La Sindicatura de Greuges de Barcelona avala el cierre temporal del Mirador de Sarrià, en Collserola, para mantener su valor ambiental • La actuación municipal ha sido adecuada, ya que las restricciones de acceso a este espacio se producen los días previos a San Juan, en momentos de riesgo de incendio y cuando se incrementan los usos indebidos. En este sentido, también es primordial la corresponsabilidad ciudadana. Barcelona, 29 de mayo de 2025 - Un ciudadano presentó una queja por la presencia de unos bolardos y un candado que impedían la entrada en el Mirador de Sarrià, en el Parque Natural de Collserola. El promotor de la queja, vecino del barrio de Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes, muy cercano al mirador, alegaba también que esto complica las entradas y salidas al parque. La Guardia Urbana le informó de que el cierre era temporal y por razones de seguridad. La instalación de los bolardos y el candado fue en 2020, en el contexto de la pandemia de la Covid-19. Pese a las restricciones decretadas por la situación sanitaria, hubo concentraciones de vehículos y personas, además de botellones y vertidos de desechos. Según el cuerpo policial, actualmente, todavía se consumen bebidas alcohólicas y otras sustancias, e incluso hay concentraciones de motociclistas para realizar carreras ilegales. Estas situaciones, ocasionales pero sostenidas en el tiempo, suponen un peligro grave para las personas que transitan, además de provocar molestias para el vecindario, y justifican la decisión de mantener los bolardos y el candado. De hecho, estas medidas también se aplican a otros miradores, como el de Horta o el de Sant Cugat. Con el fin de evitar incendios, el Mirador de Sarrià también se cierra de forma preventiva durante los días previos a San Juan, incluido, claro, el de la verbena, y algunos más después de esa fecha, cuando la situación meteorológica lo requiere. Todos los años, durante la noche del 23 de junio se refuerzan los servicios municipales, con más agentes de la Guardia Urbana y más efectivos del cuerpo de Bomberos, en este caso sobre todo en las zonas forestales. Si lo desea, puede consultar el dispositivo especial de la verbena de 2024. De hecho, tres meses antes de la noche más corta del año ya empieza la prohibición: desde el 15 de marzo hasta el 15 de octubre no se puede encender ningún fuego en ningún terreno forestal, poblado de especies arbóreas o no, ni en la franja de 500 metros que les rodea, sea cual sea su finalidad. Dado que el encendido de hogueras y Pàgina 1 el lanzamiento de petardos son dos de los elementos más característicos de la verbena de San Juan, el cierre durante estas fechas está justificado. Por lo que respecta al resto del año, y de forma general, el Mirador de Sarrià está abierto, según la Guardia Urbana, que añade que los cierres se limitan a situaciones de alto riesgo de incendio o cuando aumentan los usos indebidos. El Parque Natural de Collserola es esencial por los beneficios sociales y ambientales que aporta a la ciudadanía, más aún por el hecho de que existe un déficit de espacios verdes en Barcelona. En este sentido, desde la Sindicatura entendemos que uno de los objetivos de las administraciones debe ser la preservación de ese espacio natural. Un objetivo que debe contar, también, con la corresponsabilidad ciudadana. Dificultades para acceder al Parque Natural Otro de los motivos de queja es que el cierre del Mirador de Sarrià dificulta el acceso al parque, puesto que él es vecino de un barrio situado en Collserola. Sin embargo, el hecho es que hay más de 400 entradas y salidas al espacio natural, 120 de las cuales se consideran principales. Ninguno de los accesos principales tiene restricciones horarias ni en ningún momento del año. Las vías para entrar y salir del parque son las siguientes: en vehículo privado, por cuatro carreteras (de las cuales es una autovía); en transporte público, a través de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, con tres paradas dentro del parque natural, incluida la del Baixador de Vallvidrera; varias líneas de bus que atraviesan el parque; el funicular del Tibidabo; y otros junto a los límites de este espacio, como varias paradas de metro. También hay una amplia red de itinerarios para ir a pie o en bicicleta. Una responsabilidad compartida con la ciudadanía Por todo ello, la Sindicatura de Greuges de Barcelona concluye en su resolución que la actuación del Área de Seguridad, Prevención y Convivencia y del Consorcio del Parque Natural de Collserola ha sido la adecuada para preservar la biodiversidad y para garantizar el valor de este espacio verde. Desde la Sindicatura también se quiere insistir en que la responsabilidad de mantener y preservar el parque en buenas condiciones es compartida con la ciudadanía, que debe hacer un uso sostenible para favorecer la mejora de la calidad de vida y el bienestar de todos, ya que existe el derecho pero también el deber a la ciudad. Pàgina 2