REVISTA DEL PARQUE ZOOLOGICO DE )I! ~~I, nSE~~,VlG::?~I, PARQUES y JARDINES B-A-RDCE'L-ONA BARCELONA ACUARIOS EN EL PARQUE ZOOLOGICO DE BARCELONA CONSTRUIDOS POR: ECISA COMPAÑIA CONSTRUCTORA S.A. servicio municipal de parques y jardines de Barcelona N.O 10 MARZO 1971 Su.zn.ar1•0 Autores Artículos Págs. Mariano Cano Nuevo concepto de parque zoológico 3 Concejal Pre srdent e del Servrcro Municipal de Parques y .Jarome s de Barcelona Antonio Jonch El Parque regional de Montederramo 4 Director del Parque Zooloqico de Barcelona Jorge Sabater Pí Los monos Colabas negros . 11 Conservador del Parque Zcolóqrco de Barcelona Los niños en el ZOO . 14 Rosario Nos La agresividad en los animales 16 l.rcenctade en Crencras Naturales. Co-iserva dor del Parque Zoolo qrc o de Barcelona José Planas Mestres Bases frslolóqlcas del comportamiento Cate dr atrco de FIsiologia Animal animal.. .. . . 20 de la Uruversrdad de Barcelona John Newell Las aves pueden individualizar los recla- mos de otras de su misma especie .... 24 Enrique Gadea El ZOO Y la investigación animal . 25 Catedratlco de Zoologia de la Uruv e rsrda d de Barcelona Juan Caldés Casals El "Gulf Stream" un peculiar ecosistema 29 Brolcqo Conservador del Parque Zoologico de Barcelona El 11Congreso de la Unión Ibérica de Zoos CU. I. Z,) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 PORTADA Cabeza de áqurla coronada Stephonoaêtus coronatus o e o c s r r e Legal B 20316 - 1971 Impreso en Gráfrcas Mendoza. S. A. REDACCION y ADMINISTRACION: Se rvlcro Municipal de Parques y .Jar dme s , Avda Marqués de Corrulla s , Parque de Montjuich Barcelona. PUBLlCl>.CION CUATRIMESTRAL. Suac npción: España 150 Ptas .. Extranjero 175 Ptas' DIRECTOR' Juan Pedret Muntañola - EQUIPO DE REDACCION: LUIS Ferrer Lopez, Gerente - Joaquín M a Casamor de Espona, Director Técruco (Parques) - Antoruo Jonch Cuspinera, Director Técruco (Zoo) . Rosaria Nos de Nicolau, Conservador - Jorge Sabater PI, Conservador - José Juan Ramos, Auxiliar Pr áctico - Juan Miras Morrlla s , Equipo Té cmco - Jorge Sabater P, y Archrvo Zoo, Foto qranas y DibUJOS Arturo López Morales CONTRATISTA DE OBRAS Pza. Obíspo Urquinaona, 11, pral. 2.a, despacho B - Teléfono 231 84 48 BARCELONA-10 Nuevo concepto de parque zoológico El concepto de parque zoológico ha sufrido a través del tiempo y como corresponde a una institución extremadamente vitalizada y de auténtico sentido popular, intensa evolución. En sus comienzos la presidió un carácter de potencialidad, que enaltecía al magnate que la poseía; luego fue la curiosidad y más tarde se incorporaban valores educativos y de estudio. En la actualidad un zoológico se puede definir como una institución mixta que participa de tres cualidades bien patentizadas: sentido recreativo, valor etiu- cativo y centro científico de experimentación. Nuestro parque zoológico comienza ya a tener historia y estos tres objetivos se van perfilando. Su popularidad que, a su vez es votación de aquiescencia de la ciudad, anexiona más de tres millones de visitantes al año. Las tareas docentes que en su recinto se llevan a cabo, son reconocidas por la totalidad de las escuelas de Barcelona y su comarca, elevando este emporio a la cate- goría de auténtica escuela, con funciones bien propias y constructivas. Conseguida esta objetividad, estamos plasmando la última etapa que debe coronar el esfuerzo efectuado, incidiendo sobre la investigación. El zoo es, sin dudarlo, una plataforma experimental muy difíCil de superar. Las más diversas ramas que aglutina la Biología pueden beneitcierse de su instauración hasta con- vertirse en un centro de privilegio. Tomando plena conciencia de esta oocnunided se instaurará en nuestro zootoçuco un Centro de Biología Animal Aplicada y Pri- matología, con una amplia perspectiva de colaboración entre las más destacadas msutuciones y sus esoecieuetes. La Etología, ctencie del comportamiento animal, tendrá un insospechado campo de acción centrando, en el grupo de los primates, una de sus más esenciales preocupaciones. Los ensayos ya realizados han aconsejado llegar a esta cristalización, prue- ba inequívoca de que el zoo barcelonés va avanzando, poco a poco, hacia la plenitud de su funcionalism J. Nuestro deber de servir a la ciudad deseamos que tenga, en el Parque Zoológico, una de sus testificaciones. Así, interpreto, en todo aquello que me sea dable, dentro del cargo que como Concejal Presidente del Servicio que rige el zoo me ha sido encomendado, se traduzca en algo po- sitivo para lo cual, a la vez que pido la mejor colaboración ciudadana, me oirez- co a la atención y estudio de cuetouier sugerencia con esta temática relacionada. Dr. MARIANO CANO Ccnce¡al Pre stde nt e del Servtcro Municipal de Parques y .Jard.ne s de Barcelona 3 El parque regional de Montederramo por ANTONIO JONCH CUSPINERA Director Té cruco del Parque Zo oló qrco de Barcelona Con las singula ridades de un auténtico pa- rais o I arumale s autóctonos y otros de exotrco s , debidamente controlados, serían el contenido del e xc epcron al marco que podna ofrecerse al afortunado visitante. Ha terminado el año 1970 habiéndonos dejado, y el suelo, están afectados de manera directfsi- entre otras herencias constructivas -que en ma, sin concesiones, sin paliativos; perdido el definitiva son las que deben importarnos del equilibrio, el desconcierto reinará en la «gran paso del tiempo- una consigna clara y profun- habitación del hornbre» y éste perecerá sin re- da: «Conservernos la Naturaleza si queremos medio. Lo que pudo haber sido vergel será con- subsistir». vertido, en poquísimos años, en puro desierto. Toda la llamada «carrera espacial -. y de la De qué habrá servido tanto pensamiento fi losó- técnica, los acontecimientos artísticos, los ré- fico, tanta ciencia, tanta traducción técnica? Para cords deportivos, las innovaciones políticas y llegar a este triste entierro no era preciso esfor- religiosas, etc., todos ellos están supeditados, zarnos tanto. El último ataúd que la Naturaleza por importantes y elevados que nos parezcan, acoja llevará una lápida con el rezo: aquí yace el a la elementalidad y sencillez que dimana de la último ser de la raza «hornbre inconsciente ». tierra. Ella es nuestra plataforma racional y para Concepto del Parque Regional. - Sin ir en con- remontar nuestro espíritu, con sus excelsitudes tra de nadie ni privarnos de otra cosa que de la derivadas y sobrevalorizar el propio cuerpo, es anarquia, la solución de nuestro problema está preciso gozar de un equilibrio. en la racional ización del espacio natural. Demos Nuestro planeta ha entrado en una aguda cri- a la industria y a la edificación aquello que le sis; el hombre le está exigiendo más de lo que corresponda, igual que al campo de cultivo y a es capaz de dar; no hay racionalización en el la reserva natural, todo cuanto le sea preciso programa de utilización de los recursos natura- para equilibrar, en una justipreciación construc- les y ello no es concebible en las directrices de una gran empresa. Si cualquier industria se pla- tiva, lo que le sea necesario. nifica para prosperar y ser eficiente y conse- Con estas premisas se obtendrá una efectiva cuente, ¿cómo será posible que el mismo hom- conclusión, en la cual quedará incluido el par- bre, que ha establecido estos principios básicos, que bajo los aspectos y modalidades que sean se haya olvidado de la mayor explotación, aque- más idóneos según el lugar, jurisdicción, efec- lla que afecta a toda la Tierra? El mar, el aire tivos y propósitos que hayamos concebido. 4 El «parquè regional", encuadrado en la legis- allí equivale a Estado, aquí se centraría en la lación que oficialmente le corresponda, sería provincia. aquel que preside, por decirlo así, la « inquietud Los « parque reqionales », deberían obedecer suprema de la provincia en el conservacionismo y estructurarse según unos cánones de orden natural". A nuestro modesto entender, cada pro- general, permitiendo adicionarles ciertas varia- vincia española debería instaurar su propio "par- ciones o intencionalidades de acuerdo con la que provincial" -a parte de los nacionales, que, idiosincras!a que les otorgue cada demarcación en otro orden y categoría, pudieren crearse-, y los alcances que para los mismos se hayan resultando de ello unos recintos, quizá más ínti- previsto. mos, más sentidos y por tanto queridos por cada demarcación; más propios y por ende de tra- El «parquè regional de Montederrama».- ducción acelerada y entusiasta en grado sumo. Nos encontramos en la provincia de Orense, el Un hecho de este tipo, aunque con ligeros ma- mar queda lejos y el aire nos transporta agrada- tices, está en la organización de las varias mo- bles aromas de auténticos frutos de la tierra; dalidades de recintos existentes en Norteamé- viñedos, pastizales, bosques. La polución atmos- rica, donde, entre otras clasificaciones: Monu- férica es una palabra que suena a exótico; en la mentos Nacionales, Parques históricos Naciona- propia capital cuesta descubrir señales de humo les, Bosques Nacionales: Refugios Nacionales de y olor de gasolina. [Herrnoso y feliz país! la Vida Animal, Parques y Zonas Recreativos Discurriendo por terrenos con acusados re- Estatales, etc., se rigen por una muy completa lieves, los ríos, de aguas frías, trazan todo un y perfecta leqislación, con dependencia directa arabesco. A 48 Kms. de la gran ciudad se en- de un Organismo Central o bien de aquel Es- cuentra un pueblecito, medio escondido, con tado al cual pertenecen. En nuestro caso, lo que pocas docenas de habitantes: Montederramo. Plano esquemático de la provincia de Orense con la situación y delimitación del "Parque Regional de Montederramo" que se propone, así como sus elementos naturales más característicos. Montederramo y el zoo quedan situados en su vestíbulo ro Tl! AL PO.? l' U '; A L h.'3CI:Ü3 30 kme 5 Un monasterio de granito, fundado en 1124 por con media de 11,5° C, que permiten alicientes doña Teresa de Portugal, preside el lugar. De en verano, con máximas de 34° C. y mínimas la Orden del Císter oyó sus rezos y en el si- de -6° C., en invierno; e) presencia de nieve, glo XVI fue casa de estudios. Su estado actual en las zonas altas de la Sierra de San Mamed, es de franca ruina, quizás aún remediable, obran- durante varios meses y en menor cuantía en do con gran celeridad, una restauración intensa las Sierras de Las Corzas, Queija, Invernadero Sus claustros, algunos con elementos románti- y en Cabeza de Manzaneda; f) abundantes ve- cos, son de gran esbeltez. Desde su patio cen- nas de agua, la mayoría aptas para una ordena- tral, de una sutil intimidad, resuena, nostálgico da pesca de trucha; g) vegetación autóctona y y suplicante, como si fuera un gemido que año- racionales condiciones para una efectiva repo- rara un pasado y temiera el futuro, el rechinar blación de especies varias autóctonas, etc. de las carretas, estáticas al paso del tiempo, en- carándose, valientes, a los dictados de la técnica. La superficie que suma la triangulación de este pentágono, alcanza la importantísima ci- Sin dudarlo, esta reliquia, como tantas otras fra de 200.000 hectáreas, de las cuales unas de las que es pródigo nuestro país, sería sus- 30.000, que corresponden al cuadrilátero: Tiara, ceptible de convertirse en un atractivo parador Montederrama-Paredes, cercanías de Navalla y turístico, auténtica y solemne entrada del «par- Alberguería, están totalmente exentas de pobla- que regional de Montederramo». dos y por tanto de fácil utilización. La parte occidental, norte y sur de la provin- Discurriendo por toda la plataforma del par- cia de Orense, está densamente poblada. La que que se propone, se ha desarrollado, esencial- centro-oriental, en cambio, tiene una densidad mente por el «Patrtrnonio Forestal del Estado». demográfica mucho menor. Aprovechando esta unos 200 Kms. de pistas forestales, las cuales, coyuntura y aconsejados por un relieve de belle- debidamente consolidadas y adaptadas para el za sin par, donde el roquedo se enmarca con la paso de vehículos, con sus apartaderos corres- hierba de extensos prados y el bosque define pondientes, se convertirían en las vías esencia- profundos surcos por donde discurren múltiples les del recorrido, sumando a ellas las que se es- venas de agua, recogidas en amplios valles abier- timarán convenientes para el alcance de ciertas tos, se nos define lo que podría ser el «parquè atalayas y lugares de interés. regional» y su «zona de influencia». Ordenación del Parque. - El aliciente princi- Límites del parque y razones de su implanta- pal de todo parque es el sentido proteccionista, ción. - Un pentágono ideal, con cuatro lados el cual lleva implícito dos grandes beneficios: prácticamente iguales y sólo el restante sensi- la perdurabilidad de un muestrario vivo de Na- blemente mayor, encuadran los límites del par- turaleza y la posibilidad, por parte del hombre, que propiamente dicho, incluyendo la «zona de de poder disfrutar de tan señalado regalo, cosa influencia». que se convertirá en algo providencial dentro de un muy breve plazo, si el buen sentido no Sus vértices, como indica el gráfico que se nos hace recapacitar y elevar a la práctica un transcribe, quedan fijados por los pueblos si- trato correcto con los elementos naturales. guientes: Tioria Manzaneda, Villarino de Canso, Portocambo y Alberguería. Como es fácil supo- Sin menoscabo de ello, caben, dentro de este ner, este ortodoxo trazado sólo pretendo una recinto, estructuras y ponderación de alicientes delimitación de principio, sin perfiles exactos, que, sin malparat su esencia, nos sirvan para sino meramente orientativos. El estudio deteni- un más acusado goce. A nuestro entender po- do y completo, de orden técnico, administrativo drían considerarse las siguientes: a) Dirección, y legal, es quien nos habrá de dar su ubicación servicio sanitario y Guardería, b) Balizamiento, exacta y definitiva. e) Vías de comunicación, d) Núcleos zoológicos, el Ordenación botánica, f) Zonas de acampa- No hay duda que todos nos preguntáramos el da, g) Residencias, refugios y hoteles, h) Zona porqué se ha escogido este lugar para conver- deportiva, j) Museo monográfico y biblioteca. tirlo en parque. Las razones son múltiples y po- derosas. Citemos, sólo a título enunciativo, al- Dirección, Guardería, Servicio sanitario. - La gunas de ellas: a) atraer hacia la provincia una preservación del parque y por tanto su verdadera corriente turística, confiriéndole un auténtico ali- existencia, estarán vinculadas, indisolublemen- ciente ;b) escasa densidad de habitaciones hu- te, a una eficaz Dirección, Guardería y Servicios manas y predisposición de las existentes hacia complementarios. Sin estos indispensables ins- la traducción del parque; c) relieve variado con trumentos será inútil cualquier esfuerzo, ya que paisaje marcadamente atractivo y de fuertes con- el fracaso nos conduciría a su inmediato fin, trastes, con alturas de hasta 2.120 mts. en Ca- con todo el quebranto conceptual y económico beza de Manzaneda; d) temperaturas idóneas, que ello reportaría. 6 Una dependencia central y algunas de margi- zona dedicada al cultivo de seres de nuestra nales, estratégicamente distribuidas, podrían ser fauna autóctona. la sede de estos cometidos adscritos al parque. El parque zoológico quedaría ubicado en Fon- Balizamiento. - Escogiendo lugares idóneos, tedoso, a tres kilómetros de Montederramo. Su como son estaciones de ferrocarril, aeropuertos, trazado estaría presidido por la concepción mo- Oficinas de Turismo, Hoteles, carreteras, etc., se derna de este tipo de instalaciones, es decir, anunciará la existencia del parque y de sus prin- presentación de los ejemplares en confinamen- cipales atractivos, de manera concreta y sinté- tos amplios, carentes de rejas y con cierres me- tica. diante fosos especialmente concebidos. Su su- El umbral del parque quedará perfectamente perficie podría extenderse a unas 10 hectáreas. señalizado, controlándose la entrada de vehícu- En su elección se procuraría que estuviera re- los y personas. Un plano general del mismo presentada una amplia panorámica zoológica, hará resaltar los puntos y aspectos rnás sobre- con objeto de que su visita tuviera el alcance de salientes, orientando al visitante para que su un auténtico valor pedagógico. La ordenación permanencia en el mismo le resulte el máximo escogida sería muy cuidada para que cualquier de fructífera. Junto al mismo figurarán las nor- persona pudiese disfrutar de una agradable es- mas más destacadas del Reglamento del Par- tancia, repleta de emociones y vivencias. que, para que sean conocidas y por tanto ob- servadas, por sus usuarios. Asimismo, se infor- La «reserva animal de especies exóticas », mará sobre los diversos servicios con que cuen- tendría la gran pretensión de contribuir a la re- ta el parque, plazas libres en hoteles y refugios, producción y por tanto aumento de censo, de desplazamientos y horarios más idóneos para varias especies que, siendo idóneas con las la observación de los animales, etc., así como condiciones ambientales de este parque, se esti- los precios de cada uno de los servicios que lo mare precisan un proteccionismo efectivo. Para tengan fijado. citar algunas anotemos: el «caballo de Prze- En el interior del recinto se establecerá una walsk!-. de las estepas asiáticas, hoy, seqún rotulación clara y suscinta, diferenciando las parece, desaparecido ya de aquel media; e! vías aptas para vehículos motorizados, de las «ciervo del Padre David», asimismo totalmente de régimen excursionista a pie. Vías de comunicación. - Es este uno de los capítulos de mayor cuidado y dispendio que pre- senta todo establecimiento de este tipo, y ello por motivaciones fáciles de comprender. El par- que «se desea» poderlo visitar, en su mayoría, con vehículos motorizados y ello supone una extensa red que, siendo cómoda, no sea ofensiva a la vista. Ello es difícil de compaginar, tanto más cuando es desear que los desniveles sean suaves para que los vehículos no tengan que cambiar sus marchas y puedan circular con len- titud, evitándose ruidos, incomodidades y posi- bilidad de degustar el paisaje a lo largo del tra- yecto. Un sistema para que la amplitud de las vías sea suficiente, sin llegar a grandes anchuras, es el establecer una dirección única, con apartada- ros y puntos de observación. En varios casos ello no será posible o, al menos, requerirá un detenido estudio. El núcleo zoológico. - Su esencia la podrían formar tres apartados bien distintos, aunque am- bos se centran en el cultivo animal: un parque zoológico, una reserva animal de especies exó- ticas, amenazadas por la extinción y una amplia Una certera adecuación del histórico monasterio de Montederramo, haría posible su preservacion a la vez que la cre aclon de un sugestivo Parador de Turismo 7 condenado de la zona China donde fue, provi- Por su íntima relación con el manto vegetal, dencialmente, descubierto; el -onaqro », un asno podría destacarse, mediante adecuada rotula- salvaje, junto con otros congéneres, el -kulan-, ción, alguna formación geológica de tipología etcétera. El -caribu» o «reno arnericano »: la bien definida. «saiga» y el «alce». Zonas de acampada. - El factor de perrnanen- La gran parte del territorio restante, se destr- cia del visitante, con estancia de rnás de un dra, nará a especies de nuestro país: ciervo común, debe ser tenido en cuenta y especialmente aten- corzo, gamuza, cabra montés, jabalí, etc. Con dido. El parque no puede convertirse en una aposentos debidamente acotados, el oso y la nu- anárquica proliferación de habitaciones hurna- tria, cada día más escasa, podrían constituir nas, pero es evidente que su finalidad es degus- unas instalaciones tan sugestivas como pro- tarlo con toda plenitud y ello es muy difícil efec- vechosas, ubicándolas en lugares idóneos del tuarlo en una sola jornada. La acampada es una parque o en el recinto del zoo. práctica altamente saludable, no prodigada en Las aves son de más difícil tratamiento, no nuestro país y prácticamente excluida de ella a obstante el proteccionismo integral de que go- toda persona que no sea joven; contrariamente, zarían en tan amplia extensión de zona preser- en muchos otros países, es algo tan natural que vada, contribuiría notablemente a su prolifera- llega a ser indispensable para la mayoría de ción y observación por parte de los visitantes. gentes. Como especie destacada estaría el «uroqallo », que ya habita en estos parajes y reclama un Residencias, refugios y hoteles. - En otro as- tutelaje. pecto, pero con finalidad parecida, quizá no muy alejades de las zonas de acampada, podrían si- Ordenación botánica. - La repoblación fores- tuarse los refugios y las residencias, como ex- tal intensa a que se ha sometido esta zona, nos presiones sencillas, aunque que confortables, de permite disfrutar de sendas marchas de vegeta- aquelles que no desean o no pueden correr la ción arbórea. Las especies de este tipo que en «aventura» de la acampada. su confín han arraigado son, esencialmente, el «Pinus pinaster» o pino rodeno, y el pino sil- En otro lugar distinto y siempre presidiéndo- vestre «Pinus sylvestris », de las cuales se ob- las la armonía imprescindible, se podrá instalar tiene cierto rendimiento por su madera. un auténtico hotel, tan confortable como se de- sea crearlo a tenor de la corriente turística que Como árboles de presencia espontánea exis- se intuya podrá concurrir. El ya citado monaste- ten: el roble albar (Ouercus pedunculata), el rio de Montederramo, sería susceptible de con- roble negro (Ouercus tozae) , el abedul o «vi- vertirse en un maravilloso parador. dueiro » (<ortante p oblactón de monos Colabas negros existentes en el territorio de Río Muni (Hep ública de Guinea E"cuataria!>, 13 LOS NINOS ENEL zoo El zoo es de un gran interés para los escolares. Las visitas al zoo de grupos de niños acompañados de sus maestros son frecuentes en el Parque Zoológico de Barcelona; es habitual el espectáculo que ofrecen estos niños bordeando los parterres de las instalaciones con sus lápices y cuadernos de notas, mirando atentos a los animales, e intentando cap- tar en dibujos sus formas y posicicnes. El zoo de Barcelona ha editado unos Cuestionarios de visita al zoo para escolares, a fin de acostumbrarles a la observación de los animales y poder dar la respuesta adecuada a las preguntas que dichas Hojas Cuestionario les plantean. El resultado es provechoso y didáctico. Los cuestionarios corresponden a tres niveles educativos: de ense- ñanza primaria, bachillerato elemental y bachillerato superior, y pueden adquirirse en la Administración del Zoo. Los alumnos deben leer los carteles que hay delante de cada ur.a de las instalaciones, donde encontrarán los datos más significativos del animal que hacen referencia a sus características morfológicas, sis- ternáticas y orolóqicas. modo de vida en estado natural y área geográfica en la cual se distribuye la especie. La guía del zoo contiene un plano general que orienta al maestro en el recorrido por el recinto y una lista de animales de la colección, con los nombres latinos de cada una de las especies. 14 Los pequeños e inofensivos animales del zoo son la delicia de los niños pequeños. El zoo infantil debe ofrecer a los ninos, animales no peligrosos que les permitan acercarse, tocarles y hasta jugar con ellos. Grupos de gan- sos, hamsters, cobayas, palomas y otros animales domésticos que pu- dieran estar en contacto directo con los niños, serían la delicia de la gente menuda y servirían para que desde pequeños se familiarizaran con los animales, con lo cual aumentaría su interés y comprensión hacia ellos. Un día en el zoo infantil sería como la excursión a una casa de campo donde pudieran contemplar las típicas escenas de los animales domésticos que tan útiles han sido para los hombres desde tiempos remotos. La visita al zoo de los escolares representaría para ellos un contac- to con un mundo cada día más desconocido e inasequible, inmersos como están en las grandes ciudades entre bloques de viviendas y calles repletas de vehículos motorizados, sin poder contemplar ni un poco de vida natural. J 15 La AGRESIVIDAD en los animales ROSARZO NOS El hombre considera agresivos a aquellos animales, como el tigre, el Llc enctada en Crencias león y el leopardo, que armados de potentes garras y afilados dientes, Naturales Conservador del Parque Zooló- están siempre alerta y en tensión, a punto de atacar. Esta forma de gico de Barcelona actuar es consecuencia de las necesidades biológicas creadas por su adaptación al régimen carnívoro. Sus caracteres anatómico-morfológicos El agulla comedora de monos Stephano.aètus coronatus se combinan dando un modelo de comportamiento típico, definido por pr opia de los bosques tr op.cale s del Africa occidental, se sustenta basrc arne nt e de los monos carcoprtecrdos o las siguientes características: boca abierta enseñando los dientes, res- sea los monos de cola larga que habttan en su rrus rn a area piración activa, orejas erguidas, ojos muy abiertos, cuello y cola levan- El apelanvo de "feroces" que reciben estas agulla s, con- tados, hocico prominente y nariz reprimida. En los animales cautivos trasta con sus costumbres y re!aclones entre los Indi de los zoos, cuyas necesidades están resueltas y no tienen posibilidad vi duo s de su rrusma especie Solo la nece srdad de sub- de ejercer la caza, el cuadro descrito se repite de una forma estereoti- sisur ba¡o unos patrones e st abl ecrdo s. como son la es pe ctftdad de sus presas, hace que ataquen a los rapidos pada y ritualizada. Se trata de una conducta instintiva, condicionada por y despiertos monos del contment e negro el patrón específico al que pertenece el animal y al que no puede sus- traerse. La conducta de estos animales es, en esencia, la misma que la de cualquier otro animal considerado menos agresivo y aun inofensivo, que procura obtener su presa con medios aparentemente menos cruen- tos. La depredación en sí no debe considerarse agresividad El picotazo de un águila desgarrando la piel de un inofensivo ratón tiene el mismo significado biológico que el de un pequeño pajarito que apresa con su pico a un insignificante mosquito; sin embargo, la acción del primero se considera despiadada y la del segundo no se tiene ni siquiera en consideración. El arañazo de un león a su domador no es una agresión. Simplemente se trata muchas veces de un manotazo con unas patas terrnlnadas en afiladas uñas que no pueden acariciar. Lo que sería intrascendente en otro animal se convierte en el león en algo peligroso. ¿Oué es, pues, agresividad? Los animales actúan agresivamente cuan- do hacen o desean hacer daño a otro animal. La finalidad de su ataque, Foso de papto ne s del Parque Zoologico de Borcelona. El macho no es como en la depredación, el conseguir una presa -animal, de otra "melenas" apoyado en las trevresas de la escalera rodeado de un especie distinta para subsistir-, sino que la agresividad en sí va dirigida pacifico grupo Integrado por tres hembras y tres paprones jovenes: a individuos de su misma especie y el fin no es el de la subsistencia mantuvo hasta hace unos meses el hde raz qo del numeroso grupo. Después de su muerte la jefatur a del grupo esta muy discutida y las alimenticia, sino otros muy variados como pueden ser el dominio del disputas y escaramuzas se suceden con fr ecuencra Esta desarmo- territorio, la posesión de la hembra, la jefatura del grupo y otras muchas nia social trene como consecuencta. la falta de r epr oducctón que se necesidades que motivan sus condiciones biológicas. empieza a patentizar entre los miembros de la familia 17 16 La AGRESIVIDAD en los animales ROSARZO NOS El hombre considera agresivos a aquellos animales, como el tigre, el Llc enctada en Crencias león y el leopardo, que armados de potentes garras y afilados dientes, Naturales Conservador del Parque Zooló- están siempre alerta y en tensión, a punto de atacar. Esta forma de gico de Barcelona actuar es consecuencia de las necesidades biológicas creadas por su adaptación al régimen carnívoro. Sus caracteres anatómico-morfológicos El agulla comedora de monos Stephano.aètus coronatus se combinan dando un modelo de comportamiento típico, definido por pr opia de los bosques tr op.cale s del Africa occidental, se sustenta basrc arne nt e de los monos carcoprtecrdos o las siguientes características: boca abierta enseñando los dientes, res- sea los monos de cola larga que habttan en su rrus rn a area piración activa, orejas erguidas, ojos muy abiertos, cuello y cola levan- El apelanvo de "feroces" que reciben estas agulla s, con- tados, hocico prominente y nariz reprimida. En los animales cautivos trasta con sus costumbres y re!aclones entre los Indi de los zoos, cuyas necesidades están resueltas y no tienen posibilidad vi duo s de su rrusma especie Solo la nece srdad de sub- de ejercer la caza, el cuadro descrito se repite de una forma estereoti- sisur ba¡o unos patrones e st abl ecrdo s. como son la es pe ctftdad de sus presas, hace que ataquen a los rapidos pada y ritualizada. Se trata de una conducta instintiva, condicionada por y despiertos monos del contment e negro el patrón específico al que pertenece el animal y al que no puede sus- traerse. La conducta de estos animales es, en esencia, la misma que la de cualquier otro animal considerado menos agresivo y aun inofensivo, que procura obtener su presa con medios aparentemente menos cruen- tos. La depredación en sí no debe considerarse agresividad El picotazo de un águila desgarrando la piel de un inofensivo ratón tiene el mismo significado biológico que el de un pequeño pajarito que apresa con su pico a un insignificante mosquito; sin embargo, la acción del primero se considera despiadada y la del segundo no se tiene ni siquiera en consideración. El arañazo de un león a su domador no es una agresión. Simplemente se trata muchas veces de un manotazo con unas patas terrnlnadas en afiladas uñas que no pueden acariciar. Lo que sería intrascendente en otro animal se convierte en el león en algo peligroso. ¿Oué es, pues, agresividad? Los animales actúan agresivamente cuan- do hacen o desean hacer daño a otro animal. La finalidad de su ataque, Foso de papto ne s del Parque Zoologico de Borcelona. El macho no es como en la depredación, el conseguir una presa -animal, de otra "melenas" apoyado en las trevresas de la escalera rodeado de un especie distinta para subsistir-, sino que la agresividad en sí va dirigida pacifico grupo Integrado por tres hembras y tres paprones jovenes: a individuos de su misma especie y el fin no es el de la subsistencia mantuvo hasta hace unos meses el hde raz qo del numeroso grupo. Después de su muerte la jefatur a del grupo esta muy discutida y las alimenticia, sino otros muy variados como pueden ser el dominio del disputas y escaramuzas se suceden con fr ecuencra Esta desarmo- territorio, la posesión de la hembra, la jefatura del grupo y otras muchas nia social trene como consecuencta. la falta de r epr oducctón que se necesidades que motivan sus condiciones biológicas. empieza a patentizar entre los miembros de la familia 17 16 Basta poner juntos a dos animales de la mis- áreas de la selva donde una sene de poslbrh- ma especie, ya sean pájaros, lagartos, ratas, dades, tales como la marcha en otra dirección, monos, etc., para que entre ellos se entable la ocultación en la frondosa vegetación o la una pelea. No ocurrirá lo mismo si dos de los actividad necesaria de buscar alimento para individuos aislados son de diferente especie, subsistir, son posibles soluciones para esquivar es decir, una rata y un mono, un lagarto y un el contacto o encuentro, las demostraciones robín. Siempre que no sean depredador y pre- agresivas no son tan frecuentes. sa, los dos animales se ignorarán y vivirán pacíficamente. Las causas de la agresividad son múltiples, pero en general puede decirse que esta actitud En la agresividad, el animal amenazado sólo es consecuencia de la «frustración», provocada en muy raras ocasiones muere. Generalmente unas veces por la competencia de al imenta- los ataques agresivos en la mayoría de los ción, de espacio, de jerarquia y de sexo, y animales están ritualizados y se suceden de una otras por la superpoblación o el aislamiento ex- forma estereotipada, teniendo una significación cesivo, o por las tensiones fisiológicas provo- jerárquica de dominio por una parte y de su- cadas por trastornos hormonales. misión por otra. Todo lo dicho podría demostrarse con ejem- Los actos agresivos van acompañados de plos tomados de la vida de los animales. Los una serie de secuencias reconocibles que a su chimpancés durante la mayor parte del año vez responden a unos mecanismos fisiológicos se desplazan en grupos de tres a seis indivi- también definidos. duos en la Reserva de Gombe (Tanzania). En Sttuacrón de los dlstmto s rmernbro s de un grupo de paprones verdes. en uno de sus desplazamientos El animal agresivo muestra su intencionali- general no existe rivalidad entre elles, que a dad a través de la expresión de su cara y pre- menudo se reúnen por unos días cuando los sentación de sus armas ofensivas y defensivas, frutos favoritos se encuentran en abundancia. al mismo tiempo que aumenta la tensión de Los conflictos surgen a propósito de la escasez sus músculos, la frecuencia respiratoria y el de ciertos manjares selectos. La Dra. Jane Goo- tono vital. Todo un cuadro típico para cada dall que estudió a los chimpancés durante va- animal, con características generales capaces rios años, en dícha Reserva, hace la siguiente de ser detectadas por los animales atacados. experiencia: coloca una cesta de bananas en el La agresividad no es tan rígida en la vida claro del bosque, en rnedro de una paz paradi- libre como en la vida en cautividad, ya que uno siaca. Inmediatamente se desencadena una gran de los motivos más fuertes de la agresividad algarabía. en el grupo de los chrmpancès. Un ma- es la jerarquía y ésta no es tampoco tan rígida cho adulto amenaza a un joven chimpancé que aúlla y corre para pedir ayuda al más fuerte, al ma- en la vida libre. Todo ello se debe a que la ten- cho dominante. Ambos se enfrentan con el macho sión de la cautividad provoca un aumento de las adulto y le obligan a retirarse; el resto del actitudes sociales; el jefe del grupo tiene ne- grupo presencian la pelea a una distancia pru- cesidad de demostrar su jefatura con mucha ma- yor frecuencia e intensidad, que en la vida libre, dencial. Las bananas han sido el motivo de la a causa de la proximidad de otros oponentes agresión. en un espacio limitado y sin ninguna posibi- El foso de los papiones del Parque Zoológico lidad para evitar el encuentro. En las extensas de Barcelona es el escenario donde muy a me- 18 nudo se representan escenas agresivas. El vie- de un valor primordial rara la conservacrcn de jo jefe «rnelenas » dueño supremo del clan, la especie. Cuando la aqresividad pasa los lí- dejó de existir hace unos meses. Tres machos mites de aquello que es vital para In especie, adultos se discuten ahora el liderato. Los in- degenera en estas formas anórnalas de destruc- tentos de lucha menudean desde la muerte de ción y aun de autodestrucción. «rnelenas ». No descansan, siempre están al acecho. Un momento de debilidad o distrac- La tendència a la aqresividad y las fuerzas ción de uno de los pretendientes puede ser opuestas a ella están equilibrados en el animal. fatal, ya que el otro puede aprovecharse de esta La intervención del hombre es la causa muchas ventaja. Como en una corriente descendente, veces de este desequilibrio que aboca en tras- la agresividad pasa de un individuo a otro, el tornos de tipo psicosomático D::¡ra los animales. que está más arriba en la jerarquía, inflige un Resulta desalentador reconocer esta acción castigo a su inmediato inferior y éste al que le negativa del hombre hacia el animal. Si hubie- sigue, descargándose la tensión y convirtién- ra que buscarse alguna justificación, diríamos dose el foso de los papiones en un hervidero. que el hombre es la mayor víctima del exceso Se hace necesario se defina el jefe y éste im- de su propia agresividad. Las tensiones que ponga su autoridad al resto del grupo. afectan al hombre civilizado lo han convertido Igual que la superpoblación, el aislamiento en un ser agresivo en un grado tal que, en su excesivo puede provocar en los animales, ac- desviación, ha agredido no sólo contra sus pro- cesos de violencia. Los desórdenes emotivos pios semejantes como lo demuestran los mi- a causa del aislamiento pueden dar lugar a acci- llones de víctimas ocasionadas en las grandes dentes físicos que atentan contra su propia guerras, sino también contra el medio que le integridad; es el caso de los monos mangabeys rodea y en el que juegan un gran papel los ani- que en accesos de desesperación se mordían y males. mutilaban su cola, y el de un pobre orangután Aparte de la gran complejidad del problema, solitario que golpeaba fuertemente su cabeza a grandes rasgos, podemos decir, que el hom- contra la pared de su jaula de una manera pa- bre corre hacia su propia destrucción, arras- tética. trando en su vorágine a los animales y a la na- Las formas normales de la agresividad son turaleza entera. La fama de agresivos atribuida a los grandes felinos. entre los que se encuentra este bello ejemplar de pantera nebulosa. huésped del Parque Zoolóqrco de Barcelona, es totalmente falsa. Los grandes fehno s en su vida hbre , evitan el contacto con los otros arumales que no sean su presa. e mcluso esqurvan al hombre al que parecen Ignorar. Es el hombre el que ha provocado la aqrealvrdad de estos arurnales y ha hilvanado las tantástrcas histona s que les acreditan como sanqumanos y crueles Bases fisiológicas del oorri po r-tarn terrto animal por .JoSÉ PLANAS MESTRES Prf. Dr Cate dratrco de FIsiologia Animal de la Unrve rsrdad de Barcelona El estudio del comportamiento animal consti- nerviosas, desde donde se ha captado el estí- tuye un aspecto fundamental en el conocimien- mulo -receptor- hasta el centro, donde se to de los seres vivos. Ha sido objeto de aten- elabora la respuesta, la cual es transmitida por ción desde el siglo pasado, pero en la actuali- la neurona motora al efector (un músculo o una dad cobra un interés creciente, no solamente qlándula) , encargado de materializar dicha res- como medio directo para el íntegro conocí- puesta. En el segundo caso, son las hormonas. miento del ser vivo, sino también como instru- sustancias químicas de acción biológica defi- mento auxiliar en el análisis de otras facetas nida, las que son segregadas por una glándula de los organismos vivientes. En última instau- endocrina por la influencia de un estímulo, y cia, el comportamiento puede considerarse como son vertidas a la sangre, y por ella alcanzan al la exteriorización de las características anatórni- órgano efector actuando en él como un rnensa- cas, fisiológicas, ecológicas, etc., de una especie. jero químico, capaz de modificar la actividad del mismo. El estudio del comportamiento animal puede hacerse desde distintos puntos de vista, pero Por mediación de ambos sistemas, las funcio- los enfoques son principalmente dos en la ac- nes de cada órgano están acordes con las nece- tualidad: a) analizar el comportamiento como sidades globales del organismo, en cada rno- un todo, juntamente con los factores capaces mento. de modificarlo; y b) estudiar los mecanismos funcionales capaces de explicarlo. Así, debe- Por otra parte, el sistema nervioso constitu- mos considerar un enfoque de tipo psicológico, ye también el medio de relación del organismo frente a otro de tipo fisiológico. con su medio ambiente, y rige la actividad muscular voluntaria. El sistema nervioso y el En el presente artículo se exponen unas ideas sistema endocrino u hormonal, se relacionan elementales sobre este segundo aspecto a con- entre sí (conexiones hipotálamo-hipófisis) de siderar en el comportamiento animal. forma que estimulaciones que afectan inicial- mente a aquél -órgano de los sentidos- se traducen posteriormente con secreción de una hormona. 1 . El sistema nervioso y las hormonas. Es lógico, pues, considerar a ambos sistemas Los organismos pluricelulares disponen de (nervioso y hormonal) como los mecanismos dos mecanismos para la integración funcional sobre los que se asientan todos los fenóme- de sus partes en un todo: el sistema nervioso nos relacionados con el comportamiento ani- y las hormonas. Por el primero, son los impul- mal. Por otra parte, las primeras manifestacio- sos nerviosos -ondas eléctricas- los que se nes sobre el comportamiento que pueden apre- desplazan a grandes velocidades por las fibras ciarse en un ser vivo, a lo largo de su desarrollo, 20 Momento en que IICopitoll entra en contacto directo con los demás gorilas de la colección del Zoo de Barcelona. La sorpresa y curiosidad entre los gorilas negros y "Copitoll queda bien patente en esta fotografía La extrañeza es mutua, especialmente para los gorilas negros el pelaje blanco y cara sonrosada de IICopitoH parece sorprenderles. coinciden con la madurez de los circuitos ner- En la mayoría de animales, el comportamien- viosos y con la actividad secretoria de deter- to innato, heredado de los progenitores, se ve minadas glándulas. acrecentado por el que consigue con la expe- riencia cada especie; es el aprendizaje, el cual 2. Reflejos simples y reflejos condicionados. es mayor, cuanto más alto es el grado de inteli- gencia en la especie considerada. El comportamiento instintivo constituye una serie de manifestaciones que se presentan en El refleja condicionado es una de las formas un organismo, de forma innata y característica rnás simples del comportamiento aprendido, y para cada especie. Los elementos que compo- cuyo mecanismo nervioso fue descrito por el nen este comportamiento son muy variables, al- fisiólogo ruso Pavlov. Dicho aprendizaje con- gunos muy elementales, junto con formas de siste en acoplar un reflejo innato, como es la comportamiento también estereotipadas, pero secreción de saliva por la acción directa de la de exteriorización mucho más compleja. Estos comida en la boca, con un estímulo extraño a últimos presentan mecanismos nerviosos cen- aquel reflejo, como puede ser un sonido, el trales, con centros en el cerebro, que serán toque de una campana. tratados posteriormente. Por el contrario, exis- ten comportamientos instintivos, representados De esta forma, si durante varios días se da la por uno o muy pocos movimientos, cuya base comida a un perro precediéndole el toque de fisiológica es simplemente la de un reflejo ner- una campana (estímulo condicionante), pronto vioso simple, como puede ser el reflejo de He- asocia ambos hechos y al final, al simple to- xión que determina la flexión rápida de un que de la campana, sin que se le dé la comida, brazo cuando nos quemamos en un dedo. le provoca la secreción de saliva. Esta asocia- 21 clan se lleva a cabo en el cerebro, de forma que los animales privados de corteza cerebral son incapaces de formar el reflejo condicionado. En la vida animal, así como en el hombre, son muy frecuentes estas formas de compor- tamiento. En todos ellos su conservación requie- re un esfuerzo continuo con el estímulo no con- dicionado, pues de lo contrario se pierde el aprendizaje. 3. Aprendizaje y memoria. La modificación del comportamiento por la Fig. 2 -La estimula ci on electrica de determinadas zonas del cerebro experiencia tiene variadas formas de adquisi- (metodo de Hess) Imagen radiologica de la cabeza de una rata ción, de las cuales el reflejo condicionado es con los electrodos implantados en el cerebro y mantenidos de forma permanente gracias a un soporte de plástico que se una de ellas, pero en general en todo compor- atornilla en el craneo tamiento adquirido deben concurrir dos facto- res para que se presente: la motivación y la memoria. imposible. El comportamiento adquirido requie- La motivación es la que impulsa a un orga- re, de forma imprescindible, el recuerdo de las nismo a realizar el aprendizaje, y el efecto so- experiencias anteriores. En la mayoría de aní- males pueden reconocerse dos tipos de merno- bre el comportamiento depende no sólo del ria: la memoria a largo plazo, que constituye tipo o clase de motivo o de su intensidad, sino realmente la base del comportamiento adquiri- también del estado en que se halla el individuo. do, y la memoria a corto plazo, cuyo interés es Así, el alimento, su calidad y su cantidad son un rnás reducido e inmediato. motivo para un animal, pero si éste está sa- ciado, deja de serlo. El impulso o motivo es, La memoria a largo plazo, parece hoy eviden- muchas veces, un mecanismo complejo, rela- te, se conserva en el sistema nervioso central cionado a estructuras nerviosas superiores, que, como algo material e indeleble, el engrama. Su algunas de ellas, serán tratadas posteriormen- localización en el mismo no es definida, y se te. Señalemos aquí, que son impulsos o moti- admite más bien su generalización, como lo vaciones el hambre, la sed, el sexo, la curiosi- demuestran las experiencias de Lashley en rata, dad, la diversión o juego, etc. y el almacenamiento en uno u otro hemisferio central se transmite por medio del cuerpo ca- La memoria, constituye también un elemento lloso, como demuestran los ensayos de Sperry básico en el aprendizaje, sin la cual éste sería con gatos y monos. Sin embargo, en el hombre, la estimulación eléctrica del lóbulo temporal evoca, en general, recuerdos lejanos, y podría Mono considerarse como sede de la mernor.a a largo plazo; por el contrario en el lóbulo prefrontal, sería la zona donde radican los recuerdos pró- ximos (memoria a corto plazo). Cr r-cunvolucrón del cfngulo Se cree hoy en día que el almacenamiento Hombre "Corteza ret roesprèmca" de información en el sistema nervioso, el en- grama, se realiza por la codificación en una ma- ClI cunvolucrón l" cromolécula de un ácido ribonucleico (ARN), Y subca llo sa ~:;¡é;;rl- "Corteza entor-r ina consecuentemente en alguna proteína. Un sis- tema de almacenamiento en un ácido nucleico tiene ya un magnífico precedente en la heren- Uncu s Car cunvoluc ión del hipoc ampo o cia, pues toda la información que se transmite de Neocor-tex (neopa lí ium) generación en generación, se realiza por me- • Al loco r-t e x (ar chipa Ihum) y Juxtallocortex (rne sopa hum) dio de otro ácido nucleico, el ácido desoxiribo- nucleica (ADN), que se halla en los cromoso- Fig. l.-Posición del sistema limbico (arqulpalio) en la cara interna de los hemisferios cerebrales y su evolución en algunos mamíferos. mas. 22 La teoría del código molecular del engrama tiene su origen en las observaciones de H. Hy- den en 1950, sobre la concentración de ARN en las neuronas de ratas, pues aumenta su con- tenido con el aprendizaje. Las experiencias de McConnel1 en las plana- rias, sugieren la presencia de un engrama, lo- calizado en todo el organismo, pues los indi- viduos con un cierto aprendizaje, cuando son Fig. 3.-Demostración de un centro del placer en el cerebro por la d.vrdidos en varias partes, cada una de ellas tecnica de autoestimulación eléctrica. Al tocar la palanca, se pro- regenera un nuevo individuo, que sigue conser- voca una descarga en dicha zona, y la frecuencia de contactos regis- vando el aprendizaje, e incluso existe una trans- trados, es proporcional a la sensacion agradable que proporcionan ferencia del mismo por canibalismo. El ARN pue- de ser propiamente el engrama, y existen expe- rimentos en peces (Agranoff) y en ratones Normalmente en la regulación de la conducta (Flexner) que apuntan también en esta misma intervienen elementos nerviosos que radican línea. en ambos sistemas, y su control es, en general, En los organismos superiores, los resultados bastante complejo. La existencia de tales cen- no son todavía conclusivos, pero permiten tros de control se hacen patentes por la esti- considerar la hipótesis química sobre la memo- mulación eléctrica o química de tales territo- ria como la más atractiva. rios, por implantación de los electrodos o de microagujas en las zonas precisas del encéfalo, La memoria a corto plazo es considerada sim- como es la técnica de Hess. (Fig. 2.) Igualmen- plemente como una facilitación de determina- te, dichos centros de control se ponen en evi- dos circuitos nerviosos, con carácter temporal, dencia al ser lesionados selectivamente, obser- pues el fenómeno de la fatiga determina su vando el comportamiento que resulta de ello. cese. En su instauración interfieren estímulos Así, se han podido poner en evidencia los cen- externos, evitando su formación. Así, el elec- tros que regulan: a) la conducta sexual y la troschoc aplicado inmediatamente después del ejercicio de aprendizaje, determina su total ol- conducta materna; b) el placer y el dolor; (Fi- vido. gura 3); c) el temor y la cólera; d) el hambre y la saciedad; e) la sed; f) el sueño y la vigilia; g) el estado de alerta. 4. Centros cerebrales del comportamiento. Igualmente, el hipotálamo es el centro prin- El comportamiento de un animal es, en gene- cipal de integración de distintas funciones ve- ral, una función de todo el sistema nervioso. Sin embargo, en los organismos superiores se getativas (presión arterial, equilibrio híbrido y aprecia cómo estructuras nerviosas cerebrales electrolitos, regulación térmica, secreción hor- rigen ciertos aspectos del comportamiento en monas, etc.l , lo cual le permite mostrar toda los mismos, que están relacionados con la una gama de respuestas especiales que pueden conducta instintiva, la actividad emocional, y relacionarse con distintos estados del compor- los sentimientos de placer o de dolor, etc.; en tamiento. general, presentan conjuntamente componentes mentales, viscerales y motores. Dichas estruc- El cerebro es el centro de integración nervio- turas están constituidas por el hipotálamo y una sa más importante en los organismos superio- parte del encéfalo, denominado sistema límbi- res. A lo largo de la evolución de los animales ca por MacLean en 1958, en el que se incluyen se aprecia una tendencia progresiva en el pre- estructuras corticales y subcorticales de la re- dominio del encéfalo (encefalización), y el com- gión encefálica, filogenéticamente más antigua portamiento animal no escapa a esta ley general. (rinoencéfalo). (Fig. 1.) El sistema límbica y el hipotálamo se hallan El comportamiento o la vida emocional del bien relacionados entre sí; sin embargo, apa- individuo, está regida en la llamada paleocorte- rece una gran pobreza de conexiones nerviosas za o arquipaleo (sistema límbica), el cual for- de toda esta región con la corteza cerebral, ma parte del cerebro junto a otras zonas del propiamente dicha. Ello explica el escaso con- neopalio, en donde se integra la actividad ner- trol que la voluntad puede ejercer sobre este viosa de relación (sensitiva y motora) , así como tipo de comportamiento instintivo O simplemen- a otras que integran la actividad vegetativa o te emotivo. que conectan con el sistema endocrino. 23 Las aves pueden individualizar los reclamos de otras de su mr•srna especi•e por JOHN NEWELL Pareja de guacamayos azules en el Zoo de Barcelona Como reza un adagio popular, «pájaros de que existían claras diferencias entre los recla- una misma pluma vuelan juntos, en bandadas »: mos. El señor Thorpe pasó a analizar la nece- y a nuestros ojos, apenas se distinguen entre sidad de esta capacidad de distinguir un recla- sí. Sin embargo, las mismas aves no sólo son mo determinado, tanto en las parejas como en capaces de distinguirse visual e individualiza- los padres que tratan de localizar a sus crías. damente, sino también de reconocer singular- Posteriormente, el señor Thorpe buscó y des- mente sus voces incluso cuando éstas se con- cubrió similares diferencias entre los reclamos funden con los reclamos de otros miembros de otras aves marinas, una especie llamada de la bandada. plangas. esta vez, en una isla frente a la costa Durante algún tiempo, los ornitólogos venían escocesa. Los resultados de esta labor mos- sospechando que, aunque los reclamos de las traron también exactamente la forma en que aves de una misma especie suenan exactamen- las aves utilizan sus reclamos para identificar te iguales para nosotros, ha de haber algunas a sus crías. Algunas veces, las aves adultas se sutiles diferencias que pueden ser reconocidas hallan ausentes durante varios días antes de por ellas, del mismo modo que a nosotros nos volver a sus nidos. Durante este tiempo, las es posible distinguir a nuestros amigos y fa- crías pueden haberse reunido con otro grupo miliares por sus voces. Con el fin de investigar de aves en un lugar apartado de su centro fa- las diferencias en los reclamos de las aves, el miliar original, por lo que los padres al volver catedrático de la Universidad de Cambridge, han de encontrarlas. Así, al volver, las aves señor W. H. Thorpe, ha estado estudiando las adultas revolotean por encima de la colonia lan- golondrinas de mar en una isla frente a la cos- zando continuamente sus «reclames del pesca- ta de Norfolk. Las golondrinas emparejadas que do». Las crías responden mostrando su agita- traen alimento a sus crías emiten reclamos ción a cada llamada y, de esta forma, las identi- característicos; a estos sonidos se les ha dado fican los padres. el nombre de «reclamo del pescado» y parece El señor Thorpe ponía fin a un largo e intere- que son reconocidos y contestados por las crías sante artículo sobre este tema recientemente que esperan en tierra. El catedrático señor en «Nature », la famosa revista científica, con Thorpe grabó estos reclamos y luego los anali- un estudio de las pruebas existentes de que los zó y reproduïa sobre el papel en forma de mamíferos, al igual que las aves, pueden distin- imágenes sonoras; en estos gráficos se mos- guir las voces procedentes de diferentes ani- traba cómo diferían entre sí los reclamos emi- males de su misma especie. Sorprendentemen- tidos por los diversos individuos de la colo- te quizá sean los mamíferos marinos, focas y nia, no sólo en frecuencia, sino en volumen, en delfines, los poseedores de tipos de voces in- distintes momentos. Los resultados señalaron dividuales más fácilmente reconocibles. 24 Las poblaciones o localidades en las que exis- te un zoo tienen una suerte inmensa, que hay que aprovechar al máximo, sobre todo si a la vez EI ZOO existen en ellas centros universitarios y de in- vestigación donde se imparten y desarrollan ac- tividades y tareas en el campo de la Zoología y de la Biología animal. Tal es el caso de nuestra Y la ciudad de Barcelona. Las instalaciones y, sobre todo, el manteni- investigación miento de un zoo son algo tan ingente, que esca- pa a las posibilidades de una universidad o cen- tro de investigación, por muy amplia y florecien- te que sea su envergadura y su expansión, y ello animal por razones obviàs. tanto de costo, como de índole práctica. Dichos centros pueden aspirar a poseer muscos. acuarios, terrarios, campos expe- rimentales y pabellones de animales; pero un zoo, en todo su amplio sentido, es algo que ex- por cede y desborda sus posibilidades. ENRIQUE GADEA Catedral ICO de Zoologia Podemos considerar múltiples aspectos de in- de Id Uruv e rsrdad de Barcelona terés fundamental que ofrece el zoo a la ense- El simpático gorila Noel, de 3 años de edad, es el benjamín de la magnífica colección de gorilas que exhibe el Parque Zoológico de Barcelona, este lote se halla integrado por 5 ejernplares macho y 3 hembras. ñanza y estudio de la Zoología y a la investiga- mejor campo y laboratorio de observación y ex- ción animal. En este sentido Universidad y Zoo perimentación zoológica, en muchos casos, más constituyen efectivamente un binomio necesa- asequible que la propia Naturaleza. rio e indispensable para el mejor desarrollo de los estudios anatómicos, fisiológicos, embrioló- Ouizás el auge actual de la Etología sea uno gicos, ecológicos, parasitológicos. genéticos, de los factores que más ha puesto en evidencia sistemáticos y faunísticos, así como etológicos esta inmensa utilidad de los zoos. ¿Dónde. si no y zootécnicos, aparte de los zoopatológicos y zoo- en el zoo, sería posible observar, comparar y es- dietéticos. Esta enumeración no es más que una tudiar, en una palabra, el comportamiento ani- muestra de lo mucho que el zoo puede brindar mal -el behaviour en términos anglosajones- a la investigación animal. En él encontramos el aunque sea en condiciones de cautividad, en es- 25 pecies que, por su exotismo, su dificultad de Ecológicamente se pueden presentar recin- alojamiento y conservación y su costo de adqui- tos faunísticos por ambientes o biotopos, siem- sición, resultan difíciles de alcanzar? Nunca una pre dentro de las limitaciones que entraña la institución científica o docente podrá contar por convivencia de especies enemigas. Y ello sirve sí sola con medios y materiales semejantes. El de marco admirable y palestra de experimenta- zoo los brinda: he aquí uno de los inmensos ción para multitud de aspectos de la investiga- beneficios que puede y debe prestar. Unas posi- ción zoológica: comportamiento, adaptación, su- bilidades tales han de aprovecharse al máximo: pervivencia, reproducción, etc., imposibles de el zoo proporciona lo que la investigación animal, seguir en plena Naturaleza. Claro que siempre en este caso, necesita; y ésta, a cambio propor- hay que tener presente el factor de artificialidad ciona al zoo los conocimientos adquiridos y las que necesariamente interviene en toda instala- aplicaciones que de ellos pudieran derivarse. ción o recinto de un parque. Pero ello es un mal menor, que queda superado con creces gracias Pero no sólo es el aspecto del comportamiento a las demás posibilidades de estudio e investi- animal, ni mucho menos, el que interesa a la in- gación que se ofrecen. vestigación y docencia con relación al zoo, sino muchísimos otros, más fundamentales, si cabe, En este sentido el acuario -yen su caso el todavía, como son los anteriormente enumera- oceanario- son igualmente inestimables. A pe- dos. Auxiliar inapreciable resulta particularmen- sar de sus muchas limitaciones, constituyen un te para el conocimiento sistemático y faunística; mundo al alcance de nuestra mano, que, en ple- y en el aspecto técnico es de un pragmatismo na Naturaleza, se nos escapa en su mayor parte. indiscutible en orden a instalaciones, tanto en Es posible seguir en ellos ciclos biológicos, pro- grandes espacios, como en terrarios y acuarios. cesos de crecimiento, estudiar las asociaciones, En muchos sentidos estas relaciones del zoo la distribución, el comportamiento y los hábitos están a caballo entre la Veterinaria, la Zootec- de los animales acuáticos, sean marinos o potá- nia y la Zoología propiamente dicha. micos, vertebrados o invertebrados, y, sobre todo, tenerlos a mano, disponibles en todo rno- Los centros e instituciones de estudio e in- mento, a la vista y en condiciones de estudiarlos vestigación zoológica hallan su complemento o de investigar con ellos. Esto es válido, sobre ideal y prácticamente imprescindible en los zoos todo, para las grandes instalaciones, imposibles por una parte, y por otra, en los museos de Zoo- de tener en los centros ordinarios. Los enormes logía. En éstos lo hallan en su aspecto estático, avances, espectaculares de verdad, que en los de depósito y reservas de material muerto, con- últimos tiempos se han venido realizando con servado, clasificado y almacenado; en los pri- la biología de los delfines, han sido posibles gra- meros, en su aspecto dinámico, de instalación cias al concurso de las instalaciones de estos de animales vivos, en condiciones de habitabili- cetáceos en los oceanarios de los zoos. Otro dad que se procura que sean lo más aproximadas tanto podría decirse de las focas y otarios posibles a las naturales. En este sentido, como ya se ha apuntado anteriormente, el zoo puede Los aviarios, versión científica moderna de las suplir -yen muchos casos superar en facilida- antiguas pajareras, son instalaciones del mayor des- a la propia Naturaleza. interés. Multitud de estudios ornitológicos pue- den realizarse con ellos. La afición que existe Las instalaciones de conjuntos faunísticos, so- en este campo zoológico es un aliciente para tal bre todo si se presentan bien logrados en la agru- tipo de instalaciones, valiosísimas para la in- pación de especies y ambientación, son de lo vestigación de las aves. Algo parecido podría más aleccionador e interesante que puede ofre- decirse de los terrarios, sobre todo en cuanto a cer un zoo. Tal es el caso, en el Parque Zoológi- reptiles y pequeños mamíferos. co de Barcelona, de la instalación de gran fau- na africana, sin duda una de las más consegui- Mención muy particular merecen las instalacio- das entre los mejores zoos del mundo. Las ins- nes quirúrgicas en el zoo, que ofrecen un ex- talaciones de faunas tropicales de peces fluvia- traordinario valor para el campo anatomo-fisio- les (americanos, africanos, índicos, etc.) resul- lógico, aparte del estrictamente veterinario. En tan preciosas para la docencia y la investigación particular, para la investigación anatómica son científica. Podría decirse otro tanto de las ins- especialmente interesantes los quirófanos o pro- talaciones de conjuntos faunísticos de aves acuá- sectarios. No todos los zoos los poseen y, en ticas. Pero, sobre todo, una de las cosas que re- este sentido, el de Barcelona es uno de los sultan más asequibles y a la vez más útiles y afortunados que dispone de uno de los mejor aleccionadoras, son las faunas regionales: Aquí equipados y dispuestos del mundo para las di- es donde los zoos pueden alcanzar un alto valor secciones y autopsias de animales fallecidos. de escaparates científicos. Aparte de servir, en este caso, para determinar, 26 en lo posible, las causas de la muerte del ani- Otros estudios interesantísimos que brinda mal, permiten el estudio e investigación de los el zoo son los parasitológicos, tanto en deyec- órganos y partes internas, base de la anatomía, ciones, como en intervenciones o cadáveres tanto concreta, como comparada. En un moderno animales. ¿Dónde, si no en el zoo, sería posible prosectorio los ayudantes de laboratorio deben estudiar e investigar los parásitos intestinales, preparar el material para las prospecciones e in- por ejemplo, en leones o elefantes, puesto que vestigaciones de los zoólogos, patólogos y vete- en plena Naturaleza ello resulta prácticamente rinarios, que verifican los órganos, tejidos y par- irrealizab!e ? Hay posibilidad, incluso, en rnu- tes de los ejemplares, y enviar el material a los chos casos, de seguir ciclos biológicos de los especialistas para su examen. parásitos y ciclos patógenos en los huéspedes. El zoo es, para ello, un laboratorio experimental Los estudios de anatomía comparada son los que, tal vez, más pueden beneficiarse de los ma- extraordinario. teriales muertos que proporcione el zoo. Entre Los estudios e investigaciones de serología otras muchas cosas, los anatomistas pueden es- son otra de las magníficas posibilidades que tudiar y comprobar los esqueletos o partes de ofrece el zoo. En especial en mamíferos y tam- los mismos, como cráneos, aspecto éste que es bién en aves y reptiles, tienen tales tareas un de sumo interés para el caso de las aves, reptiles interés cada vez mayor, sobre todo para cono- y mamíferos, por ejemplo. Aparte de ello, el cer los grupos sanguíneos, las proteínas espe- estudio de las partes blandas, parietales o vis- cíficas, etc., y deducir consecuencias de afí- cerales, encuentra en los ejemplares fallecidos en los zoos una fuente inapreciable de material nidad e incluso filogenéticas. Las colecciones de trabajo e investigación. En este sentido, el de inquilinos animales del zoo son, en este caso, zoo puede y debe suministrar el material anató- de un gran valor y están al alcance inmediato. mico necesario para tales estudios, lo cual evi- Las observaciones y experiencias dietéticas ta, en muchos casos, tener que recurrir a los animales silvestres o salvajes, con toda la constituyen una de las tareas casi específicas secuela que ello acarrea en perjuicio y daño a de los zoos y son, consideradas a gran escala la fauna. Todo animal muerto en el zoo debe ser y comparativamente, sobre todo, de un interés asequible a los estudiosos y estudiantes que inapreciable para la ciencia. Multitud de conclu- lo requieran para aprender e investigar. Nunca siones para el mejor conocimiento de la biolo- se dirá bastante lo importante e imprescindible gía de los distintos grupos animales pueden que, en este caso, resulta el zoo. He aquí, pues, obtenerse de los datos dietéticos. El zoo de un punto capital: los zoos deben ser proveedo- Barcelona es modélico en este sentido, hasta el res de material animal vivo o muerto, para es- punto de servir de guía a otros muchos en tudio o investigación, a las instituciones cien- normas dietéticas. tíficas y universitarias. El aprovechamiento de los despojos de los El chimpancé hembra denominado "Pecas" componente animales del zoo puede proporcionar piezas de de la coleccion de chimpancés del Parque Zoológico museo, tales como osamentas, pelajes, pluma- de Barcelona, es de natural dócil y muy inteligente como [es, etc. En este sentido el zoo es un auxiliar atestigua su profunda mirada de indudable humanidad de los museos de Zoología y de las colecciones didácticas animales. También en este aspecto e! zoo es científicamente muy útil. Pero donde el zoo alcanza tal vez su más es- pectacular valor como fuente inapreciable de información científica es en la posibilidad que tiene de ofrecernos a nuestro alcance el pro- ceso de procreación, desarrollo y crecimiento de especies animales que, en plena Naturaleza, no podríamos seguir. Claro que esto tiene rnu- chas limitaciones; pero, en los casos en que resulta posible, nos proporciona datos y conoci- mientos de inapreciable interés. Muchas inves- tigaciones zoológicas en este campo hubieran sido imposibles sin el concurso de los zoos. He aquí, pues, otra de las grandes misiones que les incumbe. 27 Anejos a las instalaciones del zoo, son inte- prestar. La orqanización de cursillos en cola- resantísimos multitud de aditamentos en orden boración entre éstos y el zoo para estudiantes a la docencia y a la investigación. Tal es el e investigadores sobre cuestiones científcas en caso de aulas o salas de exposición, diserta- el campo animal son asimismo de la mayor im- ción o demostración y también museos de par- portancia. Otro aspecto de esta mutua colabo- ticularidades animales propias del mismo zoo. ración y ayuda debe dirigirse hacia una de las Pero, sobre todo, son de primordial importancia cuestiones que en nuestro tiempo ha llegado a laboratorios anejos para el estudio y la inves- ser una preocupación mundial: la conservación tigación animales, para tareas de preparación y protección de la Naturaleza, de la que el mun- de materiales, trabajos de rutina e investiga- do animal es parte integrante importantísima. ción en sus distintos niveles, tanto de orden estrictamente científico, como también técnico Una estrecha colaboración entre el zoo y los y práctico. centros docentes e investigadores en el vasto y diverso campo animal es extraordinaria y mu- Como colofón pragmático de cuanto antece- tuamente beneficiosa, resultando a todas luces de, se desprende que, por parte del zoo, éste indispensable. Toda iniciativa o actlvidad en ha de dar las máximas facilidades a todos cuan- este sentido debe ser fomentada y promovida. tos investigadores, estudiosos y alumnos de El zoo necesita de la investigación y ésta nece- Ciencias Biológicas o de otros campos afines se interesen por la ciencia y la investigación sita del zoo. Constituyen entre sí una auténtica animales. Recíprocamente, los centros univer- simbiosis capaz de producir frutos preciosos. sitarios y científicos de investigación zoológi- verdaderamente inestimables, y de la que no ca deben dar asesoramiento y prestar ayuda siempre se tiene la suerte de poder disponer. mutua en todas aquellas cuestiones que puedan Por ello, cuando nos es dada, tenemos el sacro- beneficiar al zoo. La publicación de trabajos, santo deber de aprovecharla al máximo de sus notas y comunicaciones científicas relativas posibilidades. He aquí el gran mensaje que, al zoo y su material constituyen una de las me- para la investigación animal, el zoo lleva implí- jores colaboraciones que tales centros pueden cito. Los hipopotamos se reproducen perfectamente en el Parque Zoologico de Barcelona. De una pareja inicial, adquirida hace unos 10 años, se han obtenido otros dos ejemplares, macho y hembra, los cuales se pretende cruzar con sus progenitores. Son animales territoriales que, en estado natural, viven en parejas circunscritas en áreas muy limitadas El "Gulf Stream" un peculiar ecosistema JUAN CALDÉS CASALS Brotoq o Conservador del Parque Zo ol oqrco de Barcelona Pez ángel pigmeo Centropyge argi Wds & Kuwa Al intentar hablar nuevamente sobre temas de ecosistema por ellos constituido que actúa así biología acuática, no puedo por menos que sen- como una unidad supraindividual. Sin embargo, tirme como el conferenciante que repite de pue- cualquiera de los ecosistemas que constituyen blo en pueblo un sonsonete archisabido que so- el biotopo marino, por ejemplo, está constituido lamente puede tolerarse gracias a la variabili- por una variedad de formas de vida tan enorme dad del auditorio. Hay tantas cosas nuevas que que es prácticamente imposible conocer todas decir que se imbrican como uña y carne con te- las variables que intervienen en esta complica- mas ya trillados, que indefectiblemente se corre dísima ecuación que es el ecosistema conside- el riesgo de la reiteración. rado en conjunto. La monografía intelectual permite saber cada Para que el lector pueda hacerse cargo de es- día más y más sobre menos y menos hasta que tas dificultades, y declarando de antemano que se llega a saberlo casi todo sobre casi nada. Es no pretenderemos sacar conclusión alguna, in- este monstruo sagrado de la especial ización que tentaremos hacer algunas consideraciones so- compartimenta el saber humano convirtiéndonos bre algunos de los elementos que constituyen la en pequeñas piezas de un rompecabezas cuya fauna que puebla las aguas tropicales marinas solución es posible únicamente mediante la afectadas por la conocida «Corriente del Golfo" unión de diversos elementos que se complemen- o «Culf Strearn». tan entre sí. Veamos en primer lugar cómo se origina este La vida es una compleja maquinaria formada fenómeno: por una serie de engranajes dispuestos de tal forma que su funcionamiento y efecto resultan- Las masas de aire caliente ascienden cons- te depende de todas y cada una de las ruedeci- tantemente por encima de la superficie de las tas que lo componen. No sería lícito estudiar el zonas ecuatoriales, siendo sustituidas por otras corazón, o el páncreas, o los riñones, considerán- masas de aire más frío que soplan procedentes dolos como piezas aisladas. El especialista debe de más altas latitudes. saber hasta qué grado su funcionamiento influ- ye en los demás órganos y hasta qué punto de- Estas corrientes de aire, desviadas por efecto pende de elles. Sólo así se llegará a saber el de la rotación de la tierra, constituyen un poten- «por qué" y el «para qué" de cada uno de los te chorro procedente del Este que en su movi- fenómenos biológicos que pretendemos estudiar. miento arrastra las aguas superficiales del Océa- no desplazándolas hacia el Oeste. Por este pro- Todos los seres vivos que colonizan un de- cedimiento las aguas superficiales del Atlántico terminado biotopo constituyen el substrato de tropical son arrastradas hacia el golfo de Méji- una serie de fenómenos cuya suma algebraica co, donde giran, siendo despedidas hacia las cos- confiere características de vitalidad pròpia al tas de Florida. 29 Durante este recorrido las aguas están some- que destacan claramente unas manchas que tidas a la intensa radiación del Sol tropical du- acostumbran a ser de colores oscuros o ne- rante muchas millas, alcanzando temperaturas gras. que normalmente sólo se dan en la superficie libre del Océano ecuatorial. Algunos naturalistas han justificado este es- plendor en el colorido interpretándolo como un Estas especialísimas condiciones permiten el elemento de camuflaje entre la variopinta cali- desarrollo de una singular fauna marina que al- dad de los fondos marinos de los arrecifes de canza su máximo esplendor en los arrecifes de coral. coral donde se han establecido las más curiosas formas de vida arrastradas por la corriente del Sin embargo, una observación más detallada golfo. permite descubrir que el colorido de estos fon- dos se debe fundamentalmente a la presencia A pesar de la creencia general no todos los de los peces y que, eliminados éstos, el tono peces de los arrecifes de coral están dotados de general es más bien monótono. La realidad es, un brillante colorido; sin embargo, existen rnu- pues, que los peces con mucho colorido no sólo chas especies que ostentan vivos colores (rojo, no pasan desapercibidos, sino que se pueden amarillo, azul, verde, anaranjado, etc.l , sobre las identificar fácilmente. 30 Una explicación más sencilla, y más verosímil, ¿Acaso los Amphiprion son inmunes frente al la tenemos en el hecho de que los arrecifes de veneno de las células urticantes? Estas son dos coral ofrecen tal cantidad de escondrijos entre cuestiones que de momento debemos dejar sin sus anfractuosidades que los peces que en ellos respuesta y que solamente se conciben dentro habitan no tienen necesidad de pasar desaper- de un sistema muy bien estabilizado. cibidos. Otros peces han desarrollado curiosísimos Por otra parte hay que considerar los notables mecanismos para ahuyentar a sus agresores. mecanismos de defensa que la selección natu- Tenemos por ejemplo los "Peces erizo »