Pla PLAN GENERAL DE ACCION MUNICIPAL SEGUNDA PARTE 352 Pla Plan General de Acción Municipal 02033684 PLAN GENERAL DE ACCION MUNICIPAL SEGUNDA PARTE l PLAN DE OBJETIVOS AYUNTAMIENTO DE BARCELONA Gabinete Técnico de Programación 1968 INDICE Pág. 1. VISION CUALITATIVA 7 1.1. Objetivos generales del crecimiento urbano .... 7 1.2. Función de la Ciudad en su zona de influencia ... 11 1, 21. Bases de la política urbanística municipal . . 11 1, 22. Aportación municipal al estudio de los proble- mas planteado» 15 1, 23. La ciudad y su zona de influencia 16 1, 24. El Area metropolitana de Barcelona .... 23 1.3. Futuro urbanístico de Barcelona 25 1, 31. Consideraciones generales • • 25 1,32. Normativa general de edificación y repercu - siones urbanísticas de la tributación 33 1.4. Objetivos sectoriales 34 1.41. Administración general ......... 34 1.42. Urbanismo y Obras Públicas 36 1, 43. Transportes, Abastos y Servicios municipales 37 1.44. Sanidad y Asistencia social 39 1.45. Cultura 39 1.46. Turismo y Relaciones públicas 40 2. VISION CUANTITATIVA 41 2, 1. Variables-objetivo de la acción municipal .... 41 2, 2. Distribución espacial de niveles alcanzados .... 51 2, 3. Comparaciones y perspectivas . . . 56 3. PERSPECTIVAS DE LA CIUDAD HASTA 1988 60 3, 1. La red vial de ámbito rnetropolitano 61 3, 2. Red de transporte público colectivo . . . . ... 73 3, 3. Tráfico y aparcamientos 83 3, 4. Grandes infraestructuras de saneamiento y abastecj^ miento de aguas 91 EáK^ 3, 5. Aparato comercial 105 3, 6. Otros sectores del desarrollo urbano 109 4. FACTORES QUE INFLUYEN EN EL COSTE DE LOS SER - VICIOS 113 4, 1. Consideraciones previas - 113 4, 2. Costes de funcionamiento y de inversión 114 4,21. Costes de funcionamiento 114 4, 22. Costes de inversión 120 4, 3. Costes de funcionamiento inducidos por nuevas inversió nes 4,4. Proyección del estudio de costes 124 4, 5. Objetivos 125 oooOooo PLAN DE OBJETIVOS 1. VISION CUALITATIVA I.I. Objetivos generales del crecimiento urbano El Municipio de Barcelona es responsable, como centro básico de la Administración pública local, del desarrollo conjunto y equilibrado de la zona barcelonesa, que constituye uno de los polos industriales, con Madrid y Bilbao, que deter.minan el desarrollo económico nacional. En el espacio económico occidental, este triángulo, además de suministrador del mercado español, juega de modo creciente el papel de estructura de descongestión del continuo industrial europeo Londres-Parfs-Rhur-Piamonte. La mayor o me nor brillantez de ese papel, el desarrollo económico industrial de España en suma, depende del dinamismo que demuestren los empre sarios y la Administración en el enfoque de las posibilidades de es- ta zona. El área metropolitana Barcelonesa es precisamente el vértice del triángulo más orientado hacia el espacio europeo. De ahf la responsabilidad del desarrollo ordenado de la zona, que ha de competir en el Mediterráneo con Génova y Marsella, al situarse como cabeza de punta frente a los triángulos Lyon-Grenoble - Mar s_e lia y Milán-Turfn-Génova. Esa competencia se ha de resolver más o menos en nuestro favor según las economías externas ( sobre todo infraes tructuras ) que ofrezca el área metropolitana y según el coste al que las ofrezca. Depende también de la estrategia inversora priva- da y de las directrices públicas que formen una base industrial pro pia adecuadamente definida y especializada. Aparecen asf los tres grupos fundamentales de la acción precisa en nuestra área: 1) orde- nación del territorio urbano, o sea, decisiones urbanísticas; 2) for mación de capital social al mínimo coste, y 3) orientación de la ba- se industrial del área metropolitana. Barcelona ha superado ya la escasez de energía eléctri- ca que la caracterizaba hace unos años, ha afianzado su metalurgia y química, está avanzando hacia la organización racional del delta del Llobregat y se ha propuesto acabar con la independencia de su estructura industrial respecto a las posibilidades que le ofrece el puerto. La base económica de la zona se está alterando. Por otro lado, el proceso de desarrollo económico habi do en los últimos años, con su secuela de concentración de las acti- vidades, ha provocado por toda la superficie nacional movimientos migratorios muy importantes, que han de seguir aún por algunos -7- años. Estos nuevos asentamientos y las nuevas apetencias que los acompañan han ayudado a la constitución de un déficit - de servicios importante sociales ( enseñanza, sanidad, cultura, vivienda, ques, instalaciones pa^ deportivas y alumbrado ). Estos son costes - sociales de la concentración, no contabilizados por las empresas en sus decisiones inversoras y que la Administración local está- obligada a afrontar. El crecimiento rápido de la concentración baña ha provocado además un desequilibrio urbanístico afecta tanto al que bienestar social como a los niveles de mica competencia econó- con otras zonas. En toda esta problemática zonal configurada a trazos grandes intervienen, para la satisfacción de sus necesidades, la ini ciativa privada, la Administración central y la Administración lo - cal. La experiencia administrativa de todos los países con mas semejantes prob]^ y nuestra trayectoria indican una tendencia al in- cremento del poder local en el interior de su área, una vez discu - tidas y aceptadas las grandes líneas de concentración y localiza ción de actividades en la ordenación del territorio nacional. Para satisfacer mejor esas necesidades, el de Barcelona, Municipio consciente de su capitanía en el Area de Barcelona; metropolitana 1) Adopta las técnicas y procedimientos de la ción y programación planificj, económicas y urbanísticas. Destaca dentro - de ellas, el valor de síntesis de gran parte de las actuaciones sec- toriales y factor determinante de las mismas que tiene el urbanís- mo. 2) Reconoce que ha de asumir un papel en el nuevo desarrollo importante urbano a escala metropolitana y en las participar responsabilidades jurídicas, económicas y de todo orden de que nacen su posición en el centro del sistema. La acepta el modelo Corporación de desarrollo en ciudad-territorio en el propuesto "Avance de Plan Director del Area Metropolitana de Barcelona". 3) Admite que se ha de deterner la cial expansión del superfi - conglomerado barcelonés, creando por tanto "nuevas bar - celonas" en torno a la capital. Esta posición obliga ya, desde aim ra, a tomar las medidas adecuadas para suavizar la curva de ere- cimiento demográfico en el término municipal antes de que ésta s_u pere las cotas previstas. 4) Se compromete, en la medida de sus de posibilidades inversión y gestión, a contribuir a la realización de un sistema vial moderno, especializado y diferenciado para toda el área me - tropolitana, para asegurar en todos sus puntos un nivel elevado y- uniforme de accesibilidad. 5) Se propone la consecución de un sistema de trans - porte colectivo intraurbano y metropolitano ágil y sistematizado - qu-e pueda disminuir la utilidad del automóvil privado, de forma - que se llegue a un equilibrio entre ambos sistemas de transporte. 6) Promueve el establecimiento de aparcamientos de gran dimensión junto a las estaciones o centro de transporte colee tivo. 7) Proclama la necesidad de la puesta en marcha de importantes proyectos referentes a la ampliación del abastecí- miento de agua potable, mediante una nueva aportación, la regula- ción de los cursos fluviales, la realimentación denlos acufferos y el aprovechamiento de aguas residuales. 8) Decide actuar en materia de abastecimientos y apa- rato comercial para evitar los actuales estrangulamientos en los canales mayoristas y para la consecución de un comercio final o detallista eficiente, a fin de sustraer a Barcelona de su carácter^ tica aceleración inflacionista y para facilitar las compras. Las principales actuaciones previstas son la construcción de nuevos - mercados centrales, dotados de un conjunto de servicios accesi - bles tanto a los mayoristas tradicionales como a los operadores - que no contratan en el mercado central. 9) Reconoce su responsabilidad ordenadora de las ten- dencias de localización industrial, y apoyará la constitución de ii> fraestructuras industriales y comerciales, desde la moderniza ción del Puerto a la dotación a la Ciudad de la energía suficiente. 10) Se responsabiliza,consciente de la capitalidad cul- tural de la Ciudad de Barcelona, de la existencia de manifestació- nes culturales y niveles de enseñanza apropiados a ese papel: La constitución de la Universidad autónoma de Barcelona ha de acen- tuar aún más el carácter de zona universitaria del Area Metrópoli tana. 11) Se propone contribuir a dotar de equipo sanitario a la ciudad y a la zona inmediatamente circundante, así como ade - lantarse en el desarrollo de la medicina preventiva y nuclear, a(^ más de la modernización de las instalaciones existentes. Esta serie de objetivos generales son resultado del análisis realizado sobre la dinámica de la ciudad y de cada uno de los servicios. A lo largo de este plan se irán plasmando en están- dares cuantitativos a alcanzar, en objetivos sectoriales concretos, en directrices de política municipal y en inversiones a realizar. Pero este Plan de Acción irá haciéndose realidad, a lo largo de veinte años, en un marco institucional cambiante. Modifi caciones de gran alcance están ya gestándose en el terreno de las opciones de la política municipal. Así, se está llevando a cabo un replaneamiento urbanístico, con la puesta en marcha de la fase de estudio del Plan General de Urbanismo de Barcelona y de los pla - nes correspondientes a la comarca y al Area Metropolitana, dentro de la revisión del Plan Comarcal de 1953. Asimismo, asistiré mos, con toda probabilidad, a un cambio en la concepción y delimi - tación de la división territorial interna de la ciudad, al que deberá acompañar un mayor afinamiento en el análisis de la distribución espacial de las inversiones municipales. Hasta el momento el proceso de planificación munici - pal consiste por tanto en un esfuerzo de racionalización y toma de conciencia de los objetivos perseguidos, de sus costes respectivos y de las políticas a adoptar para su consecución. Pero la efectiva elaboración de decisiones, del mismo modo que el carácter ejecu - tivo de la actuación, provienen de los múltiples Centros de deci sión que componen la organización municipal. La planificación ha consistido, pues, en un intento de coordinar estas decisiones sectoriales, llevando a los distintos centros de decisión una imágen global de los objetivos perseguidos y transmitiendo esta misma imágen, como un compromiso adquiri do, a la ciudad y sus habitantes. Es inevitable que en este proceso se hayan observado - incoherencias y lagunas. La formulación de objetivos sectoriales, por separado, habrá de mostrar inevitablemente la existencia de algunas contradicciones interiores, pues faltaba una visión de con- junto. Este es, precisamente el vacio que la planificación debe col mar. Los grandes temas de preocupación ciudadana en los úl timos años desbordan el marco estricto del Municipio. Los habi - tantes de la ciudad viven también, ocasional pero repetidamente, - fuera de ella. Y en la ciudad trabajan, compran, estudian o reali- zan gestiones un número creciente de habitantes exteriores a ella. En estas condiciones, todo intento de reflexión sobre nuestros pr_o blemas y nuestros objetivos tiene que traspasar idealmente las fronteras municipales e imaginar la existencia de unas estructuras sociales, administrativas e incluso mentales forzosamente distin - -10- tas de las presentes. De ahf, el carácter amplio de la planifica - ción municipal; de ahf, también, su carácter indicativo. 1,2. Función de la Ciudad en su zona de influencia 1,21. Bases de la política urbanfstica municipal (1) El Municipio incorpora la esfera urbanfstica al Plan ge neral de Acción municipal y al hacerlo destaca su valor de sfntesis de gran parte de las actuaciones sectoriales y de factor determi nante de las mismas. Es innegable que el Urbanismo juega un pa - pel muy importante en la consecución de un nivel adecuado de con - vivencia, que al mismo tiempo respete la personalidad individual. El Ayuntamiento ha de cooperar al desenvolvimiento de la acción urbanfstica de ámbito metropolitano. Con esta coopera - ción contribuirá, ademáa, al desarrollo socio-económico de la Na- ción. Es necesario corregir los desequilibrios y tensiones que se derivan de la expansión urbana actual, a fin de lograr que ésta en - el futuro sea más racional, coherente y armónica, al operar sobre la misma estructura urbana. Ello implica que la Corporación mju nicipal ha de asumir un papel importante en el nuevo desarrollo - urbano a escala metropolitana y participar en las responsabilida - des jurfdicas, económicas y de todo orden que nacen de su posición en el centro del sistema. Se acepta, con variaciones que no afectan sustancial mente al fondo, el modelo de desarrollo en ciudad-territorio pro - puesto en el "Avance de Plan Director del Area metropolitana de Barcelona" (2), y se propone el análisis de las nuevas formas y de los más intensos niveles d« actuación que se deducen del expresado (1) - Se recogen aqui las conclusiones de la Comisión mixta de trabajo designada por la Alcaldía por decreto de 2 de junio de 1967, según las bases aprobadas por el Consejo pleno en sesión de 3 de febrero del mismo año. (2) - El Excmo. Sr. Subsecrètario del Ministerio de la Vivienda, ac - tuando por delegación del Excmo. Sr. Ministro, en 24 de julio de 1968 acordó aprobar el denominado Plan director del Area metropolitana - de Barcelona a efectos administrativos internos, preparatorios de la redacción del Plan o planes por los que se ha de revisar el vigente Plan de Ordenación urbana de Barcelona y su Comarca. En el "consi derando" primero de la resolución se estima que dicho Plan constitu - ye la Ordenación a nivel de Plan Provincial de un sector de la Provin- cia y en el "considerando" segundo se dice que constituye un esquema ordenador cuya naturaleza no está prevista en la legislación y que comprende una superficie aproximada de 3. 297 km2. , que abarca 180 -11- modelo, el cual orientará la ubicación, calidad y cantidad de las m versiones en muchos de los sectores comprendidos en el Plan ge - neral de Acción municipal. La actuación municipal tendrá como premisa la impul - sión de la redacción del Plan general del Area y de los planes co - márcales y especiales integrados en el mismo, que deberán susti - tuir al planeamiento urbanístico vigente, contrario en muchos aspe_c tos al Avance del Plan director. Uno de los objetivos esenciales - del primer Programa de Actuación ha de ser la revisión del Plan de Ordenación de Barcelona-capital, para adaptarlo a la realidad - actual y a las previsiones para el futuro, en conjunción con los p^ nes sectoriales complementarios, con las directrices del II Plan Nacional de Desarrollo y con las de los planes de equipamiento e infraestructura de los Departamentos ministeriales. La ordena ción urbana resultante de tal revisión supondrá una profunda modi- ficación del desarrollo actual del conglomerado barcelonés, efec - tuado hasta ahora en mancha de aceite y en forma tentacular a lo largo de las vías de acceso. A la futura gestión urbanística habrán de dedicarse las necesarias inversiones, conducentes a realizar una política de su£ lo suficiente que se encamine no sólo a la adquisición de los espa - cios verdes afectados por el planeamiento, sino también a la de términos municipales, muy superior a la del Plan comarcal vigente, que comprende 485, 75 kmZ, , abarcando 27 términos lo municipales, por que se estima conveniente señalar en la parte las observaciones dispositiva que se extractan a continuación: 1?. El Plan que se aprueba constituye la ordenación a nivel de Plan Provincial de un sector-de la provincia. 2§. La aprobación acordada a efectos administrativos internos - servirá de orientación a la redacción de los planes definitivos, pudien dose, sin embargo, introducir en ellos modificaciones en el sistema de nucleación y de comunicaciones previstas, que do podrá ser acomoda a las circunstancias imperantes en el momento de su formación. 3§. Los organismos que presentan el Plan (Comisión de Servicios Urban^ mo y Comunes de Barcelona y otros Municipios y Comisión Provincial de Urbanismo) deberán formular un programa de actua ción de desarrollo del Planeamiento que se aprueba determinando las distintas comarcas que han de ser objeto de definitivo las fases planeamiento , o tiempos para la elaboración de los respectivos Planes co- márcales y las medidas que garanticen suficientemente su coordinado desarrollo, 4?. Procede que por la Diputación Provincial se lleve a cabo la revisión del Plan General de Ordenación de la Provincia de Barcelona coordinándolo con el Plan que ahora se aprueba a efectos administra - tivos internos y observaciones que se señalan en esta Orden. -12- las fincas precisas para formar un patrimonio de suelo apto para facilitar, en su día, la recalificación y dotación de servicios en zonas urbanas suburbiales y para afrontar decididamente los pro- blemas derivados de la renovación urbana. Para frenar el proceso de congestión que sufre Barce - lona es indispensable; a) adecuar las Ordenanzas de Edificación a unas densida - des compatibles con un normal desarrollo urbano; b) impulsar la realización de los planes parciales aproba- dos, principalmente los de la Plaza de los Glorias y de la zona no^ te de la avenida del Generalísimo Franco; y c) revisar los criterios para la autorización de edificios singulares, supeditándolos a que contribuyan a la descongestión de la ciudad. Otra directriz fundamental de la actuación urbanística es la concerniente al desarrollo de las infraestructuras adecuadas, primero para la ejecución de las obras de urbanización y después para la prestación de los servicios a los centros de producción y de residencia que se establezcan de acuerdo con el nuevo Plan ur - banístico. En relación con este tema que, en sus líneas generales está contemplado ya en el Avance de Plan director, se precisa acó meter urgentemente la planificación de las siguientes infraestruc - turas: a) red de ferrocarriles suburbano^ interconectada con la actual y con la red del ferrocarril metropolitano de Barcelona; b) red general de colectores, interceptores de rieras y - aliviaderos a los cauces públicos y al mar; c) encauzamiento de los rios Besós y Elobregat y defensa de costas y playas; d) estación de tratamiento de bs-suras y de aguas residua- les, con indicación de los lugares de vertido de los afluentes o r_e siduos y con un estudio de su posible reutilización, y e) líneas de transportes de energía eléctrica, abasteei - miento de agua, gas y comunicaciones telegráficas y telefónicas. Parte de la actividad que se ha indicado sólo puede Ser promovida por el Municipio. El desarrollo corresponde a los De - -1.3 partamentos ministeriales ( singularmente el de Obras Públicas los ), a que está atribuida la competencia en la materia; pero la im- portañola de esta función de promoción no puede desconocerse o - subvalorarse. El enlace, sobre todo con el Ministerio de Obras - Públicas , es esencial para conseguir los niveles de movilidad el que requiere modelo de desarrollo urbano adoptado en el Avance de Plan director del Area metropolitana. Es urgente efectuar un estudio general de tráfico que permita prever y dimensionar adecuadamente la red vial del área metropolitana. Tal estudio, necesario siempre, lo es más si cabe en este momento, dado el efecto que sobre la red viaria se han de prevé producir los túneles que se construyan a través del Tibida - bo y sus estribaciones, así" como los Cinturones de Ronda y los tra mos de autopistas que atraviesan o afectan al área la metropolitana o zona de actuación inmediata. Fuera del término municipal, una directriz planificad^ ra que el Ayuntamiento ha de alentar llevará a la creación de es - tructuras urbanas modernas y racionales, capaces de promover el desarrollo económico del Area, situadas en ámbitos exteriores a - la actual Comarca y destinadas a proporcionar la superficie de sue lo urbano ( imposible de obtener ya en el término municipal de Barcelona ) que exige el desarrollo demográfico y económico y el aumento de nivel de vida de los barceloneses. La indicada actua - ción contribuiría a vigorizar el mecanismo de la producción al porcionar áreas pr^ industriales o terciarias especializadas ( almace - namiento, distribución, dirección o equipo ), promotoras de desa - rrollo social a través de su centro de vida cívica y de una racional localización de los centros de trabajo y de residencia. Cuando las actuaciones de creación de nuevas estructu- ras urbanas dieran su fruto, Barcelona-ciudad y los municipios que con ella forman un continuo urbano verían equilibrada su diná - mica actual: la inmigración y el movimiento vegetativo serían cqg trapesados por la emigración al área circundante, y la creación - de nuevas empresas se compensaría con el traslado de otras. Tal equilibrio permitiría afrontar la reestructuración y recaliíicación de las tramas actuales para adaptarlas a la función fundamental de Barcelona-ciudad en el futuro complejo territorial, consistente en el desarrollo de los valores cívicos, culturales y sociales y en ser vir de sede de la Administración y de las actividades irrepetibles ( terciario central ). La intensidad del desarrollo urbano previsto en el de Plan Ava^i ce director del Area obligará a un cambio de escala de los problemas que el Municipio ha de afrontar. Habrá de prestarse e^ -14- pecial atención, entre otras tareas, a la integración sociológica y aculturación del inmigrante, a la creación de centros de vida so - cial y de juventud y a la promoción, apoyo y coordinación de Coo - perativas para la construcción de viviendas dentro de un programa urbanístico común, como continuación, aunque a una nueva escala, de las realizaciones de Monbau y del poblado del Sud-oeste del Be- sós. 1,22. Aportación municipal al estudio de los problemas planteados El conocimiento de los problemas del área barcelone - sa a través de la realidad urbana actual aparece como la base de cualquier Plan de Acción municipal. El Ayuntamiento ha venido desarrollando los estudios de ámbito comarcal, que han sido punto de partida, entre otros, pa ra la redacción de este Plan de Acción municipal en el capítulo de Análisis de la Ciudad y prestó su colaboración ( con medios perso- nales y reales ) a la Comisión de Urbanismo de Barcelona en los estudios de revisión del Plan comarcal de Ordenación urbana de 3 de diciembre de 1953, que han desembocado en el Avance de Plan director del Area metropolitana. También ha promocionado la constitución de la Comisión mixta coordinadora de Estadísticas y participa activamente en su funcionamiento, convencido de que de las tareas emprendidas ha de salir una fuente de datos elaborados con rigor científico e indispensables para el futuro del proceso planificador. También se ha procedido a la constitución de una Oficj_ na técnica, con la suficiente amplitud y dotada de los necesarios - medios ( con la correspondiente ampliación y dotación a escala adecuada de los Servicios técnicos especializados en la materia ). para cumplir uno de los objetivos esenciales del Plan de Acción - municipal: la realización de los trabajos encaminados a la revi - sión del Plan de Ordenación urbana de Barcelona. En la aportación municipal al estudio de los problemas planteados ha de desempeñar un papel principal el Gabinete técni - co de Programación, cuyas investigaciones se proyectarán en un futuro próximo sobre todas las materias cuyo conocimiento es in- dispensable para considerar y fijar con la debida precisión las cesidades de Barcelona y determinar los recursos posibles para - su satisfacción. -15- La intervención del Gabinete, jn ser importante, no puede ser exclusiva. Otros Servicios técnicos municipales desa - rrollan paralelamente una actividad interesante a estos efectos y que no debe ser interrumpida. Asi, por ejemplo, el de Circula - ción tiene en curso avanzado la realización de una encuesta sobre tráfico interior, desplazamiento y motorización, y ha proyectado otra encuesta sobre aparcamiento; ambos estudios, y cualesquie - ra otros de naturaleza análoga que se emprendiesen, tienen una im- portancia fundamental. La Subunidad de Obras de Vialidad ha estu diado la extensión y calidad de los pavimentos, estudio que deberá ser revisado periódicamente para mantenerlo actualizado. ElSe^ vicio de Parques y Jardines desarrolla, constantemente, una in - vestigación sobre las áreas libres de la Ciudad. En forma análo - ga se han formulado estudios sectoriales específicos que se han m corporado a este plan, y los que en el futuro se realicen se incor - porarán, asimismo, a través de las sucesivas revisiones del Plan. 1,23. La ciudad y su zona de influencia El objeto de este epígrafe es definir la actitud delAyun tamiento de Barcelona respecto a la zona de influencia, entendien- do por tal no sólo la Comarca delimitada por la Ley de 3 de di ciembre de 1953, sino además, toda el área metropolitana en pro- ceso de expansión y reestructuración y de modo especial la deno - minada "área de acción urbanística inmediata externa a la comar- ca". Esta área de acción inmediata fue delimitada en la reu nión conjunta celebrada por la "Comisión de Urbanismo y Servi cios Comunes de Barcelona y otros municipios" y la "Comisión Provincial de Urbanismo" el 19 de agosto dé 1968, y comprende - los términos municipales siguientes; Comarca urbanística de Mataró: Mataró, Alella, Ar - gentona. Cabrera de Mataró, Cabrils, Caldas de Estrach, Dosrius, Masnou, Orrius, Premià de Mar, San Andrés de Llavaneras, San Cinés de Vilasar, San Juan de Vilasar, San Pedro de Premià, San Vicente de Montalt y Teyá. Comarca urbanística de Granollers: Granollers, La - Ametlla, Ayguafreda, Bigas, Caldas de Montbuy, Canovellas, Cá- noves, Cardedeu, Castelltersol, Fogás de Monclús, Las Franque- sas. La Garriga, La Llagosta, Llinàs, Llisá de Munt, Llisá de - Vall, Martorellas, Mollet, Montmany, Montmeló, Montornès del -16- Vallés, Montseny, Parets, La. Roca, San Antonio de Vilamajor, San Fausto de Capcentellas, San Feliu de Codinas, San Pedro de Vilarna jor, San Quirico de Safaja, Santa Eulalia de Ronsana, Santa Marfa de Martorellas, Tagamanent y Vallromanas. Comeirca urbanística de Sabadell; Sabadell, Castellar - del Vallés, Palau de Plegamans, Polinyà, San Quirico de Tarrasa, Santa Marfa de Barbará, Santa Perpetua de Moguda y Sentmenat. Comarca urbanística de Tarrasa: Tarrasa, Castellbis - bal, Gallifa, Matadepera, Olesa de Montserrat, Rellinás, Rubí, San Lorenzo Savall, Ullastrell, Vacarisas y Viladecaballs. Comarca urbanística de Martorell: Martorell, Abrera, Castellví de Rosanés, Cervelló, Corbera de Llobregat, Esparrague ra, Gelida, San Andrés de la Barca, San Esteban de Sasroviras, San Lorenzo de Hortóns, Torrellas de Llobregat y Vallirana. Begas ( partido judicial de Hospitalet de Llobregat ). La representación del Ayuntamiento de Barcelona en la Ponencia solicitó que constara en acta su parecer de que con la deH mitación aprobada se extendía demasiado el Area metropolitana, y si la inclusión de Sabadell y Tarrasa podía estar justificada, no su- cedía lo mismo respecto a la parte mas oriental del Vallés. Grarm llers podría, efectivamente, agregarse al Area, incluso como capi- tal del Vallés central ( actualmente áin población cabeza de comar - ca ), pero la inclusión de la zona más alejada no estaba justificada por los siguientes motivos: 19. La densidad demográfica es mucho menor que la - del resto del Area. 29. La intensidad circulatoria desciende verticalmente a partir de Granollers. 39. Lo mismo puede decirse de la circulación ferrovi^ ria. 49. El índice de dependencia laboral es también menor. 59. La zona que se discute está fuera de la isócrona de una hora en la estimación hecha de las isócronas ponderadas del - transporte público. Los expresados Organismos, en la reunión citada, acor daron también que la gestión en orden a la promoción del planea miento del área de acción inmediata se realizará conjuntamente -.'9- por la Comisión Provincial de Urbanismo y la de Urbanismo y Ser vicios Comunes de Barcelona y otros Municipios. En términos generales la atención del Ayuntamiento - de Barcelona hacia su zona de influencia habría de implicar la coordinación de los esfuerzos aún dispersos y ser generadora de iniciativas. A este respecto debe recordarse que son ya sustan - ciales las realizaciones urbanísticas de los organismos estatales o paraestatales ( Ministerio de la Vivienda, Organización Sindical, Comisión de Urbanismo ), municipales ( Patronato Municipal de la Vivienda ) y privados ( Cajas de Ahorros, Cooperativas de Vi- vienda y grandes empresas ). Una cierta " capitanía " del Munici pió barcelonés podría conjuntar toda esta serie de promociones aisladas y transformarlas en una poderosa fuerza económica y so- cial encaminada a la realización de nuevas estructuras urbanas ( áreas industriales; dispositivos para la comercialización moder- na; servicios y equipos de todo ordeh; nuevos asentamientos resi- denciales ), concebidas como piezas de un planeamiento urbano coordinado y unitario. Paralelamente, el Ayuntamiento habrá de gestionar de la Administración Central la realización de las infraestructuras - generales del Area metropolitana, previas y necesarias para el - desarrollo en forma de Ciudad-territorio, a fin de que los núcleos urbanos existentes y los de nueva creación mantengan los adecúa - dos nexos y su carácter unitario. Sólo así pueden conservarse los valores positivos de la concentración urbana; igualdad de accesi - bilidad, altos niveles de fluidez de los factores de producción, am plias posibilidades de promoción humana, elección de empleo, uso del tiempo libre, relaciones sociales, etc. En otro lugar de este mismo Plan, al tratar de la red vial de ámbito metropolitano, comarcal y urbano, se cuantifica de talladamente el esfuerzo qu-e está desarrollando el Ministerio de Obras Públicas para la creación de un sistema moderno de acce- sos a la Ciudad, destinado a resolver el problema que plantea el tráfico exterior a la misma; se exponen, asimismo, las actuado- nes requeridas para que el sistema de accesos se convierta en la red de vías primarias de la Ciudad-territorio, y no se olvida, tam poco, el problema del tráfico interior, que genera la necesidad de las vías primarias de la Ciudad. Con el mismo carácter de urgencia deberá desarrolla^ se el sistema de transporte colectivo. También en otros epígra - fes de este documento se cuantifica el extraordinario esfuerzo que culmina en el proyecto de una verdadera "red de metros de ámbito urbano", y se propone una primera previsión sobre las inversió - -20- nes necesarias para llevar las lineas de transportes subterráneos hacia los nuevos núcleos urbanos y hasta los centros comarcales no servidos por la red actual. Sin embargo, el esfuerzo más importante debería diri girse a la creación de nuevas polaridades^ urbanas comarcales o metropolitanas. En el "Estudio analítico de la Ciudad" se ha ex- puesto detalladamente, al considerar los factores urbanísticos, la evolución demográfica de los diversos ámbitos, la estimación del área urbana existente y la superficie de suelo urbanizado necesa - ria para albergar las previsiones de crecimiento. La magnitud y el ritmo de la demanda del suelo urbanizado ( 5. 000 Ha/decenio, es decir, una superficie semejante al casco actual de Barcelona - ciudad ) es la principal justificación del modelo multipolar adapt^ do en el Avance de Plan director del Area metropolitana. La per sistencia de la forma y disposición en que actualmente tiene lu gar este crecimiento prolongaría la "mancha de aceite", de modo que en el año 2.010 invadiría la casi totalidad del llano y montaña incluidos en la comarca de 1953 ( 45. 200 Has. de previsión de ca_s co; 49. 891 Has. de superficie comarcal ). El citado Avance de Plan ha propuesto la creación de seis polaridades urbanas coherentes e individualizadas sitas en la llanura prelitoral, que aglutinarían el crecimiento disperso ac tual. Estas polaridades se apoyan en los puntos comarcales que hoy en día causan una mayor vitalidad; se proyectan para estruc- turas demográficas, laborales, sociales y residenciales equilibra das, con una población activa de 250 a 300 mil habitantes y un ni- vel de utilización del suelo de 100 m2/habitante, que aseguraría - la posibilidad de un equipo completo y una organización interna adecuada. Como primera etapa y con el carácter de máxima ur- gencia se prevé la creación del núcleo "Riera de Caldas" y la ex - tensión de Martorell. El papel de estas nuevas estructuras urbanas tendría que ser decisivo en las próximas décadas, pues a ellas estarían - confiadas la absorción y asimilación de los inmigrantes, la des - centralización y reestructuración industrial y terciaria de los grandes aglomerados urbanos, y la promoción del desarrollo so - cio-económico. La puesta en marcha de las polaridades o núcleos de succión sería el catalizador o aglutinante de las actuaciones dispersas y rebajaría la tensión demográfica y económica de los grandes asentamientos actuales, hoy fusionados en el continuo barcelonés y en la nebulosa Sabadell-Tarrasa-Rubí-San Cugat- Sardanyola. -21- El equilibrio de la dinámica actual de estos dos suburbanos conglomera se estima condición previa para las reestructuración operaciones de o recalificación a que se alude en el apartado 1, 3. Las "nuevas barcelonas", fruto de la propia de expansión nuestro Municipio, deben asentarse en lugares idóneos del área metropolitana, indudablemente exteriores al continuo urbano barce Iones; pero el Ayuntamiento de Barcelona no debe dejar de intere - sarse por estas actuaciones por cuanto están directamente ligadas a su propio equilibrio. No se pretende anexión alguna, sino la linea seguir trazada por la Ley de Régimen Especial, que ha estructu - ra lio una mancomunidad de propósitos y esfuerzos la incompatible con indiferencia ante el hecho metropolitano. Barcelona debe, asumir las pues, responsabilidades de una "capitanía" o irradiante. "capitalidad" En definitiva la magnitud y trascendencia del problema planteado aconseja: a) estructurar un órgano de planeamiento y gestión urba - nfstica, de ámbito metropolitano, que con carácter unitario coordi- ne la planificación e inversiones del Estado y demás Entidades blicas pú- en el área; b) solicitar los recursos económicos idóneos mediante la inclusión de las inversiones necesarias a escala metropolitana en los sucesivos Planes nacionales de Desarrollo y, c) aportar por parte del propio Ayuntamiento de Barceló - na medios económicos y equipos administrativos y técnicos en la forma más útil para la puesta en marcha de la descrita actuación. Sin la adopción de las medidas que se acaban de expo - ner, el desarrollo urbano según el modelo ciudad-territorio sería pura utopía, de forma que, rebasadas las previsiones del Plan co - marcal de 1953, proseguiría el crecimiento disperso y en nebulosa alrededor del conglomerado urbano actual, con la consiguiente agravación de los problemas hoy día suscitados, especialmente la suburbialización en infraequipo de la porona urbana y la tión del conges centro. -22- 1, 24. El Area metropolitana de Barcelona En el futuro y con referencia a Barcelona, las expresa nes usuales de comarca, zona de influencia y zona de acción inme - diata deben ceder el paso a la de área metropolitana . El concepto de área metropolitana figura incorporado - en el II Plan Nacional de Desarrollo. Al trazar éste las directri - ees de la política de estructuras y servicios urbanos establece que se definirá una red de núcleos urbanos en función de factores demo gráficos, económicos, sociales, de desarrollo y de servicio, agru- pados en los tipos que especifica, entre los cuales figura en pri mer lugar el de "Grandes Areas Metropolitanas". En otros capítu- los del propio Plan se alude también al concepto de área metrópoli- tana ( por ejemplo, al expresar los objetivos del Programa de in - versiones públicas en el sector de estructuras y servicios urbanos). En el Anexo "Estudios sectoriales" del citado Plan se consideran prioritarias a nivel macro urbano y respecto a "gran - des áreas metropolitanas", entre otras actuaciones la consistente en la ordenación e inversiones complementarias de infraestructura y servicios en las zonas de influencia de las autopistas de Barceló- na. En el mismo Anexo, los planes de redes arteriales se consid^e ran establecidos fundamentalmente para las grandes áreas metrop_o litanas. La acogida que el Plan Nacional de Desarrollo ha pres- tado al Area metropolitana obedece a que se trata de un fenómeno - universal y a que es una expresión introducida ya en nuçstro Orde - namiento jurídico por lo que se refiere al área madrilefla ( Ley 121/ 1963, de 2 de diciembre). El Area metropolitana es una realidad humana, socioló gica y política; no es un problema de apreciaciones subjetivas, si- no de reconocimiento de esa realidad. El área'metropolitana no - significa únicamente una cierta continuidad urbana, sino que compojr ta principalmente una red estable de relaciones cotidianas, econó - micas y sociales. Y si la continuidad urbana implica, por lo que - se refiere al elemento humano, un predominio del carácter urbano de la zona sobre el rural y de las actividades secundarias y tercia- rias sobre las primarias, es evidente que se concretaprá en una de- terminada mentalidad y en un conjunto de costumbres dotadas de un fuerte carácteí urbano. Como realidad humana y sociológica, el área metrópoli- tana nace para configurar y acoger dentro de un amplio marco el -23- vasto sistema de relaciones estables y diarias que une a los habi - tantes de la zona. El área metropolitana se muestra también co - mo expresión de la realidad humana al ser el factor demográfico - el primero de los determinantes de su existencia. A él se le unen el relativo al grado de urbanización de la zona que circunda la me- trópoli y el del carácter industrial o terciario de la misma. Hay - que tener también en cuenta otro factor no menos importante que los citados y que distingue a las áreas metropolitanas de modo in - confundible: se trata de la densidad social. En cualquier comuni - dad, además de la densidad física, representada por la relación en tre el número de habitantes y la extensión territorial, se puede ha blar de una densidad social,, consistente en la frecuencia de inter - cambios y relaciones de todo tipo entre los individuos y grupos de individuos que la componen. Esta densidad social, que depende so bre todo del grado de industrialización y del desarrollo de los ser- vicios, así como del nivel cultural predominante, puede a veces presentar un desfase notable respecto de la mera densidad física, la cual aún siendo elevada puede no corresponderse con una densi - dad social proporcionada. El área metropolitana es un fenómeno mundial, que en todas partes exige un tratamiento jurídico espécífico y adecuado. - No puede decirse que el área de Barcelona sea un hecho singular, - sino una manifestación de aquel fenómeno. El reconocimiento del área metropolitana de Barcelona se inicia en el Congreso municipa li sta celebrado en la Ciudad Condal el año 1933 (3), y en el Pro - yecto Sert. Se manifiesta en el ordenamiento jurídico, por prime- ra vez, en el Reglamento de 5 de diciembre de 1947, de la Comi - sión superior de Ordenación provincial de Barcelona, y es consa - grado legalmente el 3 de diciembre de 1953 a través de la Ley de - Ordenación urbana de Barcelona y su comarca. Otras manifesta - ciones de este fenómeno registra nuestro Derecho positivo: Regla - mento de 22 de octubre de 1954; Ley de 26 de diciembre de 1957,so bre Ordenación del transports en Barcelona; Decreto de 14 de no - viembre de 1958, convalidado con fuerza de ley por la núm. 15/1959, de 11 de mayo, sobre Abastecimiento de aguas a la ciudad de Bar - celona; Decreto de 21 de marzo de 1958, que aprobó el Plan de ur- gencia social de la Vivienda en Barcelona; Ley de Régimen espe cial de Barcelona, y su Reglamento de 3 de diciembre de 1964. La realidad metropolitana de Barcelona está, asimismo, reconocida por la Ley del Suelo ( disposición transitoria 4a ). (3) - Según las conclusiones de dicho Congreso, el núcleo municipal que podría calificarse de Gran Barcelona estaba integrado, ya en tonces, por los siguientes Municipios: Barcelona, San Adrián del Besós, Santa Coloma de Gramanet, Badalona, Mongat, Esplugas, San Justo Desvern, Hospitalet de Llobregat, Cornellà y Prat. -24- El órgano de gobierno del Area metropolitana de Barce lona no puede diferir fundamentalmente del establecido para Ma - drid por la Ley 121/1963, de 2 de diciembre. Lógicamente deberá estar integrado con los representantes de los Ministerios, del Ayuntamiento y de la Diputación provincial de Barcelona, de los Ayuntamientos del Area y de los Organos y Entidades que reglamejn tariamehte se determinen. Interesa recordar aquf el texto del preámbulo de la ci - tada Ley 121/1963, del que reproducimos a continuación algunos - párrafos; "El hecho social y económico de una gran ciudad polari- za en torno a sf espacios mucho más extensos que los definidos en su casco interior; en definitiva, es artificioso e imposible preten- der ordenar el desarrollo sobre el centro solar del casco antiguo como si fuese una realidad inconmovible". "La defensa de una gran concentración urbana frente al siempre latente y amenazador crecimiento desordenado, no es posible sino por la inclusión en el Plan de extensiones sobre las que operar unitariamente y con nece sarias visiones de conjunto. "De aquí" que la actuación se conciba sobre toda el Area y en íntima relación con los territorios donde - radican polígonos de descongestión de la capital". "Esta compe - tencia sobre los municipios del Area de una autoridad urbanística planificadora y en su caso de gestión, no se hace, y es muy impor- tante notarlo, a costa de las competencias municipales vigentes". "Las Corporaciones locales recuperan la función ejecutiva primor- dial en la realización del Plan, sin perjuicio de las funciones que^ por su propia competencia, correspondan a la Administración cen- tral o provincial". Al amparo de la legislación vigente el único camino pa ra ampliar la jurisdicción inicial de la Comisión comarcal ( ya el Reglamento de 5 de diciembre de 1947 decía que la delimitaba con carácter provisional ) es el establecido en el art. 30-3 de la Ley - de Régimen especial y desarrollado en el art. 44 de su Reglamento de Organización y Administración. 1, 3. Futuro urbanístico de Barcelona 1, 31. Consideraciones generales El modelo de desarrollo metropolitano a que se ha alu- dido en el apartado anterior se propone detener la expansión supe_r ficial del conglomerado barcelonés y crear estructuras urbanas di- ferenciadas y alejadas de aquél, como alternativas válidas de un - desarrollo tipo mancha de aceite de la ciudad histórica. Supone, pues, el nacimiento de "nuevas barcelonas" en torno a la capital. -25- De aquí que haya que definir la función futura que co - rresponde a la ciudad histórica, dentro del ámbito más extenso de la ciudad-territorio. Esta función deberá informar las actuaciones urbanísticas concretas a realizar en la Ciudad y en su área circun dante. Este es el problema central de la revisión del Plan Gene - ral de Ordenación urbana de Barcelona y su Comarca, que rá adapta- las previsiones generales establecidas para el territorio metro politano al ámbito más reducido de Barcelona y los 26 Municipios comprendidos en su Comarca. A continuación presentamos un primer análisis que es- timamos indispensable a los fines de este Plan general de Acción municipal y que servirá para orientar las ulteriores y concretas - actuaciones dirigidas al estudio y aprobación de aquella revisión ,. Es evidente la importancia y posibilidades del conglo - merado urbano actual. En la medida en que se equilibre su creci- miento demográfico y económico como consecuencia de la efectivi- dad de las nuevas polaridades urbanas metropolitanas, se puede - programar la detención del crecimiento en superficie y del proce - so de densificación de Barcelona-ciudad. El casco urbano actual mantiene una importante capacidad residencial en condiciones ade- cuadas para albergar la población activa del sector terciario que - prefiera residir en las inmediaciones de su trabajo. Las 6. 500 Ha de casco planeado de Barcelona-ciudad, al estándar global de 50 m2. /habitante, suponen la posibilidad de albergar 1. 300. 000 habi - tantes y, en condiciones semejantes a las actuales ( 30 mZ/habitan te ), unos 2. 150. 000. Ambos estándares implican niveles de edificación infe- riores a la realidad edificada del ensanche actual. En efecto, el estándar 50 m2. suelo/habitante, si se considera 20 m2. techo/ha- hitante, supone un coeficiente de utilización del terreno de 20 m2. techo/50 m2. suelo = O, 4. El estándar 30 m2. suelo/habitante, si se considera asimismo 20 m2. techo/habitante, representa un coe- ficiente de utilización del terreno de 20 m2. techo/30 m2. suelo = O, 66. En cambio, la edificación actual con utilización residencial supone entre 1 y 1, 25 m2. techo/m2. suelo, y se incrementa de día en dfa. Esta situación podemos describirla de otra manera en términos de superficie del término municipal. Si calculamos unos estándares medios de metros cuadrados por habitante para edifica- ción, espacio libre, viales locales, viales especializados, abastos, aparcamiento, enseñanza y parques y jardines y sin preocuparnos por el momento de la actividad, pueden obtenerse dos hipótesis -26- máxima y mínima de utilización del terreno (4). La relación de de esas hipótesis con la situación de nuestra ciudad se especifica - en el cuadro siguiente: La cifra de 2. 400. 000 habitantes para Barcelona es la especificada por el Plan de 1953 según determinados coeficientes - de utilización; pero esa previsión difiere de las posibilidades ofre- cidas por la realidad en los que resaltan densidades muy superio - res a las previstas ( Tabla 1 ). La estructura legal vigente permi- te la instalación en Barcelona de 4, 1 a 5, 7 millones de habitantes, cifras ambas muy superior.es a las consideradas óptimas y que causarían una verdadera congestión en el término municipal (Ta - bias 2 y 3 ).Las previsiones de población realizadas indican una ten dencia tal que el Municipio de Barcelona alcanzaría los 2. 150. 000 habitantes hacia 1976-1977. La alternativa es, pues, o bien limitar el crecimiento demográfico de Barcelona-ciudad a un tope de 2. 400. 000 habitantes (5) o bien dejar que éste sea ampliamente excedido, con los eos - tes sociales y humanos que ello implicaría. La utilización del HJnsancfte que se propugna y que pue- m2/hab. hab /Ha. de considerarse idónea y semejante a la que propuso el Plan de Le Corbusier del año 1932, entra en conflicto con dos tipos de rej, lidades: Hipótesis maximalista 70, 10 142 a) Superposición de una alta densidad de empleo ( 200 a 350 empleos/Ha. ) a aquella densidad de habitación; y Hipótesis minimalista 45, 95 220 - Apuntes de la Cátedra de Urbanismo de la Escuela Técnica SupeS- ituación actual 56, 80 176 rior de Arquitectura. 2. 150. 000 habitantes 45. 220 - Aunque se considera como cifra más acorde 95 con los estándares - deseables la de 2. 150. 000 habitantes, los precedentes del Plan de 1953 y el realismo que debe imperar en la planificación económica2. 400. 000 habitantes 40. 67 245 han aconsejado tomar el tope de 2. 400. 000 habitantes a efectos prácticos ( véase, por ejemplo, los estándares en 2. 1). -27- f te C/i pd t?d H •d o> c¥ p Generalísimo P.P. Tolerancia Ciudad P p Ciudad Ciudad p cr p m H- P tsi piP Casco W P O «p zona s jEnsanche P te O M- • CD p I I I I I ■ p te 0 e o Cf c+ (D roo roo Jardín Jardín Jardín ti antiguo {> • P p p Hjm H) Norte p pS p2 c+ p p p O p M P o I P o H* H H- cf P tJ «+ P tí P P O P P Avda. vivda-ind. exten. semin. inten. H- l&H·P fcecho/iaP. Utilización (1953) Barcelona Comarcal Plan ds 1 1 P z d p O {yp p d c+ « Pi>d Pi ro 2,8 fO -p VJl Lo (Ds P P H-P m cf p 0,74 H H O O o ro 00 ro P e+»d P cf H- VJ1 VJl N H' H-O P H- P O S ^ P O SPÍ"PS U1 te O 03 25 15 o 20 «A ro u> rvj ro H- H- Pi H- pi VJl VJl O oo VJl Os O O O d •d o» p c+ P p p 4 -a •a ' tíj «a «Jk m a P NI «• Lo H- Cíí CTi o> ■H ai ÍV> I.O H- W ro Pi P V.J1 P 1 j <1 P O H- P H Os Res- p 500 1.150 100 o^ Lk> VJl O mJL o O hJ O ca VX) O 1.208 1.812 Lt¿*l H hab./Ha. d Itado o p H- p te p H H P cf- ■ o • • •• ■_ © 0 > © o p --+ ro ro 4^ VJl o H- • • • • P d o ^5 «JL -d a' [1^ H *X) p, H- VJl o M VD H- M H © pj o o u» el- H- P P • • « • !P ü O Ch © pj O o -1 OI P H- 00 V- o o U> o c-l- Qn U» 'd © o o —1 to (i) y HP © © O O)' w o OI ov OI CTi —o H- P • % • • © p p W -fs. -H -F» H- © vr O vn Ul VJl P O VJl Pi O VJl VJl U1 vn tn O «# •• p 'c fu ro ro ro ro • -J -0 -0 fit? g| íQ rd P (W ® P © P © o 3 s s W © o lo K) P P pi ca p © H P H- H- cr» UI ru & OJ Uj cn CO d- M- to to o LaJ -d Ut >x> oo P pJ o Pj --Í O P H- pi pj o © w P P-i © bH © O H © O W w pi o ro ro ro 0 H- oo o oo tij ro IP O •« «• st 'JO O en VJl O UJ 00 © •V* «# ►P \X) -d u» VD 1 tn > 1 P" © ►d P P 0 H er* 3 3 ro © O s \ H- P' c+ 3 3 ' P p c • -30- b) Conflicto ( de cuantía y de calidad ) entre el estándar - teOrico aludido y la edificación existente. El problema que plantea la acumulación del empleo s_o bre la trama residencial se agrava en el área central, y da lugar a - la principal opción en relación con la ciudad histórica: a) asistir impasibles a la transformación progresiva-del Ensanche Cerdá en un lugar de actividad terciaria, o b) actuar para mantener en el Ensanche Cerdá un nivel de equilibrio entre actividad y residencia. En la hipótesis a ), se convierten en indispensables las más costosas obras de transformación del centro; accesibilidad - por vfas altamente especializadas ( vías de l'onda interiores- - -í'inner-ring"- y vfas radiales ), redes de transporte colectivo, creación masiva de aparcamientos en la periferia de las islas de peatones, etc. El futuro por este camino supone la transformación total del carácter urbanístico, histótico, arquitectónico y social del Ensanche Cerdá a través de un proceso dé "mánhattización" (6). En la hipótesis b), es posible el mantenimiento de los valores de - la ciudad histórica. Para ello sería necesaria la bongelacióti de la edificación en el nivel actual y la estabilización de la proporción - entre techo dedicado a vivienda y techo destinado a actividad econó- mica, actuaciones sólo factibles si previamente se han creado es - tructuras urbanas muy poderosas, especializadas en actividad ter - ciaria y directamente ligadas al centro actual, al sistema de vías - primarias metropolitanas y a las principales líneas de transporte colectivo. Desde el punto de vista general de la evolución hacia el modelo de ciudad-territorio, la hipótesis b), en cuanto que contri - huiría de manera decisiva a lograr el equilibrio social, económico de movilidad del sistema y al mantenimiento de los valores de la y ciudad histórica, debe juzgarse como altamente positiva. Sin em- bargo, constituye una hipót-esis que exige úna actuación urbanística intensa y muy costosa, muy difícil en el marco del primer Progra- - ma correspondiente al presente Plan, en el que aún serán débiles los niveles de actuación urbanística. En consecuencia, parece prja dente la adopción de una hipótesis intermedia, cómo primer paso hacia la b). (6) - Con esta expresión se alude a niveles de utilización del suelo muy elevados, en un área reducida, dedicada predominantemente a la ^ ^ H tividad económica, con exclusión progresiva de la residencia, y con ^ la trama una concentración de edificios singulares que rompe urbj. » na tradicional. -31- Del futuro urbanístico de la Ciudad, asf concebido, de- rivan las siguientes directrices de actuación: 1. Establecer un sistema de vfas primarias, especializa - das y aparcamientos complementarios que eviten la ruptura de las condiciones ambientales y el sacrificio de los espacios sociales, asf como un sistema de transportes colectivos capaz de atraer a la mayoría del tráfico no esencial. Ambos sistemas son fundamenta - les para asegurar los adecuados niveles de movilidad y accesibili - dad para todas las sub-áreas. Z. Dividir a la Ciudad, mediante la red viaria primaria, en sub-áreas con vida propia alrededor de un sub-centro urbano (prin- cipio de minimización del transporte). Tales sub-centros se reali- zarán por medio de una política de suelo activa y harán posible cojn centrar en ellos las inversiones en equipo que se programen en ca- da sector. 3. Detener el crecimiento superficial del casco urbano bajr celonés y actuar sobre el suelo vacante hoy día existente o que re - suite de la transformación urbana, de tal manera que se asegure su utilización pública. En especial, adquirir las zonas de parque fo - restal, bosque, parque urbano y deportivas establecidas por el Plan Comarcal de 1953 y por los planes parciales vigentes. 4. Exten der el área de áctividades direccionales o tercia- rias de localización central, a la vez que se evita la "manhattiza - ción" de una reducida área central. En el curso del primer Progr^ ma de este Plan se pondrá en marcha la extensión de aquélla desde la Plaza de Pió XII á la Plaza de las Glorias, mediante la adecuada movilización del suelo y su urbanización. 5. Limitar la utilización del suelo, autorizada por las Orde nanzas municipales vigentes, hasta conseguir niveles de edificación que hagan posible el equilibrio entre población residencial, empleo, necesidades de equipo que siguen a ambos, servicios técnicos, ge - neración de viajes y atracción y capacidad de las infraestructuras de movilidad de la propia trama. Esta limitación permitiría enfo - car la remodelación de dichas tramas sin la presión económica que supone el potencial edificable actual. En síntesis, el potencial edi- ficable actual, aplicado a toda la Ciudad, darfa lugar a un conglon^ rado urbano con capacidad superior a 4 millones de habitantes y más de 1.300.000 empleos. Con ello, se llegaría a 15 mZ. de suelo/ habitante, de modo que la totalidad de la Ciudad ofrecería las con^ clones de vida del Distrito V. -3Z- 6. Intervenir en los niveles de techo activo y techo residen cial para determinar con exactitud el patrimonio inmobiliario de la Ciudad y su dinámica. Ello permitiría, en su caso, la adopción de medidas para evitar distorsiones excesivas entre techo activo y te - cho residencial. Las directrices de actuación que se han expuesto son ca racterfsticas del nuevo espíritu de la Administración local, que se propone operar sobre la estructura urbana y recuperar el control de su crecimiento; de otro lado, son consecuentes con la "capita r- nía" en el desarrollo socio-económico y cultural del área metropo - litana que aspira a ejercer el Municipio. La urgencia de tales ac - tuaciones viene medida por los desequilibrios actuales que se han reseñado. 1,32. Normativa general de edificación y repercusiones urbanísticas de la tributación . El nuevo espíritu de la Administración local confía prm cipalmente en las acciones positivas para resolver los problemas urbanos. Sin embargo, en tanto no se alcancen niveles eficaces de acción no es posible ignorar que el urbanismo depende directamen - te de la normativa tradicional, la cual deberá actualizarse y reaju£ tarse para colaborar con aquellas acciones en la búsqueda de los objetivos que se han señalado. Con este espíritu se proponen las ^ guientes medidas; a) Revisión de las Ordenanzas municipales de Edifica - ción para salvar la discrepancia entre la utilización del suelo que de ellas se deriva, y la utilización y densidades planeadas por el - Plan de 1953. Para ello se pxopugna que las densidades máximas - de cada zona y la utilización del suelo vengan ligadas por el método de coeficientes, ya en vigor en todas las grandes ciudades. Las tablas 1, 2 y 3 señalan la importancia de esta dis - crepancia; así, el ensanche intensivo puede alcanzar hasta 1. 800 - habitantes/Ha. , superpuestos a 200 empleos Ha., mientras que el Plan de 1953 autorizaba únicamente densidades de 900 habitan - tes/Ha. Asimismo, la zona sub-urbana extensiva puede alean - zar hasta 1. 300 habitantes/Ha. , superpuestos a 90 empleos Ha; mientras que el Plan de 1953 autorizaba únicamente 200 habitantes Ha. -33- Si no se corrige tan extraordinaria discrepancia pode - mos afirmar que el control administrativo y la actuación privada - urbanística que se realiza día a día no responde a los objetivos ge- nerales que se persiguen. b) En la misma línea de ideas se propugna la utiliza ción de los incentivos fiscales con espíritu urbanístico. El arbi - trio no fiscal sobre edificación deficiente dejará de aplicarse en el área central cuyos límites se fijarán convenientemente y se incre - mentará en la periferia urbana. En tanto no se proceda a la revi - sión de los planes urbanísticos del área central, los conceptos no taxativos que regulan la inscripción en el registro de solares, se - usarán como arma de desarrollo urbanístico y no como factor de congestión; tendiendo a la inclusión de los solares en áreas no edi ficadas y evitando en lo posible la inclusión de los solares del área central. c) Asimismo, con la finalidad de reducir el proceso de terciarización del centro urbano manteniendo en él cierto equili brio con la residencia, y en tanto no sea posible arbitrar medidas directas para el control del empleo, el arbitrio de radicación po - dría incrementarse para cualquier nueva instalación en el área central y vendría reducido en los sub-centros equilibradores a que se ha aludido d) Al objeto de evitar que la terciarización desordenada del centro conduzca a su manhattización, no se autorizará la edifi- ficación de ningún edificio singular si no representa una reducción efectiva de la edificabilidad actual. 1, 4. Objetivos sectoriales Los objetivos de cada sector de la actuación municipal pueden señalarse en la forma resumida siguiente: 1,41. Administración general - Proseguir la política tendente a simplificar y agilizar la organización municipal y obtener economías en el coste de los servicios. - Procurar que la Administración cuente con las perso nas más capacitadas, estableciendo, dentro del marco legal, un ni -34- vel de retribuciones de los funcionarios equivalente al que rija en - el sector privado para actividades análogas, según el criterio de proporcionalidad con la importancia de cada tipo de función, y acompasar la elevación de retribuciones con correlativos incremen tos de productividad. - Desarrollar la competencia urbanística concerniente al planeamiento mediante el ejercicio de todas las facultades que - están atribuidas al Ayuntamiento, tanto en relación con el Plan ge - neral como con los especiales y parciales, y colaborar intensamen te en el establecimiento de previsiones concernientes al desarrollo del área metropolitana. - Superar la actual insuficiencia estadística, mediante la cooperación con la acción estatal, el mejoramiento de las esta - dísticas municipales, la realización de las nuevas estadísticas que exija la acción programada y la promoción de la coordinación de las tareas de esta clase que realicen los Municipios de la zona de influencia. - Realizar los estudios o investigaciones de carácter - urbanístico, económico, demográfico y sociológico necesarios para el mejor conocimiento de la realidad urbana sobre la que incide to- do el proceso de planificación municipal. - Construir los nuevos edificios que exija el eficaz ftm- cionamiento de los Servicios municipales, tanto administrativos c_o mo técnicos, y distribuir, acondicionar y equipar los locales de oH ciña en forma que repercuta favorablemente sobre el rendimiento - de los Servicios. - Procurar la utilización, hasta el límite de sus posibi- lidades, del centro ordenador, modernizar los medios mecánicos - existentes e impulsar la racionalización administrativa para aumejn tar la eficacia de la Administración municipal, especialmente en - los Servicios más directamente ligados a la ejecución de los Pro - gramas de desarrollo del Plan. - Proseguir la motorización de la Policía municipal, sustituyendo periódicamente el material que resulte amortizado -para evitar el encarecimiento del gasto de conservación y repara- ción- e iniciar la descentralización de los servicios mediante la - construcción de cuartelillos, a fin de atender con rapidez y efica - cia las nuevas necesidades que surjan por el crecimiento de la po - blación y de las demás variables de base que afectan a este sector. -35- 1,42. Urbanismo y Obras Públicas - Incrementar la adquisición de terrenos destinados a espacios verdes, sobre todo los de carácter forestal, asf como los necesarios para formar el patrimonio municipal de suelo que exija la recalificación y dotación de servicios en zonas suburbiales, que serán objeto de absorción, para afrontar los problemas deriva dos de la renovación urbana o de la ejecución de los programas de viviendas. - Realizar la apertufa, ensanchamiento o modificación de vías públicas en la medida demandada por el interés público y con la colaboración de la iniciativa privada, procurando que la ur- banización preceda a la edificación, y promover las realizaciones urbanísticas de los particulares. - Impedir la desigual atribución de los beneficios y cajr gas del planeamiento entre los propietarios afectados e imponer la justa distribución de los miémos mediante la práctica de cuantas reparcelaciones sean necesarias y la afectación, en todo caso, del aumento de valor del suelo originado por el planeamiento al pago - de los gastos de urbanización. - Desarrollar las infraestructuras viales ( vías prima- rias y pasos a distinto nivel ) destinadas a facilitar la circulación en el interior de la Ciudad y el adecuado enlace de las vías urba - nas con los accesos y red arterial del Estado y con el sistema de túneles del Tibidabo. - Superar el déficit existente en colectores, extender - la red de alcantarillado -guardando el equilibrio entre colectores y alcantarillas- en la longitud idónea para cubrir las necesidades - de este sector y llevar a cabo las obras complementarias ( estació nes de aforo, interceptores y concentradores, estaciones de bom - beo, plantas piloto de tratamiento de aguas residuales, emisarios submarinos y regeneración de la costa y playas y de la zona balnet ria del litoral) destinadas a resolver el problema planteado por ei déficit inicial, incrementado por el aumento de la población y de su nivel de vida y por el desarrollo urbanístico de la Ciudad, - Extender la red vial pavimentada con arreglo al pla - neamiento urbanístico, mejorar los firmes existentes y renovar - los y ensanchar las calzadas cuando sea necesario para dotar de mayor eficacia y rapidez a los distintos medios de transporte, es- pecialmente a los de carácter colectivo. -36- - Instalar alumbrado público en las vías que aún care - cen de él; extender el servicio a las nuevas vías; reformar las ins talaciones existentes con excesiva distancia de puntos de luz o es - casa potencia de los mismos, para conseguir los adecuados nive - les de luz, e implantar progresivamente el sistema de encendido automático. - Crear zonas poli-deportivas en los Distritos munici- pales en los que aún no existan y mejorar las instalaciones de este tipo ya en funcionamiento; modernizar y completar las instalado - nes de utilización general; completar la red de piscinas, y reali - zar instalaciones deportivas en los Centros de enseñanza. - Proseguir la plantación de terrenos dedicados a esp^ cios verdes para conseguir el nivel cuantitativo señalado en el pre sente Plan; incrementar la repoblación forestal, y dedicar espe - cial atención a los jardines infantiles y zonas verdes de reposo. - Constritir viviendas tanto en el término municipal co mo en la comarca, destinadas, en primer lugar, a satisfacer las necesidades originadas por la acción urbanística del Ayuntamiento y, en segundo lugar, a cooperar con los demás Entes públicos y - con la iniciativa privada en la satisfacción de la necesidad general de habitación, siguiendo, si los recursos lo permiten, el ritmo creciente de participación municipal en la resolución de este pro - blema, y encuadrar la tarea de construcción de viviendas en un marco más amplio que dé contenido social a la actuación. 1,43. Transportes, Abastos y Servicios municipales. - Modernizar, mejorar y ampliar la red de transpor - tes de superficie y, a este"efecto, incrementar el número de auto- buses, su velocidad comercial y, en definitiva, las plazas-kilóme- tro ofrecidas; coordinar este servicio con el de transporte subte - rráneo y establecer estaciones de correspondencia; mejorar las instalaciones de los Talleres, y proceder a la mecanización de la expendición y control de billetes. - Ampliar y desarrollar la red de transportes subte rráneos, con la colaboración del Estado, en la medida necesaria - para cumplir el Plan de la Red de Metros, y mejorar las condicio- nes de prestación del servicio actual. - Proseguir las instalaciones semafóricas mecánicas, mejorando la actual red a través de su coordinación y ordenación -37- electrónica; fomentar y promover la construcción de aparcamien - tos, coordinándolos con los servicios de transporte colectivo (zo- nas de "Park and ride"), y proyectar y realizar estaciones de au- tobuses y de mercancías. - Contribuir, con una adecuada política de abastos, a la contención del coste de la vida; construir la Unidad Alimenti - cia, a través de la empresa al efecto constituida, con un nuevo Mercado central mayorista de frutas y verduras, un Mercado de carnes con Matadero municipal, un nuevo Mercado central mayo - rista de pescado y los correspondientes servicios complementa - rios ( instalaciones de depósito, tipificación y lonja, etc. ), y ex - tender, en la medida necesaria y, en su caso, con la colaboración de la iniciativa particular, la red de Mercados zonales o de insta- lactones comerciales de finalidad similar, modernizando al mis - mo tiempo los Centros actualmente existentes. - Ultimar con la colaboración de la Empresa concesio naria las instalaciones previstas para la distribución del nuevo abastecimiento de agua; atender las necesidades de las redes de propiedad municipal ( agua de Moneada y redes de Parques ), re - solver el problema planteado por las minas existentes en la Ciu - dad, e iniciar los estudios necesarios para que, en el futuro, el abastecimiento de agua cubra el nivel cuantitativo fijado en el pre- sente Plan. - Extender las zonas de limpieza viaria y de recogida de basuras y elevar progresivamente los niveles de calidad en la prestación del servicio; proseguir la modernización y mecaniza - ción del material; construir estaciones transformadoras y crema- torias de basuras, y fomentar en el vecindario el hábito de limpie za de la vía pública, instalando en ésta, con este fin, una adecúa - da red de papeleras. - Mantener el nivel de eficacia alcanzado por el Servi- cío de Extinción de Incendios; dotarlo del material necesario para la reposición del amortizado o la atención de nuevas necesidades, y facilitar la descentralización del Servicio mediante la construe - ción de cuartelillos. - Adoptar las medidas consecuentes para la debida re- posición de los vehículos y material del Parque móvil y de los Ta- lleres municipales a fin de evitar el encarecimiento del gasto de conservación o reparación. 38- 1,44. Sanidad y Asistencia social - Mejorar y modernizar las instalaciones de Salud Pü- blica y Asistencia Médica, elevando el nivel cualitativo de presta - ción; estudiar, para una segunda etapa, la posibilidad de concen - tración de los establecimientos hospitalarios; extender la red de dispensarios municipales, y cooperar con la Administracidn esta^ tal, especialmente en medicina preventiva, higiene y luchas sanlta rias. - Intensificar la acción de ayuda a la iivfancia ( guarde- rfas infantiles ); mantener la actividad de asistencia a la anciani - dad mientras no sea asumida por la Entidad competente, y íomen - tar la creación de centros de asistentia y reeducación social en - los suburbios. - Construir un. nuevo Cementerio e invertir anualmen - te las cantidades precisas para que el número de sepulturas dispo- nibles cubra en todo momento las necesidades previstas a corto y medio plazo. 1, 45. Cultura - Continuar la lucha contra el analfabetismo; construir, en una primera etapa, los Grupos necesarios para proporcionar - enseñanza primaria a todos los vecinos de Barcelona en edad esco lar, y en etapas sucesivas mejorar el nivel de calidad de los esta- ble cimientos de enseñanza. - Intensificar la enseñanza de formación profesional - en sus diversas modalidades y atender las necesidades de enseñan za especial ( sordomudos y subnormales ). - Cooperar al fomento de la investigación científica en la medida que exige la función metropolitana de Barcelona; velar por la conservación del actual patrimonio inmobiliario artístico y,, a tal efecto, mejorar los edificios que albergan Museos o Institu - ciones culturales, para garantizar su buena conservación y, en una ulterior fase, estudiar una reestructuración de los actuales - Museos, para mejorar su ubicación, instalación y capacidad, efe£ tuando, en consecuencia, la adquisición o cqnstrucción de edifi cios y las obras de reforma o adaptación qiie resultaren precisas. -39- 1,46. ismo y Relaciones publicas - Fomentar la celebración en nuestra Ciudad de Ferias, Salones monográficos y Congresos; incrementar las campañas de propaganda turística en el interior y exterior del país, y cooperar a la celebración de fiestas tradicionales. -40- 2. VISION CUANTITATIVA 2, 1. Variables objetivo de la acción municipal Una Administración moderna ha de basar su actividad en la racionalización de sus decisiones, y ello sólo podrá hacerlo mediante la medición de los fenómenos sociales sobre los que ope ra. Esa medición juega un papel creciente en diversas fases de la elaboración de las decisiones públicas y consiste fundamentalmen- te en : - Precisar las exigencias de servicio planteadas por la opinión pública, - detectar problemas y escaseces, - proyectar tendencias y previsión de los problemas ^ turos, - calcular y valorar los costes y beneficios sociales - de cualquier actuación, - comprometer a la Administración en programas ex - plicitados cuantitativamente, - controlar lá dinámica misma de la Administración, - según el grado de realización de esos programas, y - discutir el esquema vaiorativo que decide el destino de los recursos. La Ley Especial del Municipio de Barcelona dé I960 - contempla el Plan General de Actuación y a los Programas de seis años como documentos. que no sólo han de ir más allá de las posi- bles enunciaciones anuales de política ligadas al Presupuesto, sino que deben precisamente encuadrar aquellas enunciaciones. A ps^ tir del momento en que la Administración local se reconoce res - ponsable de la completa realización de las economfas externas per -41- mitidas por las grandes aglomeraciones (1) y responsable de la po sibilidad de obtener formas de vida humana en esos grandes cea - tros, su gestión ha de consistir en un planteamiento y explicación constantes y precisos acerca de la realización de esos fines. Por otro lado, esas responsabilidades exigen la disponibilidad de re - cursos crecientes y su asignación óptima, problema éste último - que plantea con urgencia la cuantificación de opciones y de costos. Al adoptar la programación, ei Municipio no sólo se - decide en favor de una metodología de racionalización de sus deci- siones inversoras, sino que quiere que ésta venga acompañada por la presentación explícita de unos problemas, por la determinación exacta de unas variables-objetivo y, además, por la definición del sistema de valores con que se "aprecia" la realización de cada uno de esos objetivos ( sistema de prioridades ). La visión cuantitativa de los objetivos del Plan Gene - ral de Acción del Municipio de Barcelona presenta las variables - descriptivas del nivel presente y deseado de prestación de los ser vicios, trata de expresar en unidades físicas la situación de la ciu dad de Barcelona a mediados de la década de los sesenta y busca, asimismo, determinar las variables-objetivo. El grado de re_a lización global de esos objetivos dependerá de los recursos tota - les disponibles ( Plan Financiero ); y la prioridad dada a una ú - otra de dichas variables en los sucesivos programas mostrará el sistema de valoración adoptado por la Ciudad frente a ellas, es cir, las "utilidades" que espera obtener de su realización. (1) - Se distingue en el análisis económico entre "economías exter - nas de localización", derivadas de la reunión de actividades seme jantes en un solo lugar, y "economías externas de urbanización", resultado de la reunión de actividades diversas en un sólo lugar. - Ejemplo de las primeras sería la utilización más racional de la mano de obra disponible,, gran accesibilidad para los compradores y utilización completa de algunos servicios especializados. Las - economías de urbanización son,sobre todo, economías de escala - en determinados servicios, ahorro de costes administrativos e in- directos de producción, subdivisión mejor articulada en fases de - proceso productivo, control de calidad m᧠rígido y mayor comp£ tencia y movilidad y, por tanto, mayor progreso técnico. Pero sin una Administración dinámica esa mejora de la estructura de eos - tes de las empresas puede convertirse en un perjuicio, y los fenó - menos de congestión, función de la distribución del espacio interno urbano y de su equilibrio estructural (cf. "Factores Urbanísticos"), pueden provocar que las deseconomías externas de aglomeración - contrarresten aquéllas. Las empresas deben ver en cada estándar urbano el inicio de una cadena de efectos que acaba en su estructu- ra de costos. -42- Las variables-objetivo, o estándares de servicio a al - canzar, se definen por lo general como promedios que relacionan el nivel de un servicio con alguna variable de base demográfica, económica o espacial a la que ese servicio se refiere. Se denomi na estándar al cociente entre las unidades indicadoras del equipa - miento en cada sector y las dimensiones que reflejan aquellos as - pectos de la realidad externa más directamente conectados con las necesidades de servicio para el sector de que se trate. El camino por el que los estándares pasan a constituir la base empfrica del Plan parte de la elaboración de datos por cada uno de los Servicios, completados y contrastados con los resultados de estudios monogr^ fieos y trabajos realizados por el Departamento de Programación, (2) y refrenados por las Comisiones Mixtas, que estudiaron en su dfa el texto referente a cada sector. Los niveles alcanzados, es decir los estándares de hecho, proporcionan una imagen completa de ios servicios que ofrece la Cm dad a sus habitantes y a las actividades radicadas en ella. Los es- tándares deseados son aquellos niveles de servicio que la Ciudad - tendría que ofrecer y no ofrece, como consecuencia del proceso de descapitalización urbana en relación al fenómeno de la aceleración de su crecimiento, o aquellos niveles de servicio que el desarrollo económico y la "lógica de la escasez" han impedido alcanzar por el momento sin dejar de ser por ello una necesidad ciudadana. La cuantificación del déficit de capital social urbano, que figura en el - "Avance del Plan Director del Area Metropolitana de Barcelona" Comisión Técnica para la Previsión del Plan Comarcal de 1953. - Estudios del Patronato Municipal de la Vivienda. - "Estructura de las tramas urbanas del término municipal de Bar celona". Dpto. de Programación (mineografiado). - "Red Arterial de Barcelona. Estudios de Tráfico 1962'| M. O. P. - "Red Arterial de Barcelona. Prognosis del tráfico en 1980 y com probación de la red 1964" M. O. P. - "Estudio de Aparcamientos de Barcelona", Subunidad de Circula- ción. - "Estudio de vfa de gran capacidad", Subunidad de Circulación. - "Red de transportes colectivos de superficie de Barcelona". Tran vfas de Barcelona, 8. A. - "Red de Metros de Barcelona". - "La Enseñanza en Barcelona". CEDEC. - "Anteproyecto de red de distribución de agua de Barcelona". - "El mercado al por mayor de frutas y verduras de Barcelona? SAFESA. - "El consumo y la distribución de alimentos en Barcelona". De - parlamento de Programación. - "Estudios del déficit de los elementos urbanísticos de laa vías pú blicas de la Ciudad". Varios servicios municipales. -43- Plan de Obras y Servicios, consiste precisamente en la valoración a precios actuales ( pesetas valor constante 1967 ) de la cobertura de ese desfase. Conviene hacer constar que nó se trata de niveles ópti- mos o teóricos, cuya adopción sería utópica, partiendo de la situa - ción actual, sino de cotas razonables que se pueden contemplar desde la presente situación y cuyo logro eliminaría los déficits más patentes y perturbadores. Sin embargo, pueden ayudar a la mejor comprensión del contenido económico de los objetivos muni- cipales las siguientes precisiones: 1®^. Se trata de estándares determinados por considera ciones técnicas de ingeniería o sociológicas, no ligados mecánica- mente al nivel de renta per càpita de la Ciudad o de la zona. Su - realización en los primeros programas de cumplimiento de este - Plan dependerá del desarrollo económico general y de la asigna - ción de recursos que se haga. No obstante, al plantear y definir el déficit de capital - social municipal, se quiere poner de relieve el hecho de que sin cu brir dicho déficit difícilmente podrán mantenerse tasas elevadas - de desarrollo. Se percibe cada vez con mayor claridad que el de - sarrollo económico de una Nación depende de la "eficacia" interna de sus ciudades y del sistema de estructuras urbanas en que se lo- caliza la mayor parte de la actividad, Z^. El carácter técnico del déficit, no valorado en sus repercusiones (3) sinó sólo por el precio de costo de su cobertu - ra, no quiere decir tampoco que los estándares planteados se ale - jen délas actuales posibilidades económicas. En efecto, no se tra ta de estándares obtenidos por comparaciones internacionales con ciudades de renta per capita muy elevada, en que la productividad y las disponibilidades son diferentes, sino de estándares calcula - dos teniendo en cuenta las condiciones estructurales del desarrollo urbano y económico de Barcelona. Las compa tac iones internacio- nales -realizadas principalmente con ciudades de análogas caracte rísticas estructurales- han servido de contraste, en todo caso, a estudios directos de las necesidades barcelonesas. - Se trataría de medir las economías externas de la aglomeración barcelonesa a estándares actuales, los costos de congestión (dese- conomías de aglomeración), y el costo y beneficio de pasar a los - nuevos estándares, lo que implicaría el cálculo de las nuevas eco- nomías externas y costos de congestión. -44- ESTANDARES RhALba Y Dt.SI¿ADüa DL LA AÜCiÜN MUNICIPAL SERVICIO Unidad o medida Estándar real Estándar deseado URBANISMO Y OBRAS PUBLICAS Densidad m'/habitante 56,80 40,67(x) habitante/ha. 176,05 245,88(x) Coeficiente utilización terreno m^ techo / m2 suelo 1,25 0,66(x) Actividad industrial m2 techo / suelo 0,06 Actividad comercial y de servicios m2 techo / mZ suelo 0,05 Parque urbano m2 / habitante 1.29 4,03 Parque forestal ro2 / habitante 2,72 14,20 Parques y Jardines m^ / habitante 4.30 7,00 Zonas deportivas ro^ / habitante 0,09 1,00 Campos atletismo municipal habitantes / campo 561.373 150.000 Piscina cubierta municipal •••• h;ibitantes / piscina 280.B53 100.000 Trama deteriorada % superficie téiT.iino municipal 4,20 0,00 Trama anárquica * % superficie término municipal 10,60 0,00 Alumbrado público m^ / puntos luz 428,50 225,00 Terrenos viales m^ / habitante 8,28 Viales pavimentados porcentaje del total 79,33 Sistema vial primarlo km. /kmZ 1,25 Alcantarillas m. /Ha. casco 95,00 171,00 Colectores m. /Ha- casco 13,00 20,60 TRANSPORTES. ABASTOS Y SERVICIOS MUNICIPALES Metro km. /km^ 0,244 0,878 Transportes de superficie •••• km./Km2 3,365 5,941 Consumo de litros habitante / día 437 552 agua (x) •«•••••••••••• Hm3/año 280 483 (x) Limpieza porcentaje superficie limpieza 80 100 Mercado Central de Frutas y Verduras m^/1.000 habitantes 8,00 125 Mercado Central de Pescado .... m2/1.000 habitantes 5,19 10-15 Matadero m2/1.000 habitantes 35,60 66,7-101 Colmados habitantes/n9 establecimientos 454 Frutas y verduras ....'. habitantes/nfi establecimientos 322 Pescaderías habitantes/nV establecimientos 886 Lecherías y Granjas •••••••••- habitantes/nS establecimientos 1.258 Panaderías habitantes/n' cstablocindentos 2.752 Mercados municipales ••••••••• porcentaje/nS establecimientos 51,20 Con^rcio alimenticio concentrado porcentaje/n2 establecimientos 4,00 SANIDAD Y ASISTENCIA SOCIAL Instituciones hospitalarias camas / 1.000 habitantes 4,97 10,00 Instituciones municipales camas / 1*000 habitantes 0,53 0,70 Dispensarios municipales habitantes/nS establecimientos 100.000 100.000 Instituciones secundarias pre- ventivas habitantes/nS establecimientos 240.000 100.000 Guarderías establecimientos/l*000 niños 88 CULTURA Tasa escolaridad de 4 a 5 años . porcentaje del' total 6,28 85 Tasa escolaridad de 6 a 10 años porcentaje del total 82,40 95 Tasa escolaridad de 11 a 14 años porcentaje del total 72,30 95 VIVIENDA Densidad habitantes/vivienda 3.90 habitantes/vivienda 4,34 Viviendas con calefacción •••• porcentaje del total 19 Viviendas con gas porcentaje del total 56 Viviendas con baño o ducha •••• porcentaje del total 64 Viviendas propiedad y alquiler • propiedad / alquiler 0,26 Barraquismo habitantes 35.000 0,00 Participación del P.M.V. en la satisfacción necesidades vít>. Tienda social porcentaje 15,15 Fuente: Servicios inunicipaíes y Departamento de Programación- {-) No existe objetivo cuantificado por no depender el estándar directamente de la Actuación Municipal* (x) Estándar previsto para una población techo de 2.400.000 habitantes. El desarrollo urbano, si bien habrá de significar el- cambio de algunos estándares -algunas de las variables-objetivo definidas envejecen-, planteará, sobre todo, la extensión de los mismo niveles de servicio técnicamente definidos a un territorio y población mayores. Es necesario, por tanto, la cobertura del déficit actual en la superficie del término municipal, centro espe cializado en la ciudad-territorio barcelonesa. 33-. Algunos de los estándares que figuran en las ta- bias siguientes ( señalados con asterisco ) se alejan de las lineas definidoras señaladas hasta ahora. Son los que podríamos llamar estándares "previstos" los cuales se refieren al nivel de servicio a alcanzar con una población tope, en el término municipal, de - 2. 400. 000 habitantes, cifra ya discutida en el capítulo anterior. Hechas esas precisiones, la Tabla 1 muestra los están dares alcanzados y las variables -objetivo definidas por el Munici pió para el I Plan General de Acción municipal. La justificación - de los mismos aparece, en cada caso, en los estudios específicos de necesidades sectoriales. Sin embargo, conviene señalar aqui algunos aspectos aclaratorios: En primer lugar, los estándares de suelo previstos es tán ligados a la tesis de limitación de la población residente en el actual término municipal, tesis defendida precisamente en nom - bre de esos estándares. En un estudio sobre el tema (4), median te comparaciones internacionales, coeficientes técnicos y estudios muéstrales de la Ciudad, se han definido dos hipótesis, máxima y mínima, referentes a las necesidades de suelo urbanizado por ha- hitante en trama urbana semejante a la de Barcelona: la hipótesis máxima exige 70, 10 m2. por habitante, o sea una densidad de 142, O habitantes por hectárea, y la hipótesis mínima exige 45, 95 m2. por habitante, o sea una densidad de 220, O habitantes por he^ tárea. La Barcelona de 1965 se sitúa, por tanto, entre la hipóte - sis máxima y la mínima, pero en el momento en que se alcance - una población de 2. 400. 000 habitantes, la densidad será superior a la plantèada en la hipótesis minimalista. El estándar asignado al Servicio de Parques y Jardi - nes, 7 m2/h. de parque urbano y forestal, es inferior a los 18, 23 m2/h. previstos para una población de 2. 400. 000 habitantes. La diferencia se debe a que el estándar del Servicio ha sido pensado en términos operativos para su utilización en el cálculo de inversió - Apuntes de la Cátedra de Urbanismo de la Escuela Técnica Sup£ rior de Arquitectura de Barcelona. -46- nes de los primeros programas. El déficit es, pues, este importante en caso y a él vienen a sumarse problemas claros de el localización, como planteado por la necesidad de situar "campos infantiles" cerca de las viviendas. Por otra parte, el estudio de uso del suelo citado en la nota 4 requiere, en su hipótesis maximalista, de 14, O m2. suelo por habitante para parques y deportes, y en su - minimalista hipótesis 10. O m2/h. , cifras que se aproximan a las definidas - por el Municipio como deseables. Los estándares de instalaciones deportivas se han reaU zado sin un estudio monográfico de base sobre todas las existentes y se refieren tan sólo a aquéllas que forman, parte del patrimonio - municipal. Dentro del apartado Urbamsmo y Obras Públicas y - por lo que respecta al sector de pavimentación, el estándar efecti- vo de 8, 28 m2/habitante de viales es muy inferior al elaborado co- mo deseable en el estudio citado en la nota 4, que se eleva a 13, 8 m2/habitante. Aunque no se haya cuantificado el dentro objetivo deseado - de la operatividad de este Plan, el estándar aumentará, sin duda, con las obras de la red vial primaria del Ministerio de Obras Públicas y con la apertura de nuevas vfas. El estudio de inversió - nes del sector pavimentación se plantea en este Plan en términos - d'e "metrocales", es decir, calidad alcanzada en la sobre total pavimentación un de viales. Los aumentos previstos en la red de me - tros y la reestructuración correspondiente de los transportes de perficie de sja Barcelona, S. A. deberían ofrecer los estándares de - seados, los cuales significan una notable rpejora de la situación ac- tual. Los estándares de abastecimiento de agua son los vistos" "pre- con una población estimada en el término municipal de irnos 2. 400. 000 habitantes. En ese momento ( vid. Capítulo siguiente será ), ya precisa la aportación de cauces adicionales siblemente provenientes del Ebro. po En el campo de abastos, las variables-objetivo son re - sultado de los coeficientes técnicos que definan las nuevas instala - clones de la Unidad Alimenticia. La reestructuración de los cana - les mayoristas exige, a su vez, un incremento en la dimensión me- dia del aparato detallista, o sea, un incremento del peso actual del comercio alimenticio concentrado. De todos modos no se definen - objetivos específicos, si bien el Municipio puede orientar su de políti - ca abastos en el sentido de una mayor -dimensión media del rato apa - detallista^ No entra dentro de su competencia específica la im- posición directa de unos estándares comerciales. -47- El sector Sanidad presente características específicas. En primer lugar, un retraso de equipamiento en relación a otras ciudades; segundo, un nivel de análisis inferior al de otros sectores, y en ter cer lugar, la perspectiva de una modificación importante del servi cío en el sentido de un incremento de la medicina preventiva y una mayor centralización de la disposición asist encial actual en uno o hospitales monobloques. Estas circunstancias pueden , durante el transcurso de éste plan, influenciar grandemente los objetivos plan teados. Por último, el sector vivienda es la expresión más im portante de la descapitalizaciún urbana ante el fenómeno inmigrato rio. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que en este sector la actuación municipal viene limitada por la participación de otras instituciones públicas y empresas privadas. Los estándares efec - tivos que aparecen en la tabla pretenden precisar tan sólo la situa- ción de Barcelona, tal como resulta del Padrón de 1965. Finalmen te hay que señalar que no se definen estándares deseados por no - ser el problema de la -«ávienda, en su enfoque global, de incumben cia directa del Ayuntamiento. Será tarea continua de la política municipal planificada la ampliación, mejora y puesta a punto de la lista de variables ob- jeíivo, a medida que el desarrollo urbano y la realización de pro- gramas sucesivos exija esas ampliaciones y alteraciones y a medi- da, también, que la investigación y el análisis del equilibrio urba - no de la Ciudad pongan en evidencia nuevos aspectos de su proble - mática. Como se dice en la Introducción ( 3, 14 ) y cabe re - cordar aqui, el Plan es por naturaleza un instrumento flexible, - así se hace posible la adecuación de los objetivos a la rea - lidad, que exige una tarea incesante de readaptación y reajuste. Esta característica de flexibilidad se manifiesta de modo espe - cial en este capítulo de visión cuantitativa de los objetivos del Plan. -48- 2, 2. Distribución espacial de niveles alcanzados Una precisión importante a añadir a las ya expuestas - respecto al contenido de la Tabla 1 se refiere al carácter global para todo el término municipal de los promedios que figuran en ella, ya que no puede olvidarse que bajo un promedio pueden exis - tir diferencias en uno u otro sentido. En efecto, muchos distritos y barrios pueden presentar desviaciones respecto al estándar, da- to que habrá que tenerse en cuenta al decidir las inversiones y la prioridad de los proyectos, Al irse especializando toda Barceló - na como centro de una aglomeración mayor, el Municipio se propo ne que el paso de los niveles de servicio actuales a los deseados - comporte la reducción de diferencia^ entre las zonas, posiciónque no es resultado tan sólo de una tendencia redistribuidora de rentas sino que deriva de la necesidad ya hoy existente de valorar todo el espacio barcelonés, tanto para la actividad como para la vida co - munitaria. La medida en'que tiendan a igualarse los niveles de - equipo Urbano en todas las zonas de la Ciudad será buena prueba - de la eficacia con que la Administración se plantea la cobertura de los costes sociales del desarrollo. Las Juntas municipales de Dis- trito han de presentar ante cada Programa sus exigencias de dis - tribución espacial. No debe olvidarse, sin embargo, que uno de los aspee- tos fundamentales de la planificación urbana es la definición de es- trategias inversoras, proyectos generales u obras concretas en que hayan de intervenir al mismo tiempo diversos servicios(5) y li gadas al Plan general de Urbanismo de la Ciudad -hoy en revisión- y en relación a su esquema de prioridades zonales. En los progr_a mas de inversión de seis años se explicitan. algunos de esos gran - des proyectos y en los programas bianuales se define con detalle - esa estrategia y coordinación. Por lo que respecta a la actual distribución por zonas de los niveles alcanzados de servicio, el gráfico núm. 1 muestra la situación en 1967 de los diversos barrios de Barcelona en reía- ción a un conjunto definido de ocho variables: dispensario, centro de enseñanza media ( masculina y femenina ), jardín infantil, mer cado zonal, fuente pública, estación de metro y cuartelillo de Poli cia Municipal. Para saber si un barrio determinado cuenta o no con estos servicios hay que observar si está incluido en el interior de uno o varios de los círculos que rodean cada uno de los puntos (5) - Cf. el apartado "Referencia al futuro urbanístico de la Ciudad' 51- de prestación de servicio, según un diámetro proporcional al si - guiente baremo: dispensarios, 1. 200 m. ; enseñanza media, 1. 000 m. ; jardines infantiles, 400 m. ; mercados zonales, 500 m. ; fuen- tes públicas, 200 m. ; estación metro, 500 m. ; cuartelillo Policía Municipal, 2. 000 m. Si un barrio cuenta con 3/4 partes de su su- perficie en el interior de esos círculos de servicio, se le conside- ra dotado de esa variable. La tabla 2 muestra que un 50% de la - población de Barcelona puede disponer de 6 de las 8 variables defi nidas. La disponibilidad de todos los servicios se centra sobre to do, en los núcleos de municipios antiguos ( Gracia, San Andrés, - Sans, Sarrià, etc. ), mientras que la nueva corona suburbial de Barcelona aparece como la menos dotada. La tabla núm. 3 muestra el peso de cada distrito en 1964 en el déficit conjunto de los servicios de alcantarillado, alum brado y pavimentación. Esta participación en el déficit se acentúa en aquellos distritos ( IX y XII ) que han mostrado mayor dinámi - ca en los últimos años. Aunque es difícil establecer variables-objetivo cuanti- ficadas que definan el peso que habrá de presentar cada zona de e^ pació urbano en la absorción de déficit resultante de los próximos programas, es evidente que tendrá que establecerse como objetivo la disminución del déficit relativo de los distritos IX y XII. Será ésa la consecuencia inevitable, aparte de estrategias urbanísticas específicas, de la aplicación del criterio de "dividir a la Ciudad en sub-áreas con vida propia alrededor de un sub-centro urbano"(Vid. Cap. 1, 3). Sin embargo, la concepción de toda la Ciudad como ceji tro de un espacio urbano mayor obliga a que el Municipio de Barc^ lona, que ha de "asumir un papel importante en el nuevo desarrollo urbano a escala metropolitana" (Vid.Cap. 1, 2), asuma su responsaM lidad respecto al nivel de servicios existente: en el espacio circun- dante. En la tabla núm. 4, en relación a la ¿abla 1, se observa - que el déficit de servicios en la Comarca de 1953 y en el Area tropolitana, tal como se definió en el 'Avance de Plan Director", es muy superior al existente en el término municipal. La mejor medida del desequilibrio pueden s-er las 1.040 pesetas de gasto rnu nicipal ordinario por habitante en la Ciudad de Barcelona en I960 frente a la media de 324 pesetas por el mismo concepto de los mu nicipios de la Comarca, y, como consecuencia de ello, el déficit notorio en la tasa de escolaridad, el mayor peso de lá trama dete- riorada, el déficit de transportes públicos y vías primarias y de otras variables no recogidas en la tabla. En 1965 la media de los presupuestos ordinarios por habitante en los Municipios de la Co- marca, sin incluir la capital, se elevaba a 511, 28 pesetas, y a -52- 1. 289, 83 incluida Barcelona ciudad ( Vid. Plan Financiero ). El ob jetivo general cuantificado del Plan general de Acción de este Mu- nicipio es lograr la extensión de los estándares deseados de servi- cios municipales al conjunto de la aglomeración barcelonesa, de - modo que se reduzca la dispersión respecto a la media en el térrni no municipal ( centro de la aglomeración ) y también en el espacio más amplio definido. Tabla 2 DISTRIBUCION ESPACIAL DE SERVICIOS URBANOS (ocho variables) Fuente: Servicios Municipales y Departamento Programación (1) Las ocho variables estudiadas son: dispensario, centro de enseñanza media (masculino y femenino), jardín in- fantil, mercado zonal, fuente pública, estación de me- tro y cuartelillo de Policía Municipal. -5,3- Variables N5 de Población Porcentaje disponibles(l) del total de (1967) barrios 1965 población 8 19 137.199 8,2 7 41 416.051 25,2 6 30 295.435 17,9 5 18 336.402 20,4 4 11 236.163 14,2 3 9 126.392 7,6 2 2 93.282 5,6 1 1 14.170 0,8 0 1 309 - Tabla 3 DISTRIbUCIÚN PÜH DlbXKlTOb Dj¿L ÜEP^ICIT üi:] íMCANTAiULLAJO . PAVIMENTACION Y ALITMBIUDO EN 1964 (porcentajes) TOTAL Fuente: "Fjstudio del déficit de los elementos urbanísticos", realizado por los Servicios técnicos dDe Viailsidadt.rito Alcantarillado Alumbrado Pavimentación (Promedio (l) Ha mejorado su situación de forma notable con las alcantarillas reali- zadas simultáneamente a las obras de la autopista de la Plaza de las - Glorias-Badalona. aritmético) I 1,26 5,53 3,79 2,88 II 6,22 16,79 10,53 9,21 III 12,79 8,0¿ 7,87 9,87 IV 0,87 2,89 5,88 3,64 V 4,96 1,33 1,21 2,73 VI 2,26 3,09 3,34 2,88 VII 11,10 1,10 5,80 7,62 VIII 9,01 7,17 7,83 8,26 IX 21,98 12,21 23,66 22,20 X 12,01(1) 32,48 13,43 14,15(1) XI 2,22 2,78 8,05 5,33 XII 15,32 6,61 8,56 11,23 TOTAL 100,00 100,00 100,00 100,00 -54- Tabla 4 ESTANDARES DE SERVICIO EN LA COMARCA Y EN EL ARhA METROPOLITANA (año 1960) Concepto Unidad de Comarca sin la Area Metropolitana medida capital con comarca y capital Superficie Km^ 388,43 3.297 Población 1960 habitantes 439.802 2.371.481 1963 habitantes 566.195 2.856.357 Densidad 1960 2 habitantes/ Fuente: Estudios kra2 1.132 719 de la Comisión Técnica para la Revisión del Plan Comarcal de 1953. 1963 habitantes/km 1.457 866 — No se dispone de datos elaborados stm == Superficie término municipal se == Superficie edificada Tasa escolaridad 6-10 años porcentaje 41,4 — Trama anárquica % stm 1,58 — Trama anárquica % se 10,08 — Trama barracas % stm 0,39 — Trama barracas % se 5,91 — Motorización 1960 ( vehículos ) 23,5 55,4 1963 ( 1.000 h. ) 33,0 77,4 Ferrocarriles y metro Km/Km^ 0,134 Carreteras Km/Km^ — 0,484 Vías primarias previstas Km/Km^ 0,334 0,146 Líneas autobuses y tranvías Km/Km^ 0,717 0,515 Presupuestos loca les por habitante ptas/habitante 324,06 826,95 Déficit total de viviendas en 1960 num. 37.411 139.690 Densidad de habi- habitante/ tación 1960 vivienda 4,00 2,52 -55- 2, 3. Comparaciones y perspectivas Establecido ya que las comparaciones internacionales - han servido tan sólo de contraste para la definición de los estánda - res deseados, conviene señalar a modo de apéndice algunas de las conclusiones más manifiestas. Los órganos especializados de la - Administración pública de las grandes ciudades y áreas metrópoli- tanas de todo el mundo han avanzado mucho en los últimos años en la definición cuantitativa de sus problemas y en la comparación in - ternacional de sus logros (6). Aunque todavía son importantes las dificultades de comparación, sobre todo a nivel de uniformidad de los conceptos utilizados, para una serie de variables existe ya la posibilidad de determinar el lugar que se ocupa en la escala de ciu- dades importantes El profundo cambio que ha representado para Barceloim el desarrollo económico de los últimos años parece significar a niveles que, diferentes de renta per capita, corresponden estándares de servicio determinados .y problemáticas precisas. El estudio de las ciudades con niveles de renta doble o triple a la barcelonesa ha- bría de permitir una mirada al futuro para prever el envejecimien- to posible de las variables-objetivo propuestas. No obstante, la pri mera constatación a realizar es que las ciudades más adelantadas nos dicen sobre todo que su problema en los pasados años ha sido diseñar formas urbanas extensas donde pudieran realizarse los ni- veles de servicio que ahora se propone el Municipio barcelonés. También se ha comprobado que los estándares aplicables al centró urbano han dependido de esa ampliación de la ciudad. El desarro- lio económico ha significado mayor concentración de actividades y personas en áreas metropolitanas delimitadas y, por tanto, la ne - cesidad de extender niveles de servicio urbano a territorios más amplios rápidamente poblados. A medio plazo, y salvo cambios tecnológicos importantes, el desarrollo económico, más que "en - vejecer" los objetivos propuestos, facilitará su realización y obli- gará a plantearlos para espacios más amplios, aunque aumente la necesidad de remodelación en el centro. (6)-Cf. los anuarios "Statistiques Internationales de grandes villes" del Institut International de Statistique; " Comparative Statistical Table of World Large Cities" del gobierno metropolitano de Tokyo. O bien los estudios comparativos, "Paris et huit metropoles mon- diales" del I. A. U. R. P. , y "Urban redevelopment in Britain: Stan- dards. Costs and Resources, 1964-2004" por un equipo dirigido - por P. A. Stone, -56- El "Avance del Plan Director del Area Metropolitana de Barcelona" prevé en 1990 una renta per capita en el área de 1400 dólares y una población de 5, 5 millpnes de habitantes, de los que 2, 2, se localizarán probablemente en el actual término munici- pal. A partir de una lista inicial de datos'que incluye Barcelona, - Madrid, Milán, Turfn, Paris, Varsòvia, Moscú, Berlfn, Hambur - go, Londres, Tokyo, New York y Chicago, se han elegido cifras re ferentes a Barcelona, Milán y New York que ponen de manifiesto - con toda claridad las tendencias significativas para el tema resul - tantes de aquel grupo más amplio. La tabla num. 5 encuadra las previsiones de población y renta del "Avance " con la tendencia ge- neral a la ampliación del espacio urbano, y en ella se aprecia clara mente el carácter de centro estricto de los 97 Km2. sobre los que puede actuar directamente el Municipio barcelonés, situación cuyo único paralelo es la ciudad de Parfs con 105 Km2. y 2, 8 millones - de habitantes. La tabla núm. 6 ofrece la cuantificación de algunas di - ferencias significativas de la vida ciudadana en las tres ciudades de la tabla anterior. Sanidad y enseñanza son los sectores en que el estándar efectivo de servicio está por debajo del alcanzado por otras ciudades, si bien la tasa de mortalidad es inferior en Barce- lona. La motorización está dando y ha de dar su gran salto adelan- te en el período inmediato, lo que incrementa la urgencia de las obras de infraestructura. De todos modos, hay que señalar una vez más, como resultado de la comparación, el carácter actual de las variables objetivo precisadas por el Municipio, cuya realiza ción lo elevaría a niveles internacionales. El desarrollo económi- CO ha de posibilitar y exigir la extensión de estos niveles a zonas más amplias, en el actual horizonte tecnológico. La automatiza - ción -con sus efectos sobre el tiempo de trabajo y la movilidad- y los cambios que se producirán en diversas técnicas como las de depuración de residuos o las de transporte, serán las principales variables que provocarán cambios importantes en la definición de los objetivos municipales. -57- Tabla 5 TEllKITüKíO MUNICIPAL Y MuiTrtüPOLITANÚ (Comparaciones internacionales 1960) Concepto Unidad de medida Barcelona Milán New York Renta per capita nacional 1964 dólares 500 800 2.700 Superficie Ciudad Km^ 97,62" 181,8 828,3 Superficie Comarca Km^ 486,05 511,50 4.537 Superficie Area Km^ 3.297. 2.756 17.943 Densidad Ciudad habitantes/Ha. 166,57 91,18 97,62 Densidad Comarca habitantes/Ha. 41 41 29 Densidad Area habitantes/Ha. 7 11 9 Fuente: Anuario estadístico de las Naciones Unidsis. 1965. Avance de Plan Director del Area J-ietropolitana Paris et huit Métropoles Mondiales. -58- Tabla 6 ESTANDARES ALCANZADOS (Comparaciones internacionales 1963) Unidad Concepto de Barcelona Fuente: Avance del Plan Director Milán del Area Metropolitana. medida New York Comparative statistical table of World Large Cities. (1) Esta cifra resulta elevada por la peqiieña superficie de la Ciudad en términos comparativos (vid. tabla 5). (2) Se ha aumentado el 1,16 dado en la Comparative statistical table, por corres- ponder a una definición restringida de la Ciudad. (3) 10 Hospitales en Barcelona-ciudad, co (4) Se refiere, comoPen olosbdelmaás casioós, nn granCnúmero de cl a maestrosiudedl saectdínicas privadas. or público, cuyo están dar miles se ha elevado en los últimos habitan- 1.642 años a 0,77. El sector privado, laico reli- 1.657 y 8.086 gioso, tiene un peso más importante en Barcelona que en las otras dos ciudades consideradas en la tabla. tes Tasa natalidad Tanto por mil 16,6 21,1 21,6 Tasa mortalidad Tanto por mil 8,2 9,5 11,4 Viviendas construidas Porcentaje del desde 1940 (en 1960) total 26,36 35,1 23,6 Consumo agua Hm^/año 280,0 338,9 1.682,8 Metro Km/Km^ 0,231(1) 0,066 0,209 Motorización vehículo 1.000 100 280 200 Parques m^/h. 4,07 2,80(2) 17,94 Hospitales número/lO. OOOh. 0,06(3) 0,13 0,18 Enseñanza Maestros primaria 1.000 h. 0,22(4) 3,16 2,59 ■ . -59- 3. PERSPECTIVAS DE CIUDAD HASTA 1988. Si se quiere precisar las formas urbanas ha tar la realización que de de los adop objetivos que se jjropone el celonés si Municipio bar - y se quiere contar con una imagen de la ciudad de su zona influencia y a medida que se cumplan ha los-objetivos propuestos, se de decidir entonces sobre el sentido de las banfsticas: grandes ? opciones ur- Cuál será el papel de cada centro y subcentro urbano? ?Cómo será el sistema general de comunicaciones interurbanas intraurbanas e ? ? Cuáles son las tendencias las organizadoras de escue- y hospitales"^ ?Qué niveles de movilidad se alcanzarán? ?Cómo se realizará el abastecimiento alimenticio , el de aguas el de ener gfa a la ciudad y ? La localización exacta de esos la zo- nificación proyectos urbaiia y implicada, asf como el celona equilibrio urbano de Bar- y su área, dependen del "Plan General de sión del Urbanismo", revi- "Plan de Ordenación de Barcelona y su zona de influencia" aprobado por ley de 3 de diciembre de 195Z. Como se sabe, los primeros eátudios de revisión del - Plan, realizados por una Comisión Técnica constituida en el seno - de la Comisión de Urbanismo, dieron como resultado el "Avance del Plan importante Director del Area Metropolitana de Barcelona", - en cuyas conclusiones se fundamentan los trabajos actualmente en - curso sobre el "PlanGeneral de Urbanismo de Barcelona" y otras planificaciones directoras del total del Area. Son es tos precisamente planes urbanfsticos los que definirán de modo exacto la de la Ciudad imagen y de su área. Al intentar en este capítulo algunas consideraciones so- bre el tema , no se pretende adelantar resultados de la urbanística, planificación sino configurar en términos amplios los rales de la objetivos acción gene municipal. No se va a diseñar el trazado de las vfas primarias o el contenido de los subcentros mencionados, sino a cuantificar las vfas primarias precisas y a valorar su coste ximado. El Plan apro- de Obras y Servicios recogerá esas indicaciones en un esquema analítico general de equilibrio entre las necesidades a cubrir, a la vez que los planes de urbanismo indicarán localiza - ciones y prioridades espaciales. Los sucesivos Programas han de ir recogiendo los resultados de ambos tipos de ( aproximaciones prioridades espaciales, prioridades valorativas ) para definir la estrategia inversora. En el Programa de seis años pesan más las prioridades valorativas y las grandes opciones, mientras los que en programas bianuales de proyectos predominarán las des priorida espaciales y las estrategias valorativas internas a cada sector. -60- El "Plan General de Acción Municipal" se completa asf y se com- plementa con el "Plan General de Urbanfsmo"; éste encuentra en el Plan General de Acción Municipal una aproximación al coste de las obras a realizar y la definición del coste de oportunidad de cualquier obra, los modos de financiación y el estudio de las va - riables de base más significativas. 3,1. La red vial de ámbito metropolitano Se trata de definir un sistema vial moderno, especial! zado y diferenciado para toda el área metropolitana, para asegu - rar en todos sus puntos un nivel elevado y uniforme de accesibil! - dad. Existen dos estudios importantes definidores de ese sistema: la "Red Arterial de Barcelona", proyectada por el M. O. P. en 1963, y el "Avance de Plan Director", que completaba la anterior con otros proyectos. La tabla n9 1, muestra precisamente los re sultados de estos estudios, con la distinción entre las vfas espe - cializadas cuya realización está en marcha ( acordada la financia- ción y aprobado el proyecto definitivo ) y las vfas especializadas dependientes de proyecto y financiación. Como puede apreciarse ( después se estudiará lo realizado) está en marcha un 45 % délas vfas primarias previstas para Barcelona ciudad, mientras que el porcentaje de vfas en marcha para el total del territorio urbano - ( 22 % ) es muy inferior. Las cifras de la columna I de la Tabla son siempre rm las en el caso de los proyectos de la Comisión de Urbanismo. Es- to se debe a que su estudio existe actualmente tan sólo a nivel téc- nico, de modo que carece del órgano de gestión global y de los ele mentos de financiación necesarios. La constitución en septiem bre de 1968 del Consorcio de Túneles del Tibidabo y la concesión a TABASA de la realización del Túnel de Vallvidrera y Central han de significar el inicio de las obras de los elementos más im - portantes de ese esquema. Si estimamos en 50 millones de pesetas el km. de vfas especializadas metropolitanas, en 10 millones de pesetas el Km. de mejora y enlace dé vfas primarias y en 100 millones de - pesetas el Km. de vfas primarias en el término municipal, incluf da expropiación de terrenos, el coste de las obras implicadas en ambos esquemas, sin incluir túneles, se eleva a unos 25. 000 mi - llones de pesetas. La revisión de los planes de urbanismo actualmente yi gentes ha de implicar que se profundice en los estudios de dimen - -61- sionado de la red y en la programación concreta de su realización. Puede ser indicativo en este sentido la comparación - con los últimos estudios de tráfico realizados para las áreas de - Londres y Parfs (1). De esa comparación resulta: a) En el ámbito metropolitano, los estándares planeados en Londres y Parfs a horizonte 1980 son, respectivamente, 0. 18 y 0. 10 Km/Km2. de vfas especializadas. El estudio de la Comisión de Urbanismo prevé el estándar 0. 19 a horizonte 2010, mientras - el estudio del M. O. P. defin e el de 0. 09 Km/Km2. b) En el ámbito de la aglomeración, el estándar planeado de vfas primarias oscila entre O, 68 y O, 45 Km/Km2. , respectiva- mente. Por tanto, el sistema vial primario de ámbito comarcal - previsto por el M. O. P. aparece como minimalista ( O, 29 ), y lo mismo ocurre con el estudio del "Avance" ( O, 36 ). c) Dentro de los cascos centrales el, estándar planeado de vfas primarias con carácter altamente especializado se eleva, res pectivamente, a 1 y O, 94 Km/Km2. La proporción de vfas espe - cializadas dentro del término municipal previstas por el M. O. P. - ( O, 448 Km/Km2 ) y en el "Avance ( O, 5 ) no parece suficiente . Además, las vfas primarias urbanas tradicionales, a que luego se alude, están previstas con un nivel de especialización inadecuado. El estándar de vfas primarias ( 1, 25 ) definido en la tabla de obje- tivos ( apartado 2.1) se refiere precisamente al conjunto de vfas primarias ( incluyendo las especializadas y las tradicionales). Los estándares globales resultan tan significativos co- mo las prioridades de ejecución de uno ú otro proyecto en orden a la descongestión del continuo urbano barcelonés. A continuación, exponemos el ritmo de ejecución de las obras según datos facilita- dos por la Oficina Regional de Proyectos: "Survey of London" vol. II 1966. "Schéma Directeur d'Amènagement et d'Urbanisme de la Región de Paris" y "Réseau routier principal de 14. 000. 000 d'habitants". -62- Millones Tipo de obra Km. pesetas (sin terrenos) Obras ejecutadas Modernización de las arterias principales urbanas : Meridiana I 2 loo Puente calle Vizcaya 22 Modernización de las arterias principales comarcales (1) 219 Autopista Badalona-Mongat 5 , 5 300 Autopis'.a Meridiana II 2 , 5 260 Modernización de la red actual comarcal y metropolitana (2) 282 Obras en ejecución Autopista Plaza de las Glorias-Badalona 5 , 5 500 Autopista Diagonal-Molins de Rey 11 , 5 500 Autopista Mongat-Mataró 17 1. 000 (1) - Desvío de Pedro IV; Ensanche Puente Besós; Desdoblamiento de la N. II San Adrián y Badalona; enlace de la N. II con la Masnou-Alella; Variante de la CN. 152 en Mas Rampiño; enlace a distinto nivel de la CN. II y la CC. 245 en Puente de Esplugas; ensanche travesía S. Felíu; ensanche travesía Molins de Rey; intersección de Cuatro Caminos en tre la N. II y la N. 340; intersección de la CC. 245 y la B. V. 2. 002 en San Baudilio; apertura de la calzada lateral de la C. 246 (Hospitalet); intersecdoh de la C. 246 y la B. 2. 000 ( Prat ); acceso de la C. 246 a la B. 202 ( Aeropuerto ). (2) - Travesía de Mongat, de Masnou, de Caldetas, de Arenys, de San Pol, de Mas Rampiño ( tramo final ) y de Martorell; Puente en la N II ( Sans ). -65- El Segundo Plan de Desarrollo define, a su vez, las si- guientes prioridades: Red de itinerarios asfálticos ( Redia ) - Solución del problema que supone el paso del Bruch. - Realización de las obras del tramo de autopista com - prendido entre Molins de Rey y la Diagonal. Inversiones privadas - Autopista Barcelona-La Junquera y Mongat-Mataró. Mongat-Mataró ( octubre 1969 ) Barcelona-Granollers ( diciembre 1970 ) Granollers-Massanet ( diciembre 1970 ) Massanet-Gerona ( diciembre 1971 ) - Autopista Barcelona-Tarragona. Molins de Rey-Martorell ( julio 1971 ) Altafulla-Tarragona N ( diciembre 1971 ) Tarragona N- Tarragona S ( diciembre 1971 ) Red arterial Barcelona ( 4. 162 millones de pesetas ) - San Felíu-Puerto - Plaza de las Glorias-Badalona - Segundo Cinturón ( Via Favencia ) La ingente tarea de construir un sistema vial moderno e.specializado y diferenciado, para toda el área metropolitana, está por consiguiente en marcha; ,el Ministerio dé Obras Públicas tiene hoy proyectos realizados y en ejecución que cubren algo más de l/lO de las necesidades estimadas a horizonte 2. 010. La puesta - en marcha de las autopistas de peaje eleva el porcentaje al 35 por 100 y con la adición de algunos de los planes aludidos se habrfa puesto en marcha el 50 por 100 de las inversiones necesarias. La autopista Meridiana-Mollet-Granollers y la autopis- ta Barcelona-Molins de Rey, con prolongación hasta Martorell, su- ponen el enlace entre Barcelona-capital y las principales zonas me tropolitanas de desarrollo industrial aptas para la creación de es - tructuras urbanas de descongestión. De ahf la urgencia de poner - en marcha el proyecto de tercer Cinturón, como enlace entre aqué- lias totalmente exteriores a la ciudad de Barcelona, y el de Cintu - -66- TARRASA Sentmenat Vfiü; MAPA 1 QCastetIbIsbal Polinyà Sta. Perpetua^ CINTURON de Moguda Sard^ycla: CINTURON CORN^ - ■ DE ISA^^ píartorellar )San Fausto iMoiins de Rey Santa Cotom; kde Gramanel Oliana iSan Feliu de klobregat San Justo JuDesvern Mongat BADALONA San Adrian de Besòs BARCELONA CINTURI EJES VIALES COMARCALES Y TUNELES DEL TIBIDABO Llobregat PRIMERA FASE SEGUNDA FASE TERCERA FASE rón industrial o litoral, enlace entre el sistema y el puerto. Se - acusa también la conveniencia de prolongar la autopista interior - hasta Tarragona y completar los tramos de la autopista litoral has ta su enlace con el interior. Los anteriores proyectos son principalmente de compe tencia y responsabilidad económica estatal y constituyen transcen- dentales inversiones paralelas a las inversiones urbanísticas loca- les. En íntima relación con la prioridad del tercer cinturón ha de señalarse la concesión a TABASA de la construcción de los túneles del Tibidabo, eje Occidental o de Vallvidrera y Central, - obras que han de ir acompañadas, tal como indica el Gráfico 1, de la ampliación de los viales de Barcelona y del Valles. En líneas muy generales el eje de penetración del túnel de Vallvidrera apun- ta mediante el tercer Cinturón hacia Martorell; el eje Central dis curre paralelamente con el primer eje. Estos ejes, junto con la llamada "carretera de cornisa" y el tercer cinturón, forman la - cuadrícula vial primaria de la otra vertiente del Tibidabo, que ha de significar, desde la finalización de las obras, la creación de una nueva unidad urbanística, fundida a la de Barcelona, con la u_r banización de 1.500 Ha. y la potenciación de otras 4. 000 Ha. El proyecto implica, pues, para el Vallés, la construcción de una am plia infraestructura que enmarca parte importante del mismo en un gran cuadrilátero delimitado por la autopista de Francia, la de Tarragona, el Tercer Cinturón y la carretera de cornisa. En Ba^ celona, estas obras implican la prolongación de la Vía Augusta ( 1. 500 metros ) y la cobertura de la estación de Sarrià; la aveni - da Esteban Terrades, paralela a la del Hospital Militar, y la pro- longación de la avenida del General Sahjurjo. Complemento de es- tas obras es la llamada "vía O", que uniría el Paseo de San Juan a Lesseps. El coste total de estas obras se elevan a unos 10. 000 im llones de pesetas, de los que cinco mil millones está previsto que se inviertan en la primera fase de las obras durante los próximos diez años. (2) La financiación de esas obras se basa en aportacio- nes directas municipales, contribuciones por mejoras en la zona del Vallés y peaje. (3). - 1850 millones de pesetas en los accesos del lado de Barcelona y 3. 142 millones de pesetas para túneles ( semiejes ) y accesos del lado del Vallés. - En el Plan de Obras y Servicios ( SecttOr Urbanismo ) y en el - "Programa de Actuación" puede consultarse el programa financie- ro previsto -69- De estos proyectos hemos de pasar ya al planteamiento del problema general del tráfico interior de Barcelona ciudad. La creación de nuevos subcentros significa descongestión y aminora - miento de las corrientes de tráfico, pero no resuelve el problema del desplazamiento de los vehículos en el interior de la ciudad. Si en este campo aparece clara la competencia ^municipal, el costo de las obras y expropiaciones desborda las posibilidades económi - co-financieras de la Corporación y podria ser resuelto en colabor^ ción con el Estado por procedimientos semejantes a lo que han pej] mitido realizar la autovía Meridiana II o la Via Favencia ( segundo Cinturón ). En la Tabla num. 2 se especifica una serie de proyec - tos de vías urbanas primarias. Proceden en su mayoría del Plan Comarcal de 3 de diciembre de 1953 y de su actualización en di - ciembre de I960, y del proyecto de Red Arterial de Barcelona del Ministerio de Obras Públicas; otros derivan de antiguos planes de urbanismo del Municipio, en especial del Plan de Enlaces de 25 de octubre de 1917 y de los planes de reforma del Casco Antiguo, ac - tualizados por los planes parciales vigentes. En el momento actual la Ciudad se enfrenta con hechos de tanta trascendencia como el incremento de población; elevación del nivel de vida; motorización tendente a la saturación; agotamie_n to del término municipal, y una utilización del suelo que alcanza m veles muy elevados. Resulta, por tanto, evidente que el sistema vial primario vigente debe ser revisado y sometido a un riguroso - análisis técnico, al estilo de los "Survey" de transporte de las ciu- dades anglo-sajonas. En tanto no exista tal revisión, iniciada ah^ ra con los estudios del Plan de Urbanismo, únicamente cabe progra mar la realización y desarrollo de aquellos elementos del sistema vigente que no puedan comprometer el futuro. Los siguientes datos permiten una primera exploración del orden de magnitud de la inversión necesaria; su volumen justi - fíca cualquier gasto previo en el análisis del problema. Extensión del término municipal ... 9-762 Ha. Longitud de las vías primarias previstas vigentes de distintos niveles de especia - lización 122, 35 Km. Estándar global deseado de tales vías re feridas al término municipal ... - 1, 25 Km/Km2. -70- USD Tui- y: r. Trsn:-- ir.":::r7¿L. ui^crn zi iixt- zv^.ztj, se B*j?c?n.o.'U <1353). actpilizado p •nrrTwrrmT iK Ï : : ILJT.I ^ P- r I swr:: ::- VI;I;.:LS.f IXÏFÏCUL LA BSD ABC:IUAI -2 BABCELCIA. a.O«F.. Z963 ^ I>blft ^ ▼lA TFJÜIC FIdl*F.S PlAKES TOTAJES BA1ÜKALEZA OEL FB0T3CT0 M.C.F. KOKICIFIO Km. Km. la. (HAJf TIA PlftSft dt let ulorlco-Hle Ittdt 3.5'.- * Autovía eopa:.a-Pl£sa Cerdd 1,5c saxidapriaida * Idea. d« laa Cloriftft-riAXft Sxpofia 4,50 Tia urbana rápida eapaciallzada SÜB-TCTAI. «.50 ABAOCTï-TU RC:'A Bio Btade-cftllt Tlxoava 2.5c Tía tirbana call* ráfida asr.aeinlisada TiftCftj^-Avda. l'eridiasa C.75 Ardft. Apertura e travóa del Clot astablaeielar.te Ltrldiaaa^ealls 7 da la Drml via. 3 .ec 7ta urbana calle rápida aepeci&lieoóa Orçtl-tstccicr. do Sant 7 risu de 3ftlTftdcr Ao^'lnca 2,00 Cobertura ranja r.LRPL Prolcc^elAo bocxc 1* clnturds fi. Tcetiibicclaleoto da in via. 7 dtl continuo urbano 2,00 idea p2rclsl 7 aatsblacir.iento via. SCB-TTTAL .,.0, It cTrTTRc-:: IPS acri 'A 7 Boada dol Senaral .'litre 7 Trove- sera dt Dalt 6,50 da vio Tranoa Eopaciclieacióo la 7 oecarccldn da la trama roctantaa local e,50 Apart-ara- a través da casocs 7' eetablcclnlaste da la vía SQ&.IOIAL 15,00 2t crrnjRcr us aomà Trftso isleo 11,50 Asteria nrbcna sro-TWAir 11,50 ATM. GinSHAUcirO Soplu«fts-PlAZft dt lua Glories 7,CO Convarslés an ría Flaca Glorlaa-l'ar rápida (resiste aoblastal) 3,'^C aatablaclBlssto la Idas 3CB-TC?A1 10.cc CIFTUaCH lïTIJDStSIAL Iraao a lo Irrgo del Rio 3ta6a f.OC Autorlo urbana treno litoral» Tpoerto 10,00 idas alavada Borda da la Zona Fzasua 4,00 ' Autoría urbana SCB-TOIAI 20,00 tZPIIPIAIlA T vrelQASACl&> Plasa da las Olorlaa-lÍBita St* (Tift eostofift-ear] Tirmiao lamiclpal 6,50 Autoría urbana Flaxa haata al olntaris isdoa trial 2,50 SUB-TOSAL 9,00 pt dft SA7 Jt}Ai> 9 proloo« Cistnrás Isdoatrial-lteistcrin fDeiont*(Tic 4,50 Tía \zrbsna aontaCa-Bir) Tdsal rontofia Palada rática.asreelalleada 1.5P Traro ídnal v'aetablecisionte ría calla Járee-Tcael sierra CoUoercle 2,50 ''la urbana retida, asreoialisjda SUB-TOTAL e,5f TTA 0 7 prolen^nelóa &1 Fasto San «luaa-Plaza Tilstl Ml tlbldftbo lassaps 1,20 Tía urbana Plaea Laaaaea-Si slsturin rápida, aspoclalieada 7 bo- CO dol liaal dol Tibidabo. S50 idacs-eaparada da la troca local .StB-rCTAl 2,70 TIA AÜCU3TA j Avda. dol G«nsraliaÍBO-oalla metán Tüntpi roloo- Tersos al Tía At urbana - calla 3,- fallviártm Targós-booa dol túnal dal I1« aspocialleada j bidabo por Tallrldrax^ 11,50 Idan aeparada da la traca SiJB-TCTAL 4,50 CALIS rRi 10 «= •-^>^~5L«ieSí··;·| LO « "||ÏC!SF(S-:Í^' - i* f="S5ff'|i5l51(S VV'ií^irtí'sf^ fe 15 /íí -ï5ill» »v iyJes 'ÍJr|/T, •" ■ - 9 f-: c-upsirv. f^e ·,*^.-'·· : *. .í' • l'J■·|}'^r4-!nfirfc;,, I'J->... ,i"í.*V r Ç^n .■J^isT!' «."■'■ ■?í^*3?t.', 'i'/-í Gí?í9.:7!r' ~=o**^'%. -JtM ' ; 'H'' í'Jfc:: lü ^¿Ü^pisáiai t%^ V,.v ■' - vi * -^TL.ÍÏ'^ r/ •? i •> v ff -- ,4^ ;-í*íí' >•■' í . .yi g , it V- ~ ï-^t -I S,-' lfí-". si'.íí v^-^-^P^r'- ''í i' pSfeug,-::;-TT-^rí Ai-•i'í^l //;;. • ' V - 5 > -.'. ÍÍT /r V i.IÍ^·L·.'i iiiPffiiisa^s^^i^^s WQ SlU a:<í . R^ü! Siuy tr Ou. o<^ «>o,^ ^tfSI\ \ ,,,V-í te0L SZU"J •-OQ LU ^ fi üj^K 8| uirjty^oo- VOTÍS ^1, iíírvj' >- IjjE i|g ZUJ ¡S'^'\-í!f\, :.'» »s?v wí» n| 'f^'iTïïirj íjfí5I{S9S€ 5rïi íïít .Jt '. i tj. ■••» W. ®R®!35ií> •m: lanagr^wt, 2i£] NO§^ fn35ar?í'Sa3f/,3í?rf ? tsii» w a s• n n m'«?!? 5 P '*'{& ?r; o wfe •> ■•»'r r«»i»í?rrTi í?'?Sss^ .V•ài«i«s'-ePí"íP«swiï#W®st í:8sn«(BWi ürrrTr và)3 ^oriçiçv - 0a 15 njR ® CT ff» afc. El coste total de inversiones en 48 Km. nuevos de la red de metros se eleva a vuios 9- 000 millones, de los 5. 106 millones que de pesetas se refieren a obras de infraestructura ( finan ciadas con la ayuda del Estado ) y 3. 780 millones a obras de su - perestructura, especialmente incremento del material móvil - ( 2. 596 millones ). El coste por Km. es de 185 millones de de los pese tas, que 105 son de infraestructura. En el caso de los transportes de superficie, no puede calcularse el coste total de - las inversiones para cubrir de forma adecuada todos los "cauces" definidos; se trata de inversiones en bienes de equipo que cuen - tan con una facilidad de adaptación mucho mayor a las necesidades exi stentés y a su crecimiento. En una primera fase, las inver - siones se elevan a unos 1. 300 millones de pesetas, cuyo destino detallado y financiación puede verse en el análisis sectorial. El orden de prioridad en el Establecimiento de unos y otros cauces - depende de la realización de las obras de la Red de Metros y del Plan de Enlaces Ferroviarios. En el mapa 2 se indica precisa - mente el Plan de Obras de la Red de Metros (4); la Tabla 3 indi - ca con más detalle el orden de realización de los proyectos (5). En el ámbito metropolitano las principales actuado - nes posibles o necesarias en esta materia, son: a) Modernización del sistema de ferrocarriles naciona - les en el ámbito metropolitano; el "ocho catalán" se completaría con el nuevo establecimiento de un ramal por el Vallés { evitando la aglomeración barcelonesa ); con el traslado al interior del fe - rrocarril del Maresme, con la electrificación y conversión en If- heas de gran frecuencia, etc. b) Prolongación de las líneas de Ferrocarriles de Cata - luña S. A. por el ámbito metropolitano ( en especial, los ramales a Cornellà y el ramal Sabadell-Granollers ), c) Modernización y conversión en líneas de gran frecuen cia de las de los Ferrocarriles Catalanes. d) Ampliación ael II Plan de Metros mediante la prolon - gación de las líneas fundamentales de la Ciudad hasta los emplaza mientos elegidos para las polaridades de descongestión. e) Realización del Plan de Enlaces Ferrovarios de Bar - celona Ciudad ( mapa 4 ), - El II Plan de Desarrollo recoge, por cuanto a la inversión púbU ca del Estado se refiere, los deseos formulados respecto a am - bas redes. - Téngase en cuenta la nota 4 de la tabla 3 al considerar el coste de la superestructura de la red de metros. -79- I-'il·IliOS ¿li'JAlX) ACTUAL " I!ivi:i.:>1.0ii .li r.;OOriAVA!:A3 A " Ai,OS yiaiA I.' ibla LINEA ].'ESIGNACION Km Inversiones RED DE JíETROS (1) (2) (3) TOTAL INFiJUJSIRUCTURAS SUPEH-ESTRUCTURAS TOTAL I MEIRO TRANSVERSAL Ancho eapQíiol 20 oatacloneo.li'ori- diana} Kondac; G. Vía; Vtuyor Sana; Santa Eulalia de Hospitalet a Torras y Bages 10>11 En explotación Prolongación Torras y Bagcs Fabra y Puig 2|31 En construcción Longitud linea 12,42 II HORTA - POEBIO SECO Atraviesa ciudad. N.E, a 3.0,15 ea (1) Lineas en explotaoióñ " (2) Líneas en construoolén taoionoa (3) Líneas en proyecto. (4) Bata oantidao oe elevaVa ei.l41a5| paegiiSsn lacúiltnimaare-vlSaiéna. crera 2,68 En explotación Prolongación Horta 0,75 En oonotrucolón Prolongación Sgda. Familia 2,17 Sgda. Familia 4* Pueblo Seco 4,60 BED DE METROS 531,97 358,70 890,67 Longitud línea 1C,20 III CIRCULACION ron LA IZQUIERDA Unión de barrios del 0. con Centro DEL ENSANCHE urbano* 17 nataciones. Leeseps - Fernando (Oran Metro) 3,79 En explotaolón Prolongaoiónt Femando - Pueblo Sooo 1,42 En oonotrucolón Boato eirounvaláción 7,59 RED DE tíETROS 780,43 624,20 1.404,63 Longitud línea 12*, 80 IV CIRCULACION POR LA DERECHA Unión do barrios del E* con Centro DEL ENSANCHE Urbano. 21 estaciones. Aragón - Correos 1,35 En explotación (Gran Eetro) Besto clrcunvalaolón 15,23 RED DE METROS 1.530,09 1.177,40 2.707,49 Longitud linee 14', 58 V PUBILLA CASAS - HOSPITALET Linca paralela a la I (por Roaellón -VERNEDA y Sgda. Pamilla)unión entre estació nee da Sane y Sagrora.15 eatacionos Tramo S, Ramón - Sgda. Familia 6,54 En oonstruoclón Prolongación 4,65 RED DE METROS 531,23 462,50 993,73 Longitud linea 11,19 VI CIUDAD UNIVERSITARIA - BESOS 10,47 Linea paralela a Av. Generalísimo. 13 estacionee Idem RED DE METROS 109,73 772,9 1.802,63 Longitud linea 10,47 VII EONAHOVA - MERCADO 3. ANTONIO Calle Urgel y prolongación Norte. 6 eotaoiones ídem 4,96 RED DE METROS , 523,84 385,10 908,94 Longitud linea 4,96 RAIUL SARRIA - DUQUE DE GANDIA, Vía Augusta - Balnea. 13 estaoio^- nes ídem 0,63 RED DE MBTRt (incorporado a P.C, de Sarrià) .99,50 - 99,50 Sarrlá - Plza. de Cataly&a 6,47 P.C, ?«·'.>;e.··.· ••» " '■ *•., w_ .•... mi---/-, ^"t;/ j , V f) Promoción y estímulo de la iniciativa privada para la - introducción de nuevos medios de transporte colectivo ( monorrail y sus variantes, etc ) y, muy especialmente, promoción de compa- ñfas de autobuses de estructura competitiva y racional, con la creación del equipo correspondiente. 3, 3. Tráfico y aparcamientos Los apartados anteriores se han referido a las infraes- tructuras generales de movilidad y al papel del transporte público. ? Será más fluida la comunicación y el transporte como resultado de esas mejoras?, ? Podrá correr más la satisfacción de las ne - cesidades que su crecimiento ? . El índice de motorización es ba - jo todavía en Barcelona, y sin embargo nuestro sistema de utiliza- ción del suelo y la carencia de infraestructuras ofrecen síntomas alarmantes de congestión (6). Las corrientes de tráfico actuales- son de una intensidad extraordinaria tanto en el interior de la ciu - dad como en el área metropolitana. Los mapas 5 y 6 ( a, b, c y d) muestran las previsiones de tráfico comercial e intraurbano reali- zadas, respectivamente, por el M. O. P. 'y la Subunidad de Circula ción del Ayuntamiento de Barcelona. Ambos gráficos plantean las necesidades de la zona sin introducir los efectos de los cambios - previstos en los apartados anteriores y de los criterios de utiliza - ción del suelo que se van a afirmar. Los estudios de tráfico reaH zados con motivo del concurso para la construcción de los túneles del Tibidabo señalan , por ejemplQ una intensidad media diaria ( I. M. D.) de tráfico de 50. 000 vehículos por los tres semiejes, sju puesto el funcionamiento simultáneo de la autopista libre N-150. Es pronto todavía para analizar con detalle, si los proyectos de in- fraestructura planteados van a resolver el problema de modo defi - nitivo. De todos modos las variables piás significativas en este contexto son sociológicas { aceptación del transporte público ) y tecnológicas ( nuevos sistemas de transporte de pasajeros ). En el campo de las infraestructuras, como nexo entre el sistema de transportes colectivos ( especialmente indicados pa - ra el interior de los cascos urbanos ) y la red vial metropolitana - $.dónea para desplazamientos de ámbito más extenso ), se prevé el establecimiento de aparcamientos de gran dimensión junto a las e_s taciones o centros de transporte colectivo en la periferia de las aglomeraciones. Tal medida haíía posible la generalización del - Vid. "Factores urbanísticos". -83- sistema de "park and ride". Una de las exigencias de esta concep- ción es la programación de medios económicos que hagan posible la adquisición de terrenos en las inmediaciones de aquellos centros de transporte colectivo antes de que sean efectados por otras inici^ tivas. En el centro de la ciudad, un estudio del Servicio de Circulación prevé los siguientes coeficientes indicadores de las cesidades de aparcamiento para 1980, comparadas con las de 1965: 1 Plaza de aparcamiento por Actividades 1965 1980 Gran Comercio 50 m2. 29 m2. Banca 4, 85 empleados 2, 80 empleados Seguros 5, 90 empleados 3, 40 empleados Cine 5, 40 butacas 3, 20 butacas La concesión de aparcamientos ep el subsuelo urbano - público y el cumplimiento exacto de la Ordenanza de Aparcamien - to son de especial importancia en este campo. El Plan General de Urbanismo de la Ciudad deberá afrontar este problema , en forma conjunta con el estpdio de vías primarias y paralela a la fijación de niveles de uso de suelo. -84- MAPA 5 ESTUDIO COMPARATIVO DEL TRAFICO COMARCAL EN LOS AÑOS 1962 Y 1980 (ONCA( 9.CU0AT DEL VAU.ES SíaCOl.OMA\ MPICX. BADALONA PALLELA \ .í^caCar MOLINS .♦DE REY, ESPLU6AS S.VICENTE OCIS HOR^ «■:f"s,FEuur y»*^DE LL08^. CORNELLÀ SM.C.««CERVCU.O BARCELONA CORNELLÀ ^S.BAUOtLIO k LLOBREGAT S.C.«kUjOSIIE6AT ' M» «riMioo OElVCRAOO FUENTE: MOP. RED ARTERIAL DE BARCELONA. PROGNOSIS DEL TRAFICO EN 1980 Y COMPRO- DACION DE LA RED 196ii. MADRID, 195^ MAPA 6 CORRIENTES DE TRAFICO INTRAURBANO EN 196A DESPLAZAMIENTOS DOMICILIO-TRABAJO EN TURISMOS CORRIENTES DE TRAFICO INTRAURBANO EN 1975 DESPLAZAMIENTOS DOMICILIO-TRABAJO EN TURISMOS 3, 4. Grandes infraestructuras de saneamiento y abastecimiento de aguas. Teniendo en cuenta que el II Plan de Desarrollo (1968- 71 ) recoge la regulación del rfo Llobregat, Barcelona habrá re - suelto el problema de su abastecimiento de agua, en sus aspectos más generales y cuantitativos y hasta 1975, con la traída de aguas del Ter. Este proyecto aporta actualmente hasta 6, 5 m 3/s. y es- tá previsto destinar además 1, 5 m3/s, para abastecer las zonas del Maresme y quizás del Valles,Oriental y Central. Entretanto y para atender necesidades perentorias, el Ayuntamiento de Barceló na ha cedido, con carácter temporal, 300 litros por segundo de - agua de su concesión del Ter para el abastecimiento del Maresme, a un Consorcio de Usuários de agua del Ter, de reciente constitu- ción. El Estado y el Municipio han financiado a partes iguales e£ te proyecto y ha corrido a cargo de la Sociedad concesionaria los costes generados por la distribución. El consumo actual de agua de Barcelona-ciudad es de 280 Hm3. /año ( 1966 ), es decir, unos 9 m3. /seg. (7). De dicho - caudal, unos 200 Hm3. proceden de las redes de agua potable, in- clufdas sus pérdidas, y el resto del aprovechamiento de aguas pri- vadas. El aumento previsible hasta 1985 en Barcelona-ciudad el£ vará el consumo anual total hasta 480 Hm3. es decir, más de - 15 m3/seg. (7) ( ver mapa 1 ). En esa fecha por tanto, teniendo en cuenta la excesiva explotación actual de los acufferos del Lio - bregat y Besós, que está rebajado al nivel de los mismos y produ- ciendo intrusiones salinas, será preciso el aprovechamiento com- pleto de todas las posibilidades de abastecimiento para satisfacer con justeza las necesidades de la ciudad. Y ello implica una acttm ción importante para reducir la contaminación de las aguas fluvia- les en vista de los planes de ampli ¡ción industrial en curso. - De acuerdo con datos facilitados por la Comisaría de Aguj.s del Pirineo Oriental. -91- Asf, en una perspectiva de 20 años, es necesario templar la con - puesta en marcha de importantes tructura de proyectos de iníraes - y una serie de actuaciones conectadas con los a saber; la mismos, ampliación del abastecimiento de te agua potable median- nuevas aportaciones, la regulación de los cursos fluviales realización y la de los acufferos que actualmente sirven buena las necesidades de parte de agua de Barcelona y la Comarca. Estrechamen te relacionado con estas grama general de cuestiones^está el lanzamiento de un pro - saneamiento, que ha de poner al día la red - maria de alcantarillado pri y los vertidos al mar, con en estándares de mejoras los contaminación de playas. Dicho saneamiento - tea la posibilidad de plan reutilizar las aguas residuales de las se pierden 9 m3/seg. en el que hoy mar. Este sando, programa está tras los ya estudios progre - llevados a cabo por el Barcelona el M. O. Ayuntamiento de y P. ( D. G. de Obras Hidráulicas C. H. rineo del Oriental). y Pi La urgencia y magnitud de estas actuaciones rece con relieve si apa- mayor adoptamos una óptica de más - amplios ( espacios región, comarca o área metropolitana miento ). Este - es obligado cuando plantea tratamos de infraestructuras de lúmen, vo indivisibles gran en el espacio y discontinuas o el concentradas en tiempo. En efecto, si el déficit de infraestructuras de miento sanea en sentido lato ( es decir, incluyendo las nuevas des necesida - que surgirán a medio y largo plazo, en la ción parte cuya satisfac - no se puede abordar más que en forma tinitaria la simultánea cobertura y a de los déficits acumulados ), eo eleva, para Barceló - na-ciudad, a unos 6. 000 millones de ptas. , el déficit y las necesidades nuevas de la Comarca, a horizonte 2. 010, fueron estimados en 6. 000 y 5. 000 millones, respectivamente, por la Comisión nica Téc- para la Revisión del Plan Comarcal. Y la inversión - ria en los necesa núcleos metropolitanos, por los mismos - cendería 9. 000 conceptos, as a y 32. 000 millones respectivamente, la mis ma fuente ( según tablas 4 y 5 ). En cuanto al abastecimiento de agua, las indicaciones que se ofrecen más arriba resultan también teradas si significativamente al - adoptamos una perspectiva litana amplia-comarcal o ( tablas 6 7 ). metropo- y Ya en 1980 aparecerá en la cluída Comarca in - capital ) ( un déficit de 60 Hm3. /año a 107 Hm3. lente a 3, 4 m3/seg. /año Hasta equiva - esta fecha f 1980 ) la m3/seg. dedicación de de 1, 5 agua del Ter a las comarcas naturales del Bajo Ma - resme y del Vallés Oriental y Central colmará prácticamente sus necesidades hfdricas. Para el total del área metropolitana, el dé- ficit en 1980 se eleva a 146 Hm3. /año -92- « ^ •H P, P D o o O O nt to (H O O O OO (/) ^ Cs| VO 4) e O o V r-i tí r-t •Jd o a> o o O o o o lo r- o o fr* fn ^ C ® Oí o O) ro Tf Oí t rH l 1 Oí o 1 P O O 4-> Cd d O O c P Q> ro m 0) cd •H • CQ Ü « cü O d p • o P u O u a> cd <ü T3 Li (T9 P c o 3 lí ctJ rt 0) CO E c CL 1 c o o IH (0 O o o a> (0 o o 4> C U •H o o cd O -H +J X) fti u a> P (0 p X Ü Ü C -H 10 tti X tu o c c h w c C O rH CO O O X XI W XI M T: CL E w !iá n O "R ^ tr <3 3 p /O X w m 13 CA 13 rt- P P rt il) (1) C=1 H- 3 P 3 3 W 3 S i» O CA ft to P H- p». o > r+ Ov ri Oa 3 H- 3 3 H-' 3 CL O» O O M 3 P 3 n O. CA CÍS a" 3 O n rt 3-

O O > O O > O P > or O H C7* P P P o cr o tr O P TS 3 M o 3^0 3 M o 3 M o H p (D p POP pop POP H" M O 3 O M O 3 M o 3 M o 3 rt rt rt rt rt rt rt rt OOP O OOP OOP OOP O 3 3 O 3 3 O 3 3 3 O H- S 3 3 O H* o» 13 M M 13 M H 3 O M M P O •o rt O o: o Cn U> Cn CO CO CO O p O O -O <1 C/) o o o OI OI OI o o OJ 4L o P5 to -o O M 4>> o M OI 3 O 3 (D •n o ^ 3 gig P- P M H- H- (Al 4^ W M rt I >• ^ (D O P to en 3 3 3 rt O H- CA O M M (Al • • • o o Oí CO O M M 3 CL 3 O CO (/> (A1 p (O N5 Oa O (J\ O O en 3 H- H' Oa H) M P 3 H- 3 O 13 P H- P H I rt 3 P O o o P a* o p O o O P M M v* <« >* *3 (0 M +- N5 ^ P H- 4A. to Oí O o OI OI rt O M (Al S o 4^ 3 CO P O M O P o 8 n n {U o to M ►ta 3 M' a> rt H ■n > ri- 2; p O 0 (fC) "I P w C H' (ü 'ry O- 0 ít *7; M ft P 0 c <-t rj P -? M* p o- 0 p p- 0 a. TZ 0) n> H G & 't H- • N5 to CD 4í^ to cr- +«• to 0 0 0 oc ac ro J—» M 0 lO M to OJ ♦-b to CO -a to -0 0 -j 0 H» rt Intentaremos ahora dar algunas indicaciones sobre las características de la inversión que estas necesidades requieren. - Ante todo, en una zona de pluviometría muy irregular y más bien modesta ( y aún crítica, en el extremo sudoeste del Barcelonés ), como es la nuestra, sería preciso proceder a un estudio preciso y detallado de la hidrología. Recogemos aquilas sugerencias apxintj. das en el capítulo dedicado al Medio Físico, dentro del Estudio Analítico de la Ciudad. El trabajo que sería preciso desarrollar - colmaría las necesidades de información sistematizada sobre los siguientes puntos: distribución estacional y espacial de las lluvia^ condiciones físicas del terreno, con mediciones granulométricas, de porosidad y de permeabilidad de los acuíferos conocidos; cauda- les, niveles de agua, profundidad de los pozos, análisis de las aguas e indicaciones de los terrenos atravesados, no sólo para los deltas sino para la totalidad.de la zona; mapa de isóbaras de las ^ versas facies de los terrenos para determinar los acuíferos con mayor precisión ( dato importante para el saneamiento); datos exactos sobre los centenares de pozos industriales y de riego y abastecimiento del delta del Besós; estudios y proyectos tendentes a la adecuada resolución del problema que representa la evacua ción de las aguas-de lluvia ( dada ía ininterrumpida secuencia de inundaciones sufridas en Barcelona, aún con lluvias de intensidad media). Parte de esta información, en lo que se refiere a los del- tas, ha sido ya recopilada y ordenada en un Estudio de los Recur - sos Hidráulicos de las cuencas de los ríos Besós y Bajo Llobregat ( Comisaría de Aguas del Pirineo Oriental y Servicio Geológico de Obras Públicas ). En cuanto al programa de saneamiento, recogido ya en el Programa de Actuación Municipal 1965-68, la inversión previs- ta en éste,,por financiarse con recursos extraordinarios de los que no se ha dispuesto,fue realizada en un porcentaje bajo, por lo que prácticamente, como puede verse en las tablas 4 y 5, resta por Im cer una buená parte de las obras necesarias en alcantarillado, co- lectores y sobre todo en equipos complementarios ( estaciones de aforo, interceptores y concentradores, estaciones de bombeo, plantas piloto de tratamiento, emisarios submarinos, regenera ción de costa y playas y zona balnearia litoral y encauzamiento - de torrentes ). Las estaciones de tratamiento de aguas residuales son objeto de un replanteo más detallado, en conexión con el pro - blema central del déficit de abastecimiento de aguas. Los cauda - les máximos previsibles de vertido al mar, en el año 2. 000, por los desagües de los tres colectores principales son los siguientes: m3. /seg. Riera de Horta 6, 7 Bógate 11 . 8, 9 Puerto Franco 5, 8 -q9- Eaa un reciente Estudio-propuesta de depuración y apro- vechamiento de las aguas residuales de Barcelona, realizado por la Comisaria de Aguas del Pirineo Oriental, se realiza un primer ar^ lisis de demanda previsible de aguas residuales depuradas en 1970 y 1985, para dar entrada a aquellos vertidos previamente tratados en la oferta de agua. El problema que aquí se plantea es, en efec- to, un problema de mercado, que exige una mayor profuiidización en el análisis de las demandas efectivas de agua residual depurada ( refrigeración, usos agrícolas, etc.). Y es también un problema de coste, en la medida en que esta solución exija el establecimien - to de una red propia de distribución, con el fin de no envilecer la calidad del agua actual o potencialmente canalizada por la red exis- tente. Un primer esbozo del plan de aprovechamiento de aguas re- siduales figura también en el estudio citado, Pero incluso suponiendo la admisión de un volumen im- portante de agua residual depuradá, especialmente a través de re- carga de acuiferos y bombeo, el balance de demandas y abastecí - mientos previstos en el plan de aprovechamiento requiere para - 1985 nuevas fuentes de aprovisionamiento. Si a ello añadimos las necesidades de consumo doméstico, se llega a la conclusión de que la reutilización de aguas residuales -aconsejable por su vincula ción al programa de saneamiento y por razones económicas a largo plazo- no soluciona por sí" sola la totalidad del abastecimiento y de berá ser emprendida simultáneamente al lanzamiento de un nuevo - proyecto de obtención de agua potable. La inversión total prevista en el citado plan de aprove - chamiento se eleva a 1. 350 millones de ptas. y los gastos anuales de mantenimiento ascenderían a 445 millones. Con un canon de 2 ptas/m3. se obtendrían 330 millones de ptas. anuales. Todas es - tas cifras, naturalmente, tienen tan sólo un valor indicativo. Las dos fórmulas que se contemplan para el nuevo pro- yecto de obtención de agua potable son la traída de aguas del Ebro y la desalación de agua marina. Los trasvases hidrográficos previstos por el Ministe - rio de Obras Públicas, a partir de un análisis del balance hidráuli- co de las diversas cuencas fluviales, admiten la aportación de 1.400 Hm3. /año de agua del Ebro hacia Tarragona y Barcelona ( mapa 8). El coste de esta solución ha sido provisionalmente estimado - en unos 30. 000 millones de ptas. , tomando como referencia la tr^ da de aguas del Ter y teniendo en cuenta que la captación de aguas en el delta-y no en la parte superior del curso fluvial - encarece el proyecto al hacer necesario el bombeo de las aguas. - 100 - Este proyecto permitiría poner en servicio una impor - tante infraestructura de regadío en el campo de Tarragona y el Pa- nadés, y bajo esta perspectiva debe estudiarse la justa distribu ción tanto del potencial de abastecimiento como del coste y la fin^m dación de aquél. Ultimamente se ha empezado a considerar la posibili - dad de un abastecimiento alternativo ( complementario, quizás, a largo plazo ); la desalación de agua marina mediante la instala - ción de una central nuclear de doble uso ( desalación y producción de energía eléctrica ) o por otros procedimientos. Los precios de orientación estimados por la Comisión Interministerial de desalación, para estudiar la conveniencia de la conversión de agua marina son los siguientes: Usos agrícolas 0,05 $/m3. Abastecimiento a pobla- dones 0,17 $/m3. Abastecimiento turísticos o industriales 0,40 $/m3. Combinando la producción de agua con la de energía eléctrica se pueden obtener precios del orden de O, 10 $/m3. , que se aproximan más a las condiciones de un mercado como el de Baj; celona. El coste de la inversión en una planta desalinizadora es - , desde luego, mucho menor que el de la infraestructura requerida por la traída de aguas desde 200 kms. , pero también es menor su capacidad y mucho menores los beneficios indirectos de la opera - ción (regadío, etc. ). El problema de localización -forzosamente - vecina al mar y no muy alejada de los centros de consumo- queda en parte obviado por el carácter compacto y relativamente poco e^c tenso de este tipo de instalaciones. Los ensayos efectuados en Es- paña ( plantas de Ceuta, Lanzarote, Las Palmas ), se caracterizan por unas condiciones de dimensión y costes comparativos que les restan significación en el marco del área barcelonesa, extensa y dotada de posibilidades alternativas. En un primer.análisis, los principales costes y benefi- cios indirectos conectados con la ampliación del abastecimiento de aguas de Barcelona, en sus distintas posibilidades, son las siguieja tes: -103- 1. Reutilización de aguas residuales: -Posibilidad de diferir por unos años la trafda de aguas del Ebro, mediante la obtención de agua depurada. -Una gran operación de depuración permitiría evitar el peligro de acumulación de residuos fangosos y de polti- ción masiva del mar, -Distribución mediante red propia ( mayor coste ) o me diante recarga de acufferos actualmente utilizados (me nor coste). -Regadío de la zona inmediata a Barcelona. -Carácter problemático, por su irregularidad y por cuestiones sicológicas, de la demanda efectiva de aguas residuales depuradas. -Necesidad de proceder a una selección y control cuali- tativo de las aguas* que circulan por colectores y a las consiguientes rectificaciones en la red. -Posible deterioro de la calidad del agua en los acuífe - ros realimentados con aguas depuradas. -Dificultad de recuperar el coste de recarga dada la ac tual Legislación de Aguas. 2. Traída de Aguas del Ebro. -Facilidad de tratamiento ( agua dulce ). -Posibilidad de realimentación de los acuíferos actual- mente utilizados con agua de calidad. -Regadíos en el campo de Tarragona y Penedès. -Mayor capacidad de abastecimiento, es decir, solu ción de problema a plazo relativamente largo y para - toda el área metropolitana. -Distribución del coste entre múltiples beneficiarios (ventaja); consiguiente complejidad institucional de la operación ( desventaja). -Posible marginación de los urgentes problemas de sa- neamiento. -Dificultad de recuperar el coste de la realimentación de acuíferos con la actual Ley de Aguas. .. 104 - 3. Planta de desalación. -Inexistencia de precedentes que permitan un cálculo - correcto de costes/beneficios, dadas las caracterfsti- cas dimensionales y del mercado. -Rapidez y carácter compacto de la instalación, com - pensada en parte por el alto valor del suelo en la zona. -Posible obtención conjunta de energia eléctrica y, en contrapartida, dificultad de compaginar las intensida- des de demanda de ambas producciones a un nivel de óptimo económico. -Escaso grado de maduración de los estudios previos que requiere un proyecto de este tipo para Barcelona. 3,5. Aparato Comercial La función del equipo comercial ha de adquirir una im- portancia central en los próximos 20 años. En el contexto comar - cal-metropolitano, la ciudad tiende a desempeñar un papel especia lizado de área oferente de servicios comerciales y terciarios supe riores. La eficacia de la función comercial está, pues, estrecha- mente ligada a la de toda la ciudad. Sus mercados centrales mar - carán la pauta de los comportamientos comerciales de un área de 4 millones de habitantes. De ahf la importancia de las actuaciones previstas en los programas inmediatos ( traslado y nuevo concep- ción del mercado central de frutas y verduras, del Matadero y del Mercado Central de Pescado ), para remozar y relocalizar unas - instalaciones que llevan muchos decenios de servicio. Pero no es sólo eso; la buena .calidad de los servicios comerciales internos de la ciudad, para una población de 2, 4 mi - llones de habitantes, resulta también factor relevante para el mai> tenimiento de las ventajas y atractivos locacionales de Barcelona. Tomando de nuevo el capftulo comercial alimentario, los objetivos que el Ayuntamiento se asigna han de situarse en el marco de una - polftica de contención a largo plazo de los costes de distribución; por otro lado, se trata de facilitar las compras ( desde una pers - pectiva espacial y temporal ) en una ciudad de gran densidad. En los últimos treinta años, Barcelona se ha convertido en una ciudad "muy cara", dentro del contexto español; el equipo comercial final ha alcanzado un tipo mihimo de dimensión y se ve necesitado por tanto de una renovación a fondo. Por último, una adecuada polftica urbanística de incen tivos debe orientarse a la promoción de subcentros comerciales y -105- terciarios, evitando la excesiva congestión en el centro sión y su exten- espontánea en mancha de aceite. En ese punto, Barcelona tro pieza con el agotamiento prácticamente total del suelo urbano, lo que encarece considerablemente toda operación activa del Munici - pió. Pero la nueva definición de la movilidad interior que se deri - va de las redes de Metro y de vías primarias ha de suponer sin du- da un cambio significativo en el mapa comercial y terciario de la ciudad, al sugerir polaridades alternativas en torno a los nudos o rupturas del sistema de comunicaciones. Sobre esta base, la actua ción del Municipio ha de potenciar el establecimiento de un nuevo - equilibrio, menos costoso, en los hábitos de desplazamiento comer cial de la población. Lo más corriente en las capitales europeas es que los mercados centrales, construidos inicialmente al tiempo de los pri- meros impulsos de la revolución urbana ( finales de S. XIX y pri - mer tercio del XX ), hayan ido sufriendo un proceso de continua ampliación, hasta que el crecimiento de las grandes ciudades en el período actual ( 1950-70 ) ha desbordado las posibilidades de equi librio, por limitaciones "en la oferta de espacio comercial, provo - cando una expansión caótica del centro mercantil más allá del perf- metro originario. En estas condiciones, el aparato comercial pierde trans parencia y carece de la flexibilidad requerida para adaptarse a los cambios de la demanda. La mecanización y organización que cabe introducir en los procesos de descarga, manuten ción y carga resul tan rígidamente limitadas por falta de espacio. Estos hechos son más sensibles en países amenazados permanentemente de inflación a lo largo del ventenio 1950-70, como Francia, Italia y, sobre todo, España. Las prácticas monopolísticas derivadas de una estructura comercial caduca y de falta de espacio se hallan entonces en un con texto favorable, pero atraen al mismo tiqmpo la atención de una nión ogi pública muy sensibilizada ante los factores de encarecimiento. De ahí que actualmente las operaciones de traslado y replanteamien to de los mercados centrales y mataderos se vayan generalizando - ( París, Milán, Barcelona ). La Unidad Alimenticia, programada para el primer período de seis años ( 19í>9-74 ) de la actuación municipal, integra los tres centros fundamentales de abastecimiento urbano al mayor ( frutas y verduras, matadero, pescado ). Esta infraestructura mercial c^ es imprescindible para obviar los estrangulamientos de ca rácter físico y económico que han convertido a los canales de dis - tribución de alimentos que sirven a la ciudad en factor de acelera - ción del incremento del coste de la vida en la misma. Atinque no tengan significación en este contexto, son también importantes los -106- efectos indirectos de la operación en forma de liberación de espacios comerciales céntricos, dotados de un alto valor locacional, y la su - presión de un elemento importante de congestión circulatoria. Ahora bien, a largo plazo se trata de no incurrir en un - simple desplazamiento espacio-temporal de los estrangulamientos - comerciales e incluso del punto critico de circulación ( del Borne a la Zona Franca ). En efecto, el volumen del consumo de alimentos - frescos, a 20 años vista, experimentará un incremento que aparece claramente reflejado en la estimación de la tabla siguiente: PREVISION SOBRE CONSUMO DIARIO DE PATATAS, FRUTAS Son incógnitas, todavía, la parte del mercado metrópoli- taño que absorberá la Unidad Alimenticia .e incluso la participación de los canales tradicionales del mercado central en el consumo to - tal de la ciudad, dada la previsible expansión de los canales directos ( que no contratan en el Mercado ). Lo que sí debe constituir una norma sin la cual la rentabilización del proyecto resultarla proble - mática es la apertura de la Unidad Alimehticia no sólo como centro de contratación sino también como punto de carga y descarga, alma- cenamiento, conservación frigorífica y reexpedición de alimentos, pa ra los operadores que actúan a través de canales directos ( grandes mayoristas, cooperativas, detallistas, agrupados, cadenas comer - ciales etc. ). Ello implica la ruptura con una política comercial ba - sada en el asentador establecido y de gran rigidez en cuanto a dimeji siones, entrada de nuevos comerciantes, fijación de perímetros de protección, etc. En - resumen, se trata de concebir la Unidad Ali menticia no como una infraestructura que solucionará los problemas una vez terminada, sino como un punto neurálgico de la actuación en materia de abastos, que requerirá uña atención continuada y una política flexible. Y VERDURAS FRESCAS ( en Tm. ) 1970 1980 1990 Barcelona-ciudad 1. 525, 5 1. 705, 5 1. 883, 0 Barcelona-comarca (fncluí da ciudad) 1.951, 2 2. 365, 5 2.459,8 Barcelona-provincia (inclu_f da ciudad y comarca) 2. 809, 0 3. 379,9 3. 632,5 -107- La yuxtaposición de los dos circuitos ( canales tradic^ nales del Mercado Central y directos ) permitirá confrontar las di- versas formas de comercialización, asf como una más rápida ad^ tación de los mayoristas tradicionales a las técnicas de distribu ción más eficaces ( preenvasado, autoservicio, congelados ) y a los nuevos métodos de venta ( en vagones, por medio de productos normalizados, subastas, etc.). Se favoreçe, asi, la concentración de empresas y la diversificación o ampliación de sus funciones. To do ello va en el sentido requerido por el desarrollo del "sucursal^ mo" y de las cadenas de detallistas, es decir, de integración de las distintas funciones comerciales que median entre producción - y venta al público. En este terreno, los objetivos de la actuación munici - pal se insertan en una cadena de actuaciones a diversas escalas ( Estado, sector agrario y comercio detallista ), cuyo norte es la concentración, el aumento de dimensión de las operaciones en to - das las fases del proceso de abastecimiento y la estandarización y mecanización de las mismas. En los dos extremos del proceso, - asistimos ya a la introducción, dificultosa pero irreversible, de fórmulas asociativas y métodos de gestión nuevos. Ya vimos como es asi en el comercio detallista. El sector agrario, por su parte, está iniciando una transformación importantísima en la composi - ción de sus producciones ( más carnes, cereales, pienso y alimen- tos de alta elasticidad-renta; menos trigo y menos alimentos tradi- cionales, propios de una estructura de auto-consumo y rentas ba - jas ). Y esa transformación se verá acompañada, a veinte años vista, de ima revolución paralela en las formas de comercializa - ción de cada imo de los canales mayoristas ( compras directas, ccm - tratos de larga duración, mayoristas de servicio completo, espe cialización exportadora, etc. ). A caballo de estas transformaciones, los mercados mu nicipales ( centrales y detallistas ) tienep ima importante función que desempeñar. El crecimiento del área de influencia urbana los convertirá en piezas-clave de un mercado de consumo de los más importantes de Europa. Es posible que en este crecimiento, según su localización, se verán desbordadas las actuaciones ya progra madas para los seis años próximos y habrá que doblar las infraes - tructuras centrales, fuera ya del término municipal. En todo casQ Barcelona tiene una excelénte oportunidad, al tiempo que resuelve sus ineludibles problemas comerciales, para hacer de esta solu ción el punto de partida de una implantación comercial de ambición exportadora. -108- 3, 6. Otros sectores del desarrollo urbano La expansión de la economía urbana ha sido explicada en forma sistemática por primera vez, en los años cincuenta, co - mo el resultado de la multiplicación de servicios internos deman - dados por una industria "exportadora", es decir, que sirve al exte rior del área. En esa industria tiende a verse el motor de la ex - pansión urbana. Barcelona ha sido realmente, en el siglo XX, por asf decirlo, un producto de la industria textil y de la transforma - ción ligera en general ( química no básica, alimentación, edición y artes gráficas, transformación metálica y más recientemente, las ramas expansivas de ésta última; electrodomésticos, automó- vil, etc. ). En esta perspectiva aparecen tres temas estratégicos para mantener la dinámica de nuestra zona ( dinámica cuyos re sor tes fundamentales se ubicarían progresivamente fuera de la ciudad estricta ): puerto, energía y área industriales. El acondicionamiento y la expansión de las instalado - nes portuarias para un tráfico creciente y sobre todo más eficaz - aparecen estrechamente ligados al tema de la energía. En efecto, no siendo Barcelona por su estructura industrial un punto de sali - da de producciones de alto coeficiente peso/valor, sino al contra - rio, el puerto debe estar preparado en especial para recibir el vo- lumen de materias primas y de fuentes de energía que nuestra in- dustria transformadora requiere tradicionalmente. En la actuali- dad esta última demanda está cambiando de signo ( gas y petróleo en expansión; carbón en situación regresiva ). En este sentido - van las nuevas instalaciones en curso ( puerto butanero ), que do - tarán al área barcelonesa de una fuente adicional de energía, sus- ceptible incluso de ser exportada a otras áreas al País Vasco y - quizás a Francia ). La instalación de una refinería de petróleo en la re gión ( Tarragona o Barcelona ), la central nuclear de Vandellòs y las nuevas centrales térmicas completan el cuadro de oferta ener- gética para un área de intensa demanda y en una situación de ago - tamiento relativo de los recursos de energía de origen hidráulico, que han sido la base de la expansión industrial de la primera mi- tad del siglo. Sin estas nuevas aportaciones, el desarrollo urba - no-industrial quedaría truncado. La demanda de energía llevará incluso a rentabilizar explotaciones mixtas como la planta crema- toria de basuras y quizas la central nuclear de doble uso ( energía eléctrica y desalación de agua marina ) -109- Pero debemos preguntarnos qué tipo de actividades in- dustriales van a utilizar esta energía y dónde van a implantarse. Las áreas industriales preparadas, y sobre todo la agilidad para - ofrecer suelo industrial en el momento oportuno, constituyen un ele mento decisivo de la política de potenciación urbano-industrial. Así lo han comprendido numerosas comunidades locales en Europa ( con resultados, bien es verdad, contradictorios ). La creación y extensión de la Zona Franca deberá ser complementada por una po lítica a escala metropolitana en el mínimo sentido, como pone de relieve el hecho mismo de los precios demandados por el suelo in- dustrial en aquella zona, muy superiores a los practicados en áreas industriales del continente. En estos temas estratégicos, el Municipio no puede permanecer sin emitir su opinión y determinar el apoyo de su ac - tuación en forma continuada y coherente con los intereses de la co- munidad. Sin embargo, el valor realmente significativo de la ac - ción municipal debe buscarse quizás en otro terreno, no menos im portante en este contexto. En efecto, la supervivencia de las áreas metropolitanas a partir de un cierto umbral de concentra ción de población, aún con declive de las industrias o actividades que estuvieron en la base de su aparición como zonas urbanas, ha- ce pensar que el haz de servicios industriales, terciarios y resi - denciales que la gran ciudad ofrece posee una cierta autonomía y es capaz de realimentar constantemente el motor de la expansión sustituyendo unas actividades industriales por otras, atrayéndolas por su mercado de consumo, su oferta de trabajo cualificado, in - fraestructuras y servicios complementarios. En esta perspectiva, conviene hacer referencia por tanto a una serie de aspectos de la política miinicipal que van a de- sempeñar un papel importante en el mantenimiento de los atracti - vos de la ciudad como centro residencial'y terciario. Un ejemplq quizás un tanto extremado, ilustrará el significado de este nuevo - enfoque: si Barcelona, o su área, ha de atraer inversiones y pre- ferencias de localización, incluso residenciales, a tenor de la ca- lidad de la "vida urbana" posible, será tan importante acondicio - nar la zona portuaria en el sentido antes indicado como dotarla de una sección extensa y bien equipada de servicios de tipo urbanísti- co recreativo ( puerto deportivo, paseo marítimo, etc. ). De esta forma van adquiriendo particular importancia una serie de actuaciones que transformen el nivel de los servicios internos de la ciudad y eleven su capacidad de respuesta a una de - manda más y más exigente, desde la óptica dddesarrollo urbano a largo plazo y del mantenimiento del potencial de atracción que ese desarrollo requiere. La sanidad, la enseñanza ( muy particular - -110- mente), la vivienda y la remodelación de zonas deterioradas han de ser objeto de un especial cuidado por parte del Municipio en los próximos veinte años. Los objetivos de la política sanitaria a largo plazo son: la centralización de la dispersión asistencial actual en uno o dos hospitales monobloques; duplicar la capacidad de las instalaciones hospitalarias para llegar a las 10 camas por 1. 000 habitantes, es - tandar deseado; coadyuvar'^al equipamiento.de la comarca; incre mentar la asistencia de urgencia, quirúrgica y traumática; crear - un centro de medicina nuclear; incrementar la medicina preventiva: epidemiología ( vacunaciones masivas ) y revisiones obligatorias - cada diez años. En el campo de la asistencia social, se prevé afrontar el problema de los subnormales, extender una red sufi ciente de guarderías que ha de permitir la incorporación de la mu - jer al trabajo fuera del hogar y, por último, contribuir a atender, mediante residencias de ancianos, al elevado porcentaje de pobla - ción de más de 65 años que es posible prever analizando la pirámi- de de población de Barcelona. La enseñanza constituye uno de los resortes fúndamen - tales del desarrollo urbano de Barcelona. * En efecto, en una zona de escasos recursos naturales ( aparte los derivados de la localiz^ ción en la red de comunicaciones terrestres y marítimas ), el crecí miento industrial ha debido apoyarse en la existencia de un merca- do de trabajo capacitado y numeroso y de una población apta para desarrollar nuevas técnicas productivas. La enseñanza técnica profesional y superior, y a par - tir de ahora la investigación, se constituyen pues en factores pri - mordíales de crecimiento. La enseñanza básica es el fundamento de aquélla y es también un servicio crecientemente demandado por la población urbana, que requiere una ofejrta abundante, asequible por su coste y de un nivel adecuado. El Municipio está dispuesto a apoyar en este terreno las iniciativas de la política educacional del Estado, como ha hecho con la Universidad autónoma. La política de suelo para vivienda y remodelación es - en Barcelona muy costosa. Al modo de algunas capitales europeas ( Milán, por ejemplo ), el Municipio, a través del Patronato de la Vivienda, debe orientar su actuación hacia el exterior del períme - tro estricto, en lo que se refiere a disposición de suelo para nue - vas implantaciones residenciales. Y sólo con una política activa se consigue un equilibrio relativo en el mercado del suelo, pues de otro modo las exacciones sobre el valor del mismo ( plus valía, etc. ), al no tener una contrapartida en forma de aumento de la oferta de terrenos, no harán sino elevar a\ín más los precios. -111- Pero este problema no puede plantearse estrictamente como un problema de descongestión de la ciudad en un ámbito cir-- cúndante libre. El modelo de ciudad-territorio obliga, en nuestro caso, a una actuación multilateral sobre la residencia del ár.ea. Este es uno de los temas de la planificación territorial del ámbito metropolitano. Dentro de la ciudad propiamente dicha, el Ayuntamien to orientará su acción a largo plazo a remodelar zonas de deterio- radas o de uso caduco y a ganar, de este modo, espacios para equilibrar en alguna medida el crecimiento y la densificación. En este renglón de actividades cabe incluir, a veinte años vista, ope- raciones como la del traslado del mercado central de frutas y ver duras y la creación de una zona de valor histórico-artfstico en torno a los museos y nomumentos del barrio de Santa Marfa del - Mar; el traslado del Matadero; el inicio del Plan de la Ribera, con la consiguiente desaparición de las implantaciones industriales y ferroviarias contiguas al puerto; la apertura de una avenida a tra- vés del actual Distrito V; la remodelación completa de la zona al- ta del Distrito IX ( Trinidad, Verdún, Vallbona ); etc. La imagen ffsica de la ciudad irá adquiriendo nuevas y mejores caracterfsti - cas por medio de estas operaciones, que actualmente son ya in soslayables. -112- 4. FACTORES QUE INFLUYEN EN EL COSTE DE LOS SERVICIOS 4, 1, Consideraciones previas El articulo 32 de la Ley de Régimen Especial del Mum cipio de Barcelona incluye, entre las determinaciones que ha de contener el Plan de objetivos del Plan general.de Acción municipal, el "estudio e identificación de los principales factores que influyen en el coste de los servicios". Desde el punto de vista de»la planificación y sus impli- caciones, es evidente la importancia de analizar, con el necesario detalle, los expresados factores. El control de costes históricos y su ulterior estudio tiene, entre otras ventajas, la de facilitar una adecuada información para la preparación de los presupuestos, particularmente con la técnica de los presupuestos por programas; cuantificar el establecimiento o ampliación de servicios; prever - la financiación requerida para el funcionamiento de nuevas inver - siones; proporcionar datos idóneos para programas de trabajo; ll£ gar a la determinación de costes estándar y servir de fndice para la fijación de las tasas por prestación de servicios. En todo casQ los resultados de un estudio de costes, a la vez que representan - un aspecto de la rendición de cuentas al administrado, constituyen un valioso instrumento para las decisiones que adopten los gesto - res de la Administración municipal. Para el desarrollo de este apartado, parece convenien te recordar las siguientes precisiones: a) Se considera coste real de funcionamiento de un Servi- ció el equivalente monetario de los bienes aplicados y consumidos en el proceso de sus prestaciones. Durante el perfodo que abarca el estudio de los costes, se tiene en cuenta únicamente el valor de los bienes consumidos en el.mismo, con independencia del momen to de contracción del gasto, adquisición del bien o pago de su im - porte. b) La diversidad de funciones realizadas por el Ayunta - miento implica la existencia y funcionamiento de servicios de ca - racter netamente representativo, otros predominantemente admi - nistrativos, y los de naturaleza semejante a la empresarial. El e^ -113- tudio de los costes debe tener características propias, según el gru po de servicios de que se trate. c) Debe distinguirse entre los servicios ya existentes, con proceso de funcionamiento más o menos desarrollado, dotados de medios personales y materiales, y la creación de nuevos servicios, cuyo coste incrementa el valor de las inversiones. Respecto délos primeros, el estudio de costes se dirige en una primera etapa.a in- dagar los costes históricos -la segunda tenderá a determinar eos - tes estándar-. Con relación a los segundos, se hallarán los que pueden denominarse costes de la actividad inversora, que equivalen a gastos de primer establecimiento e'ncaminados a incrementar la capacidad operativa de los diferentes servicios. d) El análisis de costes puede hacerse a niveles distintos dentro de la Administración municipal. Según el objetivo que se pretenda conseguir, el estudio de los costes deberá hacer.se a nivel de un servicio determinado o del conjunto de la Administración municipal, pero teniendo en cuen ta en todo caso las interrelaciones existentes .entre los diversos servicios. Los condicionantes de uno u otro enfoque son distintos, lo que determina una diversidad de métodos de investigación y, co- mo es lógico, también de los resultados. Sin embargo, estos dos criterios de análisis no son antagónicos, sino complementarios: el primero va de la parte al todo, y el segundo, siguiendo un proceso contrario, permite repartir el conjunto entre las partes. De este modo se obtienen resultados que, partiendo de bases distintas, se verifican mutuamente. 4, 2. Costes de funcionamiento y de inversión 4, 21. Costes de funcionamiento Estrechamente conectada con la programación de la a.c tividad municipal y, en cierto modo, paralela a ella, la labor de e_s tudio de los costes de funcionamiento de los Servicios municipales ha sido ya emprendida por el Ayuntamiento (1). - Estudio de los Costes Analíticos de los Servicios Municipales co - rrespondientes al Ejercicio de 1965. Idem, de 1966. Idem, de 1967. Ayuntamiento de Barcelona. Gabinete Técnico de Programación. -114- Como ya se ha ido poniendo de relieve en las introduc - clones de los estudios publicados, asf como en las Memorias del Gabinete^técnico de Programación, las características actuales, ej tablecidas por la Ley, de la contabilidad administrativa , prepara - da para el control del gasto, más que para el análisis del coste,han obligado a. acudir a otras fuentes de información, constituidas por los registros y controles existentes a lo largo y ancho de la comple ja Administración, para realizar una adecuada distribución del eos- te global entre los Servicios. La importancia de determinar los costes reales de fun- cionamiento en una labor total de planificación municipal resulta al considerar que con los resultados obtenidos se dispone de los datos necesarios para fijar grados de eficiencia, coeficientes de rendi - miento, costes marginales,, porcentajes del coste de personal y rrm terial en cada Servicio y su comparación con otros homogéneos y a través del tiempo; índices de contabilidad analítica y de.control ; costes fijos y variables; tasas de incrementos anuales y otros fac- tores de indudable interés teórico y práctico. La experiencia de tres años, iniciada a titulo de ensa - yo y proseguida en un continuo proceso de perfeccionamiento, pese a las dificultades derivadas de la falta de preparación adecuada que impiden tener los datos en la forma precisa, permite señalar - como principales factores de coste en los Servicios municipales del Ayuntamiento de Barcelona los siguientes: a) Personal . La naturaleza de los servicios que presta - una Administración pública como la municipal determinan que el porcentaje de este factor en el coste total sea relativamente eleva- do. Se trata, evidentemente, de un coste fijo, que facilita averi - guar, respecto de cada Servicio, su grado de ocupación y rendi miento. En los dos años estudiados, su peso dentro del conjunto equivalente al 36, 8 por 100 ( 1965 ) y al 35, 5 por 100 ( 1966 ). No obstante su carácter de coste fijo, derivado del estatuto jurídico del funcionario, es posible obviar los inconvenientes de esta situa - ción a través de una movilidad encaminada a conseguir la mayor eficacia y rendimiento del personal. b) Material. El estudio del factor material requiere una clasificación previa, susceptible de llegar a una amplia especifica- ción. Este factor debe ser estudiado en cada uno de los Servicios en el momento de proyectar o tomar decisiones y se puede obtener un desglose más específico que el presentado en los resultados, ya que los datos se poseen generalmente en una forma pormenorizada. Es importante, dentro del factor "material", el capítulo de "conse^ vación". Este aspecto, algo olvidado, debe considerarse con el -115- mayor cuidado, para poder fijar las consignaciones oportunas en el Presupuesto de acuerdo con las necesidades especificas de cada Servicio, de modo que los Servicios se mantengan constantemente en condiciones de eficacia, la cual, en todo caso, debe prevalecer sobre un propósito de rebajar costes a todo trance. El volumen monetario del factor material varía según - el sector de que se trate: los de Urbanismo y Obras Públicas, así como los de Transportes, Abastos y Servicios Municipales tienen, como es natural, porcentajes muy superiores a los de Cultura, Re- lactones Públicas o Administración general. Estas proporciones - tendrán valor indicativo cuando se posean series más largas de costes históricos. De momento, no es posible llegar a conclusio - nes precisas. c) Amortizaciones . Su cuantificación resulta difícil, por- que en los Servicios de carácter administrativo donde no se utili - zan las técnicas contables de la empresa privada es muy problemá- tica su contabilización. No obstante, como factor de coste, la amortización técnica es real y debe tenerse en cuenta. La amorti- zación puede considerarse como una reserva o previsión, como un cargo a la explotación y como factor de coste. Conocer el valor - de la amortización persigue un doble objetivo: como factor de eos- te, para cuantificar adecuadamente los servicios prestados, y co - mo dato, para prever el monto de las dotaciones destinadas a la r£ posición; eso es, sirve para consignar en el Presupuesto ordina - rio las cantidades necesarias para nuevas adquisiciones que sustitjo. yan la depreciación técnica de las instalaciones y utillajes utiliza - dos. La amortización trata únicamente de distribuir entre la producción de un bien o la prestación de un servicio, el costo de un elemento activo perecedero, cuya "desutilidad" se producirá nece - sariamente aún cuando se realicen gastos de entretenimiento o con servación. Para dar a cada cuota su verdadero valor, es preciso disponer de un inventario actualizado y valorado de los bienes de todas clases que constituyen el patrimonio municipal, y de una tas^ ción técnica que determine la vida de la instalación, del edificio o del vehículo , y el uso que se hace en la prestación del servicio considerado. En los tres años estudiados y sobre la base de datos fa- cilitados por algunos Servicios, se han hallado cuotas de amortiza- ción de los bienes adquiridos recientemente y de las nuevas instal^ clones. Un problema importante es la distribución correcta del -116- factor amortización entre los distintos Servicios y, dentro de és - tos, entre sus funciones, para el cálculo del correspondiente eos - te unitario. Se deben buscar en cada caso módulos y coeficientes que sean propios del Servicio dentro de un enfoque rigurosamente técnico. Como quiera que el problema de las amortizaciones ca rece en la Administración española del suficiente estudio, convie - ne hacer alguna referencia a experiencias extranjeras. El Plan francés determina que las amortizaciones se - consideren coste en la medida que el inmovilizado ha sido utilizado para la producción o prestación del servicio del que se calcula su coste. Las normas fiscales de los Estados Unidos aceptan co- mo único método, para el cálculo de las amortizaciones como fac - tor de coste, el de repartir los gastos de depreciación entre el vo- lumen total de producción, obra realizada o servicios prestados. En las normas alemanas de amortización, hay que ha - cer notar la discriminación establecida entre la maquinaria e inst^ lación en funcionamiento, y la que está en reserva para asegurar - la continuidad de la producción; las dos partidas deben tener su - proceso de amortización propio y diferenciado. Pero la amortiza- ción de las instalaciones, maquinaria, utillaje y elementos análo- gos que no intervienen en la prestación de los servicios, ya por f^ ta de volumen de prestaciones, ya por inutilidad de la instalación u otra causa, no constituye factor de coste. Además, en las normas alemanas hay una clara difereji dación entre los gastos de grandes reparaciones y los de entretem miento. Las reparaciones generales devuelyen a la instalación re- mozada la capacidad productiva anterior, de modo que constituyen un gasto necesario para tal objeto. Se trata, por tanto, de una in- versión con cargo a las amortizaciones ya realizadas. Asf las re- paraciones importantes que aumentan el valor del inmovilizado son inversiones sujetas a amortización. Por su parte, los gastos de entretenimiento son directamente un factor de coste; son eos - tes de conservación necesarios para mantener en buenas condicio - nes el Patrimonio, pero que no suponen un aumento del valor de é^ te. Hay que distinguir, por tanto, muy claramente entre - las cuotas de amortización, que deben ser tales que el valor del - bien inventariado sea siempre real y no ficticio, y la imputación a costes. -117- d) Falta de liquidez . Como consecuencia de la misma, sur gen: 1. Los intereses pagados por créditos de tesorería, de- bidos a la falta de disponibilidades en las arcas municipales. 2. Los intereses de la Deuda municipal. Además del pago aplazado ( cuota de amortización financiera ) de un gasto que - hicieran generaciones pasadas, el Presupuesto ordinario incluye anualmente los créditos correspondientes para satisfacer el pago - de intereses o pago ajeno utilizado, y que son factor de coste de fvm cionamiento de unos servicios que reportan un beneficio social a la actual generación. Hay que añadir a estos intereses nacidos del pago apla - zado de la obra o instalación y que,están explicitamente señalados - en el Presupuesto, el coste del servicio de la Deuda. Coste muy - elevado y que cada dia puede serlo más proporcionalmente porque - el volumen de la Deuda que queda en circulación, después de las amortizaciones anuales,' es cada vez menor. 3. Los créditos que concede el Banco de Crédito Local para nutrir los Presupuestos extraordinarios suponen, de inmedia - to, una carga financiera considerable. Además de los gastos inicia les del crédito, en su período de consolidación, y los del contrato con el Banco, que pueden ser considerados costes de iniciación de la operación, intervienen, después, como claros factores de coste de funcionamiento, los intereses a pagar cada año, con cargo al Presupuesto ordinario. La amortización de estos créditos es una auténtica in - versión de pago aplazado, y considerada así, debe incrementar el coeficiente de gastos de inversión que financia el Presupuesto ordi- nario, pero los intereses son verdaderos costes de funcionamiento: es el alquiler de un capital del que se disfruta y gracias al que exis- ten y se utilizan unas instalaciones que coadyuvan a la prestación de los servicios municipales. 4. Los gastos de financiación por peseta recaudada son costes de funcionamiento de los Servicios encargados de este come - tido específico. En los trabajos realizados para la obtención de los eos - tes de funcionamiento de los Servicios del Municipio de Barcelona, - no se han podido cuantificar los factores de coste que se mencionan a continuación, que requerirían estudios que hasta el presente no se han efectuado. No obstante, en un Plan general a largo plazo deben -118- tenerse en cuenta y es de desear que pronto puedan ser diferencia dos y valorados. Los factoires de coste no cuantificados son: 1. La prestación de servicios encaminados al bienes - tar de los ciudadanos y ofrecidos a la colectividad por los órganos gestores de la Administración municipal exige una correlativa re - caudación tributaria. Las prestaciones dinerarias de los particu - lares suponen una renuncia que constituye parte del coste social - de la actividad financiera de la Administraeión Publica. Pero no es sólo el sacrificio individual el que cuenta, sino el rendimiento colectivo que los factores detraídos por la Administración podrían proporcionar en manos de la iniciativa privada. La Administración puede hacer estudios comparativos entre la eficacia de su gestión y los resultados que se obtendrían - si ésta se encomendara a la actividad empresarial privada. Es - muy importante este aspecto por cuanto en'un servicio determina- do, la alternativa puede estar entre un coste mayor por unidad si presta un servicio el Municipio, aunque éste sea ofrecido a la co - lectividad a un precio mehor ( precio político ), y el precio más alto ofrecido, con costes menores, por la empresa privada. Razo- nes sociales de y políticas pueden decidir, no'obstante, en contra razones económicas, aún en la esfera colectiva. 2. Otro factor de coste social puede ser el derivado de la falta de calidad de algunos servicios municipales; por ejemplo, falta de calidad en las comunicaciones interurbanas, adoquinado - en mal estado, insuficiente agilidad en la circulación con la conse- cuente pérdida de tiempo y de productividad, etc. 3. Factor de coste de funcionaíniento es también el resulta del encarecimiento real de una obra o suministro, cuam que do se prolonga excesivamente el tiempo eptre su contratación o su basta y su terminación o entrega. El proceso constante de la inf!^ ción se transforma en coste real y reconocido si, por ejemplo, ha mediado un nuevo convenio colectivo o ha habido una subida de pr_e cios autorizada. 4. La reacción de los contribuyentes es otro elemento de coste nace frente a la actividad desarrollada por la Admi - que nistración, si ésta se contrapone a la actividad que aquéllos desejL rían. Este factor de coste social puede aparecer cuando la Admi - nistración estudia, proyecta y gasta en obras o servicios no desea dos por la colectividad o cuando no se prestan los servicios en las condiciones de eficiencia esperadas. -119- Esta reacción limita la actividad de los entes públicos y se incrementa a medida que la acción pública incide más sobre la vida económica privada. Tal reacción como elemento de coste de - pende: a) de la elasticidad del sistema a la presión de la Adminis - tración sobre la economía de la nación; b) de la "ley de las dimen- siones", en virtud de la cual la eficacia productiva de cualquier coji junto económico deriva de la subsistencia de una determinada pro - porción entre los factores de producción, y c) del mayor o menor individualismo de los miembros de la comunidad. Cuando la reac - ción de los contribuyentes dificulta la acción de la Administración, las dificultades surgidas representan costes adicionales, 5. La contracción de la renta nacional influye como el^ mento de coste, porque a partir de un momento dado y como conse- cuencia de una extensión brusca y súbita de la imposición puede re^ lizarse una contracción de aquélla quq no sea compensada por los nuevos gastos públicos. 6. La deficiente preparación técnica o profesional del personal, las inadecuadas condiciones ambientales, la falta o esca- sez de medios idóneós para su trabajo, asf como condiciones ecor^ micas que causen descontento, pueden ser, de hecho, importantes factores de coste. 4, 2Z. Costes de inversión Se considera inversión toda actividad que dé como restü tado una magnitud de bienes económicos mayor que la empleada. ra la sociedad es inversión el acto que proporciona una cantidad de riqueza mayor que la inicialmente empleada. Para conocer la inve^ sión real neta hay que valorar los bienes empleados y los resulta - dos obtenidos. El criterio para medir la productividad de la inver- sión pública no puede ser el mismo que se utiliza en el caso de la - inversión privada. El empresario particular persigue el máximo - beneficio monetario; el ente público, por el contrario, no puede pe^ seguir este objetivo ( salvo a causa de una superposición de motivos fiscales ), sino el del máximo producto valorado ( y este es el pro - blema más diffcil de resolver ) con referencia a la sociedad en su conjunto. Si bien es difícil valorar en términos monetarios los servicios públicos prestados por el Municipio, puede conocerse el coste de primer establecimiento y su posterior coste de funciona - miento. Al proyectar una inversión, y para elegir entre diversas alternativas, se tendrá en cuenta: -120- 19. Las necesidades, valoradas en términos sociales. 29. La responsabilidad del Ayuntamiento respecto a es tas necesidades y su coordinación con planes comarcales, regiona- les, estatales o con otras instituciones. 39. La valoración técnica de la obra o instalación en su cuantía actual y posible encarecimiento en caso de retrasarse - su realización. 49. La estimación del coste que soportan los distintos órganos municipales que intervienen en la preparación, realización o control de la obra. Estos costes podrán ser de personal o de ma terial y no deben ser ignorados, sobre todo en el momento de com parar precios y de decidir entre una gestión directa o delegada de las obras. 59. Las disponibilidades de capital y el coste de éste,- sin olvidar los gastos de constitución del contrato con las entidades prestatarias. 69. Coste total de funcionamiento del servicio actual, - en caso de ampliación, o de servicios homólogos, en caso de nueva creación. 79. La repercusión que la puesta en servicio de las nuevas instalaciones supondrá en los costes de funcionamiento de los Servicios municipales. Conocido el coste unitario de servicios semejantes y estudiada la eficiencia y grado de ocupación de los existentes y las nuevas oportunidades que se obtengan con las insta lactones proyectadas, se podrá cuantificar el incremento que la nueva inversión producirá en los costes de funcionamiento. Esta incidencia de la inversión en los costes de funcio - namiento es importante. No es conveniente aprobar nuevos Presu- puestos extraordinarios sin tener muy en cuenta la repercusión de los mismos en el Ordinario, no sólo en cuanto al pago de intereses y amortización de los mismos, sino, lo que se olvida generalmente, a la necesidad de adecuar las partidas que satisfagan los costes de funcionamiento de los nuevos bienes patrimoniales creados. Este factor puede ser no tanto un freno para la actividad inversora como una toma de conciencia de la necesidad, cara al futuro, de profundi zar en aquellos servicios de estricta competencia municipal, de rrm do que se dejen como marginales los que puedan ser cuidados por otras instituciones. -121- 89. Las repercusiones en la economía privada de la in versión pública proyectada, cuantificadas en términos de renta na- cional. 9-- Tasas o ingresos que se puedan obtener. 109. La política de inversiones que, de iniciativa esta- tal y de acuerdo con los objetivos elegidos ( precios, empleo, desa rrollo, etc. ), se precise en aquel momento para el equilibrio de - la economía sectorial, regional o nacional. El conocimiento del coste completo de una inversión y de todas sus repercusiones sirve no sólo para tomar una decisión - encaminada a seleccionar inversiones y proyectar Presupuestos - extraordinarios, sino también para la presentación de programas de inversión ( coordinación entre sectores ), previsión de inversió nes complementarias, conexión con política de inversiones a esca- la regional y estatal, política de empleo, volumen de gasto de con- servación necesario, según el uso, para mantener las instalado - nes o utillaje en óptimas condiciones y la necesidad de un aumento proporcional del Presupuesto ordinario para atender a los nuevos gastos de funcionamiento. 4, 3. Costes de funcionamiento inducidos por nuevas inver - siones Conocer la relación entre la inve"rsión ( crédito del ca- pftulo VI del Presupuesto ordinario y Especiales y de los Presu puestos extraordinarios )y los costes de funcionamiento es uno de los objetivos que se persigue , pues, como se ha indicado, existe una interrelación entre la inversión municipal y los costes de fun - cionamiento. Es importante cuantificar las repercusiones que toda - inversión realizada para la creación o ampliación de Servicios ejer ce sobre el coste de funcionamiento de aquel u otros órganos admi- nistrativos, centros de coste. En cifras globales, y como ensayo para estudios a realizar en años próximos, se presenta la relación de variación entre los costes de funcionamieñto estudiados y las - inversiones municipales de los años 1964, 1965 y 1966. -122- Sólo se consideran los costes directos de funcionamien to de personal y material. Para deflacionar las cantidades se ha- ce la conversión de los valores a pesetas constantes de 1967 y se considera que la inversión de un año ( n-1 ) repercute sobre el eos te de funcionamiento del año siguiente (n). La interrelación entre inversión y coste de funciona miento es de causalidad, siendo la variable independiente la inver- sión. La función matemática explicativa de esta relación de cau - salidad es, en el caso del servicio final de Asistencia Social y Sa - nitaria; y = - 144. 12 + O, 79^ x = O, 96 y se ha obtenido de la siguiente tabla por aplicación a los datos de ella del método de los mínimos cuadrados. Como puede observarse, la función expuesta relaciona de una manera cuantitativa la inversión y el coste de funcionamien to en el Servicio de Asistencia Social, que es, de momento, el que presenta una información más adecuada y completa para el cálculo de este tipo de función. Es de desear que se puede llegar a funcio clones análogas para los demás Servicios y para la actividad glo - bal del Municipio. Pero no debe olvidarse que la inversión no es la única variable que influye en el crecimiento de los costes de fxm cionamiento; otros muchos factores pueden incidir sobre el mis - mo, y en cada sector y Servicio deberán llevarse a cabo los ajustes necesarios. Costes directos de Año Inversión funcionamiento Personal y Material Pesetas Pesetas Pesetas Pesetas corrientes 1967 corrientes 1967 1964 9. 025. 000 11. 552. 000 1965 30. 392. 000 31.334.152 195. 576. 719 201.639-597 1966 59. 108. 000 59. 403. 540 213. 218. 787 214, 284. 880 1967 - - 258. 250. 973 258. 250. 973 -123- El conocer la elasticidad de los costes de funcionamien to respecto a la inversión debe servir para cuantificar el incremen to del Presupuesto ordinario como resultado de la creciente capita- lización municipal. Pèro estos valores inducidos variarán, a su vez, según las condiciones de rendimiento actuales y las más ópti - mas deseables en el futuro. Las nuevas Instalaciones o utillaje pueden preveer mejoras en los rendimientos, con las que se obten- gan servicios de mejor calidad y más bajo coste; en estos casos, los incrementos en el coste de funcionamiento serán menos que pro porcionales a los estimados. 4, 4. Proyección del estudio de costes El estudio analítico dedos costes de funcionamiento ayu dará a la gestión municipal sobre todo en los siguientes aspectos: 1. Para la preparación del Presupuesto ordinario. El estudio analítico debe ser útil, entre otras funciones, para cuantifi car partidas de las que no basta saber su valor liquidado en el año anterior, sino el gasto real consumido que deben financiar. 2. Preparar presupuestos económico-funcionales y por Programas. 3. Valorar debidamente las contrapartidas tributarias - recibidas del público por la prestación de los servicios. Así", se podrá conocer la amplitud exacta de los servicios ofrecidos a pre - cios privados o cuasi privados y a precios públicos, en cuyo caso - se puede cuantificar el valor social de la aportación municipal. En caso de tasas o precios políticos por servicios divisibles, es posi- ble asimismo comparar la prestación con el coste real. Por otra parte, en la revisión de Ordenanzas fiscales, el conocimiento de los costes de funcionamiento debe permitir un conocimiento más - real del alcance económico de las normas, de modo que se persiga una verdadera autofinanciación del servicio, como indica el articu- lo 59 del Reglamento de la Hacienda municipal de Barcelona. 4. Valorar más exactamente la aportación municipal a la renta nacional. 5. Coadyuvar al perfeccionamiento de los cálculos de - estándares reales. 6. Conseguir los coeficientes de utilización de instala - clones y utillaje, lo que debe conducir, si las circunstancias lo - permiteq a una explotación más racional de los mismos. -124- 7. Facilitar la rendición de cuentas. 4, 5. Objetivos Para mejorar la calidad del estudio de costes y para su más eficaz utilización, lo que acarrearía una más idónea gestión - municipal, se incluyen como objetivos a conseguir: 1. Una adecuada contabilidad de costes, que desglose - los gastos presupuestados por Servicios, y ayude a su exacta impu- tación a las prestaciones realizadas. 2. La valoración del coste de expedientes y funciones para los que intervienen distintos centros de coste. Para ello se - precisa preparar los controles y estadísticas necesarias. 3. Estudio monográfico, con cálculo de tiempos y ta- reas, de los servicios municipales más representativos y de los que se precisa una valoración más detallada. 4. Conseguir un inventario municipal completo, valora- do y actualizado, con estudio del uso y aplicación fraccionada de - los bienes y utillajes a cada función, servicio o prestación. 5. Rendir cuentas con periodicidad de dos o tres años en las que se enlace el Programa, los presupuestos y los costes - de funcionamiento. Con todo ello se avanzaría en el camino de conseguir lo necesario nuestra economía: utilización óptima - que es muy para de nuestros recursos y rendición de cuentas completa y amplia del sector público. -125-