no ha muerto, su cuerpo está inerte,
pero su alma vive mucho mejor de lo que vivía antes. Tal vez en estos
momentos nos rodea y nos besa á todos con amoroso afán! Si asi es, que-
nidísimo Miguel, os doy un millón de gracias! y os ruego una vez más,
que nos iluminéis á todos con la luz de vuestro espíritu!!
DoloeepS Vila.
Don Felipe Senillosa por hallarse enfermo encargó á nues-
tro Director la lectura de este escrito:
He ahí los despojos mortales del que fué entre nosotros el
queridísimo Miguel Vives, libre ya de su pesada envoltura y
revestido de la diáfana que le corresponde en las regiones de
la luz.
Su paso por la tierra fué el de un verdadero apòstol del
Espiritismo cristiano, pues Vives cumplía, como el que más,
los preceptos que predicaba.
Su casa era la del Justo. En ella los fluidos eran ya tan be-
néficos, que algunos entraban en busca de medicamentos y salían
ya curados. En ocasiones, sin ni siquiera pensarlo, con lasóla
imposición de sus manos, producía curas sorprendentes. Es que
siendo tan grande su amor á Dios y al Maestro, éste se dejó
sentir más de una vez cerca de él; y notad que esas aproxima-
ciones son rarísimas, que Jesús es el representante de Dios en
la tierra; que se debe por su alta misión á todos en conjunto y
que sólo excepcionalmente se ocupa de uno en particular. Los
adocenados, como el que escribe, no pueden aspirar sino á la
protección de espíritus más ó menos elevados.
42 LUZ Y UXIÓX
■Se van los pastores, querido Esteva. Los buenos, los mejores se ausentan de
nosotros. Ay de los que ostentamos alguna autoridad y alguna representación,
si por desidia, falta de fe, ó sobra de pasiones, no conseguimos llenar el hueco
que dejan los que se van marchando!
Si en caso de haber podido asistir al entierro se me hubiese invitado á ha-
blar, todas mis palabras se hubieran encaminado á patentizar la gran respon-
sabilidad que pesa sobre los elementos directores y en su vista, jurar ante el
cadáver del hermano querido, despojarnos de toda la impedimenta que dificul-
ta al espíritu su marcha por el camino del progreso, por el cumplimiento del
deber.
Sírvase V. representar al Circulo de ésta en todos los actos que se celebren
con motivo de la muerte del estimado difunto, á cuyo espíritu doj^ el parabién
por haber cumplido la condena y gozar de verdadera libertad.
Sírvase, además, testimoniar á la familia del finado el vei'dadero afecto de
los individuos de este Círculo y en especial de su affmo. amigo y hermano,
Mariano Torres.
La Srla. D." Dolores Vila, muy emocionada, dió lectura del
siguiente escrito:
Á mi venerable maestro Miguel Vives
El más profundo respeto embarga mi alma, en lo más recóndito de
mi corazón, siento agrandarse hoy más que nunca, el amor y gratitud
que siempre he sentido por vos, Miguel; la admiración que siempre me
habéis inspirado hoy se agiganta más y más; vuestras bellas cualidades
y excelsas virtudes, las llevo fotografiadas en mi mente y aparecen ante
mi vista, como relucientes estrellas, como faros de luz, como soles lumi-
nosos. Por eso desde muy niña os he admirado, por eso me veo precisa-
da á llamaros mi maestro, mi padre cariñoso! Cuántos y cuántos somos
los que de corazón os llamamos con tan dulcisiraos nombres! y cómo no?
si somos tantos los que os debemos el pan del alma, y tantísimos los que
os deben el alimento del cuerpo! Si son tantos los enfermos del cuerpo y
enfermos del alma que os deben la salud! Si son tantas las familias atri-
buladas que os deben la paz de sus hogares! Si somos muchísimos los que
nos hemos nutrido con la savia de vmestros sanos consejos! Bendito, ben-
dito seáis!
Os habéis separado de este mundo tan triste y sombrío, para ir á re-
396 LUZ Y. UNIÓN
pagó en poco tiempo de un modo asombroso, habiendo contribuido, in-
dudablemente á ello, el auto de fe que tratamos hoy de conmemorar.
Habían conseguido, por lo tanto, su propósito, los seres interesados en la
realización de este acto.
Citaré para complementar los datos acerca del mismo asunto, lia-
mando la atención tal coincidencia, el que, á los 9 meses justos y el mis-
mo día 9, fecha de la cremación de los libros, desencarnó el obispo
Palau, habiéndose obtenido de él, por el mismo Kardec, comunicaciones
relativas al asunto, confirmando lo beneficioso que fué aquel acto para
la propagación del Espiritismo, y augurando, en una de ellas, que muy
pronto, el lugar de la ejecución sería transformado en jardines públicos,
como así aconteció, en efecto, pues allí está el magnifico Parque, como
sirviendo de panteón á aquellas reliquias y perfumando su ambiente
fiorida vegetación... que .mientras sirve de solaz y recreo para unos, ser-
virá para otros de grato é imperecedero recuerdo, recuerdo que guarda-
rán agradecidos todos los que percibieron la Luz de la Verdad al refiejo
y rescoldo de aquella hoguera, cuyas cenizas, esparcidas por los aires,
llevaron la paz y el consuelo á muchas almas afligidas.
S amuel Peremarch.
Comunicación de ultratumba
El alma no preside ni asiste al acto de la generación. Guando la psiche es
obligada por la ley del progreso, y alucinada por el deseo de volver á probar
los deleites sensoriales, llega á la atmósfera terrenal, lia sido destinada ya por
el genio director de este planeta, á una situación y esfera que corresponda á
sus buenas ó malas obras anteriores. Ella misma busca en la escala social la pa-
reja, que deberá darle un cuerpo. Bajo el imperio del deseo, nacido del instinto
de la reproducción, el hombre se ve obligado á satisfacer la imperiosa voluntad
de la Naturaleza, y crea un sér á él parecido á fin de perpetuar la especie. En
esto no hace más que obedecer á un mandato indeclinable al cual todo sér orga-
nizado está sugeto.
De la unión del óvulo y del espermatozoide, es creado un nuevo sér, cuyo
sér, hasta esta época, no tiene sexo. La embriología nos enseña que la vida ad-
quirida por el nuevo sér, se desarrolla gradualmente en el seno materno, ó el
Uterino, hasta la completa gestación, la cual puede durar pasados los nueve me-
ses. Los elementos que compondrán más tarde el cuerpo en formación, son de
dos especies: sangre y fluido nervioso, del elemento que proviene de la tierra
y del ambiente de la tierra, el uno bajo forma de bases, sales y ácidos, forma-
rán los huesos, visceras, torrentes circulatorios, sistema nervioso y piloso.
392 LUZ Y UNIÓN
viene que veamos sumidos en indiferente y pernicioso marasmo
á muchos hermanos, llenos de entusiasmo en otros tiempos, en
que el exagerado entusiasmo les empujaba con violencia á la
realización de una obra que creían relativamente fácil y corta,
por no saber abarcarla en su conjunto, siendo incapaces deapre-
ciar los formidables obstáculos que habían de encontrar.
No caigáis en tales renuncias y en tales debilidades, herma-
nos queridos. El progreso se realiza sin interrupción, no lodu-
déis. Unas veces su marcha es tumultuosa, otras es más suave
y á veces lo es tanto, que sólo son capaces de verla los más pers-
picaces. Pero, no lo dudéis, repito, la labor es continua, sin iri-
terrupción.
Como la corriente del río se detiene, al parecer, poniendo
bloques á su cauce, así también los bloques pesados que la trai-
ción pone á la corriente de las nuevas ideas, parece que la de-
tienen, mas no es así. Embalsada el agua del río tiene mayor
presión y en su virtud, conviértese en potencia dinámica muy
considerable, que aquí es energía luminosa ó química, allá in-
dustria mecánica y en otra parte fecundante riego á cuyo infíu-
jo transfórmanse las más áridas estepas en fértiles campos y
hermosísimos jardines.
Del mismo modo, embalsadas las ideas por los obstáculos de
la reacción, difúndense silenciosamente; los hombres pensado-
res entran en deseos de conocer lo que tanto empeño tienen en
ocultar los poderes tradicionales, y á la chita callando, trans-
fórmanse las conciencias, ganan terreno los nuevos programas,
depurándose á la par de lo utópico é inoportuno, hasta que, en
una ú otra forma, florecen, salen á la superficie, renovándose
la corriente revolucionaria ó evolutivamente, hasta constituir un
nuevo estado de derecho conforme con la renovación realizada.
Para probar que lo que digo es cierto, no he de retroceder
muy lejos en la historia de la-humanidad. No necesito recordar
el imperio romano, ni el feudalismo, ni la inquisición, ni lamo-
narquía absoluta. No hace falta citar las bárbaras fiestas del Cir-
00, ni la muerte en la hoguera de Saveneróla, Giordano Bruno,
Servet y Jerónimo de Praga, ni tampoco la noche de San Bar-
tolomé, ni el fusilamiento de los Comuneros de Castilla, ni si-
quiera las más próximas crueldades de Fernando VIL Me basta
la historia contemporánea. Muchos de los que están aquí re-
cuerdan perfectamente lo que era España cuarenta años atrás,
antes de la revolución del año 1868. Comparando el estado ac-
tual de nuestra nación con el de los tiempos del padre Claret y
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 229
arrojándolas al mar, atados de pies y manos, 6 por medio de
aparatos especiales les hacía beber agua hasta morir. No se com^
placía en el tormento; mataba siguiendo el espíritu de la época;
así es, que, cuando un día en el espacio, una de sus víctimas le
hizo comprender la enormidad de sus delitos, se horrorizó de sí
mismo, enloqueció, puede decirse; pero, como no hay espíritu
que no tenga quien le ame, una mujer que había muerto abo-
gada por su causa, se consagró á su curación y le sirvió de guía
en sus penosas encarnaciones. Enrique, con verdaderos propó-
sitos de enmienda, encarnó repetidas veces en la tierra, murien-
do siempre ahogado para pagar una parte de sus innumerables
deudas; y, tanto empeño ha tenido en ganar el tiempo perdido,
que ha llegado á ser un modelo de generosidad y de amor ásus
semejantes; y tanto ha prodigado su amor, que al ver que iba á
morir su perro, se arrojó á salvarle con la más generosa deci-
sión, sin pensar en el peligro de su vida, ocupándose sólo de
hacer el bien; este rasgo heróico, esta acción nobilísima, era el
punto final que le faltaba al saldo completo de una parte de sus
deudas; él que había hecho morir á tantos hombres ahogados,
ha muerto ahogado por salvar á un perro!... su entrada en el
espacio ha sido verdaderamente triunfal, mientras en la tierra le
lloran sus deudos y su prometida se viste de luto, á él le coro-
nan y le dicen: Has llegado al límite del amor en la tierra, ve á
otro mundo después para que sirvas de maestro á los que nose-
pan amar.
»Lo que para vosotros es una desgracia inmensa, ha sido
para Enrique su glorificación. Dichoso él, que ha sabido amar
hasta dar su vida por un perro!,..».
III
Cuando volvió Eloísa y le leí la anterior comunicación, se
quedó muy pensativa y me dijo:
—Sabes que no vuelvo de mi asombro?... yo queme he reído
de todo, me dan ganas de estudiar el Espiritismo.
—Es lo mejor que podías hacer, porque así operarías lasca-
taratas de tu entendimiento, porque ciegos están todos aquellos
que no conocen la vida de ultratumba y el progreso indefinido
del espíritu.
—Hoy le enviaré á mi amiga una copia de esta comunica-
ción, porque yo quiero quedarme con el original.
228 LUZ Y UNIÓN
ga, diciéndole que, en cuanto pueda, preguntaré el por qué ha
muerto Enrique por salvar á un perro, y la comunicación que
obtenga, yo misma se la enviaré.
—Ya me gustará leerla, porque, aunque yo no creo en nada,
hay cosas... que interesan tanto, que hay que ocuparse de ellas.
Se fué Eloísa y en cuanto tuve ocasión, pregunté á una me-
dium de toda mi confianza y obtuve la siguiente comunicación:
n
«Lo qué es no conocer la causa de muchos efectos!... la muer-
te de Enrique que tanto trastorno ha causado, que ha destruido
un hogar en formación, que ha llenado de luto á una familia
buena, formada,por espíritus amigos, que todos se quieren en-
trañablemente, que la satisfacción y el placer de uno es la ale-
gría de los demás, en pocos segundos, qué cambio tan inespera-
do! qué transición tan horrible! qué golpe tan rudo! Adiós risue-
ñas esperanzas!... adiós horas felices! las galas de la desposada
las ha desgarrado su dueña, cubriéndolas después con un man-
to de negro crespón; la corona de azahar rota en pedazos, ha
sido guardada en una caja con ramas de ciprés. Todo tristeza!
todo desolación!... y una desgracia tan grande ocasionada por
un perro!... Y en ese perro está la piedra de toque! en ese pe-
queño animalito, se encierra toda una historia, no en él precisa-
mente, pero sí sirviendo de móvil para que un espíritu regene-
rado, por el sufrimiento, tuviera en poco su vida para salvar la
vida de un perro; que, aunque éste sea el fiel compañero, el leal
guardián del hombre, no es muy frecuente que los hombres
pierdan su vida por salvar la de los perros; no está la humani-
dad predispuesta todavía al sacrificio del hombre por el hombre,
■mucho menos puede estarlo del hombre por un animal.
«Enrique es un espíritu de larga y accidentada historiaenla
noche del tiempo, cuando el fuerte trituraba al débil, cua,ndo
lascreencias religiosas se inuponían á sangre y fuego, cuando la
muerte de los vencidos servía de grato entretenimiento á los
grandes magnates, cuando más tarde los tribunales eclesiásticos
celebraban con gran pompa y lujoso aparato los autos de fe, en
todos esos crímenes sociales, tomó activa parte Enrique, que
ocupaba el primer puesto entre los jueces, pero sus sentencias
eran distintas de las de sus compañeros; él no hacía morir por el
fuego, ni por la voracidad de las fieras; ahogaba á sus víctimas
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 403
ella, es muy natural que el que recibe el daño está exento de reparar
una falta que no ha cometido, y apoyado en esta verdad, cuál es el de-
ber que éste debe cumplir y el derecho que á la vez le cobija? Ah! aquí
está la clave del misterio, si misterio es, ó son los casos que con fre-
cuencia vienen en apoyo de lo que venimos exponiendo.
Pues bien, si el que recibe la ofensa, como se suele decir, reflexiona
sobre el caso y cae en cuenta que todo lo que sucede obedece á una ley
suprema y que son inevitables los casos que á uno le sobrevienen, por-
que no hay poder humano que los pueda rechazar. Si sabe que no hay
efecto sin causa y que todo lo que sucede tiene razón de suceder, su de-
ber es consultar con su conciencia y sacará en consecuencia que «aque-
líos polvos traen estos lodos», como se suele decir. Que el que se ve obli-
gado á pagar una cuenta, es'porque antes la habla contraído, y en este
caso, aquél que creía su adversario ó su rival, resulta ser un amigo que
contribuye á satisfacer sus deudas contraidas con el acreedor de todos
ios seres y las cosas. Y su derecho es llamar al otro á cuentas y darle
una explicación, no enojosa, sino satisfactoria de que se le tolera, que no
le guarda ningún rencor, pero hacerle comprender que cometió una falta
que á él solo daña y que tarde ó temprano tendrá á su vez también que
reparar. De lo contrario, si en vez de eso se enfurece y quiere vengar
lo que cree una ofensa, siendo un efecto que obedece á una causa aná-
loga en vez de atenuar la carga de su espíritu, contrae una nueva deu-
da, y mientras asi siga un hombre, una familia ó la sociedad de los pue-
blos, nunca saldrá la humanidad de las peripecias que la tienen atollada
en el lodazal de las pasiones humanas.
Medite la humanidad, mediten los gobiernos que, dominados aun por
el obscurantismo de las religiones positivas, tienen á sus pueblos enea-
denados á las más depravadas costumbres, ya por la poca instrucción y
por cohibirles la libertad de las conciencias y la libertad de examen,
para que cada cual pueda emitir su opinión sin obstáculos, sin coaccio-
nes y sin oposición, en fin, de ninguna clase.
Mientras asi no se haga, no se diga que hay tolerancia en los pue-
blos, entre la sociedad ni entre las familias.
Todos los días, y bien visto á todas horas, acontecen casos que pro-
porcionan bastante material en que los gobiernos y los directores de la
sociedad y de las familias pueden hacer un estudio concienzudo, lógico
y razonable, para que en corto plazo pueda cambiar la faz de nuestra
humanidad.
A ellos, pues, toca estudiar y enseñar á los demás. Si no lo hacen,
peor para ellos.
Faustino Isona,
Cayey (Puerto Rico),
398 LUZ Y UNIÓN
la copulación fecundante, la reunión de células nerviosas las que componen el
auro terminales del hombre y las que componen el óvulos de la mujer, cuyos dos
seres forman los dos polos de la raza Adámica. Este fenómeno nos dá la ex-
plicación, por cierto muy extraña, de lo que sucede en varios sujetos.
El padre está afecto de una enfermedad cutánea, lupus ó eczema, el hijo puede
tener la misma enfermedad; sin embargo, las funciones del padre, concluirán
en el acto déla copulación, dejando á la madre todo el trabajo de la gestación:
es decir, el cuidado de conducir á buen fin y desarrollar los gérmenes deposi-
tados por el hombre y bajados en el útero; á este efecto las funciones de la ma-
dre empezadas de un modo pasivo en el acto déla cópula, se transforman en ac-
tivas, proporcionando al producto concebido, el alimento bajo la forma de san-
gre hasta su completo desarrollo intra-uterino y su expulsión. Si las células
componentes del esperma, no eran las células nerviosas que han guardado su
primitiva infección, aunque evaluadas, el párvulo ó el niño no podría tener una
enfermedad semejante por via hereditaria paterna. Completamente lógico seria,
si la madre fuera afectada de semejante enfermedad, y que naciera el párvulo
con igual infección, aunque se desarrollara más tarde. El mismo casóse presen-
ta en todas las enfermedades nerviosas hereditarias. Epilepsia, Baile de San Vito,
ataques histéricos, etc.; toda la enfermedad hereditaria paterna ó materna, es
el estado morboso de la célula nerviosa en el momento de la fecundación.
Cuando en un sujeto se presenta un caso de paralización parcial de uno de
los lados del cuerpo derecho é izquierdo, por muchos esfuerzos que haga el es-
piritu para imponer su voluntad, es trabajo estéril; se ha roto ó interrumpido la
corriente fluídica ó eléctrica que ponía bajo el mandato del espíritu, la materia
de la cual él era el dueño absoluto. En este caso, queda el lado paralizado al
estado vegetal; tiene vida vegetatoria, entretenido por el tercer principio, á
quien ha sido legada la misión de elaborar los primeros fluidos para todo or-
ganismo.
Si fuera posible que el alma se encarnara en el momento preciso de la copu-
lación, «como lo sostiene cierta escuela espiritualista», tendríamos el derecho de pre-
guntar: en qué parte del cuerpo se alojaría durante su gestación, sabiendo que
el óvulo fecundado no baja,por la trompa en el útero, sino ocho ó diez días des-
pués de la cópula fecundante? Además, qué sería del alma recién encarnada ó
encerrada en un óvulo que no ha bajado en el útero que se desarrolla adherido
en una de las trompas de Fallope ó en el peritoneo, en general, en todoslos em-
barazos extra-uterinos, situación verdaderamente precaria á esta alma...
A esta consideración física, que ya consideramos imposible, vienen agrega-
das las morales.
Un alma obligada por la ley de la evolución á tomar un cuerpo, viene ya
destinada á tal ó cual situación social, es indudable que el acto mismo produci-
ría en ella una tan gran repulsión, que la obligaría incontinenti á elevarse de
nuevo á las regiones etéreas. _
Cuán diferente es el momento del alumbramiento. Si en el acto de la gene-
ración, era la pasión brutal que animaba dos seres, bajo el impulso de la satis-
facción genérica, aqui tbdo es lágrimas y terror, todo es sacrificio, en este mo-
mento, la terrible palabra del Hacedor Supremo, se cumple: «Parirás tus hijos
órgano oficial de la u. e. k. española 45
Entre los elevados, se cuenta ya el espíritu del que íué Vi-
ves, cuja turbación no puede ser larga. Pronto podrá comuni-
carse j seguir así la gran obra cristiana que con tanto aí'án
predicó dando el ejemplo.
Vives deja en Tarrasa un gran vacío. Los pobres encentra-
ron en él al médico del cuerpo y al del alma; los ricos le respe-
taban y le querían; ni el clero se atrevió á perseguirle.
Al separarnos de este sitio, no digamos como los materialis-
tas las palabras sin sentido—paz en la tumba^—sino éstas: gloria
en las alturas al espíritu que con sus grandes méritos y buenas,
obras ha sabido merecerla.
Hasta siempre, buen hermano y amigo.
F. Senillosa.
A continuación dió lectura de la preciosa poesía que sigue:
Recuerdos del bien obrar
A Miguel Vives
gi pobre pensamiento, hermano mío,
(-impulsado por tí, según parece,
Quar da un recuerdo que me presta brío,
cJn recuerdo que nunca desaparece.
Ks el que deja aquí en los corazones
ca luz espiritual de tus acciones.
<1 siempre en tus tareas cotidianas
i-inmenso amor, constancia y armonía;
<lertlste las Ideas más cristianas,
Mnseñaste tus fuerzas soberanas
ccufrlendo por la fe, con alegría.
K¡ por eso, deseo, ardientemente,
<¡erte feliz, después de la tortura,
I-Hustruyéndote, al paso, en lo que siente
<¡olando el alma, en pos de la ventura;
Hsperando, que el bien, al mundo bañe,
ccublendo sin cesar... Dios te acompañe!!
Matilde Navarro Alonso.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K, ESPAÑOLA 241
toda secta ó religión, Las obras fundamentales
gérmenes de corrupción, de Alian Kardec estudié,
cuyo ideal siempre ha sido á las que me consagré;
la vil especulación, y sus conceptos morales
como su ciencia, admiré.
Del materialismo ateo Ante lo desconocido
variadas obras lei; ámplios horizontes vi;
nuevos impulsos senti; yo no sé lo que senti!.,
y en alas de mi deseo trémulo y sobrecogido
por otras rutas segui. de placer desfallecí.
Contemplé la Humanidad Comprendí que era verdad
envuelta en odio y en ira, todo lo que había negado,
do el bueno gime y suspira, me sentí regenerado!
prosperando la maldad, toqué mi felicidad
y exclamé; todo es mentira! cual nunca la había soñado.
Desigualdad irritante
Esta idea redentora
vi entre los humanos seres,
me dice: «eres inmortal!
que, aun cumpliendo sus deberes, tendrá término tu mal»!
en un estado humillante
Promesa consoladora!
muchos, viven sin placeres. desde hoy serás mi ideal!
Y en cambio los poderosos,
«El muerto
de estos deberes exentos, que consideras,
en desconocida
viven felices, contentos, región
goza exuberante
palacios suntuosos, vida;
en
no cuando mueras
con manjares suculentos. temas, que
verás tu dicha cumplida.
Vi variadas facultades
y diversas condiciones; »Una serie de existencias,
vi á Dios, injusto en sus dones; por el progreso, aunque lento,
vi falseadas las verdades virtud te darán y talento,
por las mismas religiones. que asi las inteligencias
van al perfeccionamiento».
Al considerar, del mundo,
la anómala situación, Desde entonces soy feliz,
una nueva decepción todo para mi es grandioso.
me sumió en pesar profundo; eon mis penas soy dichoso,
y odié toda religión. pues de una falta ó desliz
Fluctuando entre Dios y el alma, son efecto riguroso.
siempre de la duda en pos, Marchemos del bien en pos,
creí ó negué los dos; resignación y paciencia!,
y ya perdida la calma, nuestro guia es la conciencia
exclamé un dia: no hay Dios!
y nuestro lema «Hacia Dios
por el Amor y la Ciencia»!
Julio Pardo.
Sisante (Cuenca).
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 377
Han empezado á publicarse las revistas Verdade e Fe, órgano del «Gremio Es-
pirita de Beneficencia Romualdo Coelho», de Pará (Brasil), y Magam Spiritua-
lisie Hindon, que ha visto la luz en Calcuta.
También han reanudado su suspendida publicación El Buen Sentido y El Bo-
letin Espiritista, ambos de Puerto Rico.
>í*.
* :è;
Ha sido fundada la «Société Universelle d'Etudes Psychiques», bajo la pre-
sidencia del doctor Austin, en la ciudad de Lyon, cuna de nuestro glorioso
maestro Alian Kardec.
:í:
* *
Del periódico The Thimes, de Nueva York;
«Se va á establecer en el país un instituto general de psicología, con el pro-
pósito de dedicarse á investigaciones experimentales de esa ciencia. El gobier-
no contribuirá con la suma de 400.000 francos para ese objeto.
»Con el establecimiento de la nueva institución dejará de existir otro del
mismo género, correspondiente de una sociedad inglesa, y del cual era secreta-
rio el difunto Dr. Richard Hodson.
»E1 Dr. Hyslop, relacionado anteriormente con la Universidad de Colombia,
será ei alma de la empresa. Según este señor, entre los fideicomisarios del nue-
vo instituto, se contarán el R. Dr. Minot Cavage, el R. Hebert Newton y el pro-
fesor Puttuan, de la Universidad de Harvard.
»Dice el Dr. Hyslop que las investigaciones del nuevo instituto se dirigirán
tanto por los derroteros ordinarios, como en busca de descubrimientos. Por
ejemplo, tienen los iniciadores el propósito de visitar y examinar á los ciegos,
á los sordos, á los mudos y á los enajenados. Se proponen averiguar, verbigra-
cia, cómo ciertas personas que siempre han sido ciegas, obtienen impresiones
de los colores.
«Respecto á los enajenados, creen los modernos psicólogos que sus labores
pueden ser de gran valor, trabajando de consuno con los alienistas.
»Los experimentadores examinarán también enfermos alcohólicos, para de-
ducir, si pueden, por qué hombres que ya no quieren beber, caen una y otra
vez, víctimas del vicio. También tratarán de averiguar por qué algunas perso-
nas recuerdan lo sucedido durante su embriaguez, y otras no».
Como habrán adivinado nuestros habituales lectores, la nueva institución es
la que ha de sustituir á la Rama Americana de Psychical inglesa, de cuya
disolución dimos cuenta en nuestro número de septiembre.
*
*
Ha sido elegido socio correspondiente de la sección de física de la «Acade-
mia Francesa de Ciencias», Mr. William Crookes, el ilustre psiquista y honora-
ble descubridor del thalium y de la materia radiante.
254 LUZ Y UNIÓN
cilio ponemos á la disposición de V. y á la de los espiritistas en general. Parti-
cipándole al propio tiempo, que deseosos de contribuir de un modo eficaz al
racionalismo espiritista y á la ilustración y cultura en todos sentidos, hemos
adoptado para la marcha de la Sociedad la norma que indican á. la par el libre
examen y el eclecticismo más amplio. A cuyo efecto, además de la sala de
sesiones se ha instalado un gran salón de lectura; salón de lectura que será
tanto más importante cuanto más contribuyan en material para el mismo los
individuos y entidades espiritistas.
A todos por igual nos dirigimos con la seguridad de que amando la instruc-
ción han de elaborar moral ó materialmente á la obra por este Centro em-
prendida.
Se admiten donativos consistentes en periódicos, libros, folletos, hojas de
progaganda, etc., los qüe se anotarán debidamente junto con el nombre de los
donantes en el libro-registro al efecto.
Sabiendo estamos á la reciproca, pueden desde luego contar con lo poco que
valemos individual y colectivamente para todo cuanto al progreso y esplendor
del Espiritismo se refiera.
Hacia Dios por el Amor y por la Ciencia.
Barcelona 14 junio 1906.—El Presidente, Antonio de P. Monean.—^P. A.—El
Vice-Secretario, Francisco Llobera.
Necrologías
Ha desencarnado en Azul (República Argentina) D. León López, hijo de
nuestro muy querido amigo y hermano D. León López, después de cruel y larga
enfermedad.
Era el desencarnado persona muy apreciada por sus conciudadanos, que ad-
miraban en él las virtudes de su señor padre.
Cuando todo le sonreía, dueño de una regular fortuna, heredero de un nom-
bre honrado, con esposa amantisima y rodeado de sus hermosos hijos, vino el
destino á tronchar en la flor de su edad tan preciosa vida, sumiendo en el ma-
yor desconsuelo á su viuda, á sus hijos y á nuqstro muy querido amigo su señor
padre.
Tanto á unos como al otro les acompañamos en el sentimiento que tan cruel
separación les ha causado y esperamos, dadas sus creencias, que hallarán un
lenitivo á este pesar en los consuelos que proporcionan nuestros ideales.
Al espíritu liberto le deseamos, en su nueva vida, la continuación en mayor
escala de la felicidad de que gozaba en la tierra.
* tf; -
....
, ,
Nuestro muy querido amigo y hermano D. Venancio Terrazas, ha visto des-
aparecer de su lado para ir á morar á la verdadera patria, á sú hijito adoradoj
374 LUZ Y UNIÓN
que al presente, notables sabios están empeñados en el estudio de fenómenos
que podrán resolverlo definitivamente en pró ó en contra;
que de existir el alma y ser verídicas sus manifestaciones de ultratumba, la
noción de Dios se acentuarla, pudiendo considerársele como el alma del Uni-
verso y con acción sobre éste, de la misma manera que la tiene la del hombre
sobre su organismo, con excepción de lo regido en él por las leyes naturales;
que la necesidad de una moral directriz de las acciones humanas, se impo-
ne para llenar el vacio que dejarán las creencias, moral que está aun en deba-
te en cuanto al fondo y forma adecuados;
y, por último, que las decisiones del librepensamiento han de ser debida-
mente fundadas, por la repercusión que han de tener en el futuro humano;
Este Congreso declara que no está suficientemente autorizado para fallar
sobre la conveniencia de la moral sin Dios y resuelve aplazar su decisión para
cuando se celebre otro Congreso en esta capital.
Sin embargo, este Congreso afirma que con la religión católica, el clero y la
idea del hombre Dios, no hay progreso posible.
He dicho.
El autor nos encargó que hiciéramos constar que, debido á
su enfermedad, no pudo 6 no se le ocurrió terminároste escrito
con el último párrafo, para lo cual lo añadimos, cumpliendo sus
deseos.
Movimiento espiritista
La revista rusa Le Bebus, para conmemorar el vigésimo quinto aniversario
de su fundación, se propone organizar en Moscou un congreso espiritista, que
será el primero que se celebre en Eusia.
Los trabajos están ya muy adelantados, pudiéndose considerar como un he-
cho la celebración de dicho congreso.
*
* *
Los espiritistas de Bruselas, acaban de constituir un nuevo Centro que tiene
por objeto dirigir á un fin común, en beneficio de los estudios psíquicos, los tra-
bajos de cuántos en toda la región comulgan en nuestro credo.
Dicho Centro habrá empezado á funcionar á primeros del actual, y.propóne-
se emprender una labor muy activa de propaganda y estudio del Espiritismo.
Con este mismo objeto ha tenido lugar en el local de «La Unión Espiritualis-
ta», de Lieja, una importante reunión en la que los delegados de «La Federa-
ción Espirita» de la comarca, han tomado acuerdos para llevar á efecto una
campaña que será altamente provechosa.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 415
el fondo el esqueleto de un niño que la familia pudo identificar gracias á los
restos de su vestido.
»Habrá en esto algo más que una coincidencia?»
Juez y testigo. — De L'Eclio du Marvelleux:
«Un magistrado viajaba por los Alpes. Obligado en el curso de una excur-
sión á pasar la noche en una casa solitaria, soñó que el hostelero y su mujer
mataban á wi touriste, y después de robarle, escondían su cuerpo en el fondo
de un estercolero. Con gran claridad vió cómo se cometía el crimen y distin-
guió la fisonomía y los vestidos del muerto.
«Penosamente impresionado salió del albergue, y algunos meses después,
cuando ya ni pensaba en ello, fué nombrado juez de instrucción en el mismo
pais donde había pasado el verano precedente.
»Uno de los primeros asuntos en que tuvo que ocuparse fué la desaparición
de un viajero que, habiendo entrado una noche en una hospedería de la región,
no se había vuelto á saber nada más de él. El hostelero y su mujer habían sido
arrastrados, pero negaron y ninguna prueba material habia podido aducirse
contra ellos.
«Comparecieron ante el juez de instrucción, quien, al verlos, los reconoció,
acordándose al momento de su sueño. Entonces, con toda claridad, reconstituyó
ante ellos la escena del crimen cometido á supuso por la hospedería y les designó
el sitio en donde habían enterrado al viajero, cuyos restos fueron, en efecto,
hallados, confesando aquéllos su delito».
'Ana Cristie Miller, «la niña prodigio del Sioux-City». — El periódico
Neio-Yorlc Ileralt, del 18 de febrero, cuenta que la Srta. A. Cristie Miller es una
niña de 16 años de edad, dotada de facultades psíquicas verdaderamente ex-
traordinarias. En el colegio es una discípula muy inteligente y obtiene las me-
jores notas de la clase.
Ella puede, con los ojos vendados, describir los objetos acerca de los cuales
se la interroga y contar las monedas encerradas en el puño; hace circular las
mesas á voluntad en todas direcciones, hacer que se sostengan sobre un solo
pie y que marchen con un hombre sentado encima; basta que ella toque un
mueble para que éste adquiera sensibilidad.
Estas facultades han sido reveladas por sus actos en la escuela; cumple sus
deberes siempre sin falta, resuelve bien los problemas de las clases superiores
y es, en todo, un modelo de niñas aplicadas.
*
Acto civil. — Con fecha 22 del pasado noviembre, nuestro querido her-
mano D. Manuel Bevia Bevia, de Alicante, nos participa que su esposa ha dado
á luz felizmente una hermosa niña, habiendo sido inscrita civilmente con los
nombres de Iris Bevia Asensio.
ÓRGANO OFICIAL DE LA L. E. K. ESI'AÑOLA 37
ramos más aquí en la tierra, recuerda estos besos y abrazos como
un lazo más que nos unirá eternamente.
—Pero qué, cree V. que tiene tan cercana la desencarna-
ción que no tenga tiempo yo de volver"?
—Quizá sí; sufro mucho más de lo que todos creen. Cuando
me llegue la hora ya he dicho á mi esposa que te entregue to-
dos mis escritos y documentos referentes á Espiritismo, recó-
gelos y si los consideras de provecho, publícalos.
Al entierro concurrieron representaciones de esta Revista;
T
ïïalaa Ispliltigta Eaiiealana lepaiola
Comisión Directiva: Presidente, D. Jacinto Esteva Marata.—Vice-
presidente, D. Jaime Puigdoller.—Contador, D. Aquiles Carbonell.^—
Tesorero, D. Santiago Duràn.—Secretario, D. Agustín García.^—Vice-
secretario, D. José Aguilera.
Suplentes: D. Ramón Latorre, D. Antonio Roca y D. Juan Roig.
Junta Consultiva: D. Mariano Torres, D. Feliciano Oliveras y don
Augusto Vives.
Redactores: Los individuos de la Comisión Directiva y los presidentes
de los Centros de la Unión.
Colaboradores: Nuestros Guías Espirituales y todos los espiritistas
que quieran contribuir á la enseñanza y propagación del Espiritismo.
ASOCIACIONES EFECTIVAS
Luz y Unión (Revista), Ferlandina, 20 —BARCELONA.
Centro "Barcelonés de Estudios "Psicológicos, Ferlandina, 20, 1."—BARCELONA.
La Esperanza, Centro Cristiano Espiritista, Venero, 3, 2.°, 2.'—BARCELONA-SAN MARTIN.
La Puena Nueva, Círculo Espiritista, Plaza del Sol, 5.—BARCELONA-GRACIA.
Unión Fraternal Espirita, Sociedad Estudios Psicológicos, Muralla Sto. Domingo, 9—MANRESA.
La Fraternidad Humana, Centro, San Isidro, 77.—TARRASA
Circulo Cristiano Espiritista, Democracia, 12, i.°—LERIDA.
La Aurora, Centro Espiritista, calle San Cucufate, 21.—SABADELL.
Unión Fraternal Espirita, Centro, San Francisco, 26 —CAPELLADES.
tAmcr, Sociedad Cientifico-Espiritista, Portal de la Barca, 8.—GERONA.
El Altruismo, Centro de Estudios Psicológicos, calle de Roger de Flor, 149.—BADALONA.
El Angel del Bien, Madera, 18 y 20, PraL, derecha.—MADRID.
La Caridad, Centro, calle Bazán, 30, pral.—ALICANTE.
El Renacimiento, Centro espiritista. Viudas, 7.—ALGECIRAS.
Justicia y Redención, Grupo espiritista.—ILERAS (Córdoba).
Constancia, Centro, Cobertizo Malavert, 13.—MALAGA.
El Faro de Pa:(, Centro, Arzobispo Mayoral, 12, 2."—VALENCIA. ,
La Pa^, Centro espiritista.—MAMON.
Constancia, Centro, Peral, 26—NOVELDA.
Felicidad, Centro.—CANILLAS DE ALBAIDA (Málaga).
Lui^y Unión, Centro, Levies, 14.—SEVILLA.
AIIHERENTES
Esperance, Grupo de propaganda espiritista Kardeciana. Rue Donizetti, 4, PARIS (Auteil).
Latp) Unión, Centro Espiritista, calle San José, 20.—LARES (Puerto Rico).
■Aurora delPien, Grupo espiritista.—ACULA (México—Estado de Veracruz).
F.speran:^a, Centro Espirita, calle 58, n.° 450.—MERIDA DE YUCATAN (Méjico).
US GRANDES VIRTUDES
por D." AMALIA DOMINGO Y SOLER
Un preciosísimo libro do cuentos para nifios. 1^50 pesetas
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 355
gico y conveniente si la vida del sér que ama, sólo hubiese de
durar la vida del cuerpo. El catolicismo mata la inteligencia y
el materialismo mata el amor.
Predicad, pues, hermanos queridos, la doctrina espiritualis-
ta y como dijo Jesús á sus apóstoles, no os preocupéis por lo
que habréis de decir; como vuestro deseo es noble y vuestra in-
tención santa, los espíritus de verdad hablarán por vuestra boca.
Decid que el Espiritismo es la religión, pero que no es nin-
guna religión, que es la Ciencia, pero no es ninguna Ciencia,
que es la moral, pero que no es ninguna moral., que es la poli-
tica, pero no es ninguna política.
Decid á los que quieran oiros que el Espiritismo tomando
de la Ciencia lo verdadero y racional, y del sentimiento lo no-
ble y levantado, viene á demostrar teórica y prácticamente que
somos inmortales, que el hombre es un sér doble compuesto del
alma, sujeto del pensamiento, del alecto y de la voluntad, per-
manente é inextinguible, y del cuerpo, instrumento actual y
transitorio de las manifestaciones del espíritu.
Predicad y añadid que de esta sola verdad fundamental se
derivan una infinidad de consecuencias encaminadas al fomento
y cultivo de la Verdad y del Amor, únicos bienes constitutivos
del patrimonio del espíritu en todas las fases de su eternal exis-
tencia. Del desarrollo de la Ciencia y del amor nace forzosa-
mente la verdad, esa fraternidad entre los hombres, la ense-
ñanza mutua, el sacrificio desinteresado, la desaparición del
egoísmo y del orgullo, el respeto á todas las opiniones, la ver-
dadera democracia, la política de protección á la gran masa de
ciudadanos, sin repugnantes privilegios á favor de personas y
clases, la Justicia convertida en Misericordia, que en vez de
castigar, corrige y educa, la moral sin formularios, que tiene
por síntesis: amarás d los demás como á ti mismo, y en fin, la
religión sin ritos, ni santos, ni templos, ni curas, ni obispos,
puesto que en esa comunión santa de Ciencia y amor, son lia-
mados al sacerdocio todos los hombres que sepan amar.
Predicad, predicad, hermanos míos, y decid que la ciencia
del espíritu está á nuestro alcance lo mismo que las Ciencias fí-
sicas, pues no es el alma cosa tan extraña á nosotros que no
podamos someterla á análisis, experimentando en ella y perci-
hiendo experimentalmente sus energías.
Si alguien os replicara que es imposible la comunicación con
las almas de los difuntos, preguntadle qué hubiera dicho, si cien
años atrás le hubieran afirmado que era posible transportar la
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 357
cuerpo al alma, y ésta es retenida en el cuerpo? Si, más allá de la tumba, el es-
píritu deberá renacer en otro nuevo olvido? O bien si, libre ya de sus cadenas
mortales, podrá gozar en paz de sus derechos eternos?
El que frecuenta los lugares santos y vive en el recinto de los palacios de los
papas, donde el soplo ardiente de las pasiones humanas no vicia la atmósfera,
vendrá como nuevo profeta, á darnos á conocer las leyes que unen entre si á to-
dos los seres del espacio? O bien, espíritu humilde y sumiso á las influencias de
su ambiente, conociendo por desgracia su impotencia, se hace el eco de las tra-
diciones del pasado y el instrumento pasivo de sus maestros? En una palabra;
acaso se abre ante nuestra alma, ávida de luz y verdad, una nueva era de paz
y serenidad?
Las páginas que siguen, responden á estas preguntas y os permitirán, que-
ridos lectores, juzgar la obra del Dr. Lapponi.
En su último número, bajo el título de «Un nuevo libro para traducir», nues-
tra revista os ha dado la esperanza de que alguien emprenderia tal trabajo y os
daría las primicias. Contestando á la invitación de la Redacción, he pensado dar
á conocer á nuestros suscriptores una obra que ninguno debe desconocer, y que
está llamada á dar la vuelta al mundo.
El libro del Dr. Lapponi está dividido en dos partes: la primera se ocupa de
los hechos del Hipnotismo y del Espiritismo; la otra se ocupa del examen de to-
dos los fenómenos y de su interpretación.
No seguiremos al autor en el estudio de la diferencia que existe, según éi,
entre el Hipnotismo y el Espiritismo, pues, interesa esto más á los médicos que
á los adeptos del Espiritismo; asi es que nos ocuparemos únicamente de la parte
que se relaciona '
con nuestra doctrina.
He aqui lo que ha escrito el Dr. Lapponi:
Naturaleza del Espiritismoy sus diversas manifestaciones.—1.° Y ante todo, po-
demos decir, como cosa comprobada, que el Espiritismo ha sido importado, en
nuestros días, de los países donde la falta de equilibrio mental, la exeentrici-
dad, el amor de lo maravilloso son cosas sumamente comunes. América, Ingla-
terra y Francia ocupan, por desgracia, el primer puesto entre las naciones que
se han entregado á esos estudios; encontraremos su explicación en la vida agi-
tada que llevan esos pueblos.
Añadiremos á ésto que los mediums, que son los provocadores ó intermedia-
rios de los fenómenos espiritas, son todos, más ó menos, desequilibrados ó neu-
rópatas. Se asemejan á las pitonisas y á las sibylas de la antigüedad, y con mu-
cha razón los ingleses han definido el estado de su espíritu con el nombre de
trance, lo cual quiere significar paso de un estado á otro modo ser; indicando
asi, que en tales condiciones son inconscientes, poseídos, y por consiguiente, en-
termos é irresponsables.
Mas no es esto todo. La historia del Espiritismo—dice el sabio profesor,—
nos presenta una faz de la evolución del progreso, que concuerda mal con la
sinceridad de las manifestaciones de los seres superiores. Los espíritus han prin-
eipiado á manifestarse por medio de los ruidos, los cuales han sido seguidos de
fenómenos mecánicos ó biológicos; después vino, á su vez, la correspondencia
232 LUZ Y UNIÓN
mucho mayor porque el cálculo hecho representa el valor á precio de fábrica,
sin contar el importe de gastos comerciales, impuestos, transportes y la multi-
tud de gravámenes que sobre la producción cargan, gobernantes, usureros, in-
termediarios, que sin exageración se eleva á un quíntuplo, de manera que los
162.875 millones y pico, resultado del cálculo anterior, pueden elevarse muy bien
á 814.000 millones, lo que daría á cada individuo 2.104 francos.
» Aunque la ración industrial no sea tan fácil de precisar como la alimentación,
bien puede asegurarse que esa cantidad es más que suficiente para las necesi-
dades individuales, como lo prueba el cálculo basado, no en las costumbres de
un campesino ni de un obrero, sino en las de un burgués regularmente acomo-
dado, que en habitación, vestido, mobiliario, etc., gaste unos 600 francos, por-
que restando los 600 francos de los 2.104 quedan 1.504.
«Pasando del cálculo individual al de conjunto, tomando por base la cifra
que representa la población europea y norte-americana, y lo que corresponde
por gastos de conservación de todos los habitantes, se obtiene el siguiente resul-
tado en números redondos y despreciando las cifras que no lleguen á millar de
millón:
Fi ancos
Valor de los productos fabricados utilizables anualmente. . 814 mil millones
Total de gastos de conservación 244 » »
Sobrante. . . . 570 mil millones
»De lo cual resulta que, con el actual sistema de producción, apesar de ser
rutinario y bárbaro, la agricultura triplica la ración que corresponde á cada sér
humano, y la industria la quintuplica».
Y sin embargo...
Sigamos oyendo á Kropotkine en Biquem y Miseria:
«Tenemos en Europa y los Estados Unidos, prescindiendo de otros paises
donde la estadística es desconocida, setenta millones de pobres que luchan des-
esperadamente con el hambre, y las privaciones de toda especie.
»Entre los datos que sirven como unidades para formar ese espantoso total se
encuentran los siguientes: En 1892 recurrieron á la asistencia pública en Londres
98.124 personas. Claro está que en ese número no se cuentan los que duermen
bajo los arcos de los puentes, en las obras públicas, en los paseos, ó cubiertos
con periódicos y agrupados unos contra otros, en número de muchos centenares,
en Trafalgar Square, y que amanecen sin saber de dónde les vendrá el maná,
empezando por rebuscar alimento, como los perros, en los montones de basura.—
En Paris hay 200.000 indigentes, 3.735 habitaciones desprovistas de todo medio
de calefacción, donde el termómetro desciende á veces á 12 y 14 grados bajo
cero; 6.894 que reciben luz y ventilación por un agujero y 3.192 completamente
á obscuras donde no es raro que existan cuatro ó cinco camas en que duermen
dos ó tres personas. En el año 1885 fueron abandonados en Francia 3.137 niños
por sus madres».
Por mi parte sólo diré que en Madrid—según cálculo de uno de los Directo-
res Generales en el suprimido Ministerio de Ultramar—en 1886 no bajaban de
402 LUZ Y UNIÓN
»En cuanto á nosotros, que habíamos acudido á esta sesión, inspirados en
la critica del lígaro Ilustre, y con ánimo decidido á reir y ridiculizar las bellas
ilusiones del orador espiritista, renunciamos terminantemente á ello, después
de oir sus palabras.
j TcZ.»
La Tolerancia
Este es también un tema de alta trascendencia que la mayor parte de
nuestra humanidad no ha llegado aun á comprender, y mucho menos á
ponerlo en práctica.
Tolerancia, es una santa palabra, es un acto sublime, que si bien es
algo difícil para muchos, es una tabla de salvación para los que la com-
prenden y tienen la dicha y el acierto de practicarla como manda la
Sacrosanta ley de Dios, que es la reguladora de todas las cosas y la que
rige todas las conciencias y todas las almas de la familia Universal.
Tolerancia es una égida poderosa para la buena marcha, la buena
armonía y el buen concierto de las familias y de la sociedad de los pue-
blos.
Sin tolerancia no hay caridad, pues si la caridad es un don sublime,
la tolerancia es su hermana gemela que siempre andan apareadas sin
poderse separar; pero aun no se ha medido el valor de esas dos fuerzas
poderosas que es imposible existir la una sin la otra. Y por qué? Pues
precisamente por el poco aprecio que se las tiene, por el caso omiso que
aun se hace de ellas por la mayoría de la humanidad terrena.
Qué tolerancia puede haber entre una humanidad que por quita esas
pajas, como se suele decir, se irritan y exaltan las pasiones y se tiran á
degüello los unos á los otros? Que por cualquier bagatela se engendran
enemistades y antagonismos?
Qué tolerancia es esa que en vez de la defensa por la verdad se em-
plean subterfugios por la mentira paraQiundir al prójimo inocente é in-
defenso en ciertos casos peligrosos de la vida?
Si está escrito que la caridad es benigna y sufrida, la¡tolerancia
también va revestida de esas dos palancas poderosas.
Si un semejante, por ejemplo, comete cualquier fechoría que pueda
zaherir el honor de otro, cuál de las dos conciencias será la manchada?
será la que recibe ó la del que comete la falta? Esto no es ningún enig-
ma difícil de comprender. Pues siendo el que comete la falta el responsa-
ble del caso y el que tendrá sin duda que sufrir las consecuencias de
Corresponsales Administrativos
lléjico,—Sixto Valderrama, calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA.
Pnei'to-Bico.—Faustino Isona, CAYEY.
„ „ Antonio Rodríguez, MANATI.
„ „ Francisco I. Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE,
„ Tomasa Pastor, Centro
„ Espiritista «La Unión», MAYAGUEZ.
Cnba,.—Adolfo García, Real, 10, MANZANILLO.
„ María Sabas, Maceo Alta, 15, SANTIAGO DE CUBA.
„ Elogio Infiesta, calle Cuba, 34, HABANA.
Faustino Serio, Calle de Cuba, 27, HOLGUÍN.
Luís G. Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS.
„
Armando
„ J. Roggi, Apartado n." 1, PLACETAS.
República de Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN.
República del Salvador (C. A.)—jorge R. Quehel, SAN SALVADOR.
„ Luciano Cenedella, Dtor. de «La Nueva Luz», SANTA ANA.
,,
República Argentina.—B. Ballesteros, Sociedad Espiritista «Saenz Cortés», PEHUAJO.
„ Zoilo
„ Casas, LOBERIA.
Atilano
,, „ Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.
Pedro
„ „ Iraola, NECOCHEA.
Manuel Otero Garcia, calle
„ „ 2.", n." 134, MERCEDES
„ Manuel Torres, SANTA FE.
República de Costa Rica.—Pedro Pérez Molina, S.JOSÉ DE COSTARICA.
CstadOH Cuidos de América.—Perfecto Karell, White, St. n.° 910, KEY WEST FLA
islas Filipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, 1 10, (Manila), SAN MIGUEL.
Rrasil.—Emilio Serrador, Caixa do Correo, n.° 34, SAN MANUEL DO PARAÍSO.
" Agrrippino Gómez Veado, Rue Conde da Conceirao, 1, Estado de Minas
Geraes, SAPE DE UBÁ.
CARBONELL y ESTEVA-Editores--'^^^'''^
Guía práctica del Espiritista
Esta preciosa obrita es fiel exposición del modo de sentir y obrar del que
fué en la tierra el Apóstol del Qien.
Hoy que la muerte material nos ha arrebatado de este mundo á tan querido
hermano y digno maestro, sus escritos, y principalmente su Guía práetiea del
Espiritista, tienen una importancia capitalísima, pues, quien tan bien supo
obrar, quien tantos amores y respetos supo obtener hasta llegar á alcanzar lo
que en este número se refleja; justo y lógico es, se desee saber cómo pensaba,
y el mejor medio es leer su Guía práetiea del Espiritista en la que están
condensades sus mejores pensamientos y que constituye una regla de vida para
todo buen espiritista.
Precio del ejemplar en rústica. 0*75 pesetas
Precio del ejemplar en cartoné 1
Los pedidos, acompañados de su importe, á los Sres. Carbonell y Esteva,
Rambla de Cataluña, 118, Barcelona.
Si se desea recibir la obra libre de extravíos, de ios cuales la casa no res-
pende, hay que añadir 25 céntimos para el certificado.
órgano oficial de la u. e. k. española 237
á la niña-anciana que, sonriendo, nosabriólas puertas de su ho-
gar, poniéndonos de par en par también las puertas de su alma...
Amalia Domingo; la§ moletas, aún después de marchitas,
exhalan sus delicados perfumes...
De vuestros Centros, de vuestros mediums y, sohre todo de
vuestros espíritus guías, qué podré yo decir? Cómo podrá un
pobre ciego describir los prismas del Iris! Sólo se concibe te-
niendo la dicha de verlos. Como yo la he tenido de entrar en
vuestras sesiones, de escuchar los atinados consejos de vuestro
presidente, de admirar los venerandos pensamientos vertidos
por vuestros mediums al trasmitirlos de los elevados espíritus
que os guían y os señalan el único camino que conduce ála po-
sesión del Bien: el Amor.
Qué valen, qué pesan ni qué importan las ingratitudes y
contrariedades humanas, cuando se tiene la gloriosa recom-
pensa de poseer maestros de hacer el Bien, como vosotros los
tenéis. Sus nombres sacrosantos serían profanados si yo los
enunciara; vosotros sabéis bien cuáles son. Como sabéis también
que vuestro presidente, mentor indiscutible de nuestra marcha
ascendente en el Espiritismo Kardeciano, es fiel reñejo, verda-
dero intérprete, sabio adalid, bondadoso discípulo y digno suce-
sor de nuestro Vives. Lo habéis oído como yo, corroborar sus
frases y aprobar su conducta... Qué mayor recompensa para
todos!
Espíritus de Luz; hermanos queridos de los Centros de Bar-
celona y Tarrasa, benditos seáis! En nombre de estos buenos
hermanos y en el mío, recibid la eterna gratitud y el amor fra-
ternal á que sois acreedores.
Vuestro para siempre,
Angel Grinüa.
Isla Cristina (Huelva), junio 1906.
Agradecemos al hermano Grinda, en nombre de los Centros
á que alude, las cariñosas frases que les dedica y que no pudie-
ron ver la luz en nuestro número anterior por estar ya en pren-
sa cuando las recibimos.
Pueden estar seguros los hermanos Quintana y Grinda que
nunca olvidaremos los gratos días que nos dedicaron, y les re-
petimos la frase con que nos despedimos al descender de Vall-
vidrera: Hasta luego, hermanos, hasta luego.
384 LUZ Y UNIÓN
lo que ha de servirle de estímulo para ulteriores empresas; lo mismo hacemos
con todos los que en ella tomaron parte, pues bien lo merecen por su brillante
labor y especialmente nuestro buen amigo y director Sr. Esteva, que rayó á
gran altura en su gráfica descripción de los principios fundamentales de nues-
tra doctrina, lo que le valió al finalizar una brillante ovación por parte de la
concurrencia y las más cariñosas felicitaciones por la de todos los delegados.
Estaraos del todo conformes con las palabras de nuestro querido amigo el vice-
presidente del «Centro Barcelonés», D. Jaime Puigdoller, que calificó este dis-
curso como uno de los mejores que ha pronunciado nuestro director.
Acto como el que reseñamos, sólo pueden realizarlos Centros como «La Es-
peranza», puesto que para ello se necesita lo que éste tiene, mucho amor al
ideal y mucha disciplina entre sus asociados; ojalá todos fueran asi!»
*
Cambio de domicilio .—El Centro de Estudios Psicológicos «El Altruismo»,
sito en Badalona, ha trasladado su domicilio á la del Duque de la Victoria, nú-
mero 6, de dicha ciudad.
También nos comunica el haber cesado su antigua Junta Directiva y el ha-
berse nombrado para sustituirla á la que componen los señores siguientes:
José Canals, presidente; Emilio Vila, vice-presidente; Jaime Alié, secretario;
Joaquin Martí, vice-secretario; Anastasio Sánchez, tesorero; Juan Torrent,
vocal contador; Cosme Prenafeta, bibliotecario.
Eelicitamos á los recién elegidos y les deseamos mucho acierto en sus fun-
ciones y que la nueva marcha que va á emprender dicho Centro sea tan pro-
vechosa como nosotros se la deseamos.
Experimentos de escritura directa .—M. S. Moóre de Cust Porland (Ore-
gon) escribe á el Banner of Light:
«El domingo por la tarde el Dr. V. P. Stansbuy, de San Francisco, ha dado
aquí una sesión de escrituras directas sobre pizarras, en presencia de una
asamblea de 200 personas. Después de haber lavado las pizarras las ató juntas,
colocando enmedio de ellas un pequeño pedazo de lápiz; después hizo tomar
por otra persona una de las extremidades de las pizarras á la vista, de los que
estaban sentados en las primeras filas; yo me encontraba á diez pasos del doc-
tor Stansbuy, el cual acercó muchas veces las pizarras á mis oídos y los de
otras personas: de manera que hemos podido asegurarnos de la «realidad de
la escritura».
Una vez colgó las pizarras de un pico de gas precisamente encima de mi
colega: después de unos siete minutos yo descolgué las pizarras encontrando
en su interior escritos los nombres de 25 personas; entre ellas estaba el de mi
hermana, muerta 13 años antes. Conservo en mi poder esa pizarra. Otros nom-
bres fueron reconocidos por personas presentes.
AVISO: Rogamos á todos nuestros suscriptores revisen la colección de
este año de esta Revista por si les faltare algún número poderlo reclamar antes
de fin del mismo, puesto que después se exponen á que no pudiéramos aten-
derles, dado que de algunos números nos quedan muy pocos ejemplares.
También les participamos que el regalo qúe para el año próximo les ofrece-
mos, consistirá en un hermoso libro pulcramente' editado y encuadernado en
los talleres de nuestros amigos los Sres. Carbonell y Esteva.
Este libro tendrá por título LA RELIGION FUTURA, Ensayo de Espiritualis-
mo Gientifico y Macional, por M. Torres (Teófilo).
La personalidad del Sr. Torres, es sobrada garantia de la bondad de las
doctrinas que en su libro se sustentan y estamos seguros de que será recibido
con aplauso por todos los amantes de la verdad.
AÑO VII FEBRERO DE 1906 NÚM. 2 Kxtraorclinario
D. Miguel Vives y Vives
El Apóstol del Bien
Ha abandonado su cuerpo para ir á inorar á su verdadera patria
Pueblo de Tarrasa
Su familia, sus amigos, el «Centro Fraternidad Humana»
y la «Unión Espiritista Kardeciana Española» te recuerdan
las grandes Virtudes de Vives, y te ruegan asistas, en pleno, al
entierro civil de su cuerpo que partirá de la ■
casa mortuoria,
calle de 8. Isidro, n.° 81, mañana jueves á las 3 de su tarde.
Tarrasa 24 de Enero de 1906.
Êsquela mortuoria repartida en tu ciudad de Tarrasa con motivo de ta desencarnaetón de D. Migiiet Vivse.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 233
diez mil los seres humanos que diariamente despertaban sin saber si lograrian
comer algo caliente. Esto sin contar los que recurrian á la asistencia pública,
ni los que dormían sentados en bancos de madera y recostándose en cuerdas á
la altura de la cabeza en habitaciones sin luz; ni los que á la de las estrellas
dormían en los bancos, ó en las sillas del Prado y de la Castellana que vienen á
ser en la capital de España lo que la londinense Plaza de Trafalgar.
Y como difícilmente podrá citarse villa ó ciudad de Europa y de América
donde en mayor ó menor escala no suceda lo que en esas tres, hay que confesar
que la cifra de indigentes que Kropotkine señala no tiene nada de hiperbólica.
Entre las muchas reflexiones á que se presta la vida de esos setenta millones
de seres humanos, hay algunas que han llamado mucho mi atención.—Por lo
pronto ninguno permanece ocioso, lo cual demuestra que el sér humano posee
por encima de todo la noción de su energía y que esta energía se emplea siem-
pre en un trabajo cualquiera.—Cuántos, de cada diez, puede admitirse que em-
plean esa energía en un trabajo honrado? Si calculaseis aproximadamente; el
número de los que comercian con colillas de cigarros, zapatos viejos, harapos
de vestidos, y otros mil objetos que para vosotros carecen de valor; el número
de los fabricantes al par que expendedores, de rompe-cabezas, combinaciones
para sacar el gordo en la Lotería, y juguetes de madera, caña, yeso, etc., á ve-
ees tan ingeniosos que cuando vuestros hijos os los enseñan quedáis maravilla-
dos; el número de los que os llevan las maletas y que en los puertos de mar os
sirven de cicerones, os divierten con perros, pájaros y hasta pulgas amaestradas,
os conducen á paseo en bote y se arrojan desde el muelle al agua para sacar en-
tre los dientes la moneda de diez céntimos que á las olas habéis lanzado, quizás
llegarais al cuatro ó al cinco, pero pongamos tres por cada diez. Siempre resul-
tará un contingente de veintiún millones de comerciantes industriales y traba-
jadores más honrados que otros, puesto que lo son entre innúmeras privaciones
y muchísimo más hábiles toda vez que de lo que otros reputan sin valor, ellos
saben sacarlo, y que sin más capital ni más privilegio que los de su ingenio,
ellos crean industrias y llevan á cabo inventos y perfecciones ingeniosísimas no
por ser de bagatelas menos grandes.—Y sobre que la Sociedad deja perder to-
das esas energías útiles, no salta á la vista que setenta millones de seres del uno
y del otro sexo que nacen, se unen, tienen hijos y mueren lo mismo en Europa
que en los Estados Unidos de América del Norte sin saber lo qué es la propie-
dad, ni apercibirse por beneficio alguno de que existan gobiernos, leyes ni sa-
cerdocios?
Ahora bien; la Naturaleza da el derecho á la vida, la sociedad da el de po-
seer. Mientras estos derechos no se fusionen en uno solo para todos y cada uno
de los asociados sin exclusión alguna, qué duda cabe que habrá crímenes, que
habrá guerras, que habrá revoluciones?
Vale, pues, la pena de que los amantes de la justicia, los amantes de la paz,
los amantes del orden, estudien la manera de fusionar esos derechos ilusorios
actualmente para no pocos millones de humanas criaturas.
Miguel Gimeno Eito.
(Continuará)
CARBONELL ESTEYA-Editores--!RAMBLA DE CATALUÑA, NÜM. 118
y BARCELONA
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OBBA EM PUBLICA CIÓ Jg
ANIMISMO Y ESPIRITISMO
POR ALEJANDRO AKSAKOF
Se publica por cuadernos de á 32 páginas al precio de 20 céntimos en
España y 25 céntimos en el Extranjero.
ARTE DE SER FELIZ
POR J. DE COLYILLE
Un hermoso estudio analítico del Decálogo, bajo un punto de vista tan nue-
vo y claro que no dudamos que el que lo siga logre hacer real el título de esta
preciosa obra.
Precio en rústica. . . 3 ptas. — En tela 4'SO ptas.
Nuestras Fuerzas Mentales
Modo de emplearlas con provecho en el comercio,
la industria, las artes, los oficios
y en general en todos los actos y situaciones de la vida
por Prentice Mulford
Precio de cada volumen 10 pesetas
(Bn preparación el volumen 111)
ACABA BE P1JBL.ICABISE
LA MATEEIALIZACIOi FABTASMATIGA
ANTE LA CIENCIA
Experiencias realizadas en Villa Carmen por el célebre fisiólogo
CARLOS RICHET, acerca del fantasma Bien Boa
Un precioso volumen en 4.°, esmeradamente impreso y adornado con foto-
grafías del fantasma.—En rústica, 3 ptas.—En tela, 4'50 ptas.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E.K. ESPAÑOLA 363
cortinas de las ventanas y cambiar de lugar mesas pesadas, fenómenos ejecu-
tados ante la Sociedad de Investigaciones Psíquicas de Londres, y atestiguado
hasta por periodistas ingleses que no dan fe al Espiritismo.
Se ha dicho que la Paladino, por medio de cierta contorsión de una mano y
de un pie, habla logrado hacer creer á los sabios colocados en observación en
la oscuridad, ejerciendo el más rígido examen, que creían tener sus dos manos
y sus dos pies, mientras que en realidad no tenían en su poder más que un solo
pie y mano. No me parece creíble que se haya podido hacer caer en semejante
y tan grosero lazo á personas como las que presenciaban los fenómenos de la
Paladino. Sin embargo, supongamos que asi fuese, sin admitirlo, el medium no
tenía entonces á su disposición más que un pie y una mano, puesto que el otro
estaba en poder de los espectadores; mas, para producir en tales condiciones
esos hechos extraordinarios, un pie y una mano no pueden ser bastantes; seria
preciso que varios compadres le ayudasen á ejecutar la trampa, ó bien que sus
miembros pudiesen alargarse ó encogerse alternativamente, como los tentáculos
de los pólipos. Qué fe, pues, poder dar entonces á ciertas demostraciones de descubrí-
mientes de fraude? Esos supuestos descubrimientos de trampas de Espiritismo, no
deben estar en todos los casos en armonía con la verdad.
7." Además, hay fenómenos de Espiritismo que ninguna trampa de prestidigita-
dor, ni ningún charlatanismo pueden reproducir.
M. J. del teatro Robert Houdin, de París, ha declarado que era imposible
que la casualidad ó la agilidad hayan logrado reproducir la mayor parte de los
hechos extraordinarios del Espiritismo. Y el prestidigitador Bellachini de la Cor-
te de Berlín, hace completamente la misma declaración.
8.° Conviene hacer notar, por otra parte, que se ha dicho que ciertos fenó-
menos espiritistas, podían ser producidos por los charlatanes, p&co nadie ha indi-
cado los medios de que se valían. Es creíble, acaso, que entre tantos adeptos de la
doctrina espirita, á quienes ningún juramento ni promesa atan, se hayan harta-
do de ver tantas farsas y hayan venido á revelarlas al público? Es creíble que
ninguno de los numerosos iniciados, no haya dudado nunca de que la revela-
ción de los medios empleados, pudiera ser para él una fuente de lucro y que en
todos tiempos y lugares haya rechazado siempre la tentación de hacer honradas
ganancias? Recientemente, cou objeto de lucro, Leo Taxil,Margiottayotrossa-
bian muy bien que uñ dia ú otro habrían sido tachados de odiosos embusteros
engañando al buen público con falsas revelaciones de los misterios de la maso-
neria? Cómo es que jamás persona alguna iniciada en los secretos y superche-
rías espiritas, haya pensado ó sido inducido á hacer revelaciones serias, con la
certeza á la vista de adquirir, no sólo nombradla y dinero, sino también aplau-
sos de todas las personas honradas?
En fin, es creíble que tantas personas que practican el Espiritismo, en la in-
timidad de la familia, quisieran engañarse ellas mismas, recurriendo á ardides
y artificios para obtener efectos como producidos por espíritus, sabiendo que
esos fenómenos son manifestación de su voluntad más explicita y deliberada?
Es un caso creíble que los que queriendo interrogar con la mayor seriedad al es-
píritu evocado de un sér querido, quieran burlarse de ellos mismos por medio
de contestaciones estúpidas, obscenas, implas y fuera de lugar, cómelas que dán
órgano oficial de la u. e. k. española 61
vantará una pirámide inmensa, más grande, más duradera que
las pirámides de Egipto, que las graníticas tumbas de los Fa-
raones.
Yo presiento, yo adivino, yo veo en lontananza, allá lejos,
muy lejos, un mundo de luz y en aquel centro luminoso hay
dos figuras: Cristo de pie y Miguel Vives á sus plantas; resuena
una voz potente. Cristo extiende su diestra sobre la cabeza de
Miguel Vives, diciendo: «Vuelve á la tierra para decir á los
hombres los mandamientos de mi ley. Vuelve, mi discípulo bien
amado, vuelve para repartir el pan del alma, que es el pan de
los débiles y délos vencidos. Vuelve para predicar mi evange-
lio, vuelve para decir con tus palabras y para demostrar con tus
hechos, que sin caridad no hay salvación».
Amalia Domingo Soler.
El tránsito de Miguel Adves
«Soy espiritista porque para los espiritistas todos los seres de la Crea-
ción son sus hermanos».
«No te ofendas, perdona y ama».
«No es la doctrina que profeses la que te salvará, sino tus buenas ac-
cienes».
Personalmente no he tenido el gusto de conocerle en esta existencia,
así que no puedo decir cuál de las fotografías que de él he visto es la que
mejor le retrata; pero estoy seguro que ninguna lo hace con la fidelidad
de los tres pensamientos tomados al azar de entre centenares tan hermo-
sos como esos brotados de su pluma.
Bien á pesar mío tampoco he presenciado el solemne acto de dar se-
pultura á sus restos mortales. Y quizás valga más así, porque admirador
entusiasta del grandilocuente orador espiritista y acendrado devoto del
hombre sencillo que cuando quería dar banquetes dábalos á los pobres
al mismo tiempo que con pan del cuerpo, en suculentos platos; con pan
del espíritu, en consoladoras enseñanzas morales; no sé yo si hubiera
podido contenerme al oír hablar de erigir un panteón á quien, cual Mi-
guel Vives, supo encarnar tan hermosamente las divinas palabras del
sermón del monte.
Porque, se conmemora sit muerte ó se conmemora su tránsito de esta
breve vida á otra superior?
ORGANO OFICIAL ÜE LA U. E. K. ESPAÑOLA 277
cer en el acto de la revolucióo, engendrado por la revolución misma; es
decir, es necesario que el agitador nazca, crezca y se desarrolle en el
foco revolucionario, engendrado por el mandato imperativo que emana
del pensamiento popular, no que el pueblo obedezca el mandato del agi-
tador. Porque, de ser asi, se convertiria en un dictador y como las revo-
luciones verdaderas no han tomado ni pueden tomar nunca tal cariz, de
aqui que los agitadores de oficio sean más que inútiles, perjudiciales.
De que el apóstol revolucionario es obra circunstancial, es decir, que
nace con la misma revolución, lo prueba el hecho de que, hombres ayer
desconocidos y hoy populares, reniegan mañana de la obra por ellos
engendrada y que les ha popularizado. Es que hemos de creer que todos
son falsos y perjuros? No, en el mundo hay de todo: la verdad, es ésta.
Como la obra revolucionaria no es suya, sino de la sociedad que les obligó
á secundarla, cuando se hallan repuestos en su estado normal, y les falta
la fuerza que Ies dió el mandato imperativo del pueblo, se sienten impo-
tentes para cumplir lo ofrecido y reniegan del acto que cometieron, ere-
yendo, ilusos! que la transformación de que han sido efecto (no causa)
era obra pura y exclusiva de su personalidad. Y es que la ilusión huma-
na, gusta de espejismos. Todos os creéis focos de donde dimanan el poder
y la justicia. Ninguno quiere transigir en ser hijo de las circunstancias y
del modo ambiente en qué vive y respira. Todos pretendéis ser causa de
cosas de que apenas conocéis los efectos. El número de orgullosos, como
el de los necios, es infinito. Dios quiera desaparezca pronto esa venda de
orgullo que os quita la luz del cerebro y comprendáis que todas las mani-
festaciones humanas son obra de tcdos los seres que pueblan el espacio.
Para hacerse una revolución, es necesario, en primer lugar, que el pue-
blo tenga fe en los ideales que persigue, y en segundo, que sienta honda-
mente la necesidad de las reformas, y de ese modo, los efiuvios revolu-
cionarios de cada sér se compenetran y crean esa segunda atmósfera de
que te hablaba.
Un pueblo descreído, apático ó egoista, es incapaz de producir ningún
hecho grande por más que trabajen los agitadores politices. Y es porque
carecen de fe en los ideales nobles y redentores, y como la falta de fe
implica carencia de voluntad, de aqui que en lugar de preponderar los
efluvios del acto que se desee, dominen los del excepticismo,los del egoís-
mo y los de la apatía. Porque así como hay efiuvios del bien, los hay
también del mal, y una nación de egoístas no puede dar otros efluvios
que los del egoísmo. Porque en la actual sociedad domina el excepticismo,
es Podria darse
porque son punto menos que imposibles las revoluciones.
el caso de que Rusia las sintiera por ser el único pueblo de Europa donde
no ha entrado el descreimiento, pero á mi entender, podrá más que la fe
en los nuevos ideales, de una parte, el fanatismo hacia el Zar y la reli-
gión, y de otra la falta de voluntad de los campesinos, si causas impre-
vistas no precipitan el desarrollo de su emancipación. (1)
Lo que pasa con la revolución, sucede con el pánico; sólo que sus eflu-
vios penetran más pronto en el organismo humano. Decís que el pánico
(1) Este trabajo se escribió en 1901, y, por consiguiente, no se soñaba aun en la
revolución que hoy invade á la nación moscovita. De todos modos, esta revolución con-
firma la teoría expuesta más arriba.
278 LUZ Y UNIÓN
€s contagioso, y es verdad, pero como él lo son también todas las emoti-
vidades humanas. Para producir el estado de revolución, es necesario,
antes de que cristalice la idea, que sufra una serie de manipulaciones que
pudiéramos llamar psíquicas, mientras que para producir el pánico, bas-
ta con pocos segundos. Igual fenómeno, aunque algo más lento, pasa con
la alegria y la tristeza. A los pocos momentos de estar un hombre en un
punto ó cerca de un punto donde se respire alegria franca y sana, entra
el contento en su cuerpo y respira más satisfecho; mientras que si está en
un punto ó cerca de él, donde los efluvios dominadores sean de tristeza ó
de tedio, en el acto se apodera la tristeza quedando tan afligido como los
demás, y, si es de tedio, bosteza á boca llena y con toda satisfacción.
Y ese contagio real y positivo, no es producido por microbios ni por
miasmas, lo es, si, por los efluvios que despiden ia ó las personas del pun-
to donde os halláis y que influyen de una manera directa sobre vuestro
yo, asi como vosotros también influís sobre las demás personas llevando
y dando parte del estado moral en que se encuentra vuestro espíritu. Asi
resulta, que si vais á ver á una persona que ha sufrido una desgracia,
aún antes de verla ya os halláis entristecidos, mientras que la persona
visitada, si lleváis ideas de consuelo, se siente aliviada aun cuando no le
digáis una palabra.
Pero lo raro es, que tales efluvios asi obran en el acto, mientras que
los otros, que casi podríamos llamar trascendentales, obran con más par-
simonía. Es, por ventura, que los efluvios del terror, de la alegria, de la
tristeza ó del tedio, son más sutiles que los demás y se apoderan de nues-
tro espíritu con mayor rapidez?
No lo sé. Averigüelo Vargas: lo que es por ahora, no lo intentará tu
padre,
Antonio.
Por la copia,
onofre vlladot.
Discurso pronunciado por la Srta. Dolores Vila
en la velada realizada en honor de Miguel Vives
en el Centro «Fraternidad Humana», de Tarrasa
Mis respetables y muy queridos hermanos:
Indisolubles lazos de simpatía y amor me unen á vosotros. Aceptad, pues,
mi sincero cariño que á todos os pertenece por completo.
Quisiera tener en estos momentos, tan sólo un débil destello de la inspiración
y elocuencia que poseía nuestro muy querido Miguel Vives, porque tal vez os
podria demostrar con vivos colores las impresiones de mi alma. Pero mis cuali-
AÑO VII JULIO DE 1906 NÚM. 7
Publicamos al frente de estas páginas otras dos fotografías de espiri-
tus, obtenidas por el Dr. Hansmann, de Nueva York. .
En la primera aparece fotografiado el espíritu de la que fué esposa del
Dr. Hansmann y en la segunda, el de la reina Luisa de Prusia; en ambas
es de notar la trasparencia de los fluidos, á través de los cuales se pueden
apreciar muy bien los brazos del doctor.
Hemos visto algunas fotografías de espíritus obtenidas en el Grupo
«Amor y Vida» de ésta, siguiendo las instrucciones dadas por el doctor
Hansmann, que nos hacen augurar un feliz éxito; esperamos tan sólo, para
dar más detalles, la obtención de una muy notable, prometida por el Guía
del Grupo y entonces expondremos algunos de los importantes trabajos
que este Grupo realiza y que estamos seguros llamarán la atención de
todos los verdaderos amantes del Espiritismo.
252 LUZ Y UNIÓN
trado por ese espléndido espejismo, vi ios pueblos de la Judea, las frescas brisas
del Cedrón besaron mi frente y hasta mi llegaron las enseñanzas dulcisimas
del Cristo. Volvi á verle en codo el esplendor de su triunfo y parecióme asistir
á las inolvidables escenas de la montaña, de Get'semani y del Tiberiades.
.Leed el libro de Vives. De sus páginas fluyen limpísimos torrentes de cris-
tianas enseñanzas. Qué inefable bienestar derraman en el espíritu acongojado
y abatido por los dolores terrenales! Cada palabra es una caricia; diríase que
detrás de cada letra palpita un corazón.
Esas videncias entrañan un sentido profundo. El libro ante vuestros ojos se
agiganta y anima. Su portada es la de un templo divino. Abrirlo os produce la
misma sensación que penetrar en un santuario de los primeros cristianos. La
figura del Cristo se destaca luminosa y sencilla, en el pórtico augusto, con los
brazos abiertos, como diciéndoos:
Venid á mi los desventurados, las victimas, los que lloran, los que tienen
hambre y sed de justicia...
Esta obra, último trabajo del nunca bien llorado Apóstol del Bien, ha sido pu-
blicada después de su muerte. Mejor monumento no pudo alzarse á su memoria.
D. Jacinto Esteva, arregló los materiales y pulió las páginas que el ilustre
maestro no tuvo tiempo de corregir. Por ello merece el señor Esteva la gratitud
de todos los espiritistas. Al hacerlo, cumplió con un deber de amigo y de ere-
yente. Gracias á él la literatura espirita ha conservado este tesoro inestimable
y las enseñanzas del maestro no serán estériles.
Leed, os repito, esta bellísima obra. Os sorprenderá la elevación de las
ideas expuestas en un lenguaje sencillo como aquel en que solía el Eedentor
hablar á sus discípulos y á las muchedumbres extasiabas. Después de leerla,
os quedará seguramente una impresión dulcísima en el espíritu el que, abru-
mado por la lectura de obras insubstanciales ó áridas como son la mayoría de
las que se publican hoy, asfixiado en una atmósfera viciada de pensamientos
torpes y vacíos, encuentra un bienhechor alivio al recorrer esas páginas llenas
de luz como los campos donde moran los espíritus sublimes.
Allí encontraréis de nuevo al Jesús de los apóstoles; á ese Redentor sencillo
y puro que predicaba el amor; á ese filósofo más grande que Platón y más hu-
milde que Job, á quien los mercaderes del templo, los fariseos de todas las
edades, los jesuítas de todos los climas, pretenden, en su mismo nombre—oh
hipocresía abominable!—arrojar del templo como él los arrojó á impulsos de su
santa cólera. Ese Jesús, desfigurado por los que se apellidan sus ministros, lo
veréis de nuevo en todo el esplendor de su sencilla grandeza. De nuevo le veréis
luchando por los caldos y predicando el amor. Nuevamente oiréis sus palabras,
no sonoras como el bronce, sino suaves como la brisa que mece dulcemente en
su tallo á las flores...
Abrid sus páginas, hermanos, abrid sus páginas...
Rogelio Fernández Guell.
226 LUZ Y UNIÓN
Por un perro!
I
Mi amiga Eloísa (que no cree ni en su sombra), me vino á
ver hace pocos días y me sorprendió su palidez y su decaimien-
to. Qué tienes? (la pregunté), tú q;ue estás siempre tan risueña,
qué te sucede que estás tan macilenta?
—Calla, mujer, he recibido uña carta de una de mis compa-
ñeras de colegio, muchacha buenteima que estaba en vísperas
de casarse con un primo suyo que hacían una pareja hermosí-
sima, tan jóvenes! tan elegantes! tan distinguidos! y tan buenos
los dos! incapaces de matar á una hormiga, y cuando ya tenían
su casita puesta, y sólo se esperaba un documento de Roma
para celebrar el matrimonio, en pocos segundos todo aquel mun-
do de felicidad se ha derrumbado; y esta inmensa desgracia, sa-
bes quién la ha causado?
—Quién?
—Un perro.
—Un perro?
—Sí, mujer, sí, un perro.
—Y cómo ha sido eso?
—Lee la carta y será lo mejor, y Eloísa me entregó una car-
tita períumada y arrugada en la cual leí lo siguiente:
«Ay, Eloísa de mi alma! qué desgraciada soy! mi prometido,
mi adorado Enrique, ha muerto en el mar por salvar á su pe-
rrito Clarín, un galguito inglés muy bonito al que Enrique
quería con delirio y toda su familia estaba loca con el perrillo,
porque decían que era de tan buena casta. Siempre que salía
Enrique, ya se sabía. Clarín se iba con él, y en mala hora salió
Enrique con uno de sus hermanos más pequeños á dar' úñ pa-
seo por la orilla del mar muy temprano, poco menos qúe de ma-
drugada. Clarín le siguió como de costumbre y Enrique; dióün
paseo muy largo, para que su hermano anduviera y respirara
los aires del mar; y, cuando los dos iban más contentos, estan-
do cerca de la ciudad y casi tocando al muelle, oyó Enrique que
Clarín aballaba lastimeramente; miró por todos lados y no lo
vió; se acercó más á la orilla del mar y vió que Clarín se había
372 LUZ Y UNIÓN
lo complejo y dependiente, de lo cual deduce que la felicidad, la vida misma de
la sociedad, depende del funcionamiento regular de todos sus elementos, dentro
de la esfera de lo posible, debiendo someterse asi cada clase y cada una de las
entidades que la compongan, á las tareas propias á su especial aptitud.
La consecuencia de esta conclusión es que los proletarios son tanto ó más
necesarios que el capital, que la diversidad de funciones se impone comoresul-
tado natural de la evolución, y que dentro del deber que incumbe á las unida-
des sociales, debe cada cual obrar buscando la felicidad, la cual depende en
primer término de la felicidad general y de sostener ó cuidar la propia salud,
lo que necesariamente debe apartar al hombre de los vicios y de las bajas pa-
siones.
Mucho ofuscan, mucho admiran las pacientes al par que luminosas obras de
Spencer; pero los librepensadores, aquellos cuyo carácter esencial es no aceptar
dogmas ni fallos filosóficos sin someterlos al análisis, sin darse bien cuenta de
su verdad ó de su error, no pueden ni deben dejarse dominar ciegamente por el
filósofo de la época.
Por mi parte asi he procedido y me he convencido de que su moral no tiene
la importancia que la generalidad le atribuye, siendo posible demostrar á la
evidencia que será del todo ineficaz y que está lejos de llenar el vacio que de-
jan las religiones positivas.
Me limito aquí á llamar tan sólo la atención del Honorable Congreso, recor-
dándole lo poco que han influido en las masas los filósofos del pasado; mientras
que han formado religiones, fanatizando y llevando á los pueblos hasta el de-
rramamiento de sangre, los que Ies han hablado en lenguaje á su alcance, dán-
doles bases sencillas de moral, al par que prometiéndoles la felicidad de ultra-
tumba á los que practiquen la virtud.
Esperaremos, entonces, un nuevo Mesías? No, seguramente. Me cuento entre
los que creen que éstos no son posibles en nuestra época: la inteligencia recha-
za ya todo lo que no se le demuestra; no le basta el ascendiente personal; la fe
perdida no puede sustituirse con otra; el progreso de las ideas, en adelante,
tiene que ser necesariamente determinado por las ciencias.
Lo que necesitamos, pues, es el conocimiento de la existencia del alma y de
su supervivencia, conocimiento que debe estar al alcance de todos. Será esto
posible?, exclamará más de uno de los presentes. Por mi parte, no digo que será,
sino que es. Son ya muchos los millones de personas que han adquirido aquel
conocimiento.
Esta será la base sólida de la moral del porvenir. El hecho es providencial.
Ta se auna ese conocimiento con la moral de Cristo, lo que equivale á decir:
con la moral eterna, con la que está latente en el corazón humano, y que, una
vez practicada, siquiera sea en parte, conducirá á una fraternidad y á una
igualdad relativas que asegurarán la felicidad general.
Ocurre ahora preguntarnos, cómo ha podido realizarse hasta aqui el progre-
so? No podemos atribuirlo al cristianismo puro que, dado el bajo nivel intelec-
tual, no era posible en el pasado, para el cual, se requería una religión osten-
382 LUZ Y UNIÓN
Este es el resumen de la experiencia realizada la cual reviste ciertamente
un grande interés científico.
*
Veladas espiritistas .—El dia 27 del mes anterior tuvo lugar en el «Centro
Barcelonés de Estudios Psicológicos» una velada conmemorativa del 45." ani-
versarlo de aquel triste auto de fe mandado realizar por el Obispo U. P. Palau,
el día 9 de octubre de 1861, de libros y folletos espiritistas.
El salón del Centro, artísticamente adornado con foliages, flores y esplén-
dido de luz, ofrecía un aspecto encantador, resultando insuficiente el local para
la numerosa concurrencia que asistió al acto.
Tuvieron representación en la fiesta los Centros hermanos «La Fraternidad
Humana», de Tarrasa; «La Esperanza», de San Martín y el de «Amor y Cien-
cia», delegada por su digno Presidente Sr. Monean.
Leyeron y recitaron trabajos alusivos al acto las Srtas. Teresa Eamos, Sole-
dad Cammajó, María Merino, Pilar Larrosa, Palmira Roca, Consuelo Arran y
Adela Carreras; las niñas Adela Ramos, Josefina López, Enriqueta Martínez y
Emilia Carreras; los niños Uldarico Roca y José Puñet y los socios Manuel Ló-
pez, RómuloHerrera, Fidel Martí, Luis Gener, Pedro Roca y Samuel Peremarch.
Todos rivalizaron por poner de su parte cuánto podian y sabían, tributando
la concurrencia á cada uno, al terminar su papel, un nutrido aplauso.
El delegado del Centro de Tarrasa, D. Luis Farrés, leyó un elocuente tra-
bajo, combatiendo la intolerancia religiosa, y aconsejando á los jóvenes pres-
eludan de la enseñanza católica que sólo tiende á la esclavitud.
El Sr. Moncau, en breve discurso, aconsejó la fraternidad entre todos.
El delegado por el Centro «La Esperanza», D. Jesús Gausachs, en forma co-
rrecta y sincera expuso el hecho que se conmemoraba, haciendo resaltar los
beneficios que de aquél se obtuvieron para la difusión del Espiritismo.
D. Fidel Martí estuvo hecho un filósofo combatiendo la ignorancia y el or-
güilo. Retrató do cuerpo entero á los sacerdotes de las religiones positivas.
Describió admirablemente el gran libro de la Naturaleza, en el que, fecundo
en enseñanzas, todos podíamos estudiar; dedicó un sentido recuerdo á los már-
tires de la Libertad y del Progreso y terminó su elocuente oratoria, aconsejan-
do á los padres eduquen á sus hijos en las aulas racionalistas.
Contribuyeron á la brillantez de la fiesta la Srta. María Alonso, notable
pianista, que tuvo que repetir á instancias de la concurrencia una de las piezas
que tocó; y el simpático D. Lorenzo Colli que estuvo magistral.
Se adhirieron al acto D. Feliciano Oliveras, D. Augusto Vives, D. Manuel
Sanz Benito, que lo hizo desde París, D. Mariano Torres que remitió un elo-
cuente trabajo, como todos los -
suyos, que publicaremos en el próximo núme-
ro, y nuestra venerable hermana y distinguida escritora D.^ Amalia Domingo
y Soler, que remitió una hermosa é inspirada poesía adecuada al acto, deli-
cada atención que el público le recompensó con un aplauso sincero de gratitud.
Compartió los aplausos tributados á los oradores, por los concurrentes á tan
simpática fiesta, el sexteto «Constancia» que amenizó el acto, así como también
el coro del Centro que cantó diversas piezas de su programa.
Como organizador de la velada, merece plácemes sinceros del «Centro Bar-
celonés» nuestro querido hermano D. Jaime Puigdoller, que contribuyó como
el que más, al éxito de la misma.
También estaba entre nosotros, accidentalmente, gozando al ver este her-
moso acto de propaganda, nuestro activo y consecuente hermano en creencias
D. Juan Cabot, de Alicante.
Terminó la fiesta á las dos y media de la madrugada, con un discurso sen-
tido del Presidente del Centro D. Antonio Roca, reasumiendo los conceptos ex-
presados y dando las gracias, en nombre del mismo, á cuántos intervinieron
y asistieron al acto que se acababa de conmemorar.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 259
otros dos se aparta menos del terreno de la Justicia, si vos dan-
do incompleto mi pensamiento, ó yo en mi Llamamiento á los
espiritistas de París.
Os remito adjuntos dos ejemplares de mi Llamamiento, es-
perando que sea, aun, la Justicia una de vuestras aspiraciones.
Quedo del todo á vuestra disposición,
J. Esteea Marata.
A esta carta contestó, después de varios días, Mr. Laurent
de Paget con la que traduzco á continuación:
Las Lilas, 1." julio 1906.
Querido señor y h. en c.:
He apreciado en Le Progrés Spirite, como era mi derecho
y mi deber, vuestro Llamamiento d los espiritistas de París,
del cual he recibido personalmente de vos dos ejemplares desti-
nados á mi periódico.
Si deseáis hacer una rectificación á ciertos términos, quizás
mal traducidos, ó presentar observaciones á mi artículo, yo
las llevaré á conocimiento de mis lectores, con la condición,
siempre que vuestra respuesta sea concisa, en términos corteses
y fraternales como los que yo he usado con vos."
Yo no pongo en duda, como parece lo hacéis vos conmigo,
que ida justicia sea una de vuestras aspiraciones»; pues bien,
«como hermano, como amigo... y node otro modo», es- como
yo he querido juzgar el tono de vuestra carta, á la cual contes-
to sin acrimonia, puesto que tengo conciencia de haber leal y
fraternalmente llenado mi mandato de periodista espirita, loan-
do lo que me ha parecido merecerlo y criticando lo que me ha
parecido ser criticado para bien de nuestra Causa, en el Llama-
miento que nos habéis dirigido.
Quered aceptar, señor y querido hermano en creencias, mis
fraternales saludos.
A. Laurent de Faget.
En vista de que esta carta podría parecer como una negati-
va á insertar mi Llamamiento íntegro, como base para discutir
su fondo, y entendiendo que á los lectores de Le Progrés Spiri-
te no les sería fácil hacerse cargo de mis razonamientos en el
caso de aceptar la discusión en los términos concisos á que que-
'4^
SUMARIO: En lionor de Miguel Vives.—Algo acerca mi «Llamamiento» á los
espiritistas de París, por D. J. Esteva Marata.-Expiación, Reparación y Prueba, por
Teófilo.—La justicia eterna, "
por D Amalia Domingo Soler. - Nuestras deudas y
nuestros deudores, por D. Miguel Gimeno Eito.—Cartas de ultratumba, por D. Onufre
Viladot.—Discurso de D." Dolores Vila.—La verdadera caridad debe ser universal,
por D. Salvador Pons y Torres —Manifiesto de la Federación de los espiritistas de
Puerto Rico.
Corresponsales Administrativos
Méjico.—Sixto Valderrama, 2.® calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA.—José Salvadores,
apartado 4024, D. F., particular, MÉJICO.
Puerto-Rico.'—Faustino Isona, CAYEY.—Juan R. Vázquez, Vía Adentro, FLORIDA-
MANATI.—Francisco 1. Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE.—Tomasa Pastor, Gen-
tro Espiritista «La Unión», MAYAGUEZ.
Cuba.—Adolfo Ga.r¿íá, Real, 10, MANZANILLO —Delfín Roig y Rosell, Habana baja, 26,
SANTIAGO CUBA.—Eulogio Infiesia, calle Cuba, 34, HABANA—Faustino Serio, Calle
de Cuba, 27, HÓLGUIN.—Luís G. Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS.—Arman-
do J Roggi, Apartado n." 1, PLACETAS.
República ele Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN.
República del Salvador (C. A.)—jorge R. Quehel, SAN SALVADOR.—Luciano Cene-
della, Dior de «La Nueva Luz», SÁNTA ANA.
República Argentina.—B. Ballesteros, Sociedad Espiritista «Saenz Cortés», PEHUAJO.
—Zoilo Casas, LOBERIA.—Atílano Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.—Pedro
Iraola, NECOCHEA.^—Manuel Otero García, calle 2.®, n.° 134, MERCEDES —Manuel To-
rres, SANTA FE.
República de Costa Rica.—Pedro Pérez Molina, S. JOSÉ DE COSTA RICA.
listados Unidos de América.—Perfecto Karell, White, St. n.° 910, KEY WEST FLA.
Islas Pilipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, 110, (Manila), SAN MIGUEL.
Krasil.—Emilio Serrador, Caixa do Correo, n.° 54, SAN MANUEL DO PARAÍSO.—Agrip-
pino Gómez Veado, Rua Conde da Conceiçao, 1, E.stado de Minas Geraes, SA-
PE DE UBÁ.
Marruecos.—David M. S. Israel, RABAT.
República Dominicana.—Salustiano E. Conde, (Bahía de Samana), SANCHEZ.
República de Aicaragna.—Isidro de J. Olivares, 5 calle Norte, 102, MANAGUA
CORRESPONDENCIA
Mres. 8nscriptores que han satisfecho ia suscripción de lOO.»
Centro «La Voz del Desiei'- D. L. —Vigo (Coruna) M. C. - San Justo, Sla. Fe
tü».—San Germán, Gilia- D. O.—S. F^ernaudo (Cádiz) (Buenos Aires)
ra (Cuba). A. A. L.—Miajadas A. F. L.—Almeria
L. O.-Santi-Spiritus (Cuba) L. G —Lumbrales
Sires. l^nscriptoreM que han sotisfecho la suscripción de IhOh
A. C.—Cádiz R. C.—Tarrasa M R.—Aznalcollar
F. A —Madrid J, R —Id. D. C.—Boniches
B. S.—Ciudad Real D. M.—Tái-rega F. R—Velez Málaga
B. R. V.-P. Mallorca S A.—Ponce (Puerto Rico) J. M.—Arríete
A J. B.—Ibiza J. F. T.—Inca ÍBaleares) J, M —Elche
A. M.—Valencia D. V —Sabadell M. H.—Mayagüez (Cuba)
,1. R.—Alicante J B-ld. L. V.—Cabo Rojo (P. Rico)
J. C. A.—Sánchez ÍR. D.) A. B.- Id. V. R —S Juan de P. Rico
E. Y.—Habana (Cuba) M.B—Id. F. S.-ld.
D. T.—Id. P. C —Barcelona J. D.—Alcoy
.1. C.-ld. A. P. R.—Mazagán (Ma- F. A.-ld.
A. T.—Id. rruecos) L. xM.-ld.
T. D. Id. F. Y. P.-Novelda Centro «La Paz».—Id.
Doctor Toll .—Id. J. D. V.—Santander
(Alcanza al 27 de marzo de 1906) La Ad.ministración.
ORGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 231
También se ha probado—y los que deseen comprobarlo por sí mismo pueden
hacerlo calculando el verdadero gasto de trabajo empleado últimamente en la edi-
ficación de casas para obreros, tanto por los particulares como por los Munici-
pios—que combinando convenientemente el trabajo de veinte á veinticuatro
meses de labor individual serían suficientes para proporcionar á perpetuidad á
una familia de cinco individuos un departamento ó una casa provista de todas
las comodidades que la higiene y el gusto moderno pueden desear.
Y recientemente se ha demostrado también que adoptando métodos de edu-
cación hace tiempo recomendados y parcialmente puestos en práctica en algu-
nas partes, se puede dar á niños de inteligencia mediana un amplio y general
conocimiento de la Naturaleza, así como de las sociedades humanas; antes de
haber llegado á la edad de catorce ó quince años se puede asimismo familiari-
zar su entendimiento con buenos métodos, tanto de investigación como de tra-
bajo técnico é inspirar sus corazones con un profundo sentimiento de solidari-
dad y justicia humanas. Y es en extremo fácil dar, durante los cuatro ó cinco
años siguientes, un razonado conocimiento cientifico de las leyes de la Natura-
leza, así como razonado y práctico del sistema técnico, para poder satisfacer
las necesidades materiales del hombre. Lejos de ser éstos inferiores á los jóvenes
que producen nuestras Universidades, el sér humano educado en el uso libre de
su cerebro y de sus brazos, aventaja, en todos conceptos, especialmente como
iniciador é inventor tanto en lo cientifico, como en lo técnico, al educado en las
reglas de disciplina y de autoridad hoy establecidas.
En su trabajo Los productos de la tierra, dice;
«La población de Europa y de los Estados Unidos era en 1886 de 407.360.000
de habitantes.
»La producción total de substancias alimenticias en dichas naciones y en el
mismo año, compuesta de cereales, legumbres, carnes, caza, leche, huevos, pes-
ca, etc., fué de 438.092.400.000 kilogramos y 12.000 millones de litros de vino.
«Correspondía, pues, á cada individuo 1.075 kilogramos de alimentos y 30 li-
tros de vino.
«Según los últimos experimentos científicos, el hombre adulto y en perfecta
salud, debe consumir 1.000 gramos de alimentos ricos en carbono (pan, legum-
bres, 300 gramos de alimentos nitrogenados (carne, huevo, queso etc., etc.) ó
sean 1.300 gramos de aiimentos sólidos, representando esta suma un término
medio asaz extenso, porque no se descuenta la menor ración que corresponde
á los niños, ancianos y enfermos. Tomando, pues, en números redondos la ra-
ción anual de cada individuo, representada por 474kilogramos, resulta un exce-
dente de substancias alimenticias de 245 millones de kilogramos, que racional-
mente puede considerarse como triple ración individual».
Del trabajo del mismo sabio. Los trabajos de la industria, despréndese que «La
producción industrial europea y norte americana en 1886 fué de 162.875 millo-
nes de francos.
»Distribuída esa cantidad entre 407 millones y pico de habitantes, tocan apro-
ximadamente á 421 francos por individuo; una familia formada de cinco tendría
anualmente 2.105 francos en productos industriales á su disposición.
»Sise hiciese un reparto individual, el valor de los productos industriales sería
AÑO Vü AOOSTO DE 1906 NÚM.. 8
En honor de Miguel Vives
El distinguido presidente del Centro «El Altruismo», de Ba-
dalona, nuestro hermano en creencias D. Teodoro Sanmartí ha
construido un modelo de medallón, cuyo fotograbado reproduci-
mos, dedicado á conmemorar el recuerdo de Vives.
El medallón es de barro cocido y decorado con una capa me-
tálica de bronce natural, inalterable á los lavados de aguarrás, le-
gia, aceite, etc., etc., según nos manifiesta su autor, y su tamaño
el de 68 centímetros de alto por 64 de ancho.
El precio es de pesetas 15 en Barcelona y 19 fuera de ella
por razón de embalage, siendo los gastos de envio á cuenta del
comprador.
Los pedidos deben dirigirse á D. Teodoro Sanmarti, Riera de
Folch, 25, Badalona y también á esta Revista, la que se encarga
de hacerlos llegar á su autor.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 251
En honor de Miguel Vives
Cuba, marzo de 1906.
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Barcelona.
Mi querido hermano en creencias: Aunque tarde (por causas agenas á nues-
tra voluntad), el Centro «Amalia Domingo Soler» os manifiesta la dolorosa im-
presión que ha experimentado al tener noticia de la desencarnación del ve-
nerable Maestro Miguel Tives y Vives, Apóstol incansable y fervoroso déla
Doctrina espirita, adalid esforzado de las teorias kardecianas y amante sincero
y fiel de la regeneración de la humanidad; su nombre respetado vivirá siempre
en nuestra memoria, y en nuestras súplicas brillará siempre su recuerdo, para
que, usando de las infinitas facultades que ha conquistado al despojarse de la
forma humana, nos preste sus auxilios y nos fortalezca con sus consejos, ayu-
dándonos á seguir luchando por el triunfo de la verdad, que traerá, natural-
mente, como consecuencia, la realización de sus ideales.
Los hermanos todos de este modesto Centro, nos asociamos unánimemente
á V. y á todos los Centros de Espiritismo para rogar al espíritu de Vives no
nos abandone después de haber sido durante tantos años nuestro guia tan
amante y tan amado.
Que la luz de su inteligencia preclara nos ilumine y que la fe ardiente é im-
petuosa que llevó siempre en el corazón se haga dueña en pleno dominio de los
nuestros.
Que mientras sus amigos católicos al recordarlo digan: «Descanse en paz»,
repitamos nosotros humildemente: «Trabaja, Vives, trabaja mucho y con el
amor de siempre para nosotros y con nosotros, tus hermanos del alma».
A su familia sírvase V. participarle nuestros afectos y contad todos con el
cariño leal de los espiritistas del Barrio de Melones, en cuyo nombre os saluda
afectuosamente vuestro hermano en creencias.
Por el Centro espiritista de Melones «Amalia Domingo Soler»,
Lorenzo Cruz García.
Nota bibliográfica
TESORO DE CONSUELOS.—Obra pòstuma de Miguel Vives .—A través de
las páginas de este libro, verdadera Joya de la literatura espirita, parece vis-
lumbrarse un horizonte mágico iluminado por un resplandor muy semejante al
de la aurora. Ofrécense campos ilimitados á la concepción y á la mirada. Arras-
250 LUZ Y UNIÓN
Qué inmensa se nos manifiesta la bondad y sabiduría del Creador, de
ese Padre amoroso que todo lo llena, que todo lo impulsa! en todas épo-
cas ha dispuesto que encarnaran en este planeta, seres elevados, espiri-
tus de luz, para señalar nuevos horizontes, descubrir inmensas verdades.
Yo no sé cómo demostraros mi gratitud. Dios mió! soy imperceptible
átomo, pero donde quiera que dirija mi vista encuentro vuestro gran
amor; veo tanta armonía, tanta sublimidad y belleza en vuestra obra in-
finita, que no encuentro maneras, suficiente expresivas, para demostra-
ros mi adoración á Vos. Reconozco vuestra esencia en el embriagador
perfume de las flores, en el himno amoroso de los pájaros, en las selvas
y alamedas, en la bravura del mar, en la frondosidad de los bosques, en
la noche estrellada, en el sol que nos da vida. Todo me manifiesta vues-
tra grandeza infinita, vuestro excelso poder!!
A vos os debo, el haberme mecido desde mi cuna en los brazos de una
madre espiritista; gracias mil, á ese bello ideal que vos me habéis per-
mitido vislumbrar, sé que en todas partes os puedo adorar, que en todos
lugares os puedo pedir; sé que vos no condenáis á ninguno de vuestros hi-
jos á un fuego eterno, como aseguran hombres supersticiosos; estoy plena-
mente convencida de que sois todo bondad, que nos dáis á todos la eter-
nidad para progresar; que habéis creado innumerables planetas radian-
tes de amor y de dicha, infinidad de maravillas, bellezas y delicias, para
ofrecérnoslas á nosotros, á todos, que somos vuestros hijos.
Sé que de peldaño en peldaño se sube la escalera del infinito, que con
el esfuerzo de nuestra voluntad iremos ascendiendo, que, con nuestras
virtudes, todo lo podremos conquistar! Cómo no sentiros, pues, gratitud
inmensa, si Vos todo lo sois! si tanto nos dáis!
Muchos de los seres humanos os desconocen, pero la mayoría es por-
que han dado crédito á falsas interpretaciones. Cuando todos ellos esta-
rán bien compenetrados de la moral espiritista, entonces sabrán amaros,
se afanarán en adoraros y en cumplir vuestra sublime ley!!!
Hermanos mios: procuremos todos sentir verdadero amor á esa Cau-
sa Suprema, á ese Sér Divino que tanto nos ama! Alian Kardec nos de-
mostró la manera de adorarle en espíritu y verdad; bendito sea!
Un eco vibrante y sonoro llega hasta nosotros... es la voz dulce y ca-
riñosa de Miguel Vives, que támbién nos dice: Amad mucho á Dios, y
seréis felices, porque asi, sabréis amar á toda la humanidad!!
He dicho.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 373
tosa y trivial: tal es la forma católica que, si bien degeneración de aquél, le sir-
vió de base en los primeros siglos, logrando asi el sometimiento y la relativa
moralización de las huestes bárbaras que invadieron el Occidente europeo y que
hoy constituyen las naciones más civilizadas; y con la amenaza del infierno y
la promesa del cielo, ha mantenido el orden que todos conceptuamos indispon-
sable al progreso.
Ha sido, pues, necesaria esa religión en los albores de la civilización, como
los andadores al niño primera edad, mas há tiempo que dificulta la mar-
en su
cha ascendente hacia la verdad, hacia el completo desarrollo del progreso; por
tanto, los que vieron á lo lejos con la luz de la inteligencia, sin temor al martirio
que estaba preparado en el pasado para los que asi se adelantaban, criticaron
sin tregua sus errores, y más de uno pagó con su vida su generosa iniciativa.
Al presente, fácil nos es seguir tan glorioso ejemplo, pues sólo tenemos que afron-
ni
tar la lucha de las ideas, sin la cual no puede haber progreso ni religioso
politico.
En el conflicto así creado, la Ciencia, al desprestigiar victoriosa, ritos, dog-
mas y sacramentos, dió á Jesús su merecido aplauso como al primer librepen-
sador, al más puro de costumbres, al más amante del bien, y rechazó, con ra-
zón, la idea de un Dios que se sacrifica para salvarnos de un pecado imaginario.
En tan noble tarea, la Ciencia, haciendo caso omiso de su acostumbrado
proceder antes de proclamar como verdad un adelanto científico, se ha dejado
llevar la pasión, con relativa ligereza, ha fallado que no existe en el uni-
por y
verso más que materia y ciencia; pero la Ciencia se ha rectificado siempre, y,
seguramente, nunca dirá su última palabra.
Si es de seres apocados la aceptación de dogmas por simple autoridad, es
poco filosófico que los espíritus fuertes acepten, sin previo razonamiento y es-
tudio, las conclusiones á que llegue tal ó cual entidad en sus trabajos filosóficos.
Todas las filosofías del pasado fueron de efímera duración, como creo sucede-
rá con la actual, pues ni la Ciencia ni el genio tienen derecho á fijar limites á
la investigación. Spencer, con una inteligencia y con una paciencia no menos
envidiable, ha hecho la minuciosa historia de la evolución de las pasiones, de
las ideas, de los sentimientos y de la sociedad, llegando asi hasta el hombre en
toda su perfección; pero, es acaso ese el limite de la evolución? El pasado nos
contesta asi como no se ha detenido hasta aqui, es de esperar su continua-
que,
ción indefinida.
Si existiese el alma, como lo creo, es ella la que habría involucionado en
tal
toda la serie animal, no como una abstracción, sino como un algo, un fluido
vez, que vendría á ser, en su sucesivo perfeccionamiento, el espíritu consciente
y libre del hombre.
Notabilidades del librepensamiento científico, están empeñadas al presente
en ese género de investigaciones; y si su decisión es favorable á la existencia y
supervivencia del alma, la noción de Dios se afirma, como principio espiritual
eterno, como eterna es la materia.
En consecuencia, someto á vuestro dictamen el siguiente proyecto.
Considerando:
que aun no puede darse por resuelto el problema de la existencia del alma;
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 371
porque imperaría el egoísmo sistemático. Y, para qué, entonces, el estudio y el
trabajo.que hasta el presente ha servido para labrarse una posición indepen-
diente? Para qué la Ciencia? Para qué el derecho sino habría más ley que la de
Linch aplicada al que se atreviese á criticar la inmoralidad ó el desenfreno
brutal de las pasiones? Toda idea noble habría desaparecido del corazón huma-
no, porque habrían de atribuirse los sentimientos á la organización ó á la idio-
sincrasia que á cada uno le hubiere cabido en suerte.
La propaganda materialista se extiende ya hasta la enseñanza secundaria.
La fisiología y la psicología escolásticas, propónense probar que no tenemos ni
rastro de libre albedrío, que nuestras acciones responden á la estructura física.
Se basan estas conclusiones sobre todo en las magnificadas observaciones del
profesor Lombroso, mientras que éste en vísperas de apartarse del materialismo,
figura ya como colaborador en una revista de psicología decididamente espi-
ritualista y aún espiritista (1). Tales enseñanzas sino llegan en todo su desai'ro-
lio á las masas, se dejan conocer en lo esencial, siendo ya muchos los que con-
sideran inútil el contrariar sus instintos, sean los que fueren, creyendo que se
les debe dar satisfacción sin detenerse ante los medios: Cada uno para si y na-
die para los demás.
No se diga que exagero. Echese una mirada imparcial al estado actual de la
Sociedad y se verá, que si sabe aun guardar las apariencias, en el fondo está la
corrupción que, de tanto en tanto, algún Zola se encarga de poner de manifies-
to. No hay ya, en general, más moral que la del éxito. Lo malo no es prevari-
car, sino carecer de tino para evitar la responsabilidad. El peor pecado que se
puede cometer hoy, es ser pobre. No es por ese camino, pues, que irá la huma-
nidad hacia la felicidad.
No insisto. Basta lo dicho para recordar á vuestra ilustración una parte de
los males á que podría conducir el descreimiento en las clases bajas de la so-
ciedad.
Por eso Spencer y todos los grandes filósofos se propusieron sustituir las
creencias con la moral natural, que sólo puede ser comprensible para aquellos
que, por su grado de elevación espiritual, no necesitan más que de la religión
de su conciencia. «Pocas desgracias, dice Spencer, hay más temibles que el
decaimiento y ruina de un sistema regulador, reconocido como insuficiente, an-
tes de que otro sistema más completo haya venido á reemplazarle. La mayor
parte de aquellos que desechan la creencia común, piensan que es posible pres-
cindir impunemente de la acción directriz que ejercía. Los que la defienden
alegan que, en ausencia de ella, no hay dirección posible. En esas opuestas opi-
niones hay algo de común: es la convicción de la necesidad de llenar el vacío
que dejará aquella creencia».
A llenar esa necesidad dedica su gran inteligencia el filósofo, llegando á
presentar un sistema de moral natural que puede concretarse en esta frase: de-
mostración de que en esto, como en todo, se va de lo simple é independiente á
(1) Annates des Scietícies Psichiques. Directores: el Dr. Dariex y el Profesor Carlos Richet.
Dr.
Colaboradores: W. Crookes, C. Flamraarion, O. Lodge, C. Lombroso, M. Mangin, J. Maxivell,
Rochas A. Von
Profesor H. Morelli, Profesor J. Ochorowicz, Profesor F. Poro, Profesor A. de y
Schrenck Notzing:.
408 LUZ Y UNIÓN
tando, por ende, que la materia no es so6erawa/puesto que está obligada
por la fuerza.
Pero yo pregunto. En virtud de qué regla de tres, la fuerza domina á
la materia? Es, por ventura, que aquélla es más inteligente que ésta? Si
la materia es inerte y se deja dominar por la fuerza, hemos de suponer
que ésta sea capaz de obrar conscienmente? No; nos dice la Ciencia. Así
como la materia obedece á la fuerza, ésta obedece á las leyes de la Na-
turaleza. Así es una ley matemática, que si combinamos 79 partes de ázoe
con 21 de oxígeno, obtendremos necesariamente aire. De modo, que la ley
obliga á la fuerza á que obligue á su vez á la materia á que se combine
de esta ó la otra manera, para obtener las substancias necesarias para la
vida. De forma, que la materia, obra obligada por la fuerza, y ésta, á
su vez, lo hace obligada por la ley, y como la tal ley obliga á la fuerza
á que combine la materia de una manera matemática, de ahí resulta,
que la ley, que también,es un algo desconocido, obraría de una manera
consciente, y como no se puede admitir inteligencia en una ley, puesto
que su 'simple enunciado revela un legislador, de aquí se deduce, que á
una ley infinitamente exacta, cual es la dei la Naturaleza, corresponde
un legislador infinitamente sabio.
Como ves, de inducción en inducción y según propia confesión del
materialismo, he llegado á demostrar, que además de la materia, hay la
fuerza, y que además de la fuerza, hay la ley, y como toda ley requiere
un legislador, podemos deducir, lógicamente, la existencia de un Sér
completamente desconocido para nosotros, que puede ser el Gran Arqui-
tecto del Universo, en una palabra, que puede ser Dios.
Dónde está, pues, la Nada del materialismo? Se me dirá, quizá, que
así el Sér Supremo, como el espíritu animal, son desconocidos. Que, á
pesar de las diferentes disecciones llevadas á cabo por los anatómicos,
no se han encontrado en ninguna parte. Que la existencia del Sér Divino
y del espíritu, no es más que un ideal quimérico y egoista de los ignoran-
tes. Bueno; yo paso por la ignorancia, pero no paso por ese ideal quimé-
rico de que tan amenudo nos hablan.
Es cierto que el espíritu ,no se ha encontrado por ninguna parte. Es
cierto que, de existir, tendría que ser una substancia desconocida para
vosotros. Pero, ha dicho la Ciencia la última palabra? Sospechaba alguien
la existencia de los rayos X, N y ultravioleta? Y en el supuesto de que
alguien los hubiese previsto, hubiera habido motivo de tratarle de loco ó
utópico? Descubiertos estos rayos, por qué la Ciencia-no puede descubrir
otros, y luego otros, hasta llegar al espíritu? No se ha encontrado tam-
bién el cuerpo astral ú doble humano? De qué substancias se compondrá
ese doble? Si los anatómicos, en sus disecciones, no han encontrado
nunca el espíritu, han encontrado acaso el doble? No, no lo han encon-
trado y, sin embargo, el doble existe. Quién se atrevería hoy á negarle?
El doble, como él espíritu, es invisible é impalpable y reside en nosotros.
Por qué, pues, no puede haber otra substancia más sútil aun, que sea
causa de nuestra inteligencia?
Cuando Alian Kardec, allá por el año 1850, anunció la existencia de
un fluido que envolvía el cuerpo humano sirviendo de lazo de unión entre
el hombre y el espíritu, todos los llamados científicos y los aferrados á lo
rancio y á lo arduo, se rieron á sus barbas y lo trataron de loco remata-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 283
las Inclusas y hospicios de Madrid se están muriendo de hambre (Los
Albores de la Verdad, Octubre, 1905), mientras aquellos católicos se gas-
tan millones en coronas y trajes de oro y brillantes para la imagen de la
Virgen en Zaragoza.
La caridad tal y cómo la vemos practicada entre nosotros los católi-
eos, no es universal; es para los de casa, en favor de los católicos. Hemos
perseguido y matado á los judíos, por ser judíos; hemos perseguido y
matado á los herejes, por ser herejes; y ésta no es la caridad recomen-
dada por Jesucristo.
Jesús manda que la caridad y beneficencia sean universales, á imita-
ción del Padre Celestial que hace llover igualmente sobre buenos y ma-
los sin distinción. Esta es la caridad que practicó el Sr. Huillermo León,
y confieso que esta caridad universal nunca la vi practicada con igual
expontaneidad y desinterés absoluto entre los católico-romanos.
No muy lejos de aquí está un Prelado romano que por no opinar yo
como él queria en un asunto privado, me intimó una orden escrita de
marcharme inmediatamente de Vigán. Esta es la regla general entre
nosotros los romanistas: para favorecer á uno le preguntamos primero si
cree en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Esta no es la cari-
dad universal de Cristo enseñada con la parábola del buen samaritano,
que con humanitaria solicitud curó las heridas del hombre que no era ni
de su religión ni de su raza.
Cíteme, busque el Rvdo. Sr. Bello un católico-romano que en favor de
uno que no es de su religión, haya corrido poniendo en juego toda su po-
derosa influencia para librarlo del patíbulo, sin preceder ni ruego, ni
recomendación, ni esperanza del menor interés temporal. Yo no conozco
ningún católico-romano que en favor de un hereje haya realizado un ac-
to de caridad parecido al de aquel espiritista barcelonés.
Yo leo en la prensa española que los espiritistas de Barcelona orga-
nizan cuatro ó cinco fiestas de pobres cada año, y en ellas alimentan y
visten centenares de pobres, sin preguntar á ninguno la profesión de sus
creencias. Esta es la caridad de Cristo, universal, sin distinción.
Yo leo en la prensa americana que el protestante Carnegie ha gasta-
do más de cien millones de dollars en fundaciones de pública beneficen-
cía, sin distinción de Credos. Esa es la caridad de Cristo, universal para
todos sin distinción.
Cuándo los católicos de Vigán haremos algo parecido? Ay! si se tra-
tara de festejar á un hombre cargado de liras italianas, seria otra cosa.
Pero tratándose de los pobres de Cristo, hasta las puertas episcopales
están cerradas... Pobres, pobres! Miradlos por las calles de esta santu-
rrona ciudad, discurriendo como manadas de animales abandonados,
muertos de hambre. Dónde está nuestra cacareada caridad?...
Muchos de los santos por nosotros venerados como modelos de cari-
dad, fueron héroes, si, en favor de sus correligionarios, pero no practica-
ron la caridad universal, puesto que aplaudían y trabajaban para que
los herejes fueran quemados públicamente, como lo hacían los Domingo
de Guzmán, los Ignacio de Loyola, los Vicente de Ferrer, y esto no lo
mandó Cristo, ni tiene nada de caridad.
Estos Santos se parecían á los frailes Agustinos que por caridad apa-
learon y martirizaron á Vds., los clérigos acusados de masones y cati-
268 LUZ Y UNIÓN
fendieron el altar y el trono^ con su espada, con su hidalguía,
con sus tesoros y hasta con el sacrificio de su vida.
))Renato se unió á una mujer para tener un descendiente le-
gítimo de su preclaro nombre, y todo el tiempo que duró la ges-
tación, estuvo inquieto y calenturiento; al fin llegó el momento
deseado tan ardientemente por Renato, y su joven esposa dió á
luz una hermosa niña, que al recibirla su padre en sus brazos,
sintió una repulsión tan profunda, miró á la recién nacida con
odio tan reconcentrado, se apoderó de su mente un deseo tal de
exterminio, que tuvo que hacer un esfuerzo extraordinario para
no extrangular á su hija, y loco, delirante, salió de la estancia,
huyó de su casa y estuvo muchos días sin volver á su hogar.
Qué tenía? qué mentía? qué rabia tan horrible se había apodera-
do de su espíritu? no podía darse explicación satisfactoria del
doloroso estado de su alma; al fin volvió á su casa más tranqui-
lo, pero en cuanto miraba á su hija tenía que echar á correr
huyendo de sí mismo, y era que aquella niña, enemigo suyo en
otro tiempo, había progresado lo bastante para comenzar á re-
concillarse con sus antiguos enemigos, y no encontró medio
más seguro que elegirle por padre, sin contar que Renato era
un espíritu dominado aun por las más violentas pasiones, y que
sus más leves caprichos eran leyes absolutas que habían de
cumplirse sin remisión.
»No pudo Renato aniar á su hija, y desde que la niña nació
sintió por su esposa tal repugnancia, que apenas le dirigía la pa-
labra. Pasaron algunos años, y un día salió Renato con su es-
posa y su hija al campo, y la niña corriendo con la imprevisión
de su corta edad se cayó en una zanja llena de estiércol, man-
chándose como es natural su blanco traje, ensuciándose su lindo
rostro y su rubia cabellera, y tal ira se apoderó, de Renato al
ver á la niña en tal estado de suciedad, que la golpeó brutal-
mente, y aunque su atribulada madre forcejeó cuanto pudo por
defenderla, Renato completamente ebrio de furor, loco, domi-
nado por una rabia, por una furia insensata, siguió golpeando
á la pobre niña, dándole tan repetidos golpes en la calaeza, que
la infeliz perdió el sentido arrojando sangre por la boca, por la
nariz y los oídos, y Renato al verla cubierta de sangre, lanzan-
do él terribles maldiciones, emprendió una carrera vertiginosa y
salió de su pueblo natal horrorizado de su obra, pues él creyó
que había matado á su hija; pero ésta no murió, se quedó muda
y sorda, y su pobre madre lloró sola con su hija su inmenso in-
íortunio. Renato puso el mar por medio, y como su esposa á
264 LUZ Y UNIÓN
Cuanto el hombre puede sentir y entender es relativo, noes
esencial, es hijo de una relación comparativa con estados y mo-
dos opuestos. Para llegar á saber lo qué es calor, nos ha sido
preciso sentir frío; sin haber estado á oscuras no sabríamos qué
es la luz; el mal es la antítesis del bien, la justicia de la injusti-
cia, el amor del odio, y así todos los estados, todos los concep-
tos humanos y las palabras que los expresan.
Suprimid cualquiera de esos términos, y quedará suprimi-
do, ipso facto, el antagónico. Un objeto que es largo puesto en
relación con otro más corto, resultará corto con otro de mayor
longitud; luego, esencialmente,- no es corto ni largo.
Y esos estados y esos conceptos humanos, esas relatividades
y esas transitorias apariencias de la única y simplísima esencia
y de la única y constante ley reguladora de la potencia mandes-
tativa de la substancia, son para el hombre realidades positivas,
hechos concretos y definidos, por más que nada signifiquen ante
la Causa creadora, pues para dicha causa no hay bien ni mal,
virtud ni vicio, justicia ni arbitrariedad, verdad ni error, amor
ni odio. Suplico que no se escandalicen los lectores sensibles y
timoratos por lo que acabo de decir respecto de la Divinidad, ni
aun añadiendo que para Dios, para lo Absoluto lo mismo sig-
nifica un beso que una puñalada, una blasfemia que una
oración.
Nadie, repito, se escandalice por mis palabras. Ante Dios
sólo hay el cumplimiento de la ley, y siendo la ley perfecta,
perfectas habrán de ser todas las manifestaciones de dicha ley.
El que blasfema y el que ora, el criminal y el santo, el que odia
y el que ama cumplen todos la ley de manifestación según su
grado de desarrollo. El tiempo es eterno, inacabable y en' su
virtud el que odia, el que mata y el que blasfema dejarán tarde
6 temprano de hacerlo, para dar cabida en su conciencia al amor
y á la verdad, únicos elementos capaces de realizar la felicidad
verdadera.
Las operaciones divinas (si es que en Dios hay operaciones)
han de ser absolutamente diferentes, no sólo de las operaciones
,humanas, sí de las de los seres más elevados. Ni las mismas
operaciones espirituales llamadas sentir, pensar y querer pue-
den realizarse en Dios como en nosotros. Dios es impasible y
las criaturas pasibles. Dios no puede afectarse, las criaturas vi-
ven en continua afectación. Afectarse es cambiar de estado, es
sentirse de un modo diferente y Dios es inmutable. Si así no
fuese sería el sér más desgraciado é infeliz de la creación al ver
40 LUZ Y, UNIÓX
Una lágrima sobre la tum])a de Miguel Vives
Oh, tristeza, oh, dolor! Corran ahora nos sonríe el Maestro, allá en la altura,
las lágrimas ardientes que atesora invisible á los ojos de la gente.
el rico manantial del sentimiento. Lloremos su partida
Mujeres, dad al viento y cubramos de mirtos y rosas
la hermosa cabellera las piedras funerales, misteriosas
j en lutuso ciprés ceñid la frente. portadas de otra vida.
Llorad, niñas, y el arpa lastimera Y tú, espíritu libre, cuando el vuelo
acompañe mi lúgubre lamento. dirijas al planeta,
Aquí, bajo esta losa indiferente desciende, rasga el velo,
yace el cuerpo mortal, y con dulzura. j' devuelve su lágrima al poeta.
KoGELto Fernández Guell.
Don Manuel Navarro Murillo leyó el siguiente escrito:
En memoria de Miguel Vives y Vives
Diversas ramas kabalistas, filonianas, herméticas, gnósticas,
alejandrinas y cristianas, decían la misma cosa, á saber: que
entre Dios y el universo existen una serie de emanaciones, de
irradiaciones más 6 menos puras, que se compenetran 6 enchu-
fan entre sí; una inmensa cadena de seres, ó variedad infinita
de existencias, distribuidas en clases y órdenes, según su natu-
raleza y sus íunciones. Varían los términos, según los aspectos
de observación, pero el fondo es el mismo. Filón, judío heleni-
zante de Alejandría, precursor de los cristianos; y los Santos
Padres, entre ellos Orígenes, admitían gerarquías extensas en
el mundo de los espíritus, que intervenían en el mundo visible.
Igual creencia tuvieron los Griegos con sus Dioses, Musas, Ge-
nios, ó Héroes, y más tarde S. Pablo y toda la Pneumatología
pitagórica y gnòstica... Pues bien, las mismas doctrinas ha ex-
puesto Alian Kardec, y con él su constante discípulo Vives, que
en 33 ó más años, no ha dejado de propagar esta sana doctrina,
prácticamente en cuanto á la fenomenología; y en las aplicado-
412 LUZ Y UKIÓN
paisanos, revelados en artículos encomiásticos de sus virtudes y de sus grandes
dotes como escritor y hombre público.
Nosotros, que tan estrechas relaciones de amistad hemos sostenido con el
eximio escritor en los postreros años de su última encarnación, agradecemos
sinceramente las cariñosas demostraciones de los colegas argentinos.
Ecos y noticias
Facultad notable .—El Daily Mail escribe que M. H. W. Golding, presi-
dente del Consejo local de Braintree, Essex, habiendo descubierto que posee la
facultad de encontrar las aguas subterráneas por medio de la varita mágica, se
ha dedicado á este arte con pasión, pero con un fin puramente desinteresado.
Entre sus experiencias, que se han visto coronadas por el más completo éxi-
to, cítanse las que ha realizado en las propiedades de M. Herbert Trisson, el
banquero londonense. Habla éste gastado grandes sumas, buscando agua, en
sus tierras del Essex, sin conseguir encontrarla, hasta que, llamado M, Gol-
ding, indicó éste cuatro sitios diferentes de donde la sacan hoy en gran cantidad.
M. Golding dice que ni él mismo se explica la facultad maravillosa de que
está dotado.
Dos CASOS DE APARICIONES EN EL Brasil —
. Traduclmos de nuestro colega
A Sciencia, de Maceió:
«El 14 de julio último desencarnó Maria Ciríaco y dos dias después de este
acontecimiento aparecióse á los miembros de una familia amiga, en cuya casa
trabajara muchos años como excelente sirvienta.
»Todos percibieron sus pasos y oyeron su voz que ei'an muy conocidos.
«Aproximóse al lecho y con voz muy perceptible llamó á su hijo Antonio,
que reside en la casa de la misma familia, á petición de su madre, hecha en los
últimos instantes de su vida.
»E1 asombro entre la familia fué general y la visión se retiró con la debida
prudencia.
»Días después comunicóse por medio del sueño á una de las hijas déla casa,
la más querida de sus amigas, diciéndole que no había muerto, sino que habla
nacido en otro mundo cuyo recuerdo conservaba en su corazón.
«Durante el sueño, que se prolongó mucho, D.® Almerinda le preguntó si les
está permitido á los espíritus comunicarse con los encarnados, á lo que respon-
dió afirmativamente, haciendo la salvedad de que algunas cosas no podían re-
velarse á nuestro mundo.
«El caso se ha dado en Viçosa entre personas ajenas á la ciencia psicológica,
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 411
Acaba de ser fundado en París un nuevo Centro titulado «Círculo Interna-
cional de Alian Kardec».
La idea ha partido de un grupo de psiquistas, concurrentes á la librería de
La Beme Spirite y responde, según nos informa esta revista, á la necesidad de
atender á las innumerables personas de todas las partes del mundo que acuden
á dicha librería en demanda de informes y noticias referentes al Espiritismo y
que por serlo en tan gran número, resultaba penosísimo á dicho Centro atender-
las debidamente.
El nuevo Circulo se ha establecido enfrente de la librería. Rue Saint-Jacques,
67, y constituye, como su nombre lo indica, una sociedad internacional habili-
tada para facilitar el estudio de nuestras doctrinas á cuantas personas de todos
los países acudan á la gran metrópoli francesa.
La presidencia honoraria ha sido conferida á Mrs. León Denis, Alberto de
Rochas y Mme. Rufina Noeggerath y la efectiva á Mr. Pablo Mantin.
Bajo un mismo título. La Bevelación, han empezado á publicarse dos nuevas
revistas en el Brasil. Una es órgano del Centro «Caridad de Jesús», establecido
en San Francisco, y la otra lo es asimismo de la «Unión Espirita Paraense», que
funciona en Belem. Ambas han salido á luz al mismo tiempo ignorando sus
fundadores la coincidencia en la elección de título.
También han empezado á publicarse en Veracruz (Méjico), Fiat Lux y en
San Juan de Puerto Rico Luz de Oriente.
Asimismo hemos de registrar la aparición de dos nuevas revistas teosófieas.
El Pensamiento, en Santiago de Chile, y La Revista Teosòfica, en la ciudad de
México.
A los seis estimados colegas damos nuestra cordial bienvenida, felicitándonos
del notabilísimo desarrollo adquirido por nuestras doctrinas en la América
latina, como lo demuestran la constante aparición de nuevas publicaciones.
4:
4: *.
El Siglo Espirita, de México, correspondiente al dia 11 noviembre próximo
pasado, publica la Constitución expedida por la Junta central permanente del
primer Congreso Nacional Espirita y las Bases de la Confederación Espirita
Mexicana, que han sido protocolizadas en la notaria de D. Refugio Rojas, de
dicha capital.
Ambos documentos, que sentimos no poder publicar por impedirlo la escasez
del espacio de que disponemos, son notables por su articulado que ha de dar
gran robustez, cohesión y firmeza al importantísimo organismo para el que han
sido dictados.
4-
* *
En la prensa argentina llegada últimamente á nuestra redacción, hemos
podido ver el aprecio y alta estimación que D. Felipe Seniilosa merecía á sus
AÑO Vil DICIEMBRE DE 1906 NÚM. 12
Quién lo creyerà!
I
Por razones fáciles de adivinar, ocultarnos el nombre de la
ciudad donde ocurrió la muerte de una pobre gitana y el del
pintor que utilizó sus servicios como modelo, pero nos llamó
tanto la atención el relato de tan triste suceso, que lo insertamos
á continuación:
LA BIUERTE DE UNA MODELO.—La gacetilla de todos los periódicos dió
ayer la noticia de las víctimas del huracán que se desencadenó sobre la ciudad
de N. Una de ellas fué una pobre muchacha que murió sepultada entre los es-
combros de un muro que se derrumbó.
El laconismo de las noticias de periódico no dan más detalles de la víctima:
era una pobre mujer del pueblo, que vivía casi de limosna, sin personalidad,
sin interés ninguno para la curiosidad de los lectores.
Nuestros buenos reporters tenían ayer sobra de noticias para inquirir detalles
ni fantasear á sus anchas: unas victimas anónimas no vale la pena de molestia
ni de un trabajo excesivo.
Y no obstante la pobre muchacha tenia no sólo verdadera é interesante per-
sonalidad, sino que su muerte ha causado un dolor profundo á uno de nuestros
más distinguidos artistas: el pintor X.
La muchacha del pueblo, exceptuando á nuestros buenos reporters, la cono-
cía todo el mundo más ó menos aficionado al arte de dicha ciudad: era una gi-
tana de tipo interesantísimo, la modelo de X.
Desde hace algunos años el personal y distinguidísimo artista se dedica á
una sola especialidad, sus cuadros todos, aquellas obras vigorosas, brutales de
expi-esión y.de fuerza, llenas de vida y de sentimiento tienen el mismo tema,
son figuras de gitanos, que X. ha expuesto en diversas ocasiones y que le han
dado fama en el extranjero, en París especialmente, que es su mercado y donde
actualmente en el Salón de Otoño tenía algunas de ellas.
La gitana de la mayor parte de sus cuadros, su modelo favorito, aquella
mujer joven que recordarán seguramente cuantos de nuestros lectores conocen
las obras de X., de tez bronceada, de nariz aguileña muy pronunciada, de ojos
rasgados y cabellos lacios y brillantes, envuelta en su pañolón de lana, ha sido
la pobre victima del huracán de hace algunos días.
El artista la quería verdaderamente con cariño de pintor, porque era buena,
sencilla é insustituible como modelo. Desconsolado lo repetia el señor X. No
podrá encontrar otro modelo parecido para sus temas favoritos. Ha tenido mu-
chos modelos de gitanas, algunas de ellas hermosas, pero ninguna como aquélla,
52 LUZ Y LNIÜN
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^(AC/C¿M ^ tcrf ¿^A^ /(¿¿^CiÀO CicAu —
54 LUZ Y UNIÓX
Tours, 29 enero, 1906.
Mi querido Esteva Marata;
Ha vuelto Miguel Vives á la vida libre de] espacio. Los cielos están de fies-
ta, pero ha caído un gran duelo sobre la tierra, pues cuando desaparecen de
entre nosotros hombres como Vives, el patrimonio de luz y de sabiduría de la
humanidad disminuye grandemente. Y nuestro dolor se convierte en el dolor
de cuántos amania causa por éi tan fielmente y tan clementemente defendida.
Su espíritu era de fuego... En el Congreso de Paris, de 1889, supo alentar-
nos á todos con su fe ardiente y sus nobles entusiasmos. Su recuerdo ha perdu-
rado viviente en mi corazón. Tengo presente siempre en la memoria la carta
que me escribió en vísperas del Congreso de 1900, diciéndome que su cuerpo
envejecido no le permitía hacer el viaje para reunirse con nosotros y confiando
á mis manos el cuidado de defender y de mantener siempre en alto la bandera
del Espiritismo.
Que nuestros pensamientos de amor, de admiración y de reconocimiento se
dirijan hacia él en el seno de los espacios, formando con sus ondas de armonía
una fuerte plegaria.
La lucha ha terminado para él, pero continúa para vos y para mi. Que su
gran ejemplo esté siempre presente en nuestro espíritu; él nos ayudará á llevar
nuestra carga y á elevarnos más fácilmente hacia el sublime fin de nuestra
existencia, atrayendo con nosotros á nuestros semejantes.—Fraternalmente es-
trecha vuestras manos,
León D enis.
Un apóstol menos
y un gran espíritu más
La ley de compensación es ley universal.
Cuando el dolor nos hace brotar uu raudal de lágrimas por la ausen-
cía de un sér querido, inmensa satisfacción produce en el mundo espiri-
tual la llegada de un espíritu que á su patria vuelve con la aureola del
héroe, del trabajador infatigable, del ferviente apóstol, del horabre aman-
tisimo que se ha sacrificado por sus hermanos en la tierra.
Lloramos á Miguel Vives porque le vemos partir: acordémonos de
que toda noble empresa iniciada debe tener su fin, para dar origen á em-
presas más altas y satisfacciones más grandes. Donde queda el vacío del
amigo cariñoso y del hermano, todo ternura y abnegación, empieza la
vida del sér, sin la corteza corporal, más completo, más radiante, más
órgano oficial de la u. e. k. española 51
grafía que del querido maestro, publicó en el número del 5 de este mes
nuestro colega Los Albores de la Verdad.
Habla ya terminado la parte literaria de la fiesta, y después de ha-
ber vuelto á cantar el coro del Centro «La Esperanza», tenia que darse
por terminado el acto, pero entonces varios de los asiduos concurrentes
al Circulo, suplicaron que el orfeón del mismo, cantase la Marsellesd es-
piritista, que tiene en estudio, á lo cual contestó el director D. José Na-
dal que era imposible, pues no la hablan ensayado lo bastante para po-
derla cantar, pero al fin accediendo á las reiteradas peticiones que la
presidencia, en nombre de los concurrentes le hacia, subió el coro á la
tarima para cantarla, si bien haciendo notar que no se podia cantar
bien, pues no estaban preparados para ella; con todo, al final una es-
truendosa ovación resonó en la amplia sala, que estaba llena de bote
on bote, pues se calcula en unas 700 las personas que en ella habla,
siendo asi que su cabida natural es de unas 500.
La fiesta resultó magnifica y digna en todo de aquel á quien iba de-
dicada.
Ahora sólo réstanos decir á los cuatro Centros, ojalá que durante la
era de unión y de concordia que se inicia, no tengamos que lamentar
ninguna otra pérdida parecida á ésta y que siempre el Espiritismo y los
espiritistas nos inspiremos en la vida y actos de Miguel Vives.
■
J. Esteva Crau.
Creyendo que será una satisfacción para nuestros lectores,
publicamos á continuación un fotograbado que reproduce la le-
tra y firma de nuestro venerable hermano.
Es el relato de una de las muchas videncias obtenidas en el
Centro «Fraternidad Humana», de Tarrasa», y que Vives en-
viaba á nuestro estimado Director para su estudio.
Esteva, á pesar de las múltiples ocupaciones que su amor á
la causa le proporcionan, propónese realizar un ordenamiento
de todos los escritos de Vives, que en el caso de poder realizarlo
este año, constituirán un hermoso libro que nuestros lectores
obtendrán de regalo.
34 LUZ Y UNIÓN
Miguel Vives y Vives
Ha desencamado!
Como era de temer, dada la gravedad de la enfermedad que
sufría, nuestro'queridísimo hermano abandonó su cuerpo el
día 23 de enero del próximo pasado, á las ocho de la noche.
No nos es posible, por el momento, trazar la biografía de tan
ilustre personalidad; es su historia tan compleja, que se necesi-
ta mucho más tiempo y serenidad de la que ahora disponemos
para realizar tal tarea.
Acepten nuestros queridos lectores como un anticipo, los da-
tos que sin orden ni concierto damos á continuación y que nues-
tro estimado Director, D. Jacinto Esteva Marata, á quien Vives
instituye heredero de todos sus escritos y documentos referen-
tes al Espiritismo, ampliará á su debido tiempo.
Miguel Vives ha desencarnado á la edad de 64 años.
Era hijo de Barcelona y los azares de la vida llevaron á su
familia á Sabadell, en donde transcurrió su infancia.
Muy joven quedó huérfano de padre y madre, quedando al
cuidado de su único hermano, nuestro muy querido amigo don
Augusto Vives y el de dos hermanas.
A fin de compartir las necesidades de la familia, aprendió el
oficio de tejedor y, robando horas al descanso y á las diversió-
nes mundanas, estudió música, llegando áser un notable direc-
tor de orquesta y de coros.
No contento de ese estudio, dedicóse al de la Botánica, estu-
diando con afán la flora de la comarca del Vallés y montando
poco después una Herboristería que le permitió, junto con la
música, abandonar el telar.
Su naturaleza enfermiza le obligó constantemente á estudiar
su organismo viendo que los médicos no sabían curarle sus do-
lencias; del estudio entonces realizado, datan algunos medica-
mentes específicos que aún después, práctico homeópata consu-
mado, utilizaba para curar.
358 LUZ Y UNIÓN
escrita ó hablada, primero con auxilio de mediums, después con auxiliares ó
sin auxiliares apropósito: y en fin, se han obtenido apariciones y materializa-
cienes. Tal es, en pocas palabras, el génesis del Espiritismo. Esas apariciones y
manifestaciones, antes de la llegada de Crookes, se mostraron absolutamente re-
fractarias á fijarse sobre las placas fotográficas; después, Crookes y otros mu-
ehos, han logrado perfectamente fijarlas y reproducirlas en fotografia. Todo
esto, en verdad, me parece muy extraño. Diriase que los espíritus han tenido, por de-
cirio así, que estudiar los medios de manifestarse y perfeccionarse por medio de
experimentos hechos en las familias del mundo del más allá. Pero, también po-
dria ser que los espíritus hubiesen pensado que era prudente manifestarse poco
á poco, á fin de sostener la curiosidad de los hombres, de no espantar con la
profusión á los corazones tímidos, y no turbar álas masas con la excesiva can-
tidad de maravillas de que son capaces.
Otro hecho no menos sorprendente, es la facilidad con que los espíritus saben
adaptar sus gustos á los de sus correligionarios. Diriase que, á semejanza de la
Pitonisa de la antigüedad, la cual, antes de dar sus oráculos, tomó partido para
el rey Felipe; los espíritus, hoy participan de la opinión de los que les consul-
tan; son piadosos con las personas piadosas, afables con los que son sensibles á
sus ternuras, corteses con los que lo son, sabios con los que profesan su doctrina,
frivolos con los que gustan del placer, comunes y groseros con el vulgo. Asi se
explica cómo en Inglaterra son escépticos, razonadores, circunspectos; en Ale-
mania, místicos, especuladores y trascendentales; y en Francia, libertinos, ge-
nerosos, turbulentos, frivolos. En los Estados Unidos de América, son al con-
trario, positivos, dogmáticos, osados y proclaman la metempsícosis; mientras
que en otros pueblos y, sobre todo, en el nuestro y en Italia, se dicen panteistas,
ateos, materialistas.
Entre los Hormones y en el Estado de Utah, aprueban y ensalzan la poliga-
mia; mientras que en otros países, también declaran permitido y justo el aborto
voluntario, común entre ellos.
En Rusia, celebran la religión ortodoxa y alientan en nuestros días el nihi-
lismo. En España, por el contrario, hacen votos para que todas las sociedades
espiritistas se incorporen á la masonería, afirmando que el Espiritismo tiene de
común con ella, los mismos principios, el mismo objeto y las máximas funda-
mentales de su doctrina. Sin embargo, en lo que están de acuerdo los espíritus en
todos los lugares, es en un punto: rebajar la religión católica romana, de la que seria
preferible no decir nada, antes que hablar mal de ella.
Y, por consiguiente, de tales hechos ha surgido, naturalmente, la duda de si
el Espiritismo es debido á ilusiones ó alucinaciones ó bien si es charlatanismo.
Los sabios han pensado explicar el Espiritismo y sus raras manifestaciones,
por una ú otra de estas hipótesis.
2.° Pero, podemos admitir que todo, en el Espiritismo, se reduzca á aluci-
naciones é ilusiones? Sin duda que no; de la misma manera que seria absurdo
admitir que todo cuanto se refiere de los escritos de todos los tiempos, desde la
más remota antigüedad, hasta nuestros días, y lo que los historiadores de todas
las naciones del globo han escrito, ya bárbaros, ya civilizados, sobre las reía-
clones sensibles de los vivos con los seres inmateriales superiores, todo absolu-
244 LUZ Y Unión
conciencia de su valer, es un rebaño dócil y manso á quien puede domi-
narse de cincuenta mil maneras. Que el pueblo pide toros? Pues se le dá
toros. Que pide rogativas? Bueno: se decretan las rogativas obligatorias.
Que pide cadenas? Mejor: así se le sujetará con sus propias ideas. Que,
pletórito de vida, desea expansionarse, llevando los adelantos de su cul-
tura á algún país vecino? Pues se declara la guerra y en vez de cambiar
ideas, se truecan balas. No regatean nunca lo malo, pero tampoco dan
nunca lo bueno. Esta es la táctica de tales hombres. Como se creen supe-
rieres á todos, no se preocupan de la cultura y bienestar de sus compatrio-
tas. «El estado soy yo», dijo aquél rey, y parodiando la frase, afirman
que la sociedad son ellos.
No es tan temible, ni mucho menos, un hombre medianamente culto,
pero que sea á la vez moral. Tal hombre podrá errar, quién lo duda?,
pero así que lo comprenda, no perseverará en el error; mientras que un
sabio sin moralidad, continuará desarrollando el plan preconcebido hasta
gastar el último homhre y la última peseta. El fin justifica los medios, dice,
y tal como lo dice, lo practica.
-Yo creo, que más que á un sabio de tal naturaleza, es preferible un
virtuoso. No un virtuoso ignorante y záfio, sino con un mediano enten-
dimiento y sentido práctico de la vida. A tal hombre no le dominará el
orgullo de su valer y por ende, seguirá los derroteros que la moral le
imponga.
Por esto yo creo que las multitudes debieran buscar sus directores en-
tre los hombres que más sobresalieran por sus virtudes en todos sus actos,
ya públicos, ya privados, y hablo asi, porque creo que el hombre no tiene
dos naturalezas y que aquel que no es moral en lo privado, no puede
serlo en lo público. Para mí, el sustentar lo contrario es una majadería
impropia de un hombre culto.
El no haber obrado asi las multitudes, ha sido causa de haber endio-
sado á tantos hombres que después les han dado con la badila en los nu-
dillos. Y es que se fian de esa cultura más ó menos positiva que poseen
tales hombres. Si los estudiasen á fondo, si inspeccionaran todos sus actos
por ver si se adaptaban á una sana moral, no habrían tenido tantos des-
engaños, ni el excepticismo hubiera cundido en sus filas de una manera
tan rápida y desastrosa. Burlados y engañados por sus primitivos pasto-
res, los ministros de las religiones positivas, por enseñarles una moral
que no practicaban, han caído en los cayados de esos otros que ni la pre-
dican ni la practican. El error ha sido crasísimo, puesto que la multitud
continúa tan ignara y excéptica comeantes y sus directores tan poco cono-
cedores de psicología como lo eran los frailes de la edad media. Por ello
la desconfianza cunde por todas partes. La falta de moral en los directo-
res, ha impedido que se compenetrasen con los dirigidos y por el mismo
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 359
tamente fuera obra de espíritus enfermos. En efecto; no es creíble que los hom-
bres más eminentes de todos los tiempos y lugares, hayan tenido ilusiones y alucinado-
nes de un mismo género y formadas, más ó menos, bajo el mismo modelo, sobre
un punto tan importante. Y no es menos absurdo admitir que, durante casi medio si-
glo, un número indefinido de personas, casi contemporáneas nuestras, en diferentes par-
tes del globo, de diferente edad, de diferente condición personal y social y de diferente gra-
do de cultura mental, hayan sucumbido presas del mismo género de alucinaciones é ilu-
siones, con motivo de ciertos hechos repetidos constantemente. Lo que se debe advertir
es que, entre los que se entregan al estudio del Espiritismo, se encuentran buen
número de neurópatas, lo cual quiere decir solamente que tales sujetos son más
inclinados que los otros al amor de lo maravilloso, y que los fenómenos extraer-
diñarlos observados por personas no preparadas para ciertas sorpresas, pueden
traer á la larga cierta perturbación en el sistema nervioso, hasta en los que tie-
nen el espíritu bastante sano.
El profesor Lombroso, con todo su excepticismo, después de haber asistido
recientemente en Milán á algunas sesiones espiritas de Eusapia Paladino, vióse
obligado á decir á varios amigos suyos: «Después de esta nueva prueba, me voy;
siento que me volvería loco; necesito dar reposo á mi espíritu'^.
Además, el paso instantáneo de, objetos de un lugar á otro, de una casa á otra, el
trastorno de muebles y objetos en su colocación, comprobado por personas llegadas de im-
proviso, después de terminado el experimento, prueban, sin ninguna clase de duda, que
todo no puede ser efecto de una ilusión ó alucinación.
En fin, tampoco puede admitirse que los aparatos de física que sirvieron á OrooJces
para comprobar la realidad de los hechos observados, han sido víctimas de una ilusión ó
alucinación; y aun menos las placas fotográficas sobre las cuales ha buscado reproducir
ciertos fenómenos que, al principio, se mostraron unas veces sensibles y otras re-
fractarias á las impresiones luminosas reflejadas por los objetos fijos.
T aunque se quisiera que la alucinación y la ilusión pueden explicar algu-
nos hechos aislados del Espiritismo, lo cierto es que esas mismas causas patoló-
gicas no pueden dar la clave de todos.
3.° Habiendo de este modo eliminado, por lo menos en la mayor parte, las
seductoras hipótesis de las ilusiones y de las alucinaciones, nos preguntamos:
«Es creíble que todo lo que, en Espiritismo, no puede explicarse por la hipóte-
sis de las ilusiones y de las alucinaciones, deba atribuirse al charlatanismo?»
Al tratar la cuestión de la realidad objetiva de los fenómenos espiritas, he-
mos demostrado ya implícitamente que tal hipótesis no puede admitirse, ni por
la existencia de los hechos, ni por la explicación que de ellos se dan. Nuestra
opinión sobre este punto es la misma que la del profesor Carlos Richet, que dice
en La Revue Filosophique de septiembre de 1895, que repugna suponer que perso-
nas distinguidas que ocupan una posición social bastante elevada y que son de una mo-
ralidad que parece intachable, se hayan puesto de acuerdo en todas las partes del mundo
para contar hechos mentirosos y hayan querido engañar, sin sacar de ello ningún
interés ó beneficio.—A menos de caer en una exageración evidente de excep-
ticismo, es imposible suponer que no haya en el Espiritismo más que fraudes y
mentiras.
Por consiguiente, si hay charlatanismo en el Espiritismo, debe atribuirse sola-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 255
tierno niño de ocho meses, único hijo varón que tenía, y que constituía para sus
amantes padres una fuente de esperanzas para el porvenir.
Estamos convencidos que cuando una de esas penas destrozan nuestro cora-
zón, lo tenemos merecido desde otras existencias, pero esto no es óbice para que
apesar de este convencimiento y del de que no los hemos perdido para siempre,
nuestro corazón sangre y nuestro espíritu se perturbe é inclinemos la cabeza
agobiados por la tristeza y el más amargo desconsuelo.
Como conocemos á fondo el entrañable amor que los esposos Terrazas pro-
fesan á sus hijos, comprendemos lo necesarios que les serán los consuelos que
nuestras doctrinas nos ofrecen y que seguramente les habrán ya servido de mu-
cho en este horrible trance.
Animo, amigo Terrazas, levante sus miradas al espacio y ya que sus espe-
tanzas y sus proyectos fundados en esta deleznable existencia el destino las ha
tronchado, formúlelos en la otra vida, única que no sufre desviaciones y en la
que no existe esto que llamamos mwerfeyque tantas lágrimas arranca á nuestros
sentimientos de padres ó de hijos.
Si el cariñoso afecto de la amistad puede en algo mitigar su desconsuelo,
cuente con el que entre todos y cada uno le profesamos y crea que en nuestras
cuotidianas oraciones no olvidaremos á él ni al espíritu del que fué su hijo ido-
latrado.
Aviso interesante
Llamamos la atención de nuestros lectores acerca las dos cartas que inserta-
mos á continuación y les rogamos que si por casualidad se presenta en sus res-
pectivas poblaciones el sujeto que en ellas se alude ú otro que quiera usar de
medios por el estilo, imiten á nuestros buenos hermanos de Sabadell y si es pre-
ciso entreguen á los tribunales á esos vividores que quieren hacer de nuestra
doctrina y del nombre de nuestros Centros escabel de sus concupiscencias y mo-
tivo de escándalo.
Llamamos al propio tiempo la atención acerca de un sujeto que se ha pre-
sentado á varios amigos de nuestro director suplicando un auxilio para una fa-
milia muy necesitada; nuestro estimado hermano Sr. Esteva, no ha autorizado
á nadie para que realice tales gestiones y harán bien nuestros hermanos si al
presentarse en sus domicilios alguno de estos vividores lo entregan en manos
de la autoridad y así quizás escarmienten.
Barcelona 5 de julio de 1906.
Sr. D. Jacinto Esteva Marata.
Muy Sr. mío y querido amigo: Adjunta le incluyo una carta de nuestros
hermanos de Sabadell, que como por la misma verá, nos dan cuenta de un acto,
que á nuestro entender no ha de quedar sin la más enérgica protesta; si V. lo
360 LUZ Y UNIÓN
mente á los que, con idea de lucro ú otro fin, se sirven de instrumentos para imitar los
hechos maravillosos del Espiritismo.
Es indudable que el Espiritismo se presta mucho, y aun más el Hipnotismo,
al fraude y al engaño; pues sus manifestaciones se producen entre personas ig-
norantes y dispuestas á aceptar como verdaderas las más groseras mixtificacio-
nes y los hechos más extraños é increíbles.
No cabe duda también, de que existe, según confiesan sus más entusiastas
defensores, una gran tendencia á sacar partido del Espiritismo, con un fin mer-
cantil. No hay, pues, que dudar que, al aumentar el número de mediums, algu-
nos de ellos hayan querido alcanzar sobre los demás cierta supremacia á que
tenían derecho por su antigüedad ó por convenir á sus negocios.
Y si, para continuar ó conservar esta superioridad, han tenido que recurrir
al charlatanismo para los hechos más comunes, es probable que tales mediums
no se hayan servido de ellos francamente, al poder fascinar el espíritu del pú-
blico ante el cual exhibían su poder.—Aquí el autor pasa á examinar hechos en
que la superchería de los mediums Douglas, Howe y los hermanos Davenport,
así como del fotógrafo Buguet de París, ha sido descubierta. Pero, añade que
no se debe olvidar que muchas veces las interrupciones de las manifestaciones espí-
ritas han tenido lugar y destruido violentamente las condiciones indispensables para su
producción, y que .las acusaciones de fraude contra ciertos mediums, han sido admitidas
sin ninguna clase de comprobación científica, seria. Así, en lugar de aprovechar la
ocasión propicia para estudiar á fondo ciertos fenómenos raros, se ha creído que
quizás seria más cómodo y más oportuno guardar silencio sobre todo, esforzán-
dose en que la prensa pública no pudiera reproducir tales hechos, sea por falta
de informes, ó de datos inexactos ó sin ninguna autenticidad seria.
Cita después las experiencias h-echas en el invierno de 1884, en casa del ba-
rón de Hellenbach, en presencia de los archiduques Juan y Rodolfo de Austria,
con el célebre medium Harry Bastían, que fué cogido en fraude. Un acta de esta
sesión se levantó y fué traducida en varios idiomas. De nuevo el Dr. Lapponi
hace observar que, en efecto, está fuera de duda que en el gran número de he-
chos maravillosos producidos y atribuidos al Espiritismo, hay algunos que son
debidos al charlatanismo ó á vulgares juegos de prestidigitación; pero no obs-
tante, dice el autor, aunque se haya descubierto la estratagema de este me-
dium, no olvidemos que siempre quedará un misterio sobre la manera de obtener los
informes íntimos y secretos, cuya revelación llenó de sorpresa y emoción á los ilustres es-
pectadores.
4." Ciertos sabios, añade el autor, que han examinado los fenómenos espi-
ritas, dicen que, además de las ilusiones, alucinaciones y charlatanismo, cier-
tos mediums maravillosos, son inconscientes de sus actos; sobre todo en las ma-
nifestaciones de golpes ó de ruidos y en los movimientos de los muebles. Según
el Doctor Flint, profesor de la Universidad de Buffalo (América) y el profesor
Mauricio Schiff, de Florencia, esos ruidos y golpes mal atribuidos á los espíritus,
son producidos por la contracción rápida de ciertos músculos, no revelados por
los movimientos exteriores del cuerpo. Las contracciones de esta clase, pueden
producirse por músculos aislados, y á voluntad.
El Dr. Schiff, que se había dedicado durante mucho tiempo á esta clase de
36 H Z Y l'NIÜN
no lo realizó sin antes haber pedido permiso y autorización á su
respetable hermano; cuán pocos habrían obrado como él!
El cadáver de nuestro querido y venerable hermano quedó
expuesto en el amplio salón de sesiones del Centro «Frater-
nidad Humana» durante todo el día 25 y mañana del 26, en la
forma que indican las fotografías que aquí reproducimos y que
debemos á la galantería de un miembro de su familia.
El dato más elocuente del aprecio en que lo tenía la ciudad
de Tarrasa está en que desfilaron ante su cadáver durante las
horas en que estuvo expuesto al público más de 10,000 perso-
nas, entre las que figuraron todas las clases y categorías, desde
el infeliz mendigo hasta el acaudalado banquero, desde el ínfi-
mo labriego hasta el opulento industrial.
Vives presintió su desencarnación, pues tres días antes de
caer enfermo, habiendo ido á visitarle nuestro Director, al des-
pedirse le abrazó y besó tiernamente diciéndole: Si no nos vié-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 361
ejercicios, se había hecho muy hábil y podía dejar oir á su gusto ruidos y gol-
pes en las mesas y en los muebles, sin ser posible descubrir la causa. Más tar-
de, los doctores franceses Velpeau y Colquet demostraron que no solamente esos
raidos podían ser producidos por el hueso de la pierna llamado «peroné», sino
por otra parte cualquiera del cuerpo, hombros, codos, caderas, y hasta por la
región lumbar de la columna vertebral.
El Dr. Schiff, pretende además, pero no lo ha probado, que ha sorprendido y
demostrado después, la autenticidad de esos golpes practicados por las herma-
nas Fosc, en Eochester.
Es evidente, dice el autor, que si tales ruidos pueden producirse por medio
del mecanismo que indica el Dr. Schiff, sin tener conciencia de ello, nada más
lógico que suponer que en las manifestaciones producidas con franqueza, pue-
den presentarse algunas, no sólo involuntarias, sino hasta algunas inconscien-
tes. Y por eso, sobre todo, se inclinarían los espíritus sencillos á obra de los ver-
daderos espíritus, cuando no son más que simples hechos biológicos, la mayor
parte involuntarios y causados por torpeza.
Pasando después al examen de los fenómenos obtenidos por la clari-audi-
ción en las sesiones espiritistas, se admite como probado la posibilidad de la in-
tervención de ciertos mediums ó de un compadre ventrílocuo. Hay que notar,
efectivamente, que los ventrílocuos, parece que están callados y pueden dejar
oir voces misteriosas, de origen difícil de establecer, pero que salen de sucuer-
po, á su gusto, y son producidas intencionadamente por un mecanismo fisiológi-
CO particular que no está todavía completamente descubierto.
6.° En cuanto á las mesas giratorias, ciertos sabios pretenden que éntrelas
personas que forman la cadena, puede encontrarse alguien que, á consecuencia
de una prolongada atención ó de un vehemente deseo de ver producirse el fenó-
meno, cae casi instantáneamente en estado de hipnotismo. Entonces, la persona
que está en este estado, no teniendo conciencia de si y sólo con el pensamiento
fijo de que se mueve el mueble, le imprime inconscientemente el movimiento y
el mueble cede y se mueve, pues es sabido que el individuo en estado de hipno-
tismo puede desarrollar una fuerza considerable. Apenas se ha dado la señal
de movimiento, todas las personas que forman la cadena se levantan y secun-
dan el movimiento iniciado, creyendo que sólo lo siguen. No obstante, el indi-
viduo, causa involuntaria é inconsciente del fenómeno, vuelve en sí, en cuanto
el impulso es dado; y como no conserva ningún recuerdo de lo que ha pasado
durante su estado de hipnosis, ignora él mismo lo que ha hecho y rechaza todo
reproche de superchería de que le quieren acusar.
Según la opinión de otros sabios, no se puede ver en las mesas giratorias
más que charlatanismo involuntario, quizás hasta inconsciente, aunque no exen-
to de su carácter de charlatanismo.
Tales son las conclusiones dictadas y escritas en el aeta de 21 de marzo 1876,
presentada á la Sociedad Física de la Universidad de San Petersburgo por una
comisión nombrada para examinar esta cuestión. Dicha comisión rechazó la
mayor parte de los fenómenos descritos, por no ser reales; explicó otros por la
hipótesis de las ilusiones, alucinaciones ó juegos de prestidigitaeión; algunos los
246 LÜZ Y UNIÓN
después, en lugar de una negación, hubieren establecido la afirmación
resultante de sus estudios, la multiud hubiera conservado la fe en los
ideales y por tanto no hubiera tenido lugar ese excepticismo que todos
condenáis. Porque, hay que desengañarse: el hombre necesita, le es indis-
pensable creer en algo grande y digno. No concibe el vacio de la nada.
Además, todos, aún los más záfios, son tan individualistas, no transi-
gen en que su personalidad deje de ser en las transformaciones de la ma-
teria para confundirse con el todo material. De ahi ese estado social hi-
pócrita y farsante. Cree y sin embargo duda. Duda y sin embargo cree.
Ese dualismo es la resultante de la poca ilustración y de la ninguna mo-
ral. Es la resultante de las mentiras de las religiones positivas y de las
otras de muchos de sus redentores. Dudan y creen á la vez en lo Divino,
pero no dudan en absoluto de lo humano. Para el vulgo, no existe ni la
honradez, ni la dignidad. Todo es cuestión de perras. El que no se vende,
es porque no le compran. Y todo ello es porque el pueblo no ha podido
encontrar un hombre que encarnara todas sus aspiraciones. Un hombre
que supiera encauzarle por el camino del progreso y de la redención, al
propio tiempo que le conservara las aspiraciones del más allá que siente
en lo más intimo de su sér. Verdad es que tal necesidad, aunque la siente,
no se la explica: que no siente más que una especie de añoranza que no
puede definir ni explicar; un algo, que siendo casi nada, le hace vivir in-
tranquilo y desasosegado: un así como mal del pueblo ó de la época; pero
ese algo, esa casi nada, es una aspiración vaga que siente hacia un más
allá tranquilo y feliz. Y esa aspiración vaga á lo desconocido, esa nostal-
gia indefinible, aunque sentida, es por aspirar á algo de esa vida mate-
rial? No por cierto; porque de tal malestar, no se libra ni aun el que pue-
de satisfacer sus menores caprichos. Es ambición? Tampoco, aunque
algunas veces, por ser mal entendida, se convierta en tal. Es sencillamen-
te una aspiración que siente el espíritu hacia un estado social más perfec-
to, así en la vida planetaria como en la interplanetaria. Pues bien, el
hombre que sepa encauzar tal aspiración hacia las regiones de lo Bueno
y de lo Bello, llevando á la humanidad á la práctica constante del amor
y de la justicia, ese será el verdadero y único director de la sociedad.
Pero tal hombre, ó tales hombres, han de ser tan morales como sa-
bios, y más que con la palabra, han de predicar con el ejemplo. El amor
al prójimo ha de ser verdaderamente sentido, y, por consiguiente, en vez
de predicar la guerra, ha de predicarse la paz y la justicia y elevar el
nivel intelectual y moral del pueblo por medio de una instrucción razo-
nada yde una educación psíquico-fisica que desarrolle el sentimiento y los
músculos á la par de la inteligencia.
Ya sé que es algo difícil el desarrollo de tal proyecto; ya sé que aún
algunos de los redentores del pueblo, si llegan á leer éste mi trabajo, que
SlIMABIO: Discurso leído en la velada del Centro «La Esperanza», de San
Martín, por Teófilo.—El Dr. José Lapponi.—Una pregunta, por D." Amalia Domingo
Soler.—Orientaciones, por D. Manuel Pareja Medina.—El Sr. Senillosa en el Con-
greso del Librepensamiento que acaba de celebrarse en Buenos Aires.—Movimiento
espiritista.—Ecos y noticias.
Corresponsales Administrativos
üléjico.—Sixto Valderrama, 2.^ calle de Benito Juárez, 205, CORDOBA.—José Salvadores,
apartado 4024, D. F., particular, MÉJICO.
Puerto-Rico.—Faustino Isona, CAYEY.—Juan R. Vázquez, Vía Adentro, FLORIDA-
MANATI.—Francisco I. Arjona, Bertoly, 4 altos, PONCE.—Tomasa Pastor, Cen-
tro Espiritista «La Unión», MAYAGUEZ.
Cuba.—Adolfo García, Real, 10, MANZANILLO —Delfín Roig y Rosell, Habana baja, 26,
SANTIAGO DE CUBA.—Eulogio Infiesia, calle Cuba, 54, HABANA—Faustino Serio, Calle
de Cuba, 27, HOLGUÍN —Luís G. Domínguez, Calle Tacón, 91, CIENFUEGOS.—Arman-
doj. Raggi, Apartado n.® 1, PLACETAS.
República de Colombia.—Petronila Hoyos, MEDELLÍN.—Manuel J. López L., por
Bogotá en FACATATIVA.
República del ¡Salvador (C. A.)—jorge R. Quehel, SAN SALVADOR.—Luciano Cene-
della, Dtor. de «La Nueva Luz», SANTA ANA.
República Argentina.—B. Ballesteros, Sociedad Espiritista «Saenz Cortés». PEHUAJO.
—Zoilo Casas, LOBERIA.—Atilanro Hervas, Tucumán, 1736, BUENOS AIRES.—Pedro
Iraola, NECOCHEA.—Manuel Otero García, calle 26, n.° 174, MERCEDES —Manuel To-
rres, SANTA FE.
República de Costa Rica.—Pedro Pérez Molina, S. JOSÉ DE COSTA RICA.
estados Unidos de América.—Perfecto Karell, White, St, n.° 910, KEY WEST FLA.
Islas Pilipinas.—Casimiro Peña, San Rafael, 1 10, (Manila), SAN MIGUEL.
Brasil.—Emilio Serrador, Caixa do Correo, n.° 54, SAN MANUEL DO PARAÍSO.—Agrip-
pino Gómez Veado, Rua Conde da Conceiçao, 1, E.stado de Minas Geraes, SA-
PE DE UBÁ.
llarrnecos.—David M. S. Israel, RABAT.
República Dominicana.—Salustiano E. Conde, (Bahía de Samana), SANCHEZ.
República de Nicaragua.—Isidro de J. Olivares, 5 calle Norte, 102, MANAGUA
CORRESPONDENCIA
8res. ¡^nscriptores que han satisfecho la suscripción de 1906
A. C.—Cartagena (Murcia) J. F.—Alcázar de S. Juan A. A. L.—Miajada
M. B.—Sevilla F. V. V.-Ibi A. M.—Manuel (Valencia)
B. R.—Madrid J. M. R—Linares A. R.—Igualada
S. de Y.—Id. L. O.—Sancti-Spiritus (C.) C D.—S. Lucas la Mayor
M. de B.—San Paulo F. P. D.—Evora (Portugal) M. A.—Lumbrales
P. H.—Medellín R. O. D.—Méjico P. E.—Madrid
M. R.—Manila J. A. G.—Id. id. P. A —Lovería
L. V.-Id. A. D. P. -Id. id. L. C. - Sta. Ana
V. P.—S Martin F. G. C.—Id. id. J. S. D.—Huelva
Y. O. —Ponce (P. Rico) A. S.—Id. id. J. R.—Banes (Gibara)
R. L.—Id. id. M. S.—Id. id. A. C.—Almería
M. P.—Bell-lloc D. L.—Vigo S. R.—Badalona
D. S.—Mérida de Yucatán M. R.—Huelva A. G.—Granada
J. C. L.—Porto Alegre P. U. J.—Ponce (P. Rico) J. S. G.—Laguna del Te-
F. Turu. - Tai rasa F. G. J.—Barcelona rrilete
F. Y.—Cayey A. S.—Infantes S. O.—Gracia
J. C. R.—S. CárlosdelaR. D. O.—S. Fernando R. E.—Mar del Plata
M. G —Peñarroya S. S.—Apolda in Tch (Ale- J. Y. T.—Buenos Aires
P. S. Aurora.—Órán (A.) mania) J B.—Id. id.
(Alcanza al 22 de agosto de 1906) La Administración.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 407
Comprendes tú ló que ha dicho ó querido decir ese pontífice del ma-
terialismo? Yo, lá verdad, no lo entiendo y por su claridad se asemeja á
la célebre definición dé la virginidad de María.
Lo único que veo claro, es que el pensamiento y el espíritu no tienen
nada de material, que no son materia, y esta confesión de uno de los titu-
lados príncipes del materialismo, no tiene precio.
Si ni el pensamiento ni el espíritu son materia, qué serán? Qué será
esa fuerza concomitante? Se disgregará ó transformará con la materia
perdiendo su individualidad y convirtiéndose en la Nada de Blasco
Ibañez, ó continuará ejerciendo su acción progresiva y civilizadora? Esa
fuerza inmaterial cuya naturaleza Büchner ignora por mas que pretenda
sea un conjunto complejo de fuerzas heterogéneas, qué es? Se disgrega esa
fuerza al descomponerse el cuerpo material ó continúa, por el contrario,
ejerciendo su influencia sobre las moléculas en cualquier estado en que
se hallen ó en cualquier forma que sean organizadas?
Yo entiendo, que lo que no es materia ni material, no puede disgre-
garse, y si no puede disgregarse, puesto que no es materia, ha de tener
vida propia é independiente y, por ende, ha de ser una substancia com-
pletamente distinta de la materia y desconocida de vosotros. Si, por el
contrario, esas fuerzas se disgregan al disgregarse la materia han de ser
forzosamente materiales, mas como el propio Büchner confiesa que no lo
son, hemos de suponer con él, que esas fuerzas que resultan inteligentes,
son, en efecto, el espíritu y el pensamiento. Y por qué no podemos ver
ni palpar esas fuerzas hemos de sostener que después de la muerte viene
el aniquilamiento y la Nada? Acaso vemos y palpamos todos los fluidos
que, aún siendo materiales, pueblan el Eter? Podemos creer, que porque
rompamos las pilas eléctricas, se pierde la electricidad? No; pues en
igual caso se halla todo sér viviente. El sér es la pila, y la electricidad
es el alma, el principio inteligente.
Pasando á otro orden de ideas, pregunto: La fuerza inmaterial de que
nos habla Büchner, es la fuerza que domina la materia haciéndola evo-
lucionar en todos sentidos?
Yo creo que no, ya que la fuerza nunca ha sido inteligente. Para mí,
la fuerza que domina la materia forma parte integral, por decirlo así, de
ésta. Ella—la fuerza—la obliga á organizarse, á transformar en el labo-
ratorio infinito de la Naturaleza. D.e modo, que la materia se ve obligada
á ejecutar el mandato imperativo de la fuerza. Y si la fuerza domina á
la materia, dónde está su soberanía? Yo creo que no existe.
Como la fuerza no es la materia, por mas que pueda formar parte
integral de ella, hemos de deducir, lógicamente hablando, que en el
Cosmos existen dos substancias: una, la fuerza, y otra, la materia, y que
ésta es dominada por aquélla, toda vez que la materia se combina en
razón á que la fuerza le obliga á ello.
Así, si en un laboratorio combinamos una parte de oxigeno con dos de
hidrógeno, obtendremos agua. Si la combinación es de 79 partes de ázoe
y 21 de oxígeno, obtendremos aire. Pero esas combinaciones tenemos que
hacerlas á la fuerza, es decir, tenemos que obligar á la materia á que se
combine de esa ó la otra manera, para obtener tal ó cual resultado. De
modo, que si la fuerza no la obligara, la materia no se combinaria, y en
tal sentido puede asegurarse, que la fuerza domina á la materia; resul-
236 LUZ Y UNIÓN
A mis queridos hermanos de los Centros
«La Buena Nueva», de Gracia-Barcelona
y «Fraternidad Flnmana», de Tarrasa
Una semana ha transcurrido desde que tuve la inmensa sa-
tisfacción de abrazaros, v todavía creo sentir sobre mi corazón
el rápido latir de los vuestros, como, cuando estrechados en ine-
table contacto, palpitaron al unísono; todavía creo aspirar el
puro ambiente de vida y de salud en vuestras deliciosas monta-
ñas del Tibidabo y Vallvidrera; aun me figuro estar saturando
mi extasiado espíritu con las corrientes de Paz y Amor que
emanan vuestros Centros.
Y cómo no ha de ser así! Cómo es posible olvidar vuestros
cuidados de padre, vuestros cariños de hermanos, vuestra hos-
pitalidad, vuestro Barcelona, vuestro Tarrasa!... Imposible!Las
horas deleitosas pasadas con vosotros, equivalen á siglos de ven-
tura, que pasaron, ay! con la vertiginosa rapidez de un instante,
de un segundo; pero de un segundo que eternamente habrá de
perdurar en mi memoria...
No quisiera personalizar á nadie, porque todos, todos riva-
fizasteis en distinciones incomparables para mí, como para el
hermano Martín Quintana; pero habéis de dispensarme (sé que
lo veréis con agrado) que cite no más que un nombre.
Amafia Domingo Soler.
Un cantar de nuestra tierra viene ahora á mi memoria sin-
tetizando cuanto pudiera decirle; éste es:
«Dos besos tengo en el alma
que no se apartan de mí;
el último de mi madre
y el primero que te di».
Sí; al posar mis labios en su rugosa y venerable mano, de-
posité en ella todas las ternuras de mi espíritu, rindiendo culto
376 LUZ Y UNIÓN
El Dr. José Julio de Silva Ramos, poeta, miembro déla Academia Brasileña,
gran filólogo, hasta el punto de que su opinión en cuestiones de lengua portu-
guesa es siempre pedida y acatada, ha hecho su conversión al Espiritismo.
No hemos de repetir con qué viva satisfacción registramos esta clase de ad-
quisiciones.,
*
* tí;
Han sido fundadas recientemente las siguientes sociedades;
En Vassouras (Brasil), el «Centro Espirita Bezerra de Menezes»; en Buenos
Aires, «Fundamento de la Claridad»; en Belgrano (Argentina), «Luz»; en Iqui-
que (Chile), «Centro de Estudios Cientificos», y en Tarapacá, de la misma re-
pública, «Centro de Estudios Psíquicos Alian-Kardec». También se proyecta la
fundación de otro en Jabaticabal, del Brasil.
• *
ti;
Nuestros cofrades de la Argentina, tienen el proyecto de conmemorar el cen-
tenario de la independencia de aquella república con la celebración de un con-
greso espiritista.
*
tf; tí;
Bajo el patrocinio de la «Sección Cubana», háse fundado en San Pablo (Mé-
jico), una sociedad teosòfica denominada «Humanidad».
Su objeto es: 1.® Formar el núcleo de una fraternidad universal de la hu-
manidad, sin distinción de credo, sexo, casta ó color.—2.° Fomentar el estu-
dio dé las literaturas, ciencias y religiones orientales.—3." Investigar las leyes
hasta hoy inexplicadas de la naturaleza y los poderes latentes en el hombre.
tí;
tü :í;
En Palmira (Brasil), se ha constituido el «Gremio Familiar para la Asisten-
cia á los Necesitados», el cual tiene por objeto sostener escuelas nocturnas y
diurnas para adultos de ambos sexos, farmacia homeopática y alopática, biblio-
teca especial de obras morales, y crear un Asilo, si consigue reunir para ello
suficientes recursos. .
tí;
tí; tí:
La Sociedad «El Mundo Oculto», de Campinas (Brasil), propónese montar
una gran tipografía, destinada á la impresión de periódicos, folletos y libros de
propaganda espirita, ocultista ó librepensadora.
Para la realización de esta empresa ha emitido acciones que ya han empe-
zado á suscribir los espiritistas brasileños.
tí:
* *
Pronto quedará abierta la biblioteca pública que está formando la junta per-
manente del primer congreso espirita de Méjico.
234 LUZ Y UNIÓN
Realismo espiritista
II
La doctrina del realismo, cuya trascendencia se refiere á la cuestión
fundamental del idealismo y del empirismo de la infiuencia Platoniana
sobre la Aristotélica, discípulos ambos de la filosofía Socrática.
Abominando la ficción, Krausse se aproximó al realismo espiritista,
porque con ella se interpone y cierra el paso á la verdad; continuando
esta filosofía el sincero D. Julián Sanz del Río que, en nuestros tiem-
pos, se atrevió á divulgar por España tan bello sistema, marcando á la
humanidad el rumbo cierto para la vida, dando instrucciones de analíti-
ca, psicología, lógica y ética; determinando el valor del género y espe-
cíe, tocante en el más amplio de señalar la importancia y el alcance de
la razón.
Si la razón fuera una potencia orgánica, como los sentidos y la mis-
ma imaginación, el error en estos casos, sería inevitable; porque ella
también á su vez recibiría la misma clase de determinación que se im-
prime á las otras fuerzas perceptivas, y juzgaría necesariamente por so-
lo las apariencias externas. En este caso el empirismo seria el más ra-
clonal, porque la verdadera realidad sólo consistiría en las cosas tangí-
bles y visibles. Su razón, impresionada solamente por las relaciones que
elabora su forma de percepción, no conocería otra cosa del mundo que
lo puramente material. Quién no vé, pues, en esta nobilísima propiedad
de nuestra inteligencia, la señal más evidente de nuestra espiritualidad?
Quién no advierte que esta poderosa virtud que tiene nuestra razón para
corregir los juicios erróneos de los sentidos, no está en la materia? Quién
no se convence, finalmente, de que la parte superior del alma es á todas
luces espiritual, superior á toda fuerza sensitiva, é intrínsecamente inde-
pendiente de todo órgano corpóreo?
Por eso el realismo declara «que las universales son cosas del orden
inteligible, si fuera del alcance de los sentidos y por éstos sólo percibidos
en los individuos, que constituyen por encima de los sentidos mismos ya
aparte, ya en la inteligencia Divina, la región de la verdad, donde se
halla los tipos y razón de ser de todo lo creado».
El realismo espiritista no solamente acepta esta conclusión, sino que
por la ciencia demuestra cómo los espíritus que pueblan el Universo, son
seres reales y que todo cuanto existe lo considera natural y, por ende,
realidades de la mente y del mundo. Que del principio anímico es des-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 375
El Dr. Oscar de Sanza, catedrático de fislolog'ía de la Facultad de Medicina
de Río Janeiro, acaba de dar ante sus discipuios un hermoso ejemplo de inde-
pendencia, propio del verdadero sabio que rompe decididamente con la rutina
para ir en pos de la verdad.
Oigamos lo que uno de sus alumnos, el Sr. Gonçalves Junior, dice á este
propósito en O Beformador, de la capital brasileña:
«Habiendo abordado en el aula el magno asunto de la vida y la muerte, tuvo
la notable independencia de hacer del Espiritismo las más honrosas referencias.
Después de haber preconizado el método experimental, que ha traído á la
Ciencia un poderoso contingente para su progreso, discurrió sobre ei problema
de la vida, estudiando los diferentes estados en que ella se manifiesta.
En ese estudio, que fué hecho con bella y elocuente palabra, dejó sentado que
la vida se extiende por toda la naturaleza y que el propio mineral vive, esto es,
crece, se regenera y reproduce.
«—Quebrad, dijo, la arista de un mineral y veréis cómo se regenera. Qué es
la cristalización, sino la manera de reproducirse del mineral?
»Gomo todos los seres vivos, el mineral también tiene su unidad biológica;
esta unidad biológica está formada por ia reunión de átomos, bajo una forma
geométrica definida».
La manera cómo esta cuestión fué tratada por el profesor, paréceme de al-
guna importancia para nosotros, pues vino á afirmar la evolución del espíritu á
través de ias diferentes formas materiales.
Pasando al problema de la muerte, dijo que la muerte del sér es la pérdida
de individualidad el del equilibrio instable al equilibrio estable.
su por paro
Sobre este punto fué larga su oración y no procuré resumirla, porque en una
rápida nota no me hubiera sido posible hacerlo. Paso á consignar la parte de su
discurso que más nos interesa.
Al terminar éste, hizo constar que estamos en un periodo de transición y de
reformas científicas; que muchas de las teorías establecidas como verdades, ha-
brán de ser modificadas, porque surge una doctrina que parece darnos la ex-
plicación de muchos fenómenos no estudiados hasta ahora; refiriéndose con esto
al Espiritismo, al Espiritismo charlatán, sino al estudiado por William Croo-
no
kes y Carlos Richet.
Habla de la irradiación luminosa que presenta el cuerpo humano en deter-
minadas condiciones, de la fotografía de lo invisible y de los colores del espec-
tro solar que nos son desconocidos.
Aconseja que no se deben despreciar estos fenómenos sin estudiarlos.
«La Ciencia, siguiendo el método experimental, no debe someterse á simples
interpretaciones. El investigador, partiendo de la observación de los fenómenos,
debe sujetarlos á la experiencia para poder así interpretarlos.
»Del estudio de estos fenómenos—terminó diciendo — la patologia habrá de
mucho, porque todo parece indicar que ahí encontraremos las causas de
ganar
muchas enfermedades mal estudiadas hasta ahora».
Hace constar el periódico del cual tomamos la noticia, que los alumnos co-
roñaron con una estruendosa salva de aplausos la disertación del eximio profesor.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 367
ellos; ó tal vez llevado de la nostalgia del pasado, él mismo sintió la
necesidad de hacer vivir el Espiritismo dentro del cristianismo, perjudi-
cando así la natural universalidad de aquél y su vida independiente y
propia, nueva y exenta de todo desprestigio y de toda enemistad.
No desconocemos, no negamos que el cristianismo, en su prístina pu-
reza, pudiera haber tomado toda la doctrina de la moral racionalista,
como nota característica cardinal y aun haber seguido inspiraciones de
las religiones orientales, SUS" predecesoras, que también conocían ya la
cosmologia y explicaban más ó menos reservadamente la biologia uní-
versal y antropológica, pero, en todo caso, debe considerarse como pre-
cursor del Espiritismo y no como síntesis del mismo.
Aunque la verdad sea toda una misma, para el orden de los conocí-
mientos humanos, necesitamos clasificar con arreglo á los caracteres,
para establecer las diferencias de los distintos objetos, huyendo de una
confusión caótica en que se turbaría nuestra razón y se desvanecería
nuestro sentido consciente.
De modo que cuando hallamos distintos caracteres debemos distin-
guir, también, clasificando para poder estudiar bajo un sistema armónico
é integral.
Asi, pues, es preciso distinguir el cristianismo y el Espiritismo para
no confundir sus términos en dafio de la claridad y arrojar obstáculos
que pudieran impedir el propio desenvolvimiento de éste.
La primera confusión resultaría de sus métodos opuestos, pues el uno
se desenvuelve por deducción y el otro por inducción. Y ya hemos ensa-
yado el método deductivo recogiendo los desdichadísimos frutos del ca-
tolicismo, en el cual la razón humana abandonada á sí misma, ha llega-
do á obscurecer la idea divina.
Además, como base de este método hemos de adoptar la fe que, en
último estado, es una especie de hipótesis, aceptada para la explicación
de todo un sistema que se desarrolla después al través de todas las con-
tingencias de una conciencia vacilante é informada tan sólo por propias
inspiraciones y á las veces viciada por extrañas circunstancias posible-
mente concupiscentes.
Qué resolveremos cuando las demostraciones de la experiencia se
opongan á las expresiones de los Evangelios, sin género alguno de con-
cordancia? Los declararemos apócrifos después de un debate estéril ó
declararemos la experimentación ó la invención mal comprendida? Di-
remos que la Ciencia miente?
Por otra parte, galvanizar un cuerpo que ha yacido en catalepsia, al
menos durante muchos siglos, sobre el cual han pasado corrientes de
Tradición, de interpretación y de narración que le hicieron llegar á nos-
otros aleado con impurezas humanas, para tenerlo como verdad funda-
mental é inconcusa sobre la cual se ha de elevar una ciencia universal
y progresiva, no me parece muy acertado, salvo el respeto á la opinión
de los demás.
El cristianismo se funda en la fe y habla al sentimiento, el Espiritismo
se funda en la Ciencia y habla á la Razón.
Si el cristianismo se propone establecer una síntesis de moral por am-
plia y lógica que ésta sea, el Espiritismo no se limita á establecer una
teoría moral sino que llega á presentar una verdad completamente ra-
364 LUZ Y UNIÓN
los espíritus embusteros y perversos que toman muchas veces el puesto de los
otros? Eso me parece tan absurdo que, por esta misma razón, no temo afirmar
que es imposible admitir que los fenómenos espiritas sean siempre obra de la superchería
y fraude de los mediums y sus compadres.
(Bevue Spirite, n.° 9 de septbre. 1906).
Una pregunta
Qué mano misteriosa me sostiene?
qué mente me consagra un pensamiento?
qué fuente milagrosa hasta mí viene
para saciar la sed que experimento?
Tengo hijos? tengo padres amorosos?
tengo de un sér amante amor profundo?
tengo amigos sensibles, generosos?
tengo acaso familia en este mundo?
Inútil preguntar; á nadie tengo!...,
ya no existen mis seres más queridos;
pues entonces... en dónde me sostengo?
viviré en una nube de fluidos?
No lo sé; sólo sé que voy viviendo
mas sin tener, un árbol donde asirme;
voy por una pendiente descendiendo
y me espanta el pensar que puedo hundirme.
Pero después, serena y sonriente
tengo fe, sin saber en qué confío;
en algo sin ocaso y sin ocíente?
mas me otorga la fe su poderío.
Pero fe, en qué? yo misma me pregunto,
en un misterio eterno? en un problema?
en lo que forma universal conjunto?
en un fuego sagrado que no quema?
Pero que presta su calor á el alma,
que con ese calor se adquiere vida,
al mismo tiempo que apacible calma
cicatrizando del dolor la herida.
212 LUZ Y UNIÓN
otro, y el Conde alemán, pidió al Barón Gioletti la mano de la Princesita
húngara.
El anciano la rehusó, prohibiendo que volviese á la casa el galán. No podía
■consentir, no queria tolerar, que alguien fuese á arrebatarle el único lazo que le
ligaba á la existencia; el amor de su adorada Anita.
Al mismo tiempo le parecía extraordinario que aquel hombre pretendiera
casarse con una mujer sin brazos ni piernas, condenada por la naturaleza á un
martirio fatal.
Pasaron tres meses; hacía varias semanas que la Princesita ya no lloraba, ni
dirigia reproches á su abuelo, quien, afligido, pero resuelto, sólo se disculpaba
de haber rehusado su mano diciendo;
Era por tu bien, hija mía; ese hombre es un aventurero que no te merece.
Un día, el anciano recibe una cita en la ciudad; acude á ella y, cuando una
hora después vuelve á su casa, hállase con que Anita había desaparecido. Cae
al suelo sin sentido, y mientras le auxilian, el Conde llevando en sus brazos á
la novia, se presenta ante el sacerdote, que los une en indisoluble lazo, después
de obtener los requisitos legales para ello, dada la edad de la desposada, que
no ha alcanzado á cumplir el veintiún aniversario de su nacimiento.
Al acto, asistió el Cónsul alemán.
III
Confieso ingenuamente que, á pesar de asegurar periódicos
serios, que no era un cuento el casamiento de la infortunada jo-
ven, sin brazos y sin piernas, tenía mis dudas, me parecía como
imposible, que se pudiera vivir en tales condiciones, teniendo
que estar atado con tan férreas cadenas, porque hay personas
que sin tener brazos hacen uso de sus pies de una manera pro-
digiosa, levantándolos hasta llegar con ellos á su boca, llevando
entre sus dedos pan y fiambres, manejando otras veces la plu-
ma, y escribiendo correctamente, ora haciendo correr su pin-
cel, pintando preciosos paisajes, pero el infeliz que no tiene ni
brazos ni piernas, que está á merced de la voluntad de los de-
más, ah! esa esclavitud es superior á todas las esclavitudes, por
eso no he podido menos que preguntar al guía de mis trabajos
y decirle: Puedes decirme algo respecto al pasado de la prince-
sa Anita? Mi deseo es estudiar, aprender y enseñar,
IV
«Pues, porque veo tus buenas intenciones (me dice un es-
píritu), contesto siempre que me es posible á tus reiteradas pre-
guntas, porque sé que te apresuras á dar cuanto recibes de ul-
210 LUZ Y UNIÓN
ritu superior una monstruosa pesadilla, habrá seres fanáticos ó perversos que
siembren el horror en el seno de la sociedad.
Luz, luz á torrentes sobre estas sombras. Iluminad esas profundidades teñe-
brosas del espíritu! Caridad, caridad, hermanos míos! El poeta nos dice que las
heridas del odio sólo con el amor se curan y no con nuevos odios. Dad de beber
al sediento, vestid al desnudo, ayudaos unos á otros. Y si en vuestra santa labor
os hieren, recordad la máxima de Kristchna: «El hombre honrado al caer bajo
los golpes de los malvados debe ser como el sándalo que perfuma el hacha que
lo derriba».
No odiéis al criminal ni le neguéis abrigo, porque vuestro hermano es. Si sois
pobres, acordaos de que él lo es aun más; porque es mendigo del corazón, men-
digo de justicia y de bondad. Lloremos las victimas y compadezcamos al ver-
dugo. Piedad, hermanos, si no queréis que este mundo se convierta en una
inmensa saturnal del odio!
Ah, y que se acuerden los poderosos de la tierra de los que sufren, de los
que lloran, de los que padecen hambre y no tienen abrigo! Que sepan que si la
suerte los llevó á la cumbre, el corazón debe llevarles á aprovecharse de esa
altura para mejor derramar el bien. Es necesario que la humanidad se borre de
la frente ese estigma que ostenta desde la cuna; thanatosis, matanza.
*
* *
Terminado este escrito, vinieron á mi memoria imágenes horribles. Vi á la
humanidad presente empeñada en luchas fratricidas; vi á los fuertes oprimir á
los débiles; á los reyes conduciendo los pueblos á estúpidas matanzas; la usura
esquilmando á la pobreza, al egoísmo triunfante y á la virtud agarrotada, y
este cuadro pavoroso lo iluminaba el resplandor del incendio... Es ésta la auro-
ra de la humanidad nueva? me pregunté. Es éste ei porvenir que soñaron nues-
tros abuelos? Oh, no, no puede ser! Y senti un grandísimo consuelo cuando, al
abrir al capricho un libro de Víctor Hugo, leí estas proféticas palabras:
«En el siglo xx descollará una nación grande, rica y pensadora, pacifica y
cordial para con las demás. Será tiernamente grave como una hermana mayor.
No comprenderá la gloria que conquistaron los proyectiles cónicos y le costará
trabajos encontrar diferencia entre un general de ejército y un matarife... La
guerra le producirá el encogimiento de hombros que hoy nos produce la inqui-
sición... Le causará rubor la vista de un cadalso... La pólvora de cañón será
pólvora de barreno y la dinamita que hoy horada los pechos horadará las mon-
tañas. Serán desconocidas las ventajas de la bala cilindrica sobre la redonda.
Se apreciará más un túnel por bajo de los Alpes que un cañón Armstrong... El
hambriento y el desarrapado, infelices hermanos nuestros, podrán sentarse
á ia mesa que alumbrará el mismo sol que á nosotros. Y la paz, diosa fecunda,
se sentará majestuosamente entre los hombres...»
Eogelio Fernández Guell.
242 LUZ Y UNIÓN
Comunicación dada por un Espíritu
en la villa de Higuera de Vargas (Badajoz) en 17 de mayo de 1906
Alabado sea Dios.
Hermanos: Una vez realizados los feroces instintos á que nos impulsa la
materia, la atracción decrece hasta que el corazón llega á hastiarse de las
pasiones que en él se despertaron, y que no fueron sino rápidos colapsos que
murieron al nacer, pero si rompieron sentimientos de un alma por otra que lleg-a
á presentirlos, vislumbrarlos ó comprenderlos, entonces la atracción aumenta
vigorosamente, y las suaves brisas del amor estrechan aún más los lazos que
las unen.
Oh, hermanos míos! Las pasiones nacen heridas de muerte, viven un día
para morir al otro, abrasadas por el inmenso fuego de los deseos; podéis decir
que nacen con el virus- de los vicios para caer en la tumba del olvido; pero los
sentimientos, los destellos del alma viven como las flores, emanando deliciosos
aromas de sus pistilos y cálices, y cuando la extinguen en la tierra, es para
morar en estas celestiales ó infinitas regiones.
La sencillez del corazón de la mujer le hace ver sinceridad en donde no hay
más que deseos lividinosos é impuros, le hace ver amor donde no hay más que
adulación y engaño; y en una sonrisa, y en un signo imperceptible, en una pa-
labra, cree encontrar la felicidad desnuda. Y ese signo, esa sonrisa y esa pala-
bra, suelen ser preludios de muchos siglos de acerbo llanto.
Hombre! cómo quieres, y cómo exiges virtud en la mujer, si desde que la
conoces, desde que cruzas con ella tus primeras palabras pones toda tu sagaci-
dad en prostituirla?
Y tú, mujer! Cómo quieres constancia en el amor del hombre, si desde que
le conoces y también desde que cruzas con él las primeras palabras estudias el
modo de engañarle?
Hombre y mujer de la tierra que en vez de atraeros por las emanaciones
divinas del amor os atraéis por los placeres! No comprendéis que tanto las más
arrogantes formas del hombre, como las delicadas y sonrosadas carnes de la
mujer más bella se transforman y deshacen y vuelan á la atmósfera, á ese in-
menso depósito de materiales de vuestro mundo?
El amor á la materia, como deseo, muere; el del espíritu, como sentimiento,
es infinito.
Yo amé con delirio á la materia, y ésta me legó su tristeza; pero el corto é
inmenso amor de un sér invisible me redimió. Bendita sea su alma noble y
generosa!
Isabel.
Medium psicógrafo, E. G.
Por la copia,
Manuel Euíz Flores.
284 luz y unión
puneros. Tal ha sido la caridad de muchos santos que el pueblo ignorante
venera como dioses de la humanidad.
Repito; búsquome Vd., amigo mío, un santo que haya ejercido la ca-
ridad evangélica, la caridad universal, en favor de un hereje, en la for-
ma y con la expontaneidad y desinterés, cual la practicó el Sr. G-uiller-
mo León, arrancando probablemente del patíbulo á un hermano de usted.
No importa que Vd. no se muestre agradecido por el favor; ya sabía él
que favor recibido de un disidente ni lo solemos agradecer, ni lo mira-
mos como favor.
Respecto á los PP. Damián y Pavía y otros sacerdotes que han ex-
puesto sus vidas al contagio de terribles enfermedades para llevar algún
consuelo moral á los leprosos, apestados, coléricos, etc., me permito una
observación.
Ese heroico sacrificio lo vemos cada día practicado silenciosamente
por centenares de médicos y enfermeros, católicos y no católicos, cris-
tianos de todas las comuniones, y hasta por los no cristianos, como los
japoneses, v. gr. Ellos exponen sus vidas en y para bien de la humani-
dad, sacrificando sus vidas y sus más caros afectos, sus familias que con
frecuencia quedan desamparados, sin apoyo; sin padre que sucumbió en
cumplimiento del deber. Estos héroes anónimos que sucumben por los
contagios en hospitales, acaso no son tan dignos de encomió y alabanza
como los PP. Pavía y Damián? Para mi, más dignos son aquéllos que
éstos de los honores de santidad. Al fin los sacerdotes no hacemos más
que un sacrificio, el de nuestro cuerpo y no más: el médico, el enferme-
ro, el militar, sacrifican á la vez á sus familias, bienes y afectos supe-
rieres y sagrados de que carecen los sacerdotes de nuestra religión.
El número de padres de familias, médicos enfermeros y militares que
sucumben por los contagios al servicio de la humanidad, son en mayor
número que los frailes y sacerdotes que se exponen al mismo riesgo co-
mún. Para éstos tiene Vd. alabanzas y para aquéllos no?
Padre Bello, dónde está su imparcialidad?
Cuando un fraile ó sacerdote muere puede cantar: muerto yo, uno sólo
murió. El enfermero, el médico, el militar, al morir dicen: muerto yo,
muerta también la familia que Dios me dió. Cuál de los dos sacrifica más?
Salvador Pons y Torres.
Pbro. y Profesor
Vigán, 2-2-906.
Hemos dado cabida en nuestras columnas al anterior escrito, como
lo haremos con algunos otros para demostrar que se acercan los tiempos
en que los sacerdotes que de veras amen el Evangelio y la verdad,
irán engrosando nuestras filas como único medio para decir y publicar
la verdad como viene haciéndolo el sacerdote Sr. Pons.
280 LUZ Y UNIÓN
dentro de la sociedad, ha de influir en gran manera en que la humanidad pro-
grese, se moralice y se transforme en su modo de ser. Porque la mujer es el alma
del hogar, es la brújula que dirije toda una familia, ella es la que cultiva los
hombres del porvenir, á su tutela tiene numerosas generaciones; ella es la que
segúu su manera de obrar puede dar gran empuje al reinado de la paz y la jus
ticia, ó ser poderosa rèmora para el bien de la humanidad.
Es necesario que la mujer sea conocedora de las más grandes verdades, que
posea conocimientos bastantes para que sepa apreciar la importancia que tiene
su tarea, y se esmere en cumplir con delicadeza su elevada misión.
Ya pasaron los tiempos en los cuales la mujer sólo se la consideraba una triste
«cosa», una esclava, un objeto de ilusión y pasatiempo. Hoy ha roto ya en
algo el yugo de su ignorancia y cada día va emancipándose más del fanatismo
producido por las religiones positivas; hoy ha cambiado ya por completo su suer-
te. Hastiada del error y la ignorancia, en los cuales ha estado sumida durante
muchos siglos, hoy se afana en descubrir la verdad, hoy se la ve desplegar to-
da su actividad en todos los ramos del saber. Tanto en Europa como en el Norte
América se encuentran mujeres notabilísimas por su talento. En las naciones
más adelantadas se ve á la mujer penetrar en la cátedra de las universidades,
no frivola y distraída, sino penetrativa y preocupada en sus estudios.
Mucho ha progresado la mujer y con ella avanzan los pueblos todos. Hay
mujeres en Europa y hasta en nuestra misma España que, por su ilustrada in-
teligencia, han superado en algunos casos á hombres eminentes. Y cómo no?
No posee la mujer iguales aptitudes que el hombre? Falta no más que desarrolle
su inteligencia, que ilustre sus conocimientos para llegar á alcanzar todo lo que
el hombre puede llegar á saber.
Un hecho muy curioso, descubierto no hace mucho tiempo, nos viene á ma-
nifestar que la mujer española también atesora elevados conocimientos, también
sabe adquirir ilustración y talento. Desde mucho tiempo venían publicándose
en algunos periódicos y revistas una serie de articules muy notables por su es-
tilo y maravillosa penetración; en ellos se veía tal belleza de descripciones, que
dejaban asombrados á todos sus lectores.
Tal fué el interés que llegaron á inspirar aquellos escritos cada vez más
atractivos, los cuales iban acompañados con la firma de un tal Victor Català,
que muchos fueron los periodistas que intentaron saber quién era aquel célebre
escritor. Sus escritos, por lo interesantes y hermosos, fueron copiados en algu-
nas revistas extranjeras, produciendo también en todas partes profunda admi-
ración. Nadie podía llegar á'conocer al autor de tan magníficos escritos nada
más que por su firma. Un famoso periodista y notable literato argentino,
admirado también de los bellísimos escritos de Víctor Català, se propuso
buscarle donde quiera que fuese. Supo que era natural del Ampurdán, y tanto
fué su empeño en encontrarle, que por todas partes preguntó, buscó é inquirió,
hasta que por fin, después de muchas pesquisas pudo encontrar á tan reservado
sujeto, el cual resultó ser una mujer, y por añadidura muy joven aun. Enton-
ees el célebre escritor argentino León Pagano, no queriendo que por más
tiempo permaneciese en oculto la notable prosista, publicó el hecho en una de
sus obras titulada «Al través de la España literaria», absteniéndose de todos
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 123
tudios Psicológicos» cauto un aria de la ópera Faust, acompañado al
la notable profesora Srta. Dabalillo cosechando al finalizar
piano por
nutridas salvas de aplausos por la esmerada labor con que realizaron
su cometido.
El Sr. Pascual, del Centro «Amor y Ciencia», se nos reveló un con-
La
cienzudo actor representando el hermoso y sentimental monólogo
muerta, siendo premiado al finalizar con nutridos aplausos.
de la Comisión de Propaganda del Círculo «La Buena
Los jóvenes
Nueva» representaron la hermosa pieza El Nuevo Mesías, original de
de falta de
don Rosendo Cordero Rodriguez; aunque su labor se resintió
ensayos y de costumbre de pisar las tablas (todos ellos era la primera
lo hacían), el público les aplaudió cariñosamente.
vez que
Los jóvenes del «Centro Barcelonés» representaron muy bien la her-
muy partí-
mosa pieza dramática Una limosna por Dios, distinguiéndose
cularmente en la misma nuestros buenos amigos los Sres. Monguillot y
Martí, que supieron dar verdadero relieve á sus respectivos papeles, sien-
do aplaudidos todos en conjunto al finalizar la
muy representación.
El Orfeón del «Centro Barcelonés» cantó luego con su acostumbrada
afinación La Uegueta, hermosa composición musical en la que la señorita
el en
Joaquina Uyá acreditóse una vez más de verdadera artista y coro,
el acompañamiento, de conocer muy á fondo tan hermosa composición;
una y otro fueron muy aplaudidos.
«La Buena
El Himno al Progreso que estrenó el Orfeón del Círculo
á una
Nueva» es un arreglo de la música de La Marsellesa adaptada
hermosa poesía de nuestro muy querido amigo el joven y ya famoso poe-
Fernández Güell. Letra y música forman un bellísimo con-
ta D. Rogelio
hará popular entre los espiritistas. La letra la pu-
junto que creemos se
blicaremos en el próximo número y la música tenemos entendido la pu-
blicará en sus columnas nuestro estimado colega Los Albores de la Ver-
dad.
El Orfeón del Centro «Amor y Ciencia» nos obsequió á continuación
hermosa cantata Hacia la luz, en la que demostró una vez más su
con la
artístico sabe imprimirle; á los aplausos con
director el gusto que que su
labor fué premiada correspondió galantemente cantando otra pieza de
su repertorio que fué también muy aplaudida.
Acallados apenas los aplausos, el Orfeón del «Centro Barcelonés» can-
Himno Espiritista, letra de D. Benigno Pallol y música
té el hermosísimo
Hurtado, distinguiéndose en la ejecución desde el director
de D. Eladio y
notas
los solistas hasta la masa coral que supo sostener á gran altura las
musical.
difíciles que matizan tan hermosa producción
Centro
A renglón seguido un representante de cada dirigió la pala-
bra al público felicitándose de ver unidos en un solo haz á los Centros
378 LUZ Y UNIÓN
Ecos y noticias
Nacimientos .—En el pueblo de Carboneras (Cuenca), ha nacido la,niña Ca-
ridad Contreras, hija del concejal de aquel Ayuntamiento, D. José, siendo ins-
crita sólo en el Registro Civil, sin intervención de la religión católica.
Felicitamos á los padres de la recién nacida, D. José Contreras y su esposa,
espiritistas ambos, por haber sabido sobreponerse al qué dirán de las gentes fa-
náticas é hipócritas que murmuran del clero y se burlan de la religión y, en
cambio, no se atreven á sostener públicamente sus convicciones.
—Como anunciábamos en el número anterior, el dia 20 del pasado mes, la
dignísima esposa de nuestro director, D.^ Rosa Grau, dió á luz una preciosísima
niña que ha venido á llenar de alegría el honrado hogar de nuestros amigos, que
hasta ahora no habían tenido la dicha de contar con una niña entre su prole.
El día 23 del mismo mes fué inscrita en el Registro Civil con los nombres de
Maria, Rosa y Josefa, siendo testigos D. Claudio Carbonell y D. Santiago Du-
rán. Han apadrinado á la recién nacida su abuela Rosa Vidal y su herma-
no mayor D. Jacinto Esteva.
Con éste son diez los actos civiles que lleva realizados nuestro digno direc-
tor en el seno de su familia, lo que nos demuestra lo firme de sus ideas espiri-
tistas y la integridad en su modo de exteriorizarlas.
Felicitamos de todo corazón á nuestros buenos amigos, los esposos Esteva,
asi como á toda su familia por tan fausto acontecimiento y rogamos á Dios les
conserve tan preciosa niña, fuerte, sana y robusta, para que hagan de ella una
buena y noble cristiana.
Desenoarnaoiones .—Por exceso de original y falta de tiempo para reunir
datos, hasta hoy no nos es dable dar cuenta de la desencarnación de nuestros
queridos amigos y suscriptores, D. Manuel Terol, de Alicante; D.®' Dolores Go-
deol, de Tarrasa, y D.'' Josefa del Pino, de Málaga, cuyos sepelios se han efec-
tuado sin intervención de la religión católica.
D. Manuel Terol, era persona muy conocida en Alicante en donde contaba
con muchas y valiosas amistades conquistadas por su afable carácter y su acri-
solada honradez.
D.®' Dolores Godeol, ferviente espiritista desde hace 26 años, demostró su
gran amor á los pobres y desvalidos, dedicando la mayor parte de su fortuna
en socorrerles; hace 15 años quedó completamente ciega y en tan largo plazo de
no poder hacer uso de tan necesario sentido, nunca nadie la oyó quejarse en lo
más mínimo de su desgracia.
Miguel Vives la distinguía muchísimo, no sólo por su ceguera y ancianidad,
en á una
pues ha muerto á los 74 años, si que también porque reconocía ella
verdadera creyente que sabia llevar á la práctica las doctrinas que predicaba.
De nuestra hermana D.®' Josefa del Pino sabemos las siguientes noticias co-
municadas en carta dirigida á nuestro buen amigo D. Teodomiro Tello de Me-
neses:
Málaga, 9 de septiembre 1906.
Sr. D. Teodomiro Tello de Meneses.
Barcelona.
Querido hermano: Aunque tarde, no podemos silenciar la desencarnación de
282 LUZ Y UNIÓN
frimientos, porque de todos modos, nunca puede realizar todo lo bueno y pro-
vechoso que él con su sed de Justicia desearia practicar. Por eso he afirmado
desde un principio que la mujer ignorante y supersticiosa, puede ser poderosa
rèmora para el bien de la humanidad terrestre, mientras que la mujer instruida
é ilustrada, puede dar gran empuje al reinado de la paz y la justicia; por lo
tanto, instruid á la mujer, ilustradla con grandes conocimientos, haced que pe-
netren en su corazón las verdades del Espiritismo, y regeneraréis la humanidad.
Voy á terminar, mis queridos hermanos:
Yo os agradezco en el alma la atención que me habéis prestado durante la
lectura de mi insignificante y humilde trabajo, y á la vez os suplico, que recor-
déis siempre el paso de Miguel Vives en este planeta; que grabéis en vuestro
corazón las enseñanzas que os dió, y al mismo tiempo procurad imitarle. El os
amó mucho, ahora os ama más aun, amadle también vosotros y tendréis su pro-
tección.
Yo no sé qué lazos de amor y simpatía me unen á él, pero mi alm.a percibe
sus efluvios y entre melodiosas armonías su voz me repite: «Trabaja, hija mía,
y propaga la luz de la Verdad!!»
Si, Miguel Vives querido; todos los espiritistas deseamos ser útiles para el
bien de la humanidad, no nos abandones en nuestra tarea y protéjenos siempre
con la savia bienhechora de tu amor!
He dicho.
La verdadera caridad debe ser universal
La caridad de un cristiano espiritista
(Contestación al Rvdo. Sr. Mauricio Bello)
El articulo que con este título publiqué en el núm. 25 de Algo es Algo,
parece que no fué rectamente interpretado por el respetable P. Bello,
según cierto comunicado acéfalo (sin cabeza) publicado en La Nueva Era,
núm. 36. Voy á contestar brevemente:
Yo no be negado sino que reconozco que en nuestra comunión roma-
na ha habido sujetos que se han sacrificado por su prójimo hasta el he-
roisrao; sin que esto sea negar que en las demás comuniones cristianas
los ha habido que han sabido practicar esta virtud de un modo altamen-
te evangéiico. Los Estados Unidos, Alemania, Suiza, Inglaterra, etc., es-
tán llenos de instituciones benéficas, hospitales, hospicios, asilos, colegios,
etcétera, fundados por particulares en favor de los pobres. Y de ninguna
de estas naciones he oido contar lo que la prensa española cuenta de la
católica. España, á saber: que el ochenta por ciento de los huérfanos de
410 LUZ Y UNIÓN
El Dr. Otero es autor de un libro notable en el que relata sus propias expe-
riencias y al exponer dicha idea en carta dirigida á D. Vincenzo Cavalli, ha
encabezado la suscripción con 100 francos. La familia Chiaia desea, sin embar-
go, que los donativos de los que quieran adherirse al pensamiento no excedan
de cinco francos.
Nuestro estimado colega Luce e Ornbra, de Milán (Vía Capuccini, 18), admite
donativos, lo que participamos á nuestros lectores por si alguno quiere contri-
buir al justo homenaje con que se trata de honrar la memoria de tan ilustre
psiquista.
He aquí comentado en un pequeño articulo que traducimos de Le Messager,
de Lieja, la opinión del archidiácono Colley acerca del Espiritismo:
«En los treinta y tres años que llevo ocupándome del Espiritismo me he
detenido también á estudiar sus efectos en diferentes paises y jamás he visto
que los resultados de esta doctrina fueran otra cosa que excelentes.
»El verdadero espiritista siente un amor intenso por la humanidad en gene-
ral. Su fe le da un poder mental extraordinario para el mejoramiento del género
humano.
»E1 que se halla sometido á grandes pruebas, el que sufre la pérdida de seres
queridos, encuentra en el Espiritismo el consuelo y lenitivo que solamente esta
bella doctrina es la que puede proporcionarlos en la desgracia.
»La sola alegría de los que aqui quedan, es la idea de volver á encontrar un
día á los que partieron antes que ellos y lo de que como ellos serán felices al
encontrarles después de dejar esta tierra.
»No porque expresen una recompensa personal por el bien que hayan reali-
zado, sino simplemente á causa de la satisfacción legítima de haber cumplido
sus deberes y haber hecho una vida útil amando y ayudando á sus semejantes».
^ *
La «B^ederación Spirita de la Región de Lieja», en asamblea general cele-
brada el día 14 de octubre último, tomó los siguientes acuerdos, que ya ha em-
pezado á llevar á la práctica:
Creación de una sección infantil y un curso de Espiritismo para la misma.
Realizar una campaña de veinte conferencias en toda la región.
Nombramiento de una comisión que se encargará de registrar cuantos
hechos espiritas ocurran en toda la provincia, y
Abrir un curso de Espiritismo, para ambos sexos, que explicarán los hombres
más conocedores de la materia y que comprenderá 16 lecciones, una por
semana.
También la región de Mons ha constituido su Federación que se propone como
la de Lieja y sus similares existentes en gran número en la adelantada Bélgica,
fomentar el Espiritismo por medio de conferencias, veladas y toda clase de
actos públicos.
❖
* *
56 LUZ Y UXIÓX
no, la perfección del espíritu por el cumplimiento de la ley de
amor.
Buena prueba de lo que digo^^s la Revista, en doce
números del cuyos
año pasado hay el correspondiente artículo con su
firma, á cual más hermoso, más tierno y más edificante. No sé
quién va á suplir su falta, pues Vives tenía estilo
cufiar, propio y pe-
como especial era su oratoria, debido á que, como antes
fie dicho, era un hombre excepcional,
No superior.
era el llorado difunto un sabio en el común sentido de
la palabra, pero para mí, era mucho más sabio los sabios.
No descolló que
nunca en ciencias naturales ni filosóficas,
seía otra ciencia de pero, po-
mucha mayor valía, la ciencia del bien.
Puede decirse que era el filósofo del amor, lo todos sus
escritos por
y todos que,
sus discursos versaban siempre sobre dicho
tema, que era el suyo predilecto.
Causaba verdadero asombro oir á Vives en los actos
tomaba públi-
eos en que parte. Era casi imposible
más seguirle, pues los
originales conceptos sobre el bien, las sublimes
del Mártir del apologías
Gólgotha, encarnación la más alta del amor en la
'hierra, salían de su boca con tal precipitación y con tanto entu-
siasmo, que sus oraciones parecían una cascada de
Sin duda el palabras.
alguna espíritu de Caridad hablaba
mándole por su boca, to-
como instrumento de las manifestaciones déla Verdad
absoluta.
Qué siembra tan hermosa la del hermano D. Miguel! Cin-
cuenta años de apostolado teórico y sobre todo práctico del amor
aseguran abundantísima cosecha, una vez llegada la
la recolección. época de
Llegó la hora, hermano querido, terminó ya tu
ción peregrina-
por el desierto, has entrado en la tierra de fie-
gaste al término de promisión;
tus afanes, al mundo te feli-
cito. Te felicito espiritual, yo
y me parece verte deleitándote en la
ción de contempla-
tu obra, con deleite fino, intenso, sublime,
desconocido de los completamente
hombres. Goza, goza, que bien merecido lo
tienes. Tú santificaste el dolor, fuiste valeroso en las más duras
pruebas é infundiste valor á los demás;
la predicaste y
sencillez, la practicaste
humildad, el sacrificio en aras del prójimo, des-
preciando con firmeza y serenidad los halagos del mundo de
las y
pasiones. En medio de lo mundano viviste
del siempre la vida
superior espíritu; justo es, pues, que goces en la contem-
plación de las maravillas que atesora el mundo
es tu verdadero espiritual, que
mundo, tu adecuado elemento.
380 LUZ Y UNIÓN
De los cuadernos publicados entresacamos la siguiente reseña de un nota-
ble fenómeno;
«La primera experiencia fué hecha con un plato lleno de harina; coloqué
el plato sobre una silla delante de la abertura y regué á Jim Nolan (uno de los
operadores invisibles) que imprimiera en ella su mano derecha. Dos ó tres mi-
ñutos después apareció una mano elegante y delicada muy parecida á la de
Jim, desapareciendo después de haberse cernido algunos instantes por encima
del plato. Reapareció cinco minutos después para hundirse profundamente en
la harina, dejando su impresión claramente dibujada en la muelle capa, blanca
como la nieve. Hice traer enseguida otro plato lleno de harina pedido por Jim
y esta vez imprimió su propia mano que dejó una huella una vez y media más
grande que la otra. Después de haber minuciosamente examinado la mano de
la Sra. Hollis, en la cual no encontré ni la más minima partícula de harina, le
rogué colocara su mano en las huellas obtenidas; en la última esta mano ha-
bría podido colocarse dos veces y en la otra también resultó más grande la
huella que su propia mano; la impresión que luego hizo en otro plato resultó
ser mucho más pequeña y bastante diferente de forma».
*
Muertos que hablan. —El doctor ingles Mr. Wood, después de largos en-
sayos con una planta propia de aquellas tierras, ha logrado nada menos que
revivir á los muertos y sostenerles la plena vitalidad durante los dias que sean
necesarios para que arreglen sus asuntos terrenales y puedan hacer cuánto
deseen tal como si jamás esas personas hubieran fallecido.
La planta de referencia ha sido estudiada por una comisión científica de
chilenos, y nada de particular le han encontrado. Es pequeña, delgada de tallo,
hojas lanceoladas y alternadas, las cuales tienen un vello muy suave y un aro-
ma extraño y penetrante, parecido al del calictro.
El Dr. Wood, aplica la planta preparada convenientemente, en inyecciones
hipodérmicas. Con tres ó cuatro inyecciones, el muerto se mueve, toma el mis-
mo color de la persona viva, habla y ríe como en plena salud. Sin embargo, él
tiene el recuerdo de haber fallecido, y cuenta cosas extrañas, afirmando que
las ha visto ú oído en su viaje ultraterrestre. Lo único que el Dr. Wood no ha
conseguido, es sostener la vida por largo tiempo, pues sus resucitados mueren
nuevamente á los quince días ó al mes para no resucitar jamás.
Pero el doctor asegura que hallará el secreto para la vida inextinguible.
*
Un perro que presiente la muerte de su amo .—El contador danés Ander-
sen tenía un amigo, profesor, llamado Lunden, el cual padecía de consunción
pulmonar. El gobierno facilitó á éste los medios para que pudiera efectuar un
viaje por Italia. Lunden poseía un perro de aguas, llamado Amor al que quería
mucho, y lo confió á Anderson mientras durase su ausencia. Anderson después
de asegurar la subsistencia del animal no se ocupó más de él, asi es que se
echó á reír muy á gusto un día que la criada le dijo: «-Amor presiente todo lo
que le sucede á su amo; está alegre ó triste según que su amo está mejor ó peor
de su enfermedad.—Cómo es esto?—dijo Anderson.—Pues así es, bien se conoce
en su conducta. Por qué acepta ó rechaza á veces el alimento sin estar enfer-
mo? Por qué deja de tomar la leche algunos días antes de que se reciba una
mala noticia de M. Lunden? El perro sabe exactamente todo lo que su amo
hace en Italia y yo creo que hasta le ve, pues sus ojos adquieren á veces una
expresión singular».
A partir de aquel día Anderson á pesar de su escepticismo, observó al pe-
rro, y una noche, hallándose ya en la cama, sintiendo en la mano la impresión
de una cosa fría, abrió los ojos y vió delante del lecho al perro que le lamía la
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 381
mano. El entonces le acarició atrayéndole á sí para tranquilizarle, pero el ani-
malito lanzando un ahullido lastimero se dejó caer en tierra mostrando una
gran tristeza.
Ante estas demostraciones del perro—dice Anderson—tuve la seguridad de
que mi amigo había muerto y tan firme fué mi creencia que á la mañana si-
guíente reemplacé mi traje de color por otro negro, y al preguntarme una per-
sona conocida por la causa de mi tristeza contesté sin vacilar; Anoche á las once
y media menos tres minutos ha fallecido Lunden.—Como pude averiguar después,
fué ésta, exactamente, la hora en que murió mi amigó.
*
Opera medianímioa .—Nuestro colega La Fraternidad, de Buenos Aires, in-
serta en uno de sus últimos números bajo el epígrafe «Una ópera espirita», la
siguiente noticia, que extrae de un periódico de Milán:
«Dentro de poco será apreciada una completa novedad en representaciones
de óperas, y grande será el interés que ha de despertar. Hace algún tiempo se ha-
lian ocupados algunos mediums en escribir la música y el libreto de una ópera
que les está dictando un espíritu que se llama Yo. Los referidos mediums tra-
bajan á petición de la Sociedad Espirita de Milán, más conocida con el nombre
de «Luce e Ombra».
El método seguido para el dictado de tan extraña obra es el. comúnmente
adoptado en casos tales. Una audición de la música ha tenido lugar ante un
grupo de periodistas y varios miembros de dicha sociedad».
La ópera es en tres actos y se titula Forse lontani. Dicen que no carece de
originalidad y mérito artístico. Más adelante se darán algunas representado-
nes públicas en un teatro de aquella localidad.
Aguardamos, por nuestra parte el resultado, del cual informaremos á nues-
tros lectores.
*
Experiencias sobre la exteriorización de los sentidos (sensibilidad).—
En el número correspondiente al tercer trimestre de Jornal do Magnetismo viene
relatada, entre otras, una curiosa experiencia relativa al titulo citado, la cual
viene una vez más á confirmar la emigración de la sensibilidad; descubrimien-
to de grandes consecuencias en el campo de la psicologia experimental.
El resumen de dichas experiencias es como sigue, según refiere nuestro co-
lega Esíudos Psychicos, de Lisboa, perteneciente á septiembre.
«M. de Sard, abogado de Barcelona, correspondiente á la «Sociedad Magné-
tica», de Francia, de paso en París, realizó experiencias de exteriorización de
la sensibilidad, teniendo como sujeto una joven española.
M. de Sard que adormece y despierta al sujeto por acción mental, sin hacer
el menor gesto, realiza todos los fenómenos obtenidos por Alberto de Rochas y
los experimentadores de la Sociedad y además obtiene la exteriorización de los
sentidos del olfato y del pido.
Las experiencias que efectuó ante la «Sociedad Magnética» tuvieron por ob-
jeto demostrar la exteriorización del sentido auditivo.
El sujeto fué dormido mentalmente y exteriorizado por el mismo procedí-
miento; y puesto después en relación con el experimentador sólo á él oía. To-
mando el experimentador un objeto susceptible de almacenar la sensibilidad
del sujeto, una vela por ejemplo, y colocándola durante tres ó cuatro minutos
junto al oído de aquél, el objeto se carga de sensibilidad auditiva.
Tomando, después, ese objeto cualquiera persona y hablando junto al mis-
mo, el sujeto la oye y sustenta con ella, muy fácilmente, una conversación, aún
cuando el experimentador que habla se encuentre á tal distancia que de nin-
gún modo pueda ser oído por las personas asistentes».
(JRGANO OFICIAL DE LA L. E. K. ESPAÑOLA 49
Centro Barcelonès de Estudios Psicológicos
El día 2 del mes actual, celebró dicho Centro, de acuerdo con las de-
más sociedades espiritistas de Barcelona, una velada necrológica con
motivo de la desencarnación del virtuoso y consecuente correligionario
D. Miguel Vives y Vives.
Ocuparon la presidencia los que lo son del «Centro Barcelonés»;
«La Buena Nueva», de Gracia; «La Esperanza», de San Martin, y «Amor
y Ciencia», de Sans.
Actuaron con discursos alusivos al acto, los Sres. D. Luis Gener,
Leonardo Renóm, Jesús Gausachs, Santiago Durán, Eduardo Pascual y
Eduardo Estapá. La Srta. Matilde Navarro leyó una sentida poesia; don
D. Agustín Brunet, un trabajo de D. Jaime Puigdolier y D.Samuel
Peramarcb, otro de D. M. Torres, de Lérida; y, finalmente, el presiden-
te de la «Unión», D. Jacinto Esteva, resumió lo expuesto por los citados
hermanos en creencias, en un discurso biográfico y entusiasta para el
espíritu desencarnado.
Prestaron amenidad al acto, sin merma ni discordancia del conjunto,
serio y solemne como el que más, los coros de «Amor y Ciencia» y del
«Centro Barcelonés» y los socios del mismo D. Alberto Andreu y la se-
ñorita Rosita Merino, cantando, el primero, con las condiciones de ver-
dadero artista que posee, el aria Qué cosa es Dios?, acompañada al piano
por dicha señorita, que, en la citada composición, y en Sueño de una
virgen, posteriormente, acreditó una vez más su buen gusto y educación
musical.
Todos los trabajos, aplaudidos por la concurrencia que lienaba el sa-
lóu de sesiones, biblioteca y locales contiguos, pusieron de manifiéstelas
relevantes cualidades del hermano desencarnado, y el cariñoso respeto
que todos, espiritistas y extraños, sienten por el que «en la Tierra, rin-
dió culto á las elevadas doctrinas del Crucificado, practicando por ma-
ñera sentida, los grandes principios de Amor y Fraternidad».
Eduaedo Estapá.
La celebrada en el de «La Buena Nueva», en nadadesmere-
ció de la anterior, como puede verse por el siguiente relato:
PEBEERO (bis)
Algunos datos más acerca Miguel Vives, por J. Esteva Marata, pág. 65.—A
Miguel Vives. Bendito seas!, por Maria Trulls de Rubio, 69.—Discurso de Ber-
narda Lostes, 70.—Carta de pésame á la familia de D. Miguel Vives, 72.—Mi-
guel Vives y Vives, 73.—Reseña de La Evolución, 74.—Psicologia filosófica, por
B. Miguel Mayol,_75.—Marginalia y Epilegomena, por Diego Ruiz, 77.—Diálo-
go entre un Espíritu y su Guia, 81. —Cartas de ultratumba, por Onofre Viladot,
88.—Convocatoria para el Primer Congreso Nacional Espirita, 92.—Notas Bi-
bliográficas, 94.—Crónica, 94.
MARZO
Doña Amalia Domingo Soler, pág. 97.—Fiesta simpática, por J. Esteva Ma-
rata, 98.—Discurso de Juan Farrés, 99.—Escrito de Teresa Guariglia, 100.—
Discurso de Fabián Palasí, 102.—Escrito de Luis Farrés, 105.—Discurso de Do-
lores Vila, 106.—Mori la guerra!, por Antonio Torra, 111.—Al Espíritu de Mi-
guel Vives, por Narciso Mora, 112.—El premi de la doncella, por N. Recordà,
115. —Homenaje á Salvador Sellés, por Yorik, 119.—Poesía del Sr. Selles, 120.
—Una fiesta de fraternidad, 122.—A Francia, por Amalia Domingo Soler, 124.
—Notas bibliográficas, 125.—Rompiendo cadenas, 127.
ABRIL
D. Santiago Durán, pág. 129.—En el aniversario de la desencarnación de
Alian Kardec, por J. Esteva Marata, 130.—En honor de Miguel Vives, por J.
Esteva Marata, 134.—Verdades y consuelos de mi Gran Señor, por Miguel Vi-
ves, 135.—Será Miguel Vives?, por Onofre Viladot, 141.—La mejor manera de
honrar la memoria del Apóstol del Bien Miguel Vives, por Emilio Márquez, 143.
—A mi hermano Miguel Vives, Apóstol de la Verdad y del Bien, por José Oli-
ver Betria, 144.—A mi querido hermano Miguel Vives, por Maria, 145.—A Mi-
guel Vives, por Ramón Pumpido Puga, 145.—Carta de Francisco Torregrosa,
146.—Carta del Centro «Emilia», de Cádiz, 147.—No hay efecto sin causa, por
Faustino Isona, 148.—Carta del Grupo «Caridad», de Puerto Real, 149.—Carta
de Daniel Grang, 150.—Diálogo entre un Espíritu y su Guia, 152.—La Materia
y el Espíritu, por B. Miguel Mayol, 157.—Una obra sin base, por Emilio Már-
quez Márquez, 159.
MAYO
D. Bruno Miguel Mayol, pág. 161.—La Bondad del Señor, por Miguel Vives,
162.—Realismo Espiritista, por B. Miguel Mayol, 167.—Nuestras deudas y nues-
tros deudores, por Miguel Gimeno Eito, 170.—De acuerdo, 174.—A mis herma-
nos jóvenes, por Salustiano E. Conde, 174.—Nuevos horizontes, por Vicente Ne-
ría Serrano, 177.—Amor eterno!, por Amalia Domingo Soler, 180.—Cartas de
ultratumba, por Onofre Viladot, 182.—Asociaciones, 186.—A favor de las vic-
timas del Vesubio, 191.—Notas bibliográficas, porX, 192.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 379
nuestra inolvidable maestra D.®· Josefa del Pino, acaecida el dia 24 del pasado,
dejando la envoltura con la tranquilidad del convencido.
A la semana comunicóse por un medium parlante, demostrando su excep-
clonal elevación en estos párrafos que nos dejó admirados, dedicando una sesión
en su honor.
En la sesión de anoche ha dado la adjunta comunicación que le remitimos
como recuerdo de la que en vida fué, no sólo su verdadera amiga y consejera,
sino su hermana entusiasta y la maestra de cuántos hoy cosechamos sus ense-
fianzas.
Perdone, querido hermano, nuestra morosidad en escribir, que no obedece
más que á nuestra pereza y nunca á haberse entibiado en lo más mínimo el ca-
riño que este Centro le profesa.
Recibid, querido hermano, la expresión de cariño y fraternidad, que por
nuestro conducto le envían todos los hermanos del Centro.—El Presidente, Ba-
fael Garda—'Eli Secretario, Maldonado.
Comunicación obtenida en el Centro « Constancia»,
de Málaga, de nuestra hermana Josefa del 'Pino.
"Mi espíritu se ve libre
de cadenas materiales...
qué importan los sufrimientos
para quién vencerlos sabe?".
Sí, queridos, los sufrimientos son pruebas del progreso espiritual; son, puede
decirse, el crisol donde se depura la escoria.
Que siempre estén vuestros espíritus, tan dueños de sí que no los ofusquen
los continuos sinsabores de la vida material!
Qué mayor muestras de seguridad podéis dar al no conceder importancia á
lo terrenal, que dominar las pasiones?
En cuanto á mi, sólo procuré con la mayor resignación posible, hacerme
fuerte en las pequeñeees del planeta y sólo, en verdad deploro, que alguna vez
la materia dominara mi espíritu.
No estoy satisfecha de mi estancia en el planeta: sé que mi misión era más
grande; pero mi debilidad fué acaso mayor.
Qué solución dar á lo hecho? Procuraré trabajar en el porvenir con tanta fe
y constancia, como abandono tuve en el pasado.
Adiós todos, vuestra hermana,
Pepa.
Medium, Bafael Gacia.
if:
Animismo y Espiritismo .—De esta notable obra de Aksakof, en publicación,
la primera de la popular «Biblioteca Universal», cuya nueva publicación en el
breve periodo de tiempo que ha comenzado á salir á luz, por cuadernos sema-
nales, ha obtenido una entusiasta acogida del estudioso público ibero-america-
no que cada día fija más su atención en los estudios científicos y filosóficos, por
ser la piedra de toque de nuestros tiempos el análisis concienzudo de los pro-
blemas se van desarrollando, de suma trascendencia, y para afrontar los
que
cuales se hace preciso poseer una cultura diametralmente opuesta á la de las
frivolidades y pasatiempos que hasta há poco imperaban en el gusto de los que
se afanan en nutrir el pasto intelectual del alma, tenemos las siguientes noticias
de la casa editorial de Carbonell y Esteva: La obra de Aksakof, constará de
unos 35 cuadernos de á 32 páginas, formando dos volúmenes, el primero de los
cuales estará completo á mediados del próximo mes de enero del nuevo año 1907.
Acabamos de recibir el cuaderno 9." de dicha obra, cuyo coste es el de20cén-
timos en España y 25 en el Extranjero.
ÓRGANO OFICIAL DE LA L. E. K. ESPAXGI.A 53
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tcAA^n/c^ noAi vCaÍÍ^U
ly^/cjAX^ •
Nuestros constantes colaboradores, asociándose á nuestros
deseos de honrar con el presente número extraordinario la me-
moria de quien tan bien supo encarnar la vida práctica del Es-
piritismo, nos han enviado los siguientes escritos que atestiguan
lo mucho que Vives era apreciado y lo mucho que valía.
248 LUZ Y UNIÓN
titud hacia ti, es inmensa; con tu claro talento y buena voluntad, descu-
briste la ciencia de la vida; mostraste á la humanidad mundos de luz, le
ofreciste el conocimiento exacto de lo que hay más allá de la tumba; le
abriste un vasto campo á la investigación, al estudio de multitud de fe-
nómenos, de infinidad de leyes armoniosas y sublimes, desconocidas has-
ta entonces, para que las generaciones sucesivas pudieran fijar su aten-
ción en tan dilatados horizontes, y comprendieran la grandeza y magni-
tud de las leyes que rigen en el Universo. Por eso los que encontramos
hoy á nuestro paso tu obra empezada, te admiramos, te bendecimos!
Yo, humilde y sencilla obrera del progreso Universal, os invito á to-
dos á que continuemos su fausta labor, que, unidos por el amor, atraídos
por el deseo del bien, levantemos muy alto nuestra voz para que la hu-
manidad que llora, la humanidad que divaga incierta de lo que le aguar-
da en el mañana, pueda encontrar entre los que nos apellidamos espiri-
tistas, los benéficos consuelos, el tesoro de conocimientos que nos propor-
ciona nuestro bello ideal.
Así tributaremos el mejor de los homenajes á Kardec, trabajando con
entusiasmo para que la humanidad mejore en sus costumbres y se modi-
que en sus obras. Asi lograremos ser dignos continuadores de su obra
redentora!
Importantísima es la misión del espiritista en la sociedad, de trascen-
dencia suma es la labor que nos está confiada; pero esa misión, esa la-
bor, nos impone muchísimos deberes que cumplir, muchas condiciones
que observar; en primer lugar, mejorar cada día más nuestras cualida-
des, sublimar en lo posible nuestros sentimientos, sentirnos cada vez más
simpatía, más amor los unos á los otros, unir nuestros corazones para
que juntos progresemos y aportemos nuestro trabajo á la obra de re-
dención .que está llamado á realizar el Espiritismo.
Los que comulgamos en él, estamos plenamente convencidos de que
todos tenemos nuestro pasado, nuestro ayer; así como también tenemos,
en perspectiva, un mañana, un porvenir; por lo tanto, no es la casuali-
dad la que nos une, puesto que la casualidad obra al azar, y el azar es
falta de plan, de dirección inteligente; es la negación de toda ley. El azar
no puede realizar la unidad y la armonía, sino tan sólo incoherencia y
confusión. Asi, pues, hay una ley que nos une, una fuerza que nos impul-
sa; es la ley sublime de amor que une á los seres todos, es la fuerza atrae-
tiva que dimana de nuestro Creador, de Aquél á quien se lo debemos
todo. Dios!
Juntos emprendimos nuestro viaje hacia este planeta de prueba, de ex-
piación; aquí nos encontramos; allí en el espacio hicimos firmes prome-
sas de ser enérgicos trabajadores del bien, constantes adeptos de la luz y
386 LUZ y UNIÓN
que sin ser bonita, era un verdadero encanto por su fisonomía expresiva, por
sus lineas acentuadas, por su carácter extraordinario.
Con ella—decía el distinguido pintor—lie hecho los mejores de mis cuadros,
los que mandó á Madrid y que le valieron unánimes elogios, los que vendió el
pasado verano en París, los que actualmente tiene en el Salón y cuantos casi
terminados tiene en su taller y que no acertará á acabar sin su modelo.
La pobre muchacha, cuya desgraciada muerte á nadie ha interesado, ha
constituido una gran desgracia para un pobre artista. Ni su nombre han dicho
siquiera los diarios.
Su retrato, en cambio, vivirá en las obras de X. que han de quedar segura-
mente y que lo perpetuarán.
Dominados por un gran deseo de saber qué lazo había unido
á la gitana con el pintor, preguntamos al guía de nuestros tra-
bajos y éste nos contestó lo siguiente:
II
«No te taita razón para interesarte por el espíritu de esa po-
bre muchacha, cuya típica figura vivirá á través de los años, y
cuyo nombre no se ha escrito en la lápida de su tumba, pues
habrá vuelto al montón dé lo anónimo, de lo desconocido, y sin
embargo, quién lo creyera! es un espíritu noble, valeroso, ab-
negado, que sin necesidad de sufrir lo que ha sufrido en la tie-
rra, se ha sacrificado para despertar el sentimiento en un alma
de hielo; hagamos historia.
uHace tiempo, mucho tiempo, que la gitana y el pintor, que
hoy han estado unidos por el lazo del arte, vivían en la tierra,
siendo la gitana un hombre de valía, de gran posición social y
de muy buen sentimiento, muy amigo de proteger álos caídos.
El pintor de hoy, era entonces una hoja seca, un vencido en la
ruda batalla de la vida; y la gitana sintió por él una compasión
tan inmensa que le brindó la protección más generosa, le facili-
tó fondos, relaciones, todo lo necesario para hacerle un hombre
de negocios en toda regla, llegando á encumbrarle hasta con-
vertirle en un rico banquero; pero éste, adquirió riquezas ma-
teriales, mas no sentimiento ni nobleza de corazón, al contra-
rio, sentía por su amigo y protector inexplicable antipatía, le
hacía sombra la grandeza de su espíritu, y cuando la muerte le
arrebató á su bienhechor, se alegró, respiró libremente y no le
■consagró ni un recuerdo.
bCuando los dos amigos se volvieron á encontrar en el espa-
F. G.—Zorita V. P.—Murcia F. B.—Llavorsí
J. de S. C.—Navarrés J Ll.—Molinar de Levante F. C. - Zorita (Càceres)
R. G.—Monovar V. A.—Lérida T. A.—Tampa (Méjico)
Y. U.—Madrid M B.—Huelva R. A.—Mataró
F. M.-Calzadilla S. S, M.—Medina de las T. T. R.—Banes (Cuba)
G. B.—Quintanarde la O. J. R. V.—Manatí (P. Rico) G. D.—Lares (P. Rico)
P. T.—Mixquiaiiuela (M.) M. S.—Reillo D. R.--Satitiago de Cuba-
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354 LUZ Y UNIÓN
un nuevo modo de vivir muchos en la holganza, explotando la
credulidad de las masas.
Está el pueblo tan escamado de la explotación religiosa, que
por expontáneo impulso aparta su atención y su voluntad de
todo lo referente al orden moral y eterno, concentrando toda su
actividad al logro de lo temporal y terreno, al que llama lo po-
sit¿00.
Esta es la principal causa del malestar general que todos
lamentamos y sufrimos. Andan los hombres tras del becerro de
oro, y en realidad, si el hombre no tiene más que la presente
vida, si no hubiese un más allá, si todo concluyese con la muer-
te, el oro lo sería todo, sería el dios verdadero, puesto que con
su poder tuércese la justicia, se compran las conciencias, la
Ciencia es objeto de comercio, se corrompe la virtud, se lim-
pian las manchas de la deshonra y por el oro se obtienen todas
las comodidades, y todo cuanto apetece la bestia humana.
Pero, si el hombre tiene alma, si hay un más allá de la tum-
ha, si vivimos después de la muerte, qué equivocación más tre-
menda la de los adoradores de la materia, de los que han ido en
pos de lo positivo, de un positivo que sólo ha durado cincuenta
ó sesenta años, de un positivo que basta un poco de ácido car-
bónico en el aire, ó unas cuantas gotas de sangre fuera de su
sitio, para que se desvanezca como un fantasma, como una
ilusión.
Precisamente para disipar este error general y funesto y
para vencer la general repulsión hacia el Espiritismo, muy jus-
tificada hasta cierto punto, es por lo que creo sumamente útil
la celebración de actos de esta naturaleza. Es necesario hablar
á los hombres, diciéndoles que andan equivocados, puesto que
somos eternos; que en cada hombre hay un sér inmortal, que
es el que siente, piensa y quiere; que el amor no se extinguirá
nunca y que las verdades que conquistemos serán nuestro pa-
trimonio eterno, puesto que la verdadera felicidad sólo estriba
en saber y en amar.
Decid á las madres, á los hijos y á las esposas que se amen,
que se amen mucho, sin temor alguno de que su amor santo
y puro haya de extinguirse nunca jamás, puesto que si pudiera
extinguirse, si no perdurase á través del tiempo, la mayor lo-
cura sería amar, debiendo considerarse la indiferencia como el
estado más perfecto. Preguntad á las madres si se avienen de
buen grado á renunciar á sus amores, para colocarse en el es-
tado de indiferencia que, como antes he dicho, sería el más ló-
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 121
aquel mísero que un día Restañáronme la sangre;
dos mil años há salió adurmieron mi dolor;
de Jerusalén al mundo me vendaron de la noche
y aun recorre la Creación! con negrísimo girón
que camina sin su sombra y héme pálido, convulso,
pues de en
espanto le dejó; desvalido, ciego, pos
que frenético se lanza de tinieblas impalpables
al volcán abrasador, sin saber á dónde voy.
al hondo de mi mente
mar, que no logra En el campo
de la muerte el triste don, presentóse la visión
y Judío Errante marcha del ciego Homero, de Milton,
perseguido de una voz de Osián el trovador,
que le dice eternamente de Edipo el rey, que las cuencas
cual tremenda maldición: de sus ojos reventó,
—Ashaverus, Ashaverus, y negra sangre chorreando
soy Jesús... al cielo voy... borbotón á borbotón
anda... anda... y anda siempre el que fué monarca, errante
amor.—
hasta que retorne yo!— pide pan... mendiga
Que es la madre dulce y santa De las manos temblorosas
dos
de los entre
seres el mejor me llevaron
que en la tierra, que en los mundos, y dejáronme en el lecho
que en los cielos hizo Dios, más oculto de un rincón.
y no hay hijo que no deba —No te muevas,—exclamaron;—
saludarla la voz no pronuncies una
con voz;
la
con que el Mártir de la cruz acechando Ceguera
—
va en redor!
al pasar la saludó: negro monstruo
—Salve, Flor de la amargura, Y en el lecho de Procusto,
de Ixion
salve, del martirio Flor, de Damocles y
dulce Estrella vespertina, quieto, mudo, sin aliento
madre de mi corazón! y aterrado quedé yo!
Preguntáis de dónde tenebroso
vengo. Desde el fondo
Ah! vengo del fulgor de mi
no gran tribulación
del cielo
de París, de la radiante acordándome
Señor!
villa Luz ó ciudad Sol; clamé en súplica:
vino
no de las magnificencias Y Dios vino: mas no
Madrid deslumbrador cual inmensa radiación:
del
con palacios esculpidos vino en sombra silenciosa,
por Benlliure, por Querol; invisible bienhechor;
escenios resuenan le sentí como suave
con que balsámica
con la música y el son y impresión;
de entremeses de Cervantes como blanda, dulce mano
y comedias de Galdós; que en mi pecho se posó
vengo de un país sombrío, dando paz al combatido
de mortal desolación proceloso corazón;
donde el trágico sollozo le senti como caricia,
senti como calor...
suena eterno... de Dolor, le
.mas en él, en sus tinieblas quién conoce las maneras
tiene Dios?
y calígines vi á Dios! de venir que
Porque Dios no está en la altura, Dios es éter en los cielos,
el abismo está Dios; en los astros es fulgor,
en
no refulge en la alegría, en las flores es perfume,
es
resplandece la aflicción! en las aves
en canción,
Ved enfermas mis pupilas. en los mares y en las selvas
Hace poco que el doctor es estruendo y es rumor,
en las nubes es el trueno
por piadoso despiadado
con su hierro las hirió. y el relámpago veloz.
286 LUZ Y UNIÓN
nas tiene fuei'za para resistir la inmensa multitud de parásitos que á sus expen-
sas medran.
El Espiritismo viene á inyectarle nueva savia, fecundante y regeneradora,
para que, elevando al cielo sus ramas robustas y próvidas, proteja con su som-
bra bienhechora é igualitaria á-todos los moradores de este planeta.
La Asamblea de la Federación Espiritista que acaba de celebrarse en Ponce,
da un toque de llamada á los espiritistas puertorriqueños é inicia gallardamente
un movimiento de evolución social, que sólo el Espiritismo puede llevar á cabo
en los tiempos actuales.
La Asamblea nada impone autoritariamente, ni en forma alguna quiere coar-
tarla libertad de pensamiento y de conciencia, que deben constituir el atributo
más preciado de todo espiritista. Su misión es misión de paz, de progreso, de
persuasión y de libertad, pkoclama y aconseja , pero no manda. El Espiritismo
no admite más disciplina ni más jefes, que la conciencia y la razón, convenien-
temente ilustradas.
La Asamblea, interpretando fielmente los principios del Espiritismo en su
aplicación á la vida social y política de nuestro pueblo, proclama verdades y
expone principios de alta trascendencia para el progreso y bienestar de todos.
Esas verdades y estos principios son de tal manera esenciales á la Moral de
Cristo, brillan con luz tan intensa y fulgurante en el amplio firmamento del cris-
tianismo racional, que sólo los ciegos morales podrán dejar de percibir y admi-
rar las brillantes claridades con que iluminan y desvanecen las sombras del
alma y las miserias del cuerpo.
Ahora, he aquí la Proclama á que nos referimos:
La Eedeeación de los Espitistas de Puerto Rico, en su Cuarta Asamblea
Anual, verificada en Ponce durante los días 21 y 22 del mes de Abril
próximo pasado, proclama por unanimidad
1.° Que la pena de muerte es contraria á las enseñanzas del cristianismo.
2.° Que el Espiritismo considera dicha pena, más que inmoral, atea, y por
tanto, opuesta en un todo á sus doctrinas y principios.
3.° Que todo adepto al Espiritismo está en el deber, ineludible, de laborar
en todas las esferas, y por todos los medios á su alcance, para conseguir su abo-
lición.
4.° Que todo espiritista, dentro del partido político á que pertenezca, está
obligado, moralmente á ejercitar toda su influencia á fin de llevar á los cuer-
,
pos colegisladores representantes abolicionistas de dicha pena.
5." Que por encima de todo mérito, político é intelectual, el espiritista debe
fijarse en las dotes de honradez, integridad é independencia de criterio de los
candidatos.
6.° Que los espiritistas deben afanarse por llevar á los cuerpos colegisla-
dores el mayor número posible de representantes partidarios de sus principios,
ó librepensadores.
7." Que el fundamento de toda propaganda política, por los espiritistas,
debe ser la concordia, la paz y la armonía de todos, por todos y para todos.
8.° Que ningún* espiritista debe tomar parte en manifestaciones políticas.
362 LUZ Y UNIÓN
admite como involuntarios ó inconscientes; en cuanto á las mesas giratorias dá
una explicación parecida á la dada anteriormente.
6.° Nos parece patente, continúa el Dr. Lapponi, que si bien, en ciertos ca-
nos, se producen fenómenos llamados espiritas, de una manera más ó menos
grosera por medio de prestidigitación, esto no autoriza para sacar en conse-
cuencia que sucede lo propio en todos los casos indistintamente. Y qué cosas de
este mundo no han sido objeto de charlatanismo, de fraude ó de engaño? La
medicina ha tenido sus charlatanes; las ciencias, sus falsos apóstoles; la banca,
sus falsos monederos, sus falsificadores de títulos de crédito.
Pero, porque en todas esas cosas la verdad ha sido adulterada, podemos deducir que
todo es falso? Esta deducción hecha para el Espiritismo, sería ilógica é inadmisi-
ble; sobre todo si se considera que, en gran número de casos, los fenómenos es-
piritas son producidos por mediums ignorantes, necios y muchas veces im-
béciles.
Y lo que es muy cierto, si bien entre los que se han ocupado de Espiritismo
los hay que han hecho motivo de lucro ó que han transformado las experien-
cías en juegos de sociedad, donde dominaban lo burlesco y lo ridiculo; esos he-
chos no son aprobados por los algunos millones de individuos para los que la
práctica del Espiritismo es familiar y considerada como sagrada.
La mayor fuerza que puede darse á esta afirmación es recordar que hasta
ahora nadie se ha atrevido á calificar de superchería las manifestaciones espi-
ritas observadas y comprobadas por Crookes, con sus propios mediums y de
una manera notable las manifestaciones de la célebre india Katie, producidas
por mediación de Mlle. Cook. Lo mismo puede decirse de las notables aparició-
nes observadas por el profesor Richet y algunos colegas suyos, y las ya descri-
tas diferentes veces con el nombre de telepatia. En apoyo de lo anterior, cita-
remos el importante hecho mencionado por el conde Adolfo Poninski, en una
conferencia que ha dado en Leipzig en 1872 y reproducida por O. Mutze. El
hecho es el siguiente: Una recompensa de 10.000 francos había sido ofrecida y
depositada en un banco por una sociedad americana, al célebre materialista
Büchner ó cualquier otro capaz de descubrir y demostrar el fraude de ciertos
tenómenos espiTÍta.s, pero no pudo concederse. Y este otvo ejemplo de la suma de
30.000 francos prometida el 1.° octubre de 1868 en Cliston, por el profesor Juan
Damiani, á los profesores Tyndall y G. EL. Leves, si llegaban á demostrar por
medio de hechos la falsedad ó fraude de fenómenos auténticos de Espiritismo.
Los dos adversarios en derrota, tuvieron que abandonar el terreno.
A más de esto, debemos observar que los famosos descubrimientos publica-
dos de fraudes de ciertos mediums, se refieren tan sólo á algunas de sus operaciones
múltiples y maravillosas, y que se ha guardado el silencio sobre todo lo demás. Pero esto
tuvo poca importancia, pues la relación de esos fenómenos fraudulentos fué no
menos satisfactoria, por estar en oposición absoluta con los fenómenos congéne-
res, sean los que fuesen, las particularidades y medios empleados para obtener-
los. Asi, para no citar más que un ejemplo éntrelos numerosos hechos obtenidos
con Eusapia Paladino, nunca se ha podido explicar cómo esta medium, atada á
un diván por ios pies y manos, sin aparato alguno, haya podido dejar oir soni-
dos de instrumentos, pellizcar á las personas colocadas lejos de ella, sacudirlas
58 LUZ Y UNION
Jesús al enviarte al mundo en que naciste,
te dió su gran palabra y hermoso corazón,
diciendo: Sé consuelo del mísero v del triste.
*j
Y tú la oscura tierra, brillando recorriste,
vibrante de elocuencia y ardiente de pasión.
Ya quedan encendidas las sombras del arcano,
ya tornas al imperio del que expiró en la cruz,
ya el Cristo se levanta del trono soberano,
recobra su palabra, su corazón, su mano,
te dice: ven apóstol, ven mártir... en tí gano,
te abraza y te confunde con él en la gran luz.
No es verdad que Salvador Sellés, contesta admirablemente
á mi pregunta"? y, sin embargo, si será obtuso mi entendirnien-
to, que aun sigo preguntándome á mí misma: Quién fué Mi-
guel Vives?
Yo le veo grande, muy grande, y cada día que pasa, se agi-
ganta más su figura moral ante mis ojos intelectuales y, hasta
creo que Miguel Vives ha pecado en esta existencia de impa-
ciente; yo creo que vino antes de tiempo, que se adelantó dos ó
tres siglos á la época que debía haber esperado, cumpliéndose
en él lo que dice un antiguo adagio: que, no por mucho madru-
gar, amanece más temprano, porque Miguel Vives no fué un
moralista de salón, ni un predicador callejero, ni un orador de
club; él habló en todos los lugares que tuvo ocasión de hablar,
pero acentuaba sus palabras con sus hechos, ponía los puntos
sobre las íes con sus obras verdaderamente evangélicas, obras
que sólo á él le he visto realizar.
Yo conocí el Espiritismo en Madrid en la época de su ver-
dadero florecimiento en España, cuando se escribió Marietta g
Estrella en el Centro espiritista de Zaragoza presidido á la sa-
zón por el general Bassols, cuando en Madrid funcionaba «La
Espiritista Española» dirigida por hombres verdaderamente emi-
nentes, por sus conocimientos científicos los unos, por su asom-
brosa elocuencia los otros, por su espíritu batallador los más;
sosteniendo polémicas con los materialistas y los católicos roma-
nos, en las cuales los espiritistas siempre ganaban la victoria,
porque sus razonamientos eran irreíutables; porque, cuando
hablaban García López, médico de gran fama y Manuel Cor-
chado, abogado de nombradla, estábamos todos pendientes de
sus palabras, y no se les aplaudía por no perder una sola de sus
370 LUZ Y UNIÓN
berales, es porque les ven dispuestos á darles razón, en parte, de esas aspira-
ciones.
Es así como va manifestándose la acción del pueblo en pro de la separación
de la Iglesia del Estado, al par que del establecimiento de un orden social más
equitativo en el reparto de los bienes del mundo. Ese movimiento, nada ni nadie
podrá detenerlo: triunfará por evolución ó por la revolución.
De la actitud previsora de los librepensadores, dependerá en gran parte la
supresión ó, por lo menos, la atenuación de la violencia que con excepción de
los Estados Unidos, de la Francia y de la Suiza, es muy posible que tenga lugar
en el resto del mundo civilizado. En consecuencia, debemos empeñarnos en ob-
tener leyes que vayan dando paulatinamente satisfacción á las aspiraciones
más legitimas del cuarto estado.
Al efecto no es necesario que nos afiliemos al partido socialista militante:
los republicanos sinceros y en general todos los que anhelan la paz civil, deben
reconocer la necesidad de aquellas leyes, si en realidad, en beneficio de todos,
se proponen dirigir la marcha evolutiva del progreso social. Aún asi, grandes
trastornos tendrán lugar cuando el bajo pueblo se posesione del poder absoluto.
Sé bien que el socialismo ideal tiene su moral; pero sé también que sus pro-
hombres serán los girondinos de la primera etapa del socialismo de hecho. Lia-
mo sobre esto la atención del Honorable Congreso, pues en ello debo fundar el
proyecto que he de someterle.
Guando el pueblo se considere y sea en realidad soberano, será exigente en
demasía é impondrá su voluntad absoluta á sus representantes, guiado por el
anhelo de una igualdad brutal y de un comunismo incompatibles con su nivel
intelectual y moral, nivel que necesita aun de siglos para llegar á esedesidera-
tum de progreso. Supondráse tal vez que, generalizándose la instrucción, ésta
atemperará las pasiones é impedirá exigencias contrarias á la felicidad general;
mas los que asi piensen, olvidan que tan limitada enseñanza no puede producir
tales efectos; que, á lo más, acrecerá la conciencia electoral de la plebe, dán-
dole facilidad para leer y comprender los diarios políticos. No podemos ni pen-
sar siquiera en que habrán de leer obras serias ó de estudio, sino novelas del
género escandaloso ó pornográfico y todo aquello que halague sus bajas pasio-
nes. No faltarán escritores para el caso, que nunca faltaron los que siguen la
corriente de las ideas, por ser el mejor medio de captarse las simpatías, de ser
leido y de medrar.
*
Entrando, ahora, en otra serie de consideraciones, os diré que siendo así como
en realidad viene operándose el movimiento popular y tales las consecuencias
que han de producirse antes de llegar á constituir otro orden de cosas ya exigi-
do por el progreso, que no se concibe como eminentes personalidades propa-
guen con un tesón digno de mejor causa, todo lo que conduce al materialismo,
sin fijarse en lo funesto que sería al progreso si cundiese hasta las bajas clases
sociales, el descreimiento á que asi contribuyen. La carencia del sentimiento
religioso para cuando el socialismo logre sus fines, conculcando las institució-
nes actuales, impedirá todo otro orden regular y perfectible: se llegaria al caos.
126 LUZ Y UNIÓN
PiTÁGORAs: SU vida, sus símbolos y los versos dorados con los comentarios de Hie-
Rafael Urbano. Torrens
rocíes, de y
por A. Dacier, versión española y prólogo
Maynadé, editores. Precio: 3'50 pesetas.
Todo lo que se refiera á los grandes hombres de la antigüedad será siempre
leído con Interés por los hombres de todos los siglos; en esta creencia no duda-
la obra de Dacier, referente á Pltágoras, lo será mucho, máxime
mos que
siendo Pltágoras uno de los más profundos filósofos que han pisado la tierra.
lo más es-
Dacier, de
con perfecto sentido analítico, nos presenta Pltágoras
cogido, su obra abrigamos la creencia de que será leída con verdadero In
y
terés.
* *
Guía espiritual por Miguel de Molinos. Precio: 2'50 pesetas.
,
en casi
Esta obra vló ha sido traducida
por primera vez la luz en 1675 y
todas las lenguas; la desconocíamos en castellano y es de agradecer á sus edl-
tores, nuestros amigos Sres. Maynadé y Torrens el haberla publicado.
con fondo de la es la de
A pesar de estar disconformes del todo el obra, que
una sumisión perfecta á todas las contrariedades sin revelarse nunca contra
nada, hay sin embargo bellezas que para ciertos místicos serán de gran valla
y estima, pero que no se ajustan á las nuevas concepciones que de la vida y la
libertad hoy se tienen.
tí;
tí; sí:
Teoría del acto entusiasta , por Diego Ruíz, con un prólogo del profesor
Dorado Montero. Precio: 2 pesetas. Depositarlos Carbonell y Esteva, Barcelona.
La personalidad de Diego Rulz, á pesar de no contar más de 24 años, em-
pieza ya á ser conocida, no sólo en España, si que también en mucha parte
del extranjero, el se le aprecia ya como un verdadero filósofo.
en que
En este libro, formará parte de una trilogía que con el titulo de Eleva-
que
ción al conocimiento está preparando su autor, se sientan las bases en que han de
maestro de
descansar los otros dos han de seguirle, titulados Lull, definí-
que
dones y Jesús como Voluntad; se nos aparece su autor tal como es, un hombre
mucho ha profundizado mucho más y que por lo tanto merece
que ha leído y
ser leído y estudiado con verdadera seriedad.
tí:
tf: *
Obras completas é íntegras de León Tolstoi .—La Casa Carbonell y Es-
teva prosigue la publicación de las obras del gran reformador ruso con ere-
con verdadero
dente éxito, una
como lo prueba el hacer dos ediciones á la vez,
lujo artístico y la otra acomodada á las necesidades de las personas poco pu-
dientes.
Hasta ahora lleva publicadas de esta Interesante colección las obras prime-
ramente escritas por el gran filántropo: Infancia, Adolescencia y Juventud, en
ahora
edición de lujo solamente; Los Cosacos y Sebastopol, en lujo y económica, y
está terminando PoliJcuchJca, que junto con otras novelltas formará el tercer
tomo de la colección.
Seguir paso á paso la labor gigantesca del gran apóstol Tolstoi y dárnoslo
sin mutilaciones y bárbaras traducciones, era
á conocer en toda su Integridad,
una labor digna de que se emprendiera sin reparar gastos de ninguna clase, y
por haberla emprendido nuestros amigos Carbonell y Esteva han merecido y
siguen mereciendo, de parte de todos los periódicos españoles y amérIco-latinos,
los más calurosos elogios, á los que unimos los nuestros.
Tolstoi merecía tener editores de conciencia que no maltrataran sus crea-
clones al fin los ha encontrado, puesto que la edición, además del lujo con
y
que está Impresa, está cuidadosamente revisada con los mismos manuscritos
del autor.
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 413
dotadas de reconocido criterio y desposeídas de interés particular en el des-
envolvimiento espiritista».
El otro caso es el siguiente;
«D.'^ Maria de Amorim, esposa de Luís Tolentino, residente en Palmeira de
los Indios, era gran amiga de su prima María Quiteria, esposa del teniente co-
ronel Francisco Mauricio, propietario del ingenio Simoein.
«Habiendo aquélla desencarnado, apareció en sueños, algún tiempo después,
á su mencionada prima, diciéndole que estaba en el planeta de S. Domingos y
que allí gozaba delicias que no había conocido en la tierra, convidando á su
amiga á ir con ella.
»La amiga respondióle que deseaba primero criar á sus hijos y pedia á Dios
le concediera esta gracia.
»El mismo espíritu dijo que se retiraba y que le dejaba un señal como re-
cuerdo.
»María Quiteria depositaba en una caja palillos que acostumbraba hacer en
los ratos de ocio.
»A1 abrir esta caja que guardaba en un mueble, quedó muy sorprendida al
ver dentro de ella dos cruces, de nueve á diez centímetros cada una, de madera
hermosamente pulimentada y desconocida de nuestra flora, ceñida cada una
por un lazo de cinta estrecha.
»Diez días después María Quiteria desencarnaba.
»Las cruces se hallan en el oratorio de la residencia del coronel Francisco
Mauricio, que las guarda como reliquias de inestimable valor».
*
Justo tributo .—Con motivo de la elevación del general Picquart al cargo
de ministro de la Guerra del gabinete francés. La Vie Nouvelle, en su número del
4 de noviembre próximo pasado, escribe lo siguiente:
«Sin mezclar en ello ninguna nota política, séanos permitido sacar una en-
señanza de la elevación al poder del general Picquart. Esclavo de su deber, su
alta inteligencia le permitió medir el calvario que afrontaba. Sin embargo, no
escuchó otra voz más que la de su conciencia y la victoria definitiva vino á
reemplazar los días de amargura.
»Bajo una organización despótica no hubiera sido esto posible ni la fortuna
hubiera vuelto á quien hizo de ella tan hermoso sacrificio. Que el ejemplo de
Picquart levante los corazones y que el espíritu de abnegación penetre en todas
las conciencias. A la forma republicana es á la que se debe la rehabilitación del
defensor de la inocencia; que el.deber sea nuestro solo guia entorno y lejos de
nosotros. Sirviendo la causa del justo nos mostraremos dignos de la República,
la que, por esencia, deberá ser la cuna de cuantos aspiren á realizar la Equidad».
Singular caso de telepatía —
. Traducimos de Le Messager, de Lieja;
«Milán, 7 noviembre.—En la noche del sábado al domingo, una anciana,
60 1,I Z Y I XIÓN-
da del vicio, acudiendo á los hogares públicos donde ellas seso-
lazaban cantando y bailando, y á más de una infeliz consi-
guió atraer con sus palabras y con sus promesas de paternal
protección, logrando arrancar de los brazos del vicio á varias
víctimas del hambre y de la ignorancia.
Miguel Vives unió á su predicación, verdaderamente evan-
gélica, las obras de Cristo; no he conocido á
que uniera ningún espiritista
con lazo indisoluble sus palabras y sus hechos, sólo
Miguel Vives ponía en práctica las enseñanzas de Jesús, y tan
noble proceder le valió ser el blanco de las más
la groseras ca-
lumnias; envidia hincó en su reputación sus afilados dientes,
pero Miguel Vives estaba á mucha más altura que sus difama-
dores y nunca le oí exhalar una queja; hacía el bien por el
bien mismo, amparaba á los débiles y compadecía á los pe-
rezosos; por eso, al considerarle tan grande, me pregunto:
Quién fué Miguel Vives? No ahora, precisamente, antes; antes
de ahora, en otras existencias, porque para llegar á la altura que
llegó Miguel Vives, en su última encarnación ya debía estar
muy bien preparado, porque no se perdona tan fácilmente á los
envidiosos y á los traidores, se necesita estar muy cerca de la
períección para compadecer y perdonary deseare! bien de nues-
tros enemigos.
Me quedo con la curiosidad de saber quién fué Miguel Vi-
oes; sólo el tiempo podrá satisfacer mi deseo, entre tanto, pro-
curaré imitarle para conseguir lo que él ha conseguido en su
última existencia, ser amado!...
Sí, Miguel Vives ha logrado lo más difícil, porque si bien no
se escapó en una época determinada de ser criticado, y censu-
rado y calumniado por sus buenas obras, después todos han
tenido que reconocer sus grandes virtudes; la luz de su espiri-
tu pudo más que las sombras de la envidia; su serenidad inalte-
rabie, su evangélica tolerancia, su inmenso amor á la humani-
dad, echaron por tierra todas las envidias y las mentiras
tuvieron la que
osadía de llegar hasta él.
Si me dejara llevar de mis sentimientos, creo que escribiría
muchos tomos en folio referentes á Miguel Vives. Con muchos
sabios ha contado el Espiritismo, á algunos de ellos se les han
concedido tumbas especiales para en ellas depositar flores; áMi-
guel Vives no será preciso destinarle un lugar, para ofrecerle
recuerdos, no habrá que levantarle ningún monumento; la gran-
deza de sus hechos, su cristiana humildad, su amor inmenso
para los vencidos, serán piedras ciclópeas sobre las cuales se le-
356 LUZ y unión
palabra humana de uno á otro continente por medio de un te-
nue alambre y aún sin este hilo metálico.
En fin, hermanos queridos, sembrad la semilla benéfica de
la Verdad y del Bien, que si entre vuestros oyentes hay algu-
nos que tienen ojos y no ven, otros, en cambio, están ávidos de
amor y de esperanza y los granos que en éstos habréis sembra-
do echarán hondas raíces, crecerán lozanas y darán redentor
fruto.
No serán muchos, seguramente, los mimados de la fortuna
que vengan á escuchar vuestra propaganda. Los placeres terre-
nales embriagan á la bestia, cerrando las puertas ál espíritu.
Los desgraciados, los tristes, los lacerados en su amor, los
caídos en esa brutal lucha por la existencia, en la que la truha-
nería es la mejor arma para vencer, constituirán el principal
contingente de vuestro auditorio y en éstos, no lo dudéis, vues-
tra siembra dará abundante cosecha.
Os saluda á todos con el mayor cariño, vuestro hermano,
Teófilo.
El Dr. José Lapponi
Médico del Vaticano, Profesor de antropología aplicada y de confe-
rencias de historia jurídica y Espiritismo en la Academia Romana
Un libro, estudio médico-critico, acaba de publicarse, con el sugestivo titu-
lo de Hipnotismo y Espiritismo.
Esta obra, dada la autoridad del nombre de su autor y la posición ilustre
que ocupa, ha causado sensación, no sólo en el mundo de los sabios, sino tam-
bién, y sobre todo, en el clero. El entusiasmo ha llegado á tal punto, que en
poco tiempo se ha visto agotada la primera edición y decidido al profesor Lappo-
ni á publicar una segunda, cediendo á las innumerables peticiones que le diri-
gen de todas partes, como declara él mismo en el prefacio de su libro. A qué
debemos atribuir este éxito? El autor ha hallado, acaso, la solución del proble-
ma que ocupa y perturba, desde hace tantos siglos, el espíritu de los sabios y
de los filósofos? Acaso habrá recogido de los labios de León XIII, moribundo,
los secretos de ultratumba (que Dios revelaria al Soberano Pontífice) existen-
tes entre nosotros y nuestros difuntos, que es nuestra eterna preocupación? Nos
demostrará, por medio de qué relaciones intimas y misteriosas está unido el
AÑO vn NOVIEMBRE DE 1906 NÚM. 11
Señores de la Junta Directiva del
Centro «La Esperanza», de S. Martín ®
Hermanos: Deberes profesionales ineludibles tiénenme suje-
to al potro de la lucha diaria por la vida, privándome de asistir
personalmente al acto de propaganda espiritista que habéis pro-
yectado.
Seguramente que la íaz principal de mi prueba en esta en-
carnación habrá sido la de verme imposibilitado, por exigencias
perentorias de la vida material, de dar rienda suelta á mis na-
turales inclinaciones, á mis vivísimos deseos de vivir y obrar
espiritualmente, llevando mi poco valer y mi vehemente entu-
siasmo á la propaganda hablada y escrita.
Es triste cosa, hermanos queridos, verse privado de expan-
sionarse, tratando los asuntos de interés eterno. Ciencia y Amor,
Verdad y Bien, quien como yo se contenta con un regular acó-
modo en lo temporal y transitorio, para cuyo logro no puede
prescindir del cotidiano trabajo.
Cómo ha de ser! Este es mi sino y dispensadme este des-
ahogo, que sólo tiene por objeto persuadiros que es para mí
una verdadera contrariedad el no poder aceptar vuestra grata
invitación, pues mi deseo sería ayudaros en vuestra noble em-
presa de aumentar con actos públicos el entusiasmo de los co-
rreligionarios, despertando, á la par, el deseo en los indileren-
tes y la duda en los adversarios, que de todo habrá en el audito-
rio. No estará mi cuerpo, pero mi espíritu os acompañará.
Habéis tenido la gran idea, hermanos queridos. Esta clase
de actos son altamente útiles, y aun diré necesarios en nuestra
desgraciada nación.
Desertor el pueblo de la iglesia católica, que durante tantos
años esclavizara los cuerpos y las almas, siente, por lo general,
verdadero horror á todo lo que tiende á revestir carácter reli-
gioso. De aquí nace cierta instintiva repugnancia hacia el Espi-
ritismo, tomándolo equivocadamente por una religión nueva,
que como todas las positivas no vendría á ser otra cosa más que
(1) Leído, por encargo de su autor, por D. Manuel Pereinarch en la velada reali-
zada por el Centro á quien va dirigido.
368 luz y unión
zooada y demostrada; porque no es una tesis, es una realidad del orden
natural y como realidad del mundo natural, no sólo nos invita en el sen-
tido del bien, dándonos la noción de las relaciones del hombre con Dios
y con el Universo, sino que nos solicita para conocer, además, los he-
chos mismos con sus leyes, sus cualidades y circunstancias de la manera
racional que Aristóteles nos enseña, es decir, elevándonos de lo particu-
lar á lo universal, avanzando por inducción.
Yo creo que el Espiritismo no ha venido á vivificar el cristianismo
como por transfusión, sino á vivificar la verdad infiuyéndola en el espi-
ritu del hombre capacitando para ello su conciencia.
Yo creo que todos queremos, de buena fe, el engrandecimiento del
Espiritismo; que queremos llevar con él la felicidad al corazón, no sólo
de los cristianos, sino de todos los hombres, de todas las religiones y esto
se logra haciendo de él, no una religión, sino una ciencia franca, ingé-
nua, libre, sin otros dioses que los sabios, ni otro sacerdote que el hombre,
ni otra guia que la experiencia, ni otra brújula que la Razón.
Creo que nosotros debemos decir á los sacerdotes de todas las reli-
giones; Dejad vuestros hábitos y vuestras dalmáticas, vuestras gerarquias
y vuestros Ídolos, vuestras liturgias y vuestros templos, vuestros dioses
han pasado ya; venid con nosotros, hermanos, y tendremos por templo
el Universo, por superior, la Ciencia, por hábito la virtud y la abnega-
ción, por ley el amor, por dioses, ese espíritu de la Naturaleza tan colo-
sal que es la vida de la vida. Supremo legislador de la ley Soberana, del
cual emana una fuerza que se concreta en el átomo y se diversifica por
vibraciones múltiples hasta el infinito transformando la materia por un
proceso de combinaciones matemáticas de lo simple á lo compuesto, de
lo inorgánico á lo orgánico hasta llegar álas formas y á los seres; porque
entre esos seres han nacido, como tú y como yo, ese Budha, Confucio,
Zoroastro, Minos, Moisés, Cristo y Mahoma.
No son dioses, no, son nuestros hermanos.
^ *
Y si después de esto me preguntáis, oh lectores,, que si soy cristiano,
quedaréis sorprendidos por mi respuesta: Sí, soy cristiano.
Pero de que yo sea cristiano, no se sigue que los demás deban serlo,
y el interés del Espiritismo está en su promulgación entre todos los hom-
bres. No ha venido sólo para la cristiandad; para El no hay pueblo
elegido, ni razas, ni religiones.
Yo amo á Cristo y soy espiritista; otro ama á Confucio y será espi-
ritista.
Pero si el mahometano hubiera de convertirse al cristianismo para
profesar dentro del Espiritismo, el Espiritismo sería rechazado á priori
por todos los creyentes de las religiones.
Sólo aquellos espíritus superiores que con esfuerzo sobrehumano han
logrado sustraerse del poder absorvente del medio en que han nacido y
se han educado, vendrían al Espiritismo en alas de la Ciencia.
Y como éstos son tan pocos, el Espiritismo vería su imperio reducido
á una fracción exigua de la humanidad.
Y esto creo que no debe ser.
Manuel Pareja Medina.
274 LUZ Y UNIÓN
Cartas de ultratumba
Carta veintidós
Debéis preferir la educación moral á la física, en el supuesto que no
puedan ir á la par. Porque el hombre sin moral no es más que una bes-
tia más ó menos perfectible, mientras que sin fuerzas físicas, puede ser
un verdadero hombre, por sentir hondo y pensar alto. Bueno que sea sano
y robusto, no sólo para ganar el sustento de su familia, si que también
para evitar el dolor que trae consigo toda enfermedad; pero en el supuesto
de que no pueda tener las dos cosas á la vez, es preferible sea más sano
en lo primero que en lo segundo á fin de elevarse en la espiritualización
de su yo.
No te quepa duda que el hombre, lo es tanto más, cuanto más moral
sea. Claro que zoológicamente hablando, pertenece al mismo grado; pero
espiritualmente, cuánta diferencia! Qué distancia tan inmensa no hay,
entre un inculto moral y un bien educado! La misma diferencia existe
entre sus conciencias. Por eso decis que la conciencia es elástica, porque
mientras que para los primeros es lícito un hecbo, es repugnante y repro-
bable para los últimos. Y consiste todo en el grado de moralidad de cada
uno. Así, un hombre de sentido moral bien educado y desarrollado, apre-
cia mejor los sentimientos y ios actos íntimos de sus semejantes, siendo,
por consiguiente, más tolerante con edos á la vez que es más rígido con
cualquier acto de su persona; mientras que un ineducado, por sano y ro-
busto que sea, no sólo no comprenderá la grandeza del deber y de la tole-
rancia, sino que despreciará ios actos sublimes de la vida: para él todo
se reducirá á las satisfaciones materiales de su sér. No aprecia ni respeta
los derechos ágenos y su conciencia es tan ancha, que cree cumplir con
su deber hollando los derechos de su prógimo, mientras tal hecho le re-
dunde en beneficio propio.
Están en un error crasísimo los que creen que la conciencia es igual
para todos. No es cierto. La conciencia es la resultante del grado de mo-
ral de cada uno. A mayor desarrollo moral, conciencia más estrecha,
más rígida para su persona, pero más tolerante para el prójimo. No re-
muerde la conciencia á aquellos que creen licito un acto por más ilícito
que sea. Además, hasta qué punto es lícito Ó ilícito un acto? He aquí el
problema. Es tan sutil la línea divisoria, que no hay Cristo que pueda
decirlo. Todo consiste en lo que he dicho antes, es decir, en el grado de
desarrollo moral de cada uno. Hay seres que perjuran sin el menor remor-
dimiento y á sangre fría, mientras que otros consideran sagrada su sim-
pie palabra. De uno á otro de estos dos seres, hay una gama infinita.
Para evitar estos y otros males, la educación de vuestros hijos ha de
ser integral y psíquico-física, de modo que desarrolle á la par el sentido
moral y la fuerza física. De este modo se equilibrarán las fuerzas y ten-
dréis, como te he dicho algunas veces, una sociedad sana de cuerpo y
sana de espíritu, Además, es necesario, como te dije en otra ocasión, que
400 LUZ Y UNIÓN
veinticinco años los experimentos, todos rigurosamente comprobados, que ella
ha consignado en veintidós gruesos volúmenes.
»Francia se ha decidido por fin, después que hombres como Richet, ídam-
marión y coronel de Rochas hubieron dado, en apoyo de los descubrimientos de
Crookes, Wallace, Lodge, Zollner, Lombroso y tantos otros, la autoridad de su
nombre, á crear ella también en París, un Instituto General de Psicologia, y á
dar, por último, á la ciencia psíquica el sello oficial.
»Esta ciencia ha tomado, en efecto, en toda las partes del mundo, tal ex-
tensión, que ya no es posible ignorarla ó menospreciarla. Los fenómenos de ma-
terializaciones, apariciones, visiones reales, se han multiplicado, y ya no es
posible negarlos; todos los esfuerzos de los sabios psiquistas se dirigen ahora á
la explicación de los mismos bajo el punto de vista científico.
»Los experimentos se han sucedido, rigurosa y minuciosamente comproba-
dos. La transmisión del pensamiento sin intervención de los sentidos (telepáti-
eos), ha sido corroborada por más de dos mil casos concluyentes. Un hijo, por
ejemplo, ve aparecer á su padre; se arroja á abrazarle; pero la visión se desva-
nece. Mas en el instante mismo de la aparición del sér querido, éste, separado
de su hijo por centenares de kilometres, era victima de un accidente, próximo
á la muerte. Su pensamiento se había lanzado tan ardientemente hacia su hijo,
que había provocado en el cerebro de éste la evocación completa, material, de
su imagen, y había reconstituido durante un segundo el retrato del ausente.
»Pero, se objetará, la simpatía que unia á estos dos seres era la que provocó
esta alucinación, únicamente perceptible para la persona receptora. En efecto,
alucinación, pero verídica, puesto que corresponde á un suceso real.
»Mas luego se notó que la aparición impresionaba á animales, perros ó ga-
tos, allí presentes; había, pues, un sér real, efectivo. Y cuando se pudo compro-
bar que dejaba huellas persistentes de su presencia, fué preciso reconocer que
se trataba de hechos objetivos ciertos; en una palabra, se verificaba el desdo-
blamiento del sér humano.
»No era posible ya detenerse en la teoría de la alucinación que produce en
el cerebro una imagen conocida, desde el momento que esta imagen podía ser
percibida por otros individuos. El alma, revestida de su cuerpo fluidico, existia
momentáneamente en el espacio, tal como se encuentra definitivamente después
de la muerte. Centenares de casos han permitido comprobar la supervivencia
del sér humano, conservando su forma física y su inteligencia. Era un alma
desencarnada, que materializaba su envoltura fluídica, y la teoría espirita de
la inmortalidad del alma triunfaba.
»Se recurrió, para comprobar su presencia, á la,fotografía; fantasmas, cuya
presencia no pudo percibir la retina humana, impresionaron la película foto-
gráfica. . .
»Se estableció, pues, que existe un doble cuerpo, el cual desprendiéndose de
su cárcel carnal, puede exteriorizarse. Los espiritistas ñau llamado «cuerpo
astral» ó «periespíritu» á este doble cuerpo, independiente del alma y del cuer-
po, considerados durante mucho tiempo como las dos únicas partes del sér hu-
mano.
«Nuevos y bien recientes experimentos del coronel de Rochas, han estable-
276 LUZ Y UNIÓN
des externas que lo que siente en lo liiás íntimo de su sér, se produce
una sugestión colectiva que se manifiesta luego por boca de la persona ó
personas más susceptibles de sugestionarse; y esos seres que no pueden
resistir al mandato directo, aunque inconsciente, de la comunidad, suben
á un guarda cantón ó á un banco, y espetan un discurso impremeditado
é incorrecto, pero que dice cuanto quiere y piensa la multitud, un dis-
curso que los propios oyentes lo hubieran pensado y dicho de la misma
manera, y como refleja en un todo su manera de pensar y de sentir, la
multitud aplaude frenéticamente al orador, y arremolinándose á su derre-
dor, marcha, á una palabra suya, hacia un punto que está en el ánimo
de todos, que todos tenían en los labios, pero que nadie había pronun-
ciado.
Puede decirse que aquel hombre domine á la multitud? No, porque en
vez de ser dominador, es dominado. Ha sido victima de su temperamento
demasiado sensible, ó de sus nervios exaltados. En lugar de dominar, ha
sido arrastrado por el poder del pensamiento y de la voluntad externa,
hacia un punto que tal vez, en su estado normal, no hubiera ido. En una
palabra: ha obrado por sugestión, no por el impulso interno de su yo. Y
cuántos casos hay de esta naturaleza! Los mismos sabios no proceden de
otro modo. Guando una necesidad es sentida hondamente por el ente so-
cial, las ideas individuales van volatilizándose de una manera paulatina
y continua: los efluvios de los seres invisibles se mezclan con los de los
encarnados hasta que, cristalizando en el cerebro de un hombre que
amenudo no es el más sabio, tiene lugar el descubrimiento de la necesidad
sentida. Por eso se da el fenómeno de que una idea sea concebida y publi-
cada en diferentes partes del globo por hombres que no han tenido la
menor comunicación.
Pues bien: si las multitudes supieran el gran poder que tienen con el
dominio de la voluntad y dirigieran el poder del pensamiento hacia un
punto determinado, ten la seguridad, que sin derramamiento de sangre y
sin esas hecatombres que han diezmado la sociedad, lograrían el perfec-
ciouamiento moral y material que tanto necesitan.
Ya sé que piensas que prefieres á mi teoria, la de, á Dios rogando y
con el mazo dando. Bueno: no digo que no; pero ten la seguridad, de que
si el pueblo quisiera verdaderamente una cosa, sintiéndola con toda inten-
sidad, los efluvios que salieran de sus personas se impondrían á todo sér
humano y aun los más tiranos se verían obligados á secundarlos y en el
supuesto de que no lo hicieran, serían arrastrados por la ola revolucio-
naria que invadiría la atmósfera. Así, sólo asi, se han hecho las verdade-
ras revoluciones, y asi y sólo así, se harán las que se vislumbran en Ion-
tananza.
No creas en las que os anuncian los agitadores políticos. No han dado
nunca resultado. Y es porque, si los agitadores no -reciben los efluvios de
la multitud, no sienten las necesidades de sus mandatarios, y, por consi-
guíente, en lugar de ser un apoderado del pueblo, se convierte en agita-
dor de oficio, no sintiendo ni representando lo que el pueblo siente y
quiere. De ahí resulta, que los verdaderos representantes del pueblo no
existen en estado normal y que los que pretenden representarles, no son
más que unos ^eres que arrastran en pos de si las ideas preconcebidas, ó
las atávicas de su raza. Para ser un verdadero agitador, es necesario na~
240 LUZ Y UNIÓN
Mis creencias
Nací en el Catolicismo, Al gran Lutero leí,
en sas prácticas creí; y la Biblia examiné;
pero no se arraigó en mí miré á Roma, comparé;
ese ciego fanatismo y tanta corrupción vi
que en muchos, más ciegos, vi. que la Iglesia abandoné.
Sus dogmas, pues, acepté La Biblia me reveló
con suma sinceridad; misterios que yo ignoraba,
y en mi fatal ceguedad el error en que me hallaba;
el exámen desdeñé y la que me devolvió
que conduce á la verdad. la tranquilidad que ansiaba.
El Purgatorio, el Infierno, En ella vi la belleza
sitios lúgubres de horror, sublime, espiritual,
me infundieron tal pavor, de ese Código moral,
que ante ese suplicio eterno en su nítida pureza,
viví en continuo temor. cual destello celestial.
Y aunque esperando un lugar Y contemplé al Dogmatismo,
de dichas y bienandanza, aborto de iniquidad,
fué la
muy débil mi esperanza, basado en falsedad;
que este supremo gozar arma del Catolicismo
es muy raro el que lo alcanza. para matar la verdad.
Pues, según la Iglesia advierte, Y vi con indignación
el que vive en el pecado, (porque antes... no lo veía!),
si no se ha reconciliado con rastrera hipocresia,
á la hora de la muerte, practicar la Religión
al fuego será arrojado. una odiosa simonía.
Sufrirá penas sin cuento Adopté, pues, la doctrina
en la mansión del terror!., que Lutero divulgó;
en el fuego abrasador!! y tanto me entusiasmó,
Oh, qué horrible sufrimiento!.. que en la Palabra Divina
Será eterno su dolor!! mi esperanza se cifró.
Asi es, que yo atormentado No obstante, la duda un dia
por una horrible ansiedad, me lanzó al excepticismo,
sin tener tranquilidad, al ver que el Protestantismo
parecía condenado sus deficiencias tenia
por ciega fatalidad. como en el Catolicismo.
Y rechacé decidido
ÓRGANO OFICIAL DE LA U. E. K. ESPAÑOLA 119
Homenaje á Salvador Selles
Siempre que vemos rendir tributo y homenaje al talento y á la hon-
radez, sentimos impresión gratísima y cuando este tributo y homenaje
se rinden á un espiritista por personas ó corporaciones que no pertenecen
á nuestra comunión, entonces nuestra alegría es inmensa; calcúlese, pues,
cuál no será la nuestra cuando, repasando nuestros canges, encontramos
en La Correspondencia de Alicante del dia 2 del actual la reseña de la
fiesta con que la Asociación de la Prensa de aquella ciudad obsequió á
nuestro queridísimo hermano y que copiamos á continuación.
Felicitamos al hermano querido y nos unimos á nuestros colegas all-
cantines, que sin temores al que dirán, tratándose de un espiritista, saben
rendir tributo á la honradez acrisolada, al talento é inspiración del me-
jor y más valioso de los poetas espiritistas.
A las diez en punto se celebró anoche, en los salones de nuestra Asociación,
ante numerosa concurrencia, la velada que en honor á nuestro querido paisano
y distinguido vate D. Salvador Sellés, había préviamente organizado la Junta
directiva, invitando al efecto á los señores socios supervivientes de la antigua
sociedad «El Estudio», á la que perteneció el poeta festejado. Asistieron tam-
bien á esta fiesta, que resultó en extremo grata y brillante, |distinguidas perso-
nalidades de la Ciencia, de la Literatura y de las Artes. El Presidente y nutrida
comisión de socios dei Ateneo; D. Francisco Aznar, digno presidente del Casi-
no, á quien nuestro querido director, presidente de la Asociación, hizo sentar
en sitio preferente de la mesa, como deferencia al primer centro de recreo que
expontáneamente se asociaba por conducto del Sr. Aznar á los tributos de ad-
miración que rendíamos á un ilustre alicantino.
Empezó la sesión pronunciando el Sr. Galdó y Ohápuli un elocuente discurso
cuyo mérito pasamos por alto, y bien sabe Dios que en esta ocasión lo sentimos,
porque tuvo enérgicos apóstrofos para los indiferentes y desdeñosos de la pren-
sa y porque levantó los corazones con acentos verdaderamente tribunicios al
hablar de los méritos y virtudes de los alicantinos. Una prolongada y nutrida
salva de aplausos premió la sentida y elocuente oración de nuestro entrañable
amigo y querido director.
El Sr. Sellés le siguió en el uso de la palabra palpitando en todos sus corree-
tísimoB párrafos el alma alicantina y el profundo amor que siente por los dulces
goces del hogar y el afecto de la familia.
Después leyó una preciosa y delicada poesia dedicada á la Asociación, que
á continuación de esta reseña publicamos, siendo muy felicitado y aplaudido.
El ilustre artista alicantino, D. Miguel Soler, leyó admirablemente, con le-
vantada entonación y con exquisito arte otra bella poesía del Sr. Sellés, arran-
cando fuertes murmullos de admiración y grandes ovaciones.
272 LUZ Y UNIÓN
des de vestidos y de miles de articules de lujo desde el momento en que la pro-
ducción se encamine á satisfacer verdaderas necesidades y no á engordar á los
accionistas con grandes dividendos, ó á derramar el oro en el bolsillo de los pro-
motores ó directores en grande. Pronto os sentiréis interesados en ese trabajo y
tendréis ocasión de admirar en vuestros hijos su vivo deseo de conocer la Natu-
raleza y siis fuerzas, sus insistentes preguntas respecto al poder de la maquina-
ria, y la rapidez con que se desarrolla en ellos su genio inventivo».
No menos proféticas que las anteriores han resultado estas palabras del mis-
mo autor en la misma obra: «...el conocimiento moderno tiene otra cosa que
ofrecer á los hombres pensadores. Les dice que para ser ricos no necesitan qui-
tarles el pan de la boca á los demás sino que lo más racional seria establecer
una sociedad en la que los hombres con el trabajo de sus brazos y de su inteli-
gencia y, ayudados por las máquinas ya inventadas y por inventar, creasen
ellos mismos toda la riqueza imaginable. No serian las ciencias y las artes las
que se quedasen retrasadas si la producción se dirigiese por tal vía. Guiadas
por la observación, el análisis y la experiencia responderían á todas las necesi-
dades posibles. Reducirían el tiempo que se necesitase para producir de todo
hasta donde se quisiera á fin de dejar á cada uno, varón ó hembra, todo el
tiempo libre que pudieran desear. No podrían seguramente garantizar la fell-
cidad, porque ésta depende tanto, ó tal vez más, del individuo mismo que del
medio en que vive. Pero, al menos garantizarían la que puede encontrarse en
el completo y variado ejercicio de las distintas facultades del sér humano, en
un trabajo que no necesitaría ser exajerado, y en la conciencia de que uno no
procuraria basar su propia felicidad sobre la miseria de sus semejantes.
»Estos son los horizontes abiertos ante las inteligencias que han logrado
emanciparse del error y de la preocupación».
Reducida la jornada de trabajo actualmente á cinco horas, confiamos en lie-
gar pronto á que sea de cuatro; y extendido el principio de cooperación á todas
las industrias, ni vuestro presente puede ser más cómodo ni vuestro porvenir
más linsonjero. En las Cooperativas de producción no encontraréis amos, ni je-
fes, no encontraréis más que Secretarios-delegados cumpliendo funciones bien
determinadas que en nada recuerdan las de magistrados investidos de la auto-
ridad de la ley. Si queréis trabajar solos entregáis vuestro trabajo ála Coopera-
tiva que os dará en cambio su valor. Si queréis asociaros á otros compañeros
para trabajar, se os abonará el valor de vuestro trabajo pudiendo luego repar-
tíroslo como os plazca. Podíais encontrar más completa libertad de trabajo?
Quiero suponer que os tiente,—á quién no tienta?—el deseo de ser algo más
que trabajadores y que deseáis ser químicos, naturalistas, filósofos, pintores,
escultores, músicos, etc., etc. Pues como esas cinco horas de trabajo pueden ser
las que mejor os acomoden de las 24 del dia, siempre podéis elegirlas de modo
que puedan combinarse con las de los estudios que prefiráis sin modificar la an-
tigua fórmula de la división del tiempo: eight hours labour, eight hours recreation,
eight hours rest. os impedirá tampoco, profundizadas nuestras lenguas y
nuestra cultura, asimilaros las lenguas y la cultura de otras razas. Yo, sin ir
más lejos, quise conocer las de la raza anglo-sajona y permutando primero con
un productor inglés, después con otro alemán, pude vivir cinco ailos en Ingla-
(3R(;AN0 oficial üe la v. e. k. española 59
frases y, cuando concluían de hablar, nos mirábamos unos á
otros, diciéndonos con la vista: Por qué se habrán callado tan
pronto!... Qué oradores tan elocuentes eran los espiritistas que
se reunían en «La Espiritista Españólala Si uno era bueno, el
otro era mejor; aquellas veladas dejaron en mi mente un re-
cuerdo imperecedero; yo nunca podré olvidar á mis maestros de
aquella época; mariposa sedienta de luz yo me acercaba á ellos
y les hubiera seguido al fin del mundo por no perder uno sólo
de sus admirables discursos; aquellos hombres los encontraba
tan superiores á mi corta y escasa inteligencia, que ante ellos
desaparecía mi humilde individualidad, y murmuraba con tris-
teza: cuándo me igualaré á ellos!
De pronto, aquel núcleo de hombres eminentes se deshizo
como la sal en el agua; el uno, se fué á Puerto Rico, el otro á
Cuba, aquel á Filipinas, otros murieron ó contrajeron enferme-
dades dolorosísimas que los retuvieron hasta su muerte al lecho
del dolor, y... sólo quedaron unos cuantos obreros de buena vo-
luntad, entre ellos Guillermo del Paso, que mantuvieron abier-
tas las puertas de «La Espiritista Española» que sólo vivía de re-
cuerdos; los astros de su cielo se eclipsaron.
Ahora bien, de todos aquellos hombres verdaderamente emi-
nentes, no quedó una sola obra que perpetuase su memoria en-
tre los pobres, entre los. desvalidos, entre los vencidos, por el
error y . por el vicio, sólo el Vizconde de Torres-Solanot por me-
dio de su limosnero Salvador Hernández, era el que se acorda-
ba de los afligidos y, mientras pudo, consoló á muchos desven-
turados; los otros dejaron muy buenos libros, científicos los
unos, morales y evangélicos los otros, pero no descendieron
hasta ponerse en relación directa con los presidiarios y las mu-
jeres del arroyo y Miguel Vives puso su práctica sus enseñan-
zas y sus consejos; por él en varios presidios de España so fun-
daron Centros espiritistas á los cuales mandaba sin interrup-
ción libros, revistas y hojas de propaganda, sostenía correspon-
dencia con los presidentes de dichas asociaciones y con otros
muchos presidiarios y, á tanto llegó su afán de convertirlos, que
durante mucho tiempo y en diversas épocas, tuvo en su casa á
su servicio'á dos presidiarios que al salir del presidio encontra-
ron en Miguel Vives un padre cariñoso, que los sentó á su mesa,
que los asociaba á sus horas de esparcimiento paseando con ellos
y que hasta que ellos quisieron los tuvo á su lado y, no conten-
to con esto, durante su permanencia en Barcelona, donde vivió
algún tiempo, trató de separar á algunas desdichadas de la sen-
366 LUZ Y UNIÓN
Orientaciones
Cuando escribo, escribo libre de prejuicios, lejos de toda aversión y
exento de toda malicia.
Quiero el bien de todos.
Si alguna vez combato una idea ó un sistema, es porque lo creo per-
judicial para los demás, no para mí mismo, que de antemano lo he re-
chazado.
Hace mucho tiempo que he prescindido del bien mío para luchar por
el bien de los demás.
Si alguna opinión lastimo ó molesto algún sentimiento, que me per-
donen en gracia de mi buen deseo.
Yo no quiero enseñar, sino persuadir, no quiero dirigir, sino libertar
de prejuicios.
Cuando alguien me opone sus juicios, lo escucho y lo felicito, porque
aprecio en él su independencia; tal vez me favorece desviándome del error.
Atiendo al bien colectivo porque en el bien colectivo está mi compla-
cencía.
Ahora, trataré lo que es de mi propósito.
Un gran vicio han dejado en nuestro ánimo las religiones del pasado,
impreso con una profundidad tal en nuestro espíritu, que apenas acerta-
mos á distinguirlo como exótico en nuestra naturaleza; vicio de suges-
tión, mediante el cual, dejamos á otro la facultad de discernir, ofrecién-
donos como sujetos pasivos en la esfera del pensamiento.
El culto exagerado á la opinión ajena; creer, simplemente creer, éste
es el mal.
Son muy pocos todavía los que se toman el trabajo de examinar, de
analizar para creer, y menos aun los que se atreven á formular una opi-
nión opuesta, viva, independiente.
El hombre es un animal de costumbres que se mece todavía entre el
instinto y la inteligencia; entre un sueño que vislumbra y una nostalgia
que lo enerva, porque lleva incrustada como un fósil, la Tradición
que le arrulló en su cuna.
Ya se ha observado alguna vez que el esclavo, el siervo, ha echado
de menos sus cadenas, su servidumbre.
Vivir la vida del Gives romanus el pobre Adscriptil
Oh,^eso es imposible!
Los libertos, los manumitidos siguen una vida análoga á la del sier-
vo, hasta que, de generación en generación se extingue el hábito de su-
misión y entran en posesión de su libertad.
Natura non fecit saltum.
Seria, tal vez, enojoso para los que han venido del campo de las reli-
giones, desprenderse de una vez, sino de los dogmas, de los libros sagra-
dos y de sus enseñanzas.
Asi lo ha comprendido el maestro Kardec cuando ha tratado de tra-
ducir los evangelios al Espiritismo, pudiendo, muy bien, prescindir de
órgano okicial de la u. e. k. española 57
Vive, vive gozoso en tu nuevo estado, pero, no olvides (no
lo harás), á los que aquí quedamos con ansias de progreso in-
dividual y colectivo, con vivos deseos de poder llegar á tí cuan-
do nos toque desencarnar, imitándote en nuestra labor terrena.
Hermanos: Miguel Vives ha muerto. Dichosos los muertos
que han vivido como él. Imitémosle.
M. Torres.
Quién fué Miguel Vives?
Desde que dejó la tierra el Apóstol del Bien, como le llaman
á Miguel Vives cuántos le conocieron y le trataron, mi pensa-
miento inquieto se hace á todas horas la misma pregunta: Quién
fué? Recuerdo que Luís Llach, el fundador del Centro «LaBue-
na Nueva», decía que Miguel Vives era el medium de Cristo,
pues como él era medium vidente, más de una vez había visto
la magestuosa figura de Cristo apoyando su diestra sobre la ca-
beza de Miguel, muy en particular un día que, después de ha-
ber sentado á su mesa, Miguel Vives, á más de cien pordiose-
ros, les dirigió la palabra al terminar la comida, hablando con
tanta elocuencia, con tanto sentimiento, con tan inmenso amor,
que sus oyentes estaban estáticos, sentíamos todos un bienestar
inexplicable, una satisfacción indescriptible y al decir yo. Dios
mío, parece que ya no estamos en la tierra!, me dijo Luís Llach
sencillamente: No te extrañe el placer que experimentas. Cristo
ha estado tan cerca de nosotros, que yo le he visto como te estoy
viendo á tí; tenía apoyada su diestra sobre la cabeza de Miguel
y se sonreía como sólo pueden sonreír los bienaventurados, (^ué
hermosa es la figura de Cristo! No se parece á ningún otro
hombre; cuantos retratos se hacen de él, son verdaderas cari-
caturas; su hermosura, su majestad, su celestial sonrisa, nadie
la ha podido trasladar al lienzo ni grabar en la piedra.
Bien recuerdo las frases de Luís Llach, para darme á mí
misma una contestación satisfactoria y, como si respondiera á
mi pensamiento, Salvador Sellés, el primer poeta espiritista de
España, al enviarme- un recuerdo dedicado á Miguel Vives,
dice así: