LA SÍNDICA DICE AL AYUNTAMIENTO QUE ABRA A LA CIUDADANÍA EL PASO PRIVADO ENTRE LA CALLE GRAN DE SANT ANDREU I LA FABRA I COATS El consistorio permitió al constructor de un edificio, a la altura del número 202 del C/ Gran de Sant Andreu, levantar una planta más a cambio de abrir el espacio cerrado al barrio Según Vilà, la actuación del Ayuntamiento ha sido negligente e ineficaz al no comprobar si el constructor había inscrito en el Registro de la Propiedad la obligatoriedad de abrir el paso al vecindario El consistorio ha tardado un año a responder a una petición de ampliación de información de Vilà sobre el caso, un hecho “inadmisible” Barcelona, 27 de septiembre de 2016. -- Hay que abrir a la ciudadanía el paso, ahora privado, que conecta la calle Gran de Sant Andreu y el equipamiento de la Fabra i Coats. Con esta recomendación, la síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha dado la razón a la Asociación de Vecinos de Sant Andreu del Palomar que, en la queja que presentó a Vilà, reclamaba la apertura del citado paso, a la altura del número 202 de la calle Gran de Sant Andreu, y denunciaba el incumplimiento municipal a hacer efectiva la apertura. El citado paso, que ya está construido, ahora es de uso privado, pero se tiene que abrir a todo el mundo. Según la asociación vecinal, y así lo ha constatado la defensora, el Ayuntamiento pactó con el promotor que podría levantar una planta más en el edificio que estaba construyendo a cambio de convertir el paso en público, pero hoy por hoy sigue cerrado. La licencia de obras de la calle Gran de Sant Andreu, 202 bis, tenía condicionada su eficacia y validez que en la escritura de obra nueva y en la inscripción en el Registro de la Propiedad se hiciera constar la obligatoriedad de abrir el paso a la ciudadanía. Sin embargo, según ha comprobado la síndica, el promotor no incluyó esta obligatoriedad, denominada “servidumbre de paso público”, en el Registro de la Propiedad. En opinión de Vilà, la actuación del Ayuntamiento ha sido negligente e ineficaz, ya que no comprobó, en su momento, la inscripción de la servidumbre de paso público, como era su obligación, y no actuó en consecuencia. Y ha propuesto que se proceda a la apertura del mencionado paso público, como reclama el vecindario. La síndica recibió la queja de la Asociación de Vecinos de Sant Andreu de Palomar el 5 febrero de 2015 y no ha podido cerrar el informe hasta el 8 de septiembre de 2016. En verano del año pasado, concretamente el 17 de julio, la síndica solicitó una ampliación de información al Distrito de Sant Andreu y la respuesta no se recibió hasta el 4 de julio de 2016. Vilà dice que es del todo “inadmisible” que se haya tardado un año a dar respuesta a una petición de ampliación de información.