ALBUM ARTISTICO- IxPOSíOíÓN |JNÍ¥ERSAL DE Parceldha CON UN CATÁLOGO RAZONADO ûêêêtët /i iiiiiimii iiiiiiiiNiiiiiiiiiiíminiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiHiiiiiiiiii iV BARCELONA IMPRENTA DE JAIME JEPÚS Y ROVIRALTA Calle del Notariado, número 9 A confianza que al annnciar el presente álbnm manifestamos en el público y en los inteligentes en general, ha salido tan bien fundada, que antes de la entrega de la obra se ha recandado casi sii total importe. En agradecimiento, pues, á tangenerosa conducta, que ha permitido realizar empresa tan patriótica sin subvención de ninguna clase, para satisfacción de dichas personas y perpetuo recuerdo de su noble correspondencia, la íVsgciagión Artístigo-arqueo- lógiga Bargelonesa , previo acuerdo, tiene el mayor gusto en consignar sus nombres. SEÑOBES QÜE HÀN ■ ANTICIPADO U SUSCRICIÚN Excino. Sr. Marqués de Comillas. » Sr. D. Ensebio Güell. Sr. D. José Ferrer y Soler. » » José A. Nicolau. » » Emilio Cabot. » » José Puiggarí. Sr. D. Ramón Soriano. » » Francisco Miquel y Badia. Kxcino. Si\ (Mndc de Bcll-llocli. Sr. 1). Fnriqnc Bat lió. Exemo. Sr. Marques de ('.astellvell. Sr. 1). Santiago Rusinol. » » Francisco Rogent. » » Apeles Mestres. Ex ema. Sra. Marquesa de AMlanueya y Geltrú. Sr. 1). Juan Rubio de la Serna. » » José Luis Pellicer. » » J. Aíassó y Torrents. )) » Luis Eomeneeli. » » Poneio Heras. M. I. Sr. 1). Luis Fernando de Alós. Sr. 1). Tiberio Sabater. » » Fidel de Moragas. » » A'ietoriano Oxlina Langlin. » » Miguel Fargas y ATlaseea. » » José Masriera. » » Eduardo Llorens. » » Juan Rautista Pons. Sres. AFontaner y Simón. Sr. 1). (ad'erino Gorehs. » » A alentín Rorrás. » » Pedro Falques. Barcelona, marzo de 1889. lïSTiLiCll ARTlSIlCO-ARÛOEOlOeiCA DE LA INTRODUCCIÓN UBL·iCAR reseñas y copias de las mejores alhajas de la instalación número 22, y dejar á un lado la que está encima y casi por encima de ella^ en el Palacio de Bellas Artes de nuestra Exposición Univer- sal, hubiera sido omisión inexcusable, tanto más, cuanto la segunda iguala á aquélla, si no la supera, llenando algn- nos de sus vacíos y sobresaliendo de suyo extraordina- riamente; pues en conjunto, mejor que una instalación ocasional, parece un gabinete de curiosidades fuera de línea, un muestrario tan bello como expléndido, exquisito por la singularidad, rareza y maestría de sus piezas, algn- nas de fecha respetable, todas de egregia historia, perfec- tamente conservadas, y brillantes cual salidas de un bazar, 4 î-^ ó . mejor dicho, cual verdaderamente traídas de un real alojamiento. Mucho distó la Asociación Arqueológica de querer pres- cindir de las mismas, al contrario, ambicionó desde luego utilizarlas conforme se merecen; pero nada podía sin haber obtenido antes la venia correspondiente. Agradeciendo, en nombre propio y en el de los amantes del Arte, la noble graciosidad con que le ha sido otorgada, llega felizmente el caso de realizar dicha intención, y poniendo desde luego ma- nos á la obra, tiene el gusto de ofrecer, como parte segunda ó suplementaria de su Album, reproducciones iguales á las de la primera, hechas por el mismo artista y por el propio sistema, de suerte que las dos partes forman un todo y se completan una por otra, como idénticas en sus colecciones, en las divisiones de ellas, y basta en la clase, índole y na- turaleza de los objetos. Pinturas, esculturas, tapices, pa- ños, joyeles, muebles, libros y armas, ostenta la sección especial, lo mismo que la general, y en cada una de estas cosas ofrece modelos tan superiores, que sería difícil juzgar cuáles aventajan unos á otros, ya que no en cantidad, en cualidad. Verdaderamente, si por precisión las siete grandes cuadras de la planta baja, abarcan mucho más que una sola del piso alto, hállase ésta tan aprovechada y bien dispues- ta, vense tan repletos sus armarios y vitrinas, tan felizmen- te combinados los diversos ejemplares de su exposición, que parecen muchos siendo pocos, con sorprendente golpe de vista; pero aun en lo poco descuella algo mejor, prescin- diendo de que ciertas colecciones, como la armería, por ejemplo, sobrepujan mucho en número y cuantía, y las si- lias de montar, que se distinguen sobremanera, no tienen un solo equivalente en la Agrupación 22. Para que se forme idea de la calidad, bastará citar las peregrinas y originales pinturas del Bosco, de Ostade, de Wouwermans y otras, que se escogieron de las cámaras rea- les como flores selectas en su género; los 20 ó más tapices sacados de los mejores entre 700 que poseen nuestros re- yes, riqueza incomparable debida al buen gusto y á la mag- niflcencia de sus predecesores; los temos, frontales y obje- tos litúrgicos que forman parte del tesoro Escurialense, con lo cual está hecha su recomendación, y el manto de Fernando el Santo, la espada de Alfonso VI, la Capilla de Carlos el devocionario de Isabel la Católica, los brevia- rios del Emperador y de su hijo Felipe, una arquilla del siglo X, un díptico del xiv, los trípticos del xv, las curiosi- dades y vajillas de laMoncloa y del Buen Retiro, los mue- bles, bufetes, escritorios y sillones que pertenecieron á varios monarcas, desde los Católicos á Fernando VII, y sobre todo las preciosas armaduras y monturas procedentes de los mismos, desde el citado Alfonso VI hasta D. Alfon- so XII. He aquí un sumario de cuanto aparece en la instala- ción de la Real Casa, especialísima por sus circunstancias, rica según debe argüirse de su selección y destino, primo- rosa, como debida casi entera á grandes maestros, y si in- apreciable como monumental y artística, inestimable no menos por la especial consagración de cada objeto, y por los altos recuerdos que todos vinculan en sí. Tanto, pues, relativamente, como en absoluto, esta Agrupación merecía igual estima que la especial retrospec- tiva, y siendo entrambas de idéntica índole, un mismo inte- rés ofrecen para el estudio, un mismo valor encierran sus respectivas referencias. Ojalá que tales colecciones hubie- ran podido aumentarse en proporciones más asequibles á la ciencia, cuyos análisis y síntesis deberán resultar de la noción completa de cada ramo de productos en artes apli- cadas, ó dígase santuario-industriales, aquilatando la bis- toria de sus orígenes, desarrollos^ modificaciones y deriva- cienes; el ser destacado de cada uno de esos esfuerzos del ingenio, que tantas bellezas supo crear al través de los tiempos y bajo las inspiraciones dominantes en ellos, con escuelas y estilos de gran prestigio en todos los ramos es- peculativos, cada uno en el caracterismo especial de sus varios productos. Pintura, escultura, orfebrería, ferretería, cerámica, tejidos, bordados y artefactos, participando de to- das estas ingeniosidades, han sido y serán siempre los mis- mos dentro de la Historia; pero ¡cuán diversas sus formas y elaboraciones! ¡cuánta discrepancia de tipos y modelos en su producción! ¿Y no es, por cierto, interesante, ni ha de ser provechosa, la investigación de las múltiples causas que dentro de una cosa misma llegaron á producir tan va- riados efectos? ¿Y si esa cosa subsiste y seguirá subsistiendo, á qué artista ó industrial puede serle indiferente el estudio ó la síntesis de aquellas causas, y el análisis de sus efectos? Ahí verá cómo el arte es hijo de un sentimiento, no aventurado, sino racional, en armonía con otros sentimien- tos constituyentes del sér moral de la época en que vive, y que él mismo, casi por instinto, traduce en lienzo, en pie- dra, en metal, para sacar productos materiales, algunas veces imperecederos; verá que esos productos, así impre- sionados, llevan un sello de época que es el resultado de los sentimientos antedichos; que este sello viene á reasu- mirse en la que llamamos escuela ó estilo, y que, por con- siguiente, cada estilo aduna caracteres concretos, hijos de una época, y producto de sentimientos relacionados; lo cual ha de enseñarle á discernir entre todo ello, para hacerse cargo de lo que respectivamente infliiyen y han infinido unos sobre otros^ y de qué manera han influido, logrando asi deducir la razón moral, social é histórica de las artes y de sus manifestaciones en varios géneros, al objeto de sa- ber discernir unos de otros y aquilatarlos con perfección, á la vez que ajustarse á idénticos principios para sus pro- pias elaboraciones. Tendrá cuenta, sin embargo, de laépo- ca en que vive, más científica y experimentada que las ya finidas, la cual tiene á su vez sér peculiar y requiere ma- nifestaciones adecuadas, fluctuando la ingeniosidad entre lo que puede dar de si y lo que ha recibido de las prece- dentes, como elementos aceptados y utilizables. Sónlo es- tos, porque aun finida su vida propia, conservan el presti- gio de la ingeniosidad con que se distinguieron, creando productos maravillosos y de sumo beneficio; por cuya ra- zón, las artes históricas formairtodavia parte de la vida mo- derna, siguiendo aplicadas á nuestras costumbres, y cons- tituyen para los productores, un vigoroso y fecundo germen de actividad. ¿Cómo beneficiar, pues, semejante producción sin conocerla, estudiarla y profundizarla de una manera sólida, casi á la altura de ios productores de ella, para que las reproducciones ó nuevas invenciones reporten iguales ó mayores prestigios y beneficios? He aquí la principal, entre otras razones, que convence la necesidad de ahondar en el estudio de las artes históri- cas, y la utilidad para ello de estas exhibiciones de muchos, pero muchos modelos, que ayuden á arrancarles el secreto y la seducción de sus legítimos atractivos. Para mejor ajustar las dos secciones arqueológicas, se- guiremos en la demostración de la Regia el mismo orden que en la general número 22. Primero: pintura, miniatu- ra, tapices, bordados; segundo: escultura, metalistería,^ ce- rámica, mobiliario, etc., y tercero: especialmente, armas, armaduras y monturas, que bien lo merecen por sn impor- tanda. A cada grupo ú objeto acompaña una breve expli- cación, según el catálogo ya publicado de su referencia, agregándole nuestras observaciones propias, críticas ó com- plementarias. Adviértase., empero, que tomadas las vistas sin sacar los objetos de su puesto, y hallándose éstos agru- pados con estudiado desorden para mayor vistosidad, re- sultan algunas láminas de tipos heterogéneos, los cuales también se describen en una misma hoja, sin perjuicio de las llamadas que para su debida ordenación continuamos en el resumen de cada grnpo. SECCION PRIMERA PIRTHRH LÁMINA núm. 1 Tríptico pintado al óleo, en tabla, por Jerónimo Boscli, pintor holandés, llamado el Bosco, á fines del siglo xv. Viene á representar en una de sus puertas, la creación del hombre dentro del Paraíso; en el centro, los vicios y torpezas de uno y otro sexo, durante su vida terrenal, exhi- bidas con gran crudeza y desenfado, y en la otra puerta las penas del infierno, con variadas escenas de fantástica tor- tura, no menos crudas que las anteriores. Alto, 1,86 me- tros; ancho, 1,74; las puertas de igual alto y 0,74 de ancho. Procede del monasterio del Escorial. La poca dimensión de la fotografía no deja saborear los caprichosos detalles de este cuadro, que está pintado con gran minuciosidad, como los del viejo Breughel, rival de Bosch en fantasías diabólicas y en escenas de vicio «y condenación, asunto favorito de los pintores de aquella épo- ca, todavía inspirados por el misticismo de la Edad Media, y cuya influencia siguió hasta Durer y sus imitadores. n- i i il"-' /Î ''1 e -t'í È Í g -T ^ í^s\ f ^ t ' " l \ , J. î-^. - . <·i:»·f\ /■>»;··'-:.<-Í:3> -fi^.i «. \S»? >. f ■ . W- *•: 4^^'.4ííj."í^'-^^- - •''^V-'"-'·^->fv· " ^ - ' a' L >-^i- U Ti\ W í=''fP«'^..j. ' ■^•> J^>. ^ '-i. C ' -íkvr.críí-- .f i^. •<- ^ f -u *' "l -.w ,- > '5^ í^'Cí vr. H,i ^ :'^ -V . ^.r,4 J fit, »f? i"'-!^ - .■•■«ï··Jr i »-v :-.Aí, r * X^ I rj '-%. ^ _J» 'AÜ i - y- 7 * £'-'> / ' . '(■, ,1 • .■-^ '--- • --^t . jt;. A ■•"í.ft·^Tv .4' k-' r^' 7W- >r Í-V S'w' "•«^ '\-C^"-i·tj·;t.·., . , , í í. /í ^ V üí^-f> - V i. gaV ^'t"5«'-# f ^^i.'-;.. '>i,jWí ^ í -çíh _ , ' A ^^«4 .í!¥Vv M " • t^f- l >g>. i-7f [ ~ -f * -'ítwM-·^t 4» ■ ^ •< << W" !->! 4 "' rk. ' "ï ^-'"-S 4. ' :-•/• ' '-¡K. " ?■> > \ií» '»nt '' <í^„\if v- 4 f-·' , ^t" : fi'·'i£ï">jf.'%i( '···^^· '^P·i 'vfi' f* . y*-''•', »:'- -5 v . "%'%-í. ..tï- íí--^ s Hïf'" -g^- 4 S«5.¥ Î?, rí ' ':^4 •■ ú "■^tj ¿ná'^ ' ■ 'f-l VÍ.A f^-f i. ■*•■ lUsl m 4' • ívj' 'Si-i' 4-li rf-^ S^ ,Vfeí- h -¿M. y'·· I' LÁMINA núm. 3 Tríptico de fines del siglo xv, de autor desconocido, pin- tado en vitela al temple. Representa en el íondo un donoso paisaje de admirable gradación de términos, en cuyo pri- mer plan se ve la figura de San Jerónimo arrodillado, ado- rando un Crucifijo puesto sobre un tronco de árbol, que sostiene las vestiduras del Santo. Rodean á éste los atri- butos con que se le suele acompañar, león, libro, calave- ra, etc. y piedra para macerarse. Su rostro es sentido y perfectamente estudiado. En la puerta derecha vese el descanso de la Sacra Ea- milia en su huida á Egipto, debajo de la tradicional palme- ra, observándose á lo lejos aquellos segadores que des- orientaron á los satélites de Heredes. En la izquierda, y en medio de frondoso bosque, está San Antonio de Padua, sosteniendo el divino niño con una mano, y un palo de cruz con la otra. x\lto, 0,39 metros, ancho en toda su abertura, 0,70; pro- cedente asimismo del monasterio escurialense. Puede bien pasar por obra maestra en su género. ^ ^ TV' jt i -í V -¿«íf S=c í . ■mJ^' « ■^'· I -< s «* A.l ikV '■ > y. ■vS V-í '·=5Ïfc.vf. <:«-' • ' .i! ' ,í f-'ír í' ■l ^^í,ÍiJí =i5:->í^^í^*jrA.:»^í J ·AÍ_'V;'^%i,Ac^'^e«%tí'^cUt.. .,\ - i A ' ? í ^ . TÍ . ^ :rj fv.í^ -í^ I» Sj ■»• ¿' •^.íïíi'·'^··í'·' «■«; . ., ,,,. >? •. "• 'ítr # A"'^ a -Ç v','¿/4 %'^. ^ >. f . i i" v'i-vi \-^ . 7 'C^. ^-IL· ,f " - vt : ■^^^-■· ■ ■■"--■-'•■ ■=■'■--,mi.- ■* » V ÍÇ .- "v¥l-^r ^í|^.í '- ,. :• "' 1 /.■^:·-í»:W;-,;·&··;-v·r-·:(, !.. ■W ·'·'·f^^ fe^W-,- P ^ ,.„... Vg:>^ y -.i V ■• . . »''A^ ^ ' -, ' i ï .,L,.^r!i.....,.L,v.., ^ f ia~#*»aw \ ^M*SjM¡ ■; . 7"^¥^iát 5Ó^ ^ MA¿fetr> r ^ «p, fCl^.·it'^K Y-aíiá-> ^>s. T ; í «? ^4^ tfv '-squv f- "i t J«v. ' A- % \ J ^,í.' í~ s'^ / p V ) J.-^ í7v^ , -nfji fe ' Í4.^f"s 1 J· <, f ,'■ »,» ^ a ^ ^ t>i ! 'ë-m^t 7^^-^ T> VT •* "^ ii LÁMINA núm. 4 Otro tríptico flamenco, acaso de Juan Van-líyck, pues se le atribuye á Maestre Juanes en un inventario del Es- corial, de donde procede. El cuadro central representa la Piedad, ó Jesús muerto en el regazo de Maria, asistido de la Magdalena y del predilecto discípulo. En la puerta de la derecha está San Juan Bautista, señalando con el dedoaque- lia escena aflictiva, y en la izquierda San Erancisco de Asis en oración, contemplando la visión seráfica. Recomiendan- se las tres composiciones por su severidad de estilo, con perfecto enlace de las tradiciones ojivales y los progresos del Renacimiento. Nada hay de afectado ni amanerado; al con- trario, los ademanes son naturalísimos, y la expresión rebosa en sentimentalidad. ¡Lástima que una escuela tan bien inaugurada, no se abriese desde luego el camino que debiera haberla conducido rápidamente al apogeo del Arte! LÁMINA núm. 5 Retrato de Felipe II, pintado en tabla. Alto, 0,25 me- tros, y ancho 0,19; procedente del palacio del Escorial. Se representa de edad de 66 años, con su característico sombre ro de cubilete, su rizada lechuguilla y el pequeño toisón ro- deado al pecho. Obsérvasele expresión menos adusta de la que suelen darle otros retratos conocidos: de todos mo- dos, es una correcta y excelente pintura, tomada sin duda del natural. (Véanse otras referencias de cuadros y pinturas en la sección de Muebles, láminas 2 y 5.) ..-Tísiíaíé»^ -fiyítgf*^, ^í«4íWjs-»fla«».- SECCION SEGUNDA íülUm^URR LIBROS—ABANICOS LÁMINA núm. 1 Códice francés, llamado Joaoencel, uno de tantos ro^ manees caballerescos que componían el fondo literario- imaginativo de la Edad Media, de autor desconocido, cual muchos de ellos, basados en simples fábulas ó en tradició- nes históricas desfiguradas. El presente, según reza en su proemio, llevaba por objeto dar valor y osadía á la juven- tud dedicada al ejercicio de las armas. Sus miniaturas, tan delicadas como interesantes, representan fiestas guerreras y pasos de armas, abundando en preciosos detalles sobre indumentaria civil y militar de mediados del siglo xv. Bajo tal punto de vista, estos códices allegan un valor espe- cial, que equivale ó supera á la mejor de las historias. Pertenece á la biblioteca Escurialense. LÁMINA núm< 2 Horario de la reina D.®' Isabel la Católica, escrito éilu- minado en vitela, procedente de la biblioteca del Escorial. Seguramente es de los más lindos en su género, y la esce- na de la Resurrección, figurada en la viñeta que se re- produce, ofrece una singular alianza de candorosidad é inventiva poco común en miniaturas, y aun en obras más pretenciosas de aquella época. Dos escudos de plata en sus tapas, con las armas reales nieladas, arguj^en que hasta la encuademación precedió á la conquista de Granada. ; r^fç; W s».. -í ^ LÁMINA núm. 3 Breviario del emperador Carlos V, códice en vitela iluminado, estilo del Renacimiento, con el retrato, escudo de armas y emblemas propios de aquel monarca; otro de los preciosos manuscritos que enriquecen la biblioteca del Escorial. La letra es itálica, muy bien formada, tipica de la que popularizaron después las bellas ediciones Aldinas, y que dieron tanto realce á los incunables italianos. Las mi- niatnras de este códice, según puede juzgarse por la mues- tra, y las copiosas orladuras de sus páginas, revelan sumo gusto, y la gran perfección á que llegó la miniatura en su periodo más floreciente. í J r w' i& C 'iis ¡¡> w /■ « ^:r*; • f ! V ^ i1^ "^í-- ^ ^ ri-av L H, ) ► jL^Cj- ^ 4x ^ T « :'~ í'iaíA «,;-^Sk í "i -n í-í^·^òx, ■>■ -gs t ¿í'l ' J:^ ' ' iwV W A; '-*■■' '\ ' '''í ^ jiv >s ft ^■>zm 't^i'v-»' -•.j'í^'·^ • ; ' •'. •V'v-.V.· •|·y·'·^-....· l,i4.v 1>: fT"'s ^ % í-i= "-fv rtIr^. ' > -^v ,,3-^ ^ V. Í!SK% t ■ ■ ■ • -i" Í« ■ T* !*i'- ' P^i ' -í!^-J^4\ '· '"■^ -«te #>/ é ¡'.■'4¿Í^l' - ,í ÁSJ!Sy;"f.-'¿¿t ' ÍJT' , íT f ^ . Á ,,, v> ii ^»í -i^iaiiBaîsi&aSate ! LÁMINA núm. 4 Breviario de Felipe II, en folio y vitela, ricamente ilu- minado á fines del siglo xvi, todavía á la usanza de la Edad Media. Es obra de un religioso, fray Andrés de León, que lo enriqueció con 18 láminas, representando escenas de la vida del Señor, y 40 páginas orladas, con cartelas y otros adornos de nuevo estilo, jugando en vistosa coloración. La escena de la Anunciación, trasladada en nuestra página, acreditarla á cualquier maestro por su nobleza y pulcritud, castizas de la escuela española; cosa tanto más notable, en cuanto el mal gusto venía ya entrándose por las puertas del arte. Es también peregrino joyel de la biblioteca Escu- rialense. 27 -i'-*- LÁMINA núm. 5 Los seis abanicos que se reproducen, fueron regalados por el difunto rey D. Alfonso XII á su consorte D."" Ma- ría Cristina. Los países de todos ellos son antiguos, ha- hiendo formado parte de la célebre colección de 1.636 aba- nicos que la reina D.'' Isabel Farnesio dejó al fallecer, á cual más exquisito^ constituyendo verdaderas obras de aquel arte en que se distinguieron Lancret, Latour y tan- tos otros especialistas, señaladamente franceses. El más pequeño de los representados, es de los dichos de baraja, pintado al «vernis Martin», en el siglo xviii. à SECCION TERCERA THPI<5€RÍH LÁMINA núm. 1 Los tapices de la Real Casa son modelos incomparables, de celebridad europea, poco conocidos sin embargo, hasta que los reprodujo la casa Laurent, de Madrid; nunca vistos, y cjue probablemente no volverán á verse en Barcelona. Todos son obra flamenca, los primeros, acaso de los céle- bres Van-Eyck y Van-der-Meulen (apellidado Roger de Brujas), debidos todos á la munificencia de los Reyes Ca- tóbeos y de sus inmediatos sucesores. Los exhibidos pueden dividirse en tres épocas: unos de flnes del siglo xv, otros de principios del xvi, y los restan- tes de mediados del mismo; períodos que abarcan la fio- recencia de esta clase de artefactos. Ocho corresponden á la primera, y entre ellos el de asunto más antiguo es el incluido en esta lámina, que figura la entrevista de David con Bethsabé, conforme se lee en su rótulo: «Hic Betsabee presentatur—et á David accepta- tur—ultra scelus preamatur.» Tejido^ cual todos, á alta liza, en lana, seda y oro, reúne las condiciones buenas y malas de los de sudase: grandiosidad y prolijidad de composi- ción, expresión sentimental, notable corrección de dibujo, pero confusión de asuntos, excesiva acumulación de perso- najes, con su amaneramiento de escuela, y falta depropie- dad estética é histórica en absoluto; de manera que los tipos, los trajes, los edificios y sus accesorios, son exacta- mente los tipos, trajes y edificios flamencos de la fecha de su elaboración; circunstancia, por lo demás, que se trueca en ventaja, ya que á cambio del tema supuesto, sin nin- gima propiedad, forman un cuadro espontáneo y exacto de su tiempo, como sucede en la generalidad de trabajos de la Edad Media, la cual, á falta de crítica, nos dió en ellos su verdadero retrato, mil veces preferible á lo que intentaba representar. Según el Catálogo, procede este tapiz de los Reyes Ca- tólicos. Rkal Casa LÁMINA num. 2 Este tapiz^ compañero del anterior, de igual origen y procedencia, es la segunda parte del suceso entre David y Betlisabé: «Nathan David arguebat—fascinus Rex cog- noscebat—lacrimosus multiim flebat.» Ocupa David un trono magnífico, dirigiéndose hacia su compañera, con ade- mán desolado, mientras el enviado de Dios, en compañía de otros personajes, le increpa con expresiva energía la flaqueza en que ha caído, y su indolencia entre mozalbetes y jóvenes cantoras. En el ángulo superior de la derecha, está el Rey profeta haciendo penitencia. I '->^, r-J^ vv-Tí" 'i. %' ^,.iA -Î ^'«.V. v,-i»- V jií -t j-·Í'M'^' Trf" ^ * Aw"^® AA ^ ' v!^-,-^il« f^'-- rii-^'^í^. .Mr:AM fat^- - .'^. t·^^jy %' ' X H«4" íï' ■■ - '4*^ ■•y-Í"'^. ^ ..'^ fj&- ■- ■•·í*stic<.'^;*^' f?, ' ti,-^ ^, V îVa#: Í5 /5 c !?-»< X , V|rHî5 %4íí i ', < ; t Í '<,%. ,1, :: "'"MM IffiSMIlHHniinilBi f Tapices — N.° 2 LÁMINA num. 3 Jesucristo camina al Calvario: la Verónica le sale al en- cuentro: un estrafalario Cirineo le ayuda á llevar la cruz. Ala derecha del cuadro está hincada la Virgen Madre, acompañada del fiel discípulo, de las Marías y otras santas mujeres; en segundo término van los dos ladrones entre un pelotón de soldados y sayones que les vapulean, siguien- do en pos la turba de escribas y fariseos. En el fondo, y como segunda parte, vese en ameno paisaje representada la escena de la Crucifixión. El dibujónos parece algo infe- rior á los antedichos, y de otra mano, aunque mejorado de composición, y rico en detalles. f Tapices — N." 3 Rkal Casa LÁMINA núm 4. El presente y los dos tapices que signen, son semi-ale- góricos y complejos, tan ocupados, que casi no dejan hue- CO. Figúrase en el centro el cumplimiento de las profecías, con relación á Nuestra Señora y á su Divino Hijo, entro- nizados ambos, en medio de patriarcas, profetas y sibilas, que se indican por sus atributos: la vara de Jessé, la pal- ma de Jericó, el Cordero inmaculado, etc. La primera de las profetisas, es una elegante damisela de la corte de Ma- ximiliano. En la división derecha, figúrase el milagro de la resurrección de la hija de Jairo, y en la izquierda el de la conversión del agua en las bodas de Caná de Galilea. Dos pequeñas subdivisiones, anejas al cuadro central, en- cierran en pequeño las figuras de Adán y Eva, origen del pecado que motivó la Redención.—Estos tapices proceden de D. Felipe I de Castilla. 37 .5.-^ LÁMINA núm. 5 Vienen en esta, figurados algunos misterios de la vida de la Virgen: arriba, en el centro, la Santísima Trinidad decretando la vocación ó predestinación de Nuestra Señora, y abajo ésta misma leyendo en un libro, admirada y vene- rada por multitud de gentes, entre las cuales predominan algunas buenas mozas flamencas. Dos secciones á la dere- cha, incluyen la presentación de la Virgen en el templo, y el anuncio hecho á Ezequiel por el ángel, y otras dos á la iz- quierda, la presentación ó elección de la propia Virgen, entre otras doncellas, visiblemente sus compañeras, con- sagradas al ministerio del templo. Hay rostros de hermosa expresión, y tocaduras y trajes de gran refinamiento. n p íf> ^> , *i, ^Jt' ^ ^ t \ • * c ,'- u""v j"' *?■ ' ^ v-y^, ^vr ^r.^> r-<-;.';-^,á :•-*■;■-í' •- /%«^V '"V- LÁMINA núm. 6 SigLien los misterios de la vida de Nuestra Señora, por estilo de los va dichos, con más repartimientos, abarcando el central el misterio de la Natividad, donde hay muchas doncellas en adoración, y por encima el Padie Eterno, acompañado de ángeles que cantan el «Gloria in excelsis». En la división derecha, los reyes adoran al recién nacido, y encima, en dos cuadros, Salomón recibe á la reina de Sabá, ó Asnero á Esther, }• Moisés cae postrado delante de la zarza ardiente; á la izquierda, disputa Jesús con los doctores, por debajo de otros dos cuadros proféticos, que asi pueden aludir á Sara, como á Agar ó á Judith. 41 4.-^ LAMINA núm. 7 Natividad de San Juan Bautista, según reza la inscrip- ción: (íActenus infantulum sterilis,—per miraculum parit Elizabeth—vero Maria virgo humilis—Zacharie nominan- dum exhibet.» En el ángulo superior de la derecha, María lava al niño, estando Santa Isabel cuidada en su lecho por dos lindas servidoras. En otra sección, Zacarías declara por escrito el nombre del recién nacido, cuya presentación es objeto del asunto principal, rumbosa y bellamente dispues- to, con gran comitiva de señores y señoras, en que abun- dan tipos dignos de Rafael y de Coreggio. Este paño que supera á los anteriores en magistralidad, ofrece diversa disposición, y seguramente formaría parte de otro grupo, debido á alguno de los primeros maestros. Los rostros son tan bellos como expresivos, adoleciendo sólo de un ligero achatamiento; los paños exquisitos, y en corrección y no- bleza hay figuras, como la Virgen del centro y sus servi- doras la dama, hincada á sus pies, y otras damas agru- padas á la derecha, que difícilmente podrían superarse en donaire y graciosidad de apostura. LÁMINA núm. 8 Tapiz hermano del anterior. San Juan se va al desierto, con licencia de sus padres. «Petit licentiain a suis devotius— ad penitentiam maturat ociiis.» Isabel despide con lágri- mas á su hijo, cuya escena presencian algo solemnemente y hablando entre si con interés, varias mujeres y señoras á uno y otro lado, y en el centro Zacarías, acompañado cual un magnate, de proceres y bellas damas. Otro cuadro accesorio al lado izquierdo, parece figurar alegóricamente la presentación del niño Juan, á una especie de reina con azotes en la mano, acaso símbolo de la Penitencia. La armonía de composición, la belleza de tipos, la riqueza y períección de detalles, corren parejas con el otro tapiz de la Natividad. •i" 45 i- LÁMINA núm. 9 Parece del mismo juego y de igual factura que los dos anteriores, adquiridos todos por los Reyes Católicos. Su asunto es el tan manoseado en la Edad Media de la misa de San Gregorio, á quien Jesucristo se apareció corporal- mente en el acto de la consagración. Religiosos y prelados asisten al celebrante: Nuestro Señor, acompañado de ánge- les, figura en la cima del altar, con los improperios de su Pasión; un grupo de gentes y de las indispensables damas, admira el prodigio, comunicándose sus impresiones. Dos cuadros exentos á cada lado, figuran la traición de Judas, y el camino del Calvario, y debajo de ellos un profeta y un doctor de la Iglesia, cantan en sendos rótulos alabanzas al Sacramento. « ' j > ; ;■ ■-- " aK - p LÁMINA núm. 10 Serie de otros seis tapices flamencos, tejidos igiialmen- te en oro, seda y lana por Pedro Pannemacker, de Briise- las, á principios del siglo xvi; todos relativos á la Pasión de Nuestro Señor, y probablemente destinados en su origen á una misma cámara, ó á colgaduras de alguna iglesia. Carlos V los adquirió hacia 1554, ya directamente, ya por herencia de su tía D."" Margarita, archiduquesa de Austria. Adviértese en ellos un estilo diverso de los hasta aquí ex- pilcados, un arte más progresivo, y la tendencia innova- dora del Renacimiento. Bajo este concepto, deben ser preferidos, porque cogen más de lleno en el realismo; pero distan de la corrección de los primeros, y arqueológica- mente les faltan el sabor indumentario, y otras menudencias que dan á aquéllos gran colorido. La presente Cena de Jesús con los apóstoles, refleja algo de la escuela italiana, y aun del estilo de Miguel Angel, descartada su maestría. fîpê 4í'X r't VA* stj J'"' •* ^ ^ íí':-, t-ï/v ^ ff¡ " ^■'^^Yv. ' i T f J Íftí50S#í:í ví !' •H'í■■ •■'• í'-· .■''w i;¡ î-«'iisî?'i -^íW^C-v, -p- ■afe··í^ÍA^^^^Í \ K |i3?í= .nt>í í * i- W^M- 1^ ^.î. 49 LAMINA núm. 11 Jesucristo sigue la Vía Dolorosa, cargado con la cruz. El presente tapiz viene á ser un cuadro no inferior á muchas pinturas que tratan el propio asunto. De la acción principal argüimos cierta semejanza con el célebre Pasmo de Sicilia. Como escenario, un paisaje lleno de capricho y amenidad, recuerda el humorismo de los flamencos. Hay grupos bien trazados; movimiento casi de sobra; los sayo- nes que pretenden levantar á Jesús, adolecen de chocantes defectos; otro que sale más atrás, tañendo la bocina, es una verdadera caricatura. En el tropel de jinetes formando acompañamiento, obsérvanse no menos incorrecciones. Al- gimas faltas, sin embargo^ más que al autor, pueden acba- carse á los reproductores. G 4 LÁMINA núm. 12 Este tapiz y el que sigue, con otro no reproducido^ fue- ron utilizados para dosel del trono del Emperador, repre- sentando el del techo á Dios Padre con el Espíritu Santo, rodeados de serafines; la parte alta del dosel, la Crucifixión, y la baja^, el asunto del siguiente tapiz número 13. Esta Crucifixión llcA^ael mismo escenario de risueño paisaje que el precedente, bien ajeno por cierto á la situación repre- sentada. No acompañan al Crucificado los dos ladrones, pero sí dos ángeles voleantes (tradición de la Edad Media), estando al pie de la cruz la Madre y el discípulo á un lado, en posiciones asaz afectadas, y á otro una Magdalena de poquísima gracia, en compañía de una mujer de proemi- nente tocado, que envaina una espada; alegoría quizá de la divina justicia desarmada por el sacrificio del sublime Cor- dero. ^ if tí? -^-v ^ ■' - ' • - ■'''•■ -- V wB Í ■ ■« Vj n-vrJk^t,^ -S 'íI - s -^|í^'Ví'?^í:'»¿ •• • yff J í,^* fí _v,wçij i f t^f -C A ' ^ ^ ■í ^ j'-í% * ^ l ~"-3(j- 4 ■> ■?:?'* ■T' * %·cr'^ "Sií^ ^ s,^-- -í -xVf- , it Î :í - i^* :^-íte:.f,|íá^,^^V!,'-í-'s ^ ■w $t ^ *x. . )t n.^ 'líí^ 1^%^''' " " 3b-"v. sr'-^ 4"' "'^ " • V ""WX '" ^'^ 7wi ■ ' > . - ^# ? <>■ s1»; ■-'-Wtf B í#»- ^ *< ï « f·' •/ ' -' nT"ifí?ii^r>í^ K^ f C ^ ,j,-*í·?^'· t é j¡^ % w i --f ' r\. ^ , "^.v « í' >' í , í íí^Sl.. -ÍT-^ ' r?y? '· ' f' kC ■<■4 rA%Jí v 4 S/lf , ■^•i\»r í*^-. y'" V -is „> r:»s.·^r'·ií>l S ' í L ^ ^-srnf^^ ï«- ^£(»* v-. ■^· ffim ^ f Í'··c^'' ■*■' ''ií'' /i-4'- w • - X'ik.-- -xx, -í ¥ 5, "^«>v ^ LÁMINA núm. 14 Este Descendimiento nos parece lo mejor de la segunda série de tapices. Composición hábilmente trazada, acción bien distribuida, movimiento propio en los personajes, y expresión sentida sin exageración, en todos ellos. Hasta el dibujo es más correcto, y los paños dejan poco que desear. Los dos ángeles de las esquinas superiores, merecen espe- cial señalamiento por su graciosa silueta. Tapices — N.° 14 Real Casa LAMINA num. 15 Descenso del Espíritu Santo sobre la Virgen y los Após- toles, reunidos en el Cenáculo. Dios cobijando al Espíritu, adorado por algunos ángeles, vierte sus lenguas de fuego sobre Nuestra Señora y los doce compañeros hincados al- rededor de ella, en actitudes diversas y sumisas, mientras reciben la divina inspiración: en último término, otras gentes presencian el milagro. También este paño iguala casi en valia al del Descendimiento, por sus buenas condiciones técnicas y estéticas, y ambos aquilatan el mérito de esa colección, estimable por más de un concepto, de sumo in- terés para el estudio del desarrollo artístico, y de esta espe- cial industria del arte aplicado. Tapices — N.° 15 Real Casa LÁMINA núm. 16 Tapiz de mediados del siglo xvg tejido, como los de- más, con oro, seda y lana. Representa la muestra ó revista que pasó el emperador Carlos V á sn ejército, al embar- carse en el puerto de Barcelona para la conquista de Túnez. Fué tejido, con otros diez paños que componen la co- lección, por el tapicero Guillermo Pannemacker, en Bruse- las, por encargo de dicho Emperador, insiguiendo los car- tones de Juan Vermeyen, compañero del mismo Emperador en aquella jornada, y, por consiguiente, testigo de vista; cuya circunstancia recomienda este tapiz, en calidad de pieza histórica, por sus numerosos é interesantes detalles, prescindiendo del mérito del cuadro y de su notable co- rrección. -^'V G1 ·!·^ LAMINA num. 17 Pertenece ya de lleno al Renacimiento, con tendencias algo abarrocadas. En medio de suave campiña y risueña arboleda, un venerable anciano de luenga barba, recostado en el duro suelo, vierte de una ánfora que embraza con su diestra, el agua de donde brota el Tiber, para regar el suelo de Italia. Roma en el fondo, y cerca del anciano, la osa amamantando á los dos gemelos, completan esta ale- goría. Composición simpática; dibujo algo flojo, observán- dose desproporciones en la flgura. También de Flandes y de mediados del siglo xvi, procede este artefacto, recomen- dable en su línea especial. f- Tapices — N.° 17 Real Casa É » LÁMINA núm. 18 03 Pertenece al mismo género, sin duda á la colección y á la propia mano que el anterior, justificándose por la igualdad, así de la orla, como del estilo y dibujo. Rómulo dicta sus leyes para la constitución del pueblo romano: los sabios le escuchan, y un secretario las escribe. Tocante á sus condiciones de arte, reproducimos las observaciones ya emitidas en el número que antecede. Tapices — N." i8 f^eal Casa LÁMINA num. 19 La Real fábrica de tapices de Madrid, utilisima funda- ción del egregio Carlos III, dio en su buen tiempo produc- tos admirables, de que es singular muestra la presente colcha ó cubierta de cama, acompañada del rollo ó cubierta del cabezal. Elaborados especialmente para el insigne fun- dador, tejidos á su vez con oro, seda y lana de colores, no hay que decir si se apuró el ingenio para que resultasen un verdadero dechado. Sonlo efectivamente en riqueza y es- plendidez, en la garbosidad de sus combinaciones, en la delicada elegancia de motivos, en el realce de sus efectos y tonos, y en la pulcritud suma con que este trabajo, en con- junto y en todas sus partes, salió perfectamente elaborado. Sin duda entre las incomparables alhajas de la Exposición regia, es una de las más regias y dignas de su alto destino. SECCION CUARTA ROPHS g PHROS LAMINA QÚm. 1 Sacada esta lámina de un grupo colectivo, incluye va- rios objetos. El principal, es un fragmento ó parte del manto con que fué sepultado el rey San Fernando, fallecí- do en 1252, y que se custodia en un relicario de la Real Capilla. Consta de un recio tejido de seda, blasonado de Castilla y León, á escudos alternados de blanco y rojo, con- forme se ve en dibujos y viñetas de acjuella época, llevando además una cenefa de estilo arabesco, que solía ser también accesorio frecuente en el lujo indumentario de los castella- nos: reliquia doblemente venerable por su origen y por sus circunstancias. Al mismo santo monarca, y reservados en dicho relicario, pertenecieron los dos acicates que también figuran en la lámina, y llevan grabados unos castillos. Los dos cascos colaterales de hierro relevado, proce-, den, el uno, de la armería de Carlos V, en forma de tur- bante, atribuido al célebre pirata Barbarroja, y el otro, adornado de ataujía de plata, fábrica de Pamplona, per- feneció á D. Felipe III. Debajo de los cascos se ven dos ma- noplas alemanas, que datan de fines del siglo xv. 69 -i- LÁMINA núm. 1 bis Detalle del manto de San Fernando, comprendido en la lámina anterior. LÁMINA num. 2 Paño de facistol de tela de oro frisada, fondo plata y dibujo de oro, llevando á su extremo dos cuadros admirable- mente bordados al matizado, en sedas, sobre fondo de oro hilado, de los cuales figura el uno la adoración de los pas- tores, y el otro la de los reyes; ambos según dibujos del pintor Peregrino Tibaldi, y ejecutados por bordadores es- pañoles en el pueblo del Escorial, bajo la dirección del maestro Daniel Rutinez, por los años de 1590. Circunda á ambos cuadros, una ancha cenefa del mismo rico matizado, hecho de vides y pámpanos, y termina con una bella guarnición de flecos trencillados de oro, de carác- ter oriental, obra de un jaezero, vecino de Salamanca, llamado Francisco Alvarez. Largo del paño, 2,96, an- cho 0,75; perteneciente al monasterio del Escorial, como parte de un rico temo que aun se utiliza en grandes solem- nidades religiosas. '^ ** -y * •• 1^ -l' ' 7f''·*v * "^' ï " ■• -S -^rí fe-rg- * í ^ H TV^ V» , vc. -wf •^'^i\''k-'- ,■• ■^ >«WV-'^ 3jí '^2. «-^ ' t-- 4^,#-yírA'T-. > "'rtY·'"'^ Vs^.!"^ ' •t <» , . V». -í %W- "^'v ^ "[!"íj. —C 4 <■ . Kí- í,f íj} ^ í 4 .M, '^li, ' * ^ , „ \ 'x. ' Hl ?è J3 ;-»"";".i» * 1 LÁMINA num. 5 Figura de marfil, sobre peana de ébano, de un hombre desnudo y envuelto en copiosa red, mirando á un genieci- lio alado y coronado que le descubre: al pie hay un vaso, á que señala el genio con un cetro que lleva en la mano derecha. Esculpido en la fábrica de porcelana del Reti- ro, reinando Carlos III. Alto, 0,24. Procede de la casita del Príncipe, en el Escorial. Esta figura es copia, con ligeras variantes, del grupo es- culpido en marmol, al natural, por Francisco Queirolo, ge- noves, representando con el nombre del Vicioso desen- gañado, al padre de Raimundo de Sansevero, príncipe napolitano, quien reo de feos vicios en su juventud, cuan- do más viejo, fué corregido por su ángel bueno y acabó re- tirándose en un claustro. Sin ser de gran mérito la figura^ tiénelo mucho la red, finamente acabada y apenas adherida al resto de la pieza, como el marfil imitado, con la circuns- tancia de ser ésta mucho menor en tamaño. Hállase el ori- ginal en el sepulcro de aquella ilustre familia, en Santa María la Pía, de Ñápeles. ^-^í'--r- ' --^ -w·"'•' %^'í' - •-^%''*" -/í tltidM'^-'I'ff-L -^"y^- ^ r ^ \ I Im}^' 5 ^ ^ 'i-fVi.^í, -TÍ . ^ --.-te -f ^Í 4^, M Í¿t^4<«9e4;''ífe-^-^ .,«Í5, , I-,»^; tiç«^»í>í «í ^ ■'" rj®l C à#'"''"V ^ ;V vi ^ \rnÚ¿té xî%, ' i■-sjlirvii .'^viv^wi.vî-^ ird'.··'·-.·· •• s-··-": • . :.. •"■.vi.···.:^\r'·v*·^,-»'·"--'·- ^^^4, ^ | .^v'.. - • - -Î-Jv "^.' •. •'.v*"--,.,, •.-ir" '- •. -l'··-'f·tírr j-V'.-'-'í ■ . '.v *-■-. ^-■•:---:->,;p4í;í3^--í:.Sí^f.... ■■£•.'• ■.• "I'.'"-:-:!'' í ■ ; í ;»....: - .•; ..x,-; '• v ,-».>«'...v. .i·s·'.i «v»'.'?.'.':-*i-ii?"P':í. •·*""fx:x.-jr.i··'.·i;.· ■ .. .•■,>. •■ -. •.. . .••, •.• • •, ".'■, .t^.Kcr *^v Vkx-. ·>.·^·l·^·■Jr:; .T-í'ji. ,tv\.í.,-r"l''t.'ói«*)^íi t^-= ' 4 - , -^iS /-• .ív-»^ ■> ■<( t. ,/<'>■ Xft » ■V fV ^ 'i \fi ';'-3^ÍS|ar5;Je.: íCf . *V I^^ -% -^13 ^ s. ^ , s, ^ JL. .c'" ' •* •s'^ -í-t-n*- -T- ^t^^ '" " ' ■. T -T ^ ^ t-r Tii S-^1 -r í < . í ■S^'rS •^* «,■%- fn^ Jívá!-*» 4 >»>4 ::^' dé-s^ ' -t-- , -, --Jif=fc«^ *jsC ii" "'"ï·®" „«4SF.tfj.ii -*--- ·" »k·-««î'-?r'î ^í %A ■" ^*'-^',;>·^:t^°t.. '%. }, ' kt «r ■-.- ,. - -, . ■í'i>- ■ ·i--fc.^Í!«-·jÍW·' · -I- ^ tí^ ' l V* ^1 ''>t LÁMINA núm. S Figura de marfil, sobre peana de ébano, mujer envuel- ta en un velo y apoyada en un tablero, llevando en las ma- nos guirnaldas de rosas y teniendo al pie una pequeña urna. Esculpida en la fábrica de porcelana del Retiro, rei- nando D. Carlos III. Alto, 0,24; procedente de la casita del Príncipe, en el Escorial.—Hace pendant esta figura á la anterior, en el sepulcro de Raimundo Sansevero, de Nápo- les, y representa á su madre. Labróla á mediados del si- glo xviii, el veneciano Corradini, sin duda para competir con el tour r/e/orce de la primera, envolviendo su estatua, sino comma red, con un velo tan liviano, que deja ver to- das las formas del desnudo. Tampoco éste es de lo más correcto, y aun parece ligeramente mejorado en la repro- ducción de marfil, que llena bien el efecto ilusorio, y honra á los artistas españoles del Retiro. LÁMINA núm. 7 Cuadro de porcelana, de fondo azul, con figuras blancas de medio relieve, imitando la porcelana inglesa de Wod- gwood; ejecutado en la fábrica del Retiro. Representa á Apolo, que se lamenta á Júpiter y otros dioses olímpicos, de la muerte de su hijo Faetonte. Alto, 0,35; ancho, 0,30. Procede de la casa del Príncipe, en el Escorial. LÁMINA niím. 8 Otro cuadro porcelana, igual al anterior y de la misma fábrica, cuyo asunto se reduce á dos ninfas luchando; tal vez alguna venganza de Juno, simbolizada por sus pavos reales. Uno y otro cuadro están sacados con suma limpieza, y notable pulcritud de líneas y detalles, siguiendo el estilo académico algo frío, que puso en boga la escuela de David. (Véanse dos bustos y unos candelabros, en la sección de Mobiliario y láminas 3 y 4.) SECCION SEXTA ÍROBIL·IHRIO LÁMINA núm. 1 Esta comprende en grupo, los siguientes objetos: Dos armaduras, una completa, de torneo á pie, del em- perador Carlos V, hacia 1520, y media del príncipe don Felipe|III, hecha en Pamplona. Retablo de ébano y plata sobredorada, relevada y en parte esmaltada, que se cree procedente del emperador Carlos V, siglo xvi. Sobre un basamento de ébano, exor- nado de ménsulas y cariátides, con dos planchas esmalta- das, y otra central que contiene las palabras de la consa- gración, levántanse cuatro cuerpos de á cuatro cuadros cada uno, separados entre sí por columnas y 8 de los após- toles. Los cuadros exteriores del retablo obedecen en su co- locación al orden cronológico de la vida de Jesucristro: la Anunciación, el Nacimiento, la Adoración délos Reyes, la Circuncisión, la Huida á Egipto y la Predicación en el tem- pío. Los del centro representan la Oración en el huerto, la Flagelación y el Tránsito al Calvario. El último cuerpo contiene el cuadro de la Crucifixión^ y á cada lado grandes cartelas, sostenidas por las cuatro virtudes cardinales. El coronamiento es un frontispicio triangular, en cuyo centro aparece el Omnipotente en medio, y por remate tres figuras emblemáticas de las virtudes teologales. Mide de alto 1,35; de ancho, 0,74. Pertenece al monasterio del Escorial, por donación del rey Felipe II, hecha en el mesde mayo de 1567. Cómoda de maderas embutidas, con tiradores, masca- roñes y cerco del tablero, de bronce dorado, estilo de LuisXVI de Francia. (Del Realpalaciode Madrid.)—Unpar de jarrones de porcelana de pasta dura, con asas y pie de bronce dorado, hecho en la fábrica del Retiro, reinando Carlos IV. Alto 0,50. (Del Palacio de Madrid.) "iTlí^ * ^ ''V '/' ^ ',, .'r />:•' \ , *"" ' 'M-f ' ^* - -v. -:' v . , J LÁMINA núm. 2 -*-••• 93 Esta lámina contiene: Media armadura del príncipe D. Felipe, después Feli- pe III, notable por su sencillez. Encima de una cómoda, dos figuras de bronce dorado al fuego, una de Teseo y otra de Hércules, firmadas por el Bernino, en 1643. Alto 0,48. Pertenecen al Real Palacio de Madrid. Relicario en el centro de la misma cómoda, dicho el Antiguo Duomo de Milán, de hierro y bronce grabado, dorado y en parte damasquinado de oro y plata, obra de algún hábil ataujista de aquella ciudad, en el siglo xvi. Consta de tres naves que terminan en hornacinas semies- féricas, las laterales con un altar en cada una, y la central con retablo del Crucificado, entre la Virgen y la Magdale- na. Adornan además sus paredes laterales imágenes de apóstoles. La bóveda, girando sobre bisagras, permite se vean las muchas reliquias contenidas en diferentes se- nos. Alto, 0,59; ancho, 0,61; fondo, 0,64. Pertenece al monasterio del Escorial. Cuatro cuadros por encima del templete, uno en tabla, retrato de Felipe II, ya descrito por separado. Otra tabla de Van Ostade, figurando dos músicos flamencos: alto, 0,26; ancho, 0,22; una de un caballero y varias figuras, de Wou- vermans: alto, 0,22; ancho, 0,17, y fragmento de pintura en lienzo, figurando una mano que tiene un memorial diri- gido á Velázquez, obra de este mismo. Por fin, la cómoda es de caoba, profusam'ente guarne- cida de bronce dorado á mate, de estilo del primer Imperio francés; también procedente del Real Palacio de Madrid. .c: ."g. ¿L™.— ^ h ^ ft! ^, / * 1^ * r§j^'jf'-'Q' -<" - < ^ ^ ' ' ftt A r* -^Í ÍF ^ J '^■" ^ïí"^ , t-t mkÁ^- t<·'^·í·«í ^ ^ srA-*^vv??^ rr^f ->■ -iH Ç >f i »»^ S * ^îî ' r !!i,i' ,» ■» ^ . , V > .-"y ' pï ^ s'" 't d~A i ï A Í ^1 - ^ i.f-Y '^■ i -V' f ií0fu .cv' l·i hiS^|'.v.i '" ■■ ' t 'îjîi U / ^ vf4)ííi3ri-^' -J t* i-y ^ , v,® vii-»/tVfu ,iU ' J f·'Í'V ',>? .' ^ ^ 1 _f i >J, lif}f y f > |5?-!-ÍÍÍ-Í:;4«¿1. Vv.5 fïti ,i)£rrs;í'.U , .... "iit-i;: uorsM ^ ^i,r//í|6S/| ■îS, «• "" « .' ■·>;^ F* f 'tSíVft ^ííí* t..i.|''í·*^^ ÍI í ^ % L'^ / -tV'*^ i|íi%'' «f lí-'Í-íl" 'Cl ■^■' <. 3. -' ( y .^:'^^ -»V. . . -v A7( -f'- , ^ Tj V >s.^ ^ »fc ■» í vTij!^ 4 ■» í»"íJ "''Èc " iW 4Ï Ve ^A"'- ^ .•••/î-^"-' .-.'■•Y-./ •• •;■•-" n-5 ^■-'■..nv:^- - ' M yV *^¿<4: .. , .- f ' u ■»' ,>f ' W! -îi ' V —lí» 'Çfe^ 'í "''> ^ <'y* yti ® ^ I ^ ' ''is Î r '0 -i r ' sT, tS; i'» f » f i ÍM^K .ap ' t*-» > 'yíVkT "4 , " ^ ^'^'· ' r -V«íi i«-> ; . ,i"ní, :t;4<^V 'f Íi!Í>4T fi04-.i.. --.i* - is. .«!®íta¿»'r"■• sAijiK.-^/ " ., -.-I-Tíid? - • «. - ■ . rí ... . •^. A -V-j i . . ,7': fi-tt. V/íC ü uy,*"? ' "t h fnn '•■ •' ^ ií< ' ^ ^ ' 'í ' ' "t 1 ^ j ^ . -i. i' ^ »'S 7 P. '' ;fVSt y i >■ y í v!tJ^ ' rt íç* ^ y 'Tr 4 ^ '' ' ' t "I** -'ff. Y, Vtv^i-S" -¿V «."'· S0 "w-l .í í" JV J.. %d \ ■** +■'■ -í Í-íyJa "■'? ■^■^*»· .í P T*"^ j " yt- - Î M"^ i.. .>, .^,5*» V 7 *' l ':t^'à' %i ^tí-- , , í-f,. 4 ' " t'vh . . ",''1; '< • i •'' „ iív ^'^ ■" ^ % y ^ - 'it t ^'-í X.'' ^>¡^ ' ■^ ^.' t J 1 á í". ^ T¿íí' f C «•,"tt. ? LÁMINA num. 3 Contiene colectivamente: Una armadura italiana, imitación barroca de las que usaban los emperadores romanos, labrada por Bartolomeo Campi, en Pésaro, año 1546, la cual perteneció á Carlos V. Otra armadura que fué del príncipe D. Felipe, hijo del rey D. Felipe IL Par de candelabros de bronce dorados á mate, sosteni- dos por figuras de ninfa y sátiro, sobre zócalos de mármol; notable trabajo francés, al parecer de Felipe Caffieri, si- glo XVIII. Alto 1,35. (Del Palacio Real de Madrid.) Busto greco-romano, de mármol, tamaño natural, re- presentando á Lucio César, uno de los nietos de Augusto. Alto, 0,62. (Del Real Palacio.) * Cómoda dorada, con embutidos de maderas finas y ador- nos de bronce, construida para la reina D.^ María Luisa, á fines del siglo xviii, en los talleres de la Real Casa. LÁMINA núm. 4 Grupo de varios objetos, á saber: Armadura italiana, que se dice haber pertenecido al célebre D.-Pedro de Toledo, quinto marqués de Villafran- ca, siglo XVI. Media armadura de niño, muy laboreada; igual siglo. Par de candelabros de bronce dorado mate, estilo Luis XVI, cincelados por el célebre broncista francés Gouthiere. Alto 1,22. (Del Real Palacio.) Busto greco-romano, de mármol, tamaño natural, re- trato de Lucio, nieto de iVugusto. Alto 0,G2. (Del RealPa- lacio de Madrid.) Cómoda de maderas finas embutidas, con tiradores, mas- carones y cerco del tablero de bronce dorado, estilo de Luis XIV de Francia. (Del Real Palacio.) ? LÁMINA núm. 5 Péndola de pared, de bronce dorado mate, estilo de la primera época de Luis XVI, obra notable de uno de los mejores broncistas franceses de aquella época, acaso de Felipe Caffieri. Alto, 1,78; ancho, 0,45. (Del Real Palacio de Madrid.) Dos pinturas en lienzo, escuela italiana del siglo xvq figurando, una la sibila Pérsica, y otra el profeta Isaías., Alto 1,60; ancho, 0,56, pertenecientes al monasterio del Escorial. Cómoda de maderas finas y bronces embutidos, cons- trífida por el ebanista Campi en el reinado de Carlos III, y en los talleres de la Real Casa.—Es un buen modelo de los muebles de su clase, panzudos y contorneados como todo lo del siglo xvni, pero hacen en ellos buen juego sus embutidos. M 101 •î'^ r LAMINA num. 6 Otra lámina de grupo, conteniendo lo que sigue: Un arnés flamenco de justa Real, fines del siglo xv, procedente de la armería del emperador Carlos V. Merece notarse su casco casi enteramente cerrado, la plancha que guarnece el costado izquierdo, el recortado y orbicular broquel, y la amplia arandela del lanzón. Tablero con cinco cerraduras, delicadamente labradas en el siglo xvi, procedentes del monasterio del Escorial. Otro tablero mayor, que contiene fallebas de acero, cons- truidas á principios de este siglo en Madrid, para los rea- les palacios. Cuatro menores, en que hay cerraduras, fallebas y pa- sadores de dicha procedencia. Mesa escritorio, taraceada de maderas finas, y guarnecida de bronce dorado. Se construyó en los talleres de la Real Casa para el rey Fernando VII, procediendo del Escorial. Recomiéndase este mueble por su gusto severo, rico y ele- gante sin exuberancia, reflejando el estilo clásico sin imi- tarle. À 2?S': '""-'-I ï3ic-is£:i/ai£ïtei&îai;®a ^feí :.-í4;í ■Í >. -JKi™ 1 P""-iJ i^':r .i*> ■"■;>»«. ft. H'.v-jst?' •'î~'^- i-î.'-^ 103 r LÁMINA núm- 6 bis Reproducción á mavor escala^ de las cerraduras conte- nidas en la lámina anterior. -^•1- 10o LÁMINA núm. 7 Sillón de maderas finas embutidas, con adornos de bronce dorado, y gnarnecido con bordados de seda de co- lores sobre raso blanco. Formó parte del mobiliario de la cámara de Carlos III, ejecutado, con otros iguales, según dibujos y bajo la dirección de D. Matías Gasparini, en los talleres del Real Palacio de Madrid, á fines del siglo xviii. Aunque algo pesado y poco gracioso de brazos, es mueble digno de una cámara regia, y en unión de sus compañeros, debía presentar gran golpe de majestad. LÁMINA núm. 8 Caja de plata sobredorada, de fines del sigdo xvi, obra notable de artistas milaneses. Sn esqueleto está ricamente exornado en los ángulos, de cariátides y sátiros cincelados en plata, con camafeos, mascarones de lapislázuli y pie- dras preciosas montadas en adornos de oro esmaltado. Todo ello guarnece nueve magníficas placas ovaladas de cristal de roca, grabadas con singular maestría y gusto, las cuatro mayores representando el triunfo de los elemen- tos, y la de la tapa á Apolo que guía su carro. Fué regalada por la infanta D."" Catalina, duquesa de Saboya, á su her- mana D."" Isabel Clara Eugenia, ambas hijas de Felipe II, y ofrecida por esta última señora al monasterio del Esco- rial, en 30 de junio de 1593: largo, 0,60; ancho, 0,43; alto, 0,39. No es necesario encarecer la preciosidad de este mueble, tan rico por su materia, como delicado por su hechura. La trasparencia de los cristales que cubren sus paramentos, es de un efecto singular, que lo hacen vistoso hasta la vapo- rosidad. Por él se demuestra hasta qué punto el siglo xvi llegó á extremar los recursos del arte. LÁMINA num. 9 109 Caja de concha y mosaicos de piedras duras en relieve, guarnecida de plata relevada y cincelada; trabajo florenti- no del siglo xvui. Pertenece á la Real Capilla, donde sirve para colocar el Santísimo en la festividad del Jueves San- to. Largo, 0,59; ancho, 0,47; alto, 0,36. Aunque rica y hábilmente elaborada, de más capricho que gusto en sus cantoneras, es un mueble esencialmente profano, muy impropio del destino á que se consagra, y que debiera reservarse en un Museo, donde haría buen papel, lejos de ser utilizado para el ministerio ritual. Hay cosas que son de buen sentido: el simbolismo del arte tiene su objeto, y quien esculpió manzanas en los paramentos de esta arqueta, poco podía figurarse que andando el tiempo, se la destinara nada menos que á reservar el Sacramento. Aquí no sólo es cuestión de arte y de buen sentido, sino de veneración al más alto de los Misterios. LÁMINA num. 10 Aunque obra de porcelana, y anejos al grupo de ella los objetos de esta lámina, únicos reproducidos del mismo grupo, pueden, como accesorios, agregarse al mueblaje. El del centro es un reloj de bronce dorado en forma de jarrón, junto al cual hay la figura de Tetis en ademán de sumer- gir á Aquiles niño, en la laguna Estigia, para hacerle invul- nerable: trabajo francés, estilo Luis XV; alto, 0,39; an- cho, 0,29; perteneciente al Real Palacio de Madrid. Los jarrones son producto de la reputada fábrica del Buen Retiro, ambos de tiempo de Carlos III, y propios del citado palacio; altos de 0,43 y 44. Ambos están policroma- dos, hechos de pasta tierna, estilo romano pompeyano, el uno con asas de bronce dorado, y los dos de fina silueta y donosa elegancia. Es de advertir que cada jarro tiene su parejo. SECCION SEPTIMA HRm^RÍH LÁMINA núm. 1 Armadura alemana de guerra, del archiduque Carlos de Austria, después Carlos V, 1515. Excelente modelo de las piezas del Renacimiento, cine se ajustaban perfectamente al cuerpo, sin cjuitarle nada de su gracia. La celada de enea- je lleva cimera de coronilla, con un bello plumaje de pavo real. Debe notarse la diferencia entre ambas hombreras, la izquierda más alta y rebordada, quedando más libre la de- recba para la acción del brazo. Escudo en forma de mascarón, repujado y grabado al agua fuerte, dependiente de la armadura que Carlos V per- dió en la expedición de Argel. Rodela española, salteada de rosones relevados y dora- dos, en campo de terciopelo negro, sobre tabla; estilo mo- risco, siglo XVI. Silla de guerra, aneja á la armadura del archiduque, después emperador, y adornada por el mismo estilo c[ue ella. 8 otra silla de justa, de principios del siglo xvi, con adorno salteado de estrías. Dos partesanas blasonadas con armas del emperador, grabadas en sus hojas. Dos lanzas ligeras de mano, con iguales armas graba- das y doradas en el hierro. Armas — N." i ? 115 / LÁMINA núm. 2 Armadura de combatir á pie, anchamente faldeada al gusto del Renacimiento, obra alemana del año 1530: fué de uso de Carlos V. Empuña una maza de armas. Bonita rodela italiana, con bajos relieves dorados, que figuran al emperador en un 'buque, haciendo retirar más allá las columnas de Hércules. Testera fojeada, dorada y grabada, procedente de laar- merla del emperador. Silla toda de hierro, relevada y dorada, con el águila austríaca y las columnas de Hércules, en juego con la ro- déla susodicha. Otra silla del arnés de Felipe II, dicho de tonelete. Bisarma, con garfios y puntas, del siglo xv. Dos azco- nas no menos caprichosas, del siglo xvi. Portamecha de artillero, algo simil á un espontón. » ; y 7 LÁMINA núm. 3 Brigantina de malla milanesa, del emperador Carlos V, con medios brazales de jineta á fojas, y celada figurando medio mascarón, la cual perteneció á Felipe el Hermoso. Rodela de acero, relevada y dorada, con una cabeza de león por escudo. Lleva firma del célebre Negroli, armero milanès; perteneció á Carlos V. Testera de caballo, del siglo xv, con anteojeras de re- jilla dorada. Dos sillas de justa, de principios del siglo xvi. Cuatro lanzas ligeras, en cuyos hierros hay también grabadas las armas del emperador. LÁMINA num. 4 Armadura ligera de guerra, que el emperador Carlos V ^levó en la batalla de Mulhberg, en 1547: sencilla y de fácil uso, con todo el carácter de las del siglo xv. Rodela de acero relevada y grabada de colmillejos, en el rombo y en la orla. Dependiente de la armadura ante- rior, y recomendable también por su sencillez. Testera de caballo, también dependiente de la susodicha armadura, y participando de sus condiciones. Silla de guerra del propio arnés, con el mismo grabado de la rodela. Otra silla jineta, de uso del mismo emperador. Dos partesanas del siglo xvi, con armas del emperador grabadas en sus hojas. Dos picas, con igual circunstancia de llevar grabadas las armas del emperador. Partesana, se confunde bastante con alabarda, que es algo más antigua, y de forma más gro- sera, siendo peculiar de ambas el tajo de súbase, con pun- ta opuesta. La pica era una variante de lanza, con hierro más ó menos largo. y».* LÁMINA núm. 5 Armadura de guerra de Felipe II, construida por Wolfí, armero de Landshut (Alemania) en 1552. Es también re- comendable por su ajuste y sencillez, al igual que la rodela aneja, que lleva por simple adorno tres fajas cruzadas y una orla obrada de cadeneta, todo de acero, y dorados los realces. Testera de caballo de otra armadura ecuestre del mis- mo rey, dicha de las cruces de San Andrés ó de Borgoña, á cuyo juego corresponde la silla puesta debajo. La otra silla fué también de Felipe II, ricamente grabada en los ar- zones, y bordada en los paños. Cuatro alabardas de bronce dorado, preciosamente reji- liadas, con dobles borlones de seda, y el astil cubierto de terciopelo clavazonado; todas del siglo xvi y casi idénticas en hechura. T LÁMINA num. 6 Armadura de parada del rey Felipe II, hecha de fojas articuladas, por Desiderio Colman, armero de Augsbur- go, 1552. Testera de caballo relevada y dorada, representando la cabeza de un dragón: Trabajo italiano algo prolijo, del si- glO XVI. Sobrepeto, con bacinete de justa, de otra armadura de Felipe II. Caprichosa bisarma del siglo xv. Partesanilla del xvi. Lanza del mismo tiempo, con la hoja dorada y grabada. Pica por estilo de las que ya se han visto en una lámina anterior. Silla de guerra del emperador. Otra de parada corres- pendiente á la armadura de Colman, relevada y damas- quinada. Real Casa -^.î. ^25 5.-^- LAMINÀ núm. 7 Armadura de parada, atribuida al rey D. Sebastián de Portugal, obra del armero Pefíenhauser de Augsburgo: ri- ca, galana, asomando en ella las complicaciones de un gus- to más rebuscado. Adarga de cuero, estilo morisco, bordada con sedas de colores y plata, llevando armas de la casa de Mendoza. Servia de gala, y para lidiar á la jineta. Hácele pareja otra adarga arabesca, bordada en sedas, con inscripciones que no cabe apreciar. Dos sillas, una de justa de Carlos Y, y oti'a dependiente del arnés de su hijo, blasonado de Inglaterra. Cuatro espontones de bronce dorado, del siglo xvi. Esta lanza de hierro, en forma de corazón, servia entonces de distintivo á los oficiales de infantería, y bien se echa de ver que era arma de pura ostentación. ^.î. 127 LAMINA núm. 8 Armadura barroca de D. Felipe IV. Refléjase en ella la influencia del traje civil, la valona, el talle corto y el cal- zón largo; así es que las escarcelas lian tomado una dimen- sión extraordinaria, abarcando todo el muslo, hasta la ro- dilla;, sin grevas, reemplazadas por la bota caballera. Rodela de hierro, relevada á medallones, obra del si- glO XVII. Tarja de justa barreada, de la primera mitad del si- glo XVI. Dos montantes españoles de igual época, con su hoja, marcadas de Lope Aguado la una, y la otra procedente de la armería de Carlos Y. Partesanilla del siglo xvi, con armas del emperador. Silla de justa del mismo. Otra de guerra, incrustada de plata ó rejilla, hecha en Pamplona para Felipe III. ' ^ »*Fx ,M í^ >? - x.»^\#-Jikií í ^ " ,? . ^ . ^ f-t-' ^ 'iCr/dl '' '^ '" ■ ' '' ■ -uj.- ' - ' , , --'il » ' V \ v^ *_ t . . ' rf>' '* ^ .. t í"- -ííS, .■ •·Vv.,,y^.í-'v -r·<·^^l^'í^·^·ï^i*'-·:í/.·^i\\^y.J^}k\\ t-' -•-^ti^L-'àÎae^^ lü. «i^ > ^ Pi«iiSBS^«#iâ - ]^J,-:^ í-i;^ï k-asíi? ■ ■: ¿^ LÁMINA núm. 10 Esta lámina es continuación de la anterior, sacadas am- bas de una misma vitrina. Contiene una celada con barbote blasonado, que fué de Carlos V. Una gola de armas á la jineta, de acero damasquina- do de plata, representando prolijamente la batalla de San Quintín, obra de 1559, que perteneció á Felipe IL Una borgoñota milanesa, relevada y nielada de oro, propia del emperador. Vense también reproducidos, el freno del caballo de Al- fonso XI, y el trinchante de Felipe II. Como friso de ambas láminas, corre por alto una fron- talera de altar, correspondiente al célebre temo del Fsco- rial, bordado en 1588. Lleva bordados en junto, nueve cuadros, representando escenas de la vida de Jesucristo, con interpolación de cartelas de gusto del Renacimiento, y orlas de cartelillas del mismo estilo, y fleco trenzado. . ^Ï 5 ~&!s3^ íiTíí'-*^^ »st "1, ? ^ ' ' ' ^ " -, 1 V ~ ^ - -V^ji. v"- ^ ^ 'V '-^ IK^-^ ''"' r -!5»«í Sl''*^í;^'í" ÏÍ "t ï'^-T » %«í¡t ^ J^-k: 'v'''as¿''^^'''í ^■-5 ^ * ^ ' t . X'¿- " «vÎÏ<'/>" y'js·v'^iw^ !■- . lis ' •> 'iíí»-- -- K *"-■'•» ■^ ^ íi". ••. ■"''•'^' í í> íVW -if ^ „ ^ \ ^ V ' » ^ . i- i'aa:^:fÁ&-í'>^ 2 iílii-' "p "tfv y«> li ^ ^ H " ^ ^ -I ii ■, V --.^-- "»••<* ^ vV- • 1 ^ „ -r>- ' > ^MfT- u -ÍItw-J ■x:%mm^í H. ^í ^ *• , r*»*?. f JÍd < »_ ^ «< .^v--ï ; ' ^/>«-;-cv-^*^í- . v-^. "%>># ■í V y w? «-«ít ««vi. 'r i J^f7 0' % fi-r'. wr.^vu,S-Ai^,.- JÍIT i-;: C'y •;î,^•* «t. -^r V •!■ 133 -i- LÁMINA núm. 10 bis Reproduce á mayor escala, la preciosa gola de Felipe II, que representa en multitud de figuras de soldados, caballe- ría y cañones, la famosa batalla de San Quintín. .-a; ■¡S?' Ji"' V -K-'s «- •"S. ' "'> \ ií . \ ' Îfe^ji-'ÎW'" Í -? e»- 't. . -r ■ • a< 'X JSSsg fi^ eV, ¿ {ffy|iy':;>,v ,:.,^^.' ■■ .-■ r.-^^yV-V ' *1 . ■ y ''ilàiíy· 1^ 4 ■ÎT Í l.f ^ ^ikifr4¥.^ '-^A y- , jii i/i'%,*^i.t-^ '^feíí'' »víA4.Í ^ t ^r * 1, -,4-rv ^ -X^ ^?l: % t ^ ^ 1-^r vî ú\%ml «¡trsirflV *V\i » '"^'^ij. '"^ •■ A i '■ .viSífünj:.:;^::; ■ ;.- >^ (i. ' _ 1^, ' ^.p'CJ.AÎ'i SyS.?ii- ç /■^ >• t, '«f.^-: ,ji. "''í· T »■ a > '^íï'· 'Wbjt' ^ V^ ^ if*' _ . - "n. j%»í '% -V -*.» •-; 't-.i-* • *• a* .» iyîT'/• • •: - . '» ■?%!'Y?->* . '" • -i^á^.o>>v»*:A^S,'■ í 1'•'■■ ^ ' , ■>•/^ .■^^ ^#|il t, v>Ï: V . íví;'>f^r-^'M't;; ■'-&!■>•, %■•'- ' -C; í ??^î^t■i::·ife;íî;^'ï--f^t·-/ --i-,-Ci 'V ît^4 » , :,. IÍ; ;i!l^ 'Ê"elà?;'ïi"î '•^"'^M'^Y-f.·^··X^f í"' l.^f^'s'-'^i- A'"·;'k^·' ' fe " .¿f%•Íí .?, *-^,:' Y^r, i« -■"'A^·L·\ V'^A^sf-e-j fe" V V « -t- 'k.'^ , LÁMINA núm. 11 Siete preciosas espadas, por el orden siguiente: Estoque del siglo xiii, atribuido al rey Fernando III de Castilla, el Santo. Espada de armar, del famoso Gonzalo Fernández de Córdoba (el Gran Capitán). Es la que en coronaciones y juras de reyes llevaba el duque de Frías, delante del so- berano, en su calidad de Condestable de Castilla. Otra del emperador Carlos V, aneja á una armadura suya, damasquinada de oro. Otra de lazo, incrustada de plata, atribuida á Felipe II, con hoja del célebre espadero de Toledo Martínez Men- chaca. Otra de lazo, del mismo Felipe, aneja á su rica arma- dura damasquinada de oro, construida por el armero De- siderio Colman, de Augsburgo, en 1552. Otra espada española de conchas caladas, obra de un armero de Toledo, del siglo xvir. Otra que el Cuerpo de Artillería regaló á S. M. el Rey D. Alfonso XII, construida en 1875, en la fábrica de ar- mas de Toledo. IK It:-/ Ks '<^'··^ —— ' . * ' K - J -t V-. T, . r ^ -j[p ""■^-■'•í&ts* *i? ■"/« LÁMINA num. 12 Rodela milanesa^ relevada y damasquinada de oro y plata, representando un combate en las inmediaciones de Cartago, tal vez la batalla de Zaina. La orla ofrece gracio- sa combinación de grutescos y flores. El cuadro de la ba- talla, forma un grupo animadísimo, á semejanza de las pinturas de aquel tiempo, con bastante corrección de dibu- jo y buen efecto escultórico. Esta rodela perteneció á Car- los V. ^ .S „ • ^5.. .T.JJ; ¥• c£:'%^:''··..··"^^f .., í^'í-'ítAs-v-; KJ%. 'O - fi ' , t ,t®i^g®5?S|i%7'^ás^;«6ÍSS7:i'^^f-7éí^^SíS^?5Ss^ íT .-/■? Î ' ' te0. ■> ífs. i 7 J iv, - ,* - *r ,-V^I!jí-,4Í^'Ï '-£/<» ^ 1 'V A '■ ■ "■ - 1 J V "?,- ^ r ^i. . -J- JüfVJ •1-d ^ '7'o«-ï i >^- ■ ■ ■ - " - ,,rt_,>-, ^rr.... -V '--"i^--.- TlV ■¿' .Ç ' ^ ^ . • r -.u> .5, ^ ^ ' ; ?«> ¿,7. ^ >. ^«J5, 1'.: .' ¿'· *f 1 Í». / .»=• '· -i ^. *'>■'' *5,» •cr»r'7c-'?y:''-' v-"".\ • ■'■^'^ ,,.... ï -1.. -■ . ^ t< ■ 'X'/ '^ vr ^v 7ïV/1 uÁ V '-» j: i. -í· « - > 7 '-ír ¿ ï -a^ 'X. ■■■■ - ;-i i' yw^ i;-~:.fe- ■ E?c-W*·«í^ '*■ '^ ¿ ^ -Mf^ ^-i ^ Xvi. l-Ar y) 4- ? -.^;m\ .. .B.^- ,_..,.1i7._^ ,-i.?^f:^ . ^;;. s. 141 î*-^ LAMINA núm. 14 Martillo-pistola del emperador Carlos V. En la boca del cañón, que es muy grueso, lleva el martillo-hacha, de media luna, y gancho para colgarlo. La llave es de rueda, adornada de mascarones, sabandijas y el águila bicípite. Está fechado en 1551, y lo creemos trabajo español. Pistolón de dos cañones y dos llaves de rueda, marca- do P. P., procedente de la armería de Carlos V. Pistola alemana del emperador, grabada y dorada: el cañón afecta la forma de cabeza de dragón, y está fecha- da de 1550. Pistola de rueda del emperador, según se demuestra por los emblemas y cincelados de su cañón. Pistola del siglo xvi, toda de hierro, de dos cañones, dobles llaves de rueda y dobles guardamontes, marca- da P. P. Otra pistola de rueda, del siglo xvii; el cañón, la llave y la guarnición, ricamente cincelados en bajo relieve. Corre por lo alto, la frontalera de altar del célebre ter- no del Escorial, dibujado por Tibaldi, representando esce- nas de la infancia de Jesucristo. i LÁMINA num. 15 Pedreñal de rueda, de fines del siglo xvi, ricamente incrustado de follajes, trofeos y mascarones de oro. Traba- jo francés. Otro de rueda alemán, de mediados del siglo xvi; su caja embutida de marfil. Arcabucillo de rueda alemán, del emperador Carlos V. Tiene el cañón y la llave cincelados y dorados, y la caja incrustada de marfil, con fecha de 1531. Arcabuz pequeño de rueda, español, fecliadô en 1576, con marca de Pedro Palacios; su culata de hierro movible, para poder ajustarse al hombro. iVrcabucillo de rueda de dos gatillos, alemán, del propio emperador. La caja embutida de marfil, lleva fecha de 1547. Pistola de rueda de dos cañones, de mediados del si- glo xvr. Procede de la armería del citado Carlos V. Todas estas armas de tiro, son piezas superiores, ymo- délos cada una en su género, dando cumplida idea de la ri- queza que se desplegaba en estos productos, y de la continua ingeniosidad con que los armeros apuraban su mejora y perfección. (Véanse otras armaduras y armas, en la sección de Ro- pas, lámina 1, y en la de Mobiliario, láminas 1, 2, 3, 4 y 6.) Je xx.~3^ i Vi-.? ^ ^ ^mm Í, - ^ : sr 'i 4^ 3jW ^ ^ '•'^ > V 'xx. . ; ^-V V -*■ ^ -W-il ^ >x^r·,.-'\--í>>·*·í"i·'.V·íài.·N·>.5«rf;|l;^'·.-:,-:-.:_- ■---^ ^ "ir T 4 ^ M ^ i;^'- ?- ri' ^ x- >' '; ííH'·-ï-·^sxÀÍ' >■.». • " v" - Ai -X- ¿^ ^ x;>" r A, - °<,1x·"7·'j»- » -- ¡•'Lis/¿%t íí^"* ^é^ " / ^"-î^SSrx ,rifT" H V î^- " Ai' s -i "'«a-ilAn ' pS;. SA. i-*4 „'4^ «ri^^ 4->•.74.. ^ .>--i ». vrtH»'j^,,i'">s?r-fi'/:, 2 r^t-jc ! '^ >"• ' 4^- ijç- ^ ■-' ï ' » Víí - ^J^'' . , '>. X, •? ;; :W?.'?jM;Si; · fi-^' hi'ti^M "€C 'X '*" tiv V ^ ^ e»^ INDICE l'ags. Introducción. . 3 Sección 1."—Pintura 11 — 2."—Miniatura, libros 19 — 3."—Tapicería. . 29 — 4."—Ropas y paños. 67 — 5.a—Escultura 75 — 6."—Mobiliario 91 — 7."—Armería 113 vistag generales del local.. 145 *s%|L . IF iS V/ A. ÍJ'viP"í ■ r^ílW ^3 P'"'. ^61:^ ■ -ysf-î 't:¿í-^0^^'-- ' ■»';■>>-'"f'· '-'- - .'■ÍÍ'-' ' ,-i. ' ' fj?74 ^ •*< *"** «■'^è B > ^ , m. ínim >. ' " r^%.r íÍ^"'^S t-' i »' ,"íí^V 5 í«».? s·' sí i^:'"/ "i- ^"'^ w -- á .V=^1 ,-^^í»af!ío.^ *1-;^ ''-" ;'¿í- --5Í.ía ■ í^- "as·sV.·^ s'«<,í;»,-f ..-K 'JC- ' ¿■#■^5'^ -IT"' ^*» " 5. 'V .A - •;ír,r^,. Kv».e^- í 1.V ílts í-' ,"^AV" S**^\\\v>>.V'>V^ 7 la ciencia, cuyos análisis y síntesis deberán resultar de la ha de enseñarle á discernir entre todo ello, para hacerse noción completa de cada ramo de productos en artes apli- cargo de lo que respectivamente influyen y han influido cadas, ó dígase santuario-industriales, aquilatando la bis- unos sobre otros^ y de qué manera han influido, logrando toria de sus orígenes, desarrollos^ modificaciones y deriva- así deducir la razón moral, social é histórica de las artes y cienes; el ser destacado de cada uno de esos esfuerzos del de sus manifestaciones en varios géneros, al objeto de sa- ingenio, que tantas bellezas supo crear al través de los ber discernir unos de otros y aquilatarlos con perfección, tiempos y bajo las inspiraciones dominantes en ellos, con á la vez que ajustarse á idénticos principios para sus pro- escuelas y estilos de gran prestigio en todos los ramos es- pías elaboraciones. Tendrá cuenta, sin embargo, de laépo- peculativos, cada uno en el caracterismo especial de sus ca en que vive, más científica y experimentada que las ya varios productos. Pintura, escultura, orfebrería, ferretería, finidas, la cual tiene á su vez sér peculiar y requiere ma- cerámica, tejidos, bordados y artefactos, participando de to- nifestaciones adecuadas, fluctuando la ingeniosidad entre das estas ingeniosidades, han sido y serán siempre los mis- lo que puede dar de sí y lo que ha recibido de las prece- mos dentro de la Historia; pero ¡cuán diversas sus formas dentes, como elementos aceptados y utilizables. Sónlo es- y elaboración )rvan el presti- en su produc ieron, creando de ser prove ; por cuya ra- que dentro d de la vida mo- riados efectos nbres, y cons- á qué artista ecundo germen ó la síntesis d| mte producción Allí verá 3 una manera aventurado, s ella, para que tos constituye] porten iguales que él mismo dra, en meta , que convence veces impere 3 artes históri- sionados, Ilev nes de muchos, los sentimien í,rles el secreto mirse en la q siguiente, cad] [ueológicas, se- una época, y ú mismo orden